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El fruto de la consagración.
Si no damos frutos no damos gloria al Padre, por eso la
biblia dice “por sus frutos los conocereis”, un hombre sera
conocido por Dios y los hombres por sus frutos.
1 tesalonicenses 4:3 “Porque esta es la voluntad de Dios:
vuestra santificación; es decir, que os abstengáis de
inmoralidad sexual”, vs 7 “Porque Dios no nos ha
llamado a impureza, sino a santificación”, para hacer la
voluntad de Dios debo rendir la mia, para rendir mi
voluntad empiezo a rendir en el altar todo lo que a Él le
desagrada.
Abstenerse es: contenerse, refrenar o privarse de algo, es
decir “quiero hacerlo pero me contengo de hacerlo”, hay
una ley del pecado instalada en los miembros de mi cuerpo
pero me abstengo de satisfacer esa ley.