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Capítulo 8

Demencia
Kevin F. Gray
Jeffrey L. Cummings

Los cambios en el estado mental y en el diagnóstico de demencia se observa una al-


comportamiento son los fenómenos que teración de numerosas esferas de la activi-
se observan con mayor frecuencia en los dad mental, como la memoria, el lenguaje,
hospitales generales, sobre todo entre pa- las capacidades visuoespaciales, las emocio-
cientes ancianos o posquirúrgicos (Lipows- nes o la personalidad, así como la cognición
ki, 1990). (Cummings et al., 1980). El concepto de
La aparición de un delirium en un pa- aparición del deterioro elimina el retraso
ciente hospitalizado puede ser el primer in- congénito de la clasificación de demencia;
dicio de la presencia de una demencia no la persistencia del deterioro distingue a la
diagnosticada. La detección de la demencia demencia del delirium, y la presencia de de-
por el psiquiatra de interconsulta es funda- terioro en múltiples esferas separa a la de-
mental para el tratamiento, el pronóstico, la mencia de trastornos unitarios como la am-
ubicación y la rehabilitación del paciente, e nesia y la afasia. Aunque algunas demencias
incluso para determinar su capacidad de son enfermedades crónicas, irreversibles y
cumplir con las prescripciones médicas. progresivas, el término demencia no impli-
ca necesariamente irreversibilidad. En la ta-
bla 8-1 se detallan las principales causas de
• DEFINICIONES la demencia.
La demencia refleja el efecto de procesos
Demencia patológicos sobre el cerebro y no es el resul-
tado del envejecimiento normal. Los «an-
La demencia es un síndrome caracteriza- cianos normales» forman un grupo hetero-
do por la aparición de un deterioro persis- géneo en el que los procesos relacionados
tente de las capacidades intelectuales. En el con la edad pueden complicarse por los

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114 TRASTORNOS PSIQVIÁTRICOS EN PACIENTES HOSPITALIZADOS

TABLA 8-1. Clasificación etiológica de las principales demencias

Trastornos degenerativos Enfermedades inflamatorias


Corticales Lupus eritematoso sistémico
Enfermedad de Alzheimer Síndrome debido a anticuerpos antifosfolípidos
Enfermedad por cuerpos de Lewy Arteritis de la temporal
Enfermedad de Pick Sarcoidosis
Enfermedad degenerativa del lóbulo frontal de tipo Arteritis granulomatosa
no Alzheimer
Subcorticales Demencias debidas a infecciones
Enfermedad de Parkinson Sífilis
Enfermedad de Huntington Meningitis crónica
Parálisis supranuclear progresiva Síndrome demencial postencefalitis
Enfermedad degenerativa espinocerebelar Enfermedad de Whipple
Calcificación idiopática de los ganglios basales Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)
Enfermedad degenerativa estriadonigral Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob
Enfermedad de Wilson Panencefalitis esclerosante subaguda
Demencia talámica Leucoencefalopatía multifocal progresiva

Demencias vasculares Enfermedades relacionadas con tóxicos


Oclusiones múltiples de los grandes vasos Síndrome relacionado con el alcohol
Demencia por infarto estratégico Abuso de múltiples sustancias
Isquemia !acunar (infarto subcortical múltiple)
Enfermedad de Binswanger (lesión isquémica de la Demencias yatrogénicas
sustancia blanca) Anticolinérgicos
Infartos mixtos corticales y subcorticales Antihipertensivos
Psicotropos
Trastornos mielinoclásticos Anticonvulsivos
Desmielinización Fármacos con múltiples efectos
Esclerosis múltiple Metales
Enfermedad de Marchiafava-Bignami Disolventes
Desmielinización
Leucodistrofia metacromática Trastornos metabólicos
Adrenoleucodistrofia Insuficiencia cardiopulmonar
Xantomatosis cerebrotendinosa
Uremia
Enfermedades traumáticas Encefalopatfa hepática
Encefalopatía postraumática
Trastornos endocrinos
Hematoma subdural
Tiroideos
Demencia del boxeador
Suprarrenales
Para tiroideos
Demencias neoplásicas
Meningioma (especialmente subfrontal) Anemia y enfermedades hematológicas
Glioma Estados deficitarios (vitamina B,,, folato)
Depósitos metastásicos Porfiria
Carcinomatosis meníngea
Trastornos psiquiátricos
Demencias hidrocefálicas Depresión
Comunicantes Manía
Hidrocefalia normotensiva Esquizofrenia
No comunicantes Trastorno de conversión
Estenosis acueductal Simulación
Neoplasia intraventricular
Quiste intraventricular
Meningitis basilar

Adaptado con autorización de Cummings JL. Dementia Syndromes: Neurobehavioral and Neuropsychiatric Features.
]otmial of Clinical Psychiatry 48 (n.' 5, suppl):3-8, 1987. Copyright 1987, Physicians Postgraduate Press.
Demencia 115

efectos de enfermedades y medicaciones. cortical (Mandell y Albert, 1990). En la ta-


Los estudios realizados con ancianos sanos bla 8-2 se presentan los síntomas que dis-
únicamente demuestran cierto enlenteci- tinguen a las demencias corticales de las
miento del procesamiento de la informa- subcorticales.
ción y algunos signos de ineficacia en la ge-
neración de estrategias de solución de pro-
blemas (Boone et al., 1990). La capacidad Demencia mixta
de denominación, la atención y las tareas
neuropsicológicas verbales no se ven afecta- La demencia mixta incluye las enfermeda-
das por la edad. des que producen un síndrome clínico mix-
to con síntomas corticales y subcorticales.
El cuadro más común en esta categoría es la
Demencia cortical demencia vascular, un síndrome debido a
infartos múltiples que producen una altera-
Las demencias corticales son trastornos ción cognoscitiva. La enfermedad vascular
que producen una disfunción de la corteza no sólo afecta a varias regiones cerebrales,
cerebral caracterizada por las cuatro As: sino que puede coexistir con otros procesos
amnesia, afasia, apraxia y agnosia. La de- patológicos.
mencia tipo Alzheimer es el ejemplo clásico
de demencia cortical. La designación «corti-
cal» es un concepto clínico que destaca el Demencia asociada a trastornos
predominio de disfunción cortical en estos psiquiátricos: «seudodemencia»
trastornos, a pesar de la patología coexis-
tente en regiones subcorticales (Cummings El término seudodemencia suele utilizarse
y Benson, 1984). para designar a los déficit cognoscitivos
causados por una depresión y otros trastor-
nos psiquiátricos, que producen un síndro-
Demencia subcortical me reversible de deterioro cognoscitivo, in-
distinguible de la demencia primaria (Cai-
Las demencias subcorticales son procesos ne, 1981; Wells, 1979). Sin embargo, dado
patológicos que afectan principalmente a que no hay nada de «seudo» en el deterioro
las estructuras profundas de la materia gris cognoscitivo observado en los pacientes
y la materia blanca. Los hallazgos clínicos con una depresión, es preferible utilizar el
reflejan la interrupción de funciones cere- término síndrome de demencia debida a de-
brales fundamentales como la alerta, la presión (M. F Folstein y McHugh, 1978).
atención, la motivación y el procesamiento
de la información. Tanto las demencias de-
bidas a la infección por el virus de inmuno- • EPIDEMIOLOQÍA
deficiencia humana (VIH) como a la enfer-
medad de Huntington y la enfermedad de Las estimaciones actuales sugieren que
Parkinson son ejemplos de demencia sub- hasta 4 millones de norteamericanos pre-
116 TRASTORNOS PSIQVIÁTRICOS EN PACIENTES HOSPITALIZADOS

TABLA 8-2. Síntomas que distinguen a las demencias corticales de las subcorticales

Característica Subcortical Cortical

Lenguaje Sin afasia Afasia desde las fases iniciales


Memoria Deterioro del recuerdo; el reconoci- Amnesia: deterioro del recuerdo y
miento se conserva mejor que el del reconocimiento
recuerdo
Habilidades visuoespaciales Deterioradas Deterioradas
Cálculos Preservado hasta fases avanzadas Alteración en las fases iniciales
Sistemas frontales Desproporcionadamente afectadas Deteriorados en la misma medida
que el resto de las capacidades
Velocidad del procesamiento Enlentecimiento desde las fases ini- Velocidad de respuesta normal hasta
cognoscitivo ciales fases avanzadas de la enfermedad
Personalidad Apat!a, inercia Despreocupación o desinhibición
Estado de ánimo Depresivo Eutímico
Habla Disártrica Articulación normal'
Postura corporal Inclinada o extendida Normal, erguida'
Coordinación Deteriorada Normal'
Marcha Anormal Normal'
Velocidad motora Enlentecida Normal'
Trastornos del movimiento Habituales (corea, temblor, tics, ri- Ausente•
gidez)

'En las demencias corticales, las alteraciones del sistema motor aparecen en las fases avanzadas.
Adaptado con autorización de Cummings JL Subcortical Dementia. N ew York, Oxford University Press, 1990, págs. 1-16.
Copyright 1990, Oxford University Press.

sentan una demencia grave y entre 1 y 5 mi- el 50% de los pacientes. Probablemente un
llones sufren una demencia leve a modera- 15-20% presenta una combinación de en-
da. Por otra parte, dado el crecimiento de la fermedad de Alzheimer y trastornos vascu-
población anciana, se calcula que, si se man- lares detectados en la autopsia (Tomlinson
tiene la tendencia actual, el número de ame- et al., 1970).
ricanos que presentará una demencia grave La demencia vascular es la segunda causa
aumentará un 60% hacia el año 2000 y un más frecuente de demencia. Aparece en el
100% hacia el año 2020 (U.S. Congress Of- 17-29% de los pacientes con demencia ,
fice of Technology Assessment, 1987). más un 10-23% de pacientes que sufren
una demencia vascular mixta con demencia
tipo Alzheimer.
Prevalencia El 70-90% de los pacientes con demencia
presentan una demencia tipo Alzheimer y/o
La demencia más frecuente es la de tipo demencia vascular, mientras que el resto de
Alzheimer, que constituye el motivo de los síndromes enumerados en la tabla 8-1
consulta por descenso progresivo de la ca- explica el 10-30% restante. Este último gru-
pacidad cognoscitiva en aproximadamente po debe atraer especialmente la atención
Demencia 117

del psiquiatra de interconsulta, porque in- cular suele ir asociada a factores de riesgo
cluye las causas potencialmente reversibles para el infarto: edad, hipertensión, trastor"-
de la demencia, como las enfermedades me- nos cardíacos, tabaco, diabetes mellitus,
tabólicas, estructurales o psiquiátricas (Ra- consumo excesivo de alcohol (más de tres
bins, 1983). El psiquiatra de interconsulta copas al día) e hiperlipemia. El sexo feme-
también debe ser consciente de que la pre- nino, la edad superior a 50 años y la ingesta
valencia, la gravedad y probablemente la continua de alcohol en vez de esporádica,
etiología de la demencia son variables, de- pueden predisponer al síndrome de demen-
pendiendo de si el paciente vive en su casa, cia alcohólica (Cutting, 1982).
en una institución, en un hospital o en una
residencia de ancianos.
Asociaciones familiares

Factores de predisposición/riesgo Varios investigadores han estudiado la


asociación entre la demencia tipo Alzhei-
No hay duda de que existe un riesgo aso- mer y los antecedentes familiares de de-
ciado a la edad para el desarrollo de la de- mencia, y han identificado posibles locali-
mencia tipo Alzheimer, pero desconocemos zaciones genéticas en los cromosomas 21,
si en la población anciana este riesgo se es- 19, 14 y 1 (Levy-Lahad et al., 1995; Schellen-
tabiliza, sigue aumentando o disminuye. La berg et al., 1992; Whatley y Anderton,
presencia de antecedentes familiares de de- 1990). Sin embargo, al igual que en las en-
mencia también está claramente asociada a fermedades cardíacas, estas localizaciones
la demencia tipo Alzheimer; las personas no explican la mayoría de los casos de de-
con demencia presentan una probabilidad mencia tipo Alzheimer en la población ge-
entre tres y cuatro veces mayor que los suje- neral (Whatleyy Anderton, 1990).
tos control de tener un familiar afectado La relación familiar es más clara en la en-
(Mendez et al., 1992). Tanto el bajo nivel fermedad de Huntington, que se hereda
educativo como el haber sufrido traumatis- con carácter autosómico dominante con pe-
mos craneales con pérdida de conocimiento netrancia completa, lo que implica que la
parecen estar relacionados con el incremen- mitad de la descendencia se verá afectada
to del riesgo (Cummings, 1995b; Van Duijn (S. E. Folstein et al., 1990). La enfermedad
et al., 1992). Recientemente se ha demos- de Wilson se hereda con carácter autosómi-
trado que la herencia del alelo apolipopro- co recesivo (Dening y Berrios, 1989).
teínico a, un gen implicado en el metabolis-
mo del colesterol, también es un factor de
riesgo (Corder et al., 1993; Roses, 1995). • SÍNTOMAS CLÍNICOS
El riesgo de presentar una enfermedad
cerebrovascular aumenta con la edad. La Demencia cortical
demencia vascular es más frecuente entre
los pacientes mayores de 60 años y más en Demencia tipo Alzheimer. Según el
hombres que en mujeres. La demencia vas- DSM-IV (American Psychiatric Association,
118 TRASTORNOS PSIQVIÁTRICOS EN PACIENTES HOSPITALIZADOS

1994), el diagnóstico clínico de la demencia tipo Alzheimer es irremisiblemente pro-


tipo Alzheimer requiere el desarrollo gra- gresiva, y cursa con fases leves, moderadas
dual y progresivo de múltiples déficit cog- y graves sucesivas.
noscitivos, incluyendo tanto el deterioro de
la memoria como alteraciones cognoscitivas Enfermedad de Pick. La enfermedad
no mnésicas. de Pick es un trastorno degenerativo pro-
El deterioro de la memoria se manifiesta gresivo de los lóbulos frontales. Probable-
a través de la desorientación temporal y mente es el mejor conocido de todos los
espacial, y la incapacidad para recordar trastornos degenerativos del lóbulo frontal
tres palabras sin relación entre ellas durante que afectan selectivamente a los lóbulos
3 minutos, incluso con pistas e indicaciones frontales o frontotemporales. La enferme-
(Petersen et al., 1994). La alteración más dad de Pick, los trastornos degenerativos
habitual del lenguaje es la afasia fluida con del lóbulo frontal con cambios histológicos
anomia; el discurso es vacío y carece de inespecíficos y con alteración de las neuro-
palabras con contenido específico. La de- nas motoras son los principales tipos de
nominación y la comprensión se deterio- trastornos degenerativos frontales. Los dis-
ran progresivamente, pero la capacidad de tintos síndromes son clínicamente indife-
repetición se mantiene relativamente; los renciables y cursan con acusados cambios
errores parafásicos son habituales (Cum- de personalidad, que pueden preceder al
mings y Benson, 1986). En algunos pa- desarrollo de las alteraciones cognoscitivas
cientes, el desarrollo gradual de una afasia francas al menos en 2 años. Es habitual la
aislada y progresiva puede ser al precursor desinhibición, la irritabilidad, la divaga-
de un síndrome demencial más generaliza- ción, la impulsividad y el juicio deteriora-
do (Green et al., 1990). Los pacientes con- do. En algunos pacientes, los síntomas ini-
servan la capacidad de reconocer objetos y ciales pueden ser el aislamiento social, la
de utilizarlos de manera apropiada incluso pérdida de los impulsos e incluso la de-
en las fases en las que no pueden denomi- presión mayor. Asimismo, es frecuente
narlos con exactitud (Rapcsak et al., observar los síntomas del síndrome de
1989). Las alteraciones de las funciones Klüver-Bucy, como hiperoralidad, hiperse-
cognoscitivas ejecutivas incluyen las difi- xualidad, exploración compulsiva del en-
cultades de planificación, organización, es- torno y agnosia visual. En las pruebas
tablecimiento de secuencias y abstracción. neuropsicológicas se aprecia un deterioro
Clínicamente, estas funciones ejecutivas desproporcionado de las capacidades ejecu-
ayudan a orquestar y a mantener el com- tivas frontales. En algunos pacientes se ob-
portamiento intencional. Tanto la apatía serva afasia. Las manifestaciones clínicas y
como la distraibilidad, las estereotipias, la el inicio relativamente tardío de las altera-
excesiva dependencia de las señales am- ciones de la memoria y de las capacidades
bientales, la agitación y la tendencia a la visuoespaciales ayudan a diferenciar los
perseveración pueden provenir de altera- trastornos degenerativos del lóbulo frontal
ciones en los sistemas cognoscitivos ejecu- de la demencia tipo Alzheimer (Baldwin y
tivos (Royall et al., 1992). La demencia Forstl, 1993).
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Demencia subcortical marcha (Starosta-Rubinstein et al., 1987).


Los síntomas psiquiátricos incluyen cam-
Enfermedad de Huntington. La tríada bios en la personalidad y de comportamien-
clínica formada por demencia, corea y ante- to, como irritabilidad, agresividad, desinhi-
cedentes familiares «positivos» debería su- bición e imprudencia. Aunque es habitual
gerir al psiquiatra de interconsulta el diag- observar síntomas depresivos, la psicosis es
nóstico. La enfermedad de Huntington es infrecuente.
una típica demencia subcortical que cursa
con descenso de la velocidad cognoscitiva, Enfermedad de Parkinson. La evalua-
déficit en la recuperación mnésica (caracte- ción de la demencia en la enfermedad de
rizado por un deterioro del recuerdo espon- Parkinson es compleja porque deben tener-
táneo, con conservación de la memoria de se en cuenta los efectos del envejecimiento,
reconocimiento), empobrecimiento de las la depresión (presente en casi la mitad de
funciones ejecutivas y síntomas motores. La los pacientes) y la incapacidad crónica, ade-
ausencia de afasia y de otros síntomas corti- más de los déficit motores profundos. Aun-
cales la diferencia de la demencia tipo Alz- que la demencia debida a enfermedad de
heimer (S. E. Folstein et al., 1990). Los Parkinson suele clasificarse como una de-
cambios de personalidad, como la irritabili- mencia subcortical, las manifestaciones clí-
dad o la apatía, son comunes y pueden an- nicas y el curso de la pérdida de capacida-
teceder al inicio de la corea (Cummings, des cognoscitivas son sumamente variables
1995a). Es habitual la depresión y existe un y pueden aparecer déficit de tipo cortical.
elevado riesgo de suicidio; también se ob-
serva manía y un síndrome con delirios de Parálisis supranuclear progresiva. Es
persecución parecido a la esquizofrenia un síndrome extrapiramidal degenerativo
(McHugh y Folstein, 1975). que suele empezar en la sexta década de la
vida. Se caracteriza por una paresia supra-
Enfermedad de Wilson. Es una alte- nuclear de mirada fija, parálisis seudobul-
ración de transmisión genética recesiva en bar, rigidez axial y demencia con síntomas
la proteína plasmática ceruloplasmina por- subcorticales (Albert et al., 1974;]. C. Stee-
tadora de cobre. Aunque es una causa poco le et al., 1964). Además de la pérdida de la
frecuente de demencia, el psiquiatra de in- capacidad de bajar la mirada, los síntomas
terconsulta debe pensar en ella, porque la más comunes son la inestabilidad postural
progresión de esta enfermedad puede ser y las caídas, las anormalidades de la mar-
detenida mediante fármacos quelantes. El cha, la depresión, la disartria y las alteracio-
inicio de la enfermedad suele producirse nes de la memoria (Maher y Lees, 1986).
durante la adolescencia o al inicio de la
edad adulta. Aunque el grado de demencia Encefalopatía límbica. Es una com-
es variable, tiende a ser leve; los hallazgos plicación no metastásica del carcinoma, re-
neurológicos adicionales incluyen disartria, lativamente infrecuente. Este grave síndro-
distonía, rigidez, alteraciones cerebelares, me paraneoplásico suele ir asociado al cán-
temblor y alteraciones posturales y de la cer de pulmón y se caracteriza por cambios
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cognoscitivos, afectivos y conductuales. Los isquémicas pueden coexistir con otras de-
cambios patológicos en el sistema nervioso mencias como la demencia tipo Alzheimer
central (SNC) incluyen la pérdida neuronal (Chui et al., 1992; Roman et al., 1993; Tate-
masiva, la infiltración perivascular, la astro- michi et al., 1995).
citosis y los nódulos gliales. El síntoma más La demencia vascular se caracteriza por
temprano y destacable es el inicio repentino inicio brusco, progresión gradual, curso
de una pérdida de memoria, que suele ser fluctuante, depresión, parálisis seudobul-
grave. El diagnóstico debería considerarse bar, antecedentes de hipertensión y acci-
en cualquier paciente con un síndrome am- dentes vasculares cerebrales, evidencias de
nésico puro. Otros síntomas comunes son aterosclerosis, y síntomas y signos neuroló-
los accesos de confusión o desorientación, gicos focales durante el examen. La combi-
las crisis comiciales, la depresión, comporta- nación de estos síntomas forma una pun-
mientos extraños, alucinaciones, paranoia y tuación de isquemia (tabla 8-3) útil para di-
ansiedad. Estos síntomas pueden preceder al ferenciar a la demencia vascular de la de-
diagnóstico de cáncer hasta en 6 años; por mencia tipo Alzheimer (Hachinski et al.,
tanto, es importante que el psiquiatra de in- 1975; Molsa et al., 1985; Rosen et al.,
terconsulta reconozca la encefalopatía límbi- 1980). La puntuación de isquemia no dife-
ca, porque puede ser el primer signo de una rencia la demencia vascular de la demencia
malignidad que todavía se encuentra en una
fase temprana y posiblemente curable (Ca-
mara y Chelune, 1987).
TABLA 8-3. Puntuación de isquemia de Hachinski

Inicio brusco 2
Demencia mixta Progresión gradual 1
Curso fluctuante 2
Demencia vascular. Aunque tanto la Confusión nocturna 1
isquemia como las hemorragias y la anoxia Relativa conservación de la personalidad 1
pueden producir una demencia vascular, Depresión 1
este trastorno suele ir asociado a enferme- Quejas somáticas 1
dades vasculares isquémicas. Existe una Incontinencia emocional 1
considerable heterogeneidad en cuanto a la Antecedentes de hipertensión 1
expresión clínica y patológica de la demen- Antecedentes de accidentes vasculares cerebrales 2
cia vascular. La acumulación de infartos ce- Evidencias de aterosclerosis asociada 1
rebrales puede producir un deterioro cog- Síntomas neurológicos focales 2
Signos neurológicos focales 2
noscitivo progresivo denominado demencia
multiinfarto. La isquemia crónica sin infarto Puntuación para la enfermedad de Alzheimer: 4 o
franco puede alterar las capacidades cog- menos
noscitivas, los infartos focales en áreas críti- Puntuación para la demencia vascular: 7 o más
cas para diversas funciones cognoscitivas
Adaptado con autorización de Hachinski VC, IIHf LD,
pueden producir el síndrome de demencia Zilhka E, et al: «Cerebral Blood Flow in Dementia». Archives
debida a infarto estratégico, y las lesiones of Neurology 32:632-637, 1975.
Demencia 121

vascular con demencia tipo Alzheimer (Er- sión, y un período de amnesia anterógrada
kinjuntti et al., 1988). que dura de horas a meses tras la recupera-
Las manifestaciones clínicas de la de- ción de la conciencia (Levin et al., 1982). La
mencia vascular dependen del mecanismo recuperación no es siempre completa y
afectado por la lesión cerebral. Los infartos puede persistir cierto grado de alteración
hemisféricos profundos, la isquemia que permanente de la memoria anterógrada (Le-
produce un estado lacunar o la enfermedad vin, 1989). La afasia puede aparecer hasta
de Binswanger producirán una demencia en el 30% de los pacientes Qennett y Teas-
subcortical asociada a parálisis seudobul- dale, 1981). La lesión cerebral traumática
bar, espasticidad y debilidad (Fisher, 1989). incrementa el riesgo de desarrollar síndro-
Los infartos corticales superficiales produci- mes psiquiátricos secundarios, como depre-
rán una demencia cortical asociada a altera- sión, manía y psicosis (McAllister, 1992).
ciones hemimotoras y hemisensoriales. Los Los síntomas subjetivos, como la cefalea, el
síntomas psicóticos son habituales en la de- vértigo, la fatigabilidad y las alteraciones del
mencia vascular, aunque ni la naturaleza ni sueño, pueden persistir durante-varios me-
la prevalencia de los delirios, como tampo- ses, incluso tras traumatismos craneales le-
co la presencia de alucinaciones diferencian ves; este síndrome posconcusional es una
la demencia vascular de la demencia tipo mezcla compleja de factores fisiológicos y
Alzheimer (Cummings et al., 1987). La de- psicológicos que producen una significativa
presión es habitual tras un accidente vascu- incapacidad crónica en una pequeña pro-
lar cerebral y es más frecuente en las lesio- porción de los pacientes (Lishman, 1988).
nes corticales y subcorticales izquierdas. La Existen otros tres importantes síndromes
gravedad de la depresión se correlaciona demenciales asociados al traumatismo cra-
con la proximidad de la lesión al polo fron- neal. El traumatismo craneal crónico y re-
tal izquierdo. Los antecedentes de accidente petido que experimentan los boxeadores
vascular cerebral o la existencia de atrofia puede conducir a la demencia pugilística,
cortical previa pueden ser importantes fac- un síndrome caracterizado por ataxia y di-
tores de riesgo para el desarrollo de depre- sartria que progresa hacia una demencia
sión tras el accidente vascular cerebral (Ro- con síntomas extrapiramidales de tipo par-
binson y Starkstein, 1990). kinsoniano 0ordan, 1987). Una causa po-
tencialmente reversible de demencia tras
Traumatismos. Los traumatismos cra- traumatismo craneal es el hematoma sub-
neales graves pueden causar una demencia. dural, un trastorno que puede cursar como
La amnesia y las alteraciones de la persona- demencia, delirium o psicosis (Black,
lidad son los déficit neuroconductuales más 1984). Finalmente, una demencia infre-
comunes tras una lesión cerebral traumáti- cuente, aunque potencialmente tratable,
ca. La amnesia postraumática incluye un asociada a traumatismo craneal, es la hidro-
período variable de inconsciencia causado cefalia normotensa, un trastorno que tam-
por la lesión, un período de amnesia retró- bién puede aparecer tras una hemorragia
grada para la información adquirida de en- subaracnoidea, una infección intracraneal,
tre unos minutos a unos años antes de la le- o sin desencadenante conocido. La hidroce-
122 TRASTORNOS PSIQVIÁTRICOS EN PACIENTES HOSPITALIZADOS

falia normotensa produce una tríada de sín- La leucoencefalopatía multifocal progre-


tomas clínicos: a) alteración de la marcha, a siva es un trastorno viral subagudo que se
menudo descrita como «magnética», de presenta en adultos con enfermedades sisté-
aparición temprana; b) demencia subcorti- micas crónicas. Las lesiones se distribuyen
cal, y e) incontinencia urinaria, que puede al azar por el sistema nervioso, lo que pro-
no aparecer hasta fases más avanzadas de la duce manifestaciones clínicas sumamente
enfermedad (Benson, 1985). Esta tríada no variables. La enfermedad suele progresar
es especifica de la hidrocefalia normotensa, hasta la muerte en 2-4 meses, y en fases
ya que la demencia vascular también suele avanzadas cursa con demencia, ceguera y
cursar con este grupo de síntomas. alteración de la movilidad.
La meningitis crónica causada por infec-
Demencias asociadas a enfermedades ciones fúngicas, parasitarias o bacterianas
infecciosas. La infección por VIH-1 pro- crónicas puede presentar un cuadro clínico
duce una demencia inicialmente denomina- como el de la demencia. Es habitual el dete-
da complejo demencia-SIDA (Navia et al., rioro lento y progresivo de la capacidad in-
1986) y más recientemente designada como telectual, con fluctuaciones en el estado de
complejo cognoscitivo-motor asociado a alerta, apatía, letargia, desorientación y dis-
VIH-1 (American Academy of Neurology minución de la memoria; es frecuente ob-
AIDS Task Force, 1991). Se definen dos ca- servar anomalías de los nervios craneales y
tegorías clínicas: a) una forma más grave, pueden aparecer signos focales. El psiquia-
conocida como complejo demencia asociado a tra de interconsulta debe considerar este
VIH-1, y b) una forma menos grave, deno- diagnóstico al evaluar a pacientes inmuno-
minada trastorno menor cognoscitivo-motor deprimidos o debilitados (Luby, 1992).
asociado a VIH-1, en el que solamente se al- La encefalitis debida a herpes simple agu-
teran las actividades cotidianas de mayor do daña preferentemente las regiones me-
dificultad, a pesar de la presencia de altera- diales, temporales y orbitofrontales de la
ciones cognoscitivas, motoras o conductua- corteza cerebral, y suelen observarse secue-
les objetivas. las neurológicas entre los supervivientes de
En la actualidad, el complejo demencia la fase aguda de la enfermedad. Aunque la
asociado a VIH-1 primario es la demencia amnesia es el déficit residual más frecuente,
asociada a enfermedades infecciosas más también puede producirse afasia u otros dé-
común, pero existen otras enfermedades ficit cognoscitivos. El grado de recuperación
que merecen tenerse en cuenta por su im- es variable y la demencia puede llegar a con-
portancia clínica. La enfermedad de Creutz- vertirse en una consecuencia de la enferme-
feldt-Jakob es una demencia poco frecuente dad a largo plazo (Skoldenberg, 1991).
caracterizada por un deterioro progresivo La infección sifilítica del SNC puede lle-
sumamente rápido y la muerte, por lo gene- gar a manifestarse en muchos aspectos
ral al cabo de 1 año. Los pacientes presen- como una demencia. Todas las formas de
tan un deterioro intelectual grave, sacudi- neurosífilis empiezan como una meningitis
das mioclónicas, rigidez muscular y ataxia que suele ser asintomática; sin embargo, si
(Brown et al., 1986). no se trata puede evolucionar hacia una sífi-
Demencia 123

lis meningovascular o una paresia general. confusión. Únicamente el 25% de los pa-
La sífilis meningovascular suele aparecer al cientes que finalmente desarrollan una am-
cabo de 6-7 años de la infección original y nesia crónica debida al síndrome presenta
debería siempre considerarse como diag- un diagnóstico previo de encefalopatía de
nóstico en una persona joven que haya pre- Wernicke (Blansjaar et al., 1992). El síndro-
sentado uno o más accidentes vasculares ce- me de Korsakoff es la fase crónica del sín-
rebrales. La paresia general suele manifes- drome de Wernicke-Korsakoff y se carac-
tarse 15-20 años después de la infección, y teriza por incapacidad grave para el apren-
se inicia de forma insidiosa con alteraciones dizaje de información nueva y amnesia re-
de la memoria, falta de atención e indiferen- trógrada con conservación relativa de la
cia; también puede aparecer temblor facial, memoria remota. En las fases iniciales del
temblor de manos y mioclonías. síndrome de Korsakoff es habitual la fabula-
ción, que suele ir acompañada de grados
Demencias toxicometabólicas. Son variables de apatía, ausencia de conciencia
especialmente importantes para el psi- de enfermedad y disminución de la iniciati-
quiatra de interconsulta porque son muy va. Tras la abstinencia, una proporción sig-
comunes en los entornos hospitalarios y nificativa de los pacientes muestra una
muchas son potencialmente tratables o re- mejoría de los déficit cognoscitivos, por lo
versibles. Los estados toxicometabólicos general dentro del primer año, lo que con-
agudos y generalizados cursan con deli- tradice la extendida creencia de que el sín-
rium; los más crónicos e insidiosos produ- drome es permanente e irreversible.
cen una demencia de progresión lenta con
síntomas subcorticales (Cummings y Ben- Demencias neoplásicas. Además de
son, 1992). los síndromes paraneoplásicos citados, los
Aunque las alteraciones cognoscitivas de tumores cerebrales pueden cursar clínica-
las demencias toxicometabólicas varían se- mente como una demencia. Más del 1-2%
gún su etiología, los pacientes suelen pre- de los pacientes que reciben un diagnóstico
sentar un deterioro de la atención y la con- psiquiátrico puede presentar tumores del
centración, tendencia al olvido y desequili- SNC no detectados (Keschner et al., 1938;
brio de las capacidades ejecutivas. Proba- Selecki, 1965). Los tumores pueden provo-
blemente, el grupo más amplio de pacientes car una gran variedad de cambios conduc-
con demencia toxicometabólica es el de los tuales, pero no existe ningún síndrome
alcohólicos, un diagnóstico a menudo no mental estrictamente característico de tu-
reconocido en pacientes ancianos (Beres- mores localizados en áreas específicas del
ford et al., 1988). Tradicionalmente, se consi- cerebro. La aparición de síntomas psiquiá-
dera que el síndrome de Wernicke-Korsakoff tricos depende en gran medida de la exten-
es más una amnesia aislada que una verda- sión del tumor, de la rapidez de su creci-
dera demencia. Aparece como consecuencia miento y de la tendencia del tumor a pro-
de una deficiencia dietética de tiamina. La ducir un aumento de la presión intracra-
fase aguda -encefalopatía de Wernicke- neal; la localización del tumor es menos
se caracteriza por oftalmoplejía, ataxia y importante. Sin embargo, las alteraciones
124 TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS EN PACIENTES HOSPITALIZADOS

psiquiátricas suelen asociarse en mayor me- El síndrome de demencia debida a depre-


dida a tumores frontales y temporales que a sión cursa con síntomas clínicos destacados:
tumores parietales u occipitales. Al efectuar a) el tiempo transcurrido entre el inicio de la
el diagnóstico diferencial en un paciente enfermedad y la búsqueda de ayuda médica es
con demencia, el psiquiatra de interconsul- más breve que en las demencias degenerati-
ta debe tener presente que los tumores fron- vas; b) muchos pacientes presentan antece-
tales pueden producir una alteración cog- dentes de trastornos afectivos primarios; e) se
noscitiva ejecutiva, así como síndromes observa una elevada frecuencia de síntomas
apáticos y acinéticos, mientras que los tu- depresivos y delirios actuales, y d) es frecuente
mores temporales pueden afectar a la me- el despertar precoz (Emery y Oxman, 1992).
moria y al lenguaje (Price et al., 1992). El psiquiatra de interconsulta debería tener
presente que casi la mitad de los pacientes con
un diagnóstico inicial de síndrome de demencia
Demencia asociada a trastornos debida a depresión desarrolla una demencia
psiquiátricos: «seudodemencia» irreversible al cabo de 3 años; la evaluación
concienzuda y el seguimiento estrecho del pa-
Depresión. La depresión es un síndro- ciente son esenciales (Alexopoulos et al., 1993).
me común entre los pacientes evaluados
por alteraciones cognoscitivas. En una am- Trastorno de conversión. La demen-
plia serie de casos, el 2 7% de los pacientes cia de conversión («histérica») es un sín-
derivados a un centro especializado en de- drome poco frecuente. El psiquiatra de in-
mencia cumplía criterios de un trastorno terconsulta debería sospechar el diagnóstico
depresivo (Reding et al., 1985). Existen va- cuando se observan acusadas disparidades
rias relaciones posibles entre la depresión y entre la capacidad para contestar a las pre-
la demencia: a) la depresión puede aparecer guntas de las pruebas del estado mental y
como respuesta al inicio del deterioro cog- las capacidades observadas en situaciones
noscitivo; b) la depresión y la demencia informales o poco estructuradas. A pesar de
pueden ser producto de la misma enferme- la presencia de un evidente beneficio pri-
dad subyacente, como en el accidente vas- mario, de beneficio secundario o de sínto-
cular cerebral o la enfermedad de Parkin- mas inusuales, es importante ser precavido,
son; e) los síntomas clínicos de la demencia ya que en el 50-70% de los pacientes con
se solapan con los de la depresión, lo que un diagnóstico inicial de trastorno de con-
puede conducir al diagnóstico erróneo de versión acaba descubriéndose una etiología
ambos, y d) la demencia es un síndrome somática (McEvoy y Wells, 1979; Merskey
que puede ser causado por la depresión. y Buhrich, 1975; B. L. Miller et al., 1986).
Actualmente, el síndrome de demencia de-
bida a depresión solamente puede ser deter- Psicosis aguda. Durante la fase psicó-
minado con certeza de forma retrospectiva, tica aguda, tanto la manía como la esquizo-
pues el paciente recupera las capacidades frenia pueden confundirse con síndromes
intelectuales tras un tratamiento antidepre- demenciales primarios, sobre todo en pa-
sivo eficaz (Cummings, 1989). cientes ancianos.
Demencia 125

Simulación. La simulación intencio- se produce especialmente en las neuronas


nada de la demencia es bastante rara. Una del hipocampo. La angiopatía amiloide está
observación meticulosa suele revelar gran presente en casi todos los casos de demen-
cantidad de información incoherente con cia tipo Alzheimer; este amiloide cerebro-
un deterioro cognoscitivo genuino. Es vascular es idéntico al encontrado en las
más habitual la producción de síntomas placas neuríticas y está presente en los va-
aislados, como la pérdida del habla o de la sos extracerebrales de la piel, en el tejido
memoria, que de un síndrome demencial subcutáneo y en el intestino (Mirra et al.,
completo . Siempre debería explorarse la 1993; Vinters et al., 1988). Prácticamente
presencia de un trastorno subyacente, todos estos cambios neuropatológicos se
pero la ausencia de una enfermedad obvia producen también en los cerebros de las per-
y la detección de motivos y evidencias de sonas sin demencia; la localización y la den-
intencionalidad por parte del paciente sir- sidad de estas lesiones determinan el diag-
ven para alertar al psiquiatra de intercon- nóstico histológico post mortem de demencia
sulta del diagnóstico de simulación (Lish- tipo Alzheimer (Khachaturian, 1985; Vin-
man, 1987). ters, 1991).

Enfermedad de Pick
• FISIOPATOLOQÍA
Es probable que el 20% de los trastornos
Demencia tipo Alzheimer degenerativos del lóbulo frontal se deban a
una enfermedad de Pick, que se diagnosti-
A grandes rasgos, el cerebro con demen- ca a partir de la detección mediante exa-
cia tipo Alzheimer se caracteriza por la men microscópico de cuerpos de Pick in-
atrofia cortical con dilatación ventricular y traneuronales y de células de Pick hincha-
de los surcos. El examen microscópico re- das; el restante 80% se denomina trastor-
vela pérdida neuronal, nudos neurofibrila- nos del lóbulo frontal de tipo no Alzheimer
res, placas neuríticas, degeneración granu- y no presenta las características histológi-
lovacuolar y angiopatía amiloide. Los nu- cas distintivas de la enfermedad de Pick
dos se localizan dentro de las neuronas y (Brun, 1987).
están compuestos por filamentos helicoida-
les apareados que contienen proteínas pa-
tológicas asociadas a microtúbulos fosfori- Enfermedad de Huntington
lados. Las placas se sitúan fuera de las célu-
las y están formadas por un núcleo de pép- Desde el punto de vista patológico, en la
tido amiloide y aluminosilicatos, rodeado enfermedad de Huntington se produce una
de procesos nerviosos, terminales y orgá- atrofia del núcleo caudado y una pérdida de
nulos distróficos (Matsuyama y Jarvik, interneuronas gabaérgicas del núcleo estria-
1989). La degeneración granulovacuolar do, que poseen una función inhibidora en
consiste en vacuolas intracitoplasmáticas y los mecanismos del movimiento.
126 TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS EN PACIENTES HOSPITALIZADOS

Enfermedad de Wilson co nigrostriado como el sistema colinérgico


están afectados (Ruberg et al., 1985).
Se desconoce la principal alteración bio-
química responsable de la enfermedad de
Wilson; sin embargo, existe una alteración Demencia asociada a VIH
del cromosoma 13 que provoca una dismi-
nución de la síntesis de ceruloplasmina. La gravedad del deterioro clínico suele
Cuando se altera la capacidad del hígado correlacionarse con la gravedad de la pato-
para procesar el cobre y excretarlo a la bilis, logía cerebral. En casi todos los pacientes
se acumula en el SNC, el hígado, la córnea y con demencia infectados por el VIH se ob-
los riñones, hasta alcanzar niveles tóxicos serva algún grado de atrofia cerebral. El
(Starosta-Rubinstein et al., 1987). examen histológico muestra una palidez di-
fusa del centro semioval con una respuesta
mononuclear inflamatoria de la materia
Enfermedad de Parkinson blanca y de los núcleos grises profundos
(Navia, 1990).
La enfermedad de Parkinson es un tras-
torno idiopático caracterizado por la pér-
dida progresiva de neuronas dopaminérgi- Demencia vascular
cas en la sustancia negra y otros núcleos
pigmentados del tallo cerebral. Es un claro Actualmente se conocen diversos meca-
ejemplo de enfermedad neurológica de la- nismos que explican la demencia causada
tencia larga porque el temblor, la rigidez y por un accidente vascular, como la localiza-
la bradicinesia solamente aparecen tras ción de la lesión cerebral, el volumen de te-
una reducción del 70-80% de la dopami- jido cerebral implicado, el número de infar-
na. La marca patológica es la presencia de tos cerebrales y la coexistencia de demencia
cuerpos de Lewy en el citoplasma de las vascular y demencia tipo Alzheimer (Tate-
neuronas nigras, en las que se considera michi, 1990). Aproximadamente en el 70%
un marcador de degeneración neuronal de los pacientes con demencia vascular se
(Gibb, 1989). observan infartos lacunares subcorticales.
Este estado lacunar se produce por peque-
ños infartos múltiples que implican a los
Parálisis supranuclear progresiva ganglios basales, el tálamo y la cápsula in-
terna, y es la causa más frecuente de de-
En la parálisis supranuclear progresiva se mencia vascular. Ésta también puede ser el
observan nudos neurofibrilares, degenera- resultado de los efectos acumulativos de in-
ción granulovacuolar, pérdida de células y fartos fronterizos causados por reducciones
gliosis en el núcleo subtalámico, el núcleo críticas de la perfusión cerebral asociadas a
rojo, la sustancia negra y el núcleo dentado; una aterosis extracraneal grave; este tipo de
la corteza permanece inalterada Q. C. Steele patología se observa hasta en el 40% de los
et al., 1964). Tanto el sistema dopaminérgi- pacientes con demencia vascular (Meyer et
Demencia 127

al., 1988). El diagnóstico de la enfermedad puede ir desde la interrupción breve de las


de Binswanger se basa en una isquemia ma- funciones fisiológicas sin evidencias de alte-
siva de la sustancia blanca de las regiones ración anatómica hasta la rotura axonal evi-
periventriculares subcorticales del centro dente (Graham et al., 1987).
semioval. Estas áreas periventriculares son
susceptibles a las lesiones producidas por la
oclusión o hipoperfusión de los vasos san- Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob
guíneos que riegan la sustancia blanca pro-
funda (Tatemichi, 1990). La demencia vas- La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob está
cular también puede ser el resultado de los causada por un agente infeccioso: el
efectos acumulativos de embolias cerebrales «prión». Los priones son partículas protei-
múltiples, que se deiectan en aproximada- cas que contienen poco o ningún ácido nu-
mente el 20% de los pacientes con demen- cleico. La mayoría de los casos de la enfer-
cia vascular y representan la tercera causa medad de Creutzfeldt-Jakob surge esporá-
más frecuente de demencia vascular. Los in - dicamente, sin identificación de la fuente
fartos embólicos suelen ser más amplios infecciosa. La transmisión directa de la en-
que los lacunares y presentan una distribu- fermedad solamente ha ocurrido de forma
ción hemisférica bilateral. En una cuarta yatrogénica, por ejemplo, a través de instru-
parte de estos pacientes se encuentra una mentos neuroqmrurgicos contaminados
causa cardíaca identificable para las embo- (Hsiao y Prusiner, 1990). La neuropatología
lias. Las combinaciones de dos o más tipos microscópica incluye pérdida neuronal,
distintos de accidentes vasculares cerebrales proliferación astrocítica y cambios espongi-
son frecuentes y ocurren en casi un tercio formes de las células de la corteza, del es-
de los pacientes con una demencia vascular triado y del tálamo (Masters y Richardson,
(Meyer et al., 1988). Una causa adicional de 1978).
demencia vascular que cabe considerar es
el estado de hipercoagulabilidad asociado al
síndrome de anticuerpos antifosfolípidos, Demencias toxicometabólicas
especialmente en pacientes jóvenes que han
sufrido un accidente vascular cerebral y en La anoxia produce una interrupción de
pacientes mayores infartados con pocos fac- las funciones dependientes de energía de la
tores de riesgo vascular (Gorman y Cum- membrana, con pérdida de la homeostasis
mings, 1993). iónica y muerte neuronal (Espinoza y Parer,
1991). Las neuronas hipocámpicas parecen
ser las más vulnerables a las lesiones anóxi-
Traumatismos cas (Zola-Morgan et al., 1986).

La aceleración o desaceleración rápida Demencia alcohólica. En la autopsia,


del cerebro producen un estiramiento y re- el cerebro de las personas con abuso cróni-
torcimiento de los axones neuronales. co de alcohol presenta atrofia cortical y de-
Como resultado, la lesión axonal difusa sintegración de las fibras nerviosas con di-
128 TRASTORNOS PSIQVIÁTRICOS EN PACIENTES HOSPITALIZADOS

solución de las vainas de mielina (Lishman, tes diabéticos insulinodependientes mal


1981). La patología característica del sín- controlados corren el riesgo de sufrir esta
drome de Wernicke-Korsakoff incluye le- complicación de su enfermedad (Sachan et
siones punteadas en los núcleos grises de al., 1992). La hipoglucemia afecta especial-
las regiones periventriculares que rodean al mente a las neuronas hipocámpicas y, por
tercer y cuarto ventrículos y al acueducto tanto, afecta en mayor medida a los proce-
de Silvia (Víctor et al., 1989). sos cognoscitivos que a los motores o sen-
soriales (Blackman et al., 1990; Chalmers et
Intoxicaciones farmacológicas. Las al., 1991).
benzodiacepinas son fármacos amplia-
mente prescritos. A pesar de poseer va- Anemia perniciosa. En el anciano, la
liosas propiedades sedantes, hipnóticas y atrofia de la mucosa gástrica con pérdida de
ansiolíticas, afectan negativamente a la secreción de factor intrínseco predispone a
memoria de dos maneras: a) por amnesia la deficiencia de vitamina B12 y al desarrollo
anterógrada tras su administración y b) de anemia perniciosa. Las lesiones patológi-
por deterioro de la memoria de consoli- cas encontradas en el SNC consisten en
dación y alteración de la recuperación áreas focales de degeneración mielínica dis-
mnésica subsiguiente (American Psychia- tribuidas por toda la materia blanca corti-
tric Association Task Force, 1990) . La cal, los tractos ópticos y los pedúnculos ce-
elevada potencia y la breve vida media de rebelares . En los ancianos, es frecuente ob-
las benzodiacepinas aumentan su proba- servar niveles plasmáticos bajos de vitamina
bilidad de dañar la memoria, incluso B1 , pero es improbable que estén asociados
después de una única dosis (Scharf et al., a una demencia sino existe macrocitosis y
1987) . El deterioro de la memoria de- anemia o un trastorno neurológico signifi-
pende de la dosis y de la vía de adminis- cativo (Crystal et al., 1994).
tración de la benzodiacepina; las dosis
más elevadas y la administración intrave-
nosa producen mayor deterioro . La dura- Demencias neoplásicas
ción del tratamiento también es un factor
significativo, lo que es especialmente evi- Aproximadamente el 80% de todos los
dente en los pacientes ancianos, que pue- tumores cerebrales son primarios y el 20%
den experimentar una disminución insi- son metastásicos.
diosa y gradual de la memoria, incluso
tras la administración de una dosis cons-
tante de benzodiacepinas (American Psy- • DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
chiatric Association Task Force, 1990).
Exploración clínica
Demencia debida a factores endocri-
nológicos. Los episodios repetidos o gra- Examen del estado mental (EEM). La
ves de hipoglucemia pueden producir una utilización del EEM para la exploración
amnesia permanente; por tanto, los pacien- cognoscitiva eficaz es la piedra angular de la
Demencia 129

evaluación y el diagnóstico neuropsiquiátri- ficar y almacenar las palabras puede dife-


cos. El EEM sirve como una sonda del fun- renciarse de la incapacidad para recordar el
cionamiento cerebral y puede ser entendido material aprendido proporcionando pistas
como una estructura construida sobre unos para el recuerdo; el clínico debería ayudar
sólidos cimientos formados por sistemas al paciente de forma clara (p. ej., «Una de
atencionales intactos. las palabras era un color»), y darle tres op-
Todo el EEM depende de la integridad de ciones para determinar si presenta proble-
los sistemas atencionales, por tanto, cabe mas de recuperación de la información o
esperar que un paciente con una atención una verdadera amnesia. En las pruebas de
disminuida presente déficit en otras áreas. memoria, las pistas no sirven de ayuda para
La atención es una capacidad compleja y el paciente con una demencia tipo Alzhei-
multifacética que incluye dos componentes mer (Pe tersen et al., 1994).
principales: la alerta y la concentración (la Las tareas de construcción son instru-
atención focalizada). La alerta debería eva- mentos clínicos útiles porque proporcionan
luarse mediante la prueba de repetición de información sobre el funcionamiento del
dígitos hacia delante (es decir, la capacidad hemisferio derecho y las capacidades visuo-
del paciente para oír y repetir correctamen- espaciales. El dibujo de un cubo tridimen-
te al menos cinco números al azar presenta- sional y el dibujo del reloj son pruebas de
dos a un ritmo estable de uno por segundo) cribado útiles (Strub y Black, 1993).
(G. A. Miller, 1956). La focalización de la El área cognoscitiva frontal ejecutiva in-
atención debería examinarse pidiendo al cluye la planificación, la previsión, el esta-
paciente que deletree hacia atrás la palabra blecimiento de secuencias, la abstracción y
«mundo» (o bien que dijese en voz alta los la actividad intencional. Las alteraciones su-
días de la semana o los meses del año en or- tiles en esta área pueden provocar en los pa-
den inverso) una vez que hubiera realizado cientes una significativa incapacidad clínica. El
esas mismas tareas correctamente hacia de- psiquiatra de interconsulta debería estar
lante (M.F. Folstein et al., 1975). alerta ante el paciente que parece intacto
Las tres áreas principales del lenguaje a pero que requiere de forma constante inci-
efectos de exploración diagnóstica son la flui- tación, provisión de pistas y supervisión,
dez, la comprensión y la repetición. El psi- pues podría sufrir una disfunción del siste-
quiatra de interconsulta puede utilizar estos ma frontal.
tres elementos básicos para diferenciar entre
los principales síndromes afásicos (fig. 8-1). Examen neurológico. Aunque la am-
La memoria reciente o a corto plazo se plitud del examen neurológico es variable,
evalúa dictando entre tres y cinco palabras es importante que la evaluación de la de-
y pidiendo al paciente que las recuerde al mencia incluya la exploración del funcio-
cabo de 5-10 minutos. Esta tarea puede di- namiento de los nervios craneales; la ob-
ficultarse de forma gradual (según el nivel servación de la marcha, la postura y la ve-
esperado de capacidad) dictando más pala- locidad motora; la exploración de la fuerza
bras y ampliando el intervalo de tiempo y el tono muscular; la evaluación de la pre-
para el recuerdo. La incapacidad para codi- sencia de temblor u otros movimientos
130 TRASTORNOS PSIQVIÁTRICOS EN PACIENTES HOSPITALIZADOS

Mala repetición - - - Afasia de Broca


Buena comprensión
Buena repetición - - Afasia motora transcortical

No fluida

Mala repetición - - - Afasia global


Mala comprensión

Buena repetición - - Afasia transcortical mixta

Afasia

Mala repetición - - - Afasia de Wernicke


Mala comprensión
Buena repetición - - Afasia sensorial transcortical

Mala repetición - - - Afasia de conducción


Buena comprensión

Buena repetición - - Afasia anómica

FIGURA 8-1. Estrategia sistematizada para el diagnóstico diferencial y la localización de los síndromes
de afasia más comunes. Reproducido con autorización de Cummings JL: Clinical Neuropsythiatry. Boston,
MA, Allyn and Bacon, 1985, págs. 17-35. Copyright 1985, Allyn and Bacon.

anormales como discinesias o mioclonías; obtenerse de allegados dignos de confianza


la exploración de los reflejos flexores y las o corroborada por ellos. El psiquiatra de in-
respuestas plantares extensoras; y la detec- terconsulta debe preguntar sobre el tipo de
ción de signos patológicos como reflejo de inicio (insidioso frente a repentino) y el
prensión, hociqueo, tirantez mandibular o patrón de evolución (progresivo frente a
reflejos glabelares. Cuando la información «paso a paso»). Para abordar la aparición de
clínica lo indique, es necesario incluir un procesos potencialmente reversibles y evitar
examen sensorial (Paulson, 1977; Quality el nihilismo terapéutico que suele acompa-
Standards Subcommittee of the American ñar a las demencias, el psiquiatra de inter-
Academy of Neurology, 1994; Thomas, consulta debe entender los síntomas típicos
1994). de una enfermedad como la demencia tipo
Alzheimer.

Evaluación longitudinal
Etiologías reversibles
La historia clínica es inestimable para el
psiquiatra de interconsulta que debe eva- Muchos de los síndromes de demencia
luar a un paciente con demencia; debería apuntados en la tabla 8-1 son reversibles
Demencia 131

en mayor o menor medida (Barry y Mos- TABLA 8-4. Pruebas de laboratorio para la
evaluación de la demencia
kowitz, 1988). Cuando se abordan sín-
dromes demenciales infrecuentes o com- Batería diagnóstica
plicados, es esencial realizar una evalua- Recuento sanguíneo completo
ción diagnóstica sistemática; el diagnóstico Velocidad de sedimentación
Glucosa sanguínea
puede requerir estudios de neuroimagen,
Nitrógeno ureico en sangre (BUN)
pruebas enzimáticas o inmunológicas es- Electrólitos
pecíficas o una biopsia del tejido cerebral Calcio y fósforo plasmáticos
o extraneuronal (Reichman y Cummings, Hormona estimuladora de la tiroides
1990). Niveles de vitamina B12 y folato
Absorción de anticuerpos fluorescentes treponémicos
(FTA-Abs)

Pruebas de laboratorio Si existe fiebre o síntomas urinarios inexplicables


Análisis de orina
Las pruebas de laboratorio utilizadas en Cultivos de orina y antibiograma
la demencia sirven para descubrir causas Si existe fiebre o síntomas pulmonares inexplicables
potencialmente reversibles de alteración Radiograf!a de tórax
cognoscitiva o para identificar enfermeda-
Si existen síntomas cardiovasculares o evidencias
des comunes que pudieran amplificar los de demencia vascular
déficit intelectuales. Las pruebas de labora- Electrocardiograma
torio son especialmente útiles en la psi-
Si existen factores de riesgo para encefalopatía
quiatría de enlace, porque existe un gran porVIH
número de pacientes con demencia que Prueba de detección del VIH
presentará las consecuencias cognoscitivas
Si se sospecha intoxicación por sustancias
adversas de enfermedades sistémicas o de
Niveles plasmáticos de tóxicos
los efectos debidos a sustancias. La tabla 8-4
muestra una batería de pruebas utilizadas Pruebas seleccionadas sobre la base de síntomas o
antecedentes específicos
para evaluar a los pacientes con demencia
Gasometría arterial
(Cummings y Benson, 1992). El psiquiatra Metales pesados
de interconsulta debería recomendar la Pruebas específicas para cada enfermedad (p. ej., co-
punción lumbar como parte de la evalua- bre plasmático y ceruloplasmina para la enferme-
dad de Wilson)
ción de la demencia en aquellos casos en
los que exista una sospecha de cáncer me- VIH, virus de-inmunodeficiencia humana.
tastásico, de infecciones del SNC o de vas-
culitis, hidrocefalia, inmunosupresión o Estudios diagnósticos adicionales
serología sifilítica positiva. La punción
lumbar también debería ser considerada Neuroimagen. Dado que todavía no dis-
en aquellos pacientes que presenten un ponemos de ninguna prueba de laboratorio
inicio temprano, una progresión excepcio- para la demencia tipo Alzheimer, el diagnós-
nalmente rápida o síntomas atípicos (Co- tico se ayuda de técnicas de neuroimagen.
rey-Bloom et al., 1995). Algunos pacientes con demencia presentarán
132 TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS EN PACIENTES HOSPITALIZADOS

una tomografía computarizada (TC) nor- principal instrumento diagnóstico de la hi-


mal, y algunos sujetos control sin demencia drocefalia normotensa, en la que detecta un
presentarán cambios atróficos similares a engrosamiento ventricular, un incremento
los asociados a la demencia (DeCarli et al., de la señal adyacente a los ventrículos y evi-
1990). En general, las correlaciones entre el dencias de alteraciones del flujo del líquido
engrosamiento ventricular y la capacidad cefalorraquídeo (LCR) dentro del sistema
cognoscitiva son mayores que las que se esta- ventricular (Kunz et al., 1989).
blecen entre la atrofia cortical y la cognición En la demencia debida a VIH-1, los estu-
(Burns, 1990; Giacometti et al., 1994). dios de neuroimagen estructurales median-
La neuroimagen representa un papel im- te TC o RM muestran atrofia y evidencias de
portante en el diagnóstico de la demencia desmielinización de la materia blanca sub-
vascular. La TC descubre verdaderos infartos cortical. La TC de los pacientes en abstinen-
en menos de la mitad de los pacientes con cia que han abusado crónicamente del alco-
evidencias clínicas de demencia vascular hol muestra un engrosamiento ventricular
(Radue et al., 1978). Sin embargo, enlama- lateral con un ensanchamiento de los surcos
yoría de las TC de los pacientes con demen- corticales; esta atrofia no se correlaciona
cia vascular se observan áreas de hipocapta- con el deterioro intelectual y en algunos pa-
ción - «leucoaraiosis»- en la materia cientes puede mejorar con la abstinencia
blanca. El engrosamiento de los ventrículos (Carlen, 1978).
laterales y tercero se correlaciona significati- Los estudios estructurales de neuroima-
vamente con la gravedad del deterioro cog- gen en pacientes con un síndrome de de-
noscitivo en la demencia vascular (Aharon- mencia debida a depresión muestran una
Peretz et al., 1988). La resonancia magnética disminución de la densidad cerebral y un
(RM) es la técnica de neuroimagen estructu- incremento de la proporción ventricular
ral más sensible para el diagnóstico de la más similar a la de los pacientes con de-
demencia vascular (Kertesz et al. , 1987). mencia que a la de los sujetos control de
La neuroimagen también es útil, en gra- edad semejante (Pearlson et al., 1989). No
do variable, para la evaluación de otras for- está clara la importancia de estos hallazgos
mas de demencia. La atrofia frontal obser- para el pronóstico. La utilización de técni-
vada en la TC o la RM suele aparecer tam- cas más nuevas como los estudios polisom-
bién en las fases avanzadas del trastorno de- nográficos puede resultar útil en este senti-
generativo del lóbulo frontal (B. L. Miller et do, ya que la disminución de la latencia de
al., 1991). Tanto la TC como la RM pueden las fases del sueño de movimientos oculares
mostrar la presencia de atrofia masiva del rápidos (REM) es un síntoma habitual de la
núcleo caudado en la enfermedad de Hun- depresión (Buysse et al., 1992).
tington (Gray y Cummings, 1994). Los es- El electroencefalograma (EEG) de los
tudios mediante RM no han demostrado la pacientes con enfermedad de Creutzfeldt-
existencia de ningún patrón específico de Jakob suele presentar un patrón de encen-
anormalidades en los pacientes con demen- dido periódico intermitente característico
cia y enfermedad de Parkinson (Huber et (Brown et al., 1986). Aunque la neuroima-
al., 1989). La RM se está convirtiendo en el gen no es un instrumento diagnóstico, las
Demencia 133

técnicas de neuroimagen funcional pueden base de la capacidad cognoscitiva para de-


ser útiles para dirigir la biopsia cerebral terminar si el paciente sufre un deterioro
(Holthoff et al., 1990;Jibiki et al., 1994). progresivo. El rendimiento en las pruebas
Aunque el porcentaje de enfermedades neuropsicológicas puede verse afectado por
potencialmente tratables que se detectan la ansiedad, la depresión, delirium, un bajo
mediante TC o RM de rutina es bajo, el psi- nivel educativo o influencias sociocultura-
quiatra de interconsulta debería recomendar les. Por tanto, su interpretación debe tener
pruebas de neuroimagen en aquellos pa- en cuenta estos factores (Levin, 1994).
cientes con alteraciones cognoscitivas de
duración inferior a 3 meses; inicio rápido
del deterioro e48 horas o menos); traumatis- • CURSO YPRONÓSTICO
mo craneal durante la semana anterior a la
alteración del estado mental; antecedentes La demencia tipo Alzheimer suele ini-
de accidentes vasculares, crisis comiciales o ciarse después de los 50 años, con un dete-
tumores malignos; incontinencia urinaria o rioro insidioso y progresivo de las capacida-
fecal; y alteraciones neurológicas como cefa- des mentales. El paciente y los miembros de
lea, déficit visual, papiledema, marcha anor- su familia no suelen ser conscientes de su
mal, inestabilidad postural o cualquier ha- desarrollo; por tanto, el inicio de la enfer-
llazgo focal tras examen neurológico (Ale- medad es identificado de forma retrospecti-
xander et al., 1995; Dietch, 1983). va. Las dificultades de memoria se manifies-
tan a partir del olvido de ciertas tareas, de la
Pruebas neuropsicológicas. Las prue- necesidad de repetición de las preguntas o
bas neuropsicológicas pueden ser un com- de pérdidas del hilo en las conversaciones
plemento útil para las pruebas del estado telefónicas o en los programas de televisión.
mental en los pacientes que sufren, o se sos- Aunque el paciente puede manifestar pro-
pecha que presentan, un deterioro intelec- blemas de memoria en fases tempranas del
tual (Zec, 1993). curso de la enfermedad, la conciencia de
Las pruebas neuropsicológicas no susti- enfermedad se pierde con rapidez. De he-
tuyen a un meticuloso EEM y deberían ser cho; la carencia de conciencia de enferme-
utilizadas para ampliar los resultados de las dad a pesar de la presencia de alteraciones
pruebas clínicas o para clarificar posibles cognoscitivas graves es una de las caracte-
dudas. Las pruebas neuropsicológicas son rísticas de la demencia tipo Alzheimer. Ha-
especialmente útiles para: a) diferenciar en- bitualmente, los compañeros y familiares,
tre una demencia leve y el envejecimiento que todavía no reconocen la enfermedad
normal en las personas ancianas; b) diferen- degenerativa, asumen progresivamente las
ciar entre una demencia leve y un bajo nivel responsabilidades cotidianas del paciente y
educativo o una limitación natural de las pueden pensar que únicamente presenta los
capacidades cognoscitivas; e) proporcionar «deslices» propios de la edad. Otros hallaz-
información cuantitativa detallada que pue- gos tempranos son los despropósitos finan-
da ayudar a diferenciar entre los distintos ti- cieros o el perderse conduciendo. El alcohol
pos de demencia, y d) establecer una línea puede provocar una respuesta emocional
134 TRASTORNOS PSIQVIÁTRICOS EN PACIENTES HOSPITALIZADOS

exagerada, y unas vacaciones familiares o Los estudios de pacientes con demencia


una visita a otros parientes suelen poner de tipo Alzheimer muestran de forma consis-
manifiesto problemas de orientación y me- tente una tasa anual de deterioro del estado
moria. La presencia de una enfermedad que mental aproximadamente equivalente a tres
requiera hospitalización o anestesia puede puntos en el MMSE. Aunque existen varia-
provocar episodios de «ofuscación» o deli- ciones idiosincrásicas en la tasa de deterio-
rium (Bliwise, 1994). ro, las acusadas desviaciones de esta tasa
A menudo presentan creencias delirantes merecen una mayor investigación. Actual-
(Burns et al., 1990). Los pacientes suelen mente, la demencia tipo Alzheimer es la
estar convencidos de que los demás inten- cuarta causa importante de muerte en el an-
tan robarles o infligirles algún daño, de que ciano.
su cónyuge les es infiel, de que los miem- En la época previa a la L-dopa, los pa-
bros de su familia no son aquellos que pre- cientes con enfermedad de Parkinson so-
tenden ser (síndrome de Capgras), de que brevivían un promedio de 9-10 años. Ac-
su casa no es realmente su hogar, o de que tualmente el período de supervivencia es de
sus familiares conspiran para abandonarlos. 13-14 años (Martilla, 1992). El tratamiento
El paciente suele vagar alrededor de la casa con penicilamina antes de que se produz-
sin propósito aparente («vagabundeo»), can lesiones hepáticas o neurológicas irre-
realizar actividades repetitivas y estereotipa- versibles, permitirá que muchas personas
das, como la apertura y cierre de cajones o con enfermedad de Wilson tengan un pe-
salir a pasear y perderse en un entorno que ríodo de vida normal (Patten, 1993). Este
anteriormente le era familiar. pronóstico contrasta con el período de su-
Las respuestas de los pacientes son cada pervivencia de 8-12 años previo a la apari-
vez más erráticas y exageradas, y los intentos ción de tratamientos eficaces. Los síntomas
bien intencionados de sus familiares para de la enfermedad de Huntington suelen ini-
«obligarles» a realizar ciertas tareas como to- ciarse a los 40 años; el curso de la enferme-
mar un baño o entrar en el coche pueden dad tiende a durar unos 15 años (S. E. Fols-
precipitar «reacciones catastróficas». tein et al., 1990).
Al final, los pacientes son incapaces de re- La demencia vascular tiene mal pronósti-
conocer a sus familiares más directos y pue- co. Los pacientes suelen sucumbir antes por
den llegar a confundir su propio reflejo en el trastornos cardiovasculares (infarto de mio-
espejo. Reaparecen reflejos primitivos, como cardio, insuficiencia cardíaca congestiva)
los de prensión, hociqueo y succión, y pue- que por su enfermedad cerebral, pero no es
den tener crisis comiciales (Romanelli et al., raro que sufran accidentes vasculares cere-
1990). En la última etapa de la enfermedad, brales adicionales antes de su muerte. La
el paciente sufre incontinencia fecal y urina- supervivencia media de los pacientes con
ria, pierde todo vocabulario inteligible y es una demencia vascular es de 5-7 años (Niel-
incapaz de andar o de estar sentado (Reis- sen et al., 1991).
berg, 1988). Tras un período de total confi- El pronóstico de las demencias infeccio-
namiento en cama suele sobrevenir la muerte sas es específico para cada enfermedad.
por pulmonía u otro proceso infeccioso. Los pacientes con sífilis del SNC o menin-
Demencia 135

gitis crónica detectada precozmente y ade- birla agregación plaquetaria (Meyer et al. ,
cuadamente tratada pueden experimentar 1989). La ticlopidina puede mejorar las le-
una remisión completa de los cambios in- siones isquémicas progresivas en los pa-
telectuales. El curso de la encefalopatía por cientes que no pueden tolerar o no respon-
VIH es sumamente variable; aunque algu- den a la aspirina (Flores-Runk y Raasch,
nos pacientes sobreviven durante varios 1993).
años después del inicio de los déficit cog- La absorción quirúrgica del líquido cefa-
noscitivos, otros solamente sobreviven 2-9 lorraquídeo produce una mejoría en el 40-
meses tras el inicio de la demencia. El 95% 50% de los pacientes con hidrocefalia nor-
de los pacientes con enfermedad de Creutz- motensa; la demencia es el componente de
feldt-Jakob muere durante el año que sigue la tríada asociada que tiene menos probabi-
al inicio de los síntomas y el 50% muere du- lidades de mejorar con la absorción quirúr-
rante los primeros 6 meses (Brown et al., gica y las alteraciones de la marcha son las
1986). de mejor pronóstico. Aunque no existen
unas directrices absolutas que permitan de-
finir con precisión a los pacientes más sus-
• TRATAMIENTO ceptibles de responder a la cirugía, por lo
general, los pacientes con un buen pronós-
Tratamiento médico tico quirúrgico cursan con síntomas de la
tríada clínica completa, con una duración
El tratamiento de la demencia pretende breve de los síntomas y presentan una causa
controlar la enfermedad subyacente y las conocida de su hidrocefalia normotensa
manifestaciones cognoscitivas y conductua- (Clarfield, 1989; Friedland, 1989; Vannes-
les asociadas. Ninguna de las intervencio- te, 1994).
nes actuales es capaz de detener el proceso Dado el curso insidioso del síndrome de
de la enfermedad subyacente a los trastor- Wernicke-Korsakoff y la elevada prevalen-
nos degenerativos, pero existen muchos cia de los casos no diagnosticados, todos los
otros tipos de procesos demenciales que pacientes con dependencia del alcohol de-
pueden ser tratados con eficacia. El objetivo berían ser tratados con tiamina (Blansjaar y
del tratamiento de la demencia vascular es van Dijk, 1992).
la detención del avance del deterioro cog-
noscitivo y la optimización de las restantes
capacidades cognoscitivas. Los tratamientos Tratamiento farmacológico
médicos y quirúrgicos pretenden controlar
los factores de riesgo asociados e intervenir El tratamiento de la demencia tipo Alz-
de forma específica contra cada enfermedad heimer se divide en dos categorías principa-
médica concomitante (Skoog, 1994). Todos les: el control de las manifestaciones con-
los pacientes pueden beneficiarse de la tera- ductuales de la enfermedad y las tentativas
pia de rehabilitación del habla o de la fisio- para restaurar las capacidades cognosciti-
terapia. Se recomienda la administración de vas. Las alteraciones conductuales, como la
una aspirina diaria (325 mg/día) para inhi- agitación, el vagabundeo, la suspicacia, las
136 TRASTORNOS PSIQVIÁTRICOS EN PACIENTES HOSPITALIZADOS

alucinaciones y la hostilidad, que surgen modificar el comportamiento agitado, como


durante el curso de la demencia, suelen ser la buspirona, la carbamacepina, el valproa-
tratadas mediante dosis bajas de neurolépti- to, la fluoxetina, los estrógenos y la leupro-
cos (Schneider et al., 1990). Suele recomen- lida (Kunik et al., 1994; Kyomen et al.,
darse un tratamiento inicial con dosis bajas 1991; Mazure et al., 1992; Rich y Ovsiew,
de un fármaco potente (haloperidol 0,5- 1994; Schneider y Sobin, 1991; Sobin et
2 mg/día). Si aparecen efectos secundarios al., 1989; Tiller et al., 1988). El control de
extrapiramidales problemáticos, es preferi- los síntomas conductuales perjudiciales es
ble reducir la dosis o cambiar a un fármaco esencial para ayudar a que los pacientes con
de potencia media como la loxapina antes demencia puedan permanecer con sus fa-
que utilizar fármacos anticolinérgicos (Carlyle milias (Zubenko et al., 1992).
et al., 1993). Si es necesaria una mayor seda- Los intentos para encontrar un trata-
ción, puede intentarse la administración de miento eficaz para la demencia tipo Alz-
un fármaco de baja potencia como la tiori- heimer se han centrado básicamente en el
dacina. Las dosis hasta 50 mg/día de esta incremento de la neurotransmisión cere-
medicación suelen carecer de efectos anti- bral colinérgica (Davis y Mohs, 1982). Se
colinérgicos (C. Steele et al., 1986). Debe han probado varias estrategias colinomi-
evitarse la utilización de fármacos neurolép- méticas, como los precursores de la acetil-
ticos «a demanda», ya que muy a menudo colina, los agonistas colinérgicos y los in-
se tratan los episodios de agitación cuando hibidores de la colinesterasa. Sin embargo,
ya han ocurrido. Es mejor que los psiquia- el potencial terapéutico de estos fármacos
tras de interconsulta ayuden a las personas está limitado por la toxicidad de sus posi-
encargadas de cuidar a estos enfermos a re- bles efectos secundarios y la escasa pene-
conocer la regularidad de las ocasiones en tración a través de la barrera hematoence-
las que surgen los problemas, para que ellos fálica. La tacrina, un inhibidor reversible
mismos puedan tratar al paciente antes de de la colinesterasa con actividad central,
que aparezca la agitación. Esta estrategia ha conseguido moderadas mejorías cog-
ayuda a reducir al mínimo la cantidad total noscitivas en ensayos clínicos controlados
de medicaeión requerida. La utilización (Davis et al., 1992; Farlow et al., 1992). Su
prudente de dosis bajas de benzodiacepinas hepatotoxicidad reversible requiere análi-
de acción rápida complementarias, como el sis de sangre cada 1-2 semanas (alanina
loracepam o el oxacepam, también puede aminotransferasa [ALT]/transaminasa glu-
resultar beneficiosa. Puede administrarse tamicopirúvica plasmática [SGPT]) duran-
clonacepam (0,5 mg) para mantener dormi- te la fase de escalada de la dosis.
dos los pacientes con un sueño fragmenta- Los antidepresivos no sedantes y los
do o con deambulación nocturna; la trazo- · psicoestimulantes son útiles para tratar los
dona (50-150 mg) es útil para la agitación y síntomas de disforia, irritabilidad y labili-
para los pacientes con dificultades para dad afectiva habitualmente observados en
conciliar el sueño (Pinner y Rich, 1988). los pacientes con demencia vascular, en-
Existen otros fármacos que han demostrado fermedad de Parkinson, VIH/SIDA u otra
recientemente su capacidad para ayudar a enfermedad del SNC (Cummings, 1994;
Demencia 137

Holmes et al., 1989; Panzer y Mellow, Terapia de apoyo o de familia


1992). La administración de antidepresi-
vos o de terapia electroconvulsiva en el Los aliados cruciales del psiquiatra de in-
síndrome de demencia debida a depresión terconsulta en el tratamiento de los pacien-
debería basarse en la presencia de sínto- tes con demencia son los miembros de la fa-
mas depresivos intrapsíquicos y en la ca- milia, ya que proporcionan la mayor parte
racterística alteración del sueño, y no sim- del cuidado a unas personas que cada vez
plemente en las quejas o en el deterioro son más dependientes. Los familiares sue-
cognoscitivo (Emery y Oxman, 1992). La len deprimirse, experimentan una enorme
aparición de confusión tras la administra- carga durante el período en que tienen que
ción de dosis bajas de antidepresivos tricí- ofrecer sus cuidados y necesitan ser remiti-
clicos puede identificar a pacientes con dos a servicios psicológicos, sociales y lega-
síndrome de demencia debida a depresión les (Overman y Stoudemire, 1988). Aunque
de alto riesgo para el desarrollo de una de- a veces pueden estar lo suficientemente de-
mencia primaria (Reding et al., 1985). Sin primidos o ansiosos como para requerir tra-
embargo, la aparición de nuevos fármacos tamiento farmacológico y psiquiátrico, lo
antidepresivos (con un perfil de efectos se- más habitual es que precisen grupos de apo-
cundarios más favorable) debería inducir a yo o una terapia de familia orientada al
probarlos en los pacientes con alteraciones apoyo mutuo. La derivación a los servicios
cognoscitivas siempre que la posible con- sociales ayuda a informar a la familia sobre la
tribución de la depresión al cuadro clínico disponibilidad de recursos, como la asisten-
sea incierta (J ones y Reifler, 1994). cia a domicilio, los centros de día, la atención
de descarga y las residencias geriátricas. El
asesoramiento legal es adecuado para la re-
Disposición del entorno hospitalario dacción del testamento, el establecimiento
de tutorías y la resolución de otras cuestiones
El psiquiatra de interconsulta debe legales. También debería recomendarse a las
prestar atención al entorno en el que se en- familias que proporcionaran directrices en
cuentra el paciente; una estiniulación ex- cuanto al cuidado de los pacientes hospitali-
cesiva o escasa puede provocar retraimien- zados, y debería aconsejárseles sobre la im-
to o agitación. Los pacientes con demencia portancia de la autopsia (Raia, 1994).
se desenvuelven mejor en entornos fami-
liares y constantes, con rutinas diarias re-
gulares. Las personas encargadas de cuidar • BIBLIOGRAFÍA
a estos enfermos deberían conocer las limi-
taciones del paciente (y las suyas propias). Aharon-Peretz J, Cummings JL, Hill MA: Vascular
Asimismo, se les debería recomendar que dementia and dementia of the Alzheimer type.
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