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Revisión del estado del arte de la depresión en niños/as y adolescentes

institucionalizados

Autores:

Andrea Gimena Landinez Giraldo

Erika Melisa Silva Villamizar

Judith Mayerli Pinzón Padilla

Corporación Universitaria Minuto de Dios

Monografía de Grado

Bucaramanga

2019
RESUMEN

La presencia de depresión infantil en la población infanto- juvenil institucionalizada

propone de fondo la interacción de elementos propios de los procesos de restablecimiento

de derechos, el contexto y la estructura psicológica de los niños/as y adolescentes; el

restablecimiento de derechos se entiende como el mecanismo legal, que utiliza el Estado y

las entidades no gubernamentales para garantizar el desarrollo integral de los niños/as y

adolescentes.

La adopción, hogares de paso y familias sustitutas son mecanismos utilizados en

este proceso que buscan facilitar a esta población, la oportunidad de pertenecer a un núcleo

familiar y adquirir una identidad dentro de la sociedad como integrantes de ella; sin

embargo, durante su condición de institucionalidad; el lugar de residencia puede originar un

ambiente hostil predictor de conductas disruptivas donde los niños/as y adolescentes son

proclives a desarrollar cuadros de depresión que repercuten en su vida adulta ya que de

forma conjunta posiblemente presenten otro tipo de trastornos mentales.

Así, la institucionalización contribuye al deterioro de la salud mental de los niños/as

y adolescentes, donde la carencia afectiva y los vínculos afectivos irregulares se convierte

en un factor de riesgo importante para la presencia de depresión; afectando todas las esferas

vitales del ser humano.

Palabras clave: institucionalización, adopción, depresión, carencia afectiva.


Tabla de Contenido

RESUMEN ............................................................................................................................ 2

1. JUSTIFICACIÓN ......................................................................................................... 5

2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ................................................................... 7

3. OBJETIVOS ............................................................................................................... 10

3.1. Objetivo General .................................................................................................. 10

3.2. Objetivos Específicos........................................................................................ 10

4. MARCO REFERENCIAL ..................................................................................... 11

4.1. Marco Histórico ................................................................................................... 11

4.1.1. Referentes Internacionales........................................................................... 11

4.1.2. Referentes Nacionales................................................................................... 14

4.1.3. Referentes Regionales................................................................................... 17

4.2. Marco Teórico ...................................................................................................... 18

4.3. Marco Conceptual................................................................................................ 26

4.3.1. Apego ............................................................................................................. 27

4.3.2. Institucionalización....................................................................................... 28

4.3.3. Depresión Anaclítica .................................................................................... 28

4.3.4. Bienestar Psicológico .................................................................................... 29

4.3.5. Conducta prosocial ....................................................................................... 30

4.3.6. Indefensión Aprendida ........................................................................................ 30


4.4. Marco Legal .......................................................................................................... 31

4.4.1. Derechos de los Niños ................................................................................... 31

4.4.2. Primera Infancia ........................................................................................... 33

4.4.3. Ley de infancia y adolescencia: ................................................................... 36

5. METODOLOGIA....................................................................................................... 38

5.1. Enfoque Cualitativo ............................................................................................. 38

5.2. Tipo descriptivo.................................................................................................... 38

5.3. Diseño narrativo ................................................................................................... 39

6. Recursos de apoyo ...................................................................................................... 40

7. Desarrollo de objetivos ............................................................................................... 40

8. Cronograma ................................................................................................................ 44

9. Recomendaciones ........................................................................................................ 46

Referencias Bibliográficas ................................................................................................. 48


1. JUSTIFICACIÓN

Considerando la familia como la estructura principal de la sociedad por medio de la

cual se garantiza el cumplimiento de los derechos que son propios de la población infanto -

juvenil, la Ley 1098 del 2006 define la adopción como "principalmente y por excelencia

una medida de protección a través de la cual, bajo la suprema vigilancia del Estado, se

establece de manera irrevocable la relación paterno filial entre personas que no la tienen por

naturaleza", brindando un entorno protector - como lo es la familia-, a niños, niñas y/o

adolescentes que se han quedado sin familia, son abandonados por ella, esta no puede

garantizarles sus derechos o son víctimas incesantes del maltrato físico y psicológico por

parte de la familia biológica. Código de Infancia y Adolescencia, (2006).

Por tanto, el restablecimiento de los derechos de la población infanto - juvenil

vulnerable es responsabilidad del Estado y de todos los funcionarios e instituciones

estatales de quienes sea conocimiento dicho riesgo de vulnerabilidad. Se considera que, en

Colombia son muchos los aspectos que no facilitan los procesos de adopción entre los

cuales están: la edad de los niños y niñas, características y necesidades especiales de salud

de los mismos, familias y/o parejas extranjeras entre otros; por lo tanto, un buen porcentaje

de los procesos de adopción no llegan a feliz término, y la edad de los niños se convierte en

un obstáculo para ello; ya que a más edad del niño, menor es la probabilidad de ser

adoptado.
Debido a lo anterior, se puede evidenciar en la población de niños/as y adolescentes

la presencia de conductas externalizadas e internalizadas que afectan la convivencia, y la

salud mental presente y futura de los niños y niñas institucionalizados. Fernández &

Fernández, (2012)

Estas conductas están relacionadas con su condición y con el proceso de

adoptabilidad, y se caracteriza por profunda tristeza, ansiedad, desesperanza, conductas

autolesivas y conductas disruptivas. Los cuadros de depresión en los niños

institucionalizados pueden también presentar síntomas enmascarados que predominan en

conductas de agresividad, hostilidad en la conducta verbal, delincuencia, irritabilidad,

disminución del rendimiento académico ausentismo entre otros. Backwin, Raskin. Citado

de Cifuentes & Jiménez, (2013)

En este sentido, se corrobora que la condición de institucionalidad y/o adoptabilidad

puede contribuir a la aparición de cuadros depresivos y otros trastornos comórbidos ya que

se plantean situaciones trascendentales en relación a la familia y al desarrollo evolutivo de

los individuos; siendo la familia el eje principal de la sociedad y el primer escenario social

de aprendizaje emocional; la misma separación familiar cualquiera que sea la causa genera

un trauma psicológico que dificulta la comprensión de la realidad, el desarrollo de recursos

de afrontamiento, el establecimiento de nuevos vínculos emocionales y la proyección al

futuro.

El análisis de los efectos que tienen los procesos de adopción e institucionalización

en la población infanto - juvenil contribuye a la promoción y prevención de estrategias


afectivas que preserven y promuevan la óptima salud mental de los niños y jóvenes así

como la detección oportuna de cuadros depresivos que necesiten atención interdisciplinaria

inmediata, entendiendo que debe existir un balance entre los recursos materiales y los

recursos psicosociales que se le ofrecen a los integrantes de estas instituciones. De otro

modo, estos jóvenes y adultos desarrollaran diferentes trastornos de personalidad asociados

con cuadros depresivos sin diagnóstico ni tratamiento contribuyendo a la estigmatización

social que de por si se les atribuye por su condición de orfandad e institucionalidad.

2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Según el ICBF, entre el 2007 - 2017 se presentaron 32.387 niños, niñas y

adolescentes en condición de adoptabilidad a Comité de Adopciones. Sin embargo, solo

fueron adoptados 21.407 niños que corresponden al 66% a nivel nacional y en Santander

solo fueron adoptados 557 niños entre los años 2007 y 2017. Se observa, una clara

reducción (aprox. 50%) relacionando el periodo de 2010 a 2017, esto obedece a que ahora

se da cumplimiento a la normativa de ubicar al familiar hasta en sexto grado de

consanguinidad que se haga cargo del menor y así, evitar la condición de adoptabilidad.

Entre los años 2013 y 2018 el número de niños adoptados redujo considerablemente

a 7.066 adoptados en el territorio colombiano; en su mayoría a familias extranjeras con más

demanda de solicitud niños entre las edades de 2 a 4 años. Culminando a 31 de diciembre

de 2018 en 175 niños en lista de espera por parte de las IAPA (Instituciones autorizadas

para la adopción). ICBF, (2018)


El panorama de adoptabilidad no es muy alentador en el territorio colombiano, los

niños que tienen necesidades especiales, una edad mayor a 5 años, conductas

desadaptativas, hermanos en primer grado de consanguinidad o los 18 años cumplidos

tienen menores posibilidades de ser adoptados. La incertidumbre y el proceso mismo, no

permite el desarrollo emocional pleno de los niños/as y adolescentes, ni facilita la

construcción de un autoconcepto basado en sí mismos, sino que depende de los entes

mediadores del proceso y de los futuros padres adoptivos.

Según el Boletín de Salud Mental No 4. Salud mental en niños, niñas y

adolescentes, (2018). En Colombia de 2009 a 2017 se atendieron 2.128.573 niños/as y

adolescentes con diagnósticos que agrupan trastornos mentales y del comportamiento. (CIE

10: F00 a F99). Los jóvenes de 5 a 9 años fueron quienes más asistieron a consulta y el

número de personas de 0 a 19 años que consultan por trastornos mentales y del

comportamiento es cada día mayor. El 59,3% de los NNA (niños/as y adolescentes)

atendidos son de sexo femenino. El tipo de depresión más frecuentemente diagnosticado es

el episodio depresivo moderado, con el 32,7% de los casos. El grupo de 15 a 19 años son

los más afectados por la enfermedad.

La depresión en la población institucionalizada, por tanto, es un factor de riesgo

latente, teniendo en cuenta que las organizaciones no gubernamentales especialmente en

Colombia, reflejan debilidad en la red de apoyo social y emocional para la población

infanto - juvenil institucionalizada. La interrupción de vínculos afectivos a causa de la

separación o disolución del núcleo familiar establece una disfunción emocional en los

niños, que se relaciona con la dificultad para construir relaciones sociales positivas,
pensamientos suicidas, intentos de suicidio y el desarrollo de otros trastornos y/o adicciones

comórbidas a la depresión.

Pardo, Sandoval, & Umbarila, (2004). Corroboran que la depresión en la

adolescencia es un factor de riesgo para la adquisición de conductas asociadas al consumo

de alcohol, sustancias psicoactivas, ideación o comportamiento suicida en la adolescencia,

y el desarrollo de trastornos clínicos durante la adultez.

Resulta importante el análisis que tiene la incidencia de la depresión en la población

institucionalizada ya que como hemos mencionado algunos de los síntomas pueden estar

camuflados en otro tipo de conductas visibles, propias de la edad; y por ende pueden llegar

a tener un mal diagnóstico o en el peor de los casos no tenerlo.

Adicionalmente, la etapa de la niñez y la adolescencia es un periodo evolutivo en el

que existe mayor plasticidad cerebral por lo que se considera relevante una detección y

tratamiento oportuno para tener un mejor pronóstico asociado con la salud mental de la

población, vislumbrando que la depresión es considerada un problema de salud pública.

Por lo anterior, se plantea: “Hacer una revisión teórica sobre la presencia de

depresión en los niños/as y adolescentes en niños institucionalizados”.


3. OBJETIVOS

3.1. Objetivo General

Realizar un estado del arte de la depresión en los niños/as y adolescentes

institucionalizados.

3.2. Objetivos Específicos

 Realizar una revisión teórica de los autores que han contribuido a definir la

depresión en los niños/as y adolescentes institucionalizados.

● Seleccionar estudios que ofrezcan importantes evidencias que fundamenten factores

de riesgo de depresión en niños/as y adolescentes institucionalizados.

● Obtener datos estadísticos relevantes acerca de los factores que inciden en el

desarrollo evolutivo del niño/a y adolescente institucionalizado.

● Generar estrategias psicoeducativas y afectivas que promuevan las conductas

prosociales en niños/as y adolescentes institucionalizados.


4. MARCO REFERENCIAL

4.1.Marco Histórico

4.1.1. Referentes Internacionales

Para este estudio del arte tendremos en cuenta estudios internacionales, nacionales y

locales realizados con anticipación por los siguientes autores, quienes han intervenido

desde la investigación, mostrando interés en la depresión en niños niñas y adolescentes

institucionalizados.

1. En el estado del arte “Revisión del estado del arte de la depresión, la ansiedad y el

apoyo social en torno del tema de niños y adolescentes institucionalizados” de

Vivian da Cunha R. Barreyro J. (2015). Citado de (Siqueira & Dell’Aglio, 2006).

Menciona que las instituciones asumen un lugar central en la vida de los niños y

adolescentes acogidos y por este motivo es necesario invertir en este espacio de

socialización. Se vuelve determinante promover relaciones más estables y

afectuosas en este ambiente. La institución es parte de una red de apoyo social y

afectivo además de otra identidad de modelos. Con todo esto, el ambiente podrá o

no ser propicio para dar a los niños y adolescentes acogidos un desarrollo pleno

tanto cognitivo como social y afectivo.

Según Vivian da Cunha R. Barreyro J. (2015). La cuestión de la institucionalización

demanda más estudios, puesto que existen diversas diferencias en la literatura con
relación al carácter de protección o al riesgo de la acogida. Los estudios apuntan

que la institución puede o no funcionar como una red de apoyo social, dependiendo

de la percepción del niño o del adolescente de aquella medida.

En la discusión Vivian da Cunha R. Barreyro J. (2015). Mencionan que en el caso

de la institucionalización de los niños y de los adolescentes se observa una referencia de

identidad forjada a partir de la exclusión y se desarrolla desde la comprensión de un sujeto

subsumido a la conciencia y la razón. La existencia de otro que ofrece un lugar de escucha

y realiza inversiones que van más allá de los intereses funcionalistas es esencial para que

los niños que están en instituciones tengan la oportunidad de replantear sus experiencias.

Igualmente, La depresión es un concepto que ha sido ampliamente estudiado en

vista de su alta prevalencia y crecimiento. Algunos factores que contribuyen a la aparición

de la depresión a lo largo del desarrollo, donde la institucionalización y sus causas pueden

ser predictores. Por tanto, la situación de institucionalización puede implicar un conflicto de

dos vías: romper los lazos de la misma, con la separación de la familia y el conflicto

relacionado con la dificultad para formar nuevos lazos saludables. Con respecto a los

contextos de desarrollo, familiares e institucionales, algunos estudios han vinculado la

atención institucional a las dificultades en el comportamiento y la personalidad.

2. Según Monterrosa L. (2015). En su tesis de grado. "Afecto Negativo Y Depresión

En Niños”. El afecto representa las manifestaciones y expresiones como parte del canal de

contacto con los demás individuos, donde se expresa amor o rechazo. El afecto negativo es

el conjunto de elementos que provocan un malestar que puede repercutir en depresión


desde la niñez, sobre todo en niños expuestos a ambientes no favorables como por ejemplo

hogares institucionales, por lo que se hizo necesario determinar la relación que existe entre

el afecto negativo y la depresión en niños de casa hogar.

Monterrosa L. (2015). Menciona que el ambiente donde crece el niño podría

considerarse un factor que influye en el crecimiento del afecto negativo, este es el caso de

niños que residen en instituciones que funcionan como casas hogares temporales, debido al

contexto en el que se encuentran entran en juego muchos elementos que favorecen la

experimentación del afecto negativo, por ejemplo, el ingresar debido a experiencias

negativas familiares, en segunda instancia las relaciones dentro del lugar temporal, en

donde el niño demandará de las nuevas figuras el cariño que necesita, el cual si no es

retribuido podría traer consecuencias como el desarrollo de la afectividad negativa y por

último, el elemento de permanencia, los niños de instituciones de este tipo están largos

periodos de tiempo adentro, generalmente la ideología que se maneja en esos lugares no

permite capacitarlos para una vida afuera de la institución, esto podría provocar

confusiones al momento de salir o considerar desde pequeños un futuro incierto.

Los niños que formaron parte del estudio representaron un universo de cincuenta

infantes tanto del género femenino como masculino, entre las edades estimadas de 8 a 13

años, que corresponden al área rural y urbana, de credo religioso evangélico protestante, de

escasos recursos económicos y que pertenecen a familias conflictivas que debido a razones

como maltrato, negligencia y abandono, que fueron referidos a la Casa de Asistencia a

Niños de la Calle “CANICA” de la cabecera departamental de San Marcos.


Para el desarrollo de la investigación se utilizó la prueba psicométrica: Cuestionario

de depresión para niños (CDN) de Lang, M. y Tisher M., adaptación guatemalteca al

español por el Instituto de Psicología y Antropología. Tipo de investigación, diseño y

metodología estadística.

Según Monterrosa L. (2015) en sus conclusiones menciona que en relación con los

resultados obtenidos con el nivel de experimentación del afecto negativo, se encontró que

gran parte de los niños de casa hogar presentan una dimensión emocional displacentera

expresada en: Irritabilidad, hostilidad, preocupación, miedos, inseguridades, inhibiciones,

frustraciones, tristeza, envidia y elementos psicosociales que incluyen soledad, dificultades

de relación personal, puesto que la mayor parte de los sujetos obtuvo un nivel moderado de

afectividad negativa. Con lo que respecta a la incidencia de depresión en los niños de casa

hogar, evaluados a través de la prueba psicométrica Cuestionario de Depresión en Niños

(CDN), se determina que los niños se encuentran en niveles moderados de rasgos

depresivos, debido que manifiestan respuestas negativas afectivas, dificultades sociales,

baja autoestima, preocupaciones, sentimientos de culpabilidad y expresiones de tristeza.

4.1.2. Referentes Nacionales

1. Según Mendoza A. (2017). En su trabajo “Detección de síntomas de ansiedad y

depresión en niños, niñas y adolescentes con familias sustitutas” Citado de (Organización

Mundial de la Salud, 2017) menciona que la depresión es considerada uno de los trastornos

más complejos que puede padecer el ser humano, porque es etiológicamente

multideterminado, y clínicamente heterogéneo, al cual se puede llegar a través de diversas


vías y cuyas manifestaciones psicopatológicas están relacionadas con la personalidad y

dependen a veces de la interacción de factores genéticos y ambientales a lo largo de su

desarrollo; independientemente del mecanismo etiopatogénico que se involucra en el origen

de este trastorno y de las diversas formas que puede tomar manteniendo una verdadera

coherencia fenomenológica entre sus manifestaciones (Organización Mundial de la Salud,

2017).

La muestra está comprendida por 40 niños, niñas y adolescentes de familias

sustitutas; en los cuales encontramos 11 niños y 29 niñas cuyas edades oscilan entre 7 y 18

años.

Se utilizaron las pruebas el Cuestionario de Depresión Infantil (CDI) y la prueba

CMAS-R subtitulada “Lo que pienso y siento”, es considerada como un test de

“autoinforme”. La investigación fue de tipo cuantitativa se utilizó el estudio descriptivo y el

no experimental.

Entre las conclusiones. Según Mendoza A. (2017). En los resultados de la prueba

aplicada (CDI) se encontró que todos los niños y adolescentes muestran síntomas de

depresión, la mayoría puntúan con Depresión Moderada y el resto con presentan Depresión

Severa. De lo cual se infiere que estos síntomas de depresión pueden influir en el bienestar

y la calidad de vida de vida los niños y adolescentes de los hogares sustitutos.

En este sentido, los resultados concuerdan con Restrepo (2011) quien manifiesta

que, entre más bienestar emocional, mayor satisfacción con la familia y mejor calidad de

vida, menor será la tasa de síntomas depresivos en los niños y adolescentes. También indica
que las emociones negativas como sentimientos de tristeza, soledad, miedo, desamor, falta

de comunicación en su hogar, entre otros, hacen que los niños o los adolescentes no se

sientan a gusto y se les dificulte el desarrollo de sus perspectivas, sueños y metas ya que

pueden llegar a truncarse y producir que estos no confíen en sí mismos, además,

manifiestan falta de interés hacia todo lo que deseen realizar. Los hallazgos en el presente

estudio han sido consistentes con la literatura existente que han analizado los síntomas

depresivos y ansiosos en edades tempranas.

2. Bernal T. (2014). En su artículo “Vínculos de adolescentes en medida de

restablecimiento de derechos” comenta que el estudio se centró en adolescentes en medida

de restablecimiento de derechos, que viven en una Institución de protección de la ciudad de

Bogotá (Colombia). Estas adolescentes no fueron reintegradas a sus familias biológicas

porque las familias no tenían las condiciones para garantizar sus derechos, y por ello fueron

en su momento declaradas en medida de adoptabilidad. En su desarrollo, estas adolescentes

no fueron ni van a ser acompañadas por una figura principal, como una madre o un padre,

sino que por el contrario cambian constantemente de figuras de referencia: educadores de

hogar, equipo psicosocial, padrinos, entre otros.

La investigación se realizó desde los principios de la investigación tipo biográfico.

Bernal T. (2014). Menciona que cuando los padrinos son constantes, se comunican,

preguntan, proveen ciertos elementos para que el desarrollo de las adolescentes sea mejor,

las niñas se sienten en ciertas maneras acompañadas y apoyadas. Igualmente, a partir del

estudio se evidenció que las adolescentes han establecido vínculos con algún tipo de figura.

Algunas de estas figuras cumplen cualidades de figuras subsidiarias que son significativas y
han aportado al desarrollo de estas adolescentes, por lo que se podrían denominar figuras

significativas en los vínculos; con otras se han presentado dificultades y a veces han

logrado resignificar estos vínculos, sin que por ello se pueda afirmar que el vínculo fuera

significativo o no en otro momento de la historia de las adolescentes.

4.1.3. Referentes Regionales

Al no encontrar resultados de estudios hechos sobre la depresión en niños

institucionalizados en Santander, a continuación, se mencionan estudios estadísticos

realizados por entidades interesadas en el tema, que nombran dentro de sus estadísticas a

Santander como uno de los departamentos con índices en depresión en niños, niñas y

adolescentes.

Minsalud (2017) citado de la OMS, “la depresión es un trastorno mental frecuente

que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de

culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y

falta de concentración”. Cuando una persona está triste, no necesariamente se encuentra

deprimida; “la depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de

las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana.

Minsalud (2017) En el análisis del reporte de los casos atendidos con diagnóstico de

depresión por departamentos, se encontró que Antioquia, Bogotá, Valle del Cauca ocupan

los primeros lugares, independiente del tipo de depresión; otros departamentos como
Quindío, Santander, Atlántico y Nariño tienen un número elevado de casos en algunos tipos

específicos de depresión.

Minsalud (2017) Aunque en general la tendencia muestra que desde los 10 años de

edad en adelante el número de casos se hace mayor, llama la atención que se reportaron

casos de depresión a edades muy tempranas, como en menores de 5 años: “la evidencia de

depresión en niños ha sido asociada con la presencia de otras enfermedades mentales, al

tiempo de ser considerado un factor de riesgo para el consumo de sustancias psicoactivas,

bajo desempeño escolar y desenvolvimiento social. La encuesta también estimó la

prevalencia de depresión en los últimos 30 días, en los últimos 12 meses y en toda la vida.

Estos indicadores tuvieron resultados reportados como imprecisos en niños, niñas y

adolescentes.

4.2.Marco Teórico

La depresión reúne criterios para su diagnóstico contemplados en el DSM V, estos

se pueden resumir de forma general como las distorsiones cognitivas, emocionales y

experienciales que vivencia una persona cuando padece de un trastorno depresivo. Los

niños/as y adolescentes colombianos no son ajenos a ello, el déficit emocional y atencional

por parte de sus familias y del Estado, la violación de sus derechos, el fenómeno de la

violencia del país entre otros; los han clasificado como una población altamente vulnerable

física y mentalmente.
En 1965, René Spitz en su libro: “The first year of life” describe dos enfermedades

que se presentan en la población infanto - juvenil y cuya causa común es la privación

afectiva; entendida como la ausencia, en cantidad, calidad de afecto, y atención en los

niños/as y adolescentes; necesaria para mantener un equilibrio y correcto desarrollo

emocional. La privación afectiva es muy frecuente en los niños que están bajo el cuidado y

atención de instituciones gubernamentales u hogares sustitutos; y dependiendo del tiempo y

la etapa del desarrollo evolutivo en el que se produce, puede dar origen a: la privación

emocional parcial o depresión anaclítica y la privación total u hospitalismo. citado de

González, (2002)

La privación afectiva marca la pauta para instaurar la seguridad y confianza que se

da gracias al vinculo materno; es decir, un correcto desarrollado emocional viene

determinado por la seguridad y los vínculos afectivos que se establecen en la primera mitad

de la infancia. Spitz, afirma que: “la función del desarrollo afectivo es la precursora del

desarrollo perceptivo” y ambos tipos de desarrollo contribuyen a la formación del

psiquismo, por tanto, debe existir un equilibrio entre uno y otro. Citado de Cabrera, (1995).

Se considera por tanto que la vulnerabilidad física y mental de los niños surge en

mayor proporción en la primera infancia por lo que el desarrollo evolutivo de los niños no

se puede desligar del ambiente que le rodea, sin contemplar los efectos que este tiene sobre

su comportamiento. Así, se considera que el primer vínculo afectivo instaurado en las

primeras etapas del desarrollo evolutivo ciñe la estructura del modelo afectivo que guiará la

personalidad de los individuos. Bradburn (1969) definió el afecto positivo y el afecto

negativo como dos tipos de constructos dimensionales unipolares independientes. Así, el


afecto positivo incluye todos aquellos estados afectivos con valor positivo como alegría,

entusiasmo, optimismo, enamoramiento etc. y por el contrario el afecto negativo incluye

todos los estados afectivos con valor negativo como tristeza, ira, miedo, ansiedad,

negatividad. Contreras, (2012)

Las conductas desadaptativas, las pobres relaciones sociales y el desinterés para

establecer metas a corto y largo plazo son muestra de que la condición de orfandad y/o

institucionalidad les acarrea a los niños/as y adolescentes una alta vulnerabilidad

psicológica. Toolan y Sperling. Citado de Cabrera, (1995) explican que existe una

dificultad en los niños para manifestar conductas típicas depresivas en relación a las

manifestaciones depresivas de los adultos; por esta razón es posible que se presente otra

sintomatología manifiesta en diversos comportamientos como: trastornos gastrointestinales

y del sueño, cólicos, dolor de cabeza, rabietas, huidas del hogar y propensión a los

accidentes. Esto se denominó “reacción de depresión enmascarada” término acuñado por

Cytryn y Mcknew en 1974.

Así mismo, Polaino-Lorente et al. (1988) afirma que las depresiones son

desconocidas en la población infantil y se hallan enmascaradas. Los tipos de depresiones

somatògenas y psicógenas son frecuentes en los niños y su sintomatología especifica está

relacionada con la edad y el desarrollo”. Por tanto, la depresión infantil es un problema

complejo en el cual interactúan factores de tipo ambiental, cognitivo, biológico y afectivo;

en el cual los individuos a partir de la distorsión de su realidad, construye su propia

percepción y busca validar sus esquemas mentales a través de la experiencia. Es posible

que algunas de las conductas que se consideren propias de la edad tengan de fondo un
síntoma típico de un cuadro depresivo, por esta razón, se le considera como una reacción

enmascarada.

En este sentido, Beck, (1990) afirma: “Las formas como el niño y el adolescente

van a interpretar los eventos y las expectativas, funcionan como una especie de propulsor

para comportamientos depresivos que, a su vez, confirman, después de nueva

interpretación, los sentimientos personales de inadecuación, baja autoestima y desesperanza

presentes en el individuo deprimido” Citado de Cunha y Barreyro, (2015)

La depresión infantil aún no cuenta con una clara clasificación para su

sistematización, por lo que existen varias clasificaciones según la cual los autores toman

como referentes aspectos del desarrollo físico, psicológico y cronológico. Arrietty y

Bemporad (1990). Citado de Cabrera, (1994). Basándose en el desarrollo normal de un

individuo realizan la siguiente categorización:

a) Depresión aguda infantil. Surge como consecuencia de una situación extrema

generalmente relacionada con la perdida de atención y cuidado por parte de un

ser querido. Se caracteriza por presentar una proporcionalidad entre la

sintomatología y los factores precipitantes de la misma. Los síntomas se

presentan en periodos breves de tiempo, y tienden a desaparecer con la

disminución de situaciones traumáticas. Este tipo de depresión es difícil de

diferenciar en los niños que pasan por situaciones de duelo o eventos

traumáticos.
b) Depresión Infantil crónica. No está asociada a un evento desencadenante y por

ende la recuperación es más difícil. Se caracteriza por la presencia conductas

depresivas e ideas autolesivas desde muy temprana edad, puede existir historia

de abandono recurrente, separaciones y/o depresión crónica de algún miembro

de la familia. Se puede afirmar, por tanto, que en este caso la depresión no es

una reacción a un trauma inmediato, sino que hace parte de un proceso

existencial y evolutivo.

La perspectiva que se relaciona con síntomas comunes propios del desarrollo se basa en la

premisa de que la depresión puede tener un origen común pero la diferencia principal está

marcada por la etapa evolutiva de las personas; así la edad, incide en el nivel de madurez

cognitiva y afectiva y por ende en la variación de manifestaciones depresivas. Los niños/as

y adolescentes institucionalizados se hallan en pleno proceso de desarrollo cognitivo, físico

y emocional, son grupos de niños de diferentes edades; por ende, es probable que las

variaciones de las conductas manifiestas sean características de un rango de edad especifico

y corroboren la idea de que la depresión infantil se presenta en cualquier etapa del

desarrollo de los individuos y su sintomatología varía de acuerdo a ello.

De acuerdo a lo anterior, y de forma potencial si se habla de población infantil, se

considera la depresión como uno de los mayores problemas de salud pública, que acarrea

múltiples consecuencias a nivel individual y social. La depresión tiene una importante

relación con las altas tasas de suicidio y el desarrollo de trastornos de ansiedad, del

comportamiento, la atención y el aprendizaje. Según la Organización Mundial de la Salud

(OMS) el trastorno depresivo ocupará el segundo lugar entre los trastornos mentales y
físicos, además lo señala como la principal causa de discapacidad y la cuarta causa de

morbilidad a nivel mundial. Citado de Argumedos et. al, (2014)

Casas, afirma que la calidad de vida de un individuo está mediada por la función

del entorno material y del entorno psicosocial en el que vive e interactúa. Citado de Casas,

Rosich & Alsinet, (2000). Es decir, el pleno desarrollo de los individuos contempla la

interacción y el equilibrio de estos dos aspectos; los niños/as y adolescentes integrantes de

las entidades no gubernamentales, cuentan con todas las necesidades básicas cubiertas

(entorno material), sin embargo si se habla de los aspectos que hacen parte del entorno

psicosocial se pueden evidenciar carencias afectivas, déficit de escucha, presencia de

conductas disruptivas, medidas disciplinarias recurrentes, medicación psiquiátrica entre

otros.

Así, el bienestar psicológico de los individuos está dado en la construcción y el

mantenimiento de constructos que conforman el afecto positivo, logrando un equilibrio con

aquellos que definen el afecto negativo. Por lo tanto, el bienestar psicológico está

relacionado directamente con el estado mental y emocional del individuo que le

proporciona la habilidad de adaptarse a las exigencias del entorno y codifican el nivel de

satisfacción vital. El afecto positivo predomina en comparación con el afecto negativo y en

él se evidencia “alta satisfacción” o satisfacción con la vida que se explica desde la

autoaceptación, dominio del entorno, propósito en la vida y edad. Barrantes & Ureña,

(2015)

Los niños/as y adolescentes institucionalizados experimentan una mayor incidencia

en aquellos estados afectivos con valores negativos; por lo que la mayor parte del tiempo
experimentan un desajuste emocional y psicológico con el entorno que le rodea. Así, los

niños institucionalizados son afectados notablemente por la soledad, la incomprensión, el

aislamiento social, desarraigo e incertidumbre frente a su futuro lo que desencadena

sentimientos de rechazo, baja autoestima y prevalencia de afecto negativo. Luna, 2011.

Citado de Monterrosa, (2015)

El estudio del bienestar psicológico evalúa la percepción y el análisis funcional de

los individuos en relación con el contexto en el que se desarrollan; es decir, para su estudio,

el bienestar psicológico se ha basado en dos corrientes: evaluación de aspectos

emocionales, afectivos y cognitivos y que a su vez incluyen el afecto positivo, negativo y la

satisfacción; y, por otro lado, la evaluación del funcionamiento óptimo de las personas.

Rodríguez. et, al. (2015)

El modelo multidimensional de Ryff propone este modelo para integrar el bienestar

subjetivo y psicológico; el bienestar psicológico se centra en el contenido de la propia vida

y en los aspectos implicados en ella mientras que el bienestar subjetivo se centra en

conseguir la presencia de afecto positivo y la ausencia de afecto negativo, además de una

sensación global de satisfacción con la propia vida. Seligman, 2002. Citado de Mesa,

(2015)

Las dimensiones que Ryff propuso en su modelo multifactorial para evaluar el

bienestar psicológico son:

1. Autoaceptación: es la evaluación positiva que se hace del presente y pasado del

individuo.
2. La autonomía: estima la relación que se guarda con el sentido de autodeterminación

y la independencia del sujeto.

3. El crecimiento personal: se relaciona con el crecimiento, el aprendizaje constante y

el desarrollo de la persona.

4. El propósito en la vida: se basa en la convicción de que la vida tiene un propósito

para el individuo.

5. Relaciones positivas con otros: contempla la habilidad de establecer y conservar

relaciones sociales positivas con otros es la quinta y hace referencia a poseer o

desarrollar relaciones de calidad con otros.

6. Dominio del entorno: describe la capacidad que se tiene de controlar el ambiente y

utilizar de forma efectiva las oportunidades que este le brinda. Rodríguez. et, al.

(2015)

El modelo permite la evaluación integral del individuo desde una perspectiva

biopsicosocial. Así, la facultad de establecer relaciones positivas con los demás puede estar

mediado por el nivel de aceptación que se tiene sobre sí mismo; a su vez, la característica

saludable o patológica de dichas relaciones se basa en el nivel de autonomía que tiene cada

persona participe de la relación. Por otra parte, la capacidad de control del entorno en

muchas ocasiones depende del crecimiento personal de los individuos y de forma paralela

con la formulación de metas concretas (propósito en la vida). La relación que tiene la

presencia o el desarrollo de las habilidades propuestas por el modelo de Ryff sostiene que a

medida que la edad del individuo aumenta, el mismo desarrolla niveles más bajos de

aquellas dimensiones de propósitos en la vida y crecimiento personal. Rodríguez. et, al.

(2015)
Esto se corrobora en el contexto de institucionalización, ya que uno de los

impedimentos para no ser adoptados y perpetuar su condición es el aumento de la edad; y

es común evidenciar poca proyección a corto y largo plazo, así como desinterés constante

por aquellas actividades que repercuten al crecimiento personal o al aprendizaje constante.

Los niños/as y adolescentes experimentan una desesperanza aprendida por el contexto

hostil en el que conviven donde la satisfacción de su propia vida está mediada por el hecho

de ser reconocidos por una nueva familia o por su entorno, lejos del estigma social.

El bienestar psicológico y el análisis multifactorial muestra, por tanto, una dinámica

reflexiva, circular y contingente en donde indudablemente el contexto se convierte en

facilitador o impedimento para estructurar dimensiones de la personalidad cruciales para la

vida cotidiana de los individuos, que van ligadas del afecto positivo o negativo que los

niños y niñas hayan podido construir en su ciclo vital temprano.

4.3.Marco Conceptual

Para efectos de esta revisión del estado del arte de la depresión de niños institucionalizados,

resulta útil definir algunos conceptos relacionados con la problemática expuesta y que

ayudarán a una mejor comprensión de la misma.


4.3.1. Apego

Según Jonh Bolwby el apego es entendido como un sistema motivacional innato

que aumenta las posibilidades de supervivencia del niño ya que establece la cercanía o

proximidad con su cuidador principal. El apego, por tanto, es el proceso que lleva al niño

del estrés a la calma, de sentirse amenazado a sentirse seguro; la calidad y el tipo de apego

ejercen una importante influencia en aspectos relacionados con la empatía, la

autorregulación emocional, la construcción de autoestima y la capacidad de intercambio

emocional en la adultez. Balabanian, Lemos & Vargas, (2015).

Los patrones de apego formulados establecen cuatro patrones de apego que se dan

en la infancia temprana:

1. El apego seguro: explica la forma en que los niños reconocen a su cuidador

principal como agente regulador frente a estímulos estresantes y ansiosos.

2. El apego inseguro: refiere la imposibilidad de recurrir y/o evitar a su cuidador

principal como agente regulador de episodios estresantes; puesto que se evita o se

ignora.

3. El apego ambivalente: define la actitud inconsciente e inestable que presentan los

niños hacia sus cuidadores en situaciones de estrés; en algunas ocasiones se aferran

de forma exagerada y en otras muestran rechazo y enojo hacia él. Pinto, et al,

(2018).

4. El apego desorganizado descrito por Main y Solomon (1990). describe

características de estilos de apego inseguro y ambivalente; este estilo de apego


desorganizado ha mostrado una relación importante con el desarrollo de trastornos

mentales durante la infancia y la adolescencia. Citado de Pinto et, al, (2018)

4.3.2. Institucionalización

El ICBF hace referencia a la “institucionalización” como la condición de carácter

temporal en la que los centros o instituciones sin ánimo de lucro, en la modalidad de

internado se comprometen y responsabilizan de la protección y cuidado de los niños/as y

adolescentes, cuya vulnerabilidad se incrementa debido a la ausencia paterna y/o falta de

condiciones óptimas para su desarrollo integral. Fernández, (2012)

La institucionalización en otras palabras, es la creación de pautas, costumbres o

usos que se establecen como acuerdo social ya sea político o cultural. Las instituciones

asumen, por tanto, un papel regulador de comportamientos humanos, se convierten en

ordenadoras del mundo social a través de las acciones habitualizadas dirigidas a una

dirección determinada. Berger & Luckman, (1991). En este caso, la institucionalización

estas dirigida al restablecimiento de derechos de la población infanto - juvenil que le

permita el desarrollo integral.

4.3.3. Depresión Anaclítica

Rene Spitz desarrolló el concepto de depresión Anaclítica junto a Wolf (1946), con

lo cual describió la presencia de síntomas en los primeros años de vida de los niños; y cuya

condición de institucionalidad deriva en la carencia de atención emocional - afectiva


oportuna y adecuada. Explica que la deprivación total o parcial emocional intensifica la

sintomatología (llanto, retraimiento, pérdida del apetito, insomnio, retardo en el desarrollo

psicológico, rigidez expresiva y contacto evitativo). Dichos síntomas pueden presentarse a

partir de los 6 meses de edad y presentarse por alrededor de 2 a 6 meses; adquiriendo

gravedad y características propias según la edad y la situación del menor. La depresión

Anaclítica, es pues el resultado de la pérdida accidental o intencional de la figura de apego

primaria de los niños. Gómez de la Calzada, (2015).

La depresión Anaclítica fue el primer intento por definir y explicar las conductas

adoptadas por niños que no encajaban en un cuadro típico depresivo de un adulto; este fue

el inicio para contemplar el diagnóstico y el tratamiento de la depresión como trastorno

mental en la población infantil.

4.3.4. Bienestar Psicológico

García- Viniegras y González (2000) definen el bienestar psicológico como el sentir

positivo y el pensar constructivo del ser humano acerca de sí mismo, relacionado con

aspectos biopsicosociales. En otras palabras, la dimensión social le da sentido a la vida y la

dimensión psicológica explica la forma como se asumen las exigencias de la vida; por lo

tanto, el bienestar psicológico es una experiencia individual validada por el presente y con

proyección al futuro relacionada con los logros personales. Es decir, el bienestar nace del

balance entre las expectativas (proyección al futuro) y los logros (valoración del presente).

Citado de Hernández & Hernández, (2016)


El bienestar psicológico requiere de una adecuada interacción con el contexto social

y la estructura psicológica de los individuos; y se relaciona con los logros obtenidos y la

motivación frente al futuro. Los niños institucionalizados poseen una desesperanza frente a

su futuro y por ende una pobre motivación frente a sus logros de crecimiento personal.

4.3.5. Conducta prosocial

Se considera el comportamiento prosocial como una estrategia de prevención que

dotaría a la población institucionalizada de la habilidad para establecer habilidades sociales

positivas con su entorno y a su vez contribuye a la disminución de la presencia de

conductas antisociales y trastornos relacionados con ellas. Según Omar (2009), los

comportamientos prosociales son aquellos que propician la solidaridad y la armonía en las

relaciones interpersonales, y producen beneficios personales o colectivos. La conducta

prosocial persigue que los individuos desarrollen la empatía con actos de voluntarios de

apoyo y compromiso por el bienestar de la colectividad y esto genera mayor aceptación y

satisfacción con sus pares, esto permite que la conducta se replique. Citado de Lacunza,

(2012)

4.3.6. Indefensión Aprendida

La indefensión aprendida o también conocida como desesperanza aprendida es el

estado psicológico que se produce cuando los acontecimientos que experimenta un

individuo se perciben como incontrolables y por consiguiente no se pueden modificar; en la


teoría al respecto formulada por Seligman (1975), lo incontrolable aprendido ocurre por la

relación entre la percepción del control y el control real. Citado de Soria. et al, (2004)

La desesperanza aprendida impide que los individuos activen los recursos de

afrontamiento que poseen; para responder de forma adaptativa a un evento traumático, lo

que le impide evaluar si las respuestas o acciones utilizadas han sido o resultan eficaces

para mantener las situaciones bajo control. Las expectativas frente a los resultados de las

atribuciones que realiza un sujeto son determinantes para considerar un futuro

4.4.Marco Legal

Lo que se pretende en este estudio del arte es conocer qué factores inciden en que

los niños, niñas y adolescentes que se encuentran institucionalizados presentan depresión.

Por lo anterior es necesario conocer los derechos de los niños en los cuales nos podemos

apoyar.

4.4.1. Derechos de los Niños

Fundación Bernard van Leer (2007) afirma que la Convención sobre los Derechos

del Niño no sólo protege los derechos de todo ser humano menor de 18 años, incluidos los

neonatos y los niños pequeños, sino también proporciona orientación sobre cómo se deben

criar y educar los niños. Es importante resaltar que la Convención contiene un artículo

acerca de los propósitos de la educación. (Fundación Bernard van Leer 2007)


Corte Constitucional de Colombia (2005) afirma: Considerando que el niño, por su

falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidado especiales, incluso la debida

protección legal, tanto antes como después del nacimiento. (Corte Constitucional de

Colombia 2005)

Corte Constitucional de Colombia, Asamblea General( 2005) Proclama la presente

Declaración de los Derechos del Niño a fin de que éste pueda tener una infancia feliz y

gozar, en su propio bien y en bien de la sociedad, de los derechos y libertades que en ella se

enuncian e insta a los padres, a los hombres y mujeres individualmente y a las

organizaciones particulares, autoridades locales y gobiernos nacionales a que reconozcan

esos derechos y luchen por su observancia con medidas legislativas y de otra índole

adoptadas progresivamente en conformidad con los siguientes principios:

Principio 6: El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad,

necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la

responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad

moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta

edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar

especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia.

Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios

estatales o de otra índole.

Principio 7: El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria

por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura
general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes

y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un

miembro útil de la sociedad. (Corte Constitucional de Colombia, Asamblea General 2005)

El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la

responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer

término, a sus padres. (Corte Constitucional de Colombia, Asamblea General 2005)

El congreso de la República de Colombia (2006) afirma que la calidad de vida es

esencial para el desarrollo integral acorde con la dignidad de ser humano. Este derecho

supone la generación de condiciones que les aseguren desde la concepción cuidado,

protección, alimentación nutritiva y equilibrada, acceso a los servicios de salud, educación,

vestuario adecuado, recreación y vivienda segura dotada d servicios públicos esenciales en

un ambiente sano. (Código de la infancia y la Adolescencia, Derechos y Libertades)

Por lo tanto, el estado desarrolla políticas públicas orientadas hacia el

fortalecimiento de la primera infancia.

4.4.2. Primera Infancia

El Ministerio de la Protección Social, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar

(2006) nos dice en el artículo 18, derecho a la integridad personal. Los niños, las niñas y los

adolescentes tienen derecho a ser protegidos contra todas las acciones o conductas que

causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico. En especial, tienen derecho

a la protección contra el maltrato y los abusos de toda índole por parte de sus padres, de sus
representantes legales, de las personas responsables de su cuidado y de los miembros de su

grupo familiar, escolar y comunitario.

Para los efectos de este Código, se entiende por maltrato infantil toda forma de

perjuicio, castigo, humillación o abuso físico o psicológico, descuido, omisión o trato

negligente, malos tratos o explotación sexual, incluidos los actos sexuales abusivos y la

violación y en general toda forma de violencia o agresión sobre el niño, la niña o el

adolescente por parte de sus padres, representantes legales o cualquier otra persona.

(Ministerio de la Protección Social, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, (2006)

art.18)

Ministerio de la Protección Social, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar,

(2006) En el artículo 19, derecho a la rehabilitación y la resocialización. Los niños, las

niñas y los adolescentes que hayan cometido una infracción a la ley tienen derecho a la

rehabilitación y resocialización, mediante planes y programas garantizados por el Estado e

implementados por las instituciones y organizaciones que este determine en desarrollo de

las correspondientes políticas públicas. (Ministerio de la Protección Social, Instituto

Colombiano de Bienestar Familiar, (2006) art.19)

Artículo 39. Obligaciones de la familia. La familia tendrá la obligación de promover

la igualdad de derechos, el afecto, la solidaridad y el respeto recíproco entre todos sus

integrantes. Cualquier forma de violencia en la familia se considera destructiva de su

armonía y unidad y debe ser sancionada. Son obligaciones de la familia para garantizar los

derechos de los niños, las niñas y los adolescentes:


1. Protegerles contra cualquier acto que amenace o vulnere su vida, su dignidad y su

integridad personal.

2. Participar en los espacios democráticos de discusión, diseño, formulación y

ejecución de políticas, planes, programas y proyectos de interés para la infancia, la

adolescencia y la familia.

3. Formales, orientarles y estimularles en el ejercicio de sus derechos y

responsabilidades y, en el desarrollo de su autonomía.

4. Proporcionarles las condiciones necesarias para que alcancen una nutrición y una

salud adecuadas, que les permita un óptimo desarrollo físico, psicomotor, mental,

intelectual, emocional y afectivo y educarlos en la salud preventiva y en la higiene.

8. Asegurarles desde su nacimiento el acceso a la educación y proveer las

condiciones y medios para su adecuado desarrollo, garantizando su continuidad y

permanencia en el ciclo educativo.

9. Abstenerse de realizar todo acto y conducta que implique maltrato físico, sexual o

psicológico, y asistir a los centros de orientación y tratamiento cuando sea requerida.

10. Abstenerse de exponer a los niños, niñas y adolescentes a situaciones de

explotación económica.

11. Decidir libre y responsablemente el número de hijos e hijas a los que pueda

sostener y formar.

12. Respetar las manifestaciones e inclinaciones culturales de los niños, niñas y

adolescentes y estimular sus expresiones artísticas y sus habilidades científicas y

tecnológicas
13. Brindarles las condiciones necesarias para la recreación y la participación en

actividades deportivas y culturales de su interés.

14. Prevenirles y mantenerles informados sobre los efectos nocivos del uso y el

consumo de sustancias psicoactivas legales e ilegales.

15. Proporcionar a los niños, niñas y adolescentes con discapacidad un trato digno e

igualitario con todos los miembros de la familia y generar condiciones de equidad de

oportunidades y autonomía para que puedan ejercer sus derechos. Habilitar espacios

adecuados y garantizarles su participación en los asuntos relacionados en su entorno

familiar y social. (El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar 2006)

4.4.3. Ley de infancia y adolescencia:

LEY 1098 DE (2006). La ley de Infancia y la Adolescencia. El Congreso de

Colombia DECRETA:

Artículo 1°. Finalidad. Este código tiene por finalidad garantizar a los niños, a las

niñas y a los adolescentes su pleno y armonioso desarrollo para que crezcan en el seno de la

familia y de la comunidad, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión. Prevalecerá

el reconocimiento a la igualdad y la dignidad humana, sin discriminación alguna. Artículo

2°. Objeto. El presente código tiene por objeto establecer normas sustantivas y procesales

para la protección integral de los niños, las niñas y los adolescentes, garantizar el ejercicio

de sus derechos y libertades consagrados en los instrumentos internacionales de Derechos

Humanos, en la Constitución Política y en las leyes, así como su restablecimiento. Dicha

garantía y protección será obligación de la familia, la sociedad y el Estado.


CÓDIGO DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA, LEY 1098 DE 2006

Menciona los aspectos generales del proceso administrativo de restablecimiento de

derechos:

El Proceso Administrativo de Restablecimiento de Derechos es un proceso de

naturaleza compleja creado por la Ley de Infancia y Adolescencia como un instrumento

para garantizar el ejercicio efectivo de los derechos de los niños, niñas y adolescentes ante

su inobservancia, amenaza o vulneración. Está concebido como un proceso especial, ágil y

expedito, que sirve a los intereses y derechos de los niños, niñas y adolescentes, los cuales

en todos los casos siempre prevalecerán frente a los de los adultos involucrados en el

mismo asunto.

Dadas estas características el proceso adquiere matices que le son propios tanto en

el ámbito sustancial como en el procesal, que resulta fundamental definir y tener claridad a

la hora de abordar una propuesta que haga más eficiente el proceso, pues sólo entendiendo

los alcances y limitaciones podremos establecer rutas que sirvan a los propósitos para los

que fue consagrado.


5. METODOLOGIA

5.1.Enfoque Cualitativo

La investigación cualitativa esencialmente desarrolla procesos en términos

descriptivos e interpreta acciones, lenguajes, hechos funcionalmente relevantes y los sitúa

en una correlación con el más amplio contexto social. Por tal razón rara vez se asignan

valores numéricos a sus observaciones, sino que se prefiere registrar sus datos en el

lenguaje de los sujetos.

En este enfoque se considera que las auténticas palabras de éstos resultan vitales en

el proceso de transmisión de los sistemas significativos de los participantes, que

eventualmente se convierten en los resultados o descubrimientos de la investigación. La

insistencia en la proximidad a los mundos cotidianos de las personas y en captar sus

acciones proporciona un refuerzo sólido a las explicaciones que finalmente desarrolle la

investigación. En realidad, tales aclaraciones se explican o tienen sentido en razón del

hecho mismo de que fueron generadas a través de un proceso que tomó en cuenta las

perspectivas de los participantes Martínez J. (2011).

5.2.Tipo descriptivo

Según Cazau P. (2006) en un estudio descriptivo se seleccionan una serie de

cuestiones, conceptos o variables y se mide cada una de ellas independientemente de las


otras, con el fin, precisamente, de describirlas. Estos estudios buscan especificar las

propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno.

5.3.Diseño narrativo

Salgado A. (2007) menciona que en los diseños narrativos el investigador recolecta

datos sobre las historias de vida y experiencias de determinadas personas para describirlas y

analizarlas. Son de interés las personas en sí mismas y su entorno. Los datos se obtienen de

autobiografías, biografías, entrevistas, documentos, artefactos y materiales personales y

testimonios (que en ocasiones se encuentran en cartas, diarios, artículos, en la prensa,

grabaciones radiofónicas y televisivas, entre otros).

El investigador analiza diversas cuestiones: La historia de vida, pasaje o

acontecimientos en sí: el ambiente (tiempo y lugar) en el cual vivió la persona o grupo, o

sucedieron los hechos: las interacciones, la secuencia de eventos y los resultados. En este

proceso el investigador reconstruye la historia de la persona o la cadena de sucesos (casi

siempre de manera cronológica: de los primeros hechos a los últimos), posteriormente los

narra bajo su óptica y describe (sobre la base de la evidencia disponible) e identifica

categorías y temas emergentes en los datos narrativos (que provienen de las historias

contadas por los participantes, los documentos, materiales y la propia narración del

investigador) Salgado A. (2007).


6. Recursos de apoyo

7. Desarrollo de objetivos

De acuerdo a los objetivos planteados y al análisis que se hace de la elaboración de la

presente revisión del estado del arte de depresión en niños institucionalizados, fue

posible evidenciar que la depresión infantil en un principio no era concebida como una

estructura independiente del síndrome depresivo, incluso se manejaba con los mismos

criterios de la población adulta; en la actualidad, es considerada un síndrome

independiente que está ligado al desarrollo evolutivo de la población infanto – juvenil.

En este sentido, la depresión infantil siempre ha sido objeto de estudio para muchos

autores que se han interesado por explicar la interacción que tiene el contexto con el

desarrollo de este trastorno.


La recolección de evidencia teórica refiere que la depresión infantil es real y se

puede explicar desde las conductas manifiestas de los menores que a veces se tipifican

como propias de la etapa evolutiva del niño; sin embargo, la incapacidad para expresar

emociones y reconocer las mismas sugiere una omisión del diagnóstico temprano de

depresión en la población infantil institucionalizada y por tanto un tratamiento oportuno

durante los primeros años de vida de los niños. Es lo que se denominó reacción

enmascarada.

La experiencia de institucionalización a temprana edad conlleva a la deprivación

afectiva temprana con lo cual los cimientos de la estructura psíquica de los niños no se

establecen de forma adecuada por esta razón la percepción y la cognición del mundo que le

rodea tiende a percibirse como un ambiente hostil y poco seguro; es decir, surge la

distorsión de la realidad y la desesperanza aprendida; de ahí, que se crea que la

institucionalización y los procesos de restablecimiento de derechos impidan la capacidad de

los niños de desarrollar habilidades sociales saludables y autoestima alta.

La adoptabilidad, trae como consecuencia directa la institucionalización; y en

Colombia según datos estadísticos la posibilidad de ser adoptado cada día disminuye más;

en Santander solo fueron adoptados 557 niños entre los años 2007 y 2017. Un factor que no

favorece la adopción es la edad ya que los niños que más se adoptan son aquellos cuya edad

oscila entre 2 a 7 años, los grupos de hermanos, o aquellos niños con necesidades

especiales tienen menos demanda a la hora de ser candidatos a la adopción.


En este sentido, la depresión en la población infantil es un riesgo latente ya que las

manifestaciones de conducta de la población institucionalizada se explican desde la

carencia afectiva y según lo mencionado anteriormente, puede presentar conductas

enmascaradas que afectan la convivencia y ponen en riesgo la salud mental de la población

institucionalizada.

En los años 2009 a 2017 los niños/as y adolescentes cuyo rango de edad esta entre

los 0 a 19 años fueron quienes más consultaron por diagnósticos agrupados en trastornos

mentales y de la conducta. El tipo de depresión más frecuente es el episodio depresivo

moderado, cuya manifestación se incrementa durante la pre adolescencia y adolescencia.

En la población institucionalizada es posible que el síndrome de depresión se haya

manifestado anteriormente con conductas desadaptativas que se explican desde su

condición, el contexto y la edad, pero solo hasta la adolescencia se considera el diagnostico

como tal.

Los niños/as y adolescentes institucionalizados se convierten, por tanto, en una

población vulnerable mentalmente; la evidencia teórica da muestra de ello ya que los

estudios revisados coinciden en que la población institucionalizada tiende a desarrollar

cuadros depresivos con mayor facilidad, la experimentación constante de afecto negativo

incide notablemente la dimensión emocional donde se expresa respuestas negativas

afectivas, dificultades sociales, baja autoestima, preocupación sobre su futuro, sentimientos

de culpabilidad y expresiones de tristeza. Monterrosa L. (2015)


Cuando no existe un equilibrio entre los elementos que conforman el afecto positivo

y el afecto negativo, surge la ausencia de identidad propia, poca o nula autonomía y

dificultad para establecer metas a corto y largo plazo. La motivación está directamente

relacionada con la seguridad que los individuos experimentan en su entorno social y las

expectativas que se plantean frente a ello.

Resulta útil mencionar que las estrategias afectivas y económicas implementadas en

las distintas instituciones como ayuda extra subsidiaria y presencial; han arrojado

resultados positivos dentro de la población interna, con lo que se ha logrado establecer

vínculos significativos. Los niños/as y adolescentes encuentran en estas figuras llamadas

“padrinos” el apoyo afectivo inmediato del que tanto carecen, la seguridad de contar con un

respaldo temporal les brinda la posibilidad de ejercer otro tipo de conducta durante su

condición de institucionalización y/o adoptabilidad. Bernal T. (2014)

Los programas de voluntariado o apadrinamiento contribuyen a promover el

desarrollo de conductas pro sociales en la población institucionalizada. Experimentar que

otra persona se identifica, entiende y considera la condición de estos niños/as y

adolescentes impacta positivamente la realidad distorsionada de la que son víctimas los

niños institucionalizados. Así, el comportamiento pro social dotaría a la población

institucionalizada de la capacidad para establecer habilidades sociales saludables desde el

desarrollo de la empatía y el acompañamiento directo, la movilización de recursos de

afrontamiento y la confianza en sí mismo; esto a corto plazo mejoraría la convivencia del

lugar y a largo plazo le brinda a los jóvenes autonomía, confianza, proyección al futuro en
otras palabras le brindaría herramientas para enfrentar el mundo devolviéndole el equilibrio

a su salud mental.

8. Cronograma

Marzo Abril Mayo Junio


ACTIVIDAD
5 6 8 9 10 13 14 15 18 19 1 2 3 6 7 8 12 14 15 2 3 4 5 6 10 12 13 14 15 16 17 18 19 20 22 23 25 28 1 2 3 4 5 23
Selección y delimitacion del tema
Formulación del tema de
Establecer los objetivos del trabajo

Planificar las actividades a realizarse

Identificar Fuentes que se va a


realizar
Recopilación de informacion

Organizar la informacion recopilada

Interpretar los resultados obtenidos

Registro de marco historico se


organiza
en(nacional,regional,interancional)y
se clasifica la información
Se realiza el marco teorico,conceputal

y legal, metodologia, presupuesto


Organizar el material,identificar que
hace falta para dar por terminada la
busqueda

Redactar informe, construir el


desarrollo de los objetivos

Desarrollo estado del arte: Portada,


Resumen, Introduccion,concluciones y
recomendaciones, organizar
bibliografia y construir final del
documento
Presentación final de estado de arte
1 entrega
Se realiza correcciones, en revisión de
tutor
Exposicion final de estado del arte
9. Conclusiones

Los resultados obtenidos de los documentos revisados y analizados, permitieron

confirmar la existencia de rasgos depresivos en niveles moderados y severos en niños

institucionalizados, manifiestos en respuestas negativas afectivas, dificultades sociales, baja

autoestima, expresiones de tristeza, soledad, miedo y algunos procesos psicológicos

afectados por la situación de desvinculación familiar.

Por tanto, la institucionalización ha estado bajo estudios en relación a dificultades

en comportamiento y personalidad siendo este el ambiente en el cual está presente el

desarrollo integral del niño, considerándolo como un estado de dificultad para este

desarrollo donde se encuentran menores que presentan un importante retraso en sus

capacidades cognitivas, por falta de estimulación, atención y oportunidades para desarrollar

habilidades con las cuales cuentan.

Son claras las diversas razones de porque se institucionalizan los niños; abandono,

violencia intrafamiliar, problemas de consumo de SPA, entornos de riesgo entre otras,

entendiendo, así como motivos valiosos para sacar a un niño de su ambiente y llevarlo a un

hogar de paso o institución.

Pero ese “paso” en muchas ocasiones termina en años de institucionalización

permitiendo que un menor viva años importante para su desarrollo lejos de una familia.
Estos factores ambientales intervienen en la aparición de la depresión a lo largo del

desarrollo, donde la institucionalización y sus causas puede ser predictores.

Asumiendo las instituciones ese lugar central y vital para la vida de niños y

adolescentes con derechos vulnerados, que son acogidos con el fin de contribuir en el

respeto y cumplimiento de sus derechos, reconociéndole como una red de apoyo social y

afectivo, con todo esto como lo menciona Vivian da Cunha R. Barreyro J. (2015)en la

“Revisión del estado del arte de la depresión, la ansiedad y el apoyo social en torno del

tema de niños y adolescentes institucionalizados” ,el ambiente podrá o no ser propicio para

dar a los niños un desarrollo pleno, tanto cognitivo como social y afectivo.

Pese a que no existen referentes regionales sobre la temática planteada, es evidente

que la evidencia literaria ha encontrado en la institucionalización un interés particular por

su relación con la depresión y trastornos comórbidos a ella presentes en la población

infanto – juvenil. En este sentido, y con el objetivo de la plena protección de los derechos

del niño, bajo la definición de salud que figura en la Constitución de la OMS “la salud es

un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de

afecciones o enfermedades”, se puede determinar que se presenta deficiencia en la

promoción y prevención de los niños institucionalizados.

9. Recomendaciones

Por lo anterior, hay que destacar que, dependiendo de la calidad de vida que

vivencien los niños y adolescentes, así será su respuesta ante los diferentes patrones del
contexto y su adaptabilidad al medio. Por lo cual se infiere que los síntomas de depresión

encontrados en la revisión de estado del arte presente en este trabajo pueden constituirse en

un elemento negativo en este sentido. Además, que las emociones negativas como

sentimientos de tristeza, soledad y miedo, un sistema familiar sin comunicación y desamor,

son factores desfavorables para su desarrollo integral.

Actualmente, existen estrategias dirigidas a las instituciones sin ánimo de lucro que

permiten cubrir las necesidades básicas de la población (vestido, salud, alimento,

recreación, educación etc); pero no aquellas necesidades inmediatas de afectividad. Por lo

tanto, la investigación sobre el tema orienta a reflexionar sobre la importancia de construir

para la protección y restauración de derechos, el diseño de una estrategia afectiva social,

que permita brindar apoyo, guía, afecto y acompañamiento a los niños/as y jóvenes que se

encuentran institucionalizados, esta iniciativa no cumplirá con los requisitos de un

programa de adopción y no requiere donaciones materiales ni económicas; la participación

será de forma voluntaria y temporal teniendo en cuenta que los integrantes de las institución

se encuentran en condición de adoptabilidad.

Lo que se recomienda a través de la estrategia es establecer un vínculo sano con el

niño/a o adolescente para que fortalezca las conductas prosociales que den origen a la

optimización de las relaciones sociales positivas con sus pares, y a su vez impacte su vida y

las exigencias de la misma; lo que le permitirá establecer un proyecto de vida de forma

autónoma e independiente y de forma paralela preservar su salud física y mental.


Referencias Bibliográficas

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