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CURSO: PASTOREADOS EN SU AMOR

TAREA NUMERO 2
Fecha Límite: martes 24 de noviembre.
Enviar a: institutocimientos.vf@gmail.com

Dime cómo vistes y te diré quién eres...

La forma en que nos vestimos tiene que ver con nuestra percepción de la vida. De hecho, cuando vemos la
vestimenta de una persona, podemos sacar algunas conclusiones importantes sobre quién es y qué es lo
que quiere alcanzar para su futuro.

Si llevamos eso a la vida espiritual debemos considerar que la Palabra de Dios nos dice en Efesios 4:24 NBV
“sí, revístanse de la nueva naturaleza que Dios creó, para que sean como él, verdaderamente justos e
íntegros.”

Entonces, en sus propias palabras desarrolle en una página como mínimo porque es tan importante para el
cristiano desarrollar la vestimenta adecuada del nuevo hombre en Cristo Jesús.
Por favor presente la base bíblica.

NACIDOS DE UNA SEMILLA INCORRUPTIBLE

1Pedro.1:22 (KADOSH) “Ahora que se han purificado a ustedes mismos por obedecer a la verdad, por cuanto
tienen un sincero amor por sus hermanos, ámense el uno al otro profundamente con todo su corazón.”
1Pedro.1:23. “Ustedes han nacido de nuevo de lo alto, no de una semilla que se corrompe, sino de una
incorruptible, por medio de la Palabra viviente de YAHWEH que permanece para siempre.”

INTRODUCCIÓN:

Después de hablar de los motivos de nuestra santificación, el autor pasa a tratar del amor fraterno. Y que
la fe ha obrado tan eficazmente, que ha purificado sus almas de motivos egoístas por la obediencia a la
verdad y ha dado origen en ellos a un sincero amor para con sus hermanos. La santidad como postulado
fundamental el amor fraterno. El amor fraterno debe constituir el distintivo del creyente.
Por la obediencia a la verdad, es decir, al Evangelio, han purificado sus almas. Esta purificación tiene
aquí sentido moral y ritual: por el bautismo han sido limpiados de sus pecados y han iniciado, de este
modo, la vida de la santidad. Esta santificación se ordena no solamente a una perfección meramente
personal, sino que también se ordena al amor fraterno.
La razón por la cual han de amarse tan íntimamente es la de haber sido engendrados sobrenaturalmente a
una nueva vida (v.23). Somos hermanos en Cristo; y como hermanos, engendrados por un mismo Padre,
del mismo Dios, mediante una zera incorruptible e inmortal, que es su palabra, es decir, el Evangelio. Esta
palabra de Dios es viva, en cuanto comunica la vida sobrenatural, y permanente, porque es eternamente
eficaz. Tiene un poder, creador y eterno. Y es capaz de fecundar el alma humana y hacer florecer el
germen divino de la vida, una alusión al Espíritu Santo, considerado como fuente inmediata de nuestra
nueva vida.
(Hch.15:9); ahora faltaba que se mantuvieran puros (Stg.4:8-9; 1Jn.3:3).

I. IMPORTANCIA
“¿A qué fin debe llevar una vida pura?”
La respuesta correcta a ésta pregunta la encontramos en el deseo de nuestro Señor, motivado por
su gran amor para nosotros que hiso que no estimara su condición de Dios y tomara forma de
hombre para dar su vida como rescate por nuestras vidas que estaban perdidas, para sentarnos con
nuestro Padre. (Fil.2:5-9).
Aquí radica la importancia: que sigamos su ejemplo, humildad, amor inagotable y ser siervo.
II. DESARROLLAR LA VESTIMENTA CORRECTA
Col.3:1 Así que, si fuiste resucitado con el Mashíaj, entonces, busca las cosas de arriba, donde el Mashíaj está
sentado a la diestra de YAHWEH. [Sal.110:1]
Col.3:2 Enfoquen sus mentes en las cosas de arriba, no en las cosas de la tierra.
Col.3:3 Porque ustedes han muerto y sus vidas están escondidas con el Mashíaj en YAHWEH.
Col.3:4 ¡Cuando el Mashíaj, que es nuestra vida, se manifieste, entonces ustedes también serán manifestados
con El en gloria!
Col.3:5 Por lo tanto, hagan morir los miembros terrenales de su naturaleza: inmoralidad sexual, impureza,
codicia, deseos malignos y avaricia (que es una forma de idolatría);
Col.3:6 pues es por estas cosas que la ira de YAHWEH viene sobre los que le desobedecen.
Col.3:7 Es verdad que ustedes en la vida que vivieron en un tiempo practicaban estas cosas.
Col.3:8 Pero ahora, deséchenlas: ira, irritación, mezquindad, calumnia y lenguaje obsceno.
Col.3:9 Nunca mientan el uno al otro, porque se han despojado del viejo yo con sus prácticas,
Consecuencias Morales, 3:1-4:6.

Comienza la parte moral de la carta, en que el apóstol hace aplicación de la doctrina expuesta a la vida
cotidiana.
Se nos recuerda que el nuevo estado de resucitados con Cristo, nos exige vivir para él Señor (v.1-4),
despojándose cada día más del hombre viejo y revistiéndose del nuevo (v.5-17).
Partiendo del principio (v.1-4) de que el creyente, muerto y resucitado con Cristo en el bautismo (2:12;
Efe.2:6), ha roto sus vínculos con el mundo y con sus doctrinas religiosas, habiendo entrado en una vida
nueva, la vida de la gracia, vida que posee ya realmente, pero que no se manifestará de modo pleno hasta
después de la parusía, cuando todos los miembros del cuerpo de Cristo seamos manifiestos a su triunfo
glorioso.
Consejos prácticos, que se va especificando a continuación: De los vicios hace dos grupos: una que mira
sobre los pecados de la carne (Efe.5:3-7) y otra que mira más bien a pecados contra el amor del prójimo
(v.8-9; Efe.4:25-31). Todos ellos en que se anduvieron en otro tiempo (v.7; 1Cor.6:9-11; Efe.2:1-3) y por
los que viene la cólera de Dios sobre el mundo (v.6; Rom.1:18-32), deben estar ausentes del creyente, que
ha de “mortificar” sus miembros terrenales, es decir, darles muerte en su actividad pecaminosa (v.5). Es
con la expresión: “despojarse del hombre viejo con todas sus obras” (Efe.4:22).

III. REVESTIDOS DEL NUEVO HOMBRE

Col.3:10 y se han revestido de un nuevo yo, que se está renovando continuamente en más y más conocimiento
y acercándose más y más a la imagen de su Creador.
Col.3:12 Por lo tanto, como el pueblo escogido de YAHWEH, Kadosh, tiernamente amado, revístanse con
sentimientos de compasión y bondad, humildad, gentileza y paciencia.
Col.3:13 Sopórtense unos a otros, si alguno tiene queja de otro, perdónelo. En verdad, de la misma forma que
el Adón los ha perdonado, así ustedes tienen que perdonar.
Col.3:14 Sobre todas estas cosas vístanse de amor, que perfectamente mantiene unido todo;
Col.3:15 y dejen que el Shalom que viene del Mashíaj sea el que haga las decisiones de sus corazones, pues
por esto fueron llamados, para ser miembros de un solo cuerpo. Sean agradecidos.
Col.3:16 Permitan que la Palabra del Mashíaj en toda su riqueza, viva en ustedes, según se enseñan y se
aconsejan unos a otros en toda sabiduría, al cantar salmos, himnos, y cantos espirituales con gratitud
en sus corazones para con YAHWEH.
Col.3:17 Esto es, todo lo que hagan o digan, que sea en El Nombre del Adón Yahshúa dando gracias por
medio de El a Elohim el Padre.
La unión con Cristo, principio de vida nueva, 3:1-17.

Este nuevo estado pide que nuestros pensamientos no estén puestos en las “cosas de la tierra,” sino en “las
del cielo,” como corredores que piensan únicamente en la meta, a la que dirigen todos sus pensamientos.
Es este pensamiento el que debe constituir la regla de nuestra conducta, subordinando todo al progreso de
esa nueva vida, cuya plena manifestación esperamos (Rom.8:14-25).
En su lugar ha de “revestirse del hombre nuevo,” “renovándose” continuamente, conforme a “la imagen
de su Creador” (v.10). Ese “perfecto conocimiento” hacia el que debemos propender, este conocimiento
que afecta al hombre íntegramente, inteligencía y corazón, y prácticamente equivale a nuestra completa
asimilación a Cristo, luz y amor, conformándonos a su imagen (Rom.8:29). En ese estado de hombre
nuevo o regenerado no hay “griego ni judío., siervo o libre,” diferencias que desaparecen todas ante
Cristo, que a todos nos junta en un solo cuerpo, al que da vida y cohesión (v.11; 1Cor.1:30; Gal.3:28).
En cuanto a las virtudes de que ha de estar revestido el hombre nuevo, Pablo enumera varias (v.12-13),
pero insiste de modo especial al amor (v.14), a la que llama “vínculo de la perfección”.
Está refiriéndose a las virtudes y gracia que integran la vida del creyente, para darles la debida perfección,
ya que sin amor de nada valdrían, 1Cor.13:1-13.
Dos ruegos: que “la palabra de Cristo,” habite abundantemente en nuestros corazones, de modo que
puedan instruirse y amonestarse mutuamente con toda sabiduría (v.16; 1Cor.14:26; Efe.5:19); y que todo
cuanto hagan, lo hagan “en el nombre del Señor,” es decir, como personas en dependencia de Él, con el
cual forman un solo cuerpo y de cuya vida viven (v.17; 2:13; 1Cor.10:31). Al hablar de “salmos y cánticos
espirituales” (v.16), la unidad, de donde debemos sacar fuerza y para sobreponernos luego a las
dificultades de la vida cotidiana (Rev.19:6-7).
CONCLUSION
La obediencia es la parte que le toca al hombre ( Hch.2:40). naturalmente se tienen que cumplir esas
condiciones.
Se tiene que obedecer a la verdad. (Juan.8:32).
--"mediante el Espíritu". Entra en la purificación del hombre el Espíritu Santo. Él ha revelado la verdad
que tiene que ser obedecida. Cuando el hombre obedece a la verdad revelada por el Espíritu Santo, llega a
ser una nueva criatura. Por eso la obra del Espíritu Santo es la de renovar (Tito.3:5, la renovación del
Espíritu Santo). Juan.3:5.
--"para el amor fraternal no fingido". La revelación produce en el creyente el amor hacia sus hermanos, un
amor sincero. 1Jn.3:14-18. El amor fraternal es el efecto de una vida purificada.
--"amaos". Se nos exhorta a amarse unos a otros de manera ferviente.
Pedro emplea dos palabras distintas al decir "amar". En el primer uso de la palabra, emplea la palabra
griega fileo, y en el segundo, agapao. Fileo significa amor en el sentido de afecto natural; agapao es un
amor más noble, que se manda, y está basado en la palabra y ejemplo de Dios, quien procura, sin
escatimar sacrificios, el bien de la persona amada.

"siendo renacidos". Satg.1:18. El hombre es renacido cuando es convertido a Cristo (Juan.3:3-5).


"incorruptible". Dios emplea para el renacimiento una simiente, o semilla, la cual es su Palabra
(Rom.1:16; Efe.1:13; Nunca ha habido gente convertida donde no se ha predicado la Palabra del
evangelio.
--"para siempre". La semilla que hace renacer es la misma Palabra de Dios. Es inalterable e imperecedera
(ver. 25). Tiene vida y la imparte. Heb.4:12.
purificado … verdad “En la (vuestra) obediencia de la verdad”. La fe purifica el corazón dándole el
único motivo puro, el amor a Dios (Rom.1:5), “obediencia a la fe”. por el Espíritu. El Espíritu Santo es el
Purificador al impartir la obediencia de la fe. en amor “para amor”, el resultado propio de la purificación
de vuestros corazones por la fe.
En 2 Pedro.1:5-7, el “amor fraternal” es precedido por la gracia purificadora, “fe, conocimiento y piedad”.
El amor a los hermanos es la evidencia de nuestra regeneración y justificación por la fe. sin fingimiento
de modo que el amor es a la vez hábito y hecho entrañablemente, “intensamente”, “amor de corazón”.
Como la relación natural da origen al afecto natural, así la relación espiritual da origen al amor espiritual y
por tanto permanente, así como la semilla de que nace es permanente, y no transitoria como lo son las
cosas terrenales. “La palabra de Dios” no es el material del nuevo nacimiento espiritual, sino el medio. Por
medio de la palabra el hombre recibe la incorruptible simiente del Espíritu Santo, y así viene a ser
“renacido”: que vive y permanece para siempre—Es porque el Espíritu de Dios la acompaña, que la
palabra lleva en sí el germen de la vida. Los así renacidos viven y permanecen para siempre. “El evangelio
lleva fruto incorruptible, no obras muertas, porque es en sí incorruptible.
La regeneración, que principia con la renovación del alma del hombre, en la resurrección se efectúa en el
cuerpo, y luego en toda nuestra naturaleza.

César Paredes

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