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EL SACERDOCIO DE CRISTO EN SU IGLESIA.

ALBEIRO CORDERO FIGUEROA

SEMINARIO CONCILIAR SAN CARLOS


SECCIÓN DE TEOLOGÍA
SAN GIL
2016

1
EL SACERDOCIO DE CRISTO EN SU IGLESIA.

ALBEIRO CORDERO FIGUEROA

Trabajo presentado como parcial de la asignatura:


Sacramento del Orden.

Profesor
Feisal E. Rueda Barragán
Presbítero

SEMINARIO CONCILIAR SAN CARLOS


SECCIÓN DE TEOLOGÍA
SAN GIL
2016

2
TABLA DE CONTENIDO

Pg
INTRODUCCIÓN. 5

1. EL SACERDOCIO DE CRISTO EN SU IGLESIA. 6


1.1 EL MINISTRO EN LA PATRÍSTICA. 6

1.1 .2 LA DIDACHÉ 6

1.2 CLEMENTE DE ROMA. 7

1.2.1 Epístola a los corintios. 7

1.2.2 El ministerio de los obispos y diáconos. 8

1.3 EL PASTOR DE HERMAS Y SU CONSIDERACIÓN DEL


MINISTERIO. 9

1.4 IGNACIO DE ANTIOQUIA 10

1.4.1 Dimensión eclesial del ministerio del obispo 10

1.4.2 Los presbíteros y el presbiterio 11


1.4.3 El ministerio de los diáconos 1 12
1.5 TERTULIANO Y LA CONCEPCIÓN SACERDOTAL DEL
MINISTERIO. 12
1.5.1 La figura del obispo 13
1.5.2 de los presbíteros. 13
1.6 CIPRIANO Y LA POTESTAD SACERDOTAL. 14
1.6.1 El ministerio del obispo y la unidad eclesial. 14

3
1.6.2 Los presbíteros en torno al obispo. 15
1.6.3 Honor sacerdotal. 15
1.7 HIPÓLITO DE ROMA Y EL RITUAL DE ORDENACIÓN. 16
1 7.1 Ordenación del presbítero. 16

1.8 PUNTO DE VISTA DE SAN JERÓNIMO 17


1.8.1 Doctrina del Ambrosiaster. 17
1.8.2 Obispos y presbíteros, según Jerónimo. 17
1.8.3 De Deptem Ordinibus Ecclesiae 18
CONCLUSIONES 19
BIBLIOGRAFÍA 20

4
INTRODUCCIÓN

El crecimiento de la Iglesia hizo necesaria la llamada de otros que vinieran a


ayudar en el servicio de la mesa, en la predicación y en la celebración
eucarística. Así en el libro de los Hechos de los apóstoles se narra la elección
y luego misión de siete ayudantes considerados por algunos como “diáconos”
también Pablo menciona que es necesario nombrar presbíteros en cada lugar
donde se funda una comunidad.1
La terminología en relación con los grados del orden se fue delimitando poco
a poco. Al parecer en las cartas de San Pablo y algunos santos de la patrística
no hay una distinción clara entre el epíscopo y el presbítero.
Hacer referencia a los Santos Padres de la Iglesia es muy importante y ante
todo necesario para lograr la comprensión del Sacerdocio ministerial en la
Iglesia. La enseñanza de los Padres sobre el ministerio sacerdotal se ha
considerado y se considera de mucho valor.
En este trabajo me detendré en el estudio del ministerio sacerdotal en la
patrística, teniendo en cuenta los aportes de: Didaché, Clemente Romano,
Ignacio de Antioquía, Policarpo y en el pastor de Hermas, etc. Teniendo
presente que no todos utilizan la misma terminología para referirse al
ministerio sacerdotal. Algunos utilizan en términos ministros itinerantes y
otros estables como obispos y diáconos y no hacen referencia a los
presbíteros. Hay quienes hacen mención a los Obispos y los Presbíteros
probablemente usando el mismo término. Pero también hay otros que utilizan
el diaconado el presbiterado y los obispos es decir hacen una distinción
tripartita acerca del ministerio.
Dado a que la misión del presbítero, el diácono, y el obispo son diferentes es
importante clarificar cada una de las funciones como ya se dijo anteriormente
tomando los padres de la Iglesia lo cual el desarrollo del tema lograremos
clarificar cada una de las cuestiones.

1
Cfr. BIBLIA DE JERUSALÉN. (Hch 6,1-ss).

5
1. EL SACERDOCIO DE CRISTO EN SU IGLESIA.

1.2 EL MINISTRO EN LA PATRÍSTICA.

1.2 .2 LA DIDACHÉ
Partamos diciendo que el en la Didaché no hay indicación alguna que permita
afirmar la existencia de un episcopado monárquico. “Los jefes de las
comunidades se llaman episkopoi y diakonoi; pero no aparece claro si estos
episkopoi eran simples sacerdotes u obispos”2. También hay que decir que en
ninguna parte se hace mención de los presbíteros.
En la Didaché encontramos un apartado donde menciona que hay que elegir
algunos ministros con las siguientes palabras: “Elegíos, pues, inspectores y
ministros dignos del Señor, que sean hombres mansos, desinteresados,
verdaderos y probados, porque también ellos administran el ministerio de los
profetas y maestros. No los despreciéis, pues, porque ellos son los honrados
entre vosotros, juntamente con los profetas y los doctores3.
En la Didaché “se distingue ministros itinerantes y ministros estables obispos
y diáconos no cita a los presbíteros4” .Como podemos ver en la Didaché
encontramos referencia a dos tipos de ministros en referencia al modo de
ejercerlo, estos dos tipos son: itinerantes y estables, esto como consecuencia
que la actividad misionera de la Iglesia primitiva. “A tales ministros se les
denomina en la Didaché apóstoles, profetas y maestros, y la garantía para que
sean recibidos por la comunidad es la fidelidad que guarda a la doctrina que
han de enseñar. Todo el que viene a vosotros y os enseña todo lo
anteriormente dicho, recibidlo.”5.
Didaché menciones que la comunidad eligen obispos y diáconos dignos del
señor, porque también ellos habían de ejercer el ministerio de los profetas y de
los maestros. La comunidad ha de establecer a los obispos y a los diáconos,
que son ministros estables de la comunidad y que suplen los apóstoles y
profetas en vista a la celebración de la eucaristía.
2
QUASTEN. Jhannes. P. 41.
3
QUASTEN. Jhannes. P 42
4
GAMARRA. Saturnino. P. 22.
5
ARNAU Ramón. P65.

6
En la jerarquía local, jugaban un papel importante los llamados profetas.
“Ellos son vuestros sumos sacerdotes”. Podían celebrar la Eucaristía: “A los
profetas, permitidles que den gracias todo el tiempo que quieran”. Tenían
derecho a las décimas de todos los ingresos: “Así, pues, de todos los productos
del lugar, de los bueyes y de las ovejas, tomarás las primicias y se las darás
como primicias a los profetas. Igualmente, cuando abrieres un cántaro de vino
o de aceite, toma las primicias y dalas a los profetas”6. Todo el dinero y de sus
vestidos y de todo cuanto poseían, tomaban las primicias, según les parecía y
les daban conforme al mandato.
La importancia que poseían los profetas es notable ya que “eran tenido en
mucha estima, pues se decía de ellos que no podían ser juzgados: “El (el
profeta) no será juzgado por vosotros, pues su juicio corresponde a Dios”.
Sería, en efecto, un pecado contra el Espíritu Santo el criticarle: “No tentéis ni
pongáis a prueba a ningún profeta que hable en espíritu, porque todo pecado
será perdonado, mas este pecado no se perdonará”7.
Hay que analizar en primer lugar que funciones le competían a los profetas,
para después poder descubrir las funciones de los obispos, sabiendo que eran
sacerdotes en la vida de la comunidad. Por otro lado hay que decir que al
profeta le correspondía hablar en espíritu, también era un pedagogo que
instruía a la comunidad y la animaba para seguir la doctrina del señor.
También tenía la facultad de poder gracias en la Eucaristía de manera tan
prolongada como quisiera.

1.2 CLEMENTE DE ROMA.

1.2.1 Epístola a los corintios.

En los escritos de los padres apostólicos, ninguno resulta tan importante


a la hora de hablar de la dimensión eclesial del ministerio, en los
primeros momentos de la vida de la Iglesia como lo veremos a
continuación la carta de Clemente a los Corintios.

La Epístola distingue claramente entre jerarquía y laicado. “Después de


explicar las distintas clases de la jerarquía del Antiguo Testamento, el autor
6
QUASTEN. Jhannes. P 42
7
QUASTEN. Jhannes. P 42

7
añade: “El hombre laico por preceptos laicos está ligado” sacando luego esta
conclusión: “Procuraremos, hermanos, cada uno agradar a Dios en nuestro
propio puesto, conservándonos en buena conciencia, procurando con espíritu
de reverencia no transgredir la regla de su propio ministerio”8.

Clemente Romano “nombra a los presbíteros junto con los obispos


(probablemente identificados con los obispos) y a los diáconos”9. Quasten.
Afirma que “Los miembros de la jerarquía cristiana son llamados επίσκοποι
καΐ διάκονοι. En otros pasajes se les designa con el nombre común de
πρεσβύτεροι. Su función más importante es la celebración de la liturgia:
ofrecer los dones o presentar las ofrendas”10.

1.3.2 El ministerio de los obispos y diáconos.


Para entender mejor este tema, debemos comenzar diciendo que clemente tan
sólo conoce dos ministerios: el de los obispos y el de los diáconos, y antes de
tal afirmación hay resaltar que Clemente en algunas ocasiones a los obispos
nos llama presbíteros.
Para tratar de superar esta “dificultad, que no pasa de ser de orden menor, hay
que fijarse como fundamenta dogmáticamente en el lugar del que propone su
razón de ser de la raíz profunda de la Trinidad, mediante la emisión concedida
por el señor a los apóstoles, y por esto a sus sucesores”11. Es importante
resaltar que Clemente es quizás sin duda alguna el que mejor ha presentado y
desglosado este tema de los presbíteros y de los diáconos. Tomando el texto
de Juan en el que Cristo se reconoce enviado por el Padre y él mismo me
envía a los apóstoles. Y también los apóstoles a su vez envían a los varones y
por medio de estos a los futuros obispos y diáconos.
Clemente sobre este tema hace una importantísima afirmación diciendo en
primer lugar los apóstoles fueron estableciendo obispos y diáconos, por lo
tanto estos organismos y con los dos fueron sucediendo en el ministerio
apostólico, vemos aquí la importancia del ministerio de los obispos y los
diáconos en la iglesia.

8
QUASTEN. Jhannes. P 58.
9
GAMARRA. Saturnino.. P. 22.
10
QUASTEN. Jhannes. P 58.
11
ARNAU Ramón. P 69.

8
Recordemos como ya lo hemos dicho anteriormente que:
Clemente tan sólo conocer dos grados ministeriales, el obispado y el
diaconado, surge la cuestión de si aquella comunidad de Corinto, a la que va
dirigida la carta, estaba regida por un colegio. […] Cuando refiere la
celebración del sacrificio Eucarístico, recurre analógicamente a las figuras
sacerdotales del Antiguo Testamento, y enseña que hace percibir la eucaristía
aquel a quien por rango le corresponda la presidencia. Quien preside la
comunidad, por lo tanto el obispo, ha de presidir la Eucaristía. A este
propósito escribe que por lo menos en la función litúrgica, uno de los
presbíteros-obispos es presidente12.
Concluyamos diciendo: “Primero, que el ministerio eclesial se fundamenta en
Jesucristo, de quien toma origen mediante la misión y de quien proviene a
través de los apóstoles que te envían; segundo, que este ministerio está
integrado por los obispos-presbíteros y por los diáconos; y tercero, que los
obispos-presbíteros, en cuanto predican la doctrina que han recibido de los
apóstoles, son instrumentos de la sucesión apostólica”13. Con esto ya sido cuál
ha sido el pensamiento de clemente en cuanto a la ministerialida de los
obispos-presbíteros y de los diáconos como sucesores y portadores de la
misión apostólica en la iglesia.

1.3 EL PASTOR DE HERMAS Y SU CONSIDERACIÓN DEL


MINISTERIO.
Hay que advertir que en el Pastor de Hermas no se formula una doctrina
sistemática sobre los ministerios, pero, como quiera que si se hace referencia
explícita a ellos, conviene reconstruir cuanto dice.
En primer lugar, se advierte que en las visiones, la parte más primitiva del
escrito, consta que los presbíteros presiden la Iglesia, ocupan las primeras
sillas, se sientan los primeros, y ante ellos se proclaman el mensaje que revela
la iglesia. Si en este lugar los presbíteros aparecen revestidos de una cierta
dignidad en la Iglesia, en otros pasajes de las visiones también se hace
referencia a los apóstoles, obispos, maestros y diáconos como piedras de la
torre14.

12
ARNAU Ramón. P 71.
13
ARNAU Ramón. P 73.
14
ARNAU Ramón. P 74.

9
Como vemos el Pastor de Hermas hace una clara e importante referencia a
los presbíteros los obispos y los diáconos y sus funciones en la iglesia. Por
las visiones de Hermas, se habrá de afirmar que en esta parte primera del
pastor, y por lo tanto la más antigua, aparece claramente afirmada la
jerarquía de la Iglesia de la que se predica la presencia de la comunidad.
El Pastor de Hermas hace referencia a la existencia de una jerarquía que
dirige y gobierna la comunidad, pero una jerarquía que siempre se nombra un
plural. “Los jerarcas de la comunidad romana unas veces son los obispos, pero
la mayoría de las veces son los presbíteros. Reconoce y admite, al menos en
cuanto a la terminología, los tres grados de la jerarquía obispos presbíteros y
diáconos. Pero nunca explícitamente hace alusión al episcopado
monárquico”15.

1.4 IGNACIO DE ANTIOQUIA

San Ignacio de Antioquía abiertamente presenta el ministerio tripartito


indicando una estructura de la jerarquía local en tres grados, los
presbíteros, diáconos y los obispos. “Lo que es propio de cada
ministerio: “el obispo es el pastor de la iglesia local; los presbíteros,
reunidos en torno al obispo, son sus coautores y consejeros; y los
diáconos están al servicio del obispo de la comunidad”16.

1.4.1 Dimensión eclesial del ministerio del obispo

San Ignacio de Antioquía afirma lo siguiente: “Lo que el Padre tiene de


principio en la vida trinitaria, lo tiene también el obispo al frente de la
comunidad, por ello valora al obispo como el centro de la vida eclesial y,
al igual que en la consideración del misterio trinitario hay que partir del
Padre, en la reflexión teológica sobre la Iglesia se ha de partir siempre
del ministerio episcopal”17.

Con referencia a lo anterior viene a decir Quasten, que estar en comunión con
el obispo “equivale a preservarse del error y de la herejía. El obispo debe, por

15
ARNAU Ramón. P 75.
16
GAMARRA. Saturnino. P.22.
17
ARNAU Ramón. P77.

10
lo tanto, exhortar constantemente a su rebaño a la paz y unidad, que
únicamente pueden obtenerse mediante la solidaridad con la jerarquía”18.
Os conviene, pues, correr a una con el sentir de vuestro obispo, que es
justamente lo que ya hacéis. En efecto, vuestro colegio de ancianos, digno del
nombre que lleva, digno, otro sí, de Dios, así está armoniosamente concertado
con su obispo como las cuerdas con la lira. Pero también los particulares o
laicos habéis de formar un coro, a fin de que, unísonos por vuestra concordia
y tomando en vuestra unidad la nota distintiva de Dios, cantéis a una voz al
Padre por medio de Jesucristo, y así os escuche y os reconozca, por vuestras
buenas obras, como cánticos entonados por su propio Hijo19.
San Ignacio afirma que sin contar con el obispo, “no es lícito ni bautizar ni
celebrar la Eucaristía; sino, más bien, aquello que él aprobare, eso es
también lo agradable a Dios, a fin de que cuanto hiciereis sea seguro y
válido. Que nadie, sin contar con el obispo, haga nada de cuanto atañe a la
Iglesia. Sólo aquella Eucaristía ha de tenerse por válida que se celebre por
el obispo o por quien de él tenga autorización”20.
Con respecto al matrimonio viene San Ignacio a decir que por eso el
“matrimonio tiene que celebrarse también en su presencia: Respecto a los que
se casan, esposos y esposas, conviene que celebren su enlace con
conocimiento del obispo, a fin de que el casamiento sea conforme al Señor y
no sólo por deseo”21.
1.4.2 Los presbíteros y el presbiterio
En cuanto a los presbíteros Ignacio dice que junto a los obispos aparecen
siempre los presbíteros tales que los fieles deben obediencia como a los
apóstoles.
“Es presbíteros, colocados y entendidos siempre alrededor del obispo,
constituyen un cuerpo corporativo interpretado como un presbiterio. Para
Ignacio la figura eclesial del presbiterio es inseparable de la del obispo, de tal
forma que a manera de ejemplo, afirma del presbiterio que está unido al
obispo como las cuerdas de la lira, y es mediante esta sinfonía de caridad

18
QUASTEN. Jhannes. P 76.
19
QUASTEN. Jhannes. P 76-77.
20
QUASTEN. Jhannes. P 77.
21
QUASTEN. Jhannes.. P 77.

11
como canta Jesucristo. Ignacio es, el presbiterio, alrededor del obispo, guarda
una semejanza con los apóstoles alrededor de Jesucristo”22.

1.4.3 El ministerio de los diáconos


Por otra parte Ignacio hace referencia a los diáconos para referirse al tercer
grado de jerarquía eclesiástica. “Todos debéis reverencia a los diáconos
como a Jesús, al obispo como a la imagen del padre, y a los presbíteros
como al seno de Dios y al colegio de los apóstoles. En esta trilogía, los
diáconos son imagen de Cristo por su con porta miento de servicio, por la
propia entrega a los demás, y por la práctica de la caridad en favor del
prójimo”23. Haciendo referencia a las palabras de Jesús que yo no he
venido a ser servido sino a servir, esta frase deben ser puestas en práctica
por quienes ejercen en ministerio del diaconado.

1.5 TERTULIANO Y LA CONCEPCIÓN SACERDOTAL DEL


MINISTERIO.

En primer lugar hagamos las precisiones terminológicas, Tertuliano ha


aportado a la teología términos nuevos como ordo (orden) y plebs (pueblo),
que han servido para ampliar la concepción del ministerio.
Según Arnau, “al término ordo suele añadir Tertuliano diversos adjetivos
como los que especifica su naturaleza ministerial, siendo el más significativo
entre ellos sacerdotalis, de tal forma que, al construir la expresión ordo
sacerdotalis, designa de modo concreto a los ministros. Por otro término
empleado por tertuliano es el de clerus, con el que denomina de forma directa
al obispo y por extensión a los presbíteros y a los diáconos”24.
Como podemos ver en el vocabulario de Tertuliano aparece claramente
formulada la distinción entre los ministros y el resto del pueblo de Dios, y a
los ministros que reconoce mediante denominaciones propias con las que se
indica su rango propio y por lo tanto su diferencia con el pueblo.
22
ARNAU Ramón. P78-79.
23
ARNAU Ramón. P79.
24
ARNAU Ramón. P81.

12
1.5.1 La figura del obispo
Para Tertuliano, “Jesucristo es el gran sacerdote del Padre y de este sacerdocio
participaron los apóstoles a partir de Pentecostés y para visita también cada
obispo. Con el planteamiento sacerdotal de tertuliano se abre un nuevo modo
de reconocer al obispo, pues pasa a ser el sumo sacerdote. No sólo las
acciones litúrgicas dependen y han de ser presididas por el obispo, sino que
toda la doctrina y la disciplina eclesiástica viene regida por su autoridad”25.
Podemos concluir diciendo que para Tertuliano el poder del obispo resulta
universal en la Iglesia, en virtud de sacerdocio que desempeña.

1.5.2 de los presbíteros.


Para referirse a los presbíteros, Tertuliano emplea estas tres palabras:
Presbyteri, seniores y praesidentes. Con las tres expresa la misma realidad
ministerial, pero de ellas interesa analizar la derivación que saca a partir de la
palabra presbíteros. Con el sustantivo presbítero denomina al grupo jerárquico
que se encuentra ubicado entre el obispo y los diáconos. En la concepción de
Tertuliano, se inicia un nuevo movimiento conceptual, al que sigue otro
verbal, en virtud del cual el ministerio es reconocido y expresado a partir de
sacerdocio, aunque teniendo en cuenta que el término sacerdote lo aplica
fundamentalmente al obispo y tan sólo de manera derivada al presbítero. Una
encuesta realizada a base de los escritos de tertuliano y de Cipriano arroja
como resultado que mientras a los obispos se le denomina 77 veces sacerdotes
y a los presbíteros que les otorga este título tan sólo cinco26.
Basta mirar lo anterior para convencerse que por sacerdotes entienden,
Tertuliano, de modo preferente a los obispos, a los que consideran poseedores
de la plenitud sacerdotal.

1.6 CIPRIANO Y LA POTESTAD SACERDOTAL.

25
ARNAU Ramón. P82.
26
ARNAU Ramón. P 82.

13
Afirma Arnau que “Si a San Cipriano hubiese que definirlo por un solo
concepto, tendríamos que decir de él que es el hombre de la unidad de la
Iglesia. Y desarrollando esta idea, habría que añadir que para Cipriano la
Iglesia de Cristo es una integrada por dos elementos esenciales: por la plebs, el
conjunto de los fieles y el ordo o clerus, que a su vez lo componen los
obispos, los presbíteros y los diáconos”27. El paso terminante “para la
aplicación del vocabulario sacerdotal al ministerio Cristiano y para su
sacerdotalización es fundamental el aporte que dan Cipriano para quien el
obispo y el presbítero son sacerdotes”28.

1.6.1 El ministerio del obispo y la unidad eclesial.


Según san Cipriano dentro de la comunidad, el “obispo ejerce la función de
eje en torno al cual gira la realidad de la Iglesia, que es siempre Iglesia
particular. […] si alguien no está con el obispo, no está con la Iglesia”29. La
institución divina del Episcopado es un hecho evidente para Cipriano; por ello
sostiene que el obispo, una vez investido de sus poderes, no depende sino de
Dios y es independiente de cualquier otra autoridad.
San Cipriano reconoce al obispo como al sacerdote por antonomasia, al que
le corresponde la celebración de todas las acciones litúrgicas, y por ello es
quien admite en la comunidad a los nuevos cristianos por los sacramentos del
bautismo y de la confirmación, los separa de la Iglesia por la excomunión.
[…] preside de manera ordinaria la celebración eucarística, aunque no de
manera exclusiva, ya que al presbítero, acompañado y asistido por el diácono,
se le permite celebrar en caso de necesidad; y, por último, es el obispo quien
impone las manos del nuevo obispo30.
El obispo, para ejercer todas sus competencias eclesiales, está dotado de
autoridad en sus diversas funciones: “ministerio de la palabra o de la
evangelización, en su doble modalidad de proclamar la palabra de Dios a los
no creyentes y de hacer profundizar en la enseñanza a los ya iniciados; el
ministerio puntual sacramental, que abarca la celebración de la eucaristía, la

27
ARNAU Ramón. P 83.
28
GAMARRA. P. 23.
29
ARNAU Ramón. P 84.
30
ARNAU Ramón. P 84

14
administración del bautismo, el perdón de los pecados y la función de los
enfermos; y, por último, el poder de jurisdicción o gobierno”31.

1.6.2 Los presbíteros en torno al obispo.


Los presbíteros, según ya hemos visto en la terminología de Cipriano, están
integrados en el clero; son clero y no pertenecen por tanto a la plebe. “Y, en
cuanto que son clero, nos corresponde la competencia muy definida de servir a
la Iglesia mediante la colaboración con el obispo. Los obispos forman un
colegio universal y en función de la unidad de la Iglesia, y los presbíteros se
integran en un presbítero alrededor del propio obispo”32. El presbiterio es
según Cipriano un colaborador del obispo.
1.6.3 Honor sacerdotal.
Como lo hemos dicho obispo es en el lenguaje de Cipriano, como también en
el de Tertuliano, el sacerdote por antonomasia que participan del sacerdocio
de Jesucristo, sumo sacerdote. En alguna ocasión, también aplica el término
sacerdocio a los presbíteros, pero estableciendo una diferencia entre uno y los
otros, ya que el obispo ocupa el rango equivalente a la dignidad del sumo
sacerdocio.
“Con esta apreciación que exalta la figura sacerdotal del obispo a la altura de
supremo sacerdocio se están echando los cimientos para descubrir al
presbítero como al sacerdote del segundo orden”33. Con esta idea de la
suprema dignidad sacerdotal se opera un cambio no sólo en terminología, sino
también en la comprensión del obispo, y consideración del ministerio de
sacerdocio.

1.7 HIPÓLITO DE ROMA Y EL RITUAL DE ORDENACIÓN.


El ritual más antiguo que se posee en el occidente, y en el que la idea de
sacerdocio que ocupa un lugar preeminente es la “traditio apostólica,
documento litúrgico de gran importancia atribuido al presbítero romano

31
ARNAU Ramón. P 85.
32
ARNAU Ramón. P 86.
33
ARNAU Ramón. P 86.

15
Hipólito, fija la perspectiva sacerdotal en el escrito de la ordenación
episcopal”34.
Es muy poco lo que se sabe de Hipólito de Roma. “Lo cierto es que Hipólito
fue presbítero en Roma y que, con ocasión de la mitigación de la penitencia
otorgada por el Papa Calixto, se separó de la Iglesia y se hizo ordenar obispo
por los suyos, con lo que fue el primer Papa cismático de la Iglesia”35.

1.7.1 Ordenación del presbítero.


Sobre este tema la nota previa a la ordenación de los presbíteros indica que
sobre el ordenado impone las manos el obispo y que todos los presbíteros
asistentes las imponen también.
Hay, pues, una imposición de manos colectiva, en virtud de la cual se expresa
un doble efecto. En primer lugar, que el nuevo ordenado ha quedado
incorporado al presbiterio, al cuerpo de los presbíteros, al haber recibido de
Dios el Espíritu de la gracia y del consejo de los presbíteros […] En segundo
lugar, el efecto descrito en la forma de ordenación pone de manifiesto que el
presbítero tiene por finalidad ministerial ayudar al obispo en el gobierno del
pueblo de Dios, tal y como se deduce del símil establecido entre Moisés,
figura del obispo, y sus colaboradores, representados por los presbíteros36.

La diferencia entre el rito de ordenación de obispo y del presbítero es muy


notable. “El obispo recibe directamente en espíritu como Jesús y como los
apóstoles; en cambio, los presbíteros, según la letra del mismo texto litúrgico,
lo reciben por participación, como los ayudantes de Moisés recibieron el que
este poseía. Por ello, el obispo ha recibido el espíritu principal que le otorga la
primacía sacerdotal”37. El obispo y el presbítero, reciben el Espíritu Santo,
aunque de manera distinta. El obispo como don originario, y el presbítero
como don recibido mediatamente a través del obispo.

1.8 PUNTO DE VISTA DE SAN JERÓNIMO

34
GAMARRA. Saturnino.. P. 24.
35
ARNAU Ramón. P 87.
36
ARNAU Ramón. P 97.
37
ARNAU Ramón. P 97.

16
El planteamiento de ser jerónimo sobre el ministerio sacerdotal “supuso una
ruptura con la tradición que provenía de San Ignacio de Antioquía y que tras la
influencia de tertuliano, San Cipriano y San Hipólito de Roma afirmaba la
supremacía sacerdotal del obispo. San Jerónimo sobre la igualdad sustancial
del obispo y del presbítero resulta sorprendente”38.

1.8.1 Doctrina del Ambrosiaster.


Se trata de un escrito anónimo al que, a partir de Erasmo, se le conoce con ese
título porque su comentario a las cartas de Pablo había sido atribuido a San
Ambrosio. “Para Pablo, presbítero significa lo mismo que obispo y que, por lo
tanto, el obispo es tan sólo el primero de los presbíteros, el que los preside y
por lo tanto goza de mayor dignidad que ellos. […] El comentario al filipense
es enseña cómo nota diferencial del obispo sobre el presbítero que es el
primero y por tanto el príncipe de los sacerdotes, y el que ejerce el ministerio
de los profetas y los evangelistas en favor de los fines”39.
La misma teoría se repite en el comentario a la “primera carta a Timoteo y
establece una vez más la igualdad del obispo y del presbítero, aunque
confiriéndole al obispo la primacía sobre los presbíteros. Esta teoría sostiene
que todos los obispos son presbíteros, pero que no todos los presbíteros son
obispos. El obispo es el más anciano de los presbíteros”40.

1.8.2 Obispos y presbíteros, según Jerónimo.


El punto de partida del planteamiento de Jerónimo lo motivó la pretensión de
los diáconos Romanos por suplantar a los presbíteros. En su carta Evangelus
al final de esta propone que los diferentes nombres de presbíteros y obispos
provienen de atender el primero a la edad y el segundo a la dignidad.
San Jerónimo no tiene inconveniente en “decirles a los presbíteros que deben
estar sujetos al obispo por un uso eclesial, y en recordarles a los obispos que

38
ARNAU Ramón. P 98.
39
ARNAU Ramón. P 99.
40
ARNAU Ramón. P 99.

17
su superioridad sobre los presbíteros se basa más en una costumbre
eclesiástica que en disposición del señor”41.
Propone que el obispo es el sucesor de los apóstoles y afirma que dentro de la
Iglesia le corresponde el ejercicio de determinadas competencias litúrgicas
que no son propias de los presbíteros así, “tan sólo el obispo puede imponer
las manos a los bautizados para qué reciba el espíritu Santo, y los presbíteros
no pueden bautizar sin el mandato y el crisma del obispo”42.

1.8.3 De Deptem Ordinibus Ecclesiae


Se trata de un documento escrito anónimo, atribuido a San Jerónimo, y que
por su planteamiento resulta sumamente interesante. “El autor de este escrito
describe los siete grados ministeriales entonces vigentes, sin nombrar el
acólito y añadiendo el obispo”43. Poro miraremos el sexto dedicado a los
presbíteros y el séptimo, en el que trata de los obispos.
El autor al exponer la doctrina sobre los presbíteros, “afirma que son
sacerdotes y como tal iguales al obispo, ya que ambos pueden consagrar el
cuerpo y la sangre del señor, y en esto no hay entre ellos diferencia alguna. El
presbítero, según el pensamiento de este autor anónimo, puede celebrar todas
las funciones ministeriales, incluida la ordenación de los presbíteros, la cual,
en favor de la unidad eclesial y tan sólo para evitar disensiones, han quedado
Re-extinguidas a la autoridad del obispo”44. Con el fin de garantizar la unidad
de la Iglesia han sido reservados a los obispos determinadas poderes que, de
suyo, podrían ser ejercidos por los presbíteros.

41
ARNAU Ramón. P 101.
42
ARNAU Ramón. P 101.
43
ARNAU Ramón. P 103.
44
ARNAU Ramón. P 103.

18
CONCLUSIONES

La realización de este trabajo fue muy importante, ya que a través del estudio
de algunos Padres de la Iglesia pudimos ver como se fue desarrollando paso a
paso este tema pasando de ser una conceptualización y una confusión de
términos para referirse al diaconado, al presbiterado y episcopado.

Concluyamos este trabajo diciendo que la referencia a los santos padres para
hablar del ministerio sacerdotal es muy importante y a la vez necesaria para
garantizar la comprensión del sacerdocio ministerial en la iglesia. Hay que
advertir que las enseñanzas de los padres de la Iglesia sobre estas cuestiones
se han considerado y se considerarán de mucho valor.

No cabe duda alguna de que el estudio de los santos padres supone una gran
riqueza ya que la aportación de cada uno de los Padres sobre sacerdocio
colocaron las bases sobre la dimensión Eclesial del ministerio sacerdotal.

Teniendo muy presente los estudios históricos que hay sobre este tema y
sabiendo que no es posible abarcarlo todo fue necesario hacer una síntesis que
presenta en unos puntos muy concretos las aportaciones que los Santos Padres
hicieron sobre sacerdocio, esto lo hemos hecho de una forma global.

Las distintas situaciones históricas que supusieron y que tuvieron acento fuerte
referente al desarrollo de una jerarquía y la distinción de los diferentes grados
de sacerdocio teniendo en cuenta sus funciones especiales en el desarrollo de
las diferentes celebraciones y en los rituales.

Para finalizar quero concluir con estas palabras del compendio del catecismo
de la Iglesia que encierra todo lo hablado en este trabajo: “sucesión apostólica
es la transmisión, mediante el sacramento del Orden, de la misión y la
potestad de los Apóstoles a sus sucesores, los obispos y sacerdotes. Gracias a
esta transmisión, la Iglesia se mantiene en comunión de fe y de vida con su
origen, mientras a lo largo de los siglos ordena todo su apostolado a la
difusión del Reino de Cristo sobre la tierra”45.

45
COMPENDIO DEL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA. No 179.

19
BIBLIOGRAFÍA

QUASTEN. Jhannes. Patrología, VOL, I. Biblioteca de autores cristianos.


Madrid. 1968. P. 41.

GAMARRA. Saturnino. Manual de Espiritualidad Sacerdotal. España.


Monte Carmelo. 2008.

ARNAU Ramón. Órdenes y ministerios. Biblioteca de autores cristianos.


Madrid. 1995.

COMPENDIO DEL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA.


Bogotá: San Pablo, 2005.

BIBLIA DE JERUSALÉN. DESCLÉE DE BOUWER, Bilbao; 2009.

CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA. Bogotá: San Pablo, 2000.

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