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28 de agosto 2014
El Escorial
CATOLISMO POPULAR
DAMIÁN
FAMILIA
Contexto social
A. Contexto social belga
• Tiempo de cambios generalizados: innovaciones científicas y tecnológicas (fotografía,
telégrafo, teléfono, bombilla eléctrica, ferrocarriles y buques a vapor; inicio de los
“mass media”…
• Optimismo creciente; la “patata”, ha salvado del hambre; aunque las plagas provocan
alguna hambruna (1845-49).
• Iglesia católica sin los privilegios del Antiguo Régimen; Restauración; Bélgica se
coaligaron liberales y católicos (revolución 1830); Constitución modelo (monarquía
parlamentaria): “el estado, más liberal de Europa y el más católico al norte de los
Alpes”.
- retiro en Braine-le-Comte: “mi turno”; obedecer a Dios; jugarse la eternidad (él y sus
padres). Obedecer a Dios antes que a los hombres ; jugárselo todo por la santidad
- “partir” a Lovaina, sin perder tiempo; sin mirar atrás, sin volver a casa… siempre ha
mantenido la historia que su padre lo llevó a Lovaina y lo dejó en el convento para que
hablara con su hermano, mientras él hacía unos negocios en la ciudad. Al volver al
convento, quiso quedarse ya definitivamente, entre otras razones por no hacer pasar a su
madre la amargura de despedirse. Su padre volvió a casa solo.
• «Nuestros pobres insulares se sienten muy felices cuando ven llegar a Kamiano
y yo por mi parte los amo mucho. Daría con gusto mi vida por ellos como nuestro
divino Salvador, como tampoco me reservo cuando se trata de ir a visitar a mis
enfermos a siete u ocho leguas de aquí» (a sus padres, marzo de 1865).
II. EXPERIENCIAS FUNDANTES EN LA VIDA DE DAMIÁN
d) “partir” a Molokai
Y lo meditaba:
• “El cementerio y la cárcel de mis moribundos son los más bellos libros de
meditación, para alimentar mi corazón y preparar mis pláticas” (a
Pánfilo, 1880)
• “La alegría y el contento del corazón que me prodigan los SSCC hacen que me crea el misionero más feliz del
mundo” (a Pánfilo 9 y 16 nov. 1887)
• “Intento subir despacio mi camino de la cruz y espero encontrarme pronto en la cima de mi Gólgota”
(posdata de Damián, en carta de Sinnett a Cliford, 21.02.1889)
• Lo que quiere su alma es “Estar unida cuanto antes mejor, a aquel que es su única vida”
(a Clifford, su última carta, 28.02.1889)
Conclusión:
• Creer en la fecundidad del amor de Dios, incluso cuando parece que no hay
posibilidades de futuro, que el trabajo es inútil, ineficaz, … seguir confiando en
que si es cosa de Dios es valiosa, creer en la fuerza del amor gratuito, y
continuar esperando, porque quien ama de veras, no desespera y trabaja
humildemente… como Damián.
• Con la confianza en la Providencia siempre hay algo que se puede hacer, pero
no es un “espiritualismo”, sino que se emprende todo lo humanamente posible,
todos los brazos son bienvenidos; se mira al cielo pero para orientar bien la
mirada a las cosas de la tierra… como Damián
¿Cómo logró Damián vivir así? ¿de dónde sacaba la fuerza? ¿qué reinaba
en su corazón?
III. DAMIÁN Y LA ESPIRITUALIDAD DE LA
CONGREGACIÓN SSCC
III. DAMIÁN Y LA ESPIRITUALIDAD DE LA CONGREGACIÓN
Personajes SSCC con particular influencia en Damián:
Maestros de novicios:
• Vivir la “consagración a los sscc”, como la aprendió de sus maestros. Una vocación:
• Solo quien ama por la voluntad de Dios, puede llegar hasta el extremo de su
amor.
• «Por más leprosos que seamos, es el décimo quinto año que observamos la adoración
nocturna» (la del jueves santo), (al P. Fouesnel, 30 marzo 1888).
• La Buena Madre:
“El Señor quiere una orden destinada a adorar su corazón, a
reparar los ultrajes que recibe, que entre en el dolor interior de
su corazón. Debemos vivir sus virtudes, especialmente su
humildad, su dulzura, pobreza, obediencia, su caridad...”
P. Eutimio Rouchouze:
“Para no ser confundidos en nuestras esperanzas, tenemos que empeñarnos más que nunca en la práctica
diaria y constante de nuestros votos y de nuestras Santas Reglas, presentarnos como víctimas ante la
Divina Majestad, no sólo en el momento de la Adoración, sino en todos los momentos del día y de la
noche, cargando valientemente (“courage”) con los sufrimientos inseparables de nuestro estado y de las
prescripciones de la Santa Obediencia” (Circular 47, de 28 octubre 1858).
“Queremos ver reinar este espíritu de víctima entre los hijos de los Sagrados Corazones con tanto
empeño, porque consideramos ese espíritu propio del Instituto como su vida, su alma, y pensamos que
viviremos de la vida de la Congregación sino en medida que tengamos ese espíritu de sacrificio, y
logremos estar en estado de víctima hasta en los más pequeños detalles de la vida. Prosperaremos si este
espíritu de inmolación ha penetrado en nosotros… si va en disminución… vegetaremos… porque habrá
ese buen fondo de personas que tienen buena voluntad, y no quieren hacer el mal, pero no tendremos esa
vida vigorosa y fuerte y sería temer que nos fuéramos debilitando. Ese espíritu de sacrificio, en unión con
los Sagrados Corazones, es como la sabia que debe alimentar el árbol de la Congregación”
(Circular 58, de 28 octubre 1863)
“Si deseamos ser verdaderos adoradores en espíritu y en verdad, y por ende dignos hijos de los SSCC, no
debemos aspirar a otra herencia que a este espíritu de sacrificio de nosotros mismos por entero, que debe
convertirnos en víctimas reales en el momento de la Adoración y en todo el conjunto de nuestra vida”
(Circular 94, de 17 septiembre 1868)
III. DAMIÁN Y LA ESPIRITUALIDAD DE LA CONGREGACIÓN
Jan de Volder : al final del libro “San Damián de Molokai. Un santo para
nuestro tiempo” Ed. San Pablo, 2013, pg. 303-304 : (“De geest van Daamiaan”, 2009)
«Mis pobres hijos serán siempre los hijos de la cruz, para serlo perfectamente del
corazón de nuestro buen Maestro»
(BP ,a Isidoro David, 14 noviembre 1803).
III. DAMIÁN Y LA ESPIRITUALIDAD DE LA CONGREGACIÓN
• Causas sufrimiento: (entre otras)
a) lepra (cfr. “Damián y su compañera la lepra”)
b) escarnios de superiores
c) no poder confesarse (al final sí); lo que es particularmente
penoso para Damián, es la ausencia de un hermano a su lado,
o al menos la venida demasiado rara de alguno para confesarle.
d) depresión, no ser dignos, salvación/condenación eterna..
III. DAMIÁN Y LA ESPIRITUALIDAD DE LA CONGREGACIÓN
b) sus superiores
«La negativa absoluta expresada en
un tono de gendarme más que un tono
de superior religioso, y esto en nombre
del obispo y del ministro, como si la
misión fuera a estar puesta en
cuarentena, me causó, lo aseguro
francamente, más pena que todo lo que
yo he tenido que sufrir desde mi infancia.
Yo he respondido con un acto de
sumisión absoluta en virtud de mi voto de
obediencia. Sigo estando en paz (...).
c) no poder confesarse
• ¿No desechamos muy rápidamente hoy estas preguntas? ¿La urgencia del presente no nos
III. DAMIÁN Y LA ESPIRITUALIDAD DE LA CONGREGACIÓN
• En efecto, no puede existir el amor sin esta renuncia también dolorosa para
mí, de otro modo se convierte en puro egoísmo y, con ello, se anula a sí
mismo como amor.
“SPE SALVI” de Benedicto XVI
• 39. Sufrir con el otro, por los otros; sufrir por amor de la verdad y de la justicia;
sufrir a causa del amor y con el fin de convertirse en una persona que ama
realmente, son elementos fundamentales de humanidad, cuya pérdida
destruiría al hombre mismo. Pero una vez más surge la pregunta: ¿somos
capaces de ello? ¿El otro es tan importante como para que, por él, yo me
convierta en una persona que sufre? ¿Es tan importante para mí la verdad como
para compensar el sufrimiento? ¿Es tan grande la promesa del amor que
justifique el don de mí mismo? En la historia de la humanidad, la fe cristiana
tiene precisamente el mérito de haber suscitado en el hombre, de manera nueva
y más profunda, la capacidad de estos modos de sufrir que son decisivos
para su humanidad. La fe cristiana nos ha enseñado que verdad, justicia y amor
no son simplemente ideales, sino realidades de enorme densidad.
• ….
• Por eso necesitamos también testigos, mártires, que se han entregado
totalmente, para que nos lo demuestren día tras día. Los necesitamos en las
pequeñas alternativas de la vida cotidiana, para preferir el bien a la comodidad,
sabiendo que precisamente así vivimos realmente la vida. Digámoslo una vez
más: la capacidad de sufrir por amor de la verdad es un criterio de
humanidad.
III. DAMIÁN Y LA ESPIRITUALIDAD DE LA CONGREGACIÓN
De la unión con los SSCC, del espíritu de inmolación, del fuego del Corazón de Jesús
nace el celo por la Obra de Dios y la confianza total de que Él la llevará acabo.
• Esto fue lo que le llevó a Damián a “partir” en tantas ocasiones.
Bibliografía
• Vital JOURDAN sscc, « Le père Damien De Veuster de la Congrégation des Sacrés-
Coeurs (Picpus), apôtre des lépreux (1840-1889) », Paris 1931.
• Gavan DAWS, “Holy Man, Father Damien of Molokai”, Harper and Row (Estados
Unidos) 1973; (Traducción española: Damián de Molokai, Edit. Reinado Social, Madrid,
1984)
• Juan Vicente GONZÁLEZ sscc, “Hemos creído en el amor”, Santiago de Chile, 1982.
• Patrick BRADLEY sscc, “El Padre Damián, misionero sscc”, Casa Generalizia, Roma,
1990.
• Édouard BRION sscc, “El camino de Damián”, Congregación SSCC, Santiago Chile,
2000 (« Comme un arbre au bord des eaux. Le Père Damien de Molokai, apôtre des
lépreux (1840-1889) », Les Éditions du Cerf, Paris, 1994)
• Jan DE VOLDER: “San Damián de Molokai. Un santo para nuestro tiempo” Ed. San
Pablo, 2013, (“De geest van Daamiaan”, 2009)