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QOA TITI AMARU RITOS AGUA HÉCTOR ESPINOZA

enero 08, 2018


QOA, AMARU, TITI: LA REPRESENTACIÓN SIMBÓLICA DE DEIDADES DE LA
LLUVIA

Héctor Espinoza Martínez

1. Titi y Qoa

Los agro-pastores de la zona de Tiquina próximo a Copacabana, en la provincia


de Manco Capac del vecino país de Bolivia, al capturar un gato montés
(Leopardus jacobitus), al que denominan localmente como “Titi”, lo despellejan y
disecan dándole forma de un felino. El “Titi”, una vez disecado, es colocado en la
parte alta de la puerta de la despensa (donde se halla el depósito de alimentos)
para que proteja las provisiones de alimentos. Al mismo tiempo, ellos utilizan el
pelaje de la cola del “Titi” para ahuyentar el granizo o chijchi t'aqa de los cultivos
de quinua, cañahua, papa dulce y amarga. Por otro lado, cuando se avecina el
granizo a las sementeras comunales, el agricultor corta el pelaje de la cola del
“Titi” para añadirlo a los ingredientes que sirven para el preparado de las ofrendas
que se emplean para aplacar la ira de los Achachilas (deidades de la lluvia en el
mundo Aymara).  

En el marco de nuestros trabajos etnográficos en Tiquina, el “Titi” estaba disecado


y tenía la cola entrecortada en forma escalonada; posiblemente correspondiente a
varios periodos de incursión del granizo en la zona. Cabe señalar que,
físicamente, el “Titi” es parecido y emparentado al “Qoa” o “Osqollo” (Oncifelis
colocolo) del Perú.

En resumen, dentro del imaginario colectivo de sociedades tradicionales: el “Qoa”


es un felino pequeño que representa la fuerza destructiva (granizo), que asola
ocasionalmente en las zonas agrícolas. Este habita en los huayllares y
manantiales (puquios). Y del puquial sube al cielo, en forma de serpiente de nube.

1.1. Zonas de estudio

1.1.1. Caso 1: Isla de Amantani

Amador Mamani -kechwa hablante- comentó que cada 15 de enero los


agricultores de la isla Amantani realizan ofrendas a los espacios sagrados
denominados Pachamama (LlaqsasTiti o llasquisTiti), y Pachatata (Qoanus o
Coano).

La Pachamama o llaqsasTiti (Fig. 1) es una estructura de piedra de forma


semicircular de factura preinka (periodo Pukara, ca. 200 a.C.), en cuyo piso interior
se observan cuatro escalones concéntricos con proyección cónica. Tiene  un
acceso con dirección al este, que se alinea a la salida del sol (Yucra, 2008: 72). En
este espacio, realizan ofrendas para controlar los fenómenos atmosféricos
(sequia, helada, granizada); para dicho efecto, al extremo sur oriental se
encuentra una cámara subterránea llamada “Despensa” donde se depositan la
ceniza de quemas rituales que es propiamente la ofrenda. En el mismo lugar,
existe una “mesa” lítica en donde el Paq’o (sacerdote andino) prepara las
ofrendas.

Fig. 1. Waqa de la “Pachamama o llaqsaTiti” (Templo hundido de Amantani).

Ahora bien, Pachatata o Qoanus es otra estructura de piedra de forma cuadrada.


En el interior del espacio sagrado queman ofrendas cuyas cenizas son
depositadas por debajo de unas piedras alargadas que datan de épocas
prehispánicas. Las dos estructuras descritas se asemejan mucho a los templos
hundidos de Pukara, en Puno. Los nombres de los dos espacios sagrados tienen
un vínculo a las naturalezas de lo masculino y de lo femenino.

Fig. 2. Waqa del “Pachatata o Qoañus (Templo hundido de Amantani).


Es importante señalar que Pachamama o LlaqsasTiti, y Pachatata o Qoanus, no
tienen traducción directa en la memoria de los Amantani. Además, en la isla no
existen el “Qoa”, ni el “Titi” físicamente.

1.1.2. Caso 2: Sillustani

En un sillar de una de las ch'ullpas de SiIlustani, de factura Inka, se puede


observar un tallado pequeño -en alto relieve- de un supuesto lagarto que dio
origen al nombre de “Ch'ullpa de lagarto”; sin embargo, utilizando el método
comparativo y analogía, relacionando los datos arqueológicos, etnográficos y
mitos locales recopilados, no se trataría de un lagarto, si no del felino “Qoa” o Titi”
estilizado.

Fig. 3. “Chullpa del lagarto” con representación simbólica de un felino en Sillustani,


Puno.

Próximo a la “Chullpa de Lagarto” hay otra ch’ullpa denominada “Chullpa de la


serpiente”, la que evoca un ofidio andino, y que en quechua es un Amaru. En la
ideología andina, el Amaru simboliza a los ríos, y a la serpiente de nube
denominada también el mítico “Amaru generador de la lluvia y del granizo”.
Fig. 4. “Ch’ullpa de la serpiente” con representación simbólica de Amaru en
Silllustani, Puno

1.1.3. Caso 3: Cutimbo

El complejo arqueológico de Cutimbo chico (Puno) está ubicado en la comunidad


de Qollacachi. Dicha comunidad es conformada por poblaciones kechwa y aymara
hablantes, y en torno a la misma existen edificaciones de ch'ullpas construidas
empleando líticos de andesita basáltica. Estas estructuras se atribuyen a la época
Inka. Se trata de estructuras funerarias de forma cilíndrica, cuadrada y rectangular.
Según Hugo Alca Figueroa, Vigilante del INC de Puno, en la cima de Cutimbo
chico se pudo evidenciar la presencia de felinos (gato montés) de diferentes
colores denominados «Titi». Uno de ellos tenía el color de la perdiz andina o lluthu
o yuthu, mientras que el otro era color gris. En esta comunidad, no existen mitos
relacionado con el “Qoa” y “Titi”. Según el mismo informante, en la zona de Acora
y Platería, durante las festividades de los carnavales, los danzarines utilizan el
cuero del gato montés como parte de su indumentaria. Al gato montés en Aymara,
conocen con la terminología de «Titi mishi».

1.1.3.1. Ch'ullpa 1

Es de planta cuadrada. Posee 5.55 m de altura, la cornisa superior de coronación


está parcialmente colapsada y tiene una longitud aproximadamente de 17.45 m
(Canahuire 1999: 69).

En esta ch'ullpa se han observado 5 culebras labradas en las rocas. Estos ofidios 
(amarus de la mitología Inka) forman parte de las creencias y manifestaciones
culturales aún perviven en la memoria colectiva de las comunidades alto andinas
kechwa hablantes de los departamentos de Cusco, Apurímac, y Ayacucho.
Al lado sur de la ch'ullpa 1, de la primera hilada hay una culebra o mach'aqway (T.
peruviana), aparentando desprenderse de la tierra para ascender a la atmósfera.
En el mismo paño, en la quinta hilada aparecen tres figuras de culebras en alto
relieve, en diferentes actitudes, como sí estarían indicando, que tomarán contacto
con los nubarrones que generan lluvia, y granizo. Al lado oeste de la ch'ullpa, en la
primera hilada de sillares aparece otra culebra, en la misma actitud que la descrita
anteriormente.

1.1.3.2. Ch'ullpa 2

Es de planta cilíndrica, con una cornisa de coronación en la parte superior. Sus


dimensiones son de 8.50 m de altura, la circunferencia de la base es de 8.25 m
(Canahuire 1999: 69). Hacia el lado noroeste, en la primera hilada de los sillares
se observa un felino macho. En la segunda hilada -en sillar más grande- está
diseñado otro felino hembra. Delante del felino hembra, casi a la altura de las
orejas, aparecen dos diseños de felinos macho y hembra en posición frontal
(cabezas y extremidades delanteras de los felinos, en forma dual). En estas
ideografías los autores posiblemente representan a felinos de la fauna y la
mitología andina, que representan a las deidades de la lluvia.

Fig. 5. Representación simbólica de “Titi” en Cutimbo, Puno.


Fig. 6. Detalle  Ch’ullpa 2 en Cutimbo, Puno.

Fig. 7. Detalle de Ch’ullpa 3 en Cutimbo, Puno.


Fig. 8. Representación simbólica de felinos macho y hembra (Ch'ullpa 2) en
Cutimbo, Puno.

1.1.3.3. Ch'ullpa 3

También de planta cilíndrica, tiene una altura de 4.00 m. En la primera hilada del
lado existe una representación de un felino pequeño; y otro por debajo de la
cornisa de coronación similar a los felinos de la ch'uIlpa 2.

1.1.3.4. Otras representaciones

Próximo a las ch'ullpas descritas entre líticos diseminados, hay otra representación
escultórica de un felino en posición agazapada. El autor habría intentado
demostrar, con mucho realismo, la anatomía felina, haciendo resaltar la cabeza y
las extremidades delanteras con garras prominentes.

Entre los miradores (descansos 1 y 2 del acceso hacia la meseta de Cutimbo), hay
otra ch'ullpa de planta cuadrada. En la fachada principal, hacia el lado izquierdo
hay dos representaciones de culebras, una de ellas, el que se halla a la altura de
la puerta, se encuentra desmochado. En la parte superior derecha, existe otro
felino-Amaru en actitud de vuelo hacia a la atmósfera. En el lado oeste de la
ch'ullpa, por debajo de la cornisa de coronación aparece otro ofidio.

Muchas culturas andinas, desde el periodo Formativo como Chavín, Pukara y


Tiawanaku de Bolivia deificaron a un felino como símbolo generador del granizo,
que no es precisamente el puma ni menos nutria de río; conocidos en las
comunidades kechuas del departamento de Ayacucho, Apurímac y Cusco con los
nombres de “mayupuma”  o “mayuleón”.

Fig. 9. Mayupuma o mayuleón (nutria de río) disecado, Museo de Machupicchu,


Cusco.

Posiblemente, el gato montés conocido en los departamentos de Ayacucho,


Apurímac como “Osqo” u “Osqollo”. Precisamente, en Cusco sea el “Qoa” y en la
zona aymara del altíp1ano peruano y boliviano es denominado “Titi”. Según el
vocabulario Lengua  Quechua o del Inca de Gonzales Holguín (1889:265)
“Ozccollo”  o “Osccollo” se traduce  como gato montés.

1.1.4. Discusión

¿Cómo un felino de la fauna andina, elevándose al cielo puede generar el


granizo? Para un urbano de filosofía occidental sería absurdo creer que un felino
de la tierra ascienda al cielo  y al juntarse con las nubes  genere el granizo. Sin
embargo, las investigaciones etnográficas relacionadas con el tema y realizadas
últimamente  en las provincia  de Canchis, Canas, Espinar, Calca, Urubamba,
Anta y Chumbivilcas, sugieren que el   “Qoa” que genera el granizo no es el “Qoa”
biológico, sino el “Qoa” mítico que emana de los puquiales y lagunas en forma de
“vaporización”, así como de las zonas rocosas de donde  también  emanan dichos
gases. Al elevarse a la atmosfera provoca unión de nubes, fenómeno que genera
un remolino de la “vaporización” en forma de serpiente.

Al hacer un bosquejo bibliográfico sobre el tema encontré pocos datos en las


crónicas de los siglos XVI y XVII. Sin embargo, la etnografía  ha conservado mitos,
narrativas ancestrales en kechwa relacionado al “Qoa”, “Amaru” y el “Titi”, por
ejemplo en una parafernalia para el ritual  ganadero en Surimana-Tungasuca,
Canas.

Fig. 10. Parafernalia con “Qoa” disecado. En su abdomen están depositados


productos alimenticios (Surimana, Tungasuca, Canas, Cusco).

En los que estudios que ejecutamos, registré un “Qoa” disecado en cuyo vientre
sus poseedores guardaban, en pequeñas porciones, productos alimenticios 
cultivados con la creencia de que anualmente tendrían abundantes cosechas para
la mantención de la familia.

El “Qoa” también está presente en la iconografía de los tejidos de las


comunidades de Willoq, Patakancha (Ollantaytambo), Chinchero (Urubamba), y
Pitumarca (Canchis). Asimismo, la arqueología en el Cusco ha evidenciado en el
sub suelo como en la superficie  objetos en forma de felino. En una excavación
arqueológica realizada en 1978 en la zona de Aqomoqo- Cusco (actual
urbanización Inca Garcilaso de la Vega), a 1.18 m de profundidad, en un estrato
cultural Wari, apareció una escultura de hueso burilada y en bajo relieve de 13 cm
de largo, en donde artísticamente se había diseñado un felino en posición
agazapada. Este “presenta ojos grandes con orejas proyectadas hacia el cuello,
su cuerpo descansa sobre las patas con la cola entrecortada, estas líneas serían
para distinguir el color y sexo del felino” (Espinoza, 1983: 16-22).
Fig. 11. Fuente  de agua de forma circular, borde con representación simbólica de
Qoas (Tumibamba, Zurite – Anta).

Fig. 12. Detalle de la foto anterior.

Existen más evidencias arqueológicas del Horizonte Tardío (Inka) como la fuente
de piedra adornado con felinos, hallados en Zurite. Por ejemplo, otro objeto de
lítico tallado, hallado en la excavación arqueológica de 2007 realizada por el
Arqlgo. Jorge Guillén en el Parque arqueológico de Saqsayhuaman.
Fig. 13. Representación simbólica del Qoa, descubierto en Saqsayhuaman,
Cusco.

Por otra parte, hace años, en las excavaciones arqueológicas efectuadas en la


zona de Rumiqolqa (Andahuaylillas, Quispicanchi, Cusco) se encontró un cuello
de aríbalo fragmentado el que estaba adornado con una secuencia de felinos
asociado al granizo (comunicación personal arqueólogo Ives Béjar).

También en K'anamarka (Espinar) haciendo excavación arqueológica trabajadores


de INC-Cusco encontraron otra fuente de piedra adornada con felinos, tallados en
alto relieve, que se asemeja mucho a los felinos de Inkawasi, Livitaca,
Chumbivilcas descubiertos por Héctor Espinoza M. en compañía del profesor
Fernán Molina del distrito de Livitaca el día 8 de setiembre del 2003.

Fig. 14. Representación de Qoas en fuente de piedra (K’anamarca Espinar).

    
Fig. 15. Representación de Qoas macho, hembra y cría en Inkawasi (comunidad
de Qollana, Livitaca Chumbivilcas).

Los del lugar los denominan “Qoas de Inkawasi”. Están tallados en una sola piedra
caliza labrada de cuatro lados de 0.67 m de largo, por  0.34 de ancho, por 0.37 de
altura. En un extremo aparece en un extremo Qoa macho corpulento, en otro
extremo opuesto Qoa hembra de aspecto delgada con una cría. Todo el espacio
se halla asociado a una arquitectura exquisita similar a los muros de
Saqsayhuaman Cusco.

Pensamos que los Inkas durante su expansión territorial hacia Chinchaysuyu,


tuvieron la tradición  de tallar Qoas o felinos en piedra. Por ejemplo, en
Vilcashuaman se puede apreciar dos piedras labradas con felinos ubicadas en la
plaza principal (Pérez, Purizaga, León 2007: 100). Otro “Qoa” fue esculpido en alto
relieve aparece en muro del templo del sol, que desde mi punto de vista, no es
figura de Atoq (zorro) como se presume.

Por otro lado, en el complejo arqueológico de Huánuco pampa, el año 1979, el


investigados japonés Jun Takano vio en el dintel de uno de los recintos principales
tallas de felinos en alto relieve  (información personal de Takano). Añadimos que
en la portada del Atlas regional del Perú, correspondiente al departamento de
Huánuco aparecen dos felinos míticos tallados en alto relieve, este dato
importante, estaría corroborando en representar simbólicamente a la deidad de la
lluvia de la época Inka, en el Chinchaysuyu.

Según mis investigaciones etnográficas, el Qoa, Amaru y Titi para el poblador


andino de sur del Perú, son considerados deidades de la lluvia. Para sustentar
esta hipótesis recurriré a la etnoarqueología, que es una disciplina que relaciona
arqueología con la etnología (Alcina 1998: 319-320).

En este artículo enfatizaré sobre los mitos recopilados en los departamentos de


Ayacucho, Apurímac y Cusco, relacionándolos con la etnografía y la arqueología.

1.2. Casos

1.2.1. Caso 1: Provincia de Quispicanchi (Cusco)

Después del preámbulo intentaré dilucidar la ideología y religiosidad tradicional de


los Agro-pastores, específicamente de la provincia de Quispicanchi, del
departamento de Cusco.

En su mayoría las comunidades contemporáneas son de origen colonial; sin


embargo, heredaron de sus ancestros la concepción de la cosmovisión ancestral,
las creencias mágico-religiosas, la tecnología agrícola para explotar el medio
ambiente, y el control de los fenómenos atmosféricos como el granizo, nevada,
helada y la sequía que afectan los cultivos y pastizales. Existen comunidades que
tienen su propio micro y macro cosmos, por ésta razón continúan creyendo en el
poder de los Apus locales, regionales; específicamente en el poder de la
Pachamama, porque según la creencia tradicional, la Pachamama  “amamanta a
todo los seres vivos de la tierra”.

En las Altas montañas - dotadas de nieve- moran las deidades andinas, en los
sueños de los agro-pastores, estos dioses tutelares se les aparecen aparentando
la figura de un hombre vestido de “Misti” (mestizo), quienes están considerados
como protectores de su ser, de sus rebaños y de sus campos de cultivo.

Para ser merecedores de su benevolencia y sus bondades, el hombre ofrenda en


épocas propiciatorias. Con la intromisión férrea de los evangelizadores y
extirpadores de idolatrías, la religión andina de origen prehispánica, a lo largo de
procesos de conflictos, concilia la convivencia y practican el sincretismo religioso,
sin dejar de lado la esencia de la religión andina, ni la católica.

1.2.2. Caso 2: «Qoa» Destructor de Cultivos

Entre los años 1974-1980 el Dr. Luís Barreda Murillo, comentaba que el «Qoa»
era un felino generador del granizo  y que los campesinos de las comunidades
altoandinas los veneraban a fin de que no les afecte sus cultivos. De acuerdo a las
investigaciones antropológicas en el entorno del nevado de Auzangate, Xavier
Ricard Lanata manifiesta que el «Quwa» es una “trompa especial de nube que se
cuelga de la masa principal de la misma en la época de lluvia. La gente piensa que
es la cola de un gato gigante sobrenatural emparentando con el granizo” (Lanata
2007: 462-463).

Para tener una idea clara de la figura del “Qoa”, su hábitat natural, transformación
y carácter de deidad maléfico y benéfico describimos cuatro versiones, que fueron
recolectados en las investigaciones etnográficas realizadas en el distrito de
Ccatcca (3726 msnm) en el mes de mayo de 1981. Las siguientes cuatro
versiones corresponden a Bernardo Gutiérrez del Ayllu de Atapata de 45 años de
edad.

1.3. Mitos

1.3.1. Versión mítica 1

Cuando el granizo se asoma por las lomas, inmediatamente santiguamos con


plegarias de súplica, ruegos y decimos: ¡“Apu Juan Qoa” aléjate por las lomas no
te queremos, tú solo vienes a hostigar a las criaturas inocentes y pobres!

Imploramos al Qoa, para que se retire de nuestras sementeras, y le rezamos tres


“Alabados” (oraciones cristianas). Recogemos tres unidades de granizos, (en la
ideología de Ccatcca, el granizo es la defecación del Qoa), que lo sumergimos
dentro de una botella que contiene agua bendita. En unos segundos haciendo
ruidos extraños, se  transforma en agua, para nuestra suerte -como obra divina- se
calma la tormenta azuzada por el Qoa.

El Qoa chijchi produce granizo, viene por encima de las nubes negras (que se
asemeja a una especie de tornado), corretea desesperadamente agitando las
nubes con su cola produciendo el sonido: qoo, qooo, qooo originándose truenos,
relámpagos (Illapa, Q'aqya) retumbantes, que asusta a las criaturas de la tierra.

Las descargas eléctricas continuas, en otras comunidades matan a los inocentes


«Runas» (personas), animales en manadas; para nuestra suerte esas desgracias
desagradables todavía no ha sucedido en Atapata.

El Qoa viene de la dirección del Apu Auzangate, de Apu Llankay, seguramente


nuestro Dios mandará para que nos castigue. Si no tomaríamos nuestras
precauciones para controlar al granizo, nos quedaríamos sin comida. El granizo al
ingresar a las sementeras comunales, chanca al follaje, hojas, flores, finalmente
pisotea sobre el charco de agua negra. Solo se quedan parados sus tallos. Al
mirar· estas calamidades irreparables e irreversibles, nos ponemos a llorar de
desesperación, de dolor hasta nos causa vértigo. Muchas veces vuelve retoñar
follaje de las papas, pero la cosecha no es lo mismo.

1.3.2. Versión mítica 2

Un personaje denominado «Arariwa» (Autoridad tradicional, nombrado en


asamblea comunal) se encarga de controlar el granizo cuando se aproxima una
tormenta, preparando varias fogatas para lo cual utiliza un arbusto denominado
“khuña muña” para hacer humear al borde de las sementeras cultivadas. Así
mismo, en los extremos de la «Sorte chacra», «Banda chacra, “Muyuy chacra”
(tierra comunal) se coloca agua bendita utilizando pequeños recipientes de arcilla.

La tormenta de granizo viene del sector de Auzangate, raras veces de Akanaku.


Preparamos y amontonamos con anticipación, Charamoscas de «khuña muña» al 
lado de la Ch'ujlla del Arariwa [Choza rústica en medio de las sementeras].
También en cada casa, obligadamente hacemos humear «Qoña muña». Cuando
la granizada ingresa a las sementeras comunales la cercamos con cruces
pequeñas preparado de chonta y regamos con agua bendita para que el granizo
no pueda ingresar.

En una oportunidad hemos solicitado, los servicios del “Paqo” (Sacerdote andino)
para ahuyentar al granizo, con su poder y magia no ha podido impedir. Más con
frecuencia entraba a las sementeras destruyendo los cultivos. Desde aquella
oportunidad, hemos dejado de solicitar sus servicios. Para que el “Paqo” pueda
controlar al granizo con eficacia, dicen, que es necesario alcanzarle ofrendas que
pide el Apu anualmente. El humo de la «khuña muna» es el único que detiene al
granizo con más éxito.

1.3.3. Versión mítica 3

El Qoa había sido parecido al gato doméstico. Dicen que se convierte del gato
común doméstico. Similar he visto en una oportunidad, en un lugar denominado
Wamanlipa, es más grande que el gato común de color “Romano” (Gato gris con
manchas jaspeado). También había otro jaspeado parecido al arco iris, salen de
los puquiales a caminar, y vuelven al mismo ojo del puquial.

El Qoa que tiene figura de gato en la tierra, en la atmósfera se transforma en


serpiente de nube y se eleva al cielo, los humanos no podemos ver esa
transformación. El Qoa se eleva del ojo del puquial que se encuentran en las
montañas escabrosas que es su Paqarina principal, con rapidez en el espacio
genera el “Chijchi para” (Lluvia de granizo); según nuestras creencias debe ser por
castigo de Dios.
1.3.4. Versión mítica 4
Cuando viene el granizo, nos defendemos con el humo de “khuña muña”. Sí el
humo es fuerte por sí solo se retira [el granizo]. Cuando no realizamos estas
artimañas, sin compasión lastima a nuestros cultivos. El granizo aparece por 1as
lomas, haciendo bulla y nosotros decimos “APU WIRAQOCHA HAMUSHASQA
CIELO QAQA” [Viene el Wiraqocha, «Qaqa: montaña» del cielo].

El Qoa viene agazapado sobre las nubes negras, nosotros ahuyentamos con
Palma de la iglesia, arrodillándonos asperjamos con agua bendita, con el efecto se
retira a otras comunidades vecinas.

1.3.5. Versión mítica 5


(Recogida en la comunidad de Colca, Lauramarca, Ocongate en Julio de 1986).

José Yupa de 45 años de edad y su hijo Aurelio de 24 años, ambos naturales de la


comunidad de Colca, Lauramarca del distrito de Ocongate, comentaron que el
Qoa que produce granizo mora en los Huayllares de las lagunas de Auzangate de
ese sector de donde viene tomando figura de serpiente de nube.

La evaporación de la humedad de la zona, hace que se eleve hacia 1as nubes


sorpresivamente, transformándose en una serpiente de nube que se eleva hasta el
pináculo del Auzangate. Rápidamente las nubes negras se desplazan, cubriendo
un área inmensa de la tierra, con truenos, relámpagos hasta con descargas
eléctricas. Cuando pasa la tormenta, recién llega a la tierra el granizo del tamaño
de los granos de la uva, en consecuencia destruye a las sementeras comunales.

El granizo, no viene como la lluvia de frente; toma su propio camino por las lomas
altas saltando de un cerro a otro cerro donde los agricultores tienen cultivos de
papas. Creemos que el Qoa y el granizo son mensajeros de los Apus; que vienen
a castigarnos. En una asamblea comunal nombramos a dos Arariwas, para que
cuide, vigile el ingreso del granizo a las sementeras de papas. Su labor es
preparar fogata con “khuña muña”, apenas que se avecina la tormenta remolinada
que origina granizo. Los Arariwas no siempre pueden controlar con humo de
“khuña muña” a 1as tormentas de mayor magnitud, porque siempre llega afectar
nuestros cultivos; pero sí a las tormentas de menor magnitud controlan con éxito.

1.3.6. Otras versiones similares

Según un relato recogido de la comunidad de Qotobamba los fenómenos


atmosféricos son el granizo, la nieve y el rayo (Chijchi, rit'i y Qhaqya). Son tres
hermanos de sexo masculino, dotados de poder y voluntad; son seres terribles y
malévolos, que destruyen y malogran las cosechas, matan los ganados del
hombre y al hombre mismo.

Relatos similares recogimos en la provincia de Sucre (Ayacucho) que a


continuación transcribo:
a) “Un hombre que realizaba un viaje largo (entre Ocongate y Paucartambo), cerca
del crepúsculo fue sorprendido por una tempestad. En su afán de refugiarse, logró
dar con una residencia ricamente construida y tocó la puerta, habiendo salido una
anciana a la que pidió hospedaje”.

Ella le dijo que se lo daría, pero que se mantuviese oculto, y al rayar la aurora se
marchase sin hacer ruido ya que tenía tres hijos que eran malos. El primero se
llamaba Chijchi, el segundo Rit'i y el Chanako [Qhaqya]. Los dos primeros no eran
tan malos, pero del que debía protegerse era del Qhaqya el más feroz de todos,
quien si lo descubría en la morada, habría de darle muerte. Le asignó un lugar
para que descansase y en aquel momento se escuchó, en el exterior, un fuerte
ruido de granizo y la madre cubrió apresuradamente al huésped con un raki
[tinajón de boca ancha que sirve para la fermentación de la chicha] advirtiéndole
de que al entrar sus hijos, hiciera el menor ruido posible y aún evitara de respirar.
El hombre siguiendo las instrucciones de su anfitriona, quedó muy asustado bajo
el raki, pero llevado por la curiosidad lo levantó ligeramente y pudo ver, en el
momento en que la mujer abría la puerta, que afuera se desencadenaba una
fuerte granizada bajo la cual se hallaba una recua de vicuñas cargadas de
productos. Al rato, se hizo presente el segundo hijo Rit'i, que también trajo consigo
algunas vicuñas cargadas de alimentos que seguramente había recogido al asolar
1as chacras de los humanos. Finalmente, se produjo una sucesión ensordecedora
de truenos y otra vez la madre abrió la puerta, para que entrase el menor de sus
hijos. En razón de la advertencia que le hiciera, esta vez el viajero ya no se atrevió
a levantar el raki debajo del cual estaba escondido, pero logro percibir por la
rendija que quedaba entre este y el suelo, un intenso fulgor de relámpago, luego
de lo cual oyó cerrarse la puerta por última vez.

Al rayar el alba, y siguiendo 1as instrucciones de la madre de los tres elementos,


abandonó su escondite sin hacer el menor ruido, pero a la luz del nuevo día, este
ya no era el raki de la noche anterior, sino, que se había tornado en una peña.
Salió a toda prisa del recinto, ya afuera se fijó que la residencia que había visto la
noche anterior, ya no era tal, sino que se había convertido en una enorme cueva
(Juan Núñez del Prado 1970).

b) En el cuaderno de apuntes del Dr. Norio Yanamoto (1987) que realizaba


Investigaciones Etnobotánicas en Marcapata (Quispicanchi), encontramos datos
sueltos que se relacionan con el “ánima o espíritu” de las papas, que son robadas
por el granizo en una tempestad y tormenta de lluvia.

La práctica de ciertos ritos mágicos religiosos, hallados en la comunidad de


Huaylla-huaylla (Livitaca Chumbivilcas) demuestran que continúa la realización de
plegarias para lograr el retorno del ánima de las crías de alpacas y llamas que son
«asustadas» por el zorro y el rayo, a consecuencia de lo cual sus ánimas se
transportan a Qoropuna (Paqarina de los muertos); mientras tanto las crías de las
alpacas y llamas quedan en estado de trance, sin fuerza ni aliento, hasta que se
logre el retorno del ánima al cuerpo de los afectados como consecuencia del ritual.
En la localidad de Yanakancha (Marcapata-Quispicanchi) en cambio, se encontró
otro aspecto de animismo: en la que el follaje de la papa en flor -afectado por el
ruido y el impacto de la granizada (producido por el Qoa)-, es interpretada como
que el ánima de la papa, por el «susto», se transporta a la laguna encantada del
Apu Ausangate; y otros piensan que se van hacia los nevados de la nación Q'ero.
La intervención del Arariwa (responsable del cuidado de la sementera comunal) y
el Paqo (Sacerdote andino) en estos casos es para convocar a “María Saqapana»
diosa de la papa dulce y «Juana Huamanticlla» diosa de la papa amarga; a fin de
peticionar el retorno de las ánimas de estos productos (adelanto de mi
investigación, citado en el libro Kusikancha 2007: 12-14).

La misma versión manifiestan los habitantes de Kiku Grande, Qapu (Grupos


étnicos, integrantes de la nación Q'ero) quienes creen que «el ánima o espíritu de
la papa» era robada y conducido por el granizo a su morada (posiblemente,
lagunas encantadas ubicadas al pie de los nevados). Si esto sucediera, el «Paqo»
y el Arariwa, previas invocaciones, plegarias e incineración de muchas ofrendas
apropiadas, llaman al ánima o espíritu de las papas, para que vuelva al follaje de
las papas maltratadas, que están asustadas por el fenómeno provocado por el
Chijchi. Cumplido con la ceremonia inmediatamente el ánima de la papa regresa al
follaje, escapándose del granizo.

c) La helada es otro fenómeno atmosférico que afecta a los cultivos, que en la


zona de Ayacucho es considerado como uno de los hermanos Amaru, es por eso
que insertamos este dato de Marcapata.

Durante la época de elaboración de chuño, los campesinos extienden las papas


de noche para congelarlas; en el medio plantan una cruz pequeña de chonta, al
lado de las papas grandes que son pintadas con el Taku. Para que las fuertes
heladas, no lleve con todo su ánima. El Taku tiene la propiedad de proteger a la
papa, ya que es considerado como la Pachamama.

Juan Núñez del Prado (1970: 96-97), cita en su artículo que: “En Kauri se da al
Qoa o Qhaqya cualidades similares. Solo que en este caso se le identifica como
un pequeño felino portador del rayo y del granizo y que toma para su servicio a los
hombres muertos por el rayo”

2. El Mishi Amaru y los Hermanos Amarus (Ayacucho)

2.1. Características del Amaru

1. Es presentado en forma de animales «dañeras» de las sementeras (Vaca,


becerro, puerco) y con la pelea de dos animales domésticos gato y el perro.
2. Habita en los puquios, Huayllares, en lagunas encantadas de puna alta.
3. Asciende al cielo en forma de serpiente de nube.
4. El Amaru agita las nubes negras, consecuentemente produce trueno y
relámpago, generando granizo que asola la zona agrícola, especialmente
en la época de maduración de frutos.
2.1.1. Versión 1

Recogido en el distrito de San Pedro de Larcay, Sucre (Ayacucho, setiembre


1981, versión de Gabriel Ayquipa Gómez de 65 años de edad).

En los primeros años de la creación del Sistema de Comunicaciones de Correos y


Telégrafos en la sierra, en especial en la provincia de Sucre. El que llevaba las
comunicaciones de cartas de los distritos a las capitales de provincias viceversa,
era un hombrecito al que lo llamaban CORREO Q'EPE (Cargador de
correspondencias).

Fig. 16. Fuente lnka con representación simbólica de Amarus. Huaquirca,


Antabamba, Apurímac. Cortesía del Arqto. Wilfredo Barrios.

En una oportunidad el “Portador de correspondencia”, regresaba de la capital de la


provincia, cuando se le anocheció en el trayecto cerca al camino real, donde ve
arder una luz en la noche lóbrega, al ver esta señal de vida, pensó que era un
campamento nuevo para explotar alguna mina, porque antes no había visto.

Este mensajero, decidió alojarse en el supuesto campamento. Para llegar a dicho


campamento, se desvió del camino principal. Y cada vez que se aproximaba al
albergue, éste parecía alejarse más; hasta que finalmente cansado, llegó al lugar
donde vio la luz. En ese lugar el mensajero fue recibido por una anfitriona, una
“mestiza”  desconocida, que le brindó hospedaje con mucha amabilidad. Después
de servirle unos platos de comida, le comentó que tenía tres hijos varones, que
habían salido de viaje y que por la noche regresarían; al mismo tiempo advirtió
que eran muy malos y que no se dejara descubrir, porque lo iban a matar. La
«mestiza» le recomendaba que se quedara quieto, sin hacer ruido en una de las
habitaciones secretas que le asignó hasta el día siguiente.
Sorpresivamente se produjo el fulgor del relámpago, con truenos que hacía
temblar la tierra, acompañado de fuerte lluvia y granizada; al momento se escuchó
griterías y bulla.
La madre [de los fenómenos meteorológicos] apresuradamente salió a recibir al
hijo mayor. Comenzaron a descargar de las recuas los cargamentos de alimentos
que transportaba. En realidad los hijos de la “mestiza” eran Amarus, pero el
huésped no sabía. [Según el diccionario quechua Ayacucho-Chanka, el Amaru se
traduce como gran serpiente mítico (Soto 1976: 25)].
El hijo mayor le comentó a su madre. ¡Mamá esta vez solo te estoy trayendo un
solo empleado, prepara su cama y suelta los caballos, mañana de madrugada irán
a buscarlos!
La madre toda cariñosa, ofreció comida a su hijo; éste le respondió que no tenía
hambre, más bien quería tomar una gaseosa antes de dormir.

Después de unos minutos, llegó el segundo hijo acompañado con fuerte


tempestad de lluvia, relámpago, truenos más estremecedores que el del primero.
La madre salió corriendo a recibirlo. El hijo con voz clara le dijo: Mamá te estoy
trayendo dos degüellos uno se me ha escapado iba a traer tres. Al decir estas
frases el Amaru se refería a sus víctimas causadas con la descarga eléctrica.
La madre contestó preguntando por la cocinera que le ofreció; el hijo volvió a
ofrecer traerla en el próximo viaje.
Después de terminar de descargar el cargamento de alimentos, la madre le ofreció
comida, el hijo dijo que no tenía hambre que prefería tomar una cerveza. Luego
recomendó mucho a los hombres que había traído para su servicio; para que le
proporcione comida y cama. Cansado del viaje, se fue dormir.
Después de un breve tiempo, llegó el tercer hijo menor, él más terrible, él más
malo y majadero de los hermanos. Llegó en medio de luces producido por el
relámpago, con truenos más fuertes que los anteriores, en cada descarga eléctrica
temblaba la tierra sacudiendo fuertemente. Contó a su madre del resultado del
viaje que había realizado y que no había tenido suerte para traer degüellos,
peones para su servicio; pero sí traía mucha carga más que los dos hermanos
mayores. Después de atender las recuas y el cargamento producto del viaje
ingresó a la sala y percibe un olor extraño.

Inmediatamente preguntó a su madre, dirigiendo su mirada los rincones del


ambiente, ¿IMATAQ ASNAMUWAN CHAWACHAWA? ¿Qué es lo que apesta,
como carne fresca en ésta morada? La madre respondió ¡No hay nada hijo! El hijo
menor insistió preguntado enérgicamente ¡No estoy mintiendo mamá, me huele a
carne fresca! El que apestaba como carne fresca era el huésped. La madre
convenció a su hijo. En esta vez sí, todos fueron a dormir.
El hombre muy asustado, temeroso escuchó las conversaciones. Al día siguiente,
se despertó de su sueño profundo, todo espantado. Fijó sus miradas a sus
alrededores, se hallaba durmiendo al borde de una laguna azulado, que causaba
espanto por su color extraño.
En la laguna se hallaban nadando muchas Pariguanas. El hombre muy asustado,
se quitó de encima unas algas resecas con que se había tapado el cuerpo para
dormir. Muy asustado salió en busca del camino principal, después de caminar
mucho, vencido por el cansancio, se sentó a comer el fiambre. La noche anterior
la “mestiza” le había servido un «picante» (plato típico, preparado de papa
sancochado, ol1uco con condimento de ají seco y palillo), al no terminar una
porción de la comida, guardó con precaución, en un mantel, un poco de cancha
(maíz tostado) para el desayuno del día siguiente. Al abrir el mantel de tostado, se
dio con la ingrata sorpresa de encontrar gusanos de tierra, en reemplazo de la
comida. Más asustado y de cólera abandonó la comida. A cada pueblo que
llegaba comentaba de lo que le había sucedido. La gente que le escuchaba
interpretaban de que «la mestiza era qochamama, los hijos eran los tres hermanos
Amarus, que se alimentaban de lombrices». Que ocasionalmente asolaban a las
zonas agrícolas, para eso venían transformándose en tempestad con
acompañamiento de granizo.

2.1.2. Versión 2
Recogida en pueblo de Matara, distrito Santiago de Paucaray, Provincia Sucre
(1981, Versión de doña Benita Sánchez Quispe de 75 años de edad).
Un viajero, en una oportunidad cuando ya había anochecido, cerca al camino ve
arder una luz tenue, se acerca para pedir alojamiento. La dueña, acepta
proponiéndole condiciones, una de ellas era que no se moviera del lugar en donde
estaba pernoctando a escondidas. Decía, que ella tenía tres hijos muy malos, que
habían salido de viaje y que regresarían en cualquier momento.
Cuando estaba escuchando el viajero uno de sus hijos llegó, con muchas recuas
de llamas, que contenía cargas de papas, oca, mashua, olluco, quinua, cebada,
maíz y habas. Después de amontonar las cargas soltaron a las llamas, y se fue a
dormir. Los otros hermanos seguidamente llegaron, igual en plena lluvia y
granizada, acompañados con una tormenta espantosa. Así, con mucho miedo de
ser descubierto, se quedó dormido el viajero. Al día siguiente al despertar, todo lo
que había visto no existía, no había cargamento de papas, de maíz, más bien se
encontraba durmiendo al borde de un puquial.
En la mitología del sur de Ayacucho, el Amaru vive al borde de las lagunas,
manantes encantados;  y cuando incurren en una sementera, toma la intensidad 
de destrucción de los animales domésticos, vaca, becerro, chancho, gato y perro.
Esta intensidad es medida por los campesinos, denominándolos como:
« Uña vaca Amaru «.  Cuando las sementeras comunales son destruidas y las
plantas que fueron dañadas por el granizo vuelven a retoñar. « Khuchi Amaru «,
cuando destruye totalmente la sementera y no vuelve a retoñar. « Mishi y allqo
Amaru «, en la ideología andina representa la pelea entre perro y gato y esto es
cuando las sementeras quedan totalmente arrasadas y destruidas.
Con este relato comparativo de fenómenos atmosférico y daños ocasionados por
los animales referidos, explican la intensidad con que ingresa el granizo a las
zonas agrícolas.
El Amaru generador del granizo, normalmente aparece al inicio de la época de
lluvias [diciembre - enero] y desaparece en los meses [febrero y marzo] y, vuelve a
aparecer a mediados del mes de marzo hasta el mes de abril, cuando disminuye la
intensidad de las precipitaciones pluviales.
En el mes de abril, durante la maduración de los frutos, el Amaru asola con fuerte
tempestad, truenos y relámpagos, con frecuencia a las zonas agrícolas. Los
agricultores conocen al Amaru, metafóricamente, como a un « animal dañero» que
roba frutos ingresando a las sementeras. El granizo (según la ideología andina) es
la defecación sólida y congelada del Amaru.

Al ingresar el Amaru a las zonas de cultivo, destruye  las flores, hojas de las
plantas y en medio de esta tempestad los «Runas» (hombres que fueron muertos
por descargas eléctricas, convirtiéndose éstos en aliados del rayo) se llevan al
espíritu o ánima de las plantas cultivadas, cargándolos en el lomo de las vicuñas y
tarukas.

2.1.3. Versión 3 (Matara)


El «Papelero» (portador de mensajes) se hace anochecer, y se aloja en una casa
desconocida. La dueña de la casa invitó una «Anqara» (plato grande hondo,
preparado de calabazo de la costa) de papa, otra «Anqara» de habas, otra
“Anqara” de oca hervida. Después de la cena le comentó y dijo que tenía tres hijos
de carácter muy malos que habían salido de viaje, si lo descubría lo mataba.
Le advirtió que se quedara sin hacer ruido en la habitación secreta, cuando
llegasen sus hijos. Los hijos en medio de intensa lluvia, truenos y relámpagos
llegaron uno por uno con muchas cargas de productos agrícolas. La madre al ver
a sus hijos, que regresaban muy contentos con cargamento de cosechas robadas
les dijo: KHAYNATAQA POBREKUNATA WAQACHIMUNKICHIS (Cómo hacen
llorar, de ésta manera a los pobres agricultores). Los Amarus tenían sus nombres:
El mayor se llamaba «Q’asa» (helada), el segundo hijo «Wayra» (Viento), el menor
«Sullk'a» el más malvado, perverso «Runtu o Chikchi» (granizo).
3. Características comunes del Qoa y Amaru

1.      Viven en los huayIlares, puquios, lagunas.


2.      Ascienden al cielo transformándose en serpiente de nube.
3.      Generan granizo, que es la fuerza destructiva de los cultivos.

4. Diferencia de aspectos entre el Qoa y el Amaru


1.      El Qoa es representado con más claridad como felino pequeño.
2.      El Amaru es representado con diferentes figuras de animales domésticos,
comparando con los daños que ocasionan al ingresar a las sementeras
comunales. Así la pelea entre mishi Amaru y el Allqo Amaru son los que generan
el granizo.

A pesar de estas características, el Qoa y el Amaru son generadores y portadores


del granizo en las dos  regiones andinas.
5. Representaciones simbólicas
Existen representaciones simbólicas de felinos en diferentes monumentos
arqueológicos, que posiblemente simbolizaron al Qoa. En el sector Pumaqaqa del
sitio arqueológico de Chinchero (Urubamba), se encontraron tallas en roca caliza
de dos felinos, mutilado la cabeza de uno de ellos.
En el sector  «Condorqaqa» del mismo complejo arqueológico, encontramos otra
talla del Qoa en actitud de vuelo o salto. Estas representaciones ideográficas del
periodo Inka deben estar relacionadas con la roca esculpida de Saywite del
territorio Chanka de la Región de Apurímac, donde también aparecen felinos.

6. Reflexiones
El hombre andino a través de su historia buscó territorios con climas benignos
para poblarla, presenciando cambios bruscos de los fenómenos meteorológicos.
Durante la administración del Estado Inka, consideraron a estos fenómenos como
castigo de sus deidades y para aplacar su ira se les ofrendaba constantemente,
pudo haber sido esta la razón justificable para divinizar al rayo y al granizo. En el
devenir del tiempo, se crearon muchos mitos sobre el generador del granizo, al
que le dieron figura de felino denominado Qoa, choqechinchay, Amaru y Titi, de
acuerdo a las regiones. Las deidades Illapa, Q'aqya y Chijchi, tuvieron sus propios
sacerdotes en la época Inka, que a la fecha perduran con los nombres de:
Altomisayuq, Pampamisayuq, Paqos, Yachaqmachus y Terrayoq.

7. Apreciaciones preliminares
1. En los andes, específicamente en el sur del Perú, se han desarrollado
muchas sociedades ágrafas hasta la hegemonía Inka que fue interrumpido
por la intromisión de los españoles, que trastornó la concepción ideología
Inka a partir de la toma de Cajamarca acaecido el día 15 de noviembre de
1532. Sin embargo, las monumentales obras arquitectónicas de los inkas
quedaron desafiando al tiempo hasta nuestros días, como el templo de
Qorikancha, Sacsaywaman, P'ísaq, Ollantaytambo, Machupicchu etc.
Asimismo, la lengua kechwa ha preservado por más de 500 años las
manifestaciones culturales, creencias mágico religiosos como el control de
fenómenos meteorológicos, que perviven con la constante practica de sus
descendientes.

2. En el antiguo territorio Wari/Chanka, el “Mayuleón” es venerado por los


agricultores contemporáneos de la zona qechwa (piso ecológico) de los ríos
Andamarca/Sondando (prov. Lucanas, Ayacucho) y cuenca hidrográfica del
río Chicha/Soras (Provincias colindantes Sucre y Andahuaylas), por estar
relacionado con el agua; la aparición del <<Mayuleón» en los ríos, ante los
pescadores de truchas, significa anuncio de lluvias con relámpagos. Para
los agricultores ayacuchanos y apurimeños la aparición (del «Osqo» u
«Osqollo» no les significa nada. Mientras que el Amaru mítico o serpiente
de nube y la culebra, simbolizan al agua en movimiento.

3. En los ríos del Vilcanota y los afluentes del río Apurímac de la región Inka,
habita el «Mayupuma» (nutria), que se alimenta de peces. En el concepto
de los agricultores, el «Mayupuma» representa al agua. Muchos
investigadores equivocadamente lo llaman Qoa. Mientras que en las
provincias altas del Cusco, llaman «Qoa» al gato montés y a  la «serpiente
de nube», mientras que en Ayacucho lo llaman Osqollo.
Desde las épocas prehispánicas, el jaguar u otorongo fue venerado por los inkas,
por esta razón en sus ceramios estilizaron y pintaron como a una deidad. También
el “Mayupuma”, es representado en cerámica. El puma ha sido venerado por los
Chankas y los Inkas como una deidad. Dentro de la mitología andina el puma es
felino grande que representa a la Pachamama. El campesino que se sueña con el
puma, interpretará, que su corazón será devorado por la Pachamama y que le
llegará la muerte paulatinamente, por no haberle ofrendado oportunamente. En la
época prehispáníca los inkas representaron simbólicamente al Qoa/OsqoIlo
esculpiéndolo en piedra andesita basáltica y caliza; resaltando sus dientes y cola.
Estas evidencias aún existen a la fecha en los sitios arqueológicos de Inka wasi
(Livitaca, Chumbivilcas), donde hay tallas de tres felinos adultos representando al
macho y hembra con su respectiva cría.
En K'anamarka (Espinar) en una fuente de piedra existen Qoas tallados en alto
relieve. Asimismo, en el sitios arqueológicos Inka de Sillustani, y Cutimbo (Puno)
existen tallados en alto relieve de felinos y culebras (Amarus).

En los parques arqueológicos de Saqsaywaman, Chinchero; Vilcashuaman y


Huánuco pampa también existen tallados de felinos.
En Zurite, próximo al sitio arqueológico de Tumibamba, los propietarios de una ex
hacienda encontraron, en una remoción de tierra, una fuente de piedra con
representación de felinos. En el conjunto arqueológico de Saywite, existe un
monolito.
Con figuras zoomorfas finamente labradas, donde resaltan los felinos, batracios,
andenerías, qochas (lagos?) con sus respectivos desfogues (canales?),
relacionados íntimamente con el agua.
El Qoa de varios colores, cuyo  hábitat son las zonas qechwa y suni, es un felino
considerado una deidad  en las zonas alto andinas. Sin embargo, en algunos
sectores como en la comunidad de Pisquicocha de Livitaca hubo la oportunidad
que este felino fue perseguido por los comuneros, creyendo que así evitarían la
caída de la granizada (comunicación personal del comunero Jerónimo Javier, de la
comunidad de Pisquicocha).

4. El Qoa biológico y el Qoa mítico, así como el «Titi» del Altiplano peruano y
boliviano venerados como deidades, es temática nueva que servirá para
interpretar la ideología Inka.

    Fig. 17. Danzarines « guerreros chanka» portando Qoas/Osqollos en sus


espaldas.

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