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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “SIMÓN RODRÍGUEZ”


SUB-DIRECCION ACADEMICA
NÚCLEO PALO VERDE

RESUMEN DEL TRATADO DE ANATOMÍA HUMANA Y EL COMPENDIO


DE ANATOMÍA DESCRIPTIVA L. TESTUD –A. LATARJET

Realizado: Prof. Grisol Gil


Coordinadora PNF Fisioterapia UNESR Núcleo Palo Verde

Caracas, Abril 2020


RESUMEN DE ANATOMÍA L. TESTUD – A. LATARJET
OSTEOLOGÍA
COLUMNA VERTEBRAL

La columna vertebral (columna raquídea, raquis) se divide en cuatro


porciones, que son, de arriba abajo, la porción cervical, la porción dorsal, la porción
lumbar y la porción pélvica. Está.esencialmente constituida por elementos óseos
discoideos y regularmente superpuestos, las vértebras. En el hombre se cuentan 33 ó
34 vertebras distribuidas del modo siguiente: 7 cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares, 9
ó 10 pélvicas. Mientras que las vértebras cervicales, dorsales y lumbares son
independientes, las pélvicas se sueldan a no tardar, formando tan sólo dos piezas
distintas: el sacro y el cóccix.

Vértebras libres
(Cervicales, dorsales y lumbares)

1º Caracteres comunes a todas las vértebras


Todas las vértebras tienen: 1º Un cuerpo. 2º Un agujero. 3º Una apófisis
espinosa.
4º Dos apófisis transversas. 5º Cuatro apófisis articulares. 6º Dos láminas. 7º Dos
pedículos.

1º Cuerpo. Ocupa la parte anterior y tiene la forma de un cilindro con dos caras y una
circunferencia. De las dos caras, una es superior y la otra inferior. Son planas y
horizontales. Una y otra presentan en su centro una superficie acribillada de
agujeritos, circunscrita por una zona anular ligeramente prominente y formada de
tejido compacto. La circunferencia, cóncava en sentido vertical por delante y por los
lados, presenta un canal horizontal, dirigido de uno al otro lado. Por detrás es plana o
hasta excavada en sentido transversal, para constituir la pared anterior del agujero
vertebral. En su parte media se ven numerosos orificios destinados a conductos
venosos, que proceden del cuerpo vertebral.

2º Agujero vertebral. Esta comprendido entre la cara posterior del cuerpo vertebral y
la apófisis espinosa. Tiene la forma de un triángulo de ángulos más o menos
redondeados.

3º Apófisis Espinosa. Impar y media, se dirige hacia atrás bajo la forma de una larga
espina, de la cual recibe el nombre. Se distinguen en ella la base, que la une a la
vértebra, el vértice, a veces ligeramente desviado a derecha o a izquierda, dos caras
laterales, izquierda y derecha, en relación con los músculos espinales, un borde
superior, más o menos cortante, un borde inferior, generalmente más grueso que el
precedente y también mucho más corto.
4º Apófisis Transversas. En número de dos, una derecha y otra izquierda, se dirigen
transversalmente hacia fuera, y de ahí el nombre que llevan. En cada una de ellas se
considera: la base, que une a la vértebra, el vértice, que es libre, dos caras, anterior y
posterior, y dos bordes, superior e inferior.

5º Apófisis Articulares. Son dos eminencias destinadas a la articulación de las


vértebras entre sí. Son en número de cuatro: dos ascendentes y dos descendentes.
Colocadas simétricamente a cada lado del agujero vertebral, unas y otras sobresalen
hacia arriba o hacia abajo del nivel del arco óseo que limita este orificio.

6. Láminas Vertebrales. En número de dos: derecha e izquierda. Aplanadas y


cuadriláteras, forman la mayor parte de la pared posterolateral del agujero raquídeo.
Se distinguen en cada una de ellas, la cara anterior, que mira a la medula, la cara
posterior, cubierta por músculos espinales, dos bordes, superior e inferior , la
extremidad interna, que se confunde con la base de la apófisis espinosa, y la
extremidad externa, que suelda, ya con la apófisis transversa, ya con las apófisis
articulares. Las láminas vertebrales son ligeramente oblicuas hacia abajo y atrás.

7º Pedículos. Son dos porciones óseas delgadas y estrechas que, a uno y a otro lado,
se unen la base de la apófisis transversa y las dos apófisis articulares correspondientes
a la parte posterior y lateral del cuerpo vertebral. Sus bordes superior e inferior son
curvos. Cada pedículo presenta, dos escotaduras, una superior y otra inferior. Estas
escotaduras, superponiéndose regularmente con las vértebras vecinas, forman a cada
lado de la columna vertebral una serie de agujeros, llamados agujeros de conjunción,
por los que salen los nervios raquídeos.
2 Caracteres peculiares de las vértebras de cada región

Las vértebras cervicales, las dorsales y las lumbares se distinguen,


respectivamente, por los caracteres siguientes:

1º Vértebras Cervicales. El cuerpo, alargado transversalmente, presenta como


caracteres distintivos: 1º Por delante, en la línea media, una pequeña prominencia
vertical, 2º En las dos extremidades laterales de su cara superior, dos pequeñas
eminencia, ganchos o apófisis semilunares, 3º En los dos extremos laterales de su
cara inferior, dos pequeñas escotaduras que, en el esqueleto armado, están en
relación con los ganchos de la vértebra subyacente. El agujero es triangular, de base
anterior. La apófisis espinosa es corta, poco inclinada, tiene un canal en su borde
inferior y está bifurcada en su vértice (bituberculosa). Las apófisis transversas están
implantadas a cada lado del cuerpo. Tienen labrado un canal en su cara superior, son
bituberculosas en su vértice y en su base existe un agujero, llamado agujero
transverso. Las apófisis articulares están en cada lado colocadas exactamente una
encima de la otra. Sus carillas miran hacia atrás y arriba en las apófisis superiores,
hacia delante y abajo en las apófisis inferiores. Las láminas son cuadriláteras, más
anchas que altas y dirigidas oblicuamente hacia abajo y atrás. Los pedículos se
implantan en el cuerpo vertebral en un punto algo menos distante de su cara superior
que de la inferior. Las dos escotaduras no son iguales: la inferior es algo más
profunda que la superior.

2º Vértebras Dorsales. El cuerpo vertebral presenta en cada lado y cerca de la


extremidad anterior del pedículo dos semicarillas articulares, superior e inferior, para
la cabeza de las costillas. El agujero raquídeo es relativamente pequeño e
irregularmente circular. La apófisis espinosa es muy larga, prismática, triangular y
fuertemente inclinada hacia atrás. Las apófisis transversas nacen por detrás del
pedículo. Su vértice es más o menos redondeado, y en su cara anterior se ve una
pequeña carilla articular para la tuberosidad de la costilla correspondiente. Las
apófisis articulares superiores, muy marcadas, se dirigen verticalmente por encima de
la base de las apófisis transversas, sus carillas miran hacia atrás y un poco hacia fuera.
Las inferiores, por decirlo así, no existen, puesto que quedan reducidas a simples
carillas articulares situadas en la cara anterior de las láminas, miran hacia delante y un
poco hacia adentro. Las láminas son cuadriláteras, tan altas como anchas. Los
pedículos unen el cuerpo vertebral a las apófisis transversas y a las articulares. De las
dos escotaduras, la inferior es mucho más profunda que la superior.

3º Vértebras Lumbares. El cuerpo es voluminoso. El diámetro transverso es mayor


que el diámetro anteroposterior. El agujero es triangular: los tres lados son, a corta
diferencia, iguales. La apófisis espinosa, de forma cuadrilátera, está muy desarrollada
y es horizontal. Las apófisis transversas, mejor llamadas apófisis costiformes, están
relativamente poco desarrolladas. Se desprenden de la parte media del pedículo. Las
apófisis articulares tienen una dirección vertical. Las carillas articulares tienen: 1º Las
superiores, la forma de canales verticales, mirando hacia atrás y adentro, 2º las
inferiores, la forma de eminencias verticales, representando porciones de un cuerpo
cilindroide y mirando hacia delante y afuera. En la parte posteroexterna de las
apófisis articulares superiores se ve un tubérculo más o menos desarrollado, el
tubérculo mamilar. Las láminas son cuadriláteras, más altas que anchas. Los
pedículos tienen una dirección anteroposterior. Las escotaduras son muy desiguales,
las inferiores son tres o cuatro veces más considerables que las superiores.

4º Resumen. En la práctica ordinaria se clasifica una vértebra del modo siguiente: se


examina la base de sus apófisis transversas: si tiene agujero, la vértebra es cervical, si
no lo tiene, la vértebra es dorsal o lumbar. Se examina entonces la parte lateral del
cuerpo: si existen carillas articulares, la vértebra es dorsal, si no hay tales carillas, es
vértebra lumbar.
3 Caracteres propios de ciertas vértebras

Algunas vértebras presentan una configuración especial, individual, y merecen


descripción aparte.

1º Primera Cervical o Atlas. Está constituido por dos masas laterales, unidas entre sí
por un arco anterior y otro posterior.
a) Masas Laterales. Tienen la forma de un segmento de cilindro colocado
verticalmente. La cara superior presenta una carilla articular de forma elipsoide: es la
cavidad glenoidea del atlas. Su eje mayor, oblicuo hacia delante y adentro, es dos
veces más largo que su diámetro transversal. Se articula con el cóndilo del occipital.
La cara inferior tiene una segunda carilla articular para el axis. Ésta es plana o muy
ligeramente cóncava, mirando oblicuamente hacia abajo y adentro. De la cara externa
nacen las apófisis transversas. La cara anterior y la cara posterior se continúan cada
una con la extremidad del arco correspondiente. La cara interna es muy rugosa. Presta
inserción al ligamento transverso.

b) Arco Anterior. Aplanado de delante atrás, presenta: 1º En la parte anterior, una


pequeña eminencia central, el tubérculo anterior del atlas, 2º En la parte posterior, y
siempre en la línea media, una carilla articular, oval, de eje mayor transversal,
destinada a articularse con la apófisis odontoides del axis.

c) Arco Posterior. Presenta, como el arco anterior, en la línea media y parte


posterior, una eminencia mamelonada llamada tubérculo posterior del atlas. En la
cara superior de su extremidad externa se ve un canal, en el que se aloja la arteria
vertebral.

d) Significación Morfológica del Atlas. El atlas es una vértebra incompleta, en


efecto, no tiene verdadero cuerpo vertebral (está representado por la apófisis
odontoides del axis). Los elementos restantes están más o menos transformados: la
apófisis espinosa está representada por el tubérculo posterior, las apófisis articulares,
por las cavidades glenoideas, por una parte, y por otra, por las carillas planas situadas
en la cara inferior de las masas laterales, las láminas, por el arco posterior, los
pedículos, por las partes laterales de este arco, en donde se ve el canal de la arteria
vertebral.

2º Segunda Cervical o Axis. Lo que esencialmente caracteriza al axis es la presencia,


en la cara superior de su cuerpo, de una eminencia vertical, la apófisis odontoides o
diente del axis. En esta apófisis se distingue, examinándola de abajo arriba: la base, el
cuello, el cuerpo y el vértice. En sus caras anterior y posterior se ven dos carillas
articulares: la anterior, para el arco anterior del atlas, la posterior, para el ligamento
transverso. La apófisis espinosa es muy ancha, las apófisis transversas son cortas y su
vértice no está bifurcado.
3º Sexta Cervical. Se caracteriza por el especial desarrollo del tubérculo anterior de
su apófisis transversa que, por razón de su importancia en medicina quirúrgica, ha
recibido el nombre de tubérculo carotideo o tubérculo de Chassaignac.

4º Séptima Cervical. Dos caracteres particulares: 1º Apófisis espinosa


unituberculosa, es de notable longitud (por esto se ha dado el nombre de prominente
a la séptima vértebra cervical), 2º Apófisis transversas, igualmente unituberculosas,
con un agujero transversal relativamente pequeño (nunca pasa por él la arteria
vertebral).

5º Primera Dorsal. Es también una vértebra de transición. Se distinguirá fácilmente


por la presencia, en cada cara lateral del cuerpo, de los siguientes caracteres: 1º Por
arriba, una carilla completa, para la primera costilla, 2º Por abajo, un cuarto de
carilla únicamente, para la segunda costilla.

6º Décima Dorsal. Su carácter distintivo es la existencia de una sola semicarilla,


situada en la parte superior del cuerpo, para la décima costilla.

7º Undécima y Duodécima Dorsales. Se aproximan a las vértebras lumbares. Están


caracterizadas: 1º Por la ausencia de carillas articulares en las apófisis transversas, 2º
por la presencia de una carilla única a cada lado del cuerpo, para las costillas
undécima y duodécima Por otra parte, se distingue la duodécima de la undécima en
que las apófisis articulares inferiores de esta última, conformadas en este punto como
las de las vértebras lumbares, son convexas y miran hacia fuera, al paso que las de las
vértebras dorsales son planas y miran hacia delante.

8º Quinta Lumbar. Dos caracteres distintivos: 1º La altura del cuerpo vertebral, por
efecto de la oblicuidad de su cara inferior, es mayor en la parte anterior que en la
posterior, 2º Las apófisis articulares inferiores vuelven a ser planas y además están
más separadas la una de la otra que las apófisis articulares inferiores de las vértebras
situadas encima.
Vértebras Sacras y Coccígeas

En número de nueve o diez, se sueldan más o menos entre sí, en el adulto,


para formar sólo dos huesos: 1º El sacro, que comprende las cinco primeras, 2º El
cóccix, que comprende las cuatro o cinco últimas.

1 Sacro

Aplanado de delante atrás, más voluminoso por arriba que por abajo, más
ancho en la mujer que en el hombre, reviste la forma de una pirámide cuadrangular.
Se dirige oblicuamente de arriba abajo y de delante atrás, formando con la última
vértebra lumbar el ángulo sacrovertebral o promontorio. Su eje longitudinal no es
rectilíneo, sino fuertemente curvo, de concavidad dirigida hacia delante. Se
consideran en él: 1º La base, 2º el vértice, 3º cuatro caras (anterior, posterior y
laterales).

1º Cara Anterior. Cóncava a la vez en sentido vertical y en sentido transversal.


Presenta, en la línea media, una columna ósea formada por la superposición de los
cuerpos de las cinco vértebras sacras. En intervalos regulares está segmentada por
líneas transversales, indicios de la soldadura de estas diferentes vértebras. En la
extremidad de estas líneas transversales se ven unos agujeros denominados agujeros
sacros anteriores (cuatro a cada lado) por fuera de estos agujeros se observan unos
canales de dirección transversal).

2º Cara Posterior. Es fuertemente convexa y erizada de asperezas n toda su


extensión. En la Línea media se ve una cresta saliente, la cresta sacra. A cada lado de
esta cresta encontramos sucesivamente: 1º Un canal longitudinal, canal sacro, 21 Una
primera serie de tubérculos, en número de cinco, tubérculos sacros posterointernos
(homólogos de las apófisis articulares), 3º Una serie de agujeros (cuatro a cada lado),
los agujeros sacros posteriores, 4º Una nueva serie de tubérculos, los tubérculos
sacros posteroexternos (homólogos de las apófisis transversas).

3º Caras Laterales. Anchas en su parte superior, se adelgazan a medida que


descienden a acaban por degenerar en simples bordes. En su parte más superior
presentan la carilla auricular del sacro, que se articula con una carilla análoga del
hueso ilíaco, tiene forma de escuadra de concavidad dirigida arriba y atrás. Por detrás
de esta carilla se halla una depresión circular, la fosa cribosa del sacro, en cuyo fondo
se encuentran numerosos agujeros vasculares. Por delante, la carilla está a menudo
limitada por un surco, el surco prearticular del sacro (sirve para la inserción del
ligamento sacroilíaco anterior).

4º Base. Mira hacia delante y arriba.


a) En la línea media y procediendo de delante atrás, se ven: 1º Una carilla articular
plana, oval, cuyo eje mayor es transversal, destinado a la quinta lumbar, 2º El orificio
superior del conducto sacro, 3º El principio de la cresta sacra.
b) A cada lado de la línea media: Encontramos sucesivamente: 1º Una superficie
triangular, de base externa, que forma parte de la pelvis, es la aleta del sacro, 2º Dos
eminencias verticales, apófisis articulares del sacro, que se articulan con las apófisis
articulares inferiores de la última lumbar, 3º Por delante de estas últimas, dos
escotaduras, las escotaduras del sacro, que contribuyen a formar el vigésimo agujero
de conjunción.

5º Vértice. Por delante tiene una pequeña cara elíptica cuyo diámetro mayor es
transversal, para la base del cóccix, por detrás, el orificio inferior del conducto sacro.
Este tiene la forma de una V invertida y se halla limitado lateralmente por dos
pequeñas eminencias descendientes, llamadas astas o cuernos del sacro.

6º Conducto Sacro. Recorre el sacro en toda su longitud un conducto llamado


conducto sacro. Es continuación del conducto raquídeo y hacia arriba es triangular,
luego se aplana de delante atrás y se transforma, finalmente, en un simple canal. De
cada lado parten cuatro conductos transversales (homólogos de los agujeros de
conjunción), simples en su origen, pero pronto bifurcados para desembocar a la vez
en los agujeros sacros anteriores y en los agujeros sacros posteriores.
El conducto sacro tiene la forma de un triángulo de base inferior, cuya altura es de 15
milímetros y su anchura de 11 milímetros. Presenta numerosas variaciones que
dependen de los procesos de soldadura de las vértebras sacras. So orificio inferior se
designa con el nombre de hiato sacro.
2. Cóccix

Es un hueso impar que ocupa la línea media y está formado por cuatro o cinco
vértebras rudimentarias. Aplanado de delante atrás, de forma triangular, presenta dos
caras, una base, un vértice y dos bordes.

1º Caras. La anterior es cóncava, la posterior, convexa. En una y otra se ven tres o


cuatro líneas transversales, vestigios de soldadura de las vértebras coccígeas.

2º Base. Situada en la parte superior, presenta una carilla elíptica, cuyo diámetro
mayor es transversal, destinada al sacro. Por detrás de esta carilla se levantan dos
pequeñas columnas de dirección vertical, las astas del cóccix.

3º Vértice. Está formado por un tubérculo óseo que la mayoría de las veces se haya
desviado hacia la derecha o hacia la izquierda.

4º Bordes. Los dos bordes, oblicuos y sinuosos, prestan inserción al ligamento


sacrociático mayor y al músculo isquiococcígeo.
Columna Vertebral, considerada en su conjunto

1º Dimensiones. Su longitud es de 73 1 75 centímetros, de los cuales 13 ó 14


corresponden a la porción cervical, de 27ª 29, a la porción dorsal, 17 ó 18, a la
lumbar, y de 12 a 15, a la sacrococcígea. Su anchura es de 10 a 12 centímetros a nivel
de la base del sacro (es el punto más ancho), 7 u 8 centímetros en la última lumbar, de
5 a 9 centímetros en la última dorsal, y 5 ó 6 centímetros a nivel del atlas. Su grosor
es de 4 centímetros en la región cervical, 6 centímetros en la dorsal y 7 centímetros a
nivel del sacro o de la última lumbar.

2º Dirección. La columna vertebral presenta numerosas inflexiones o curvaturas.


Distinguimos dos órdenes: anteroposterior y laterales.
a) Las Curvaturas Anteroposteriores son en números de cuatro: una curvatura
cervical, cóncava hacia atrás, una curvatura dorsal, cóncava hacia delante, una
curvatura lumbar, cóncava hacia atrás, una curvatura sacrococcígea, cóncava hacia
delante. De estas cuatro curvaturas, la dorsal es la original, las otras tres son
secundarias o de compensación.

b) Las Curvaturas Laterales: Mucho menos pronunciadas y aun con frecuencia


poco visibles, son en extremo variables. El tipo más frecuente es éste: una curvatura
cervical de convexidad izquierda una curvatura dorsal de convexidad derecha y una
curvatura lumbar de convexidad izquierda. Estas curvaturas son debidas a la acción
muscular que, por predominar en la derecha, lleva a la columna dorsal hacia este lado,
las demás (cervical y lumbar) son de compensación.

3º Configuración Exterior e Interior. Considerada en su conjunto, la columna


vertebral parece constituida por dos pirámides unidas por sus bases a nivel de la
articulación sacrolumbar. Hay cuatro caras y conducto central.
a) La Cara Anterior: tiene la forma de un tronco cilíndrico (aplanado, sin embrago,
a nivel del sacrocóccix), que constituye el conjunto de los cuerpos vertebrales.
a) La Cara Posterior: Presenta, en la línea media, la cresta espinosa (cresta sacra, a
nivel del sacro), y a cada lado de ésta, los canales vertebrales (canales sacros, a nivel
del sacro), formados: por dentro, por las caras laterales de las apófisis espinosas, por
fuera, por las apófisis articulares y la cara posterior de las apófisis transversas, y en su
parte media, por las láminas vertebrales imbricadas de arriba abajo.
c) En las Caras Laterales: Se ven sucesivamente los vértices de las apófisis
transversas, la cara lateral de los cuerpos vertebrales, la serie de los pedículos y entre
ellos, la serie de los agujeros de conjunción (representados a nivel del sacro por los
agujeros sacros anteriores y posteriores). En el flanco izquierdo, entre la 3º y la 6º
dorsales se observa la huella aórtica, correspondiente a la aorta descendiente.
d) El Conducto Vertebral: Formado por la suma de todos los agujeros vertebrales,
ocupa toda la altura de la columna. Prismático triangular en la región cervical, es
cilíndrico en la región dorsal y otra vez prismático triangular en las demás regiones.
Sus dimensiones están en relación, no con su contenido, sino con el grado de
movilidad de la región en que se estudia, muy considerable en el cuello y región
lumbar (donde la columna vertebral es muy movible), se estrecha en la región dorsal
(donde las vértebras casi no se mueven) y su estrechez resulta aún mayor en la región
pelviana (donde las vértebras sacras son absolutamente inmóviles).
La arquitectura de la columna vertebral demuestra que cada vértebra
comprende dos partes: una pasiva, el cuerpo, la otra activa, las apófisis.
Al cuerpo le corresponde el papel de sostén. Las apófisis representan palancas
de mando accionadas por los músculos: la apófisis espinosa, para los movimientos de
descenso, las apófisis transversas, para los movimientos horizontales de rotación e
inclinación. En cuanto a las apófisis articulares, son los puntos de apoyo alrededor de
los cuales se efectúan los movimientos, de aquí que sean muy robustas.

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