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Ortiga, la mala de la película

Tiene fama de mala hierba pero la ortiga es generosa a la hora de quitar la resaca
y evitar la caída del cabello. Eso entre otras tantas virtudes. Por eso hay que
pensar en innovar en el huerto orgánico con un cultivo original como es la ortiga.

Puedes hacer un lugar en la mesa de cultivo para esta hierba fácil de cuidar y
con amplios poderes curativos.

Historia:La ortiga es una planta que se cultiva mucho en Europa, en especial en


países como Austria, Alemania, Finlandia e Inglaterra.

Si nombre científico es Urtica dioica y también es conocida como ortiga mayor u


ortiga verde. Por lo general, crece en las orillas de parcelas y bosques templados,
y se trata de una planta fácil de reconocer debido a sus pelos huecos que cubren
la planta y que contienen una sustancia que causa un dolor urticante en la piel.

La siembra: Es un cultivo de ciclo corto que se desarrolla en un lapso de tiempo


de apenas seis semanas, siempre y cuando esté en las condiciones adecuadas.
¿Cuáles son? Bien, lo ideal es que la ortiga crezca en un suelo muy fertilizado,
rico en materia orgánica. Además, necesita de tierra suelta para así tener un buen
drenaje.

La temperatura óptima para su desarrollo es entre los 15 y los 25 grados


centígrados aunque durante la siembra las semillas serán plantadas en interior.
Para hacerlo, sólo hay que colocarlas en un contenedor para luego cubrirlas
apenas con un poco de tierra. Luego hay que tapar el recipiente y ubicarlo en un
lugar cálido y oscuro para así favorecer el brote que, de acuerdo a las previsiones,
debería suceder entre los 7 y los 10 días siguientes.

Una vez que hayan salido los primeros brotes es posible trasplantarla al exterior.
Entonces hay que ubicar las plantitas en macetas situadas en un lugar de semi
sombra o bien directo en la tierra con una separación de 30 cm. entre las plantas.
Lo ideal es hacerlo en macetas debido a que se trata de una planta que se
extiende por la raíz y de esta forma estará controlado su crecimiento.

El siguiente paso es cubrir con tierra con compost orgánico para luego regar en
abundancia.

El riego: La ortiga necesita de un riego abundante, en especial luego de


trasplantar los brotes.

La poda: Es necesario retirar las hojas marchitas y limpiar los restos de tierra.

Plagas y enfermedades: Debido a sus principios activos, es difícil que la planta


sufra del ataque de plagas y enfermedades.
La cosecha: La ortiga se recolecta luego de la floración y  desde principios de la
primavera hasta el otoño, que es cuando los principios activos de la planta están
activos. Se puede cosechar y utilizar fresca o bien dejar guardar en un lugar seco
para su posterior secado.

Las raíces se recogen a finales del otoño si se trata de plantas jóvenes para luego
dejarlas secar y guardarlas en un recipiente hermético.

Cuidados imprescindibles: Si vas a iniciarte en este cultivo, puedes tener en


cuenta lo siguiente:

– Al manipular la ortiga utiliza guantes de cuero para evitar entrar en contacto con
una toxina que causa erupciones en la piel.
– En caso de que la ortiga te pique, es posible neutralizar sus efectos usando
bicarbonato mezclado con agua.
– La ortiga deja de picar al cocinarlas o secarlas.
– Es un cultivo muy interesante en tanto se adapta a diferentes tipos de suelo y
una gran capacidad de reproducción.

¿Quieres un cultivo diferente en tu mesa de cultivo? Puedes comenzar plantando


ortiga para así conocer sus bondades.

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