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La investigación demuestra que jugando, se estimulan un 25% más las sinapsis
neuronales del cerebro del niño. El juego enriquece ambos lados del cerebro: los
hemisferios derecho e izquierdo.
Los juguetes elegidos y como se juega con ellos, influyen en el potencial de aprendizaje
del niño, por ello, debemos facilitarle juguetes que estimulen los 5 sentidos para potenciar
su desarrollo integral.
Jugar en familia es la mejor manera de reforzar las relaciones entre los miembros
del hogar, a través del juego expresamos emociones, sentimientos, afecto y
fortalecemos los lazos de unión entre las personas que participan. Es uno de los
principales hilos conductores del amor entre padres e hijos además de cumplir una
función educativa. Como se sabe, la familia es el referente de vida de toda
persona, donde todo ser humano establece los primeros vínculos afectivos y
donde se forma la personalidad, los valores y los patrones de conducta del ser
humano, la dinámica familiar será la guía que se tendrá para establecer las
relaciones sociales con los demás y brindará las pautas que seguiremos luego con
nuestras propias familias.
Considerando el importante rol que cumple la familia es que debemos procurar que
exista un ambiente adecuado que proporcione los elementos necesarios para
lograr el bienestar y el desarrollo óptimo de cada uno de sus miembros, para ello
es necesario que existan relaciones familiares armoniosas caracterizadas por la
comunicación, la confianza, apoyo y unión entre todos. Para muchas personas,
esto puede resultar importante y necesario pero difícil de ponerlo en práctica; los
cambios en nuestra sociedad, la modernidad, la rutina de trabajo y estudio que
tienen los miembros de la familia hace que se consideren algunas cosas más
importantes que otras, los padres se ven obligados a trabajar durante muchas
horas para satisfacer las necesidades básicas de sus hijos y en consecuencia se
pasa menos tiempo con los niños.
- El juego nos relaja, hace sentirnos libres, auténticos y espontáneos.
- Favorece el encuentro, la unión familiar, la comunicación, la confianza y el
afecto entre los miembros de la familia.
- Ayuda construir una relación familiar sólida y duradera.
- Desarrollamos la autoestima de nuestros hijos, ya que sentirán que como
padres dedicamos tiempo para divertirnos juntos.
Cualquier tipo de juego que guste al niño, lo importante es que ambos
disfruten de compartir ese momento, los niños se sentirán muy felices al
jugar con sus padres y serán momentos que el niño jamás olvidará.