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TALLER DE SUELOS II

PH EN EL SUELO

NOMBRE
FREDDY MATEO SOLANO TORRES

PROFESOR
JAIME MERCADO

UNIVERSIDAD DE CORDOBA
FACULTAD DE CIENCIAS AGRICOLAS
INGENIERA AGRONOMICA
17/ 10/ 2020
1- Cuales son las principales practica de manejo fisico, quimico y biologico que
se implementa en suelos acidos?
Uso de los fertilizantes en suelos ácidos
Como los suelos del trópico húmedo constantemente están haciéndose ácidos, es
necesario mantener un plan permanente de corrección de la acidez de los suelos
agrícolas. Esto puede incluir el uso de fertilizantes que no acidifiquen el suelo, como el
cloruro de potasio (KCl) y el sulfato de potasio, que son neutrales, y los que contienen
nitratos, los cuales más bien tienden a reducir la acidez del suelo. Sin embargo, cuando
los suelos son continuamente enmendados con cal o gallinaza, los fertilizantes
acidificantes, que son los que tienen amonio o los que ya en el suelo se transforman a
amonio, como la urea, pueden aplicarse, ya que el grado de acidez que forman es
neutralizado por la enmienda que continuamente se aplica. Si este es el caso, en el
cuadro 30 se presentan las cantidades de cal que deberíamos aplicar para neutralizar la
acidez de estos fertilizantes.
El trabajo de la cal en el suelo
Los procesos por medio de los cuales la cal reduce la acidez de los suelos, son bastante
complejos, sin embargo a modo de ilustración, podemos simplificarlo diciendo que es un
proceso químico, en el cual la cal aumenta el pH , reduciendo su acidez, transformando
algunos iones de hidrógeno en agua, esta reacción genera un efecto positivo en el
aumento del pH en los terrenos ácidos, y esto pasa debido a la disminución en la
concentración de iones de hidrógeno, que son la causa de la acidez. El encalado está
comprobado, como el método más efectivo en el manejo de suelos ácidos.
Encalado de suelos ácidos
El procedimiento más empleado y altamente efectivo, para reducir los niveles de acidez
de los suelos es el encalado, o aplicación de cal en diversas presentaciones, lo cual
ayuda a subir considerablemente los niveles de hidrógeno en los terrenos, favoreciendo
así el crecimiento microbiano y bacteriano, tan necesarios en la generación de nutrientes,
los cuales son vitales para los cultivos.

Efectos beneficiosos del encalado de los suelos


La meta principal de la aplicación de cal en suelos ácidos, es subir sus niveles de pH, a
los valores requeridos, los cuales sean idóneos para ser cultivados, sin embargo,
dependiendo del terreno, si se trata por ejemplo de terrenos en zonas tropicales húmedas,
este efecto se da desde la reducción de la saturación de aluminio, para lo cual se hace un
análisis previo para conocer los niveles de tolerancia al aluminio en cada cultivo.
En virtud de que cada suelo tiene sus propias características, los niveles de pH óptimo
pueden variar, dependiendo de la ubicación geográfica del terreno. Podemos pensar y de
hecho es un pensamiento bastante generalizado, que el pH óptimo para cultivar en suelos
de zonas tropicales es más bajo que el requerido en zonas templadas.
Y este es un hecho que tiene que ver, con los tipo de arcilla presentes en cada tipo de
suelo, por ejemplo esto se aplica cuando se trata de cultivos como el maíz, la soja y la
alfalfa, más cuando hablamos de otros cultivos como la papa, los cuales se pueden ver
afectados por patógenos y enfermedades, o por deficiencia de nutrientes, siendo los
niveles de pH menores o mayores, independientemente de la zona geográfica. En este
sentido es muy importante tener un conocimiento práctico de los terrenos, y de los
cultivos, para poder establecer y determinar los niveles óptimos de pH, y los
requerimientos justos de cal, a la hora de hacer el encalado.
Una vez hecho el encalado, resulta muy útil hacer estudios sobre los ritmos de
acidificación y alcalinización del terreno, por medio de un muestreo rutinario, de esta
forma definiremos de modo efectivo, las cantidades de cal a ser aplicadas, así como la
frecuencia necesaria, entre aplicaciones.
Lo más recomendable, si se trabaja con leguminosas, por poner un ejemplo de cultivos,
es aplicar la cal cada tres o seis meses, siempre antes de la siembra, en climas
templados, particularmente si se trata de suelos muy ácidos. Se debe evitar encalar e
inmediatamente sembrar, ya que está demostrado que trae malas consecuencias, otra
práctica que debe evitarse al 100 % es mezclar la cal con los fertilizantes, es una práctica
muy común, pero extremadamente mala para los cultivos, ya que esta mezcla produce
deficiencias de fósforo, el cual es un elemento vital para las plantaciones.

Materiales más utilizados


Existe una gran variedad de materiales que pueden utilizarse en el encalado de los
suelos. La diferencia está en la capacidad que tiene cada uno para neutralizar la acidez.
- Cal agrícola: Es el material más comúnmente usado y también el más accesible
- Oxido de Calcio: También se le llama "cal viva". Su reacción y sus efectos sobre el
suelo son rápidos. Sin embargo, es más caro que los carbonatos y es necesario
manipularla cuidadosamente para poder sacarle el máximo provecho.
- Hidróxido de calcio: También conocida como "cal apagada". También es de reacción
rápida y puede resultar difícil de manejar. Su precio es mayor.
- Cal dolomítica: Es un carbonato de calcio y magnesio. Su reacción es más lenta que la
de la cal agrícola, pero aporta Magnesio
- Magnesita: Es un carbonato de magnesio (elemento que contiene casi exlusivamente),
siendo una excelente fuente de este.
- Oxido de Magnesio: Constituido solamente por magnesio. Alta poder para neutralizar la
acidez y es de rápida acción, pero es muy poco soluble en agua.

2- ¿Como influye el ph en el crecimiento y desarrollo de los cultivos?

El pH es una de las variables más importantes en los suelos agrícolas, pues afecta
directamente a la absorción de los nutrientes del suelo por las plantas, así como a la
resolución de muchos procesos químicos que en él se producen. En general, el pH óptimo
de estos suelos debe variar entre 6,5 y 7,0 para obtener los mejores rendimientos y la
mayor productividad (Prasad & Power, 1997), ya que se trata del rango donde los
nutrientes son más fácilmente asimilables, y, por tanto, donde mejor se aportarán la
mayoría de los cultivos (Figuras 1 y 2). En cambio, también hay nutrientes (generalmente
microelementos) y cultivos que se adaptan mejor a pH más bien ácidos o básicos. Así
mismo, esta unidad química es un valor no constante a lo largo del año, pudiendo variar
incluso un punto en suelos arenosos. Este proceso se debe, principalmente, a los aportes
nitrogenados en épocas concretas (fondo y cobertera) donde se descienden los valores
para volver a aquellos iniciales cuando la mineralización finaliza.
Por un lado, los suelos ácidos presentan problemas de retención de macroelementos
como el calcio, magnesio y fósforo, mientras que, por el otro, todos los micronutrientes
(salvo el molibdeno) son mejor absorbidos en este tipo de suelos. Esta última
característica puede ser la causa de deficiencia de elementos necesarios o de toxicidad
por su excesiva absorción (generalmente los metales).

Cada cultivo tiene un rango óptimo de pH. Hay cultivos que vegetan bien en suelos
ácidos y mal en suelos básicos o alcalinos. Otros se desarrollan bien en suelos básicos
pero mal en suelos ácidos.
Por ello, no hay un pH perfecto para todas las situaciones. Sin embargo, como regla
general, se puede establecer un rango de pH de 6,5 a 7,5 como óptimo de
disponibilidad de nutrientes para la planta, es decir, un pH alrededor de la neutralidad.
 
Las Bases de Cambio
Las bases de cambio son un conjunto de nutrientes esenciales e importantes para la
planta, como el Calcio, Magnesio, Potasio o Sodio, que son retenidos por el Sistema
de Cambio del Suelo y puestos a disposición de la planta cuando lo necesita.
Como productores agropecuarios, lo que nos interesa es que el suelo esté lleno de
bases de cambio, es decir, que la despensa esté llena de comida para la planta.

Además, las condiciones de este tipo de suelo pueden generar la precipitación de ciertos
micronutrientes al reaccionar con el fósforo, retrodegradándolo y haciéndolo inaccesible
para las plantas (Benton, 2003), e incluso, en condiciones extremas, pueden afectar la
estructura del suelo (Edward, 2000). El pH del suelo influye en la disponibilidad de los
nutrimentos para las plantas, es decir, este factor puede ser la causa de que se presente
deficiencia, toxicidad o que los elementos no se encuentren en niveles adecuados
(Benton, 2003).

Otra característica peyorativa de este tipo de suelo es el efecto depresivo que supone
sobre los microorganismos del suelo (lombrices, ácaros, bacterias, etc…), ya que reduce
la humificación y la mineralización de la materia orgánica, impidiendo un correcto
desarrollo de los mismos.De otro modo, la presencia elevada de calcio en los suelos
básicos hace que el 80% del fósforo que contiene un suelo reaccione con él, formando
fosfatos cálcicos [generalmente Ca3(PO4)2] insolubles, y, por lo tanto, no aprovechables
por las plantas.Gran parte de los micronutrientes son vagamente absorbidos en este tipo
de pH, incidiendo en el erróneo funcionamiento de la ley del mínimo, en la que la ausencia
de uno de ellos merma el correcto funcionamiento del resto de elementos aportados,
incidiendo negativamente en las funciones y los procesos de crecimiento de los cultivos.
BIBLIOGRAFIA
http://sistemaagricola.com.mx/blog/manejo-de-suelos-acidos-recomendaciones/
http://www.agropal.com/es/el-ph-del-suelo/
https://gesmontes.es/que-es-el-ph-del-suelo/

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