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INTRODUCCION

1.1.- HIPOTESIS DE RESISTENCIA DE MATERIALES.

La Mecá nica de Materiales es una materia que investiga el efecto de las fuerzas
aplicadas sobre los cuerpos. La Mecá nica de Materiales es una continuació n de la
está tica y de la diná mica. S i se aplican fuerzas a un cuerpo y no se produce
movimiento, las reacciones que impiden el movimiento pueden calcularse
aplicando las leyes de la está tica. Si se produce movimiento, las aceleraciones y
el movimiento, las aceleraciones y el movimiento pueden determinarse mediante
los principios de la diná mica.

La Mecá nica de Materiales constituye una rama de la mecá nica aplicada que
estudia el comportamiento de los cuerpos só lidos sometidos a varios tipos de
carga.

Es una disciplina de la ingeniería mecá nica y la ingeniería estructural que estudia


los só lidos deformables mediante modelos simplificados.

La Resistencia de un elemento se define como su capacidad para resistir


esfuerzos y fuerzas aplicadas sin romperse, adquirir deformaciones permanentes
o de algú n modo.

Estudia las relaciones entre las cargas exteriores aplicadas y sus efectos en el
interior de los cuerpos, ademá s no supone que los cuerpos son idealmente rígidos
como está tica sino que las deformaciones por pequeñ as que sean tienes gran
interés.

Este campo del conocimiento tiene varias denominaciones entre las que se
incluyen “Resistencia de Materiales” y “Mecá nica de cuerpos deformables”.
La Resistencia de Materiales sirve para determinar estados de esfuerzo.

Trata de aspectos de las fuerzas sobre los cuerpos.

Un modelo de resistencia de materiales establece una relació n entre las fuerzas


aplicadas, también llamadas cargas o acciones, y los esfuerzos y desplazamientos
inducidos por ellas. Típicamente las simplificaciones geométricas y las
restricciones impuestas sobre el modo de aplicació n de las cargas hacen que el
campo de deformaciones y tensiones sean sencillos de calcular.

Para el diseñ o mecá nico de elementos con geometrías complicadas la resistencia


de materiales suele ser insuficiente y es necesario usar técnicas basadas en la
teoría de la elasticidad o la mecá nica de só lidos deformables má s generales. Esos
problemas planteados en términos de tensiones y deformaciones pueden
entonces ser resueltos de forma muy aproximada con métodos numéricos como
el aná lisis por elementos finitos.

1.2 ESFUERZO NORMAL

Una fuerza de tracció n origina en una secció n recta del material un esfuerzo que
viene dado por la ecuació n

P
x 
A

En una secció n inclinada cualquiera, cuya normal forma un á ngulo f el eje


de la barra, la fuerza de tracció n también generada un esfuerzo , que podemos
considera uniforme en toda la secció n, que será menor que el producido en la
secció n recta, al ser menor el á rea

P
 mn 
Amn
P P

m m

P P

n n Amn

La relació n entre las á reas es la siguiente

A  Amn cos  Þ  mn   x cos 

Si f = 0º® smn=sx, o sea los esfuerzos má ximos ocurren en la secciones normales.

Si f= 90º® smn=0 o sea en las secciones paralelas a la carga no hay esfuerzos.

En un punto cualquiera de la secció n inclinada podremos descomponer la


tensió n dada snn en dos componentes, normal y paralela a la secció n. Obteniendo
los valoressn1, esfuerzo normal y t1 esfuerzo cortante.

 n1   mn cos    x cos 2 
1
 1   mn sen    x sen  cos    x sen 2
2

m n1  mn m
P mn mn P

n mn n
n1

Los esfuerzos en una secció n cualquiera de una barra sometida a tracció n


son de dos tipos: esfuerzos normales sn1, perpendiculares a la secció n y que
intentan arrancar los dos trozos en que dicha secció n divida la barra, Y esfuerzos
cortantes t1, paralelos a la secció n, los cuales fuerzan el deslizamiento de una
cara de la secció n sobre la otra cara
El esfuerzo es una funció n de las fuerzas internas en un cuerpo que se producen
por la aplicació n de las cargas exteriores. La mecá nica de materiales es un estudio
de la magnitud y distribució n de estas fuerzas internas.

El esfuerzo normal (esfuerzo axil o axial) es el esfuerzo interno o resultante de las


tensiones perpendiculares (normales) a la secció n transversal de un prisma
mecá nico. Este tipo de solicitació n formado por tensiones paralelas está
directamente asociado a la tensió n normal.

Esfuerzo normal (normal o perpendicular al plano considerado), es el que viene


dado por la resultante de tensiones normales σ, es decir, perpendiculares, al á rea
para la cual pretendemos determinar el esfuerzo normal.

Esfuerzo normal: Esfuerzo que es perpendicular al plano sobre el que se aplica la


fuerza de tracció n o compresió n, que es distribuido de manera uniforme por toda
su superficie. También llamado esfuerzo axial.

1.3 ESFUERZO CORTANTE DIRECTO

Esfuerzo cortante (tangencial al plano considerado), es el que viene dado por la


resultante de tensiones cortantes τ, es decir, tangenciales, al á rea para la cual
pretendemos determinar el esfuerzo cortante.

Para poder explicar mejor el concepto de esfuerzo es necesario tomar un


elemento diferencial de un cuerpo. Debido a que las fuerzas internas pueden
presentarse en las tres direcciones posibles (x,y,z), el elemento diferencial será un
elemento diferencial volumétrico.

Cada una de las caras tiene un diferencial de á rea, las fuerzas que son normales a

esa cara generan una tensió n normal y las fuerzas que son tangentes al

elemento diferencial generan tensiones cortantes .

Esfuerzo directo: Esfuerzo, que puede ser tanto de tracció n como de compresió n,
que mantiene un valor constante en las secciones longitudinal y transversal de
una barra sometida a fuerzas tracció n o compresió n axial.
Los esfuerzos cortantes se producen en un cuerpo cuando las fuerzas aplicadas
tienden a hacer que una parte del cuerpo se corte o deslice con respecto a la otra.
La fig. 2.11 ilustra un método de có mo se pueden producir los esfuerzos
cortantes. En este caso, la porció n superior del bloque tiende a cortarse o
deslizarse con respecto a la porció n inferior. Las fuerzas cortantes que resisten la
carga aplicada P actú an sobre el á rea abcd mostrada en la fig. 2.14 (b). Estas
fuerzas actú an en un plano paralelo a la carga aplicada, y no en un plano
perpendicular alas carga como el caso de los esfuerzos normales discutidos en la
secció n 2.2.

El esfuerzo cortante es igual a la fuerza cortante dividida entre el á rea sobre la


cual actú a. O sea

FIGURA 2.14

P
δ¿A
Donde:

δ= esfuerzo cortante en lb/plg2, o Pa en N/m2

P = fuerza cortante en lb, o N,

A = á rea sobre la cual actú a la fuerza cortante, en plg2, o en m2.


La ecuació n (2.5) parece indicar que el esfuerzo cortante esta uniformemente
distribuido sobre el á rea. Esta es la suposició n usual, mas no es cierta. El esfuerzo
obtenido usando la ecuació n. (2.5) es el esfuerzo cortante promedio en esa á rea.
La distribució n real del esfuerzo es la naturaleza no uniforme. En la prá ctica, la
distribució n real no es muy importante, ya que los valores limites para el esfuerzo
cortante está n basados en el valor medio.
Puede notarse que el diagrama de cuerpo libre de la fig. 2.11 no está en equilibrio.
Aquí ∑F= 0, pero hay un desequilibrio de momentos producido por las fuerzas P,
que actú an separadas por una pequeñ a distancia. Este par es resistido por otro
par (no indicado) que actú a normalmente a la superficie sometida al esfuerzo
cortante. Sin embargo, en la mayoría de los casos que se encuentran, este par es
suficientemente pequeñ o como poder depreciarse.
FIGURA 2.15

Ejemplo 2.4 Se usan tres pernos de ¾ plg. para unir las dos placas de acero
mostradas en la fig. 2.15. La conexió n transmite una fuerza de 12000 lb.
Determinar el esfuerzo cortante en los pernos.

SOLUCION.-

Cuando la línea de ecuació n de la fuerza aplicada pasa a través del centro de


gravedad del conjunto de los pernos, se considera que cada perno soporta una
parte igual de la carga. Este es el caso de la fig. 2.15; la fuerza cortante sobre cada
perno es de 4000 lb.

El esfuerzo cortante sobre cada perno puede calcularse como:

P 4000
¿ = lb
δ A 1 3 δ ¿ 9050 plg 2
π()
4 4
2,

Ejemplo 2.5 Un perno de ¾ plg. Se usa para unir las tres placas mostradas en la
fig. 2.16. Determinar el esfuerzo cortante en el perno.
SOLUCION.-

En este caso el perno


puede fallar a lo largo de dos planos, como se muestra en la fig. 2.16 (b). Los
esfuerzos cortantes sobre los dos planos se suponen iguales. Considerando
cualquiera de los dos planos sometidos a esfuerzo cortante, se encuentra que la
fuerza cortante es 3000 lb. Entonces, el esfuerzo cortante sobre el perno es de:

P 3000 lb
δ ¿ A = 0.442 δ ¿ 6790 plg 2

1.4 ESFUERZO DE APLASTAMIENTO

La unió n podría fallar si un remache aplastara el material de la placa en la


zona de contacto comú n, o bien, si el propio remache fuera aplastado por la
acció n de la placa. Como la distribució n de tensiones en la zona de contacto es
sumamente compleja, a efectos prá cticos de cá lculo se considera que el esfuerzo
de aplastamiento se reparte uniformemente en el á rea proyectada de la espiga del
remache sobre la placa, es decir, sobre el á rea d x e. Se puede aumentar la
resistencia a compresió n de la unió n aumentando el á rea de compresió n, o sea,
aumentando el diá metro del remache o el espesor de la placa, o ambos.

P
P
Para determinar la tensió n debida al aplastamiento producida por la acció n
compresiva del robló n sobre la plancha, se supone que la presió n se realiza de
manera uniforme sobre la zona de contacto entre chapa y robló n. Se toma como
á rea de contacto

Acontacto = d*e

Siendo d el diá metro del robló n y e el espesor mínimo de la plancha

La tensió n de aplastamiento valdrá :

P
c 
nde

Una secció n recta del prisma mecá nico, decimos que está sometida a cortadura
pura cuando, en dicha secció n, actú an ú nicamente tensiones tangenciales que se
reducen a una resultante contenida en el plano la misma, fuerza cortante.

Cuando en una secció n recta de un prisma mecá nico la resultante de las fuerzas
situadas a un lado de la misma está contenida en su plano y el momento
resultante es nulo, diremos que esa secció n del prisma trabaja a cortadura pura.
Pero si esto ocurre en una determinada secció n, en las secciones pró ximas existe
también un momento flector M producido por esta resultante, es decir, no es
posible que en un tramo finito de un prisma mecá nico se dé en todo él un estado
de cortadura pura.

En el cá lculo de elementos de unió n, como tornillos, remaches o cordones


de soldadura, se suele admitir la presencia ú nicamente del esfuerzo cortante y la
nulidad del momento flector en todas las secciones. Esto es aceptable porque, en
estos elementos, los efectos (las tensiones y deformaciones) debidas al esfuerzo
cortante son mucho mayores que los debidos al momento flector.

Las cargas verticales está n contenidas en este plano, adoptaremos para el


esfuerzo cortante t el convenio de signos indicado en la figura. La tendencia a la
rotura de la barra para t positivo se indica asimismo en la misma.

En la teoría elemental se admiten las siguientes hipó tesis:

1. Hipótesis de Bernoulli, según la cual las secciones rectas permanecen planas


después de la deformación.

2. La tensión tangencial t que produce el esfuerzo cortante tiene la misma dirección


que éste.

Un ejemplo típico del cá lculo por deslizamiento, lo constituye el cá lculo de


juntas remachadas, soldadas o a base de pernos.

Calculo de elementos a cortadura

Existen algunas estructuras o piezas de determinadas má quinas que está n


compuestas de elementos que hay que unir de forma adecuada para que cumplan
la funció n para la que han sido diseñ adas. Si se trata de materiales metá licos, los
medios de unió n comú nmente empleados son remaches, tornillos y soldadura.
Las uniones con bulones tienen poca aplicació n, y las uniones por medios
adhesivos se encuentran aú n en fase experimental.

La distribució n de tensiones en estos medios de unió n es bastante compleja,


dependiendo en gran parte de las deformaciones propias de los elementos que la
constituyen. Esto hace que el cá lculo riguroso de las uniones sea siempre difícil y
muchas veces imposible de realizar. Por esto. en el terreno prá ctico es necesario
contrastar los resultados obtenidos aplicando los métodos simplificados de
cá lculo, con el comportamiento real de los materiales de en las uniones.

Las uniones roblonadas se llevan a cabo mediante piezas denominadas roblones o


remaches. Un robló n es un elemento de unió n que está formado por una espiga
cilíndrica llamada cañ a, uno de cuyos extremos tiene una cabeza esférica,
bombeada o plana, llamada cabeza de asiento. El robló n se introduce,
calentá ndolo previamente entre 1050 ºC (rojo naranja) y 950°C (rojo cereza
claro), en un agujero efectuado en las piezas a unir y se golpea bien con martillo
neumá tico o má quina roblonadora de presió n uniforme en el otro extremo, para
formar una segunda cabeza (cabeza de cierre) que asegure la unió n. Cuando se
efectú a en frío esta unió n se llama remachado, aunque lo má s normal es que se
use ese nombre siempre.

El robló n al, enfriar, se contrae originando en el esfuerzos de tracció n que son los
que originan la presió n entre la piezas a unir. Este rozamiento entre ellas es el
que soporta la fuerza de cizallamiento o cortadura. Aunque suceda esto, el cá lculo
se realiza suponiendo que no hay tracció n sobre el robló n, y que este el que
aguanta toda la cortadura
Las uniones remachadas y atornilladas se dice que trabajan a cortadura cuando
las fuerzas se transmiten por contacto entre las chapas a unir y la cañ a de los
remaches o tornillos. Cuando la transmisió n se realiza por contacto entre la chapa
y la cabeza del elemento de unió n éste trabaja a tracció n. El caso má s normal es el
de uniones trabajando a cortadura, y es éste el que vamos a estudiar a
continuació n.

Distinguiremos dos tipos de uniones remachadas o atornilladas segú n las cargas


aplicadas estén centradas respecto al elemento de unió n o se trate de cargas
excéntricas respecto a éstos.

Dentro de los del primer grupo distinguiremos a su vez si los remaches o tornillos
trabajan a cortadura simple (por una secció n) o a cortadura doble (por dos
secciones).

P/2
P
P/2

Las posibles causas de fallo de una unió n remachada o atornillada


trabajando a cortadura son las siguientes:

a) Fallo por cortadura.

Si la tensió n de cortadura en los remaches o tornillos es superior a la


tensió n admisible sadm del material de los remaches, la unió n se rompería por la
secció n del remache sometida a cortadura. Se puede aumentar la resistencia de la
unió n aumentando el diá metro de los remaches o poniendo mayor nú mero de
ellos.
En la secció n entre planchas el robló n trabaja a cortadura, siendo el valor de
t:

p

n d 2 / 4

Siendo d el diá metro del robló n

En el caso de elementos que trabajan a doble cortadura, es decir en aquellos


casos en los que se presenten dos o mas planos de corte el valor de la tensió n
tangencial será :

P

d2
nn' 
4

Siendo n el nú mero de roblones y n’ el nú mero de planos de corte

Un caso especial de esfuerzo normal ocurre cuando un cuerpo es soportado por


otro. El esfuerzo de compresió n desarrollado entre dos cuerpos en su superficie
de contacto se llama ESFUERZO DE APLASTAMIENTO.

La fig. 2.18 muestra un poste soportado por una zapata, que a su vez, esta
soportada por el terreno. El esfuerzo de apoyo ocurre en la superficie de contacto
entre el poste y la zapata, y también entre la zapata y el terreno, como se muestra
P
en la fig. 2.18 (b) y (c). Su magnitud puede determinarse como δ¿A si las cargas

se aplican a través del centroide de la secció n transversal. Nuevamente es muy


importante notar que las cargas deben aplicarse a través del centroide de la
secció n transversal para que la formula sea vá lida.
EJEMPLO 2.7 En la fig.2.18, la carga P= 8000 lb; el poste de madera tiene 4 plg. x
4 plg. y la zapata de concreto es un cuadrado de 2 pies de lado.

DETERMINAR.-

a) El esfuerzo de aplastamiento entre el poste y la zapata,


b) El esfuerzo de aplastamiento entre la zapata y el terreno.

Figura 2.18

SOLUCION.

a) El esfuerzo de aplastamiento entre el poste y la zapata es de:


P 8000
δ ¿ A = ( 4 ) ( 4) δ ¿500 lb/plg2
b) El esfuerzo de aplastamiento entre la zapata y el terreno es de:
P 8000
δ ¿ A = ( 2 ) ( 2) δ ¿2000 lb/plg2
(nota: Las presiones de apoyo en los suelos generalmente se expresan en lb/pie2.)

Los esfuerzos de aplastamiento también ocurren sobre superficies curvas, tales


como entre el perno y la placa mostrados en la fig. 2.19. La distribució n real del
esfuerzo sobre las superficies curvas es muy compleja, variando los esfuerzos
desde cero en los lados, hasta un má ximo en el centro de contacto entre el perno y
la placa. El esfuerzo unitario má ximo no se calcula. El valor del esfuerzo de
aplastamiento se toma como la carga transmitida por el perno dividida entre el
á rea proyectada del agujero. El á rea proyectada es igual al diá metro del perno
multiplicado por el espesor de la placa, como se muestra mediante el á rea
sombreada de la fig. 2.19(c).

APLASTAMIENTO

En la figura 1-12 se muestra el detalle de la unió n del extremo de una viga tipo W
460X97 a una trabe W 610X125 mediante dos á ngulos de 100X90X10, y remaches
de 19mm de diá metro. En las tablas del apéndice B se relacionan las dimensiones
y otros datos de estos y otros perfiles normalizados. Para los remaches, realizados
en el taller, que unen los á ngulos a la viga puede tomarse T=80MPa y a 6=70MPa.
Para los demá s, colocados en obra, T= 70MPa y a 6=140MPa. El alma de la trabe

tiene 11.9mm de espesor y la de la viga 11.4mm, determine la má xima reacció n


de la viga que puede soportar esta unió n remachada.
Trabe W610x125
Alma= 11.9mm
Viga W460x92
Alma= 11.4mm

Solución: En la trabe, la secció n resistente al corte es la de los ocho remaches


a cortante simple colocados en obra:

π 2
P=At P=8 ( 4 ) ( 19 x 10−3 ) (70 x 10¿¿ 6) ¿ =159KN

La Resistencia al aplastamiento o esfuerzo de contacto en esta unió n depende


de la placa de menor espesor, que en este caso es el á ngulo de 10mm de
espesor. Para los ocho remaches se tiene:

P=A P= 8(19 x 10¿¿−3) ¿ (10 x 10¿¿−3) ¿ (140 x 10¿¿ 6)¿= 213KN

En la unió n viga menos el á ngulo, los cuatro remaches a cortante doble dan un
total de 8 secciones resistentes, como en la otra unió n, que con un esfuerzo
admisible mayor, 80MPa, admite una fuerza también mayor.

La resistencia al aplastamiento o esfuerzo de contacto en la viga se calcula


para el alma de esta, ya que su espesor es menor que la suma de los espesores
de los dos á ngulos, y para los cuatro remaches se obtiene:

P=A P= 4(19 x 10¿¿−3) ¿ (11.4 x 10¿¿−3) ¿ (170 x 10¿¿ 6)¿= 147KN.

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