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UNIVERSIDAD NACIONAL

DE SAN ANTONIO DE ARECO

 Tecnicatura Universitaria en Acompañamiento Terapéutico


 

SISTEMAS FAMILIARES 

Prof.: Verónica Carnevale

Autoras:    

    Delgado, Silvina Andrea

Downie,María Daniela

          

 Año 2020
 El texto Familia, en la salud y en la enfermedad... mental, plantea las representaciones
sociales, "la carga" en los cuidados que asume la familia frente a la enfermedad mental de
uno de sus miembros. Así como también, lo estigmatizante en torno a ello.  
Qué aspectos del material teórico se pueden visualizar en el Caso de Sara y su famlia.
Fundamente. 

Luego de realizar una lectura del texto familia, en la salud y en la enfermedad….metal


pude visualizar aspectos teóricos en el caso de Sara.

Según las autoras, luego de realizar una investigación clasifican tres categorías comprensivas para
descifrar la vida cotidiana y analizar la relación con las vivencias de la familia en la salud y la
enfermedad mental: a) familia en las buenas y en las malas; b) la enfermedad mental en su
correlato familiar, y c) los cuidados y su desdoblamiento como carga.

La primera categoría “la familia en las buenas y la malas” señala que la representación de
«familia» constituye el tejido estructural de las significaciones de las relaciones familiares para
afrontar la enfermedad mental. Y a pesar de los nuevos modelos en el tiempo de estructura
familiares aún persiste familia patriarcal, caracterizada por su verticalidad en las relaciones de
poder, protección, apoyo económico, lealtades, reciprocidades, afectos, maltratos, silencios y
aceptación de valores dados por los padres en nombre de la unión familiar.

El patriarcalismo colocó al hombre en la cima del poder y de la autoridad, en su condición de


esposo-padre, dado su papel de proveedor único. En consecuencia, la familia se estructuró en
forma jerarquizada por género o por edad.

Esta categoría la puedo ver reflejada en el relato de Sara, cuando en varias oportunidades le
manifiesta que su marido “no me tenía en cuenta” “era un egoísta, no quería verme bien”, este
último también se lo señala en la entrevista pero destinado a su hijo cuando este le corta el
acompañamiento terapéutico para tener solo a una señora que la cuide y haga todos las cosas por
ella , Sara se refiere a él diciendo “ es igual a su padre, no soporta verme bien” “ el que decide es
mi hijo” “me está sacando todo”. Se puede ver marcado en relato de una persona que vivió en una
familia de estructura patriarcal.

Respecto a la segunda categoría, «Enfermedad mental en su correlato familiar», aquí se señala a


la enfermedad mental como representación social entraña una deshumanización que discrimina ˜
socialmente al enfermo y la familia y la estigmatización que se inicia en el propio círculo filial

Pierret afirma «Hablar de la salud es hablar de la vida, o sea, del conjunto de las prácticas
corporales y sociales. La higiene, la alimentación, la sexualidad, el ocio, el deporte, el hábitat, el
trabajo, la educación, la salud y la enfermedad, las representaciones en torno al cuerpo, la vida y
la muerte, la concepción de la persona y las relaciones con los demás, etc.
Dentro del análisis que realizan las autoras de las conversaciones con los familiares de diferentes
“enfermos”, llama la atención en primera instancia la apropiación de términos del discurso médico
en la formas comunicativas —“él tiene una depresión”, “sufre un trastorno bipolar”, los cuales van
formando parte de las formas discursivas cotidianas y relacionales del familiar con el médico y el
paciente.

También señalan las autoras la condición de «enfermo» infantiliza las relaciones por las
limitaciones e incapacidades que esta produce y por las dificultades en la relación misma
abonadas en las interacciones con los otros: “ahora soy la mamá de mi mamá, y la cuido como a
mi hija”. Con frecuencia, se trata a los pacientes mentales como a niños porque se los considera ˜
incapaces” de responsabilizarse de sus propios cuidados y se cree que deben estar bajo la tutela
de la familia, la sociedad o los psiquiatras.

Respeto a esta categoría, también se puede visualizar en el caso de Sara, la at puede ver el
deterioró de salud (una infección en la pierna, la higiene, la diabetes no controlada, ser
hipertensas) pero también la puede observar en el deterioro de su hogar.

En cuanto a las relaciones con su hijo se puede observar que él siente que considera incapaz a su
madre en algunas decisiones por ejemplo le quita la plata de su jubilación y se la va entregando de
poco para que no la gaste o cuando ella manifiesta que quiere mudarse le saca los títulos de la
propiedad, pero sobre todo el poco dialogo que tiene entre ellos, para poder hacer más llevadero
a la hora de la convivencia o cuidado.

En la última categoría referida a los cuidados y su desdoblamiento como carga, se observa que los
cuidados se sostienen en el ordenamiento patriarcal por asignación y auto asignación de sus
miembros, y se concede primordialmente a las mujeres el trabajo de los cuidados sumados a las
tradicionales tareas domésticas. Desde una perspectiva de género, se encuentran diferencias en
cómo mujeres y hombres asumen los cuidados; las primeras, en el establecimiento de relaciones
afectivas, solidarias y retributivas, y ellos, cuando la obligación se impone, asumida como un
asunto. Cuando lo tiene que realizar esos cuidados un hombre, esposo o hijo, pone límite en el
tiempo y en su disponibilidad.

Con respeto a este última categoría se puede observar que el hijo empieza con acompañamiento
para ayudar a su madre, logra ver su mejoría por causa del mismo pero luego desiste en seguir el
acompañamiento (y todo lo que implica eso principalmente en la salud de la paciente)para
ponerle una mujer para le haga todo.

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