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"FORO ECOLOGISTA DE PARANA C/ MUNICIPALIDAD DE PARANA

(AMBIENTAL 17529)"

Sr. Vocal:

Contestando la vista requerida, en los términos del art. 76 de la


Ley de Procedimientos Constitucionales, comparezco y muy
respetuosamente, digo:
I.-
Interpone acción de amparo ambiental el Foro Ecologista de
Paraná, contra la Municipalidad de esta ciudad, en su carácter de autoridad
administrativa responsable de autorizar la tala de los árboles existentes en
Boulevard Racedo, con motivo de la obra pública de ensanche de dicha
arteria. La Asociación solicita, por intermedio de su Presidente, la protección
contra la tala y/u otras medidas antrópicas que configuren daño a los
ejemplares de árboles existentes en Boulevard Racedo, por constituir bienes
ambientales urbanos especialmente valorados y protegidos por las normas
vigentes y por haberse reconocido su condición de componentes de la
infraestructura de salud pública de la ciudad” (Ordenanzas nº 9906
(15/07/2020) y nº 8218). Afirma que cualquier decisión que la
Administración Municipal proyecte o prevea realizar sobre dichos ejemplares
deberá ajustarse y ser resultado del regular cumplimiento por la Autoridad
Municipal, de los presupuestos mínimos exigidos por la Ley 25.675 y del
Marco normativo integral e integrado para el desarrollo y preservación del
arbolado urbano en la ciudad de Paraná; y a su plan de implementación,
emergente de la participación ciudadana e institucional prevista como Mesa
de arbolado urbano (por la Ordenanza nº 9906 sancionada el 15/07/2020).
Entre los fundamentos fácticos de su presentación, narra que el
viernes 8 de enero del 2021, los vecinos de Bv. Racedo de la ciudad de
Paraná se enteraron sorpresivamente del inicio de una colosal obra de
ensanchamiento de esa arteria, que arrasará con más de 160 árboles en
perfecto estado de salud. Ese día la contratista inició la instalación del
obrador preparándose para ejecutar en forma inmediata la tala de los
ejemplares de árboles existentes en la arteria. Ante tal situación, la reacción
de los vecinos fue justificada y desigual, ya que antepusieron y expusieron
su integridad física como único recurso a mano que les permitiera impedir el
avance de las máquinas.
Sostiene que la tala de bellísimos y benignos ejemplares de
árboles que le dan identidad y sustentabilidad ambiental a calle Racedo y al
resto de la ciudad, es un acto lesivo e irregular imputable a la
administración municipal, que según aduce, sin motivación plausible, ha
autorizado y ordenado la tala omitiendo cumplir previamente con las claras
disposiciones de orden público contenidas en la Constitución Provincial
(arts. 22º, 83º y 84º), Ley nacional nº 25.675, Ordenanzas nº 7717 y 9906
y Decreto nº 4977/2009 Gob.
Asimismo, explica que cuando en todo el mundo civilizado se
realizan ingentes esfuerzos tendientes a proteger a la población de las
ciudades a través de continuos planes de forestación, en Paraná, por orden
de sus autoridades se desertifica, se envilece el ambiente, se desnudan
calles -para que el cemento de la vía y el de las veredas aumenten varios
grados de temperatura, haciendo insoportable su tránsito o permanencia
por cualquier ser vivo- y se aumenten por generaciones las condiciones
adversas de contaminación. Trae, para ilustrar esta apreciación, un informe
del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Entre Ríos Regional ONO,
quien a través del Instituto de Estudios territoriales emitió importante y
fundado pronunciamiento, el que acompaña a la acción.
Destaca que hemos pasado un año de incendios y de pérdidas
insalvables para los ecosistemas, base de sustentación de la vida humana,
enfatizando que en esta situación crítica, de peligrosísimo retroceso para la
Argentina y la región, cuando la salud pública sufre uno de los embates más
violentos que se conozcan en la historia, cuando más se precisa del
ambiente sano, mérito casi exclusivo de los árboles, el Municipio autoriza la
tala de preciosos ejemplares que dan sombra, aire puro y salud a miles de
paranaenses. En esta línea, arguye que la inminencia de la ejecución de la
acción ilícita habilitada por la Municipalidad es tan inmediata, dañina y de
consecuencias irreversibles, que el remedio del Amparo pasa a ser el único
remedio judicial heroico a través del cual se debe restaurar e imponer el
orden legal conculcado.
Afirma que decenas de vecinos de Bv. Racedo, -junto a una
innumerable cantidad de otros habitantes de la zona- se encuentran en
estado de vigilia y Asamblea Permanente a los efectos de defender el
histórico y benefactor arbolado de calle Racedo, constituido por ejemplares
bellos, necesarios, imprescindibles, que producen como abnegado servicio a
la comunidad, un ambiente sin contaminación, más fresco, con menos ruido
y mejores niveles de calidad de vida.
Prosigue narrando que ante el requerimiento de vecinos a la
Municipalidad peticionando la exhibición de los expedientes y el E.I.A.
correspondiente a la obra de ensanche de Bv. Racedo, las autoridades solo
han brindado respuestas evasivas, dilatorias o silencio, denunciando que los
vecinos no han podido acceder al expediente administrativo en el que el
Presidente Municipal ha autorizado y/u ordenado la tala de los árboles de
Bv. Racedo, de modo que, según sostiene, no se conoce, hasta la fecha,
que se haya cumplido con el E.I.A. o menos aún con la consulta pública.
Continua manifestando que el 19/01/2021, ciento trece vecinos
frentistas de Boulevard Racedo presentaron una nota a la Municipalidad
individualizada como Expte. Nº 942/21; y que el 20/01/2021 setecientos
ochenta y nueve vecinos que residen en diversas zonas de la ciudad
presentaron otra nota (Expte. nº 1057/21) adhiriendo a la anterior,
acompañando copia de estas presentaciones.
Afirma que el secretismo y omisión de información de sumo
interés público, a la par del cercenamiento a los ciudadanos de su derecho a
ser consultados y emitir opinión en la cuestión, han decantado en actos
administrativos que califica de lesivos y dañinos, direccionados a causar
perjuicio ambiental irreparable e inminente en grave apartamiento por la
Municipalidad de las normas y principios ordenados por el art. 4º de la ley
25.675 y 22º, 83º y 85º de la Constitución Provincial, señalando en
particular los principios de congruencia, prevención, precautorio y de
responsabilidad funcional e intergeneracional. En definitiva argumenta que
la Municipalidad, al autorizar la tala de los árboles que pueblan calle
Racedo, habiéndose apartado injustificadamente de los procedimientos
ordenados por la Ley nº 25.675, Ordenanzas nº 7717 y nº 9906 y los
principios básicos establecidos en el art. 83º de la Constitución Provincial,
entre otras normas de orden público directamente operativas, ha
configurado un acto lesivo e ilegítimo que conculca derechos garantizados a
todos y cada uno de los habitantes de Paraná por los arts. 41º de la C.N.,
22º de la C.Prov. y Ley nº 25.675. Luego, reseña el cumplimiento de los
requisitos procedimentales de la acción, subrayando que la no realización de
la Audiencia Pública (art. 20º LGA) y la omisión de exhibición pública del
Estudio de Impacto Ambiental -que presuntamente no existe- nulifican todo
el trámite, concluyendo que el inicio de las obras sobre el Boulevard Racedo
y la ejecución de la tala de los enhiestos árboles que constituyen factor
determinante de la salud y calidad de vida de la comunidad, afectará de
modo irreparable el hábitat y dañará su ambiente de manera irreversible
constituyendo un ataque a derechos humanos de la población, y que las
autoridades Municipales de Paraná, ante obras capaces de incidir, afectar o
modificar el ambiente urbano deben respetar el derecho de todos y cada
uno de los vecinos de la ciudad a la información, a ser consultados ante
medidas que impacten en nuestro hábitat, a emitir opinión y a participar en
la toma de decisiones que involucren el ambiente en el que cohabitamos.
Por último -siempre en apretado resumen- indica que el Municipio
no está autorizado a cambiar la fisonomía de la Ciudad, degradar el
ambiente y afectar la salud pública sin haber cumplido previamente el
procedimiento regular establecido por la Ley 25.675 -en el que se respete la
consulta, participación e información ciudadanas- y el plan de desarrollo
territorial ambientalmente sustentable que, elaborado con la participación
inexcusable de la ciudadanía, contenga y trace las directrices por donde
debe tramitar el poder político sus actos, contratos o decisiones, tal como
así lo establece la Ley general del ambiente y lo disponen las Ordenanzas nº
7717 y nº 9906, apartándose de la declaración de principios y objetivos
contenida en el “ Prólogo” de la primera de estas normas, y vulnerando lo
dispuesto en los arts. 3º, 4º, 6º, 9º, 10º, 11º, 25º, 47º, 51º inc. b), 52º,
64º a 73. Asimismo, denuncia que tampoco se ha dado cumplimiento al
procedimiento establecido en el art. 2º de la Ordenanza nº 9906 ya que no
se ha convocado a la Mesa del Arbolado Urbano para que lleven a cabo la
tarea que les encomienda la normativa, debiendo el Sr. Presidente Municipal
y todas las autoridades competentes cumplir y hacer cumplir el
procedimiento específico para la elaboración participativa de un “M arco
norm ativo integral e integrado para el desarrollo y preservación del
arbolado urbano” y un “Esquem a de m onitoreo de un Plan de
im plem entación”.
Funda en derecho, agrega prueba documental, e interesa, en
príeta síntesis, se declare admisible y procedente la Acción de Amparo
Ambiental deducida en el presente, disponiendo la protección contra la tala
y/u otras medidas antrópicas que configuren daño a los ejemplares de
árboles existentes en Boulevard Racedo por constituir bienes ambientales
urbanos especialmente valorados y protegidos por las normas vigentes y
por haberse reconocido su condición de “ com ponentes de la infraestructura
de salud pública de la ciudad” (Ordenanzas nº 9906 y nº 8218).
Dictada medida precautelar por el Sr. Vocal interviniente en feria,
se corrió traslado a la demandada, quien al contestar, a través de su
apoderado, solicitó el rechazo del amparo por ser absolutamente
inadmisible e improcedente, replicando que no existe ilegitimidad manifiesta
en el accionar municipal, todo lo cual surge de las actuaciones
administrativas Ns. 13080/2020 y 15195/2020, constancias de las que se
verifica que han actuado y cómo han actuado las distintas autoridades
competentes. Advierte que más allá del vehemente relato y las enérgicas
acusaciones que el actor manifiesta en su escrito de demanda, no aporta ni
un solo elemento de prueba que demuestre que en este caso la
Municipalidad de Paraná, en relación a esta obra ha actuado sin
competencia, o sin facultad, o sin observancia de las formas o límites
constitucionales o legales. Explica que en relación al supuesto daño
ambiental denunciado, el actor se limita a acompañar como todo elemento
de prueba –con pretensión de tener algún rigor científico- un
pronunciamiento público del instituto de Estudios Territoriales del Colegio de
Arquitectos de E. R. Regional ONO, que no aporta ni un solo elemento de
convicción a fin de poder demostrar cual sería el daño que alegan y sus
consecuencias concretas a futuro, es decir cuál es el concreto menoscabo
ambiental irreparable que invoca.
Afirma, desde otro punto de vista, que la acción resulta
inadmisible por incumplimiento del requisito exigido por la ley de
procedimientos constitucionales (LPC) art. 3 inc. a): “Existan otros
procedim ientos judiciales o adm inistrativos que perm itan obtener la
protección del derecho o garantía de que se trate, salvo que las
circunstancias resulten m anifiestam ente ineficaces e insuficientes para la
protección del derecho conculcado” destacando que el actor como los
vecinos a los que refiere e identifica con la documental que adjunta, tenían
a su alcance la posibilidad de reclamos administrativos, otros procesos y
procedimientos. Subraya que en este amplio abanico de posibilidades, el
Foro Ecologista acciona por amparo ambiental, acción restringida a la
afectación de derechos colectivos, y asumiendo una posición en defensa de
derechos que involucra a un grupo de vecinos; pero en su despliegue se
encamina a demostrar ciertos, específicos, concretos y limitados daños a
derechos subjetivos individuales.
Asimismo, arguye que de las actuaciones administrativas N°
13080/2020 surge que el Municipio ha dado cumplimiento a la normativa
aplicable en materia ambiental, dado que en estas actuaciones se tramitó el
Certificado de Aptitud Ambiental N° 029 (obrante a fs. 27), otorgado
mediante Resolución 05/2020 DAPyEA (obrante a fs. 25/26) según lo
reglado por el Decreto Provincial 3489/2016 modificatorio del 4977/2009,
surgiendo también de las actuaciones supra citadas una descripción
detallada del proyecto de la obra, siendo de especial interés a los fines del
presente lo que consta a fs. 19, individualizado como Item 21: “Forestacion
C om pensatoria” del plan de trabajo. Esta impone a la contratista la
obligación de compensar, y de esa manera restaurar, en parte con nuevos
ejemplares, la forestación afectada por la obra, tendiente a mitigar
cualquier efecto ambientalmente negativo y más aun a mejorar las
condiciones ambientales de la zona de obra. Destaca, desde éste punto de
vista, que contrariamente a lo afirmado en el memorial de demanda, no se
realizara la tala de todos los arboles existentes en el tramo del Boulevard
que se interviene por la obra de Ensanche y Repavimentación, sino que por
el contrario, en cumplimiento de la normativa ambiental, se procederá a la
extracción sólo de los ejemplares que por su ubicación sean de imposible
mantenimiento para la ampliación de la vía, manteniendo en la medida de lo
posible los ejemplares existentes, integrándolos a la nueva fisonomía.
Por otro lado, refiere al informe n° 30/20 fechado el 27/10/2020,
cuya conclusión expresa que el proyecto “Ensanche y repavimentación de
calle Racedo” resulta categorizado en 1, es decir que corresponde a la
categoría de BAJO IMPACTO AMBIENTAL, y por lo tanto no requiere la
elaboración de EsIA. En concordancia, afirma que según lo normado por el
Decreto 4977/2009, al quedar categorizado como de Bajo Impacto
Ambiental (categoría 1) no es exigible el requisito legal de la realización del
Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) y la Audiencia Pública, conforme lo
normado en los artículos 11, 13, 18 y 57 del mencionado Decreto, de cuya
lectura armónica surge con evidencia que son exigibles estos extremos solo
en las obras que queden categorizadas como de Medio o Alto Impacto
Ambiental (Categorías 2 y 3).
En definitiva afirma que de las actuaciones administrativas que se
arriman a este pleito, se puede inferir que el Estado Municipal ha dado
cumplimiento previo a los requisitos establecidos en la normativa ambiental
aplicable al caso: Ley general del Ambiente (LGA), Decretos Provinciales
4977/2009 y 3498/2016, y Ordenanza Municipal 7717/1995. Por otro lado,
destaca que al margen de lo antipático que puede resultar la extracción de
un árbol a los fines de la realización de la obra, el actor no suma ni un
elemento probatorio que pueda dar fundamento a su pretensión, la que
nada más ni nada menos tiene por finalidad última detener la realización de
una obra vial con un presupuesto que supera los 80 millones de pesos y que
indudablemente proveerá a la mejora de la salud pública de los habitantes
de toda la zona adyacente al Boulevar, esto es, entre otras cosas, la mejora
de los desagües cloacales y pluviales, reforestación no solo de la arteria
afectada sino de toda la zona aledaña y la transitabilidad, generando
además impacto positivo en un área de mucho mayor extensión como es el
sur-este de la ciudad. Finalmente refiere que en contraposición con lo
afirmado por el actor existen un gran numero de vecinos que están en un
todo de acuerdo con la realización de la obra y así lo han manifestado al
municipio distintas Comisiones Vecinales de la zona, conforme documental
que dice aportar. Ofrece prueba, interesa la realización de una audiencia de
conciliación, propiciando, en síntesis, el rechazo del amparo. Todo ello entre
otras consideraciones a las que me remito en honor a la brevedad.
Abierto el proceso a prueba por el término de diez días, se
practicó constatación judicial, se despacharon informes y se realizó
audiencia de conciliación, la que fracasó ante la falta de acuerdo de las
partes. Concluido el período de prueba se me corrió la vista que nos ocupa,
la que será evacuada a renglón seguido.
II.-
Puesta a dictaminar, advierto que la controversia puede
abordarse desde dos aspectos. El primero, concerniente al adecuado
cumplimiento de las pautas procedimentales establecidas por la normativa
ambiental aplicable para la realización de la obra; y el segundo, acerca del
daño ambiental que la amparista anticipa se producirá, de proseguirse el
ensanche vial proyectado. Ambas cuestiones, que finalmemente, y como
veremos, se encuentran vinculadas entre sí, serán estudiadas a renglón
seguido.
II.a) A cerca del cum plim iento de la norm ativa am biental en el
procedim iento de aprobación y contratación de la obra
El encuadramiento legal central de la controversia está dado -no
hay discrepancia entre las partes al respecto- por la Ley General del
Ambiente Nro. 25675, y las Ordenanzas Nro. 7717 (Código Ambiental de
Paraná), Nro. 9906 (Desarrollo y Preservación del arbolado de la ciudad)
Nro. 8218 (Declaración de árboles protegidos) y el Decreto provincial
4977/09. Asimismo, evidentemente, la protección del medio ambiente se
encuentra legislada tanto en la Constitución Provincial como en la Nacional,
entre otros instrumentos internacionales y convencionales.
La ley General del Ambiente, de presupuestos mínimos, de orden
público y de aplicación en toda la República, establece en su artículo 11 que
toda obra o actividad que, en el territorio de la Nación, sea susceptible de
degradar el ambiente, alguno de sus componentes, o afectar la calidad de
vida de la población, en forma significativa, estará sujeta a un
procedimiento de evaluación de impacto ambiental, previo a su ejecución,
mientras que en su art. 12 se lee que las personas físicas o jurídicas darán
inicio al procedimiento con la presentación de una declaración jurada, en la
que se manifieste si las obras o actividades afectarán el ambiente. Las
autoridades competentes determinarán la presentación de un estudio de
impacto ambiental, cuyos requerimientos estarán detallados en ley
particular y, en consecuencia, deberán realizar una evaluación de impacto
ambiental y emitir una declaración de impacto ambiental en la que se
manifieste la aprobación o rechazo de los estudios presentados.
Estas normas resultan reglamentadas en el territorio de nuestra
Provincia por el Decreto 4977/09, el que también resulta aplicable,
interpretación integradora mediante, en el Municipio, de acuerdo a la manda
del art. 109 del Código Ambiental Municipal.
El decreto en cuestión -cuya constitucionalidad no ha sido
desafiada por el Foro- regla en su capítulo II cómo deben categorizarse las
actividades potencialmente dañinas para el ambiente, las que se clasifican
en tres categorías, siendo la categoría 1 de “B ajo Im pacto A m biental”,
cuando los proyectos no presentan impactos negativos o, estos sean
mínimos, dentro de lo tolerado y previsto por la legislación vigente; ó
cuando el funcionamiento del emprendimiento ó actividad involucre riesgos
o molestias mínimos a la población y al ambiente. La categoría 2 agrupa las
actividades de “M ediano Im pacto A m biental”, cuando pueden causar
impactos negativos moderados, pudiendo eliminarse o minimizarse sus
efectos mediante medidas conocidas y fácilmente aplicables; ó cuando el
funcionamiento del emprendimiento ó actividad constituya un riesgo
potencial moderado y en el caso de emergencias o accidentes puedan
ocasionar daños moderados a la comunidad, al ambiente o a los bienes
materiales. Por último, la categoría 3, de “A lto Im pacto A m biental” cuando
pueden presentar impactos ambientales negativos significativos, contemple
ó no el proyecto medidas de prevención ó mitigación; ó cuando el
funcionamiento del emprendimiento ó actividad constituya un riesgo
potencial alto y en caso de emergencias o accidentes pueden llegar a
ocasionar daños graves a la comunidad, al ambiente o a los bienes
materiales. El decreto establece un anexo (el nro. 6) con los estándares de
incidencia ambiental de las actividades o emprendimientos, detallando que
los emprendimientos o actividades allí listadas con el Estándar 3 se
considerarán como Categoría 3, debiendo presentar los proponentes de los
emprendimientos la Carta de presentación y el Estudio de Impacto
Ambiental (EsIA). Los emprendimientos o actividades listadas en el anexo
con el Estándar 1 se considerarán como Categoría 1 y quedarán eximidos
de presentar el EsIA, sólo deberán presentar la Carta de Presentación. Los
emprendimientos o actividades listadas en el Anexo 6 con el Estándar 2
serán categorizados por la Autoridad de Aplicación utilizando para esto la
información aportada en la Carta de Presentación; pudiendo, como
resultado de la categorización ser encuadrados en cualquiera de las tres
Categorías. En caso de resultar Categoría 1 quedan eximidos de presentar
el EsIA; mientras que si resultan Categoría 2 ó 3, entonces sí requiere de la
presentación de un EsIA. Para categorizar las Actividades ó Proyectos se
aplicará la fórmula especificada en el Anexo 4.
Por otro lado, para todas aquellas actividades no previstas en el
Anexo 6, la Autoridad de Aplicación establecerá el Estándar que resulte del
análisis según los materiales utilizados, los procesos, las actividades, los
productos finales e intermedios y la naturaleza de los residuos generados,
mientras que la Autoridad de Aplicación podrá modificar el Estándar
asignado en el Anexo 6 de una actividad, cuando se demuestre que la
clasificación asignada en dicho Anexo no se ajusta a las particularidades ó
características de la actividad.
Por último, en lo que aquí interesa, el Capítulo 9 del decreto
regula la participación ciudadana en el proceso de evaluación de los
estudios de impacto ambiental, único supuesto en el que está previsto.
Asimismo, el decreto 3498 del Gobernador de la Provincia del
11/11/12, establece que “a los fines de evitar superposición de trám ites
adm inistrativos donde se evalúan parám etros y conceptos am bientales
sem ejantes, se evidencia la necesidad de que sea el estado m unicipal el que
evalúe los im pactos am bientales y otorgue habilitaciones de cada actividad
y/o em prendim ientos que se realicen dentro de sus jurisdicciones” (tercer
considerando) disponiendo, en definitiva, que tanto la Provincia como las
Municipalidades emitirán el certificado de Aptitud ambiental, cada una en
sus respectivas jurisdicciones, y que la Provincia brindará asistencia técnica
para realizar la evaluación de impacto ambiental de un proyecto o actividad.
Del cotejo de esta normativa con el trámite que llevó a cabo el
Municipio, (los expedientes en los que se siguió fueron agregados entre la
prueba documental) se observa que el 24/8/20 el Subsecretario de Obras
por Contratación presentó ante la Subsecretaría de Ambiente y Acción
Climática Municipal, la Carta de presentación de la obra, y que antes de su
adjudicación, el 27/10/20, la Directora de Áreas protegidas y Evaluaciones
Ambientales de la Subsecretaria, Bioq. Paula Luz María, le otorgó la
categoria de bajo impacto ambiental al proyecto, concluyendo que por esta
razón, no requería elaboración de Estudio de Impacto Ambiental. Luego, por
Resolución Nro. 5/2020 de idéntica fecha (ver anverso del documento) se
otorgó el certificado de aptitud ambiental Nro. 029, por vigencia de dos
años, sujeto a las condiciones establecidas en el Anexo I, entre ellas, la
presentación de un Plan de Gestión Ambiental por quien resulte en
definitiva contratista de la obra, el que debería incorporar para las tareas de
arbolado las recomendaciones de la Dirección de Parques y Paseos relativo
a las especies, edad, ubicación dentro del área a intervenir y momento de
implantación durante la obra, en pos de garantizar la supervivivencia y
optimización de la flora a incorporar. Luego, el 21 de enero de 2021 la
contratista presentó el Plan de Manejo Ambiental, suscripto por dos
profesionales acreditadas y e inscriptas en el Registro de Consultores en
Estudios de impacto ambiental.
Hasta aquí entonces, del contraste entre las normas y el accionar
municipal, no parecen verificarse ninguno de los incumplimientos a los
procedimientos y presupuestos ambientales que fueran denunciados por la
amparista. Asimismo, del análisis del expediente Nro. 15195/20, que corre
agregado en formato papel, se observa que la obra, aprobada en el
presupuesto público de la Municipalidad, fue contratada por licitación
pública, habiéndose publicitado su llamado en el Diario Uno y en el Boletín
Oficial (ver fs. 2220/224), a más de que las Comisiones Vecinales de la
zona estaban al tanto y dieron su apoyo, lo que descarta el ocultamiento o
secretismo que declaró el Foro en su escrito promocional.
Es decir que tanto el estudio de impacto ambiental, como el
procedimiento de participación popular o ciudadana, en cuya omisión funda
el accionante la ilegalidad del proceder municipal, no resultan requeridos en
este caso por la normas vigentes.
Brevemente corresponde señalar que tampoco la Ordenanza Nro.
9906 de Desarrollo y Preservación del arbolado de la ciudad, ni la Nro. 8218
de Declaración de árboles protegidos de la ciudad, contienen disposiciones
directamente operativas y aplicables al procedimiento bajo análisis, de
modo que tampoco encuentro una infracción específica a estas
reglamentaciones.
Siendo entonces que formalmente el Municipio ha cumplido con
todas las pautas de ineludible observancia para la concreción de la obra, y
que, por ende, no tiene asidero la queja de la parte accionante al respecto,
resta considerar el fundamento o contenido del informe de categorización
del riesgo ambiental, que también fue objetado por el Foro, en una
presentación posterior.
Así, la amparista desconoce la eficacia y valor probatorio del
dictamen que dió lugar al certificado de viabilidad ambiental, tachándolo de
nulo por infundado y arbitrario, en ostensible violación al art. 65º de la
Constitución de Entre Ríos, argumentando que este acto no está precedido
ni es resultado de estudios multidisciplinarios idóneos que lo sustenten,
adecuados a la materia de que se trata. Destaca asimismo que tampoco
estuvo antecedido por la instancia participativa que ordena el art. 57º del
Dec. 4977/2009, de la cual no están eximidas las autoridades municipales,
sosteniendo también que por las limitaciones de su incumbencia profesional
la funcionaria municipal (Bioquímica) carece de toda posibilidad de efectuar
per se afirmaciones sobre categorías ambientales urbanas que puedan
constituir o ser consideradas prueba judicial.
No puedo dejar de señalar que el dictamen en cuestión no refiere
en forma expresa a la remoción de parte del arbolado. No obstante, deben
ponderarse las aclaraciones presentadas al respecto por el Municipio -a
pedido del Sr. Vocal como medida de prueba- y por la Secretaría de Medio
Ambiente Provincial. En relación a la categorización de la actividad como de
bajo riesgo ambiental, la funcionaria que emitió el dictamen inicial, Bioq.
Paula Luz María, explicó en este informe ampliatorio que se trata de una
actividad que incluye la construcción, reforma y reparación de calles
clasificada con estándar 2, pero que este resultado, en función del art. 15
del Decreto, debe validarse: “En otros térm inos, corresponde valorar el
resultado conform e los alcances de las diversas categorías (1, 2 y 3). Y en
este com etido se advierte que (com o ocurre con el ejem plo antes citado del
bacheo) tam bién aquí se presentan ciertos desfasajes en lo que respecta al
resultado y los alcances propios del im pacto am biental que corresponde a la
categoría 2. M ás aún al considerar tam bién los térm inos y sus respectivos
valores que indefectiblem ente deben aplicarse a la fórm ula... A hora bien,
corresponde valorar los potenciales im pactos positivos y negativos del
proyecto en cuestión a los efectos de validar o no el resultado obtenido.
Para ello, cabe señalar que: 1.- O bjeto del proyecto: refuncionalizar la vía
encontrándose enm arcado en un plan de m ejora de la conectividad vial
m ediante el ensanche de arterias o calles de concesión para dar m ayor
fluidez y m ejorar así el tránsito y la m ovilidad urbana beneficiando a la
población en general y especialm ente a quienes se trasladan entre la zona
céntrica, S ur y Este de la ciudad. 2.- Fines: alivianar el congestionam iento
de arterias cercanas que se ven colapsadas por el alto nivel de circulación
vehicular, el sentido de las calles y 3 las condiciones geom étricas reinantes,
redundando esto en una m enor em isión de contam inantes al aire
(incluyendo gases de efecto invernadero) al acortar los tiem pos de espera
de los vehículos en m archa durante la congestión, entre otros. 3.- S e
ponderó particularm ente que el sector donde se em plaza el proyecto de
obra se extiende sobre 550 m etros de calle R acedo, com prendidos entre A v.
de las A m éricas y A v. Fco. R am írez, es de propiedad del m unicipio,
habiéndose proyectado el diseño urbano de dicha zona convirtiendo la
arteria en una doble vía por lo cual se trazó la línea m unicipal previendo las
superficies necesarias a tales fines. Tal es así que en este tram o la calle
presenta un ancho entre las líneas m unicipales de aproxim adam ente 30
m etros. S uperficie que dista de ser la que prolifera en el diseño urbano
local. C abe destacar que esta m ism a situación no es ni ha sido única y
exclusiva de esta calle. Tam bién el diseño y desarrollo de otras calles de
concesión, principales y avenidas (com o B las Parera, D on B osco, A v.
A lm afuerte) fueron proyectados y ejecutados a lo largo de varios años.
D esde esta perspectiva de m ejorar el diseño urbanístico general, conform e
fuera oportunam ente pensado, diagram ado y previsto, el achaque de
im pacto por pérdida de espacio público pierde significancia y entidad
alguna. 4.- En lo que respecta a los im pactos negativos que se pudieran
producir en el transcurso del desarrollo del proyecto, en su m ayoría durante
la etapa de obra asociados a las tareas de dem olición, m ovim iento de suelo,
m ateriales, m aquinaria vial y la extracción de ejem plares del arbolado de
alineación, entre otras, son tem porales y factibles de controlar m ediante la
elaboración e im plem entación de un Plan de G estión A m biental, los m ism os
son m ínim os para un m edio antropizado y no m oderados, com o la categoría
lo sugeriría. 5.- En lo que respecta al arbolado, el im pacto am biental se
encuadra en los alcances descriptos por la categoría 1. Ello así en virtud de
que la m ism a literalm ente se aplica: “cuando no presentan im pactos
negativos o, éstos sean m ínim os, dentro de lo tolerado y previsto por la
legislación vigente”. M ás precisam ente, se encuentra perm itido
expresam ente la extracción de árboles u otras especies vegetales en los
espacios verdes públicos cuando im posibiliten obras de apertura o
ensanches de calles -artículo 27 de la O rdenanza N ° 7435-. A ello se sum a
que las m olestias a los vecinos serían de corta duración -fundam entalm ente
en la etapa de obra-, las que se prevén sean m itigadas y controladas
m ediante la im plem entación del Plan de G estión A m biental. 6.- A nticipando
la ejecución del proyecto en cuestión, con cierta antelación ya se ha
realizado una plantación de arbolado com pensatorio por lo que dicha zona
ya cuenta con una doble fila de arbolado -una cercana al cordón y otra a la
línea m unicipal, encontrándose esta últim a incom pleta-, por lo que a los
fines del im pacto por perdida de arbolado, la m ism a tam bién carece de
fundam entación en este contexto de reestructuración del diseño público
m unicipal. 7.- N o resta m enor im portancia las características propias de los
árboles que se pretenden extraer. M ás precisam ente se trata en su gran
m ayoría de fresnos, una especie exótica de gran representatividad y
abundancia en el arbolado de Paraná, que com o se dio a conocer
oportunam ente, en el 2015 la Facultad de C iencias A gropecuarias de la
U N ER en el m arco de un convenio con la M unicipalidad de Paraná realizó un
relevam iento del arbolado público y la elaboración de un Plan de arbolado.
El relevam iento fue hecho sobre los árboles de alineación, es decir, los que
se encuentran en las veredas (esto excluye parques y plazas). A partir de la
entrevista del 13/9/2020 por El D iario de Paraná a la Ing. M yriam M artínez
a cargo de dicho C enso del A rbolado de la ciudad de Paraná, expresó que
“según el relevam iento del año 2015 sobre la abundancia de especies, se
m antiene el fresno com o la m ás abundante. En 1993 representaba el 27% y
ahora el 31% . Esta situación no es la ideal porque es recom endable que
ninguna especie supere el 25% del arbolado de la ciudad.” iY aclaró, que a
excepción del fresno ninguna de las restantes especies supera el 7% ,
afirm ando luego que entre las propuestas de conservación de los árboles la
planificación de recam bio es una de ellas. En este sentido, la propuesta de
ensanche de calle R acedo contribuye al recam bio de la especie
sobreabundante en el arbolado retirándose m enos de 90 árboles y
replantándose 3 especies nativas por cada árbol extraído. R esum idam ente
siendo este arbolado replantado la herram ienta técnica am biental para
com pensar el im pacto esperado de la extracción a la vez que conduce al
efecto deseado en él increm entando su valor, pues “las nativas son m uy
im portantes adem ás de lo am biental propiam ente dicho, en la construcción
colectiva de identidad territorial y cultural”, de acuerdo a los propios dichos
de la experta entrevistada. Por lo antes dicho, la extracción de los
ejem plares que im posibilitan el ensanche junto con la im plem entación de
arbolado com pensatorio que incorpora las recom endaciones del área
m unicipal de com petencia en el m arco del Plan de A rbolado de la ciudad de
Paraná, entendido com o un recam bio de arbolado en el m arco de la
concreción de un plan de gestión del arbolado y m ejora urbanística general
N O significa un daño m oderado al am biente ni a la com unidad con suficiente
peso com o para im pedir el desarrollo urbano de la ciudad, que com o se
expresó no es arbitrario, sino enm arcado en claras directrices de un
proyecto urbano. 8.- El proyecto de obra se enm arca en el Plan N acional
A rgentina H ace II, a fin de posibilitar el acceso a los servicios básicos, a la
consolidación barrial y puesta en valor del espacio público, entre otros
tendientes a satisfacer las necesidades de todos los ciudadanos del País
prom oviendo la reactivación de las econom ías locales, del sector de la
construcción, la generación de m ano de obra intensiva y la consolidación
local y regional. Lo cual en un contexto de pandem ia y dificultades
económ icas-sociales por las cuales se atraviesa, cobra relevancia com o
aspecto positivo y beneficioso ser considerado. Por todo lo antes descripto y
analizando los alcances de los diversos posibles efectos negativos y
positivos de la m ism a, se concluye que sin perjuicio de resultar conform e a
la fórm ula indicada en el decreto referenciado -categoría 2-, luego de
valoradas todas las circunstancias y peculiaridades del proyecto en cuestión,
es que la adecuada validación de dicho resultado m erece el ajuste del
estándar y se categorice en 1”.
Luego, cabe incorporar al análisis el informe que, también como
respuesta a la prueba informativa despachada por el Sr. Vocal, suscribió el
Ingeniero Químico Molinelli, especialista en Ingenieria Ambiental y Asesor
de la Subsecretaría de Ambiente y Acción Climática Municipal, quien efectuó
algunas precisiones que también contribuyen a comprender la
categorización ambiental de la obra. Así, el profesional califica a la obra
como “m enor, a lo sum o podría considerarse m ediana” y luego de
compararla con otras obras de envergadura que se han realizado en la
ciudad, razona que la forestación compensatoria propuesta como forma de
mitigación del daño, resulta aceptable y utilizada en este tipo de obras
viales por la Nación y las provincias, incluso cuando cuentan con
financiamiento externo. Asimismo, y en línea con lo expresado por su
colega la Bioq. María, explica que los árboles a ser extraídos, fresnos
americanos, no son una especie vital o crítica, y que por su relación con
otras especies de la ciudad, debe ser tenidos en cuenta para recambio.
Luego se resalta por el profesional la mirada más amplia que debe
efectuarse para sopesar los efectos positivos y negativos de una obra, la
que denomina “Á rea de influencia directa de la obra” y que es la ciudad de
Paraná toda, y no sólo los vecinos de las cuadras afectados por la misma,
resaltando que si bien es comprensible el rechazo al cambio y las
incomodidades que habrán de sufrir, ello no puede obstaculizar el bien de
todos los habitantes de la ciudad: “La obra no exige la extracción de
especies protegidas, ni exige la extracción de árboles únicos con alto valor
histórico y cultural, ni tam poco el retiro de algún espécim en que por sus
características especiales (rareza, im plantación especial, etc.) am erite su
trato diferenciado (obligación de traslado o la m odificación del proyecto de
obra de ser posible). La obra de realizarse, nos obliga a la extracción de una
cantidad finita de fresnos am ericanos, cuyo im pacto negativo deberá
m itigarse m ediante la im plantación de tres o m ás especies arbóreas por
cada árbol retirado. El potencial im pacto negativo esperable debido a la
extracción de las especies, siem pre con una m irada global, integradora,
debe considerarse com o bajo a m oderado en su identificación..la extracción
de estas especies arbóreas, aunque nos resulte antipática y hasta dolorosa
para aquellos que ven en el am biente algo a cuidar y defender, no tienen el
peso am biental para evitar la ejecución de la obra, que no es para los
vecinos frentistas, ni para este año, sino que es una O bra Pública
enm arcada en una idea de urbanización que se inició cuando se plantaron
las cuadrículas de las calles de Paraná, asignando a ese corredor un ancho
adecuado para desarrollar im portantes cam inos de circulación (doble m ano
de am bos sentidos) y que beneficiarán a m uchos vecinos de Paraná. Q uizá,
la m irada de los vecinos que se sienten afectados en form a directa, no les
perm ite ver el alto im pacto positivo de la O bra, ni lo que representa en
térm inos de avance de un corredor O este-Este”.
Me permití transcribir partes sustanciales de ambos informes,
porque de su lectura se avizora que la autoridad Municipal ha tomado una
determinación en base a fundamentos que, valorados en uso de los
principios que informan la sana crítica racional, a mi juicio resultan
motivación suficiente en aplicación del derecho vigente para la
categorización de la obra. Máxime cuando la Secretaría de Medio Ambiente
Provincial, opinó en sentido coincidente: “..La S ecretaría da uso del art. 15
del D ecreto 4977/09.. El citado artículo se aplica en todas las ocasiones en
que la m agnitud de la obra es de m ediana a pequeña escala o cuando el
im pacto social/sanitario presenta m ayores beneficios en proporción al
im pacto que genera, sobre todo en áreas urbanas y sin afectación de sitios
naturales. Los ejem plos m ás cotidianos pueden ser extensiones de redes
cloacales o de agua, pozos y sistem as de captación de agua de baja
envergadura, pavim entación o repavim entación de calles, extensión de
veredas, rem odelación de edificios públicos m edianos y pequeños,
desagües, etc. En vista de lo expuesto y considerando que parte del
conflicto presentado por los vecinos de la ciudad de Paraná corresponde al
arbolado urbano, debem os tener en cuenta que la ciudad tom a el servicio
natural que ofrecen los árboles para volcarlos en un ám bito totalm ente
antropizado y cuya distribución, distanciam iento, reposición y tam año está
totalm ente ligado a la intervención del hom bre y al servicio que prestan.
Para lo cual la rem oción, reposición o traslación de esto no representa un
daño am biental, ya que es un recurso renovable, y los M unicipios, en su
m ayoría, cuentan con una repartición encargada de diseñar y m antener los
servicios que ellos nos brindan. A dem ás según la Ley 10.027, en su capítulo
III, com petencias y atribuciones de los M unicipios, art. 11 inc. G 1 prevé “la
elaboración y aplicación de planes, directivas, program as y proyectos sobre
políticas urbanísticas y regulación de desarrollo urbano” esto im plica
directam ente el arbolado público com o instrum ento del diseño y desarrollo
urbano”.
Desde otro prisma, y en cuanto a la incumbencia técnica de la
funcionaria municipal Bioq. María para la certificación realizada, la
demandada agregó a estos autos su curriculum -al que por razones de
brevedad me remito- evidenciándose de los antecedentes que allí se
detallan, que además de su título de grado, posee una formación que prima
facie la habilita profesionalmente para emitir opinión. Ello sin mencionar la
competencia propia de su cargo, autoridad de aplicación de las normativas
que se vienen analizando en la órbita de la Municipalidad.
Por último, volviendo al contenido del informe, debo merituar las
objeciones vertidas por uno de los dictámenes acompañados por la actora
como prueba. Concretamente, me refiero a los aportes de la Dra. Paola M.
Peltzer, Lic. en Biodiversidad/Dra. En Ciencias Naturales, y del Dr. Rafalel
M. Lajmanovich, Lic. en Biodiversidad/ Dr. en Ciencias Naturales, ambos
investigadores del CONICET, y traídos por el Foro como prueba. En lo que
interesa al punto que vengo desarrollando (volveré luego sobre el tema)
esta opinión experta concluye que: “La valoración y justificación presentada
no incluye evaluaciones de riesgos am bientales actuales (ER A , C alow 1998),
sino que se basan en evaluaciones de im pacto am biental (EIA ) obsoletas
respecto a la caracterización y gestión de riesgos y bibliografía afín
disponible para la realización de obras públicas con espacios verdes, que
contem plen íntegram ente la salud am biental y del hom bre com o de sus
organism os (flora y fauna), bienes y servicios am bientales. La m ism a
valoración del proyecto de ensanche tam poco cuenta con com petencias
científico-técnicas m ultidisciplinario (ecólogos, biólogos y expertos
am bientales, arquitectos paisajistas, sociólogos, edafólogos, abogados,
m édicos de distintas especialidades: gerontología, inm unolólogos,
psicología/psiquiatría, cardiólogos etc.) con conocim ientos específicos
incluyendo la participación ciudadana para que el A N Á LIS IS y
C A R A C TER IZ A C IÓ N D E R IES G O S sea efectiva y perm itan una G ES TIO N Y
C O M U N IC A C IÓ N D E LO S R IES G O S de m anera R ELEV A N TE.. Por lo que se
sugiere una rigurosa y urgente evaluación de riesgos am bientales (ER A )
antes de com enzar con este proyecto donde su valoración y las líneas de
evidencias no se corresponden. A sí tam bién en este ER A debería
contem plarse el desarrollo de la ciudad de una m anera sustentable,
tratando a los árboles urbanos com o seres vivos, que brindan num erosos
bienes y servicios am bientales (C zaja et al., 2020) y reevaluar las
capacidades científico-técnicas del personal interviniente...La valoración
adjudicada de “B ajo Im pacto A m biental” no tiene el sustento técnico
científico suficiente, por lo tanto, recom endam os un estudio de Evaluación
de R iesgo Ecológico (ER E) y/o Evaluación de R iesgo A m biental (EIA ) que
contem ple todos los com ponentes, en especial los ecológico-biológicos (por
ej. C enso de aves-nidificación y otros organism os que puedan estar
utilizando las especies arbóreas urbanas, edad de los árboles, cobertura
arbórea, presencia de polinizadores-abejas y/o m urciélagos, uso de árboles
com o perchas por especies que controlan organism os vectores de
enferm edades-aves rapaces sobre ratones o lauchas), am bientales (por ej.
contam inación acústica y lum ínica, velocidad del viento, escorrentías,
infiltraciones) y los sociales (por ej. U sos recreacionales por niños y adultos,
valoración paisajística, percepción em ocional, cuantificación de personas
con enferm edades vasculares y respiratorias)...”.
No dudo de la especialización y capacitación de los profesionales
dictaminantes, ni que han formulado sus observaciones aplicando nociones
seguramente aceptadas en la disciplina científica propia de su saber. Sin
embargo, aún cuando estas conclusiones puedan ser valiosas de lege
ferenda, los estándares en base a los que se formulan no son parte del
derecho aplicable para resolver la controversia. Para decirlo con más
claridad: se critican los parámetros utilizados por el Municipio por
desactualizados, o porque debieron contemplar las opiniones de expertos de
múltiples disciplinas, pero sin embargo, la intervención de la administración
de nuestra ciudad ha sido, a priori, ajustada a los presupuestos y contornos
dados, como hemos visto, fundamentalmente, por el Decreto 4977/09, en
su capítulo II.
Por lo tanto, las objeciones vertidas en la opinión bajo examen no
se traducen en una actividad viciada o lesiva, ya que tal como se dejó
expuesto, la decisión de la Municipalidad luce aceptablemente fundada en
base al derecho vigente aplicable a las constancias de la causa, y recibe
apoyatura en lo dictaminado por la Secretaría de Medio Ambiente de la
Provincia.
Como se dejó relatado supra, si la obra es considerada de bajo
impacto (está claro que para la autoridad de aplicación, ninguna duda cabe
de ello) no es necesario estudio de impacto ambiental ni el procedimiento
de participación popular del art. 57. Adviértase que incluso se señala por la
Bioq. María, que por Ordenanza 7435 el Municipio está expresamente
habilitado a llevar a cabo la extracción de árboles para realizar un
ensanchamiento de calles.
En definitiva, y para cerrar este capítulo, mi conclusión es que no
observo incumplimiento de la normativa vigente. Por muy valiosos que
puedan ser los aportes de los expertos traídos a opinar por el Foro, y si
bien, tal vez, sus conclusiones deberían ser tenidas en cuenta por nuestros
legisladores, considero que no obligan hoy a la Administración Municipal, y
por consiguiente, permiten estimar que su actuación ha sido aceptable y
suficiente. No está de más recordar, en este sentido que, tiene dicho la
Corte Suprema Nacional que " N o es adm isible una inteligencia que
equivalga a prescindir del texto legal si no m edia declaración de
inconstitucionalidad" (Fallos 300:687) " N o cabe apartarse del principio
prim ario de sujeción de los jueces a la ley, ni atribuirse el rol de legislador
para crear excepciones no adm itidas por ésta, pues de hacerlo podría
arribarse a una interpretación que, sin declarar la inconstitucionalidad de la
disposición legal, equivaliese a prescindir de su texto" (Fallos 313:1007).
II.b) D el daño am biental
Como se ha dejado reseñado en el capítulo precedente, la
Administración Municipal juzga que la remoción de los ejemplares arbóreos
no constituye un daño ambiental significativo, dada la obligación de la
contratista de plantar tres por cada uno de estos árboles extraidos, y
porque la merituación costo/beneficio de la obra, arroja para el ente público
un resultado favorable a su concreción, lo que evidentemente ponderó al
otorgar el certificado de aptitud ambiental. Desde la posición inversa, el
Foro rechaza estas fundamentaciones, por considerarlas desactualizadas y
parciales.
Aquí es oportuno analizar los otros dos informes que aportó la
ONG amparista. Por un lado el suscripto por el Dr. Alejandro J. Vallini del
Instituto de Salud Socioambiental FCM–UNR, que demuestra la relación
existente entre la salud de las personas y el territorio en el que habitan, y
que en el caso de los entornos urbanos, obliga a prestar especial atención a
la calidad del aire que respiramos, responsable, en caso de estar
contaminado o viciado, de múltiples y graves enfermedades, tanto
cardiovasculares como respiratorias. Desde este punto de vista, y
reconociendo el rol que el tráfico urbano tiene en la contaminación, el
especialista destaca que: “. .. El arbolado urbano tiene un papel im portante
no solo en el paisaje, sino tam bién en la salud de las ciudades (y por ende
de las personas que las habitan). En diversos docum entos y directrices de
organism os internacionales se prom ueven el desaliento al uso del autom óvil
particular, reduciendo calzadas, increm entando corredores seguros para
ciclistas y peatones, increm entando áreas verdes urbanas, preservando
árboles adultos con follajes im portantes, capaces de aportar som bra, y
retener partículas PM 2,5 así com o otras sustancias contam inantes. (W H O ,
2016a)... U n trabajo realizado por investigadores de la A gencia de
Investigación de la C om isión Forestal en R eino U nido, cuyos resultados
fueron publicados en la revista U rban Forestry and U rban G reening, y
difundidos por el portal w w w .sciencedaily.com , concluyó que los árboles
tienen un im pacto crucial en el enfriam iento de las islas de calor urbanas,
junto a las áreas de césped: “árboles y pasto, desem peñan un papel m uy
im portante en la contribución al enfriam iento de las ciudades: las zonas
arboladas im plican que el efecto de enfriam iento llegue m ás lejos y las
áreas con pasto increm entan los grados de enfriam iento, por lo que una
m ezcla de los dos es ideal” declaró el director de la investigación, D r. K ieron
D oick. U n estudio de 26 ciudades estadounidenses m uestra que las
estrategias m as com unes para m itigar la Isla de C alor U rbano (IC U ) son
im plem entar techos reflectivos, techos verdes, pavim ento poroso o hueco,
som bra producida por los árboles y en general el increm ento de la
vegetación en áreas urbanas (Low e, 2016). S in em bargo, en zonas públicas
com o calles y plazas son los árboles los que m ejores resultados se obtienen
en cuanto a la dism inución de tem peraturas (W ang, A kbari 2016). Las
cintas asfálticas expuestas directam ente a los rayos solares, concentran
calor (A cero y col 2010) y elim inan partículas de PM 10 y PM 2,5. A sim ism o,
la exposición a altas tem peraturas (com o las resultantes del contacto
directo con rayos solares sobre todo en las épocas estivales) opera com o
facilitador para la liberación de partículas de dioxinas (sustancias
cancerígenas reconocidas)..En el contexto de calentam iento global,
contam inación del aire urbano e increm ento de m ortalidad por
enferm edades crónicas no transm isibles, con el m undo atravesado por la
crisis sanitaria generada por el C O V ID 19, entidad m órbida con particular
daño sobre las vías respiratorias y en personas con patologías de base
previa (m uchas de ellas asociadas a los contam inantes am bientales), com o
espacio académ ico abocado al cuidado y prom oción de la salud y prevención
de enferm edades, analizando las m ism as desde los paradigm as de la salud
colectiva, entendem os que el respetar y cuidar los arbolados urbanos
adultos ya presentes en las ciudades, es clave en la construcción de una
ciudad saludable...”. Todo entre otras consideraciones referidas al
significativo aporte que los árboles tienen en la preservación del aire, la
regulación del agua, la reducción de las emisiones de carbono, por
mencionar algunos de los aportes reseñados por el profesional. Merece
agregarse que el dictamen ya analizado de los profesionales Dra. Paola M.
Peltzer, Lic. en Biodiversidad/Dra. En Ciencias Naturales, y del Dr. Rafalel
M. Lajmanovich, Lic. en Biodiversidad/ Dr. en Ciencias Naturales, también
efectúa un largo raconto acerca de los múltiples beneficios que nos prodigan
los árboles.
En segundo lugar luce el informe de la Licenciada Lucia Ibarra
Bouzada, a cuyo contenido también por razones de brevedad me remito,
quien opina sólidamente acerca del pronunciado riesgo que implica para la
salud humana la contaminación ambiental aérea, la que califica del “m ayor
riesgo am biental para la salud” citando a la OMS. Luego de detallar
concretamente como afecta a las personas el respirar “ m aterial
particulado”, reseña en qué medida y mediante qué proceso los árboles
captan este material y ayudan a purificar la atmósfera que respiramos,
explicando también por qué los árboles son agentes mitigadores del cambio
climático, reductores de las temperaturas extremas y reguladores en
general de la temperatura: “Los árboles en las ciudades representan m ás
que un paisaje. C om o se refleja en el inform e, son los responsables de
dism inuir las tem peraturas, de captar m aterial particulado, de aum entar la
infiltración del agua en el suelo, de dism inuir el agua de escorrentía, de
fitorrem ediar el suelo con contam inantes, m itigan el cam bio clim ático, etc.
Todos estos servicios ecosistém icos y am bientales que nos brindar los
árboles ayudan a que los hum anos tengam os m ejores condiciones de salud
y vida”. Y luego se lee que: “U n árbol con m uchos años de edad (viejo) no
es equivalente a uno joven, uno recién plantado. Los árboles viejos poseen
copas de m ayor tam año y a m ayor altura, su tronco tiene m ayor diám etro,
sus raíces son m ás profundas y grandes; todo esto hace que el árbol viejo
brinde los servicios m encionados con m ayor eficacia y m ayor potencial, no
siendo com parable con uno recién plantado. U n árbol recién plantado se
encuentra expuesto a diversas am enazas que en m uchos casos term ina con
la m uerte del m ism o, por lo tanto un árbol viejo no es reem plazable por uno
nuevo, ya que el nuevo tardaría m uchos años en poder cum plir la m ism a
función que el viejo”.
He intentado sintetizar apretadamente el núcleo de las
contribuciones de los profesionales que suscribieron los informes glosados,
los que aparecen científicamente fundados, mientras que los expertos
convocados también parecen resultar ampliamente acreditados para
emitirlos.
Pero estas opiniones, seguramente de alto valor académico y
científico, no traen ninguna consideración específica y concreta acerca de la
obra de ensanche en cuestión, que auxilie a quienes tenemos la ardua tarea
de tomar una decisión con apego a las normas.
Y es que el meollo de la cuestión, aunque no parece fácil de
discernir a primera vista, no refiere a las bondades, beneficios y servicios
que indudablemente los árboles nos proveen en contextos urbanos, para
nuestra salud física y mental e incluso para otros seres vivos. Esta cuestión
es hasta tal punto de público y notorio, que incluso para un lego en la
materia resulta fácilmente apreciable. La discusión es otra, y debe darse en
los específicos términos en lo que se desarrollará la obra, no en general, ni
en abstracto, porque las opiniones que desde esta atalaya se pronuncien,
seguramente serán unívocas en sentido tuitivo de los árboles.
Observo, que pese a sus esfuerzos, el Foro omite merituar, o
cuanto menos hacerlo suficientemente, la circunstancia de que en el
emprendimiento vial que estamos analizando, no se “ talan” árboles dejando
la zona afectada sin ningún espacio verde. Por empezar, porque en ese
lugar, tal como pudo ser apreciado por todos quienes intervenimos en la
constatación judicial, obra toda una segunda hilera de árboles plantados
precisamente previendo el ensanche; y si bien estos árboles no son tan
numerosos ni tan altos como algunos de los que se van a remover, lo cierto
es que no son ejemplares jóvenes o recien plantados, sino que tienen una
altura considerable y puede avizorarse que ya prestan los servicios
reseñados a los vecinos.
En segundo término, y como la Municipalidad lo ha dicho
incansablemente, los pliegos complementarios de la licitación prevén una
forestación compensatoria con lapachos, especie que tiene la ventaja de ser
autóctona y no exótica, los que se colocarán tres por cada ejemplar
removido, y que además, deben tener no menos de tres años de vivero y
una altura no menor a 2,5 metros de fuste recto, o 10 cm de diámetro
medidos a una altura de 1 metro desde el cuello del árbol, conforme se lee
en el Pliego licitatorio. Además, en el Plan de Manejo Ambiental
confeccionado por la empresa, esta se comprometió a plantar árboles de
más de diez años en las áreas donde la fila de árboles sufra una defoliación
significativa. Todo ello permite razonar que la zona de la obra distará mucho
de ser el páramo desértico que de alguna manera se describe en el escrito
promocional.
Por otro lado debe tenerse en cuenta que en la audiencia de
conciliación y también por escritos presentados al proceso, el Municipio
aseguró que no removerá sino aquellos ejemplares que sea estrictamente
necesario extraer para dar paso a la calzada, pero además, realizará todos
los esfuerzos para trasladar aquellos que si deban quitarse, ofreciendo
contratar una empresa con maquinaria especializada y probada experiencia
(ver su página web movingtree.com.ar) para que realice esta tarea.
Asimismo, y en relación a los que no puedan ser trasladados, hay un
compromiso de reducir o “chipear” el ejemplar, de manera tal que sirva
para otros usos.
El foro en oportunidad de la audiencia de conciliación se opuso a
esta propuesta de traslado, alegando que los árboles seguramente
terminarían muriendo, ya que no podrían adaptarse a su cambio de lugar.
Sin embargo no aportó prueba sobre el particular, mientras que el hecho de
que exista en el país una empresa que tiene por objeto casi exclusivo la
realización de este tipo de transplantes, sugiere que tal vez sea posible
realizarlo de manera exitosa.
Por último y complementario a lo anterior, el Municipio ofreció
asimismo, y con el fin de compensar y mitigar las extracciones, la
plantación de 254 ejemplares más, en zonas aledañas a calle Racedo, todo
lo cual da cuenta del máximo ahínco puesto por las autoridades públicas por
disminuir y/o reparar el detrimento causado por la pérdida de los árboles a
extraer.
Por consiguiente, considero que este escenario obligaba al Foro a
traer prueba más específica y conducente de la que agregó, valiosa, pero
insuficiente para desentrañar el objeto de la litis. Es decir, reiterando la
seriedad de los dictámenes aportados por la amparista, éstos no se expiden
sobre los puntos a esclarecer en la discusión que venimos llevando a cabo,
porque como puse de relieve más arriba, la zona no va a quedar
desprovista de árboles. De hecho, considerando las cuadras aledañas, el
lugar gozará de más árboles que antes, y los que se van a plantar sobre
calle Racedo no son ejemplares jóvenes, que todavía no pueden producir
beneficios a los vecinos, circunstancias todas que fuerzan a concluir,
aplicando tanto las máximas de la experiencia como el sentido común, que
estos estudios y aportes no resultan pertinentes ni conducentes para
estimar el daño de las magnitudes vaticinadas por la amparista, ya que
fundamentalmente no meritúan las estrategias de mitigación del daño
propuestas por la demandanda ni los beneficios que la obra prestará a la
comunidad.
Lo propio puede predicarse, sumariamente, respecto al informe
del Colegio de Arquitectos Regional ONO, cuyas conclusiones, proferidas sin
conocimiento concreto de la obra y sus particularidades, no tienen
pertinencia alguna para la resolución de la causa, corolario extensivo en
relación al informe del Licenciado Alberto Grimaux, agregado por el Foro en
la audiencia de conciliación y también entregado por algunos vecinos en una
carpeta al Juez, en ocasión de la constatación. Aunque no se duda de su
capacitación y buenas intenciones, las propuestas alternativas a la obra que
sugiere, indudablemente son imposibles de atender, ante el complejo
procedimiento de aprobación legal y financiamiento que apareja un
emprendimiento de esta envergadura, lo que impide mutar su objeto tal
como se sugiere. En cuanto a las demás observaciones que formula,
respecto a la forestación compensatoria, me remito a lo anteriormente
dicho, en tanto ninguna de ellas permite inferir la prognosis de un daño
ambiental significativo.
Desde otro punto de vista resulta imperioso subrayar una noción
que también obliga a inclinar la balanza a favor de la decisión de la
Administración, y es que los informes y actos cuestionados por el Foro, no
han sido emitidos por particulares o por cualquier tercero, sino por
autoridades públicas, cuyo accionar de acuerdo a nuestro derecho
constitucional y legal vigente, se encuentra revestido de una presunción de
legitimidad que debe ser derribada con prueba en contra.
Tal como dijo el Vocal de esa Cámara Dr. Baridon en los autos
“B runiard, R ogelio Enrique y O tro c. M unicipalidad de Paraná s/ acción de
am paro am biental” del 8/5/18: “. .la acción de am paro tendiente a que la
M unicipalidad dem andada cese en el otorgam iento de autorizaciones para la
construcción de edificios en altura debe rechazarse, por cuanto la
construcción en altura no está considerada causal de daño am biental con
suficiente capacidad degradante, por lo que los presupuestos m ínim os de
estudio de im pacto am biental y la participación ciudadana previa a la
autorización para construir no integran el bloque de legalidad al que debe
som eterse el m unicipio antes de adoptar una decisión que im porte una
licencia para edificar en altura; m áxim e si la dem anda no concreta ni detalla
con precisión cuales son todas y cada una de las acciones que reputa
ilegítim as en el ejercicio del poder de policía am biental a la M unicipalidad
dem andada...A d iferen cia d e los actos ju ríd icos d e los p articu lares,
los d el estad o se p resu m en leg ítim os, lo q u e su p on e q u e el acto
ad m in istrativo h a sid o d ictad o seg ú n las n orm as q u e reg u lan su
em isión . E l fu n d am en to d e éste carácter d eriva a su vez d e la
p resu n ción g en eral d e valid ez q u e acom p añ a a los actos estatales:
tod a ley se p resu m e con stitu cion al, tod a sen ten cia se con sid era
válid a y tod o acto ad m in istrativo se lo p resu p on e leg ítim o (Fiorin i
B artolom é en D erech o A d m in istrativo, B s. A s. 1 9 7 6 , E d . A b eled o
P errot, T om o I. p . 3 4 8 ); d e allí la ob lig ación d el p articu lar d e acatar
las n orm as, sen ten cias y actos; sin p erju icio d el d erech o d e
cu estion arlas (C S JN en "B arraco A g u irre"; Fallos: 3 0 2 :1 5 0 3 ).
C u an d o el p roced im ien to ju d icial eleg id o p ara solicitar q u e cese la
activid ad q u e con sid eran g en erad oras d e d añ o, con form e lo d isp on e
el artícu lo 3 0 d e la LG A - elección q u e efectu aron los am p aristas- y
tal activid ad es la ju ríd ica d el estad o q u e se p resu m e leg ítim a; la
ileg itim id ad q u e rep roch a el con trad ictor estatal se d eb e p resen tar
d e u n m od o m an ifiesto, es d ecir "d escu b ierto, p aten te, claro", sin
n ecesid ad d e m ayor d eb ate o p ru eb a al resp ecto” (El resalto es
propio).
Quiero decir, tenemos por un lado actividad aceptablemente
fundada de entes públicos, que por reglamentaciones vigentes y de
constitucionalidad no impugnada, son autoridad de aplicación de la
normativa ambiental. Mientras que por otro comparece el Foro sin traer
prueba que alcance a conmover la motivación y justificación de esta
actividad, y tampoco, insisto, que permita anticipar sobre bases
medianamente verosímiles, la producción de un daño ambiental
significativo. Evidentemente, debe en este caso operar la presunción de
legitimidad del accionar estatal, dandose preferida credibilidad al mismo.
Desde otro punto de vista no olvidemos que el presente proceso,
aún cuando podamos flexibilizar al máximo sus formas en pos de tutelar el
paradigma ambiental, es un recurso de amparo, de trámite excepcional,
heroico y en principio de conocimiento breve, que tal como ha dicho la
Corte, procede para la tutela inmediata de un derecho constitucional violado
en forma manifiesta, y no resulta admisible cuando el vicio que se denuncia
que compromete garantías constitucionales, no resulta con evidencia, de
manera que la dilucidación del conflicto exija mayor amplitud de debate y
prueba (Fallos 321:1252), añadiendo que el amparo sólo corresponde en
“delicadas y extrem as situaciones” y que la naturaleza excepcional de esta
vía “no ha sido alterada por la inclusión en la reform a constitucional de
1994 del artículo 43” (CSJN 23/11/10, “San Luis, Provincia c/Estado
Nacional s/amparo”)
Asimismo, debe hacerse notar que incluso aplicando la teoría de
las cargas probatorias dinámicas, y dando por hecho que era la demandada
quien tenía la carga de aportar la prueba necesaria para resolver el
conflicto, no puede menos que colegirse que así lo hizo, brindado
explicaciones y ampliando lo explicitado en el trámite administrativo,
trayendo fundamentos razonables y suficientes de su proceder.
Completo esta noción concluyendo entonces que por lo expuesto,
no avizoro, por lo menos de la prueba que tengo a la vista, que esta obra
concrete un daño significativo inminente y tangible, ni siquiera en términos
potenciales, que permita hacer operativo el principio precautorio (art. 4
LGA). En otras palabras, fuera de la lamentable pérdida de los ejemplares
arbóreos de la primera linea de la vereda, ante la estrategia de
reforestación y transplante, no se advierte el detrimento ambiental
conceptualizado por la LGA, aún en términos de admisible probabilidad,
necesaria para paralizar una obra de envergadura, que paralelamente, trae
otros beneficios a la ciudad y sus habitantes.
En este punto se hace imprescindible explicitar que asumiendo los
complejos desafíos que conlleva el desarrollo humano sustentable no puede
soslayarse que si bien esta obra perjudica a algunos vecinos, también,
desde otro punto de vista, los beneficia, dado que se construirán nuevo
cordones cunetas, badenes, cámaras de captación, conducto de desagües,
nueva red de agua potable, iluminación, semaforización, señalización
horizontal y vertical (ver el detalle en las especificaciones técnicas del
pliego, fs. 84 en adelante) mientras que otros sectores de la ciudad podrán
acceder mucho más rápido a sus hogares, lo que incluso, al decir de la Bioq.
María, disminuirá la emisión de carbono, al minimizarse los autos que
esperan largamente en los embotellamientos que se producen en las
arterias vecinas.
En palabras del Procurador General, en los autos “LO R EN Z U TTI,
FR A N C O S / A C C IO N D E A M PA R O (C ontra ES TA D O D E LA PR O V IN C IA D E
EN TR E R IO S )”, dictamen del 23.1.12: “Es que el derecho al am biente sano
y equilibrado, apto para el desarrollo sustentable, es decir el principio de
preservación o precaución que recogen los pactos internacionales y
recientem ente nuestra C arta Provincial, es de aquellos que A lexy denom ina
"m andatos de optim ización", es decir que poseen un rango de rendim iento y
un deber positivo de progresividad en la m edida de lo posible, pero que no
responden com o las norm as al esquem a binario enfático lícito/ilícito,
perm itido/prohibido. En otros térm inos, lo que este autor postula com o
problem a de argum entación y de control de legitim idad del principio de
"ponderación", en los criterios de idoneidad, necesidad y proporcionalidad
en sentido estricto (confr. por todos "Teoría de los D erechos
Fundam entales", 2a.ed.trad.y estudio prelim inar de B ernal Pulido, que
contiene el "epilogo", con la respuesta a las críticas a la 1a.ed., pags.511 y
sig.) V .E. en reiterados precedentes aplicables al "sub exam ine", señaló que
la reform a constitucional nacional, en su art. 43, lo que se hace extensivo
ahora a nuestro art. 22, no significó que la m era invocación del riesgo del
daño am biental torne operativa la vía del A m paro, sino solo cuando nos
hallem os ante la ilegitim idad m anifiesta que provoque un daño am biental
inm inente o actual, con el cese o reparación, con los lím ites tradicionales de
la vía excepcional (arts.62,63, 3o inc.a),b) y c) LPC ; confr.voto del S r.V ocal
D r. C arubia en autos "G arelli R aúl M artín y otros c/C .J.P.E.R .- A cción de
A m paro", del 6/3/95, retom ado por el S r.V ocal D r.C hiara D íaz
exhaustivam ente in re "B A R O N DE A U B ER T, M aría Josefa y otros
c/C O .TA .PA . y M unicipalidad de Paraná -A C C IO N D E A M PA R O "., del 2/3/96;
idem . "Tabares, Liliana c/ S G PER y ot. -A cc. de am paro" del 25/III/99;
"EPU YEN S .A . (2), c/D irec. G ral. de S ubsec. de A suntos A grarios y R ec.
N aturales -S ec. de la Prod. de la C ia. de E.R .- S /A C C IO N D E A M PA R O ", de
fecha 30/10/05; ig. nuestro dictam en en "V O LPE, H oracio y ot. c/G bno. de
la Pcia. de E.R . y ot. - A cc. de am paro" , del 11/1/2010 etc.) .-...En caso de
disenso o conflicto que se derive a la pragm ática judicial, es obvio que la
norm atividad presupone que los procedim ientos regulares, ordinarios, son
m ás idóneos que el especial del am paro para brindar una m ejor tutela de
los derechos en juego por la preservación del debido proceso con la m ayor
am plitud de contradicción, conocim iento, alegación y prueba. En cam bio el
am paro restringe notablem ente estos aspectos; y, así, pese a las norm as
constitucionales y reglam entarias, sigue explícito el obvio presupuesto de la
palm ariedad del vicio denunciado, la urgencia en la reparación o, com o
expresa Q uiroga Lavié, cuando dicha situación "coloque al afectado en
estado de necesidad en relación con un derecho constitucional" (cftr.en
R O S A TTI, H .D .; B A R R A , R .C .; G A R C IA LEM A , A .M .; M A S N A TTA , H .;
PA IX A O , E., y Q U IR O G A LA V IE, H .; "La reform a de la C onstitución", Ed.
R ubinzal-C ulzoni, S ta.Fé, 1994, pág. 121).-"B U TTA R O A LFR ED O R A FA EL Y
O TR O S C /M U N IC IPA LID A D D E C O N C EPC IO N D EL U R U G U A Y S /A C C IO N D E
A M PA R O " P.G . N o 23313 del 4/2/10)”.
Por otro lado, no puedo menos que destacar que las discusiones
referidas a qué tipo de ciudad queremos, como queremos preservar
nuestros espacios verdes, quienes queremos que intervengan en esta
planificación y cómo debe llevarse a cabo, qué estudios previos y qué
profesionales deberían intervenir, y cómo y cuando debe darse participación
a la ciudadanía y a las organizaciones intermedias; debates todo estos
necesarios y trascendentes, no tienen sin embargo ámbito propicio para
desarrollarse aquí, en cuanto exceden el marco de la decisión judicial, y
desbordan también, el rol que constitucionalmente debe tener el Poder
Judicial, que no puede reemplazar la decisión de la Administración al
respecto ni suplantar la competencia de las autoridades elegidas por el voto
popular. Ha dicho así la Corte que corresponde reconocer a las autoridades
locales la facultad de aplicar los criterios de protección ambiental que
consideren conducentes para el bienestar de la comunidad para la que
gobiernan (Fallos: 318:992).
No se me escapa que en los tiempos que corren los magistrados y
funcionarios debemos llevar a cabo un rol cada día más activo y
comprometido, máxime en causas como la que nos ocupa, ante la presencia
de fundamentales derechos de incidencia colectiva que hacen a la salud y a
la vida, y en las que evidentemente, debe perseguirse con énfasis la verdad
material o real por sobre el formas procesales.
Pero con todo eso en mente, y reconociendo que se trata de un
“caso difícil” y que para quien suscribe, no deja de ser motivo de tristeza
que se pierdan bellos ejemplares de árboles que indudablemente traen sólo
beneficios para los vecinos, también debo admitir, desde otro punto de
vista, que si ésta pérdida puede mitigarse, si se van a plantar tres árboles
por cada uno que se remueva, si el Municipio va plantar numerosos
ejemplares en las inmediaciones y trasladar en cuando sea posible, los
árboles que se encuentran en la linea del ensanche; y si por otro lado, la
obra trae numerosos efectos positivos para los propios vecinos de la zona
afectada y para toda la comunidad de la ciudad, el detrimento en sí mismo
se diluye, o por lo menos, no aparece de lo que tengo a la vista para
decidir, ni siquiera, reitero, en términos prospectivos. Y las molestias,
incomodidades e incluso la extracción de árboles que deberá producirse no
exceden el standart de normal tolerancia que debe esperarse para este tipo
de emprendimientos.
Quiero decir, en definitiva, que tal vez sería deseable que este
tipo de proyectos en el futuro se resuelvan bajo otros parámetros más
rigurosos, con el dictamen de más especialistas, de distintas incumbencias
profesionales, pero estas conclusiones, que, como ciudadana puedo incluso
compartir, no me autorizan a opinar en contraposición al derecho vigente,
cuya constitucionalidad, como dije más arriba, no ha sido puesta en crisis.
Debo aclarar, a todo evento, que tampoco avizoro aquellas excepcionales
circunstancias para recomendar a V.S. la declaración de inconstitucionalidad
de oficio de alguna de estas normas.
Finalmente no puedo menos que destacar que pese a no asistirle
razón en esta oportunidad, la contribución del Foro Ecologista ha resultado
de alta trascendencia para la comunidad toda, primero porque obligó al
Municipio a explayarse y a ampliar la justificación de la obra, realizando
asimismo ingentes esfuerzos para conciliar, lo que terminó redundando en
una propuesta de forestación más completa, y en el posible traslado de los
ejemplares que sean factibles de transplantar. Y segundo porque la
notoriedad pública que cobró el conflicto, generó participación popular de
nuestros vecinos, lo que resulta sin duda saludable y democráctico, además
de constreñir a las autoridades públicas a una observación más escrupulosa
y fundada de las normas ambientales.
En definitiva, y de acuerdo a todo lo largamente expuesto,
propicio el rechazo del amparo, no sin antes permitirme sugerir que, en un
todo de acuerdo a las amplias posibilidades del art. 76 de la ley 8369, V.S.
incorpore a la sentencia la oferta de ampliación de la forestación y traslado
de ejemplares en cuanto sea posible, que formuló el Municipio en la
audiencia convocada para conciliar.
Fiscalía de Coordinación, 15 de febrero de 2021.-

Aranzazu Barrandeguy
Firmado digitalmente por
Agente Fiscal
BARRANDEGUY BARRANDEGUY
Aranzazu
Maria
Fiscal de Coordinación
Maria Aranzazu Fecha: 2021.02.15 21:17:45 - Su plen te-
-03'00'

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