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I NTRODUCCIÓN

Un mapa tiene por objeto representar las relaciones


recíprocas de los puntos y rasgos de la superficie de la
Tierra. Éstas se determinan por la distancia y la direc-
ción. Antiguamente la "distancia" se podía expresar
en unidades de tiempo o en medidas lineales: tantas
horas de marcha, o días de viaje fluvial, y éstas podían
variar sobre el mismo mapa según la naturaleza del
terreno.
El otro elemento es la dirección, pero para el via-
jero común y corriente, cuyo principal interés es saber
adónde va desde donde está y a qué distancia queda,
la exacta representación de la dirección no tiene una im-
portancia capital. En parte por esta razón, durante
mucho tiempo los itinerarios escritos compitieron con
los mapas, y a través de los siglos, desde el mapa de las
calzadas romanas al itinerario del siglo xiii de Londres
a Roma, hecho por Mateo de París, y hasta el plano
del tren subterráneo y demás mapas análogos actuales,
no se ha hecho ningún intento para indicar la direc-
ción exacta. De igual modo los hitos notables, a lo
largo de los caminos, se indicaban primero por signos,
realistas o convencionales, de tamaño variable según su
i mportancia. Claro está que los signos convencionales
empleados variaban de acuerdo con la finalidad del ma-
pa, y asimismo de un lugar a otro, de manera que al
estudiar los mapas primitivos importa, ante todo, com-
prender la convención que se ha utilizado.
La historia de la cartografía es en gran parte la del
aumento progresivo de la precisión con que se deter-
minan estos elementos de distancia y dirección y de la
comprensión del contenido del mapa. En esta evolución
la cartografía ha requerido la ayuda de otras ciencias.
Las distancias se fueron midiendo cada vez con mayor
precisión "sobre el terreno"; después se encontró que
aplicando los principios trigonométricos no había ne-
cesidad 'de medir directamente cada distancia, aunque
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este método requería que se midiera con mucha más planteado los problemas que surgieron de la línea de
exactitud un cierto número de líneas cortas o bases. tiro, campo de fuego y zona batida, exigía una repre_
De igual modo, en vez de determinar la dirección ob- sentación fiel de los accidentes superficiales en lugar
servando la posición de una sombra al mediodía, o de de la primitiva delineación convencional o gráfica,
una constelación en el firmamento nocturno, o hasta sin que se alcanzara una solución satisfactoria hasta
un viento constante, se empezó a utilizar el magnetismo que se inventó el contorno. Esto, a su vez, com-
terrestre mediante la brújula y se inventaron instrumen- plicó la tarea del topógrafo, que tiene que seguir
tos que facilitaban la medición precisa de los ángulos las curvas de nivel y a menudo tiene que ir jalonan-
horizontales. Entre tanto los astrónomos demostraron do las líneas de contorno sobre el terreno. Por su
que la Tierra era esférica y que la posición de cualquier parte, el arqueólogo, el historiador, y mucho más
punto de su superficie se podía expresar por sus dis- tarde el moderno geógrafo tuvieron sus propias y espe-
tancias angulares desde el ecuador (latitud), a un pri- cíficas exigencias, y para cooperar con ellos el cartógrafo
mer meridiano (longitud), aunque por muchos siglos hubo de idear métodos cartográficos apropiados para
los científicos no lograron dar con un método preciso toda clase de "disposiciones", de estratos geológicos y
y práctico para hallar la longitud. dólmenes, regímenes climáticos y asociaciones de plan-
La aplicación de estas concepciones astronómicas y tas, así como para el uso del terreno y la "expansión
lo mucho que se amplió el conocimiento del mundo urbana". Lo que ha promovido lo que puede llamarse
gracias a las exploraciones y el comercio, dieron impulso el renacimiento moderno de la cartografía es el recono-
a los intentos por trazar un mapa del mundo conocido; cimiento general del valor del mapa para la coordinación
pero con ello se presentó otro problema: ¿cómo proyec- e interpretación de los fenómenos en muchas ciencias.
tar una superficie esférica sobre una hoja plana? De Sería falso representarse como continuas y consecu-
nuevo los matemáticos salvaron la situación con su tivas las etapas que acabamos de bosquejar de un modo
sistema de proyecciones, mediante el cual se pueden tan compendiado. Hubo períodos de regresión o de
conservar con un solo mapa algunas -pero no todas- estancamiento, interrumpidos por otros de rápido des-
de las propiedades espaciales de la superficie terrestre. arrollo durante los cuales las ideas pasadas de moda
Posteriormente los astrónomos descubrieron que la Tie- persistieron junto a las nuevas. Por otra parte, los car-
rra no es una esfera perfecta sino que está ligeramente tógrafos no dejaron de revisar en todo momento las
achatada por los polos, lo cual dio origen a ulteriores bases teóricas que hicieron posible el progreso; pero
progresos, como la concepción geodésica en oposición antes de poder aplicar sus nuevas ideas hubieron de
a las latitudes astronómicas, el levantamiento de mapas esperar a que el progreso técnico les proporcionara los
de superficies extensas, y el trazado de grandes líneas de instrumentos adecuados. Como el modo más fácil de
triangulación de norte a sur sobre los continentes, hacer un mapa es copiar uno viejo y muchas veces había
a fin de determinar la verdadera "figura de la Tierra" considerables capitales invertidos en planchas y existen-
y procurarse bases para el levantamiento de mapas exac- cias, los editores de mapas a menudo se resistían a
tos. acoger las nuevas ideas. En consecuencia, los mapas
Entre tanto, al cartógrafo se le hacían crecientes no deben aceptarse a ciegas como fruto legítimo del
demandas. El viajero o el comerciante dejaron de ser conocimiento y la técnica contemporáneos.
los únicos usuarios de los mapas. El militar, sobre todo, Al estudiar la historia de la cartografía hay que
después de la introducción de la artillería, y de haberse diferenciar con claridad los distintos tipos de indivi-

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duos que han colaborado en el mapa que llega hasta
el público. El explorador, el topógrafo y el geodesta, que I
corresponden al navegante y el levantador de planos hi-
drográficos en los mares, proveen los datos; el com- LA HERENCIA CLÁSICA Y DE LA ALTA
pilador, el que hace los cálculos y el dibujante los EDAD MEDIA
elaboran y dan forma tanto como permite su habilidad;
por último, en los mapas y cartas impresos, el grabador Con frecuencia se ha hecho observar que los pueblos
o el impresor colaboran determinando el aspecto del primitivos de la actualidad, desde los esquimales del
mapa acabado. Además de esto, cuando en siglos remo- Canadá ártico a las tribus beduínas del desierto arábigo,
tos se coló el factor especulativo en las ideas acerca de poseen una aptitud casi instintiva para trazar toscos
la distribución y configuración de las masas terrestres, pero exactos esquemas, en trozos de piel o en la arena,
a menudo el cartógrafo interpretó y aplicó los resultados donde se indican la posición relativa y las distancias
obtenidos por los exploradores de modo que concorda- de localidades que ellos conocen. Es perfectamente ra-
ran con las opiniones preconcebidas. Asimismo el pro- zonable suponer que la confección de mapas empieza
fesor E. G. R. Taylor ha prevenido a los estudiosos como un desarrollo de análogas aptitudes entre los pri-
contra grabadores y libreros "que copiaban y compila- mitivos habitantes del Medio Oriente y las costas del
ban lo que querían, sin asomo de crítica, usando cual- Mediterráneo oriental.
quier viejo mapa o planchas que más les vinieran a En Egipto desde muy antiguo se empleaban métodos
manos". geométricos en la agrimensura, estimulados por la nece-
Es evidente que los mapas -de los que hay milla- sidad de restablecer las lindes después de las inunda-
res- que han llegado hasta nosotros en la actualidad, ciones causadas por las crecidas del Nilo. Al parecer,
son cl resultado de un cúmulo enorme de trabajo y pen- estos registros catastrales no se combinaban para hacer
samiento humanos. Por esto, para el estudioso del pasa- mapas de extensiones mayores, a una escala más reduci-
do del hombre, constituyen un testimonio inapreciable. da, y los pocos "mapas" trazados en papiros más que
Pero, por encima de todo, son los problemas que surgen, mapas vienen a ser planos. En todo caso, la idea de ma-
científicos, históricos y humanos, los que vuelven tan pas como guías de los viajeros era, evidentemente, de uso
fascinante como instructivo el estudio de la historia común, puesto que en los sarcófagos se colocaban mapas
de la cartografía. convencionales de los "infiernos" para que sirvieran de
guía a los difuntos. De Asiria, se conoce una tableta
de arcilla de la Mesopotamia con el mapa de un campo
(c. 2000 a. c.); de Babilonia, una representación muy
posterior del mundo conocido, a modo de un círculo
rodeado del océano y los cuerpos celestes. Teorías como
ésta sobre la forma del Universo, y el lugar que en él
ocupaba el mundo conocido, con intentos de represen-
tarlo gráficamente, ejercieron gran influencia en la con-
fección de mapas.
Los griegos tomaron de los babilonios -además de
muchos otros conocimientos de la mayor importancia
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14 LA HERENCIA CLÁSICA Y MEDIEVAL LA HERENCIA CLÁSICA Y MEDIEVAL 15


en astronomía y matemática- la concepción de la rinos contribuyeron mucho a la delineación de ma-
Tierra como un disco plano y circular rodeado por pas generales, de los que, necesariamente, los litorales
el océano primigenio. Los jonios fueron los que, en el son un considerable elemento.
mundo helénico, dieron el primer paso en el desarrollo Los mapas viarios señalaban las etapas a lo largo
de rutas importantes, por ejemplo, desde las costas del
del pensamiento científico, porque su situación les per-a mitía recibir, por un lado, la cultura de los babilonios, mar Mediterráneo a través del Asia Menor hasta Susa,
y, por el otro, difundirla mediante su expansión comer- la capital de Persia. Las rutas se representaban con
cial por el Mediterráneo. A un jonio, Anaximandro, una línea recta, con indicaciones de los accidentes im-
se atribuye tradicionalmente el trazado del más antiguo portantes del país a uno y otro lado de la línea. Con
mapa griego en el siglo vi a. c. La primera mención estos mapas parciales se pasó al trazado de un mapa del
de este mapa en la literatura occidental la hace Hero- mundo conocido. Cómo se hizo esto lo explica bien
doto, al contar la entrevista de Aristágoras, tirano de Sir John Myres en un análisis de Herodoto. Primero
Mileto, con los espartanos, cuya ayuda estaba buscando se procuraba establecer unas cuantas líneas fundamen-
en contra de los persas. Según Herodoto, Aristágoras tales, que correspondían toscamente a nuestros para-
construyó una tableta de bronce sobre la cual había lelos y meridianos. Uno de estos paralelos era el camino
la inscripción siguiente: "la circunferencia de toda la real a Susa, antes mencionado; para otros se servían
Tierra, de todo el mar y de todos los ríos". Sin em- de listas de pueblos que se suponían colocados uno
bargo, cuando los espartanos se enteraron de que Susa, tras otro, de este a oeste. Un meridiano tomaba el
la capital persa, quedaba a tres meses de marcha de curso del Nilo, y a través de las Puertas Cilicias y de
las costas del Mediterráneo, no quisieron seguir escu- Sínope llegaba a la desembocadura del Ister (Danubio).
chándolo. Como estas líneas estaban muy lejos de ser rectas, la
Nuestras noticias acerca de la forma y contenido deformación que sufría el mapa era considerable. De
de los mapas griegos, aparte de lo que sabemos por análoga manera se establecía un eje este-oeste para el
los de Tolomeo, proceden de las referencias que apa- Mediterráneo, pues, al navegar de cabotaje a lo largo
recen en las obras de historiadores y geógrafos. De de considerables extensiones, como por ejemplo, la cos-
éstos se ha podido colegir que los griegos, desde tiem- ta occidental de Italia y la costa del sur de Francia,
pos remotos, poseían itinerarios escritos y asimismo el cambio de dirección era gradual y no fácilmente
mapas viarios de las principales rutas comerciales de la perceptible, por lo que estas partes tendían a represen-
región del Mediterráneo oriental. De igual modo, no tarse como paralelas al eje este-oeste. De esta suerte
hay duda de que escribieron descripciones de las costas el Mediterráneo quedaba estrechado en proporción a
por las que con más frecuencia navegaban sus marinos su longitud. El pensamiento griego se regía por un
mercantes, pero no se saca en claro de aquellas refe- principio general que afectaba la delineación de los
rencias que hicieran cartas de navegar. Como la na- mapas, a saber: la simetría de la naturaleza. Los acci-
vegación la hacían principalmente a lo largo de las cos- dentes geográficos al norte del eje habían de equilibrarse
tas, sin duda preferían las direcciones escritas a las con otros accidentes similares al sur; los Pirineos con
cartas, especialmente cuando por falta de instrumentos las montañas del Atlas, el Adriático con el golfo de las
precisos las cartas no podían ser muy exactas. Cuan- Sirtes, Grecia con el promontorio cirenaico, y así
do menos no hay referencias sobre cartas marinas. lo demás. La aplicación de este principio sobrepasaba
No obstante, las informaciones recogidas de los ma- todos los límites; se imaginó que el Nilo, en su curso

i6 LA HERENCIA CLÁSICA Y MEDIEVAL

superior, corría de oeste a este, y por esto al desconocido


curso superior del Ister se le hizo correr de la misma
manera. Conviene parar bien la atención sobre este
punto, porque tuvo gran influencia en posteriores ideas
acerca de la configuración de la Tierra. Es probable
que Tolomeo concibiera su cerrado Océano índico
como la réplica del Mediterráneo. El mapa del mundo
seguía enmarcándose en un círculo, cuyo centro, para
los griegos, era Delfos; los filósofos a menudo se mo-
faban de estas presunciones.
Mientras tanto el progreso de la ciencia revolucio-
naba las concepciones de la Tierra, a la vez que sugería
métodos mucho más precisos para fijar una posición
sobre su superficie. La idea de que la Tierra era una
esfera y no un disco plano fue enunciada primero por
filósofos de la escuela pitagórica, y atrajo a sí la aten-
ción general mediante los escritos de Platón. Cuando
se admitió la esfericidad de la Tierra, y, más tarde, la
oblicuidad de la eclíptica, los astrónomos pudieron de-
ducir latitudes sobre la base de las proporciones entre
la longitud de la sombra y la del indicador del cua-
drante solar. Este método fue el precursor del moderno
que consiste en obtener la latitud por la observación
de la altura del Sol al mediodía, con la necesaria co-
rrección de las tablas del Almanaque náutico.
Así, paralelamente al levantamiento, con propósitos
prácticos, de "mapas" de áreas relativamente reducidas
que correspondían aproximadamente a lo que los griegos
llamaban "corografía", se desarrollaba muy lentamente
la ciencia de la "geografía", esto es, del levantamiento
de mapas de todo el mundo conocido mediante méto
dos científicos, lo que se llamaría cartografía.
Al contrario de la determinación de la latitud, para
l o cual el eje de la Tierra nos proporciona un dato
establecido de referencia, el problema de la longitud
desconcertó por mucho tiempo a los astrónomos, por-
que ningún meridiano está marcado especialmente co-
mo primer meridiano, al modo como el ecuador sirve
de primer paralelo. Como la Tierra efectúa una revo-

18 LA HERENCIA CLÁSICA Y MEDIEVAL LA HERENCIA CLÁSICA Y MEDIEVAL 19


y productos similares estarían sobre el mismo paralelo ridianos y paralelos, pero en su mapa del mundo los
• cerca de él. De este modo estableció dos paralelos trazó como líneas rectas que se cortaban entre sí en
principales, uno que corría a lo largo del supuesto eje ángulos rectos. El haber olvidado la convergencia de
del Mediterráneo (Gibraltar-Mesina-Rodas) y que con- los meridianos se puede justificar en vista de que el
tinuaba por el Tauro, las Puertas Caspias y a lo largo área llevada al mapa era relativamente pequeña, y de
de las montañas Imaus. Para el otro supuso que Meroe, que muchos de los datos eran inexactos. Tolomeo lo
en Egipto, estaba en el mismo paralelo que el sur de la criticó en este punto e ideó dos proyecciones, y además
India. enmendó y completó, merced a su información poste-
El establecimiento de meridianos, por las razones rior, la obra de Marino.
ya dichas, presentaba todavía más dificultades. Sin ayu- Al tratar de los mapas de Tolomeo debemos recor-
da de la brújula era en extremo dificultoso determinar dar que no nos ha llegado ningún manuscrito anterior
la situación de un lugar con relación a otro. Se llegó al siglo xii d. c., y que ignoramos si los mapas que
a ello por observaciones astronómicas aproximadas, tenemos los dibujó Tolomeo o siquiera si realmente
como la posición de la salida del sol en los equinoccios, dibujó algún mapa. Aparte de las secciones generales
• las constelaciones del cielo nocturno. De aquí esta- sobre cartografía, proyecciones y las ideas de Marino,
bleció Eratóstenes un primer meridiano, según el cual la Geografía es esencialmente una extensa tabla de
quedaban sobre una línea directa de norte a sur, las coordenadas geográficas de unas 8,000 localidades.
la desembocadura del Don, Lisimaquia, en los Darda- Como escaseaban las observaciones astronómicas efecti-
nelos, Rodas, Alejandría, Asuán y Meroe. Estos inten- vas, obtuvo las posiciones de estas localidades mediante
tos de imponer un marco fijo al mapa del mundo un cuidadoso estudio de itinerarios, rutas de navegación
fueron criticados por sus sucesores por estar basados en y descripciones topográficas de varios países. Al hacerlo,
datos insuficientes. Hiparco, el mejor de los astrónomos se esforzó por neutralizar los rodeos de las rutas redu-
griegos, lo corrigió en detalle, y echó los cimientos de ciendo las distancias de los itinerarios, pues compartía
ulteriores progresos al compilar una tabla de latitudes. la desconfianza de Marino en relación con las estima-
Al acumularse los conocimientos v al ensancharse maciones de los viajeros, el cual dijo a este respecto
los límites del mundo conocido gracias a las conquistas "que los comerciantes, con la atención dedicada por
de Alejandro Magno y los romanos se recopiló una completo al comercio, cuidan poco de fijarse en las
gran cantidad de pormenores que usaron posteriores exploraciones, aparte de que a menudo se jactan exa-
cartógrafos, quienes, así, continuaron con mayor exac- gerando las distancias". El método más sencillo de ha-
titud y mejor éxito la tarea que esbozaron Eratóstenes llar las coordenadas sería el de dibujar los mapas según
• Hipareo. En el siglo ir d. c. tenemos dos nombres los datos, y luego leerlas de la red de meridianos y
sobresalientes, Marino de Tiro y Claudio Tolomeo de paralelos. También cuesta pensar que, habiéndose em-
Alejandría. Los trabajos de Marino han llegado has- peñado en tan laboriosos trabajos preliminares, dejara
ta nosotros, casi en su totalidad, gracias a las refe- de completar su texto con mapas. Del mapa del mundo
rencias que de ellos hace Tolomeo en su Geographike se afirma terminantemente que lo dibujó un Agatode-
uphegenesis (Introducción a la cartografía) . Marino món de Alejandría, que debió de ser contemporáneo
1

elaboró ideas anteriores para construir una red de me- de Tolomeo.


También hay contradicciones en el texto y entre
el texto y los mapas. El padre Joseph Fischer, que tan
1 Para mayor comodidad al citarla la llamaré Geografía.
En esencia era una guía para dibujar el mapa del inundo.

20 LA HERENCIA CLÁSICA Y MEDIEVAL LA HERENCIA CLASICA Y MEDIEVAL 21

bien ha estudiado la Geografía, cree que los mapas rectos; señalan los límites de provincias y la posición
los dibujó originalmente Tolomeo, pero que con el relativa de las naciones importantes, así como las ciu-
tiempo se separaron del texto, y que unos y otros su- dades, los ríos y las montañas.
frieron alteraciones antes de que se les volviera a juntar. Es necesario extenderse aquí sobre estos mapas y
Sin embargo un estudioso más reciente, León Bagrow, pormenorizar las influencias que tuvieron en el renaci-
ha propuesto una interpretación mucho más drástica. miento de la cartografía. Desde el siglo ir hasta comien-
Del estudio crítico del texto, el cual, evidentemente, ado- zos del xv no ejercieron ninguna influencia sobre la
lece de falta de unidad, Bagrow ha llegado a la conclu- cartografía occidental; sin embargo, los conocieron los
sión de que un escribano bizantino reunió los escritos geógrafos árabes, que poseían traducción de sus obras,
de Tolomeo en el siglo x o en cl xi, y que de los y a través de ellas, influyeron algo en cartógrafos del
nombres tribales de la Sarmacia europea (occidente siglo xiv, como Marino Sanudo. Al traducirse el texto al
de Rusia), se saca en consecuencia que los mapas no latín, a principios del siglo xv, Tolomeo dominó la car-
fueron dibujados hasta el siglo xiii. Posteriormente en- tografía europea durante un siglo, y su insistencia en
contró un dato, según el cual un bizantino, Máximo la fundamentación científica impulsó los progresos
Planudes (c. 1260-1310), que poseía un manuscrito del cartográficos. En cambio, de varios modos sus ideas
texto, dibujó un conjunto de mapas para él, del cual estorbaron el desarrollo de un mapa exacto del mundo.
cree Bagrow que proceden los mapas manuscritos pos- Uno de sus errores fue adoptar para la longitud de un
teriores. Aunque está claro que los mapas que han grado el valor equivalente a 100.58 kilómetros, cuando
llegado a nosotros no están tal como los dibujó Tolo- Eratóstenes le había dado un valor más exacto. Así,
meo, ello no significa forzosamente que él no los dibu- al convertir distancias en grados obtenía cifras muy exa-
jara (el caso de Agatodemón y el mapa del mundo cu- geradas, exageración que se aumentaba por la tendencia
yos datos se usaban para dibujar mapas desde una época general de los viajeros de sobreestimar las distancias
muy temprana). Pero lo que tiene más importancia es recorridas. Por ejemplo, fijó la extensión longitudinal
que, a través de los manuscritos tolemaicos, cualquiera del Mediterráneo en 62°, en vez de 42°, y del mismo
que sea la verdad de su historia, llegó a los eruditos del modo exageró la extensión hacia el oriente del Asia,
Renacimiento una vasta cantidad de detalles topográ- colocando sus costas orientales unos 50° más al este.
ficos, que influyeron profundamente en la concepción Sin embargo, esta cifra era ya una reducción de 45°
del mundo. sobre la adoptada por Marino. También introdujo con-
Los mapas manuscritos se pueden dividir en dos cepciones erróneas en la configuración del mundo anti-
grupos, uno que lo forman el mapa del mundo y veinti- guo: por ejemplo, sobreestimó mucho las dimensiones de
séis mapas regionales; éste es el grupo que se acompa- Taprobana (Ceilán) y pasó por alto la forma peninsular
ñaba a la traducción latina del siglo v y se usó en las del subcontinente indio, o tal vez lo confundió con
primeras ediciones impresas. El otro grupo contiene Ceilán; concibió el Océano índico como mar cercado
sesenta y siete mapas de áreas más pequeñas. El mapa- de tierra, extendiendo la línea costera del sureste de
mundi está trazado con la más elemental de las dos África hacia el este hasta que se encontraba con una
proyecciones descritas por Tolomeo: una sencilla pro- prolongación meridional de lo que probablemente quería
yección cónica con un paralelo base. Los mapas espe- representar la península de Malaya. Otro notable error
ciales están hechos con proyección rectangular y es la dirección este que dio a Escocia, tal vez debido a
paralelos y meridianos rectos que se cortan en ángulos un error que cometió al juntar dos mapas parciales. Su

22 LA HERENCIA CLÁSICA Y MEDIEVAL

representación de la hidrografía del norte de África, que


mostraba un gran río corriendo hacia el este, acaso el
Níger, que terminaba en una laguna central, fue re-
petida, en ciertos casos, hasta comienzos del siglo xix.
Menos equivocada fue su delineación del Nilo, que
nacía al pie de las montañas de la Luna, unos gra-
dos al norte del ecuador. Conviene guardar en la
memoria estas representaciones falsas, cuando se exa-
minen los mapas del Renacimiento, a fin de observar
su gradual eliminación a medida que progresaban las
exploraciones.
Según parece, los romanos no hicieron el menor
caso de los adelantos conseguidos por los griegos en la
cartografía científica. Para ellos un mapa seguía siendo
un instrumento práctico para los viajes de sus funcio-
narios y las campañas de sus legiones. Si tuviéramos
que juzgarlos por el único ejemplar superviviente, ten-
dríamos que concluir que aquellos mapas casi no eran
más que ilustraciones de itinerarios escritos. Este ejem-
plar es una copia bastante tardía de la Tabula Peutin-
geriana, así llamada por el humanista Peutinger, del
siglo xvi, que la poseyó. En esencia la tabla es un mapa
de calzadas del Imperio romano, construido largo y
estrecho como para que se pudiera enrollar y llevar
cómodamente. Las calzadas se indican con líneas rec-
tas, los cambios de dirección por "retorcimientos" y las
calzadas ramales divergen de la principal en la misma
forma. Así pues, no se prestaba gran atención a las
verdaderas direcciones, y la forma de los países y
las posiciones relativas de los accidentes geográficos es-
tán considerablemente deformadas. Sin duda no se
pretendía otra cosa que proporcionar una guía a los
que transitaban por los caminos.
De las referencias literarias que describen el uso de
mapas en campaña y su utilidad para los jefes militares,
se deduce claramente que no todos los mapas romanos
debieron ser como la Tabla. Las referencias al más fa-
moso mapa romano, el Orbis terrarum, o "levantamien-
to del plano del mundo", nos indica que se tuvo cierta

24 LA HERENCIA CLÁSICA Y MEDIEVAL LA HERENCIA CLÁSICA Y MEDIE AL 25


idea de su carácter general. Este mapa lo ejecutó M. más aceptable que la obra de los geógrafos griegos, por
Vipsanius Agrippa, yerno del emperador Augusto, quien muy científica que ésta fuera.
autorizó la empresa y vigiló su terminación después de El espacio no nos permite detenernos mucho en
la muerte de Agrippa, el año 12 a. c. Plinio da testimo- la primitiva cartografía medieval, pero no podemos
nio de la "diligencia extraordinaria" de Agrippa, y el cui- pasar por alto ciertos puntos. Durante varios siglos el
dado que puso en su obra, la cual se colocó en el conocimiento geográfico se estancó, si no es que dio
Porticus Vipsania, en Roma, para conocimiento de los marcha atrás. En consecuencia, la geografía y, en ma-
ciudadanos. En las descripciones topográficas de los paí- yor medida, la cartografía, se convirtieron en la mera
ses que figuran en su Historia natural, Plinio menciona a copia rutinaria de las autoridades consagradas, en las
Agrippa con relación a la extensión de los territorios y que se iba introduciendo un número creciente de erro-
a las fronteras, siendo de suponer que haya recogido esos res. Muchos de los llamados mapas de este período
datos del ya mencionado mapa, el cual, por otra parte, son diagramas reducidos y simplificados, insertos en
conoció. Como estas citas se refieren a mares, ríos, descripciones consabidas del mundo. Tipo común y
montañas, islas, provincias y poblaciones se infiere que muy difundido eran los llamados mapas T dentro de
estaban dibujados con mucho detalle. Sin duda el mapa O, en los cuales, orientados con el este en la parte
se basaba en las distancias de la red de vías romanas, superior, la O representaba el límite del mundo cono-
y en los informes oficiales suministrados por los gober- cido, dentro del cual estaba inserta la T, de la que
nantes provinciales. Se han emitido varias opiniones el trazo horizontal figuraba el meridiano aproximado
respecto de la probable forma del mapa, pero en general que iba desde el Don hasta el Nilo, mientras el trazo
se cree que era circular. La popularidad que en la perpendicular venía a ser el eje del Mediterráneo. Otra
última época romana disfrutaron los pequeños mapas versión de este mapa lo presentaba en un marco cua-
T dentro de O, mencionados más adelante, prueba in- drangular, que pudo haberse adoptado para economizar
directamente esta hipótesis. En vista del carácter oficial espacio o para acomodarse a las referencias bíblicas de
del mapa de Agrippa, seguramente que circularon copias los "cuatro rincones de la Tierra".
a escala reducida, como, por ejemplo, el mapa que, El principal tipo de mapa circular del mundo, o
según Eumenio, estudiaban en el siglo iv los escolares mappa mundi , que se mantuvo a través de todo este pe-
de Autun. De la persistencia a través de la Edad Me- ríodo, está, casi ciertamente, relacionado, si bien a gran
dia de los mapas derivados del modelo de Agrippa es distancia, con el mapa del mundo de Agrippa, aunque
testimonio el mapaa mundi de Hereford. se le introdujeron las modificaciones necesarias para
Hay una tendencia a exagerar el contraste entre la que estuviera de conformidad con la teología cristiana
cartografía "práctica" romana y la "científica" griega. ortodoxa. Aquí, de nuevo, hay algunas variaciones en
Si bien es verdad que los griegos llegaron a una con- la forma, por ejemplo, el mapa de Enrique de Mainz,
cepción más científica de lo esencial, los métodos para de la Biblioteca del Colegio Corpus Christi, de Cam-
obtener los datos indispensables no estaban a la altura bridge, es elíptico, forma que debió adoptarse para ajus-
de la teoría, y no fue sino al final de la época cuando tarlo mejor en la página del manuscrito. De cualquier
la cartografía griega culminó en la obra de Claudio modo, el contenido de estos mapas no muestra varia-
Tolomeo, y aún con muchas limitaciones. No hay di- ciones importantes respecto al del tipo circular.
ficultad en admitir que, para los romanos, un mapa El mayor y más interesante ejemplar sobreviviente
basado en la fundación del sistema de calzadas, era del mapa circular del mundo es el mappa mundi que

26 LA HERENCIA CLASICA Y MEDIEVAL LA HERENCIA CLÁSICA Y MEDIEVAL 27


se guarda actualmente en la catedral de Hereford. Aun- representan con dibujos convencionales de torres y
que su fecha es bastante tardía, (hacia 1300), salta puertas; hay gran cantidad de montañas y ríos, las pri-
a la vista que se trata del último de una gran cadena meras con un perfil convencional. Casi todo el espacio,
de copias, uno de cuyos eslabones es el mapa de Jeró- que de otro modo quedaría vacío, está lleno de dibujos
nimo, de alrededor de 1150, fragmento de un mapa- primorosamente ejecutados que describen asuntos to-
mundi que se conserva en el Museo Británico. Hay pados de las narraciones y bestiarios populares en la
razones para sostener que está sacado de un original época. A decir verdad, el mapa es como una enciclo-
romano, aparte de las inscripciones que ostenta y que pedia de la ciencia medieval y abunda en interesantísi-
lo asocian a Orosio, el escritor del siglo iv, y que aluden mos materiales de estudio.
al levantamiento del plano del mundo por el "rey" Su mayor interés para nuestra historia es el hecho
Agrippa. El área que representa corresponde, en general, de que, a pesar de que lo principal está copiado de
a los límites del imperio romano, con una extensión fuentes más viejas, contiene adiciones que demuestran
que abarca las conquistas de Alejandro Magno. Los lí- que no se había apagado del todo el interés por la
mites provinciales que marca se ajustan bastante a los cartografía. En él figuran varias localidades importantes
de la época de Diocleciano. Las formas dadas a algu- de la administración inglesa en la Gascuña, en el siglo
nos países se asemejan a las que les asignaban los escrito- xiii , y hay trazos de una ruta comercial que iba, desde
res en boga en la época romana, y algunos grupos de las tiempos muy antiguos, de Alemania hacia el Rin. El
ciudades señaladas, aunque embrollados en el mapa, dibujo de las Islas Británicas en el mapa de I-lereford,
corresponden a ciertas partes del itinerario antonino. no obstante su tosquedad, es posterior al resto del
Al aceptar esta ascendencia romana del mapa de Here- mapa, con formas medievales de nombres de poblacio-
ford, hay que tener en cuenta que debió de haber nes y cuatro ciudades en Irlanda. Asimismo indica co-
sufrido importantes modificaciones de manos de teólo- nocimiento del terreno la representación del sistema
gos cristianos. El centro del mapa es Jerusalén, lo cual de los ríos Trent y Ouse, del norte de Inglaterra. La
no es una deformación grave, pues el centro del original manifestación de la actividad cartográfica en la Britania
debió de estar situado cerca de Rodas. Se discute si medieval no se limita, sin embargo, a este mapa. Del
el mapa romano estaba orientado con el este en la año 1250, hay cuatro mapas de Mateo de París, el cro-
parte superior, pero ésta no sería una alteración que nista de San Albano, uno de ellos basado en un itine-
creara dificultades, aparte de que permitió que el escri- rario en línea recta de Dover a Newcastle. A pesar de
bano cristiano colocara el paraíso terrenal en el lugar que resulta difícil su interpretación, demuestran que se
de honor. Por otra parte, la superficie de Palestina estaban haciendo esfuerzos -aunque rudimentarios-
aparece considerablemente agrandada, pues uno de los por dibujar verdaderos mapas. Todavía más notable es
propósitos era representar los santos lugares consagra- el mapa de "Gough", del siglo siguiente (c. 1325), con
dos en la Biblia. su complicada red de caminos y sus cuidadosas distin-
El esquema general se parece al de los mapas T den- ciones de la categoría de las ciudades. R. A. Pelham
tro de O, aunque algo deformado porque se trata de des- ha sugerido que quizá se trate de una copia del mapa
tacar Palestina, Asia Menor, etc. Roma, Antioquia y oficial de caminos preparado para uso de Eduardo I.
París están claramente dibujadas, lo que da pábulo a la Como se ha dicho antes, la Geografía de Tolomeo
sugestión reciente de que uno de los "eslabones" es obra casi no tuvo ninguna influencia en el Occidente me-
de un escribano francés. Otras ciudades y pueblos se dieval, pero se la conoció y estudió en Bizancio, a cuyos

28 LA HERENCIA CLÁSICA Y MEDIEVAL LA HERENCIA CLÁSICA Y MEDIEVAL 29


sabios es posible que debamos los mapas existentes. finado por la falta de comunicaciones dentro de Europa
Un estudio más profundo sobre el papel de la cul- occidental, amenazado casi por todos lados y depen-
tura bizantina en la historia de la cartografía tal
diente de los escasos recursos de las bibliotecas de los
vez produzca resultados importantes. Hubo otro cen- monasterios.
tro donde Tolomeo ejerció influencia. El texto de la
Geografía se tradujo al árabe en el siglo ix, y en BIBLIOGRAFÍA
el siglo siguiente los estudiosos árabes, como Mas'udi
conocían versiones de sus mapas. Salvo en un caso, no Bagrow, L., "The origin of Ptolomey's Geographia", en Geo-
hubo contacto directo entre la cartografía arábiga y la grafiska Annaler, n4 27, 1945, 318-87.
europea. En el siglo xii , el geógrafo el-Idrisi fue reci- Bevan, W. L. y H. W. Phillott, Medieval geography; ...the
bido en la corte de Roger II, el rey normando de Hereford Mappa Mundi, 1873.
Sicilia, donde hizo un mapamundi, con una descripción Fischer, J., Claudii Ptolomaei Geographiae Graecus 82 (con
escrita, en el que incorporó fuentes arábigas y occidenta- comentarios), 4 vols., 1873.
Klotz, A., "Die geographischen Commentarii des Agrippa
les, las últimas de las cuales se obtuvieron por orden and itere Überreste", en Klio, n9 24, 1931, 38-58, 386-
real. En general se supone que estas fuentes eran infor- 470.
mes escritos de marinos y mercaderes. Pero su descrip- Miller, K., Mappae mundi; die ültesten Weltkarten, 6 pts.,
ción, por ejemplo, de las costas inglesas, ostenta una Stuttgart, 1895-98.
notable semejanza con el contorno de las primitivas - Itineraria Romana, Stuttgart, 1916.
cartas marinas, aunque los nombres no corresponden. Myres, J. L., "An attempt to reconstruct the maps used by
Se cree que éstas datan, aproximadamente, del año Herodotus", en Geogr. Journ., n9 8, 1896, 605-31.
1250, como se verá en el siguiente capítulo. ¿Se basa- Thomson, J. O., History o f ancient geography, 1948.
rían en material análogo al de Idrisi, o habrá que situar Uhden, R., "Zur Herkunft and Systematik der Mittelalter-
lichen Weltkarten", en Geogr. Zeits., n9 37, 1931, 320-
su origen un siglo antes? Éste es otro problema cuya
40.
solución justificaría de sobra una investigación.
Si la influencia directa de la cartografía arábiga en
Europa occidental no fue grande, sí lo fue, como des-
pués se verá, la de los trabajos sobre astronomía y mate-
máticas traducidos del árabe que estimularon el progreso
a partir del siglo xiii.
No hay duda de que hacia 1300, aparte del gran
progreso de las cartas marinas que se estudiarán en el
siguiente capítulo, la cartografía estaba empezando a
salir de la "Edad tenebrosa". En verdad no se ad-
vierte una metamorfosis neta por esta fecha, pues
las características del mapamundi medieval persistieron
por mucho tiempo en los mapas del Renacimiento. Pero
la ampliación de los horizontes daba más incentivos
al cartógrafo y lo espoleaba a resolver problemas mucho
más complejos que los de su predecesor medieval, con-

LA CARTA MARINA MEDIEVAL


1
31
cia, y otros dos, Angellino Dulcert y Guillelmus So-
II leris, en Mallorca. Las primeras cartas, como se habrá
observado, se deben a dibujantes italianos. Además de
EVOLUCIÓN DE LA CARTA MARINA éstas hay tres mapas del "mundo" estrechamente rela-
MEDIEVAL cionados con dichas cartas, uno de ellos con certidum-
bre y dos que datan probablemente de este siglo.
Hacia fines del siglo XIII empezó a usarse en Europa El más conocido es el gran atlas catalán de 13 7/ 55 ,
occidental un tipo de carta que constituyó un gran que se guarda en la Biblioteca Nacional de París, atri-
progreso sobre cualquiera de los otros productos de la buído a Cresques el judío `'. Todas las cartas están
cartografía medieval vistos hasta aquí. Estas cartas mos- hechas por mallorquines o en parte tienen leyendas en
traban en lo esencial un rompimiento completo con la catalán, de suerte que parece que a medida que el siglo
tradición; su característica fundamental consistía en que avanzaba, el centro de la actividad cartográfica se esta-
se basaban en la observación directa por medio de un blecía definitivamente en Mallorca.
nuevo instrumento: la brújula, el compás náutico o agu- Las cartas se dibujaban en una sola piel de perga-
j a de marear. En estos mapas las costas del mar Negro, mino, que generalmente conserva su figura natural, y
del Mediterráneo y del suroeste de Europa se trazaron su tamaño varía entre 36x18 pulgadas a 56x30 pul-
con gran exactitud, y el perfil que de este modo se esta- gadas. Los contornos de la costa están en negro, a
bleció lo siguieron los dibujantes de mapas durante va- veces pálido y tenue, pero con su perfil delineado por
rios siglos, sin otra modificación sustancial hasta que en los nombres de puertos y de accidentes costeros escritos
el siglo xviii pudo fijarse la posición por observación perpendicularmente a él. Los nombres están en negro,
astronómica. salvo los de puertos importantes, que van en rojo. Las
islas pequeñas, inclusive los deltas fluviales, tienen color
sólido, rojo u oro, y las rocas y bajos se indican con
A estas cartas se les llamaba con frecuencia porto-

crucecitas o puntos negros o rojos. Lo que a veces se


lanos, pero como el término portolano se aplica pro-

suele llamar `carta portolana normal" tiene, tierra aden-


piamente sólo a las gráficas de los rumbos de navegación,

tro, uno que otro río, cordilleras, y viñetas de las más


resulta confuso. Igualmente se les podría llamar cartas

grandes ciudades, con estandartes. Con frecuencia el


de navegar medievales, sin distinción, pero para referirse

dibujo es cuidadoso y el colorido brillante. El efecto


al tipo característico de los siglos xiv y xv es conve-

del conjunto, en especial en los últimos y más acabados


niente aceptar el término "carta de portolano".
Estas cartas han llegado hasta nosotros corno ejem-
plares únicos, o como "atlas". En general, el atlas se ejemplares, es extremadamente decorativo. No hay que
compone sencillamente de la carta usual dividida en olvidar que las cartas, por ser instrumento de trabajo
secciones, a veces encuadernada junto con un calendario, de una profesión azarosa, estaban expuestas a pérdidas
un mapamundi o datos astronómicos. El número total en el mar o bien se las desechaba cuando las desgastaba
de cartas del siglo xiv llegadas hasta nosotros no es el uso, por lo no que debemos sorprendernos de que ha-
grande: probablemente no pasa de una veintena, y úni- yan quedado tan pocas. Sin duda las cartas decorativas
camente pueden identificarse con certeza siete dibu- existentes las mandaron hacer ricos armadores o acauda_
jantes; de éstos, tres: Petrus Vesconte, Angellino de
Dalorto y Johannes de Carignano, trabajaron en Génova;
1 Dulcert es probablemente la forma catalana de Dalorto,

dos, Perrinus Vesconte y Francesco Pizigno, en Vene-


y se supone que los dos nombres corresponden al mismo individuo.
2 Véase n. 44.
30

32 LA CARTA MARINA MEDIEVAL LA CARTA MARINA MEDIEVAL 33


lados mercaderes, y, conservadas en las bibliotecas, esca- etapa de transición entre la mera carta marina y el
paron de los azares del mar. Sin embargo, esto no es mapamundi.
motivo para dudar de que en lo esencial se asemejaban Todas estas cartas tienen escala, con las divisiones
a las de uso cotidiano. principales subdivididas en quintos por puntos. Cosa
Las cartas de las que en los siguientes parágrafos curiosa: nunca se dice cuál es la unidad de longitud.
se hace referencia particular son: i) la "Carta pisana", Después de un gran número de mediciones, el profesor
llamada así porque perteneció un tiempo a una fami- Wagner llegó a la conclusión de que se empleaban dos
lia de Pisa, probablemente de origen genovés. No figura unidades; en el Mediterráneo oriental, una milla de
en ella el nombre del dibujante ni tiene fecha, pero de unos 4,100 pies, o sea dos tercios de la moderna
generalmente se considera como de fines del siglo XIII. milla marina. Para la costa atlántica obtuvo el valor
Abarca desde el mar Negro hasta el sur de Inglaterra de 5,000 pies. Esta discrepancia entre las escalas hace
(dibujada muy imperfectamente) y las costas vecinas de que el perfil atlántico esté notablemente contraído.
Europa occidental. Señala los ocho vientos y está hecha Estas cartas tienen varios rasgos comunes. La super-
a escala. Dos series de líneas irradian desde centros de ficie que cubren comprende el Mediterráneo y el mar
círculos próximos a Esmirna y al oeste de Cerdeña. Las Negro con una parte de las costas atlánticas de Europa.
áreas exteriores a los círculos están encerradas en rectán- Al sur del estrecho de Gibraltar la costa señalada en
gulos, y éstos a su vez divididos en cuadrados, por los la carta se extiende poco más allá de la terminación
cuales, indudablemente, las cartas parciales se unían al de los montes Atlas; hacia el norte, las costas de España,
conjunto. Inglaterra no esta tratada de esta forma. Los Francia, sur de Inglaterra y los Países Bajos están dibu-
nombres, en rojo y negro, se limitaban casi enteramente jadas con poca exactitud. Más allá el perfil se hace
a las costas, por lo que tiene muy poco de geografía mucho menos preciso, por lo que estas cartas, en lo
interior. ii) Atlas de Pedro Vesconte, 1318. Está divi- que se refieren al Báltico, no son más que simples
dido en nueve secciones y cubre, aproximadamente, la bosquejos, en sorprendente contraste con la exactitud
misma superficie que el anterior, pero dibujado más co- de las otras partes. Es significativo que las partes cuyos
perfiles costeros están dibujados más correctamente co-
rrectamente, estando un poco mejor delineado el sur de
rresponden en general a las regiones con las cuales man-
Inglaterra. iii) Carta de Perrinus Vesconte, 1327. En tenían relaciones comerciales muy desarrolladas los
su aspecto general se parece al ii), pero el perfil costero genoveses y los venecianos. Venecia dominaba el
del sur de Inglaterra está mejor. Además tiene unas
comercio del mar Negro, en donde tenía establecida
cuantas viñetas de ciudades interiores. iv) Carta de An- una factoría, situada en Tana, en el mar de Azov, en
gellino de Dalorto, c. 1325, dibujada con gran cuidado el siglo xii. Los genoveses, sus encarnizados rivales,
y primorosamente coloreada. Abarca desde el mar Ne-
estaban firmemente atrincherados en el Mediterráneo
gro al Báltico, pero el perfil de éste es pobre en extremo,
oriental, y en este período, después de su victoria sobre
y no se basa sobre un reconocimiento al detalle. A las Venecia en 1298, se hallaban en la cúspide de su
características de las cartas anteriores añade el Rin, el prosperidad. Ambas ciudades-estado estaban asimismo
Elba, el Danubio y otros ríos; cordilleras en verde y establecidas en los puertos del norte de África, y sus
muchas ciudades. A causa de una gran contracción de flotas llegaban costeando tan lejos corno hasta los Paí-
la parte septentrional de Europa, los rasgos físicos inte- ses Bajos.
riores están muy deformados. Es, evidentemente, una La segunda característica que inmediatamente llama

LA CARTA MARINA MEDIEVAL LA CARTA MARINA MEDIEVAL 35


34
la atención es el sistema de líneas de que están cubier- complicada, pero en esencia instruye al navegante para
tas. En la carta irradian, de dos puntos, en el este y que, con un compás de división pueda encontrar la
oeste del Mediterráneo, dieciséis o treinta y dos líneas, línea o rayo más cercano paralelo a la derrota entre dos
y en la circunferencia de los círculos trazados sobre estos puntos cualesquiera de la carta y leer luego el rumbo
puntos se espacian por igual análogos centros secunda- correcto de la rosa náutica más próxima. Más tarde,
rios, de modo que toda la carta se halla sistemáticamen- la operación se hizo más facil mediante una regla para
te llena. En cartas posteriores, estas líneas arrancan de trazar paralelas. Para evitar errores las líneas general-
los centros de "rosas náuticas", y está claro que su ob- mente se trazaban en colores alternados. El fin de
j eto es representar líneas de rumbos. este complicado sistema de "rosas" y líneas radiantes
En las primeras cartas estos grupos de líneas ra- era el de facilitar la determinación rápida de una de-
diantes no están directamente ligados al compás o "rosa" rrota mediante una gran cantidad de puntos de refe-
de los vientos. Los puntos cardinales se señalan en los rencia distribuídos en la carta. De este modo se pudo
márgenes de las cartas, algunas veces sólo con sus nom- transportar una derrota sobre una considerable exten-
bres; en otros casos con varios signos, tales como di- sión de mar, a diferencia de la navegación de cabotaje,
bujos de cabezas. En la carta de Pedro Vesconte, de que se valía de los detalles de los portolanos escritos.
1311, hay una cruz dentro de un círculo, el que también Ésta es la diferencia fundamental entre la carta y el
contiene la escala, la que se supone que indique los libro de rumbos de navegación.
cuatro puntos cardinales. La carta de Angellino de Da- Es de hacer notar que ninguna de estas cartas está
lorto, de 1325, representa una etapa más avanzada; provista de una red de paralelos y meridianos. En su
en ella el norte está marcado con un círculo que construcción no se tuvo en cuenta la esfericidad de
contiene una estrella de ocho puntas, y es lógico supo- la Tierra, por lo que el área comprendida se trata como
ner que indica los puntos principales. Hasta el mapa una superficie plana y se pasa por alto la convergencia
catalán de 1375 no aparece la rosa náutica completa, de los meridianos. Esto no tuvo consecuencias graves
formando parte integrante del sistema de líneas radian- gracias a la poca amplitud de latitud que comprendía.
tes. Como la disposición de las líneas es en todas la Por esto las líneas de rumbos se aproximan a las líneas
misma, hay que suponer que en las primeras cartas f oxodrómicas (líneas de orientación constante).
aquéllas intentaban representar orientaciones del com- hasta principios del siglo xvi las cartas no fueron
pás. provistas de escala de latitudes. Mientras los navegan-
tes europeos no salieron de mares cerrados, y la nave-
Si se comparan estas cartas con un ejemplar mo-
derno se notará que el eje del Mediterráneo ha girado ;ación de un punto a otro era de cabotaje, no les urgió
la necesidad de observar las latitudes, y de hecho toda-
unos 10° a la izquierda. Se cree que la variación mag-
nética en el Mediterráneo era, en este período, de l0° en el siglo xvii los navegantes no tenían la cos-
E., lo que sugiere que la carta se trazó de modo que tumbre de hacer tales observaciones. Cuando las
el norte magnético coincidiera con la vertical. actividades marítimas salieron de estas limitadas aguas
r se extendieron por los grandes océanos, las observa-
No conocemos la explicación que en su tiempo se
daba de este sistema de líneas de rumbos, pero corno ciones de la latitud sirvieron para confrontar la estima.
los navegantes son raza muy conservadora, podemos 4'n consecuencia, ya no pudo pasar inadvertida la esfe-
aceptar la que da John Rotz, un perito del siglo xvi, ricidad de la Tierra y se planteó el problema de escoger
en su Libro de. hidrografía. La explicación es algo una proyección que permitiera que una línea de orien-

36 LA CARTA MARINA MEDIEVAL


LA CARTA MARINA MEDIEVAL 37
tación constante se pudiera representar en la carta con
una línea recta. La solución al fin alcanzada es la pro- es muy antiguo, y se sabe que se usó a veces en la
yección llamada de Mercator. época medieval. Sin embargo, en el ejemplo más anti-
Por las razones antedichas está claro que las cartas guo, las divisiones del círculo eran de dozavos y no de
portolanas estuvieron desde el principio estrechamente octavos, como lo está en la rosa náutica. Para contes-
vinculadas al compás, y que fue la introducción de tar mejor a estas objeciones hay que apoyarse en un
este instrumento lo que hizo posible que se confeccio- examen más concienzudo del objetivo de este sistema
naran. Sin embargo, algunos investigadores han opinado de líneas de rumbos expuesto anteriormente, porque
de modo contrario. El profesor Wagner, en su estu- proveía un método para determinar una ruta que no
se podía hallar con un portolano escrito, y este método
dio de las escalas, igualó la milla corta usada en el Medi-terráneo con una antigua unidad ítalo-griega, y la que dependía del uso del compás.
se usó en las costas del Atlántico con la milla romana Por eso, al intentar la determinación de la fecha en
posterior; de esto él deduce que la porción mediterránea que estas cartas aparecieron podemos guiarnos hasta cier-
de la carta debe de datar de un período muy anterior to punto por lo que sabemos de la historia del compás.
a la introducción del compás. Aunque no sobrevivió En el siglo xii se usó, probablemente, una forma pri-
ninguna carta de los romanos o de los griegos, sí existen mitiva, que consistía en una aguja atravesada en un
unos cuantos libros de instrucciones de navegación, o trozo de madera que flotaba en una palangana de agua.
partes de ellos, y es probable que los detalles de éstos Hacia 1250 aparece un tipo perfeccionado en el que ya
se incorporaran a las cartas portolanas. no hay agua, sino que la aguja se balancea sobre un al-
En lo que respecta al portolano o libro de rumbos filer. Al añadírsele algo más tarde la rosa náutica, el
de navegación, conocido posteriormente en Inglaterra compás quedó en esencia como ahora lo conocemos.
como "rutter of the sea", es cierto que hay pruebas Este progreso muy bien pudo ser decisivo en la evolución
de su existencia en la época medieval, antes de la intro- de la carta de portolano. Mediante la rosa náutica se
ducción de la carta. El más antiguo ejemplar conocido podía efectuar la orientación con relativa facilidad y ra-
figura en la Historia eclesiástica de Adam de Bremen, pidez. Sabiendo esto, podemos ocuparnos de los otros
escrita en el siglo xii. Éste parece ser una versión muy materiales para fijar la fecha. La "Carta pisana" fue di-
resumida de otro documento más detallado; en unas bujada probablemente hacia fines del siglo XIII, y la
pocas líneas señala las etapas de un viaje desde la boca primera carta fechada es del año 1311. Como para
del río Maas hasta Acre, en Palestina. Da las distancias entonces su forma se había estereotipado, el original
de punto a punto por el número de días de navegación, puede a lo más situarse en el tercer cuarto del siglo
XIII y es hacia esa época cuando se encuentran las más
con una indicación aproximada del rumbo a seguir.
antiguas referencias sobre cartas marinas en fuentes
El único punto que menciona de la costa inglesa es
literarias.
"Pral", tal vez Prawle Point o Portland Bill. A no ser
que existan instrucciones más detalladas, es difícil ima- Hay un incidente que demuestra que las cartas se
ginar que las cartas portolanas se hayan sacado de un usaron en el año 1270. En este año, el rey Luis XI
material de este tipo. Por lo menos, el uso del compás embarcó en el Mediterráneo para su cruzada en el norte
simplificaría grandemente el trabajo y daría muy pro- de África. A poco de desplegar las velas, una prolongada
vechosos resultados. Otros opinan que el método de tormenta dispersó la flota. Pasada la tormenta, el rey
indicar rumbos mediante líneas que parten de un centro estaba deseoso de conocer la posición de su nave y los
pilotos fueron capaces de señalar en una carta que esta-

LA CARTA MARINA MEDIEVAL 39


35 LA CARTA MARINA MEDIEVAL
ban próximos a Cagliari. En un escrito poco más o me- mos hacernos una idea del tiempo que se requería para
nos del mismo período, Raimundo Lulio incluye la carta que los nuevos reconocimientos se incorporasen a la carta
entre los instrumentos empleados por los marinos. Por de uso corriente. En la "Carta pisana" la Gran Bretaña
tanto puede darse por sentado que la carta portolana se representa muy imperfectamente, colocada fuera del
se ideó en el período 1250-75. marco de la carta principal. A partir de 1325, más o
Parece que transcurrió algún tiempo antes de que menos, se intentó la representación completa de las
se generalizara su uso entre los navegantes del Medite- Islas Británicas, pero es manifiesto que el cartógrafo
rráneo. Tan tarde como en 1354 el rey Pedro de Ara- tuvo escasa información acerca de Escocia, y aunque
gón consideró necesario publicar una orden en la que estaba mejor informado de lo relativo a Irlanda, esta
disponía que toda galera de guerra fuera provista de isla resulta, en el dibujo, demasiado grande en compa-
dos cartas de navegar, acto que, dicho sea de paso, ración con Inglaterra. Si se observa el contorno de
debió estimular la producción de los cartógrafos catala- Perrinus Vesconte de 1327, inmediatamente se ve que
nes, que después se pusieron a la cabeza de los progresos en realidad la sola área de la que tenía conocimiento
cartográficos. exacto era la del sur de Inglaterra, desde el canal de
Si los marinos tardaron en adoptar la carta, en cam- Bristol hasta el estuario del Támesis. En el norte el
bio algunos estudiosos apreciaron muy pronto su valor. único accidente notable de la costa oriental que aparece
Cuando Marino Sanudo dirigió su llamamiento al Papa es el Humber , y falta hasta la proyección de Anglia
para que resucitara la cruzada contra los turcos, incluido Oriental. La costa occidental está delineada todavía
en su Liber Seeretorum fidelíum crucis, lo acompañó peor; no figura la península del norte de Gales, y la
no sólo de un portolano escrito sino también de una costa de detrás se representa como una gran bahía semi-
colección de cartas trazadas por Pedro Vesconte, a fin circular. Como Inglaterra meridional es mucho más
de dar información exacta para el plan de campaña pequeña comparada con el resto del país, es evidente
propuesto. Vesconte hubo de combinar lo mejor que que esta parte, cuyo plano se levantó con relativa exac-
pudo fuentes de información nuevas y viejas, cosa titud, fue ajustada a un contorno más antiguo y muy
que muy bien se ve en su carta del Mediterráneo orien- general de toda la isla. Escocia aparece casi cortada
tal, en la que sólo con una ojeada se pueden distin- de Inglaterra por dos ríos, forma que recuerda los ma-
guir las contribuciones de la carta portolana y del mapa pas de Mateo de París.
medieval. En el trabajo de Dalorto también se nota Las fuentes de este conocimiento de Inglaterra me-
análogo esfuerzo preliminar para acomodar la carta al ridional deben buscarse en el desarrollo de las relaciones
armazón tradicional, porque él se muestra bien infor- comerciales que existían entre las ciudades-estado del
mado de los mapas del mundo medievales. Inserta en norte de Italia y Europa occidental; la flota anual, cono-
el margen un pequeño mapa T dentro de O; señala los cida como las "Galeras de Flandes", que navegaba des-
lí mites de Europa con frases estereotipadas ("Europa de Venecia hasta los Países Bajos, se menciona por
incipit ad Gallicia", "Finis Europae") y pone viñe- vez primera en 1317. Parte de esta flota comerciaba
tas, por ejemplo, de la Torre de Babel, que recuerdan con Southampton, Sandwich y Londres. Se sabe que
los dibujos del mapa de Hereford. Por esto, más que las autoridades venecianas consultaron a Vesconte cuan-
cartógrafo, fue un hombre de letras que estuvo en con- do se iba a organizar la flota. Por tanto, estaba en
tacto con el progreso de su tiempo. buena posición para obtener de los capitanes de las
De las cartas sucesivas de las Islas Británicas pode- galeras, al regreso del viaje, sus observaciones de la costa

40 LA CARTA MARINA MEDIEVAL 41


LA CARTA MARINA MEDIEVAL
inglesa. A esto se debería el progreso que muestra la
carta de 1327, en comparación con la "Carta pisana". BIBLIOGRAFÎA
En todo el siglo no se hizo ningún cambio esencial en
su perfil; las variantes parecen debidas a deterioro del Andrews, M. C., "The British Isles in the nautical charts
original más que a fuentes nuevas de información. Sin of the XIVth and XVth centuries", en Geogr. Journ.,
68, 1926, 474-81.
embargo, a principios del siglo xv se mejoró el contorno
de la costa meridional, como puede verse en la car- Beazlcy, C. R., The dawn of modern geography, vol. 3, 1906.
Hinks, A. R., ed., The portolan chart of Angellino de Da-
ta de G. Pasqualini, Venecia, 1408. De ser esto cierto, lorto, 1325, R. Gcogr. Soc., 1929.
se desprendería que a los pocos años se practicó un Kretschmer, K., "Die italianischen Portolane des Mittclal-
levantamiento de una considerable extensión de costa ters" en Veróffeentl. Inst. f. Meeresk., 13, Berlín,
y se incorporó a las cartas. Por esto la confección de 1909.
cartas del Mediterráneo pudo ser resultado de levanta- Motzo, B. R., Il compasso da navigare, Cagliari, 1947.
mientos de planos llevados a cabo en un período de Wagner, H., "The origin of the medieval Italian nautical
tiempo relativamente corto, sin confiar mucho en el tra- charts", en Rept. 6th Internat. Geogr. Congress, Lon-
dres, 1896.
bajo (le los siglos precedentes. Carlos de la Roncière
Winter, Il., "The true position of H. Wagner in the con-
supone que el almirante genovés Benedetto Zaccaria troversy of the compass chart", en Imago Mundi, 5,
tuvo la oportunidad de iniciar y vigilar cada uno de los 1938, 21-6.
levantamientos, porque él mandó, sucesivamente, las
flotas bizantina, genovesa, castellana y francesa. En este
último mando tuvo realmente la dirección de las ope-
raciones navales francesas contra Inglaterra en 1298.
Sin embargo, no existe prueba directa para ligarlo al
desarrollo de la carta portolana.
En resumen, pruebas asequibles sugieren que estas
cartas se introdujeron en la segunda mitad del siglo
xiii, que se basan en el uso del compás náutico y que
los navegantes y cartógrafos del norte de Italia, par-
ticularmente los de Génova y Venecia, desempeñaron
un papel predominante en su desarrollo. Su historia
es un buen ejemplo de cómo responden los técnicos
a una nueva necesidad social, en este caso la necesidad
que las comunidades comerciales de Italia tenían de
desarrollar las comunicaciones que requería la expansión
de sus mercados. La labor de estos cartógrafos del siglo
xiii fue una notable contribución al conocimiento, la
cual no se sobrepasó durante siglos.

MAPAMUNDIS CATALANES 43
matemáticas, astronomía y construcción de instru-
III mentos.
Este fermento intelectual no dejó de ejercer influen-
MAPAMUNDIS CATALANES cia sobre la cartografía, lo que se manifiesta claramente
en el atlas catalán de hacia 1375, verdadera obra maes-
En el siglo xiv se cubrió otra notable etapa, cuando
los cartógrafos europeos intentaron, por primera vez tra. Ya hemos visto que hubo algunos intentos para
extender la amplitud de las cartas portolanas, como,
desde los tiempos clásicos, que su imagen del mundo por ejemplo, la carta de Angellino de Dalorto; casi al
abarcara el continente asiático en la medida en que lo mismo tiempo, Marino Sanudo se esforzaba por con-
permitieran los conocimientos de la época. Estos esfuer- ciliar los viejos y nuevos datos. Acabar esta reforma del
zos se pusieron de manifiesto en la serie de mapas del mapa del mundo fue la empresa de los cartógrafos cata-
mundo catalanes. lanes.
En la primera mitad del siglo xiv la escuela catala- A pesar de que el atlas catalán es el más antiguo
na, en su mayor parte formada por mallorquines, des. de los ejemplares completos que han llegado hasta nos-
plazó a los italianos del norte y ostentó la primacía otros, sin duda le precedieron otros de análogo dibujo
del progreso cartográfico, aunque niás como sucesora general. El atlas marino de Médicis de 1351 contiene
que como innovadora. En el siglo anterior, los mallor- un mapa del "mundo" (que hacia oriente llega sólo
quines habían ganado gran reputación entre los pueblos hasta la costa occidental de la India) que se le parece
del Mediterráneo occidental por sus proezas marineras. en el perfil de las costas y en detalles interiores. La
Después de su incorporación a la confederación arago- nomenclatura es, probablemente, de origen ligur. Una
nesa (1229), los tres puertos de Palma, Barcelona y carta todavía anterior (que tal vez representaba origi-
Valencia fueron la base de una actividad comercial que nalmente todo el "mundo"), debida a Angelino Dul-
se extendía a la mayor parte de los puertos del norte cert, de Mallorca, fechada en 1339, también muestra
de África hasta Egipto, y más allá, hasta Siria. A prin- puntos de semejanza con el atlas catalán de 1375. En
cipios del siglo la población había aumentado por la vista de la posible identidad de Dulcert y Dalorto, y
llegada de refugiados judíos que huían de las persecu- de la procedencia ligur del atlas de Médicis, podemos
ciones de Almohed, los cuales fortalecieron las relacio- concluir que este tipo de "mapamundi", aunque des-
nes comerciales, en especial con Marruecos. Este tráfico arrollado por catalanes, se creó al principio del siglo
lo estimuló además la política agresiva de los gober- xiv en el norte de Italia, en donde sería más asequible
nantes de Aragón, y parece que por cl 1300 agentes el relato de Marco Polo, el cual, como se verá, suminis-
diplomáticos llegaron a internarse hasta Persia. Pero tró muchos de los detalles llevados al mapa.
entre estos refugiados judíos los había tan instruidos que Sabemos pormenores poco comunes de las circuns-
podían interpretar las obras de los científicos árabes, tancias en que se produjo el atlas catalán de 1375 (la
y este contacto entre aquellos marinos experimentados y fecha del calendario que le acompaña) y de la vida del
prácticos y estos expertos en cosmografía y astronomía cartógrafo que lo compiló. Cuando en 1381 el enviado
fue fructífero. La ilustrada Casa de Aragón también del rey de Francia pidió al rey Pedro de Aragón una
fomentó el cultivo de estas ciencias, y bajo su protec- copia del más reciente mapamundi (lo que por sí solo
ción Barcelona se convirtió en centro difusor de los prueba el general reconocimiento que había ganado la
conocimientos árabes, y por lo tanto se adelantó en cartografía catalana) se le dio este ejemplar, que desde
42

44 MAPAMUNDIS CATALANES MAPAMUNDIS CATALANES 45


entonces se conserva en París. Consta que fue obra saliera, y así ir y venir por la Tierra ... pocos hombres
de Cresques el judío. Abraham Cresques, un judío de tratan de ir así, pero así se hace. ,
Palma, usla de Mallorca, fue por muchos años "maestro
de mappae mundi y de compás", esto es, cartógrafo y El título del atlas habla claramente del espíritu con
constructor de instrumentos para el rey de Aragón, del que se ejecutó y de su contenido: "Mapamundi, a saber,
cual recibió protección y privilegios especiales. Hay i magen del mundo y de las regiones que hay en la
Tierra y de los diferentes pueblos que la habitan". Se
varias referencias a mapamundis ejecutados por él, aun-
compone de doce hojas montadas sobre cartones y dis-
que hasta ahora éste es el único conocido. A su muerte,
puestas plegables a modo de biombo; cuatro están ocu-
acaecida en 1387, su hijo, Jafuda, continuó su obra
pero por entonces la escuela judía de cartografía de padas con datos cosmográficos y de navegación; las ocho
Mallorca llegaba a su fin, a causa de la ola de persecu- restantes forman el mapa. Cada hoja tiene 69x49 cms.,
así que el conjunto mide aproximadamente 69 ems. x
ciones que barrió el reino de Aragón en los últimos
años del siglo. Jafuda se convirtió a la fuerza al cristia- 3.9 metros. Estas proporciones tienen su importancia,
pues sin duda restringieron al cartógrafo en su trazado
nismo en 1391, y recibió el nombre de Jaime Ribes,
del extremo norte y de las regiones del sur, lo que hasta
pero ni aun con esto mejoró su situación, por lo que
abandonó Palma para trasladarse a Barcelona. Aquí cierto punto tal vez lo hiciera de modo deliberado,
continuó sus trabajos en circunstancias cada vez más pues dos años antes de la composición de este mapa
el infante Juan pedía un mapa "bien ejecutado y tra-
penosas, hasta que por último aceptó la invitación que
zado con su este y oeste" y en el que figure "todo lo
recibió del príncipe Enrique de Portugal para que fijara
que pueda mostrarse del oeste y lo que desde el Estrecho
su residencia en este país, donde instruyó a los portu-
( de Gibraltar) conduzca al oeste." En otras palabras, lo
gueses en cosmografía y en el trazado de cartas. Es
que al infante le interesaba no era ni el norte de
de gran importancia este eslabón entre la escuela mallor-
Europa y Asia ni el sur de África, sino el Oriente y
quina y el comienzo de la expansión portuguesa a través
del mar. el océano occidental. El cartógrafo lo satisfizo enca-
jándolo, por así decir, en un rectángulo este-oeste sacado
Los protectores de Cresques, el rey Pedro de Aragón
de un mapa circular del mundo que cubriera el área
y su hijo, animados no sólo por móviles científicos sino
deseada.
también por su política de expansión económica, estaban
Los últimos mapas catalanes, por ejemplo, el mapa
profundamente interesados por los informes acerca de de Oriente, mantiene la forma circular. Por tanto la
las tierras orientales, y se afanaban sobre todo por con- forma del mapa no prueba nada acerca de cuestiones
seguir copias manuscritas de la Descripción del mundo
tales como la extensión o figura del continente africano;
de Marco Polo, de los viajes de Oderico de Pordenone
ni el cambio de un círculo por un marco rectangular
y, lo que causará sorpresa al lector moderno, del viaje
indica específicamente un cambio en la idea de la forma
de Sir John Mandeville. Aunque en parte fabuloso, el
de la Tierra. Como astrónomo, Cresques aceptó su
libro de Mandeville tiene un fondo científico. Por
esfericidad.
ejemplo, estaba completamente seguro de la esfericidad Las fuentes de los atlas catalanes se pueden clasi-
de la Tierra; como él dice: ficar en tres grupos: 1) elementos derivados del mapa-
. quien así los siga adelante para rodear la Tierra, si mundi circular característico del medioevo; 2) los
la gracia de Dios le acompaña para sostenerse en el
camino llegará derecho a los mismos países de donde 1 Mandeville Sir J., Voiage, Oxford, 1932, p. 247.

46 MAPAMUNDIS CATALANES MAPAMUNDIS CATALANES 47


perfiles del mar Negro, del Mediterráneo y de las costas Guinea. Este lago pudo haberse originado en las versio-
de Europa occidental sacados de la carta portolana nes acerca de las zonas de inundación del Níger, pero
"normal"; 3) detalles tomados de los relatos de los en conjunto la idea es mucho más antigua.
viajeros de Asia de los siglos xiii y xiv, los cuales tras- Sin embargo es en su representación de Asia en
formaron la representación cartográfica de dicho con- donde radica el mayor interés del mapa catalán. Por
tinente. vez primera en la cartografía medieval el continente
La influencia del mapamundi medieval se pone de toma una forma reconocible, salvo dos excepciones im-
manifiesto en varios aspectos: Jerusalén, aunque no portantes. Desde el mar Caspio, en el oeste, señalado
muy destacada, sigue aproximadamente en el centro con trazos bastante exactos y hecho a la manera de
del mapa; una porción de la circunferencia original del las cartas de portolano, se extienden, sin interrupción,
mapa circular forma la línea de costa del nordeste de los dominios mongólicos hacia el oriente, hasta las cos-
Asia, con las montañas "Caspias" rodeando aún las tas de Catay. Éstos' presentan una extensión de este
tribus de Gog y Magog; la gran isla de "Taperobana" a sur muy aproximada a la forma real, y en ella aparecen
ocupa poco más o menos la misma posición que, por varios de los grandes puertos medievales y centros de
ejemplo, en el mapa de Hereford; el gran río oeste-este comercio más frecuentados por los mercaderes árabes.
más alla de los montes Atlas recuerda la concepción En el interior están colocadas correctamente las prin-
tradicional de la hidrografía del norte de África, aun- cipales divisiones del territorio mongol; de oeste a este,
que los nombres sean de la época. Es evidente que la el "Imperio de Sarra" (kanato de Kipchak) el "Imperio
parte nueva está encajada en una armazón mucho más de Medeia" (kanato de Chagtai del medio) y el Impe-
vieja. rio soberano del Gran Kan, Catayo, con su capital
El cartógrafo utilizó ampliamente los relatos de los Cambaluc (Pekín).
viajeros de su tiempo. La costa noroeste de África se Si prescindimos de las leyendas y dibujos de la más
extiende más allá del cabo Bojador hasta un punto al vieja tradición, es evidente que el mayor interés del com-
norte de Río de oro. Una inscripción recuerda la par- pilador se concentra en la franja central que cruza de
tida del catalán, Jacome Ferrer, a su viaje por este "río una a otra parte el continente. En ella se sitúa una
de oro", en 1346, y se muestra algún conocimiento de sucesión de accidentes físicos -montañas, ríos, y la-
la región productora de oro del Níger medio. Están gos- y ciudades con corrompidas pero reconocibles for-
marcados el nombre regional de la Guinea (Ginuia), el mas de sus nombres medievales, como las daban en
reino de Melli y etapas de las rutas que van desde sus relatos los grandes viajeros del siglo xiii. Éstas están
Marruecos al Níger; por ejemplo, Sigilmessa, Tebelt, mezcladas de manera que a veces son de comprensión
Tagaza y Tenbuch (Tombuctú). 2 En el África nor- difícil, pero con la ayuda del relato de Marco Polo es
oriental, se advierten conocimientos del valle del Nilo posible desenredar los itinerarios, que eran evidentemen-
hasta el sur de Dongala, donde parece que a comienzos te lo que el mapa trataba de señalar.
del siglo hubo una gran misión católica. Sin embargo, En el oeste aparece el río Oxus (f l. Organci), como
el trazado del sistema del Nilo está equivocado, por en los más modernos mapas contemporáneos, corriendo
creerse que nacía de un gran lago de la región de hacia el Caspio, y a lo largo de él las primeras etapas
del itinerario, desde Urganj (el Jiva medieval) a tra-
2 Acerca de este tráfico véase E. G. R. Taylor, "Pactolus, river
of gold", en Scottish Geogr. Mag., 44, 1928, 129, y "The vo-
vés de Bucara y Samarcanda, hasta el nacimiento del
yages of Cadamosto", en Hakluyt Soc., 2a serie, vol. 80, 1937. río en los montes de Amol, en los límites orientales de

MAPAMUNDIS CATALANES 49
Persia. Estas son las tierras montañosas de Badakchan,
donde el camino cruzaba el Pamir. Al este de éstos
está el lago Yssicol y Emalech, asiento del Kan, el
Armalec de otros viajeros, en la región de Kudja. La
delineación es confusa por la repetición del altiplano
de Badakchan, los montes de "Baldassia", error que
probablemente proviene de haber confundido el sistema
fluvial del sur de Asia. Más allá, al este, está "Chancio"
( Kanchow, en la gran curva de Hoang-ho), y por últi-
mo "Chanbaleth", la ciudad del Gran Kan, meta de los
viajeros de occidente.
Este, con varias omisiones, es el esquema de la ruta
que siguieron el padre y el tío de Marco Polo en su
primer viaje a la corte del Gran Kan. Se pueden tam-
bién distinguir huellas de su segundo viaje acompañados
de Marco, en una ruta más meridional a través de
Eri (Herat), Badakchan, y a lo largo del borde de la
cuenca del Tarim desde Khotan a la ciudad de Lop.
El compilador, sin embargo, tal vez porque confundió
esta área desierta con el desierto de Gobi, la extendió
hacia el norte de Issik Kul.
Por el extremo del borde norte del mapa se señala,
aunque algo confusamente, una tercera ruta a lo largo
del valle del Volga desde "Agitarchan" (Astracán) a
a través de "Sarra" (Sarai), "Bogar", y desde aquí hacia
el este por "Pascherit" (probablemente representando el
territorio del Bash Kirds oriental del Volga medio),
y "Sebur", o Sibir, un poblado medieval cuva situación
se desconoce, pero que está en el alto Irtish. La infor-
mación sobre la que se basa el mapa de esta comarca no
está tomada de Marco Polo. Al sur hay una larga cor-
dillera este-oeste llamada las "montañas'de Sebur", que
representa la vertiente noroeste del Tien Shan y del
Alta¡. A fines del siglo xiii y comienzos del xiv se esta-
blecieron en estos lugares misiones franciscanas, y no
cabe duda de que los detalles los dieron los frailes.
"Chanbaleth", la ciudad del Gran Kan que tanto
intrigó a los cronistas del siglo xiv, recibe el trato debi-
do con la larga leyenda que describe su magnitud y

50 MAPAMUNDIS CATALANES MAPAMUNDIS CATALANES 51


su grandeza. Se levanta en el vértice interior del trián- probable que se haya querido indicar con ella a Suma-
gulo formado por dos ríos y el océano. Cada uno de Para trazar la península india se han entremezclado
los dos ríos se divide en tres antes de llegar al mar, una tra. No están
otras noticias con las del relato de Polo.
representación que incluye nociones algo confusas del indicad lo
eslabonamiento de las vías fluviales naturales y artifi- p o lo, y hay diferencias importantes le
como ciudadesa que
ciales de China. aparecen en los dos documentos. Notables en el mapa
En la parte sur de la costa de Catay, tres bahías son el "Reino cristiano" y la ciudad de "Columbo ', en
rompen la uniformidad general de la costa, y es signi- la costa oriental. Sin duda ésta es Quilon, de la costa
ficativo que éstas se asocien a los tres grandes puertos occidental. Esta forma del nombre (Coilum en la ver-
de Zayton (cerca de Changchow), Cansay (más cono- sión de Marco Polo), así como otros pormenores su-
cido en los documentos medievales como Quinsay, esto gieren que el compilador los sacó de los escritos de
es, Hangchow) y Cincolam (Cantón). De éstos, a
Fr ay J ordanus, que fue misionero en esta región, y cuyo
Cantón no la menciona Marco Polo; sin embargo, era Libro de las maravillas ya estaba acabado y circulando
muy frecuentado por los viajeros y mercaderes árabes, en 1340. En el área que circunda al golfo de Cambay
de los que probablemente se informó el compilador. se indican varias ciudades que menciona Jordanus y
Del empeño por representar la configuración de la costa Gogo. Sin
no Marco Polo, por ejemplo, Baroche y
hay que deducir que los informantes tenían un interés embargo, en esto hay otras noticias que no proceden de
especialmente marítimo. Algunas de las islas situadas ordanus; pero la importancia comercial de Cambay
frente a Quinsay pueden formar parte del archipiélago JCanbetum en el mapa) pudo ser motivo para que la in-
(
de Chusan, y más lejos, al sur, está la larga isla de formación acerca de esta comarca fuera relativamente
Caynam, esto es, Hainán. En el interior, las poblacio- pormenorizada. Sin embargo, no se señala el Indo, nota-
nes, según Cordier, en general pueden referirse a los ble omisión que se encuentra también en el relato de
itinerarios descritos por Marco Polo. Marco Polo. Es probable que se deba a que se le con-
Al sureste de la costa de Catay hay muchísimas fundió con el Ganges.
islas -se nos dice que su número asciende a 7,548- En la parte del Océano Indico que comprende el
donde se producen las especias. En el ángulo extremo mapa se emplearon otras fuentes distintas a las ya utili-
asoma una parte de' la gran isla llamada Trapobana. zadas en Marco Polo. El golfo Pérsico, que se extiende
Un letrero dice que ésta es la última isla por el lado hacia el oeste, tiene un perfil que se asemeja al que tiene
de oriente, y que los tártaros la nombran "Gran Caulij". en el mapa de Dulcert, pero por lo demás superior al
Yale apunta que Kao-li era el nombre de Corea, por lo de cualquier mapa primitivo. En el golfo está dibujada
que cree que la isla indica una confusa idea de Corea la "isla de Ormis" ( Ormuz), frente al primer asenta-
y del Japón. miento del mismo nombre en tierra firme. La costa
La delineación del contorno de la costa de Asia sur de Arabia tiene nombres que difieren de los de
meridional tiene un gran defecto y un sobresaliente Marco Polo, y uno de ellos, "Adramant", ha podido
mérito; el defecto consiste en la total omisión de la identificarse con el moderno Hadhramaut. La isla
península sureste, y el mérito en la delineación del sub- "Scotra", importante escala de la ruta de Adén a la
continente indio en forma de península. Lo primero India, está desplazada hacia el este y parece ocupar apro-
es difícil de explicar. Para suplirla el cartógrafo coloca ximadamente la situación de las islas Kuria Muria.
una gran isla de Java ( mal escrito Jana), pero es muy Sin embargo, respecto a la India y al océano occi-

52 MAPAMUNDIS CATALANES MAPAMUNDIS CATALANES 53


dental se puede concluir que las cartas que se usaba n El África ocupa casi toda la mitad sureste del mapa.
diferían en detalles de los relatos de Polo, no obstant e El continente termina en un gran arco, conformado al
ser semejantes en los rasgos generales. Que tales carta enmarcamiento circular del mapa, y se extiende hacia
existían lo sabemos por las propias declaraciones des este para formar el límite meridional del Océano
Polo. Es posible que se agregaran datos a fin de que el En el oeste, un largo y estrecho golfo del cir-
el mapa sirviera para ilustrar su relato. indico.
cunfluenocéano casi separa al norte de África de esta
El único mapamundi catalán completo, además de] proyección meridional. En el interior sur no hay nada
de 1375, que ha llegado hasta nosotros es el map a excepto la leyenda "África empieza en el río Nilo y
Este, que se conserva en Módena. Este mapa es cir- termina por el oeste en Gutzola: comprende todo el
cular, y aunque es casi un siglo posterior, está relacio. territorio de Barbaria y la tierra del sur". Este contorno
nado estrechamente con el de 1375. Semejante parecido y esta leyenda han hecho pensar en algún conocimiento
entre el contenido de los dos mapas abona el supuesto del extremo sur de África, y tal vez de un camino
de que el último se derivó de un prototipo circular. La practicable desde el oeste al Océano indico.
nomenclatura y los muchos letreros, la mayor parte en Lo más probable es que el gran golfo occidental
catalán, con un poco de latín corrompido, se parecen indique cierto conocimiento del golfo de Guinea. En
a menudo a los del atlas de 1375. En algunos casos general, cl dibujo de la mitad norte del continente re-
los letreros son más completos; en otros, menos deta- cuerda el de otros, de cartas catalanas, pero la costa
llados, por lo cual no hacen pensar en la copia directa noroeste tiene detalles de los viajes de portugueses de la
sino en una fuente común. Esta semejanza se mani- época, como el "C. udc" (cabo Verde) y "C. groso".
fiesta también de modo evidente en la delineación de Esto prueba que el mapa data de alrededor de 1450.
los rasgos principales: la mayor parte de los que se Cerca del golfo están los Montes de la Luna, desde los
hallan en el mapa de 1375 se encuentran también en cuales corren cinco ríos hacia el norte, en dirección a
el mapa Este. un lago del "Nilo occidental". Probablemente dicho
Es significativo que las partes de Asia y Europa que lago representa el Alto Níger, expuesto a inundaciones;
estaban situadas fuera de los límites del atlas catalán el Dr. Kimble ha indicado que estos ríos pueden muy
contengan muy pocos detalles. En el contorno de la bien representar las cinco fuentes principales del Níger.
costa sur de Asia hay algunas diferencias, generalmente Se supone que estos Montes de la Luna están situados
ligeras; entre los dos mapas. La península índica está en el ecuador y los ríos se llaman "riu de lor". Por
mucho menos pronunciada en el mapa Este, y al sur tanto, se puede suponer que las cabeceras del Níger
se dibuja la larga isla de "Salam", o "Silán" (Ceilán), señalan el límite aproximado de lo que se conocía de
que caía fuera de los límites del atlas catalán. Un esta región, y no es difícil que se tuvieran noticias del
letrero se refiere a sus riquezas en rubíes y otras piedras Mar del Sur, lo que pudo inducir al cartógrafo a aceptar
preciosas. Sin embargo, no cabe duda que los dos con- el golfo occidental de Tolomeo, pero agrandándolo con-
tornos son idénticos en lo fundamental. Al este está siderablemente. El nombre "río de oro" recuerda la ins-
la isla de "Java", como en el atlas catalán. La isla "Tra- cripción del atlas catalán. Por esto la representación
pobana" es mucho más alargada y está colocada en gráfica del interior hay que datarla a lo más en 1375.
el margen sureste del mapa. El océano circundante, el Por tanto, aparte de una pequeña parte del perfil cos-
"Mar de les indies", está lleno de islas sin nombres ni tero, el mapa no tiene nada de las exploraciones por-
rasgos característicos. tuguesas.

54 MAPAMUNDIS CATALANES MAPAMUNDIS CATALANES 55


Algunos han manifestado extrañeza de que un map a
de 1450 muestre, al lado de un contenido con detalle; BIBLIOGRAFÍA
al día, ideas anticuadas en otras áreas, lo que ha dado 4
lugar a explicaciones complicadas. Tomando en cuenta Bcazley, C. R., The dawn of modern geography, vol. 3 ,
1906.
la falta de detalles y de nombres para las regiones meri-
dionales de África, podemos suponer que, como una ex. Bucllon, J. A. C. y J. Tastu, Notice d'un atlas en langue
catalane, 1375, París, 1839.
cepción en el usual conservatismo, el dibujante, en
Cordier, H, "L'Extrême-Orient dans l'Atlas Catalan de Char-
África al menos, ha descartado todos los detalles de les V", en Bull. de géogr hilt et descr., París, 1895.
los que no tenía pruebas, para quedarse con una arma. Kimblc, G. Il., The Catalan world
, map of the R. Biblioteca
zón en la cual insertar los últimos descubrimientos por- Estense at Modena (con facsímil), R. G. S., Londres,
tugueses. Queda sujeto a discusión si el perfil del 1934.
extremo sur supone algún conocimiento del Cabo. Pudo Kretschmcr, K., "Die Weltkarte der Bibliotheca Estense in
muy bien imponerlo el enmarcamiento del mapa: cuan- Modena", en Zeits. Ces. f. Erdkunde, Berlín, 1897.
do mucho probablemente refleja la clase de informes - "Les sciences géographiques et astronomiques du XIVe
que hallamos en el mapa de Fray Mauro. siècle dans le nord-est de la Péninsule Ibérique", en
Archives internat. d'histoire des sciences, 3, (1948).
El mérito de los cartógrafos catalanes radica en la Rcparaz, G. dc, "L'activité maritime et commerciale du ro-
destreza con que emplearon las mejores fuentes contem- yaume d'Aragon au XIIIe siècle et son influence sur
poráneas para modificar la imagen tradicional del mun- l e devcloppcment de l'école cartographique de Major-
do, sin salirse nunca ele lo que estaba suficientemente que", en Bull. Hispanique, 49 (1947), 422-51.
probado. Con el mismo espíritu eliminaron del mapa Yule, Sir Il., y II. Cordier, "l'he book of Ser Marco Polo,
la mayor parte de las fábulas tradicionales aceptadas 3 1 . cd., 1903.
por siglos, y, por ejemplo, prefirieron omitir por com- - Cathay and the waythither, nueva ed., 4 vols. Hak-
pleto regiones del norte y del sur, o dejar vacía el luyt Soc., 2a serie, vols. 33, 37, 38, 41; 1913-16
África del Sur antes que rellenarlos con los anthropagi
y otros monstruos que decoran los mapas medievales.
Aunque todavía en sus obras hay dibujos de hombres
y animales, en general, están respaldados por una
garantía contemporánea o casi contemporánea; por
ejemplo, Mansa Musa, el señor de Guinea, cuya pere-
grinación a la Meca produjo sensación en 1324, u Olud-
bein, el gobernante de los tártaros. Con este espíritu de
realismo crítico, los cartógrafos catalanes del siglo xiv
rompieron los lazos de la tradición y anticiparon los
grandes logros del Renacimiento.

MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV 57

este mapa y el mapa elíptico del mundo de 1457, que


IV se guarda en la Biblioteca Nacional de Florencia. El
último, generalmente tenido como de origen genovés,
MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV: FRAY
está dibujado muy cuidadosamente, en particular el
MAURO Y MARTÍN BEHAIM perfil del Mediterráneo. Tiene una serie de dibujos
ejecutados con primor, y leyendas en latín. A diferencia
Contemporáneos de los últimos mapas catalanes son de la mayor parte de los mapas de este tipo, tiene una
varios principalmente de origen italiano, los cuales tam- escala en la que cada división representa 100 millas.
bién acusan algunos rasgos medievales, pero en cambio El título es algo difícil de descifrar, y recuerda el del
muestran de modo muy ostensible la influencia de la mapa de Walsperger. Una traducción aproximada se-
Geografía de Tolomeo, cuyos manuscritos circulaban ría: "Ésta es la exacta descripción del mundo de los
en Europa occidental por lo menos en las primeras cosmógrafos acomodada a la (carta) marina, de la cual
décadas del siglo xv. se han quitado las historias frívolas".
Uno de los primeros, aunque no muy satisfactorio, No es corriente en este período el enmarcamiento
que intentó conciliar el aspecto clásico y el medieval, elíptico, pero parece que esto no tiene gran importan-
es el mapamundi dibujado por el benedictino Andreas cia. El contorno, particularmente en Asia, es gran
Walsperger, en Constanza, en 1448. "Esta figura -es- parte tolemaico. Después del alejandrino, la segunda
cribió-- contiene un ma/apa mundi o descripción geo- autoridad para la parte oriental es Nicolo Conti, viajero
métrica del mundo compuesto con la Cosmografía de veneciano que llegó hasta las islas índicas orientales
Tolomeo proporcionadamente a las latitudes y longi- y acaso hasta el sur de China, y de cuyos relatos
tudes y las divisiones por climas, y con la exacta y escribió un resumen Poggio Bracciolini poco después
completa carta de navegación de los mares". No reco- de 1447.
gió, por decirlo así, lo último de sus autoridades, y el El relato de Conti contiene una serie impresionante
mapa le resultó confuso y de explicación difícil. Tiene de relatos, por ejemplo: el gran lago de la India entre el
tino o dos rasgos interesantes; por ejemplo, el uso de Indo y el Ganges "de un agua maravillosamente buena
puntos rojos para señalar ciudades cristianas y de pun- y sabrosa de beber, y todos los que viven alrededor la to-
tos negros para ciudades infieles; también está orien- man, y también los que viven lejos..."; 1 la isla "Xilana"
tado con el sur arriba. Aunque al oriente pone cl ( Ceilán) al este de la península; la gran ciudad de
Paraíso Terrenal, representado por un gran castillo "Biznigaria", que representa al reino de Vijayanagar,
gótico, se dejan entrever, sin embargo, barruntos de del sur de la India, que figura en la mayoría de los
conocimientos recientes. El mar indio no está cerrado relatos del siglo xv, pero aquí tristemente extraviado
sino que se comunica con el océano por medio de un hacia el Ganges; los pormenores de la naturaleza del
canal. La isla "Trpprbana" tiene un letrero en el que delta del Ganges; la agregación de "Scyamutha" (Su-
dice que es "el lugar de la pimienta", y en una isla matra) como nombre alternativo de Trapobana. El
sin nombre situada frente a la costa arábiga (quizás nombre Sine, por China, es también probable que pro-
Ormuz o Socotora) ha escrito: "Aquí se vende la pi- ceda de Conti.
mienta". Estos detalles dan fe de la existencia de un Pero en lo que radica el mayor interés del mapa
interés por el comercio de especias anterior al informe es, quizás, en lo que respecta a las islas del sureste.
Conti-Bracciolini. Es sorprendente el contraste entre 1 Cita sacada del traductor isabelino de Conti, Frampton.
56

58 MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV 59
En el extremo este hay dos grandes islas, Java mayor han sido fogosa, y hasta ásperamente, rebatidos. Sin
y Java menor, y al sureste dos islas pequeñas, "Sanday una experta y minuciosa investigación paleográfica no
et Bandam". Todo esto está sacado del relato de Contil: se puede ni aceptar ni rechazar la atribución a Tosca-
se cree que Java mayor fuera Borneo y Java menor la nelli, pero Crinó presenta una causa que requiere más
isla que ahora es conocida con este nombre. Aun cuan- amplio examen. Sin embargo, acerca de la cuestión,
do los nombres de Sanday y Bandam no se han expli- que ahora es la que más interesa, de la correspondencia
cado de modo satisfactorio, la referencia en el letrero a entre la misiva de 1474 y el mapa de 1457, es posible
especias y clavos lleva a suponer con muchos visos de formarse alguna opinión. La objeción principal hecha
certeza que estas islas son el grupo de las Molucas. a la tesis de Crinó es que la misiva se refiere claramente
De ser así, ésta es la vez primera que las posteriormen- a una carta de navegación, en tanto que el mapa de
te tan buscadas islas de las especias aparecen claramente 1457 es ante todo un mapa del mundo dibujado por
en un mapa. Conti las describe como situadas en el un cosmógrafo. Además se supone que la carta de Tos-
último rincón del mundo conocido. Más allá de ellas canelli representaba el océano interpuesto entre la cos-
la navegación era dificultosa o imposible a causa de ta occidental de Europa y "el principio de Oriente".
los vientos contrarios. En el Mar del Sur pone esta En el mapa de 1457, el océano se parte en dos y termi-
nota: "En este mar navegan por el polo sur (estrella), na en los márgenes oriental v occidental. Si bien Crinó
habiendo desaparecido el norte". Esto también está muestra muchos puntos de interés, no situó su causa fue-
tomado directamente de Conti. ra de toda duda razonable. Biasutti arguye que las lí-
El principal interés tocante al África reside en el neas horizontales y verticales del mapa son paralelos v
hecho de que, apartándose de la concepción tolemaica, meridianos tomados del mapa del mundo de Tolomeo,
el Océano indico no está cerrado, y, de modo muy y que la extensión longitudinal del mundo antiguo co-
significativo, el extremo meridional de África no avanza rresponde aproximadamente a su cifra de 180°. Por
hacia el oriente, como en el mapa de Este. A primera tanto, es cuestión ardua decidir si este mapa de 1457
vista no se ve claro que África esté rodeada por copa. es análogo al enviado a Portugal, en lo que reside su
pleto por el océano, pero un examen más detenido importancia, pues toda la información que contiene
nos permite percibir que el azul del océano y el rojo estaba al alcance de cualquier investigador. Parece que
de la Tierra han palidecido y que originalmente se trazó el interés del cartógrafo se concentró en la descripción
un contorno de costa bien definido. de Conti respecto a las islas orientales de las especias
Este mapa atrajo recientemente la atención porque y la posibilidad de arribar a ellas circunnavegando el
S. Crinó sostuvo que la famosa carta que Toscanelli en- África. Su obra está evidentemente relacionarla, aun-
vió al rey de Portugal en 1474, y posteriormente pero que no muy ajustada, al gran mapa de Fray Mauro,
con menos certeza, a Colón, era una copia de él. Crinó su contemporáneo. 2
lanzó la tesis de que su origen es florentino, y no geno- El mapa del mundo de Fray Mauro, un monje de
vés; que el estilo de la escritura y algunos otros rasgos Murano, cerca de Venecia, se considera con frecuencia
i ndican de modo concluyente que lo dibujó Toscanelli, y 2 Para la exposición de las opiniones contrapuestas de S. Criad,
que esto concuerda justamente con la misiva que envió R. Biasutti y A. Magnaghi, véase Revista geograpliica italiana, 49,
1942, 35-54, la cual tiene también muchas referencias a la biblio-
grafía sobre la controversia. H. Winter también se pronunció
a Portugal acompañando a la copia, de modo tan ajus-
contra Crinó en su tesis "Die angebliche Toscanelli-Karte". Ko-
tado que en realidad la misiva es meramente un comen>
tario del mapa. Todos estos argumentos, y más todavía, loniale Rundschau, 33 1942, 228-38.

60 MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV 61

como la cúspide de la cartografía medieval, aunque en también longitudinalmente en el centro, si se mira no


algunos respectos es una transición entre la cartografí a el espacio vacío sino la densidad de la población.
medieval y la renacentista. Parece que Fray Mauro gozó De gran cantidad de leyendas se saca en claro que
de gran reputación como cartógrafo, y que trabajaba en
un mapamundi ya en 1447. Diez años más tarde fue Fray Mauro estaba muy enterado de la deferencia en-
tonces debida a la concepción cosmográfica de Tolo-
comisionado por el rey de Portugal para hacer otro,
me0, y que el mapa que no la tuviera en cuenta se
y con este propósito se proveyó de cartas que señalaban exponía a duras críticas. No obstante, en general, toma
los últimos descubrimientos de los portugueses (según
una inscripción puesta ante la costa occidental de Áfri- el partido de las ideas contemporáneas y sale al paso
de las críticas en la forma siguiente:
ca). En este trabajo lo ayudó el delineante de mapas
Andrea Bianco, el mismo que dibujó el mapa del inun- No creo ir contra Tolomeo si no sigo su Cosmo-
do de 1436, y gran cantidad de iluminadores. El mapa grafía, porque de observar sus meridianos o paralelos o
para el rey se terminó en abril de 1459; fue enviado a grados habría tenido, en lo tocante a las partes conocidas
Portugal, pero no hay rastro de él. Fray Mauro murió de esta circunferencia, que excluir muchas provincias que
Tolomeo no menciona. Principalmente en latitud, o
muy poco después, cuando trabajaba en una copia des-
sea de sur a norte, hay mucha "terra incognita" porque
tinada a la Señoría de Venecia y que fue completada
en su tiempo era desconocida.
después en el mismo año 1459. Esta copia ha sobre-
vivido y se conserva en la Biblioteca Marciana de Si los fundamentos de Fray Mauro no eran tan
Venecia. El mapa es circular, con un diámetro apro- científicos como pudieran haber sido, en cambio en-
ximado de 6 pies 4 pulgadas, y está trazado en perga- trevió la necesidad de modificar las ideas de Tolomeo
mino montado sobre madera. Está repleto de detalles, a la luz de los más recientes conocimientos. En una
primorosamente dibujado y coloreado y anotado con modificación de primera importancia, la de abrir el
gran cantidad de letreros. Aunque el estilo del trazado "Mar de la India" al océano circumfluente, estaba de
de las costas recuerda a las cartas portolanas, no acuerdo con sus contemporáneos. Tolomeo, escribió
tiene ni curvas loxodrómicas ni rosa de compás, y el Fray Mauro, como todos los cosmógrafos, no pudo com-
efecto que hace es el de un mappa mundi, y no el de probar en persona cada una de las cosas que registraba
una carta náutica, especialmente por estar orientado en su mapa, y con el transcurrir del tiempo se ha
con el sur arriba. llegado a disponer de informes más precisos. Reclama-
ba para sí haber hecho todo lo posible por establecer
La convención de colocar a Jerusalén en el centro
del mapa fue por fin abandonada; tal vez por la in- la verdad.
fluencia directa de Tolomeo, o de los informes de los En mi tiempo me he esforzado por comprobar los
viajeros acerca de la gran extensión del Oriente. Este escritos con la experiencia, a lo largo de muchos años
apartamiento de las prácticas ortodoxas sin duda preo- de investigación y trato con personas dignas del mayor
crédito, las que han visto con sus propios ojos la ver-
cupó al fraile, por lo que él mismo se excusa así:
dad de cuanto digo.
En verdad Jerusalén es latitudinalmente el centro
del mundo habitado, si bien longitudinalmente está un También muestra espíritu crítico cuando intercala
poco al oeste; pero como la parte occidental está más lo siguiente en el lejano nordeste de Asia, cerca de las
densamente poblada a causa de Europa, Jerusalén está tribus encerradas: "No creo posible que Alejandro pu-

62 MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV 63
diera haber llegado tan lejos", y expresa sus dudas y asimismo la colocación del cabo Deli en la latitud
de si estas montañas son realmente la cordillera Caspia; del cabo Comorin. Seilán, (Ceilán) aparece más o me-
o cuando escribe: "obsérvese que las columnas de Hér- nos correctamente relacionada con el cabo Comorin,
cules no son nada más que una ruptura de los montes con una nota diciendo que Tolomeo la confundió con
que circundan el estrecho de Gibraltar". Trapobana, y una representación del pico de Adam.
No fue capaz de llegar a una opinión sobre el ta- Al este está, más o menos identificable, el golfo de
maño del globo: bengala, confinando por el lado de allá con la gran
Al norte de este golfo, corre un gran
Asimismo he encontrado varias opiniones respecto a isla de Sumatra.
río llamado Indo, con lo que se repite la misma falla
esta circunferencia, pero no se las puede comprobar.
Se dice que es de 22,500 o 24,000 miglia o más o
v se retrocede por lo menos hasta el atlas catalán.
No hay nada que corresponda al Quersoneso Áureo o
menos, según varias consideraciones y opiniones, pero
no son muy auténticas, ya que no se las ha probado. a la península de Malaca, pero otra vez al este, de
forma algo sorprendente, coloca el "Sinus Gangeticus" ,
Por tanto, no tenía un conocimiento preciso de con el Ganges entrando del norte: por lo que este río
la proporción de la Tierra que estaba representada en queda vinculado estrechamente al sur de China. En
su mapa. Sin embargo, al mover el centro hacia oriente el Océano indico destacan las islas Maldivas, señaladas
llegó a una extensión longitudinal relativa de Europa con su característica extensión longitudinal. Sin em-
y Asia aproximadamente correcta. Al poner el centro bargo, en vez de estar alineadas de norte a sur lo
en Jerusalén la extensión longitudinal de Asia quedaba están aproximadamente de noroeste a sureste, dirección
reducida en relación con la del Mediterráneo: en su que se subraya en un letrero. La posición en que se
mapa Fray Mauro la representa con una longitud más representa la isla Andamán en relación con Sumatra
o menos el doble de la de este mar, lo que es bastante también sugiere que hay una inclinación general del
exacto en aquella latitud. mapa en esta área, de unos 45° oeste del norte. En
Habiendo ensanchado el Asia en relación con Euro- el sureste, cercana al borde del mapa, hay una isla con
pa, nuestro cosmógrafo no supo aprovechar bien el este letrero: "Isola Colombo, donde hay copia de oro y
nuevo espacio. Su representación de Asia meridional muchas mercancías y produce pimienta en cantidad ...
es sumamente difícil de comprender. Desde el golfo Los habitantes de esta isla tienen diversas creencias, ju-
Pérsico hacia levante parece que adoptó el trazado to- díos, mahometanos e idólatras..." Se refiere a la región
lemaico, aunque exagerando los golfos y cabos prin- de Quilon (el "Colombo" del atlas catalán) al sur de la
cipales. A este contorno le adaptó la nomenclatura península índica. En ocasiones los topógrafos árabes
contemporánea. El gran golfo de Cambay se parece, acostumbraban referirse de un modo vago a las regiones
por sus rasgos análogos, al de las cartas del siglo xiv, próximas al mar mediante la palabra "islas" (gezira), lo
y le ha añadido la isla de Diu, importante centro co- que, como en este caso, dio origen a confusiones. Este
mercial. Es digno de notar que el orden de los nom- error hace pensar que probablemente algunas partes del
bres, desde Gogo a Tana está al revés, probablemente mapa se basan en descripciones escritas o instrucciones
por un error de compilación debido a la orientación de navegación de mercaderes o navegantes árabes. Fray
desusada del mapa. Más allá de Tana, la India se Mauro, o el dibujante de este prototipo, evidentemente
parte en dos penínsulas achaparradas, de lo que resulta entendió mal el pasaje que se refería a "Colombo".
una confusión en las posiciones relativas del interior, Las anotaciones anejas a algunas de estas islas, que dan

64 MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV 65
su dirección respecto a otras, como en el caso de las cavo del Ver hacia el sur hay un puerto llamado Randan,
Maldivas antes citadas, hacen sospechar esta posibilidad. bello, amplio y seguro: en la cercanía está la muy noble
Es evidente que el contorno meridional del conti- ciudad de Java, de la cual se cuentan muchas mara-
nente, tal como ahí se representa, mal podía haberse villas.
tomado directamente de una carta dibujada por un na- Sin duda las islas al sur de Java menor representan
vegante experto. a las Molucas, como en el mapa genovés. Hay un
-
Al este del golfo de Bengala hay una Sumatra muy punto que da lugar a perplejidades: al norte de Java
alargada, la primera vez que este nombre aparece de mayor se ve una pequeña isla, "isola de Zimpagu . ¿Es
modo inequívoco en un mapa. Al norte, y a la vez un ésta Cipango (Japón), siendo así la primera vez que este
poco apretujadas por el límite del mapa, hay muchas nombre aparece en un mapa? En verdad está muy
islas. Así como Fray Mauro declara que en esta región alejada de su posición correcta, pero como el cartógrafo
la falta de espacio le obligó a omitir muchas islas, no ha omitido muchas islas por falta de espacio y sin duda
hay duda que esa misma circunstancia lo obligó tam- comprime al mismo tiempo a otras, es mus' fácil que
bién a cambiar tan radicalmente su orientación. Una colocara mal este nombre. Si "Java mayor" no es Java,
larga leyenda en ese sitio da detalles ilustrativos acer- sino otra isla cercana a Zaiton, la posibilidad aumenta.
ca del tráfico en especias y pimienta. Toda esta información sobre las especias y su comercio
procede del documento de Conti.
Java menor, una isla muy fértil, en la cual hay ocho
Para la representación de China se ha tomado mu-
reinos, está rodeada por ocho islas donde se produce
la "sotil specie". Y en la antedicha Java se dan jengibre cho del relato de Marco Polo, como sucede con el
y otras especias finas en grandes cantidades, y toda la atlas catalán. Sin embargo, la delineación de Fray Mau-
cosecha de ésta y de las otras [islas] se lleva a Java ro difiere de la de este último en dos aspectos: la costa
mayor, en donde se divide en tres partes, una para de China se rompe en varios largos y estrechos golfos,
Zaiton (Changchow) y Catay, la otra por el mar de los cuales, si uno se fija detenidamente, se ve que no son
la India para Ormuz, Jidda y la Meca, y la tercera hacia más que estuarios o puertos importantes como Zaiton,
el norte por el mar de Catay. En esta isla, según el dibujados así para que destaquen.
testimonio de los que navegan este mar, la estrella Polar ]\lás interesante es la corrección del sistema hidro-
Antártica se ve elevada a la altura de un brazo. ( Nunca gráfico. En vez de ríos radiantes de un punto próximo
ha llegado a explicarse satisfactoriamente la significación
de este término.) a Cambalec, los dos ríos principales se señalan de modo
bastante cercano a la realidad. El curso superior del
La antedicha Java mayor se asocia particularmente Quiam (el Yangtse Kiang), "el mayor río del mundo",
con Catay: se coloca, a decir verdad, demasiado lejos al sur, pero
la gran curva superior del Hoang-ho está correctamente
Java mayor, una isla muy noble, colocada al oeste dibujada. (Por supuesto que aquí no se trata de si estos
en la parte más distante del mundo, en la dirección ríos están trazados "exactamente a escala".)
de Cin, perteneciente a Catay, y del golfo o puerto de
Las ciudades y las muchísimas anotaciones, están
Zaiton tiene 3,000 millas de circunferencia y 1,111
reinos; sus habitantes son idólatras, hechiceros y per- tomadas directamente, o así lo parece, del relato de
versos. Pero la isla es deliciosa y muy fértil, producien- Marco Polo. Por ejemplo, casi todas las que están en
do muchas cosas, tales como oro en grandes cantidades, su itinerario de Cambalec a Zaiton se encuentran
madera de áloe, especias y otras maravillas. Y desde el en el mapa en un orden poco comprensible, a menudo

66 MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV 67
acompañadas de un dibujo de algo característico men. poderío portugués en la India, se registra bajo su nom-
cionado por Marco Polo, o de sus comentarios, verbi- bre primitivo de Boa Zandapur.
gracia, el oro y la seda de esta ciudad, o la porcelana El contorno de África se parece a la representación
de aquella otra; el azúcar por la que es ésta digna de del mapa de Este, salvo que en ésta no está casi partida
mención o las cañas gigantes que se producen en otras. en dos por la prolongación del "Sinus Ethiopicus". Los
En las regiones occidentales la representación es confusa detalles de la topografía de Abisinia se han agrandado
a causa del espacio inadecuado que se les ha asignado. hasta cubrir casi todo el centro y el sur, excepto en
Se ve que Fray Mauro estaba interesado por Persia y el extremo más meridional, el cual está separado por
la Mesopotamia y que dibujó mapas de estos países un río o canal de la tierra firme, y que se denomina
antes de empezar su mapa del inundo. Probablemente "Diab". El conocimiento detallado del interior del
así se explica por qué se destacan tan notablemente en nordeste de África se extiende hasta el río Zebe (¿Webi
el último, a expensas de la representación de Asia orien_ Shebeli?), El Nilo (Nilo Azul) se señala surgiendo cer-
tal. Así, el Issik Kul que en el atlas catalán está ca de un lago, sin duda el lago Tana, en la fuente
aproximadamente en su posición relativa correcta, se de Geneth, nombre que se daba a su fuente, y que
encuentra casi rayando con Cambalec; otros lugares, todavía estaba en uso en tiempo de Jaime Bruce,
como Armalec y llamil, están desplazados de igual mo- niás de trescientos años después. Fray Mauro afirma
do. Corro en cl atlas catalán, cl reino de Tendue se que la información la obtuvo de los nativos del país
ha llevado hasta el norte, en las proximidades de las "quienes con sus propias manos dibujaron para mí to-
"tribus encerradas". das estas provincias y ciudades, ríos y montañas, con
Sin embargo, en general, revela un claro conoci- sus nombres -todo lo cual no me ha sido posible
miento ele China; la realidad es que en la mitad del consignar en debido orden por falta de espacio". Se
siglo xix se sabía menos de África central que en el siglo lia señalado que son dos las causas principales de
xv del interior de China. la representación confusa del noroeste del África: la
Yule cree que Conti probablemente facilitó a Fray i gnorancia del cartógrafo acerca de la existencia del
Mauro informaciones verbales sobre el sureste de Asia, Sudán oriental, tanto que se han embutido juntos
además de lo que contiene su relato publicado. Por Egipto y Abisinia, y el no haberse dado cuenta de
ejemplo, en Birmania están las ciudades de Perhé (la que muchos de los detalles hidrográficos aprovechables
forma correcta birmana), Pochang (Pagán, la antigua se aplican a un único río, el Abbai, y no a gran can-
capital) y Moquan (Mogouug). En el curso superior tidad de corrientes distintas.
del Irrauaddv hay una observación que testimonia el La iglesia copta de Abisinia se mantenía en con-
conocimiento de rutas comerciales: "Aquí las mercan- tacto con el Cairo y Jerusalén, y fue sin duda de los
emisarios de la Iglesia de los que Fray Mauro obtuvo
cías se trasbordan de río a río, v así siguen hasta la información. Cerca del lago de Tana aparece el
Catay". nombre de "Ciebel gamar", literalmente "montaña de
La India también abunda en ciudades, pero, por las la Luna". O. G. S. Crawford supone que éste es el
razones ya dichas, sus posiciones relativas son defco origen de la leyenda del nacimiento del Nilo, y que
tuosas. Orica, Sonargauam y Satgauam (Satganev), fue después cuando su situación se trasladó al ecuador.a
todas en el delta del Ganges, probablemente se deban 3 Crawford, O. G. S., "Some medieval theories about the
a Conti. Goa, que más tarde llegó a ser el centro del Nile", en Geogr. Journ., 114, 1949, 6-29.

68 MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV 69
En cierto modo persiste la idea de un "Nilo occi. abase" ( Mombasa). Estos nombres son de origen árabe,
dental" que se forma en un gran pantano, sin duda y los árabes visitaron mucho esas costas por siglos. La
el lago Chad; más allá de este pantano corre un río fuerza de la tradición y su influencia sobre los cartó-
hacia el oeste, para desembocar en el océano, por dos grafos europeos la muestra patentemente la leyenda
ramales, al norte de cabo Verde, sin duda el Senegal colocada cerca del extremo meridional, la cual ha
y tal vez el Gambia. Fray Mauro nos cuenta que él llamado mucho la atención. Léase:
se sirvió de las cartas portuguesas y que habló con los
que navegaron por estas aguas. Realmente, los únicos Hacia el año de nuestro Señor 1420 un barco o junco
de la India, en una travesía del mar de la India hacia
nombres contemporáneos que él tiene son "C. Virde"
las islas de los hombres y las mujeres, fue llevado
y "C. Rosso", inmediatamente al norte del gran golfo; más allá del cabo de Día]) a través de las Islas Verdes
el pequeño río cercano puede ser el río Grande. El y la oscuridad hacia el oeste y el suroeste por cuarenta
dibujo del perfil costero no se corresponde mucho con días, no encontrando otra cosa que aire y agua; según
la realidad. Se dice que los portugueses han penetrado sus cálculos se recorrieron 2,000 millas y la suerte los
hasta el meridiano de Túnez y quizás hasta el de Ale- abandonó. Regresaron al dicho Cabo de Diab en se-
j andría. Y cosa curiosa, se puede decir que en el mapa tenta días y, al calar cerca de la costa para aprovisionar-
el extremo oriental del golfo está en el meridiano de se, los navegantes vieron el huevo de un pájaro llamado
Túnez, como en efecto lo está el límite oriental del roe, siendo el huevo tan grande como un tonel de siete
galones y el tamaño del pájaro es tal que desde la punta
golfo de Guinea. (Sin embargo, para cruzar el meri- de un ala a la otra era de sesenta pasos y puede casi
diano de Alejandría se necesitaría haberlo hecho do- con facilidad levantar un elefante o cualquier animal
blando el cabo de Buena Esperanza.) Hacia 1459 los grande. Causa grandes perjuicios a los habitantes y su
navegantes portugueses quizás no habían pasado de vuelo es muy rápido.
Sierra Leona, y se discute si en esta fecha ya estaban
descubiertas las islas de cabo Verde. La delineación ( En otra parte dice que habló con personas que fue-
del gran golfo escasamente puede basarse en un cono- ron llevadas cuarenta días más allá del Cabo de Soffala).
cimiento de primera mano poseído por los portugueses. El roe es, naturalmente, el pájaro fabuloso de las Mil
Se ha criticado que el mapa adolezca de falta de infor- y una noches. Pero lo más interesante es que, quinien-
mación reciente, sobre todo teniendo en cuenta que tos años antes de Fray Mauro, un cronista árabe en un
Bianco intervino en su confección, pero a este respecto escrito sobre Soffala refiere una historia análoga de
es poco sólida la argumentación de que las autoridades un bajel que no sólo lo arrastró una tempestad sino
portuguesas impidieron que la información llegara al que también encontró el roe. En último término, Fray
cartógrafo. Después de todo, ellos estaban bien infor- Mauro dibujaba apoyándose en fuentes arábigas, y surge
mados de los progresos de sus navegantes. Es presu- la duda de si habría que concederle alguna significación
mible que el mapa se dibujara porque estaban interesa- a la fecha de 1420. A este respecto hay otros ejemplos
dos en la ruta marítima de las Indias alrededor de de fuentes orientales: por ejemplo, el nombre de las dos
África, v, como hemos visto, se le incorporó la última islas Negila (en sánscrito, bella) y Mangula (en árabe,
información sobre las islas de las especias. afortunada).
La isla meridional "Diab", ya mencionada, tiene La isla de Diab probablemente se basa en informes
una serie de nombres, entre los que se encuentran "Xe- sobre la existencia de la gran isla de Madagascar. No
giba" (Zanzíbar), "Soffala", "Chelue" (Kilwa) y Ma- es improbable que un bajel fuera arrancado hacia el sur,

70 MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV 71
hasta la latitud del cabo de Buena Esperanza, o que Cuando se puso de manifiesto que Jerusalén no podía
l os árabes de Soffala tuvieran alguna idea de la costa por más tiempo considerarse literalmente el centro del
hasta el sur. Es en extremo inverosímil, como muy bien Inundo conocido, se debilitaron mucho los argumentos
se ha dicho, que el cabo de Diab estuviera de ningún que propugnaban un marco circular. Además, también
modo más al sur que el cabo Guardafuí. El mismo aculo en este sentido la popularización del mapa de
Fray Mauro seguramente aceptó la posibilidad de cir- Tolomeo, aparte del hecho de que sin un considerable
cunnavegar el África del Sur. conocimiento de matemáticas era imposible fijar satis-
Sobre ésta y otras pruebas, Fray Mauro llega a una factoriamente meridianos y paralelos dentro del círculo,
conclusión importante: esto es, construir una proyección precisa. Con este
mapamundi de Fray Mauro abandonamos la conven-
Algunos autores manifiestan del Mar de la India
c ión medieval que había prevalecido durante tantos
que está encerrado lo mismo que un lago,y que la mar siglos. La última representación importante precolom-
océana no penetra en él. Pero Solinus sostiene que es bina era en realidad un globo, el primero de los cuales
océano, y que sus partes meridional y suroeste son na-
vegables. Y yo afirmo que algunos barcos han navegado ha llegado hasta nosotros.
y retornado por esta ruta.
El mapa es de interés especial porque demuestra LA ESFERA DE MARTÍN BEHAIM
que, por lo menos cuarenta años antes de que los por- Los principales rasgos de interés de la esfera de
tugueses llegaran a la India, se conocían en Europa Behaim son, primero, el hecho de que es una esfe-
occidental las noticias marítimas árabes sobre la costa ra y de que su autor se vio por esto obligado a consi-
oriental de África, India y los mares de más allá, hasta derar directamente la anchura del océano entre Europa
las cercanías de Sumatra, o por lo menos informes de- y Asia; segundo, la probabilidad de que los perfiles
rivados de estas fuentes. En su conjunto el mapa puede de costa adoptados en la esfera, con excepción de la
no haber ofrecido a los portugueses otra cosa que áni- costa africana, se tomaran de un mapa impreso que
mo para perseverar. ya había circulado ampliamente; tercero, la persistencia
Por la época en que Fray Mauro trabajaba en su con que los cartógrafos posteriores aceptaron estos per-
mapa, el mundo conocido empezaba a rebasar el marco files y sus decididos esfuerzos por encajar los nuevos
convencional del mapamundi circular. Su expansión era descubrimientos dentro de este marco. La esfera tiene
doble, hacia el oriente y hacia el occidente, hasta Catay también gran importancia en la perenne discusión sobre
en el oriente y hacia las islas atlánticas en el occidente. el principio de los grandiosos planes de Colón, y la
Pero mientras el diámetro del mapa crecía hasta abarcar subsecuente evolución de sus ideas sobre la naturaleza
estos nuevos detalles, los cuadrantes norte y sur, corres- de sus descubrimientos, pero el examen detallado de
pondientemente agrandados, se veían más vacíos que estos problemas está fuera del presente estudio.
nunca. En el mapamundi de Bianco, de 1436, la masa La gran fama de Martín Behaim como experimen-
continental está colocada excéntricamente con relación tado cartógrafo se ha desvanecido. Ravenstein ha pro-
al océano que la rodea, y Asia oriental rompe el marco bado que Behaim posiblemente hizo un viaje a Guinea
a fin de dejar al oeste más espacio para insertar la en 1484-5, pero que no era en modo alguno un explo-
Antillia. Como ya hemos visto, Cresques, con un siglo rador de los mares meridionales y un presunto rival
de anticipación, había abandonado la forma circular. de Colón, y que sus dotes cartográficas eran manifiesta-

72 MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV 73
mente limitadas. Todas las pruebas disponibles mues- a los extremos de Colón que adoptó la cifra de 56 z/3
tran que fue un afortunado hombre de negocios, que millas por grado, da una impresión engañosa de la dis-
se labró cierta posición en Portugal, y que, como otros tancia a cubrir para llegar al oriente desde occidente.
de su época, estaba muy interesado por los nuevos Como además Cipango, de acuerdo con el relato de
descubrimientos. Mareo Polo, está a unos 25° grados de la costa china,
En el año de 1490, Martín Behaim regresó a su sobre el trópico de Cáncer, y el cabo de las Islas
ciudad natal de Nuremberg para residir en ella tres Verdes aparece prolongado hasta los 30° oeste del me-
años y fue entonces cuando a petición de burgueses ridiano de Lisboa, la distancia que queda por navegar
influyentes hizo la esfera. Behaim recibió un pago por virtualmente se anula.
"la impresión de un mapamundi que comprendiera to- El esquema general no es diferente del del mapa
do el mundo", el cual se utilizó para hacer el globo. genovés de 1457; también es evidente que cartógrafos
Como se dice que puso en "el mapamundi su arte posteriores, por ejemplo, Contarini y Waldseemüller,
y sus sudores", se le puede abonar al menos el haber tomaron de la misma fuente que Behaim las cifras del
corregido la representación impresa de la parte de Áfri- Océano Índico y Asia oriental. Sobre estas y otras
ca, aunque su contribución no fue muy notable. Hasta bases, podemos suponer que Behaim no consultó di-
donde se puede juzgar por un facsímil, el dibujo y la rectamente las autoridades que cita, sino que se limitó
iluminación de la superficie del globo se ejecutaron de a enmendar un mapamundi existente. No ostenta un co-
modo esmerado y atrayente, pero esto se debe acre- nocimiento especial del relato de Conti, sino de un
ditar al arte del miniaturista Georg Gloekendon. tal Bartolomeo Fiorentino, por lo demás desconocido,
El globo tiene 170111111. de diámetro: en él apare- del que cita las rutas del comercio de especias con
cen el ecuador, los dos trópicos y los círculos Ártico Europa. Asia meridional se representa como una gran
y Antártico. El ecuador está dividido en 360 grados, península que se extiende hacia el sur y un poco al
pero sin que éstos estén numerados. Se señala un me- oeste, más allá del trópico de Capricornio. Ésta es una
ridiano, el 80° al oeste de Lisboa, y de igual modo reliquia de la Geografía de Tolomeo, creada cuando se
está dividirlo en grados, también sin numerar, pero se abrió el mar de la India al océano circundante. Mada-
dan las duraciones de los días más largos en las altas gascar y Zanzíbar están colocadas aproximadamente a
latitudes. La dimensión longitudinal del Viejo Mundo mitad de camino entre esta península y el Cabo, lo
aceptada por Tolomeo era aproximadamente de 177° que debe de ser otro rasgo de cierta antigüedad. Fray
hasta la costa oriental del Magnus Sinus, más un nú- Mauro demuestra poseer, respecto a esta región, cono-
mero no especificado de grados para la extensión res- cimientos mucho más actuales.
tante de China. Behaim aceptó poco más o menos los Los nuevos materiales se limitan al África, o más
177° de Tolomeo y le añadió 55 7° para abarcar las bien a su costa occidental, pues los nombres de la
costas orientales de China. Así llegó a un total de costa oriental, excepto los tomados de Tolomeo, son
234°, cuando la cifra correcta es de 131°. Esto trajo i maginarios. El principal accidente de la costa occiden-
por consecuencia que quedara reducida a 126° la dis- tal es más o menos identificable, aunque el cabo Verde
tancia desde Europa occidental, hacia el oeste, hasta está enormemente exagerado. Hasta cabo Formoso, en
las costas de China, siendo la cifra exacta de 229°. la costa de Guinea (su posición exacta es 4° 12' N.,
No se indica en el globo cual era la medida que Be- 6° 11' E.), los nombres difieren poco de los que se
haim daba al grado, pero aun cuando no haya llegado usaban en la época. Más allá de este cabo, aunque

74 MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV MAPAS DEL MUNDO DEL SIGLO XV 75
una buena parte puede ser análoga a la de otras dos Vatikanischen Bibliothek", en Zeits. Ges. f. Erdkunde,
fuentes contemporáneas, Soligo y Martellus, hay ele- Berlín, 26, 1891, 371.
mentos peculiares a Behaim, por ejemplo, el "Río de Ravenstein, E. G., Martin Behaim; his life and his globe,
Behemo", cerca del cabo Formoso, y la "Insule Mar-
1908.
tini", identificada por Ravenstein con Annobón, y otros
Zurla, P., Il nrappamondo di Fra Mauro, Venecia, 1806.
de menos carácter personal. La costa tuerce brusca-
mente al este de "Monte Negro", colocado por Be-
haim en los 38° de latitud sur. Éste es el punto al
que llegó Cao en 1483, y su posición exacta es 15° 40'
S. Un estandarte portugués marca el lugar. En la
costa, que tiende hacia el este, hay nombres que pa-
recen relacionarse a los dados por Díaz, y al mar se
le nombra "oceanus maris asperi meridionalis", frase
que sin duda se relaciona con las tormentas con que
hubo de luchar. A causa de haber exagerado las lati-
tudes, "Monte Negro" queda bastante cerca de la po-
sicion que ocuparía el cabo de Buena Esperanza. Se
advierte que la carta de Soligo acaba en los 14° S.,
o sea muy cerca de donde termina el conocimiento
pormenorizado de Behaim. Por esto se podría llegar
a la conclusión de que la contribución de Behaim se
li mitó a reproducir una carta parecida, con los añadi-
dos de algunas cosas del viaje de Díaz en que dobló
el Cabo. Los dos nombres personales no se encuentran
en ningún otro mapa: al asociar Behaim su propio
viaje al descubrimiento del Cabo, tenemos razón de
sospechar que por lo menos esta parte del globo la
diseñó con espíritu de autoglorificación. Parece du-
doso que Behaim navegara mucho más allá de la costa
de Guinea.

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Kretschmcr, K., "Eipe neue mittelalterliche \Veltkarte der


EL RENACIMIENTO DE TOLOMEO 77

del cardenal Guillaume Fillestre en 1427 (conocido


V como códice de Nancy). Este códice contiene, ade-
EL RENACIMIENTO DE TOLOMEO más, un mapa de las regiones septentrionales basado
en gran parte en el de Claudio Clavio, en el cual
Al considerar las últimas formas del mapamundi me- se dibuja "Engroenlandt" (Groenlandia); también
dieval tuvimos ocasión de referirnos a la divulgación tiene una lista de posiciones geográficas. Los cosmó-
en el siglo xv, y tal vez antes, del conocimiento de grafos del siglo xv, igual que Fray Mauro, no aceptaron
los mapas adjuntos a la Geografía de Claudio Tolo- sin crítica las ideas de Tolomeo, y se tomó la costum-
meo. Ahora podemos examinar las circunstancias en bre de añadir un número de mapas contemporáneos
las cuales las copias del texto y mapas llegaron a ser a los manuscritos a fin de tener una base de compa-
asequibles a Europa occidental, primero en manuscrito ración.
y después en mapas grabados en volúmenes impresos. Los manuscritos compuestos por el florentino Pietro
Los más antiguos manuscritos sobrevivientes del tra- del Massajo son particularmente notables por estos
tado geográfico de Tolomeo, en griego, datan del mapas suplementarios. El primero,`- el cual debió de
siglo xii o de principios del xiii. De éstos hay dos ser escrito antes de 1458, contiene los veintisiete ma-
versiones, la recensión "A", acompañada de veintisiete pas tolemaicos, cum additione provinciarum noviter re-
pertarum et alia nonulla. Los siete mapas de las
mapas, y la "B", de sesenta y cuatro. De la "A"
consiguió una copia en 1400, procedente de Constan- "provincias" comprenden España, Francia, Italia, Etru-
tinopla, el florentino Palla Strozzi, protector de las ria, el Peloponeso, Creta y Egipto con Etiopía; los
letras, quien persuadió a Manuel Chrysolorus para "otros" son nueve planos de ciudades, entre ellas Roma
que tradujera su texto al latín. Chrysolorus, fundador y Alejandría. En algunos casos los orígenes de estos
mapas "modernos" hay que buscarlos muy atrás, en el
de los estudios griegos en Italia, no podía echarse a
cuestas la tarea, que fue emprendida por su discípulo siglo xrv, y parecen enlazarse con las primitivas cartas
Jacopo Angelus de Scarparia, y terminada hacia 1406. marinas. El más antiguo original es un mapa de Italia,
Su traducción no dejó de ser criticada, pero corregida el cual se encuentra con un manuscrito de la Cronaca
y enmendada por sucesivos editores fue, durante un de Fray Paolino. Paolino fue contemporáneo y amigo de
siglo, la base de todos los textos impresos. La primera Marino Sanudo, y fue a él a quien el Papa remitió,
edición, sin mapas, se hizo en Vicenza en 1475. En para que la examinara, la Secreta fidelium crucis de
Sanudo. Este mapa, el que no dibujó Paolino, mues-
la primera década del siglo, los florentinos Francesco
di Lappaccino y Domenico di Boninsegni reproduje- tra algunas afinidades con los de Pedro Vesconte. El
ron los veintisiete mapas de la recensión "A" y tradu- perfil y los nombres de la costa están sin duda sacados
j eron sus leyendas; la "B" nunca se tradujo en Europa de cartas marinas contemporáneas, y se intentó com-
occidental, aunque en ocasiones los detalles de sus ma- binar con éstas la representación de la orografía de
la península. La fuente de esta última hasta ahora no
pas se tomaron para las otras ediciones.
se conoce con certeza. Con el tiempo se fueron in-
El manuscrito original de la traducción de Angelus
troduciendo mejoras graduales; en un tipo la orien-
y los primeros mapas de la versión latina no han sobre-
vivido, pero sí existen manuscritos de la tercera década tación de la península es más correcta, en otro la
del siglo, por ejemplo, el preparado bajo la dirección representación del extremo meridional es menos estre-
76 1 Bibl. nat. Paris, Cod. lat. 4820.

78 EL RENACIMIENTO DE TOLOMEO EL RENACIMIENTO DE TOLOMEO 79


cha. En el mapa "moderno" de Italia, de Massajo, y a Nicholaus lo conocían los principales científicos.
se ha mejorado la orientación y tiene nuevos detalles. Parece que llamó la atención por el modo como ilu-
Hasta la fecha no se ha encontrado ningún original de minó un magnífico manuscrito de la Geografía que
su mapa de España, pero su evolución siguió quizás presentó a Borso d'Este, en 1466. En total fue autor
un proceso análogo. El mapa de Egipto es en particu- de doce copias manuscritas de la Geografía. Éstas se
lar interesante porque en Abisinia señala perfectamente dividen en tres grupos principales, dos de los cuales
itinerarios pormenorizados y exactos. Otros códices in- constituyen la base de las ediciones impresas. Nicho-
cluyen un mapa de la Tierra Santa, el que casi es laus pretende haber introducido en sus versiones varias
seguro que esté sacado, en lo esencial, del que contie- mejoras: los mapas están redibujados en un tamaño
nen los atlas de Sanudo. más reducido y cómodo, además de que emplea una
Estos mapas son también notables por el modo con proyección nueva (la trapezoidal); corrigió los contor-
que representan el relieve. Las tierras altas están mar- nos de varios países y añadió nuevos mapas. Sin duda
cadas para que se distingan de las tierras bajas, y su su- que no todas las modificaciones que introdujo mejora-
perficie cubierta de color sólido: aunque este método ron el original, ni todas las ideó él mismo. De los
tienda a hacer que todas las montañas parezcan mese- mapas manuscritos de Nicholaus se sacó la primera
tas, es en la línea que divide la tierra alta de la baja edición de la Geografía, en Bolonia, 1477, y la edición
y en cl liso del color donde tenemos el prototipo de romana de 1478: por esto están estrechamente ligados
las líneas de contorno y de coloración de planos. Así a la forma en que se divulgaron los datos de Tolomeo a
mismo se hizo el intento de sombrear oblicuamente las través de la recién inventada imprenta y de la técnica
colinas. del grabado en planchas de cobre.
Antes de dejar estos mapas manuscritos "modernos", También por estos años trabajó en Florencia Fran-
debemos advertir que, por lo que respecta a las dos cesco Berlinghieri que compuso en verso la Geografía
mejoras ante mencionadas -en la orientación y en y la acompañó de una importante colección de mapas,
la configuración meridional- ambas se dan conjunta- en la que se encuentran gran cantidad de mapas mo-
mente por primera vez en un mapa de otro códice dernos, muy superiores a los de Nicholaus Germanus,
de Tolomeo. Este mapa, de la Biblioteca Laurentina, del mismo género que los tipos de Massajo y de la
dibujado hacia 1460, es importante porque él, o alguna Laurentina. La primera edición vio la luz en Florencia
versión muy semejante, fue el que siguió Berlinghieri, en 1482.
y, posteriormente, los editores de las primeras ediciones Por último, hubo otro copista ocupado en la Geo-
romanas del siglo xvu. Mejora el diseño de Tolomeo grafía: Henricus Martellus. En la Biblioteca Nacional
y su orientación es más correcta; para este fin se em- de Florencia se conserva un espléndido manuscrito de
plearon cartas marinas, más bien antiguas. él que contiene trece mapas modernos, probablemente
Más importante, como productor de estos atlas ma- posteriores a las primeras ediciones. Llama en particular
nuscritos fue Dominicus Nicholaus Germanus. Son la atención el mapa de Francia y el norte de Italia.
escasísimos los detalles de su vida que se conocen con Los Alpes están dibujados cuidadosamente en un dise-
certeza, y su biografía ha dado lugar a muchas conje- ño de "concha de ostra" (desbulla), contorneado y
turas. No cabe duda que estaba en Florencia o en ribeteado en castaño oscuro con castaño claro y blanco
Ferrara alrededor del período 1464 a 1471. Por enton- en la parte central. Algunas cimas tienen sus cúspi-
ces Florencia era un centro de estudios cosmográficos, des en verde diluído con pequeños símbolos de árboles.

80 EL RENACIMIENTO DE TOLOMEO 81
EL RENACIMIENTO DE TOLOMEO
Martellus, que también copió un importante atlas que
hicieron nuevas tiradas. Hay poco que decir de esta
ahora se guarda en el Museo Británico, era de origen edición; es cierto que fue la primera que contuvo ma-
alemán, y esto es lo único que de él se sabe. pas grabados, pero, por otra parte, Crivelli demostró
Así, a mediados del siglo xv, había cuatro cartógra-
fos ocupados en la reproducción de copias de la ser m ás artista que cartógrafo, a pesar de que le ayu-
daron dos astrólogos.
Geografía y sus mapas: P. de Massajo, e. 1458-72; Ni- Esta edición boloñesa contiene veintiséis mapas an-
cholaus Germanus, 1464-71; Francesco Berlinghieri y tiguos dibujados en la proyección cónica original, con
Henricus Martellus, alrededor de 1480. Es significativo grados de longitud y latitud indicados en los márgenes,
que los tres primeros estén vinculados a Florencia.
como asimismo los climas.
La primera edición impresa de la Geografía, sin Finalmente, la edición romana de la Geografía apa-
mapas, se publicó en Vicenza en 1475, pero probable- reció en 1478, un año después que la edición boloñesa.
mente antes de esta fecha ya se estaban haciendo ex- El texto lo corrigió Domitius Calderinus, usando pro-
perimentos para grabar mapas en planchas de metal, bablemente el Códice Ebner de Nicholaus Germanus.
de los cuales se podía imprimir un gran número. La
delantera en este trabajo la llevaba Conrad Sweynheym Los mapas los grabó en cobre Conrad Sweynhcym,
quien lo hizo con esmero. Los perfiles están bien deli-
autor de la magnífica edición romana de 1478; pero neados, y satisface no ver detalles innecesarios. Los
se le anticipó la primera edición boloñesa de 1477. nombres están en un estilo sacado de la inscripción
( La portada tiene equivocada la fecha de 1462.) Los
de la columna de Trajano, y establece una elevada
mapas los dibujó Taddeo Crivelli, consumado minia- norma de calidad para los posteriores grabadores de
turista y dibujante, atraído desde Ferrara a la corte de
mapas. Las cordilleras están dibujadas en perfil, algo
Giovanni Bentivoglio en Bolonia. Crivelli sin duda es- a la manera de "toperas". Dada la magnitud de la
taba al tanto de lo alabado que fue Nicholaus Germanus
tarea y la etapa experimental en que se hallaba el arte
por la presentación de su códice iluminado a Borso del grabado, el atlas es una producción admirable en
d'Este, y esto debió impulsarlo a proponer a Bentivo-
extremo. Los mapas son los veintisiete antiguos de la
glio, deseoso él mismo de mostrarse protector del saber, recensión "A", en proyección rectangular: los grados
la impresión de la Geografía. Es evidente que la em- de latitud y longitud se señalan en los márgenes, como
presa fue emprendida con ánimo de competencia, pues asimismo el alargamiento de la duración de los días.
se afanaron por anticiparse a la edición romana, y se Estrictamente hablando, la primera obra impresa
ha sugerido que se incitó a un trabajador de Sweyn- que contiene mapas "modernos" junto con los mapas
heym traído de Roma a que revelara la técnica a los de Tolomeo no es una edición de la Geografía, sino la
i mpresores de Bolonia. El manuscrito empleado se co- versión versificada de Berlinghieri, impresa en Florencia
tejó cuidadosamente con uno de Nicholaus Germanus, en 1482, que tiene suficiente importancia para que pare-
pero como se realizó la impresión de modo tan preci- mos la atención en ella y le demos un lugar en esta serie.
pitado la edición no fue del todo satisfactoria. El texto Los mapas, grabados en cobre, son treinta y uno, más
está estropeado por errores de imprenta y los mapas
cuatro que son "Hispania Novella", "Gallia Novella",
están malamente ejecutados, con muchos errores y "Novella Italia" y "Palestina moderna". Estos nuevos
omisiones y muchas pruebas de inexperiencia y apre- mapas están en la proyección rectangular original; no
suramiento. Los editores, conscientes de las fallas, me-
se indican de ningún modo las latitudes y longitudes,
j oraron las planchas durante los dos años siguientes e ni tienen escalas. Salta a la vista que sus contornos

82 EL RENACIMIENTO DE TOLOMEO EL RENACIMIENTO DE TOLOMEO 83

están tomados del códice laurentino o de alguna otr a Como las figuras están basadas en la latitud, esto
gos.
fuente análoga. La influencia de las cartas marinas se proporciona alguna indicación de la posición; pero
advierte claramente en el estilo de los perfiles costeros, llama la atención la desgana o tal vez la impericia para
con gran cantidad de bahías semicirculares y puntas eñalarla: hasta las ediciones romanas de 1507 y 1508
s
destacadas. También la representación del relieve se no se remedió este defecto. En el trazado de los nuevos
parece mucho a la del manuscrito laurentino. En estos apas, Nicholaus mantuvo una actitud conservado-
m muy los perfiles
mapas modernos los nombres van en las formas pop u ra; para todos los propósitos prácticos adoptó
-laresnuo.Fdt a,snlompá de Tolomeo, modificados en algunos detalles por los ma-
exactos impresos en el siglo xv, pero por desgracia que- pas posteriores anteriormente mencionados, y trató de
daron opacados en su tiempo por los llamados mapas fijar los nuevos detalles en esta armazón, en la que ob-
modernos de Nicholaus Germanus, de la edición de tuvo, como es natural, un resultado poco satisfactorio.
Ulm, y en parte por los mismos mapas de Tolomeo. En general, esta edición sólo tuvo efectos retrógra-
Los mapas de Berlinghieri se reimprimieron de nuevo, dos en el desarrollo de la cartografía. Sin embargo,
probablemente después de 1510, y ejercieron también parece que con entusiasmo fue acogida en Alemania,
alguna influencia sobre las ediciones romanas de 1507 pues a los cuatro años apareció la segunda edición en
y 1508. Ulm (1486), con los mismos mapas y el texto ampliado
La siguiente edición fue del propio Nicholaus Ger- con una disertación. En 1490 apareció la segunda edi-
manos y se imprimió en Ulm, en 1482. Así, en el ción de la versión de Roma, con veintisiete mapas impre-
período 1477-82 aparecieron cuatro ediciones con mapas, sos con las mismas planchas. Hubieron de transcurrir
tres en Italia y una en Alemania. Como se habían setenta años, antes de que se tirara otra edición. Este
tirado mil copias de la edición boloñesa y las otras edicio- período coincidió con la gran época de la expansión
nes fueron probablemente de la misma tirada, las ideas marítima, y, naturalmente, mientras no se dispusiera
de Tolomeo tuvieron gran difusión, justamente en el de adecuados detalles de los nuevos descubrimientos,
momento en que se iba a probar que eran en gran había pocos incentivos para embarcarse en una nueva
parte erróneas. En el Tolomeo de Ulm hay treinta y edición.
dos mapas grabados en madera, un mapa "moderno" La tercera edición romana apareció en 1507, prepara-
de Escandinavia, en parte sacado del de Claudius Cla- da por Marcus Beneventanus y Johannes Cotta. Los
vio, y además los cuatro nuevos de la edición de veintiséis mapas antiguos se imprimieron con las plan-
Berlinghieri. El mapa del mundo tolemaico, por pri- chas de las primeras ediciones, y a éstos se añadieron
mera vez en una obra impresa, fue modificado: el sector seis nuevos mapas grabados en análogo estilo. Cinco de
noroeste está dibujado según los nuevos detalles de ellos habían aparecido en hechura muy poco diferente en
Escandinavia. Todos los mapas, originales y modernos, otras ediciones, pero el sexto mapa es el de más interés.
se redibujaron en la proyección "trapezoidal", por exi- Se trata de un mapa de Europa Central (Polonia, Hun-
gencia del propio Nicholaus. Es más bien una tosca gría, Bohemia. . .), por el cardenal Nicholaus Casanus.
proyección cónica; los meridianos radiando desde el En el códice laurentino hay una copia manuscrita de él
Polo y los paralelos trazados en ángulos rectos al meri- y parece ser que se intentó incluirla en una de las
diano central. En los mapas modernos no hay indica- primeras ediciones romanas; se grabó una plancha pero
ción alguna de latitud ni longitud, aunque en el margen no llegó a usarse en este propósito, aunque el mapa
se anota, a intervalos, la duración de los días más lar- circuló por separado alrededor de 1491. Las otras ta-

EL RENACIMIENTO DE TOLOMEO 85
84 EL RENACIMIENTO DE TOLOMEO completo, de África; pero en Oriente se mantiene el
bulae modernae se derivan en parte de las edicione perfil tolemaico.
de Ulm (Europa septentrional, Francia y Tierra Santa.s grafía cenit de la influencia de Tolomeo en la carto-
las dos primeras en proyección trapezoidal) y en parte grafía va unido a la edición de la Geografía que vio la
de Berlinghieri (Italia en copia estricta, y España en uz en Estrasburgo en 1513. Esta se dio como obra de
l b Eszler y Georg Ubelin, pero está generalmente
proyección rectangular). Por vez primera los mapas nue-
vos tenían bordes graduados por latitud y longitud, admitido, aunque sin pruebas concluyentes, que es de
numerados en grados. Es significativo que en una leyen- Martin Waldseemüller (1470-1518), de St. Dié, en
da del mapa moderno de Italia se declare que para Lorena. En St. Dié, Waldseemüller era miembro del
la medida del grado de longitud no se ha seguido a círculo científico patrocinado por el duque René II.
Tolomeo sino que se señala "según el estilo de las Lo s mapas forman, con sus otros trabajos -la Cosmo.
cartas náuticas". Esto hace pensar que el mapa se di- graphíae introductio, una esfera y dos mapamundis,
bujó en proyección plana; esto es, que no se tomó en de 1507 y 1516 un cuerpo conexo de geografía
cuenta la convergencia de los meridianos, y que un vieja y nueva, anticipándose al sistema de Gerhard Mer-
grado de longitud se hace igual a uno de latitud (o cator. El atlas contiene cuarenta y siete mapas gra-
casi). bados en madera, de los cuales doce pueden considerarse
Al año siguiente se volvieron a emplear estas plan- nuevos. Entre estos están una carta del mundo, la cual
chas para otra edición de la Geografía, ampliada por es un tosca copia de su acabada Carta marina de 1516,
la adición de un corto tratado sobre el Nuevo Mundo vuelta a sacar de la carta de Canerio; una Tabula terre
hecho por Beneventanus y -de mucha mayor impor- nove, uno de los primeros mapas separados del conti-
tancia- del mapamundi de Johan Ruysch. Éste es el nente americano; un mapa de Suiza basado en un mapa
primer mapa de una edición de Tolomeo en el que se manuscrito de Konrad Dürst de 1496, y una Tabula mo-
introduce parte del Nuevo Mundo. derna Lotharingiae. Esta última tiene el interés de que
Tres años después Bernardus Sylvanus publicó una es el primer ejemplar impreso en color, y por su intento3
edición en Venecia, la cual rompió de nuevo con la de representar los accidentes topográficos de la región.
tradición. Los veintisiete mapas se grabaron en madera En 1520 se emplearon los mismos bloques para hacer
con varios nombres estampados en rojo: tienen con- una reimpresión, y dos años más tarde Laurent Fries
tornos modernos con nomenclatura clásica, por lo que sacó otra con algunos mapas diferentes, en escalas más
en esta edición los mapas no son estrictamente tole- pequeñas, pero también atribuidos a Waldseemüller.
maicos. De esta forma, se puso por vez primera en Aunque de las prensas salían muchos mapas nuevos, el
interés por Tolomeo no decayó por completo en el siglo
circulación un mapa impreso de las Islas Británicas dis-
xvi: de las demás ediciones que precedieron a la
tinto al de Tolomeo. No era muy exacto, pues estaba
de Mercator tal vez las más importantes son la de
sacado de la carta de portolano de Petrus Roselli, de
Sebastián Munster ( Basilea, 1540) y la de Jacopo Gas-
la que también se toman unos cuantos nombres. El
taldi ( Venecia, 1548), la última, en octavo menor,
dibujo, en general, es incorrecto; por ejemplo, Londres contiene sesenta mapas grabados, en general basados
se sitúa muy al sur del Támesis. El mapamundi, tra-
2Para estos mapas, véase la p. 113.
Taylor, E. G.: "A regional map of the early sixteenth century",
zado en una proyección cordiforme, está al día del cono-
3
en Geogr. lourn., 71, 1928, 474.
cimiento contemporáneo; introduce la Española, Cuba
y parte de América del Sur, así como el perfil costero,

86 EL RENACIMIENTO DE TOLOMEO
en los de Munster, pero con considerables adicione
No mucho después, estas colecciones compuestas s. VI
geografía vieja y nueva fueron superadas por los de
modernos de Ortelius y Mercator. atlas
LA CARTOGRAFÍA DE LOS GRANDES
DESCUBRIMIENTOS

BIBLIOGRAFÍA La segunda gran contribución al renacer de la carto-


grafía la hicieron los caudillos de la expansión por el
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en 1500; la captura de Malaca por Alfonso de Albur-
querque en 1511; el arribo de los primeros portugue-
ses a las Molucas en el siguiente año, y la circunna-
vegación del globo por la expedición de Magallanes.
En lo que toca a la exactitud de estas cartas,
echemos una ojeada a los métodos de navegación prac-
ticados por estos exploradores marinos.
En los primeros viajes africanos, los pilotos portu-
gueses practicaban los mismos métodos de navegación
que los pueblos marineros del Mediterráneo. La direc-
ción o rumbo del viaje que se disponían a hacer la
sacaban de las cartas marinas, como asimismo la distan-
cia. Con la aguja de marear y los primitivos métodos
de determinar la situación del barco intentaban mante-
nerse en ruta con la mayor exactitud posible, haciendo
cada día la estima de su posición. En el Mediterráneo
los viajes eran en gran parte de cabotaje, pero no siem-
pre, tanto que también se confiaba mucho en el cono-
cimiento adquirido de los vientos y de las corrientes
locales y en la pericia para reconocer las más caracte-
rísticas señales de la costa: un saliente acantilado, un
87

88 LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS


LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS 89
grupo de islotes, o la silueta característica de una mon-
el trabajo del astrónomo judío Abraham Zacuto, calcu-
taña. Los pilotos del Mediterráneo, sin embargo, rara
vez se molestaban en tomar la latitud, en parte también ló una tabla para cada día del año bisiesto, de marzo
de 1483 a febrero de 1484, la que empleó Bartholomeu
porque la amplitud de la latitud era relativamente corta Dias en su famoso viaje. Posteriormente, todavía, cola-
y no muy grande la exactitud de sus observaciones. boró en la preparación de un almanaque perpetuo para
Cuando los portugueses se embarcaron sobre las el viaje de Vasco da Gama.
aguas del Atlántico y se abrieron camino hacia el sur, Como se ve, estas ayudas científicas se prestaron
a lo largo de las costas africanas, las condiciones eran relativamente tarde en el siglo xv; el primer registro de
ya muy diferentes. No había navegantes tradicionales
datos marinos tomados con el cuadrante data de 1460.
que pudieran informar acerca de vientos y corrientes,
y hasta los primeros años del xvi no se señalaron en
ni en el paisaje costero señales familiares, pues en ex- las cartas marinas escalas de latitud, tanto que hasta las
tensiones considerables carecían de carácter distintivo y
estaban erizadas de peligros ocultos -además de una cartas con las que registraron los portugueses sus
progresos a lo largo de las costas africanas continuaron
población hostil que no convidaba a acercamientos in- adoptando la forma de las cartas mediterráneas de por-
necesarios. A esto hay que añadir que existía la posibi-
lidad de verse arrastrado, fuera de camino, dentro del tolano. Como las costas trazadas en los mapas tienen
en su mayor parte la dirección sur, al principio esto
océano. `También atravesaban muchos grados de latitud.
fue un semillero de dificultades, pues no se apreciaba
En tales circunstancias, los pilotos volvieron a la de-
la influencia de la variación magnética. Se había ob-
terminación de la latitud, primero observando la altitud
servado en tierra, pero su cálculo para el mar no se
de la Estrella Polar; más tarde, a medida que los barcos acometió seriamente hasta el siglo siguiente. Al ha-
avanzaban hacia el sur, y la Estrella Polar se hundía
cerse necesario fijar en la carta minuciosamente un
más bajo el cielo, la latitud se obtenía de la altura
número de puntos, situados, por ejemplo, en cada lado
del sol al mediodía con la ayuda de tablas de decli-
del Atlántico, que se extendían a través de muchos
nación. Estas observaciones se tomaban con el astro-
grados de latitud, el descuido al no tomar en cuenta
labio, gradualmente simplificado respecto del tipo del la convergencia de los meridianos hizo en extremo in-
hombre de tierra y con el cuadrante, transformado en exacto el viejo tipo de carta. En esta etapa, la tarea
instrumento menos engorroso. de los pilotos era sobre todo deducir la distancia y la
Como la Estrella Polar no coincide con el polo dirección con la mayor exactitud posible, pero cuando
celeste, se necesitaba corregir la altitud observada de examinamos las cartas que han sobrevivido, por ejem-
manera que se obtuviera la latitud. La corrección de- plo, la de Andrea Bianco, de principios del período
pendía de la hora de la observación, que se podía sacar (1448), y la carta de Graciosa Benincasa de los descubri-
de la posición de la Osa Mayor en su órbita alrededor mientos de algo más allá de Sierra Leona (1468), tene-
del Polo. Por tanto, se redactó un conjunto de instruc- mos que concluir en ambos casos que fueron recolectados
ciones sencillas, conocidas como "Gobierno del Norte", con mucho descuido de cartas parciales, o que la exac-
las que daban la corrección que había que aplicar para titud de las distancias se dejaba perder por alguna
ciertas posiciones de las "Guardas". razón. La carta de Benincasa dibuja la costa en escala
Probablemente para 1456 se dio fin a la primera que crece constantemente hacia el sur; la escala de
tabla ele correcciones que había que aplicar a la altura la parte más meridional es casi cuatro veces mayor que la
del sol de mediodía. Después José Visinho, utilizando del norte. Ahora bien, la parte norte del perfil costero

90 LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS 91


carece de rasgos característicos en contraste con los de la diferencia de longitud. Hay que guardar esto en
estuarios e islas más meridionales, y posiblemente la la memoria para cuando examinemos la exactitud de
costa diversificada se dibujó deliberadamente en escala las cartas donde se registraron los grandes descubri-
mayor. La carta de Bianco se caracteriza por la análoga mientos.
variación en la escala y el hecho de destacar los acci- Estas hazañas marítimas, al oriente y al occidente,
dentes más sobresalientes. En la breve referencia ante- se llevaron a cabo en treinta y cinco años, y es lógico
rior de los métodos de navegación, se ha señalado el creer que en este período debió ser grande la produc-
grado en que las marcas de tierra se empleaban en la ción cartográfica. Pero, en realidad, no obstante que
navegación de cabotaje; en atención a esto se agran- los acontecimientos son tan trascendentes como para
daba la escala de los rasgos más notables para que se no dejar de registrarlos, la producción no es grande, o,
pudieran identificar mejor. Los nombres descriptivos para ser más exactos, el material que ha llegado hasta
estampados en las cartas tenían también el mismo ob- nosotros es relativamente escaso.
jeto. No se ha conservado una sola carta original del
Cuando en la costa de África se fijaron las latitudes período 1487-1500. La más cercana es la copia de una
de un cierto número de lugares, se hizo menos nece- carta de las costas de África occidental, hasta la pro-
sario subrayar de este modo alargamientos particulares, ximidad del cabo de Buena Esperanza, que figura en
puesto que los navegantes ya no estaban sujetos a la una colección conocida por el nombre del copista, So-
navegación de cabotaje. Por ejemplo, al doblar el Cabo ligo, la cual es probable que se hiciera alrededor de
era costumbre navegar hacia el sur todo lo más rápi- 1490 (B. M. Egerton 73). La representación de África
damente que se podía hasta el necesario paralelo de en la esfera de Martín Behaim y el mapa de Henricus
latitud y cuando se reanudaba el rumbo hacia el este, Martellus posiblemente se basaron en cartas contem-
mantenerse lo más cerca posible al paralelo. Si, por poráneas de segunda o tercera mano; pero también esta
errores de navegación, se avistaba la costa de África al década es, desde el punto de vista cartográfico, un va-
norte del Cabo, era cosa fácil costear hacia el sur. Para cío. Si extendemos el período hasta 1510, el número
ayudarse en la determinación de latitudes, los navegan- de las que han sobrevivido es todavía corto; las más
tes iban provistos de tablas como "Reglas de las leguas", i mportantes son las cartas del mundo, o planisferio, de
las cuales simplemente daban el número de leguas que La Cosa, Cantino y Canerio, el llamado planisferio
había que navegar en varios rumbos para recorrer un de King-Hamy, y tres cartas regionales, una de las cua-
grado de latitud, norte o sur (por ejemplo, la hipotenusa les es con certeza de Pedro Reinel. A estos se puede
de un triángulo rectángulo, del que uno de sus catetos añadir el tosco bosquejo de la Española, atribuído a
era igual a 1' o 70 millas). Colón, y la representación diagramática del mundo que
Como antes de la invención de cronómetros exactos hizo Bartolomé Colón. Como puede verse, tampoco
el proceso de la determinación astronómica de la lon- es muy grande el material secundario. La demora en
gitud era muy complejo, todas las distancias este-oeste la aparición de mapas de los nuevos descubrimientos,
únicamente dependían de la estima. Con las rutas y que satisficieran el interés público, se manifiesta en
distancias recorridas se podía, por la aplicación de las el hecho de que hasta 1507 no apareció en el atlas de
"Reglas", calcular cada día de viaje y, por último, el Tolomeo ningún mapa de alguna parte del Nuevo Mun-
viaje total. Dada la dimensión de un grado de longitud do o de los descubrimientos portugueses en oriente.
en varias latitudes, era dable sacar una cifra aproximada Como por documentos de la época se sabe que en

LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS 93


este período se hicieron muchas cartas, se plantea el
problema de por qué han llegado tan pocas hasta nos-
otros. En parte se debe a que, en los primeros años,
las cartas eran muy solicitadas por los navegantes y,
en consecuencia, se dispersaron mucho y se gastaron o
perdieron rápidamente. En cuanto a las cartas portu-
guesas, un gran número de ellas se perdió en el terre-
moto de Lisboa de 1755. Como el interés por los
descubrimientos se extendió con lentitud, tampoco te-
nemos mucho material secundario. La apertura de la
ruta marítima a la India, hecha por Vasco da Gama
en 1498, y la información que dio Vespucio del Nuevo
Mundo (divulgada por \Valdseemüller en su Introduc-
tio Cosmographiae) fueron acontecimientos que real-
mente sorprendieron la atención popular. La primera
colección de viajes que se unió al de las Indias
Orientales con el de las Occidentales, no apareció hasta
1506. Algunos historiadores portugueses sostienen que
esto se debió a una política oficial de guardar el secreto.
Por ejemplo, se sabe que el rey Juan II impuso barre-
ras a la circulación de cartas. Sin embargo, desde el
momento en que los pilotos y cartógrafos sin que, al
parecer, mediara gran malquerencia pasaban del ser-
vicio de una monarquía al de otra, debió de ser di-
fícil guardar por mucho tiempo las cartas en secreto,
y así vemos que, después de 1500, en Italia existían
unas cuantas copias de cartas que registraban los des-
cubrimientos.
De conformidad con la general escasez de material
cartográfico referente a los primeros años de los des-
cubrimientos, hay que decir que sólo han llegado hasta
nosotros dos pequeños ejemplares que se pueden atri-
buír o bien a Cristóbal Colón o a su hermano Barto-
lomé, cuya profesión era confeccionador de cartas. En
los archivos del Duque de Alba hay un apresurado bos-
quejo de un croquis del norte y noroeste del contorno
costero de Cuba, en el cual se encuentra el nombre
"nativida", por La Natividad, primera colonia en el
Nuevo Mundo, fundada por Colón en su primer viaje.

94 LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS 95


Éste se atribuye a Cristóbal. El segundo consiste en dureza en pergamino, ha sufrido considerable daño. En
tres croquis marginales en una copia de una carta de margen oeste, al pie del dibujo de San Cristóbal,
el
Colón, de julio de 1503, donde describe su cuarto el, el cuello de la piel, hay la siguiente inscripción:
viaje, que se conserva en la Biblioteca Nacional de "Juan de La Cosa la fizo en el puerto de s: maría
Florencia. Por éste se sabe que Bartolomé levantó un cri año de 1500". La carta tiene el estilo de las
mapa completo de la costa de América Central. Los primitivas cartas marinas, con rosas de los vientos y
mapas bosquejados, atribuidos a él, constituyen un por líneas de dirección. La escala se da por una línea de
fil del mundo comprendido entre los trópicos, y revisten puntos, sin número ni explicación; no obstante, parece
un particular interés pues ilustran las ideas de Colón que la distancia entre dos puntos quiere representar
sobre la relación de sus descubrimientos con el sureste cincuenta millas. Están trazados el trópico norte y el
de Asia. La costa norte de América del Sur se prolonga ecuador, pero sin que se indiquen los grados de latitud
hacia el oeste antes de juntarse con la de América ni de longitud. En el oeste están los descubrimientos
Central, y esta última se une al contorno costero del de Cabot, en el norte, y de Colón y los españoles en
Asia de Tolomeo en las inmediaciones de Cattigara. las Indias Occidentales y a lo largo de las costas del
Esta síntesis requiere que se coloque Centroamérica nordeste de América del Sur. El grupo de las Bahamas
¡ a 120° de longitud al oeste de Cabo Verde! se señala con cierta exactitud, pero, como no podía
hace algunos años Charles de la Roncière llamó ser de otro modo, en escala pequeña. Está también
la atención sobre un mapa circular del mundo que hay la isla de Guanahaní, el primer lugar en donde recaló
en la Biblioteca Nacional de París, el cual dijo que Colón, a veces conocida por San Salvador pero recien-
había sido preparado bajo la dirección de Colón para temente identificada como la isla Watling. No se des-
presentarlo a los soberanos españoles. Los argumentos taca de modo especial este lugar memorable. Frente
de La Roncière han sido muy discutidos; de todos mo- a la costa sudamericana hay una gran isla que representa
dos el mapa es de fecha anterior al primer viaje y no el descubrimiento del Brasil por Cabral en 1500. Parece
da mucha luz sobre los propósitos de Colón. que el autor del mapa concibió el perfil costero ameri-
Hay una cierta duda sobre cuál es la primera carta cano como continuo de norte a sur, pero no lo podemos
existente que contiene algo de los descubrimientos del asegurar con certeza porque la parte correspondiente
Nuevo Mundo. La primacía se la contienden La Cosa a la América Central está tapada por el dibujo de San
v un anónimo conocido por Cantino, que se puede Cristóbal.
fechar de un modo cierto en 1502. La carta de La El margen este del mapa corta el continente asiá-
Cosa lleva la fecha de 1500, pero se ha refutado. Se tico más allá del "Ganges", de modo que no aparece
puede aceptar para la carta en conjunto, aunque más el perfil costero. Lo sobresaliente de esta parte es la
tarde se le hicieron algunas adiciones, porque las razo- isla triangular de "Trapobana".
nes de G. E. Nunn para datarla alrededor de 1508 no El mapa se extiende en latitud desde la península
convencen del todo. escandinava hasta más al sur del continente africano.
Juan de La Cosa fue un experto navegante cántabro La costa de África, hasta del cabo de Buena Esperanza,
que acompañó a Colón en su segundo viaje. Posterior- está trazada con gran exactitud, de fuentes portugue-
mente hizo más viajes al continente americano, y se sas. Sin embargo, se ve que la costa oriental es entera-
sabe que trazó otras varias cartas, desde entonces per- mente imaginaria. En el mar Índico, poco más o menos
didas. El mapa, de 180x96 cms., dibujado con alguna en el centro, hay dos grandes islas, "Zanabar", y "Ma-

96 LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS 97


dagascoa", como en el globo de Behaim. La única indi- gación, era costumbre subestimar las distancias a
cación del viaje de Vasco da Gama es la que hace la recorrer.'
inscripción siguiente, puesta en la costa sur de Asia: Ha llamado mucho la atención el perfil costero nor-
"Tierra descubierta por el Rey don Manuel de Portu- este de América. Los accidentes principales son: 1)
gal"; no obstante, el diseño de la costa no es mejor que un cabo prominente, "Cavo da Yngleterra", a unas
el de los mapas catalanes de 1375. 1,300 anillas al suroeste de Irlanda, y aproximadamente
En realidad el mapa tiene todo el aspecto de haber en la misma latitud; 2) al oeste de este cabo, una costa
sido arreglado juntando por lo menos dos secciones: la que se extiende a poniente por unas 1,200 millas: a
porción occidental que comprende los descubrimientos lo largo de esta costa se nombran varios accidentes, y
en América, y quizás las costas occidentales de África, es ésta la única parte de la costa de América del Norte
se han unido a la porción de un mapamundi parecido en la que aparecen nombres; 3) más allá de esta costa,
a los de cincuenta años antes, en el que se manifies- continúa una extensión de 700 millas sin nombres, en
ta la influencia de Tolomeo. Si tomamos la distancia forma de golfo, "Mar descubierta por Yngleses", que
entre el trópico y el ecuador para obtener una escala de después dobla hacia el sur.
grados, y la aplicamos al mapa, veremos que en la El "Cavo da Yngleterra" aparece a la latitud de
parte occidental, aunque hay discrepancias, el dibujo 56° N. Sin embargo, puesto que muchos lugares
no es exageradamente inexacto. Las tierras recién des- de Europa están desplazados varios grados (por ejem-
cubiertas están colocadas en relación justa con respecto plo, Finisterre, está 4r/2° más al norte) se puede muy
a Europa occidental. La diferencia longitudinal entre bien suponer que el Cavo no está más al norte de los
la costa ibérica y la Española es, al parecer, de unos 51° 30'N., con lo que quedaría situado en las cercanías
62°, en lugar de 59°, y entre la costa africana y la del estrecho de la isla Belle-Isle. Por otra parte, las
costa nordeste de América del Sur es aproximadamente 1,200 millas del perfil costero explorado son con toda
16°, en vez de 17 3/a°. Por alguna razón, que nunca probabilidad el sur de Terranova, o Nueva Escocia, de
se ha llegado a explicar de modo satisfactorio, la Espa- manera que el Cavo da Yngleterra debe de haber estado
ñola y Cuba están colocadas muy al norte del trópico; más al sur y al momento se piensa en el cabo Race,
la costa norte de Cuba viene a caer, poco más o menos, sin que ello pase de ser una mera probabilidad. Sin
en los 36° N., unos 12° más al norte. De todos mo- embargo, J. A. Williamson, que atribuye estas cartas
dos, la razón pudiera ser que la parte de América a los Cabot, en 1497-8, cree que el Cavo es el cabo
Central y del Sur están en escala .mayor que la del Breton, en tanto que G. E. Nunn lo identifica con el
cabo Farewell, de Groenlandia.
resto del mapa.
El primer ejemplar portugués de estas cartas del
La representación de África está deformada por el
excesivo alargamiento del Mediterráneo. La forma ge- Nuevo Mundo es el conocido como la carta Cantino.
Debe su nombre al hecho de que fue un tal Alberto
neral del perfil costero occidental es buena, aunque, en Cantino quien la procuró para el Duque de Ferrara,
relación con el eje oeste-este de la costa del golfo de Hércules d'Este. El rey portugués había prohibido la
Guinea, el perfil costero hacia el sur, hasta el cabo provisión de cartas que mostraran los nuevos descubrí-
de Buena Esperanza, es demasiado corto. Es ésta una
1 Véase "Esmcraldo de situ orbis", de Duarte Pacheco Pe-
reira, ed. G. H. T. Kimble. ( Hakluyt Soc., ser. fi, vol. 79,
característica de las primeras cartas portuguesas de aque-
llas regiones: a causa de las malas condiciones de nave- 1936.)

98 LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS 99


jantes , y Cantino la obtuvo clandestinamente para equivalente a 1 ° 42' 50". Los lugares cuyas latitudes
satisfacer la curiosidad del Duque, angustiado ante la se dan de este modo sólo están situados aproximada-
amenaza que se cernía sobre la participación italiana mente en sus posiciones correctas. Al este de la India
en el comercio de especias. Como la correspondencia re- hay un gran golfo, y por consiguiente una península
lativa al trato ha llegado hasta nosotros, sabemos que que se extiende hacia el sur, reliquias de las costas que,
el Duque recibió la carta en noviembre de 1502, y al creer de Tolomeo, encerraban el Océano indico.
que incorporaba descubrimientos tan recientes copio Cerca de su extremidad figura el nombre de "Malaqua",
los realizados en el verano de ese mismo año. Es evi- y a corta distancia la gran isla de "Taporbana" (Suma-
dente que la carta es obra de un cartógrafo portugués; tra). La costa oriental de Asia se dirige al noroeste
parece que años más tarde se le hicieron algunas co- casi sin accidentes pero con gran cantidad de nombres,
rrecciones a la parte brasileña, y se le escribieron una inidentificables en su mayor parte, así como indicaciones
media docena de nombres italianizados. El título que de bajos próximos al litoral. Nombres identificables
se le dio, sugiere que el principal interés de los dibu- son "Bar Singapur" (Singapur) y "China cochin".
antes se concentraba en los descubrimientos de occi- Al observar Asia, lo que primero salta a la vista es
dente: Carta marina de las islas recientemente descu- el completo abandono que se ha hecho de la concep-
biertas en las partes de las Indias. ción de Tolomeo de las costas meridionales, y la gran
La carta es grande, tanto que las costas se presentan reducción de la extensión longitudinal del continente.
con mucho detalle y hay gran cantidad de nombres. El perfil costero suroeste de Asia se coloca a unos 160°
Están dibujados el ecuador y los trópicos, pero sin que al este de la línea de demarcación, cifra muy cercana
haya escala graduada de latitudes. De occidente a orien- a la verdadera.
te abarca desde Cuba hasta la costa oriental de Asia. La llamada carta King-Hamy, también de 1502, es
Se señala la línea de la demarcación de Tordesillas i nteresante porque demuestra cómo se iban acoplando
entre las zonas española y portuguesa, y los descubri- las concepciones tolemaicas sobre Asia con los nuevos
mientos portugueses en el noroeste están dibujados jus- descubrimientos hechos en el occidente. Esta carta
tamente en el lado portugués de la línea. tiene muchos accidentes del mapa del mundo de Tolo-
El continente africano se representa por vez primera meo, en lo que corresponde al Asia suroriental, donde
con bastante aproximación a la verdad: en la costa aparecen "Malacha" y "Cattigara", pero lo más im-
oriental se hallan los nombres de Soffala, Mozambique, portante es que la extensión longitudinal hacia el orien-
Kilwa y Melinde, y aparece la isla de Madagascar, aun- te, desde la línea de demarcación hasta la costa sureste
que sin nombre. El subcontinente indio se traza como de Asia, es todavía, aproximadamente, de 220°-230°.
un triángulo estrecho, y en su costa occidental hay Por tanto, la carta de Cantino demuestra con cla-
nombres -por ejemplo, Cambaya, Calecut- y leyendas ridad que los cosmógrafos portugueses habían desechado
sobre las riquezas de estas regiones que están tornadas por completo las cifras del alejandrino, y que sabían
del relato del viaje de Vasco da Gama. Hasta aquí ya que los descubrimientos de los españoles en oc-
parece que llegan los conocimientos de primera mano; cidente, lejos de hallarse en las cercanías de Cipango
más allá cl dibujo debe de haberse ejecutado en gran y de la tierra firme asiática, estaban separados de ellos
parte por referencias. Es probable que se obtuvieran por un espacio de casi la mitad de la circunferencia del
de navegantes nativos, por la circunstancia de que en globo. Puede decirse que la carta predice la existencia
lugar del término grado se emplea el de "pulgada", del Océano Pacífico.
No contradice esto el hecho de

100 LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS 101


que el cartógrafo hubiera puesto una leyenda donde III), y otra carta del Océano Indico, de alrededor de
dice que las descubiertas costas nororientales de Amé- 1510.
rica se consideran como parte de Asia. Para los portu- La carta de Pedro Reinel, la primera firmada por
gueses en este caso coincidieron dichosamente las un cartógrafo portugués, introduce la novedad del "nie-
consideraciones teóricas y prácticas; cuando se planteó ridiano oblicuo". Frente a la tierra de Corte Real, en
la cuestión de la soberanía sobre las Molucas, les resultó el Atlántico noroccidental, tiene una escala de latitud,
conveniente reducir la extensión longitudinal de Asia adicional a la escala principal, y colocada oblicuamente
para que las codiciadas islas cayeran dentro de su zona. a ésta. H. Winter ha demostrado que se intenta indi-
Hasta nosotros ha llegado una carta del mundo, un car con ella el meridiano geográfico en esta área, y que
poco posterior a la de Cantino, derivada de fuentes se- el ángulo que forma con el meridiano principal es la va-
mejantes. Se trata de una copia hecha por un dibujante riación magnética, en este caso de 221/2° O. Como el
italiano, Nicolay de Canerio, de Génova, y fijada en el piloto común no estaba equipado para determinar la
año 1505 o el 1506 sobre la base de su descripción de variación, las costas se delineaban con el compás sin
las costa del Brasil. El interés de esta carta radica en corrección, y el meridiano oblicuo permitía que se hi-
que sirvió de modelo para el grabado en madera del ciera el transporte a una gratícula de latitud y longi-
mapamundi de Waldseemüller, de 1507. En general, tud." La carta Kunstmann III tiene una escala de
es menos exacta que la carta de Cantino, particular- latitud dividida en grados; el valor de un grado, según
mente en su representación del África y la India, aun- la escala de leguas, es de 75 millas, más exacto que el
que coloca el cabo de Buena Esperanza en la muy usualmente adoptado.
correcta latitud de 34° S. (en vez ele 34° 22' S.). Sepa- En ésta y en otras primitivas cartas del Atlántico,
rada ele la tierra firme de Asia se ve una isla, "Chingi- el esquema de Cuba se parece al de la carta de La
rina", con la siguiente leyenda: "Esta isla es muy rica, Cosa, y la isla se halla colocada en una latitud alta.
y sus habitantes son cristianos; de ahí va la porcelana Hacia 1506 se abandona el curioso contorno a "oruga".
a Mallacca; hay benjuí, áloe y almizcle". Se ha pensado Estas cartas muestran las exploraciones sucesivas prácti-
que se refiere al Japón. cadas en el noroeste, la "Terra Corte Real" (Terranova),
Estas cartas del mundo prueban el gran interés y la "Terra do Lavrador" (probablemente Groenlan-
dia). Apoyándonos en ellas podemos concluir que las
que en Italia despertaban las exploraciones portuguesas
en oriente; si los patronos italianos no hubieran pedido costas de la carta de La Cosa habría que buscarlas muy
probablemente al suroeste del cabo Race. La mejor ma-
estas copias se habrían perdido muchas valiosas pruebas
nera de estudiar el mapa del Océano Indico, c. 1510,
cartográficas. Muestran también que gran parte del consiste en examinar las cartas de la siguiente década,
conocimiento acerca del oriente se infiltró a través de
pero antes de pasar a ellas digamos algo a propósito
los portugueses, antes de que ellos llegaran a Malaca de Pedro y Jorge Reinel, los más destacados cartógra-
Además de estas cartas del mundo, hay de la pri- fos portugueses de esta época, que estuvieron por mu-
mera década del siglo xvi unas pocas cartas de áreas chos años al servicio de la corona portuguesa. Pedro,
menores. De éstas, tres revisten especial interés: una citado como "maestro de cartas y de compases de na-
carta del Atlántico del Norte, c. 1502, firmada por vegar", fue probablemente, entre otros, el dibujante
Pedro Reinel; una carta del Atlántico del Norte y del 2

Sur, c. 1506 (generalmente referida como Kunstmann


Winter, H., Imago Mundi, vol. 2, 1938, y Taylor E. G. R.,
ib., 3, 1939.

102 LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS 103


de la importante carta del Océano Indico de 1518, de ella. Teniendo esto presente, podencos trazar la
que se discute en seguida. Durante la preparación en evolución de la cartografía del Océano indico y de las
España del viaje de circunnavegación de Magallanes, Islas Orientales, desde la primera vez que se mezclaron
los Reinel jugaron un papel algo misterioso. Jorge es- hechos comprobados con los informes nativos hasta la
taba en Sevilla en 1519, y parece que hizo un globo terminación de cartas relativamente exactas. A primera
y un mapamundi para Magallanes cuando éste defendía vista, se advierte que los confeccionadores de cartas no
su causa ante el rey de España. Aquí se unió con su se entregaban a conjeturas sobre lo que no conocían,
padre, que también contribuyó a la expedición con dos ni tampoco dieron cabida a formas tradicionales. Estas
mapas, que fueron llevados en el viaje. Parece que nin- cartas son una combinación de conocimientos de pri-
guno de los dos entró realmente al servicio de España mera mano y de un uso crítico y parco de la informa-
y se supone que en parte estaban en Sevilla para discu- ción nativa.
tir el problema -que de tener éxito el viaje habría La más antigua de estas cartas portuguesas que ha
que dilucidar- de si las Molucas estaban situadas en el sobrevivido data de alrededor de 1510. Nada sabernos
lado portugués o en el español de la línea de demarca- de las circunstancias de su confección ni del nombre
ción. Los Reinel tenían por entonces fama de "pilotos del cartógrafo. La carta tiene dos escalas de leguas
de mucho nombre", y cinco años después el Empera- v una de latitud desde los 60° S. hasta los 60° N y
dor Carlos V se esforzó por inducirlos a que entraran está provista de un sistema de rosas de los vientos y de
a su servicio. Falló este intento, y en 1528 les otorgó líneas de dirección. La representación de las costas
pensiones el Rey de Portugal. En 1551, Jorge, que con- de África y de las costas occidentales y surorientales de
tinuaba haciendo cartas, era tenido como "examinador la península índica es muy fiel. En el Océano índi-
en la ciencia y en el arte de navegar". Posteriormente co sobresalen las islas Maldivas, alineadas noroeste-sur-
cayó en desgracia, y se dice que en 1572 estaba "enfer- este, como en cl mapa de Fray Mauro. Más allá de
mo, viejo y pobre". la India suroriental hay un gran vacío; en seguida, en
El hecho de que las Molucas, principal centro de el sureste, hay una porción del extremo meridional de
abastecimiento del comercio oriental de especias, estu- la península de Malaca con la gran isla de Taprobana
vieran situadas cerca de la línea de demarcación espa- (Sumatra) al oeste de ella, entre los 1° 20' y 9° 30' S.
ñola-portuguesa, en el hemisferio opuesto, tuvo un efecto Algunas de las latitudes que aparecen en la carta
estimulante en el estudio de la cosmología y la carto- son bastante exactas; el cabo de Buena Esperanza se
grafía. Ambas partes, como es natural, ansiaban de- sitúa en los 35° S. (por 34° 20' S.), Goa en los 15°
mostrar que las islas estaban en su lado; la cuestión N. (por 15° 30' N.) y el cabo Comorin en los 7°
era tan ardua que, dados los medios de que disponían 15' N. (por 8° 12' N.); en cambio, la península Malaya
los protagonistas, hubo necesidad de discutir el pro- está llevada a 16° S. (en lugar de 2° N.), en tanto que
blema a fondo con ayuda de las últimas cartas. En Sumatra está desplazada al sur sólo 5°. Los portugueses
el hemisferio occidental la línea de Tordesillas era el me- empezaban a colocar las Islas Orientales con bastante
ridiano 46° 37 O. de Greenwich, en tanto que en el exactitud. La extensión longitudinal del Océano Indi-
hemisferio oriental caía en el meridiano 133° 30' E. co, a lo largo del ecuador, desde el noroeste de África
Corno las Molucas están aproximadamente en los 127° hasta Sumatra se muestra como 54° 20', siendo la cifra
30' E., y la esfera portuguesa estaba situada al oeste real de 52° aproximadamente. La parte oriental del
de este meridiano, las islas quedaban unos 6° dentro Océano está, sin embargo, contraída (Maldivas-Sumatra

104 LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS 105


está a 17° en vez de 22°), en tanto que la parte del archipiélago sureste y de las costas orientales de
occidental, probablemente por la influencia de Tolo- Asia. Estas cartas las fija Cortesáo por el año 1513.
meo, aparece alargada (África oriental-Maldivas tiene Las del archipiélago están sin duda basadas en las pro-
37°, en vez de 30'). En la península de Malaya escri- pias observaciones de Rodrigues, pero es de suponer
bió el cartógrafo: "No se ha alcanzado aún". que también les incorporó detalles de la carta javanesa.
A los dos años de haber confeccionado estas cartas, El mismo Rodrigues no pasó de Banda. Algunas mo-
los portugueses entraron en posesión de una notable dalidades de sus cartas fueron por largo tiempo comu-
fuente de información, descrita en una carta del Virrey, nes a la cartografía posterior, por ejemplo, la largura
Alburquerque, al Rey Manuel. Se trata nada menos que exagerada del perfil costero de Gigolo ( Halmahera).
de un gran mapa con los nombres en javanés hecho Por otra parte, en algunos años no se incorporaron a
por un piloto javanés; contenía el cabo de Buena Espe- las cartas las más correctas nociones de las proporciones
ranza, Portugal y la tierra del Brasil, el mar Rojo y el exactas de la península índica.
mar Pérsico, las islas de los Clavos, la navegación de los Por 1518, estas islas orientales aparecen en las cartas
chinos y los gores, 3 con sus rumbos y rutas directas generales portuguesas, porque en una carta del Océano
seguidas por los barcos, y la tierra firme, y cómo los Índico, que se conserva en el Museo Británico, adscrita
reinos se suceden unos a otros. En palabras de Albur- por Cortesáo a Reinel, está dibujada Java, así como
querque "ésta es la mejor cosa que yo he visto". Este Sumbaba y las costas septentrionales de otras dos islas.
mapa se perdió en un naufragio en 1511, pero Fran- Volvemos a ver al este otro grupo de islas, cuyos nom-
cisco Rodrigues trazó una parte, la de mayor importan- bres son ilegibles, ya señaladas por los modelos por-
cia, con la trasliteración de los nombres, lo que se tugueses. La cuestión por ventilar era la situación, en
envió al Rey. l ongitud, de estas islas. La solución puede seguirse me-
Alteza puede en verdad ver de dónde vienen los j or en las cartas del mundo, a las que debemos dirigir
chinos y los gores, y el curso que los barcos de Su ahora nuestra atención.
Alteza deben tomar para ir a las Islas de los Clavos, v Análogas cartas parciales a las examinadas anterior-
dónde están situadas las minas de oro, y las islas de mente, y muchas ahora perdidas, se incorporaron a las
yymBJanld,teiucvrzos cartas del inundo. La más importante de éstas fue,
Rey de Siam, y también el fin de la navegación de los sin duda, la española "Padrón Real". Esta carta, que
chinos, la dirección que toman y cómo ellos no navegan era el registro oficial de los descubrimientos, fue hecha
más adelante. por orden del Rey Fernando en 1508. La obligación
Alburquerque no perdió tiempo, y en 1512 despa- de revisarla a medida que progresaban las expediciones
chó a Banda una pequeña expedición. En este viaje se confió a los funcionarios de la Casa de Contratación
uno de los pilotos era el mencionado Rodrigues, a de Sevilla. Por desgracia no ha llegado hasta nosotros
la vez dibujante de una serie de cartas, entre ellas varias una copia auténtica, pero hay cartas de cartógrafos ofi-

3 Tomé Pires identificó a los gores con los habitantes de las


ciales que a no dudar incorporaron sus principales ras-
gos. Como en España había muchos confeccionadores
islas Liukiu, en las que parece que se incluye Formosa. Para ele cartas portugueses, en estas cartas hay bastante de
Oriental of Tomé Pires, etc," (Hakluyt Soc., serie 2. vols. 89 v
Pires, Rodrigues y el mapa javanés, véase A. Cortesáo, "The Suma la mamo de ellos; en realidad nuestro conocimiento en
90, 1944). La cita del texto está hecha con autorización del gran parte se apoya en copias hechas por Diego Ribero,
editor. y éstas pueden considerarse como obra conjunta de es-

106 LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS


pañoles y portugueses. Ribero, portugués de nacimien_
te, fue expulsado de su país nativo, y en 1519 estaba
en Sevilla en contacto con los Reinel, cuando se hacían
los preparativos del viaje de Magallanes. Cinco años
más tarde, citado como "nuestro cosmógrafo v maes-
tro en hacer mapas, astrolabios y otros instrumentos
de navegación" era un asesor técnico de la delegación
española en la conferencia de Badajoz, cuando se inten-
tó negociar un acuerdo con Portugal sobre la posesión
de las Molucas, acuerdo que no pudo llevarse a cabo,
por lo que ambas partes siguieron manteniendo sus
aspiraciones. Ribero alcanzó una posición muy desta-
cada en el servicio de España, en la que permaneció
hasta su muerte, acaecida en 1533. Por real decreto
de 1526 se le proveyó de todo el material necesario
para una carta y un mapamundi que describieran todos
los descubrimientos, evidentemente una revisión del
"Padrón Real"; al año siguiente se le designó exami-
nador de pilotos, en ausencia de Sebastián Cabot, que
se hallaba en una expedición.
De toda su obra han sobrevivido tres cartas del
mundo de tipo análogo, y dada su posición oficial es
de suponer que se basó en el "Padrón Real". Una,
fechada en 1527, no está firmada, pero hay dos copias
firmadas, de 1529. De algunos comentarios acerca de
la carta de 1529, ahora en Roma, se puede llegar, efec-
tivamente, a la conclusión de que esta relación es la
contribución fundamental hispano-lusitana a la confec-
ción del mapa del mundo.
La carta de Ribero es un hito en el desarrollo del
conocimiento del mundo, comprendiendo el circuito
total del globo entre los círculos polares, con el archi-
piélago de las Indias Orientales, que aparece en ambos
márgenes, de occidente y oriente. La colocación de los
continentes, por lo que toca a la latitud y a la longitud,
es, en general, correcta. Sin embargo, se ha dejado la
exageración de la extensión del oriente de Asia, por
lo cual Cantón se halla unos 20° más al este que donde
debería. Incidentalmente, el área que rodea a Cantón

108 LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS 109


recuerda mucho a las cartas de Rodrigues. La distancia mada en la disputa por España, la cual había empezado
entre el continente asiático y las Molucas ha quedado por pretender que el meridiano corría a través del
reducida y el resultado total es el de colocarlas 172° delta del Ganges. En el año en que la carta se hizo,
30' O. de la línea divisoria de Tordesillas, esto es, la Corona española, en vista de las incertidumbres,
siete grados y medio dentro del lado español. Siendo vendió sus pretensiones a los portugueses; un buen ne-
esto lo que los españoles querían, se podría explicar gocio, porque no hubiera podido mantener su posición.
así la conservación de la prolongación oriental de Asia. ¿Qué efectos tuvieron todas estas actividades de los
En el occidente, la anchura del Atlántico por el trópico
es muy exacta, pero la del Pacífico está reducida, por marinos y confeccionadores de cartas sobre los cosmó-grafos? Como era de esperar, empezaron esforzándose
la posición asignada a las Molucas, en unos 11 °. Sería por encajar las regiones recién descubiertas dentro de
interesante comparar esta carta con otra que apoyara la armazón convencional, y acabaron por aceptar sin
la tesis portuguesa; pero tal mapa parece que no ha reservas las nuevas pautas del mundo reveladas por los
sobrevivido. navegantes. En este proceso se pueden distinguir tres
Otra particularidad del mapa de Ribero es la correc- etapas: la corrección de un mapamundi que tenía mu-
ción aproximada de la extensión longitudinal del Me- cho de común con el que empleó Behaim para su
diterráneo; la deformación del África nororiental esfera; una etapa intermedia que dio lugar a una com-
probablemente proviene de errores acumulados proce- binación de la geografía tolemaica y la geografía nueva,
dentes, a su vez, de no haberse tenido en cuenta la y, por último, la completa adopción del mundo con-
declinación magnética, la cual deja una distancia de- temporáneo trazado tal como se ve en la carta de
masiado exagerada entre el mar Rojo y el Mediterráneo; Canerio. Esta metamorfosis se cumplió, en lo que res-
y la representación de las costas orientales de América pecta a los mapas impresos, en el espacio de diez años,
del Norte y del Sur, que es continua. El río de la como se ve en los mapas de Martin Waldseemüller.
Plata aparece en detalle, con tres afluentes principales. El primero de esta serie es un mapamundi, diseñado
Aquí el error notable es la exagerada extensión, en lon- por Giovanni Matteo Contarini y grabado en cobre por
gitud, de la costa noreste de América del Sur, perpe- Francesco Roselli, en 1506, del que se conserva una
tuación de una primitiva equivocación que persistió a única copia en el Museo Británico. El mapa, de una
través del siglo xvii. Es posible que naciera de que proyección cónica con el primer origen de Tolomeo
originalmente esta sección se trazó en escala más gran- como meridiano central y el ecuador exactamente tra-
de que la vecina área del Caribe. Sólo se muestra una zado, tiene al oeste las costas orientales de Asia y el
pequeña parte del perfil costero occidental, basado en Magnus Sinus de Tolomeo y las islas de los viajeros
elas xploraciones de Balboa y Pizarro. Las partes resul- medievales en el este. En una de las inscripciones
tantes del viaje de Magallanes son el perfil costero al pone el cartógrafo: "Si plegando hasta juntarlas las
sur del río de la Plata y el estrecho de Magallanes, dos series de grados (es decir, de los márgenes orien-
las islas "de los ladrones", curiosamente colocadas en tal y occidental), las forma en un círculo, percibirá
los 12° 30' de latitud norte en lugar de 2° N., y un la esfera total del mundo compuesta de 360 grados".
incompleto grupo de islas del sur de las Filipinas y Esto no es del todo verdad, porque el mapa no se
la costa norte de Borneo. extiende mucho más allá del trópico de Capricornio;
El que Ribero colocara a las Molucas 7' grados pero en otro lugar hay unos versos que enaltecen a
dentro del lado español supone la última posición to- Contarini por haber señalado

110 LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS 111


el mundo y todos los mares en un mapa plano, vente de América del Norte y la costa nordeste de
Europa, Libia, Asia y las Antípodas, América del Sur, descubierta por Colón, en su tercer
los polos y zonas y sitios de lugares, viaje, y sus sucesores españoles. En este punto la repre-
los paralelos para los climas del ingente globo. sentación acusa influencias españolas, y Heawood dice
Estas referencias a la esfera total, las Antípodas, los que no cree que la carta de Cantino sea una fuente
polos y el globo, nos dejan perplejos; es posible que directa. Es interesante que al perfil costero de la gran
el cartógrafo, especialmente a la vista de algunas ana- masa continental del sur se le haya dado una forma
logías entre su mapa y el globo de Behaim, tuviera, en convencional, tal vez para dar a entender que es el
efecto, un globo ante sí. Es posible, pero no muy continente antípoda que sugieren los versos anterior-
probable, que otra sección de su mapa, ahora perdida, mente citados.
representara el hemisferio sur. El mapa incorpora una Dos años después del mapa de Contarini, se publicó
buena representación de África, con los nombres muy otro muy parecido en Roma, basado en copias de la
ajustados a los de Cantino, y un intento de insertar edición de Tolomeo de 1508. Éste se atribuye a
la India de Vasco da Gama; entre el golfo Pérsico y Johannes Ruysch. Salvo en pequeños detalles, la pro-
el Indo de Tolomeo, el cartógrafo ha intercalado una yección es idéntica a la del mapa de Contarini. Dice
estrecha península que se alarga hacia el suroeste, en ser ex recentibus confecta y en ver-
la cual se sitúan las ciudades de Cobait, (Cambay), dad que está dibujado de fuentes posteriores a Conta-
Cananor y Calicut (estas dos fueron visitadas por Vas- rini. El subcontinente indio es más proporcionado, pero
co da Gama). Correctamente situada en relación con el Extremo Oriente es en general todavía tolemaico,
la península índica está la isla Seila (Ceilán). Al este, y otra vez aparecen las tres "Ceilanes". Se respeta la
sin embargo, aparece el esquema tolemaico, mclusive inscripción que identifica Zimpangu con la Hispaniola,
la gran isla de Taprobana, la cual era originalmente pero con un añadido interesante; 20° al oeste de las
también Ceilán. Para aumentar la confusión también Azores se pone "Antilia insula", la isla mítica del Atlán-
aparece una "Seila isula ", entre las islas del sureste tico, que aparece por vez primera en cartas de comien-
de Asia, probablemente en el lugar de Sumatra. Esta zos del siglo xv.
confusión existe también en el globo de Behaim. En América del Sur también hay añadidos impor-
La parte oeste del mapa es quizás la más intere- tantes. La costa oriental continúa hacia el sur hasta
sante, porque da mucha luz acerca de las ideas de el "río Cananor", en los 30° S., y se hace observar
Colón. La costa oriental de Asia es análoga a la del que la exploración se extendió hasta los 50° S. de lati-
globo de Behaim; sin embargo, la península noreste tud, reflejo del viaje de Américo Vespucio de 1501. 4
se extiende 20° dentro de la longitud de Europa, y en En el norte hay una parte aislada de la tierra firme,
su extremo oriental se representan los descubrimien- Florida probablemente, y los descubrimientos portugue-
tos atribuidos a los portugueses (evidentemente Cor- ses en el extremo norte, con la adición de Groenlandia,
tereal). Cincuenta grados al este de Asia y en el Trópico que otra vez aparece como parte de Asia.
de Cáncer, aparece Zimpangu que se dice idéntica a Con el mapa de Ruysch desaparece de la circula-
la Hispaniola. Entre Zimpangu y la costa occidental de ción general la representación convencional del mundo,
África, se insertan los descubrimientos de Colón y los 4 Para este viaje, y en general para la cartografía de América
españoles, el grupo de islas, Terra de Cuba, Insula del Sur, véase el importante estudio de Roberto Levillier, América
Hespaniola, etc., sin que figure para nada el conti- la bien llamada, 2 vols., Buenos Aires, 1948.

LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS 113


común desde los ochenta del siglo anterior. En su
l ugar aparecieron los círculos geográficos, gracias a las
oncepciones divulgadas por Martin Waldseemüller en
c
su gran mapamundi de 1507 y su Carta marina dc 1516.
El mapamundi de 1507 es un macizo grabado en ma-
dera de doce láminas, en una única proyección cordi_
forme. Su título lo describe exactamente como hecho
"según la tradición de Tolomeo y el viaje de Américo
Vespucio y de otros". (Como se sabe, fue Waldser emüller el que en su
Introductío propuso el nombre
de América para las recién descubiertas tierras occiden-
tales.) Joseph Fischer y F. von Wieser demostraron en
forma concluyente, en su informe sobre la única copia
de este mapa, que la fuente para los nuevos descubri-
mientos es la carta del mundo de Canerio, y no mera-
mente una copia de ésta sino la auténtica carta que ha
sobrevivido. La costa sureste de América del Sur llega
hasta los 50° S. (cf. las notas del mapa de Ruy sch).
Se pone la costa oriental del istmo de América Central,
separada por un extremadamente angosto estrecho de
la parte pequeña (que se extiende un poco al norte
de Florida), del continente septentrional, el que tam-
bién se representa. África del norte y Asia siguen a
Tolomeo, pero Asia sudoriental mantiene la figura del
tipo Contarini-Ruysch. De este mapa se imprimió un
millar de copias, gran edición para aquel tiempo, lo
que prueba el gran interés de Europa por los nuevos
descubrimientos. Waldseemüller pudo anotar con sa-
tisfacción que fue recibido con gran estima.
A causa de sus bases esencialmente tolemaicas, el
mapa da una representación muy exagerada de la parte
oriental de Asia; de hecho la masa del Antiguo Conti-
nente se extiende a través de unos 230 grados de lon-
gitud. Sin embargo, poco después de su publicación
Waldseemüller parece que adoptó las nuevas opiniones
de los navegantes, para incluirlas en la edición de Tolo-
meo de Estrasburgo, 1513, que es una versión tosca-
mente dibujada de la carta de Canerio, con sólo unos
pocos nombres: el Orbis typus universalis iuxta hydro-

114 LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS 115


graphorum traditionem. Éste no es más que el anticip o Harrisse , H., The discovery of North America, 1892.
de la monumental Carta marina navigatoria Portugal- Heawood, E., "The world map before and after Magellan's
len de 1516 (los españoles y otros se pasan por alto con voyage", en Geogr. Journ., 57, 1921, 431.
"A hitherto unknown world map of A. D. 1506", en
Geogr. Journ., 62, 1923, 279.
cierta falta de consideración), en doce láminas graba-
das en madera, y en vista de lo que ya se dijo del
Uhden, R., "An unpublished Portuguese chart of the New
World, 1519", en Geogr. Journ., 91, 1938, 44-56.
mapa de Canerio, su contexto exige pocos comentarios:
"The oldest Portuguese original chart of Indian Ocean,
como su mismo autor dice, contiene aspectos "que
1509", en Imago Mundi, 3, 1939, 7.
difieren de la antigua tradición, y de los cuales nada
Wieser, F. von, Die Karte des Bartolomeo Colombo, Inns-
sabían los viejos autores". La innovación más sobre-
saliente es la reducción de la extensión longitudinal bruck, 1893.
de Asia hasta aproximarla algo a la real. Compara-
do con el mapa de 1507, tuvo poca influencia en
los cartógrafos posteriores, aunque Laurentius Fries pu-
blicó, en 1525, una corta segunda edición, con letreros
en alemán. Por otra parte, el mapa de 1507 fue, al
menos durante tres décadas, el tipo de mapamundi acep-
tado; el globo terrestre de Schoner de 1515 le siguió
inmediatamente, y, en 1520, Pedro Apiano produjo una
versión muy reducida, sin autorización, con lo que se
ganó para sí una reputación inmerecida. Gemma
Frisius y Sebastián Munster editaron versiones más
modernas de este último, tanto que el tipo Waldse-
emüller estuvo vigente hasta que vinieron Mercator,
Ortelius y la escuela holandesa.

BIBLIOGRAFÍA

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Contarini, grabado por F. Roselli, 1506. ( Museo Bri-
tánico.) 1924. Citado con autorización del depositario,

Cortesáo, A. Z., Cartografía e cartógrafos portugueses dos


Museo Británico.

séculos XV e XVI, 2 vols., Lisboa, 1935.

British Museum" en Geogr. Journ., 87, 1936, 518.


- "Hitherto unrecognized map by Pedro Reinel in the

Fontoura da Costa, A., A marinharia dos descobrimentos,


Lisboa, 1933.
Hamy, E. T., "La mappemonde de Diego Ribero, 1529",
en Bull, de géogr. híst. París, 1887.
LEVANTAMIENTOS DE LOS SIGLOS XV Y XVI 117
empleados co
VII ro fesor Almagià n toda razón, que se hizo
p rnando como base las distancias y direcciones radia-
to
LEVANTAMIENTOS TOPOGRÁFICOS EN LOS les a partir de Verona; a lo largo de los caminos prin-
cipales, y cerca del centro, el mapa es bastante exacto,
SIGLOS XV Y XVI
pero, en cambio, las distorsiones aumentan cerca de
Como hemos visto, antes de fines del siglo xv empe, los márgenes, sobre todo en lo que se refiere a zonas
zaron a aparecer nuevos mapas de varios países euro, no atravesadas por caminos. El artista topógrafo ha
puesto otro elemento de su cosecha: por ejemplo, a lo
peos en ediciones de Tolomeo. En general, estos map as
se basaban en las cartas de navegación, poniendo nom- largo de los lagos se observan perfiles de las cordi-
bres contemporáneos en lugar de los de Tolomeo y lleras, y, en general, las montañas se han dibujado
añadiendo algunas indicaciones adicionales. Estas úl- eon i ntenciones realistas. Verona está representada con
cierto detalle, a vista de pájaro; las ciudades y pueblos
timas procedían, probablemente, de mapas regionales
menores se han señalado con unos cuantos edificios,
que se hacían en Italia septentrional ya desde el siglo
dibujados sin relieve alguno. El dibujante topográ-
.xiv
fico ejercía una influencia considerable por lo que se
Entre los accidentes naturales, los ríos son, proba-
refiere a la determinación de los signos convencionales
blemente, los más fáciles de señalar en los mapas con de los mapas, y la mantuvo durante dos y quizás tres
bastante exactitud sin necesidad de instrumentos com-
plicados. Por otra parte, eran unos de los principales centurias. Las administraciones urbanas empezaban a
reconocer el provecho de tales levantamientos, y, en
medios de transporte, y generaciones incontables de bo. 1460, el Consejo de los Diez de la República veneciana
gadores y pilotos fluviales habían acabado por acumular
ordenó que todas las autoridades de ciudades, tierras
un conocimiento profundo de sus aguas. Más adelante,
y fortalezas enviaran a Venecia mapas de sus jurisdic-
se necesitaron mapas para corregir o precisar su curso.
Han llegado hasta nosotros, mapas bastante detallados ciones. Almagià sugiere que dicha orden dio origen a
de ciertos territorios del norte de la península itálica. un mapa, que ha llegado a nosotros, de Padua, hecho
Los territorios de las ciudades-estado, agrupados con en 1465, así como a otro de Brescia, de 1470 más o
frecuencia en un todo compacto en torno a la capital, menos. El primero, obra probable del pintor Francesco
en llanuras bien regadas, formaban unidades de super- Squarcione, es más estilizado que el mapa de Verona;
ficie de dimensiones muy cómodas para los delineantes. en general, las ciudades están representadas por torres,
Uno de los ejemplos más antiguos de estos "levanta- y se han incluido también los canales o tagli. El mapa
mientos topográficos" es una carta, de dimensiones de Biescia se distingue por la exacta y completa deli-
excepcionales (3.05x2.25 mts.), de Verona y sus terri- neación del relieve y sobre todo de la hidrografía. Los
torios, trazada hacia 1440. Está cuidadosamente dibuja- caminos y puentes están bien hechos, pero también en
da y coloreada. Las montañas son de color café, los ríos este caso los detalles de las zonas menos accesibles son
de un azul verdoso, la vegetación verde claro, los carvi. i ncompletos y esquemáticos. Éstos no son sino unos
nos amarillos, y los nombres rojos. No hay duda de que cuantos ejemplares de los numerosos levantamientos
se ha ejecutado con un estilo en el que culmina una lar- l ocales que deben haberse realizado en la Italia del
ga tradición, y que no se trata en modo alguno del pro-
siglo xv, y sin duda proveyeron más tarde los materia-
ducto de unos cuantos años de oficio. En cuanto a los
116
118 LEVANTAMIENTOS DE LOS SIGLOS XV Y XVI LEVANTAMIENTOS DE LOS SIGLOS XV Y XVI 119
les que sirvieron para preparar los mapas grabados que astronomía, que acabó enfrentándolos al problema de
tanto se multiplicaron en el siglo siguiente. determinar posiciones sobre la superficie terrestre. Re-
Lo más probable es que el arte de los reconoci- giomontanus visitó Ferrara entre 1460 y 1470, donde
mientos catastrales no se haya extinguido en ningún se contagió de la pasión que imperaba entonces por
momento en Italia. Al menos, parece que persistieron la Geografía de Tolomeo, y donde proyectó un mapa-
sin discontinuidad alguna los dibujos que los agrimen- mundi y nuevos mapas de los países europeos. Poste-
sores romanos empleaban para representar, por ejemplo, riormente, tradujo al latín el primer libro de la
las montañas, puesto que en los manuscritos tolemaicos Geografía. En los últimos tres años de su vida, en
más antiguos se encuentran formas análogas. Más Nuremberg, realizó su obra más importante al recopilar
tarde, circunstancias de orden práctico estimularon el su calendario, es decir, sus célebres Ephemerides, o
progreso cartográfico en los Países Bajos, donde el pri- tablas astronómicas, ampliamente utilizadas en la na-
mer documento que podría denominarse mapa es un vegación, y una lista de posiciones geográficas, derivada
croquis de una parte de la Oude Maas, fechado en 1357. en su mayor parte de Tolomeo. Recopiló también ta-
En ciertos casos, tales "mapas" eran más bien dibujos blas de senos y tangentes, al perseguir su objetivo de
a ojo que frutos de un levantamiento topográfico, y, poner la trigonometría al servicio de los astrónomos, y
a decir verdad, antes de que los levantamientos se esta- escribió, además, el tratado De triangulis sobre los
blecieran sobre bases científicas, el pintor de paisajes triángulos planos y esféricos, con el que abrió una
-o el dibujante topógrafo- desempeñaron un papel nueva era en el desenvolvimiento de la trigonometría.
sobresaliente en el desarrollo de la cartografía. En los Poco más tarde, otro famoso astrónomo y mate-
Países Bajos, los primeros "mapas" -muy ricos en de- mático, Pedro Apiano, quien estudió cinco años en
talles - eran casi siempre perspectivas oblicuas dibuja- Viena, antes de convertirse en profesor de Ingoldstadt,
das por expertos paisajistas desde lo alto de campanarios intervino en la producción de una serie de mapas,
u otros puntos elevados. En verdad, por lo que respecta inclusive un mapamundi con una proyección cordifor-
a esta primera época, cuesta trabajo distinguir los ma- me, a la manera de Waldseemüller, y otro de Europa,
pas de las simples vistas "a ojo de pájaro". En lo así como varios mapas regionales. Pero se ocupó sobre
que respecta a las cartas de las costas, la práctica de todo de astronomía, en relación a la cual perfeccio-
las perspectivas oblicuas y los perfiles de accidentes im- nó varios instrumentos, y abogó por la determina-
portantes del terreno, persistió por muchos años. Ha- ción de las longitudes mediante las distancias lunares.
cia 1563, Richard Popinjay dibujó, en esta forma, Es probable que hombres como éste, especializados en
alguna de las primeras cartas de la costa ingelsa. geometría, adiestrados en la observación con instrumen-
El siguiente paso consistió en adoptar métodos fun- tos, y también, hasta cierto punto, fabricantes de apa-
dados en la geometría elemental, cuyo estudio fomen- ratos, hubieran podido comprender la aplicación de
taban los astrónomos con auxilio de textos traducidos operaciones geométricas simples a los levantamientos
del árabe. En la segunda mitad del siglo xv, la Univer- topográficos rudimentarios. En 1503, la enciclopédica
sidad de Viena era un centro importante de astronomía Margarita philosophica de Gregor Reisch, describía la
y matemáticas, gracias, en buena parte, a la labor de "escuadra geométrica" o sea una escuadra con un círcu-
Georg Peurbach (1423-1461) y de su discípulo, Johan- l o graduado y una alidada. El texto explica cómo se
nes Regiomontanus (1436-1473). Estos hombres lle- puede determinar, con este instrumento, la relación re-
garon a interesarse en la geografía por la senda de la cíproca de dos ciudades, es decir, observando desde uno
120 LEVANTAMIENTOS DE LOS SIGLOS XV Y XVI LEVANTAMIENTOS DE LOS SIGLOS XV Y XVI 121

la posición del otro. Para ello, había que orientar co- se debía repetir en cada aldea o puesto de observación.
rrectamente el instrumento en cada punto, y, algunos Al parecer, Münster no se proponía fijar las posiciones
años más tarde, Waldseemüller, en el folleto con que por medio de líneas radiales intersecantes o calculando
acompañaba su Carta itineraria, mostraba cómo se las distancias por los triángulos, sin medición directa.
podía hacer la operación con auxilio de un "reloj com- Termina dando instrucciones confusas para determinar
pás", es decir, una combinación de reloj de sol y la latitud de la ciudad central, y en fin, el libro com-
compás. En la edición de 1512 de la Margarita phi- prende, a manera de ejemplo, un pequeño mapa de los
losophica reaparece el instrumento pero más complica- alrededores de Heidelberg .
do. Para empezar, se le denomina polymetrum, y Gemma Frisius, en su Libellus de locorum descri-
consiste en esencia en la escuadra geométrica y la bendorum ratione, i ncluido en su edición de la Cos,
alidada, con un cuadrante encima, de manera que se rn ographia de Pedro Apiano, 1533, describe por vez
pudieran observar ángulos verticales y horizontales. Al- primera, con cierta claridad, el método de la triangu-
gunos estudiosos ven en este instrumento el prototipo lación elemental. La operación se explica en términos
del teodolito. muy parecidos a los que emplea Münster, y es probable
El famoso cosmógrafo y cartógrafo Sebastián Müns- que el instrumento se pareciera mucho. Insiste reite-
ter estaba en la Universidad de Heidelberg cuando radamente en la necesidad de colocar el compás sobre
conoció la Margarita philosophica, y sus rudimentarias el planimetrum para orientarlo correctamente. Pero,
instrucciones para practicar reconocimientos de campo. por otra parte, mejora en lo que se refiere a fijar la
En 1528, publicó un llamado a los especialistas como posición de los lugares mediante líneas intersecantes,
él invitándoles a cooperar en una descripción geográ- y demuestra que la medición de un lado de un trián-
fica de Alemania, que se proponía complementar con gulo puede servir para fijar la escala del mapa. Ilustra
un atlas. sus teorías con un diagrama de un levantamiento prac-
Es sabido y evidente que los mapas regionales de ticado con su método entre Bruselas y Amberes.
Alemania, en la forma como se han publicado en años En los años siguientes su método se difundió mu.
recientes, no se han construido con una observación cho y se perfeccionó. Se le denomina "triangulación",
correcta del acimut, como se puede advertir en el caso pero no se debe interpretar este nombre en el sentido
de la gran curva del Rin, entre Estrasburgo y Mainz, moderno, en que se mide con extremada exactitud una
que, a decir verdad, no se señala en la forma como la línea de base, sobre la cual se construye, mediante
he observado. cuidadosas mediciones angulares, un sistema de trián-
Proponía que cada uno de sus amigos emprendiera gulos bien acondicionados. La práctica del siglo xvi
el trazado cartográfico del territorio situado dentro de era más bien rudimentaria, si bien inició el uso de la
un radio de seis a diez millas a partir de su respectiva plancheta para llenar los detalles. Combinado con
ciudad, y describía la forma cómo se debía hacer. Con la observación de la latitud y el cálculo de la longitud,
el instrumento, en este caso un cuadrante dividido en podía producir mapas de considerable precisión. El más
setenta y dos secciones, y orientándose con un compás, célebre de sus practicantes fue, quizás, Felipe Apiano,
el observador tomaba la posición de alguna aldea cer- hijo del renombrado astrónomo, quien hizo levanta-
cana, trazaba una línea radial correspondiente sobre mientos de Baviera entre 1555 y 1561. Como todos
una hoja de papel y marcaba sobre ella la escala de los cartógrafos de su época, Apiano se esforzaba por
la distancia que separaba los dos lugares. La operación mantener sus métodos en secreto para que no se apo-
122 LEVANTAMIENTOS DE LOS SIGLOS XV Y XVI LEVANTAMIENTOS DE LOS SIGLOS XV Y XVI 123
deraran de ellos sus rivales, pero abundan las noticias eran exactas. Por ello, su hijo calculaba las longitudes
contemporáneas al respecto. El cálculo de longitud mediante las diferencias en latitud y la distancia di-
de los lados de un triángulo, partiendo de un lado recta entre dos lugares. Las posiciones se incorporaban
conocido y los ángulos respectivos, había sido expuesto luego en la red cartográfica y servían como centros
con absoluta claridad en un libro de Cristóbal Puelher, para los detalles que Apiano recogía en sus peregrma-
leído por Apiano; uno de sus discípulos, G. Golgemeier, ciones.
describe pormenorizadamente el procedimiento que se Se ha comprobado que limitaba sus correrías casi
debe seguir para trazar el mapa de una superficie no exclusivamente a los valles, y que, por tanto, represen-
muy grande. En una petición dirigida al duque Al- taba en forma muy esquemática los altiplanos o mon-
brecht, donde solicitaba un privilegio para publicar su tañas intermedios, los cuales además servían para
mapa, Apiano se lamenta de los desembolsos que ha absorber los errores acumulados. Parece que, en ocasio-
debido hacer. Ha atravesado Baviera durante seis vera- nes, medía en forma aproximada el lado de un
nos, con acompañantes y tres caballos, todos los cuales triángulo, a fin de comprobar sus ángulos observados.
había tenido que mantener. Por otra parte, se había vis- Dicho lado se calculaba probablemente como el tiempo
to en la necesidad de llevar a Munich a los "habitantes que tardaba para llegar a caballo de un punto al otro,
más viejos" de muchos lugares con el objeto de obtener pues él mismo declara expresamente que una hora a
detalles que le hacían falta. Se conservan notas sobre caballo equivalía a una milla alemana.
una parte de sus levantamientos, sobre todo listas de Con tales métodos, alcanzó un grado considerable
los ángulos observados. En consecuencia, podemos re- de precisión, al menos dentro del territorio que pudo
presentárnoslo cabalgando por el campo, durante los observar directamente, y su obra fue la base de todos
meses de estío con sus dos acompañantes, deteniéndose los mapas de Baviera durante más de dos siglos. En
periódicamente para trepar a tal o cual campanario o general, sus ángulos estaban observados con exactitud,
colina, con su dioptra, compás y cuaderno de anotacio- pero sus errores en la determinación de las latitudes
nes en ristre para tomar ángulos con relación a los afectaban el sistema de coordenadas.
accidentes notables de los alrededores. Por sus notas Es de advertir que, en apariencia, Apiano consignaba
vemos que, en una superficie aproximada de 25x35 los detalles de sus observaciones en sus cuadernos de
kms. hizo observaciones en 28 estaciones, tomando en notas, y después dibujaba su mapa durante los meses
total 200 vistas. Algunas de sus líneas radiales eran de invierno, aun cuando hubieran sido otros los encar-
bastante largas, incluso para el criterio moderno, lle- gados de trazar las líneas radiales sobre el terreno. Sin
gando hasta cincuenta kilómetros. Los meses de invier- duda alguna, este método presentaba enormes desven-
no se dedicaba a elaborar sus observaciones y dibujar tajas, y facilitaba la caída en errores. Sin embargo, ya
el mapa, así como a recoger detalles de informantes para ese tiempo se había realizado un adelanto gracias
familiarizados con los lugares. al cual el cartógrafo podía dibujar sus mapas a medida
El mapa de Apiano tenía como base un cálculo de que viajaba. En vez de emplear la alidada montada
la latitud y longitud de una serie de ciudades importan- sobre el círculo horizontal, dividido en grados, el car-
tes, obteniendo las latitudes mediante la observación tógrafo la colocaba directamente sobre el papel, y ali-
del paso de las estrellas circumpolares. En cuanto a neándola sobre el objeto distante, trazaba directamente
las longitudes, Pedro Apiano había abogado por el uso su línea radial. Si se tomaba el cuidado de orien-
de las distancias lunares, pero estas observaciones no tar su plancheta correctamente en las estaciones suce-
124 LEVANTAMIENTOS DE LOS SIGLOS XV Y XVI LEVANTAMIENTOS DE LOS SIGLOS XV Y XVI 125
sivas, podía obtener resultados tan precisos como con
el círculo horizontal. Leonardo Digges se refería a este BIBLIOGRAFÍA
método al escribir lo siguiente en su Pantometria, 1571:
Andreae, S. J. F. y Van't Hoff, B., Geschiedenis der Karto-
En lugar del círculo horizontal, úsese únicament e grafie van Nederland, La Haya, 1947.
una mesa o tabla sencilla, donde se pueda clavar un a Gasser, NL, "Zur Tcchnik der Apianische Karte von Bayern",
gran hoja de pergamino o papel. Sobre esta hoja, en Verhandl. 16. Deut. Geographentages, Nuremberg,
un día claro, trácense todos los ángulos de posición, tal
como se observen sobre el terreno, sin computar los 1907, 102-23.
Hantzsch , V., Sebastian Munster, Leipzig, 1898.
grados y escrúpulos [es decir, sin observar directament e
los grados y fracciones]. Pogo, A., "Gemma Frisios... and his treatise on triangula-
tion", Isis, vol. 22, n 0 . 64, 1935, 469-85.
Tal como lo sugiere la frase de Digges, éste fue el Taylor, E. G. R., "The plane-table in the sixteenth century",
- Scottish Geogr. Mag., 45, 1929, 205.
origen de la plancheta, que se perfeccionó más tarde
\Veisz, L., Der Schweiz auf alter Karten. Zurich, 1945.
para llenar los detalles en torno a los puntos fijos. Una
vez perfeccionada del todo la técnica, la plancheta se
convirtió virtualmente en un instrumento topográfico.
Poco antes de 1570, William Bourre empleaba los mé-
todos antedichos en los alrededores de Gravesend y
Tillbury.l
El bien conocido extracto de la orden extendida
por el Consejo Privado a Christopher Saxton, cuando
iniciaba sus levantamientos de los condados ingleses
y galeses, -hace pensar que sus métodos tenían cierta
semejanza con los de Apiano: se le encomendaba "subir
a las torres, castillos, alturas o colinas para estudiar
el país... acompañado de dos o tres hombres de bien,
los que mejor conozcan el país, con objeto de llevar
a buen fin el servicio que se le confía". De paso,
en Gales, se le debía proporcionar compañía de "un
jinete que hable gaélico e inglés para que lo conduzca
en salvo a la siguiente ciudad comercial". No hay duda
que los hombres de bien habrán dado a Saxton los
nombres de los accidentes más visibles desde los diver-
sos puestos de observación.

1 Taylor, E. G. R., "William Bourne; a chapter in Tudor


geography", Geogr. Journ., 72, 1928, 335.
MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES 127
llamados atlas de Lafreri a veces comprendían copias
reducidas de mapas grandes que, de no haber sido por
VIII
esto, o no se conocerían hoy o bien serían extrema-
MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES damente raros. Corno ejemplo importante tenemos la
Carta marina de Olaus Magnus, 1539, mapa de los
Con el progreso de las exploraciones y la creciente países de la Europa septentrional, que Lafreri reeditó
demanda por parte de viajeros, estadistas, mercaderes en escala reducida en 1572. Pero fueron los cartógrafos
y anticuarios, empezaron a manar de las prensas, a me- flamencos Oitelius y Mercator quienes, además de sus
dida que avanzaba el siglo xvi, ríos de mapas de todos otros logros, resolvieron en forma práctica el problema
tamaños. La tarea de coordinar y generalizar este ma- de satisfacer la demanda de una colección completa,
terial heterogéneo recayó principalmente sobre los pro- actual y conveniente de mapas, con lo que inauguraron
fesores de cosmografía de las universidades, o en su la dilatada serie de los atlas modernos.
defecto, sobre los editores y sus asistentes. La ingente Gcrhard Mercator (forma latinizada de su apellido,
empresa se llevó a cabo mediante la revisión y correc- Kremer), nacido en Rupelmonde, Flandes, en 1512,
ción de los mapamundis de décadas anteriores, que, con debió muchos de sus conocimientos a la relación que
frecuencia estaban dibujados en muchas hojas, y se halla- mantuvo con Gemma Frisius, el cosmógrafo y editor
ban expuestos a perjuicios e incluso a la destrucción, de Pedro Apiano. En su calidad de discípulo de Gem-
como lo demuestra la rareza de los ejemplares que han ma, en la Universidad de Lovaina, Mercator puso en
sobrevivido. Por otra parte, la gran heterogeneidad de evidencia sus aptitudes para los trabajos prácticos. Se
tamaños de los mapas más pequeños de continentes, le encuentra por primera vez mencionado como el gra-
países, provincias y condados, dificultaban su debida bador de las nesgas del globo terrestre de Gemma,
conservación en volúmenes encuadernados. hacia 1536; fabricó también instrumentos astronómicos
En los primeros años del siglo, lo único que podía y matemáticos y, en los principios de su carrera, fue
compararse con un moderno atlas, era la edición de también agrimensor. Sin duda alguna, esta aptitud in-
Tolomeo, con sus veinte tabulae novae, hecha por Wald- fluyó más tarde en él llevándole a examinar y resolver
seemüller. La Cosmographia de Sebastián Münster, el problema niás importante para el navegante, a saber:
Basilea, 1550, contenía lo que podría considerarse co- la representación en una carta de los rumbos constan-
mo un atlas, complementado con toscos mapas grabados tes (loxodromias) bajo la forma de líneas rectas. En
en madera, algunos de los cuales se derivaban de Wald- el curso de su larga vida, adquirió un profundo cono-
seemüller, pero entre los cuales había otros de ciertas cimiento de los adelantos cosmográficos y topográficos
regiones proporcionados por amigos del editor. En en Europa y en otras partes, y se le aclamó como el
Italia, se había establecido la costumbre de encuadernar geógrafo más ilustre de su época. Estando en Lovaina,
j untos algunos de los mapas finamente grabados que se afirmó como autoridad en todas estas materias en
se hacían en Venecia y Roma, de forma de satis- el círculo íntimo del emperador Carlos V, situación
facer el gusto de los coleccionistas. El grabador y editor ésta que lo puso en contacto con los navegantes y car-
de mapas Antonio Lafreri, establecido en Roma, había tógrafos de Portugal y España, que por entonces se
publicado y grabado un frontispicio general para este hallaban a la cabeza en estas ciencias. Las obras prin-
tipo de volúmenes: "Geografia: tavole moderne di geo- cipales de Mercator fueron su esfera de 1541, y su
grafia de la maggior parte del mondo", 1560-70. Los célebre mapamundi de 1569; su gran mapa de Europa,
126

MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES 129


128
de 1554; su edición de Tolomeo, 1578, y su atlas, aún mapa de Europa de 1554, realizado con una capacidad
en proceso de impresión en el momento de su muerte, crítica de primer orden. Este mapa, del cual se conoce
acaecida en 1594. únicamente un ejemplar, estaba grabado en quince ho-
Los marinos de aquel tiempo requerían cartas don- jas, de 132x159cms. Se publicó en Duisburg, donde
de se pudiera marcar un rumbo constante mediante Mercator se había establecido en 1552 como cartógrafo
una línea recta, lo cual era imposible de hacer en los y profesor de la universidad. El mapa es un espléndido
mapas contemporáneos porque no tomaban en cuenta la ejemplo de grabado; los letreros están dibujados en el
convergencia de los meridianos. Para que una línea con- estilo italiano que después se popularizó en toda la
serve un rumbo constante sobre la esfera terrestre debe Europa occidental.
intersecar en un mismo ángulo todos los meridianos. La principal de las mejoras que introdujo fue el
Como todos los meridianos convergen en el Polo, es haber reducirlo la longitud del Mediterráneo. La cifra
evidente que dicha línea se convierte en una espiral de Tolomeo, de unos 62°, había sido aceptada en gene-
que gira aproximándose cada vez más al Polo, pero ral por todos los cosmógrafos. Mercator aceptaba la
que, en teoría, nunca llega a él. En su esfera de 1541, posición donde Tolomeo colocaba a Alejandría, pero,
donde se trazan por primera vez las loxodromias, Mer- en base a las cartas de navegación, situó las islas Cana-
cator se ayudó con un sencillo instrumento de dibujo rias -por las cuales pasaba el meridiano origen del
que se podía acomodar en el ángulo deseado. Pero alejandrino- mucho más al oeste del estrecho de Gi-
quedó sin resolver el problema de representar las loxo- braltar de lo que hasta entonces se había hecho. Por
dromias como líneas rectas en una carta plana. Se ha tanto, tomando en cuenta estas circunstancias, y en-
argüido que no fue Mercator el primero en reconocer mendando otras distancias, redujo la medida longitudi-
cl carácter de las loxodromias. El célebre matemático nal a unos 52°, cifra que, si bien todavía supera por
portugués y experto en la ciencia de la navegación, unos 10° 30' la medida real, significó un adelanto ex-
Pedro Nunes, estaba ya investigándolas y, en vista de traordinario. Los cartógrafos tardaron más de un siglo
las estrechas relaciones que existían en aquel entonces y medio para mejorar este cálculo, aunque, por su par-
éntre Portugal y Flandes, es muy_ probable que Mer- te, los navegantes tenían una idea más correcta. En
cator haya conocido sus trabajos. Sin embargo, se sabe contraste con las longitudes, las latitudes del mapa son
que Nunes no llegó a proyectar una carta donde se bastante exactas para el occidente de Europa, pero hacia
pudieran representar con líneas rectas, cosa que final- el norte y el este se advierten errores de 2 a 3 grados
mente realizó Mercator en su gran mapamundi de Este cálculo es representativo del tipo de razonamiento
1569, construido con arreglo a la proyección que lleva sobre el cual Mercator tuvo que construir su mapa.
su nombre. Conviene anotar que Nunes criticaba ás- Habiendo aceptado la posición de Tolomeo para Ale-
peramente las cartas de su tiempo, quejándose, por j andría, fijó las posiciones ele los puntos principales
ejemplo, de que los pilotos insistieran en expresar las mediante un estudio cuidadoso de las distancias seña-
distancias por grados en vez de las leguas efectivamente ladas en los mejores itinerarios que encontró, prestando
recorridas, con lo cual introducían confusiones sin también atención a las direcciones relativas, en lo cual
cuento. le fueron de sumo provecho las cartas marítimas. Los
Ya antes de la aparición de su famoso mapamundi resultados así obtenidos, los coordinó en la mejor ma-
de 1569, Mercator había ganado una gran reputación nera posible con las latitudes conocidas de las ciudades
i nternacional como cartógrafo, gracias sobre todo a su principales. En una nota del mapa desecha los intentos

MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES 131


las regiones septentrionales, para las que Mercator
130 MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES
de calcular las diferencias de longitud mediante obser-
vaciones simultáneas de los eclipses, por la excelente había podido utilizar los resultados de los viajes al Mar
razón de que es extremadamente difícil observar el Blanco, y las observaciones de los ingleses sobre la lati-
momento exacto en que ocurre un eclipse. Un error tud de Moscú, combinados con itinerarios al interior
de cuatro minutos al determinarlo podría equivocar el de Rusia. Otro trabajo importante de este período fue
resultado en un grado de longitud. Otro de sus mejo- su mapa de las Islas Británicas, de 1564. Está orientado
ramientos consistió en dar un perfil más exacto a la con el este en la parte superior y mide 129x89 cms.
"cintura" de Europa oriental, entre el Báltico y el Mar Por desgracia se desconoce el nombre de su recopilador
y Mercator se limita a declarar que lo grabó para un
Negro. En los mapas anteriores, aparecía demasiado
estrecha. Por otra parte, el contorno del Mar Negro amigo inglés.
se alarga varios grados. La fama póstuma de Mercator se debe a su mapa-
Con estas breves notas se exponen brevemente los mundi publicado en Duisburg, en 1569: Nova et aucta
métodos que se seguían en general en los siglos xvi y orbis terrae descriptio ad usum navigatiurn emendate
accomodata. Este gran mapa, del cual han sobrevivido
pxartzvmsidegnro,yaputn
los tipos de error que se podían cometer. Los mapas únicamente cuatro ejemplares, se compone de 24 hojas
dependen en gran parte del trabajo que el cartógrafo en total, y sus dimensiones totales son 131 x 208 cms.
debe desarrollar en su taller para coordinar una gran Aunque el título se refiere sólo a su uso en la navega-
ción, Mercator declara que además ha procurado repre-
masa de datos heterogéneos v con frecuencia contradic-
torios. Fuera de Europa, los únicos rasgos fidedignos sentar las superficies terrestres, con toda la fidelidad
que figuraban en los mapas continentales eran las cos- posible, y mostrar qué parte de la superficie del mundo
tas, tomadas de las cartas de navegación. Excepción conocían los antiguos.
parcial era el Asia, aunque incluso en el caso de ésta Como hemos visto antes, las líneas de rumbo cons-
los datos sobre el interior eran con frecuencia anticua- 1 tante en la superficie del planeta se resuelven en espi-
dos y confusos. La situación general se mantuvo así rales que acaban por girar en torno al Polo. Para repre-
durante mucho tiempo, hasta el siglo xix, cuando los sentarlas como líneas rectas sobre un mapa plano, hay
exploradores y viajeros empezaron a disponer de instru- que disponer meridianos y paralelos en tal forma que
mentos más o menos exactos para determinar rápida- las loxodromias corten con ángulos constantes los me-
mente las posiciones, y se empezaron a extender ridianos, es decir, los meridianos tienen que ser para-
gradualmente los trabajos de levantamientos topográfi- lelos. Como de hecho los meridianos convergen,
cos precisos dentro de las normas modernas de exactitud. resulta que las distancias de este a oeste se deforman
Aun hoy, gran parte de la superficie terrestre no figura y, por lo mismo, se deforman también la dirección y
en mapas realizados con estas normas, circunstancia el área en cualquier punto dado. No obstante, si las
que debe tenerse siempre presente al discutir el trabajo distancias entre paralelos se aumentan proporcionalmen-
de los cartógrafos cuando menos de los dos siglos poste- te al aumento que tiene lugar en los intervalos entre
riores a Mercator. los meridianos, desde el ecuador hasta los polos, se
La singular calidad de su mapa de Europa le ganó mantienen las relaciones correctas de los ángulos, o sea,
un reconocimiento inmediato y, para la época, la la dirección. Fue esta la solución que Mercator dio
demanda fue considerable. En 1572 apareció la se- al problema, y por ello se dijo que sus cartas tenían
gunda edición, con mejoras nglables, sobre todo en "latitudes crecientes". La proyección tiene otra propie-
132 MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES
dad útil: como en cualquier punto los ángulos son MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES 133
correctos, se conserva la forma de las superficies peque- Los navegantes no quisieron reconocer sus méritos hasta
ñas (es decir, la proyección es conformante). Esta pro- que se elaboraron, de acuerdo con su principio, algu-
piedad, combinada con la de representar loxodromias nos mapas de regiones relativamente poco extensas. A
en forma de líneas rectas, la vuelve de sumo provecho fines del siglo, se empezaban a dibujar algunas de esas
para la representación de pequeñas superficies. cartas, pero habrían transcurrido casi cien años desde su
En cambio, para grandes extensiones del globo te- invención cuando Sir Robert Dudley editó una colec-
rráqueo presenta inconvenientes visibles. Debido a las ción de mapas -todos los cuales se hicieron con esta
"latitudes crecientes", la escala aumenta progresivamen- proyección- en su obra Arcano del arare, 1646. A
te del ecuador a los Polos, y medir las distancias no es en fines del siglo, el famoso navegante John Narbrough,
modo alguno una operación simple. (La largura de un escribía aún:
grado de longitud es cero en los Polos, mientras que
Quisiera que todos los marinos dejaran de navegar
en la proyección de Mercator es, teóricamente, igual con las falsas cartas planas, y guiaran su rumbo con
que en el ecuador). Por ello Mercator puso en su la carta de Mercator, - que es fiel a la verdad de la
mapa dos prolijas notas donde explicaba cómo, dando navegación. Pero es difícil convencer a los viejos nave-
dos de los siguientes elementos: diferencia de latitudes, gantes para que dejen sus cartas planas; aun cuando se
diferencia de longitudes, dirección y distancia, se pue- l es muestre el mapamundi, insisten en Hablar de sus
den determinar los otros dos. La principal dificultad viejos sistemas.
consiste en determinar la distancia, debido a la varia-
Mercator se interesó también por el problema del
ción de la escala. Mercator superó el obstáculo con
magnetismo terrestre y aceptó la observación general
el principio de los triángulos similares. El triángulo hecha por los navegantes de que la línea de no variación
formado por la relación entre los dos puntos de la
magnética pasaba por las islas de Cabo Verde. En
carta, cuya distancia había que determinar, y su dife-
rencia en latitud, se construía proporcionalmente al consecuencia, "como por razones obvias es necesario
que las longitudes de los lugares reconozcan por origen
ecuador. En seguida, la longitud de la línea en cues- el meridiano común al magneto y al mundo... he di-
tión se medía en grados ecuatoriales, y se sacaba el
bujado el meridiano origen a través de las mencionadas
resultado multiplicando la cifra así obtenida por el nú-
mero apropiado de millas, considerándose que un grado islas". Como sabía también que la variación magné-
era igual a quince millas alemanas, sesenta italianas o tica difería de un lugar a otro, llegó a la conclusión
veinte francesas. de que debería existir un polo magnético "hacia el cual
Pasaron muchos años antes de que los marinos acep- apuntan los magnetos en todas partes del mundo" y
taran las cartas de Mercator, pues preferían sus métodos señaló la posición de dicho polo en la región del actual
improvisados en la práctica. Algunos se quejaron de estrecho de Bering.
que en el mapamundi original las costas no estaban En el perfil de sus continentes, Mercator se apartó
delineadas con claridad, pero se hace difícil creer que por completo de las concepciones de Tolomeo, si bien
esta razón haya sido la causa del olvido en que se le se puede percibir aún la influencia del alejandrino en
tuvo al principio. La base teórica de la proyección no el interior del Viejo Mundo. Mercator reconoce tres
se expuso con claridad hasta que Edward Wright pu- grandes masas terrestres, el Viejo Mundo (Eurasia y Áfri-
blicó su obra Certaine errors in navigation en 1599. ca), las Nuevas Indias (América del Norte y del Sur)
y un gran continente meridional, "Continens australis",
MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES 135
derivado de una idea originaria de los griegos quienes
creían que en el hemisferio austral existía otro conti-
nente que era la contrapartida del "mundo habitado".
Las pruebas aducidas en favor de esta teoría esta-
ban tomadas de una falsa interpretación de Varthema
v Marco Polo, según la cual, al sur de Java Mayor
quedaban las hipotéticas regiones de Beach y Lucach.
Las porciones de Tierra del Fuego avistadas por Maga-
llanes estaban incorporadas en este continente austral,
cuya costa se hacía subir hacia el norte, hasta casi tocar
la Nueva Guinea. Por otra parte, no es absolutamente
imposible que en el mapa haya huellas de lo poco que
se conocía entonces de las costas australianas. El perfil
del Asia sudoriental se basa de manera bastante fiel
en los descubrimientos portugueses. Sin embargo, la
mayor parte del interior se ha tomado del relato de
Marco Polo, y la silueta recuerda otros mapas del siglo
anterior o, en parte, incluso los mapamundis de la baja
Edad Media. La geografía de la parte sudoriental del
interior del continente está equivocada porque Merca-
tor creía que el "río de Cantón" era el clásico Ganges.
América del Sur tiene una curiosa forma cuadran-
gular, que no se corrigió sino hasta el viaje realizado
por Drake a lo largo de la costa occidental. La anchura
septentrional del continente se ha exagerado mucho;
en el paralelo de Terranova equivale a unos 140° de
longitud. En la costa occidental, California está correc-
tamente delineada como una península; en el extremo
noroeste se observa el "Streto de Anian", entre Asia y
América, que ha sido objeto de tantas controversias.
En el interior del continente, parcialmente cubierto
por un letrero, se ve una silueta que lleva la indicación
"Mare est dulcium", lo cual indica un cierto conoci-
miento de los Grandes Lagos, aunque en una posición
demasiado septentrional en relación con el San Loren-
zo. La representación de la región ártica es especial-
mente interesante. Mercator insertó en su mapamundi
un mapa especial del polo, "pues nuestra carta no
puede extenderse hasta el polo donde los grados de

136 MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES 137
latitud alcanzarían finalmente el infinito". El polo está narraciones de viajes o grabadores, y en parte porque
representado por una despejada extensión acuática a la tenía que desempeñar otros trabajos para poder vivir.
que circunda una masa terrestre independiente, más o Por tanto, no fue sino hasta 1585, a los setenta y tres
menos circular. Esta representación se basaba en parte años de edad, cuando apareció en Duisburg la primera
en un informe (Inventio fortunatae), hoy perdido, de parte de la colección a la que más tarde bautizó con el
un cierto minorita inglés, de Oxford, llamado Nicholas nombre de "Atlas". Esta primera parte constaba de
de Lynn, quien, en 1360, viajó por aquellas partes "con tres secciones, cada una con su frontispicio, que com-
un astrolabio". prendían Francia (Gallia), Bélgica (Belgia inferior)
El mapa de Mercator podría ser materia de comen- y Alemania, en total cincuenta y un mapas. Cuatro
tarios prácticamente interminables, pero baste señalar años más tarde publicó la segunda parte: Italia, Esla-
la influencia que tuvo en las exploraciones. A través vonia y Grecia en veintidós mapas. Por último, en
de canales, en torno a las tierras árticas, se- esperó du- 1595, un año después de su muerte, sus herederos pu-
rante mucho tiempo encontrar pasos al noroeste y nor- blicaron la obra completa con una portada general:
este hacia Catay. Los planes hechos por Drake, para Atlas sive cosmograbhicae meditationes de fabrica mun-
su viaje de circunnavegación, incluían el descubrimien- di et fabricati figura. Era la primera vez que se apli-
to y la anexión de parte del continente austral, y su caba el término "atlas" a una colección de mapas. La
"Nova Albion" estaba en el "Quivira regnum" de la portada muestra la figura de un hombre que lleva el
América noroccidental, en sitio propio para dominar el inundo sobre los hombros, si bien Kcuning afirma que
estrecho de Anian. La proyectada navegación de Tas- cl nombre se deriva de un mítico rey astrónomo de
man alrededor de Australia tenía por objetivo determi- Libia, a quien se atribuía la construcción de la primera
nar su relación con el hipotético continente, que siguió esfera celeste. El subtítulo latino de la tercera sección,
intrigando a los geógrafos hasta que Cook lo redujo a que con las otras dos componía la obra completa, se
proporciones más justas. puede traducir copio "La nueva geografía universal".
Mercator consideraba este mapamundi como parte La nueva sección tenía treinta y cuatro mapas. Cinco
de un plan coordinado de investigación cartográfica. de ellos eran del hijo de Mercator, Rumold, y de sus
El mapamundi sería la base, y se pensaba completarla dos nietos; se trataba de mapamundis y mapas de los
con otras secciones conteniendo mapas modernos, los cuatro continentes basados en trabajos anteriores de
mapas de la Geografía de Tolomeo, y, por último, una Mercator. Los otros veintinueve fueron terminados
serie de mapas de la geografía antigua. La primera en por él antes de morir; dieciséis eran de las Islas Britá-
aparecer, en 1578, fue su edición de los mapas de nicas, y los demás de Europa septentrional.
Tolomeo basada sobre todo en anteriores ediciones im- En un principio, el atlas de Mercator no tuvo gran
presas. Los mapas estaban vueltos a dibujar con una demanda, circunstancia en la que influyó sin duda el
proyección trapezoidal, en vez de la proyección rectili- hecho de haberlo publicado en secciones, que en rea-
neal, con un meridiano central y dos paralelos en án- lidad eran a manera de pequeños atlas de países aisla-
gulos rectos realmente divididos. En el año de aparición dos. Además, cuando por fin se publicó todo, distaba
de los mapas de Tolomeo, Mercator trabajaba ya en mucho de estar completo, pues faltaban mapas de la
los mapas modernos, pero éstos le exigieron una can- península itálica y mapas individuales del mundo fuera
tidad de trabajo muy superior a lo que esperaba, en de Europa. Más tarde, cuando Jodocus Hondius com-
parte por la dificultad de obtener mapas originales y pró las planchas a los herederos de Mercator, después
MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES
posibilidad de encontrar pasajes al noroeste y al noreste
MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES 139
de una segunda edición, sin alteraciones, aparecida en
138

1602, y de que se le añadieron treinta y seis nuevos a través de los cuales alcanzar las Indias Orientales.
mapas para remediar parte de las deficiencias, el atlas, Probablemente, Ortelius empezó a trabajar en su
constantemente aumentado, se volvió muy popular en colección de mapas desde 1561; cuando menos, antes
el siglo xvii. Posteriormente a la primera edición Mer- de 1570 editó algunos por separado, entre otros, en
cator-Hondius, Amsterdam, 1606, aparecieron alrede- 1563, un mapamundi y un mapa del Asia, basado
dor de treinta ediciones antes de 1640, en algunas de en gran parte sobre los trabajos del cartógrafo italiano
las cuales se introdujeron unas cuantas modificaciones. Jacopo Gastaldi. Existe la tradición de que Mercator
Además de la edición latina original, aparecieron otras aplazó la publicación de su atlas a fin de que su amigo
en francés, alemán, holandés e inglés. Sin embargo, Ortelius tuviera el honor de publicar la primera colec-
con el tiempo, acabaron por ser cada vez más obra ción uniforme de mapas, pero seguramente es apócrifa,
de las familias líondius y Jansson, hasta que finalmente puesto que Mercator tardó todavía quince años para
el atlas fue superado por el de William Janszoon Blaeu, completar la primera sección de su atlas.
El Theatrum se caracteriza por ser una selección
cuya primera versión apareció en 1630.
Llegados a este punto conviene que volvamos sobre crítica de los mejores mapas disponibles, de manera de
nuestros pasos. El factor que más influyó en el escaso abarcar el mundo entero. Sus demás características son
éxito obtenido por la primera edición del atlas de Mer- las siguientes: tamaño y estilo uniforme de los mapas,
cator fue, sin duda, la existencia del Theatrum orhis dibujados especialmente para la edición; cita de las
terrarum de Ortelius, aparecido en 1570. autoridades utilizadas en relación con cada uno de los
mapas; la edición subsiguiente de Additamenta para
Abraham Ortelius, nacido en Amberes, en 1527, era
más bien un erudito y un artesano que un cartógrafo complementar y poner al día la colección. La lista de
práctico. Empezó a trabajar como iluminador de ma- autoridades consignada por Ortelius, con un elenco de
pas y más tarde se estableció como vendedor de cartas. ochenta y siete cartógrafos (noventa y uno en la segun-
Según parece, su negocio prosperó, porque pudo satisfa- da edición), constituye una fuente inapreciable para
la historia de la cartografía y es la base de una admi-
cer sus aficiones clásicas formando una numerosa bi-
blioteca y una colección de antigüedades. Viajó mucho rable monografía por Leo Bagrow.
por Europa occidental, inclusive las Islas Británicas, En la primera forma, el Theatrum contenía setenta
gracias a lo cual se hizo de un nutrido círculo de mapas en cincuenta y tres hojas, muchos de ellos gra-
amigos y corresponsales como John Dee, William Cam- bados por Francis Hogenberg. Su contenido era como
sigue: un mapamundi, cuatro mapas de los continentes,
den, Richard Hakluyt y Humphrey Lhuyd. A través
de estas relaciones, Ortelius obtuvo gran parte de su cincuenta y seis mapas de Europa (países, regiones e
islas), seis de Asia y tres de Africa.
material. Lhuyd, poco antes de morir en 1568, le envió El Theatrum obtuvo un éxito inmediato, dado que
dos mapas de Inglaterra, uno con nombres antiguos y
modernos y otro que se califica de "tolerablemente pre- satisfacía, en un tamaño v formato convenientes, los in-
ciso", así como un mapa de Gales. Dee escribió pre- tereses de la época no sólo por lo que se refiere a los
guntándole por el mapa de Asia, y Hakluyt le pidió territorios de ultramar, sirio también en lo tocante a
que publicara algo sobre América del Norte. Por su- la topografía, límites administrativos v antigüedades de
puesto, en este período los cosmógrafos, mercaderes y l os estados j, naciones europeos. A menos de un año
navegantes ingleses se interesaban sobremanera en la de la primera apareció la segunda edición; en total, se

140 MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES 141
hicieron cuarenta y una, la última en 1612. Además terdam, 1596, con mapas de las Indias Orientales
de las veintiún ediciones latinas, hubo dos holandesas, basados en la obra de Luiz Texeira. En una búsqueda
cinco alemanas, seis francesas, cuatro españolas, dos ita- análoga, fueron enviados a Lisboa, en 1592, los herma-
lianas, y una inglesa (1606). Al morir Ortelius en 1598, nos Cornelius y Frederick Floutman. Portugal se hallaba
los Additamenta se habían enriquecido con unos cien entonces bajo el dominio español y los hermanos fueron
mapas, varios de ellos con adiciones; algunas de las encarcelados, pero al fin lograron salir del país con
planchas se habían enmendado o vuelto a grabar. Por veinticinco cartas náuticas del cartógrafo portugués
otra parte, las ediciones posteriores a 1579 contenían Bartolomeo Laso. Petrus Plancius, quien tuvo que ver
el Parergon, o sea una serie de mapas históricos que, a en el episodio de los Houtman, y contribuyó con un ma-
la larga, acabaron por constituir un atlas histórico, obra pamundi al Itinerario de Linschoten, desempeñó un
de Ortelius mismo. papel importante en la empresa de allegar esas cartas
Los cartógrafos de donde Ortelius sacó sus materia- para los navegantes holandeses. Plancius, teólogo y
les son la flor y nata de su tiempo, y su número nos ministro de la iglesia reformada, se convirtió gradual-
da una idea de la intensa actividad que se desarrollaba mente en experto en la ruta de las Indias y en navega-
en este terreno. En nuestro esquema histórico hemos ción. Durante algún tiempo abogó por el paso del
mencionado, o mencionaremos, algunos de los mapas noreste, y se le consultó sobre los preparativos para el
correspondientes: entre otros, podemos mencionar los viaje de Barentsz, en 1595. Sus opiniones se basan
mapas de Westfalia y Gelderns por Christopher Sehrot; sobre todo en un mapa de Pedro de Lemos, dibujado
de Flandes por Mercator; del ducado de Austria, Hun- probablemente en 1586 o más tarde, donde se rechaza-
gría, Tirol y Carintia por Wolfgang Lazius; de Italia ba la concepción de Mercator acerca de las regiones
y los distritos italianos por Jacopo Gastaldi; de Baviera árticas y se mostraba una ruta practicable, por el sep-
por Felipe Apiano; de Suiza por Egidius Tschudi; de tentrión, a las Indias. Habiendo fracasado en estos in-
Rusia y Tartaria por Anthony Jenkinson (publicado tentos boreales, concentró su atención en la ruta africa-
por primera vez en Londres en 1562) y los mapas de na y preparó las instrucciones de navegación para el
Inglaterra y Gales por Humphrey Lhuyd. Los originales segundo viaje holandés a las Indias Orientales, en 1598.
de muchos de estos mapas se produjeron con métodos Cuatro años más tarde, la Compañía Holandesa de las
análogos a los empleados por Felipe Apiano. Indias Orientales lo nombró su cartógrafo oficial. Publi-
Mercator declara específicamente que, en la recopi- có numerosas cartas, algunas de las cuales se han per-
lación de su mapamundi de 1569, utilizó cartas españo- dido, inclusive del Mediterráneo, con la proyección de
las v portuguesas que, durante varias décadas, siguieron Mercator, y trató de resolver el problema de determi-
siendo la única fuente cartográfica para gran parte nar la longitud observando la variación del compás.
del Nuevo Mundo v las Indias Occidentales. Cuan- Durante el siglo xvii se estableció el procedimiento
do, al romper con España, los holandeses iniciaron su de que los pilotos de vuelta del Oriente entregaran al
expansión marítima, recurrían a todos los medios posi- cartógrafo oficial sus cartas con las adiciones v enmien-
bles para obtener las mejores de estas cartas en beneficio das fruto de sus observaciones directas. El cartógrafo
de sus pilotos. tenía la responsabilidad de coordinar todos estos datos
En busca de direcciones v cartas de navegar, J. H. y de preparar mapas corregidos para los viajes siguien-
van Linschoten pasó cinco años (1583-8) en Goa, pu- tes. Se ha preservado una cantidad considerable de
blicando los frutos de su visita en su Itinerario, Ams- esas cartas manuscritas que atestiguan la actividad hidro-

144 MERCATOR , ORTELIUS Y SUS SUCESORES MIERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES 145
completas todas las inscripciones, y lo confirmó como menos exactitud que en los primeros. Con esta consi-
obra de Plan.-¡Lis (el mapa no lleva el nombre del autor). deración en mente, podemos estimar el mapamun-
En 1604, J. van den Ende volvió a grabar por com- di de Blaeu, de 1648, como la cumbre de la cartografía
pleto el mapa, introduciéndole algunas modificaciones. holandesa. En él se contienen las costas de Australia
Los principales cambios fueron la inserción de los des- septentrional y occidental, de Tasmania meridional y
cubrimientos de Barentsz en la zona de Novava Zem- de parte de Nueva Zelandia, exploradas por Abel Tas-
lva, una representación más detallada de la Guayana, man. Las costas de la China aparecen muy mejoradas
basada principalmente en el viaje de Sir \Valter gracias, sin duda, a las cartas holandesas, y empieza a
Raleigh, la inserción del estrecho de Davis, v enmiendas emerger algo que se aproxima ya a la verdadera forma
a la costa del Africa meridional v de América del Sur, de la costa continental situada al norte del Japón, gra-
de acuerdo con fuentes portuguesas y españolas. Se cias al viaje de Maerten Gerritsz Vries. Por lo que
añadieron también, insertos, mapas de estrechos y pasos toca al Ártico, está parcialmente representado Spitzber-
i mportantes. gen, y se bosquejan los litorales explorados por los
Es notable el hecho de que se haya creído conve- ingleses en las bahías de Baffin y Hudson y sus pro-
niente regrabar por completo un mapa tan grande, pero ximidades, si bien la orientación de la bahía de Baffin
sin duda la demanda contemporánea ele estas obras era es defectuosa.
muy_ grande. Al año siguiente, \V. J. Blaeu publicó Por otra parte, hay que conceder a Blaeu el crédito
un gran mapa general en dos hemisferios, con proyec- de haber abandonado el hipotético gran continente
ción estereográfica; Plancius publicó otro muy similar austral y las cuatro grandes islas que, según Mercator,
en 1607. Un año más tarde, Jodocus Hondius se ade- circundaban el Polo Norte. Como contrapartida de
lantó a su momento publicando un mapa con la pro- estos aciertos tenemos la orientación defectuosa del
yección de Mercator. Quizás a causa de que esta Amazonas y del Río de la Plata, y el haber caído ele
proyección no era popular y el público en general no nuevo en el error de dibujar a California como si fuese
la comprendía, en su siguiente mapamundi, de 1611, una isla. Error frecuente en este tipo de mapas era
volvió a los hemisferios de la proyección estereográfica. la excesiva extensión longitudinal asignada a los con-
Finalmente, la serie remató con el gran mapamundi tinentes, especialmente al Asia, lo cual se debía, en
de \V. J. Blaeu, de diseño similar, editado para conme- parte, a la autoridad ejercida por Tolomeo, aún en esta
morar la Paz de \Vestphalia que dio fin a la dilatada época, y en parte, a la ausencia casi total de observa-
guerra con España, en el año de 1648. Sin necesidad ciones fidedignas en lo relativo a la longitud. En el
de entrar en minucias, se pueden indicar ciertas carac- mapa de Blaeu, la mayor extensión longitudinal del
terísticas de estos mapas. Por regla general, utilizan el Africa se representa con una equivalencia aproximada
diseño hispano-portugués difundido por Plancius, al de 80°, es decir, con una exageración de 12° más o
cual se añadieron, progresivamente, los resultados de menos; al Asia, desde el Mediterráneo oriental, se asig-
las exploraciones y el trazado de cartas de los holande- nan 90° en lugar de 85°, y a la América del Sur
ses. Se prestaba poca atención a las regiones interiores, 55° en vez de 46°. En el mapa de Hondius de 1608,
i ncluso a aquellas sobre las cuales se disponía de da- las exageraciones eran todavía mayores (para el África
tos, ya abundantes, ya escasos. De este modo, sucedió casi 16° y para América del Sur nada menos que 27°);
que, aunque los ejemplares posteriores mejoraron los en cambio, el Asia, por una verdadera casualidad, se
contornos, a veces el interior estaba representado con halla representada casi correctamente. Es de anotar
146 MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES MERCATOR, ORTELIUS Y SUS SUCESORES 147
que Blaeu el Viejo, poco antes de morir, sabía ya que bliothek", en Zeits. Wissenschaftl. Geogr., 7, 1890,
se había exagerado mucho la longitud convencional 379.
asignada al Mediterráneo. A pesar de tan graves defec- Keuning, J., Petrus Plancius; theolog en geograaf, 1552-1622,
tos, el mapa ofrece un perfil reconocible de los con- Amsterdam, 1946.
tinentes, y a decir verdad no eran de esperarse grandes "The history of an atlas: Mercator-Hondius", en Imago
progresos ulteriores sin haber antes logrado un avance Mundi, 4, 1948, 37.
Wagner. H. G., "Mercator und die ersten Loxodromen auf
radical en las técnicas, sobre todo por lo que hace a Karten", en Ann. Hydrogr. u. Marit. Meteorol., 1951,
la determinación de la longitud. Hay otro aspecto de 299.
estos mapas que conviene poner de relieve: su elevada Wieder, F. C., Monumenta cartographica; vol. 2, Petrus
calidad técnica y artística, que muy bien puede haber Plancius, Planisphere, 1592; vol. 3, Johannes Blaeu,
sido su mérito principal a los ojos de los contemporá- Mapamundi, 1648; La Haya, 1 926-8.
neos. No hay duda de que uno de los principales
objetivos de sus editores y grabadores era sobrepasar a
los rivales en este respecto. Las superficies están cu-
biertas de rosas de los vientos, tipos de naves, esce-
nas de vida exótica, instrumentos de navegación, etc.,
cte., todo ello dibujado con esmero y primor y sin que
los diseñadores pusieran coto a su imaginación. Pero
el arte de los grabadores se desplegaba especialmente
en los letreros. Las letras itálicas de Hondius no fue-
ron superadas jamás. Por razón de su contenido, estos
mapas eran, virtualmente, enciclopedias de geografía
contemporánea, y coronan en forma justa y digna el
siglo de la supremacía holandesa en el arte cartográ-
fico.

BIBLIOGRAFÍA
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die Geographen unter semen Nachkomen", en Peter-
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Heyer, A., "Drei Mercator-Karten in der Breslauer Stadtbi-

REFORMA CARTOGRAFICA EN FRANCIA 149

del meridiano hasta que, en 1718, corría desde los


Pirineos hasta Dunquerque; 3) los primeros intentos
IX de hacer un nuevo mapa de Francia ajustando los
levantamientos existentes (complementados con obser-
LA REFORMA CARTOGRÁFICA EN FRANCIA vaciones sobre la latitud y la longitud) con el meridia-
no de París; 4) el reconocimiento sistemático de todo el
En el siglo xvii, la necesidad de ensayar nuevas hipóte-
país, de novo, sobre la base de un sistema completo de
sis sobre el universo físico fomentó el deseo de fijar triangulación, que dio por resultado el célebre levanta-
con exactitud las dimensiones y la forma de la Tierra, miento cartográfico Cassmi, por cuya necesidad abogaba
lo cual se hizo factible gracias a la invención de instru-
mentos más precisos para hacer las observaciones Picard ya desde 1681.
necesarias. Entre dichos instrumentos figuraban el
telescopio, el reloj de péndulo y las tablas logarítmicas.
El primer paso fue la medición de un arco de la super-
ficie terrestre, lo cual, no obstante ser una operación
geodésica, contribuyó eventualmente al adelanto de la
cartografía.
El primer intento de cierto valor por determinar
la longitud de un grado, de esta manera, fue obra de
Snellius, en Holanda, en el año de 1615, pero fue en
Francia donde por vez primera se llevó a cabo la ope-
ración con una cierta exactitud. En este último país
hubo, durante la última mitad del siglo xvii, una ex-
traordinaria actividad científica patrocinada por el "Rey
Sol", Luis XIV, y la Real Academia de Ciencias, fun-
dada en 1666. En Francia, uno de los primeros estados
europeos que tuvo una organización predominantemen-
te centralista, existía una creciente demanda de mapas
y cartas, a la que iba aunada la convicción de que sólo
se podría satisfacer trabajando con criterios rigurosamen-
te científicos. Los mapas no solamente eran necesarios
para las operaciones militares, sino también para orga- Francia, según la "Carte de Prance corngee... sur res ousei-
nizar debidamente el extenso sistema de caminos, fo- vations de NIAI. de l' Académie des Sciences", 1693, que
mentar los recursos internos -meta de hombres como muestra la posición revisada del litoral.
Colbert- y promover en general el comercio en el
Las cuatro generaciones de la familia Cassini con-
interior y con el extranjero.
tribuyeron a esta labor de manera notable. El primero
Las etapas sucesivas en la factura del nuevo mapa
de Francia fueron como sigue: 1) la medición de un de ellos, Jean Dominique, quien fue invitado en 1669
para trabajar en el observatorio de París, ayudó a de-
arco del meridiano de París, por el abate Picard, 1669- terminar el meridiano, pero su más grande servicio a
70, mediante una cadena de triángulos; 2) la extensión
148

150 REFORMA CARTOGRAFICA EN FRANCIA REFORMA CARTOGRAFICA EN FRANCIA 151


la cartografía consistió en haber perfeccionado un mé- no central, y la distancia a lo largo del gran círculo
todo para determinar la longitud por la observación de con la posición que corta el meridiano en ángulo recto.
los movimientos de los satélites de Júpiter, perfeccio- Los nuevos datos se incorporaron en 1744, en la
namiento de gran importancia por lo que se refiere Nouvelle carte qui comprend les principaux triangles
al método de los eclipses lunares, aunque había un qui servent de fondement d la description géométri-
error probable de un kilómetro. Cumplidos los prime- que de la France. Cassini de Thury había logrado que
ros trabajos sobre el meridiano, se resolvió aplicar los cl gobierno apoyara el proyectado mapa topográfico de
nuevos métodos a la rectificación del mapa de Francia, acuerdo con el método mencionado, empezando la
y Picard, j unto con otros topógrafos, inclusive La Hire, obra, con cargo a los fondos públicos, en 1747. Sin
conocido también por su proyección, fueron enviados embargo, nueve años más tarde, el apoyo se suspendió
para estudiar las costas. En 1684, La Hire presentó a debido a graves desembolsos de carácter militar. Al
la Academia un mapa con los resultados conseguidos, momento, Cassini, sin dudarlo un instante, asumió
que más adelante se publicó con el título de Carte de valerosamente la responsabilidad total del levantamien-
France corrigée par Ordre du Roi sur les observations to. Se le confirió la autoridad para formar una sociedad
de Mrs. de l'Académie des Sciences, 1693. En el mapa de financiamiento, obtuvo la ayuda necesaria, en parte
se veían simultáneamente el perfil anterior de las costas con varios Estados Generales de provincia que aprecia-
y el nuevo, con el resultado de que el extremo occiden- ban el valor de poseer mapas exactos de sus territorios,
tal de Francia se movió un grado y medio de longitud y llevó la tarea casi hasta el fin. En el momento de
hacia el oriente, en relación con el meridiano de París, morir, en 1784, sólo quedaba por publicar la parte
mientras que el litoral sur se movió aproximadamente correspondiente a Bretaña. Por último, después de ha-
medio grado hacia el norte. Se cuenta que este mapa berse suspendido durante el período revolucionario, el
arrancó de labios de Luis XIV la frase de que el levan- estado se hizo cargo de la obra y la completó en 1818.
tamiento topográfico le había costado más territorio En 1783, Cassini publicó su Description géométrique de
que una campaña desafortunada. la France, con detalles completos del trabajo.
El segundo Cassini, Jacques, comprendiendo que La mejora de los instrumentos había contribuido en
cualquier intento por ajustar levantamientos anárqui- grado sumo a levantar la calidad del diseño de mapas.
cos al meridiano de París tendría que dar resultados Los semicírculos horizontales graduados, hechos de la-
poco satisfactorios, se convirtió en el abogado de la tón, fueron dotados de alidadas telescópicas, mientras
triangulación completa del país y, en unión de su hijo, que, gracias a los micrómetros, fue posible observar
César François Cassini de Thury, empezó a poner ma- ángulos con exactitud considerable. A veces, a manera
nos a la obra en 1733. La espina dorsal de la triangu- de señales, se empleaban fanales o luces. Los detalles
lación sería el meridiano "verificado" de París. A lo topográficos se trataban en forma más sumaria: aun-
largo de éste, a intervalos de 60,000 toesas (algo más que los "ingénieurs géographes", utilizaban comúnmen-
de un grado de latitud) se tiraron perpendiculares geo- te la plancheta, el cuerpo de topógrafos militares en-
métricas hacia oriente y poniente, a partir de las cuales cargados de ejecutar para Cassini las triangulaciones
se fijaron las posiciones de las ciudades y otros puntos menores, dibujaba los detalles a ojo o los calculaba
relevantes. Éste fue el origen de la proyección que hoy por pasos, elaborando más tarde los datos en la oficina.
día lleva el nombre de Cassini, y en la cual las coorde- Con frecuencia se conformaba con indicar los declives
nadas de un punto se dan con referencia a un meridia- con las letras D o F ("douce" o "forte").

152 REFORMA CARTOGRAFICA EN FRANCIA REFORMA CARTOGRÁFICA EN FRANCIA 153


Ya completo, el mapa de Cassini constaba de 182 peral Roy para que cooperara en la triangulación
hojas (88x55.5 cms . ) La escala era de 1:86,400. del Canal, en 1787, con lo que allanó el camino
Corno estilo se basaba en un mapa de la región de que condujo a la fundación de la Oficina Topográ-
París hecho en 1678, durante los primeros días de la fica Militar.
determinación del meridiano, por Du Vivier, y grabado Habiendo examinado la historia del levantamiento
por F. de la Pointe. La ejecución es sumamente cui- cartográfico Cassini, ahora examinaremos los progresos
dadosa, causa un efecto general de limpieza y orden; conseguidos por la cartografía de Francia en general.
se destacan los caminos principales que conducen a El método seguido por J. D. Cassini para determinar la
París y cada uno lleva su nombre; se dan los planos de longitud no tardó en emplearse fuera de Francia para fi-
las ciudades más grandes, y se usa una gran variedad j ar posiciones. Con la intención de mejorar, sobre todo,
de símbolos para señalar los centros habitados más pe- las cartas de navegación, a partir de las últimas décadas
queños, las iglesias, los molinos de viento e hidráulicos, del siglo xvii se enviaron observadores a varios países de
los patíbulos y otras obras de mano del hombre. Des- Europa, Guayana Francesa, las Indias Occidentales, Áfri-
tacan los bosques, con los senderos minuciosamente tra- ca, y Asia meridional y austral, donde andando el tiempo
zados, así como también las residencias de los nobles, se obtuvieron valores extraordinariamente exactos. Por
con los nombres de sus propietarios. Sólo en la repre- ejemplo, gracias a las observaciones de Richer, se de-
sentación del relieve fracasa el mapa decididamente. terminó la longitud de Cayena con tina diferencia de
En las zonas de poca altitud, los ríos y corrientes se un grado respecto de su verdadero valor. Los primeros
representan como fluyendo en el fondo de estrechos resultados permitieron a J. D. Cassini dibujar en 1682,
valles con los bordes sombreados, y sólo se ve aquí y en un piso del observatorio de París, su famoso planis-
allá una que otra montaña aislada; por tanto, el efecto ferio donde incorporaba cuarenta determinaciones. Más
general es de una vasta meseta plana cortada por valles tarde, este planisferio se grabó con el título de Plan.is-
semejantes a cañones. Por lo que se refiere a las regio- pherurn terrestre, del que se conoce una edición
nes más accidentadas, como el sur y el sureste, el de 1694. Las nuevas observaciones sirvieron también de
resultado es todavía menos satisfactorio; el terreno se base a una colección de cartas, hechas con la esca-
representa bajo la forma de dos o tres ringleras, con l a de Mercator, que comprendían las costas occidentales
cl sombreo consabido, y largas líneas de crestas que de Europa, desde Noruega hasta España; fue ésta Le
asumen el aspecto de estrechas bandas blancas. A ello Neptune françois, ou Atlas nouveau des cartes mari-
se debe que el relieve de regiones muy extensas aparez- nes. . . Revue et mis en ordre par les Sieurs Pene, Cas-
ca, en conjunto, curiosamente descoyuntado. Sin em- sini et autres, París, 1693.
bargo, téngase presente que por muchos años no hubo El hombre que puso esta nueva obra al alcance del
suficientes determinaciones de altitud, por lo que los público, y que al hacerlo llevó a efecto lo que se ha
relieves no se podían representar con exactitud. denominado la "reforma de la cartografía", fue Gui-
A pesar de sus defectos, el mapa es un extraordi- llaume Delisle (1675-1726). Guillaume era hijo de
nario monumento en la historia de la cartografía, y tuvo Claude Delisle, célebre profesor de historia y geografía,
mucha influencia en muchos países. No fue sino hasta a quien sin duda su hijo debió muchas enseñanzas
medio siglo más tarde cuando la Oficina Topográfica y asistencia en sus primeras empresas. El hijo ade-
Militar inició en Bretaña un levantamiento análogo. más tuvo la fortuna de estudiar astronomía con Cassini
Por iniciativa de Cassini de Thury se comisionó al ge- en la Academia, a la que se incorporó como socio en

1 54 REFORMA CARTOGRAFICA EN FRANCIA
1718. En 1700, Delisle empezó a trabajar como reco-
REFORMA CARTOGRAFICA EN FRANCIA 155
de las antiguas unidades de longitud. Careciendo de
pilador y editor de mapas, y por todo el resto de su capital, lo que no le permitía asegurarse la asistencia
i da fue el cartógrafo más avanzado y gozó de una
de grabadores hábiles, los mapas de Delisle no se dis-
gran reputación internacional. En sus mapas y esferas
N

tinguen por su ejecución, pero en cambio están libres


siguió con discernimiento los progresos realizados en
de los monstruos míticos y otros recursos con que los
la labor de la Academia. Entre sus primeras produc-
antiguos cartógrafos solían esconder su ignorancia, o
ciones está el Mappe-Monde Dressée sur les observa-
atraer el ojo de los clientes. También en este respecto,
tions de Mrs. de l' Académie Royale des Sciences, 1700,
Delisle representa la transición hacia el mapa moderno.
un mapa en dos hemisferios, hecho con proyección
Su producción total no fue muy numerosa, y consta
estereográfica, que mejoraba el Planispherum terrestre, niás o menos de 100 mapas, en contraste con lo que
y del que se publicaron periódicamente (por ejemplo, sucede con otros editores de mapas del siglo xvii, y
1724, 1745) versiones corregidas. Comparado con un buena parte de sus trabajos se ejecutó como com-
mapa moderno, el perfil de los continentes parece muy plemento de obras de viajes o topográficas, pues se con-
fiel a la realidad. El Africa, sobre todo, está muy bien sideraba que éstas ganaban en distinción con un mapa
trazada y situada correctamente en latitud y longitud.
de Delisle.
También América del Sur está bien colocada aunque, Según parece extendió la simplicidad de su estilo
cono en el caso de América del Norte, se le ha atri- a la representación del relieve; y a decir verdad tenía
buido una exagerada extensión en longitud. La región razón en protestar contra algunos estilos que se usaban
principal para la que es más notable la falta de datos para dibujar montañas -que solían considerarse como
es cl Pacífico del Norte, donde aún no se coloca Yeso de valor ornamental para los mapas-, así como en lo
( Hokkaido) aparte de la masa continental, además de que se refiere al principio fundamental que sostenía a
que el cartógrafo sigue aceptando ideas como la mítica este respecto:
"Compare Land" y el "Estrecho de Anian".
Pero, si va para entonces se conoce con notable Una de las mayores exigencias que se hacen a los
precisión la conformación de los continentes, el inte- geógrafos es que se indiquen con claridad los ríos y
rior de todos ellos, menos Europa, está construido a las montañas, porque éstas son las fronteras naturales
base de semiverdades, fantasías y tradiciones. Al tro- que nunca cambian, y que de manera natural conducen
pezar con este problema, Delisle volvió a apartarse de al descubrimiento de verdades geográficas.
los caminos trillados porque se mostró dispuesto a reco- Los perfeccionamientos iniciados por Delisle fueron
nocer -mediante "claros en el mapa"- las limitacio- continuados y ampliados considerablemente por J. B.
nes de los conocimientos de su tiempo. Por ejemplo,
Bourguignon d'Anville (1697-1782), cuyo talento y
por lo que respecta al África, abandonó el sistema de mayor mérito residía en la evaluación y correlación crí-
lagos centrales que los cartógrafos habían heredado del
tica de fuentes topográficas anteriores y su concilia-
siglo xvi, y dibujó el ramal mas importante del Nilo ción con las observaciones contemporáneas. En lo
como arrancando de Abisinia. También en otros respec- esencial era un estudioso de gabinete, que trabajaba a
tos hizo gala de idéntico espíritu crítico. Como muchos base de textos escritos -que cotejaba con los mapas
datos -sobre todo en lo tocante al Asia- se apoyaban
existentes-, y expresaba cartográficamente sus conclu-
en la autoridad de los autores griegos y latinos, dedicó
siones. No viajó nunca más allá de los alrededores de
mucho tiempo y esfuerzos a investigar los equivalentes
París. Su vasta colección de materiales cartográficos

REFORMA CARTOGRAFICA EN FRANCIA 157


la superficie de la península en razón de "varios miles
156 REFORMA CARTOGRAFICA EN FRANCIA
(de 10,000 a 12,000 piezas) era famosa. Adquirida de leguas cuadradas"; más adelante, las observaciones
por el gobierno francés poco antes de su muerte, se geodésicas llevadas a cabo en los estados de la Iglesia,
guarda actualmente en la Biblioteca Nacional de París. por orden del Papa Benedicto XIV, confirmaron de
Tan grandes eran su habilidad e industria que pronto manera sorprendente la exactitud de sus deducciones.
ganó fama internacional como cartógrafo en una época Los mapas continentales fueron los más notables
en que el saber clásico aún dominaba el mundo del que elaboró D'Anville: América del Norte, 1746; Amé-
saber. De hecho, D'Anville fue el último y quizás el rica del Sur, 1748; Africa, 1749; Asia, 1751; Europa,
más grande de los personajes que, a partir del Renaci- en tres hojas, 1754-60; y un mapamundi general en dos
miento, siguieron este proceder, siendo, probablemente, hemisferios, 1761. La forma y situación de los conti-
cl que lo llevó hasta sus límites extremos. Fue uno nentes, por derivarse de los mismos datos, diferían poco
de los primeros en estudiar las obras de escritores orien- de los de Delisle; su mérito reside en la manera como
tales en busca de detalles de los países de Oriente. Un trata los interiores. Pornicho
ejemplo, en el mapa del África,
mayor grado de exactitud no era posible, como no fuese D'Anville supera por a Delisle por lo que se
explorando y estudiando directamente el interior de los refiere a eliminar topografías convencionales y ficticias,
continentes. y su versión se mantuvo hasta que los grandes viajes
La Compañía de Jesús fue la primera en darle el del siglo xix inauguraron una nueva época en la carto-
espaldarazo al encargarle que preparara para su publi- grafía africana. D'Anvillc hizo suyo cl concepto de que
cación los levantamientos topográficos de las provincias el Nilo Azul, que empieza en el altiplano abisinio, no
de la China, donde habían trabajado miembros de la es el ramal más importante del Nilo, lo cual es verdad.
orden desde fines del siglo xvii. En muchos casos, estos Resistiéndose a romper del todo con las ideas de To-
levantamientos se habían hecho sobre la base de obser- lomeo, representó el río principal como brotando de dos
vaciones astronómicas para fijar las posiciones, pero en lagos en las montañas de la Luna, a 5° de latitud norte
otros se trataba simplemente de mapas de caminos. y unos 27° 30' de longitud este. La curva hacia el
Gracias a estos mapas, Europa occidental se formó por norte del Níger está dibujada como es debido, pero
primera vez una idea bastante exacta y amplia de la se extiende 3° de más hacia el norte; además, el río
geografía de una gran parte del Asia oriental. Con ayu- está truncado hacia el oeste. Por el este se conecta con
da de esos mapas parciales, D'Anville recopiló un mapa lo que según parece quiere ser cl lago Chad. En una
general del imperio de la China. Los mapas, cuarenta y nota, declara D'Anville que existían razones para supo-
seis en total, en sesenta y seis hojas, acompañaban una ner -contrariamente a la opinión general- que el
Description géographique hecha por J. B. du Halde en gran río corría de oeste a este. Por lo demás, con
base a los informes de los jesuitas; más tarde se editaron la excepción del norte, sólo se han trazado pormenores
en Amsterdam con el título de Nouvel Atlas de la con relación a las zonas costeras.
Chine, 1737. En 1738-41 apareció una traducción in- Otra obra célebre fue su mapa de la India publicado
glesa de Du Halde con versiones de los mapas. En este en dos hojas, en cl año de 1752, el mejor sobre el
atlas D'Anville trabajó como recopilador; pero fue en subcontinentc antes del trabajo del mayor James Ren-
su mapa de Italia, 1743, donde, apoyándose en un estu- nell y el levantamiento topográfico de la India.
dio crítico de los itinerarios y las medidas de longitud D'Anvillc fue editando mapas revisados a medida
romanas, puso de manifiesto la eficiencia de su método que llegaban a sus manos noticias de las exploraciones
general de trabajo. El resultado de ello fue que redujo

158 REFORMA CARTOGRAFICA EN FRANCIA REFORMA CARTOGRÁFICA EN FRANCIA 159


contemporáneas. En 1761 los mapas se publicaron en 1674), inventó uno de los métodos más eficaces para
1
forma de atlas, al que siguieron reediciones corregidas expresar el relieve. En sus mapas de los cantones suizos
hasta los primeros años del siglo xix. Prestaba gran trató de mostrar la superficie de la tierra como vista
atención a la calidad del dibujo y el grabado -los le- desde arriba, señalando los pliegues y hondonadas con
treros son claros y atractivos- y, en este respecto, sus sombra y dejando sin tocar las zonas altas. Su exce-
mapas son muy superiores a los de Delisle y la mayoría lente oficio, así como su profundo conocimiento directo
de los productos de su tiempo. Pero acaso su más im- del país, se aunaron para producir un efecto plástico
portante contribución a la cartografía sea el grado de en verdad notable, aunque sólo pudo expresar las dife-
fidelidad con que puso en práctica su propio precepto: rencias relativas, y no las absolutas, de altitud. No hay
Détruire des fausses opinions, sans même aller plus duda que su método no fue adoptado en general debido
loin, est un des moyens qui servent au progrès de nos a la falta de datos suficientes. Durante todo el siglo
connaissances. siguiente, cuando menos, la representación del relieve
La labor de D'Anville fue proseguida por su yerno, quedó confinada en general al sombreo de las laderas
Philippe Buache, quien colaboró al desarrollo de tma de los valles, a una distancia más o menos uniforme de
técnica más satisfactoria para representar el relieve en los ríos. Este estilo se emplea, por ejemplo, en el
los mapas topográficos, problema que ocupaba mucho mapa de los alrededores de París hecho por miembros
las inteligencias de su tiempo. En los primeros ma- de la Academia de Ciencias y grabado por La Pointe
pas, las colinas y las montañas, apenas diferenciadas, so- en 1678. Incluso en las hojas del mapa Cassini, setenta
lían representarse de perfil, a veces con sombra por un años más tarde, no se había logrado ningún adelanto,
lado. Estos símbolos eran llamados con frecuencia "to- y el efecto es muy inferior al logrado por Gyger.
peras" o "pilones de azúcar". El paso decisivo se dio bién esta práctica debe haberse desprendido el mé-
cuando, en vez de representar las cadenas de colinas o las todo de representar el relieve por medio de normales
montañas como accidentes separados y aislados se pasó o trazos en dirección del mayor declive, conocido tam-
a configurar la superficie como un todo integral. Como bién ahora como sombreado topográfico. El principio
uno de los primeros ejemplos interesantes podemos se elaboró y perfeccionó en el curso del siglo xviii para
mencionar, a este respecto, el mapa del valle del Rin satisfacer las exigencias de los comandantes militares.
superior en el Tolomeo de Estrasburgo de 1513. Ahí . G. Lehman, por analogía con las sombras que produ-
las escarpas de los valles aparecen sombreadas, y los ce una luz cenital, propuso la teoría de que mientras
valles tributarios están "cavados" en el altiplano que, mayor fuera la inclinación de la superficie con respecto
con todo, muestra una superficie uniforme de nivel. al horizonte, más cargado debía ser el trazado, y pre-
En países como Suiza, los primeros intentos tuvieron paró una escala sistemática del espesor de los trazos.
más bien el carácter de dibujos en perspectiva oblicua. Sin embargo, el sombreado de normales tiene varios
A medida que adelantaba la ciencia topográfica se empe- defectos; si se ejecuta con excesivo primor e intensidad
zaron a hacer esfuerzos por representar las zonas efec- oscurece gran parte de los demás pormenores del mapa,
tivamente ocupadas por una cordillera. Esta circuns- y, por sí mismo, no puede expresar ningún valor abso-
tancia, al combinarse con el perfil, producía un efecto luto de la diferencia de elevación entre dos puntos.
tridimensional.
El cartógrafo suizo Hans Konrad Gyger (1599- 1 Véase \Veiss , L., Die Schweiz au! alten Karten, 1945, pp.
107-66.

160 REFORMA CARTOGRAFICA EN FRANCIA REFORMA CARTOGRAFICA EN FRANCIA 161


Por otra parte, si no hay referencia a otros accidentes, la construcción de canales, y, por tanto, es muy probable
es difícil distinguir entre elevaciones y depresiones. que los ingenieros encargados de su construcción ha-
En general, actualmente se resuelve el problema por yan descubierto el principio por cuenta propia, de la
medio de las curvas de nivel, es decir, una línea que misma forma como lo hizo Charles Hutton en 1777,
recorre todos los puntos de igual altitud o cotas. A cuando buscaba un método que le permitiera determi-
diferencia del método anterior, las curvas de nivel co- nar la masa de Schiehallion, tma montaña de Escocia.
rren a lo largo del declive v no cuesta abajo. Su origen Su aplicación general a grandes regiones se retardó por
es algo oscuro. Una de las líneas de contorno más causa de la escasez de datos, si bien Cassini y otros
obvias es la de la alta o la baja marca, y por tanto no habían calculado algunas alturas mediante el método
es de sorprender que se hayan utilizado en Holanda de triangulación y el barómetro. El primer mapa in-
antes que en ninguna otra parte, en un principio para glés que incluía algunas alturas parece haber sido la
mostrar la configuración del fondo del mar. Los son- Physico-choro,raphical chart de Kent, por Christopher
deos de costas y estuarios son bastante comunes en las Packe, 1743. Packe obtuvo sus altitudes mediante la
cartas del siglo xvi, donde se marcan los bancos por comparación de lecturas barométricas." Las alturas de
medio de líneas discontinuas. No se necesitaría mucho lugares se usaron con frecuencia antes de fines del siglo
para aplicar estas líneas a las zonas de sondeo, con xviii, por ejemplo, en el Atlas de la Suisse de Mayer,
objeto de indicar la profundidad del agua, como parece 1796-1802.
que se hacía a principios del siglo xviii, época en que Uno de los primeros ejemplos del empleo de las
el número de las operaciones de este género había curvas de nivel para una zona extensa fue el mapa de
aumentado grandemente. Dupain-Triel, La France considerée dans les differentes
En un mapa del estuario de Merwede (1729), N. hauteurs de ses plaines. Este mapa pretendía presentar
S. Cruquius, ingeniero holandés, mostraba las profun- a Francia contorneada a intervalos de diez toesas (unos
didades sirviéndose de líneas de sondeos iguales referi- 18 metros), pero la representación está muy influída
dos a un dato común. Poco después, Philippe Buache por las ideas del autor acerca de las relaciones ordena-
dibujó un mapa batimétrico del canal de la Mancha, das que deben guardar montañas y llanuras. En esa
con curvas submarinas de nivel a intervalos de diez fecha no se había practicado ninguna nivelación general,
brazas, pero el mapa no se publicó en las Memorias pero de todos modos se da una serie de alturas, algunas
de la Academia de París hasta 1753. En 1737, había de las cuales con una considerable exactitud, especial-
presentado a la Academia una carta de Fernâo da mente la del monte Blanco. Además, el mapa com-
Noronha con curvas submarinas de nivel, acompañada prendía una sección vertical de Francia. Dupain-Triel
de una sección vertical a través de un banco situado perfeccionó sus métodos y abogó por su adopción en la
frente a la costa. Como, al mismo tiempo, estaba en- enseñanza, en su obra Méthodes nouvelles de nivelle-
cargado de ciertas operaciones de nivelación en París, ment, 1802. De esta manera, hacia principios del siglo
debe haber advertido la aplicabilidad del método de xix, el método empezaba a difundirse y, con la inicia-
los planos de nivel a las superficies terrestres. Sin em- ción de los grandes levantamientos cartográficos nacio-
bargo, la primera aplicación del método suele atribuirse nales de las décadas siguientes, su empleo se generalizó.
a Milet de Mureau, quien hacia 1749 empleaba líneas En el "Handatlas" de Stieler, 1820, se dio otro
de igual altitud en sus planos de fortificaciones. 2 Campbell, Eila M., "An English physico-chorographieal chart",
El siglo xviii fue un período de gran actividad en en Imago Mundi. 6, 1949, 79.

162 REFORMA CARTOGRAFICA EN FRANCIA


paso adelante en la representación del relieve consis-
tente en teñir las superficies situadas entre sucesivas X
curvas de nivel mediante una escala determinada de
colores. Esta subdivisión hipsométrica permite formar- LA CONTRIBUCIÓN DE LOS INGLESES EN EL
se rápidamente una idea del relieve de una amplia zona. SIGLO XVIII
El valor del método de las curvas de nivel reside en
el hecho de que, a diferencia del sombreado por nor- En el presente esquema histórico no cabría un estudio
males, permitió determinar con exactitud considerable pormenorizado de la contribución inglesa a la cartogra-
la altitud de un punto determinado, pues las alturas fía antes del siglo xviii. En los trabajos de Sir George
entre los niveles se pueden estimar con la práctica. Fordham, cl Dr. Edward Lynam y el profesor E. G. R.
Sin embargo, no siempre deja que el observador se haga Taylor, se expone la obra de hombres tales como George
una idea rápida del relieve y, por otra parte, no registra Lily, Christopher Saxton, Norden, Speed, Ogilby y
los accidentes topográficos menores que quedan entre John Adams. En segundo lugar, la materia central de
las curvas de nivel. Por consecuencia, es frecuente nuestra exposición es la evolución general de los mapas
que se emplee este método combinado con el sombrea- y la cartografía, y en verdad no se puede afirmar que,
do topográfico o de las alturas. En 1931, en la quinta por muy importante que haya sido la aportación inglesa
edición del mapa (del relieve) de Una Pulgada de la en los siglos xvi y xvii, haya estado a la cabeza del
Oficina Topográfica Militar se emplearon todos estos progreso técnico. En general, los ingleses se limitaron
métodos. a seguir frecuentemente, con un retardo considerable,
a sus contemporáneos de Portugal, Italia, los Países
Bajos y Francia.
BILOGRAFÍ Se supone que Saxton empleó los mé-
todos de Gemma Frisius, y, en gran parte, la gracia
Cassini de Thury , C. F., Description géométrique de la Fran- de sus mapas de los condados se debe al arte de sus
ce, París, 1783. grabadores flamencos. Los mapas de Sanson y Delisle
Drapeyron, L., "Enquête sur la première grande carte topo- fueron industriosamente copiados por editores ingleses
graphique, celle de France par C. F. Cassini de Thury", como William Berry, mientras que los topógrafos que
en Rept. 7th. Internat. Geogr. Congress, 1899, vol. 2, en el siglo xviii ganaron con sus mapas los premios
pp. 897-920. ofrecidos por la Real Sociedad de Artes, no eran supe-
Fordham, Sir H. G., Some notable surveyors and map-makers
of the sixteenth and eighteenth centuries, Cambridge, riores a los hombres que estaban produciendo el mapa
1929. Cassini en. Francia.
Goblet, Y. M., "France: L'évolution de la cartographie topo- Naturalmente, había excepciones a esta generaliza-
graphique", en Catalogus mapparum..., Varsovia, 1933. ción. La magnífica esfera Molyneux, de 1592, la pri-
Perrier, G., Petit histoire de la géodesie, París, 1939. mera hecha en Inglaterra por un inglés, no fue superada
Sandier. C., Die Reformation der Kartographie um 1700, Mu por ninguna otra de su tiempo. Edward Wright con-
nich, 1905. tribuyó en forma destacada a la proyección de mapas
Wolkerhauer, W., "J. B. Bourguignon d'Anville", en Deut. al elaborar matemáticamente la fórmula de la proyec-
Rundschau f. Geogr., vol. 19, 1897.
ción de Mercator. El exiliado Sir Robert Dudley fue
el primero que aplicó esta proyección en las cartas de
su muy difundido Arcano del mare ( Florencia, 1646).
163
164 CONTRIBUCIÓN INGLESA EN EL SIGLO XVIII
CONTRIBUCIÓN INGLESA EN EL SIGLO XVIII 165
Tampoco debemos olvidar los trascendentales trabajos
de Newton en astronomía y geodesia, que tanto influyea cidos en el diseño de instrumentos; John Hadley había
ron en el desenvolvimiento de la cartografía. De todas mejorado el cuadrante introduciendo espejos reflecto-
maneras, en general, la cartografía británica no alcanzó res; 1 y se estaban obteniendo mediciones más exactas
la altura de la de otras naciones sino hasta fines del gracias al empleo de la escala vernier. Mientras tanto,
siglo xviii. En panorama tan pobre, el mejor técnico John Harrison se dedicaba a diseñar y construir un cro-
de las primeras décadas fue quizás Herman Moll, un nómetro suficientemente fuerte y preciso como para
holandés que se estableció en Londres poco antes de que se pudiera determinar la longitud mediante la dife-
1682. Sus muchos mapas son bastante pobres en cuan- rencia entre la hora local y la hora señalada por el
to a diseño, y rudimentarios por lo que toca a la calidad cronómetro para un determinado meridiano. Posterior-
del grabado, pero en cambio se esforzó por mantenerse mente, Harrison recibió en 1772 el premio ofrecido
al tanto de los adelantos conseguidos en el continente. por el Parlamento "a la persona o personas que descu-
En 1738, John Green se lamentaba de las tristes bran la longitud". El capitán Cook, en sus segundo y
condiciones en que había caído la ciencia, y decía que tercer viajes, empleó uno de estos cronómetros que le
el arte cartográfico había caído completamente en ma- dio resultados extremadamente precisos. Este método
nos de los grabadores que se copiaban unos a otros sin de "transporte de cronómetros" fue sustituido luego,
freno ni recato. Aquellas "manos ignorantes o merce- por el de las distancias lunares.
narias" que llegaban a posesionarse de materiales ori- Aunque en un principio estos instrumentos se em-
ginales, los ocultaban celosamente a sus competidores. plearon en la navegación y los levantamientos hidro-
A semejante manera de conducirse atribuía "la poca gráficos, no debe olvidarse que los exploradores del siglo
estima, o, más bien, el profundo desprecio en que se siguiente usaron todos el sextante (perfeccionamiento
tienen aquí los mapas". Green en persona hizo algunos del cuadrante) y el cronómetro en sus levantamientos.
esfuerzos por remediar la situación, en parte en su cali- Por aquél entonces apareció, ya con los rasgos esen-
dad de empleado de Thomas Jeffreys, pero la primera ciales que tiene ahora, otro instrumento: el teodolito,
contribución importante de Inglaterra se hizo perfec- descendiente del polymetrum inventado en el siglo xvi.
cionando instrumentos que resultaron muy útiles para Con la invención de su máquina de graduar, en 1763,
mejorar, en primer término, las cartas hidrográficas y, Jesse Ramsden resolvió el problema de dividir exacta-
después, los mapas. mente el círculo de bronce, y luego dedicó varios años
En el siglo xviii, los adelantos fundamentalísimos a trabajar en su teodolito. El teodolito consistía en un
en matemáticas y astronomía iniciados por Sir Isaac círculo horizontal de bronce con un diámetro de 91
Newton empezaron a fructificar gradualmente. Los centímetros, donde con ayuda de micrómetros se podían
movimientos de los astros se determinaron de manera hacer lecturas de hasta un segundo. La pínula de los
tal, que se podían predecir con exactitud para largos primeros modelos fue sustituida por un telescopio
períodos, publicándose anualmente en el Nautical Al- de movimiento libre sobre el plano vertical del instru~
manac, a partir de 1767 más o menos. Con auxilio mento. Este teodolito era sin duda pesado y estorboso,
de tablas lunares se perfeccionó el método de determi- pero también era el instrumento más eficiente para
nación de la longitud mediante las distancias lunares, observar ángulos en topografía; a través de modifica-
con una aproximación de un grado. A esta precisión ciones graduales acabó por convertirse en el instrumento
contribuyeron también los perfeccionamientos introdu..
1 El método había sido descrito antes por Sir Isaac Newton.

I>
166 CONTRIBUCIÓN INGLESA EN EL SIGLO XVIII CONTRIBUCIÓN INGLESA EN EL SIGLO XVIII 167

exacto y fácil de transportar que es hoy. Se empleó por mapas eran "en su mayor parte una recopilación de
primera vez en la triangulación de Inglaterra y Francia conjeturas". El progreso de la colonización, la organi-
efectuada en 1787, y más tarde en los levantamientos zación de las colonias, y, sobre todas las cosas, la riva-
practicados por la Oficina Topográfica Militar en In- lidad entre franceses e ingleses, creó una demanda de
glaterra y la India. mapas generales con mayor exactitud, e hizo que los
Los primeros resultados de estos adelantos técnicos agrimensores abandonaran sus trabajos en fincas y plan-
se pueden apreciar en la creciente precisión de las cartas taciones para dedicarse al problema de mayor importan-
hidrográficas, así como en el aumento de su produc- cia. En los primeros años, los comisarios de comercio
ción y publicación, en lo cual la Gran Bretaña acabó y plantaciones estimularon en forma muy considerable
por asumir el puesto sobresaliente que ha mantenido esta tarea, que fructificó en dos mapas generales con-
durante los últimos 150 años. Se podría tomar el fin teniendo los resultados conseguidos. En 1749, Lewis
del siglo xviii como el momento aproximado en que se Evans publicó su Map o f Pensilvania, New-Jersey , New-
determinó definitivamente el perfil de los continentes, York, cte., con una escala de 15 millas por una pul-
con excepción de los círculos polares, así como su posi- gada, basado en múltiples determinaciones de latitud y
ción, aunque todavía quedaba por realizar una larga y dos longitudes: las de Filadelfia y Boston. En estos
paciente labor para completar los detalles. Por tanto, mapas había incorporado los "dibujos y descubrimien-
en lo que queda de nuestro breve estudio, ya no vol- tos" que le proporcionaron muchos "caballeros". El
veremos a ocuparnos de la contribución de los marinos hecho de que el mapa se basara, en gran parte, en le-
a la cartografía; pero no los despediremos sin antes ren- vantamientos de caminos por distancia y dirección se
dir homenaje a los trabajos de Cook, Vancouver, Flin- comprueba en su observación que dice: "Ninguna dis-
ders y sus colegas en las aguas del Pacífico, Australia tancia se pudo tomar, si no mediante una mensuración
y el Océano Antártico, así como a los de sus sucesores directa (por ser aún los bosques demasiado densos)",
Fitzrov, W. F. Owen, P. P. King, Moresby, Nares y o sea, los topógrafos no pudieron practicar la triangu-
otros distinguidos navegantes. En las actividades de lación con el grafómetro o teodolito primitivo. Seis
estos hombres se fundan las cartas editadas por el de- años más tarde, el mapa, con adiciones, se publicó con
partamento hidrográfico del Almirantazgo. el título de General map of the Middle British Colo-
Ante los geodestas ingleses se abrían, en el siglo nies, in America. El mapa encontró inmediatamente
xviii, dos campos de actividad cartográfica situados fue- una intensa demanda y se empleó mucho en Norteamé-
ra de Europa: América del Norte y el subcontinente rica durante la guerra de siete años. Al aparecer, más
de la India. En ambos realizaron trabajos de sumo adelante, en 1776, otra versión más extensa, el gober-
mérito, con lo que no sólo abrieron el camino a los ade- nador Thomas Pownall, topógrafo aficionado, afirmó:
lantos que vinieron después, sino que produjeron los "Cuando ha habido necesidad de una gran precisión en
primeros mapas fidedignos de aquellas regiones. Por lo ciertas localidades, se ha hecho referencia a este mapa
que se refiere a la América del Norte, fuera de las no solamente en transacciones privadas, sino también
costas y la retrotierra más próxima, en el este, antes públicas, tales como la Gran Compra y Cesión India."
de mediados de siglo no se conocían otros mapas que El gobernador Pownall tuvo que ver también con
aquellos basados en los toscos croquis e informes de otro mapa más famoso del mismo período: el Map of
los exploradores. Un cartógrafo de la época admitía
de John Mitchell, publicado por Thomas Jeffreys en
the British and French Dominions in North America,
con franqueza que más allá de los Grandes Lagos los
168 CONTRIBUCIÓN INGLESA EN EL SIGLO XVIII CONTRIBUCIÓN INGLESA EN EL SIGLO XVIII 169

1755. Mitchell era un botánico establecido en Virgi- de Bengala y Bihar, con el objeto de satisfacer las ne-
nia a principios del siglo, que volvió a Inglaterra en cesidades militares, administrativas y comerciales. El
1747. Se sabe muy poco de su actividad cartográfica, levantamiento consistía en una red de transversales
y es probable que su mapa deba algo a Jeffreys. Repre- de distancia y dirección, controlada por un sistema de
senta la parte oriental de América del Norte, desde las triangulación. Para mayor exactitud se usó también
costas meridionales de la Bahía de Hudson hasta el como control la observación de las latitudes. En los
delta del Mississippi, con una escala aproximada de trabajos a gran escala, las distancias se midieron, en
cuarenta y tres millas por pulgada. Característica pro- unos casos, con cadenas, y en otros con odómetros. Se
minente es la pormenorizada declaración de las autori- emplearon cuadrantes para practicar las mediciones an-
dades que se emplearon para recopilarlo. Se dice que gulares horizontales, así como para obtener las latitudes,
el mapa se emprendió introduciéndose los teodolitos en forma gradual. Bue-
na parte del trabajo se hizo con base en transversales
con la aprobación y a solicitud de los señores comisarios a largo de los ríos y caminos principales, llenándose
de comercio y plantaciones, y se ha compuesto prin- casi siempre por estimación los detalles del territorio.
cipalmente a base de dibujos, cartas y levantamientos Teniendo en cuenta los métodos empleados y las difi-
efectivos... gran parte de los cuales se ejecutaron por cultades que hubo necesidad de vencer -el mismo
orden de sus señorías los comisarios.
Rennell fue herido de gravedad y sufrió constantes ata-
Dado su carácter oficial no es de sorprender que el ques de fiebre- los resultados fueron sumamente me-
mapa desempeñara un papel sobresaliente en las nego- ritorios, y el rigor de las técnicas empleadas fue mucho
ciaciones de paz celebradas entre las colonias america- mayor que el de los de muchos países europeos.
nas y la Gran Bretaña en 1.782, pues fue en él donde La primera edición del Bengal Atlas, con mapas en
se trazó la frontera entre el Canadá y los Estados una escala de cinco millas por una pulgada, se publicó
Unidos. en Londres, en 1779, dos años después del regreso de
El segundo gran campo de acción para la cartogra- Rennell a su patria, va jubilado. En Londres, siguió
fía británica fue la India. Antes de la época de D'Anvi- interesándose por los mapas de la India, y en 1782
lle no existía un solo mapa exacto del subcontinente, publicó su gran Map of Hindoustan, con una Memoria.
y grandes zonas del interior estaban en blanco. A partir Este mapa, con cuatro hojas a la escala de un grado
de 1750, la Compañía de las Indias Orientales, con ecuatorial por una pulgada, es un ejemplo notable de
objeto de promover su expansión comercial, fomentó ac- recopilación. En la Memoria el autor discute crítica-
tivamente el levantamiento cartográfico de las costas, tra- mente sus fuentes, entre las que figuraban las cartas
bajo que, más tarde, fue estimulado por su hidrógrafo de la Compañía de las Indias Orientales, comunicadas
oficial, Alexander Dalrympe. Los primeros reconoci- por Dalrymple, y levantamientos topográficos de cami-
mientos sistemáticos se debieron a las actividades del nos practicados por ingenieros del ejército adscritos a las
mayor James Rennell, en la Presidencia de Bengala, expediciones militares, ajustados a un marco astronó-
que fue la primera zona importante que quedó bajo mico de latitudes y longitudes, referidas estas últimas,
el completo dominio de la Compañía. En los doce años sobre todo, a ciudades costeras y obtenidas con la ob-
que residió en la India (de 1767 a 1777 tuvo el cargo servación de los satélites de Júpiter. Por lo que se
de primer Topógrafo General de Bengala), Rennell ini- refiere al Punjab, Rennell se valió sobre todo de un
ció un amplio y uniforme levantamiento topográfico mapa trazado por un nativo, donde aparecían los cursos
170 CONTRIBUCIÓN INGLESA EN EL SIGLO XVIII CONTRIBUCIÓN INGLESA EN EL SIGLO XVIII 171
y los nombres de los cinco ríos, "cosa que no habíamos de exactitud y perfección. De tal modo, la cartografía
tenido hasta ahora". A medida que progresaban las inglesa se emancipó de las fuentes continentales.
armas inglesas, Rennell empezó a recibir una corriente El principio de este progreso es la labor de Thomas
,ininterrumpida de nuevos materiales, y seis años más Jeffreys, editor del mapa de Devonshire, por Benjamin
tarde publicó una edición corregida y aumentada (1 Donn, en escala de una pulgada por una milla, primer
pulgada y media por un grado), a la que siguieron mapa de condado que ganó el premio de 100 libras
otras en 1792 y 1793. Los conocimientos empezaron esterlinas ofrecido por la Real Sociedad de Artes, en
a acumularse con tal rapidez que resultaba imposible 1765. Por su parte, Jeffreys practicó también levanta-
recopilar un mapa del país entero con los métodos de mientos en varios condados. Entre sus obras últimas,
Rennell; sin embargo, hasta la creación de un departa- la más importante fue la publicación de las cartas me-
mento geodésico, y la terminación del gran reconoci. joradas de las costas americanas, debidas a la actividad
miento trigonométrico, efectuado en el siglo siguiente, de hombres como james Cook. Después de su muerte,
el mapa del Hindostán por Rennell siguió siendo la su sucesor, William Faden, publicó colecciones impor-
base de la cartografía de la India. tantes de éstas: Atlas Americano, Atlas del Piloto Nor-
Toda esta actividad por tierra y por mar estaba teamericano, y Atlas de las Indias Occidentales. En el
aportando una ingente masa de materiales cartográficos establecimiento de Faden se mandaron grabar las pri.
a las editoriales cartográficas de Londres. Gracias a la meras hojas de los mapas -de la Oficina Topográfica
actividad de esas casas, donde los datos nuevos se co- Militar hasta que ese departamento organizó un perso-
ordinaban y presentaban en una forma conveniente, los nal y talleres propios.
frutos de las actividades topográficas practicadas en to- Contemporáneo de Faden fue John Cary, quien
do el planeta empezaron a llegar al público. Ya había mantuvo un elevado nivel de calidad en su mapas y
terminado la época en que se filtraban de trasmano a esferas. Ambos hombres se dedicaron con empeño a la
través de las publicaciones de imprentas continentales. preparación de nuevos mapas de las Islas Británicas,
Londres se había convertido en el centro universal del utilizando los muchos levantamientos de condados que
progreso cartográfico. Durante el período revoluciona- se habían practicado, y, más tarde, las primeras edicio-
rio y las guerras napoleónicas los mares se convirtieron, nes de las hojas del levantamiento de la Oficina Topo-
virtualmente, en coto de la marina británica, y las em- gráfica Militar, además de añadir muchos detalles por
presas marítimas, comerciales y militares, al mismo ellos recogidos. Cary, sobre todo, se ocupó del sistema
tiempo que requerían para su ejecución los mejores de comunicaciones, que por entonces crecía con gran
mapas y cartas disponibles, producían en cambio una rapidez; en 1794, el Director General de Correos lo
masa de observaciones y notas gracias a las cuales encargó de supervisar el reconocimiento topográfico de
se podía corregir constantemente el material existente. unas nueve mil millas de caminos de peaje en Inglate-
Los cartógrafos británicos aprovecharon al máximo las rra. Los resultados se incorporaron en varios mapas
oportunidades que se les ofrecían y, por vez primera, de caminos y atlas de los condados, el último y ma-
sus productos fueron universalmente reconocidos. Si- yor de cuales fue el folio New English Atlas de 1809.
multáneamente a esta expansión, hubo una mejora se- Pero el hombre que estableció la reputación inter-
ñalada en la construcción y grabado de los mapas, los nacional de la cartografía inglesa fue, sin lugar a dudas,
cuales, por su claridad, y porque eliminaban detalles no Aaron Arrowsmith. Nacido en Winston, Durham,
verificados o conjeturas, daban una impresión general Arrowsmith fue un hombre representativo de la gene-
172 CONTRIBUCIÓN INGLESA EN EL SIGLO XVIII CONTRIBUCIÓN INGLESA EN EL SIGLO XVIII 173

ración que colocó a la Gran Bretaña en el primer lugar mundi en proyección globular, que se publicó con un
de la revolución técnica del siglo xviii. Sin ninguna Companion, donde exponía su opinión de que las pro-
ventaja de nacimiento, no habiendo tenido una educa- yecciones de Mercator y la globular eran las más apro-
ción sistemática, adquirió un profundo conocimiento piadas para representar la superficie total del globo. En
de las matemáticas y de las teorías de las proyecciones su segundo mapa, corregía las posiciones de algunos
cartográficas, y, mediante un largo aprendizaje, se con- cientos de lugares, y estimaba que "en la medida en
virtió en experto de las técnicas prácticas de la carto- que el adjetivo se pueda aplicar a un mapa" se trataba
grafía. En 1770 se trasladó a Londres, donde por algún de un "trabajo original'. En el Companion, Arrows-
tiempo trabajó de agrimensor; como tal se le designa mith enumera casi 140 autoridades utilizadas por él,
en el Map of the Great Post-Roads between London inclusive una serie de mapas manuscritos de los territo-
and Falmouth, de 1784, del que fue en gran parte rios de la Compañía de la Bahía de Hudson, obra de
responsable. Es posible que haya sido en cl taller de Philip Turnour, observaciones astronómicas de los ofi-
Cary donde aprendió la técnica del grabado de mapas. ciales de Cook, y tres mapas, hechos por un indio, del
Como quiera que haya sido, se instaló por su cuenta territorio al norte de Fort Churchill. Además, Alexan-
como cartógrafo e impresor de mapas antes del mes de der Dalrymple le había regalado una colección completa
abril de 1790. Su primera publicación, un mapamundi de sus publicaciones geográficas, inclusive 623 mapas
con la proyección de Mercator, que ya montado alcan- y cartas.
zaba las respetables dimensiones de 1.52x2.53 mts., No es posible mencionar aquí todas las produccio-
obtuvo un éxito inmediato. En él se indicaban las nes de Arrowsmith, pero entre ellas se destacan su carta,
rutas de los navegantes más sobresalientes desde el año en nueve hojas, del Océano Pacífico, 1798, cuyas di-
de 1700, todas ellas "reguladas de acuerdo con las exac- mensiones, una vez montado, son de más de 1.82X2.28
tas observaciones astronómicas" realizadas en los tres mts., y que en la actualidad constituye una preciosa
viajes del capitán James Cook. fuente para la historia de las exploraciones del Pacífico;
Fue precisamente su habilidad para "regular" obser- sus mapas, un total de diecinueve hojas, publicados en
vaciones extraídas de diversas fuentes, y para coordinar unión del Alcedo; or dictionary of America and West
mapas esquemáticos o informes de muchos y diferentes Indies, de Thompson, y basado en materiales originales
exploradores y viajeros lo que ganó a Arrowsmith su "que hasta últimas fechas permanecían inaccesibles en
preeminencia en este campo. Pero su fama se debió Madrid y Lisboa".
también al estilo de su grabado. Los nombres están Muerto en 1825, sus hijos Aaron y Samuel conti-
trazados con suma limpieza, y el detalle, aunque, abun- nuaron el negocio por algún tiempo; sin embargo, más
dante, no es confuso. Con excepción de las cartelas tarde pasó a manos de su sobrino John (1790-1873),
del título, los mapas están absolutamente libres de por- quien mantuvo la reputación de su tío. Se mantuvo en
menores decorativos, que con tanta frecuencia servían estrecho contacto con los exploradores de Australia, ela-
para esconder la ignorancia. En general, en sus mapas, borando y publicando sus cartas. Habiendo abandonado
el relieve está pobremente representado; consideraba la práctica de su tío de publicar grandes mapas, propios
que las altitudes no se podían incluir como no fuera para ser montados como cartas murales, que, para ma-
en mapas a muy grande escala. Cuatro años más tarde, yor conveniencia, había que encuadernar en forma de
este mapa, que, según sus propias palabras, encontró hojas, trabajó varios años en la preparación de un
"muy grande aprobación", fue seguido por otro mapa- atlas de tamaño y estilo uniformes. Publicado en
174 CONTRIBUCIÓN INGLESA EN EL SIGLO XVIII
1840, con el título de The London Atlas of universal
geography fue, en su momento, el mejor atlas político XI
y de lugares.
LOS RECONOCIMIENTOS CARTOGRÁFICOS
BIBLIOGRAFIA NACIONALES Y LOS ATLAS MODERNOS
Arrowsrnith, A., Companion to map of the world on the Desde las primeras décadas del siglo xix, la cartografía
globular projection, 1794.
se caracteriza por la ejecución de levantamientos topo-
Crone, G. R., "John Green, a neglected eighteenth-century
geographer and cartographer", en Imago Mundi, 6, gráficos regulares con el carácter de empresas naciona.
1949, 85. les. Los más completos se han realizado en Europa, en
Fordham, Sir II. G., John Cary; engraver, map, chart and algunos países del Asia (como la India, Japón, las In-
print-seller and globe-maker, 1754-1835, Cambridge, dias Orientales Holandesas), en los Estados Unidos y
1925. en el Canadá, así como en Egipto y en ciertas partes del
Gould, R. T., The marine chronometer; its history and deve- África del Norte. Aunque también en otros lugares se
lopment, 1923. han iniciado reconocimientos análogos, los progresos
Phillimore, R. H., Historical records of the Survey of India, no han sido rápidos, y vastas superficies del globo te-
vol. 1, Debra Dun, 1945. rráqueo aún no figuran en mapas de escala media cons-
Rennell, J., Memoir of a map of Hindoostan, 1783.
truidos sobre un marco trigonométrico sistemático. Pot
Stevens, 11. N., Lewis Evans. His map of the British Middle
Colonies in America, 24. ed., 1920. lo que se refiere a estas regiones, el cartógrafo tiene
que depender de materiales heterogéneos, no coordina-
dos, de calidad variable, producidos por viajeros, comi-
siones de fronteras, operaciones de construcción de
caminos y ferrocarriles, planes de colonización, y con-
cesiones mineras y de otro género. A estas fuentes vie-
nen a agregarse los reconocimientos rápidos -casi todos
ellos practicados desde el aire-, de zonas bastante
extensas, hechos durante la última guerra.
El segundo avance de importancia ha consistido en
la ampliación de los atlas, y el creciente empleo de la
cartografía en la administración o como técnica para
resolver una amplia gama de problemas de geografía
física y humana. A este progreso contribuyó en no es-
casa medida el cambio del grabado en planchas de
cobre por la litografía en color y sus perfeccionamientos
modernos, que permiten mostrar una gran variedad de
detalles.
Los grandes reconocimientos cartográficos del si-
glo xix se practicaron, en líneas generales, con métodos
semejantes a los de Cassini. Dichos métodos se fueron
175

176 LOS ATLAS MODERNOS LOS ATLAS MODERNOS 177


afinando gradualmente a medida que mejoró el diseño tos trigonométricos a las hojas distribuidas a los operado-
de los instrumentos, al paso que se hicieron correccio- res de las planchetas; vii) el rellenado de las hojas -por
nes a las observaciones a fin de tomar en cuenta factores parte de los operadores de las planchetas- con todos
previamente descuidados; por ejemplo: correcciones para los detalles topográficos que sea del caso, como curvas
la refracción y la curvatura de la superficie terrestre, de nivel, ríos, bosques, caseríos, caminos y nombres.
para los cambios de temperatura y otras condiciones que En este siglo, se ha tendido al abandono de los
afectan la medición de las líneas de base con cintas me- arcos de meridiano muy largos, en parte porque con
tálicas, y para la reducción a las unidades nacionales de ellos no se pueden tomar en cuenta los accidentes to-
las unidades de longitud empleadas sobre el terreno. pográficos locales, lo que los vuelve poco útiles para
Mediante la comparación cuidadosa de las unidades na- los levantamientos locales. En zonas de excesivas ano-
cionales como la yarda y el metro, se pudo determinar, malías locales de la gravedad, no proporcionan los datos
basándose en los resultados conseguidos en muchas par- esperados para determinar la figura de la Tierra. En
tes del mundo, y con notable exactitud, la figura de general, los métodos de levantamiento se han vuelto
la Tierra. La Tierra tiene la forma aproximada de un mucho más flexibles y susceptibles de adaptarse a las
esferoide achatado en los polos; en 1924, la Unión condiciones de cada lugar. Se ha visto que "es preferi-
Internacional de Geodesia adoptó, para el semieje ma- ble contentarse con triángulos pequeños, fácilmente
yor una cifra de 6.378,388 metros, y de 1 en 297 accesibles, que hacer esfuerzos enormes con líneas ra-
para las partes achatadas. Naturalmente, la corrección diales más largas de lo que permite la naturaleza". Con-
de la figura de la Tierra es esencial para el cómputo de tando con equipo mejorado, las líneas de base necesa-
los triángulos. rias se pueden medir con rapidez y exactitud.
Hay que hacer notar que los mapas se dibujan como Por otra parte, el perfeccionamiento de los instru-
proyectados sobre el plano de la superficie al nivel del mentos ha dado mayor libertad al topógrafo. En lugar
mar, de manera que las distancias medidas sobre ellos de los viejos teodolitos, pesados y difíciles de transpor-
son independientes de las irregularidades del relieve. tar, se han diseñado otros más ligeros y exactos, tales
Las etapas de que se componía un levantamiento como el teodolito "Tavistock", de tres y media pulga-
topográfico sistemático, antes de la introducción de la das, que permite leer directamente -a través de un
fotografía aérea, se pueden resumir de la manera siguien- solo microscopio, y a un segundo de arco- el prome-
te: i) determinación de un nivel medio del mar, cuando dio de lecturas diametralmente opuestas del círculo de
menos en un punto, al cual se refieren todas las alti- cristal. La invención de la telegrafía sin hilos y de la
tudes; ü) un levantamiento preliminar con la plancheta radio ha simplificado el difícil problema de determinar
a fin de seleccionar los vértices de la triangulación y la longitudes. Es relativamente simple recibir el tiempo
erección de señales sobre ellos; iii) determinación de medio de Greenwich y compararlo con la hora local.
la latitud, longitud y acimut (para la dirección) inicia- Pero la novedad que más ha atraído la atención del pú-
les, con que se "anclará" el mapa a la superficie terres- blico es la aerofotogrametría, aunque con frecuencia se
tre; iv) medición cuidadosa de la base o bases con una han exagerado sus méritos. Ya en 1858 se apreciaba el
cinta o alambre de aleación especial; v) triangulación, valor de las fotografías verticales tomadas desde globos
utilizando el teodolito para observar ángulos horizonta- aerostáticos, pero las dificultades que presentaba su to-
les desde la base y puntos de estación; vi) cálculo de la ma eran evidentes. Más tarde, en la topografía de te-
triangulación y las alturas, y transferencia de los pun- rrenos, se utilizó con éxito una combinación de cámara

178 LOS ATLAS MODERNOS LOS ATLAS MODERNOS 179


y teodolito, sobre todo en el Canadá. La experiencia una representación tridimensional de la superficie, el
que durante la primera Guerra Mundial se recogió con operador se encuentra capacitado para trazar sus acci-
respecto al uso de la fotografía aérea, dio un impulso dentes, inclusive los planos de nivel, mediante el in-
considerable a las investigaciones sobre esta nueva téc- trincado mecanismo de la máquina trazadora.
nica; a fines de la última guerra, debido a la demanda Para reducir el número de puntos de control terres-
de mapas de territorios inaccesibles para los topógrafos, tre se pueden emplear aparatos de radar, de los que
se habían ya perfeccionado métodos uniformes a este se usan en la navegación, con los cuales se fija con
respecto. suficiente exactitud la posición de cada exposición fo-
Los problemas de los reconocimientos aéreos se re- tográfica. El profesor Hart cita casos en que zonas in-
fieren a: 1) la obtención de fotografías apropiadas, 2) el accesibles sobre el terreno se han incorporado en mapas
señalamiento de los puntos de referencia sobre el terre- con escalas hasta de 1:50,000 desde estaciones distantes
no que hagan falta para estructurar el mapa, y 3) incor- entre sí 250 millas. Sin embargo, en tales casos, puede
poración de los detalles contenidos en las fotografías. haber dificultades para trazar las curvas de nivel debido
En primer lugar, la zona ele la que se va a levantar a la falta de datos. Para rellenar los detalles se requiere
un mapa se toma en líneas sobrepuestas de fotografías, tener mucha práctica en la interpretación de las fotogra-
tomadas a una altura constante y en condiciones favo- fías. Por ejemplo, los tipos de suelo, las formaciones
rables: se procurará que las fajas se sobrepongan recí- geológicas y la vegetación, se manifiestan al ojo diestro.
procamente. En Inglaterra hay al año un promedio de Naturalmente, su apariencia cambiará de acuerdo con
treinta días propios para la aerofotografía. Las fotogra- las condiciones de la luz, a tal punto que, para ciertos
fías se examinan estereoscópicamentc por parejas. Las fines, las fotografías se deben tomar en determinadas
fotografías verticales, o casi verticales, simplifican las horas del día o estaciones del año. Los métodos y nor-
etapas posteriores del trabajo. Para producir un mapa mas de los levantamientos aéreos y, por lo mismo, el
en una escala relativamente pequeña, de una zona con desembolso que se debe hacer, se pueden modificar
ligeras variaciones de superficie, se pueden tratar como dentro de ciertos límites para obtener el grado de exac-
estaciones de plancheta las partes centrales de fotogra- titud que se requiere.
fías con una inclinación lateral (tilt) no mayor de 2°, La guerra de 1939-45 dio un enorme impulso a la
y trazar líneas radiales desde ellos hasta los accidentes aerofotogrametría. Bajo la dirección del Servicio de Car-
prominentes que se vayan a representar. Los detalles tas Aeronáuticas de los EE. UU., se fotografiaron desde
obtenidos se ligan con un número relativamente peque- el aire unos 15.000,000 de millas cuadradas, o sea más
ño de puntos fijados por triangulación sobre el terreno. de la cuarta parte de la superficie terrestre de nuestro
Para los mapas en mayor escala que requieren, por planeta, con cámaras para método de trimetrogón (de
ejemplo, los proyectos de ingeniería civil, se obtienen lentes múltiples), con objeto de construir mapas en
resultados muchos más precisos sobreponiendo pares es- pequeña escala. Se ha dicho que "en el terreno, la cá-
tereoscópicos de fotografías en una máquina trazadora. mara obtuvo su triunfo definitivo sobre la plancheta
Esta operación depende de complicados principios ópti- como el principal instrumento del topógrafo para re-
cos, pero básicamente comporta la colocación de foto- tratar la faz de la Tierra con fines de confección de
cartas".
1
grafías en su relación recíproca exacta y con la superficie
del suelo (eliminando así las desviaciones). Al exami-
narlas estereoscópicamente, y, por tanto, al tener delante
1 Wrigth, J. K., en Comptes rendus, Congrès Internat. de
Géogr., Lisboa, 1949, I. 304.

180 LOS ATLAS MODERNOS LOS ATLAS MODERNOS 181


El reconocimiento topográfico de todo un país con zaba también el levantamiento de Una Pulgada. Las
los métodos que acabamos de describir es, evidentemen- primeras cuatro hojas, aparecidas en 1801, compren-
te, una empresa costosa que requiere un numeroso per- dían Kent, y parte de Essex y Londres. El objeto de
sonal de campo, sumamente especializado, para no este mapa era sobre todo militar, siendo la escala con-
decir nada de las instalaciones que necesita la compila- veniente para las maniobras de la infantería. No fue
ción, dibujo e impresión de mapas destinados al públi- sino en 1870 cuando cubrió por fin toda la Gran
co. Otra causa de grandes desembolsos, sobre todo Bretaña.
en los países industrializados, es la necesidad de revi- Mientras tanto, el problema agrario en Irlanda había
siones constantes. Por tanto, no es de sorprender que creado una demanda de mapas a mayor escala, que per-
el progreso de la ciencia cartográfica haya sido tan lento mitieran mostrar claramente las áreas de las unidades
en los países escasamente desarrollados. administrativas mínimas. Por tanto, en 1824, se inició
en ese país el levantamiento de seis pulgadas por milla.
EL LEVANTAMIENTO DE LA OFICINA TOPOGRÁFICA MI- Más tarde, el reconocimiento en esta misma escala se
LITAR ( ORDNANCE SURVEY) extendió a la Gran Bretaña, y, a partir de 1840, las
hojas del Una Pulgada, correspondientes al norte de In-
La historia de la Oficina Topográfica Militar de la glaterra y Escocia, fueron reducciones del Seis Pulgadas.
Gran Bretaña ilustra los problemas que se deben supe- Esta última es la mayor escala que abarca todo el país.
rar para realizar una serie nacional de mapas topográfi- Con el desarrollo de la industria y la expansión
cos, y el grado en que han padecido la influencia de enorme de ciudades y comunicaciones que tuvo lugar
los diversos requerimientos de quienes deben utilizarlos. a mediados del siglo xix , la demanda de planos en gran
La Oficina Topográfica Militar (conocida primera- escala se volvió apremiante. En 1858, en parte bajo
mente como del Levantamiento Trigonométrico), se es- la influencia de ideas importadas del continente, se de-
tableció oficialmente en 1791, siendo el resultado de cidió publicar planos de toda la superficie cultivada en
operaciones topográficas para conectar Inglaterra y Fran- una escala de 1:2,500 (equivalente a casi 25 pulgadas
cia, realizadas por Cassini y William Roy, en 1787. por milla). El Veinticinco Pulgadas es ahora la base
En sus primeros tiempos, la Oficina tenía dos tareas de la que se derivan, para la superficie que abarca,
por cumplir: ejecutar la gran triangulación entre 1798 todos los mapas en pequeña escala.
y 1853, y producir el mapa de Una Pulgada por milla. Por muchos años, aparte de los que, en esencia,
La triangulación se apoyaba en dos líneas base, una eran mapas índices de las diversas series, el de Una
sobre la costa de Lough Foyle, y la otra sobre la llanura Pulgada por milla fue el mapa de menor escala publi-
de Salisbury, medidas en 1827 y 1849, respectivamen- cado por la Oficina Topográfica Militar. El mapa de
te. Al medir una base de prueba, en Lossiemouth, un Cuarto de Pulgada no se terminó sino hasta 1888,
1909, se descubrió que en cualquier lado de esta trian- aunque se había empezado en 1859 a instancia del
gulación el error no excedía el orden de una pulgada Ministerio de Guerra y la Oficina de Topografía Geoló-
en una milla. En 1936-38, se llevó a cabo una nueva gica. A éste siguieron, unos veinte años más tarde, los
triangulación primaria, para la que se usaron algunas mapas de Media Pulgada y de Diez Millas. La deman-
de las estaciones originales, en la que se puso una vez da que creó dichos mapas era, ante todo, militar, pero
más de manifiesto la exactitud del antiguo trabajo. A con la difusión del automóvil su popularidad fue en
medida que los triángulos avanzaban por el país, avan- aumento.

182 LOS ATLAS MODERNOS LOS ATLAS MODERNOS 183

A últimas fechas, se ha añadido otro mapa a las 1,000 pies. Arriba de los 1,000 pies el intervalo era de
series nacionales, el 1:25,000 (aproximadamente dos y 250 pies. Muy posteriormente, en la Edición Popular
media pulgadas por milla), empezado en 1945. Este (la cuarta) del mapa de Una Pulgada, se intercalaron
mapa llena provechosamente el hueco que existe entre planos de nivel adicionales a intervalos de cincuenta pies.
el de Una Pulgada y el de Seis Pulgadas, y está hecho Como todos los detalles de las planchas de grabado
en una escala muy empleada en el continente. Se trata estaban en negro, las curvas de nivel no siempre se
de la escala más pequeña en que se pueden mostrar los destacaban. Aunque más tarde, en el Una Pulgada, el
caminos y otros rasgos similares sin tener que exagerarlos sombreado topográfico se imprimió en castaño mediante
para que resulten claros, sin detrimento en cambio de una segunda plancha, en general el uso del color se
la inclusión de casi todos los pequeños detalles topográ- desarrolló simultáneamente con la introducción de la
ficos. Hasta ahora se han publicado, en una edición litografía o la fotozincografía, procedimiento el segundo
"provisional", hojas que abarcan la mayor parte de In- consistente en fotografiar el original y transferirlo a
glaterra y Gales, con la excepción del Gales central y planchas de zinc propias para la impresión. En la Ter-
partes de Escocia. En este caso, la palabra "provisio- cera Edición del Una Pulgada, terminada en 1912, y
nal" indica simplemente que se basa en el levantamiento conocida como la "totalmente coloreada", el relieve es-
de Seis Pulgadas actual. La edición normal se basará tá representado por normales en verde y las curvas de
en una remedición de la Gran Bretaña. Las líneas de nivel en rojo. En total se hicieron seis impresiones:
nivel, a veinticinco pies de intervalo, se tomarán con castaño y rojo para el relieve, azul para el agua, verde
levantamientos directos o con fotografías aéreas. En para los bosques, y siena quemado para los caminos,
la edición provisional se intercalan líneas de nivel in- con los nombres y otros detalles en negro. Siguiendo
termedias. el ejemplo de Bartholomew, que produjo un excelente
Como los métodos de representación de las formas mapa de Un Cuarto de Pulgada de Gran Bretaña, en
superficiales han guardado una relación estrecha con el que el relieve se indicaba mediante la coloración de
las técnicas de impresión, se pueden discutir juntos sin los planos, la Oficina Topográfica Militar utilizó este
ningún inconveniente. La primera edición del Una mismo método en su mapa de Media Pulgada, a prin-
Pulgada se imprimió con planchas grabadas de cobre, cipios de este siglo, y también para varios mapas de
donde el relieve se representaba con cierta tosquedad distritos.
por medio del sombreado topográfico a normales, de En los años precedentes a 1914, se siguieron rea-
manera muy semejante al estilo del mapa de Francia lizando experimentos sobre los mejores métodos para
por Cassini. En un principio, la pesadez del sombreado mostrar el relieve. Uno de los más satisfactorios desde
tendía a oscurecer los detalles, pero más tarde se intro- el punto de vista práctico y de la estética fue la hoja
dujeron ciertas mejorías. Las curvas de nivel se introdu- de Una Pulgada, de Killarney, para la cual se hicieron
j eron por primera vez hacia 1830, como fruto de la ho menos de trece impresiones separadas, hecho que,
experiencia ganada con el levantamiento del Seis Pul- incluso en aquellos días de costos relativamente bajos,
gadas en Irlanda; a poco se introdujeron también en i mpedía su adopción general. En esta hoja se combi-
los mapas de Seis Pulgadas y Una Pulgada, del norte naron todos los métodos hasta ahora descritos: planos
de Inglaterra, que completaron la primera edición. Las de nivel en líneas de puntos negros, normales en cas-
curvas de nivel se levantaron con instrumentos a 50 taño, sombreado topográfico con trazos más pesados en
pies, 100 pies, y, sucesivamente, a intervalos de 100 a los declives sudorientales (dando el efecto de que la

184 LOS ATLAS MODERNOS


luz llegaba del ángulo noroccidental del mapa), y una
LOS ATLAS MODERNOS 185
con una proyección, la transversal de Mercator, con
delicada coloración de los planos. La hoja da una repre- el meridiano central 2° oeste, y la introducción de una
sentación sumamente expresiva del modelado del relie- Red Nacional, se ha logrado la uniformidad. La red
ve, inclusive en las áreas menos elevadas. sirve para dos fines; en los mapas a pequeña escala
En el intervalo entre dos guerras, en vista del estado da un sistema nacional de referencia, mediante el cual
a que habían quedado reducidas las viejas planchas un determinado punto se puede localizar por medio
de cobre, hubo necesidad de dibujar de nuevo el Una de una referencia idéntica en los mapas de todas las
Pulgada, aprovechándose la oportunidad para introducir escalas; segundo, en los planos a gran escala proporcio-
varias mejoras. Se empleó un nuevo estilo de letras, na datos por los cuales, con ciertas correcciones, se pue_
tomado de la columna de Trajano, lo que contribuyó den practicar levantamientos en escala muy grande,
mucho a la apariencia y legibilidad del mapa. Esta tales como los que hacen los ingenieros civiles, mine-
Quinta Edición (en relieve) incorporaba también, de ros, etc.
forma modificada, algunos de los rasgos de la hoja La Red Nacional tiene como base el meridiano cen-
de Killarney: el relieve se daba por curvas de nivel en tral, y, en primer lugar, divide el país en cuadrados
castaño, los trazos en anaranjado, sombreado de alturas de cien kilómetros por lado. Para mayor comodidad
en gris, con los planos en matices de amarillo claro. en la numeración, el origen de la red se coloca un poco
También aquí, el modelado es muy expresivo, pero, por al sudoeste de las islas Scilly. A su vez, estos cuadrados
desgracia, se consideró que este estilo no era del agrado se dividen en otros más pequeños de 10 y 1 kms., que
del público y la edición en relieve se abandonó por un aparecen en los mapas 1:25,000 y Una Pulgada, mien-
estilo menos complicado. La actual Sexta Edición ( Nue, tras que el de Seis Pulgadas tiene los cuadrados de un
va Popular) se atiene estrechamente a la Quinta, aun- kilómetro. Así, por estimación, en el Una Pulgada se
que el relieve se expresa únicamente con curvas de pueden leer referencias a los cien metros más próximos
nivel en castaño. Las hojas se han purgado de ciertos de un punto.
detalles, inclusive el símbolo negro que servía para dis- Con la introducción de la Red Nacional, las hojas
tinguir los bosques caducifolios de las coníferas. de los planos y mapas están ahora dispuestas de forma
En su trayecto de ciento cincuenta años, los mapas regular; por ejemplo, 100 hojas del plano de Veinticinco
han sufrido cambios de consideración, relacionados con Pulgadas forman una hoja del mapa 1:25,000, la que
la proyección y los meridianos centrales utilizados. En a su vez cubre 10 kilómetros cuadrados del mapa de
los primeros tiempos de la Primera Edición, las hojas Una Pulgada. Así, en cada caso, el mapa a menor
del Una Pulgada de Inglaterra meridional y septentrio- escala forma un índice para el más grande. Sin em-
nal tenían meridianos centrales diferentes; también los bargo, el mapa de Una Pulgada no está dibujado de
mapas a gran escala de condados estaban trazados con manera regular. La Gran Bretaña tiene una costa muy
sus propios meridianos. Por tanto, era imposible en- larga y llena de entrantes y salientes, y la adopción de
samblar las hojas de condados adyacentes. También un sistema regular conduciría inevitablemente a la pro-
el tamaño de las hojas se ha modificado varias veces. ducción de hojas donde figuraría muy poca superficie
Al volver a calcular todo el levantamiento de acuerdo terrestre. Por lo mismo, las hojas se han "ajustado a
topografía". Sin embargo, se ha uniformado su tamaño,
y cubren, de norte a sur, 45 kilómetros, y de este a
2 Anteriormente, a cada revisión, el dibujo de las planchas de

oeste, 40. El efecto de esta disposición fue reducir el


cobre grabadas, después de corregirlas, se pasaba a piedra o zinc
para su reproducción.

186 LOS ATLAS MODERNOS LOS ATLAS MODERNOS 187


número de hojas (la Sexta Edición cubre Inglaterra y oficialmente cuando se estableció en 1905 el Comité
Gales en 115; la Quinta lo hacía en 146), y, permi- de Levantamientos Topográficos Coloniales (Colonial
tiendo amplias sobreposiciones, disminuir la necesidad Survey Committee), que concentró su actividad sobre
de mapas de distritos. todo en África. Ahora, la mayoría de las colonias cuenta
Con la puesta en práctica de las recomendaciones con departamentos propios de topografía, pero como en
hechas en 1938 por el comité departamental, la Gran un principio dependían por completo de la financiación
Bretaña cuenta ahora con una serie nacional de mapas local, su progreso fue escaso, sobre todo a partir de
y planos diseñados sobre un sistema común, no supe- 1931. Con el establecimiento en 1946 del Directorio
rado por el de ningún otro país del mundo. Ningún de Levantamientos Topográficos Coloniales ( Directorate
otro levantamiento cartográfico nacional publica una of Colonial Surveys) se aseguró para estas actividades
serie regular en la escala 1:25,000. Se podría lamentar una dirección central y recursos adecuados. La tarea que
que, con excepción de las escalas menores, sólo se uti- espera al Directorio es enorme; en el momento de es-
lice el método de las curvas de nivel para representar tablecerlo había que trazar el mapa de 1.500,000 millas
el relieve. Las pequeñas variaciones topográficas, de cuadradas, aunque parte de este total no urge en modo
i mportancia local, situadas entre las curvas de nivel, alguno. La aerofotogrametría será muy útil a este res-
se omiten, como no podía ser menos, pero se podrían pecto, y el Directorio la está empleando con amplitud.
indicar por medio de trazos o sombreo; con frecuencia,
las curvas de nivel no hacen destacar suficientemente
una cima importante. Pero, por otra parte, los planos
ALGUNAS SERIES DE MAPAS EXTRANJEROS

de nivel no oscurecen otros detalles y, en los relieves Para fines de comparación, veremos rápidamente
muy accidentados, producen un cierto efecto visual. lo que se ha hecho en Francia, y la manera como han
Ciertamente, son indispensables en los mapas moder- resuelto la representación del relieve algunos países don-
nos a escala mediana o pequeña; complementados con de ofrece mayores dificultades que en la Gran Bretaña.
un uso moderado de los otros métodos, constituyen la En Francia, el levantamiento nacional es de la compe-
mejor solución. Vistos en su claridad de detalle, em- tencia del Institut Cartographique National, organismo
pleo del color, letreros, y diseño general, los mapas de civil que ha ocupado el sitio del Service Géographique
la Oficina Topográfica Militar establecen una norma de l'Armée. Las dos principales escalas topográficas son
de calidad muy elevada. 1:20,000 y 1:50,000, pero ninguna de las actuales edi-
Fuera de las Islas Británicas, Inglaterra ha confec- ciones se puede considerar completa.
cionado los mapas de los territorios coloniales, contri- En el siglo xix la serie Cassini fue sustituida por
buyendo particularmente, con personal y asistencia la Carte de l' État Major en la escala de 1:80,000. Ori-
técnica, al de la India, pero también a los de otros ginalmente grabado, más tarde fotolitografiado, este
países como Egipto y Siam. Durante muchos años, no mapa no tiene curvas de nivel, pero en cambio el som-
se practicaron levantamientos regulares en los territo- breo por trazos es muy intenso. Hacia 1900 se inició
rios, y se gastaron grandes sumas en mapas para propó- una nueva serie en la escala 1:50,000. El plan original,
sitos prácticos de carácter especial. Hoy día se reconoce muy complicado, se ha modificado considerablemente,
que un reconocimiento topográfico regular, lejos de ser pero los progresos han sido lentos. Se han publicado
un lujo, es un preliminar indispensable al fomento, por 220 hojas de un total de 1,100; debido a la preocupa-
lo que a la larga resulta económico. Así se reconoció ción de los franceses por las fronteras orientales del país,

LOS ATLAS MODERNOS 189


188 LOS ATLAS MODERNOS
nitidez. Se prepara una nueva serie en la escala
casi todas las hojas corresponden a esa zona del país. de 1:20,000. Cuando las dos estén completas, Suiza
De hecho, el único mapa de escala media que abarca no tendrá rival en la calidad de su cartografía na-
todo el país es una ampliación del viejo 1:80,000 a cional.
1:50,000. En los Estados Unidos no existe una autoridad ofi-
A partir de la reorganización, y con el uso de aero- cial cartográfica como la de la Gran Bretaña. La Ofici-
fotografías y aparatos de restitución para trazo de cur. na Nacional de Levantamientos Geológicos es en la
vas de nivel, los progresos han sido algo más rápidos. actualidad el organismo principal por lo que respecta
La Nouvelle Carte de la France au 50,000ème, tiene a las actividades topográficas, pero hay otras que pro-
curvas de nivel en castaño (negro para la roca y azul ducen mapas y cartas destinados a diversos fines. Du-
para los glaciares), con curvas a intervalos de 5, 10 o rante casi todo el siglo xix, la necesidad principal, a
20 metros de intervalo, de acuerdo con el carácter del medida que los inmigrantes avanzaban hacia el Oeste,
suelo. El relieve se destaca además con el sombreo era el reconocimiento rápido de aquellas vastas exten-
tanto "vertical' como oblicuo, desde el noroeste, de siones a fin de facilitar su colonización. De esto se
nodo de comunicar una impresión plástica. Este efecto encargó, a partir de 1776, la Oficina General de Tierras.
se obtiene fotografiando un modelo en relieve debida- Al mismo tiempo, los estados se dedicaron a reproducir
damente iluminado. Se presta mucha atención a la mapas en pequeña escala de su territorio, si bien de
cubierta vegetal; se indican varios tipos mediante sím- poco valor en cuanto a exactitud.
bolos en negro sobre manchas verdes. Otros organismos realizaron gradualmente levanta_
Los mapas nacionales de Suiza se distinguen por mientos más precisos. La Oficina Topográfica de la
la gran calidad de la representación del relieve, fruto de Costa (actualmente Oficina Topográfica y Geodésica
una larga experiencia y experimentación. En 1938, el de la Costa) se estableció en 1807, pero realizó poco
célebre mapa Siegfried, excelente para su época, fue en sus primeros treinta años. Además de su trabajo
sustituido por una nueva serie con escala 1:50,000, más central de confeccionar cartas de las costas y mapas de
exacta y legible. Las curvas de nivel están muy próxi- las tierras adyacentes, es responsable de la red básica
mas, a intervalos de 20 metros, habiendo también otras de triangulación y nivelación usada en otros levanta-
cuivas subsidiarias, menos estorbosas, a cinco o diez mientos. El Cuerpo de Topógrafos, fundado algunos
metros, en castaño, negro o azul, de acuerdo con la años más tarde, se dedicó primero a explorar y satisfa-
superficie. Las cimas, declives empinados, derrumbes cer las necesidades militares. Más tarde, trabajó en
de rocas y otros accidentes similares se indican por un conexión con el mejoramiento de ríos y bahías, en el
fino sombreo en negro. Las curvas de nivel de los reconocimiento de los lagos septentrionales y en trabajos
ventisqueros son de dos tonos de azul, con las morrenas de fronteras. También hizo muchos levantamientos en
en castaño. Además, se acentúa el relieve sombreando los territorios situados al oeste de las Montañas Roca-
con un tono neutro o azul gris; el sombreado se hace llosas, a mediados del siglo. En 1879, para coordinar
a mano y no se usa la fotografía como en Francia. El este trabajo, todas las actividades, geológicas y topo-
efecto general es sumamente expresivo, debido sobre gráficas, al oeste del meridiano 100, se confiaron a la
todo al cuidadoso sombreado de los rocas. Se ha pro- nueva Oficina de Reconocimientos Geológicos, cuya
curado que los demás detalles no dominaran el relieve, esfera de actividad se extendió gradualmente a todo
por ejemplo, el verde de los bosques es muy claro y los
el país, y que en la actualidad es responsable del
signos convencionales están dibujados con extremada

190 LOS ATLAS MODERNOS LOS ATLAS MODERNOS 191


ochenta por ciento de los levantamientos topográ- EL MAPAMUNDI INTERNACIONAL EN LA ESCALA DE 1:1
ficos que ejecutan los organismos dependientes del go-
MILLÓN
bierno.
Los mapas topográficos editados para el uso pú- Es evidente el valor que tendría un mapamundi
blico están en tres escalas uniformes, de acuerdo con construido con arreglo a una proyección y escala uni-
la importancia del área de que se trate: 1:31,680; formes, y un sistema uniforme de convenciones; pero
1:62,500; y 1:125,000. El rayado de las hojas se basa también es evidente que no se podría producir en es-
en cuadrángulos formados por paralelos de latitud y me- cala mayor que la empleada en los atlas, hasta que se
ridianos de longitud. A esta escala el intervalo entre haya levantado cartográficamente una parte considera-
curvas de nivel oscila entre 10 y 50 pies. Cada cuarta ble de la superficie terrestre. El primero en presentar
o quinta línea de curva de nivel está reforzada y se esta idea fue el profesor Albrecht Penck, en el Congreso
dan numerosas alturas de lugares y puntos de referencia Geográfico Internacional, celebrado en Berna en 1891,
de cota conocida. Las hojas se han impreso en tres donde propuso que se recopilara en la escala de 1:1
colores; los accidentes culturales (caminos, centros de millón. Durante veinte años se hizo muy poco a este
población, etc.) y los nombres están en negro, el agua respecto, hasta que el gobierno británico invitó delega-
en azul y las curvas de nivel en castaño. En algunas dos extranjeros a una conferencia que tuvo lugar en
de ellas, se usa un matiz de verde para las tierras arbo- Londres, y donde la Carte internationale du Monde au
ladas. El efecto general es nítido y ordenado, sin aglo- Millionième se inició de acuerdo con un sistema apro-
meraciones innecesarias de detalles. bado. La proyección es policónica modificada, que per-
Cerca del veinticinco por ciento de la superficie de mite ajustar unas junto a otras las hojas, cada una de
los Estados Unidos está cubierta por "mapas fotográfi- las cuales abarca 4° de latitud y 6° de longitud, aunque
cos aceptables", pero no hay mapas topográficos de al acercarse a los polos, más allá de la latitud 60°, se
ninguna clase para casi el cuarenta por ciento del terri- pueden combinar dos hojas. El relieve está expresado
torio. Sin embargo, a últimas fechas, el progreso se ha con curvas de nivel, por lo general a intervalos de 100
acelerado gracias, sobre todo, al empleo de la aerofoto. metros, mediante coloración de planos y sombreado de
grametría. Desde 1936, la Oficina de Reconocimientos accidentes menores, de acuerdo con un patrón precon-
Geológicos viene usando con creciente intensidad las cebido. Cada levantamiento nacional responde de las
fotografías aéreas, realizando amplias investigaciones hojas correspondientes a su territorio. Los nombres se
sobre técnicas y métodos. Casi todo el país, menos el dan en el idioma original.
cinco por ciento de su superficie, ha sido fotografiado en Desde el principio, el proyecto tropezó con dificul-
alguna de las escalas en uso; las fotografías sirven para des. Como es evidente, resulta casi imposible estable-
muchos fines administrativos. Se supone que dentro de cer un sistema de intervalos de curvas de nivel y colo-
veinte años todo el territorio de los Estados Unidos y ración de planos que represente satisfactoriamente todos
Alaska figurará en mapas topográficos uniformes. La los tipos de topografía, desde el Himalaya y el altiplano
Oficina ha producido también mapas geológicos en la de África del Sur, hasta la llanura inglesa. En la prác-
escala 1:62,500, o mayores, del diez por ciento del tica, hay que dejar un gran margen para la selección
país. de las dichas curvas de nivel. De paso sea dicho, la
"gama" original, o escala de colores para la coloración
de planos, producida por el Ministerio de la Guerra

192 LOS ATLAS MODERNOS 193


LOS ATLAS MODERNOS
resultó ser "una obra maestra de tal calidad, que nadie nes del mapa internacional, y en su recopilación contó
ha logrado copiarla con éxito". 3 El principal impedi- con la aprobación y asistencia de los gobiernos de Amé-
mento al progreso fue, sin embargo, la distribución de la rica del Sur. Habiéndose empezado en 1920, se terminó
responsabilidad entre muchos organismos independien- en 1945 con la publicación de la hoja centesimosépti-
tes, influido por consideraciones de tipo nacional, y la ma. El mapa completo cubre una superficie cuyas
consiguiente ausencia de un órgano central, dotado de mayores dimensiones son 10.36x8.53 metros; durante
autoridad, que promoviera la uniformidad y pusiera los veinticinco años de su preparación se empleó un
al alcance del público las hojas ya publicadas. Al esta- personal de siete personas para la investigación, la reco-
llar las hostilidades en 1939, del total aproximado de pilación y el dibujo. Para la recopilación hubo necesi-
975 hojas que se necesitaba para cubrir la superficie del dad de estimar el valor relativo de una gran cantidad
globo, se habían publicado 405, de las cuales sólo 232 de materiales topográficos; las investigaciones trajeron
se ajustaban a la norma internacional. Algunos dijeron a la luz muchos datos provechosos conservados en ofi-
que no había suficientes materiales para hacer mapas cinas gubernamentales y comerciales. Para los lugares
de todos los países en aquella escala y, en parte por esta de los que no se tenían datos topográficos, se utilizaron
razón, la Sección Geográfica del Estado Mayor produ- descripciones escritas a fin de descubrir sus caracterís-
j o, entre 1919 y 1939, series de mapas como el de ticas fisiográficas. En cada hoja se incluyó un diagrama
África, 1:2 millones, y el de Asia, 1:4 millones. indicando la exactitud del material empleado, práctica
Si el proyecto no ha tenido el éxito esperado, sí ha que han seguido otros institutos cartográficos.
dado algunos frutos útiles. El rayado de las hojas se
ha adoptado con bastante amplitud como marco de las
LA EVOLUCIÓN DEL ATLAS
series nacionales en escalas grandes, con lo cual se in-
trodujo una cierta uniformidad en la cartografía inter- La representación en los mapas de otros accidentes
nacional. El valor de las hojas 1/1 millón para los que no sean los estrictamente topográficos no es, en mo-
mapas de distribuciones en escala continental o mun- do alguno, nueva. Las versiones impresas de los mapas
dial se ha reconocido también. Por ejemplo, las hojas de Tolomeo eran en realidad mapas históricos, y casi
se usaron en el mapa internacional del imperio romano, todos los grandes cartógrafos de los siglos xvi y xvli
del cual se han publicado doce hojas. El Levantamien- publicaron mapas para ilustrar la historia bíblica. En
to Mundial sobre el Uso de la Tierra, proyecta confec- el dominio de la ciencia, Edmund Halley trazó cartas
cionar mapas en esta escala. El valor de este último de las mareas del Canal de la Mancha, y las líneas de
mapa, en la asistencia de las regiones escasamente des- declinación magnética igual. Su célebre "Carta gene-
arrolladas, será considerable. ral", con sus líneas "halleyanas", publicada en 1701,
Pero el resultado más sorprendente del mapa inter- fue una contribución importante al estudio del magne-
nacional de 1/1 millón es quizás el ímpetu que dio al tismo terrestre.
mapa 1/1 millón de Hispanoamérica, producido por la Algunos han visto en los mapas de John Rocque,
Sociedad Geográfica Americana, por iniciativa de su con su distinción entre tierras labrantías, pastos y bos-
antiguo director, el desaparecido Isaiah Bowman. El ques, los precursores de los actuales mapas del uso de
mapa se atiene con bastante fidelidad a las especificacio- la tierra. A principios del siglo xix, se usaban mapas
sistemáticamente en la nueva ciencia de la geología.
3 Hinks, A. R., Geogr. Journ., 94, 1939, 104. William Smith, pionero de esta ciencia, utilizando fó-

194 LOS ATLAS MODERNOS LOS ATLAS MODERNOS 195


siles para disponer los estratos cronológicamente, inició cificaciones que aún no pueden llenar los editores de
el mapa geológico de Inglaterra y Gales. Su Delineation atlas. El primer fascículo del famoso Hand-Atlas apa-
of the strata of England and Wales with part of Scot- reció en 1817, bajo la dirección del hijo de Justus,
land, en quince hojas, con una escala de cinco millas \Vilhehn. Como se había planeado, en seis años se
por pulgada, fue grabado y publicado en 1815 por publicaron las cincuenta hojas, pero casi desde el prin-
John Cary, con los datos geológicos iluminados a colo- cipio se le añadieron hojas suplementarias, y lo que se
res; se dio carácter permanente al trabajo con el esta- considera como la primera edición completa, contenien-
blecimiento de la Oficina de Levantamientos Geológi- do sesenta láminas, apareció en 1830. Durante 100
cos en 1835, que usó como base el mapa de Una años hubo nuevas ediciones a intervalos, hasta la publi-
Pulgada de la Oficina Topográfica Militar. Sin embar- cación de una gran Edición Internacional en 1930. El
go, fue la fundación en Alemania de la geografía como atlas se distinguía por su primoroso grabado y suaves
ciencia moderna, lo que puso de manifiesto la utilidad colores aplicados a mano, y más tarde sustituídos por
de los mapas en las investigaciones especializadas. la litografía, que dio mayor libertad a los recopiladores
Tanto Alejandro ven Humboldt como Karl Ritter re- y rebajó los costos. La creciente reputación de Perthes
conocieron su valor para comprender la distribución atrajo la atención del hombre que se esforzaba por lle-
y la relación recíproca de los fenómenos de la super- var a la práctica las ideas de Humboldt: Heinrich
ficie terrestre, al exponer el principio de la causa- Berghaus, quien tenía una escuela de cartografía en
lidad como el principal resorte de las investigaciones Potsdam, y preparó a hombres tan notables como
geográficas. Humboldt, sobre todo, demostró que se August Petermann. Su cooperación dio por resultado
podrían representar cartográficamente una gran variedad el importante Physikalíscher Atlas, que debía represen-
de hechos en forma ordenada e inteligible. Los volumi- tar gráficamente los principales fenómenos de naturaleza
nosos resultados de sus viajes y estudios en la Nueva orgánica e inorgánica, según su distribución y divisio-
España, se acompañaron de un Atlas géographique et nes geográficas, y dar vida a ese aspecto "que en los
physique, 1812, donde se aprecian los comienzos de esta estudios escritos con frecuencia queda sepultado bajo
corriente de pensamiento. A él se deben las isotermas, palabras muertas".
o líneas de igual temperatura, y también trazó mapas La primera edición es de 1838; la segunda, revisada
de los límites de superficie y altitud de las plantas y ampliada, de 1852. La última se dividía en ocho
y de otros fenómenos. partes, y tenía noventa y cuatro mapas, siendo en ver-
Varios discípulos recogieron y elaboraron con entu- dad notable. Su contenido era como sigue: meteorología
siasmo sus ideas. El trabajo de estos continuadores fue y climatología; hidrografía; geología (inclusive un ma-
presentado al público en general por el famoso estable- pa de Europa con curvas de nivel a cotas de 500,
cimiento de Justus Perthes, de Gotha. Uno de ellos 1,000 y luego a intervalos de 1,000 pies); magnetismo
fue Adolf Stieler, quien, habiéndose adiestrado prác- terrestre; fitogeografía (demostrando la distribución
ticamente en topografía, proyectó un grandioso plan vertical de la vegetación, la difusión de las plantas cul-
para un atlas general. Sus especificaciones incluían un tivadas, cte.); antropogeografía, y etnografía. Aunque,
, formato conveniente; un texto para cada mapa, la ma- como es comprensible, los datos - en que se basan algu-
yor exactitud, claridad y amplitud posibles; uniformidad nos mapas eran incompletos, defectuosos, v a veces se
en la proyección y escala; un buen papel e impresión: interpretaban con arreglo a teorías hoy obsoletas, su
iluminación cuidadosa y un precio razonable, espe- vastedad de perspectiva y métodos generales no se ha

196' LOS ATLAS MODERNOS LOS ATLAS MODERNOS 197


superado sino raras veces, y fijó una norma para los los mapas de escala media. También se distingue J. G.
trabajos ulteriores del mismo tipo. Bartholomew con su proyecto de un monumental Physi-
Sin embargo, es grato recordar que no dejó de tener cal Atlas en cinco volúmenes, que debía resumir el esta-
rival en Inglaterra, fruto de la perseverancia e indus- do de los conocimientos a fines del siglo xix. En
tria de Alexander Keith Johnston. Este nativo de Edim- 1899 apareció el Atlas o f Meteorology que debía ser
burgo, iniciado en la cartografía en la temprana fecha el tercer volumen de la serie, editado por Alexander
de 1830, viajando por el continente trabó relaciones Buchan. Tenía más de 400 mapas sobre todos los ele-
con Humboldt y Ritter, el primero de los cuales lo mentos del clima y los tipos de sus alteraciones. A éste
animó a producir un equivalente inglés del Physikalis- siguió en 1911 el quinto volumen titulado The Atlas
cher Atlas de Berghaus. Se hizo un arreglo para utili- of Zoogeography. Aquí terminó la serie, pero estos dos
zar el material de Berghaus, pero no se sostuvo, y tomos, a pesar de los ulteriores progresos que ha hecho
Johnston se puso a trabajar independientemente. Por la ciencia de la geografía, siguen siendo muy útiles
tanto, la opinión de que su Physical Atlas es una mera para consulta.
edición en inglés del alemán carece de fundamento. El
atlas (segunda edición en 1856) fue bien recibido, y ATLAS NACIONALES
Ritter declaró que tenía mayor mérito que su rival
alemán. Produjo otra obra modelo de trabajo escrupu- El adelanto general de la geografía ha hecho deri-
loso, su Royal Atlas, cuyas pruebas revisó pormenoriza- varse de los atlas la publicación de los llamados atlas
damente el príncipe Alberto. nacionales, es decir, los que tratan de los factores físi-
Las relaciones mutuas que existían entre los cartó- cos y humanos de un país determinado. Probablemente
grafos alemanes e ingleses se ponen aún más de mani- tiene cierta significación el hecho de que los primeros
fiesto en la carrera de August Peterlnann, quien primero hayan sido producidos por países jóvenes o poseídos de
se trasladó a Edimburgo para servir de asistente a Jonhs- un intenso espíritu nacionalista. El atlas de Escocia,
ton, y más tarde se instaló como litógrafo y editor de de la Real Sociedad Escocesa de Geografía, publicado
mapas en Londres, en el año de 1847. Ahí, estando en 1895 por J. G. Bartholomew, es un primer ejemplo
en contacto con la Real Sociedad Geográfica, conoció a de este tipo. Aunque la base es un mapa en escala de
muchos de los viajeros que desentrañaban el interior dos millas por pulgada, en cuarenta y cinco seccio-
de los continentes. Por último, fue inducido a parti- nes, comprende una serie de mapas a pequeña escala
cipar en la firma de Perthes, en Gotha, cuyos con- que ilustran la fisiografía, geología, clima e historia
tactos le fueron preciosos por lo que se refiere a obtener natural del país, y que fueron obra de Sir Archibald
y publicar los resultados de las exploraciones contem- Geikie y Alexander Buchan. El atlas de Finlandia (pri-
poráneas. mera edición, 1899; tercera edición, 1925), obra extre-
Contemporáneos de Keith Johnston y Petermann madamente amplia y bien impresa, proclamaba que su
fueron los dos John Bartholomew, padre e hijo, que objeto era "contribuir a que el pueblo de Finlandia se
fundaron el Instituto Cartográfico de Edimburgo. Hi- conozca a sí mismo y a su país". Además de la geogra-
cieron mucho por mejorar la calidad de la cartografía fía física y la geología, la segunda edición abarca tam-
no oficial de Inglaterra, introduciendo técnicas nuevas. bién hidrología, flora, arqueología y democrafía (con
Por ejemplo, John George Bartholomew, el tercero de mapas que muestran la distribución demográfica por me-
la línea, inició la valiosa coloración de planos en dio de puntos rojos que representaban diez habitantes).

200 LOS ATLAS MODERNOS LOS ATLAS MODERNOS 201

1945.
Oficina Topográfica Militar, en siete colores, distin- Lewis, Sir Clinton, The making of a map. R. Geogr. Soc.,

Ordnance Survey, A description of O. S. small-scale maps


guiendo entre bosques y parques, prados de siega y
permanentes, tierras arables, brezales, huertos, jardines,
ton, 1947-49.
(also Medium-scale (naps. Large-scale plans), Chessing-
etc., y las tierras improductivas para la agricultura. Du-
rante la guerra se comprobó el valor de este estudio,
1885.
Perthcs B., Justus Perthes in Gotha, 1785-1885, Munich,

R'interbotham, I-1. St. J. L., A key to maps. 1945.


e inspiró y ayudó en muchos trabajos análogos conec-
tados con el planeamiento regional. Ya hemos hablado

1949", C. R. Congrès internat. de géogr. Lisboa, 1949.


de las actividades relativas al mapa internacional de «'right, J. K., "Highlights in American Cartography, 1939-

1, 304.
1:1 millón: a esto podemos añadir los mapas históricos
de Gran Bretaña por la Oficina Topográfica Militar,
1:1.000,000", Geogr. Review, 36, 1946, 1-28.
que abarcaba desde la prehistoria hasta el siglo xvui. -- "The Map of Hispanic America on the scale of
También son notables los mapas de la Sociedad Ameri-
Cartography, 1, 1951, 81-97.
- Cartography in the United States of America", World
cana de Geografía que eventualmente constituirán un
atlas de las enfermedades.
Por su representación del relieve y la calidad de
sus letreros, el mapa de Europa y el Medio Oriente,
producido por la Real Sociedad Geográfica, para el Con-
sejo Británico, es digno de estudio y consideración.
Por tanto, se dice verdad cuando se afirma que está
en acto "una nueva reforma de la cartografía". Nue-
vas técnicas están aplicándose en todos y cada uno
de los departamentos de confección de mapas, empe-
zando por las prensas. La esfera abierta al cartógrafo
se ha ampliado inmensamente. Se han hecho esfuer-
zos, sobre todo durante la última Guerra Mundial, para
despertar en el público la conciencia del valor y las
limitaciones de los mapas. Sin embargo, aún quedan
por resolver muchos problemas para poder escribir el
último capítulo de la historia de la cartografía.

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Estas publicaciones, que en su mayoría no se han mencionado e. 1375.)
cspecificamente en las bibliografías ele los capítulos, tratan de Caraci, G., 'I'abulae geographicae vetustiores in Italia adser-
los diversos aspectos de la confección, historia y utilización vatne. ( Reproducciones de manuscritos y mapas im-
de los mapas. Muchos de los volúmenes (le reproducciones presos raros de los grandes descubrimientos.) Florencia,
que se dan n el apéndice II contienen también textos ex- 1926-32.
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