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La fisioterapia reumatológica es una especialidad dentro del ámbito de la

fisioterapia empleada para aliviar el dolor de pacientes que sufren enfermedades


reumatológicas. Este tipo de enfermedades afectan a los músculos, huesos,
tendones, articulaciones y fascias, provocando inflamación y dolor. Algunas de
estas patologías son degenerativas como la artrosis, inflamatorias como la artritis,
patologías óseas como la osteoporosis o patologías reumáticas de tejido blanco
como la bursitis.

Cada paciente requerirá de un tratamiento personalizado dependiendo de la


patología, la etapa en la que se encuentre y sus condiciones físicas. Para
pacientes con molestias controladas y estables pueden aplicarse tratamientos
preventivos y de mantenimiento, mientras que, para pacientes en fases agudas, el
objetivo será disminuir el dolor y la inflamación.

Existen más de 200 patologías distintas y diversas dentro de grupo de patologías


de carácter crónico. Este tipo de dolencias afectan tanto a todo el conjunto del
sistema musculoesquelético, como a órganos y determinadas funciones del
cuerpo humano, y dificultan ostensiblemente las actividades de la vida diaria del
paciente, así como la actividad física y en el ámbito laboral.

Las señales y síntomas más frecuentes de estas patologías son la inflamación de


una o más articulaciones, rigidez alrededor de las mismas, dolor constante o
recurrente en una articulación, dificultad para utilizar o mover una articulación y
calor, enrojecimiento o inflamación de la piel alrededor de una articulación.

La Fisioterapia es una parte muy importante de la recuperación ya que ayuda en el


manejo del dolor articular y funcional. Las técnicas de terapia manual,
masoterapia, estiramientos musculares y la aplicación de ejercicio terapéutico,
siempre bajo la supervisión del fisioterapeuta, son las principales herramientas
para los pacientes reumáticos.
“La fisioterapia es una herramienta esencial en la recuperación física,
psíquica, social, emocional y laboral de los pacientes”

Las enfermedades reumáticas tienen un gran impacto en el individuo y en la


sociedad y se caracterizan por su elevada incidencia, tendencia a la cronicidad y
un gran potencial para inducir distintos grados de discapacidad e invalidez. En
este sentido, “la Fisioterapia es una herramienta esencial en la recuperación física,
psíquica, social, emocional y laboral de los pacientes con este tipo de dolencias.
Sin olvidar que olvidar que el abordaje interdisciplinar mejora la atención y la
calidad de vida de los pacientes con dolor crónico”

Para mejorar los síntomas es recomendable no tener sobrepeso, llevar una dieta
sana y equilibrada, evitar el alcohol, el tabaco y el sedentarismo y realizar ejercicio
físico adaptado a las condiciones físicas de cada persona. Por último, cabe
destacar que este tipo de patologías no sólo se dan en personas mayores, sino
que también afectan a otros sectores de la población como son jóvenes e incluso
niños.

Su detección precoz resulta fundamental para, con un tratamiento fisioterapéutico


adecuado, mejorar las condiciones de vida de estos pacientes. Como el índice de
vida aumenta, se prevé que en próximos años también aumente el número de
personas afectas por las enfermedades reumáticas

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