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Proceso de conocimiento

Juicio Ordinario. Régimen legal. Estructura

Juicio abreviado. Régimen legal. Estructura. Rebeldía.

Incidentes (Pág. 413 a 415 T II)

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Referencias
LECCIÓN 1 de 5

Juicio Ordinario. Régimen legal. Estructura

Como ya anticipáramos, el proceso tipo por excelencia es el juicio declarativo ordinario, que se manifiesta como la
vía de mayor amplitud para esclarecer las contiendas o conflictos. Se caracteriza por estar estructurado con plazos
amplios para contestar la demanda, art. 493, C. P. C. C. Córdoba; para ofrecer, decepcionar y merituar la prueba, art.
498, C. P. C. C. Córdoba y correlativamente también para dictar sentencia, art. 121 C. P. C. C. Córdoba. Por último lo
que caracteriza el efecto de cosa juzgada material que suscita la resolución final. El juicio ordinario por regla general
se y sin perjuicio de algunas excepciones consta de cuatro etapas esenciales: la introductoria, la probatoria, la
discusoria y la decisoria.

También mencionamos las etapas eventuales, ya que pueden plantearse o no en cada tipo de proceso y que están
individualizadas: medidas preparatorias, cautelares, impugnativas y de ejecución de sentencia.
Etapa introductoria: Interpuesta la demanda, el demandado deberá contestar la demanda en el plazo de
diez días, Art. 493 C. P. C. C. Córdoba. La ley ritual impone al demandado a pronunciarse sobre
cada uno de ellos ya sea negándolos o reconociéndolos. En esta oportunidad, podrá poner excepciones
dilatorias en forma de previo y especial pronunciamiento, siendo ese tipo de trámite el único que
admite esta forma particular de articulación. Es también en esta ocasión, que el accionado puede
reconvenir, siendo esta la única oportunidad para hacerlo.

Etapa probatoria. El plazo ordinario de prueba es de 40 días, conforme el art. 498 C. P. C. C. Córdoba,
pudiendo el juez designar otro menor, con posibilidad de extenderlo hasta completar aquél la solicitud
de parte. También está previsto el plazo extraordinario para casos especiales. Tengamos presente que
esta etapa puede presentarse excepcionalmente como no esencial, por cuanto presupone la existencia
de hechos controvertidos.

Etapa discusoria: En el juicio ordinario los alegatos se realizan en forma detraslados de ley por su
orden. Esto es primero se corre traslado al actor y luego al demandado art. 505 C. P. C. C. Córdoba.
Así por ejemplo, en el juicio ordinario se confiere un plazo de seis días perentorios no fatal y su
cómputo es individual. Esta etapa asume una características especial, la de reservada, en el sentido de
no pública, con el fin de garantizar la igualdad de las partes. Al momento de la presentación sólo se
deja constancia de ello en el expediente mediante certificación puesta por el secretario.

Etapa decisoria: es la última y esencial etapa del proceso de mérito, para el pronunciamiento de la
sentencia definitiva. Ella se inicia con el llamamiento de autos para definitiva, art. 506 y 121 inc. 3 C.
P. C. C. Córdoba. Pero como se ha señalado, puede el juzgador disponer de lo que se denomina
medidas para mejor proveer.

Además de estas etapas esenciales, pueden presentarse las denominadas eventuales. Las medidas preparatorias
dispuestas en el art. 485 C. P. C. C. Córdoba:

Emparentadas con las medidas preparatorias se encuentran las medidas de prueba anticipada que permiten
decepcionarlas con antelación a la interposición de la demanda. Su finalidad es la de preservar elementos convictitos
que pueden desaparecer con el transcurso del tiempo, tales como el caso de declaración de testigos de avanzada edad,
por citar un ejemplo.

Por otra parte, en forma excepcional, el Código autoriza la posibilidad de ordenar medidas cautelares, antes de la
promoción de la demanda, art. 466, C. P. C. C. Córdoba. También constituye una etapa eventual del proceso civil la
ejecución de la sentencia que tiene lugar a solicitud de la parte interesada y cuando el demandado no la hubiere
cumplido voluntariamente.

Por último mencionamos la etapa impugnativa, que tendrá lugar cuando algunas de las partes o ambas se sientan
perjudicadas por lo resuelto en la sentencia, interponiendo recursos ordinarios o extraordinarios ante instancia de
parte.
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Juicio abreviado. Régimen legal. Estructura. Rebeldía.

El Juicio abreviado regulado por el Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba prevé un
procedimiento similar al juicio sumario (plenario rápido o abreviado) previsto en el Código Procesal Civil y
comercial de la Nación, siendo éste un procedimiento idóneo para obtener una sentencia provista de autoridad de
cosa juzgada material, con plena aplicación de los principios de concentración y celeridad, permitiendo que
concluyan dentro de un lapso inferior al que normalmente insume un procedimiento ordinario. Así la mayor
simplicidad en la estructura del proceso plenario rápido o abreviado, se traduce en la reducción de los actos que lo
integran, pero también en las dimensiones temporales y formales. Sin embargo, lo expresado no impide un
conocimiento judicial exhaustivo del conflicto.

Es decir que la diferencia con el procedimiento del juicio ordinario es simplemente la distinta ”cuantía” de las
pretensiones deducidas, que en el procedimiento abreviado cordobés son de menos de doscientos cincuenta jus
(250) .

El artículo 418 del C. P. C. C. Córdoba establece que será sustanciada por el trámite de juicio abreviado. Toda
demanda cuya cuantía no exceda de doscientos cincuenta jus.

Conforme lo prevé el art. 507 de C. P. C. C. Córdoba la prueba deberá ofrecerse con la demanda bajo pena de
caducidad, con las excepciones de la prueba documental y de la absolución de posiciones que tiene un régimen más
amplio que la del resto de las pruebas.

Señalamos además, que a diferencia de lo que ocurre con el juicio ordinario, la citación de comparendo está unida al
traslado de la demanda, conforme art. 508 C. P. C. C. Córdoba

De la lectura del Art. 509 del citado cuerpo legal se advierte que el legislador ha establecido una especie de
rebeldía automática, "si el demandado no compareciere en el plazo de la citación, se o tendrá por rebelde sin
declaración alguna”.

Es preciso señalar ciertas particularidades que presentan algunos medios probatorios en la sustanciación del trámite
del juicio abreviado:

El plazo de prueba es de 15 días y se trata de un plazo común perentorio y fatal. Como no hay decreto
de apertura a prueba, dicho plazo comienza a correr a partir de la última notificación del decreto que
provee toda la prueba ofrecida por las partes en los escritos de demanda, contestación de demanda,
reconvención, contestación de las excepciones o hechos nuevos y contestación de la reconvención.
Salvo, claro está, lo dispuesto por los Art. 218 y 241 del C. P. C. C. Córdoba sobre la absolución de
posiciones y la documental que tienen un tratamiento especial, es decir, un régimen más amplio que el
resto de la prueba.
También se limita a cinco el número de testigos por cada parte, En cuanto a la limitación a un sólo
perito establecida por el Art. 513 C. P. C. C. Córdoba no impide que las partes propongan peritos de
control o también llamados asesores técnicos de parte.

Respecto a la prueba en la alzada se rigen por el Art. 375 del C. P. C. C. Córdoba, teniendo en cuenta
lo preceptuado por el Art. 515 del C.P.C.C. El inciso 2 del art. 375, del C. P. C. C. Córdoba, inciso c
prevé expresamente que se pueda pedir apertura a prueba cuando en el juicio abreviado se hubiere
denegado indebidamente la apertura a prueba o alguna medida de prueba durante la sustanciación en la
primera instancia.

Antes de que quede firme el decreto de autos para definitiva (tres días), las partes pueden recusar sin expresión de
causa al juez, de conformidad a las previsiones del art. 19, inc. 1, del C. P. C. C. Córdoba También, en dicho plazo
pueden incorporarse prueba documental de conformidad a los normado por el art. 241, inciso 1, C. P. C. C. Córdoba.

Respecto al sistema recursivo previsto para el juicio abreviado señalamos que la necesidad de celeridad en el trámite
llevó al legislador a limitar las resoluciones recurribles por vía de apelación, ya que en función del efecto devolutivo
de este instituto, el trayecto del expediente del juzgado a la Cámara (mediando por regla general la suspensión del
trámite del principal hasta que el tribunal ad quem resolviera), constituía una de las principales causas de morosidad
en las sustanciación del procedimiento. Esta es la razón por la que se limitó el recurso de apelación a los supuestos
que expresamente prevé el art. 515, C.P.C.C que únicamente contempla la posibilidad de apelar la sentencia y las
resoluciones que pongan fin a los incidentes que no afectaren el tramite principal. En consecuencia, sólo resiste este
embate:

1 las resoluciones sobre tercerías.

2 las resoluciones que provean o deniegan medidas cautelares.

3 las resoluciones que admiten o deniegan la intervención de terceros de conformidad al art. 431 del C.
P. C. C. Córdoba y

4 la sentencia definitiva.
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Incidentes (Pág. 413 a 415 T II)

Concepto. Trámite. Clases. Articulación simultánea.

Los incidentes son cuestiones que se suscitan durante la tramitación de un pleito y que tienen una vinculación con el
Art. 426 del C. P. C. C. Córdoba

El incidente es una suerte de pequeño juicio dentro del proceso principal. Es que durante el curso del proceso,
pueden originarse conflictos que requieren ser sustanciados y resueltos con independencia de la cuestión principal.

Existe en ellos una demanda-demanda incidental, que tiene los mismos requisitos de la demanda art. 175 C. P. C. C.
Córdoba, una contestación, una etapa probatoria de tipo eventual y una etapa resolutoria que culmina con el dictado
de un auto.

La misma ley clasifica a los incidentes en nominados e innominados, art. 427 del C. P. C. C. Córdoba. En los
primeros su tramite está regulado por a ley procesal y se aplica supletoriamente el trámite de juicio abreviado. Los
innominados se rigen por el trámite de juicio abreviado.

Desde el punto de vista de los efectos, los podemos dividir en suspensivos y no suspensivos (art. 428 y 429 C. P. C.
C. Córdoba. Los incidentes que impidieran la prosecución de la causa principal se sustancian en el mismo
expediente, quedando entre tanto en suspenso el curso de aquélla.

Los no suspensivos se tramitan por cuerda separada y no afectan el desarrollo del principal.
Por general, los incidentes no suspenden el trámite principal, siendo de interpretación restrictiva a favor de la
continuación del trámite.

Por último, decimos que por aplicación de los principios de eventualidad, concentración, celeridad, concentración y
buena fe procesal, todos los incidentes que pudieren plantearse, deberán articularse en un mismo escrito, siempre
claro está que puedan tramitarse en forma conjunta. Art. 430 C. P. C. C. Córdoba.
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Video conceptual

Juicio Ordinario
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Referencias

Ferreyra de De la Rúa, A. y Rodriguez Juárez, M. (2009). Manual de Derecho Procesal Civil II. Córdoba:
Alveroni.

Ferreyra de De la Rúa, A. y González De la Vega. C. (2003). Teoría General del Proceso. Córdoba: Advocatus.

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