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04.

David le respondió: - A mí me
toca cuidar el rebaño de mi padre.
Cuando un león o un oso viene y
se lleva una oveja del rebaño, 35
“Goliat se detuvo ante los sol- yo lo persigo y lo golpeo hasta que
dados israelitas, y los desafió: suelta la presa. Y, si el animal me
«¿Para qué están ordenando ataca, lo agarro por la melena y lo
sus filas para la batalla? ¿No soy sigo golpeando hasta matarlo. 36
yo un filisteo? ¿Y no están us- Si este siervo de Su Majestad ha
tedes al servicio de Saúl? ¿Por matado leones y osos, lo mismo
qué no escogen a alguien que puede hacer con ese filisteo pa-
se me enfrente? 9 Si es capaz de gano, porque está desafiando al
hacerme frente y matarme, no- ejército del Dios viviente. 37 El Se-
sotros les serviremos a ustedes; ñor, que me libró de las garras del
pero si yo lo venzo y lo mato, us- león y del oso, también me librará
tedes serán nuestros esclavos y del poder de ese filisteo. —Anda,
nos servirán.» 10 Dijo además el pues —dijo Saúl—, y que el Señor
filisteo: «¡Yo desafío hoy al ejérci- te acompañe.”
to de Israel! ¡Elijan a un hombre 1 Samuel 17: 33-37 NVI
que pelee conmigo!» 11 Al oír lo
que decía el filisteo, Saúl y todos
los israelitas se consternaron y
tuvieron mucho miedo.”
1 Samuel 17: 8-11 NVI

“—¡Cómo vas a pelear tú solo


contra este filisteo! —replicó
Saúl—. No eres más que un mu-
chacho, mientras que él ha sido
un guerrero toda la vida.
… en que hay tanta gente detenida sin saber porqué. Miles en el
mundo con una planeación lista, la palabra oportuna y la fe como
una semilla de mostaza, pero aún no se atreven a hacerlo.

1. Cuando perdemos la razón de 2. Cuando la gente no tiene


ser de las cosas y se nos olvida clara su identidad y tienen en
la motivación por la cual co- poca estima lo que son y ven a
menzamos nos detenemos. su adversario mejor que ellos,
siempre quedan paralizados.

3. Todos tenemos un Goliat que 4. David no cumplía ni tenía las


nos habla día a día, escuchar condiciones para ser un guerre-
esa misma voz y llegar al punto ro, pero él le creía a Dios, sabía
de creerla nos hace detener. La quién era para el Señor, jamás
única forma de callar las voces prestó sus oídos a voces contra-
contrarias que nos detienen es rias. Este es el ejemplo correc-
sumergirnos en lo que Dios ha to y la actitud precisa para que
dicho, algo extraordinario suce- nada nos detenga.
de cuando escuchamos solo la
voz de Dios.

5. ¿No te parece sorprendente que solo la palabra de alguien nos


detenga, nos paralice, confunda y desanime? El enemigo trabaja
de esa manera; es decir, se da cuenta que tenemos todo preparado
para salir, pero sale al frente de la batalla y nos desafía preguntán-
donos, ¿Para qué estudiaste, para qué abriste el negocio, para qué
te casaste? Solo con la intención y el fin de detenernos y que no
podamos hacer lo que planeamos y dijimos que íbamos a hacer.

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