Está en la página 1de 9

Estadiaje:

Los enfermos oncológicos tienen una amplia gana de pruebas complementarias, por
ello debemos de guiarnos por el signo/ síntoma que le hace acudir a urgencias, y tener
en cuenta las exploraciones complementarias que se han realizado de forma reciente,
así como la situación clínica y pronostica del paciente para evitar pruebas innecesarias.

Las pruebas de laboratorio indican, de forma indirecta el comportamiento funcional y


metabólico de los distintos sistemas orgánicos.

La analítica básica incluye:

Hemograma:

Hematíes y moglobina: la alteración mas frecuente del hemograma en el paciente


oncologico es la anemia. Leve-moderada entre los valores de 12-8 g/dl y grave inferior
a 8 g/dl

Estudio ferropenico: nivel de hierro, ferritina y transferrina

Niveles de acido fólico y vitamina B12

Aspirado y/o biopsia de medula ósea si procede.

Las formas mas frecuentes son:

Anemia de trastornos crónicos. Se caracteriza por:

Hiposideremia

Ferritina alta

Transferrina normal o baja

Anemia secundaria a los tratamientos (quimio y/o radioterapia)

Leucocitos:

Leucocitosis (>10000/mm3). La causa mas frecuente es la infección que suele


acompañarse de neutrofilia y desviación a la izquierda (presencia de forma inmaduras
en sangre periférica).
Leucopenia a (<400/ mm3). Se observa en el contexto de tratamientos quimioterápicos
(neutropenias) o radioterápicos (linfopenias)

Plaquetas:

Trombocitosis: (>300.000/mm3). Es muy frecuente en pacientes oncológicos, sin que


tenga ninguna significancia especial.

Trombocitopenia (<100.000/mm3). Suele observarse tras la quimioterapia. En ausencia


de esta puede ser parte de un cuadro de pancitopenia.

Pruebas de función renal: los pacientes oncológicos en tratamiento pueden presentar


alteraciones en la función renal, con daño agudo o crónico, de diversa magnitud y
diversos grados de nefrotoxicidad.

Pruebas de función hepática: las variables para considerar que un paciente tiene
afectación hepática son las siguientes:

ALT (GTP)

AST (GOT)

FA fosfatasa alcalina

Bilirrubina

INR (medida internacional del grado de coagulabilidad de la sangre)

Tiempo de protrombina.

LDH (lactato deshidrogenasa): los niveles altos de LDH se observan en muchas


circunstancias. Los valores altos (elevaciones de 2 a 40 veces el valor normal) se ven
en casos de anemia megaloblástica, en carcunimatosis extensas, en el shock grave y
en la anoxia. Nefropatía crónica, síndrome nefrítico o con anemia hemolítica también
presentan cifras altas.

Ionograma básico, que incluirá sodio, cloro, potasio, fosforo y calcio.


Proteinograma y fracciones proteicas:

Prealbúmina y proteína transportadora de retinol: son proteínas que duran solo unas
horas en circulación antes de degradarse. Participan en el transporte de hormonas y en
los problemas nutricionales y hepáticos su nivel desciende rápidamente.

Albumina: es el 50 – 60% del total de la proteína plasmática. Posee una vida media de
aproximadamente 21 dias siendo rangos inferiores a 3,5 mg/dl considerado como
hipoalbuminemia. En pacientes con cancer que se encuentran en un estado de
inflamación sistémica los niveles plasmáticos de albumina serán mas bajos, que en
pacientes sin inflamación, por lo que se estima que esta proteína seria mas un
biomarcador de inflamación que de desnutrición.

Alfa 1- glicoproteina acida y alfa 1- antitripsina son los principales componentes de las
alfa globulinas.

Alfa 2- macroglobulina.

Ceruloplasmina. Proteína que contiene cobre y cumple con una función doble: oxidante
de hierro y antioxidante general.

Beta 2- microglobulina. Se eleva en sangre cuando aumenta la celularidad y, en orina,


en los fallos tubulares renales que impiden su retención y se pierde.

Proteína C reaciva. es una proteína mas sensible a los procesos inflamatorios que
causan elevación temprana e intensa de su concentración sanguínea.

Glucemia.

Medición de acido úrico: diagnostico y monitorización de trastornos renales y


metabólicos.

Gasometría arterial o venosa: en caso de disnea o sospecha de alteración metabólica,


los rasgos estudiados son:

PaO2: sus valores normales oscilan entre 80 y 100mmHg. Cifras inferiores a 60mmHg
serán indicativas siempre de insufiencia respiratoria.
PaCO2: indica la cantidad de CO2 disuelto en sangre, y es expresión directa de la
ventilación pulmonar. Sus cifras normales oscilan entre 37 y 43 mmHg.

pH: sus valores normales oscilan entre 7,37 y 7,43 parametro vital para clasificar
alcalosis o acidosis respiratoria o metabólica.

HCO3: sus valores normales oscilan en entre 22 y 26 mEq/litro. Sus variaciones


originan alcalosis o acidosis de origen metabólico.

-SatO2: Un valor por debajo del 90% indica siempre insuficiencia respiratoria.

 Estudio lipídico.

 Estudio de coagulación.

 Dímero-D (en caso de sospecha de trombosis).

 Sistemático de orina (sedimento y anormales):

análisis químico por medio de la tira reactiva (densidad, pH, proteínas, glucosa,
cetonas, bilirrubina, urobilinógeno, nitritos, leucocitos y hemoglobina)

Tratamiento:

Urgencias Oncológicas Relacionadas Con La Compresión Del Tumor

SÍNDROME DE COMPRESIÓN MEDULAR:

Dieta baja en sal, inmovilización del paciente, y oxígeno suplementario cuando esté
indicado.

Se recomienda iniciar dexametasona 10 mg i.v. y continuar con 4 a 8 mg cada 6 a 8 h.


Al cumplirse las primeras 24 a 48 h. de iniciado el tratamiento i.v. se puede cambiar a
corticoesteroide por vía oral.

Otros: el uso de radioterapia debe valorarse sobre los posibles efectos adversos,
siendo el más importante la mielotoxicidad
OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA

intubación dirigida por endoscopia y en los casos que se requiera, traqueotomía

en caso de hemoptisis: En estos casos, se recomienda realizar broncoscopia para


localización y esclarecimiento del origen del sangrado, así como para controlar y tratar
en ese momento la hemoptisis.

TAPONAMIENTO CARDIACO

El tratamiento siempre será la evacuación inmediata de la sangre del pericardio. El


paciente debe estar bajo monitorización cardiaca con terapia de líquidos intravenosos
que mantengan un flujo sanguíneo circulante efectivo

SÍNDROME DE VENA CAVA SUPERIOR

El tratamiento dependerá del momento clínico

si la situación es muy grave y las demás exploraciones no han permitido un diagnóstico


etiológico, se instaurará un tratamiento con el objeto de reducir el tamaño de la masa
tumoral mediante corticoesteroides (dexametasona 4 mg cada 6 h) y/o radioterapia

También se recomienda elevación de la cabeza del paciente con el fin de disminuir la


presión hidrostática, y por lo tanto, el edema.

El resto del apoyo debe ser igual al proporcionado en pacientes con los problemas de
compresión tumoral.

Urgencias Oncológicas Relacionadas Con Los Procesos Metabólicos

HIPERCALCEMIA

El tratamiento se basa en disminuir el aporte de calcio y vitamina D, así como aumentar


la eliminación de calcio mediante la hidratación con solución salina 0.9% a razón de
200-500 mL/h y furosemida 20 a 40 mg cada 4 h, con la finalidad de forzar la diuresis
Los fármacos de primera línea son los bifosfonatos, como pamidronato a dosis de 60 a
90 mg en 50-200 mL de solución salina o dextrosa a pasar en 2 h o clodronato de 5 a
7.5 mg/kg i.v. en 500 c.c. de solución salina 0.9% a pasar como mínimo en 2 horas,
cada 24 horas.

Los corticoides pueden ser utilizados en especial en neoplasias hematológicas a dosis


de 1.5 a 2 mg/kg/día, esperando el efecto entre el segundo y décimo día. La calcitonina
se administra en dosis de 4 a 8 UI/kg s.c. ó i.v. cada 12 h.

SÍNDROME DE SECRECIÓN INAPROPIADA DE HORMONA ANTIDIURÉTICA

La piedra angular del tratamiento es el manejo del tumor causante de este desorden.
Se recomienda restricción de líquidos (500 a 1,000 mL/día) y administración de
furosemide.

En quienes presentan síntomas neurológicos severos, se recomiendan soluciones


salinas hipertónicas con el fin de restituir el sodio a una velocidad no mayor a 0.5
mEq/hora, 8-10 mEq/ en 24 h, o bien no más de 18 mEq en 48 h, y así evitar
mielinólisis pontina.

SÍNDROME DE HIPERVISCOSIDAD.

El tratamiento de elección es la plasmaféresis, pero en casos de extrema urgencia


puede ser necesaria la sangría con sustitución del volumen mediante solución salina,
seguido de quimioterapia dirigida a la neoplasia de la que deriva esta complicación.

INSUFICIENCIA ADRENOCORTICAL.

El tratamiento es la administración de esteroides sin olvidar que estos pacientes


pueden estar infectados. Se recomienda el uso de hidrocortisona en dosis de 20 a 30
mg/día con la dosis total dividida en dos tercios por la mañana y un tercio al final de la
tarde con el fin de imitar el ritmo suprarrenal diurno; en casos de estrés o enfermedad
grave la dosis se incrementa hasta 75 a 150 mg/día.

SÍNDROME DE LISIS TUMORAL

El tratamiento comprende tres aspectos:

Hidratación: se recomienda el uso de soluciones isotónicas dos días antes de iniciar la


quimioterapia, y continuar hasta dos a tres días posteriores a su término.

Manejo metabólico:

puede lograrse con las siguientes medidas: Gluconato de Ca 10% de 10 a 20 mL i.v. a


pasar en dos a tres minutos, administración de insulina regular 10 UI con solución
glucosada al 50% i.v., albuterol 10 a 20 mg por 10 min, o bien, furosemida 20 a 40 mg
i.v.

La alcalinización de orina se lleva a cabo con bicarbonato de sodio con la meta de


mantener un pH urinario superior a 7

El alopurinol para manejo de hiperuricemia se recomienda en dosis diarias de hasta


800 mg por vía oral.

Tratamiento de soporte de la insuficiencia renal: la diálisis está indicada cuando el


desarrollo de lisis tumoral indujo insuficiencia renal que condiciona trastornos
electrolíticos que ponen en riesgo la vida, o bien cuando se asocia a sobrecarga de
volumen.

Urgencias Oncológicas Relacionadas Con La Mielosupresion

SEPSIS Y GRANULOCITOPENIA

Para el tratamiento se indica aislamiento inverso y se deben evitar hasta donde sea
posible procedimientos invasivos (sonda Foley, enemas, tacto rectal, etc.), así como
evitar alimentos crudos

Como tratamiento empírico a continuación se mencionan algunos de los esquemas:


Beta- lactámico antipseudomona más aminoglucósido: ceftazidima 2 g c/8 h i.v. más
amikacina 500 mg c/12 h por la misma vía; o en dosis única. Este esquema tiene como
desventaja la posible toxicidad renal. Se debe utilizar cefepime a dosis 2 g c/8 – 12 h
i.v. ó imipenem 1 g c/6-8 h i.v.

Ceftazidima, imipenem o cefepime han demostrado como monoterapia que pueden


tener igual eficacia que el tratamiento combinado, los pacientes que reciben
monoterapia requieren mayor número de modificaciones de antibióticos en la
reevaluación pasadas las 72 h.

Alérgicos a la penicilina: aztreonam 2 g c/8 h i.v. y vancomicina.

INFECCIÓN POR OPORTUNISTAS

Se realizará tratamiento según el agente etiológico:

Agente: Isospora belli

Tto: Trimetoprim-sulfametoxazol

Agente: Toxoplasma gondii

Tto: Pirimetamida, sulfadiazina o clindamicina

REACCIÓN A LAS TRANSFUSIONES Y ANAFILAXIA.

El tratamiento de esta complicación no difiere de la utilizada para tratar cualquier


reacción de hipersensibilidad abarcando el uso de la epinefrina 1:1,000 en dosis de 0.3
a 0.5 mL i.m. y antihistamínicos, como: difenhidramina 25-50 mg i.m. ó i.v., ranitidina 1
mg/kg i.v., cimetidina 4 mg/kg i.v., hidrocortisona 100 mg hasta 1 g i.v. ó i.m.
Bibliografía:

Mariño R, Cervera S, Moreno L, Sánchez O. Motivos de consulta al servicio de


urgencias de los pacientes adultos con enfermedades hemato-oncológicas en un
hospital de cuarto nivel de atención. Revista Colombiana de Cancerología. 1 de octubre
de 2015;19(4):204-9.

Mariana López Nuche, Federico L Rodríguez Weber. Urgencias oncológicas ACTA MÉDICA
GRUPO ÁNGELES. Volumen 6, No. 4, octubre-diciembre 2008

David M Muñoz Carmona Juan Bayo Calero Hospital Juan Ramón Jiménez Huelva. Oncourg:
Guía Práctica de Actuación en Urgencias Oncológicas para Especialistas Internos Residentes y
Médicos de Atención Primaria. 2020. Sociedad española de oncología.

También podría gustarte