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21 KG de CO2 - ArquiLibros
21 KG de CO2 - ArquiLibros
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%++ Nuevas formas de medir 9^h_ijef^F[j[hi
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%,% Rehabilitar: una oportunidad urgente CWh_WdeL|pgk[p;if
%,' La rehabilitación de vivienda pública en Cataluña @ei[fB_dWh[iq7ddWC[ijh[
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De vez en cuando, tomamos decisiones en la vida tituye un «segundo paso...» hacia la implantación de
sin sospechar que el camino que acabarán desen- la sostenibilidad.
cadenando superará las previsiones que habíamos El libro es una demostración de la voluntad del
imaginado. Y así vemos como aquellas decisiones, Departamento de Medio Ambiente y Vivienda de
desligándose del motivo original, adquieren vida avanzar en todo lo que supone la aplicación pro-
propia y abren caminos insospechados que las gresiva y constante de criterios de sostenibilidad en
reconvierten, como si fuesen las responsables o las el ámbito de la construcción, entendida de forma
incentivadoras de las nuevas perspectivas que van amplia y global, partiendo de la utilización y el
tomando las cosas. consumo del territorio, de los recursos naturales o
Cuando en la edición de 2007 la feria Constru- primarios, de la calidad de los materiales, de la hue-
mat presentamos un pabellón cuyo nombre era «El TTIMKWT~OQKIY]M\QMVMVTI[LQ[\QV\I[KWVÅO]ZIKQWVM[
XZQUMZXI[W¯VWuZIUW[[]ÅKQMV\MUMV\MKWV[ urbanas, de las soluciones constructivas, de las nue-
cientes del simbolismo de este título, ni del hecho de vas tecnologías y las energías renovables y, como
que verdaderamente se produciría un segundo paso X]V\WÅVITXMZWVWXWZMTTWUMVW[QUXWZ\IV\MLMT
–que seguro que no será el último– en la línea del ][WLMTMLQÅKQWY]MZMKIMLQZMK\IUMV\MMVMTXZWXQW
estudio, de la difusión y de la implantación de los usuario.
criterios de sostenibilidad en la construcción. Son temas tratados en el libro. El objetivo quizás
Finalizado Construmat 2007, consideramos que VWM[\IVIUJQKQW[WMVTIM`\MV[Q~V·M[QUXW[QJTM
merecía la pena recoger la información contenida ZMKWOMZMV]V[WTW^WT]UMVMTM`PI][\Q^WKWVWKQ-
en el pabellón y editarla para el uso posterior de UQMV\WM`Q[\MV\M·XMZW[yMVMTITKIVKMaXZM\MVLM
aquellas personas que pudiesen estar interesadas en llamar la atención de un público interesado y no
conocerla. especializado, y abrirle una puerta para obtener más
Fue a partir de aquel momento que las cosas información esmerada sobre estos temas.
empezaron a adquirir vida propia. El tiempo trans- 9]QMZWM`XZM[IZUQIOZILMKQUQMV\WI\WLW[TW[
currido y las circunstancias permanentemente cam- colaboradores que han hecho posible este «segundo
biantes hacen que esta publicación ya no se limite a paso». Estoy convencida de que, como buena deci-
ser una recopilación de la información presentada sión, también acabará adquiriendo vida propia y
en Construmat 2007, sino que incorpore informa- dará lugar a futuros proyectos que enriquecerán
ción y conocimientos que van mucho más allá de los los conocimientos y nos ayudarán a todos a hacer
contenidos estrictos del pabellón. mejor las cosas.
Se amplían los temas, siempre dentro de la
misma línea, y se multiplica el número de colabo-
radores, porque sería una lástima prescindir de las
ZMÆM`QWVM[aTI[QV^M[\QOIKQWVM[LM\IV\W[M[XMKQI-
listas. Así, además, pretendemos llegar a un público
más amplio del que participa habitualmente en una
feria de la construcción. Creemos, por lo tanto, que
podemos decir sin equivocarnos que este libro cons-
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El origen etimológico de la palabra ecología es el tres conocimientos, los integra y ofrece soluciones
mismo que el de la palabra economía (oikos=casa). a la vista de todo ello. Soluciones con los medios
La ecología es la ciencia que estudia la casa existentes. Como tiene que ser. Hoy ya no se puede
(logis=estudio) y la economía, la que estudia la admi- hacer de otra forma. Además, está escrito por exce-
nistración (nomos=administración). Ambas discipli- lentes profesionales en sus ámbitos que nos ofrecen
nas son tan antiguas como la humanidad, pero han criterios, no sólo opiniones.
sido formalizadas en tiempos distintos. La econo- Integrar el factor ambiental en la concepción del
mía, como disciplina de las ciencias sociales, quizás M[XIKQWXJTQKWLMTM[XIKQWKWV[\Z]QLWaLMTMLQÅKQW
tiene unos 300 años de historia. La ecología, como como artefacto – artilugio hecho con arte– necesa-
disciplina de las ciencias de la vida, tiene 150, lo que rio para la articulación del territorio y la vida de las
quizás sorprenderá a más de uno. La primera cáte- personas urge. Yo soy de los que piensan que toda-
dra de economía en España fue creada en 1784 en vía estamos a tiempo, pero no nos queda demasiado
Zaragoza. La primera cátedra de ecología fue para UIZOMV4IKWV[\I\IKQ~VKQMV\yÅKILMY]MMTKIUJQW
el Dr. Ramón Margalef, en Barcelona, en 1968. climático de origen antrópico es un hecho y tene-
Si conviniéramos en que el tratado de Vitruvio mos que combatirlo no nos permite más dilaciones.
– del siglo I d. de C.– es la primera formalización de Nos hace falta un cambio copernicano del modelo
la arquitectura, nos daremos cuenta de un gran con- territorial, urbanístico y energético que nos permita
\ZI[MV\QLWXWZTWY]M[MZMÅMZMIK~UWTIP]UIVQ- desarrollar una economía baja en carbono. Este
dad ha afrontado su casa. Primero formalizó cómo cambio pasa por una nueva perspectiva en relación
hacerla: la arquitectura. Mucho más tarde, forma- KWVTIMÅKQMVKQIaMTIPWZZWLMMVMZOyIaUI\MZQITM[
lizó cómo administrarla: la economía. Y hace poco, A\IUJQuVLMTIVnTQ[Q[LMTKQKTWLM^QLILMTW[MLQÅ-
ha empezado a entenderla: la ecología. cios que minimice las emisiones y los residuos, a la
El sentido común nos diría que primero sería vez que buena parte de la energía necesaria para su
necesario entender para poder construir y adminis- uso se genere de fuentes renovables.
trar correctamente. Sin embargo, el conocimiento Además de una necesidad perentoria, dada la
ha llegado después. Un contrasentido. Un contra- situación del planeta, también es una oportunidad
sentido que nos ha llevado a un callejón sin salida. económica de primer orden y un hecho nada menor
Por eso hoy merecen nuestra atención y nuestra pre- en tiempo de crisis. Probablemente la única oportu-
ocupación las disfunciones ambientales generadas VQLILXW[QJTM-T,MKZM\WLM-KWMÅKQMVKQIMT8TIV
durante un siglo y medio de un modelo constructivo de Mitigación del Cambio Climático o el Programa
y económico que ha descuidado sus efectos, primero de Residuos de la Construcción son pasos hacia la
por desconocimiento y después por… ¿inercia?, LQZMKKQ~VKWZZMK\I8MZWQV[]ÅKQMV\M[
¿incapacidad de innovación?, ¿desidia?... Cataluña no puede mirar de lejos cómo otros
De todos modos, estamos en el siglo XXI con avanzan decididamente hacia esta dirección. Llegó
todos los instrumentos necesarios: sabemos qué tene- la hora de pasar a la acción. Tenemos las capacida-
mos que hacer, por qué lo tenemos que hacer y cómo des y el conocimiento. Este libro es una muestra de
hay que hacerlo. Y éste es un libro del siglo XXI. No ello. Espero que sea inspirador a la vez que práctico.
descubre la sopa de ajo, sencillamente aborda estos
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Para poder medir el grado de insostenibilidad de litación, de carácter urgente, como subraya Mariano
nuestro modelo productivo, necesitamos nuevos Vázquez Espí. Josep Linares y Anna Mestre explican
instrumentos y maneras de medir. Son fundamen- su experiencia concreta en Adigsa, empresa pública
tales el análisis del ciclo de vida (ACV), desar- de la Generalitat de Catalunya responsable de reha-
rollado aquí por Joan Rieradevall, y la huella bilitar el parque público de viviendas.
ecológica, sobre la que escribe Ivan Muñiz. Este nuevo paradigma tiene como eje central las
Entrando en el tema de la construcción, la arqui- personas. Pere Subirana destaca la necesidad de
tectura y el urbanismo, Bettina Schaefer nos plantea una mayor incidencia de los procesos participati-
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KMZZIVLWTW[[Q[\MUI[KWV[\Z]K\Q^W[ITMLQÅKIZ] la Administración. Diversos equipos de arquitectos
ocupar territorio. Pau Morera pone en la palestra muestran algunos aspectos de sostenibilidad: el
la rapidez con la que consumimos los recursos, y, primer elemento que conviene tener en cuanta es
a continuación, Joaquim Corominas aborda deta- la gran escala: el planeamiento, el urbanismo, el
lladamente uno de los más esenciales (la energía) y paisajismo, del que Clara Jiménez presenta un caso
Elena Domene concreta sobre otro recurso funda- KWVKZM\W>ITMV\QVI5IQVQZMÆM`QWVI[WJZMTIJQW-
mental (el agua). Josep Esquerrà abunda después en construcción; Fidela Frutos y Josep M. Sanmartín
todo lo referente a residuos, mientras Anna Pagés proponen ejemplos de arquitectura bioclimática.
investiga la manera de reducir los gases de efecto Por su parte, Felipe Pich-Aguilera y Teresa Batlle
invernadero en la construcción; Carles Saura se nos acercan a los procesos de industrialización y
ZMÅMZMITUM\IJWTQ[UW]ZJIVWa)VVIBIPWVMZW Sandra Bestraten, Emilio Hormías y Anna Manyes
trata del territorio como recurso. escriben también de industrialización, pero a par-
El crecimiento acelerado de nuestra sociedad en tir de materiales naturales.
los últimos dos siglos ha impedido que nos hayamos La historia que narramos, la aventura de PAuS,
XZMWK]XILW[]ÅKQMV\MUMV\MLMTW[MNMK\W[[MK]VLI- sigue su curso y estos días inicia un nuevo capítulo,
rios de este modelo de desarrollo. Entre ellos desta- «El segundo paso», con el pabellón en Construmat
can el cambio climático, que centra el artículo de 2009, esta vez dedicado a la rehabilitación y con
Marta Torres, o los riesgos sobre la salud de las per- particular atención sobre la rehabilitación energé-
sonas, analizados por Mariano Bueno, Enric Aulí y tica de barrios, tanto en España como en Europa.
Elisabet Silvestre. Esperamos que la emocionante y enriquecedora
Se trata por lo tanto de buscar nuevas vías, y singladura del pabellón y sus autores contribuya a
adquiere de nuevo importancia el concepto de una sociedad más sostenible, más equitativa, más
habitabilidadITY]M[MZMÅMZM)TJMZ\+]KPyUQMV- solidaria y, en consecuencia, más feliz.
tras Joan Sabaté propone en su escrito un nuevo
paradigma. Necesitaremos para ello, pues, nuevas
maneras de medir, analizadas por Christoph Peters,
y nuevas formas de gestionar, tratadas por Fabián
4~XMb0WaMTKIUQVWUn[KTIZWPIKQI]VIMLQÅKI-
ción lo menos insostenible posible pasa por la rehabi-
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biológica
M^Q\IZTW[KWVÆQK\W[4IKWWXMZIKQ~VKWV[Q[\MMVLQZQOQZ
los esfuerzos de las diversas partes hacia unos objetivos
comunes, normalmente trabajando también en común,
en vez de hacerlo de manera separada y competiendo
los unos contra los otros.
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el libro Microcosmos: «[la] Humanidad y su lugar en la
historia sólo pueden entenderse en la medida en que
exploremos y demos sentido a nuestro pasado celular».
Los seres vivos que forman el macrocosmos están for-
mados por agregaciones de células. En los animales y las
plantas, los componentes más sencillos son células con
núcleo diferenciado, aislado del resto de la célula por
una membrana y en cuyo interior están los cromosomas,
portadores del material genético. Son las células llama-
das eucariotas, surgidas hace unos 1.800 millones de años.
Todos los animales (también los humanos), las plantas y
muchos microorganismos (protozoos, hongos y algas uni-
celulares) están formados por células eucariotas.
Desde el origen de la vida, hace unos 3.800 millo-
nes de años, hasta los mencionados 1.800 millones de
años, los únicos organismos que había en la Tierra eran
bacterias, células muy sencillas, sin núcleo diferenciado
(las denominadas procariotas). En la historia de la vida,
la transición de la célula procariota a la eucariota no
puede explicarse por cambios graduales a lo largo del
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a una agricultura de subsistencia, mediante la cual el rencias de percepción en las sociedades, que se expresan
PWUJZMN]MKIXIbLMUWLQÅKIZMTUMLQWMVMTY]M^Q^yI en la diferente organización y utilización del territorio.
al ejercer un control sobre los recursos. Este hecho La residencia pasó pronto a tener un papel social,
supuso un incremento enorme, al menos en teoría, del muchas veces totalmente opuesto a los intereses ecoló-
número de individuos que podían habitar la Tierra. gicos. Se observa con frecuencia que los modelos urba-
El ser humano, por primera vez sedentario, comenzó nísticos de determinadas culturas se han trasladado a
a producir su propio alimento forjando una pujante W\ZI[[QV^ITWZIZ[]MÅKIKQIMVTW[V]M^W[IUJQMV\M[I
economía que le permitió, gracias a la disponibilidad menudo con desastrosos resultados a corto plazo. Tam-
de alimento, reproducirse en mayor medida que en el bién hoy el ímpetu modernizador, implícito en la idea
pasado y ocupar los primeros asentamientos estables, de progreso, que proviene de las ciudades, ha introducido
que constituyeron el germen de la civilización. estas aspiraciones en las áreas rurales como factores del
El surgir de la agricultura de mercado, que implica KIUJQWUWLQÅKIVLWTI^Q[Q~VY]MM[\I[[WKQMLILM[\QM-
intensas transformaciones de los ecosistemas, ha corrido nen de sus relaciones con el entorno.
paralelo al nacimiento y expansión de las primeras
urbanizaciones y de las sociedades complejas. El papel
jugado por la gestión de los recursos a la hora de contro-
TIZTIXZWL]K\Q^QLILM[IT\IUMV\M[QOVQÅKI\Q^WK]IVLW[M
trata de interpretar los cambios producidos en la pobla-
ción durante y después del inicio del sedentarismo. La
civilización es transformadora. Según diversos modelos
arqueológicos, la arquitectura monumental, inherente a
las grandes civilizaciones, debió darse en momentos en
los que las condiciones ambientales permitían la existen-
cia de excedentes alimentarios.
Al mismo tiempo que el hombre sedentario ocupaba
todas las regiones del planeta, adquirió adaptaciones
biológicas y culturales complejas que le permitieron
transformar su relación con numerosos componentes del
hábitat. Pero, más allá de las reglas culturales comunes,
establecidas en la búsqueda constante de ventajas eco-
lógicas para el establecimiento de campos de cultivo, de
infraestructuras y viviendas, se han dado también dife-
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Sin las personas Las ciudades concentran recursos de todo tipo que
necesitan para funcionar, y esta concentración de perso-
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económico)3. Es importante considerar estos factores jidad propiciada por los múltiples niveles de gobierno
a la hora de argumentar que si la gente no cambia la actuando simultáneamente) ha sido el regulativo y
forma de ver las cosas y acercarse al consumo, no podre- correctivo o reactivo. Como ya sabemos, la perspectiva
mos avanzar efectivamente en una visión más sostenible regulativa implica casi siempre una visión jerárquica,
de la ciudad y de la arquitectura, por mucho que las vertical, de imposición de arriba abajo. Por otra parte,
alternativas técnicas mejoren de forma clara. en la construcción de este tipo de políticas se ha tendido
Por otra parte, nuestra propia historia nos dice que a «blindar» su proceso de elaboración, aduciendo que
se va mucho más rápido para cambiar unas reglas de las peculiaridades de la política imponían perspectivas
juego políticas o para conseguir unirnos a los países muy técnicas. No es, pues, extraño que, cuando se trata
más avanzados de Europa que para acostumbrarnos a de abordar temas de arquitectura sostenible, las exi-
entender los espacios públicos como una responsabili- gencias planteadas por la implicación ciudadana en las
dad colectiva. En estos casi treinta años que llevamos de políticas más consistentes nos obliguen a buscar formas
democracia nos hemos dado cuenta de la importancia abiertas y participativas que no son precisamente habi-
de las dependencias históricas. Los largos decenios de tuales en el estilo que hasta ahora predomina.
I]\WZQ\IZQ[UWOMVMZIZWV]VLQ[\IVKQIUQMV\W[QOVQÅKI- <WLWMTTWVW[TTM^IIIÅZUIZY]MK]ITY]QMZM[\ZI\MOQI
tivo entre estructuras institucionales, sociedad política y de cambio hacia la sostenibilidad en temas de arquitec-
[WKQMLILKQ^QT4IOMV\M\QMVM\MVLMVKQIILM[KWVÅIZLM tura (como en muchos otros) será mucho más difícil de
lo que es público, no lo siente suyo. Y por esta (sin duda llevar a cabo si se basa solamente en recursos –sobre
R][\QÅKILILM[KWVÅIVbI[M\QMVLMIMV\MVLMZY]MTWY]M todo si son de carácter estrictamente técnico o regu-
pasa fuera de casa, en este espacio público o civil, o bien lativo– y no busca las complicidades sociales. Sin la
es responsabilidad de los poderes públicos o no lo es de gente no avanzaremos.
nadie. El binomio entre desresponsabilización social e
impotencia institucional es particularmente peligroso
en temas como los medioambientales, donde se juega
con criterios de bienes colectivos, o con expectativas de
generaciones no presentes.
Finalmente, a la hora de analizar el contexto en el
que hay que situar las estrategias de concienciación e
implicación ciudadana en los temas de sostenibilidad y
ecología urbana, conviene también tener en cuenta la
forma como se han construido y llevado a cabo las polí-
ticas ambientales en España y Cataluña en estos últimos
años. El enfoque que ha predominado en las políticas
medioambientales en el Estado español (con la comple-
'EVgVjcVc{a^h^hnWVaVcXZYZ )KZggZhjbZcnYVidhYZaV
aVhV\ZcYVhadXVaZh'&Zc:heVV b^hbVZc6aZm8VhVYZbdci!
kZgCg^V;dci"?dVcHjW^gVih &...!»BdYZgc^oVX^cZXda\^XVn
ZYh#!Local y Sostenible!>XVg^V! eVjiVhYZXdbedgiVb^ZcideWa^Xd
7VgXZadcV!'%%% neg^kVYd¼!VHjW^gVih!?#ZY#!
(Enquesta de la Regio Metro- ¿Existe Sociedad Civil en España? .
politana de Barcelona!>chi^iji Responsabilidades colectivas y valo-
YÉ:hijY^hBZigdeda^iVchYZ7VgXZ" res públicos!;jcYVX^c:cXjZcigd!
adcV!7VgXZadcV!&..- BVYg^Y!ee#'*+"'.)
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Aunque los economistas no eran ajenos a estos pro- compleja y no determinista de la que, como especie cier-
blemas, en particular, a partir de esos años, su interés tamente muy distinta del resto, se dotan las sociedades
por los problemas ambientales se centra principalmente para su reproducción duradera.
en la extensión de la teoría de las externalidades de la Aunque pueden existir, y de hecho existen, campos
economía estándar, con el objetivo de mostrar el papel concretos del mundo económico que pueden ser anali-
que los instrumentos de política económica podrían zados desde una perspectiva reduccionista, la economía
jugar en su solución. Aunque la economía ecológica ecológica centra su interés en aquellos aspectos de la
contempla estos aspectos, su contenido, tal y como vida que solamente pueden ser explicados, si queremos
hoy se entiende, va más allá del estrecho corsé de las que ésta sea sostenible, volviendo a poner en contacto la
externalidades. Como señala Constanza: «La economía economía y la ecología, tal y como muestra el siguiente
MKWT~OQKILQÅMZMLMTIMKWVWUyIKWV^MVKQWVITXWZTI OZnÅKWITMRnVLWVW[LMTXIZILQOUIZML]KKQWVQ[\ILMT
importancia que da a los humanos como especie, y por siglo XIX, al que nos hemos referido.
el acento que pone sobre la importancia mutua de la Si se atiende a la coevolución, más que a la simple
evolución cultural y biológica». interdependencia entre el sistema socioeconómico y el
La economía ecológica centra su interés en las ecológico, pudiendo los efectos de la actividad econó-
interdependencias entre el mundo socioeconómico y mica sobre los ecosistemas soporte de la vida volverse
el mundo natural en el que se desarrolla, poniendo de contra ella misma, a modo de retroalimentación más
UIVQÅM[\W[][QVÆ]MVKQI[aLMXMVLMVKQI[U]\]I[-TTW o menos violenta, la economía ecológica puede enten-
supone un conocimiento interdisciplinario de cara al derse como un nuevo paradigma que pretende repensar
conocimiento de la reproducción material de los huma- la ciencia económica desde un marco integrador de lo
nos; la economía no es otra cosa que la organización económico con su último soporte material. A lo largo
de la historia de la economía, lo económico se ha expli-
cado desde muy distintos paradigmas en función de las
distintas circunstancias del momento; no es de extrañar
que se quieran abordar las cuestiones económicas en un
nuevo marco, a la vez que, en estos momentos, asistimos
a impactos cuya transgresión de las leyes naturales es
[YedecW [Yebe]W tal, por ejemplo, en el cambio climático, que necesa-
riamente retroalimentan impactos sustanciales en el
mundo económico.
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I[XMK\W[VMOI\Q^W[LM[LMMTX]V\WLM^Q[\IKQMV\yÅKW#XWZ tectura, como BEES 3.0, del National Institute for Stan-
ejemplo, el hecho de considerar los impactos potenciales dards and Technology, NIST (Estados Unidos)5.
y no los reales, y la falta de consideración del espacio y
el tiempo o de aspectos económicos, lo que se traduce 7fb_YWY_ed[iof[hif[Yj_lWZ[\kjkhe
en un elevado ACV en sistemas complejos como un edi- En España el desarrollo de proyectos en el campo del
ÅKQWTIIT\IQV^MZ[Q~VMV\QMUXWWTIXWKILQ[XWVQJQTQLIL ACV ha aumentado en los últimos años. Dos iniciativas
de bases de datos españoles. clave han sido la creación de las redes española y cata-
lana de ACV6. Un ejemplo de esta vitalidad fue la orga-
CWhYeb[]Wb$8Wi[iZ[ZWjeioie\jmWh[ nización del congreso mundial sobre la gestión del ciclo
El ACV esta presente en la Unión Europea en varias de vida en Barcelona organizado en 2005 con el título
directivas asociadas a envases y sus residuos, en el sector «LCM2005 Innovation by Life Cycle Management».
de la automoción, eléctrico y electrónico o en la política El ACV es una herramienta ambiental clave para el
integrada de producto. sector industrial, pues permite obtener información
Para facilitar la implantación del ACV existen bases ambiental de calidad y evaluar alternativas y escenarios
de datos ambientales y herramientas informáticas que en el ecodiseño y ecoinnovación de productos. Para
facilitan su aplicación y reducen costes y tiempo. Entre las administraciones, la aplicación del ACV facilita el
éstos destacaríamos los programas SimaPro 7, de Pré desarrollo de políticas ambientales con una visión más
Consultants (Holanda), una aplicación profesional y OTWJITaWJRM\Q^II[yKWUWTILMÅVQKQ~VLMZMY]MZQUQMV-
universitaria que contiene diferentes métodos de eva- tos en las ecoetiquetas (en productos de construcción)
luación de impactos y distintas bases de datos; permite o la de criterios ambientales en compra de productos
analizar y comparar productos complejos1. Otro pro- (mobiliario urbano, equipos, materiales, etc.) o en la pla-
grama es GaBi 4, de PE Europe GmbH e IKP Uni- VQÅKIKQ~VLMKQ]LILM[[W[\MVQJTM[M^IT]IKQ~VLMQVNZIM[-
versidad de Stuttgart (Alemania), que permite evaluar \Z]K\]ZI[MLQÅKQW[M\K
MTXMZÅTIUJQMV\IT[WKQITaMKWV~UQKWLMXZWL]K\W[
procesos y tecnologías2.
79LoWhgk_j[YjkhW
El uso sistemático del ACV por ambientólogos, inge-
VQMZW[WIZY]Q\MK\W[MVMTMKWLQ[M}WLMMLQÅKQW[JIZZQW[
o ciudades es todavía muy incipiente. Existen algunas
bases de datos ambientales de materiales de la construc-
ción, como The Environmental Impact Estimator del
Instituto de Materiales Sostenibles ATHENA (Canadá)3
o Ecoinvent, de The Ecoinvent Centre (Suiza)4. Tam-
bién se dispone de software ACV aplicado a la arqui-
'lll#egZ#ca$h^bVegd$YZ[Vjai#]ib
(lll#\VW^"hd[ilVgZ#Xdb
)lll#Vi]ZcVhb^#XV$iddah$hd[ilVgZ$^cYZm#]iba
*lll#ZXd^ckZci#Xdb
+lll#W[ga#c^hi#\dk$dVZ$hd[ilVgZ$WZZh#]iba
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(-
?lWdCk_p
9dXidgZcZXdcdbV!egd[Zhdgi^ijaVgYZ
ZXdcdbVVea^XVYVYZaVJc^kZgh^YVY
6jicdbVYZ7VgXZadcV
(.
El cálculo de huellas ecológicas implica por un lado: explotar un espacio del que no disponemos; y que como
a) convertir todos los consumos no sostenibles en soste- resultado de lo anterior estamos cambiando las condi-
nibles, es decir, suponer que es posible cambiar recursos ciones del planeta que heredarán las generaciones futu-
VWZMVW^IJTM[XWZZMVW^IJTM[aM[\QUIZTI[]XMZÅKQM ras (esto se traduce en cambio climático, contaminación,
necesaria para obtenerlos, y b) suponer una explotación etc.). Los datos por países ofrecen resultados muy escla-
de los recursos renovables a un ritmo que permita su recedores sobre a quién cabe asignar la responsabilidad
recapitalización. La cuestión de fondo que inspiró el de esta situación. Mientras que en países como Marrue-
cálculo era contrastar si la huella estimada bajo estos cos, Yemen, India, Liberia, Pakistán o Somalia la huella
supuestos es mayor o menor que la capacidad ecológica ecológica per cápita no llega a la hectárea, en los Emi-
del planeta. Si la huella total estimada supera el suelo ratos Árabes, EE.UU., Finlandia o Canadá, supera las 7
ecológico productivo global, nuestra pauta de desarrollo hectáreas (WWF, 2006).
no es sostenible y las generaciones futuras dispondrán Adaptar la metodología utilizada para el cálculo de
de un planeta con una capacidad ecológica inferior para huellas a escala urbana e intentar extraer conclusiones
satisfacer sus necesidades. Recapitulando, de entre todos sobre qué forma urbana resulta más sostenible no es una
los indicadores de sostenibilidad, la huella ecológica es cuestión sencilla; sin embargo, durante los últimos años
posiblemente aquel que recoge de forma más precisa varios trabajos han intentado comparar la huella ecoló-
la idea de desarrollo sostenible. Es un indicador sinté- gica de diferentes ciudades –así como de tejidos urbanos
tico, adaptable a diferentes escalas, fácil de entender y, pertenecientes a una misma ciudad– y explicar las dife-
lamentablemente, difícil de calcular, debido al uso de rencias obtenidas en función de la densidad (Walker y
numerosos factores de conversión, la mayoría de ellos Rees, 1997; Høyer y Holden, 2003; Muñiz y Galindo,
discutibles y mejorables. 2005; Moos et al, 2006). La cuestión «¿son las ciudades
Según las últimas estimaciones, la población mundial densas y compactas más sostenibles que las dispersas?»
es de 6.301 millones de habitantes, el suelo ecológico es reformulada del siguiente modo: ¿es la huella ecoló-
productivo mundial, de 11.342 millones de hectáreas y gica per cápita de las ciudades densas menor que la de
la huella ecológica mundial total, de 14.114 millones de las ciudades dispersas?. De entre todos los consumos
hectáreas (WWF, 2006). Esto implica que mientras que que vienen afectados por la forma urbana, el transporte
el suelo ecológico mundial disponible es 1,8 hectáreas y la vivienda son los más importantes, de aquí el hecho
por habitante, la huella per cápita es 2,2 hectáreas. En de concentrar la investigación en estos dos sectores.
W\ZI[XITIJZI[M`Q[\M]VLuÅKQ\MKWT~OQKWXZWUMLQWI Además, pueden representar hasta el 40% de la huella
escala planetaria de 0,4 hectáreas per cápita o, lo que ecológica de un país (Rees y Wakernagel, 1996).
es lo mismo, para llevar a cabo nuestro modelo de vida La evidencia empírica disponible parece indicar
de forma sostenible requeriríamos de un planeta…. y que, a mayor densidad, menor huella, lo cual validaría
K]IZ\W§9]u[QOVQÅKIM[\W'8]M[Y]MKWV[]UQUW[TW[ la equiparación ciudad compacta = ciudad sostenible.
recursos a un ritmo superior a su capacidad de repo- Sin embargo, aún hay algunos aspectos que sólo muy
sición; que consumimos recursos no sostenibles y que, recientemente están siendo abordados y que cuestionan,
para sustituirlos por otros sostenibles, sería necesario WITUMVW[UI\QbIVTIIÅZUIKQ~VIV\MZQWZ-VXZQUMZ
(/
en la arquitectura Æ]RW[TQVMITM[LMMVMZOyIIO]IaUI\MZQITM["[QPQKQu[M-
UW[]VJITIVKMinput-outputLM]VMLQÅKQWKWV[\Z]QLWLM
y el urbanismo
NWZUIKWV^MVKQWVIT\WLWMTUI\MZQITLMKWV[\Z]KKQ~V
Y]M]\QTQbn[MUW[a\WLWMTUI\MZQITKWV[]UQJTM[MKWV-
^MZ\QZyIVMVTIUQ[UIKIV\QLILLMZM[QL]W[4WUQ[UW
WK]ZZMKWVTIMVMZOyIaMTIO]I"\WLIMTIO]IXW\IJTMY]M
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MLQÅKQW[MKWV^QMZ\MVMVIO]I[ZM[QL]ITM[aIKIJIVMVMT
ITKIV\IZQTTILW#\WLITIMVMZOyIY]MVMKM[Q\IUW[XIZITI
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8dchjbZgZXjghdhcVijgVaZhcdgZcdkVWaZh# HZ^ciZ\gVZcadhX^XadhcVijgVaZhnadhji^a^oV#
EgdYjXZ\gVcXVci^YVYYZgZh^YjdhnXdciVb^cVciZh# B^c^b^oVZaXdchjbdnZa^beVXidhdWgZaVcVijgVaZoV#
CdVegdkZX]VaVhZcZg\VhnadhgZXjghdhgZcdkVWaZh#
k^Zcid
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GZXjghdhcdji^a^oVYdh X^Xad
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ZcZg\Vhcd XdciVb^cVciZh
gZcdkVWaZh XVadggZh^YjVa X^Xad X^Xad
V\jVediVWaZ V\jVgZh^YjVa YZa[jZ\d YZaV\jV
bViZg^VaZh gZh^Yjdh
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gZXjghdhcdji^a^oVYdh
8[jj_dWIY^W[\[h
6gfj^iZXiV
)'
consumo para hacer funcionar nuestros aparatos elec- zar aguas freáticas o aguas depuradas para inodoros,
trodomésticos y para nuestra movilidad se convierte en estableciendo un doble circuito. La reutilización y la
emisiones de CO2 y otros gases con efecto invernadero. ZMKQZK]TIKQ~VLMTIO]IMVM[\MKQKTWQV\MZVWLMTMLQÅKQW
Por lo tanto, todos estos recursos naturales los hemos se podrían hacer depurando in situ las aguas grises y
extraído de la naturaleza y los devolvemos a ella en reutilizándolas en los inodoros. Las aguas pluviales se
forma de residuos –sólidos, líquidos o gaseosos. deberían retener y reutilizar para regar o para otros
,MTIUQ[UINWZUIMTPMKPWKWV[\Z]K\Q^W[QOVQÅKI usos que no necesitan una calidad de agua potable.
una destrucción del suelo como elemento vivo: elimi- Con estas medidas podemos disminuir la utilización de
VIUW[LMuTTI[N]VKQWVM[LMQVÅT\ZIKQ~VLMIO]ILM agua potable en un 70%.
crecimiento de la vegetación y de conector verde para la Podemos obtener resultados parecidos en los ciclos de
fauna, lo hemos impermeabilizado y hemos eliminado la energía y de los materiales. En el primer caso, con la
su rol en el ciclo natural. aplicación de medidas técnicas podemos llegar a cons-
8IZIZML]KQZMTQUXIK\WLMTIIK\Q^QLILMLQÅKI\WZQI \Z]QZMLQÅKQW[Y]MXZWL]bKIVUn[MVMZOyILMTIY]M
sobre la naturaleza, es necesario volver a pensar en el consuman durante su funcionamiento: con la mejora
[QOVQÅKILWLMTW[KQKTW[VI\]ZITM[aMV[]KQMZZM,MTI del aislamiento de los cierres, la ventilación controlada,
misma forma que las generaciones anteriores utiliza- los elementos de sombra, la utilización de electrodomés-
ban restos de comida para alimentar a los animales y el \QKW[MÅKQMV\M[]VKWUXWZ\IUQMV\WKWV[KQMV\MLMTW[
estiércol para abonar los campos en un ciclo cerrado en usuarios y la utilización in situ de energías renovables
el ámbito local, en la arquitectura y el urbanismo sos- para la producción de agua caliente y electricidad.
tenible el principio más importante y generalizable en En el caso del suelo y del verde, las medidas siempre
todos los ámbitos –energía, agua, materiales– es el del serán compensatorias, como pueden ser la aplicación de
cierre de los ciclos naturales. pavimentos permeables en el espacio urbano, las cubier-
-TKQMZZMLMTW[KQKTW[VI\]ZITM[VW[QOVQÅKIVQUn[ tas y fachadas verdes o la creación de conectores verdes.
ni menos que la reducción del input, la recirculación y Obviamente, allí donde hemos construido no podemos
la reducción del output;QOVQÅKIMVXITIJZI[Un[KWTM- devolver a la naturaleza las mismas condiciones que ella
giales, consumir y utilizar menos, reutilizar y reciclar. Y nos ha ofrecido, pero sí que lo podemos hacer –a través
quiere decir respetar las condiciones locales: la dispo- de medidas compensatorias– en otros lugares del mismo
nibilidad local de agua potable, los materiales de cons- municipio, aumentando la calidad biológica y ecológica
trucción, las fuentes de energía renovable que tenemos a de espacios naturales existentes e intentando reequili-
mano allí donde construimos. brar al máximo nuestra intervención.
Si pensamos, por ejemplo, en el cierre del ciclo del Internalizar este principio del cierre de los ciclos
IO]IMVMTKI[WLM]VMLQÅKQWMV]VMV\WZVW]ZJIVWMV naturales al ámbito personal, local y regional debería ser
Cataluña, la reducción del inputLMIO]IXW\IJTM[QOVQÅ- el compromiso social inherente al ejercicio de la profe-
caría instalar grifos y duchas con limitación de caudal, sión del arquitecto en el siglo XXI.
]ZQVIZQW[[QVIO]IMVMLQÅKQW[XJTQKW[aTI^IXTI\W[a
lavadoras de bajo consumo de agua, y también utili-
)(
FWkCeh[hW<edj
A^XZcX^VYdZcX^ZcX^VhVbW^ZciVaZh
))
Según el informe Planeta Vivo 2008 del World Wild- ser un recurso no renovable. El petróleo sólo se puede
life Fund (WWF), el consumo humano de recursos en obtener por extracción. Tarde o temprano se agotarán
el mundo se ha triplicado entre los años 1961 y 2005, las reservas de los yacimientos, y, como hemos visto, los
y en los últimos 35 años hemos perdido casi un tercio países que dependen del petróleo (sean productores o
de la vida silvestre del planeta. A este ritmo, que no consumidores) son al mismo tiempo los que presentan
parece detenerse, hacia la mitad de la década de 2030 mayores tasas de degradación de los recursos del pla-
necesitaremos dos planetas para satisfacer la demanda neta, y de su consumo.
de recursos. En palabras de la misma fundación, «la Estos datos tienen un aspecto esperanzador, por lo
gente está convirtiendo los recursos en desperdicios más menos. La sociedad de consumo se ha basado en la eco-
rápidamente de lo que la naturaleza puede convertir los nomía del petróleo –principalmente–, y aquellos países
desperdicios otra vez en recursos». Esta degradación que sean capaces de liberarse antes de esa dependencia
de la naturaleza, sin precedentes en la Historia que nos serán los menos afectados cuando escasee. Las opcio-
puedan aportar experiencia, es más que preocupante. nes son diversas, desde las diversas fuentes de energía
Los países que están contribuyendo en mayor medida renovable a la energía nuclear. Dejando aparte el eterno
a esa degradación, según este informe, son: Emiratos LMJI\M[WJZMTI[QV[\ITIKQWVM[V]KTMIZM[IT\IUMV\MMÅ-
Árabes Unidos, Estados Unidos de América, Finlandia, cientes pero que generan residuos radiactivos y tienen
Canadá, Kuwait, Australia, Estonia, Suecia, Nueva un componente de riesgo, parece que de momento esta
Zelanda y Noruega. Son los países que consumen más energía está ganando terreno, sobre todo en países en
energía y recursos per cápita del planeta. Países que, o vías de desarrollo como China. Las energías renovables,
bien presentan altos consumos de energía –por su estilo a pesar de ser las más «limpias» y de fuentes ilimitadas,
de vida, como Estados Unidos o por su climatología, \WLI^yIVW[WVTW[]ÅKQMV\MUMV\MKWUXM\Q\Q^I[MVMT
como los países nórdicos–, o bien son grandes producto- mercado económico.
res de petróleo (EAU, Kuwait). ¿Casualidad? La presente depresión económica mundial es un
El consumo energético de un territorio está íntima- toque de atención sobre las consecuencias de gastar más
mente ligado a su nivel de desarrollo, y al tamaño de recursos de los que tenemos, pensando solamente en
[]XWJTIKQ~V+WV]VIJZM^MWRMILIITOZnÅKWLMTI crecer, crecer y crecer sin mirar más allá. Cuando habla-
izquierda, vemos que muestra de manera clara lo que mos de sostenibilidad –palabra tan de moda que parece
estamos exponiendo. Y]MM[\nXMZLQMVLWXIZ\MLM[][QOVQÅKILW·PIKMUW[
En el año 1965, el consumo total de energía en el referencia precisamente a la solución más viable para
mundo –incluyendo petróleo, carbón, gas, energía el crecimiento de nuestras sociedades, que es el objetivo
nuclear e hidroeléctrica– llegaba a duras penas a los 5 ÅVITLM\WLIMKWVWUyIXMZWITIZOWXTIbW
teravatios (1 teravatio equivale a 1012 vatio); en el año Tenemos que cuidar de nuestro entorno y de nuestras
2006, ya se doblaba ese consumo. El mayor exponente acciones individuales y colectivas, porque si no prote-
de este incremento es el consumo de petróleo, que gemos nuestros recursos estaremos afectando no sólo a
representa cerca de la mitad del consumo total, y tiene nuestro nivel de vida, sino a la vida misma.
la característica y al mismo tiempo el inconveniente de
¿Qué energía Durante mucho tiempo hemos dado por hecho que
necesitamos una determinada forma de energía y unos
determinados equipos para conseguir unas determi-
@eWgk_c9ehec_dWi
9dXidg^c\Zc^Zgd!Y^gZXidgYZ:XdhZgkZ^h
)+
La pregunta lógica a partir del mensaje aportado por aplicar recetas, y por ello se necesita información, for-
estas dos citas es: habiendo tecnología y recursos energé- mación, persuasión (y también suerte. ¡Estar en el lugar
ticos, ¿cómo es que no se hace hoy? adecuado en el momento oportuno!).
)ÅVITM[LMTW[I}W[[M[MV\IMV*IZKMTWVI]V Existe la creencia generalizada de que un nuevo
conjunto de viviendas unifamiliares tenían hogar con- «producto» solamente se puede introducir si es más
vencional (de diseño), pero no tenían caldera de agua barato que sus competidores. Un ejemplo muestra que
caliente ni de calefacción. La respuesta del arquitecto a esto no es cierto en el ámbito de la energía. Las bom-
la pregunta de por qué no había caldera fue que utili- JQTTI[Æ]WZM[KMV\M[KWUXIK\I[XZWXWZKQWVIV]VIPW-
zásemos electricidad, que era más barato (y, además, no rro económico (y energético) considerable a las (hasta
era necesario prever espacio ni salida de humos). IPWZIKWV^MVKQWVITM[LMÅTIUMV\W§8WZY]uVW[M
El consumo de energía se ha asociado a riqueza, a OMVMZITQbIVTW[Æ]WZM[KMV\M['
nivel de vida y confort: los ingleses se bañan y los nor- Los costes tampoco lo son todo en las grandes inver-
teamericanos se duchan, ¿son más ricos los ingleses? siones. Los diversos riesgos, la valoración de la diferen-
Ámsterdam está lleno de bicicletas y Barcelona de cia entre los costes de ahora y los futuros, de los efectos
motos, ¿el nivel de vida de Barcelona es mejor que el sobre la economía local y la competitividad son factores
de Ámsterdam? importantes a la hora de tomar decisiones económicas.
Los países nórdicos están orgullosos de mostrar sus )TO]VW[XZWL]K\WZM[MTuK\ZQKW[IÅZUIVY]MMTSQTW^I-
casas mantenidas a temperatura confortable durante el tio nuclear es muy barato, pero no se deciden a iniciar
largo invierno con bombas de calor de 1 kW eléctrico, la construcción de una central nuclear. La economía
mientras que en latitudes mediterráneas en los pequeños IÅZUIY]MTW[XZMKQW[[WVQVLQKILWZM[LMTW[KW[\M[
pisos se inutilizan paredes con radiadores de calor. Aus- ZMITM[XMZWMV-[XI}IPIa]V®LuÅKQ\LM\IZQNI¯Y]M
tria mostró cómo introducir la energía solar de forma mantiene los precios de la electricidad por debajo de
rápida y económica (y creando una industria que la sus costes, hay facturas energéticas iguales a lo largo del
exporta incluso a España), con actuaciones de autocons- año (¿podemos relacionarlo con el coste de la climatiza-
trucción colectiva y mecanismos de formación previa ción?), en los territorios extrapeninsulares de España la
adecuados. En nuestro país cuesta encontrar un insta- electricidad es más barata que en la península, a pesar
TILWZ[]ÅKQMV\MUMV\MXZMXIZILWXIZIPIKMZ]VIJ]MVI de que los costes son muy superiores. Se mantiene la
instalación de agua caliente solar. producción de carbón nacional por una supuesta cues-
El sistema energético actual es fruto de la acumula- tión de seguridad nacional.
ción de acciones de tiempos pasados y tiene una gran Conclusión: si no tenemos un sistema energético sos-
inercia; los cambios tardan tiempo en notarse y por esto tenible, es porque no lo creemos posible, no queremos,
hay que iniciarlos pronto, recordando el dicho atribuido no nos atrevemos, o por otras razones similares. Pre-
a Einstein: «la solución de los problemas no se puede gunta: ¿qué debe pasar para que iniciemos la necesaria
hacer con los mismos criterios que los han creado». Por transformación del sistema energético?
lo tanto, hay que introducir nuevos criterios antes que
),
;b[dW:ec[d[
9dXidgVZcX^ZcX^VhVbW^ZciVaZh!_Z[V
YZegdnZXidhYZa>chi^ijidYZ:hijY^dh
GZ\^dcVaZhnBZigdeda^iVcdhYZ7VgXZadcV
)-
sos condicionantes urbanos del consumo de agua y menores. Otros factores como la instalación de contado-
sobre los impactos que el aumento de su consumo en ZM[QVLQ^QL]ITM[aTI\IZQÅKIKQ~VLMTIO]IU]KPI[^MKM[
zonas urbanas está provocando en el medio ambiente acompañados de información y reparación de fugas,
y en la sociedad. Los factores determinantes del con- disminuye igualmente el consumo per cápita. Relacio-
sumo de agua urbana (principalmente de uso domés- nado con esto, las campañas y la instalación de sistemas
tico) también ha sido objeto de análisis de múltiples de ahorro en los hogares y una normativa que fomente
estudios econométricos1. el ahorro puede contribuir a consumos menores.
Entre los factores urbanísticos, las viviendas más
Según distintos estudios2 estos factores son los más rele- grandes y con más puntos de consumo conllevan consu-
vantes que condicionan el consumo de agua doméstica: mos domésticos de agua más elevados, si bien la variable
-KWV~UQKW["XZMKQWLMTIO]IVQ^MTLMQVOZM[W[ que juega el papel más importante es la tipología edi-
;WKQITM["LQUMV[QWVM[aKWUXW[QKQ~VNIUQTQIZOZILW ÅKI\WZQI-VTI[^Q^QMVLI[]VQNIUQTQIZM[LILWY]MPIa
de conciencia ambiental. consumos exteriores para el riego de jardines o el man-
<uKVQKW["KWV\ILWZM[QVLQ^QL]ITM[\MKVWTWOyI]\QTQbILI tenimiento de la piscina, se suelen hacer consumos más
(sistemas de ahorro). elevados que en las viviendas plurifamiliares o bloques
1V[\Q\]KQWVITM["VWZUI\Q^IML]KIKQ~VQVNWZUIKQ~V de pisos.
)UJQMV\ITM["KTQUIa\QXWLM^MOM\IKQ~VLMTI[ A una escala mayor, el modelo residencial es una de
zonas ajardinadas. las variables que explica mejor el consumo de agua. Las
=ZJIVy[\QKW["UWLMTWZM[QLMVKQITLMV[QLILMLQÅKI\W- zonas urbanas basadas en un modelo de baja densidad
ZQI\QXWTWOyILMTI^Q^QMVLI[]XMZÅKQMLMTI^Q^QMVLI de población, donde predominan las viviendas unifami-
número de puntos de consumo. liares con jardines y piscinas, presentan unas demandas
de agua per cápita muy superiores a las zonas urbanas
Así, el consumo doméstico de agua aumenta con el nivel KWUXIK\I[aKWV\QXWTWOyI[MLQÅKI\WZQI[LMIT\I[LMV[Q-
de ingresos, aunque con matices: el consumo de agua LILM[-VM[\M[MV\QLW]VIXTIVQÅKIKQ~V]ZJIVy[\QKIY]M
dentro de la vivienda (higiene personal y doméstica, tienda hacia un modelo urbano menos consumidor de
agua de boca, preparación de alimentos) es relativa- agua ha de ser la clave para afrontar el reto de la gestión
mente estable para distintos niveles de renta, mientras sostenible del agua.
que las variaciones son más notables cuando existen
usos exteriores (riego de jardines, mantenimiento de la
piscina). De la misma manera, el consumo de agua para
usos básicos es menos susceptible si se producen cam-
bios en el precio que el relacionado con usos exteriores.
Entre los factores sociales, el consumo doméstico per
cápita suele ser mayor cuando disminuye el número de
miembros en el hogar y también en familias con niños.
Los hábitos de consumo responsable llevan a consumos
'KZg!edgZ_Zbead/7hXki# (EVgVjcVgZk^h^cb{hYZiVaaVYV
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Journal of Socio-Economics, Kda#(' VcYLViZg8dchjbei^dc/>cÓjZcX"
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7^ad\d!a^XZcX^VYdZcbZY^dVbW^ZciZ
)/
HWj_eZ[fheZkYY_dZ[h[i_Zkeickd_Y_fWb[i
trolar la generación de los residuos, que engordan los
[d9WjWbkW`\$eZghdcVnYV
datos de producción municipal.
La otra cuestión es saber cómo vamos en reciclaje.
&!, La tabla siguiente recoge los objetivos previstos por el
&!+ programa anterior (Progremic 2001-2006), los resul-
&!*
tados alcanzados, según el estudio de revisión del pro-
grama (2004) y los objetivos de Progremic 2007-2012.
&!)
Si observamos los resultados y los comparamos con
&!( el objetivo del 2006 podemos decir que aprobamos
'%%% '%%& '%%' '%%( '%%) '%%* '%%+
en papel y vidrio, pero suspendemos en orgánica
gVi^dgZVa gVi^degZk^hiV
que hemos llevado a puntos de recogida, de la ropa que [gVXX^c eVeZa$ k^Yg^d ZckVhZh
cada cambio de temporada ponemos en el contenedor, dg\{c^XV XVgic a^\Zgdh
etc. Con esto nuestra producción ya habrá aumentado
y se habrá acercado más a la media. Egd\gZb^X'%%&"'%%+ ** ,* ,* '*
Un segundo aspecto que hay que entender es el GZhjaiVYdh'%%) &'!( (-!. )( +!(
hecho de que al contenedor de recogida urbana no Egd\gZb^X'%%,"'%&' ** ,* ,* '*
solamente va a parar nuestra basura doméstica. ¿O es
que quizás mientras estamos en el trabajo y tenemos a y envases ligeros. Con todo, el nuevo programa no
los hijos en la escuela no generamos residuos? Pues sí rebaja los objetivos. Si, además, tenemos en cuenta
que generamos y en muchos casos irán al mismo con- que según Progremic 2007-2012 la fracción orgá-
tenedor que los residuos domésticos. Y esta cantidad nica representa la fracción mayoritaria con un 36%,
X]MLM[MZ[QOVQÅKI\Q^I"U]M[\ZI[X]V\]ITM[\WUILI[MV queda bastante claro por donde hemos de empezar a
MLQÅKQW[ILUQVQ[\ZI\Q^W[aWÅKQVI[LIV]VIXZWL]KKQ~V hacer los deberes.
de residuos de 0,2 kg como mínimo, pero que puede Pero pensemos en los envases ligeros (plásticos, latas,
llegar hasta 1 kg por persona y día laborable. Así que, si briks, etc.), para los que de entrada ya se plantea el
sumamos la cantidad que generamos en el trabajo a la objetivo menos ambicioso (25%) y donde la pobreza
que generamos en casa, quizás ya no nos queda mucho de resultados es evidente (6,3%). Quizás ya sería hora
margen para la autocomplacencia. LMXZMO]V\IZVW[[QTW[ZM[]T\ILW[R][\QÅKIVMTM[N]MZbW
8ZWOZMUQKUIV\QMVMÅZUMMTWJRM\Q^W las facilidades y los recursos destinados al contenedor
de reducción del 10% de la producción de residuos amarillo o si realmente no saldría más a cuenta pena-
y propone toda una serie de medidas correctivas lizarlo, tanto desde la Administración como desde los
respecto al programa anterior. Pero, a mi entender, consumidores, a favor de otros materiales de envase y
el esfuerzo no hemos de hacerlo solamente en casa. de embalaje como el vidrio y el papel que en la práctica
Es necesario que también las empresas de servicios y nos permiten «aprobar» con un esfuerzo yo diría que
todo el sector terciario hagan un esfuerzo para con- sensiblemente menor.
*&
¿Cómo reducir Para evitar un aumento sustancial del riesgo a las peores
consecuencias del cambio climático, en el año 2050 las
emisiones de gases de efecto invernadero de los países
el sector de la
sectores, debe conseguir las reducciones con la máxima
]ZOMVKQILILWY]MTIUIaWZyILMTW[MLQÅKQW[Y]M[M
construyen hoy seguirán en uso en el 2050.
7ddWFW]i
6gfj^iZXiV!9ZeVgiVbZcidYZ
8dchigjXX^dcZh6gfj^iZXic^XVh>YZaV
Jc^kZgh^YVYEda^iXc^XVYZ8ViVajV
*'
En relación con las emisiones asociadas al sector de Para poder reducir las emisiones en el sector y con-
TIMLQÅKIKQ~VM[XI}WTKIJMLM[\IKIZLW[I[XMK\W[-V seguir los objetivos de emisiones para el año 2050 se
primer lugar, que equivalen a más de un tercio de las proponen tres estrategias. La primera de ellas consiste
MUQ[QWVM[QUX]\IJTM[I-[XI}IMV[QOVQÅKIZWV MVTIZMPIJQTQ\IKQ~VLMTXIZY]MMLQÅKILWX]M[\WY]M
el 33% del total). Y, en segundo lugar, que durante sólo es posible reducir las emisiones asociadas al uso de
el periodo 1990-2005 el ritmo de crecimiento de las TW[MLQÅKQW[[Q[MIK\I[WJZMTW[MLQÅKQW[M`Q[\MV\M[a[M
emisiones del sector fue muy superior al de las emi- UMRWZIKWV\QV]IUMV\M[]MÅKQMVKQI4I[MO]VLIM[\ZI-
siones nacionales. Concretamente, en este periodo las \MOQIXZM\MVLMY]MTW[MLQÅKQW[V]M^W[\QMVLIVIKMZW
del sector aumentaron en un 112%, mientras que las emisiones, tanto en la construcción como en el uso, para
nacionales lo hicieron en un 52%, valor muy alejado KWV\ZIZZM[\IZTI\MVLMVKQIIK\]ITLMY]MTW[MLQÅKQW[LM
del aumento máximo del 15% permitido por el Proto- nueva construcción –aunque se proyecten para que sean
colo de Kioto. MÅKQMV\M[·I}ILMVMUQ[QWVM[IT[MK\WZ8WZT\QUWM[
-V!!MT[MK\WZLMTIMLQÅKIKQ~VN]MZM[XWV[IJTM VMKM[IZQWZMLMÅVQZMTKWVKMX\WLMPIJQ\IJQTQLILMV\MV-
de la emisión de 69 millones de toneladas de CO2; el diéndola como el principal objetivo del sector y relacio-
LMM[\IKIV\QLILKWZZM[XWVLQ~IT][WLMTW[MLQÅ- nándola con las emisiones necesarias para conseguirla.
cios existentes y el 33% restante a la construcción de
V]M^W[MLQÅKQW[,]ZIV\MTW[I}W[[QO]QMV\M[TI[MUQ-
siones de estos dos subsectores se incrementaron en un
101% y un 133% respectivamente, lo que comportó un
aumento de la proporción de emisiones asociadas a la
KWV[\Z]KKQ~VLMMLQÅKQW[LMV\ZWLMT\W\ITLMT[MK\WZ
El incremento de las emisiones asociadas a la cons-
\Z]KKQ~VLMTW[MLQÅKQW[M[\]^WLQZMK\IUMV\MZMTIKQWVILW
KWVTIKIV\QLILLM[]XMZÅKQMV]M^IKWV[\Z]QLIaXWZ
lo tanto, al boom de la construcción vivido en España
MVTW[T\QUW[I}W[-VI}W[I]UMV\~TI[]XMZÅKQM
construida en un 51%, mientras que la población sólo
creció en un 11%. Por otro lado, las causas principales
del incremento de las emisiones asociadas al uso de los
MLQÅKQW[M[\]^QMZWV^QVK]TILI[ITIVMKM[QLILLMLW\IZ
de acondicionamiento y servicios a la gran cantidad de
XIZY]MV]M^WMLQÅKILWa\IUJQuVITIQV\MV[QÅKIKQ~V
MVMZOu\QKI·[WJZM\WLWMTuK\ZQKI·XWZ]VQLILLM[]XMZÅ-
KQMLMTW[MLQÅKQW[LMT[MK\WZ\MZKQIZQW
*(
9Whb[iIWkhW9WhkbbW
7^ad\dnegd[Zhdg
*)
7ddWPW^ed[heN_\h
7^ad\V!egd[ZhdgVYZa9ZeVgiVbZcid
YZJgWVc^hbdYZaVJc^kZgh^YVY
Eda^iXc^XVYZ8ViVajV!_Z[VYZZhijY^dh
YZab{hiZgjc^kZgh^iVg^dZceV^hV_^hbd
*+
En esta línea, en los últimos años se ha iniciado la profundo de los elementos del sistema, de su dinámica
incorporación al planeamiento territorial de determi- funcional y, lo que es muy importante, de su historia
nadas referencias a la funcionalidad, considerando las –incorporando así la información referente a su capa-
relaciones entre los elementos del territorio a través cidad de reacción y adaptación a posibles situaciones
del análisis de las funciones ecológicas de los sistemas, distintas– nos sitúa en la base de una gestión sostenible
por ejemplo en relación con la fauna atendiendo a su de los recursos territoriales.
movilidad (delimitación de conectores ecológicos), a La gestión sostenibilista del territorio debe tener
[]ITQUMV\IKQ~VLMTQUQ\IKQ~VLMnZMI[\Z~ÅKI[WJQMV TIÆM`QJQTQLILVMKM[IZQIXIZIILIX\IZ[MI[Q\]IKQWVM[
ITI[VMKM[QLILM[ZMXZWL]K\Q^I[LMÅVQKQ~VLMnZMI[LM cambiantes que se derivan de la funcionalidad de los
recuperación para determinadas especies, o bien de sistemas y elementos que lo componen –esto incluye el
reservorios). Se incorporan también a la gestión del sistema urbano– y, con profesionalidad e imaginación,
territorio conceptos relacionados con las perturbaciones OMVMZIZXZWX]M[\I[LMWZLMVIKQ~VY]MQLMV\QÅY]MV
naturales, como por ejemplo las inundaciones –procesos capacidades admisibles de transformación del medio;
recurrentes y característicos en los regímenes climato- que atiendan más a la tipología de relaciones entre los
lógicos mediterráneos– o la pérdida de suelo –erosión–, elementos o usos que a las características individuales
situaciones relacionadas con la dinámica propia de los del elemento, y que sean capaces de suscitar visiones
sistemas o derivada de intervenciones antrópicas. En generales que permitan una distribución coherente de
todos estos casos, su consiguiente expresión en el espa- actividades que garanticen la productividad económica
KQWM[LMKQZTIZMXZM[MV\IKQ~VKIZ\WOZnÅKILMLM\MZ- necesaria y su compatibilidad con los servicios ecológi-
minados procesos, es una importante aportación a la cos, es decir, con el territorio-recurso.
ordenación, puesto que representa el reconocimiento
legal de las funciones ecológicas que se derivan de la
matriz territorial de usos.
En un orden de cosas paralelo a lo dicho hasta ahora,
M[VMKM[IZQI]VIZMÆM`Q~VI]VY]M[MIJZM^MZM[XMK\W
al modelo de gestión territorial que se deriva de estas
XZMUQ[I[4IXTIVQÅKIKQ~VLMT\MZZQ\WZQWXZWXWVMUWLM-
los para desarrollarlos en periodos temporales deter-
minados, y es conveniente que estos modelos tomen las
bases ecológicas adecuadas, superando aquellas tenden-
cias del conservacionismo idealista que se basan en la
IXZMKQIKQ~VLMY]MK]ITY]QMZKIUJQWY]MUWLQÅY]MTI
dirección de un ecosistema hacia su estadio climácico, es
una degradación de dicho ecosistema. El conocimiento
*,
mitigación del tales de todo el mundo. Las políticas que hay que imple-
mentar para alcanzar esos compromisos, en cambio,
parecen estar más verdes.
de la teoría
VMZLM]VIMÅKQMV\MM[\ZI\MOQILMUQ\QOIKQ~VaILIX-
tación a corto, medio y largo plazo a diferentes niveles
de la geografía mundial. Este breve artículo intenta
µ7gkdeiYecfhec[j[cei5
:yWLM2IVMQZW8ZW\WKWTWLM3QW\W)K]MZLWÅVITLM
Marrakech, Plan de Acción de Bali, Poznan... y quizás
el Protocolo de Copenhague forman la historia de hitos
políticos para establecer objetivos que estabilicen las
emisiones de gases de efecto invernadero (GEH) y eviten
un incremento en la temperatura global media de 2 °C1,
lo que provocaría impactos perjudiciales irreversibles
XIZITI[XMZ[WVI[aMTUMLQWIUJQMV\M-[W[QOVQÅKIY]M
como máximo tenemos 13 años para cambiar la tenden-
cia global de crecimiento de emisiones de GEH.
Actualmente, nos encontramos en plena negociación
de los objetivos de reducción de emisiones a partir del
año 2012. En juego está establecer un objetivo global de
reducción de emisiones y plazos, repartir responsabilida-
des a nivel de estados o de sectores industriales y deter-
minar las reglas del juego para contabilizar los esfuerzos
en reducciones. Por ahora, Europa mantiene una
CWhjWJehh[i=kd\Wki
8dchjaidgVZcZhigViZ\^VZcZg\i^XV
nXVbW^dXa^b{i^Xd!:Xd[nh
*-
posición de liderazgo, comprometida a una reducción y que dejan actualmente a España en una situación
mínima del 20% para el año 2020, y entre el 60-80% complicada para cumplir, a pesar de los notables esfuer-
para el año 2050. Estados Unidos, Australia y Rusia que zos económicos realizados. Cataluña, por iniciativa
pusieron en riesgo, en su momento, la entrada en la ope- propia, se ha comprometido hasta ahora a alcanzar
ración del Protocolo de Kioto, actualmente no tienen reducciones proporcionales a las establecidas en España
un posicionamiento claro, igual que Japón. Se unen al para Kioto. Este esfuerzo autonómico, como el de otras
clamor generalizado de los países industrializados que comunidades autónomas, no sólo es necesario sino
aceptan la responsabilidad y la necesidad de actuación imprescindible para rebajar las emisiones nacionales,
inmediata por su parte, pero exigen la participación de visto el marco competencial del Estado y la efectividad
los mayores países en vías de desarrollo con objetivos demostrada de las buenas políticas locales.
vinculantes de reducción de emisiones para que tenga
sentido la lucha contra el cambio global del clima. El µ9cei[fWiWZ[beieX`[j_leiWbWih[ZkYY_ed[ih[Wb[i
continente asiático quiere emprender acciones, pero Z[[c_i_ed[i5
no quiere aceptar compromisos numéricos que puedan =VI^MbÅRILW[TW[WJRM\Q^W[PIaY]MLQ[M}IZTIUIVMZI
afectar a su crecimiento económico. La mayoría de los LMITKIVbIZTW[LMTIUIVMZIUn[MÅKIbaMKWV~UQKI
países de América Latina no creen que les haya llegado posible. El trabajo de los gobiernos nacionales, regiona-
ya el momento de tomar responsabilidades en la miti- les y locales pasa a ser clave para convertir objetivos en
OIKQ~VLMTKIUJQWKTQUn\QKW-T8IKyÅKWaÎNZQKIXQLMV reducciones reales.
ayuda y compensaciones económicas para afrontar los Existe un potencial económico sustancial para la
peores impactos de un fenómeno ajeno a sus activida- mitigación de emisiones de GEH en las próximas déca-
LM[4W[XIK\W[[WJZMÅVIVKQIKQ~Va\ZIV[NMZMVKQIMV das, que podría compensar el crecimiento esperado de
\MKVWTWOyI\QMVMVMTXWLMZLMPIKMZ[]ÅKQMV\MUMV\M las emisiones globales, o reducirlas por debajo de los
atractiva la participación de países de la periferia en el niveles actuales3. Los estudios recientes indican que el
acuerdo internacional. potencial global a coste cero o negativo asciende a una
Por su parte, el Gobierno español apoya el compro- reducción de emisiones anual de entre el 7 y el 10% en
UQ[WI[]UQLWXWZTI=VQ~V-]ZWXMI5IVQÅM[\ITIOZIV el año 2030, sin tener en cuenta un posible coste de la
importancia de conseguir la equidad en el reparto de tonelada de CO2.
esfuerzos entre los diferentes estados miembros, con 4IMÅKQMVKQIMVMZOu\QKIM[ZMY]Q[Q\WKMV\ZITXIZIXWTy-
criterios como las emisiones per cápita en los sectores ticas de mitigación, de acuerdo con la Agencia Interna-
LQN][W[MLQÅKIKQ~V\ZIV[XWZ\MZM[QL]W[IOZQK]T\]ZI cional de la Energía. Para el sector eléctrico e industrial,
industria no intensiva en energía) y las emisiones por la captura y almacenaje de carbono se convierte en la
unidad de producto en los sectores industriales. Crite- tecnología individual más importante a medio plazo. Es
rios similares a los que fueron utilizados para repartir el un imperativo avanzar en sistemas de transporte libre de
objetivo del Protocolo de Kioto entre estados europeos2, CO2. Un aumento de las inversiones en I+D reduciría el
coste de cumplir los objetivos de mitigación gracias a las cualquier medida individual. Las sinergias y contradic-
mejoras tecnológicas. ciones entre cambio climático y otras áreas de la política
Básicamente, tenemos hoy en día tres tipos de ins- son también importantes, ambas por su efecto sobre el
\Z]UMV\W["ZMO]TILWZM[Å[KITM[aLMUMZKILWaTW[\ZM[ coste de las políticas y su efectividad. Por ejemplo, cam-
acostumbran a formar parte de las políticas ambienta- bio climático versus seguridad del suministro energético
les. Recientemente, los instrumentos basados en el mer- en el sector de generación eléctrica o soberanía alimen-
cado han incrementado su importancia con la entrada taria, u ocupación o política agraria por bioenergía. En
del Protocolo de Kioto. Estos mecanismos buscan hacer cualquier caso, la mitigación, y, especialmente, la adap-
accesibles, para las partes comprometidas a reducir las tación al cambio climático son políticas interdisciplina-
emisiones, las oportunidades de mitigación más econó- rias y sólo una buena coordinación entre departamentos
micas, partiendo del principio que evitar una tonelada del Gobierno puede garantizar su éxito.
de CO2eq en cualquier rincón del mundo contribuirá En España, con un número de políticas por sec-
equivalentemente a combatir el efecto invernadero. tor, integradas en una estrategia de cambio climático,
El comercio de derechos de emisión, por ejemplo, destacan los planes marco de energías renovables, de
establece un tope máximo de volumen de emisiones y MÅKQMVKQIMVMZOu\QKIaLMQVNZIM[\Z]K\]ZI[TW[V]M^W[
asigna a cada participante (sea Estado o empresa) una ZMY]Q[Q\W[LMT+~LQOW<uKVQKWLMTI-LQÅKIKQ~VaMT
cierta cantidad máxima. Éste tiene que decidir cómo ,MKZM\WLM-KWMÅKQMVKQIMV+I\IT]}IaXWZW\ZI
cumplir su máximo de emisiones: reducir emisiones parte, la participación activa del mercado de carbono.
hasta cumplirlo (o pasando por debajo del objetivo, para Esto último representa la adquisición de créditos de
poder llegar a vender derechos de emisión excedentes), carbono en lugar de reducir las emisiones domésticas
o bien comprar créditos en el mercado que compensan de GEH, instrumento facilitado en el marco del Pro-
su emisión gracias al hecho de que un segundo partici- tocolo de Kioto. Habría que esperar que estos planes
pante habrá dejado de utilizar aquel derecho de emitir. UIZKW[MKWV^QZ\QMZIVMVIKKQWVM[MÅKIKM[Y]M[MX]M-
Estos mecanismos optimizan el coste de cumplir ciertos dan aplicar directamente por los órganos competentes
objetivos de reducción. Por su naturaleza y complejidad en su caso, sea el municipio, la comunidad autónoma
potencial, son instrumentos que funcionan bien con un WMT-[\ILWLQZQOQLW[I]VXJTQKWM[XMKyÅKWaKWV]V
número limitado de participantes, que comprendan el presupuesto proporcionado. España tendría que iden-
máximo volumen de emisiones. Incluir el transporte \QÅKIZTW[XW\MVKQITM[aKW[\M[I[WKQILW[XIZIKIUJQIZ
privado, por ejemplo, sería excesivamente costoso para de forma importante la tendencia de sus emisiones,
el efecto que produciría. Estos mecanismos tienen otros especialmente para los sectores difusos y a partir del
inconvenientes, que no se discuten en este artículo. año 2012. Conocer el potencial implica generalmente
Estudios recientes sobre políticas climáticas indican tener la información sobre proyecciones de crecimiento
que un paquete óptimo de medidas produce reducciones y sobre la efectividad real de las medidas de reducción
LMMUQ[QWVM[I]VKW[\M[QOVQÅKI\Q^IUMV\MUMVWZY]M de emisiones ya implementadas. También habría que
*/
CWh_Wde8k[de
:meZgidZc\ZdW^dad\VnW^dXdchigjXX^c
+'
tromagnéticas de baja y alta frecuencia generados por alternativas constructivas que minimizan el impacto
las instalaciones eléctricas del exterior del edificio, ambiental negativo de la construcción, optan por
el equipamiento informático o las redes de telefonía técnicas, sistemas constructivos y materiales más salu-
móvil, Wi-Fi y sistemas de comunicación inalámbrica dables, respetuosos y sostenibles, y priorizan la salud
que tanto se están extendiendo. de los ocupantes de los edificios y la del planeta en su
Los conocimientos actuales, aportados por la investi- conjunto global.
gación geobiológica y la bioconstrucción, constatan las Posiblemente, al igual que en su día aprendimos a
incidencias sobre la salud de factores vinculados a la tener en cuenta las opciones de higiene biológica, hay
KWV[\Z]KKQ~VKWUWMTT]OIZLM]JQKIKQ~VLMTMLQÅKQW que empezar a priorizar la higiene química y energética
las estructuras y el sistema constructivo, los materiales en los ambientes interiores.
empleados, los aislamientos o los materiales de aca- Con las nuevas propuestas del Código Técnico de la
bado y de decoración, así como los sistemas de ilu- -LQÅKIKQ~VaI[MM[\nMVKIUQVWLMQZQV\ZWL]KQMVLW
UQVIKQ~VIZ\QÅKQITTW[KIUXW[MTuK\ZQKW[WUIOVu\QKW[ opciones constructivas y energéticas más respetuosas
generados por las instalaciones eléctricas o los equipos con el medio ambiente, pero es preciso seguir avan-
informáticos y los electrodomésticos. A ello cabe añadir bIVLWMVM[I\WUILMKWVKQMVKQIIÅVLMQUXTMUMV-
TW[XZWJTMUI[OMVMZILW[XWZMTZ]QLWWTI[LMÅKQMVKQI[ tar también las opciones que posibiliten una vida en
del aire respirado, empobrecido por los sistemas de ambientes más saludables.
climatización e impregnado de las sustancias tóxicas
que emanan del mobiliario, las pinturas o los materiales
MUXTMILW[MVTIKWV[\Z]KKQ~VLMTMLQÅKQW
Tal vez la mayor paradoja sea que la limpieza de
los espacios interiores se realiza a costa de ensuciar el
ambiente interior y exterior con sustancias químicas; lo
que, en espacios cerrados, suele ser un problema para
las personas más sensibles.
Ante un panorama tan poco favorable para la salud
de las personas y para el entorno, provocado por las
viviendas y los sistemas constructivos actuales, se plantea
la búsqueda de alternativas más saludables y respetuosas
con el medio.
De hecho, en la década de los setenta en Alemania,
nació una corriente constructiva denominada Baubio-
logie –biología de la construcción– o bioconstrucción
centrada en la investigación y la aplicación práctica de
+(
y biológica LMTW[MLQÅKQW[LWVLMTIUIaWZyILMVW[W\ZW[XI[IUW[
más del 90% de nuestro tiempo. Tenemos la sensación
equivocada de que dentro de nuestra casa estamos segu-
ros, y, sin embargo, se constata que la contaminación
interior de las viviendas es hoy día el principal problema
de salud ambiental para la mayoría de la población. La
\MVLMVKQIIK\]ITLMKWV[\Z]QZMLQÅKQW[[W[\MVQJTM[UMRW-
ZIZnTI[Q\]IKQ~VXMZWM[\W[MLQÅKQW[VW[~TWLMJMV[MZ
respetuosos con el medio ambiente, sino que también
deben serlo con la salud de sus moradores. Posiblemente
la casa del futuro será mucho más ecológica y sana que
la actual, pero de momento no es así. Los principales
problemas de contaminación en nuestras viviendas son
hoy día los que se detallan en los puntos siguientes.
9edjWc_dWY_d\i_YW
El ruido provoca irritación, insomnio y, en exposiciones
prolongadas, sordera. La principal causa del ruido es
]VIKWV[\Z]KKQ~VLMÅKQMV\MY]MXMZUQ\MTIMV\ZILILM
sonidos del exterior, así como su transmisión a través
LMTIM[\Z]K\]ZILMTMLQÅKQW4IMV\ZILIMV^QOWZLMT
+~LQOW<uKVQKWLMTI-LQÅKIKQ~VUMRWZIZnKWV[QLMZI-
blemente este aspecto.
La contaminación térmica provoca problemas
de insomnio y fatiga. La causa principal es el sobreca-
lentamiento causado por exceso de exposición solar
de muros y tejados que no están diseñados ni
aislados adecuadamente.
;dh_Y7kb
<ZgZciZYZEgd_ZXiZhCVijgVah!HA!n
egd[ZhdgYZXdchigjXX^chdhiZc^WaZ
nbZY^dVbW^ZciZYZaVJc^kZgh^YVY
Eda^iXc^XVYZ8ViVajV
+)
higiene energética
-VTW[MLQÅKQW[UWLMZVW[IT\IUMV\M\MKVQÅKILW[
la calidad de los espacios interiores a menudo se ve
mermada por factores como las alteraciones del campo
;b_iWX[jI_bl[ijh[
9dXidgVZcW^dad\V!ZmeZgiVZc]{W^iVi
hVajYVWaZnW^d]VW^iVW^a^YVY
++
7bX[hj9kY^
9dXidgVgfj^iZXid!egd[Zhdgi^ijaVgYZ
aVJc^kZgh^YVYEda^iXc^XVYZ8ViVajV
+-
casi equivalente a un 20% de las emisiones mundiales ger las actividades sociales. Unos espacios determinados
en el año 2000. a través de unas características socialmente estableci-
Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero das como, por ejemplo, las exigencias contenidas en el
a un 20% de las emisiones del 2000, generadas enton- +~LQOW<uKVQKWLMTI-LQÅKIKQ~VXMZWY]M[MM`\QMVLMV
ces por una población de 6.000 millones de personas, a variables mucho más amplias establecidas en normas y
básicamente, 1.200 millones de ellas pertenecientes a usos muy diversos.
los países desarrollados, es un reto de una magnitud Si obtener y mantener habitabilidad, esto es, cons-
enorme. Pero ineludible. Todo ello, considerando para \Z]QZaUIV\MVMZPIJQ\IJTM[TI[MLQÅKIKQWVM[XZMKQ[I
el futuro una población que se estabilizará sobre los 10 o de la generación de emisiones de CO2, la limitación
12 mil millones y que deberá tener un modelo de desa- progresiva de esas emisiones va a suponer también el
rrollo abierto a todos. Cuanto más tarde se llegue a ese establecimiento de limitaciones progresivas a la creación
objetivo, mayor será la concentración de gases de efecto y el mantenimiento de la habitabilidad (un bien social
invernadero y mayores los efectos permanentes sobre el de primera necesidad), si no se varía la emisividad del
clima y nuestra sociedad. [MK\WZ=VIMUQ[Q^QLILUIZKILIXWZTW[MLQÅKQW[M`Q[\MV-
El uso de energía para fabricar los materiales, cons- \M[LILWMTTIZOWXMZyWLWLM^QLILMTIMLQÅKIKQ~VKWUW
\Z]QZTW[MLQÅKQW[a][IZTW[[]XWVM]VIKIV\QLILU]a XZWL]K\W-UXMbIZIPIKMZPWaMLQÅKQW[LMJIRIMUQ[Q-
[QOVQÅKI\Q^ILMMUQ[QWVM[LM+72 que, en el caso de la vidad en sus materiales y en su uso no va a suponer una
MLQÅKIKQ~VM[XI}WTIMVQUXTQK~]VI[MUQ[QWVM[ reducción de la emisividad del sector, excepto en el caso
equivalentes al 30% de la cantidad de las emisiones LM®MLQÅKQW[[]UQLMZW¯\M~ZQKW[W®KMZWMUQ[QWVM[¯[QVW
imputables a España con la contabilidad establecida en Y]M[]KMLMZnIUMLQLIY]M[][\Q\]aIVTW[MLQÅKQW[LMT
MT8ZW\WKWTWLM3QW\W4IMLQÅKIKQ~VKWV[\Q\]aMX]M[ parque existente.
un sector determinante en la lucha contra el cambio cli- La única forma de reducir la emisividad del sector de
mático. Aunque, por otro lado, puede ser visto como un TIMLQÅKIKQ~VMV\MVLQLWKWUWTI[IK\Q^QLILM[LQZQOQLI[
sector que va a resultar fuertemente presionado por las a la generación y el mantenimiento de la habitabilidad
políticas de lucha frente al cambio climático, un sector socialmente necesaria, es intervenir sobre el parque
que resultará extremadamente transformado por ese M`Q[\MV\MZMPIJQTQ\nVLWTWKWVKZQ\MZQW[LMMÅKQMVKQI
proceso y que, en consecuencia, debe tener una estrate- MVMUQ[QWVM[4IV]M^IMLQÅKIKQ~VLMJM[MZMV\MVLQLI
OQIY]MTMXMZUQ\IILMK]IZ[MIuTKWVMTUn`QUWLMMÅ- como un caso extremo de intervención sustitutiva sobre
ciencia en el uso de los recursos invertidos para hacerlo. TIMLQÅKIKQ~VM`Q[\MV\MXIZILW\IZLMJIRIMUQ[Q^QLILI
Una estrategia que debe maximizar la utilidad que la habitabilidad que albergaba.
produce el sector, el factor sobre el que debe medirse la -VM[M[MV\QLW]VIXZWUWKQ~VLMMLQÅKIKQ~VMV
MÅKQMVKQILMTW[ZMK]Z[W[QV^MZ\QLW[aMVM[XMKQITLMTI[ un futuro deberá ser planteada como la intervención
emisiones de CO2 que le sean imputables. Una utilidad sobre una habitabilidad ya existente para aumentar su
que no puede ser otra que la habitabilidad, entendida MÅKQMVKQIMVMUQ[QWVM[WXIZIXZW^MMZUIaWZPIJQ\I-
como la generación de los espacios necesarios para aco- bilidad con ellas o ambas cosas a la vez. Si ello supone
+.
un mayor o menor grado de intervención sobre los de movilidad urbano como una fuente de recursos para
MLQÅKQW[M`Q[\MV\M[QVKT]QLI[]LMKWV[\Z]KKQ~Va[][][- proveer más habitabilidad.
\Q\]KQ~VXWZ]VIV]M^IMLQÅKIKQ~V[~TWXWLZnLMZQ^IZ[M En conclusión, el reto del cambio climático es un reto
de la optimización del balance entre la reducción de \ZIV[NWZUILWZXIZIMT[MK\WZLMTIMLQÅKIKQ~V=VZM\W
MUQ[QWVM[WJ\MVQLILMJQLIIT][WLMTW[MLQÅKQW[aTI[ que debe abordarse desde la limitación que supondrá
emisiones que generaría la fabricación de los materiales la restricción de emisiones de CO2 a la creación y el
precisos para la intervención. mantenimiento de la habitabilidad socialmente nece-
Naturalmente, se necesita una reconsideración del [IZQI=VIPIJQ\IJQTQLILY]MLMJM[MZZMLMÅVQLI[WJZM
mismo concepto de habitabilidad. Hoy en día, ese con- XI\ZWVM[LQNMZMV\M[Y]MXMZUQ\IVTIUn`QUIMÅKQMVKQI
KMX\W[MM`XZM[ILM[LM]VI[MZQMLM\QXWTWOyI[MLQÅKI\W- en las emisiones generadas; que suponga una reinter-
rias habituales (el caso de la vivienda es ejemplar) en las pretación que revalorice el patrimonio construido como
que predomina una gran homogeneidad determinada [WXWZ\MLM]VIPIJQ\IJQTQLILMÅKQMV\M#Y]MMV\QMVLI
más bien por criterios ligados al valor de cambio de los que el sector debe transformarse desde un sector basado
MLQÅKQW[Y]MXWZ[]^ITWZLM][WTWY]MLM\MZUQVIZyI eminentemente en la nueva construcción hacia el sec-
una mayor oferta de tipos para adecuarse, con mayor tor de la rehabilitación; una rehabilitación que debe
MÅKQMVKQIITI[LMUIVLI[LMPIJQ\IJQTQLILY]MOMVMZIV ser abordada desde el barrio y la ciudad, incluyendo la
los distintos modos de vida urbana actuales. consideración de la habitabilidad como el acceso a los
8WZMTTWM[VMKM[IZQWLMÅVQZ]VV]M^WKWVKMX\WLM servicios de un modelo que puede asumir el modo de
PIJQ\IJQTQLILLQZMK\IUMV\MJI[ILWMVTILMÅVQKQ~VLM vida urbano.
TI[KWVLQKQWVM[LMIKKM[WITW[[MZ^QKQW[Y]MTIMLQÅ-
cación procura, los reconocidos de seguridad, higiene
y confort, y a los otros servicios que ofrece la vivienda
habitualmente desde la consideración de los recursos
precisos para hacerlo. Un concepto que permita no tan
sólo reconocer modos de vida distintos del modelo fami-
liar estándar, que, por ejemplo, nutre las tipologías edi-
ÅKI\WZQI[PIJQ\]ITM[[QVWY]MXMZUQ\IZMQV\MZXZM\IZMT
parque ya construido como soporte de esas nuevas for-
mas de vida. Por su parte, el concepto de habitabilidad
debe permitir incluir el acceso a los servicios urbanos
considerados como necesarios para una calidad de vida
urbana digna. Un concepto de habitabilidad que exten-
dería su ámbito de aplicación a lo urbano, al barrio
y a la ciudad, asumiendo así el rescate de emisiones
XZW^WKILI[XWZTIOZIVQVMÅKQMVKQILMV]M[\ZWUWLMTW
,&
Juhani Pallasmaa
De la ecología a la sostenibilidad,
lo que hoy sabemos... Conseguir los objetivos propuestos en el informe Our
Common Future2 de «satisfacer las necesidades de las gene-
raciones actuales sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer las suyas» implica
ser capaces de mantener intacto el capital natural del
planeta, y consumir sólo los intereses que produce, es
decir, los materiales y la energía renovables. Sabemos
que nuestro modelo económico y tecnológico no fun-
ciona de esa manera. El progreso material conseguido
en el último siglo y medio por la sociedad occidental se
ha basado en la degradación, a gran escala, de los recur-
sos naturales; en la extracción de materias primas y su
transformación en productos manufacturados, mediante
MT][WLMKWUJ][\QJTM[N~[QTM[=VI^MbÅVITQbILW[]][W
estos productos se convertirán en residuos que habrá
que eliminar, con nuevas aportaciones de energía y más
MUIVIKQWVM[LMKWV\IUQVIV\M[MV\ZMTW[Y]MÅO]ZIVTI[
emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero
en la atmósfera. La otra cara de esta demanda creciente
de recursos han sido las políticas colonialistas llevadas a
cabo primero por las grandes potencias europeas, y más
tarde por algunas de sus ex colonias, como los Estados
Unidos. Apostar por la sostenibilidad implica desvincu-
lar al progreso de la dependencia energética de los com-
@eWdIWXWj
9^gZXidgYZaÛgZVYZ8dchigjXX^c
YZaV:hXjZaVYZ6gfj^iZXijgVYZaV
HVaaZ!Jc^kZgh^YVYGVbdcAajaa!nYZ
HV6H!HVWViVhhdX^Vih6gfj^iZXijgV^
HdhiZc^W^a^iVi!lll#hVVh#XVi
,'
bustibles fósiles y nucleares, y avanzar hacia otro modelo extracciones; controlar los procesos de transformación,
en el que los recursos se obtengan mayoritariamente con frecuencia responsables de una carga tóxica cre-
a partir de la reutilización de los residuos; en el que la ciente; limitar la generación de residuos, y proteger ade-
energía provenga de fuentes renovables, y en el que el cuadamente los ecosistemas más sensibles, tanto de las
consumo de agua se mantenga dentro de los límites de nuevas urbanizaciones como de la explotación indiscri-
regeneración del sistema climático3. Sin una política minada de los bienes naturales. Muchas zonas del pla-
consensuada a escala mundial que persiga estos objeti- neta, entre ellas la cuenca mediterránea, traducirán el
vos, pero que incluya también otros aspectos, como las aumento de temperaturas en una reducción del régimen
políticas para estabilizar la población, la reducción de de lluvias, lo que implicará el peligro creciente de deser-
la carga tóxica del planeta, la mejora de la salud y el \QÅKIKQ~VaLMQVKMVLQW[NWZM[\ITM[LMOZIVLM[LQUMV[QW-
bienestar de las personas y un reparto más justo de los nes, así como la reducción del agua disponible para el
recursos económicos y naturales, estaremos condenando consumo humano y la disminución de la productividad
LMÅVQ\Q^IUMV\MMTXZM[MV\MaMTN]\]ZWLM\WLITIP]UI- de los cultivos. Es necesario, también, revisar la relación
nidad a una decadencia lenta, pero inexorable4. entre la arquitectura y la salud. Vivimos cada vez más
El objetivo principal de la arquitectura en estos rodeados de materiales emisores de sustancias químicas,
momentos debe ser limitar las emisiones de gases de de ondas de alta y baja frecuencia, de campos eléctri-
efecto invernadero a la atmósfera. Según el último cos y electromagnéticos, y casi no hemos elaborado
informe del IPCC de 2007, para lograr que el aumento M[\]LQW[ITIZOWXTIbW[WJZMTI[QVÆ]MVKQI[Y]MX]MLMV
de las temperaturas se mantenga entre los 2,4 ºC y \MVMZMVV]M[\ZI[IT]LaJQMVM[\IZ4IKWVÅIVbIMVMT
2,8 ºC (por encima de los valores anteriores al desarrollo progreso ha sido tan grande que hemos abandonado la
industrial), se deberían mantener las concentraciones de capacidad innata de duda ante las cosas desconocidas.
gases de efecto de invernadero por debajo del valor de Aceptamos someternos directamente a la acción de
535 ppm, cosa que equivaldría a parar el aumento de nuevos fenómenos de los que desconocemos los posibles
emisiones hacia el año 2020 y reducirlas entre el 30% y efectos sobre nuestro cuerpo. Sin embargo, casos como
el 60% al llegar a 2050. Este objetivo no es posible sin TI[ÅJZI[LMIUQIV\WMT][WLMTXTWUWMVXQV\]ZI[a
una reducción importante de la demanda energética, barnices, los compuestos del cloro, los formaldehídos, o
y es precisamente en este campo donde la arquitectura Un[ZMKQMV\MUMV\MMVNMZUMLILM[KWUWTITQXWI\ZWÅI
dispone de un amplio espacio de mejora. deberían hacernos recapacitar sobre la importancia de
Pero el nuevo modelo de desarrollo no se debe limitar este ámbito en la arquitectura.
a la reducción de las emisiones de CO2 equivalente, sino
que es necesario que incida de manera simultánea en la µ9k|b[ibWh[ifediWX_b_ZWZZ[bW[Z_ÓYWY_do[bceZ[be
mejora de los ciclos de la materia, la energía y el agua, khXWde[dbW][d[hWY_dZ[=;>5
y desarrolle al mismo tiempo los aspectos relacionados ;QVW[KM}QUW[ITW[LI\W[WÅKQITM[MT8TIV6IKQWVITLM
con la biohabitabilidad. Es necesario adoptar medidas Asignaciones de Derechos de Emisión 2008-2012 atri-
para reducir el uso de materiales no renovables y evi- buye el 25% del total de emisiones de CO2 equivalente
tar la degradación de los espacios donde se sitúan las IT[MK\WZLMTIMLQÅKIKQ~V-[\MXWZKMV\IRM[~TW\QMVMMV
K]MV\ITI[MUQ[QWVM[XZWL]KQLI[XWZMT][WLMTW[MLQÅ- litación del 33% del parque construido actual, con una
cios, pero no las derivadas de su producción o demoli- reducción media del consumo del 65%. En concreto,
ción, ni las indirectas asociadas a su uso, como pueden sólo en Cataluña, representaría la rehabilitación de más
ser los desplazamientos obligados. Muchas de estas emi- de 70.000 viviendas al año, además de la parte pro-
siones, como las derivadas de la producción del acero, el XWZKQWVITLMMY]QXIUQMV\W[aMLQÅKQW[LMWÅKQVI[=V
cemento, el cristal, la cerámica o el transporte, están hoy I]\uV\QKWZM\WÅVIVKQMZW\MKVWT~OQKWaLMOM[\Q~VY]M
incluidas en otros epígrafes del Plan de Asignaciones. En implica la creación de nuevos modelos constructivos y
+I\IT]}IMT,MKZM\WLM-KWMÅKQMVKQI,-- de instalaciones, pero también un gran incentivo para
I\ZQJ]aMITIMLQÅKIKQ~VMT
LMTI[MUQ[QWVM[LM+72 superar la crisis y recuperar el ritmo de la actividad eco-
MY]Q^ITMV\M[QVM[XMKQÅKIZY]uKWVKMX\W[QVKT]aMaK]n- V~UQKIY]MX]MLM[MZÅVIVKQILWKWVTIZML]KKQ~VLM
les no. Las dos cifras resultan poco concretas y esconden consumos que implica.
probablemente cantidades mayores. Aun así, cuando se La contribución en la elaboración de estos nuevos
plantea la necesidad de reducir las emisiones, las accio- modelos, creada dentro del stand del Departamento
nes que se emprenden están más relacionadas con el de Medio Ambiente y Vivienda en Construmat 2007,
aumento de la producción de energías renovables que consistía en estudiar las emisiones de CO2 equivalente,
KWVTILQ[UQV]KQ~VLMTILMUIVLIXWZKI][ILMTIMLQÅKI- ITWTIZOWLM\WLWMTKQKTWLM^QLILM]VMLQÅKQWZM[]MT\W
ción. Es cierto que la generación de electricidad a partir con diversos sistemas constructivos y de instalaciones.
de fuentes renovables ha tenido un incremento especta- Estos sistemas evolucionaban desde el más conven-
cular5, y que también ha sido notable la incorporación KQWVITPI[\IMTUn[MÅKQMV\MMVMT][WLMTW[ZMK]Z[W[
LMMVMZOyI[ZMVW^IJTM[MVTIMLQÅKIKQ~VM[XMKQITUMV\MTI con cinco ejemplos de obra nueva y uno dedicado a la
captación solar térmica para agua caliente sanitaria (ACS) rehabilitación. Se trataba de visualizar diversas opcio-
y, más recientemente, la generación fotoeléctrica. Sin nes tecnológicas y constructivas aplicadas a un mismo
embargo, estas acciones son en cierta medida externas a la MLQÅKQWLMNWZUIY]M[MX]LQMZIVIXZMKQIZKWVKTIZQLIL
arquitectura; hoy por hoy, la arquitectura forma parte del TW[ZM[]T\ILW[WJ\MVQLW[MVTIUMRWZILMTIMÅKQMVKQIaMT
problema, pero aún no es parte de la solución. KW[\MVMKM[IZQWXIZI[]QUXTIV\IKQ~V-TMLQÅKQWM[KWOQLW
Por otro lado, para reducir la demanda del sector correspondía a un proyecto real: la construcción de 60
LMTIMLQÅKIKQ~VVWM[[]ÅKQMV\MKWVUMRWZIZTIMÅ- viviendas de Can Vergonyós en Tossa de Mar, promovido
ciencia de las nuevas promociones, sino que hay que por el Instituto Catalán del Suelo (Incasòl) y redactado
IK\]IZ[WJZMMTXIZY]MM`Q[\MV\M+ILIV]M^WMLQÅKQW por Sabaté associats Arquitectura i Sostenibilitat (SaAS).
KWV[\Z]QLWXWZU]aMÅKQMV\MY]M[MI[]XWVM]VQVKZM- Dicho proyecto ya había sido analizado profunda-
mento en la suma total de las emisiones, de manera que mente en un estudio encargado por el Departamento de
las únicas formas de reducir el consumo son reducir la Medio Ambiente y Vivienda sobre las posibilidades de
[]XMZÅKQMKWV[\Z]QLIaUMRWZIZTIMÅKQMVKQILMTW[MLQ- reducir las emisiones de CO2 equivalente en vivienda
ÅKQW[M`Q[\MV\M[-TK]UXTQUQMV\WLMTILQZMK\Q^IQUX]T- pública6. Dichas posibilidades incluían las relacionadas
sada por la UE con el objetivo de reducir en un 20% la KWVTIKWV[\Z]KKQ~VLMTMLQÅKQWKWUWTI[XZWL]KQLI[
demanda energética en el año 2020 implicaría la rehabi- por la fabricación, el transporte y la puesta en obra de
,)
los materiales; el mantenimiento y la reposición durante fueron notables: las emisiones de CO2 equivalente.
[]][WaTILMUWTQKQ~VaMTZMKQKTIRMITÅVITQbIZ[]^QLI A causa de la climatización y el agua caliente sanitaria,
\QTaTI[ZMTIKQWVILI[KWVMT][WLMTMLQÅKQWKWUWTI[ se redujeron en un 73%, mientras que las correspon-
producidas por la climatización, el agua caliente sani- dientes a todo el ciclo de vida llegaron al 42%. La utili-
taria (ACS), la iluminación, el consumo de los electro- zación de agua potable se redujo en un 65% gracias a la
domésticos y la cocina. La suma de las emisiones (kg de reutilización de aguas grises y a la captación del agua de
CO2 equivalente/m2 al año) que resultó se comparó con lluvia. El conjunto de las mejoras implicaron un incre-
TIY]MXZWL]KQZyI]VMLQÅKQWKWVTIUQ[UIOMWUM\ZyIa mento de precio, respecto al valor inicial de referencia
emplazamiento, pero construido con sistemas conven- ÅRILWXWZMT1VKI[TLM[~TW]V
cionales, que cumpliese estrictamente las determina- A partir de los datos del proyecto de Can Vergonyós,
ciones de la normativa. El proyecto incorporó mejoras [MM`\ZIXWTIZWVK]I\ZWUWLMTW[Un[KWVLQ^MZ[I[MÅKQMV-
susceptibles de ser aplicadas de forma generalizada cias para obra nueva y un quinto para rehabilitación.
en las promociones de vivienda pública. Se pactaron Los modelos propuestos representaban situaciones
una serie de condiciones, como la utilización de siste- KIZIK\MZy[\QKI[ZM[XMK\WITIMÅKQMVKQIaIN]M[MXWZY]M
mas constructivos convencionales, incorporando sólo correspondían a cambios normativos o porque marca-
pequeñas mejoras, el mantenimiento de las tipologías ban caminos nuevos de mejora. Los cinco modelos eran
de las viviendas y un incremento máximo del coste de la los siguientes:
construcción. A pesar de la limitación inicial, los éxitos
XdhiZ )% +%%
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egdYjXX^c ")!,
($L_l_[dZW"Z[WYk[hZeYedbWidehcWj_lWiWYjkWb[i
(CTA y DEE), con unas emisiones de 52,70 kg de CO2/
m2 al año, un 11% menos que el primero, y un mínimo
de 10 puntos DEE.
1VKZMUMV\WLMTIQ[TIUQMV\WKWV[QLMZIKQ~VLMTIQVMZ-
cia térmica y mejora del control solar.
1V[\ITIKQWVM[LMKTQUI\QbIKQ~VQVLQ^QL]ITM[
+IX\IKQ~V[WTIZ\uZUQKIXIZIIO]IKITQMV\M[IVQ\IZQI
5MRWZILMTIMÅKQMVKQILMTW[[Q[\MUI[LMIT]UJZILW
=\QTQbIKQ~VLM[Q[\MUI[LMIPWZZWLMIO]I
:ML]KKQ~VLMKWV[]UWLMKTQUI\QbIKQ~VaXZWL]KKQ~V H[^WX_b_jWY_dZ[WbjW[ÓY_[dY_W[d[h]j_YWoXW`W
de agua caliente sanitaria, con sistemas energéticos colec- [d[h]W_dYehfehWZW, con unas emisiones de 15,30 kg
\Q^W[LMIT\IMÅKQMVKQIKWV+78[]XMZQWZM[I
CO2/m2 al año, un 74% menos que el primero. En un
)XZW^MKPIUQMV\WLMIO]ILMTT]^QIaWLMX]ZIKQ~Va MLQÅKQWM`Q[\MV\M]VIXIZ\MLMTIMVMZOyIQVKWZXWZILI
reutilización de aguas grises. ya se ha amortizado, de forma que si incrementamos su
MÅKQMVKQIaITUQ[UW\QMUXWITIZOIUW[[]^QLI\QTTI
*$L_l_[dZWZ[WbjW[ÓY_[dY_W[d[h]j_YWoXW`W[d[h]W reducción de emisiones es aún más notable. Con unos
_dYehfehWZW, con unas emisiones de 15,30 kg CO2/m2 al [Q[\MUI[MY]Q^ITMV\M[ITW[LMTI^Q^QMVLILMIT\IMÅKQMV-
año, un 74% menos que la primera, y 71 puntos DEE. cia energética (Can Vergonyós, Tossa de Mar, 2008),
Este modelo representa uno de los vectores de evolu- obtenemos una reducción de emisiones muy superior.
ción propuestos, con una importante reducción de la :ML]KKQ~VLMTI\ZIV[UQ\IVKQI\uZUQKILMTW[KQMZZM[a
energía incorporada a base de construir con materiales eliminación de puentes térmicos; U<0,3 W/m2K, de las
de la biosfera. aberturas UH,v<1,7 W/m2K.
4QUQ\IKQ~VLMTW[UI\MZQITM[KWVIT\IMVMZOyIQVKWZXW- 5MRWZILMTIXZW\MKKQ~V[WTIZMQVKWZXWZIKQ~VLMM[XI-
rada; utilización de materiales minerales reciclados y de cios exteriores.
materiales procedentes de la biosfera8. 1VKWZXWZIKQ~VLMMVMZOyI[ZMVW^IJTM["NW\W^WT\IQKI
-TQUQVIKQ~VLMTIXIZKIUQMV\WMVMT[~\IVW9. biomasa, biogás.
:ML]KKQ~VLMTI\ZIV[UQ\IVKQI\uZUQKIKWV^ITWZM[ ;Q[\MUI[MVMZOu\QKW[KWV+78[]XMZQWZI
U<0,3 W/m2K para fachadas y cubiertas, y UH,v<1,7
W/m2K para carpinterías. Para cada uno de los sistemas presentados, se analizaron
1VKWZXWZIKQ~VLM[Q[\MUI[LM^MV\QTIKQ~VKWVZMK]XM- diversas alternativas en cuanto a sistemas constructivos.
ración de calor. Cada uno se analizó con sus datos de transmitancia,
peso, emisiones de CO2 equivalente y coste de ejecución
+$L_l_[dZW\WYjeh'&"YedWbjW[ÓY_[dY_W[d[h]j_YW, material.
baja energía incorporada y producción fotovoltaica. El trabajo realizado demuestra que es posible reducir
Emite 5,90 kg CO2/m2 al año, un 90% menos que el las emisiones de CO2MY]Q^ITMV\MLMTIMLQÅKIKQ~VLM
primero, y tiene 71 puntos DEE. Con unos niveles ópti- forma muy importante, y que los incrementos de costes
mos de consumo y una vez reducida al máximo la ener- VMKM[IZQW[[WVU]aTQUQ\ILW[ZM[XMK\WITW[JMVMÅKQW[
gía incorporada, incorporamos producción local para obtenidos (con relaciones mucho más favorables que en
lograr una reducción global del 90% de las emisiones. las inversiones necesarias para la mejora de la produc-
Es lo que hemos denominado factor 10. KQ~V4I[LQÅK]T\ILM[XIZI[]QUXTIV\IKQ~VM[\nVMVTI
1VKZMUMV\WLMTIIXWZ\IKQ~VMVMZOu\QKILMN]MV\M[ZMVW- JIRIKWUXM\Q\Q^QLILLMT[MK\WZLMTIMLQÅKIKQ~VaMVTI
vables: solar fotovoltaica, solar térmica, biomasa y biogás. falta de inversión en I+D+i. Este trabajo de búsqueda
;Q[\MUI[MVMZOu\QKW[KWV+78[]XMZQWZM[I tendrá continuidad dentro del proyecto LIMA (Low
Impact Mediterranean Architecture)10.
9^h_ijef^F[j[hi
6gfj^iZXid!_Z[ZYZa9ZeVgiVbZcidYZ
G 9 ^YZHVWViVhhdX^VihHV6Hn
egd[ZhdgYZXdchigjXX^cZcaV:hXjZaV
YZ6gfj^iZXijgVYZAVHVaaZ
,-
de las emisiones totales en un ciclo de vida a cincuenta El camino hacia la incorporación habitual de esos
años, con un aumento de peso en la balanza global de V]M^W[QVLQKILWZM[MVTW[KnTK]TW[LMTW[MLQÅKQW[\WLI-
emisiones a medida que reducimos el consumo de ener- vía está empezando: en cuanto al impacto de las emi-
OyIXIZITINI[MLM][WLMTMLQÅKQW siones incorporadas a los materiales, todavía hay pocos
Las maquetas a nivel 1:1 de secciones representativas estudios y detalles, en cambio, en términos de energía de
de cada estándar constructivo expuestas en Construmat consumo y emisiones asociadas, se empieza a caminar
mostraban ese cambio de paradigma en relación con XWZTIWJTQOI\WZQMLILLMTIKITQÅKIKQ~VMVMZOu\QKI
los materiales, indicando en la etiqueta descriptiva no Sin embargo, es la introducción de la visión holística
solamente peso y coste, sino emisiones de CO2eq asocia- LMTKQKTWLM^QLIMVTIMLQÅKIKQ~VTWY]MXMZUQ\MUMLQZ
das a la energía incorporada. Para su cálculo, se utilizó y sobre todo valorar los principales impactos ambien-
la base de datos BEDEC-PR/PCT del Instituto de tales y las posibilidades de mejora; su aplicación puede
Tecnología de Construcción de Cataluña, que permitió formar la base para un creciente uso de materiales de
obtener esa información de forma cómoda para la gran menos impacto, la aplicación de diseños y tecnologías
mayoría de las partidas, incluyendo embalaje y residuos innovadoras de ahorro energético y la máxima implica-
de construcción. Otras fuentes, así como investigaciones ción de las energías renovables –con un sobrecoste asu-
propias, completaron los datos existentes. mible de inversión y un importante ahorro económico,
+WVMTÅVLMLM\MZUQVIZMTKWV[]UWLMMVMZOyIOTW- si se supera la segregación de costos de inversión y los
JITXZM^Q[\WXIZITINI[MLM][WLMTMLQÅKQW[M]\QTQbIZWV I[WKQILW[IT][WLMTMLQÅKQW
diferentes programas de simulación de demanda y se
determinó el consumo de energía asociada, según la
tecnología y la fuente de energía utilizadas. También
aquí se experimentaron cambios de peso en la balanza
energética: a medida que mejoramos el envolvente de
TW[MLQÅKQW[UQVQUQbIVLWMTQV\MZKIUJQW\uZUQKWKZMKM
TIQVÆ]MVKQILMTI[XuZLQLI[WOIVIVKQI[XWZTI^MV\QTI-
ción, hasta superar los valores debido a la conducción
por la envolvente. A medida que conseguimos reducir
la demanda energética por climatización, ventilación
y agua caliente sanitaria –sobre los cuales los proyec-
\Q[\I[\MVMUW[]VIKTIZIQVÆ]MVKQI·KZMKMMTXM[WLMT
consumo, principalmente determinado por el usuario:
QT]UQVIKQ~VKWKQVIaMY]QXW[-V]VMLQÅKQWY]MPIaI
conseguido reducir a la mitad su consumo para esas
prestaciones, fácilmente nos encontraremos con un
consumo para iluminación, cocina y equipos superior al
50% del consumo energético primario total.
,.
a la sostenibilidad
ambiental causado para alcanzarla.
+WV[QLMZIVLW\WLWMTKQKTWLM^QLILM]VIMLQÅKI-
ción, hay que destacar el peso que tiene la fase de uso y
M`XTW\IKQ~VLMTMLQÅKQWY]MXWZMRMUXTWMV\uZUQVW[
de energía, se sitúa en torno al 70% del consumo total.
-T][WLM]VMLQÅKQW\QMVMI[WKQILWMTKWV[]UWLM
diferentes tipos de recursos (energéticos, materiales,
hídricos), así como la generación de importantes canti-
dades de residuos asociados a cada recurso y propios de
TIIK\Q^QLIL-[LMKQZMT][WaTIOM[\Q~VLM]VMLQÅKQW
QVKQLMVLMNWZUI[QOVQÅKI\Q^IMV[]KWV[]UWÅVITaMV
el impacto ambiental asociado.
La repercusión ambiental del acceso y la disponibili-
dad de los distintos recursos que se consumen en un edi-
ÅKQW\MVLZyIVY]MR][\QÅKIZMTUn`QUWZQOWZMVTIOM[\Q~V
de su consumo. Todo el esfuerzo que supone generar,
transportar y disponer de un vatio de potencia energé-
tica, de un litro de agua o de un kilogramo de materia
tendría que conllevar la gestión más rigurosa posible de
dichos recursos.
El análisis de lo que se consume respecto a lo que se
necesita permite establecer que el uso y la gestión tienen
la clave para que no se produzca un consumo de recur-
[W[[QVÅVITQLILKW[INZMK]MV\M-[\]LQW[XZWXQW[1 han
XMZUQ\QLWM[\IJTMKMZY]MMVMLQÅKQW[LM][W\MZKQIZQW
por ejemplo, el despilfarro energético asociado a una
OM[\Q~VLMÅKQMV\MX]MLMTTMOIZPI[\IMT
LMT\W\IT
de energía consumida a lo largo de un año, y eso puede
<WX_|dBf[pFbWpWi
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HdX^ZiViDg\|c^XV!XdchjaidgVVbW^ZciVa
ZcZa{bW^idYZaVZY^ÒXVX^c
,/
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KWV[QLMZIKQ~VLMMÅKQMVKQIWQVKT][WMVMLQÅKQW[verdes, 5QMV\ZI[Y]MMV]VW[KI[W[[MTTMOIIIR][\IZU]KPWMV
ecológicos, sostenibles<WLW[TW[M[N]MZbW[LMTXZWaMK\W[M KnTK]TW[aM[\QUIKQWVM[PIaTI[MV[IKQ~VLMY]MXWZW\ZI
X]MLMVLQTIXQLIZU]aZnXQLIUMV\M XIZ\MMTOZQNWKWV\QVIIJQMZ\Wa[QVKWV\ZWT
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ÅKQWVWLMXMVLM[~TWLM]Vsoftware de telegestión inteligente; LMZMK]Z[W[aMTQUXIK\WIUJQMV\IT[MZnVUyVQUW['§-[
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KQMVKQIMVMT][WLMTW[ZMK]Z[W[LM]VMLQÅKQW
;MPIJTI[MM[KZQJMa[MQV^M[\QOI[WJZMTI[UMRW-
ZM[M[\ZI\MOQI[LMLQ[M}WY]MZML]bKIVTILMUIVLILM
ZMK]Z[W[QVKWZXWZMV[Q[\MUI[LMIT\IMÅKQMVKQIa[MTMK-
KQWVMVTW[UI\MZQITM[Un[ILMK]ILW[XMZWXIZMKMY]M
VW[MXWVMTIUQ[UIQV\MV[QLILaI\MVKQ~VMVTIOM[\Q~V
LMTW[ZMK]Z[W[]VI^MbMTMLQÅKQWMV\ZIMV][WaLMRI
Rehabilitar: <ZI[MT\ZIV[XWZ\MTIMLQÅKIKQ~VM[MT[MO]VLWNIK\WZLM
insostenibilidad de nuestras conurbaciones, en donde
vive la mayor parte de la población. Es lo que muestra
urgente más que son los sectores que han experimentado mayor
crecimiento de emisiones en la última década, a lo largo
de la cual se ha producido en paralelo un debate central,
entre desarrollo y regeneración, sobre cómo disminuir la
QV[W[\MVQJQTQLILLMTIMLQÅKIKQ~V"
«-TZM\WXIZITW[IZY]Q\MK\W[M[LM[IZZWTTIZV]M^W[MLQÅKQW[Y]M
incorporen tecnologías sostenibles, reduciendo así la contamina-
ción y sus costes de mantenimiento. Se están poniendo a punto
innovaciones que reducirán drásticamente los costes a largo plazo
y la contaminación generada.»
Richard Rogers (1997)
«4IQLMILMY]MTW[MLQÅKQW[LMJIRWKWV[]UW[WVZM[XM\]W[W[KWV
el medio ambiente y de que, a través de la construcción de más edi-
ÅKQW[LMM[\M\QXWK]UXTQZMUW[TI[XZWUM[I[PMKPI[MVTI+]UJZM
LM:yWM[VI\]ZITUMV\M]VIM[\]XQLMb=VV]M^WMLQÅKQWV]VKI
ahorra energía, sino que genera nuevas necesidades energéticas,
aTIKITQÅKIKQ~VLMV]M^W[]MTWXIZI]ZJIVQbIZM[N]VLIUMV\IT-
mente antiecológica.»
Gunther Moewes (1997)
CWh_WdeL|pgk[p;if
GZhedchVWaZYZa<gjedYZ>ckZhi^\VX^c
Zc6gfj^iZXijgV!JgWVc^hbdn
HdhiZc^W^a^YVYYZaVJc^kZgh^YVY
Eda^iXc^XVYZBVYg^Y!<>6J HJEB
-'
pública MLQÅKILW[QO]QMVLWXIZnUM\ZW[LM[W[\MVQJQTQLILM[
PWa]VWLMTW[KIUJQW[[QOVQÅKI\Q^W[Y]MM[XZMKQ[WZMI-
en Cataluña
lizar en la construcción1. Asimismo, existe una concien-
cia conectada no tanto a la expresión decrecimiento como
a una estrategia para hacer más o igual con menos recursos.
Desde 1985, en Adigsa2 nos ocupamos de rehabilitar
los antiguos barrios de vivienda pública. Para nosotros,
]VMLQÅKQWLM^Q^QMVLI[VWLMRILM[MZ]VUWV]UMV\WLM
convivencia social que conmemora la vida de las personas
que lo habitan; por esta razón, entendemos que debe ser
respetado y conservado para garantizar el mantenimiento
LMTIXWJTIKQ~VM`Q[\MV\MaTI[KWVÅO]ZIKQWVM[IK\]ITM[LM
los tejidos socioeconómicos en funcionamiento.
=VMLQÅKQW\QMVM]VI^QLI\QTZMV\IJQTQbILIXWZTI
acción mantenedora de sus ocupantes. Los conceptos
mantenimiento y rehabilitación son sinónimos de cons-
\Z]QZ[QVLM[\Z]QZLMITIZOIZTI^QLI\QTLMTW[MLQÅKQW[
mediante una acción que integra aspectos no sólo eco-
T~OQKW[MÅKQMVKQIMKWVWUyI[QVW\IUJQuV[WKQITM[M[
decir, son el máximo garante de la sostenibilidad.
Resumiendo, podemos decir que nuestra función en
los barrios ha sido adecuar las viviendas sociales a las
nuevas necesidades resolviendo patologías, mejorando el
KWVNWZ\aMVLMÅVQ\Q^IITIZOIVLW[]^QLI\QT
,MV\ZWLMTKQKTWLM^QLILM]VMLQÅKQWTIQV\MZ^MVKQ~V
de Adigsa se centra en uno de los aspectos que consume
más recursos y, en consecuencia, genera más impactos: el
uso. Aunque en las etapas de planeamiento y proyecto se
toman las grandes decisiones de arquitectura bioclimática,
es en la etapa de uso (con las operaciones de rehabilitación
@ei[fB_dWh[i
9^gZXidgYZaVJc^YVYDeZgVi^kVYZ
GZ]VW^a^iVX^cnBZ_dgVYZaVK^k^ZcYV
YZ6Y^\hV
7ddWC[ijh[
GZhedchVWaZYZ> 9 ^YZ6Y^\hV
-)
y mantenimiento) donde se puede actuar sobre la toma constatación de algunos problemas reales que percibimos
de conciencia social respecto a la disminución de los al gestionar vivienda pública, como los relacionados con
QUXIK\W[aTI]\QTQbIKQ~VLMTMLQÅKQWXIZIY]MKWV[]UI la precariedad y la pobreza energética. Últimamente,
menos recursos. Realizamos, además, una rehabilitación hemos realizado algunos trabajos de campo (encuestas
particular, podríamos decir que especialmente humana, en barrios) en las que se constata un fuerte peso del usua-
dado que las distintas intervenciones se han llevado a rio en el resultado real del consumo energético y una
cabo sin desalojar a los habitantes. Este contacto ha per- adaptación importante entre renta familiar, consumo
mitido tomar conciencia de las necesidades reales de los energético y, por tanto, grado de confort real.
usuarios y facilitado algunas labores de buenas prácticas
y de concienciación ambiental. La participación proac- H[jeiZ[\kjkhe
tiva del usuario en todo el proceso rehabilitador contri- 8ZQUIZaXW\MVKQIZMTXTIVMIUQMV\WaTIWJZIV]M^I
buye a la concertación social y a la garantía de llevar a con criterios bioclimáticos.
cabo una obra con un uso adaptado a las personas que 1UXTMUMV\IZTIZMPIJQTQ\IKQ~VMVMZOu\QKIMVK]ITY]QMZ
habitan la vivienda. Porque no basta con hacer obras, IK\]IKQ~VLMZMPIJQTQ\IKQ~VWUMRWZILMTMLQÅKQW8ZW-
las obras deben hacerse con y para el usuario. UW^MZMQVKMV\Q^IZUMLQLI[LMIPWZZWaMÅKQMVKQIY]M
sean aceptadas por el mercado; potenciar el consenso en
?dl[ij_]WY_ed[ih[Wb_pWZWi0Z_W]dei_iWcX_[djWb comunidades de vecinos mediante convenios entre ellas
[dbWh[^WX_b_jWY_dZ[bW[dlebl[dj[jhc_YW y las administraciones que aseguren un asesoramiento
La conciencia ambientalista aplicada a los recursos, en técnico directo en todo el proceso.
concreto a materiales y energía, ya nos llevó en el 2004 :M[WT^MZITO]VI[TIO]VI[KWUWTINIT\ILMVWZUI\Q^I
a analizar el vector energético (MJ) de las intervenciones M[XMKyÅKIXIZIZMPIJQTQ\IKQ~VaLM\uKVQKW[M[XMKQITQbILW[
de mejora de la envolvente térmica en los barrios socia- o la falta de conocimiento y bases de datos disponibles del
les. Se calculó el balance energético de los aislamientos stockMLQÅKILWILQ[XW[QKQ~VLMTW[\uKVQKW[aLMTI)LUQ-
y se estimó la energía ahorrada en climatización gracias nistración para otorgar ayudas a la rehabilitación.
a la mejora del aislamiento de fachadas y cubiertas; se 8ZWUW^MZM[\]LQW[aLQIOVW[Q[\uKVQKI[a[WKQITM[M
tuvo en cuenta el consumo energético asociado a la ins- invertir en I+D+i.
talación de los aislamientos y los años de vida útil espe- 8IZITW[\uKVQKW[Y]MIK\MVMVZMPIJQTQ\IKQ~VLIZ
rados del sistema. Una de las conclusiones que se obtuvo importancia a la fase de diagnosis y facilitar actuaciones
fue que la disminución de la demanda energética de ZM[XWV[IJTM[KWVMTUn`QUWKWVWKQUQMV\WLMTMLQÅKQW
calefacción de los barrios de Adigsa obtenida con esta existente y de las técnicas utilizadas y la integración del
mejora era del 28%; expresado de otra forma, represen- vector ambiental y social en las decisiones. El usuario
taba un ahorro medio de 1 t de CO2 por vivienda y año. M[Y]QMVUMRWZKWVWKM[]JIZZQWa[]MLQÅKQWaM[]VI
Estos estudios (igual que ocurre actualmente con fuente de información valiosa.
Líder y Calener VyP3) ofrecen datos teóricos que, aunque
son muy válidos y actualmente obligatorios para toda
obra nueva, no son tan cercanos a la realidad como la
'EdgZ_Zbead!Za8dcVbVYZ'%%. )lll#b^inX#Zh$9ZhVggdaad$
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-*
David Bohm
interactivas 4IXIZ\QKQXIKQ~VKQ]LILIVI[QVWY]QMZM[MZ[]XMZÅ-
KQITMQV[]ÅKQMV\M\QMVMY]M\ZIV[NWZUIZ[MMV^MZLILMZW
diálogo interactivo ciudadano. Un diálogo es algo rea-
lizado de forma permanente y continuada. Va en dos
o más direcciones, y es una herramienta al servicio de
TIZMÆM`Q~VKWTMK\Q^I-T^MZLILMZWLQnTWOWKWV[Q[\MMV
expresar nuestras opiniones y los puntos de vista desde
los que las emitimos, y tiene como objetivo claro el apren-
dizaje de quien participa y la comunicación. Una discu-
sión no siempre forma parte de un diálogo constructivo.
La participación ciudadana es necesaria, pero tiene
que ser considerada un punto de partida para llegar
a un verdadero diálogo interactivo. Cualquier aviso,
queja, sugerencia, denuncia, etc. puede ser considerado
una oportunidad de interacción.
El diálogo es previo a la participación. Por lo tanto,
hay que establecer los mecanismos de diálogo de la
misma manera que hay que establecer los mecanismos
de participación. Puede adoptar formas muy distintas,
y tiene un gran poder transformador. No es lo mismo
pedir la participación de las personas antes que después
de haber dialogado con ellas.
F[h[IkX_hWdWIWc_j_[h
<ZgZciZYZaVZbegZhV6^\jVYZeaj_V
>ccdkVX^dchHA
-+
Para que la sostenibilidad pueda ser aplicada, debe positivos. Me gustaría que participarais en este proceso».
ser explicada. Si explicamos el criterio que conduce Las respuestas pueden ser diversas. Ejemplos:
a una determinada decisión, esta decisión puede ser H[ifk[ijW'0 Si quieres que participe en el proceso de
entendida mejor, se esté o no de acuerdo. Una persona [W[\MVQJQTQLIL[MLKMUM5]u[\ZIUM[][JMVMÅKQW[
está más dispuesta a reciclar si piensa en el modelo de infórmame de los problemas y de los efectos negativos
ciudad estimulante que quiere hacer realidad. de la insostenibilidad... Edúcame.
La propia Administración local tiene que avanzar H[ifk[ijW(0 No veo claro qué provecho sacaré de ello.
hacia las administraciones dialogantes e interactivas. El H[ifk[ijW)0 No me hagas perder el tiempo.
modelo organizativo de las administraciones actuales es el H[ifk[ijW*0 Tengo otros problemas que me impiden
industrial, surgido en el siglo pasado: la Administración participar. No estoy en condiciones. Tengo problemas,
es una máquina que produce unos determinados resul- así que no me marees.
tados dirigidos a una «masa» compacta. Los procesos se H[ifk[ijW+0 No me utilices para tus objetivos, por más
pueden sistematizar y no hay lugar para el aprendizaje nobles, bonitos y sostenibles que sean.
permanente ni para las acciones diferenciadas. H[ifk[ijW,0 Quiero participar, pero no quiero entrar
Sin embargo, el modelo organizativo más adecuado en juegos de poder y peleas políticas. No me gusta parti-
a las necesidades actuales es el modelo biológico: la Admi- cipar en medio de un ambiente enrarecido.
nistración es un ser vivo que está dentro de un deter- H[ifk[ijW-0 Si quieres que participe, dime cómo.
minado contexto e interactúa gracias a un intercambio Dame canales de participación que sean comprensibles,
dinámico. El organismo se adapta a los cambios y es fáciles y factibles.
sensible a las necesidades. H[ifk[ijW.0 Déjame participar a mi manera. No me
La mejor base para que la ciudadanía se correspon- pidas que asista a reuniones, pero me gusta cultivar un
[IJQTQKMM[]VUIZKWJI[ILWMVTIZMÆM`Q~VTILQ[K][Q~V huerto. Ésa es mi manera de participar.
y el aprendizaje. Entendemos, pues, la participación H[ifk[ijW/0Quiero participar, siempre que constate
como un proceso de diálogo permanente, y bajo esa que mi participación sirve de algo. Habla conmigo.
perspectiva proponemos algunos principios a partir de Dialoga; si no estás de acuerdo con mi opinión, como
los cuales se pueden desarrollar líneas de acción. Cuando mínimo explícame el porqué. Y sobre todo escúchame.
consideramos la participación como diálogo y pedimos H[ifk[ijW'&0 Me gustaría que mi participación tuviera
a alguien que participe, podemos prever las respuestas un premio, aunque fuera simbólico. Ser reconocido
y aplicarles un tratamiento adecuado, sabiendo que no gusta a todo el mundo. Todavía no estoy muy acostum-
todos acogerán la sostenibilidad de la misma forma. brado a ser responsable y necesito modelos.
4W[IOMV\M[XZWUW\WZM[LMTI[W[\MVQJQTQLILIÅZUIV"
«Mirad, tengo una propuesta para vosotros. Creo que De las respuestas surgen las líneas de acción que se
vale la pena que pensemos en cómo queremos nuestro pueden aplicar a cada comunidad u organización. Todo
municipio en el futuro. Creo que hay que tener presente proceso participativo que no presente la sostenibilidad
la sostenibilidad como criterio para no generar más pro- como un recurso, como una oportunidad, está conde-
blemas; creo que es una oportunidad de realizar cambios nado al fracaso.
-,
necesario
Redactar una norma es, de por sí, complicado. Como
mínimo, y para empezar, provoca en los ciudadanos
reacciones contradictorias, negativas al principio a causa
de una cierta pereza frente al cambio de lo conocido o
la sensación de excesiva normativización, suavizadas
LM[X]u[XWZMTI[XMK\WXW[Q\Q^WY]M[]XWVMTI]VQÅKI-
ción de criterios respecto al tema normado e incluso por
la percepción de haber mejorado algún aspecto que nos
INMK\IAM[Y]M[MOVTIÅTW[WNyIWZQMV\ITK]ITY]QMZ
idea tiene su lado yin (oscuro) y su lado yang (brillante)
y puede ser vista como su contraria si se la mira desde
otro punto de vista.
Nos puede gustar o no, pero, sobre todo en el tema
que nos ocupa, la sostenibilidad, es necesario un Cam-
bio, un cambio con mayúsculas. Porque ha nacido un
nuevo paradigma, un nuevo modelo de sociedad aún
QVKWUXTM\WMV[]LMÅVQKQ~VY]M[MLQJ]RIIUMLQLIY]M
la experiencia nos enseña. Nadie tiene la certeza abso-
luta de lo que nos espera, pero es fácil intuir lo que se
avecina, sobre todo si atendemos a la multitud de estu-
LQW[KQMV\yÅKW[IXIZMKQLW[MVTW[T\QUW[I}W[
Y la Administración parece haber iniciado el camino
de ese cambio. A veces con valentía, otras tímidamente
y quizás en algunas ocasiones de forma sectorial, sin una
línea común que una todas sus actuaciones. O sin facilitar
las herramientas para ponerlo en marcha con garantías.
F_bWhCWhjeh[bb
6gfj^iZXiVnb^ZbWgdYZ6jH
--
La historia lo demuestra. A pesar de las reticencias Muchas situaciones críticas no son más que el resultado
con las que fue recibida, la ordenanza solar de Barce- de desidias aceptadas por la costumbre. Y esto hay
lona (1999) supuso un antes y un después. Ya Berlín lo que cambiarlo.
había intentado sin éxito y, sin embargo, fue la tena- Por otro, es imprescindible facilitar el cumplimiento
cidad de un grupo de incondicionales la que llevó su de las normativas proporcionando las herramientas
aprobación a buen puerto, consiguiendo que, a partir de necesarias para su aplicación. No se trata únicamente de
esa experiencia, numerosos municipios y más tarde la pasar el testigo a otros agentes, como los técnicos, últi-
Administración central obligaran a aprovechar la ener- mamente desbordados por la avalancha descoordinada
OyIOZI\]Q\ILMT[WTXIZIKITMV\IZIO]IMVTW[MLQÅKQW[ de normativa promovida desde diversos estamentos, lo
Un cambio importante. que complica enormemente su aceptación y su implan-
Algo parecido ocurrió con la aparición en Cataluña tación. Se trata de ayudar a su cumplimiento. La instau-
LMT,MKZM\WLM-KWMÅKQMVKQIKWVMTY]M[MXZM- ración de una norma no debe ser un pase de pelota sino un
tende disminuir tanto la producción de residuos como la proceso coordinado entre todos los implicados.
demanda de recursos materiales y energéticos durante la La Administración, las personas que la integran,
KWV[\Z]KKQ~VaMT][WLMTW[MLQÅKQW[;]IXIZQKQ~V[WZ- están ahí para corregir esos errores. Y también, y esto
prendió a muchos, sobre todo por su innovación, pero es fundamental, para conseguir que la presión del poder
también por el hecho de ser una norma aislada, sin un económico no frene una política de sostenimiento de
marco referencial de política claramente sostenibilista en los recursos, porque de ellos depende nuestro futuro, no
la que, a partir de conocimientos contrastados, se desa- sólo económico, sino también ambiental y social.
ZZWTTIZIXI]TI\QVIXMZWÅZUMUMV\M]VKIUJQWKWPMZMV\M A veces hay que tirarse a la piscina, aunque tenga
Quizás para que ese salto radical e indudable- poca agua, sabedores que algunos nos llamarán teme-
mente necesario se produzca convenga incluir dos rarios y otros vanguardistas. Pero todo es cuestión de
aspectos básicos. equilibrio. Es el yin y el yang de las personas, de todo
Por un lado, el marco normativo del país debe invo- lo relacionado con la vida. Es el yin y el yang de nues-
lucrarnos a todos: Administración, empresas, técnicos, tras normas.
usuarios, etc., evidenciando que ésta es una labor de
equipo, la única forma de obtener resultados. A modo
de ejemplo, el pequeño gran logro conseguido en los
últimos tiempos en la disminución de la demanda de
agua doméstica no debería dejar satisfecho a nadie. Por-
que, no nos engañemos, si bien es cierto que el usuario
es una parte de la solución, también es innegable que el
punto débil está tanto en la gestión de los recursos hídri-
KW[KWUWMVTI[LMÅKQMVKQI[LMTI[ZMLM[LM[]UQVQ[\ZW
-.
9bWhW@_cd[p
6gfj^iZXiV
-/
demuestran que una propuesta de innovación de este y es la última área con estas dimensiones de suelo por
\QXWX]MLMKWVTTM^IZJMVMÅKQW[[WKQITM[MKWV~UQKW[a urbanizar que queda en la ciudad. En total son 25,27 ha de
medioambientales. terreno. Su plan parcial urbanístico se propone ordenar el
sector con una densidad de viviendas media complemen-
8 Con estos objetivos, el Ayuntamiento de Girona se tada con usos comerciales; preservar las áreas forestales
propuso la redacción del Plan Parcial Urbanístico del y parte de las áreas agrícolas existentes destinándolas a
Sector del Pla de Baix de Domeny con el objetivo de espacios libres públicos, y crear diversas zonas de equi-
introducir criterios de sostenibilidad en todo el proceso, pamientos. Estos objetivos se quieren llevar a cabo sigui-
\IV\W]ZJIVy[\QKWKWUWKWV[\Z]K\Q^W+WVLQKPIÅVI- endo criterios de desarrollo urbanístico sostenible, que
lidad, y previamente a la redacción del plan, diversos se evidencian en la normativa.
expertos llevaron a cabo una serie de estudios y trabajos Dichos criterios buscan nuevas soluciones respecto
para evaluar las diferentes opciones urbanísticas; sus ITUWLMTW]ZJIVy[\QKWaIT\QXWLMMLQÅKIKQ~VXZWXWVMV
conclusiones y recomendaciones sirvieron de base para la concentración de viviendas, evitan una ocupación
elaborar el plan y su normativa1. extensiva del espacio, tienen en cuenta la disposición de
El Pla de Baix de Domeny está en el margen izquie- espacios libres –aunque sean en gran parte privados–,
rdo del río Ter, en el extremo noroeste de la ciudad de y prevén la preservación de vistas y circulaciones de
Girona, entre los barrios de Domeny, Taialà, y Fontajau; aire, así como la orientación. Todo ello pretende tam-
\ZI\IUQMV\WaÅT\ZIRMLMTI[IO]I[XT]^QITM[LM]ZJI-
nización. La urbanización prevé la permeabilidad de
los pavimentos para devolver el agua al medio lo más
cerca posible.
El plan también prevé la mejor manera de garantizar
la accesibilidad y movilidad de los habitantes mediante
la regulación del transporte público necesario para que
no se convierta en un barrio-dormitorio, y tiene en
cuenta la contaminación acústica y lumínica y el ahorro
energético de la nueva implantación. Respecto a los pro-
KM[W[KWV[\Z]K\Q^W[LMTI]ZJIVQbIKQ~VaTW[MLQÅKQW[[M
proyecta efectuar una gestión cuidadosa de los materia-
les y residuos de la construcción.
,MV\ZWLMTW[MLQÅKQW[TI[M[\ZI\MOQI[Y]M[MKWV[Q-
LMZIVQL~VMI[XIZIWJ\MVMZ]VIMÅKQMVKQIIUJQMV\IT
ILMK]ILI[MZMÆMRIVMVTI[LMUIVLI[LMTI[VWZUI[
]ZJIVy[\QKI[4W[ZMK]Z[W[Y]MMTMLQÅKQWOM[\QWVI[WV
numerosos, pero se pueden ordenar en tres tipos esen-
ciales: materiales (de construcción, residuos domésticos),
energía (climatización, iluminación, ACS, cocción, elec-
trodomésticos y fuerza), y agua.
bién proteger el paisaje existente y mantener la calidad 9 Es cada vez más evidente en los procesos de construc-
dentro del conjunto de la actuación. En este sentido, se ción urbanos que la idea de desarrollo sostenible debe
regulan también los principios que regirán el ajardina- ampliarse con la introducción de un nuevo concepto:
miento y la nueva vegetación que se quiere introducir, la ecología urbana. La ecología urbana se interesa no sólo
que pretende adecuarse al máximo al clima y régimen por los aspectos medioambientales de las actuaciones en
de agua del entorno, y también formar parte de la cre- las ciudades, sino que se preocupa tanto de los recursos,
ación de microclimas, por ejemplo para la protección la economía y la gestión como de los aspectos relacio-
de fachadas durante el verano. Por otra parte, con la nados con las problemáticas sociales y comunitarias.
ÅVITQLILLMIXZW^MKPIZITUn`QUWMTIO]IXT]^QITaLM Cada vez está más claro que, además de considerar
devolverla al medio lo más limpia posible, se proponen aspectos como el uso de la energía, los materiales salu-
diversos sistemas tanto para la recogida de pluviales dables, los residuos, la contaminación y otras cuestiones
LMTW[MLQÅKQW[MVLMX~[Q\W[XIZIMTZQMOWKWUWXIZIMT técnico-materiales relacionadas con la huella ecológica
.'
y bioarquitectura: IK\Q^QLILTIZMÆM`Q~V[WJZMTW[TyUQ\M[Y]MTI[ZMOTI[LM
la vida establecen en el desarrollo de proyectos, técnicas
aXZWKM[W[LMKWV[\Z]KKQ~VLMTW[MLQÅKQW[
marginal?,
ción vivible?
Bio-arquitectura: ¿Arquitectura viva? ¿Arquitectura
para la vida? ¿Arquitectura de vida?
LWb[dj_dWCW_d_
6gfj^iZXiV
.)
formas y tecnologías proponen y visualizan un mundo Por la atención a las peculiaridades ambientales del
anti-moderno y protradición, antiurbano y prorrural, lugar para un máximo aprovechamiento, adaptación e
anti-individuo y procomunidad, antitecnología y pro- integración en el medio: aspectos bioclimáticos y recu-
espiritualidad, antilínearecta y procurvas, antimáqui- peración del análisis energético del lugar.
nas y promanualidad, antiindustria y proartesanía, 8WZ]V][WMÅKIbaTIWX\QUQbIKQ~VLMZMK]Z[W[VI\]-
antiquímica y proalquimia, antiglobalización y pro- rales: experimentación de sistemas constructivos y recu-
rregionalismo. Este tópico, con sus fáciles dicotomías, peración de técnicas tradicionales por parte de grupos
[][ZILQKITM[a[QUXTQÅKILI[IÅZUIKQWVM[ZML]KMTI hippies, años después aplicadas en la industria.
bioarquitectura a un simple estilo marginal, alejado del Por la recuperación de la centralidad del usuario en
debate arquitectónico, y otorga a la bioconstrucción un el desarrollo de todas las fases del proyecto y de
papel residual, y, por ende, sólo interesante para grupos TIMLQÅKIKQ~V
reducidos de profesionales, usuarios o empresas. 8WZTILM[UQ\QÅKIKQ~VLMTKWVKMX\Wprogreso y de la
La imagen más cercana al universo de la biocons- industria como motor de evolución humana con activi-
\Z]KKQ~VM[TILMIY]MTTW[XZWaMK\W[Y]MUIVQÅM[\IV]VI dades al margen de la gran industria que ponen en duda
visión holística, en la que las dicotomías desaparecen. los modelos de desarrollo y consumo dominantes, y son
Entonces el proyecto de bioconstrucción o bioarquitec- valiosos ejemplos de alternativas favorecedoras de un
\]ZIX]MLMÅRIZ[MMV]VIQUIOMVY]MKWUJQVIUWLMZ- desarrollo sostenible.
nidad Y tradición, interés por lo urbano Y por lo rural, Por la ética en el proyecto, en la economía y en la
promoción de la libertad individual Y exaltación de la optimización de medios, sin confundirla con una ética
comuna, tecnología Y espiritualidad, líneas rectas Y de la estética que da valor ético a la forma en sí
curvas, empleo de las maquinas Y valorización de las misma, por ejemplo al considerar que una casa con las
manualidades, artesanía que innova la industria Y pro- paredes curvas es más natural y armoniosa que una de
KM[W[QVL][\ZQITM[Y]MVWIV]TIVTIVMKM[QLILLMWÅKQW[ paredes rectas.
artesanales, cautela extrema en la introducción de la
química industrial Y colaboración con la industria en la µLWd]kWhZ_WcWh]_dWb5µH[WYY_dh[lebkY_edWh_W5
recuperación y promoción de investigación sobre mate- Consideramos la bioconstrucción como una práctica de
riales y química natural, estrategias y herramientas glo- vanguardia en el uso de materiales y sistemas construc-
balizadas Y defensa del patrimonio y diferencias locales. tivos que la industria después recoge, difunde y popula-
riza. La bioconstrucción, aunque parte de una postura
BWX_eYedijhkYY_d"kdYWc_deYedl[d_[dj[ de reacción al progreso percibido como amenaza, acaba
Por la elección de materiales no perjudiciales para la proponiendo soluciones constructivas y radicalmente
salud de las personas y del ambiente (se considera la innovadoras, necesarias para un desarrollo sostenible.
toxicidad de productos químicos individualmente y en
sus interacciones recíprocas, la prevención de la conta-
minación electromagnética, etc.).
.*
;b[djehde0j[hh[de[n_ij[dj["l[][jWY_d
ol_[djeifh[Zec_dWdj[i
Una buena arquitectura es aquella que sabe adaptarse
al terreno y no necesita un gran movimiento de tierras
ni numerosos muros de contención, salvo los estricta-
mente necesarios para garantizar el acceso y el cumpli-
miento del programa.
Conviene preservar la vegetación autóctona dado su
valor ecológico, su adaptación al medio y su capacidad
<_Z[bW<hkjei
@ei[fCWh_WIWdcWhjd
6gfj^iZXidh
.+
LMKWV\ZWTKTQUn\QKW[WJZMMTMLQÅKQWa[]MV\WZVW"MVTI KTQUn\QKWMV\ZMMTQV\MZQWZaMTM`\MZQWZLM]VMLQÅKQW"
orientación norte (de hoja perenne) obstruye el viento permiten la radiación solar sobre la fachada y en verano
invernal y en verano proporciona un lugar agradable de generan sombra sobre ella.
sombra; en la orientación oeste y sur (de hoja caduca) Se recomienda darles una buena dimensión para que
produce sombra en verano y reduce la temperatura su uso sea agradable y se conviertan en espacios comple-
[]XMZÅKQITLMTI[NIKPILI[UQMV\ZI[Y]MMVQV^QMZVW mentarios de calidad. Se recomienda asimismo transfor-
permite el paso del sol. marlos en invernaderos durante el invierno: cerrándolos
KWV[]XMZÅKQM[^QLZQILI[\W\ITUMV\MXZIK\QKIJTM[MV
BWeh_[djWY_dZ[b[Z_ÓY_eo[b verano) donde el aire se calienta debido al cerramiento
\kdY_edWc_[djeZ[bWiWX[hjkhWi a[MQV\ZWL]KMMVMTQV\MZQWZLMTMLQÅKQWXWZTI[IJMZ\]ZI[
=VIJ]MVIWZQMV\IKQ~VLMTMLQÅKQWXMZUQ\M]VIPWZZW existentes de la fachada. Y convertirlos en umbráculos
energético y económico importante (tanto para clima- en verano: con persianas de lamas orientables, dando
tizar como para iluminar), así como tener diferentes [WUJZIaZMNZM[KIVLWTINIKPILIaMTQV\MZQWZLMTMLQÅKQW
percepciones del entorno y de la calidad de la luz en el En los lugares de clima continental donde las
espacio interior a lo largo del día. temperaturas son severas, tanto en verano como en
En nuestras latitudes, es conveniente controlar las invierno, se recomiendan los porches en la fachada
ventanas a norte dado que es una fachada fría y a oeste norte: en el estío funcionan como un umbráculo y
para evitar el sol estival de la tarde. Las aberturas a sur [WVM[XIKQW[NZM[KW[#[Q[MKQMZZIVUMLQIV\M[]XMZÅKQM[
deben ser las predominantes para mejorar la captación vidriadas, en invierno protegen la fachada de las tem-
solar en invierno. peraturas extremas.
-VOMVMZIT[MZMKWUQMVLIXZW\MOMZTI[[]XMZÅKQM[
vidriadas con persianas exteriores de lamas orientables, BWl[dj_bWY_ddWjkhWb0[ijhWj_ÓYWZWoYhkpWZW
IÅVLMOZIL]IZTIT]bMV^MZIVWaKWVKWV\ZI^MV\IVI[ La ventilación natural cruzada es la corriente de aire
interiores aisladas en invierno. que se genera entre dos fachadas opuestas debido a la
<IUJQuV[MZMKWUQMVLIY]MMTLQ[M}WLMTMLQÅKQW diferencia de temperatura y presión del aire. La venti-
permita cerrar las aberturas a sur en verano, dada la lación natural M[\ZI\QÅKILI es la que se genera debido a la
máxima radiación solar (ventanas, persianas y con- diferencia de temperatura del aire entre dos aberturas
traventanas) e iluminar y ventilar el interior desde las situadas en alturas diferentes.
aberturas en las otras fachadas en sombra. En invierno La arquitectura tradicional ha sabido aprovechar
se recomienda la operación contraria. Así, el ahorro estos dos fenómenos naturales para expulsar hacia el
energético es considerable. exterior el aire sobrecalentado y reducir la temperatura
QV\MZQWZLMTW[MLQÅKQW[MV^MZIVW[QVVQVOV\QXWLM
Bei[ifWY_eiYb_c|j_Yei_dj[hc[Z_ei0 refrigeración mecánica ni de consumo energético.
_dl[hdWZ[heiokcXh|Ykbei La arquitectura bioclimática recupera y mejora en
Los balcones, las galerías y los porches son espacios tra- su diseño todos los elementos que fomentan la ventila-
dicionales ocupables que proporcionan un buen control ción natural, y proporciona un elevado confort espacial
.,
e higrotérmico (humedad y temperatura): distribución Durante la noche, esta convección de aire no fun-
de las ventanas en fachadas opuestas, incorporación de ciona, pero en cambio el muro habrá ido acumulando
patios y de espacios verticales interiores de varias altu- calor durante todo el día y lo irradiará hacia el interior
ras, colocación de ventanas en la parte superior de las LMTMLQÅKQWKITMNIK\nVLWTW
escaleras, colocación de chimeneas de aire, etc. En resumen: gracias a este elemento captor tenemos
Es importante recordar que en climas cálidos debe una especie de motor natural que nos permite calefactar
restringirse esta ventilación, principalmente durante las el interior de la vivienda durante el invierno. En verano,
horas nocturnas, cuando la temperatura exterior es bas- podemos abrir unas compuertas exteriores y convertir el
\IV\MQVNMZQWZITILMTQV\MZQWZLMTMLQÅKQW muro captor en una fachada ventilada o bien evitar que
le incida el sol mediante la colocación de una persiana.
Bei[b[c[djeiYWfjeh[iiebWh[ifWi_lei Y se llama pasivo porque no requiere ningún tipo de
El elemento más usual es el muro Trombe y sus posibles energía ni mecanización para su funcionamiento.
variantes sin inercia térmica. Se sitúan en la fachada sur
aM[\nVKWUX]M[\W[XWZ]VI[]XMZÅKQM\ZIV[XIZMV\MMVTI ;b\WYjehl[hZ[0\WY^WZWioYkX_[hjWi
parte exterior (ya sea vidrio o policarbonato), una cámara Una vez más encontramos en la arquitectura tradicional
de aire cerrada al exterior (espacio libre de 10 cm como ejemplos en los que se incorpora la vegetación a los edi-
mínimo) y un muro de fachada de cierto grosor mínimo ÅKQW["XTIV\I[\ZMXILWZI[LMPWRIKIL]KIY]MMV^MZIVW
(30 cm) pintado con un color oscuro y con una abertura XZWXWZKQWVIV]VIOZIV[]XMZÅKQMLM[WUJZIaLMKWTWZ
inferior y otra superior. y que, con la caída de la hoja, permiten que los rayos
El principio físico de su funcionamiento es el efecto solares incidan en la fachada en invierno. Las ventajas
invernadero, el mismo que está causando el calenta- climáticas también lo son para el entorno inmediato: al
miento de nuestro planeta: los rayos solares de una no sobrecalentarse las fachadas en verano, éstas no se
determinada longitud de onda penetran por la super- KWV^QMZ\MVMV[]XMZÅKQM[ZILQIV\M[LMKITWZaTI\MUXM-
ÅKQM\ZIV[XIZMV\MaKITQMV\IVMTU]ZWVMOZW#MTU]ZW ratura exterior se reduce; los contaminantes son absor-
KITMV\ILWQZZILQIMTKITWZPIKQITI[]XMZÅKQM\ZIV[XI- bidos por la vegetación; se regulan de forma natural los
rente con otra longitud de onda que ya no puede atrave- niveles de humedad, y la fauna encuentra nuevos hábi-
sarla y rebota hacia la cámara de aire; en consecuencia, tats en el espacio construido.
el aire de la cámara se calienta y asciende por ella. Lo mismo ocurre en el caso de la vegetación en
Como resultado, en la cámara se crea una convec- la cubierta, la cual puede convertirse en el jardín del
ción de aire hacia arriba y el volumen de aire calentado MLQÅKQW[WJZM\WLWXMV[IVLWMVTIUIaWZyILMTW[MLQ-
sale por la abertura superior y se introduce dentro de la ÅKQW[]ZJIVW[
vivienda donde cede todo su calor. Gracias a la abertura Podríamos decir que la arquitectura bioclimática
inferior, el volumen de aire que sale por la parte supe- tiene la capacidad de «restituir lo que se le ha tomado a
rior del muro Trombe vuelve a entrar por la abertura la naturaleza».
inferior y se vuelve a calentar. Y así sucesivamente.
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..
y su aproximación MÅKIbMVM[\W[\uZUQVW[aIKW\IZMTQUX]T[WM[XMK]TI\Q^W
que la propia sociedad impone sobre el sector.
hacia la
Ciertamente, existe en nuestro país una potente
industria fabricante de materiales y componentes para
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Y]MX]MLIILIX\IZ[MITI[XIZ\QK]TIZQLILM[LMTIMLQÅ-
cación?, ¿cómo reducir en la producción las emisiones
de CO2 a la atmósfera?, ¿cómo considerar los aspectos
UMLQWIUJQMV\ITM[MVMTKWVR]V\WLMTIMLQÅKIKQ~V'
No se trata de generar un nuevo entramado indus-
trial, sino de aprovechar la estructura existente y de
propiciar que evolucione hacia nuevos modelos de
producción en los que no sólo se tomará en cuenta la
relación calidad-precio, sino también sus efectos sobre el
medio ambiente.
-T[MK\WZLMTIKWV[\Z]KKQ~VLMJMUWLQÅKIZ[]NWZUI
de trabajo, dando lugar, como dijo Augenbroe en 1998,
a «un nuevo paradigma que contemple la satisfacción
del usuario, el menor consumo de materia y energía, y
la disminución del impacto ambiental».
4IKWUXTMRQLILaTINZIOUMV\IKQ~VLMT[MK\WZLQÅK]T-
tan un análisis pormenorizado de su impacto ambiental.
En este sentido, debemos ser capaces de idear instru-
mentos para analizar la globalidad y parametrizarla
mediante indicadores con los que evaluar ciclos comple-
tos, en los que se consideren distintos aspectos, como las
materias primas y los materiales, los sistemas, el uso, el
8
mantenimiento, la reutilización y el reciclaje. Todo ello
en aras de un nuevo concepto que podríamos llamar
materia prima circulante, en el que utópicamente no exista
erosión del territorio natural.
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Este material se adecua perfectamente a las necesi- los tubos de las instalaciones eléctricas también viene
dades planteadas por el proyecto de la escuela Waldorf- colocada de fábrica.
Steiner El Til·ler. Se buscaba una solución que se Trabajar con componentes bidimensionales y no
alejara de la imagen de provisionalidad de las soluciones volumétricos permite optimizar el volumen a transportar
modulares, pero que permitiera una ejecución rápida (reducido al volumen del baño, para ganar tiempo de
y económica y cumpliera, con creces, los estándares de montaje), y disminuir considerablemente el número de
calidad y acondicionamiento requeridos por el Departa- ^QIRM[XIZI]V^WT]UMVÅVITMLQÅKILW4IMRMK]KQ~VLM
mento de Educación. la obra completa se ha desarrollado en 4 meses; el mon-
Conforman el proyecto arquitectónico 3 módulos taje propio de los tres módulos se ha efectuado durante
independientes de idénticas dimensiones, que se arti- 5 días con una grúa y de 4 a 6 operarios.
culan alrededor de una plaza de 12 x 12 metros. Un En criterios de sostenibilidad, el proyecto ha supuesto
voladizo perimetral exterior ofrece la comunicación una reducción del 50% de emisiones de CO2 en la
entre los accesos principales. Cada módulo contiene dos construcción (transporte incluido), comparado con un
aulas, un paquete de baños adaptado a personas disca- módulo de aula estándar del mercado y con datos de
XIKQ\ILI[a]V^M[\yJ]TWLMLQ[\ZQJ]KQ~V4I[]XMZÅKQMM[ consumos de CO2 del ITEC (Instituto de Tecnología de
de 108 m² por módulo y un total de 360 m² construidos. la Construcción de Cataluña). En cuanto a climatiza-
Los módulos diseñados son transportables a un nuevo ción, la fachada ventilada, la cubierta y los aislamientos
emplazamiento y también se puede añadir una segunda permiten un ahorro energético del 37%. La disposición
planta modular. de las aberturas permite garantizar la iluminación natu-
El único volumen prefabricado íntegramente en fábrica ral durante el día. El proyecto también incorpora el uso
M[MTJI}WLQ[M}ILWKWV\WLW[TW[IKIJILW[ÅVITM[M de energías renovables con colectores solares en cubierta
instalaciones colocados: alicatados, pavimento, espejos, para el agua caliente.
premarcos, ventanas de fachada, persianas exteriores, En conjunto, este proyecto se presenta como una
sanitarios, instalaciones de agua y electricidad. El resto experiencia sostenible y alternativa a la construcción
LMTMLQÅKQW[MZM[]MT^MKWVXTIKI[KWV\ZITIUQVILI[ modular de aularios y un camino con muchas más posi-
bidimensionales. Las fachadas, algunas estructurales, se bilidades arquitectónicas a explorar.
prefabricaron totalmente en paneles de grandes dimen-
siones que incluían acabados exteriores, interiores y car-
pinterías acabadas con persianas de lamas orientables
exteriores para el control térmico y lumínico. Los pane-
les de fachada están formatos por una placa estructural
con aislamiento por la cara exterior, cámara de aire ven-
\QTILIKWVIKIJILWÅVITLMTIUI[LMUILMZILMITMZKM
La cara interior de la placa incorpora un tratamiento
hidrófugo de fábrica para quedar vista. La previsión de
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Es necesario cuestionar algunos valores sociales vigentes, especialmente los que
están asociados a la demostración de estatus y a los paradigmas de confort y
bienestar; es preciso, asimismo, fomentar una nueva conciencia que reconozca que la
incorporación de criterios de sostenibilidad mejora la calidad de vida. En este sentido
KWV^QMVMMUXZMVLMZIKKQWVM[M[XMKyÅKI[LQZQOQLI[I\WLITI[WKQMLIL
(
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individualismo. Hay que promocionar la mejora de la gestión y del mantenimiento
de los sistemas colectivos, incorporando normas concretas y obligaciones de
revisión periódica que favorezcan el buen funcionamiento y eviten problemas.
+WV^QMVMQVKMV\Q^IZTW[[Q[\MUI[Un[MÅKQMV\M[aNI^WZMKMZTIKZMIKQ~VLMMV\QLILM[
de gestión de energía.
Se tiene que hacer un importante esfuerzo de formación de los técnicos del sector
*
Es necesario potenciar el I+D+i del sector, creando plataformas tecnológicas
y de espacios adecuadas para la experimentación que estén integradas por
universidades, empresas, profesionales e instituciones. Hay que conseguir que las
empresas perciban esta apuesta como una oportunidad de futuro que les permita
llenar el vacío que se detecta en la construcción sostenible y liderar un sector de
ámbito mundial que será emergente en los próximos años. Proponemos un gran
pacto para que el país pueda liderar el ámbito de la arquitectura sostenible en el
área mediterránea y los climas cálidos.
/+
+
Conviene compatibilizar el acceso a la vivienda y la lucha contra el cambio climático,
investigando nuevas propuestas de vida, como los ecobarrios, o potenciando la
rehabilitación y el alquiler. Es preciso buscar nuevas maneras y nuevos parámetros
de habitabilidad, adaptando las normas a las nuevas necesidades sociales, y potenciar
formas alternativas de gestión, como la promoción cooperativa, la autopromoción
o el cohousing. Así pues, es fundamental recuperar el valor social del suelo y
regular su precio. Para incentivar estas estrategias se deben potenciar mecanismos
Å[KITM[ÅVIVKQMZW[]W\ZW[JMVMÅKQW[I[WKQILW[ITIMÅKQMVKQIY]MIXZW^MKPMVTI[
experiencias de los países de nuestro entorno.
,
La Administración debe apostar por el desarrollo de proyectos de carácter ejemplar
que permitan demostrar la viabilidad económica y social de las políticas de reducción
de emisiones, con el objetivo de conseguir, a corto plazo, reducciones superiores al
50%. Es preciso favorecer fórmulas de gestión alternativas, y potenciar de manera
especial aquellas que incorporen a los usuarios en la gestión y que permitan
QVKZMUMV\IZTIWNMZ\ILM^Q^QMVLI[LMIT\IMÅKQMVKQIMVMZOu\QKI4IZML]KKQ~VLM
emisiones tiene que ser el resultado de un acuerdo social, con una Administración
valiente y un sector privado capaz de estimularla.
-
Es necesario iniciar una revisión profunda de la normativa, excesiva y a veces
KWV\ZILQK\WZQIY]MLQÅK]T\ITIQVKWZXWZIKQ~VLMKZQ\MZQW[IUJQMV\ITM[WLMUIaWZ
MÅKQMVKQI-VM[\M[MV\QLW[MZyIKWV^MVQMV\MKWUXI\QJQTQbIZTW[XZWKMLQUQMV\W[
LMXI[WVWZUI\Q^WMVMTnUJQ\WM]ZWXMWKWVMTÅVLMXWLMZKWUXIZIZMLQÅKQW[
midiéndolos con los mismos parámetros.
.
-[]ZOMV\MT]KPIZKWV\ZITIQVMÅKQMVKQIOMVMZILIXWZTILQ^Q[Q~VMVTI\WUILM
decisiones. Para ello, proponemos incorporar mecanismos que incentiven la mejora
LMTW[[Q[\MUI[LMOM[\Q~VaXMVITQKMVTIQVMÅKQMVKQIITUQ[UW\QMUXWY]MPIOIV
QV^QIJTM[TW[[Q[\MUI[Y]MVW[WVMÅKQMV\M[<IUJQuVXZWXWVMUW[TIZM^Q[Q~VLM
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QVKWZXWZIZTI[UMRWZI[MVTW[KWV[]UW[KWUW]VQVOZM[WY]MUMRWZMTIÅVIVKQIKQ~V
de los proyectos.
/
:MPIJQTQ\IZMTXIZY]MIK\]ITLM^Q^QMVLI[XIZIUMRWZIZ[]MÅKQMVKQIMVMZOu\QKIM[
imprescindible si se pretenden reducir los niveles globales de emisiones. Por otro lado,
incidir en la rehabilitación implica mejorar la calidad de vida de los usuarios y, con
ello, garantizar la cohesión social.
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4I[W[\MVQJQTQLILQUXTQKI]VIZMÆM`Q~VI\WLI[TI[M[KITI[LM[LMTIM[\ZI\uOQKIa
de planeamiento hasta la rehabilitación y las maneras de habitar. La revisión de
los modelos de planeamiento y de las relaciones entre el territorio y la ciudad es
N]VLIUMV\IT-[VMKM[IZQWXWVMZMVUIZKPI]VIZMÆM`Q~VKWVR]V\I[WJZMTW[V]M^W[
modelos urbanos y sus implicaciones.