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INTRODUCCION
La Mecá nica de Materiales es una materia que investiga el efecto de las fuerzas
aplicadas sobre los cuerpos. La Mecá nica de Materiales es una continuació n de la
está tica y de la diná mica. S i se aplican fuerzas a un cuerpo y no se produce
movimiento, las reacciones que impiden el movimiento pueden calcularse
aplicando las leyes de la está tica. Si se produce movimiento, las aceleraciones y
el movimiento, las aceleraciones y el movimiento pueden determinarse mediante
los principios de la diná mica.
La Mecá nica de Materiales constituye una rama de la mecá nica aplicada que
estudia el comportamiento de los cuerpos só lidos sometidos a varios tipos de
carga.
Estudia las relaciones entre las cargas exteriores aplicadas y sus efectos en el
interior de los cuerpos, ademá s no supone que los cuerpos son idealmente rígidos
como está tica sino que las deformaciones por pequeñ as que sean tienes gran
interés.
Este campo del conocimiento tiene varias denominaciones entre las que se
incluyen “Resistencia de Materiales” y “Mecá nica de cuerpos deformables”.
La Resistencia de Materiales sirve para determinar estados de esfuerzo.
Una fuerza de tracció n origina en una secció n recta del material un esfuerzo que
viene dado por la ecuació n
P
x
A
P
mn
Amn
P P
m m
P P
n n Amn
n1 mn cos x cos 2
1
1 mn sen x sen cos x sen 2
2
m n1 mn m
P mn mn P
n mn n
n1
Cada una de las caras tiene un diferencial de á rea, las fuerzas que son normales a
esa cara generan una tensió n normal y las fuerzas que son tangentes al
Esfuerzo directo: Esfuerzo, que puede ser tanto de tracció n como de compresió n,
que mantiene un valor constante en las secciones longitudinal y transversal de
una barra sometida a fuerzas tracció n o compresió n axial.
Los esfuerzos cortantes se producen en un cuerpo cuando las fuerzas aplicadas
tienden a hacer que una parte del cuerpo se corte o deslice con respecto a la otra.
La fig. 2.11 ilustra un método de có mo se pueden producir los esfuerzos
cortantes. En este caso, la porció n superior del bloque tiende a cortarse o
deslizarse con respecto a la porció n inferior. Las fuerzas cortantes que resisten la
carga aplicada P actú an sobre el á rea abcd mostrada en la fig. 2.14 (b). Estas
fuerzas actú an en un plano paralelo a la carga aplicada, y no en un plano
perpendicular alas carga como el caso de los esfuerzos normales discutidos en la
secció n 2.2.
FIGURA 2.14
P
δ¿A
Donde:
Ejemplo 2.4 Se usan tres pernos de ¾ plg. para unir las dos placas de acero
mostradas en la fig. 2.15. La conexió n transmite una fuerza de 12000 lb.
Determinar el esfuerzo cortante en los pernos.
SOLUCION.-
P 4000
¿ = lb
δ A 1 3 δ ¿ 9050 plg 2
π()
4 4
2,
Ejemplo 2.5 Un perno de ¾ plg. Se usa para unir las tres placas mostradas en la
fig. 2.16. Determinar el esfuerzo cortante en el perno.
SOLUCION.-
P 3000 lb
δ ¿ A = 0.442 δ ¿ 6790 plg 2
P
P
Para determinar la tensió n debida al aplastamiento producida por la acció n
compresiva del robló n sobre la plancha, se supone que la presió n se realiza de
manera uniforme sobre la zona de contacto entre chapa y robló n. Se toma como
á rea de contacto
Acontacto = d*e
P
c
nde
Una secció n recta del prisma mecá nico, decimos que está sometida a cortadura
pura cuando, en dicha secció n, actú an ú nicamente tensiones tangenciales que se
reducen a una resultante contenida en el plano la misma, fuerza cortante.
Cuando en una secció n recta de un prisma mecá nico la resultante de las fuerzas
situadas a un lado de la misma está contenida en su plano y el momento
resultante es nulo, diremos que esa secció n del prisma trabaja a cortadura pura.
Pero si esto ocurre en una determinada secció n, en las secciones pró ximas existe
también un momento flector M producido por esta resultante, es decir, no es
posible que en un tramo finito de un prisma mecá nico se dé en todo él un estado
de cortadura pura.
El robló n al, enfriar, se contrae originando en el esfuerzos de tracció n que son los
que originan la presió n entre la piezas a unir. Este rozamiento entre ellas es el
que soporta la fuerza de cizallamiento o cortadura. Aunque suceda esto, el cá lculo
se realiza suponiendo que no hay tracció n sobre el robló n, y que este el que
aguanta toda la cortadura
Las uniones remachadas y atornilladas se dice que trabajan a cortadura cuando
las fuerzas se transmiten por contacto entre las chapas a unir y la cañ a de los
remaches o tornillos. Cuando la transmisió n se realiza por contacto entre la chapa
y la cabeza del elemento de unió n éste trabaja a tracció n. El caso má s normal es el
de uniones trabajando a cortadura, y es éste el que vamos a estudiar a
continuació n.
Dentro de los del primer grupo distinguiremos a su vez si los remaches o tornillos
trabajan a cortadura simple (por una secció n) o a cortadura doble (por dos
secciones).
P/2
P
P/2
p
n d 2 / 4
P
d2
nn'
4
La fig. 2.18 muestra un poste soportado por una zapata, que a su vez, esta
soportada por el terreno. El esfuerzo de apoyo ocurre en la superficie de contacto
entre el poste y la zapata, y también entre la zapata y el terreno, como se muestra
P
en la fig. 2.18 (b) y (c). Su magnitud puede determinarse como δ¿A si las cargas
DETERMINAR.-
Figura 2.18
SOLUCION.
APLASTAMIENTO
En la figura 1-12 se muestra el detalle de la unió n del extremo de una viga tipo W
460X97 a una trabe W 610X125 mediante dos á ngulos de 100X90X10, y remaches
de 19mm de diá metro. En las tablas del apéndice B se relacionan las dimensiones
y otros datos de estos y otros perfiles normalizados. Para los remaches, realizados
en el taller, que unen los á ngulos a la viga puede tomarse T=80MPa y a 6=70MPa.
Para los demá s, colocados en obra, T= 70MPa y a 6=140MPa. El alma de la trabe
π 2
P=At P=8 ( 4 ) ( 19 x 10−3 ) (70 x 10¿¿ 6) ¿ =159KN
En la unió n viga menos el á ngulo, los cuatro remaches a cortante doble dan un
total de 8 secciones resistentes, como en la otra unió n, que con un esfuerzo
admisible mayor, 80MPa, admite una fuerza también mayor.