2020 Adviento-FINAL

THE
FIRST SONGS OF
Christmas
Meditations on Luke 1 & 2
A 31-Day Advent Devotional
NANCY DEMOSS WOLGEMUTH

© 2020 Aviva Nuestros Corazones
Aviva Nuestros Corazones

P.O. Box 2000 | Niles, MI 49120 Avivanuestroscorazones.com
El contenido de este libro ha sido compilado y editado a partir de la escritura y enseñanza

de Nancy DeMoss Wolgemuth por Lawrence Kimbrough.
Edición general Yamell de Jaramillo

Diseño en español por Nicole Tejera
Diseño de portada y diseño por Benjamín Hannah
Diseño de Erica Magnuson
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede reproducirse
de ninguna forma sin permiso por escrito del editor, excepto en el caso de citas breves
incorporadas en artículos críticos o reseñas.
A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas han sido tomadas de la Biblia
NBLA® Derechos de autor © 2001 de Crossway, un ministerio editorial de Good News
Publishers. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.
Las citas bíblicas marcadas con NIV están tomadas de la Santa Biblia, Nueva Versión
Internacional®, NIV®. Derechos Reservados © 1973, 1978, 1984, 2011 por Bíblica, Inc. ™
Usado con permiso de Zondervan. Todos los derechos reservados en todo el mundo. www.
zondervan.com. La «NIV» y la «Nueva versión internacional» son marcas registradas en la
Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos por Bíblica, Inc. ™
Las citas bíblicas marcadas con RV están tomadas la versión Reina Valera®. Derecho
Reservado
Se ha agregado el énfasis dentro de las Escrituras citadas.

Para los colaboradores de
Aviva Nuestros Corazones
a través de cuya generosidad se

ayuda a las mujeres de todo el mundo
a ver y saborear a Jesús.
CONTENIDO
Introducción 6
Considera a Jesús . . .
Su propósito de salvación 15
Su eterna deidad 33
Su humanidad que Él escogió 59
Su ejemplo terrenal 81
Su supremacía sin igual 103

Su continuo ministerio 121
INTRODUCCIÓN
Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento
celestial, consideren a Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de
nuestra fe. El cual fue fiel al que lo designó, como también
lo fue Moisés en toda la casa de Dios.
(Hebreos 3:1–2)
ás de una vez, el escritor bíblico del libro de los Hebreos

insta a sus lectores a que «consideren» a Jesús.
Haz una pausa y piensa en Él. Medita y enfócate en Él.
Alábale y contémplale- este quien ha sido considerado digno
de más gloria que Moisés, así como el constructor de la casa
tiene más honra que la casa (vs. 3).
¡Qué apropiado que nos encontremos con esta exhortación
justo en el tiempo en que la «casa» está siendo preparada
para Él! Las luces, el árbol de navidad, las velas y los dulces,
incluso los platos y las toallas de mano todo tiene que ver con
la Navidad. En las ciudades, pueblos y villas en casi todo el
7
mundo, el evento de la venida de Jesús ha creado un ambiente
donde las personas se deleitan en embellecer sus hogares en
varios grados de gloria, por decirlo de alguna manera.
Sin embargo, no importa qué tan impresionante sean
tus habilidades como decoradora, y no importa el nivel de
expectativa que ponemos en esta temporada cada año, la
gloria real pertenece innegable y únicamente al Constructor
de la «casa» de navidad.
A Jesús.
Considera a Jesús— el Arquitecto y Diseñador de la
temporada de la navidad.
En un sentido, la decisión de realizar una colección de

lecturas devocionales en Adviento sobre Jesús suena natural
y obvio. ¿En qué otra cosa o en quién más nos enfocaríamos?
Bueno, la verdad es que en la navidad nuestro hogar pudiera
estar lleno de muchas cosas que no representan a Cristo,
incluso bajo la bandera de celebración a Él. Es por esto que,
si no le damos nuestro tiempo y atención de forma exclusiva,
nuestra conciencia de Su presencia puede fácilmente volverse
artificial, incluso sin ningún impacto.
De modo que, con la temporada de Adviento delante de

nosotras, te invito a un mes de reflexiones diarias cuyo único
propósito es mantener nuestros ojos en Jesús. En el proceso
profundizaremos nuestra relación con Él, y nuestros corazones
serán movidos de forma fresca a medida que consideramos lo
que hace que el regalo de Dios, Su Hijo – el bebé Jesús – sea
8
el plan perfecto y único para nuestra redención.
Pero esto no es lo único que haremos… y esta es la razón.
Cada año cerramos el mes de diciembre, y lo único que

hemos hecho es maravillarnos otra vez con la historia del
bebé Jesús nacido en el pesebre ¡lo cual debemos hacer! El
amor y la misericordia, la sabiduría y la maravilla demostrada
en Belén nunca deben fallar en movernos a la adoración.
Quizás, incluso nos detengamos a meditar en qué tiene

que ver el pesebre con la cruz y la tumba vacía, y también
debemos hacer esto.
¿Pero no deberíamos también seguir mirando más allá de
lo que sabemos sobre la vida terrenal de Jesús y mirar lo que
la Escritura dice de lo que Él está haciendo ahora, hoy?
Porque, aunque la navidad pasa por delante de nosotros
como si se nos escapara de entre los dedos, la realidad es que
cada día del año podemos experimentar la eternidad, donde
habita Jesús.
Donde Él continúa amando y bendiciéndonos, para

cambiarnos y transformarnos. Donde Su nacimiento, muerte,
vida y realidad nunca deja de impactarnos directamente cada
día de nuestras vidas.
Mi deseo en esta temporada es llenar mi casa no solamente
de la navidad, más bien con la realidad presente del Señor
Jesucristo. Espero que tú también estés haciendo lo mismo. Y
a medida que pasamos la página de este último mes del año,
9
oro que tu corazón sea lleno de asombro y gratitud.
Acompáñame ahora a desear algo más que un lugar donde

celebrar otra temporada navideña.
Acompáñame a medida que juntas consideramos a Jesús.
Posdata: A medida que avanzas por este libro, notarás que

he incluido algunos elementos adicionales para acompañar
la lectura devocional principal de cada día. Pero por favor
recuerda que el objetivo no es completar todas las piezas;
es experimentar todo lo que Dios desea que esta temporada
sea para ti. A medida que hagas espacio en tu corazón para
considerarlo durante estos días, prepárate para que Él llene
cada espacio consigo mismo.
10
11
DICIEMBRE 1
Para tu Consideración
Consideren, pues, a Aquel que soportó tal hostilidad de los pecadores
contra Él mismo, para que no se cansen ni se desanimen en su corazón.
(Hebreos 12:3)
a navidad no es simplemente otra temporada festiva más. No

es como cuando apartamos un domingo en la primavera para
honrar a uno de nuestros padres. No es una celebración de verano de
orgullo nacional y patriotismo. Incluso no es una reunión familiar
durante el otoño donde familiares y amigos disfrutan de un amplio
festín del menú de Acción de Gracias, aunque realmente disfruto
de esa celebración, y espero que este año tu celebración haya sido
muy especial y llena de motivos de adoración.
Ahora, la navidad, es diferente. La navidad es para recordarnos
que el cristianismo, aunque técnicamente está clasificada como
una de las religiones más importantes del mundo, en realidad, no
12
CONSIDERA A JESÚS
es una religión. Es una relación que se enfoca en una persona. No

es simplemente una forma de practicar nuestra fe, es Cristo en mí,
es Cristo en ti. Eso es el cristianismo.
Y eso es la navidad.
Jesús es el centro, el fundamento, la esencia de nuestras vidas. Y
no debemos permitir que «la temporada» nos distraiga de esta gran
verdad o cause que perdamos el enfoque de quien Él es.
Creo que esta es la razón por la cual estás aquí. Es la razón por
la cual yo también estoy aquí. Juntas estamos admirando lo que la
temporada navideña hace en nosotras.
Nos ocupamos.
La lista de cosas por hacer nos abruma.
Nuestros recuerdos, ya sean buenos o malos o una mezcla de los

dos, crean un bache que fácilmente puede saturarnos en la cultura
de la navidad en vez de ayudarnos a considerar a Jesús.
De modo que, presta atención a estas palabras hoy.
«Considérale»
Curiosamente, el «considerar» de Hebreos 12 es una palabra
original ligeramente diferente a la de «considera a Jesús» de
Hebreos 3:1. Esa mención anterior es un estímulo para detenerse,
como cuando te encuentras en un momento de tentación, y piensas
en Él. «Pues por cuanto Él mismo fue tentado en el sufrimiento,
es poderoso para socorrer a los que son tentados» (Hebreos 2:18).
Hebreos 3:1 nos insta a pensar en ese hecho cuando somos
tentados.
13
CONSIDERA A JESÚS
Pero el «Consideren» que vemos en Hebreos 12:3 viene en el

contexto de correr la «carrera que tenemos por delante» (12:1).
Es una apelación para pensar continuamente en Él -una y otra
vez- a medida que avanzamos en nuestra vida, sabiendo que nunca
tendremos la resistencia para terminar la «carrera» si dejamos que
nuestra atención se desvíe a otro lugar.
Nuestra única esperanza para pasar la navidad y (más
importante aún) pasar por nuestra vida es mirar a Jesús. El autor
y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él
soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la
diestra del trono de Dios (vs. 2). Mirar, mirar y seguir mirando.
Nunca mirar a otro lugar que no sea Cristo.
Tal vez, a estas alturas de aproximarse el día de navidad, te
sientes «abrumada o decaída» debido a todas las demandas que
tienes en este tiempo del año.
Si esto es cierto en tu vida, déjame darte algo para que puedas
considerar hoy y cada día de esta temporada, una y otra vez, una
y otra vez.
Considera a Jesús.
14
oración
Señor, capta mi atención esta Navidad. Ayúdame a saborearte y
mantenme cautivada contigo por encima de cada actividad, evento y
punto culminante de esta temporada. Gracias por traer Tu presencia
tan cercana a nosotras. Que nunca me canse de buscarte y anhelarte,
repetidamente, incesantemente. Hoy y por siempre.
continúa la lectura
— 1 Samuel 12:20-24
«Pues han visto cuan grandes cosas ha hecho por ustedes’. (v. 24)
— Salmos 143:5-10
«En todas tus obras medito.» (v. 5)
— 1 Pedro 4:7-11
«. . . Para que en todo Dios sea glorificado mediante Jesucristo.» (v. 11)
CONSIDERa
¿Cuáles son las cosas que tienden a desviar tu enfoque de Cristo
durante la temporada navideña?
¿Cómo podrías ajustar tus planes o expectativas para mantener a
Jesús realmente como el centro de la navidad?
15
16
JESÚS
SU PROPÓSITO DE SALVACIÓN
Pero cuando vino la plenitud del tiempo,

Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley,
a fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley,
para que recibiéramos la adopción de hijos
(Gálatas 4:4-5)
17
DICIEMBRE 2
dador de bendiciones
Dios creó al hombre a imagen Suya,
a imagen de Dios lo creó;
varón y hembra los creó. Dios los bendijo.
(Génesis 1:27-28)
eliz Navidad. Esas palabras… ¿no se sienten como una

bendición: una bendición de Navidad que recibimos y
también compartimos con los demás? En realidad, si te das cuenta,
compartimos palabras de bendición el uno con el otro durante todo
el año. La bendición implícita se esconde dentro de cada «Buenos
días» y «Buenas noches», dentro de cada «¿Cómo estás?» y «¡Que
pases un buen día!» Cada uno es una expresión de esperanza para
la felicidad y el bienestar de la otra persona.
Podrías decir: «Pero esos son solamente hábitos», «Son
únicamente convenciones sociales.» Y eso es cierto hasta un
punto. Pero ¿por qué esas expresiones llegan automáticamente a
18
los labios de las personas, incluso si se dicen sin pensarlo? ¿Por

qué tenemos la necesidad de decirlas incluso a un total extraño?
¿Por qué aprendemos esos hábitos y seguimos esas convenciones
sociales a donde quiera que vamos, desde el ascensor de la oficina
hasta el mostrador de la tienda de comestibles y en la ventana de
venta rápida?
Es porque Dios nos creó a cada una de nosotras para bendecir
y ser bendecidas.
Y nos creó con corazones que anhelan sobre todo Su bendición.
Fuimos creadas a propósito con un vacío dentro de nosotras
para que Dios lo llene continuamente. Dependemos de Él para
nuestra existencia, para cada uno de nuestros pensamientos y
acciones. Y desde las primeras páginas de Su historia, lo vemos
haciendo esto. Lo vemos bendiciendo.
Las primeras palabras de Dios al primer hombre y mujer fueron
palabras de bendición: «Dios los bendijo». Los bendijo con relación
y oportunidad, con un futuro de crecimiento y multiplicación.
Los bendijo con propósito, responsabilidad y provisión. Todos
los sectores de su creación, desde el momento en que colocó a
la humanidad dentro de ellos, fueron imágenes de Su favor, Su
abundancia, Su riqueza. Su bendición.
Toda bendición comenzó con Dios. Y toda bendición
finalmente proviene de Él. La vida misma, incluidos los días más
rutinarios y familiares, siguen siendo un regalo continuo de favor
divino. Constantemente recibimos bendiciones de parte de quien
nos ha bendecido originalmente. Hemos sido creadas de esta
19
manera, creadas por Dios, no solo para anhelar la bendición sino

para ser bendecidas por Él.
Y así es como llegamos a este bendito momento del año.
La navidad – el Cristo – es la expresión más alta de la
bendición de Dios, dada por el corazón de Aquel que nos ha
estado bendiciendo, Aquel quien te ha estado bendiciendo, desde
el principio.
A medida que tus pensamientos se centran más en la celebración
de Navidad, comienza por reconocer la gran bendición del
nacimiento de Cristo. Dice la Biblia que «La bendición del Señor
es la que enriquece» (Proverbios 10:22). Rico en recordatorios
constantes de que la aparición de Jesús en carne ha cambiado
nuestras vidas, ricas en oportunidades tanto para recibir este
mensaje para nosotras mismas y para compartirlo con otros.
«Feliz Navidad», decimos. También escuchamos «Feliz
Navidad» en las canciones de la temporada.
Pero cada vez que lo digas y cada vez que lo recibas, que sea
un recordatorio de la fuente del verdadero gozo y bendición, Dios
mismo… amando y bendiciendo a Su pueblo a través de Jesús, que
vino del cielo a la tierra.
20
oración
Señor, te alabo hoy por aquellas cosas que realmente no puedo comprender,
sin embargo, me impulsan aún con mi entendimiento limitado a caer
ante ti en adoración. Gracias por la bendición incalculable que me has
dado en Jesús. Lo recibo con gozo humilde. Que yo pueda compartir a
Jesús con una generosidad extravagante.
— Deuteronomio 28:1–6
«Y todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán.» (v. 2)
— Salmos 65:9-13
«Tú visitas la tierra y la riegas en abundancia,
en gran manera la enriqueces.» (v. 9)
— Santiago 1:16-18
«Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto.» (v. 17)
CONSIDERa
¿De qué forma afecta este entendimiento del saludo navideño tu
conciencia de la necesidad que tienen las personas de experimentar
la bendición que solo puede venir de parte de Dios? Cuando digas
«Feliz Navidad», ¿cómo podría esto llenar a otras personas con Su
gozo?
21
DICIEMBRE 3
La Maldición y la Cura
«Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose
hecho maldición por nosotros, porque escrito está:
«Maldito todo el que cuelga de un madero.»
(Gálatas 3:13)
an pronto comienza la Biblia con sus exuberantes relatos

sobre la creación, la belleza y el surgir de la nueva vida,
pasa a la tragedia. El capítulo 3 de Génesis donde vemos a Adán
y Eva en abierta rebelión nunca deja de sacudirme. Es como si
alguien abriera una lata de pintura obscura y arroje todo su
contenido sobre una hermosa pintura de lienzo. La imagen se
daña instantáneamente. El hermoso y gran mundo se vuelve frío
y obscuro.
Maldito.
No hay forma de suavizarlo, esta maldición, que incluso ahora
cubre con su gran sombra a todo el mundo es resultado de ese
22
episodio tan devastador. Aprendemos algo de esto en la Palabra de

Dios cuando la primera pareja cayó en pecado, palabras de dolor,
sudor, polvo y muerte. (Génesis 3: 16-19).
Nunca debemos suavizar la imagen de Dios de modo que
fallemos en considerar a Dios capaz de imponer maldición sobre
el pecado.
Su justicia lo exige. En Su santidad lo exige, Él no puede hacer
lo contrario. Nuestra desobediencia no es un desaire para Él; es
una ofensa grave que demanda castigo. El pecado siempre debe
ser castigado.
Sin embargo, vemos que aun así Él eligió entrar a este Edén
devastado; Él se acercó a aquellos primeros seres humanos incluso
después de su pecado y traición. Nunca pases por alto la misericordia
tan impresionante de este momento. «Y oyeron al Señor Dios que
se paseaba en el huerto al fresco del día» (Génesis 3:8). Sí, Él llegó
a traer un anuncio de maldición, pero por lo menos vino.
Dios vino. Y su llegada en este momento nos dice algo hermoso
en esta navidad.
El resto del Antiguo Testamento es un retrato contundente
y glorioso de la venida de Dios a Su pueblo una y otra vez
recordándoles como su pecado les había condenado a la maldición,
pero como su pecado les había condenado a la maldición, y como Él
nunca disminuyó Su deseo original de bendecirlos. La humanidad
había tomado un escenario perfecto y lo había convertido en
inhabitable, pero Dios vino a este lugar maldito y declaró que Él
rectificaría esta situación.
23
Esta es la razón por la cual Jesús vino.

Jesús vino a lidiar con todas las implicaciones de la maldición:
penurias, luchas, dolor, angustias, confusión, limitaciones, condenación.
Mucho antes de que Dios llegara al jardín para pronunciar
Su maldición, Él ya había planeado que alguien viniera y tomara
nuestro lugar, y que llevara todo el peso de la maldición por
nosotros, llevando en si todo el justo castigo que merece nuestro
pecado.
La maldición no era poca cosa. La cruz tampoco podía ser algo
de poca trascendencia.
Nunca podremos experimentar realmente la bendición de Dios,
o la bendición de la navidad, si no hemos sentido lo que significa
estar bajo Su maldición. Si el pecado lastima el corazón de Dios
lo suficiente como para costar la muerte de Su único Hijo, la cura
que Él proveyó debe causar que nuestros corazones respondan con
un sacrificio aceptable … el sacrificio de la alabanza.
24
oración
Padre, que nunca minimice el peso de mi pecado, que lo vea
como insignificante o simplemente algo de lo cual me arrepiento
superficialmente o en el que deba trabajar. Tú sabías desde el principio
que el pecado no era algo con lo cual yo podría trabajar por mi propio
esfuerzo, que la única solución para la maldición era enviar a Jesús. Te
alabo, Señor, por rehusarte a aceptar mi fracaso. Gracias por mostrarme
la gran misericordia de Tu bendición.
— Deuteronomio 30:15-20
«He puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición.» (v. 19)
— Salmos 109:26-31
«Maldigan ellos, pero Tú bendice» (v. 28)
— Apocalipsis 22:1-5
«Ya no habrá más maldición.» (v. 3)
CONSIDERa
¿Cómo has experimentado en tu vida la gravedad del pecado?
¿Cómo has sentido las consecuencias del pecado ya sea en ti o a tu
alrededor? Recuerda, «Él viene para hacer que Su bendición fluya
mucho más allá del alcance de la maldición.»1
25
DICIEMBRE 4
Rendición Impecable
Por eso Cristo es el mediador de un nuevo pacto,
los que han sido llamados reciban la promesa
de la herencia eterna.
(Hebreos 9:15)
erca de su muerte, Moisés le instruyó al pueblo de Israel

que llevaran a cabo una pequeña ceremonia (Deuteronomio
27) cuando llegaran a la tierra prometida. Ellos tenían que
dividirse en dos grupos iguales y debían posicionarse en frente de
dos montañas, el Monte Ebal y el Monte Gerizim los cuales se
encontraban a lados opuestos en Canaán. Los dos grupos estarían
uno frente al otro. Los levitas (sacerdotes) debían estar parados
entre la asamblea de la congregación y leer en voz alta las palabras
de la ley. Y las personas que se encontraban del lado opuesto debían
escuchar y responder con un amén colectivo.
Imagínate esta escena, la cual se llevó a cabo al final del capítulo
26
8 del libro de Josué. Los sacerdotes proclamaban a gran voz una

línea completa de la ley de Dios, y los israelitas en un efecto
antifonal asombroso gritaban al unísono. ¡Amén!, ¡amén!, ¡amén!
Una y otra vez. Luego, en una declaración final los levitas dijeron:
«Maldito el que no confirme las palabras de esta ley para ponerlas
por obra» (Deuteronomio 27: 26). Y con resolución triunfante,
todo el pueblo gritó al unísono: ¡AMÉN!
Estoy segura de que ellos realmente estaban de acuerdo con
esto, de la misma manera en que nosotras nos propusimos la
navidad pasada que «el año que viene» no dejaríamos que nuestras
vidas estuvieran demasiado ocupadas, caóticas e incontrolables
como para no aquietarnos y pasar la temporada en adoración, gozo
real, simplicidad, compartiendo y meditando.
Pero los israelitas, después de ese momento crucial e inolvidable,
fallaron en «confirmar las palabras» de la ley. Ellos rompieron su
pacto con Dios una y otra vez. Y nosotras también, muy a menudo
rompemos con lo que prometimos hacer. Nosotras también somos
quebrantadoras del pacto. Y aunque tendemos a pensar que no
somos tan malas, que Dios seguramente negociará los términos
con nosotras teniendo en cuenta los detalles de nuestra situación,
eso no es lo que la Biblia nos enseña.
«Maldito el hombre que no obedezca las palabras de este pacto»

( Jeremías 11:3) Esto es en el Antiguo Testamento.
«Maldito todo aquel que no permanece en todas las cosas
escritas en el libro de la ley para hacerlas». (Gálatas 3:10) Esto es
en el Nuevo Testamento.
27
Estamos rodeados en ambos lados, como los israelitas estaban

en Ebal y Gerizim. Diciendo lo que queremos decir, pero no
siempre haciendo lo que decimos.
Es por esto que debemos considerar a Jesús.
Dios nunca ajustará Su postura sobre lo que implica romper el
pacto, Él nos ha prometido esto: Él acepta un sustituto – Aquel que
«Él mismo se ofreció sin mancha a Dios» (Hebreos 9:14), quien
cumplió a través de Su vida perfecta cada jota, tilde y palabra de la
ley que, si hubiera dependido de nosotras, no tenemos esperanza
de obedecer.
¡Alabado sea Dios! No llegamos a esta navidad para acercarnos
a «un fuego ardiente, ni a tinieblas, ni oscuridad, ni a un torbellino»
(Hebreos 12:18) ante la perspectiva de la destrucción total debido
a nuestros pecados. En vez de eso, nos acercamos a «Jesús el
mediador del nuevo pacto» (vs. 24), a la promesa asegurada de una
relación eterna con Él por lo que Dios ha hecho a través de Cristo
para las personas como tú y como yo que han roto el pacto.
28
oración
¡Oh, Dios, cómo te agradezco por la maravilla de Jesús, Tú le enviaste
a esta tierra a morir por nosotras, ¡a vivir la vida perfecta que Tú
requerías de nosotros! Hoy reconozco mi impotencia, mi dependencia
total de Tu gracia. Y te doy gracias que, por Jesús, quien hace válido mi
pacto, puedo ahora realmente vivir en libertad y obediencia ante Ti. A
lo que respondo de todo corazón, ¡Amén!
— Josué 8:30-35
«Después Josué leyó todas las palabras de la ley,
la bendición y la maldición.» (v. 34)
— Salmos 5:11-12
«Porque Tú, oh, Señor bendices al justo.» (v. 12)
— Hebreos 9:11-15
«. . . habiendo tenido lugar una muerte para la redención
de las transgresiones.» (v. 15)
CONSIDERa
Para ti, ¿qué significa haber sido salvada de la maldición de haber
transgredido la ley? ¿Cuáles son algunas respuestas adecuadas al
haber escapado del castigo más severo?
29
DICIEMBRE 5
Para mi limpieza,
esta es mi súplica
Al cumplirse los días para la purificación de ellos,
según la ley de Moisés, lo trajeron a Jerusalén
para presentar el Niño al Señor.
(Lucas 2:22)
i te pidieran que nombraras un pasaje de las Escrituras que

no tiene absolutamente nada que ver con la navidad, Levítico
12 pudiera ser un buen candidato. El pasado mes de enero Levítico
quedó varado en el intento de leer toda la Biblia en un año.
Y aun así, en un pequeño capítulo de ocho versículos– entre
las definiciones detalladas de lo que son animales puros e impuros
e instrucciones específicas de cómo lidiar con enfermedades
horrendas de la piel, leemos palabras que de repente nos transportan
a la tierna imagen de María y José entrando al tempo en Jerusalén
con su bebé Jesús de algunas escasas semanas de nacido.
Lucas 2 nos cuenta que el tiempo se había cumplido para la
30
«purificación» de María, la conclusión de un período de cuarenta

días en el cual las recién paridas, quienes habían derramado una
copiosa cantidad de sangre durante el proceso del alumbramiento,
eran declaradas ritualmente limpias bajo la ley de Moisés. Y
Levítico 12 explica exactamente en lo que consistía esta ceremonia.
La ley demandaba el sacrificio de un corderito de un año como
ofrenda de expiación. Además les permitía a parejas como María y
José que no podían pagar por un cordero, traer simplemente «dos
tórtolas o dos pichones» (vs. 8), los cuales el sacerdote ofrecería
para la expiación de la mujer.
La sangre se esparció por todo lugar en el templo ese día, como
ocurría todos los demás días. Fuentes de sangre se derramaban
por el altar como un medio de restaurar la relación entre humanos
pecadores y un Dios santo. «Bajo la ley casi todo era purificado
con sangre», escribió más adelante el escritor de Hebreos, «y sin
derramamiento de sangre no hay perdón» (9:22).
Esta escena, en un inconfundible enlace entre Levítico 12
y Lucas 2, María vino humildemente hacia adelante, habiendo
atravesado las seis millas desde Belén a Jerusalén acompañada de
su esposo y su bebé. Bajo el brazo, quizás ella llevaba el sacrificio
obligatorio, para ser ofrecido para su purificación. Pero seguramente
bajo el otro brazo sostenía al bebé-Cordero de Dios, quien también
en obediencia a Su Palabra, y voluntariamente se ofrecería un día a
sí mismo no solamente por los pecados de María, sino también por
tus pecados, mis pecados y los pecados de todo el mundo.
¡Es una imagen impresionante! Es aún más preciosa porque
se remonta a muchos miles de años atrás al Antiguo Testamento y
31
nos lleva a la Palestina del primer siglo, hasta llegar a nosotros en

esta navidad. Nos recuerda que el evangelio es tan antiguo como
actual, y que la sangre de Jesús aún purifica hoy.
Precioso es el raudal
que limpia todo mal;
no hay otro manantial,
Solo de Jesús la sangre. 2
32
oración
Padre, gracias por darnos una idea de Tu obra, que has llevado a cabo
desde antes de los tiempos, para hacer expiación por nuestros pecados.
Gracias por la pureza que incluso ahora es mía a través de la sangre
inmaculada de Jesús, sangre que me purifica y me deja sin mancha
en Tu presencia. Ayúdame a caminar a través de esta navidad con la
conciencia de que he sido perdonada, llena de la antigua historia, llena
de nuevas alabanzas.
— Salmos 18:25-28
«Con el puro eres puro.» (v. 26)
— Malaquías 3:3-4
«Y Él se sentará como fundidor y purificador de plata.» (v. 3)
— 1 Pedro 1:22-23
«Ámense unos a otros entrañablemente, de corazón puro.» (v. 22)
CONSIDERa
El evangelio nos permite caminar en «amor nacido de un corazón
puro, de una buena conciencia y de una fe sincera» (1 Tim. 1:5).
¿Qué te puede impedir experimentar esta libertad?
33
34
JESÚS
SU ETERNA DEIDAD
Porque toda la plenitud de la Deidad reside

corporalmente en Él, y ustedes han sido hechos
completos en Él, que es la cabeza sobre todo
poder y autoridad.
(Colosenses 2:9–10)
35
DICIEMBRE 6
Él es Jesús; Él es Dios
Porque toda la plenitud de la Deidad
reside corporalmente en Él.
(Colosenses 2:9)
l mundo no le importa que Jesús exista. Lo único que les

importa, es que se celebre la navidad.Y aunque pueda ser
una sorpresa para algunos creyentes, quienes quizás han crecido
acostumbrados a la mentalidad de «nosotros contra ellos»; las
personas fuera del ámbito cristiano generalmente están de acuerdo
con la persona de Jesús. No solamente es bien conocido en la
cultura general; sino que también es grandemente admirado.
Hoy por hoy, una búsqueda en Google sobre la palabra Jesús
genera aproximadamente 1290 millones de resultados (en tan
solo 0.90 segundos). Y aunque sería imposible leer todas las
publicaciones, artículos y otras referencias de internet, estoy segura
36
SU ETERNA DEIDAD
de que un gran número de estas proviene de personas que no se

consideran cristianas, pero que consideran que vale la pena estudiar
y aprender sobre la persona de Jesús.
Sin embargo, lo que ellos no aceptan, es que Jesús es Dios,
porque de ser cierto, Él ya no es una simple figura histórica que
hacía el bien y que hablaba sabiduría y que era amable. Si Jesús es
Dios, Él deja de ser simplemente un gran maestro de la moral y se
convierte en Alguien que tiene toda autoridad y poder, Alguien a
quien toda la humanidad tendrá que dar cuenta.
Y al mundo mayormente le importa mucho esa parte.
Es lo que molestó a la clase «justa» de los días de Jesús, los cuales
a menudo admitían, «Maestro, bien has hablado» (Lucas 20:39).
La habilidad de Jesús de ver más allá de una situación y de hacer
observaciones penetrantes sobre la vida y la ley les impresionaba.
Pero cuando Él les hablaba diciendo, «desde ahora verán al Hijo
del Hombre sentado a la diestra del poder y viniendo sobre las
nubes del cielo» (Mateo 26:64), es cuando se airaban. Es entonces
cuando ellos supieron que Él debía morir. «¡Ha blasfemado!»
gritaron (vs. 65). Declarando que Él era Dios, Jesús había llegado
muy lejos.
Desde entonces, a través de toda la historia, vemos este
contraataque continuo hacia la proclamación de Jesús sobre su
Deidad. De hecho, muchas religiones modernas quizás a través de
su sinceridad y devoción en su adoración a Dios relegan a Jesús a
un segundo puesto, como un Hijo de Dios, pero no como el Hijo de
Dios, como un ángel o profeta u hombre perfecto, pero no a la par
de Dios mismo. La gente en general continúa intrigada y fascinada
37
SU ETERNA DEIDAD
por Él, y están dispuestos a darle un puesto en la lista de personajes

inspiradores de la historia, siempre y cuando Él permanezca algo
comprensible y, por lo tanto, en última instancia bajo control.
Pero Jesús es Dios…y punto. Él es Dios. La maravilla de la
navidad es que «Dios fue manifestado en la carne» (1ra Timoteo
3:16). Si no fuera así toda la estructura cristiana se desmorona.
Pero si es así – y sin duda es así – nuestra celebración de la navidad
puede ser no solamente una excusa durante el invierno para
expresar el amor humano y la amabilidad, si no la oportunidad de
recibir otra vez el amor de Dios en nosotras.
38
oración
Santo Dios, vengo a Ti en este día en el nombre de Jesús, reconociéndole
por quien Él es. Señor Jesús, te alabo. Tú eres mi Dios, y te alabaré. Tú
eres mi Dios, me postro ante ti. Y debido a Tu gracia expiatoria para
mí y por el regalo del arrepentimiento y la fe que me has dado, pasaré la
eternidad alrededor de Tu trono, adorándote a Ti y solo a Ti.
— Salmos 118:26-29
«Tú eres mi Dios y te doy gracias.» (v. 28)
— Isaías 25:6-9
«Este es nuestro Dios a quien hemos esperado
para que nos salvar.» (v. 9)
— Lucas 7:18-23
«Y bienaventurado es el que no se escandaliza de Mí.» (v. 23)
CONSIDERa
¿Cuáles son las consecuencias de relegar a Jesús de Su lugar
legítimo de Deidad? ¿Qué diferencia hace en este mundo y en tu
vida el hecho de que Jesús es quien Él proclamó que era?
39
DICIEMBRE 7
Eternamente tuyo
«Glorifícame Tú, Padre, junto a Ti,
con la gloria que tenía contigo
antes que el mundo existiera.»
( Juan 17:5)
esde que era una niña, he sido fanática de las biografías.

Quizás he leído cientos de ellas a través de los años. Y he
notado que los primeros capítulos de una biografía casi siempre
incluyen detalles sobre el nacimiento y sobre la era en particular
cuando esa persona entró al mundo.
Sin embargo, ¡solo he encontrado una sola biografía, de una
persona que vivió antes que inclusive naciera!
A veces, comentamos alegremente que los niños y niñas vienen
del cielo. Pero en realidad no vienen del cielo. Dios los crea. Él
escoge el tiempo y el lugar de su concepción y de su nacimiento.
Ellos no viven en ningún lugar antes de que esto ocurra.
40
SU ETERNA DEIDAD
Jesús, sin embargo… siempre ha existido.

Jesús es. Él les dijo a Sus discípulos ( Juan 8:58) «Antes que
Abraham naciera, Yo soy».
Esta es una enorme y vital enseñanza de la Escritura, y varios
ejemplos bíblicos nos dan testimonio de esta verdad. Sin embargo,
hoy solamente mencionaré una.
¿Recuerdas la asombrosa escena en Isaías 6? Comienza: «En
el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un
trono alto y sublime, y la orla de su manto llenaba el templo» (vs.1).
Las voces de los ángeles y el olor a humo y el temblor de la tierra
bajo sus pies redujeron al profeta a un manojo de arrepentimiento.
¡Había visto al Señor! E inclusive nosotras mismas, mirando como
por un espejo, tampoco pudiéramos olvidarlo.
El evangelio contiene más de dos docenas de citas directamente
del libro de Isaías, más que ningún otro escrito profético, presentado
como pruebas para los lectores del Nuevo Testamento de que Jesús
es el cumplimiento directo del plan de Dios desde la eternidad
pasada. Interesante. ¿Por qué Isaías lidera en este departamento?
Juan responde: «Esto dijo Isaías porque vio Su gloria, y habló de
Él» (Isaías 12:41). En otras palabras, «el alto y sublime» Señor
que Isaías vio cientos de años antes del nacimiento de Jesús era la
gloria de Cristo mismo, UNO con el Padre.
Y Jesús ha sido así desde siempre. Así como Él no tiene final,

Él no tiene principio. «En el principio ya existía el Verbo [ Jesús],
y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios» ( Juan 1: 1). Antes
de que nada existiera, el Hijo ya experimentaba una comunión y
41
SU ETERNA DEIDAD
compañerismo cercano e íntimo con el Padre.

Y luego…vino la navidad. El Cristo preexistente vino como
un bebé en un pesebre. Él dejó atrás el gozo de una comunión
perfecta con el Padre para venir a nuestro planeta pródigo, para
que un día pudiéramos experimentar a través de Él la unidad con
el Padre que Él ha disfrutado por siempre.
Glorias magníficas,
Él dejó para buscarme a mí,
Solo su incomparable amor
Le hizo venir aquí.3
42
oración
Te adoro, Señor, el Dios eternamente preexistente. Gracias porque
aun estando perfectamente completo en la Trinidad – siendo amado y
amando – Nos amaste lo suficiente como para venir aquí a ser odiado
y asesinado. Hoy día yo puedo experimentar la unidad con el Padre
solamente porque Tú lo has hecho posible. Ayúdame a siempre estar cerca
de Ti, Señor Jesús.
— Salmos 138:7-8
«Eterna, oh, Señor, es Tu misericordia.» (v. 8)
— Isaías 48:12-16
«Desde el momento en que sucedió, allí estaba Yo.» (v. 16)
— Colosenses 1:15-17
«Y Él es antes de todas las cosas, y en
Él todas las cosas permanecen.» (v. 17)
CONSIDERa
¿Qué significa para nuestra relación con Dios la existencia eterna
de Jesús y Su unidad con el Padre?
43
DICIEMBRE 8
Un gozo eterno
Yo estaba entonces junto a Él, como arquitecto;
Yo era Su delicia de día en día, regocijándome
en todo tiempo en Su presencia.
(Proverbios 8:30)
roverbios 8 aparece en la Escritura como la personificación de

la sabiduría, en la cual esta antigua virtud asume voz y describe
su propio origen y propiedades. Pero muchos comentaristas creen
que esta colorida pieza de literatura bíblica realmente se refiere a
Cristo, la «sabiduría de Dios» (1ra Corintios 1:24).
No es difícil de ver, ya que cuando la «sabiduría» habla de estar

presente con el Señor en la creación, habla de ya estar en existencia.

Cuando arriba afirmó los cielos
44
SU ETERNA DEIDAD
Cuando las fuentes del abismo se afianzaron, Cuando al mar

puso sus límites. (vs. 28-29)
Sabemos por otros pasajes que Jesús estuvo presente con el
Padre durante la creación, no como un espectador o concurrente,
sino como un participante activo en la enmarcación del universo.
Él estuvo allí ideando el plan para tu salvación y la mía,
trabajando junto a los demás miembros de la Trinidad, en la
eternidad pasada.
Pero nota algo también, Su carácter. Toma nota de este tenor
de Su corazón, como lo describe Proverbios 8:
Regocijándome en todo tiempo en Su presencia,
regocijándome en el mundo, en Su tierra
Y teniendo mis delicias con los hijos de los hombres. (vs. 30-31).
Delicia. Disfrute. Placer
Regocijo. Risa, hacer feliz.
En otras palabras, a través de todo el tiempo, Jesús estaba

celebrando con Su Padre, deleitándose en lo que ellos estaban
haciendo, regocijándose mientras ellos hacían planes para nosotros
y mientras observaban el mundo inhabitado.
Me encanta esta afirmación bíblica de que servimos a un Dios
que es feliz, un Salvador que se regocija. Podemos decir esto sin
temor a que suene trillado o ser irrespetuosas porque la Escritura
misma revela que esto es cierto. Las Personas de la Trinidad
disfrutaban de estar juntas. Encontraban placer en la compañía
45
SU ETERNA DEIDAD
de uno con el otro. Cuando pensamos en la razón por la cual

(usualmente) nos sentimos prestas a reunirnos con familiares y
amigas en la navidad, de reírnos, compartir, interactuar felizmente,
es porque tal interacción es la naturaleza de Aquel que nos creó.
Así que no es de extrañar escuchar a Jesús decir, abriéndole Su
corazón a los discípulos, «Estas cosas les he hablado, para que Mi
gozo esté en ustedes, y su gozo sea perfecto» ( Juan 15:11).
O «Hasta ahora nada han pedido en Mi nombre; pidan y
recibirán, para que su gozo sea completo» ( Juan 16:24)
O en oración a Su Padre. «Ahora voy a Ti; y hablo esto en el
mundo para que tengan Mi gozo completo en sí mismos» ( Juan
17:13).
Fuimos creadas para experimentar gozo. Dios quiere que
experimentos el gozo. Él desea que vivamos con la vitalidad de este
fruto del Espíritu dentro de nosotras, fluyendo naturalmente de la
Vid donde el amor y el disfrute más puro han estado albergados
por siempre.
De modo que, ¿nuevas de gran gozo? Sí, claro que sí…porque
había gozo.
Gozo eterno, antes de que el mundo fuese.
46
oración
Señor, gracias porque en medio de la vida que puede ser tan difícil
a veces, Tú no solamente tienes el gozo disponible para mí, sino que
también lo deseas para mí. Confieso que con demasiada facilidad veo en
Ti severidad y frialdad, asumiendo que nunca tendré Tu aprobación.
Ayúdame a regocijarme hoy en Tu gracia y recordar que Tú encuentras
alegría en lo que has hecho y estás haciendo conmigo.
— Salmos 89:14-18
«Feliz el pueblo que sabe aclamarte.» (v. 15 csb)
— Isaías 62:3-5
«. . . Tu Dios se regocijará por ti.» (v. 5)
— 1 Juan 1:1-4
«Les escribimos estas cosas para que nuestro gozo sea completo.» (v. 4)
CONSIDERa
El gozo no suele ser natural para nosotras, pero quizás tendríamos
gozo si estuviéramos más dispuestas a buscarlo. ¿Cómo podrías
recordarte durante esta temporada que Jesús se regocija en ti y Su
gozo es un legado que ha dejado a través de Su obra y ministerio
a tu favor?
47
DICIEMBRE 9
Anuncio Por Anticipado

«Y dará a luz un Hijo, y le pondrás por nombre
Jesús, porque Él salvará a Su
pueblo de sus pecados.»
(Mateo 1:21)
stamos llegando a la época del año donde vemos muchas

listas de «los diez mejores» haciendo un recuento de los
sucesos más notables del año que pronto está por cerrar. Una de
las listas que me intriga es la lista anual de los diez nombres más
populares para bebés que los padres han escogido para los recién
nacidos durante ese año. Es fascinante ver como las opciones de
nombres para el año en curso comparado con aquellos nombres de
hace décadas y cómo algunos de los nombres fueron tan comunes,
ahora están completamente sin uso.
Obviamente esa lista es una declaración cultural. Pero más
48
SU ETERNA DEIDAD
personalmente, habla del proceso emocionante de seleccionar un

nombre para tu bebé que viene en camino, reduciendo el campo
de los nombres favoritos hasta que los padres lleguen al nombre
con el sonido, ritmo, significado y vínculo familiar correcto. Puede
que los escuches hablando sobre el nombre o quizás les pregunten
a los padres cuál nombre le podrán al bebé, casi siempre cuando se
acerca el nacimiento de la criatura.
Sin embargo, en el caso de Jesús, el Padre ya le había dado Su

nombre muchos siglos antes de Su Concepción. En realidad, en el
curso de la Escritura, varios nombres se le otorgaron a Aquel que
vendría a la tierra en la plenitud de los tiempos:
Porque un Niño nos ha nacido,

un Hijo nos ha sido dado,
Y la soberanía reposará sobre Sus hombros.
Y se llamará Su nombre
Admirable Consejero, Dios Poderoso
Padre Eterno, Príncipe de Paz. (Isaías 9: 6)
Este no fue un nacimiento ordinario: «El Espíritu Santo

vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con Su sombra;
por eso el Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios» (Lucas
1:35)
Y este no fue un nombre ordinario: «De Él dan testimonio

todos los profetas, de que, por Su nombre, todo el que cree en Él
49
SU ETERNA DEIDAD
recibe el perdón de los pecados» (Hechos 10:43). Realmente, la

totalidad de la Biblia ha sido escrita «Pero estas se han escrito para
que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para
que, al creer, tengan vida en Su nombre» ( Juan 20:31).
En el precioso nombre de Jesús. Salvador. A medida que
reflexionas sobre el nombre de Su nacimiento en esta temporada
de navidad, escucha a través de estas dos sílabas reconocibles,
no solo el sonido seguro de tu salvación, sino también que los
propósitos profundos de Dios hacen eco a través del tiempo:
«un abismo llama a otro abismo» (Salmo 42:7), habiendo sido
escogidos antes del tiempo. Date cuenta de que Su nombre ya era
conocido y seleccionado no antes de Él nacer, sino antes de que
hubiese nacido alguna persona.
Cada nombre de cada persona dice mucho.
Pero únicamente el nombre de Jesús lo dice todo.
50
oración
Padre, que hermoso regalo le has dado al mundo cuando le diste el
nombre de Jesús a Tu Único Hijo. La revelación de Tu plan eterno. La
promesa de salvación eterna a través de Su vida, muerte y resurrección.
Te alabo Señor, en el nombre de Jesús.
— Salmos 48:9-14
«Este es Dios, nuestro Dios para siempre..» (v. 14)
— Isaías 59:20-21
«Y vendrá un Redentor a Sión.» (v. 20)
— 2 Tesalonicenses 1:11-12
«. . . a fin de que el nombre de nuestro
Señor Jesús sea glorificado en ustedes» (v. 12)
CONSIDERa
A veces es suficiente simplemente meditar en Su Nombre: Jesús.
Deja que Su Nombre fluya de tus labios con reverencia y gozo, con
esperanza y adoración.
51
DICIEMBRE 10
Ya que Jesús es Dios

Nadie ha visto jamás a Dios;
El Unigénito Dios, que está en el seno del Padre,
Él lo ha dado a conocer
( Juan 1:18)
l lenguaje de cada generación se une alrededor de ciertas

palabras que definen su cosmovisión subyacente. Ciertamente,
una de las palabras que domina el pensamiento de hoy es la
tolerancia, a menudo expresada como resistencia a la intolerancia,
su archienemigo.
La intolerancia, entonces, se ha convertido en una mala palabra
en nuestra época, ante la cual se supone que debemos sentir la
presión de retroceder, para no estar asociados con sus posturas
endurecidas. Pero si algo es cierto, la creencia de una persona
en algo no es intolerancia, si tiene que ver con la sabiduría del
presupuesto mensual o la necesidad del cuerpo de dormir o la
52
SU ETERNA DEIDAD
santidad del matrimonio.

La intolerancia en tales casos significa defender, proteger y
honrar una verdad que resulta beneficiosa para quienes la viven.
Así que me puedes considerar como alguien que es «intolerante»
en términos de lo que significa la deidad de Jesús.
¿Por qué es tan importante defender esta verdad, de que Jesús
es Dios, incluso a riesgo de ser considerada intolerante? Considera
sus implicaciones para nuestra fe y vida:
Primero, la deidad de Jesús es lo que nos permite conocer a Dios.

¿Con qué frecuencia has visto en la cara de alguien un claro
parecido con uno de sus padres? Eso es lo que nos da el Hijo de
Dios, incluso mucho más que eso, porque Él no es simplemente
la descendencia de Dios. Él es Dios mismo: «Él es el resplandor
de Su gloria y la expresión exacta de Su naturaleza» (Hebreos 1:
3). Cuando observamos a Jesús y Sus caminos, no solo vemos
indicios y nociones de la naturaleza de Dios; de hecho, vemos a
Dios obrando.
«El que me ha visto a mí, ha visto al Padre», dijo Jesús ( Juan
14:9). Jesús revela a Dios. Él lo hace conocido y conocible para
nosotros.
Segundo, la deidad de Jesús lo exalta sobre todos los demás.
Hemos hecho mucho en nuestra generación para enfatizar
la humanidad de Jesús, para hacerlo sentir más accesible y «con
los pies en la tierra». Y verdaderamente Él es nuestro amigo,
nuestro hermano, Uno que puede entendernos íntimamente y
53
SU ETERNA DEIDAD
relacionarse con nosotros. Pero incluso al acercarnos tanto a Él

como Él nos invita a hacerlo, debemos recordar que Su plena
comprensión de nuestra humanidad proviene de Su deidad. Más
que ser simplemente humano, Él es trascendente. Es más grande
que cualquier humano que haya vivido porque es único entre todos
los que han vivido.
Aún más importante, la deidad de Jesús lo afirma como el camino
exclusivo a Dios.
Si Jesús no es divino, solo es un hombre, y somos tan tontos e
idólatras al adorarlo como si hubiéramos elegido adorar a alguien
más. Si Jesús no fuera Dios en carne, no podría ser «el camino,
la verdad y la vida» ( Juan 14: 6). Él no podría ser nuestro único
camino confiable hacia Dios porque no habría camino hacia Dios.
¿Es intolerante creer que Jesús es Dios? ¿Vivir según esta
creencia y poner nuestra esperanza en ella? Si ese fuera el caso...
que así sea. No llegamos a esta creencia porque la elegimos, sino
porque es verdad. Y como es cierto, aquí tomamos nuestra posición
y aquí está nuestra única esperanza en esta vida y en la próxima.
54
oración
Señor, declaro en confianza de fe tanto lo que Tú has dicho como lo que
has mostrado ser verdad acerca de Ti mismo, y te acepto como mi Señor
y Rey. Que ningún otro dios tenga lugar en el trono de mi corazón. Por
Tu Espíritu Santo, guíame continuamente a la verdad donde sea que
me encuentre con un compromiso y dame el poder para obedecerte como
alguien que cree que eres el Único Dios verdadero y vivo.
— Éxodo 20:1-6
«No tendrás otros dioses delante de Mí.» (v. 3)
— Salmos 89:5-8
«¿Quién en el firmamento se puede comparar al Señor?» (v. 6)
— Juan 10:31-38
«. . . el Padre está en Mí y Yo en el Padre.» (v. 38)
CONSIDERa
¿Cómo te afectan personalmente las implicaciones de la Deidad
de Jesús? ¿Cómo responden esas implicaciones a una mentalidad,
patrón, tentación o duda que consideras ser problemática?
55
DICIEMBRE 11
La Espera
Indiscutiblemente, grande
es el misterio de la piedad.
(1 Timoteo 3:16)
na de las grandes delicias de la temporada de navidad, es por

supuesto experimentarla a través de los ojos de los niños. Su
sentido de emoción y anticipación nos remonta a aquellos días
cuando nosotras mismas éramos niñas, soportando el paso lento
del tiempo hasta la mañana de navidad.
Pienso que todas podemos recordar cómo era estar intrigada
por algún paquete que se encontraba bajo el árbol de navidad que
no se parecía en nada ni en tamaño ni en forma a algo que hayamos
pedido a nuestros padres o que esperábamos recibir. ¿Qué era?
No podíamos descifrarlo. Queríamos saber, pero nadie nos decía
lo que era. Recogerlo del suelo e incluso sacudirlo no nos daba
56
SU ETERNA DEIDAD
las claves suficientes para satisfacer nuestra creciente curiosidad.

Simplemente teníamos que esperar. Y esperar que el misterio sea
revelado puede ser la mayor espera de todas.
Cuando consideramos el misterio de la naturaleza de Jesús,
completamente Dios y aun así completamente humano (como
veremos mañana y continuaremos viendo en los próximos días),
inevitablemente nos quedamos con preguntas que no pueden ser
respondidas con nuestro entendimiento limitado. La Escritura nos
da mucha información y aclaraciones sobre quien Él es, Su Espíritu
Santo abre nuestros ojos para ver y comprender el contenido de
esta Palabra Viva. Pero aun así pudiéramos considerar nuestras
Biblias como uno de esos regalos intrigantes de navidad y aceptar
el misterio como parte de este regalo. Con todo nuestro deseo de
saber y comprender, debemos aprender a estar conformes con no
conocerlo todo completamente.
El mundo secular ve esta admisión de nuestra parte como
una evasión. Ellos dicen que si no podemos explicar enteramente
a Jesús, que si aun Sus propios seguidores no pueden dar
respuestas aceptables para cada pregunta, ¿cómo puede ser cierto
aquello que proclamamos? Pero si de alguna forma podemos
encapsular la maravilla y el asombro de Jesús en una pequeña caja,
perfectamente medida, procesada y estampada con nuestro sello
de aprobación humana, entonces Él ya no es tan asombroso. Él no
sería suficientemente Dios para hacer lo que Su Palabra dice que
Él ha hecho y continúa haciendo.
Una mañana se acerca – una mañana nueva e interminable
– cuando nuestros ojos serán abiertos a las glorias, la hermosura
57
SU ETERNA DEIDAD
y a la luz de las realidades eternas que borrarán de la pizarra de

misterio cada pregunta sobre la identidad de Jesús. Veremos
y sabremos. Le tocaremos y le adoraremos. Estaremos en Su
presencia junto a nuestra familia de redimidos, lavados por Su
sangre, y reconoceremos que la espera para conocer este regalo tan
indescriptible, valió la pena.
¿Tenemos que vivir con misterio ahora? ¡Oh sí! Pero si el
misterio es tan «maravilloso» como dice la Escritura, solo imagínate
la grandeza que será Su revelación total.
58
oración
Me inclino ante Ti hoy, Señor en alabanza y adoración. Ante Ti. Tú
que no nos debes nada te has deleitado en mostrarnos lo suficiente de Tu
Gloria como para estar asombradas de lo vasto y maravilloso que eres.
Ayúdame a adorarte y honrarte ahora, como desearía hacerlo cuando te
vea cara a cara. Te lo pido en el nombre incomparable de Jesús.
— Job 28:20-28
«Dios entiende el camino de ella, y conoce su lugar.» (v. 23)
— Salmos 68:15-20
«Los carros de Dios son miríadas, millares de millares.» (v. 17)
— Hebreos 9:24-28
«. . . para salvación de los que ansiosamente lo esperan.» (v. 28)
CONSIDERa
¿Cómo tiendes a vivir con este misterio en tu vida? ¿Qué diferencia
hace en ti lo que no conoces de Dios? ¿Te mueve a dudar o a tener
mayor fe?
59
60
JESÚS
SU HUMANIDAD QUE ÉL ESCOGIÓ
Cristo Jesús,
el cual, aunque existía en forma de Dios,
no consideró el ser igual a Dios como algo a que aferrarse,
sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo,
haciéndose semejante a los hombres.
(Filipenses 2:5–7)
61
DICIEMBRE 12
doble premio
Pero cuando vino la plenitud del tiempo,
Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer,
nacido bajo la ley. A fin de que redimiera a
los que estaban bajo la ley.
(Gálatas 4:4-5)
i alguna vez has tenido dificultad para que dos personas se

pongan de acuerdo de donde ir a cenar, imagínate la tarea
que le esperaba a cientos de obispos obstinados de cada rincón
del mundo conocido en el siglo V de la era cristiana, tratando de
ponerse de acuerdo sobre cómo explicar de la mejor manera quien
es Jesús.
Los primeros tres o cuatrocientos años de la historia cristiana
después del regreso de Jesús al cielo se dedicaron en gran manera
a resolver las controversias relacionadas con Su naturaleza e
identidad. Surgieron herejías, que atrajeron adeptos y ganaron
fuerza. Un grupo dijo que Jesús era Dios, pero no hombre. Otro
62
grupo dijo que Él era hombre, pero no Dios. Mientras otros

insistieron en que Él se encontraba en algún lugar en el medio.
Era inquietante. Confuso. Y crucial, ya que, si Jesús no es Dios,
Él no tiene poder ni autoridad para salvarnos, y si Jesús no es
humano, el sacrificio de Su muerte y triunfo de Su resurrección
pierde su significado. Toda nuestra esperanza de eternidad necesita
que Él sea ambas cosas. Él tiene que ser ambas, de otro modo no
seremos salvos.
Para abordar una controversia tan importante como esta,
los líderes de las iglesias comenzaron a reunirse en una serie de
concilios mundiales. El cuarto de estos, se llevó a cabo en la ciudad
de Calcedonia (lo que es Turquía), los líderes religiosos reunidos
elaboraron un credo apoyado en estos cuatro pilares fundamentales:
(1) Cristo es completamente Dios, (2) Cristo es completamente
humano, (3) Su naturaleza divina y humana no son lo mismo, (4)
Su naturaleza divina y humana están completamente unidas en
una misma persona.
Por supuesto, ningún concilio podría explicar exactamente
como Dios hacia todo esto. Y aun así los autores del Credo de
Calcedonia sabiamente dejaban que estas verdades permanecieran
en tensión por algún tiempo:
Cien por ciento Dios; cien por ciento humano.

No dos seres diferentes; más bien es un ser en tres personas.
La paradoja – el misterio – de la naturaleza de Jesús es algo
con lo que aún debemos lidiar cuando lo encontramos en las
Escrituras. Por ejemplo, le vemos en la boda de Caná, como un
invitado más, excepto en algo en particular: Él podía convertir el
63
agua en vino. Le vemos lo suficientemente cansado como para

quedarse dormido en la parte más baja de un bote en el mar de
Galilea, sin embargo, al despertarse silenció la tormenta con una
sola palabra.
Dios. Hombre.
Jesús.
Satanás no quiere que lidiemos con esta paradoja para llegar
a comprender realmente quien es Jesús. La misión del enemigo
será siempre el mantener a Jesús lo suficientemente pequeño en
nuestras mentes para que no pueda ser realmente capaz y efectivo
para ayudarnos y satisfacernos. Pero como los creyentes de la
antigüedad, cuando escuchamos de ideas erróneas que minimizan
la naturaleza y capacidad de Cristo, debemos ir de vuelta a la
Palabra, repitiéndonos a nosotras mismas lo que la Biblia afirma
ser cierto:
Su humanidad le hace dispuesto para salvarnos.
Su divinidad hace posible que Él sea capaz de salvarnos.
Dispuesto. Capaz.
Jesús.
64
oración
Padre cuando considero el misterio de Jesús tal como es revelado en
Tu Palabra, es claro que Él es mucho más de lo que puedo comprender.
Gracias por enviar a Tu Hijo a esta tierra, a la situación más
desesperante conocida por el hombre, para hacer una obra que requería
a no menos que a Dios-Hombre. Te alabo hoy por la plenitud de estos
dones que Tú has dado por mi pecado, por mi salvación, en el nombre
de Jesús.
— Salmos 80:1-3
«Despierta Tu poder y ven a salvarnos.» (v. 2)
— Miqueas 7:8-9
«Él me sacará a la luz.» (v. 9)
— Hebreos 7:23-28
«Él también es poderoso para salvar para siempre.» (v. 25)
CONSIDERa
Piensa en un deseo en tu vida que te sientas dispuesta pero no capaz
de cumplir, o que seas capaz de cumplir pero no estés dispuesta a
hacerlo. ¿Cómo te ayudan estos paralelos a aclarar tanto el poder
de Jesús como su corazón cuando se trata de la obra de redención?
65
DICIEMBRE 13
Cuidado con el Bebé

Por tanto, cuídate y guarda tu alma
con diligencia, para que no olvides las cosas
que tus ojos han visto.
(Deuteronomio 4:9)
uizás lo conozcas como el efecto de «Allá en el Pesebre».

¿Recuerdas las palabras de este himno tradicional de navidad?
La vaca mugiendo despierta al Señor,

Más no llora el Niño pues es puro amor.4
En mi vida he estado rodeada de muchos niños. Y sí, cada uno

de ellos es adorable y precioso. ¡Pero vamos!, reconozcamos lo que
todas sabemos que es cierto acerca de los bebés: ¡los bebés lloran!
La idea de que cuando Jesús «recostó su hermosa cabecita» en la
paja Su rostro brillo a la luz de Su aureola es una imagen de arte
medieval que no tiene nada que ver con la realidad de esta escena.
66
Jesús fue concebido en el vientre físico de una joven mujer. Él

nació en la tierra como un bebé, en un tiempo real de la historia,
en un lugar geográfico real, «haciéndose semejante a los hombres»,
como dice la Biblia en Filipenses 2:7. Cinco veces, solamente en
el segundo capítulo de Lucas, el escritor del evangelio se refiere a
Él como un «Niño». Un niño que creció y maduró tal y como lo
hacen los demás niños, el cual «crecía en sabiduría, estatura y en
gracia para con Dios y los hombres» (Lucas 2:52). Y un niño que
seguramente hizo algo más que un gemido cuando estaba en su
cuna.
Espero que no tomes esta aclaración como un golpe bajo al
querido himno de navidad, una canción de cuna tan encantadora
como muchas otras que han sido escritas. Podemos cantarla
y adorar al Señor con ella de la misma forma que lo hacemos
con otras de nuestras canciones favoritas de navidad. Pero esta
observación nos provee un buen objetivo para una lección sobre
qué tan fácil e inocentemente absorbemos creencias en nuestro
sistema sin verificarlas con las Escrituras… y cómo la temporada
de navidad, con todas sus mitologías sentimentales y culturales,
puede ser un suelo fértil para esta tendencia.
Vale la pena mencionar otra vez que la venida de Jesús como
humano fue primeramente un evento de salvación. Fue la entrada
visible del plan eterno de Dios para rescatar a Su pueblo de sus
pecados, un plan que requería que el Hijo tomara forma física
y viviera una vida terrenal. Para que Él pudiera ser la expiación
completa por nuestros pecados a través de Su propia sangre, Él
tenía que ser primeramente carne y sangre. El cordero que fue
inmolado necesitaba ser primeramente un bebé, alguien que
67
pudiera derramar lágrimas y llorar de verdad.

Sabemos que «en los días de Su carne, habiendo ofrecido
oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas» a Su Padre en los
cielos (Hebreos 5:7) – de la forma en como nosotros lo hacemos, la
forma en que nosotros deberíamos hacerlo. ¿Por qué no sería lógico
pensar que Jesús «estalló en llanto y lágrimas» cuando era un bebé
de la misma forma en que nosotros también lloramos?
68
oración
Señor, ayúdame a estar alerta a todo lo que Tú me muestras en Tu
Palabra, cada cosa que revelas que demanda de mi completa confianza y
obediencia. Pero también ayúdame a estar alerta a cada cosa que escucho
en otros lugares, no importa que tan correcto suene o se sienta o que no
se alinea con Tu verdad. Que yo pueda vivir vigilante, en adoración a
Ti ante el mundo.
— Salmos 25:4-5
«Guíame en Tu verdad y enséñame.» (v. 5)
— Jeremías 23:26-29
«…el que tenga Mi palabra, que hable Mi palabra con fidelidad» (v. 28)
— 2 Timoteo 4:1-5
«Pero tú, sé sobrio en todas las cosas.» (v. 5)
CONSIDERa
¿Cuáles son algunas de las inconsistencias entre la celebración
cristiana de la navidad y la secular? ¿Cómo puedes separar de
manera exitosa la verdad de la ficción?
69
DICIEMBRE 14
La Condición Humana
Así que, por cuanto los hijos participan
de carne y sangre, también Jesús participó de lo mismo
(Hebreos 2:14)
ada una de nosotras enfrenta varias decisiones durante el

día. Y nos llegan una a una y respondemos conforme van
llegando. En esencia estamos tomando decisiones, momento a
momento, ya sea que seamos o no como Jesús.
Pero Jesús, al escoger Su ministerio en la tierra, decidió cada
día ser como nosotros en nuestra humanidad.
«¿No es este el hijo del carpintero?» la gente preguntaba a
veces, cuando algo sugería que Él era algo especial (Mateo 13:55).
«¿No es este Jesús, el hijo de José, cuyo padre conocemos?»
Para las personas de Sus días, Jesús parecía un hombre
ordinario. Él hacía cosas normales que hacen los humanos. Él
70
usaba ropa normal. Él comía, bebía, Él respiraba nuestro mismo

aire.
Jesús también se confinó así mismo a nuestras mismas
limitaciones físicas. Por ejemplo, Él caminaba de lugar a lugar; Él
no salió volando como Superman. La Escritura específicamente
menciona algunas veces cuando Él se cansó y descansó. A veces
lo vemos agotado por Su trabajo y los viajes. A Él le daba hambre
cuando no comía por un largo tiempo. Le dio sed, como Él dijo
desde la cruz, cuando le negaron la hidratación adecuada. Aunque
pudo no haber sido susceptible a las enfermedades y malestares
de un mundo en pecado, aun así, como un hombre que no había
experimentado la caída, Él experimentó debilidades y enfermedades
propias de un ser humano con limitaciones. Sabemos que Él
experimentó el dolor físico. La Escritura dice «Por tanto, tenía que
ser hecho semejante a Sus hermanos en todo» (Hebreos 2:17).
En pocas palabras: Jesús vino a la tierra a ser uno como
nosotros. No solamente Él era físicamente humano, sino que
también Él tenía una composición humana y un alma. Él poseía
todos los elementos que comprendemos y experimentamos como
parte de nuestra naturaleza humana. Sea lo que sea, que signifique
ser humano, aparte del pecado, Jesús lo tenía. Jesús lo vivió.
¿Por qué?
Para que realmente podamos vivir, finalmente, con Él.
Sin Jesús, somos pecadoras sin esperanza de nunca cambiar
nuestro destino. Incluso nuestro mejor esfuerzo de vivir con
rectitud es similar a lo que Isaías llamó «trapos de inmundicia»
(Isaías 64: 6). Jesús vino como uno de nosotros, sin embargo, vivió
71
como ninguno de nosotros jamás podría hacerlo, ahora podemos

decir como Pablo, «…y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive
en mí» (Gálatas 2:20). Jesús fue a la cruz y sufrió como humano.
Haciendo esto, Él cumplió su poderosa promesa: «Lo imposible
para los hombres es posible para Dios» (Lucas 18:27)
72
oración
Señor, deseo ser más como Tú, en la forma de pensar, en mis relaciones,
en mi trabajo, en mi tiempo libre y en toda mi forma de vivir. Pero
sé que la única razón en que es posible es porque Jesús mismo vino a
ser como yo y a tomar el castigo que yo merecía por mi pecado. En
mis luchas, enséname simplemente a creer que proveerás lo que has
prometido - todo lo que necesito para la vida y la piedad, en el nombre
de Jesús. Amén.
— Salmos 18:31-34
«Él hace mis pies como de ciervas.» (v. 33)
— Hageo 2:4-5
«...y trabajen porque yo estoy con ustedes.» (v. 4)
«Cristo en ti, la esperanza de gloria.» (v. 27)
CONSIDERa
¿Cómo impactan tus experiencias físicas tu vida espiritual, dolores,
sufrimientos, susceptibilidad a la fatiga, varias limitaciones? ¿Qué
diferencia hace para ti saber que Jesús realmente entiende estas
experiencias?
73
DICIEMBRE 15
Saber lo que se Siente

Humíllense pues . . .
Echando toda su ansiedad sobre Él,
porque Él tiene cuidado de ustedes.
(1 Pedro 5:6-7)
odos los seres humanos somos seres emotivos. (¡No

sabremos nosotras!) Y quizás durante esta temporada de
Navidad, faltando ya solamente 10 días para el gran día, puede que
estés sintiendo estas emociones más fuertemente. Puede que sean
sentimientos de pánico y presión. El sentido de estar sobrecargada
por todas las cosas que aún están sin hacer. Pueden ser sentimientos
de tristeza o vacío, generados por algunos cambios o pérdidas en tu
vida que causan que tu corazón se sienta mucho más pesado en la
época de Navidad que en cualquier otra temporada del año. Puede
que incluso sea una mezcla de felicidad de anticipación y temor;
una mezcla compleja de altibajos que envuelven anticipación,
74
recuerdos, esperanza, temor y gratitud.

Cualesquiera que sean las emociones que estás experimentando
en esta temporada, recuerda: ya que Jesús se relaciona con nosotras
completamente en un nivel humano, Él también se identifica con
nuestras emociones.
Se preocupaba por los leprosos y por las multitudes en necesidad,
por la viuda que acababa de perder a su hijo.
Él se maravilló en cosas como la fe inquebrantable puesta en Él
por un Centurión Romano.
Él se regocijó con la oportunidad de traer esperanza y sanidad
a las personas dolidas.
Se afligió en la tumba de Su amigo Lázaro, al pensar que
Jerusalén rechazó a su Mesías, y en la Última Cena con Su círculo
de amigos más cercanos, donde Él se «angustió en espíritu» ( Juan
13:21).
Él incluso se molestó con los líderes religiosos hipócritas y con
los comerciantes oportunistas que profanaban el templo.
La única diferencia entre las emociones de Jesús y las nuestras,
es la forma como Él las manejaba. Somos propensas a malgastar
nuestras emociones en las cosas equivocadas, a derramarlas sin
control y a permitir que gobiernen la forma como respondemos y
tomamos decisiones. Por el contrario, las emociones deben apoyar
nuestras verdaderas convicciones.
Sin embargo, Jesús, aunque conocía todas las formas en que
somos tentadas a reaccionar exageradamente, siempre expresó Sus
emociones de una forma sana, balanceada y piadosa.Y por causa de
75
la alineación justa de Su corazón, Él fue conmovido principalmente

por las cosas que conmueven el corazón de Dios.
Todo esto es instructivo… e increíblemente alentador. Tú y yo,
al buscar ser conformadas a la semejanza de Cristo, no necesitamos
silenciar o enterrar nuestras emociones. No necesitamos ahogarlas
hasta que nos produzcan acidez estomacal, restringiéndolas
como si levantáramos el puño en negación. Las emociones en sí
no son malas; si lo hubiesen sido el Jesús-hombre no las hubiese
experimentado ni expresado. Incluso, cuando las sintamos
levantarse ante la cercanía de la Navidad, ya sea en exasperación
o euforia, simplemente necesitamos someterlas bajo Su soberanía,
no meterlas en los bolsillos de la vergüenza de la pena inadmisible
o en el placer culposo.
Jesús no era un robot sin lágrimas ni gozo que no experimentaba
emociones. Él sabe como se siente estar herido, reír, tener un deseo,
estar en agonía. Y Él sabe cómo ser tu consuelo y compañero
cuando estés experimentando lo mismo.
76
oración
Gracias, Padre por no enviarnos a Jesús como alguien que no podía
sentir. Gracias por no endurecer sus terminaciones nerviosas contra
nuestro mundo endurecido e implacable, sino que le permitiste
experimentar estrés a un nivel que sobrepasa al mío. Te pido, Señor
Jesús, que tomes control de mis emociones fugitivas, que me muestres
cómo experimentarlas sin tener que ser consumida o mal dirigida por
ellas.
— Salmos 116:8-14
«Yo creía, aun cuando decía:
estoy muy afligido.» (v. 10)
— Isaías 38:17-20
«Por causa de mi bienestar
tuve gran amargura.» (v. 17)
— Juan 12:23-27
«Ahora mi alma se ha angustiado: y ¿Qué diré?» (v. 27)
CONSIDERa
¿Cuáles emociones experimentas en el día de hoy? ¿Cuál cualidad de
Jesús te puede ayudar a dar perspectiva a tus emociones?
77
DICIEMBRE 16
LA PRIMERA HERIDA
Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al Niño, le pu-
sieron por nombre Jesús, el nombre dado por el ángel antes de que Él
fuera concebido en el seno materno.
(Lucas 2:21)
o sabemos muchos de los detalles de la niñez de Jesús.

Algunas personas erróneamente se lo imaginan como un
joven mago, basados en historias no bíblicas que le muestran
haciendo varios milagros, salvando a su hermano de la mordida
de una serpiente, dándole vida a un pajarito de arcilla y así por el
estilo. Pero no necesitamos estas narrativas falsas para saber todo
lo que tenemos que saber sobre Jesús cuando era niño; incluida
tenemos una escena fundamental, a menudo pasada por alto como
un comentario pasajero, en Lucas 2:21. Se nos dice que el niño
Jesús fue circuncidado cuando tenía ocho días.
78
La práctica de la circuncisión, sabemos, se le había dado a

Abraham en Génesis 17 como señal y sello del pacto de Dios con
el pueblo judío. Todos los varones judíos a los ocho días de edad
debían someterse a este procedimiento, y para cuando Jesús nació,
los padres judíos habían estado circuncidando a sus bebés durante
miles de años.
Sin embargo, la circuncisión fue mucho más que una forma
temprana de cirugía selectiva. Incluso desde los días de Moisés, la
gente entendía qué representaba una «circuncisión del corazón».
Es decir, fue un recordatorio físico de que ellos, como personas
caídas, debían separarse de sus pecados, para realmente eliminarlos.
Pero Jesús, como todos los demás humanos y siendo varón, no
tenía necesidad de que su pecado fuera removido. Él era sin pecado.
Él era perfecto. Entonces, ¿Qué significaba su circuncisión? ¿Por
qué razón el Hijo de Dios tenía que pasar por esta herida tan
sensitiva y seria, la cual Él no necesitaba; ni en su cuerpo ni en su
corazón?
Dos razones:
La primera, los padres terrenales de Jesús se aseguraron de que
su recién nacido cumpliera con los requisitos de la ley. Aun cuando
era muy niño como para ser responsable de sus acciones, Jesús es
mostrado en las Escrituras obediente a este mandato, haciendo lo
que se hacía con los recién nacidos judíos. Él nunca habría sido
reconocido como el Hijo de David, la Simiente de Abraham, el
Mesías en medio de ellos de no haber sido uno como ellos, incluso
en esta herida en su carne.
79
La circuncisión redentora de Jesús también predice

hermosamente Su sufrimiento, Su disposición para derramar Su
propia sangre inocente. En este momento solo eran unas pocas
gotas de sangre, pero este procedimiento ya era una imagen de la
sangre que un día Él derramaría por todo Su cuerpo a medida que
pagaba el asombroso precio de tus pecados y los míos.
Así que, de nuevo, cualquiera que haya sido la tela o la
envoltura donde se encontraba Jesús en el momento de su primera
herida, vemos una tenue sombra de la cruz. Lo vemos como un
bebé, de apenas una semana de nacido, sometiéndose así mismo
a una ordenanza que Él no necesitaba, más bien era por causa de
otros. Por nosotros. Este niño que no tenía pecado fue herido y ya
estaba sufriendo las consecuencias del pecado.
Esta es una de las razones por la cual Él tenía que ser hecho
a la semejanza humana. Es por esto que su humanidad importa
tanto como Su divinidad. Es por eso que Él vino. Y una vez más es
la razón por la que adoramos al considerarle durante esta Navidad.
80
oración
Señor, gracias por Tu Palabra escrita, tan rica en detalles, tan entretejidos
en unidad. Gracias por este increíble plan el cual celebramos durante
la Navidad, el cual también inunda cada día del año con maravilla,
provisión y adoración. Esta época de Adviento, estoy llena de gozo por
ser perdonada por Aquel que no necesitaba perdón. ¡Aleluya!
— Génesis 17:10-14
«A la edad de ocho días sea circuncidado entre ustedes.» (v. 12)
— Salmos 22:22-24
«Porque Él no ha despreciado ni
aborrecido la aflicción del angustiado.» (v. 24)
«También en Él ustedes fueron circuncidados.» (v. 11)
CONSIDERa
En estos días que hemos pasado considerando la Deidad y
Humanidad de Jesús, ¿Cuáles descubrimientos has encontrado
que han sido más refrescantes y han traído una nueva revelación
a tu alma? ¿Cuáles descubrimientos te han traído nueva y fresca
adoración y gratitud hacia Él?
81
82
JESÚS
SU EJEMPLO TERRENAL
Porque no tenemos un Sumo Sacerdote

que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas,
sino Uno que ha sido tentado en todo
como nosotros, pero sin pecado.
(Hebreos 4:15)
83
DICIEMBRE 17
Uno Menos
¿Quién como Jehová nuestro Dios, que se
sienta en las alturas, que se humilla a mirar
en el cielo y en la tierra?
(Salmo 113:5-6 RVR60)
l Padre Damián era un joven sacerdote Belga que dejó su

tierra natal en los 1800 para ir a la villa remota de Molokai
en la Isla Hawaiana. Uno pensaría que esta no era una mala opción
para elegir como alternativa ministerial. ¡Las personas necesitan
a Jesús en Hawái y Hawái en ese entonces, como ahora, es un
hermoso lugar para vivir!
Realmente, nadie más hasta entonces había estado dispuesto
a aceptar una asignación a este lugar tan remoto. Era un área en
cuarentena impuesta por el gobierno para víctimas de lo que ahora
conocemos como la enfermedad Hansen, lo que anteriormente se
llamaba lepra.
84
SU EJEMPLO TERRENAL
El Padre Damián fue asignado a una colonia de leprosos, para

vivir y trabajar con las víctimas de lo que en ese tiempo era una
enfermedad incurable y desgastante.
Por dieciséis años, el Padre Damián trabajó entre los marginados
sufridos de Molokai, aprendiendo su lenguaje, liderando en
proyectos de construcción, organizando mejoramientos en sus
condiciones de vida. En vez de sentir repulsión por hacer contacto
físico con su rebaño, él comía con ellos, los acogió, dándoles la
dignidad de interactuar con ellos. Con el paso del tiempo, la
comunidad fue transformada en un lugar de esperanza y de
oportunidades. Las personas comenzaron a prosperar en mente,
cuerpo y alma y a experimentar el gozo de vivir.
Un domingo, diez o más años en su ministerio, el Padre
Damián se paró ante su congregación y en dos palabras resumió la
dedicación de su vida a esta causa. Hablando de los retos diarios
que sus feligreses sufrieron, él se refirió tanto a él como a ellos como
«leprosos». El Padre Damián, después de vivir mano a mano entre
aquellos con esta enfermedad degenerativa, se había convertido en
uno más de los leprosos.
Dios vino a nuestro mundo penoso y pútrido. Él se hizo uno
como nosotros. Él tuvo que humillarse a sí mismo para incluso
«contemplar las cosas que están en los cielos», ¡Imagínate eso!; se
rebajó inmensurablemente más. Aun en lo más bajo de las glorias
del cielo que el haya podido experimentar en cada momento de Su
divina existencia eterna, imagínatelo escogiendo venir a vivir aquí,
entre nuestro polvo, mugre, olores y contaminación… a vivir con
nosotras las leprosas.
85
SU EJEMPLO TERRENAL
Siente lo mismo que David sintió cuando reflexionaba sobre

los misterios de la condescendencia de Dios:
Cuando veo tus cielos, obras de tus dedos, la luna y las estrellas
que tú has establecido, digo: ¿qué es el hombre para que te acuerdes
de él, y el hijo del hombre para lo que lo cuides? (Salmo 8:3-4).
Nosotras miramos hacia arriba, pero Jesús mira hacia abajo…
no solamente para vernos sino también para ser uno como nosotras,
para vivir entre nosotras y hacer Su hogar entre nosotras. Él bajó
para amarnos, para estar cercano a nosotras, para estar hombro a
hombro con nosotras, para ser como nosotras. Para conocernos y
cuidarnos.
Los leprosos en Molokai nunca vieron al Padre Damián del
mismo modo después de que él admitiera en palabras y luego
evidenciara en la carne su completa identificación con ellos en el
estado de su enfermedad. Este hombre que había vivido con ellos
también moriría con ellos.
«Nosotras las leprosas» tenemos un nuevo Hermano entre
nosotros. Y tenemos toda esta temporada para considerarlo y para
celebrarle.
86
oración
Señor, Tu condescendencia cae sobre mi hoy con un sentido fresco de peso
y admiración. Cada momento de una orgullosa autoconfianza que haya
entretenido en mí, me trae ahora a mis rodillas en adoración debido a
lo que Tú has renunciado para ser mi Salvador. Darte las gracias no es
suficiente, y aun así Tú te humillaste a ti mismo lo suficiente para ser
bendecido a través de mi gratitud. Te honro y te bendigo por humillarte
a ti mismo por pecadores como yo.
— Salmos 102:18-22
«Pues Él miró desde Su excelso santuario.» (v. 19)
— Isaías 66:1-2
«Pero a este miraré: Al que es humilde
y contrito de espíritu.» (v. 2)
— Romanos 12:14-18
«No sean altivos en su pensar, sino
condescendiendo con los humildes.» (v. 16)
CONSIDERa
¿Cómo podrías durante esta Navidad escoger «alcanzar»
activamente a aquellos que están necesitados, así como Jesús te
alcanzó en tu necesidad? ¿Cómo puedes hacer esto en humildad
en vez de con un espíritu altivo?
87
DICIEMBRE 18
DERECHOS DEL NOMBRE

Lo has hecho un poco
inferior a los ángeles
(Hebreos 2:7)
no de los pasajes que probablemente has escuchado leer en

esta temporada y que escucharás de nuevo a medida que
pasas a la semana previa a la Navidad es el relato que se encuentra
en Mateo 1, cuando el ángel se le apareció a José en sueño,
confirmando su mensaje anterior a María. En verdad ella estaba
embarazada, no por ningún hombre sino por el Espíritu Santo; y
pronto tendría un hijo, a quien José tenía la instrucción de ponerle
por nombre Jesús. Luego, al final del capítulo, lees estas palabras
simples y llenas de obediencia: «Y le puso por nombre Jesús» (vs.
25)
Al escuchar la repetición de ese nombre, Jesús («Yahveh
88
SU EJEMPLO TERRENAL
salva»5), nuestro corazón registra instantáneamente tanto su

fortaleza como su preciosa belleza. ¡Las cuales debemos registrar!
¡Alabado sea Su nombre! Pero en medio de este momento de
quietud durante el Adviento, toma una pausa para reconocer algo
más que se menciona de manera menos explícita. No solamente el
nombre de Jesús tiene significado. El simple hecho de que le fue
dado un nombre tiene significado.
Ve atrás en tu memoria bíblica hasta llegar al principio, donde
las Escrituras reportan cuando Dios le trajo a Adán todos los tipos
de aves y bestias que Él había creado. «Como el hombre llamó a
cada ser viviente, ese fue su nombre» dice Génesis 2:19 «ese fue su
nombre». Ponerles nombres a los animales se basa en lo que Dios
había dicho en Génesis 1 sobre darle al hombre «dominio» sobre
todos los otros aspectos de la creación.
En otras palabras, recibir un nombre implica que le permites
a otra persona que ejerza dominio sobre ti. Refleja sumisión a la
autoridad.
Recordemos que Jesús el Hijo es de arriba, habita en los lugares
celestiales, «muy por encima de todo principado, autoridad, poder,
dominio y de todo nombre que se nombra, no solo en este siglo
sino también en el venidero» (Efesios 1:21). También recuerda,
que «al nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en
el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese
que Jesucristo es Señor, para gloria del Dios Padre» (Filipenses
2:10-11).
Este es quien es Jesús, increíble, eterna y exclusivamente
poderoso sobre todo ser creado en el cielo y en la tierra. Y, aun así,
89
SU EJEMPLO TERRENAL
Él se sometió a sí mismo a la práctica humana de que se le diera un

nombre. Aquel «de quien recibe nombre toda familia en el cielo y
en la tierra» (Efesios 3:15) se humilló tanto a sí mismo como para
que le dieran un nombre común a Su era histórica, una versión de
Su nombre hebreo Yeshua, o Joshua. Él, quien tiene todo dominio
y autoridad, le permitió a un carpintero terrenal y común «que
llamara Su nombre Jesús». ¡Increíble!
Detente en asombro a esta maravillosa verdad: el Hijo, aunque
igual al Padre, se sometió voluntariamente a la autoridad del Padre.
Él quien creó todas las cosas – de quien se dice con precisión,
«Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de
lo que ha sido hecho, fue hecho» ( Juan 1:3). Voluntariamente se
colocó en una posición para recibir.
Es un nivel de sumisión que no tenemos palabras para describir.
A menos que esa palabra sea…Jesús.
90
oración
Señor, exalto Tu nombre. Tú eres digno de toda alabanza, eres mucho
más grande de todo lo que imagino de Tu grandeza. Y aun así me
encuentro hoy exaltándote por Tu disposición de descender de Tus
grandezas en gloria, para ser hecho «por un poco de tiempo poco menor
que los ángeles». Si Tú no hubieras hecho esto, todavía yo estaría perdida
en mis pecados. Porque lo hiciste, puedo orar «en el nombre de Jesús».
— Salmos 89:25–28
«Él clamará a Mí: Mi Padre eres Tú.» (v. 26)
— Isaías 49:1-3
«El Señor me llamó desde el seno materno.» (v. 1)
— Juan 8:52-55
«Es mi Padre el que me glorifica.» (v. 54)
CONSIDERa
¿En cuál relación o área de tu vida te sientes con derecho a hacer
tu voluntad y dominar sobre otras personas durante esta Navidad?
¿Cómo te llama el ejemplo de Jesús a renunciar a cualquier sentido
de derecho?
91
DICIEMBRE 19
DISPUTA DE ALIMENTOS
Escrito está,
«No solo de pan vivirá el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.»
(Mateo 4:4)
on seguridad puedo decir, que creo que no hay otro feriado

que se identifique más con los alimentos como lo es la
Navidad. Por supuesto, en segundo lugar se encuentra el
Día de Acción de Gracias, alrededor de cuyos sabores y platos
favoritos muchos generalmente se reúnen a disfrutar ese día en
particular (por supuesto, seguido de mucha comida que sobra).
Sin embargo, la Navidad, con todas sus reuniones y recuerdos
de la niñez puede prestarse para semanas de oportunidades para
indulgencias de azúcar, ricos entremeses y comidas suculentas.
Supongo entonces, que entiendes el sentimiento común que se
da en la Navidad de estar satisfecha pero aun así tienes deseos de
92
SU EJEMPLO TERRENAL
seguir comiendo. (No estoy juzgando, pero tú me entiendes. ¡Estoy

simpatizando contigo!) Y aunque a veces nos sentimos justificadas
al tomar otra porción o dos de las delicias de la temporada, el hecho
es que tal indulgencia es usualmente el deseo de nuestra carne de
hacer lo que le place. Deseamos lo que queremos, y no deseamos
que nos digan que no podemos tenerlo o que no debemos.
El enemigo cuando tentó a Jesús en el desierto (Mateo 4:1-
11), primeramente apeló a Su apetito físico. Jesús, como recordarás,
no había comido en casi un mes y medio. No podría haber
sido humano y completamente evitar la idea de que después de
cuarenta días Él merecía permiso para romper con Su ayuno. Pero
Su batalla de ese día, la cual obviamente es diferente a la nuestra
con las dificultades de Navidad, aún dependían del mismo asunto,
como cuando pensamos si nos detenemos frente a la despensa
cuando vamos de camino a la cama en la noche.
Se trata de quién está a cargo aqui.
Es la pregunta de: ¿Me rendiré al Señorío de Cristo en mi vida o
insistiré en hacer las cosas a mi modo?
Para el tiempo que vemos a Jesús en Getsemaní, orando
estas fervientes palabras, «No se haga mi voluntad, sino la tuya»
(Lucas 22:42), estamos presenciando el fruto de una vida de
completa, gozosa, y sincera rendición constante a Su Padre.
Suena impresionante, pero en realidad simplemente continúa la
trayectoria que Él siguió cada día que vivió en esta tierra, y su
disposición de soportar la cruz.
«El Hijo no puede hacer nada por su cuenta,» dijo Jesús al
comienzo de Su ministerio, «sino lo que ve hacer al Padre; porque
93
SU EJEMPLO TERRENAL
todo lo que hace el Padre, eso también hace el Hijo de igual

manera». ( Juan 5:19). Luego, le dijo a los discípulos «he descendido
del cielo, no para hacer Mi voluntad, sino la voluntad del que me
envió» ( Juan 6:38).
Él habló de este tema una y otra vez: «Como el Padre me
mandó, así hago», «Yo siempre hago lo que le agrada» ( Juan 8:29).
En medio de nuestra conversación esta semana cuando
estemos sentadas en la mesa tomando un bocadillo en la cena de
Navidad o cuando estemos junto a otros en una reunión familiar,
esta es la pregunta que debe gobernar cada momento: ¿Quién toma
la decisión? ¿Quién influye en la decisión?, ¿A quién le permitimos
ganar esta batalla de las voluntades?
Jesús no lo hace fácil, pero Él lo hace simple. Debemos
permanecer entregadas obedientemente, caminando en sintonía a
la Palabra y al Espíritu de Dios.
94
oración
Amado Padre Celestial, sé que los deseos que Tú me has dado fluyen de Tu
bondad. Tú tienes la intención de que estos deseos me lleven a bendecirte,
que me permitan encontrar gozo y satisfacción en Ti. Ayúdame a no
ser persuadida por mi propia voluntad o por la lógica de mi enemigo,
sino que gozosamente pueda decir «sí» a lo que Tú dices, sabiendo que el
resultado será lo que realmente es mejor para mí. Te escojo a ti ahora y
siempre. En el nombre todo suficiente de Jesús.
— Salmos 63:3-8 NVI
«Mi alma quedará satisfecha como de un suculento banquete.» (v. 5)
— Isaías 50:7-10
«El Señor Dios me ayuda,
por eso no soy humillado.» (v. 7)
— 1 Juan 3:19-24
«El Señor Dios me ayuda, por eso no soy humillado.» (v. 22)
CONSIDERa
¿Dónde sientes más la batalla entre tu voluntad y la voluntad de
Dios? ¿Cuál voluntad vencerá? ¿Cuál decisión, si la has tomado en
este momento, declararía tu rendición a Él?
95
DICIEMBRE 20
HUMILDAD
Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí,
que Yo soy manso y humilde de corazón,
y hallaran descanso para sus almas.
(Mateo 11:29)
a humildad no era considerada una virtud en la ética antigua

Greco-Romana. Lo más cercano que el vocabulario en latín
y greco podía expresar para esta cualidad era una palabra que en
inglés es «lowly» (en español sería algo como: sencillo, sumiso,
dócil, desvalido). Pero incluso entonces el concepto equivalía a ser
cobarde o tímido. Era visto como un vicio o fracaso, no una virtud.
La humildad, en otras palabras, significaba debilidad en la
mente del primer siglo. La humildad no era defendida, ni siquiera
de forma hipócrita, por aquellos que asumían puestos de liderazgo
e influencia en el gobierno, la religión y en la comunidad.
Con ese trasfondo, la enseñanza de Jesús sobre el tema y Su
96
SU EJEMPLO TERRENAL
propio ejemplo de este eran vistos como revolucionario en Su

época.
Por supuesto, estamos familiarizadas con muchos ejemplos en
los evangelios donde los líderes de la sociedad judía rechazaron a
Jesús como su Mesías. Pensamos que comprendemos esta reacción:
Él no encajaba en el rol que se esperaba de un conquistador militar
apuesto. Pensaban que Él vendría a pagar con la sangre de sus
opresores los errores que se había cometido en contra de su nación,
convirtiendo a Israel nuevamente como una potencia dominante
mundialmente.
Pero probablemente nunca podremos comprender desde
nuestro punto de vista histórico cuán enormemente diferente
era el hijo de este carpintero de las imágenes mesiánicas que sus
compañeros judíos habían tenido en sus cabezas toda su vida. Para
que Jesús elevara la humildad a algo positivo y deseable, chocaba
como cuadros y rayas con las aspiraciones que su cultura les había
construido.
Y Jesús no vivió y enseñó la importancia de la humildad
simplemente como un grupo de rasgos de carácter piadoso; lo
entendió correctamente como la raíz de toda virtud. Así como
el orgullo humano había sido y continuó siendo la raíz de cada
pecado, así como el orgullo había cortado nuestra relación con
Dios desde el Jardín del Edén, la humildad fue presentada por
Jesús como fundamental para revertir lo que se había perdido en
la caída.
«De corazón humilde» es cómo Jesús se describió exactamente
a sí mismo.
97
SU EJEMPLO TERRENAL
«Bienaventurados los mansos, pues ellos heredarán la tierra»

es cómo midió el valor de la humildad (Mateo 5: 5).
«Porque el que es más pequeño entre todos ustedes, ese
es grande», enseñó a sus seguidores en Lucas 9:48 de manera
totalmente contraria a lo que siempre se había pensado y
experimentado.
Y la cruz, de todas las formas posibles en que tratamos
de capturarla en pensamiento y palabra, es el epítome vivo y
agonizante de la humildad en acción.
Si Jesús hubiera estado remotamente interesado en la jactancia,
nuestra jactancia humana quedaría muy corta. En cambio, reveló su
grandeza por la grandeza de Su humildad. En palabras del pastor
y escritor sudafricano Andrew Murray hace más de un siglo, «Su
humildad es nuestra salvación. Su salvación es nuestra humildad».6
La humildad de Jesús, dijo,«es el secreto, la raíz oculta de tu
redención» 7
98
oración
Continúo maravillándome en lo que veo en Ti, Señor Jesús. Tu
inmensidad, Tu grandeza, son más de lo que mi corazón y mente
pueden comprender. Pero verte viviendo tal humildad desde la cuna
hasta la tumba me asombra aún más. Muéstrame como abrazar y vivir
esta virtud de adentro hacia afuera, a medida que busco ser más como
Tú en todos los sentidos.
— Salmos 34:1-3
«En el Señor se gloriará mi alma.» (v. 2)
— Sofonías 3:11-13
«Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre.» (v. 12)
— Lucas 14:7-11
«Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre.» (v. 11)
CONSIDERa
¿Cómo revela la humildad de Jesús Su grandeza? ¿Cómo habla
esto a nuestra naturaleza orgullosa y egoísta? ¿De qué forma puede
llevarnos a un lugar de mayor humildad el considerar a Jesús?
99
DICIEMBRE 21
PUEDES HACERLO
Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no
pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino
Uno que ha sido tentado en todo como
nosotros, pero sin pecado.
(Hebreos 4:15)
no que ha sido tentado en todo como nosotros... Así es

como el autor de Hebreos describe a Jesús.
Las Escrituras dicen que las tentaciones que más nos atraen,
las más personalizadas para nosotras, son en realidad más «común
a los hombres» de lo que pensamos (1 Corintios 10:13). En otras
palabras, no somos las únicas en el mundo que lidian con estos
mismos problemas. Pero poder «considerar a Jesús» en nuestros
momentos de tentación es saber que no solo alguien más en
la ciudad siente algo similar, sino que incluso Jesús lo sintió.
Comprender esto es poderoso para ti y para mí.
Pero no te detengas ahí. Termina la oración.
100
SU EJEMPLO TERRENAL
«...tentado como nosotros, pero sin pecado».

Si no tenemos cuidado, podemos cambiar la seguridad de
saber que Jesús entiende nuestras batallas por la racionalización de
qué Él seguramente entendería si cedemos, aunque sea solamente
una vez. Pero considerar a Jesús significa considerar todo de Él.
Y según la Biblia. Jesús no solamente «simpatiza con nuestras
debilidades», sino también que puede atestiguar personalmente
con Su ejemplo de que podemos atravesarlas «sin pecado».
Jesús era completamente Dios, como hemos visto. Pero cuando
estuvo aquí en la tierra, cumpliendo Su misión, no confió en Sus
poderes como Dios para ayudarlo a superar Sus limitaciones
humanas. Todavía conservaba Su poder divino, por supuesto, pero
vivió Su vida perfectamente sin pecado como hombre, como uno
de nosotros. ¿Cómo? Haciendo lo que nosotras podemos hacer.
Dependiendo del Espíritu Santo. Jesús usó los mismos recursos
para vencer el pecado que están disponibles para nosotras hoy
como seres humanos.
El mismo libro de la Biblia que testifica que «Dios ungió
a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder» (Hechos
10:38), también reporta que Jesús dijo a Sus discípulos, «recibirán
poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes» (Hechos 1:8).
De modo que, cuando ves a Jesús amando a personas despreciables,
lo ves haciendo esto con el poder del Espíritu. Cuando le ves
que escoge mantenerse en silencio al enfrentar aquellos que le
insultaban, lo hacia con el poder del Espíritu. Lo hacía en cada una
de Sus reacciones a las agresiones, tanto a las tentaciones de cada
día como aquellas más intensas. ¿Ves cómo tú también puedes
101
SU EJEMPLO TERRENAL
responder a tus tentaciones más poderosas?

Medita sobre esto. Jesús te ha dado el Espíritu que también le
fue dado a Él.
El registro de la vida terrenal de Jesús tiene la siguiente
intención: «dejándoles ejemplo para que sigan Sus pasos, Él cual
no cometió pecado, ni engaño alguno se halló en Su boca» (1ra de
Pedro 2:21-22). No solamente Él te ha mostrado que Él entiende
lo que significa encarar a la tentación; Él también te ha mostrado
como vivir «sin pecar». ¡Vamos a hacerlo!
102
oración
Gracias Señor Jesús, por el ejemplo de Tu vida sin pecado. Gracias por
soportar una vida en la carne humana, la cual no tenías la obligación de
experimentar, para que podamos ver la forma de vencer lo que nuestros
corazones pecaminosos nos dicen que es imposible de vencer. Gracias por
enviar a Tu Espíritu Santo para ser mi fortaleza, para recordarme la
verdad y para mostrarme que el pecado ya no se enseñoreará de mí.
— Salmos 145:14-19
«El Señor sostiene a todos los que caen.» (v. 14)
— Isaías 51:3
«Miren la roca de donde fueron tallados.» (v. 1)
— 1 Juan 3:5-7
«Cristo se manifestó a fin de quitar los pecados,
y en Él no hay pecado.» (v. 5)
CONSIDERa
¿Cómo se hubiese visto el depender del Espíritu Santo cuando
lidiabas con una de tus más recientes tentaciones? ¿Cómo podría
ayudarte esa mentalidad en tu próxima batalla en la tentación?
103
104
JESÚS
SU SUPREMACÍA SIN IGUAL
En estos últimos días nos ha hablado por Su Hijo,

a quien constituyó heredero de todas las cosas, por medio
de quien hizo también el universo. Él es el resplandor de
Su gloria y la expresión exacta de Su naturaleza, y sostiene
todas las cosas por la palabra de Su poder, Después de
llevar a cabo la purificación de los pecados, el Hijo se
sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.
(Hebreos 1:2-3)
105
DICIEMBRE 22
¡QUÉ MARAVILLA!
¿Por qué preguntas mi nombre,
viendo que es maravilloso?
( Jueces 13:18)
aravilloso es una de esas palabras que usamos para cubrir

una gran variedad de específicos. Por ejemplo, cuando pase
esta temporada navideña, las personas te preguntaran «¿Cómo
te fue en la Navidad?» a lo que podrías contestar: «fue llena de
acontecimientos», «encantadora», «tranquila», «estresante» o «llena
de adoración».
También podrías decir algo como esto: «fue maravillosa». La
palabra maravillosa cubre un amplio terreno. Durante este tiempo
de Adviento que hemos caminado juntas, hemos descubierto que
Jesús cubre muchas cosas. Hemos considerado Su cruz, Su deidad,
Su humanidad, Su humildad. Hemos visto Su amor y compasión,
106
Su poder y gloria. Podríamos decir muchas cosas, y todo sería

cierto. Cada porción de entendimiento, si profundizáramos, nos
proveería de un banquete espiritual de comprensión y verdad. Pero
la palabra «maravilloso» nos sirve bien como una forma abreviada
de comunicar lo que nos tomaría una eternidad para describir.
El predicador, escritor y erudito inglés Charles Spurgeon
del siglo diecinueve, al predicar una serie sobre los nombres de
Jesús, tomó un desvío poco común durante uno de esos sermones,
tratando de describir el alcance y repercusión del nombre
«maravilloso» de Jesús.
Varios años antes, un domingo por la mañana en el 1856,
mientras Spurgeon predicaba a casa llena a más de quince mil
personas en el auditorio Surrey Music Hall, alguien en la audiencia
gritó: «¡Fuego!» Se produjo el caos. La gente fue pisoteada, muchos
fueron heridos. Siete personas murieron.
A raíz de esta tragedia, Spurgeon cayó en una depresión
profunda con la cual él había tenido que luchar toda su vida, aunque
quizás nunca tan salvajemente como ahora. Incluso su práctica
privada de oración, la cual antes había sido su ancla y consuelo en
los problemas, se vio impactada por el miedo y el terror y ahora él
no podía ni siguiera intentarlo.
Sin embargo, un buen día, mientras caminaba solo en el jardín
de un amigo, mientras trataba de poner en orden sus oscuros
pensamientos, el simple nombre de Jesús se registró en la mente
de Spurgeon. Jesús. Simplemente Su nombre. Y la maravilla de ese
nombre lo golpeó con toda su fuerza. «Me quedé quieto», recuerda
él más adelante, «La lava ardiente en mi alma fue refrescada. Mis
107
agonías fueron aquietadas. Allí mismo me incliné y el jardín que

había parecido un Getsemaní se convirtió en un paraíso para mí.»
Incluso el prolífico Spurgeon no podía encontrar las palabras
correctas para ilustrar lo que él experimentó en ese momento. Lo
único que pudo decir fue: «Su nombre desde entonces ha sido
‘maravilloso’ para mí.» 8
Maravilloso. Magnífico. Extraordinario. Más allá de la
comprensión. Agrupa todas las cosas sorprendentes y maravillosas
que conoces y escuchas, que sientes e imaginas cuando piensas
en el nombre de Jesús. Y si lo único que te sale es «maravilloso»,
entonces es lo suficientemente maravilloso.
A veces puedes sentirte frustrada hasta el punto de la
desesperación, incapaz de entender todas las cosas que desearías
comprender sobre la persona de Jesús. Pero si en el día de hoy
alguien te pidiera que explicarás quien es Él, yo pienso que la
palabra maravilloso le agradaría. La palabra «maravilloso» significa
mucho.
108
oración
Señor, Tú eres maravilloso, más de lo que imagino. Tú eres todo lo que
necesito. Perdóname por ser cada vez más negligente al pensar en Ti
y reflexionar en automático sobre Tus muchas obras y atributos. Que
nada de lo que Tú hayas hecho, sin importar lo hermoso o satisfactorio
que sea para mi alma, sea rival al maravillarme solamente en Ti, mi
Señor y Salvador.
— Job 42:1-6
«Yo sé que Tú puedes hacer todas las cosas.» (v. 2)
— Salmos 9:1-2
«Tus maravillas contaré.» (v. 1)
— Efesios 1:15-23
«Y Él [Dios] lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia.» (v. 22)
CONSIDERa
¿Qué ha sido lo más «maravilloso» de la temporada navideña de este
año? ¿Cómo podrías convertir la alegría que has experimentado en
estos momentos en el combustible para tu adoración en este día?
109
DICIEMBRE 23
MARAVILLOSO EN CONSEJO
También esto procede del Señor de
los ejércitos, que ha hecho maravilloso
Su consejo y grande Su sabiduría.
(Isaías 28:29)
magínate nunca tener una pregunta sin respuesta, no porque

siempre sabes cómo y dónde obtener la respuesta, sino
porque entiendes todas las cosas por tu cuenta. Imagínate saber
exactamente qué hacer en cualquier determinado momento sin
tener la necesidad que alguien te diga el qué y el cómo hacerlo.
Así es Jesús todos los días. Él nunca experimenta el no
saber algo que pudiera ser conocido. Él no necesita a nadie para
un consejo. No solamente Él es Su propio perfecto consejero,
sino también nuestro perfecto consejero. Nuestro «maravilloso
consejero» (Isaías 9:6), más sabio que todas las fuentes de sabiduría
terrenales juntas.
110
En los días del Rey Salomón, quien ha sido ampliamente

conocido por la sabiduría que Dios le había dado, la reina de Saba
vino desde su lejana tierra natal para conocerle. Ella quería ver
por sí misma si este legendario hombre era tan sabio como se
decía, «para probarlo con preguntas difíciles» (1ra de Reyes 10:1).
La Biblia dice que ella «habló con él de todo lo que tenía en su
corazón» (vs. 2) y que Salomón le contestó todas sus preguntas
magistralmente. «No hubo nada tan difícil que el rey no pudiera
explicárselo» (vs. 3).
Ella salió de Jerusalén diciendo que ella había subestimado
enormemente al rey. La profundidad de su consejo había
completamente sobrepasado su escepticismo. Ella está impresionada
después de todo lo que ella había visto y oído, de hecho, ella estaba
sin palabras, o como lo dice el escritor bíblico, «se quedó sin aliento»
(vs. 5).
Sin embargo, Jesús supera incluso esta alta barra de medida. Él
mismo lo dijo en Mateo 12:42. Esa reina del Antiguo Testamento
vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón;
Él les recordó a sus oidores (Mateo 12:42). Pero luego, Él reveló
lo que Su audiencia ese día al igual que la audiencia de hoy en día
(tú y yo) necesita saber: «miren, algo más grande que Salomón está
aquí» (12:42).
Por nuestra propia cuenta, no siempre podemos encontrar las
respuestas a las preguntas que nos afectan e inquietan. Incluso las
personas sabias y conocedoras de quienes buscamos orientación,
sin importar lo hábil, piadosa y útiles que sean, tienen un alcance
limitado en lo que pueden hacer por nosotras.
111
Pero podemos buscar el consejo de Aquel que realmente

conoce todo. Podemos confiar en la palabra de nuestro Maravilloso
Consejero, cuya sabiduría y caminos son ilimitados y sin falla.
Podemos comunicarnos con Él a través de la oración a cualquier
hora del día, descansamos en completo conocimiento de Su
persona y de la nuestra. E incluso, cuando quedamos con pregunta
sin respuestas, podemos saber sin duda alguna que las respuestas
están allí, simplemente esperando ser reveladas, en Su tiempo
perfecto. Mientras tanto, pasando tiempo con Él, continuamos
creciendo en sabiduría y conocimiento, hasta aquel día cuando le
veamos cara a cara: y le «conoceremos plenamente» (1ra Corintios
13:12).
«No te apoyes en tu propia prudencia» como dijo el sabio
Salomón (Proverbios 3:5) o en el conocimiento de los mal llamados
Salomones de tu época. Apóyate en «algo más maravilloso,» en
nuestro Maravilloso Consejero.
112
oración
Vengo a Ti Señor hoy, con muchas preguntas, pero con la absoluta
confianza de que ninguno de estos misterios te desconcierta, que
ningunas de mis circunstancias te sorprenden. Donde Tu Palabra habla
directamente a mis necesidades, permite que yo pueda responder en fe
y obediencia. Y aun cuando mis preguntas quizás requieran toda una
vida de incertidumbre, dame la tranquilidad de saber que Tú siempre
has sabido todo sobre ella.
— Salmos 73:21-26
«Con tu consejo me guiarás.» (v. 24)
— Jeremías 32:17-19
«Oh grande y poderoso Dios, el Señor de los ejércitos es
Su nombre. Él es grande en consejo y poderoso en obras.» (vv. 18-19)
— Judas 24-25
«A Aquel que es poderoso para guardarlos
a ustedes sin caída . . . sea la gloria.» (v. 24)
CONSIDERa
¿Por qué es bueno que nosotros como humanos no sepamos todo
lo que hay que saber? ¿Cómo podemos obtener las respuestas y la
sabiduría que necesitamos?
113
DICIEMBRE 24
DE CREADOR A CREADO
El Verbo se hizo carne, y habitó
entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como
del unigénito del Padre, lleno de
gracia y de verdad.
( Juan 1:14)
n las horas previas del amanecer de víspera de Navidad del

1968, tres astronautas a bordo de la nave especial Apolo 8, se
convirtieron en los primeros humanos en orbitar la luna. Una vez
que entraron a la fuerza gravitacional de la luna, comenzaron un
arco diseñado para orbitar alrededor del «lado oscuro» nunca visto
de la luna. Por treinta espeluznantes minutos, la tripulación estaba
fuera del radio de comunicación con la tierra, hasta que finalmente
la voz del comandante resurgió desde la estática fuerte y gruesa
para declarar su circuito completo.
Todo el día la tripulación de Apolo 8 continuó haciendo
revoluciones de dos horas hasta que al anochecer transmitieron
114
para los Estados Unidos un mensaje de video en vivo a la Tierra,

que se estima fue visto por más de un billón de personas en todo
el mundo. Mientras las imágenes granuladas de la superficie de la
luna parpadeaban en las pantallas de televisión. Los astronautas
tomaron turno leyendo secciones de los primeros diez versículos
de Génesis. Ellos habían visitado los cielos y pronto regresarían
a casa.
Si hubieses estado viva para experimentar este histórico
momento, es difícil capturar en palabras el triunfo de este logro,
mezclado con la emoción de escuchar el relato de la creación que
estaba siendo leído desde cientos de miles de millas por encima de
nuestro planeta…nada menos que en víspera de Navidad.
Pero como observó el astronauta James Irwin, quien ya había
caminado en la luna tres años atrás dijo después de su regreso,
«Dios caminando en la tierra es mucho más importante que el
hombre caminando en la luna.» 9
Aquel que habitó los palacios de marfil del cielo se permitió
a Si mismo nacer de una mujer en un establo prestado. Aquel que
puso las estrellas en el espacio hizo su humilde cama bajo aquellas
mismas estrellas. El Dios omnisciente se humilló tanto a sí mismo
para aprender a caminar y hablar como un niño; ¡la Palabra eterna
de Dios aprendiendo a leer!
Aquel que alimentó a Su pueblo con maná en el desierto
escogió estar hambriento. El creador de los océanos se permitió a
Si mismo experimentar la sed. Aquel que nunca duerme se cansó.
El gran Ayudador de la raza humana estuvo indefenso y dependía
de alguien.
115
¿Por qué?
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo
unigénito, para que todo aquel que creen en Él, no se pierda, sino
que tenga vida eterna» ( Juan 3:16).
A medida que atesoras este día especial y expectante, ya sea
sola o con las personas que amas, a medida que cierras los ojos
ante el ajetreo de un año y las Navidades que han transcurrido,
toma una pausa para maravillarte de lo que tu Creador ha hecho.
Rehúsa seguir esclavizada al pecado, al tiempo, a los recuerdos. Él
interrumpió para siempre el ritmo ininterrumpido del calendario
con la víspera de Navidad. Extendiendose a una distancia mayor
que la vasta expansión entre la tierra y la luna, Él hizo mucho más
que hacernos sentir bien. Él realmente hizo posible que nosotros
pudiéramos ser una nueva creación.
«Cristo Jesús vino al mundo a salvar pecadores» (1ra Timoteo
1:15)
En esto consiste la Navidad.
116
oración
Padre, en esta víspera de navidad, Tú me recuerdas lo que he sabido por
años pero que tan fácilmente se me escapa. La venida de Tu Hijo no es
simplemente un gran evento entre otros grandes eventos. Es TODO. Es
vida en sí mismo. En la belleza de estas horas, cautiva mi corazón con
la belleza de Tu amor y gracia. Gracias por venir Señor Jesús. Vuelve
pronto otra vez.
— Génesis 1:1–10
«Entonces dijo Dios: ‘Sea la luz’. Y hubo luz.» (v. 3)
— Salmos 18:4–10
«También inclinó los cielos, y descendió.» (v. 9)
— Romans 8:31–32
«Entonces, ¿Qué diremos a esto?» (v. 31)
CONSIDERa
Trae a la víspera de Navidad el sentido de gozo del Día de
Resurrección, porque el Viernes Santo (tu largo invierno) ha sido
envuelto por la victoria. ¿Cómo puedes poner tu adoración en
palabras?
117
DICIEMBRE 25
FUERTE Y DULCE
Tú mismo eres bálsamo fragante.
(Cantar de los Cantares 1:3 niv)
eliz Navidad. Al unirte a otros seguidores de Cristo en todo

el mundo para celebrar este evento santo, vamos a pasar
algo de tiempo simplemente contemplando lo precioso que es el
nombre de Jesús, y la razón de por qué es hermoso.
Primero, crucialmente, Su nombre es la fuente de nuestra
salvación. Ninguno de nosotros desde el padre más amoroso y fiel
hasta el pastor más noble y elocuente hasta el alma más altruista
y sacrificada, nadie puede salvar ni siquiera una sola persona. «En
ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo
dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos» (Hechos 4:12).
Sin duda alguna, el nombre de Jesús es supremo. Muchos nombres
118
entre muchos de los campos de conocimiento humano se levantan

a un nivel elevado para sus miles de fanáticos y admiradores por
ser excelentes en lo que hacen. Pero ninguno de estos nombres del
mundo de la música, el cine, atletas o políticos es tan gloriosamente
duradero como el nombre de Jesús.
Para nuestro mayor consuelo, el nombre de Jesús es fuerte y seguro.
Incluso en medio de la emoción y esplendor del Día de Navidad,
puede que estés experimentado miedo o preocupación que estás
tratando de poner a un lado durante estas bendecidas horas. Pero
aun si estas insistentes preocupaciones persisten en entrometerse
en tus pensamientos, recuerda esto:
Torre fuerte es el nombre de Jehová;
A Él correrá el justo, y será levantado (Proverbios 18:10 RVR60).
¡Oh, gozo de gozos! El nombre de Jesús es siempre dulce.
Además de ser poder salvador, supremo en rango, fuerte en
protección confiable, y totalmente seguro en su duración infinita,
el nombre de Jesús sigue siendo dulce y delicioso en los labios,
apacible en el corazón. Su nombre es en realidad «como perfume
derramado.» Y espero que la esencia haya sido evidente en cada
lugar de tu hogar o donde quiera que te encuentras durante esta
navidad.
John Newton (1725-1827), el traficante de esclavos británico
que se convirtió en seguidor de Jesús y pastor, es mejor conocido
por ser el escritor del himno «Sublime Gracia.» Otros de sus
himnos, aunque no es una canción de navidad, expresa lo que
tengo en mente a medida que cerramos este breve momento que
hemos pasado juntas en el día de hoy.
119
¡Cuán dulce el nombre de Jesús al fiel!

Consuelo, paz, vigor, salud
Encuentra siempre en Él.
Tan dulce nombre es para mi

De dones plenitud.
Raudal que nunca exhausto vi de gracia y de salud.
Jesús mi amigo y mi sostén,

Mi Rey y Salvador, mi vida y luz
Mi eterno bien, acepta mi loor. 10
120
oración
Señor Jesús, ¡dulce es Tu nombre! Levanto Tu nombre en adoración,
nombre que es sobre todo nombre. Gracias porque puedo correr a la
seguridad y fortaleza de Tu nombre en todo momento, en todas las
situaciones, y siempre Tú estás disponible en mi necesidad, valiente
en mi defensa. Tú eres maravilloso, más de lo que puedo expresar en
palabras, ¡oh que mi boca se llene de palabras que expresen mi honor,
amor y adoración!
— Éxodo 15:11-13
«Lo llevaste con tu poder a tu santa morada.» (v. 13)
— Salmos 104:33-34
«Dulce será mi meditación en Él.» (v. 34)
— Hebreos 13:14-15
«Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de Él, sacrificio de
alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.» (v. 15)
CONSIDERa
¿Qué has experimentado durante esta temporada de Adviento que
te ha llevado más cerca de Cristo? ¿Con quién podrías compartir
esta experiencia antes de que termine el año?
121
122
JESÚS
SU CONTÍNUO MINISTERIO
Más este, por cuanto permanece para siempre,

tiene un sacerdocio inmutable; por lo cual puede
también salvar perpetuamente a los que por
Él se acerca a Dios, viviendo siempre
para interceder por ellos.
(Hebreos 7:24–25)
123
DICIEMBRE 26
Especiales después
del Día de Navidad
Jesús les dijo: Mi comida es que haga
la voluntad del que me envió,
y que acabe su obra.
( Juan 4:34)
riste de que la Navidad haya pasado... No te preocupes. No se

ha terminado. Y digo que no ha terminado porque puede que
tengas familiares que aún no has visitado hasta este fin de semana
que viene, o porque aún no te toca regresar al trabajo hasta después
de Año Nuevo o quizás porque tu tradición es celebrar doce días
de Navidad, lo cual te llevará a adorar bajo el tema navideño todos
los días hasta el día de la Epifanía el 6 de enero.
Lo que quiero decir con «No ha terminado la navidad» es
que el trabajo de Jesús no ha terminado. La encarnación no es
simplemente un evento en tiempo pasado. El impacto de Su
venida a la tierra no paró hace dos mil años atrás cuando Él regresó
124
SU CONTINUO MINISTERIO
al cielo, y ¡ciertamente no se detendrá porque hemos llegado a otro

hito en nuestro calendario!
Sabemos por el relato bíblico que cuando Jesús apareció a
Sus discípulos después de Su resurrección, Él estaba presente en
cuerpo. Sí, estaba en Su cuerpo glorificado que ya no se encontraba
bajo las mismas restricciones que se había permitido aceptar desde
Su nacimiento hasta Su crucifixión. Pero las personas podían verle.
Podían tocarle. «Ve mis manos y mis pies» Él les dijo, «soy yo»
(Lucas 24:39).
Jesús ascendió al cielo en este mismo cuerpo glorificado.
Él tiene este cuerpo hasta el día de hoy. Cuando Él regrese a la
tierra por segunda vez, aquellos que estén viviendo le verán venir
en este mismo cuerpo «Porque el Señor mismo…descenderá
del cielo: (1 Tesalonicenses 4:18) con Su cuerpo encarnado».
En otras palabras, el cuerpo de Jesús no se desvaneció cuando
Él dejó nuestro planeta. Tampoco terminó Su ministerio solo
porque completó perfectamente Su misión de asegurar nuestra
salvación. Para usar una de esas palabras rebuscadas de la Biblia,
Él hizo «propiciación» por nuestros pecados (1 Juan 4:10), lo que
significa que Él satisfizo la ira justa de Dios por el pecado que hay
en nuestros corazones. Él sufrió el tipo de muerte que nosotras
merecíamos morir por nuestro pecado.
Aun así, Él está sentado a la derecha de Dios, sirviendo como
nuestro «abogado ante el Padre.» «Jesucristo el justo» (1 Juan
2:1) se presenta a sí mismo como evidencia suficiente para que
la misericordia de Dios fluya y continúe cubriendo nuestros
pecaminosos corazones. Él también sirve, como nuestro líder
125
guerrero de oración, ya que Él «vive siempre para interceder» por

nosotras como nuestro Gran Sacerdote (Hebreos 7:25-26). Él no
se encuentra simplemente pasando el tiempo en el cielo como
Dios-hombre.
De modo que mientras piensas en guardar todas las
decoraciones de Navidad, a medida que el esplendor y el brillo
de la celebración comienzan a opacarse del largo y emocionante
tiempo de ayer, recuerda que el bebé Encarnado del pesebre ha
crecido, pero no se ha marchado. Él aún vive y trabaja, todavía
suplica por nosotras y nos defiende.
La navidad no ha concluido.
La navidad nunca termina.
126
oración
Señor, gracias por continuar con Tu glorioso ministerio aún más allá
de las escenas incomparables de Tu cruz y la tumba vacía. Tu amor por
mí va más allá del día de hoy o de mañana y nunca terminará. Que
el amor a Ti sea de igualmente fuerte y crezca más robusto a medida
que contemplo lo mucho que Tú has hecho y aún haces al cuidado de Tu
pueblo.
— 1 Crónicas 16:23–27
«Proclamad de día en día su salvación.» (v. 23)
— Salmos 121:1–8
«No se dormirá el que te guarda.» (v. 3)
— Juan 17:24–26
«Yo les he dado a conocer tu nombre,
y lo daré a conocer.» (v. 26)
CONSIDERa
¿Por quién estás orando hoy a medida que la temporada de
Navidad termina y comienza un nuevo año? ¿Cómo continúas el
trabajo que Jesús vino hacer en ti y a través de ti?
127
DICIEMBRE 27
Seguridad Poderosa
He aquí, yo soy el Señor, el Dios de toda carne,
¿habrá algo imposible para mí?
( Jeremías 32:27)
uizás estés familiarizada con la gran profecía de Navidad

que encontramos en Isaías 9:6:
Porque un niño nos ha nacido

un hijo nos ha sido dado,
y la soberanía reposará sobre sus hombros;
y se llamará su nombre …
Dios poderoso…
El término original hebreo traducido como «Dios Poderoso»
es El Gibbor, ÉL es el nombre masculino para Dios, el cual indica
Su poder y fuerza, y Gibbor significa guerrero, campeón, jefe
(traducido en otras versiones de la Biblia como «gran hombre de
128
valor»).
«Dios Poderoso» fue un nombre que se le aplicó a Jesús
siglos antes de Su venida a la tierra. Y cuando Su ministerio
terrenal terminó, cuando Él ascendió al cielo, Él confirmó que Él
continuaría siendo nuestro Dios Poderoso, Aquel que necesitamos
para cada hazaña en obediencia a Su Palabra.
Antes de Él dar el mandato de «id y haced discípulos en todas
las naciones» (Mateo 28:19), Jesús les dijo a Sus discípulos que
no estarían solos para romper el duro suelo del corazón humano.
Más bien les dijo: «Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y
en la tierra» (vs. 18). Él los enviaba al campo con una seguridad de
hierro que su Dios Poderoso iba delante de ellos. No hay nada que
Él no pueda hacer o que no haya hecho ya; y no hay nada que Él
no pueda hacer a través de nosotros.
Una de las apariciones más dramáticas del El Gibbor en las
Escrituras ocurrió cuando Jeremías estaba sirviendo como profeta
de Dios en Judá un poco antes de que Babilonia tomara al pueblo
judío y los arrastrara al exilio. De hecho, cuando llegamos a Jeremías
32, las fuerzas enemigas estaban erigiendo rampas de asedio
alrededor de Jerusalén y estaban cortando suministros esenciales,
preparados para ser almacenados mientras los habitantes de la
ciudad morían lentamente de hambre.
En esta situación, ante una derrota inminente, el Señor le
instruyó a Jeremías que hiciera algo que sonaba completamente
absurdo a primera vista. Él le dijo que comprara un terreno, aun
cuando el precio de la tierra se estaba desplomando. Las intenciones
del Señor era comunicarle a Su pueblo que mientras las cosas se
129
veían mal (y estaban mal) en el momento, Él los llevaría de regreso

a su tierra en el tiempo divinamente señalado en el futuro.
El profeta hizo tal como le fue indicado, estuvo de acuerdo con
los términos, firmó los documentos y pagó el dinero. Él hizo esto
en pura obediencia al mandato de Dios. Él sabía que Dios siempre
cumple Su palabra a Su pueblo en el pasado y que Él era capaz de
hacer lo que Él había prometido, en este caso: «Nada es demasiado
difícil para ti… o gran y poderoso Dios» – El Gibbor- oró Jeremías
(vs. 16-18).
Sin embargo, al final de esta oración, él se atrevió a cuestionar
si él había sido enviado a hacer una tontería debido a que la ciudad
sería entregada a los babilonios (vs. 25).
La respuesta de Dios fue una pregunta retórica, recordándole
a Su siervo lo que ya él sabía que era cierto: «¿Hay algo demasiado
difícil para mí?» (vs. 27).
¿Hay algo demasiado difícil para El Gibbor? Esa es una
pregunta para que te la hagas en el día de hoy sobre cualquier reto
que estés enfrentando. ¿Hay algo demasiado difícil para el Dios
Poderoso?
El Gibbor aún está trabajando, y El Gibbor hará todo lo que Él
ha prometido.
Confía en Él. Síguele. Obedécele. ¡Y simplemente observa lo
que pasará después!
130
oración
Tú eres el Poderoso Dios. Tú tienes todo el poder y no tienes límites. Todo
el mundo, aunque parezca estar desmoronándose a nuestro alrededor, está
bajo Tu control. Tú puedes hacerlo todo. Así que confío en Ti lo suficiente
como para obedecer Tu Palabra y decir sí a Tu Espíritu Santo. Tú harás lo
que has dicho que harás.
— Deuteronomio 10:12–22
«Dios grande, poderoso y temible.» (v. 17)
— Salmos 20:6-8
«Nosotros en el nombre del Señor nuestro Dios confiaremos.» (v. 7)
— Apocalipsis 15:2-4
«¡Grandes y maravillosas son Tus obras!» (v. 3)
CONSIDERa
¿Cuáles acciones estás dudando en tomar, acciones que sabes están
de acuerdo con la Palabra de Dios y que debes tomar, pero no te
sientes segura de que puedes confiar en Él? ¿Cuáles pasos puedes
tomar para fortalecer tu confianza en el Dios Poderoso?
131
DICIEMBRE 28
¿Qué estás esperando?

Él conserva su sacerdocio inmutable,
puesto que permanece para siempre
(Hebreos 7:24)
esús tiene toda la sabiduría. Él es nuestro «Maravilloso

Consejero». Jesús tiene todo el poder. Nosotras le llamamos
nuestro «Dios Poderoso».
Esta combinación de tener toda la sabiduría y todo el poder
debe ser suficiente para hacer que nuestra fe en Él sea completa e
incuestionable. Tiene más sabiduría que todos los demás; es más
poderoso que todos los demás, ¿Qué más pudiéramos desear de
Aquel en quien confiamos para ayudarnos?
En Isaías 9:6 encontramos otro de los nombres de Jesús que
nos brinda seguridad: Él también es «Eterno». No solamente
podemos confiar en Él para guiarnos, sino que también podemos
132
confiar en Él para fortalecernos; podemos también «confiar en Él

todo el tiempo» (Salmo 62:8) porque Él siempre estará ahí para
cuidarnos.
Cristo siempre ha existido. Él vivió mucho antes de
que ocurriera su concepción milagrosa en el vientre de María.
Él nunca comenzó a existir. Pero también, Él nunca dejará de
existir. Jesucristo «es el mismo ayer, hoy y por los siglos» (Hebreos
13:8). Él es eterno en Su Persona. Él es eterno en cada uno de
sus atributos. ¡Y alabado sea Dios! Él también es eterno en Su
ministerio para con nosotros los creyentes. Él es tanto el «autor
como el consumador de nuestra fe» (Hebreos 12:2). El tiempo no
es un factor para Él. «El que comenzó en ustedes la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús» (Filipenses 1:6); Él no
tiene prisa, Él tiene todo el tiempo del mundo.
De regreso a Génesis 14, Abraham se encontró con el misterioso
«rey de Salem», quien las Escrituras revelan, que también era un
«sacerdote del Dios Altísimo» (vs. 18). Este Melquisedec, como
le llama la Biblia, quien era tanto sacerdote como rey, le da una
bendición a Abraham y a cambio Abraham le ofreció ofrendas.
Siglos después, el escritor de Hebreos dedicó un capítulo
entero para comparar este visitante de la antigüedad. Melquisedec
se le apareció a Abraham, el hombre que Dios había bendecido y
elegido como fuente de Su pueblo. Y ahora nosotras, quienes por
Gracia Divina somos bendecidas, continuamos siendo ministradas
por alguien «semejante a Melquisedec», un rey que se convirtió
en nuestro sacerdote «por el poder de una vida indestructible»
(Hebreos 7:15-16). Jesús es nuestro «sacerdote para siempre» (vs.
133
17), alguien que «conserva su sacerdocio para siempre» (vs.24). Su

misión de ministrarnos continua para siempre.
Entonces, nosotras debemos estar completamente libres
de presiones impacientes de preocupaciones y ambiciones, de
cualquier duda de Su habilidad, y de sentirnos como si se acabaran
las horas del reloj, o como si se cerrara la ventana de oportunidad
para Él actuar.
«Él dijo, nunca te dejaré ni te desampararé». Así que podemos
decir confiadamente,
El Señor es el que me ayuda; no temeré.
¿Qué podrá hacerme el hombre? (Hebreos 13: 5-6). Hoy,
mañana y hasta que el tiempo ya no exista más.
134
oración
Señor, perdóname por mi impaciencia. Confieso que con demasiada
frecuencia soy impulsada por el pasar del tiempo y por fijar tiempo
límite. Libérame de tales limitaciones en Tu obrar y por la sensación de
pánico que me impulsa a exigirte que Tú obres más aprisa. Permíteme
descansar en el océano de Tu eternidad. Que los brazos de mi fe se
extiendan por completo, sabiendo que Tu línea de tiempo es tan ancha
como sabia.
— Génesis 14:17-24
«He jurado al Señor, Dios Altísimo.» (v. 22)
— Salmos 110:2-4
«…desde el seno de la aurora; Tu juventud
es para Ti como el rocío» (v. 3)
— Hebreos 7:26-28
«. . . al Hijo, hecho perfecto para siempre.» (v. 28)
CONSIDERa
¿Sabes? Nuestro Señor estará presente mañana, y el día siguiente,
y el otro también. ¿Cómo te habla la naturaleza eterna de Su
ministerio respecto a una necesidad específica que tengas en el día
de hoy?
135
DICIEMBRE 29
Padre E Hijo
Como un padre se compadece de sus hijos,
así se compadece el Señor de los que le temen.
Porque Él sabe de qué estamos hechos,
se acuerda de que solo somos polvo.
(Salmo 103:13-14)
a Trinidad, como hemos visto, su formidable unión, complejidad

y maravilla de este Dios tres-en-Uno, es una realidad
deslumbrante. Como personas que tienen dificultad para saber cómo
doblar bien un cubrecama, realmente no tenemos la oportunidad de
realmente comprender cómo funciona la Deidad.
De modo que cuando Isaías predice la venida de Cristo, este
niño que nacería, el hijo que nos ha sido dado y se refiere a uno
de sus nombres como «Padre Eterno» (Isaías 9:6), ¿Qué se supone
que deberíamos hacer con esto?
Yo digo que deberíamos suspirar en humilde aceptación de
nuestra comprensión humana y respirar profundo de alivio de que
136
nuestro Dios desea cubrirnos completamente.

El Padre y el Hijo tienen roles distintos en la Trinidad, que
nos revela la Escritura; y, aun así, hay un sentido en el cual Jesús
es como un padre para nosotros; el padre de la eternidad, el padre
de nuestra fe. Él también es nuestro padre en un sentido personal.
El Dios Poderoso quien pelea por nosotros como un guerrero
campeón también gobierna con compasión, amabilidad, y con la
ternura con la que un padre cuida a Sus hijos. Él es supremo en el
universo, pero también es dulce y tierno a nuestros corazones. Y,
oh, ¡cómo necesitamos eso! Porque es muy fácil, demasiado fácil,
sentirnos huérfanos en este mundo.
Si es así como te sientes a veces, ya sea de manera literal o
relacional, sé que esas dolorosas emociones pueden despertarse
durante la temporada navideña. A pesar de que sigues batallando,
sonriendo y sirviendo, a veces sientes ese anhelo fuerte de que
alguien se interese por ti, alguien que se ha ido o que parece que
no estará contigo en esta temporada.
Quiero asegurarte hoy, apoyada en las Escrituras, que por muy
difícil que te resulte creerlo, Él Señor Jesús tiene cuidado de ti, Él
se preocupa por ti. Él te ama y está comprometido con lo que es
mejor para ti. Él está atento a aquellos que lo reverencian y confían
en Él. Si te acercas a Él, Él será tu Padre.
Otro gran texto de Charles Spurgeon —¡y hay tantos!— habla
elocuentemente de Jesús como nuestro Padre Eterno: «Si has
entrado en esta relación para estar en unión con Cristo…eres Su
hijo, y por siempre lo serás. No hay tal cosa de que Cristo no sea tu
padre ni que nosotros no seamos sus hijos».11
137
Igualmente, como un verdadero padre nunca deja de cuidar a

sus hijos, no deja de ser amable, compasivo hacia sus hijos, Jesús
nunca deja de ser amoroso, nunca deja de apoyarte en todas las
formas posibles que pudieras necesitar que un padre lo haga. Él
lo hace incluso ahora, y continuará haciéndolo a través de toda la
eternidad. El Hijo ha venido y nos ha dado la Navidad. Pero Él
también vino como un Padre para darnos en el transcurso de todo
el año las bendiciones de Navidad.
138
oración
Amado Padre Celestial, gracias por Tu amor Eterno. Gracias por
comprender mi necesidad de un cuidado tan completo y por encontrarme
en cada una de las esferas relacionales. Úsame, Señor como uno de Tus
instrumentos para ministrar a otros en mi familia y mi comunidad que
también necesitan tu tierno toque.
— Salmos 68:4-6
«Padre de los huérfanos.» (v. 5)
— Isaías 63:7–9
«En todas sus angustias Él estuvo afligido.» (v. 9)
— Juan 10:11–15
«Conozco mis ovejas y ellas me conocen.» (v. 14)
CONSIDERa
¿Cómo te anima en tu caminar el hecho de conocer el corazón
paternal de Cristo, Su cuidado y compasión hacia ti? ¿A quién
pudiera Dios alcanzar y amar a través de ti?
139
DICIEMBRE 30
Paz en Nuestro Tiempo

Florezca la justicia en sus días, y
abundancia de paz hasta que no haya luna.
(Salmo 72:7)
ada generación piensa de sí misma que está mucho más

lejos de tener paz que cualquier otra generación anterior.
Animosidad, derramamiento de sangre, conflictos y desastres
naturales nos inquietan y nos tienen ansiosas, temerosas; cualquier
cosa menos sentirnos en paz.
Esa maravillosa profecía mesiánica que hemos estado
considerando en Isaías 9:6 dice que estamos siendo pastoreadas
por el Príncipe de Paz, Sar Shalom, como se dice en hebreo
«gobernador de paz» «de su gobierno y de paz». Isaías continúa
asegurándonos que, «no tendrá fin» (Isaías 9:7). Y aun así, cuando
hojeamos los titulares de la mañana, y vemos nada menos que
140
enfrentamientos armados y luchas domésticas, disputas legales

y contragolpes políticos, tenemos que preguntarnos cómo esta
vista instantánea de la realidad diaria puede compararse con un
reino interminable de paz. El año comenzó de esta forma, el año
continúa pasando de esta forma y el año que viene parece destinado
a más de lo mismo.
Es cierto, en muchos niveles, que nunca experimentaremos
paz en la tierra hasta que Cristo sea el Rey sentado en su trono. El
término hebreo de shalom mira hacia adelante a Su gobierno visible,
«El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de
Cristo. Él reinará por los siglos de los siglos.» (Apocalipsis 11:15).
Pero mientras tanto, la paz está disponible para nosotras. Por
causa de la venida de Jesús y Su encarnación, Su paz continuamente
fluye en la tierra. Su fiel bendición corre como una corriente
subterránea que vuela por debajo del radar de las noticias de los
eventos mundiales.
Shalom habla de un bienestar personal, de que nuestros
corazones y almas ya enfermos son restaurados a la salud y a
nuestra relación con el Dios santo. Aunque el terror pueda acechar
nuestro espacio público y la inestabilidad económica amenaza
nuestra seguridad económica, nada puede destruir el «pacto de
paz» (Isaías 54:10) que existe a través de Cristo, entre el Señor y
Su amado Pueblo.
La palabra shalom también lleva la idea de paz entre nosotras
y otras personas, la restauración de relaciones entre las personas.
La complejidad de las relaciones en nuestras vidas, en nuestra
generación, con todos los recuerdos dolorosos que aún guardamos,
141
nos pueden dejar destrozadas y enfrentadas unas con otras. Cada

lado tiene un punto de vista de la historia; cada una tiene la razón
en algún punto; las diferencias pueden parecer insuperables. Y, sin
embargo, dentro de la libertad y gracia del perdón «perdonándose
unos a otros» (Colosenses 3:13) la paz aún puede brotar del duro y
helado terreno de la amargura y lidiar con cualquier cosa que haya
convertido a amigas en enemigas.
La mayoría de las personas del primer siglo que estaban
esperando por el Mesías buscaban a alguien que iniciara una era
de paz a través de la fuerza militar, mediante el derrocamiento
del gobierno opresivo. Pero la misión y gobierno de Jesús estaban
destinados primeramente para el alma humana, no para tener el
poder de la tierra Palestina. Es por esto que Su gobierno nunca
ha cedido el poder, incluso durante los días cuando la paz parecía
muy escasa.
Incluso en tiempos como estos.
142
oración
Señor, gracias por traernos Tu paz en tiempo de problemas. Gracias por
traernos El Príncipe de Paz en la Navidad para que continuamente
podamos ser recordadas de Tu disposición, intención y habilidad de
establecer la paz en nuestros corazones. Te pido que levantes faros de
paz en nuestro mundo, en Tu iglesia, para gloria de Tu nombre.
— Salmos 85:10-13
«El Señor dará lo que es bueno.» (v. 12)
— Isaías 54:9-10
«El pacto de mi paz no será quebrantado..» (v. 10)
— 2 Pedro 3:11-14
«Procuren con diligencia ser hallados por Él en paz.» (v. 14)
CONSIDERa
¿En cuáles aspectos de tu vida estás experimentando la falta de paz?
¿Cómo podría el hecho de reconocer el Shalom de Dios en el mundo
ayudarte a tener paz en tu corazón? ¿Cuáles pasos prácticos pudieras
tomar para vivir en paz incluso en un mundo lleno de conflictos?
143
DICIEMBRE 31
¡Qué Bendición!
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro
Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda
bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.
(Efesios 1:3)
o último que vemos de Jesús en la tierra, es cuando guiaba a

Sus discípulos algunas millas a las afueras de Jerusalén hacia
Betania. Y luego, «alzando Sus manos, los bendijo» (Lucas 24:50).
Jesús los bendijo. Aquel cuya muerte había roto la maldición, la
maldición que había estado colgando de la cabeza de cada persona
que había vivido desde el Edén, se volvió para mirar a Su pueblo
redimido, y les bendijo. ¡Eso es tan hermoso y lleno de significado!
A través de las Escrituras vemos que a menudo los padres
les daban bendiciones a los hijos o las personas que estaban bajo
autoridad recibían bendiciones de parte de aquellas personas
que tenían algún cargo o autoridad sobre ellos. Bendecir a otras
144
personas significaba orar por su bienestar, hablar esperanza para

su futuro, expresar el deseo de que el favor de Dios esté con esa
persona mucho después de que la persona que daba la bendición se
hubiera ido. Incluso aquí, en esta escena historica de Lucas 24, «y
aconteció que mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado
arriba al cielo» (51). Por lo que parece, ambas cosas sucedieron al
mismo tiempo. Jesús los dejó, bendiciéndolos.
¿Y sabes lo que Jesús está haciendo hoy incluso mientras
hablamos? Él nos bendice, «con toda bendición espiritual». Me
lo imagino con sus manos extendidas, mirándonos con Sus ojos,
justo en este momento, bendiciendo a Su pueblo el cual vive en
comunión con Él gracias a Su cruz.
Nosotras somos Su trofeo. Él ha invertido mucho en nosotras.
La misión que comenzó en Su mente antes de la fundación del
mundo siempre ha tenido la intención de llegar hasta aquí; Él
tenía toda la intención de llegar hasta aquí. Él sabía que iba a estar
sentado a la diestra del Padre, habiendo reclamado a Su pueblo
para Sí mismo por Su sangre, bendiciéndonos; emocionado por lo
que Su obra había logrado; emocionado por lo que Su obra todavía
está haciendo en cada una de nosotras.
De modo que aun hoy en día vivimos con Su bendición «con
cada bendición espiritual en los lugares celestiales.» De ninguna
manera va a escatimar en nosotras después de haber hecho todo
lo necesario para destruir la maldición que nos rodeaba. Él nos ha
dado todo que necesitamos para vivir los resultados que Su sangre
compró en medida abundante para nuestra fe.
Así que ten la certeza, mi querida hermana o hermano, a
145
medida que comienzas este año nuevo: Sus bendiciones vendrán

a ti. Espera por ellas. Puedes estar expectante. Haz planes como
si las bendiciones continuarán fluyendo, porque sí vendrán. Él
continúa bendiciéndonos. De hecho, viene el día que ni siquiera la
tierra que está debajo de nuestros pies podrá soportar esta terrible
maldición del pecado y la muerte. Nos encontraremos con Él en
un lugar donde ya no habrá «más maldición»; tendremos «el trono
de Dios y del cordero» (Apocalipsis 22:3) con nosotras, Sus siervas,
adorándole, bendiciéndole y experimentaremos nada menos que
Su bendición por siempre y siempre.
146
oración
Gracias por la bendición de pasar todo este mes enfocadas en Ti,
considerando diariamente quién eres Tú, lo que Tú has hecho y lo que
Tú continuarás haciendo. Hoy abro mis manos para recibir de Ti todo
lo que Tú sabes que necesito para servirte y para hacerte conocer. Que mi
vida cante Tus alabanzas y sea usada para la extensión de Tu reino. En
Tu bendito nombre. Amén.
— Números 6:22-27
«El Señor te bendiga y te guarde.» (v. 24)
— Salmos 103:2-5
«…Y no olvides ninguno de Sus beneficios.» (v. 2)
— Efesios 1:3–10
« . . . según las riquezas de su gracia, que
ha hecho abundar para con nosotros.» (vv. 7-8)
CONSIDERa
Comienza el día de hoy haciendo planes para extender a otros las
bendiciones espirituales que a diario se reponen en tu vida a través
de Cristo. ¿Cómo pudieras compartir las riquezas de sus bondades
durante este año entrante?
147
148
NOTAS
1. Isaac Watts (1674–1647), «Al Mundo Paz, Nació Jesús» Himno Bautista 2008
(Nashville: LifeWay Worship, 2008), #181.
2. Robert Lowry (1826–1899), «Nothing but the Blood/ Que me Puede dar
Perdón» Baptist Hymnal 2008, #223. El título de este devocional tiene el
mismo nombre de este himno.
3. Henry Barraclough (1891–1983), «Ropaje Espléndido Hymnary.org, accesado
el 24 de junio del 2019, ttps://hymnary.org/text/my_lord_has_garments_so_
wondrous_fine.
4. Anónimo (atribuido a Martín Lutero), «Allá en el Pesebre», Himno Bautista 2008,
#205.
5. Esta no es una traducción literal, más bien una aproximación lingüística.
Para más información ver Paul Sumner, «The Hebrew Meaning of ‘Jesus, (El
significado Hebreo de Jesús’» Hebrew Streams, accesado el 22 de junio de
2019, http://www.hebrew-streams.org/frontstuff/ jesus-yeshua.html.
6. Andrew Murray, Humility/Humildad (Bible Study Tools, 2019), Capítulo. 1,
accesado el 22 de junio del 2019, https://www.biblestudytools.com/classics/
murray-humility/humility-the-glory-of-the-creature.html.
7. Murray, Humility/Humildad, Capítulo. 2, accesado el 22 de junio del 2019,
https://www.biblestudytools.com/classics/murray-humility/humility-the-
secret-of-redemption.html.
8. C. H. Spurgeon, «Su Nombre—Maravilloso», sermón No. 214, predicado el
domingo 19 de septiembre del 1858, en Music Hall, Royal Surrey Gardens,
UK, Joyas de Spurgeon, accesado el 22 de junio del 2019, https://www.
spurgeongems.org/ vols4-6/chs214.pdf.
9. James B. Irwin, More Than Earthlings: An Astronaut’s Thoughts for Christ
Centered Living/ Mas que Cosas Terrenales: Los pensamientos de un Astronauta
para una Vida Centrada en Cristo. (Nashville: Baptist Sunday School Board,
1983).
149
10. John Newton, «How Sweet the Name of Jesus Sounds/Cuan Dulce el
Nombre de Jesús» Trinity Hymnal (Suwanee, GA: Great Commission
Publications, 1990), #647.
11. C. H. Spurgeon, «Su Nombre—Padre Eterno» sermón No. 724, predicado
el domingo 9 de diciembre del 1866, en el Tabernáculo Metropolitano,
Newington, UK, Joyas de Spurgeon, accesado el 25 de junio del 2019, https://
www. spurgeongems.org/vols10-12/chs724.pdf.
150
151

2020 Adviento-FINAL

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

2020 Adviento-FINAL

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

THE

A 31-Day Advent Devotional

NANCY DEMOSS WOLGEMUTH

Aviva Nuestros Corazones

El contenido de este libro ha sido compilado y editado a partir de la escritura y enseñanza

Edición general Yamell de Jaramillo

Se ha agregado el énfasis dentro de las Escrituras citadas.

a través de cuya generosidad se

Su humanidad que Él escogió 59

Su supremacía sin igual 103

ás de una vez, el escritor bíblico del libro de los Hebreos

En un sentido, la decisión de realizar una colección de

De modo que, con la temporada de Adviento delante de

Cada año cerramos el mes de diciembre, y lo único que

Quizás, incluso nos detengamos a meditar en qué tiene

Donde Él continúa amando y bendiciéndonos, para

Acompáñame ahora a desear algo más que un lugar donde

Acompáñame a medida que juntas consideramos a Jesús.

Posdata: A medida que avanzas por este libro, notarás que

a navidad no es simplemente otra temporada festiva más. No

es una religión. Es una relación que se enfoca en una persona. No

Nuestros recuerdos, ya sean buenos o malos o una mezcla de los

Pero el «Consideren» que vemos en Hebreos 12:3 viene en el

Pero cuando vino la plenitud del tiempo,

eliz Navidad. Esas palabras… ¿no se sienten como una

los labios de las personas, incluso si se dicen sin pensarlo? ¿Por

manera, creadas por Dios, no solo para anhelar la bendición sino

an pronto comienza la Biblia con sus exuberantes relatos

episodio tan devastador. Aprendemos algo de esto en la Palabra de

Esta es la razón por la cual Jesús vino.

erca de su muerte, Moisés le instruyó al pueblo de Israel

8 del libro de Josué. Los sacerdotes proclamaban a gran voz una

«Maldito el hombre que no obedezca las palabras de este pacto»

Estamos rodeados en ambos lados, como los israelitas estaban

i te pidieran que nombraras un pasaje de las Escrituras que

«purificación» de María, la conclusión de un período de cuarenta

nos lleva a la Palestina del primer siglo, hasta llegar a nosotros en

Porque toda la plenitud de la Deidad reside

l mundo no le importa que Jesús exista. Lo único que les

de que un gran número de estas proviene de personas que no se

por Él, y están dispuestos a darle un puesto en la lista de personajes

esde que era una niña, he sido fanática de las biografías.

Jesús, sin embargo… siempre ha existido.

Y Jesús ha sido así desde siempre. Así como Él no tiene final,

compañerismo cercano e íntimo con el Padre.

roverbios 8 aparece en la Escritura como la personificación de

No es difícil de ver, ya que cuando la «sabiduría» habla de estar

Cuando arriba afirmó los cielos

Cuando las fuentes del abismo se afianzaron, Cuando al mar

En otras palabras, a través de todo el tiempo, Jesús estaba

de uno con el otro. Cuando pensamos en la razón por la cual

Anuncio Por Anticipado

stamos llegando a la época del año donde vemos muchas

Obviamente esa lista es una declaración cultural. Pero más

personalmente, habla del proceso emocionante de seleccionar un

Sin embargo, en el caso de Jesús, el Padre ya le había dado Su

Porque un Niño nos ha nacido,

Este no fue un nacimiento ordinario: «El Espíritu Santo

Y este no fue un nombre ordinario: «De Él dan testimonio

recibe el perdón de los pecados» (Hechos 10:43). Realmente, la

Ya que Jesús es Dios

l lenguaje de cada generación se une alrededor de ciertas

santidad del matrimonio.