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Reporte de lectura del libro de Para Calcular el Universo:

Las computadoras en la astronomía.


Alumno: Haldair Hernández Martínez
Autor: Susana Biro
introducción

Afortunadamente para los científicos empecinados en estudiar algo así de difícil, estos


cuerpos emiten luz y esta luz llega hasta nosotros. De igual manera que usamos anteojos
para ver mejor o automóviles para desplazarnos más rápido, los astrónomos usan
herramientas materiales o intelectuales para hacer mejor su trabajo. Son algo así corno
escaleras que construyen para que nuestro entendimiento sobre el Universo pueda llegar
un poco más allá. Este libro trata de un uso particular de una prótesis particular en
astronomía, A lo largo de los capítulos siguientes veremos cómo se usan las
computadoras digitales en la parte teórica del estudio del Universo.

Pero antes, para familiarizarnos con el quehacer de la astronomía y con algunas otras de


las prótesis que utilizan los astrónomos, veremos ejemplos dentro de la larga historia de
esta antigua ciencia. Incluso antes de que hubiera astronomía, nuestros antepasados
observaban el cielo con varios propósitos. En este trabajo, al parecer tan sencillo, se
utilizó una prótesis prácticamente universal. En sus inicios la labor principal de la
astronomía era medir con precisión la posición de los astros.

Se pasó de indicar simplemente en qué punto del horizonte salían y se ponían a medir la
posición de cualquier cuerpo en cualquier punto de la bóveda celeste mediante dos
ángulos. A esta tarea se le llama astrometría y uno de los hombres más destacados de
todos los tiempos en esta área fue el danés Tycho Brahe. En 1576, con ayuda del
príncipe de Dinamarca, Federico II, hizo que le construyeran un observatorio y una
colección impresionante de instrumentos que le permitieron aumentar IO veces la
precisión en la astrometría de su época. La innovación de Tycho fue genial por sencilla.

Mandó hacer instrumentos muy grandes y fijados al suelo. Con estos instrumentos y con
una paciencia colosal elaboró tablas detalladísimas de las posiciones de los
planetas. Algunas décadas después y al otro extremo de Europa, Galileo Galilei escuchó
hablar de un conjunto de lentes que servían para ver más lejos o para que las cosas
aparentaran estar más cerca del observador. Entre otros descubrimientos que hizo con
este novedoso instrumento, que llamó anteojo, fue encontrar muchas más estrellas de las
que se conocían, detectar cuatro satélites alrededor de Júpiter y describir la accidentada
superficie de la Luna y las manchas del Sol.

Encantado con esta prótesis para su vista, se dedicó a construir telescopios cada vez más
potentes, es decir con mayor aumento. En 1610 Galileo escribió El mensajero de las
estrellas, un breve libro en el que cuenta sus primeros hallazgos utilizando el anteojo, con
un entusiasmo que resulta contagioso a un lector en el siglo XXI. Sin embargo, ni el libro
ni las múltiples demostraciones que dio del uso del telescopio en Italia y en otras partes
de Europa tuvieron ese efecto en el público del siglo XVII. Lo mismo ha pasado con
muchas de las prótesis que se han inventado a lo largo de la historia de la ciencia.

DESARROLLO
Galileo registró todo lo que veía a través del telescopio mediante dibujos. Este método
implica ciertos errores, tanto por la visión del astrónomo como por su capacidad de
dibujar. También la imaginación del observador puede distorsionar el registro, como le
sucedió a Giovanni Schiaparelli a finales del siglo XIX. Este astrónomo italiano pasó
largas noches viendo y dibujando la superficie de Marte, que en ese entonces se pensaba
que podía estar habitado por una civilización avanzada.
Desde que observamos el cielo, o en general la naturaleza, hemos intentado dar
explicaciones de los diversos fenómenos. Las primeras explicaciones que construyeron
nuestros antepasados eran mágicas o religiosas. Para llegar a las explicaciones que aquí
nos interesan, las científicas, también se requieren prótesis. Como ejemplo veamos
algunas de las herramientas que se utilizaron a través de la historia para explicar el
movimiento de los planetas en el cielo.

Eudoxo de Cnido vivió en Grecia en el siglo IV a. Fue uno de los primeros astrónomos
que hizo un modelo para explicar los movimientos de los cuerpos celestes. Es importante
decir que fue discípulo de Platón, puesto que éste influyó mucho en su manera de
pensar. La aportación más importante de Platón fue proponer que el cielo, siendo
perfecto, debía ser explicable mediante la geometría, que según los griegos describía los
cuerpos perfectos.

Además, para él todos los cuerpos celestes eran esféricos y en el centro de todo estaba la
Tierra. Hoy diríamos que Platón era demasiado teórico, pues en ningún momento trató de
cuadrar todo esto que pensó con lo que en efecto se observa en el cielo. En
cambio, Eudoxo sí hizo es esfuerzo. En su paso por el ciclo los planetas se frenan, se
regresan, se acercan y se alejan.

Este modelo del Universo sufrió muchos cambios hasta llegar al que conocemos. El
mismo Eudoxo tuvo que refinarlo, aumentando algunas esferas, para lograr que los
movimientos de sus esferas se asemejaran a los complejos movimientos
observados. Cerca de 500 años después, Ptolomeo descartó las esferas y utilizó
combinaciones de círculos para describir las trayectorias de los planetas. Fue hasta el
siglo XVI cuando apareció el polaco Nicolás Copérnico con la revolucionaria idea de que
el Sol está en el centro de todo y no la Tierra.

Un cambio importante en el modelo del movimiento de los planetas vino con Johannes
Kepler quien, en lugar de suponer órbitas circulares, estudió con cuidado los datos que
arrojaban las observaciones. Tras analizar datos como la relación entre la distancia de
cada planeta al Sol y su velocidad de traslación, llegó a la conclusión de que los planetas
tienen órbitas elípticas. De esta manera rompía, finalmente, con el último resto del dogma
de Platón acerca de círculos y formas perfectas. Uno de sus instrumentos más originales
y útiles para trabajar con la información fue la busca de relaciones entre grupos de datos.

No es exagerado decir que la cumbre en el estudio del movimiento de los planetas se


alcanzó con el trabajo de Isaac Newton. Al igual que muchos otros pensadores de su
época, Newton buscaba explicar los fenómenos naturales con leyes matemáticas. La
misma fuerza que hace que un cuerpo caiga hacia la Tierra hace que los planetas giren
alrededor del Sol. Así, en este esquemático recuento de las diversas explicaciones que la
humanidad ha dado al movimiento de los cuerpos celestes hemos visto también las
herramientas que se fueron utilizando.

Eudoxo construyó su modelo utilizando la geometría y los preceptos que heredó de


Platón. Kepler, casi 2 000 años después, seguía utilizando la geometría, pero ya sabía
que el Sol es el centro de nuestro sistema planetario y contaba con datos más precisos. A
partir de estos datos se dedicó a buscar relaciones y encontró que los planetas se
mueven en órbitas elípticas.

PARA CONOCER MÁS: OBSERVACIONES Y MODELOS

De la observación se obtienen imágenes de los objetos celestes y espectros de la luz que


éstos emiten. Estas nos dan información acerca de la forma, composición química y
comportamiento de las estrellas, nebulosas, galaxias o cualquier otro objeto que nos
encontremos en el espacio. Con estas pistas, desde la teoría se proponen modelos que
intentan explicar lo observado y predicen otros fenómenos que deben poder ser
observados. Para dar coherencia a todo esto, se utilizan diversas áreas de la física que
estudian el comportamiento de los ingredientes.

Entonces, un modelo para una galaxia debiera contener todo esto, pero con demasiados
elementos puede ser excesivamente complicado de armar y además difícil de
interpretar. Así, generalmente se empieza por algo sencillo. De esta manera se entiende
de forma sencilla el comportamiento de la galaxia y a partir de ahí es posible ir
aumentando la complejidad del modelo. Cualquiera que sea el objeto astronómico que
estudiemos, y cualquiera que sea el área de la física que utilicemos, cuando
construyamos un modelo para describirlo el resultado será un conjunto de ecuaciones.

Excepto en contados casos, estas ecuaciones serán demasiado numerosas o demasiado


complicadas para resolverlas directamente, a mano. Una forma consiste en simplificar las
ecuaciones, de manera razonable, hasta que saca posible resolverlas. A esto se llama la
solución analítica y se ha utilizado desde Newton hasta nuestros días. La segunda forma
es resolver las ecuaciones con ayuda de una de las prótesis más nuevas, la computadora.

Actualmente sabemos que Marte tiene las marcas de lo que debieron ser ríos en algún
momento de su historia, pero las imágenes más recientes no se parecen en nada a lo que
dibujó Schiaparelli. La solución al problema de la inexactitud y la subjetividad en las
imágenes en astronomía fue la fotografía. Durante más de un siglo con placas de
metal, sobre papel o usando placas de vidrio se hicieron diferentes retratos del
Universo. Conforme la técnica de la fotografía se fue perfeccionando, las imágenes se
volvieron más y más precisas.

El papel, el cuadrante, el telescopio y la placa fotográfica son sólo unos cuantos ejemplos
de los múltiples instrumentos que se han utilizado en astronomía para mejorar nuestra
capacidad de observar lo que se encuentra más allá de nuestro planeta. Aunado a la
incesante labor de captar siempre más y mejor la luz que nos llega del Universo, va el
trabajo de interpretar esta información. En la siguiente sección veremos ejemplos de las
prótesis inventadas para esta parte del quehacer del astrónomo.
LAS COMPUTADORAS DIGITALES son, en la actualidad, una de las prótesis cerebrales
más comunes para el trabajo en la astronomía. Hecho eso, veremos las maneras en que
ayudan a hacer ciencia y, por último, describiremos con mayor detalle muchas de las
tareas del astrónomo en las que interviene la computadora digital.

Calcular

El color de los cordeles sirve para distinguir lo que se está contando y el conjunto total
constituye una compleja base de datos. Los tres ejemplos que siguen muestran los
avances en el siglo XVII de las técnicas para calcular y el uso de diferentes herramientas
para hacerlo. En 1642 Blas Pascal, científico y filósofo francés, inventó la "máquina
aritmética" para ayudarse en los tediosos cálculos que tenía que hacer en la oficina de su
padre. Hacia finales del siglo XVII el alemán Gottfried Leibniz inventó su "máquina
calculadora" que superaba a la máquina de Pascal, pues además de sumar y restar
permitía multiplicar, dividir e incluso sacar raíz cuadrada.

Esta máquina era muy compleja y tendía a fallar, por lo que su inventor pasó dos décadas
perfeccionándola. Este tipo de instrumentos mecánicos para hacer operaciones se fue
volviendo más complejo en el siglo que siguió, pero siempre sobre la misma idea de los
tres ejemplos que acabamos de ver, en los que un mecanismo representa una operación
determinada. Incluso se llegaron a hacer máquinas diseñadas especialmente para
resolver un cierto sistema de ecuaciones. El cambio radical en la forma de concebir estos
instrumentos se dio cuando se planteó el problema de construir una máquina de uso
general, es decir un solo aparato que resolviera cualquier tipo de problema.

Esta fue la idea que tuvo Charles Babbage en el siglo XIX y es lo que veremos a
continuación.

Computar

Se trataba de un diseño radicalmente distinto a todos los que le habían precedido y se


puede decir que fue la primera computadora como las conocemos en la actualidad, pues
constaba de las mismas partes que cualquier computadora personal de nuestros tiempos
y podía hacer, en principio, cualquier tarea. Procesaría la información mediante ciclos
dentro de los cuales la dirección que tomara el cálculo podía variar dependiendo de las
condiciones que iban apareciendo. Finalmente, el siglo xx vio nacer la computadora
digital. Esto hizo que las computadoras fueran cada vez más baratas y con ello se fue
acelerando su uso en más y más campos de la vida.
Mientras que las primeras versiones, allá por 1939, eran del tamaño de una habitación, ya
para 1980 habían aparecido las primeras computadoras personales. Independientemente
de las formas y tamaños que han ido tomando las computadoras a lo largo de los años, la
idea central en todos estos aparatos es ayudar a resolver problemas que contienen
cálculos de la manera más general posible.

""Visualización en tres dimensiones de movimientos en especímenes vivos . Estos son


algunos títulos de artículos que aparecen en revistas como Silencio Nature, en las que se
publican semanalmente los resultados más avanzados en diversas áreas de la ciencia. En
esta sección repasaremos algunas de las maneras en que las computadoras apoyan el
trabajo de los científicos en la actualidad.

Comunicación

El primer uso de las computadoras que citaremos puede parecer demasiado simple, pero
es muy importante, pues acelera el proceso de desarrollo y publicación de las
investigaciones. Sin embargo, muchísima información se encuentra en Internet como
versiones preliminares de los artículos, bases de datos o revistas en versión
electrónica. Por último, el informe final de una investigación, el artículo, se escribe con un
procesador de texto en una computadora y con frecuencia se envía al editor por correo
electrónico.

Experimentos

Prácticamente en cualquier experimento contemporáneo que imaginemos va a aparecer


una computadora. Los aceleradores son instrumentos complicados y muy caros, y su
manejo está a cargo de técnicos especializados. Estos se apoyan en las computadoras
para controlar el arranque y el funcionamiento regular del acelerador. Hay computadoras
destinadas a la labor de registrar el resultado de cada corrida del experimento y luego
guardan la información para su análisis posterior.

Finalmente, esta información es ordenada e interpretada en computadoras utilizando


programas especializados.

Modelos

Las computadoras también apoyan muchas partes del trabajo teórico en la ciencia. La
meteorología es un caso en el cual los modelos sirven para ampliar la información
obtenida de las observaciones. Hoy, con los satélites que sobrevuelan nuestro planeta, se
tiene una gran cantidad de información sobre la distribución y evolución de los fenómenos
climáticos. Pero la simulación por computadora de un fenómeno meteorológico como el
famoso "El Niño" puede servir para predecir su comportamiento.

Pensamiento de datos

Continuamente aumenta la cantidad de datos que se tienen en todas las disciplinas de la


ciencia, tanto en el trabajo experimental como en el teórico. Pero, por otro lado, se está
llegando al extremo en el que se tiene tanta información, y ésta es tan compleja, que es
difícil interpretarla. Una vez más, aquí entran las computadoras al rescate. Un tomógrafo
es un instrumento que toma imágenes de rebanadas del cerebro sin tener que rebanarlo.

El resultado de un estudio de este tipo es una colección de imágenes en dos dimensiones


que generalmente sirven para extraer un diagnóstico y aplicar un tratamiento. Esto se
logra mediante programas de computadora que interpolan las imágenes, es decir, que a
partir de algunas imágenes en dos dimensiones construyen una estructura de tres
dimensiones. La información que nos interesa está "escrita" en los genes, grupos de
bases que contienen las instrucciones para producir las proteínas que determinan las
formas de vida. El de la genética es un claro ejemplo en el que se tiene demasiada
información y es necesario encontrar relaciones entre las numerosas piezas de un
rompecabezas.

En el futuro, con toda la información a la mano y con sistemas de cómputo automáticos de


gran velocidad se harán grandes avances en el conocimiento del funcionamiento de
nuestro cuerpo. En resumen, las computadoras agilizan enormemente la comunicación
entre los científicos. Sirven en el área experimental para el control de los instrumentos, el
registro y almacenamiento de los resultados y el análisis de la información obtenida. En el
trabajo teórico son indispensables para resolver complejos sistemas de ecuaciones y
hacer simulaciones de fenómenos que no se pueden estudiar directamente en la
naturaleza.

Tanto en la experimentación como en la teoría sirven para visualizar la información


obtenida de nuevas maneras, así como para encontrar relaciones entre grandes
cantidades de datos. Tras este esquemático panorama de los usos de la computación en
la ciencia que se hace en la actualidad, pasaremos a ver el caso particular de la
astronomía con más detalle.

CONCLUSION
Los usos que se da a las computadoras en la astronomía son similares a los que
acabamos de ver para la ciencia en general.

Evidentemente, cuanto mejores sean los instrumentos que se utilicen para captar y


procesar esta poquita luz, mayor será la información que obtengan. Las computadoras
ayudan en muchas partes del proceso de observación. En la actualidad, en cualquier
observatorio abundan las computadoras. Esto lo hace consultando catálogos que
contienen información acerca de los objetos que piensa estudiar.

Ya en la noche de observación, trabaja desde una cabina donde hay una computadora a


la cual se le dan las instrucciones para que controle los diversos instrumentos necesarios
para el proceso. Así, por instrucciones de la computadora, se abre la cúpula, se posiciona
el telescopio para ver un objeto determinado y se enciende el detector que registra las
imágenes. Los resultados del trabajo de observación, sean imágenes sean
espectros, quedan grabados como archivos digitales en el disco magnético de la
computadora. Una vez que nuestra astrónoma está de regreso en su oficina, sigue el
trabajo extrayendo información de esos pocos rayos de luz que logró atrapar.

Inicialmente hay un proceso de limpieza y corrección de los datos. Con la


computadora, por ejemplo, se pueden corregir los efectos del paso de la luz a través de la
atmósfera de la Tierra. Una vez que las imágenes han sido corregidas, sigue el
complicado proceso de extraer la información relevante de ellas. Si se tienen
espectros, otra vez de galaxias, es necesario medir la intensidad y la forma de las líneas
del espectro para conocer datos como su velocidad de rotación.

Todo esto se hace con programas de computadora prácticamente iguales en todo el


mundo de manera que los resultados se puedan comparar.

Aun con todos estos esfuerzos por obtener la mayor información posible sobre el Universo
a través de los telescopios, quedan enormes huecos en nuestro conocimiento de los
objetos celestes, su comportamiento y su evolución en el tiempo. En la labor de
construcción de modelos también se utilizan mucho las computadoras. El uso de
computadoras en la solución de modelos es el tema principal de este libro, y a
continuación veremos cuán importantes han sido en el área teórica de la astronomía. En
los tres capítulos siguientes veremos con detalle ejemplos de las maneras en que se
utilizan modelos de objetos astronómicos para conocer más sobre el Universo.

En los tres casos las ecuaciones que describen el fenómeno se resuelven utilizando una
computadora. En cl capítulo anterior vimos cómo los astrónomos generalmente plantean
sus modelos a partir de las observaciones. Con esto escriben las ecuaciones que
describen cl comportamiento del fenómeno que se quiere entender de manera
general. Estas ecuaciones suelen ser numerosas o complicadas y resolverlas no es trivial.

Las ecuaciones que describen la física de un modelo se pueden resolver de manera


analítica o numérica. Esto quiere decir despejar o derivar o integrar, según sea el
caso, para darles una forma que nos permita entender más acerca del fenómeno. Pero
pocas veces se puede obtener una solución exacta a las ecuaciones con las que se
trabaja. Esta simetría significa que el viento debe ser igual en cualquier dirección y, por lo
tanto, podemos pasar de estudiar el fenómeno en tres dimensiones a una sola dimensión.

Así se reducen de tres a una las ecuaciones de la dinámica de gases que describen el
fenómeno. Resolver ecuaciones numéricamente significa hacerlo con la ayuda de una
computadora. Dada la rapidez y precisión de estas herramientas es posible resolver las
ecuaciones que describen la física de un modelo en su forma completa. A las soluciones
por computadora se les llama simulaciones numéricas, y permiten ver la evolución en el
tiempo de los procesos presentes en un fenómeno dado.

A pesar del enorme poder de las computadoras, en el trabajo numérico también es


necesario hacer simplificaciones. Un ejemplo que veremos en el capítulo IV es el de
modelos de galaxias. Una galaxia tiene alrededor de ll 000 millones de estrellas, y por
más potente que sea una máquina no va a poder resolver una ecuación para cada estrella
con cl fin de saber cómo se comportan dentro de la galaxia. En ambos casos, numérico y
analítico, se hacen aproximaciones o simplificaciones que es importante tener muy
presente a la hora de interpretar los resultados que se obtienen de estos modelos.

Los dos modos de trabajo se complementan para lograr un panorama teórico del
fenómeno que se está estudiando. He escogido los casos más sencillos para que se
pueda ver claramente el proceso de plantear modelos y hacer simulaciones. De este
fenómeno, que toma miles de millones de años, solamente se tienen
"instantáneas", imágenes de un breve momento de sus vidas.

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