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PALABRAS CLAVE: ¡MÁS ATRIBUTOS DE DIOS: OMNISCIENCIA!

¿Qué es el atributo de la omnisciencia?


¿Cómo se relaciona el atributo de la
omnisciencia de Dios con sus pactos ?

En el Paso 7 continuamos estudiando los atributos poderosos y gloriosos de Dios que


garantizan el cumplimiento total y definitivo de los pactos en el Reino Eterno.

• ¿Puedes recordar los atributos que estudiaste en el Paso 7? Escríbelos:


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• ¿En qué se relacionan estos atributos con los pactos? (Si no recuerdas, revisa el
Paso 7): ________________________________________________________
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____________________________________________________________________

En este Paso 8 estudiaremos más atributos de Dios que sustentan sus pactos. Antes de
empezar lee la siguiente verdad:

Los pactos están sustentados en los atributos de Dios y por


eso tenemos seguridad, certeza y convicción de que Él
cumplirá todas sus promesas

1
Hay tres atributos que se relacionan entre sí y que sustentan sus pactos; estos son: la
omnisciencia, la presciencia y la sabiduría de Dios.

Dios es omnisciente porque lo sabe todo, su conocimiento es inagotable e


inescrutable; Él conoce todo de antemano, antes que suceda algo y nada lo toma
por sorpresa; por eso tiene el atributo de la presciencia. Dios también es sabio; su
sabiduría es infinita.

Aquí vemos varios atributos del Señor que estudiaremos en este y otros pasos; en este
paso 8 nos ocuparemos de la omnisciencia; empecemos:

(4) El atributo de LA OMNISCIENCIA

La omnisciencia significa que Dios lo sabe y lo conoce todo; es su conocimiento que es


absolutamente perfecto, simultáneo, completo, infinito y su alcance es ilimitado. Dios
conoce el presente, el pasado y el futuro, la esencia escondida en todas las cosas, a las
cuales el hombre no puede tener acceso, también conoce el corazón.

Vamos a confirmar esto con algunos versículos (subraya donde veas este atributo de
la omnisciencia de Dios):

2
- 1 de Crónicas 28: 9

9
Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto
y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende
todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te
desechará para siempre.

- Juan 2: 24-25:

24
Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos,

25
y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo
que había en el hombre.

- Juan 21: 17

17
Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de
que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú
sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.

El Señor conoce nuestro corazón, Él sabe si lo reconocemos, si le servimos con corazón


perfecto, santo y con ánimo pronto, con voluntad dispuesta, con gozo. El Señor
entiende las intenciones de nuestro corazón, todo intento de nuestros pensamientos.
Y la sentencia que aparece al final del versículo 9 de 1 de Crónicas 28 se cumple: si lo
buscamos de todo corazón ciertamente lo hallaremos; pero si lo dejamos, si nos
apartamos de Él, si nos alejamos definitivamente, Él nos desechará para siempre.

Todo aquél que ha apostatado de la fe, de la Palabra de Dios, toda iglesia que se ha
alejado del verdadero evangelio, del verdadero Cristo, si no se arrepiente, será
desechada; el candelero será quitado de su lugar como dice Apocalipsis 2:

5
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras;
pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres
arrepentido.

3
Hermanos, hermanas, el Señor lo conoce todo ¿Cómo podemos ocultarle algo?
Imposible ¿Podremos engañarlo? Imposible. Nadie lo puede engañar así crea que lo
hace, así piense que lo hace, así diga con su boca que no lo está engañando; Dios es
quien escudriña la mente y el corazón ¿Cómo podremos justificarnos ante Él?
Imposible; podemos dar razones, justificaciones, argumentos, para ocultar el pecado,
pero esto es inútil, porque al Señor nadie lo engaña; Él lo sabe todo. Por ello, en cada
mensaje a las siete iglesias en Apocalipsis capítulos 2 y 3, dice: “Yo conozco” (Ap. 2: 2;
2: 9; 2: 13; 2: 19; 3: 1b; 3: 8; 3: 15).

En estos tiempos del fin, el Señor le está diciendo a cada persona de la iglesia: “Yo
conozco todo lo que piensas, haces, anhelas, quieres y dices”, “yo veo si en tu corazón
tienes el primer amor”; a su iglesia santa le está diciendo que conoce su corazón y la
misión que ha cumplido; y a la iglesia adúltera, la que se ha apartado de la Palabra de
Dios para escuchar las doctrinas de demonios, el Señor le está diciendo que conoce
sus obras y no las ha hallado perfectas delante de Él (Ap. 3: 2b); a esta iglesia el Señor
le está diciendo que la juzgará fuertemente si no se arrepiente, porque Él es el que
escudriña la mente y el corazón; leamos Apocalipsis 2:

22
He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si
no se arrepienten de las obras de ella.
23
Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que
escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras.

Esta pregunta es muy importante porque muchos dicen equivocadamente que en el


Nuevo Pacto la gracia permite pecar porque el Dios del Nuevo Testamento es flexible,

4
suave, no es como el del Antiguo Testamento que era muy duro y enviaba juicio. Esta
falsa idea atenta contra los atributos de Dios, contra su existencia y contra su
inmutabilidad. El Dios de la gloria es el mismo ayer, hoy y por los siglos, Él no cambia
(esto lo aprendimos en el paso 6).

El Señor reitera su atributo de la omnisciencia (“Yo conozco”, “Yo escudriño la mente


y el corazón”) en el Nuevo Pacto en medio de advertencias serias, en medio de
exhortaciones fuertes a la iglesia porque bajo el Antiguo Pacto hubo juicio y bajo el
Nuevo Pacto también cuando termine la era de la iglesia, de la gracia. La advertencia
es la misma en los dos pactos: el Señor en el Antiguo Pacto le dijo a los de Israel que el
que lo abandonara, lo juzgaría y lo desecharía; y así ocurrió con todos los que
apostataron de la fe y no quisieron arrepentirse a pesar de los múltiples llamados que
el Señor les hizo.

En el Nuevo Pacto la advertencia es la misma, aunque las consecuencias son peores;


esto lo observamos en Hebreos 10: 15-17; leamos:

15
Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho:

16
Este es el pacto que haré con ellos
Después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en sus corazones,
Y en sus mentes las escribiré,
17
añade:
Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.

Este es el Nuevo Pacto. Ya el Señor hizo la obra perfecta y ha traido a esta tierra el
Nuevo pacto, el Cristo vivo ya vino y cumplió el pacto en Él mismo como segundo Adán,
como sustituto nuestro para que recibamos salvación y entremos a la vida eterna para
recibir las promesas de todos los pactos. El Señor le está diciendo a la humanidad:
“Solo entra al Nuevo Pacto, no te salgas y recibe lo que YO conquisté como hombre
santo, como segundo Adán, para ti; y guárdalo hasta el fin”.

Pero el que ha entrado al Nuevo Pacto y luego se ha salido, el Señor le dice en Hebreos
10: 26-27:

5
26
Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento
de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,

27
sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a
los adversarios.

El Señor compara los dos pactos, el Antiguo Pacto y el Nuevo Pacto; leamos Hebreos 10: 28-
31 (subraya la parte que corresponde al Antiguo Pacto con un color y la que corresponde al
Nuevo Pacto con otro color):

28
El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere
irremisiblemente.

29
¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y
tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al
Espíritu de gracia?

30
Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y
otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.

31
!!Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!

Este versículo 30 es la advertencia de juicio que aparece en los mensajes en las iglesias de
Apocalipsis 2 y 3.

• ¿Qué le ocurría al que violaba el Antiguo Pacto?: ______________________________


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• Escribe las tres acciones que menciona el versículo 29: __________________________
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_________________________________________________________________________
• ¿Cómo se confirma que el Señor está hablando de personas que entraron al Nuevo
Pacto pero luego se salieron (apostataron? (Revisa el versículo 29): _______________
_________________________________________________________________________
• ¿Qué le ocurre al que hace estas tres acciones? (Revisa también Hebreos 10: 27):
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6
• ¿Por qué dice que el castigo es mayor?: ____________________________________
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El atributo de la omnisciencia se relaciona con los pactos bíblicos en cuanto a que estos
pactos manifiestan y cumplen el plan de Dios para las edades y con la humanidad, ya
que Dios lo conoce todo. Dios en su omnisciencia sabía que Adán iba a pecar y que la
única manera de que su plan se cumpliera era haciendo pactos bajo juramento.

La Biblia dice que el Señor “se acuerda de su pacto” lo cual NO quiere decir que Él
olvide, sino todo lo contrario, significa que nunca olvida porque es omnisciente; esta
expresión “se acordó de su pacto” significa dos cosas:

(a) Que Dios espera el tiempo justo que Él mismo estableció en su sola potestad para
que su voluntad se cumpla; cuando dice “se acordó” realmente está indicando que
llegó el tiempo para la ejecución de su plan, de sus pactos.

(b) La expresión “se acordó” también apunta al respaldo que Dios mismo hizo a través
de sus pactos a fin de cumplir su voluntad, sus planes y propósitos eternos. Cuando
el pueblo de Israel pecaba y esto merecía el juicio severo de Dios de destrucción,
dice la Palabra que el Señor se acordaba de su pacto, es decir, aplicaba su pacto
para no destruirlo por completo, pues en su plan había determinado traer la
simiente prometida, a Cristo, el segundo Adán en quien tenemos perdón de
pecados, santificación, salvación, vida eterna y entrada a todos los pactos y las
promesas.

Veamos cómo la acción de “acordarse” la había determinado el Señor desde antes que
ocurriera dicha acción, justamente por su omnisciencia, porque lo conoce todo.
Leamos algunos versículos para que comprobemos esto:

- Levítico 26: 42, 44-46:

42
Entonces yo me acordaré de mi pacto con Jacob, y asimismo de mi pacto con Isaac, y
también de mi pacto con Abraham me acordaré, y haré memoria de la tierra.
44
Y aun con todo esto, estando ellos en tierra de sus enemigos, yo no los desecharé, ni los
abominaré para consumirlos, invalidando mi pacto con ellos; porque yo Jehová soy su
Dios.

7
45
Antes me acordaré de ellos por el pacto antiguo, cuando los saqué de la tierra de Egipto
a los ojos de las naciones, para ser su Dios. Yo Jehová.
46
Estos son los estatutos, ordenanzas y leyes que estableció Jehová entre sí y los hijos de
Israel en el monte de Sinaí por mano de Moisés.

Esta es la profecía sobre las consecuencias de la desobediencia; en esta profecía Dios


muestra su omnisciencia, pues ya sabía que el pueblo de Israel pecaría, no obstante el
Señor siempre se guardó un remanente de los que tenían fe, le amaban, le obedecían
y le servían como Moisés, Josué, Caleb y los profetas. El Señor estableció que se
acordaría de su pacto para no destruir por completo a Israel, sino guardar el
remanente para cumplir sus planes, sus promesas eternas.

• ¿Cuáles pactos menciona aquí Moisés?: _________________________________


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• ¿Están estos pactos vigentes aún? ¿Por qué?: _____________________________
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Dios lo conoce todo, Él es omnisciente. El te conoce completamente, todo tu ser, tu


alma, tu espíritu y tu cuerpo; conoce todo lo que piensas, sientes, haces, deseas,
anhelas, te examina a la luz de su Palabra, de sus estatutos y sabe si eres santo, si
practicas santidad, si le amas, si amas su Palabra; estamos totalmente desnudos
delante de Dios. Leamos varios versículos:

- Salmo 38:9
9
Señor, delante de ti están todos mis deseos,
Y mi suspiro no te es oculto.

- Salmo 139:

2
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;
Has entendido desde lejos mis pensamientos.
3
Has escudriñado mi andar y mi reposo,
Y todos mis caminos te son conocidos.
4
Pues aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.

8
Sabiendo que Dios te conoce todo y no te puedes ocultar, ¿Puedes decirle esto?:

23
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y conoce mis pensamientos;
24
Y ve si hay en mí camino de perversidad,
Y guíame en el camino eterno. (Sal 139)

¿Qué sientes al aprender, recordar y hacer consciente esta poderosa verdad de que
Dios te conoce todo?:

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El Señor te dice hoy

Si no has entrado al Nuevo Pacto, ¡Entra!


Si ya entraste al Nuevo Pacto ¡Permanece en él!
Porque las promesas son poderosas y están a la
puerta. ¡No te salgas del pacto en mi sangre!
¡No me pisotees!
¡No tengas por inmunda mi sangre!
¡No afrentes al Espíritu de gracia!
¡YO TE AMO! ¡YO HE PREPARADO MORADA
PARA TI!
¡YA ESTÁ LISTA!
¡YA VENGO POR TI!

9
El Señor te recuerda hoy lo que dijo en Hebreos 10: 35-38:

35
No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene
grande galardón;

36
porque os es necesaria la paciencia, para que
habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la
promesa.

37
Porque aún un poquito,
Y el que ha de venir vendrá, y no tardará.
38
Mas el justo vivirá por fe;
Y si retrocediere, no agradará a mi alma.

Y ahora vuelve a decirle al Señor el versículo 39 de Hebreos 10 pero en primera


persona (YO): __________________________________________________________
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Y PARA RECIBIR:
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Oremos con el Salmo 139:

Padre eterno, Dios omnisciente


2
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;
Has entendido desde lejos mis pensamientos.
3
Has escudriñado mi andar y mi reposo,
Y todos mis caminos te son conocidos.
4
Pues aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.

¡Tú me conoces todo Señor!

10
23
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y conoce mis pensamientos;
24
Y ve si hay en mí camino de perversidad,
Y guíame en el camino eterno.
Oro, en el nombre de Jesús
AMÉN

¡ADOREMOS A NUESTRO DIOS!

Vivir para ti
Tu eres mi todo

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