ENERGÍA LIBRE DE GIBBS Y DE HELMHOLTZ Y SU RELACIÓN CON LA
CONDICIÓN DE EQUILIBRIO
En termodinámica, la energía de Gibbs también conocida como entalpía libre para
distinguirla de la energía libre de Helmholtz es un potencial termodinámico que se puede usar para calcular el máximo de trabajo reversible que puede realizarse mediante un sistema termodinámico a una temperatura y presión constantes (isotérmica, isobárica). La energía libre de Gibbs (ΔGº = ΔHº - TΔSº; J en unidades SI) es la cantidad máxima de trabajo de no expansión que se puede extraer de un sistema cerrado termodinámicamente (uno que puede intercambiar calor y trabajo con su entorno, pero no materia). Su derivada con respecto a la coordenada de reacción del sistema se desvanece en el punto de equilibrio. Como tal, una reducción en G es una condición necesaria para la espontaneidad de los procesos a presión y temperatura constante.
La energía libre de Helmholtz es un potencial termodinámico que mide el trabajo
útil de un sistema cerrado en condiciones de temperatura y volumen constantes. La energía libre de Helmholtz se denota como F y se define como la diferencia de la energía interna U menos el producto de la temperatura T por la entropía S: F = U -T⋅S. La variación negativa de la energía de Helmholtz durante un proceso se equipara con el trabajo máximo que el sistema puede efectuar en un proceso isocórico, es decir, a volumen constante. Cuando el volumen no se mantiene constante, parte de este trabajo puede efectuarse sobre el entorno.
La condición de equilibrio termodinámico en un sistema cerrado a temperatura
constante viene definida en términos de la variación de la función de Gibbs (G) o de Helmholtz (F) según que en el sistema se mantenga constante la presión o el volumen, respectivamente.