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Delitos

El delito es toda acción u omisión voluntaria penada por la ley. Esta definición está contenida
en el artículo 1º del Código Penal. En forma simple, es la comisión de un hecho que la ley castiga
con una cierta pena.

Lo que hace característico al delito, es la existencia de una norma jurídica que debe haber
sido dictada con anterioridad al hecho, que amenace fija una sanción al que realiza el hecho. Es
decir previene la conducta por la amenaza de la sanción, y no por la prohibición.

La ley no prohíbe robar, pero sanciona el robo con penas privativas de libertad. Además de la
norma previa, el delito contiene una conducta típica, es decir la definición del hecho que la norma
quiere impedir. "El empleado público que tenga a su cargo fondos públicos...". Este tipo dice que
se aplicará la norma, sólo al empleado público, pero que además tenga a su cargo, es decir bajo su
responsabilidad "fondos públicos". Por eso se dice que la conducta normada, debe caber
exactamente en el hecho cometido, ya que si no calza perfectamente, no es ese el tipo
penal aplicable.

En Venezuela los delitos cambiarios están contemplados en el la Ley Contra Ilícitos cambiarios
publicada en de Gaceta Oficial Nº 5.975 de fecha 17 de Mayo de 2010 de la siguiente manera:

De los Ilícitos Cambiarios

Artículo 9. Es competencia exclusiva del Banco Central de Venezuela, a través de los


operadores cambiarios autorizados, la venta y compra de divisas por cualquier monto.
Quien contravenga esta normativa está cometiendo un ilícito cambiario y será sancionado
con multa del doble del monto de la operación o su equivalente en bolívares. Quien en una
o varias operaciones en un mismo año calendario, sin intervención del Banco Central de
Venezuela, compre, venda o de cualquier modo ofrezca, enajene, transfiera o reciba divisas
entre un monto de diez mil dólares(US$ 10.000,00) hasta veinte mil dólares de los Estados
Unidos de América(US$ 20.000,00) o su equivalente en otra divisa, será sancionado con
multa del doble del monto de la operación o su equivalente en bolívares. Cuando en el caso
señalado anteriormente, el monto de la operación sea superior a los veinte mil dólares de
los Estados Unidos de América (US$ 20.000,00) o su equivalente en otra divisa, la pena
será de prisión de dos a seis años y multa equivalente en bolívares al doble del monto de la
operación. Sin perjuicio de la obligación de reintegro o venta de las divisas ante el Banco
Central de Venezuela, según el ordenamiento jurídico aplicable.

Artículo 10. Quien obtenga divisas, mediante engaño, alegando causa falsa o valiéndose de
cualquier otro medio fraudulento, será penado de tres a siete años de prisión y multa del
doble del equivalente en bolívares del monto de la respectiva operación cambiaria, además
de la venta o reintegro de las divisas al Banco Central de Venezuela. Si el engaño, la causa
falsa o el medio fraudulento que se empleare, son descubiertos antes de la obtención de las
divisas, la pena se rebajará conforme a las disposiciones del Código Penal.

Artículo 11. Quienes destinen las divisas obtenidas lícitamente para fines distintos a los
que motivaron su solicitud, serán sancionados con multa del doble del equivalente en
bolívares de la operación cambiaria. Igualmente la autorización de divisas otorgadas a
personas naturales o jurídicas por cualquier medio establecido en la normativa legal es
intransferible, por lo tanto se considera ilícito toda desviación o utilización de las divisas
por personas distintas a las autorizadas, los que incurrieren en dicho ilícito, serán
sancionados con una multa correspondiente al doble del equivalente en bolívares a la
operación o actividad cambiaria realizada.

Artículo 12. Cuando para la comisión de cualesquiera de los ilícitos cambiarios


establecidos en esta Ley, se hiciere uso de medios electrónicos o informáticos, o de
especiales conocimientos o instrumentos propios de la materia bancaria, financiera o
contable, la pena será la del ilícito cometido aumentada de un tercio a la mitad, sin perjuicio
de lo establecido en otras leyes especiales que regulen estas actividades.

Artículo 13. Al funcionario público que valiéndose de su condición o en razón de su cargo,


incurra, participe o coadyuve a la comisión de cualquiera de los ilícitos establecidos en esta
Ley, se le aplicará la pena del ilícito cometido aumentada de un tercio a la mitad, sin
menoscabo de las sanciones administrativas y disciplinarias a que haya lugar.

MANUEL ALFREDO RODRÍGUEZ | EL UNIVERSAL

Martes 26 de octubre de 2010 02:45 PM

En el mes de mayo de dos mil diez, fue publicada en Gaceta Oficial Nº 5.975 la Ley de
Reforma Parcial de la Ley Contra los Ilícitos Cambiarios. Este instrumento jurídico tiene
por objeto establecer los supuestos de hecho que constituyen ilícitos cambiarios y sus
sanciones. El Banco Central de Venezuela es el único ente que puede vender y comprar
divisas por cualquier monto, bien sea en moneda o en títulos valores, con el fin de obtener
para sí o para sus clientes la liquidación de saldos en moneda extranjera. La divisa es
definida así: el dinero en moneda metálica, billetes de bancos, cheques bancarios y
cualquier otra modalidad distinta al bolívar, entendido éste como la moneda de curso legal
en Venezuela, lo que comprende los títulos valores en moneda extranjera o que puedan ser
liquidados en moneda extranjera.

El operador cambiario es la persona jurídica que realiza operaciones de corretaje o


intermediación de divisas; y la operación cambiaria es toda compra y venta de cualquier
divisa con el bolívar. La autoridad administrativa cambiaria es Cadivi, y la autoridad
administrativa sancionatoria cambiaria es el Ministerio del Poder Popular con competencia
en materia de Finanzas y la Comisión Nacional de Valores.

La Ley Contra los Ilícitos Cambiarios se aplica a personas naturales y jurídicas que,
actuando como administradores, intermediarios, gerentes, directores y beneficiarios de las
operaciones cambiarias, contravengan la misma, por lo que incurren en responsabilidad
penal. Las personas que importen, exporten, ingresen o egresen divisas, por un monto
superior a los diez mil dólares de Estados Unidos de América o su equivalencia en otras
divisas, están obligadas a declarar ante Cadivi el monto y la naturaleza de cada operación o
actividad.

Los importadores deben indicar en el manifiesto de importación el origen de las divisas


obtenidas. Las personas que posean establecimientos que comercialicen bienes y servicios
que se hayan adquirido con divisas autorizadas por Cadivi, exhibirán en un anuncio visible
al público, cuáles bienes y servicios ofertados fueron adquiridos con divisas autorizadas por
la entidad cambiaria. Los exportadores de bienes o servicios, cuando la operación ascienda
a un monto superior a US$ 10.000,00 o su equivalente en otras divisas, están obligados a
declarar al Banco Central de Venezuela los montos en divisas y las características de cada
operación de exportación en un plazo que no exceda de quince días hábiles, contados a
partir de la fecha de la declaración de la exportación ante la autoridad aduanera. Quien
viole la normativa reseñada comete un ilícito cambiario y será sancionado con multa del
doble del monto de la operación o su equivalente en bolívares.

Conclusiones
Luego de analizada la información, se llega a los siguientes puntos de vista:

•El control cambiario busca regular principalmente la salida de divisas existente en el país y
proteger las reservas internacionales que se pueden ver afectadas por dicho fenómeno.

•Es importante destacar que la fluctuación del bolívar frente al dólar ha sido considerable
en los últimos 20 años, debido a varios factores entre los que destacan: La aplicación del
control de cambios y el surgimiento de un mercado negro, la malversación de los fondos
públicos, la mala ejecución de las políticas macroeconómicas por parte de los gobiernos
centrales, entre otras, que permitieron un deterioro progresivo de la moneda local, trayendo
como consecuencia desajustes económicos y graves problemas para la población
venezolana.

•La adquisición de divisas (inicialmente) será única y exclusivamente para aquellas


instituciones y diplomáticos que hayan suscrito tratados con la Republica, rompiendo con la
libre convertibilidad de la Moneda.
•Perjudica a pequeñas y grandes industrias, pues la compra y venta de materia prima se
paraliza por la aplicación de dicho control.

•El control cambiario se estimaba para 15 días desde su entrada en vigencia, pero ya han
transcurrido más de 90 días, convirtiéndose en una situación insegura e incierta para las
empresas radicadas en el país y aleja la posibilidad de la inversión del capital foráneo.

•Viola la libertad económica prevista en la constitución.

•Restringe todas las operaciones financieras que se deseen realizar con cualquier entidad
internacional.

•El actual régimen cambiario ha tenido demasiadas demoras en otorgar las divisas a las
empresas para que realicen sus actividades de rutina como serían la compra de materia
prima, principalmente en el caso de las empresas de alimentos (harina precocida o leudante)
no pueden comprar el trigo para fabricarla, esto aunado a otras empresas que tienen
inventarios escasos para seguir produciendo, queda impedido de llevar al mercado sus
productos y por ende crea desabastecimiento en el mismo.

•Es necesario que el gobierno aplique mano dura a los delitos cambiarios, ya que con esta
nueva ley (con próxima vigencia) se estarían evitando graves daños al patrimonio público y
por ende a la nación, como los que hubo en la época de RECADI.

•A pesar de la medida aplicada para controlar las fugas de divisas, han transcurrido más de
90 días en donde no se ha visto que el Ejecutivo y los empresarios hayan llegado a un
acuerdo para enfrentar tan grave situación.

•Por otro lado CADIVI, "supuestamente" como ente administrador de Divisas, entregó
dólares al Presidente de la Republica para que éste realizara su último viaje a la Republica
de Brasil en una "situación de emergencia financiera".

•Dichas contradicciones dan a entender que el control aplicado es para aquellas élites
existentes en el país que discrepan de la política que ha implantado el actual Presidente en
los últimos cuatro años.

•Cabe destacar, que el control cambiario aplicado se "politizo", el tiempo ha transcurrido y


entre dimes y diretes por parte del Ejecutivo y los que se oponen a su política, no han
tomado en cuenta como se ha ido deteriorando cada día más (de lo que ya estaba) el país,
trayendo graves repercusiones como el incremento del desempleo, desabastecimiento,
hambre, miseria y el alto índice de una población analfabeta

Ley del Régimen Cambiario y sus Ilícitos (2014) 1[11]:

1[11] Decreto con rango, fuerza y valor de Ley del Régimen Cambiario y sus
Ilícitos. Publicada en la Gaceta Oficial Nº 6.126 Extraordinario de fecha 19 de
febrero de 2014.
Mediante esta Ley se modificó de forma importante la regulación que
se tenía para la compraventa de divisas en el país. Especialmente, en
cuanto a la centralización de las operaciones de compra y venta de divisas
que había monopolizado el Banco Central de Venezuela, y que luego se
endureció en el 2010, haciéndolo extensivo incluso a las operaciones en
papeles denominados en moneda extranjera.

En efecto, la nueva ley en su artículo 2, reconoce la existencia de un


mercado cambiario al definirlo de la siguiente manera:

“Mercado cambiario: Refiere al conjunto de espacios o


mecanismos dispuestos por las autoridades competentes,
donde concurren de forma ordenada oferentes y
compradores de divisas al tipo de cambio aplicable en
función de la regulación del mismo”.

Esta norma ha desencadenado una serie de debates en torno a la


legalidad de las operaciones cambiarias que se realizan entre privados
¿son lícitas sólo las operaciones cambiarias que se realizan mediante los
mecanismos dispuestos por las autoridades competentes? o ¿hay lugar a
interpretar que la norma reconoce la existencia de un mercado cambiario,
incluso distinto al previsto por las autoridades competentes? ya la doctrina
comienza ha desarrollar el tema al señalar:

“Una primera lectura de esa definición podría dar a


entender que la operación cambiaria solamente puede
llevarse a cabo por medio de los mercados cambiarios
admitidos por el Estado y, por ello, regulados por la
Administración. Bajo esa interpretación, habría una
prohibición general de realizar operaciones cambiarias,
salvo las excepciones admitidas en la nueva Ley

Esta es una de las dudas fundamentales de la LRCI,


especialmente, en cuanto a la admisión de la operación
cambiaria entre privados. Dos posibles interpretaciones
pueden hacerse. Una interpretación, rígida, postula que sólo
podrá realizarse la operación cambiaria a través de los
mercados reconocidos expresamente por la Administración,
lo cual implicaría, como se dijo, una prohibición previa a
realizar operaciones salvo las excepciones reguladas por la
Administración. Si se acoge esta interpretación, entonces,
las operaciones entre privados solo serían lícitas si se llevan
a cabo por medio de los mercados regulados (por ejemplo el
SICAD II).

Otra interpretación es considerar que el concepto de


mercado cambiario no contiene una prohibición previa, y
que por ello, la Ley reconoce cualquier mercado, o sea,
cualquier modalidad de operación cambiaria, sin mas
limitaciones que las establecidas en la nueva Ley.

Creemos que la interpretación rígida debe desecharse, pues


ignora que, de acuerdo con la Constitución, toda limitación
a la libertad contractual es de texto legal expreso y de
interpretación restrictiva, en tanto con ello se restringen los
derechos de libertad, de empresa y propiedad privada. Bajo
esta perspectiva, cabe observar que no hay, en la nueva Ley,
una prohibición general de realizar operaciones cambiarias,
en tanto el objeto de la nueva Ley es regular esas
operaciones a través de normas sub-legales, no
prohibirlas”.2[12] .

En efecto, estas son las posturas que pueden sostenerse como


consecuencia de la interpretación que del artículo 2 de la nueva Ley se
haga. En primer lugar, la nueva Ley eliminó las sanciones establecidas
para las compras o ventas que no fueran realizadas con el Banco Central
de Venezuela, y por el contrario se estableció que las personas que
pretendieran adquirir moneda extranjera, podrían realizarlo en
transacciones con personas naturales o jurídicas del sector privado, así
como también de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) o continuar
adquiriéndolas al Banco Central de Venezuela. Sin embargo, dichas

2[12] Ignacio Hernández, José. Comentarios a la nueva Ley del Régimen Cambiario y sus
Ilícitos, en el contexto de la nueva Ley Orgánica de Precios Justos. Fundación Estudios de
Derecho Administrativo. Caracas, 2014, pp 38 y 39.
transacciones solo pueden ser realizadas a través de operadores
autorizados, tal como lo señalan los artículos 9 y 10, que textualmente
señalan:

“Artículo 9º—Operaciones de cambio.  Sin perjuicio del


acceso a los mecanismos administrados por las autoridades
competentes del régimen de administración de divisas a los
que se refiere el artículo 6 del presente Decreto Ley, las
personas naturales o jurídicas demandantes de divisas,
podrán adquirirlas a través de transacciones en moneda
extranjera ofertadas por:
Personas naturales y jurídicas del sector privado,
Petróleos de Venezuela, S.A., y,
Banco Central de Venezuela.
Dichas transacciones se realizarán en los términos
dispuestos en los Convenios Cambiarios que se dicten al
efecto entre el Banco Central de Venezuela y el Ejecutivo
Nacional, así como, conforme a las regulaciones que en su
desarrollo establezcan los términos, requisitos y condiciones
que rigen la participación en dicho mercado, y la normativa
prudencial que dicte la Superintendencia competente en
materia bancaria y la de valores a tales fines.
La participación como oferente por parte de entes públicos
distintos a Petróleos de Venezuela, S.A., y el Banco Central
de Venezuela, requerirá la previa autorización del Ministerio
del Poder Popular con competencia en materia de finanzas”.
 
“Artículo 10. —Operadores autorizados. Podrán
participar como operadores cambiarios autorizados a los
efectos de las operaciones a que se refiere el artículo 9 del
presente Decreto Ley, los bancos universales regidos por el
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reforma Parcial
de la Ley de Instituciones del Sector Bancario y demás leyes
especiales, los operadores de valores autorizados regulados
por la Ley de Mercado de Valores, así como los demás
sujetos que realicen actividades afines a las transacciones
respectivas, debidamente autorizados mediante el Convenio
Cambiario correspondiente”.

En efecto, de la mencionada norma se puede concluir que las


personas naturales o jurídicas podrán adquirir bien por los mecanismos
que a tal efecto establezca el Ejecutivo Nacional (para divisas a cambio
preferencial), o bien de personas jurídica del sector privado. Sin embargo,
en nuestro criterio, el análisis de las mencionadas normas no debe hacerse
de manera aislada sino en conjunto con el resto de las disposiciones de la
ley; y a tal efecto, es importante tener en consideración que el artículo 10,
previamente citado, establece que los operadores cambiarios autorizados
para la realización de las operaciones descritas en el artículo 9, los bancos
universales, los operadores de valores autorizados, y los demás sujetos que
realicen actividades afines a las transacciones respectivas, deben estar,
según ese artículo 10, debidamente autorizados mediante el Convenio
Cambiario correspondiente.

De lo antes dicho se puede concluir que, si bien están permitidas las


operaciones de compra y venta de divisas entre particulares, lo cual es un
incuestionable avance en comparación con la regulación anterior, no es
menos cierto que esta actividad sigue estando fuertemente regulada por el
Estado, en virtud de lo cual estas operaciones sólo serían lícitas en la
medida en la que se respeten los cánones antes descritos, ya que de lo
contrario podría ser aplicable el contenido del artículo 18 de la Ley, cuyo
texto, es el siguiente:

“Artículo 18. —Obtención de divisas violando las


normas. Quienes hubiesen obtenido divisas mediante la
violación de las normas rectoras de los procedimientos
dispuestos por las autoridades competentes del régimen de
administración de divisas, serán sancionados con penas de
prisión de dos a cinco años y el reintegro de las mismas al
Banco Central de Venezuela”.

En efecto, del artículo citado se observa que quienes adquieren


divisas violando las normas dispuestas por las autoridades competentes
del régimen de administración de divisas, serán sancionados con penas de
prisión de dos a cinco años. Ahora bien, en virtud de lo anterior es posible
concluir, que quienes adquieran dólares en transacciones privadas de
particular a particular, sin la debida intermediación de los sujetos
autorizados en el artículo 10 eiusden, podrían ser sancionados penalmente
en los términos del artículo 18.

Con respecto a esta norma es importante señalar que la misma


establece un tipo penal genérico al señalar que incurren en el supuesto de
hecho regulado en ella quienes adquieran divisas mediante la violación de
las normas rectoras de los procedimientos para la adquisición de divisas.
En cuanto a este tema se debe recordar que el grueso de la normativa
cambiaria ha venido estableciéndose mediante Convenios Cambiarios,
actos de rango sub legal, suscritos entre el Ministerio de Finanzas y el
Banco Central de Venezuela, lo cual nos presenta la siguiente interrogante
¿será punible penalmente la violación a normas dispuestas mediante actos
de rango sub legal?

En este sentido pareciera que estamos frente a un supuesto penal


manifiestamente inconstitucional, por ambigüo y por contener “normas
penales en blanco”, que para determinar su aplicación hacen necesario
descender al análisis de actos de rango sub legal, lo cual resulta contrario
al principio de la legalidad sancionatoria, aplicable tanto al derecho
administrativo sancionatorio como al derecho penal, tal como lo ha
establecido la jurisprudencia de la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia que mediante sentencia de 08 de diciembre de 2011,
recaída en el caso: EDUAR ENRIQUE MORENO BLANCO, señaló sobre los
principios de legalidad y tipicidad en derecho penal, lo siguiente:

“La tipicidad constituye una garantía jurídico-política y social


de la propia libertad y seguridad individual, en el entendido
que la ley debe definir previamente y de manera precisa, el
acto, hecho u omisión que constituye el delito.
Entendiéndose que no es factible dejar al arbitrio de
quien deba aplicar la ley como autoridad judicial, la
calificación discrecional de aquellos que pudieren ser o
no punibles y por ende ser objeto o no de castigo. Esto
es lo que se conoce doctrinariamente como el principio de
legalidad, que no es mas que la prohibición que pesa sobre el
juzgador de enjuiciar como ilícitos, aquellos comportamientos
que no se adecúen al tipo legal, aun cuando los mismos
parezcan manifiestamente injustos o contrarios a las buenas
costumbres o a la moral.

 
De manera que, el principio de legalidad (nullum crimen) y
la tipicidad, se encuentran estrechamente vinculados, el
primero implica que la conducta punible esté necesariamente
prevista en una ley formal, mientras que la tipicidad
constituye la descripción inequívoca de tal conducta en
el texto legal. 
 
En el ámbito de nuestro Derecho positivo, el principio de
legalidad penal se encuentra consagrado en el artículo 49.6
de la Constitución de República Bolivariana de Venezuela y
en el artículo 1 del Código Penal.
 
Así, en el primero se establece que, “El debido proceso se
aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas;
en consecuencia: 6. Ninguna persona podrá ser sancionada
por actos u omisiones que no fueren previstos como delitos,
faltas o infracciones en leyes preexistentes”; y, en el
segundo se señala que: “Nadie podrá ser castigado por un
hecho que no estuviere expresamente previsto como punible
por la ley, ni con penas que ella no hubiere establecido
previamente (…)”.
 
Con respecto al principio de legalidad, ROXIN expresa
que, “un Estado de Derecho debe proteger al individuo no
sólo mediante el Derecho penal, sino también del Derecho
penal. Es decir, que el ordenamiento jurídico no sólo ha de
disponer de métodos y medios adecuados para la prevención
del delito, sino que también ha de imponer límites al empleo
de la potestad punitiva, para que el ciudadano no quede
desprotegido y a merced de una intervención arbitraria o
excesiva del ‘Estado Leviatán’. (...) Frente a esto, el principio
de legalidad, (...) sirve para evitar una punición arbitraria y
no calculable sin ley o basada en una ley imprecisa o
retroactiva.” (ROXIN, Claus.  Derecho Penal. Parte General.
Tomo I. Traducción de la segunda edición alemana y notas
por Diego-Manuel Luzón Peña y otros. Editorial Civitas.
Madrid, 1997, p. 137).
 
De tal forma que, no solo corresponde al Estado ejercer su
función punitiva, sino que, además, debe velar porque ese
ejercicio, no se torne arbitrario y desproporcional, y, es
justamente, a través del principio de legalidad que el mismo
Estado regulará su ejercicio, evitando calificar como punibles
conductas que no lo son e imponiendo sanciones  que no son
aplicables a la naturaleza de las acciones erróneamente
consideradas como delictivas”.

De esta manera se puede apreciar cómo, en criterio de la Sala


Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, el principio de
legalidad y la tipicidad, se encuentran estrechamente vinculados, de
manera que el primero implica que la conducta punible esté
necesariamente prevista en una ley formal, no en actos de rango sub legal,
mientras que la tipicidad requiere la descripción “inequívoca” de tal
conducta en el texto legal. Por argumento en contrario, de no estar
presentes estos requisitos legalidad y tipicidad, podríamos afirmar que no
estamos en presencia de una conducta legalmente definida como delito, y
en consecuencia, no castigable penalmente. Adicionalmente, vale la pena
señalar, que ya la propia Sala Constitucional, mediante la comentada
sentencia del 21 de noviembre de 2001, había declarado inconstitucional
los tipos penales contenidos en la Ley Sobre el Régimen Cambiario de
1995, cuya regulación era muy similar a la que se encuentra vigente.

III.         Conclusiones:

En Venezuela la Constitución de 1999, establece un conjunto de


normas que orientan la actuación del Estado en el manejo de los auntos
económicos (Constitución Económica). El referido régimen, se fundamenta
en la economía social de mercado y su equivalente jurídico, el Estado
Social, que establece el artículo 2 de la carta fundamental, el cual se
complementa con lo dispuesto en el artículo 299 eiusdem, según el cual el
Estado puede participar conjuntamente con los particulares en el
desarrollo de las actividades económicas.
Por otra parte la participación del Estado en la economía debe
realizarse con respeto a los derechos y garantías constitucionales de los
ciudadanos, por lo cual su intervención directa en asuntos económicos
deberá limitarse a aquellas actividades en las cuales sea extremadamente
honeroso o imposible la participación de particulares (principio de
subsidiariedad) y en aquellas actividades especialmente reservadas al
Estado por norma constitucional o legal.

En virtud de lo anterior, la aplicación de un régimen de control


cambiario en una economía principalmente importadora de los bienes y
servicios necesarios para la satisfacción de las necesidades de la
población, constituye una intervención indirecta, pero muy fuerte en la
economía, sobre todo teniendo en consideración la imposición de
sanciones administrativas y penales para queines infrinjan los
procedimientos dispuestos para tal fin.

El control cambiario impuesto en el País desde hace mas de catorce


años ha estado predominado por un fuerte principio centralizador según el
cual sólo eran licitas las operaciones de compra y venta de divisas, cuando
estas fueran efectuadas con el Banco Central de Venezuela.

La nueva Ley del Regimen Cambiario y sus ilícitos flexibilizó la


regulación cambiaria en el país al reconocer la existencia de un mercado
cambiario donde los particulares ya no están obligados a comprar y vender
divisas exclusivamente al Banco Central de Venezuela; sin embargo es
posible interpretar, de acuerdo a las disposiciones de la propia ley, que
esas operaciones entre privados sólo serán lícitas en tanto y en cuanto se
hagan con intermediación de los operadores cambiarios autorizados y por
medio de los mercados autorizados por las autoridades competentes.

El contenido del artículo 18 de la nueva ley podría estar viciado de


inconstitucionalidad al establecer un tipo penal ambigüo e impreciso que
para su cabal verificación en muchos casos será necesario descender al
análisis de los Convenios Cambiarios (actos de rango sub legal), que
contienen el grueso de la regulación cambiaria vigente, lo cual es contrario
a los principios de legalidad y tipicidad que en materia penal debería ser
de interpretación restrictiva, tomando en cuenta que lo que esta en juego
es el segundo bien jurídico mas importante después de la vida, la libertad.

En base a lo antes expuesto, puede considerarse, en el contexto de


esa tesis, que actualmente en Venezuela, no está penalizado para las
personas naturales y jurídicas, el acceso a las divisas en el mercado no
preferencial o no regulado.

3
[1] Pena Solís, José, Manual de Derecho Administrativo, Volumen Primero, Colección de Estudios Jurídicos
Tribunal Supremo de Justicia, Caracas, 2009, p. 93

4
[2] Para ilustrar estas extremas condiciones de vida que engendraba la sociedad del siglo XVII baste con
recordar al célebre demógrafo ingles Tomas Malthus, quien en su obra “Ensayo sobre el principio de la
población” de 1798, señalaba que el hombre que nace en un mundo ya ocupado, si sus padres no pueden
alimentarlo y la sociedad no necesita de su trabajo, no tiene ningún derecho a reclamar ni la más pequeña
porción de alimento de hecho, ese hombre sobra.

5
[3] Rivero, Jean, Derecho Administrativo, Instituto de Derecho Público, Facultad de Ciencias Jurídicas y
Políticas, UCV, Caracas, 1984, p. 26

6
[4] García-Pelayo, Manuel, “en un Estado Social es solo parte del sistema político” en Obras Completas,
Tomo III. Centro de Estudios Constitucionales. Madrid, p. 3267

7
[5] “Artículo 2. El Presidente de la República en Consejo de Ministros, podrá establecer restricciones o
controles a la libre convertibilidad de la moneda, cuando su necesidad y urgencia surja de la realidad
económica y financiera del país.El Ejecutivo Nacional podrá crear o designar un organismo con el fin de
coordinar la aplicación de esas restricciones o controles y los convenios cambiarios correspondientes”.

7
“Artículo 6. Quien exporte moneda metálica o cualquier otro medio de pago o instrumentos de giro o crédito
cifrados en moneda extranjera, o negocie, comercie, venda o compre divisas en contravención a las normas
del sistema de Régimen Cambiario decretado de conformidad con el artículo 2º de esta Ley, será sancionado
con prisión de uno (1) a cuatro (4) años y multa de uno (1) a tres (3) veces el equivalente en bolívares del
monto de la respectiva operación cambiaria”.

 
8
[6] La aplicación mediante actos de rango sub legal del régimen de control de cambio en
Venezuela fue avalado con posterioridad por la propia Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, mediante sentencia de fecha 17 de agosto de 2004, caso: Henry
Pereira Gorrin, mediante la cual de manera sorpresiva modificó el criterio sostenido en la
comentada sentencia de fecha 21 de noviembre de 2001.
9
[7] Ahora denominado Centro Nacional de Comercio Exterior (CENCOEX)
10
[8] Ley contra los Ilícitos Cambiarios. Publicada en la Gaceta Oficial número
38.272 de fecha 14 de septiembre de 2005
11
[9] Ley contra los Ilícitos Cambiarios. Publicada en la Gaceta Oficial número
5.867 Extraordinaria de fecha 28 de diciembre de 2007 y Publicada por
reimpresión por error material en la Gaceta Oficial número 38.879 de fecha 27 de
febrero de 2008
12
Ley de Reforma Parcial de la Ley contra los Ilícitos Cambiarios. Publicada en
[10]
la Gaceta Oficial número 5.975 Extraordinario de fecha 17 de mayo de 2010.

ILICITOS CAMBIARIOS
Capítulo IV

De los Ilícitos Cambiarios

Artículo 16

Adquisición de Divisas Mediante Engaño

10

11

12
Quienes adquieran divisas a través de los mecanismos administrados por la autoridades
competentes del régimen de administración de divisas a que se refiere el artículo 6 del presente
Decreto Ley, mediante engaño, alegando causa falsa o valiéndose de cualquier otro medio
fraudulento, será penado de tres a siete años de prisión y multa del doble, equivalente en
bolívares, del monto de la respectiva operación cambiaria, además de la venta o reintegro de las
divisas al Banco Central de Venezuela. Si el engaño, la causa falsa o el medio fraudulento que
se empleare son descubiertos antes de la obtención de las divisas, la pena se rebajará conforme
a las disposiciones del Código Penal.

Artículo 17
Utilización de las Divisas a Fines Diferentes

Quienes destinen las divisas obtenidas, a través de los mecanismos administrados por la
autoridades competentes del régimen de administración de divisas, a que se refieren el artículo
6 del presente Decreto Ley, para fines distintos a los que motivaron su solicitud, serán
sancionados con pena de prisión de dos a seis años y multa equivalente en bolívares al doble
del monto de la operación.

Artículo 18
Obtención de Divisas Violando las Normas

Quienes hubiesen obtenido divisas mediante la violación de las normas rectoras de los
procedimientos dispuestos por las autoridades competentes del régimen de administración de
divisas, serán sancionados con penas de prisión de dos a cinco años y el reintegro de las
mismas al Banco Central de Venezuela.

Artículo 19
Carácter Intransferible de la autorización

Las autorizaciones de adquisición de divisas otorgadas, así como las asignaciones realizadas a
través de los mecanismos de subastas, son intransferibles.

Artículo 20
Ilícito por Medios Electrónicos, Financieros o con Conocimiento Especializado

Cuando para la comisión de cualesquiera de los ilícitos cambiarios establecidos en el presente


Decreto Ley, se hiciere uso de medios electrónicos o informáticos, o de especiales
conocimientos o instrumentos propios de la materia bancaria, financiera o contable, la pena será
la del ilícito cometido aumentada de un tercio a la mitad, sin perjuicio de lo establecido en otras
leyes especiales que regulen estas actividades.

Artículo 21
Comisión del Ilícito por Funcionarios
Al funcionario público que valiéndose de su condición o en razón de su cargo, incurra, participe o
coadyuve en la comisión de cualquiera de los ilícitos establecidos en el presente Decreto Ley, se
le aplicará la pena del ilícito cometido aumentada de un tercio a la mitad, sin menoscabo de las
sanciones civiles, administrativas y disciplinarias a que haya lugar.

Artículo 22
Obligación de Reintegro

Los sujetos que hayan cometido ilícitos o hayan contravenido normas establecidas en el
presente Decreto Ley en el proceso de adquisición, disposición o destino final de divisas, quedan
obligados a reintegrar la totalidad de las divisas obtenidas, al Banco Central de Venezuela.

Artículo 23
Incumplimiento de Reintegro

Quienes incumplan la obligación de reintegrar al Banco Central de Venezuela, la totalidad o


parte de las divisas obtenidas lícitamente, dentro de los quince días hábiles siguientes a la fecha
en que quede firme en sede administrativa la orden de reintegro, serán sancionados con pena
de prisión de dos a seis años y con multa del doble, al equivalente en bolívares, del monto de la
respectiva operación.

El reintegro de las divisas por parte del sector público será efectuado en los términos convenidos
por el sujeto obligado con el Banco Central de Venezuela.

Capítulo V
Del Procedimiento Penal Ordinario

Artículo 24
Competencia Penal

El conocimiento de las causas con motivo de la comisión de ilícitos establecidos en este Decreto
Ley y su reincidencia, que impliquen la aplicación de penas privativas de libertad, serán de la
competencia de la jurisdicción penal ordinaria, y se les aplicará el procedimiento previsto en el
Código Orgánico Procesal Penal.

Artículo 25
Caso de Ilícito Sancionado con Pena Restrictiva de Libertad

En los casos en que existieren elementos que supongan la comisión de algún ilícito cambiario
sancionado con pena restrictiva de libertad, la autoridad administrativa sancionatoria en materia
cambiaria, deberá enviar copia certificada del expediente al Ministerio Público, a fin de iniciar el
respectivo procedimiento, conforme a lo dispuesto en el Código Orgánico Procesal Penal.

Artículo 26
Colaboración de los Órganos Públicos con la Justicia

Los organismos públicos y privados, están obligados a prestar colaboración a la administración


de justicia en el procesamiento de los casos que se deriven de la aplicación del presente
Decreto Ley.

El Banco Central de Venezuela (BCV); el Servicio Nacional Integrado de Administración


Aduanera y Tributaria (SENIAT); la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario
(SUDEBAN); la Superintendencia de Inversiones Extranjeras (SIEX); la Superintendencia de la
Actividad Aseguradora (SUDESEG); el Servicio Nacional de Contratistas (SNC); la
Superintendencia Nacional de Valores (SNV); el Servicio Administrativo de Identificación
Migración y Extranjería (SAIME); la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos
Socio Económicos (SUNDDE); la Autoridad Administrativa Sancionatoria en Materia Cambiaria;
el Centro Nacional de Comercio Exterior; y la Corporación Venezolana de Comercio Exterior o
las entidades u organismos que le sucedan o con funciones afines, serán auxiliares de la
administración de justicia a los fines previstos en este Decreto Ley.
Será obligación de todas las personas naturales y jurídicas, públicas y privadas, colaborar con la
autoridad administrativa sancionatoria en materia cambiaria, a los fines establecidos en este
Decreto-Ley.

Artículo 27
Prescripción
La acción y las penas previstas en esta Ley que impliquen sanciones privativas de libertad,
prescribirán conforme a las reglas del Código Penal.

Venezuela

La ley vigente

El 30 de octubre de 2001 la Asamblea Nacional formulo la Ley Especial contra los Delitos
Informáticos21 donde se decreta, a través de 32 Artículos, como se protege a todos los
sistemas y tecnologías de información en Venezuela, cuáles son los delitos relacionados
con estos y que sanciones se aplican en cada delito específico. Esta ha sido la única ley que
se ha presentado para enfrentar los delitos informáticos en Venezuela.

Delitos contemplados por la ley

La ley tipifica cinco clases de delitos:

Contra los sistemas que utilizan tecnologías de información:22

 Acceso Indebido (Art.6): es el acceso sin autorización a la información. Este delito recibe
una pena de 1 a 5 años.
 Sabotaje o daño a sistemas (Art.7): implica la destrucción, modificación o cualquier
alteración al funcionamiento normal de un sistema. Será penado con 4 a 8 años de prisión.
 Acceso indebido o sabotaje a sistemas protegidos (Art. 9):
 Posesión de equipos o prestación de servicios de sabotaje (Art. 10):las personas que con el
objetivo de vulnerar fabriquen, venda, importen, posea, etc., recibirá una pena de 3 a 6
años.
 Espionaje informático (Art. 11): Implica la revelación de data o información contenida en
un sistema protegidos. Recibida la pena de 4 a 8 años de prisión.
 Falsificación de documentos (Art. 12): La creación, modificación o eliminación algún
documento incorporado en un sistema será penalizado con 3 a 6 años de prisión.
Contra la propiedad:22

 Hurto (Art. 13):apoderarse de bienes o valores tangibles o intangibles a través del uso de
información contenida en un sistema, será castigado con 2 a 6 años de prisión.
 Fraude (Art. 14): La manipulación del sistema e inserción instrucciones falsas o
fraudulentas que produzcan un resultado que permita obtener un provecho injusto y
resulte en perjuicio de terceros, será castigado con 2 a 6 años de prisión.
 Obtención indebida de bienes o servicios (Art. 15): El que sin autorización para portarnos
utilice tarjetas inteligentes ajenas u otros instrumentos para el mismo fin para obtener
bienes y servicios sin asumir el compromiso del pago, será castigado con 2 a 6 años de
prisión
 Manejo fraudulento de tarjetas inteligentes o instrumentos análogos (Art. 16): el que
capture, copie, altere, duplique, etc., data será castigado con 5 a 10 años de prisión.
 Apropiación de tarjetas inteligentes o instrumentos análogos (Art. 17): : el que se apropie
de una tarjeta inteligente o de cualquier instrumento para el mismo fin que se haya
extraviado será castigado con prisión de 1 a 5 años.
 Provisión indebida de bienes o servicios (Art. 18): las personas que saben que las tarjetas
inteligente u otros instrumentos para el mismo fin son robadas, vencidas, etc., y las
reciben para intercambio monetario será penado con 2 6 años de prisión.
 Posesión de equipo para falsificaciones (Art. 19): quien posea equipos para falsificación de
tarjetas inteligentes será penado con 3 a 6 años de prisión.

Contra la privacidad de las personas y de las comunicaciones:22

 Violación de la privacidad de la data o información de carácter personal (Art. 20): el que


sin autorización modifique, utilice o elimine información será penalizado con 2 a 6 años de
prisión.
 Violación de la privacidad de las comunicaciones (Art. 21): el que acceda, capture,
interfiera, reproduzca, etc., mensajes de datos ajenos será sancionado con 2 a 6 años de
prisión.
 Revelación indebida de data o información de carácter personal (Art. 22): el que revele,
difunda o ceda información obtenida en los medios de los artículos mencionados
anteriormente será sancionado con 2 a 6 años de prisión.

Contra niños y adolescentes:22

 Difusión o exhibición de material pornográfico (Art. 23):el que exhiba, difunda, transmita o
venda material pornográfico será penalizado con 2 a 6 años de prisión.
 Exhibición pornográfica de niños o adolescentes (Art. 24): el que utilice imágenes o a una
persona a través de cualquier medio con fines pornográficos será sancionado con 4 a 8
años de prisión.

Contra el orden económico22

 Apropiación de propiedad intelectual (Art. 25): el que obtenga provecho económico,


reproduzca, modifique, distribuya un software u otra obra de intelecto será sancionado
con 1 a 5 años de prisión.
 Oferta engañosa (Art. 26): el que haga alegaciones falsas o atrubuya características
inciertas de cualquier elemento será sancionado con 1 a 5 años de prisión.

El Artículo 29 hace una clara mención sobre el cumplimiento de Código Penal,


mencionando cuatro penas accesorias, estos son aplicados dependiendo del delito que se
haya cometido:22

 La confiscación de los instrumentos con los que se realizó el delito, tales como equipos,
dispositivos, herramientas, etc.
 Trabajo comunitario por hasta tres años.
 La persona será inhabilita de sus funciones o empleos por un periodo de tres años una vez
que se haya cumplido con la sanción principal. Esto siempre y cuando el delito se haya
cometido por abuso de la posición de acceso a la data.
 Suspensión de permiso para que la persona pueda ejercer como director y de representar
personas jurídicas pro tres años después de cumplida la condena principal.

La información de estas condenas no son privadas, el tribunal tiene todo el derecho de


divulgarla y el juez, dependiendo del caso, podrá pedir una indemnización en forma
monetaria para la víctima (Art.30 y 31).23

EJEMPLO

"Caso Marval"
Rosmeri Marval, actriz y modelo venezolana, fue víctima de hackeo en su cuenta instagram
en el año 2015. Los autores del crimen, cuyos nombres reservaron, utilizaron la cuenta
oficial de Marval para estafar a varios usuarios, entre ellos, la página empresarial
martha_boutique. De igual manera, los implicados insultaron a varios seguidores y cuentas
asociadas al instagram de la actriz

QUIEBRA FRAUDULENTA
El Código de Comercio de Venezuela menciona al estado de quiebra en el caso de que el
comerciante cese en el pago de sus obligaciones mercantiles. La legislación venezolana tipifica tres
tipos de quiebra: la fortuita, que provienen de causas de fuerza mayor o de eventos que no son
responsabilidad del comerciante; la culpable, causada por una conducta del comerciante, y la
fraudulenta, producida por actos fraudulentos. Al hacer una declaración de quiebra, el
comerciante queda inhabilitado para la administración de todos sus bienes, así como de su
disposición.

Quiebra Fraudulenta: "es aquella en que ocurren actos fraudulentos del fallido para perjudicar a
sus acreedores".
 De las quiebras

Quiebra, en Derecho Mercantil, es la situación del comerciante al que no le es posible pagar


las deudas u obligaciones que haya contraído, por falta de fondos o de bienes suficientes a
tal efecto. Si carece de dinero, pero posee bienes susceptibles de ser vendidos, no se hallará
en la situación indicada, sino en la de atraso, que frecuentemente se resuelve en un arreglo
entre el comerciante atrasado o fallido y sus acreedores .

Este postrer Capítulo del Título VI del Libro Segundo del Código Penal señala o determina
las sanciones que han de aplicarse a los comerciantes que se encuentran en la referida
situación, pero no describe los hechos que acarrean la imposición de las mismas, porque
ellos han sido tipificados de antemano en el Código de Comercio. Los preceptos
comprendidos en aquél son, sin lugar a dudas, leyes en blanco. En cuanto al bien jurídico
protegido por las disposiciones del Código Penal que sancionan la quiebra, es cuestión
largamente debatida por los expositores del Derecho Penal; y está vigente aún el
desacuerdo de las diferentes legislaciones a ese respecto.

Sanciones. El artículo 341 del Código Penal preceptúa: «Los que en los casos previstos por
el Código de Comercio u otras leyes especiales, sean declarados culpables de quiebra, serán
castigados conforme a las reglas siguientes: 1. Los quebrados culpables serán penados con
arresto de seis meses a tres años. 2. Los quebrados fraudulentos serán penados con prisión
de tres a cinco años. Estas penas se impondrán según la gravedad de las circunstancias que
han dado lugar a la quiebra, aumentándose o disminuyéndose dentro de su minimun y su
maximum, a juicio del Tribunal. Las personas indicadas en el artículo 922 del Código de
Comercio, serán castigadas como reos de hurto por los hechos a que se contrae el mismo
artículo».

Tanto en la quiebra fraudulenta, como en la culpable, el sujeto activo es el comerciante


quebrado; y, cuando se trate de la quiebra de una sociedad por acciones, o de
responsabilidad limitada, serán los promotores y los administradores de dicha compañía,
los cuales serán penados como quebrados culpables, «si por su culpa no se han observado
las formalidades establecidas en las Secciones II, IV Y VII del Título VII del Libro Primero
de este Código», o si, también por su culpa, ha ocurrido la quiebra de la sociedad, pues así
lo dispone el artículo 920 del predicho cuerpo legal.

En cambio, serán castigados como quebrados fraudulentos: 1. Cuando dolosamente hayan


omitido la publicación del contrato de sociedad, del modo establecido por la ley. 2. Cuando
hayan declarado falsamente el capital suscrito o enterado en caja. 3. Cuando hayan pagado
dividendos de utilidades que manifiestamente no existían y han disminuido con esto el
capital social. 4. Cuando dolosamente hayan tomado mayores sumas de las que les asigna el
contrato social. 5. Cuando con dolo o por consecuencia de operaciones fraudulentas hayan
ocasionado la quiebra de la sociedad.

En la quiebra fraudulenta la conducta del fallido debe ser determinada por el dolo; y lo
mismo debe decirse respecto de los individuos, distintos de aquél, a que se refieren los
cuatro ordinales del artículo 321 del Código de Comercio. Se requiere, por tanto, en aquél y
en éstos, la consciente voluntad de conducirse, respectivamente, en las formas previstas en
los artículos 318, 319 -único aparte- y 320 del ordenamiento legal últimamente citado. En
la quiebra culpable se requiere apenas, la culpa determinada por el elemento imprudencia
presente en todos y cada uno de los cuatro ordinales del artículo 416 y de los seis del
artículo 417, ambos del Código de Comercio, cuando unos u otros hayan ocasionado la
quiebra.

Para la instauración del juicio penal correspondiente, es indispensable calificar la quiebra


como culpable o fraudulenta, pues la fortuita en ningún caso podrá imputarse al fallido. De
conformidad con el artículo 924 dela Ley Mercantil, esta calificación compete al Tribunal
ordinario en materia criminal, de oficio, o a excitación del Juez o Tribunal de Comercio o a
instancia del Síndico, en representación de la masa de acreedores, sea de alguno de éstos.
La misma disposición legal advierte que «el Síndico no podrá acusar sin previa
autorización de la mayoría individual de los acreedores presentes, constituidos en junta a
presencia del Juez, y que cualquier acreedor podrá, con tal fin, promover la convocatoria
dela Junta».

El artículo 343 del Código Penal prescribe: «Los individuos que, en conformidad con las
disposiciones de los artículos 920 y 923 del Código de Comercio, sean declarados
quebrados culpables o quebrados fraudulentos, por los hechos especificados en los mismos
artículos del citado código, serán castigados, respectivamente, con l penas señaladas en los
números 1º y 2º del artículo precedente».

Por consiguiente, la pena que ha de imponerse al fallido culpable es la de arresto por


tiempo de seis meses a tres años. Al quebrado fraudulento se le impondrá la de prisión por
tiempo de tres a cinco años. Con estas mismas sanciones serán penados los promotores y
los administradores de una sociedad por acciones o de responsabilidad limitada cuando se
trate de una u otra de dichas sociedades y ocurran las circunstancias previstas en el
encabezamiento del artículo 920 del Código de Comercio, o en alguno de los cinco
ordinales comprendidos en el aparte del mismo precepto legal. 

BIBLIOGRAFÍA

Código Penal de Venezuela. (2000). Gaceta Oficial de la República Bolivariana de


Venezuela Nº 5.494 Extraordinario. Fecha: Octubre 20 de 2000.

Grisanti, A. (2007). Manual de Derecho Penal. Parte Especial. Caracas, Venezuela:


Vadell Hermanos Editores.

EJEMPLO
QUIEBRA FRAUDULENTA
Se dice que una quiebra es "fraudulenta" cuando la "quiebra" se declara en
bancarrota mientras oculta para su beneficio y / o el beneficio de otras personas
parte de los activos, o si es reconocido como deudor de sumas sin serlo.

La quiebra puede ser una persona jurídica gobernada por el derecho privado o una entidad
comercial, como un grupo de artesanos, un gerente, un funcionario, un liquidador, gerentes
de cooperativas agrícolas, una empresa, un grupo industrial o incluso una empresa
multinacional o una de sus filiales, etc.

El código de comercio en su art. 918 reputa como quebrado fraudulentamente al


comerciante que se encuentre comprendido en algunos de los supuestos siguientes:

 1. Ocultación, falsificación o mutilación de sus libros de comercio.

 2. Sustracción u ocultamiento de todos o parte de sus bienes.

 3. Por haberse reconocido fraudulentamente deudor de cantidades que no adeuda.


Éste reconocimiento puede ser hecho por documentos públicos o privados o resultar
de libros o apuntes.

NOCIÓN

El día en que el tribunal de comercio competente dicta sentencia declarativa de quiebra,


todos los bienes del fallido quedan sometidos a embargo y por lo tanto ocupados por el juez
en virtud de los Arts. 1863 y 1864 del código civil que constituyen el fundamento jurídico
de la teoría de la masa de la quiebra; además todos los acreedores del comerciante quedan
unidos legalmente con la finalidad de organizar la liquidación del patrimonio del deudor y
lograr la distribución del producto, mediante el prorrateo entre ellos, con atención al
principio de la más perfecta igualdad, salvo excepciones de ley.

Código Civil:

Art. 1863: "El obligado personalmente está sujeto a cumplir su obligación con todos sus
bienes habidos y por haber".

Art. 1984: "Los bienes del deudor son la prenda común de sus acreedores, quienes tienen en
ellos un heredero igual, si no hay causas legítimas de preferencia.

Las causas legítimas de preferencia son los privilegios y las hipotecas".


TRIBUNAL COMPETENTE PARA DECLARAR LA QUIEBRA

especto a la cuantía: la regla nos la da el Art. 928 del C.Co., según el cual la declaración
formal del estado de quiebra la pronuncia el Juez de Comercio o el Juez de Primera
Instancia cuando el pasivo exceda a DIEZ MIL Bs., y por el Juez del Departamento o de
Distrito cuando no excediere esa suma.

Fíjese que es el Juez competente, la autoridad judicial la que declara la quiebra; declarada
la quiebra, el Juez Mercantil puede darse cuenta de que hay elementos para clasificar esa
quiebra como culpable, fortuita o fraudulenta. Si no existen elementos para calificarla, el
Juez la calificará como fortuita.

Sección I De la quiebra en general y de sus efectos


Código de Comercio Artículo 914 El comerciante que no estando en estado de atraso,
según el Título anterior, cese en el pago de sus obligaciones mercantiles, se halla en estado
de quiebra.

El comerciante no puede intentar el beneficio de la cesión de bienes.

Código de Comercio Artículo 915 Hay tres especies de quiebras: fortuita, culpable y
fraudulenta.

Quiebra fortuita, es la que proviene de casos fortuitos o de fuerza mayor que conducen al
comerciante a la cesación de sus pagos y a la imposibilidad de continuar sus negocios.

Quiebra culpable, es la ocasionada por una conducta imprudente o disipada de parte del
fallido.

Quiebra fraudulenta, es aquella en que ocurren actos fraudulentos del fallido para
perjudicar a sus acreedores.

Código de Comercio Artículo 916


Código de Comercio Artículo 916 Será declarada culpable la quiebra:

1. Si los gastos personales y domésticos del fallido, hubieren sido excesivos.

2. Si el fallido hubiere perdido sumas considerables al juego, en operaciones ficticias de


bolsa u otras de puro azar.

3. Si hubiere hecho compras para vender a menor precio del corriente o contraído
obligaciones exorbitantes, u ocurrido a otros medios ruinosos para procurarse fondos,
cuando por el estatuto de sus negocios debía conocer que tales operaciones sólo podían
retardar la declaración de quiebra.
4. Si después de haber cesado en sus pagos hubiere pagado a algún acreedor con perjuicio
de los demás.

Código de Comercio Artículo 918 Será declarada fraudulenta la quiebra, si el


quebrado ha ocultado, falsificado o mutilado sus libros, o sustraído u ocultado el todo o parte de
sus bienes, o si por sus libros o apuntes, o por documentos públicos o privados, se ha reconocido
fraudulentamente deudor de cantidades que no debe.

Código de Comercio Artículo 919 Las quiebras culpables y fraudulentas serán castigadas
con arreglo al Código Penal.

Código de Comercio Artículo 920 En el caso de quiebra de una sociedad por acciones o
de responsabilidad limitada los proponentes y los administradores serán penados como
quebrados culpables, si por su culpa no se han observado las formalidades establecidas en
las Secciones II, VI y VII del Título VII del Libro I de este Código, o si por culpa suya ha
ocurrido la quiebra de la sociedad.

Y serán penados como quebrados fraudulentos:

1. Cuando dolosamente hayan omitido la publicación del contrato de sociedad del modo
establecido por la Ley,

2. Cuando hayan declarado falsamente el capital suscrito o enterado en caja.

3. Cuando hayan pagado dividendos de utilidades que manifiestamente no existían y han


disminuido con esto el capital social.

4. Cuando dolosamente hayan tomado mayores sumas de las que les asigna el contrato
social.

5. Los que con dolo o por consecuencia de operaciones fraudulentas hayan ocasionado la
quiebra de la sociedad.

Código de Comercio Artículo 921 Serán castigados con las penas de los quebrados
fraudulentos:

1. Los individuos que, a sabiendas, y en interés del fallido, hayan sustraído el todo o parte
de los bienes de éste, muebles o inmuebles, sin perjuicio de otras disposiciones del Código
Penal sobre los que como agentes principales hayan participado en el hecho.

2. Los convencidos de haber presentado fraudulentamente en la quiebra, créditos supuestos


en su nombre o por medio de otro; o de haber alterado la naturaleza o fecha del crédito,
para anteponerse en la graduación, con perjuicio de otros acreedores, aun cuando esto se
verifique antes de la declaración de la quiebra.
3. Los que comerciando bajo el nombre de otro o con un nombre supuesto, aparezcan
culpables de los hechos expresados en el artículo 918.

También será castigado con arreglo al Código Penal y multa que no baje de doscientos
bolívares, el comerciante que hubiere estipulado con el fallido u otra persona ventajas
particulares por razón de su voto en las deliberaciones de la quiebra o particiones de
liquidación amigable, o que de cualquier otro modo se hubiere procurado ventajas a cargo
del activo de la quiebra.

Código de Comercio Artículo 922 El cónyuge, los descendientes y ascendientes, consanguíneos o


afines del fallido, que a sabiendas hubieren sustraído u ocultado bienes pertenecientes a la
quiebra, sin haber obrado en complicidad con el fallido, serán castigados como reos de hurto.

Código de Comercio Artículo 923 Corresponde al Tribunal que conociera de los hechos
expresados en los artículos anteriores, aun en el caso de absolución:

1. Decretar de oficio, si ha lugar, el reintegro a la masa de todos los bienes, acciones y


derechos que se hubiere intentado sustraer.

2. Resolver las demandas sobre indemnizaciones de daños y perjuicios.

Código de Comercio Artículo 924 Las calificaciones de las quiebras culpables y fraudulentas se
harán por el Tribunal ordinario en materia criminal, de oficio, o a excitación del Juez o Tribunal de
Comercio, o a instancia sea el, síndico en representación de la masa de acreedores, sea de alguno
de éstos. Pero el síndico no podrá acusar sin previa autorización de la mayoría individual de los
acreedores presentes, constituidos en junta a presencia del Juez. Cualquier acreedor podrá con tal
fin promover la convocación de la junta

Delitos bancarios
La Ley Contra Los Delitos Informáticos tipifica el ilícito penal de fraude
como delitos bancarios informaticos y cambiarios con abogado en
Venezuela sigue: todo aquél que, a través del uso indebido de
tecnologías de información, valiéndose de cualquier manipulación en
sistemas o cualquiera de sus componentes, o en la data o información
en ellos contenida, consiga insertar instrucciones falsas o
fraudulentas, que produzcan un resultado que permita obtener un
provecho injusto en perjuicio ajeno, será penado con prisión de tres a
siete años y multa de trescientas a setecientas unidades tributarias.

Por ejemplo, son conductas ilícitas, según esta ley, el enviar a una
persona un correo electrónico con un texto ofensivo o cuyo contenido
arroje cometer fraude y perjuicio patrimonial al destinatario. Nótese
que el denominador común es inducir al error mediante
manipulaciones dirigidas a quienes serán víctimas de extorsión u otros
delitos previstos en nuestro Código Penal. Como abogados en
Venezuela, hemos recomendado al emitir segunda opinión legal que
una de las formas de proteger o blindar el patrimonio personal o de las
sociedades mercantiles es ejercer el derecho innovador con función
preventiva (heurística del derecho de obligaciones). Esto significa que
en cuanto a los delitos bancarios informaticos y cambiarios con
abogado en Venezuela al no indicar en la dirección de correo
electrónico respectivo la totalidad de los datos de identificación de la
persona usuario. Quizás por ello, algunos abogados aconsejan al fijar
posición en auditoría que en el email no debe figurar el nombre propio
del titular.

Concepto

Entrar

Delitos bancarios

Vista del espectador

“Son los actos u omisiones que atentan contra las


actividades bancarias, consideradas básicamente como
operaciones consistentes en recibir y custodiar depósitos
y prestar dinero; y contra las instituciones que realizan
tales operaciones y que la ley correspondiente tipifica y
sanciona.”
https://prezi.com/a0tq5on
5jlcz/delitos-bancarios/
Delitos bancarios.
Se consideran delitos bancarios aquellas acciones que, por su naturaleza, son cometidas
mediante operaciones propias de los bancos u otras instituciones financieras, en detrimento de
los clientes de los mismos. Así pues, son delitos bancarios los cometidos por todas aquellas personas,
naturales o jurídicas, que involucren el manejo fraudulento de fondos del banco o la simulación de
operaciones del mismo, además del tráfico de documentos mercantiles en forma contraria a lo estipulado
en la ley o el forjamiento de los mismo. Son aquellas acciones que, por su naturaleza, son cometidas
mediante operaciones propias de los bancos u otras instituciones financieras, en detrimento de
los clientes de los mismos
Fundamento constitucional
Según la CRBV, Los delitos económicos están tipificados en el Capítulo VII de los Derechos Económicos en los
siguientes artículos 113, cuando se refiere a la disposición de no permitir monopolios, así como el abuso de la posición
de dominio y de las demandas concentradas, y por cuanto el estado tiene la facultad para tomar las medidas
necesarias para evitar que estas actividades pudieran realizarse, y el Articulo 114 refiere como delito económico el
Ilícito económico, la especulación, el acaparamiento, la usura, la cartelización y otros delitos conexos.
Delitos: Bancarios, Delitos Aduaneros, Delitos Tributarios, Cambiarios, Delitos contra el
consumidor y Usuario, Delitos informáticos, Delitos contra la Seguridad Alimentarias y el acaparamiento,
Legitimación de capitales, Delitos de Quiebra fraudulentas entre otros

Delito Económico

De acuerdo a la ONU: El término “delitos económicos y financieros” se refiere, a


cualquier delito no violento que da lugar a una pérdida financiera.
Estos delitos, por lo tanto, comprenden una amplia gama de actividades ilegales,
incluidos el fraude, la evasión tributaria y el blanqueo de dinero. La categoría de
“delincuencia económica” es difícil de definir y su conceptualización exacta sigue siendo
un reto.
Según Fernández y Martínez (1983):  “Los delitos económicos atacan la economía en
su  conjunto, el orden económico; lesionan por lo tanto los intereses
jurídicos económicos meta individuales, que divergen sustancialmente de los
intereses jurídicos particulares, para cuya protección están ideados los clásicos delitos
contra la propiedad o el patrimonio”.
Fundamentos Constitucionales de los Delitos Económicos: Según la CRBV, Los
delitos económicos están tipificados en el Capítulo VII de los Derechos Económicos en los
siguientes artículos 113, cuando se refiere a la disposición de no permitir monopolios, así
como el abuso de la posición de dominio y de las demandas concentradas, y por cuanto el
estado tiene la facultad para tomar las medidas necesarias para evitar que estas actividades
pudieran realizarse, y el Articulo 114 refiere como delito económico el Ilícito económico,
la especulación, el acaparamiento, la usura, la cartelización y otros delitos conexos.

Delitos Bancarios

Se consideran delitos bancarios aquellas acciones que, por su naturaleza, son


cometidas mediante operaciones propias de los bancos u otras institucionesfinancieras
, en detrimento de los clientes del los mismos. Así pues, son delitos bancarios los
cometidos por todas aquellas personas, naturales o jurídicas, que involucren
el manejo fraudulento de fondos del banco o la simulación de operaciones del mismo,
además del tráfico de documentos mercantiles en forma contraria a lo estipulado en la
ley o el forjamiento de los mismo.

Este tipo de delitos se encuentra tipificado en el Decreto con Rango, Valor y


Fuerza de Ley de Reforma Parcial de la Ley General de Bancos y Otras Instituciones
Financieras, publicado en la Gaceta Oficial, específicamente en el Capítulo II de su
Título VII, De las Sanciones Penales

CONCLUSION GENERAL
En la legislación penal venezolana vigente se encuentran tipificados los delitos
bancarios, la legitimación de capitales, delitos aduaneros, delitos tributarios, delitos
cambiarios, delitos contra el consumidor y el usuario, que se corresponden con una
tendencia de control social del Gobierno Bolivariano, contrarias a los intereses y recetas del
modelo neoliberal. Sin embargo, la crítica más radical al modelo capitalista - neoliberal nos
llevaría a analizar y discutir también, sobre la manera en que todo el sistema normativo
mundial y nacional son el reflejo y funcionan para el resguardo de grandes intereses
económicos contrarios a la justicia social.

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