Revista Mexicana de Psicología

ISSN: 0185-6073
revista@psicologia.org.mx
Sociedad Mexicana de Psicología A.C.
México

CABALLO, VICENTE E.; SALAZA, ISABEL C.; ROBLES, REBECA; ARIAS, BENITO;
IRURTI, MARÍA J.
VALIDACIÓN DEL CUESTIONARIO DE ANSIEDAD SOCIAL PARA ADULTOS (CASO)
EN MÉXICO
Revista Mexicana de Psicología, vol. 33, núm. 1, enero-junio, 2016, pp. 30-40
Sociedad Mexicana de Psicología A.C.
Distrito Federal, México

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 Revista Mexicana de Psicología, Enero-junio 2016
Volumen 33, Número 1, 30-40

VALIDACIÓN DEL CUESTIONARIO DE ANSIEDAD SOCIAL

PARA ADULTOS (CASO) EN MÉXICO*

VALIDATION OF THE SOCIAL ANXIETY QUESTIONNAIRE FOR ADULTS (SAQ) IN MEXICO

VICENTE E. CABALLO**
Universidad de Granada, España

ISABEL C. SALAZAR
Centro de Psicología Clínica FUNVECA, España

REBECA ROBLES
Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, México

BENITO ARIAS, MARÍA J. IRURTIA

Universidad de Valladolid, España

EQUIPO DE INVESTIGACIÓN CISO-A MÉXICO

Citación: Caballo, V. E., Salazar, I. C., Robles, R., Arias, B., Irurtia, M. J., & Equipo de investigación CISO-A México. (2016).
Validación del Cuestionario de Ansiedad Social para adultos (CASO) en México. Revista Mexicana de Psicología, 33(1), 30-40.

Resumen. Este estudio presenta la validez y fiabilidad del
Cuestionario de Ansiedad Social para adultos (caso), desa-
rrollado en un intento por mejorar algunas de las deficien-
cias de los instrumentos de autoinforme, que se utiliza habi-
tualmente para evaluar la ansiedad/fobia social en los países
latinoamericanos. Dicha medida se ha validado de forma
global para la mayoría de los países latinoamericanos, pero
no se ha realizado, en particular, para México. Participaron
7,083 mexicanos de una muestra comunitaria. Los resulta-
dos mostraron la estabilidad de las 5 dimensiones de que
consta el cuestionario. La fiabilidad y la consistencia interna
del mismo son elevadas, así como su validez convergente.
Estos datos indican que el caso es una medida de autoinfor-
me válida y fiable para su uso en población mexicana.
Palabras clave: psicométricas, análisis, factorial, psico-
patología, adaptación, cultural.
Abstract: This study presents the validity and reliability of
the Social Anxiety Questionnaire for Adults (saq), deve-
loped in an attempt to improve some of the shortcomings
of self-report instruments, commonly used to assess social
phobia/anxiety in Latin American countries. This measu-
re has been globally validated for most of Latin American
countries, but has not been done, for Mexico, in particular.
A community sample of 7,083 Mexicans participated. Re-
sults showed the stability of the 5 dimensions that compri-
se the questionnaire. Its reliability and internal consistency
are high, as is also its convergent validity. These data indi-
cate that the saq is a valid and reliable self-report measure
for use with Mexican population.
Key words: psychometric, factor, analysis, psychopa-
thology, cultural, adaptation.

* Este trabajo fue parcialmente financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de España (bso2003-07029/psce), el Fondo Europeo de
Desarrollo Regional (feder) y la Fundación para el Avance de la Psicología Clínica Conductual (funveca). Los autores agradecen la colaboración
de todos los participantes en el estudio de los distintos lugares de México. El Equipo de investigación ciso-a México, coautor de este artículo, lo
constituyen las siguientes personas: S. Anguiano, M. Ascencio, P. Balcázar, M. Bonilla, Á. Camarena, I. Carrillo, R. del Pino, E. Erosa, G. García, M.
García, C. González, M. González, G. Gurrola, S. Hernández, M. Karam, R. Landero, M. Lomelí, J. Olvera, F. Páez, C. Reyes, M. Ríos, A. Tapia,
J. Tejero, P. Vázquez y M. Villaseñor.
** Dirigir correspondencia a: Vicente E. Caballo. Facultad de Psicología, Universidad de Granada, 18071 Granada (España). Correo
electrónico: vcaballo@ugr.es

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 Validación del caso en México
El trastorno de ansiedad social (tas; o fobia social) es uno
de los síndromes clínicos más frecuentes a escala interna-
cional. En México, según las últimas encuestas de salud
mental, ocupa el 5º lugar entre los hombres y el 3º lugar
entre las mujeres de entre los 17 trastornos evaluados (Me-
dina-Mora et al., 2008). El Manual diagnóstico y estadístico
de los trastornos mentales (DSM; 5ª ed.; American Psychiatric
Association, 2013) lo define como un “temor o ansiedad
intensos en una o más situaciones sociales en las que el indi-
viduo está expuesto al posible escrutinio por parte de otras
personas” (p. 202), y sus efectos sobre la vida del individuo
que lo sufre van desde un malestar importante hasta una
incapacidad casi total en su vida social y, con frecuencia, en
su vida laboral.
Para el tratamiento del tas se dispone de estrategias
eficaces, tanto farmacológicas (p.ej., Blanco, Bragdon,
Schneier y Liebowitz, 2014) como cognitivo-conductuales
(p.ej., Caballo, Carrillo y Ollendick, 2015; Hofmann y
Otto, 2008; Wagner, Pereira y Oliveira, 2014), lo que ofre-
ce un panorama esperanzador para los pacientes con dicho
trastorno. No obstante, al evaluar las dificultades aumen-
tan. Aunque la forma de diagnóstico del tas suele realizar-
se por medio de entrevistas semiestructuradas como, por
ejemplo, la Entrevista Clínica Estructurada para los Tras-
tornos del Eje I del dsm-IV, Versión para el Clínico (First,
Spitzer, Gibbon y Williams, 1996), no siempre se dispone
del tiempo ni del personal suficiente para su aplicación.
Por ello, en muchas ocasiones se recurre a los cuestionarios
o las escalas para el cribado de posibles pacientes con tas.
Los cuestionarios que se utilizan habitualmente para eva-
luar la ansiedad social, tanto a escala internacional como
en el ámbito iberoamericano, tienen un origen anglosajón,
como son el Inventario de Ansiedad y Fobia Social (Social
Phobia and Anxiety Inventory, spai; Turner, Beidel, Dan-
cu y Stanley, 1989), la Escala de Ansiedad Social de Lie-
bowitz, versión de Autoinforme (Liebowitz Social Anxiety
Scale, Self-Report, lsas-sr; Liebowitz, 1987), el Inventario
de Fobia Social (Connor et al., 2000), la Escala de Fobia
Social y la Escala de Ansiedad en la Interacción Social (So-
cial Interaction Anxiety Scale, sias), ambas de Mattick y
Clarke (1998). La utilización de estos cuestionarios rara
vez se acompaña por una adaptación de las situaciones so-
ciales originales a las particularidades del país iberoameri-
cano en el que se aplica (Tobías-Imbernón, Olivares-Oli-
vares y Olivares, 2013). La traducción (y, con frecuencia,
la retrotraducción) suele ser la única estrategia empleada,
lo que puede implicar que no se incluyan algunas situacio-
nes especialmente relevantes para las personas con ansiedad
social en el país de destino y se mantengan situaciones irre-
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levantes incluidas en la versión original del instrumento.
En México, por ejemplo, ha ocurrido con la validación del
spai (Moral de la Rubia, Antona Casas y García Cárdenas,
2012) y la sias-20 (Moral de la Rubia, García Cadena y
Antona Casas, 2013). Del spai en concreto, para obtener la
solución original de dos factores tuvieron que eliminar 43
ítems, con lo que quedó un primer factor (Fobia social) con
55 ítems y un segundo factor (Agorafobia) con 11 ítems.
Un problema adicional fue que los índices de bondad de
ajuste del modelo fueron malos. Resultados igualmente
malos se obtuvieron al probar el modelo de dos factores de
orden superior y cinco factores de orden inferior (subescala
de Fobia social). Con la sias, ocurrió que tuvieron que eli-
minar tres ítems para encontrar una solución satisfactoria,
siendo mejor la de dos factores que la de uno.
Otra situación frecuente es el uso de instrumentos
que miden constructos relacionados con la ansiedad so-
cial, pero que no se corresponden con la conceptuación
actual del trastorno. Entre éstos están la Escala de Temor a
la Evaluación Negativa, la Escala de Malestar y Evitación
Social, ambas de Watson y Friend (1969), y el Cuestiona-
rio de Miedos (Marks y Matthews, 1979). A este respecto,
en México sólo la versión breve de la Escala de Temor a la
Evaluación Negativa se ha validado con población mexi-
cana (Cruz-Torres et al., 2013), y ha sido más frecuente el
uso de versiones españolas de los demás instrumentos que
sí poseen propiedades psicométricas demostradas (p.ej.,
Antona y García-López, 2008; Antona Casas, Delgado Ál-
varez, García López y Estrada Aranda, 2012; Robles Gar-
cía, Espinosa Flores, Padilla Gutiérrez, Álvarez Rojas y Páez
Agraz, 2008).
En nuestras investigaciones sobre la ansiedad social
hemos encontrado situaciones poco relevantes para Ibero-
américa omnipresentes en la mayoría de los cuestionarios
que se utilizan a escala internacional como, por ejemplo,
“beber en lugares públicos”, “escribir mientras te obser-
van” o “utilizar baños públicos” (véase Caballo et al., 2012;
Caballo, Arias et al., 2015; Caballo, Salazar, Irurtia et al.,
2010). Sin embargo, apenas incluyen situaciones que tie-
nen que ver con la interacción con el sexo opuesto o con
personas atrayentes, un tipo de situaciones esencial para los
individuos con ansiedad/fobia social en los países indica-
dos anteriormente.
Un problema adicional con los cuestionarios ya nom-
brados se centra en la inestabilidad tanto de su estructura
factorial como de los ítems que comprenden cada factor.
Así, se ve que con muestras de adultos se han identificado
dos (Baños, Botella, Quero y Medina, 2007), tres (Tur-
ner, Stanley, Beidel y Bond, 1989), cinco (Turner, Stanley
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et al., 1989) y seis (Caballo, Salazar, Irurtia, Arias y Nobre,
2013) factores para el spai; dos (Mennin et al., 2002), tres
(Romm et al., 2011), cuatro (Beard et al., 2011) y cinco
(Caballo et al., 2013) factores para la lsas-sr; y tres (Caba-
llo et al., 2013) y cinco (Connor et al., 2000) factores para
el Inventario de Fobia Social. La sias ha tenido soluciones
de uno o dos (Heidenreich, Schermelleh-Engel, Schramm,
Hofmann y Stangier, 2011; Olivares, García-López e Hi-
dalgo, 2001) y tres factores (Caballo et al., 2013), pero en
algún caso se ha necesitado eliminar algunos ítems dada su
poca relevancia (p.ej., Eidecker, Glöckner-Rist y Gerlacha,
2010; Moral de la Rubia et al., 2013). Se puede consultar
una revisión crítica de la estructura factorial de varios de
los cuestionarios de ansiedad social más utilizados a escala
internacional en Caballo et al. (2013).
Otro problema añadido de los cuestionarios que se está
abordando se refiere a que todos ellos, sin excepción, ofre-
cen una única puntuación global, que sirve para indicar si
un individuo padece o no de ansiedad/fobia social, pero
no ofrecen ninguna información sobre las dimensiones
(factores) problemáticas concretas, lo que puede acarrear
toda una serie de dificultades al establecer un tratamiento.
Aunque sobre todos ellos hay numerosos estudios sobre
su estructura factorial, es posible que la inestabilidad de la
misma, como se ha visto anteriormente, dificulte el esta-
blecimiento de dimensiones permanentes para la ansiedad
social.
Con el objetivo de intentar paliar buena parte de los
problemas que se acaba de señalar, se desarrolló, de forma
empírica, un nuevo cuestionario de ansiedad social a partir
de muestras y situaciones propias de 16 países de Améri-
ca Latina, España y Portugal, el Cuestionario de Ansiedad
Social para adultos (caso). Las propiedades psicométricas
de la versión final del caso son excelentes a escala global
(incluyendo los datos de todos esos países; Caballo, Arias et
al., 2015) y, específicamente, para estudiantes universitarios
en España (Caballo, Salazar, Arias et al., 2010). Sin embar-
go, no se han publicado datos sobre el comportamiento
de dicho cuestionario para cada país latinoamericano ni
Portugal de forma individual. El objetivo de este trabajo
se centró en presentar las características psicométricas del
caso para una muestra general de mexicanos, incluyendo
su estructura factorial, fiabilidad, consistencia interna y va-
lidez convergente. Las hipótesis de este estudio fueron, en
primer lugar, que el cuestionario mostraría una estructura
pentafactorial igual a la hallada tanto en el conjunto de paí-
ses iberoamericanos como en España; en segundo lugar, el
caso obtendría niveles de fiabilidad y consistencia interna
adecuados; y en tercer lugar, la puntuación total del caso
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correlacionaría de forma elevada con la puntuación total
de la lsas-sr y su subescala de Ansiedad, lo que apoyaría su
validez convergente.
MÉTODO
Participantes
Los participantes fueron 7,083 personas de diferentes lu-
gares de México, con una edad media de 25.04 años (DT =
10.45). La distribución por sexo fue de 3,858 mujeres
(M = 25.03 años, DT = 10.52) y 3,225 hombres (M = 25.06
años, DT = 10.36), sin que hubieran diferencias estadística-
mente significativas entre ambos sexos. El rango de edad
oscilaba entre 16 y 79 años, aunque el grueso de la muestra
se concentraba entre los 16 y los 26 años. De la muestra
total, 2,197 participantes eran estudiantes universitarios
(excepto de Psicología), 1,373 eran estudiantes de Psico-
logía, 1,355 eran estudiantes preuniversitarios, 872 eran
profesionales con otras carreras universitarias, 621 eran
trabajadores sin carrera universitaria, 220 eran psicólogos y
409 eran jubilados, desempleados, amas de casa, etcétera.
Además, 36 personas no incluyeron datos sobre sus estu-
dios o profesión.
Instrumentos
Se utilizaron las siguientes medidas de autoinforme:
a) Cuestionario de Ansiedad Social para adultos (caso;
Caballo et al., 2012; Caballo, Arias et al., 2015; Caba-
llo, Salazar, Arias et al., 2010; Caballo, Salazar, Irurtia
et al., 2010). El caso evalúa cinco dimensiones de la
ansiedad social: 1) Hablar en público/Interacción con
personas de autoridad, 2) Interacción con desconoci-
dos, 3) Interacción con el sexo opuesto, 4) Expresión
asertiva de molestia, desagrado o enojo, y 5) Quedar en
evidencia o en ridículo. Cada dimensión consta de seis
ítems distribuidos al azar a lo largo del cuestionario,
que se responden en una escala Likert de cinco puntos,
desde 1 = Nada o muy poco malestar, tensión o nerviosis-
mo hasta 5 = Mucho o muchísimo malestar, tensión o ner-
viosismo. Así se obtiene una puntuación global y para
cada dimensión. La estructura pentafactorial ha sido
sólida y estable, y ha explicado porcentajes adecuados
de varianza acumulada (entre 40.80% y 54.39%) en
muestras clínicas y generales. Los niveles de consisten-
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 Validación del caso en México
cia (alfa de Cronbach) informados para la puntuación
total del caso son altos (desde .88 hasta .93), y para las
dimensiones (o factores), de moderados a altos (de .66
a .90). La fiabilidad informada (método de las dos mi-
tades de Guttman) respecto de la puntuación total del
caso es alta (desde .82 hasta .94; Caballo et al., 2012;
Caballo, Arias et al., 2015; Caballo, Salazar, Arias et
al., 2010; Salazar Torres, 2013). La versión del caso
que se utilizó con la muestra mexicana es igual que
la versión utilizada con la muestra española, excepto
por el cambio de algunas palabras menos utilizadas en
México (mesero por camarero, enojo por enfado, que me
hagan por que me gasten).
b) Escala de Ansiedad Social de Liebowitz, versión de
Autoinforme (lsas-sr; Liebowitz, 1987). Esta escala
consta de 24 ítems que evalúan el temor o ansiedad,
por una parte, y la evitación, por otra, de situaciones
sociales específicas. A los individuos se les pide que
puntúen su temor o ansiedad en una escala Likert que
va desde 0 (ninguna) hasta 4 (grave) al igual que la evi-
tación sobre el mismo tipo de escala, desde 0 (nunca)
hasta 4 (habitualmente). La puntuación total se obtie-
ne sumando la puntuación de la subescala de temor o
ansiedad y la de evitación. Las propiedades psicomé-
tricas de la lsas-sr son adecuadas. La fiabilidad (dos
mitades de Guttman) de la puntuación total va de
moderada a alta (desde .79 hasta .94; Salazar Torres,
2013) y los niveles de consistencia (alfa de Cronbach)
informados para la subescala de Ansiedad están entre
.83 y .92, para la subescala de Evitación entre .84 y .91,
y para la puntuación total entre .86 y .95 (Caballo et
al., 2013; Salazar Torres, 2013).
Procedimiento
El equipo de investigación ciso-a México se formaba por
profesores/investigadores y psicólogos de ese país, que fue-
ron convocados para participar con una red de psicólogos
extendida por España, Portugal y América Latina. Un total
de 25 colaboradores de diversas partes de México (p.ej.,
Ciudad Juárez, Ciudad Victoria, Jalisco, México D.F.,
Nuevo León, Toluca, Tuxtla Gutiérrez, Zaragoza) parti-
ciparon realizando tres tareas fundamentales. En primer
lugar, revisaron y adaptaron el lenguaje del caso (p.ej.,
España: “Que me gasten una broma en público”; Méxi-
co: “Que me hagan una broma en público”) y la lsas-sr
(p.ej., España: “Orinar en un urinario público”; México:
“Orinar en un baño público”). En segundo lugar, aplica-
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ron los dos cuestionarios de ansiedad social (impresos en
una misma hoja –uno por cada cara) en grupo, de forma
voluntaria (sin recibir a cambio ningún tipo de compensa-
ción) y anónima. En ningún momento se solicitó el nom-
bre (o algún dato de identificación) a los que contestaban
los cuestionarios, con lo que se preservó la privacidad y
el anonimato. Los cuestionarios se completaron en salones
de clase, lugares de trabajo, asociaciones, etcétera, una vez
se les informaba sobre el objetivo de la investigación y se
obtenía su consentimiento. La aplicación duraba entre 10
y 15 minutos. En tercer lugar, rellenaron una base de datos
en Excel®, que previamente se preparó y validó para dismi-
nuir la posibilidad de cometer errores durante la inclusión
de los datos. Esta información se envió posteriormente a la
coordinación central del proyecto para realizar los análisis
estadísticos.
Análisis de datos
La muestra total de participantes se dividió en dos submues-
tras (con un procedimiento aleatorio) con el fin de llevar
a cabo un análisis factorial exploratorio (afe) sobre una
de ellas y un análisis factorial confirmatorio (afc) sobre la
otra. El afe con análisis jerárquico de factores oblicuos se
realizó por medio del programa Statistica 12.0 (Statsoft,
2013). Las soluciones factoriales que este tipo de análisis
proporcionan son más limpias y más claras, lo que favorece
a los ítems que saturan principalmente en un solo factor.
La saturación mínima para incluir un ítem en un factor
fue de 0.40, valor que se considera adecuado para propósi-
tos de interpretación (Stevens, 1986).
Previo al afc con la submuestra 2, se llevó a cabo un
análisis paralelo (Horn, 1965) utilizando el procedimiento
de Monte Carlo con 200 repeticiones con el propósito de
asegurar el número óptimo de factores que lo forman. Para
realizar el afc se utilizó el programa lisrel, versión 8.8
(Jöreskog y Sörbom, 2006), con el fin de comprobar la es-
tructura interna del caso. El afc se llevó a cabo utilizando
los mínimos cuadrados ponderados diagonalmente (diago-
nally weighted least squares, dwls). Se pusieron a prueba
tres modelos: M1 = modelo unifactorial; M2 = modelo de
cinco factores correlacionados; M3 = modelo de cinco fac-
tores de primer orden y uno de segundo orden. El Modelo
3 es similar al Modelo 2, pero se hipotetizó que podría
haber un factor general, denominado Ansiedad social (se-
gundo nivel), que uniría a los otros cinco factores (primer
nivel). Para la interpretación de los datos se tuvo en cuenta
que en el error de aproximación de la raíz cuadrada media
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(root mean square error of approximation, rmsea) los valores
≤ .05 indicarían una mejor aproximación, entre .05 y .08
un error razonable de aproximación y ≥ .10 un ajuste pobre
(aunque algunos autores colocan el límite aceptable en .07;
Steiger, 2007); en el índice de ajuste comparativo (compa-
rative fit index, cfi) y en el índice de Tucker-Lewis (Tucker-
Lewis index, tli) los valores superiores a .90 indicarían un
buen ajuste; y en la raíz cuadrada de la media de residuos
al cuadrado (standardized root mean square residual, srmr)
los valores < .10 se considerarían favorables (Kline, 2005),
si bien algunos autores colocan el límite aceptable en .08
(Hu y Bentler, 1999).
Se hallaron también las correlaciones (Pearson) entre
las puntuaciones totales de ambos cuestionarios, así como
entre los factores del caso con las subescalas de la lsas-sr
y la escala total, con el objetivo de hallar la validez conver-
gente del caso. Por último, se obtuvo la fiabilidad de los
cuestionarios con toda la muestra hallando los índices alfa
de Cronbach y las dos mitades de Guttman.
RESULTADOS
Los porcentajes de valores perdidos fueron del 0% al .1%,
por lo que no procedía ningún método de imputación. La
estructura de los mismos se consideró como datos perdi-
dos completamente al azar (missing completely at random,
mcar).
Extracción de las submuestras
De los 7,083 participantes totales se obtuvieron dos
submuestras al azar. La primera submuestra (n1) se formó
por 3,574 individuos, de los que 1,955 eran mujeres (M =
25.09, DT = 10.62) y 1,619 hombres (M = 25.21 años, DT
= 10.35). La segunda submuestra (n2) se formó por 3,509
individuos, de los que 1,903 eran mujeres (M = 24.96, DT
= 10.41) y 1,606 hombres (M = 24.91 años, DT = 10.37).
Análisis factorial exploratorio del CASO con la submuestra 1
El afe del caso arrojó una solución de cinco factores que
explicaban 53.91% de la varianza acumulada. Los factores
obtenidos fueron: F1. Interacción con desconocidos; F2.
Quedar en evidencia o en ridículo; F3. Interacción con el
sexo opuesto; F4. Hablar en público/Interacción con per-
sonas de autoridad; y F5. Expresión asertiva de molestia,
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desagrado o enfado. En la Tabla 1 se incluyen las saturacio-
nes de los ítems en cada factor y las correlaciones ítem-total
de los mismos. Todos los ítems saturaban por encima de
0.40 en sus factores correspondientes.
Análisis paralelo y análisis factorial confirmatorio
del CASO con la submuestra 2
Para confirmar el número óptimo de factores del caso,
se realizó un análisis paralelo con la submuestra 2, que
comparó los valores propios observados (extraídos de la
matriz de correlaciones observada que se iba a analizar)
con los obtenidos a partir de variables normales no co-
rrelacionadas (componentes paralelos derivados de datos
aleatorios). Los resultados mostraron que la solución de
cinco factores fue la que mejor se ajustaba a los datos,
teniendo en cuenta que sólo los valores propios de estos
cinco factores fueron mayores que los valores propios ge-
nerados aleatoriamente.
Por su parte, el afc con esta segunda submuestra del
caso se llevó a cabo sobre la matriz de covarianza de los
ítems. La Tabla 2 muestra los resultados que se obtuvo en
los distintos índices de ajuste con los tres modelos que se
planteó. Los Modelos 2 y 3 parecieron cumplir con todos
los índices de ajuste. Sin embargo, el modelo de los cin-
co factores correlacionados (M2) superó al modelo de
cinco factores de primer orden y uno de segundo orden
(M3) en tres de los cuatro índices (el rmsea, el tli y la
srmr) y lo igualó en el cfi, lo que indicó que los datos se
ajustaban mejor al Modelo 2. La horquilla de correlacio-
nes entre los cinco factores iba de .42 a .62. El modelo de
un solo factor (M1) no pareció ser una solución apropia-
da, según lo indicaban diversos índices, especialmente el
rmsea y la srmr.
Fiabilidad del CASO y de la LSAS-SR
El cuestionario que se analizó obtuvo excelentes niveles de
fiabilidad. Así, la fiabilidad de las dos mitades de Guttman
fue de .94 para la puntuación global del caso y de .82 para
F1, .82 para F2, .86 para F3, .80 para F4, y .79 para F5.
El nivel de consistencia interna (alfa de Cronbach) para la
puntuación global fue de .93 y de .82 para F1, .79 para F2,
.85 para F3, .84 para F4, y .77 para F5. La consistencia
interna (alfa de Cronbach) obtenida para la lsas-sr total
fue de .93, para la lsas-sr subescala de Ansiedad de .90 y
para la lsas-sr subescala de Evitación de .88.
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 Validación del caso en México 35

Tabla 1. Saturaciones de los ítems de cada factor en el Cuestionario de Ansiedad Social

para adultos (CASO) en el análisis factorial exploratorio (n1 = 3,574)

Factor
Ítem del CASO ri-t
F1 F2 F3 F4 F5
Factor 1. Interacción con desconocidos (valor propio: 10.12; varianza explicada: 33.75%)
10. Hacer nuevos amigos 0.71 -0.06 0.17 0.12 0.17 .44
13. Mantener una conversación con una persona a la que acabo de conocer 0.67 0.06 0.19 0.27 0.17 .56
17. Hablar con gente que no conozco en fiestas y reuniones 0.66 0.17 0.23 0.25 0.11 .60
19. Mirar a los ojos mientras hablo con una persona a la que acabo de conocer 0.61 0.05 0.22 0.25 0.18 .54
15. Saludar a cada uno de los asistentes a una reunión social cuando a muchos no los conozco 0.55 0.26 0.12 0.22 0.17 .54
22. Ir a un acto social donde sólo conozco a una persona 0.50 0.41 0.21 0.22 0.07 .59
Factor 2. Quedar en evidencia o en ridículo (valor propio: 2.04; varianza explicada: 6.79%)
16. Que me hagan una broma en público 0.05 0.67 0.22 0.18 0.10 .51
28. Que me critiquen 0.13 0.64 0.14 0.14 0.21 .52
8. Hablar con alguien y que no me preste atención -0.01 0.63 0.08 0.06 0.26 .41
24. Que me echen en cara algo que he hecho mal 0.06 0.63 0.20 0.19 0.24 .55
21. Equivocarme delante de la gente 0.15 0.60 0.27 0.29 0.12 .61
1. Saludar a una persona y no ser correspondido/a 0.15 0.49 0.10 0.08 0.21 .42
Factor 3. Interacción con el sexo opuesto (valor propio: 1.55; varianza explicada: 5.16%)
30. Decirle a una persona que me atrae que me gustaría conocerla mejor 0.17 0.14 0.77 0.15 0.14 .60
4. Pedirle a una persona atractiva del sexo opuesto que salga conmigo -0.03 0.15 0.75 0.18 0.12 .51
27. Sacar a bailar a una persona que me atrae 0.15 0.21 0.70 0.12 0.05 .54
23. Iniciar una conversación con una persona del sexo opuesto que me gusta 0.38 0.15 0.68 0.18 0.07 .63
20. Que una persona que me atrae me pida que salga con ella 0.33 0.05 0.63 0.17 0.13 .57
6. Sentirme observado/a por personas del sexo opuesto 0.31 0.11 0.49 0.27 0.22 .60
Factor 4. Hablar en público/Interacción con personas de autoridad (valor propio: 1.47; varianza explicada: 4.91%)
3. Hablar en público 0.13 0.11 0.16 0.77 0.06 .52
12. Tener que hablar en clase, en el trabajo o en una reunión 0.25 0.08 0.09 0.76 0.06 .53
18. Que me pregunte un profesor en clase o un superior en una reunión 0.27 0.20 0.19 0.63 0.14 .61
7. Participar en una reunión con personas de autoridad 0.10 0.14 0.26 0.61 0.16 .54
29. Hablar con un superior o una persona con autoridad 0.25 0.19 0.25 0.59 0.22 .64
25. Que en una cena con compañeros me obliguen a dirigir la palabra en nombre de todos 0.10 0.38 0.24 0.53 0.14 .59
Factor 5. Expresión asertiva de molestia, desagrado o enfado (valor propio: 1.00; varianza explicada: 3.31%)
14. Expresar mi enojo a una persona que me está molestando 0.22 0.17 0.05 0.12 0.68 .49
26. Decir a alguien que su comportamiento me está molestando y pedir que deje de hacerlo 0.22 0.20 0.14 0.16 0.67 .56
2. Tener que decirle a un vecino que deje de hacer ruido 0.07 0.23 0.16 0.13 0.61 .48
5. Quejarme con el mesero de que la comida no es de mi gusto 0.10 0.15 0.19 0.13 0.59 .46
11. Decirle a alguien que ha herido mis sentimientos 0.11 0.12 0.29 0.11 0.54 .48
9. Decir que no cuando me piden algo que me molesta hacer 0.23 0.28 0.08 0.09 0.52 .48

Nota: ri-t = correlación ítem-total de la escala.

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 36 Caballo et al.

Tabla 2. Índices de ajuste de los modelos evaluados por medio de análisis factorial confirmatorio
sobre el Cuestionario de Ansiedad Social para adultos (n2 = 3,509)

Modelo 2: Modelo 3:
Modelo 1:
Índice de ajuste 5 factores 5 factores de primer orden
un factor
correlacionados y un factor de segundo orden
S-B χ² 3928.16 2816.13 3111.42
p .000 .000 .000
gl 405 395 400
rmsea .10 .05 .06
ic 90% del rmsea [.10, .10] [.05, .06] [.06, .06]
cfi .93 .98 .98
tli 0.92 0.98 0.97
srmr .08 .05 .06

Notas: S-B χ² = χ² de Satorra-Bentler; rmsea = error de aproximación de la raíz cuadrada media; cfi
= índice de ajuste comparativo; tli = índice de Tucker-Lewis; srmr = raíz cuadrada de la media de
residuos al cuadrado.

Validez convergente
Se hallaron las correlaciones (Pearson) entre las puntua-
ciones totales de ambos cuestionarios, así como entre los
factores del caso y la puntuación total y de las subescalas
de Ansiedad y de Evitación de la lsas-sr, con el objetivo de
obtener la validez convergente del caso. La correlación en-
tre las puntuaciones totales fue de .61, mientras que la del
caso con la subescala de Ansiedad de la lsas-sr fue de .63
y con la subescala de Evitación de .50. Las correlaciones de
las dimensiones del caso con la subescala de Ansiedad iban
desde .45 hasta .56, mientras que con la subescala de Evita-
ción iban desde .36 hasta .44. En todos los casos el tamaño
del efecto (d de Cohen) de las correlaciones era grande (d
> 0.37), excepto en los casos de la subescala de Evitación
con las dimensiones de Quedar en evidencia o en ridículo
(d = 0.36) y de Expresión asertiva de molestia, desagrado o
enojo (d = 0.36), que era media.
DISCUSIÓN
El objetivo del presente estudio fue analizar las propiedades
psicométricas de la versión mexicana de una nueva medida
de autoinforme para la ansiedad social, el caso.
Con el propósito de comprobar la primera hipótesis,
se realizó afe y afc del caso. Los datos del afe que se en-
contró con la muestra mexicana coinciden en su totalidad
con los obtenidos tanto para la muestra española (Caballo,
Salazar, Arias et al., 2010) como para la muestra conjunta
de 16 países latinoamericanos (Caballo et al., 2012; Caba-
llo, Arias et al., 2015; Caballo, Salazar, Irurtia et al., 2010),
ya que se halló los mismos cinco factores y todos los ítems
saturaron en idénticos factores que en la versión original.
Estos resultados permiten aceptar la hipótesis. Además, el
análisis paralelo y el afc respaldan definitivamente esta es-
tructura pentafactorial del cuestionario. Teniendo en cuen-
ta la constancia de estas cinco dimensiones en los diferentes
estudios que se han realizado con el caso para la evaluación
de la ansiedad social, habría que preguntarse si ésta sería la
estructura básica que compone dicho constructo, al menos
en población latinoamericana, española y portuguesa. En
un reciente análisis sobre la estructura factorial de los cin-
co cuestionarios de evaluación de la ansiedad social más
utilizados a escala internacional (el spai, la lsas-sr, el In-
ventario de Fobia Social, la Escala de Fobia Social y la sias,
véase la introducción), se encontró que cuatro de los cinco
factores del caso se presentan en alguno de ellos (Caballo
et al., 2013). Solamente la dimensión Interacción con el
sexo opuesto no aparece en ninguno, bien porque carece
de ítems que la evalúen, porque se limitan a un ítem o
bien porque su puntuación se enmascara al hacer media
con otros ítems diferentes. Creemos que la falta de esta
dimensión constituye una notable deficiencia de todos esos
cuestionarios, máxime cuando dicha dimensión siempre se
ha presentado en los estudios que se han realizado con el

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 Validación del caso en México
caso. Asimismo, no se tiene que olvidar el origen empírico
de este cuestionario a partir de las situaciones recogidas en
18 países de habla española o portuguesa, que avala la pre-
sencia clara de esta dimensión. Ésta es una de las ventajas
del caso sobre los cuestionarios ya señalados, es decir, es
el único que evalúa las cinco dimensiones de la ansiedad
social que se ha determinado empíricamente en el contexto
de habla española y portuguesa (Caballo et al., 2012; Ca-
ballo, Arias et al., 2015; Salazar Torres, 2013). Además, es
también el único que mantiene los mismos cinco factores
(y sus ítems) en todos los estudios que se han realizado has-
ta la fecha, una estructura factorial excesivamente variable
en los otros cinco cuestionarios señalados, como ya se vio
anteriormente.
En lo que respecta a otras propiedades psicométricas
del caso, éstas han resultado igualmente muy adecuadas,
ya que el cuestionario ha mostrado elevados niveles de fia-
bilidad, lo cual indica una capacidad para mostrar resulta-
dos similares al aplicarse en diferentes momentos tempora-
les. El alto nivel de consistencia interna que se ha obtenido
revela la homogeneidad del contenido de los ítems que
configuran esta medida de autoinforme, pero permitien-
do la existencia de dimensiones. Estos hallazgos posibilitan
corroborar la segunda hipótesis.
En cuanto a la validez convergente, las elevadas corre-
laciones (de .50 a .63) entre la puntuación total del caso
y la de la lsas-sr, así como con la subescala de Ansiedad,
indican que, con mucha probabilidad, se mide el mismo
constructo. De esta forma queda probada la tercera hi-
pótesis. Adicionalmente, dado que una de las novedades
del caso subyace en la evaluación multidimensional de
la ansiedad social, se quiso averiguar hasta qué punto se
relacionaban sus dimensiones con la puntuación total de
la lsas-sr, y especialmente con la subescala de Ansiedad.
Todas las correlaciones con esta subescala eran moderadas,
desde .45 hasta .56. Las dimensiones con una mayor co-
rrelación eran aquellas que comparten más ítems con la
lsas-sr, como la Interacción con desconocidos (r = .56) o
el Hablar en público/Interacción con superiores (r = .52;
véase Caballo et al., 2013). Aunque tanto la lsas-sr como
el caso evalúan la ansiedad social a nivel global, parece que
hay situaciones presentes en el caso que no se recogen en la
lsas-sr, especialmente las que se refieren a la dimensión de
Interacción con el sexo opuesto (solamente hay un ítem en
la lsas-sr) o a Quedar en evidencia/Hacer el ridículo (que
no parece representada, de forma específica, en la lsas-r).
Sin embargo, también se debe tener en cuenta que hay
toda una serie de ítems de la lsas-sr (así como de los otros
cuatro cuestionarios indicados con anterioridad) que pare-
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37
cen no tener relevancia para la población latinoamericana,
tales como “beber con otras personas en lugares públicos”,
“escribir mientras te están observando” u “orinar en un
baño público” (Caballo et al., 2012; Caballo, Arias et al.,
2015; Caballo, Salazar, Irurtia et al., 2010; Salazar Torres,
2013). Teniendo en cuenta que al evaluar la ansiedad social
la estrategia que siguen las investigaciones tanto en Amé-
rica Latina (p.ej., Moral de la Rubia et al., 2012, 2013;
Robles García et al., 2008) como en España (p.ej., Baños
et al., 2007; Bobes et al., 1999) es traducir y retrotraducir,
pero no adaptar, los instrumentos de origen anglosajón,
era difícil saber si se dejaban situaciones sociales sin cubrir
o si algunas de las recogidas eran irrelevantes para la pobla-
ción muestreada. Con el desarrollo del caso parece quedar
claro que, con frecuencia, se evaluaban situaciones poco
relevantes y, en cambio, no se tenían en cuenta otras muy
importantes al evaluar la ansiedad social en países de habla
española y portuguesa. Creemos que el caso aminora estas
deficiencias de los cuestionarios existentes sobre ansiedad
social, ya que aporta información sobre todas las áreas o
dimensiones relevantes de dicho constructo.
Las implicaciones para el tratamiento de la ansiedad
social a partir del desarrollo del caso parecen claras, tanto
a nivel general como a nivel de México en particular. En
las intervenciones para disminuir la ansiedad social no sólo
se obtendría información sobre la eficacia del tratamiento
a nivel global (que es lo que ofrece el resto de los cuestiona-
rios), sino que también se la tendría en cada una de las cin-
co dimensiones básicas de la ansiedad social que se evalúa
con el caso (p.ej., Wagner et al., 2014), y se dispondría de
puntos de corte para cada una de ellas a nivel latinoame-
ricano (Caballo et al., 2012; Caballo, Arias et al., 2015),
incluyendo a México. Estas características particulares de la
evaluación multidimensional de la ansiedad social se pre-
sentan únicamente en el cuestionario aquí analizado.
Dentro de la investigación hay que reconocer algunas
limitaciones, como el no haber hallado otras propiedades
psicométricas del caso, tales como la validez divergente,
la validez de criterio o la fiabilidad test-retest. Ése será el
camino a seguir en próximos trabajos. En cualquier caso,
es deseable señalar que los resultados del presente estudio
aportan pruebas importantes sobre la validez de construc-
to (factorial y convergente) y la fiabilidad del caso, que
lo sitúan como un instrumento de primera elección para
clínicos e investigadores que quieran evaluar la ansiedad
social en poblaciones mexicanas. Queda un amplio camino
por recorrer, como demostrar su conveniencia en la evalua-
ción de los tratamientos para la ansiedad social, comprobar
su utilidad para establecer la validez concomitante de ins-
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 38
trumentos que midan estrategias habitualmente presentes
en esas intervenciones como, por ejemplo, las habilidades
sociales (p.ej., Caballo, Salazar, Irurtia, Olivares y Olivares,
2014; Caballo, Salazar, Olivares et al., 2014), o establecer
relaciones con otros constructos clínicos, tanto a nivel glo-
bal como de dimensiones.
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Recibido: 9 de septiembre de 2015.
Aceptado: 30 de noviembre de 2015.
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