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EDITOR RESPONSABLE
DR. EDUARDO NARVAEZ CUJAR
ELABORADO POR:
DEPARTAMENTO DE MEDICINA INTERNA
DR. LUIS H. ORTEGA MORA
ABRIL 2013
COLABORADORES
1. INFECCION URINARIA
DEFINICION
FISIOPATOLOGIA
ETIOLOGIA
EPIDEMIOLOGIA
DIAGNOSTICO
RECOMENDACIONES Y PROFILAXIS
TRATAMIENTO
INFECCION INTRAHOSPITALARIA
BIBLIOGRAFIA
3. EVENTO CEREBROVASCULAR
OBJETIVO
INTRODUCCION
DIAGNOSTICO
LABORATORIO Y AYUDAS DIAGNOSTICAS
CLASIFICACION
TRATAMIENTO
CRITERIOS DE CONSULTA
CRITERIOS DE INGRESO A UCI
BIBLIOGRAFIA
4. DIABETES II
INTRODUCCIÓN
DEFINICIÓN
EPIDEMIOLOGÍA
DIAGNÓSTICO
MÉTODOS DIAGNÓSTICOS
ALGORITMO DIAGNÓSTICO Y CRIBADO
PREVENCION EN PACIENTES CON HIPERGLUCEMIAS INTERMEDIAS
TRATAMIENTO
NORMOGRAMA DE MANEJO EN PACIENTES CON INTOLERANCIA
NORMOGRAMA MANEJO DE DIABETES TIPO 2
5. GASTROENTERITIS
DEFINICION
CAMBIOS MÁS IMPORTANTES
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS
INDICACIONES DE INGRESO HOSPITALARIO
TRATAMIENTO ANTIMICROBIANO EMPÍRICO
OTRAS MEDIDAS TERAPÉUTICAS
6. ASMA
DEFINICION
EPIDEMIOLOGIA
FACTORES DE RIESGO
DIAGNOSTICO
CUADRO CLINICO
EXAMENES COMPLEMENTARIOS
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
TRATAMIENTO
CLASIFICACION
CRISIS ASMATICA
PRESENTACION COMERCIAL DE FARMACOS
MANEJO DE SITUACIONES URGENTES
8. HEMORRAGIA DIGESTIVA
DEFINICION
EPIDEMIOLOGIA
CAUSAS
CLASIFICACION
DIAGNOSTICO
9. HIPERTENSION ARTERIAL
PRESENTACION
NIVELES DE EVIDENCIA Y GRADOS DE RECOMENDACIÓN
DETECCION
DIAGNOSTICO Y CLASIFICACION
EXAMENES
METAS DEL TRATAMIENTO
TRATAMIENTO
ALGORITMO
CONCLUSIONES
CRITERIOS DE EVALUACION E INDICADORES
BIBLIOGRAFIA
DIAGNÓSTICO
SINDROME MICCIONAL
La triada típica en la sintomatología del síndrome miccional consiste en la aparición
de disuria, polaquiuria y urgencia miccional.
Parcial de orina: Ver anexo. Ampliaremos que los datos que más favorecen la
certeza de infección son, la presencia en cruces de bacterias, la leucocituria, la
piuria y la positividad de la prueba de nitritos. A este respecto debemos aclarar
que lo primero que debe corroborarse es una adecuada recolección de la muestra
y un diligente procesamiento, puesto que si pasada una hora desde la emisión de
la orina, ésta no ha sido leída, se deben rechazar muchos de los hallazgos.
Test rápidos de diagnóstico con cinta reactiva: Detección de nitritos en la orina.
Es positivo cuando en la orina hay bacterias que reducen los nitratos. La prueba
tiene alta especificidad pero poca sensibilidad. La ausencia de nitritos no descarta
infección ya que sólo algunos patógenos tiene la propiedad de producirlos.
Test de estearasa leucocitaria. Es menos sensible que el estudio de leucocitos
en microscópico, pero resulta una alternativa útil y práctica de detectar piuria. En
personas con IVU no complicada tiene una sensibilidad de 75 a 96% con una
especificidad de 94 a 98%.
Gram de Orina: La presencia de gérmenes en un Gram de orina es patológica. El
hallazgo de una bacteria por campo se correlaciona con un recuento de colonias de
más de 100.000 ufc (Unidades formadoras de colonias); si el Gram es centrifugado,
este hallazgo se correlaciona con más de 10.000 ufc. La probabilidad positiva y
negativa de tener o no tener una infección urinaria de este test es de LR (+) 9,8;
LR (-) de 0,02.
Urocultivo: Permanece como el gold Standard. En el paciente sin sonda vesical el
CDC de atlanta define infección urinaria, como un recuento de más de 100.000 ufc
por ml de orina adecuadamente recolectada, este resultado debe certificarse con
un segundo urocultivo para verificar en caso de ser necesario la presencia de los
microorganismos. Si la muestra procede de un paciente con sonda vesical,
entonces se considera positivo cuando existen más de 1.000 ufc por ml de orina.
Hemocultivos: Con antibiograma. Se deben practicar siempre en IVU altas,
especialmente si hay fiebre. Hasta en un 40% los resultados pueden ser positivos.
Estudios imagenológicos: Estarían indicados en las siguientes situaciones:
IVU baja recurrente, si se sospecha anomalía urológica
IVU alta que recurre o si se sospecha litiasis u obstrucción, aunque es
infrecuente encontrar anomalías si la respuesta al tratamiento es rápida
Sexo masculino
INFECCION INTRAHOSPITALARIA
La IVU es la más frecuente de las infecciones nosocomiales y representa el 15%
de las bacteremias institucionales. La instalación de una sonda vesical en un
paciente hospitalizado produce infección, siendo los gérmenes más frecuentes los
bacilos Gram negativos, aunque en inmunosuprimidos o pacientes tratados con
antibióticos de amplio espectro, suelen agregarse los gérmenes Gram postivos y
los hongos.
En el contexto hospitalario las cosas cambian y es el apoyo del Gram de orina, la
morfología del germen, el urocultivo, el antibiograma y la ecología local lo que
dictamina cual es el fármaco de elección, la ruta a administrarlo y el tiempo de
permanencia de dicho antibiótico.
(Plan de 7 días)
ES NECESARIO EL
UROCULTIVO
CISTITIS Factores responsables PLAN DE ATB
RECURRENTE
Mujer joven, vida Raramente hay anomalías FQ o Trimetoprimsulfa metoxazol
genital activa anatómicas o funcionales (TMP/SMX) v.o., 7 días
ES NECESARIO EL Con frecuencia son Regimenes profilácticos después
UROCULTIVO reinfecciones exógenas de tratar la infección aguda
Factores de riesgo: Corregir medidas de higiene y
Diafragma y espermicidas. conductas
Suceptibilidad genética
Mujer menopáusica Prolapso vesical, cambio Igual que en mujer joven
de flora normal de vagina
ES NECESARIO EL por falta de estrógenos Aplicación vaginal de estradiol
UROCULTIVO en crema
PIELONEFRITIS GERMENES PLAN DE ATB
AGUDA
No severa ni grave (de E. coli (80%), otros FQ v.o.
la mujer) enterobacilos, Alternativa: cefalosporina 3ª G i.v.
Enterococcus spp. hasta la apirexia.
(en domicilio)
Seguir con cefuroxime-axetil o
ES NECESARIO EL FQ o amoxicilina/clav o TMP/SMX
UROCULTIVO v.o. (según sensibilidad)
Si Enterococcus spp.: ampicilina
i.v. + aminósido (5-7d) i.v, seguido
de amoxicilina v.o.
Embarazada Idem Cefalosporina 3ª G i.v.
(cefotaxime o ceftriaxona) hasta
ES NECESARIO EL la apirexia.
UROCULTIVO
Seguir con cefuroxime-axetil o
amoxicilina/clav o amoxicilina v.o.
Si Enterococcus spp.: ampicilina +
aminósido (primeros días), ambos
i.v., seguido de amoxicilina v.o.
Severa o complicada Idem FQ (ciprofloxaciona o pefloxacina)
i.v o cefalosporina 3ª G
ES NECESARIO EL (cefotaxime o ceftriaxona) +
UROCULTIVO aminósido (primeros días).
Seguir con FQ o cefuroxime-axetil
o TMP/SMX o amoxicilina/clav
v.o., completando 3 a 6 semanas
CUALQUIER ADULTO GERMENES PLAN DE ATB
CON IVU COMPLICADA
Enfermedad leve o Agentes múltiples y con FQ
moderada y buena frecuencia resistentes:
tolerancia digestiva E.coli, especies de Enterococcus: amoxicilina
Klebsiella, Proteus, + gentamicina
(en domicilio, por v.o.) Enterobacter,
ES NECESARIO EL Pseudomonas, Serratia,
UROCULTIVO Enterococcus,
Staphylococcus
Enfermedad severa o Los mismos FQ (o cefalosporina 3 G) +
grave o intolerancia aminósido (primeros días)
digestiva
o imipenem
(internado, por vía i.v.)
Después de la apirexia: FQ
ES NECESARIO EL o TMP/SMX v.o.
UROCULTIVO
Prostatitis crónicas:
Paciente sondado:
Comentari a)
os El antimicrobiano de elección está supeditado al perfil local de resistencias de E. coli.
En España, la prevalencia de cepas de E.coli resistente a Cotrimoxazol o a quinolonas
es alta.
b)
Algunas guías recomiendan tratamiento secuencial: gentamicina 160-240 mg /24
horas, 3 días, seguido de una quinolona durante 4 semanas.
c)
Según resultado de antibiograma.
d)
No hay evidencias de que tratamientos > 28 días tengan una mayor eficacia.
e)
No indicada en caso de Proteus spp. y Pseudomonas aeruginosa.
f)
Si aclaración de creatinina < 50 mL/min, se excreta en cantidades insuficientes por
orina.
g)
No tolerancia o alergia a quinolonas.
GREBO 2009
INX_PED_NEO=27
INX_ADU=177
ICU_NEO=8
ICU_PED=8
ICU_ADU=89
Gérmenes gram negativos
Servicios: INX_PED_NEO: Servicios No UCI pediátricos y neonatales, INX_ADU:
Servicios No UCI adultos, ICU_NEO: Servicios UCI neonatales, ICU_PED:
Servicios UCI pediátricos, ICU_ADU: Servicios UCI adultos.
El valor posterior al “=” corresponde al número de aislamientos
Antibióticos: AMK: Amikacina, SAM: Ampicilina/Sulbactam, ATM: Aztreonam, FEP:
Cefepime, CTX: Cefotaxima, CAZ: Ceftazidima, CRO: Ceftriaxona, CIP:
Ciprofloxacina, GEN: Gentamicina, IPM: Imipenem, MEM: Meropenem, TZP:
Piperacilina/Tazobactam, SXT: Trimetroprim/Sulfametoxazol.
BIBLIOGRAFÍA
Una revisión de tres series con un total de 128 pacientes reportados con la
siguiente distribución de las causas de nefritis intersticial aguda:
AIN es particularmente común con la meticilina, que ocurre hasta en un 17% de los
pacientes que han sido tratados durante más de 10 días. Meticilina ya no está
disponible en los Estados Unidos.
En la actualidad, las causas de drogas más comunes de la AIN incluyen:
Legionella
Leptospira
Citomegalovirus
Estreptococo
Muchas otras infecciones bacterianas, virales, y otros han sido asociados con la
nefritis intersticial aguda, incluyendo la infección por Mycobacterium tuberculosis,
Corynebacterium diphtheriae, virus de Epstein-Barr, Yersinia, poliomavirus, y
otros. La patogenia de la nefritis intersticial aguda en relación con los organismos
infecciosos en órganos a distancia desde el riñón no se entiende bien. Un
mecanismo posible es la estimulación de la liberación de quimiocinas por el
patógeno, lo que lleva a la infiltración de leucocitos.
Los trastornos autoinmunes - Numerosos trastornos autoinmunes han sido
asociados con la AIN. Estos incluyen el lupus eritematoso sistémico (LES), la
sarcoidosis, síndrome de Sjögren, y otros. Los pacientes con LES y la
granulomatosis con poliangeítis (de Wegener) a menudo tienen una nefritis
intersticial que acompaña a la enfermedad glomerular característica y, en raras
ocasiones, se presentan con la AIN, en ausencia de enfermedad glomerular.
Inducida por drogas la AIN, la aparición de la enfermedad varía de tres a cinco días
con una segunda exposición a los agentes irritantes, como hasta varias semanas a
varios meses con una primera exposición. Sin embargo, el período de latencia
puede ser tan corto como un día con rifampicina o tan largo como 18 meses, con
un AINE.
Clásicamente, los pacientes con AIN inducida por drogas también tienen síntomas
y / o signos de una reacción de tipo alérgico. Estos incluyen erupciones cutáneas,
fiebre y eosinofilia. Sin embargo, en una revisión de tres series que ascendieron a
128 pacientes con AIN (de los cuales el 70% tenía la enfermedad inducida por
drogas), los resultados de una respuesta alérgica típica fueron relativamente
menos común en la presentación :
Rash – 15%
Fiebre – 27%
Eosinofilia – 23%
Tríada de la erupción, fiebre y eosinofilia – 10%
DIAGNÓSTICO
Características generales - El diagnóstico de la AIN generalmente se sospecha
de los hallazgos de la historia y de laboratorio mencionados. Lo mejor es
confirmado por biopsia renal, pero una prueba empírica de que los esteroides
pueden ser empleados en algunos pacientes con AIN que son buenos candidatos
para la biopsia renal.
La siguiente sección describe en gran medida el diagnóstico de la inducida por el
fármaco AIN, que constituye la inmensa mayoría de los casos.
La historia y los hallazgos de laboratorio - La presencia de drogas inducida por
la AIN en la gran mayoría de los casos se debe sospechar de la relación temporal
con un medicamento dañino y los hallazgos característicos de laboratorio
(insuficiencia renal aguda, eosinofilia, y, en el sedimento de orina, los glóbulos
blancos, glóbulos rojos, glóbulos blancos yesos, y, en muchos casos,
eosinofiluria). Sin embargo, algunos pacientes tienen un sedimento suave, con
pocas células o cilindros. Por lo tanto, un análisis de orina relativamente normal no
debe excluir el diagnóstico.
Los hallazgos urinarios suelen distinguir AIN de otras causas de insuficiencia renal
aguda. El análisis de orina, por ejemplo, por lo general muestra modelos de células
granulares y epiteliales y libres de células epiteliales en la necrosis tubular aguda,
los glóbulos rojos, así como pone en las células rojas y blancas en la
glomerulonefritis aguda, y pocos, si cualquier anormalidad en la enfermedad
prerrenal.
Aun cuando ninguna de estas otras condiciones parece estar presente, el examen
de la orina es importante porque algunos de los medicamentos mencionados
anteriormente, pueden producir otras formas de insuficiencia renal aguda. Como un
ejemplo, los AINE pueden exacerbar la enfermedad prerrenal mediante la inhibición
de la producción de prostaglandinas vasodilatadoras.
Otros hallazgos de drogas inducida por la AIN son menos específicos. La fracción
de excreción de sodio en la AIN suele ser superior al 1% (en parte indicativa del
daño tubular), pero los valores más bajos se puede ver, sobre todo en pacientes
que no oligúrica y tienen insuficiencia renal menos grave o, para las unidades
estándar.
Exploración con galio - El papel de la gammagrafía con galio en la inducida por
el fármaco no está completamente definida la AIN. Los pacientes afectados suelen
mostrar difusa, intensa captación, bilaterales, de conformidad con el infiltrado
inflamatorio intersticial. A pesar de hallazgos similares en ocasiones se pueden
encontrar en otros trastornos, la gammagrafía con galio es casi siempre negativa
en la necrosis tubular aguda, que es la condición que más a menudo debe ser
diferenciada de las drogas inducida por la AIN. Así, una exploración de galio
positivo es sugerente de AIN en la presencia de los hallazgos característicos
mencionados. Sin embargo, un análisis negativo no excluye el diagnóstico, ya que
los resultados falsos negativos se pueden ver.
La biopsia renal o el tratamiento empírico - Aunque el cuadro clínico es a
menudo altamente sugestiva de la droga-inducida por la AIN, el diagnóstico sólo
puede confirmarse mediante biopsia renal. La mayoría de los médicos, sin
embargo, en ausencia de enfermedad grave, empezar por la observación de la
respuesta a la discontinuación de la droga se sospecha infractor. Esta estrategia es
a menudo eficaz, como se muestra en un estudio en el que 17 de los 27 pacientes
con biopsia-probado de forma espontánea AIN mejorado con la retirada del
fármaco y medidas conservadoras.
Con sospecha de las drogas inducida por la AIN, sin mayor evaluación o terapia
psicológica puede ser necesaria si la función renal comienza a mejorar
rápidamente dentro de varios días a una semana después de la retirada del
fármaco. Sin embargo, ahora hay evidencia de apoyo de un gran ensayo e
incontrolable que la institución precoz de corticoides lleva a mejorar el pronóstico y
la recuperación de la función renal en comparación con la institución superior de
retraso del tratamiento. Las indicaciones de la biopsia por lo general han incluido la
incertidumbre en cuanto al diagnóstico, la insuficiencia renal avanzada, o la falta de
una recuperación espontánea tras la interrupción del tratamiento con fármacos. Si
el tratamiento temprano con esteroides se contempla, puede ser aconsejable
realizar una biopsia muchos más pacientes con supuesta droga relacionada con la
AIN.
Un enfoque alternativo para los pacientes cree que tienen las drogas inducida por
la AIN, en particular en los pacientes que son candidatos a la biopsia renal, es sólo
para iniciar un ensayo de corticosteroides (por ejemplo, 1 mg / kg
de prednisona por día). Los pacientes con AIN inducida por medicamentos
normalmente se comienzan a mejorar dentro de una o dos semanas y rápidamente
volver a su concentración basal de la creatinina plasmática. El enfoque para el
tratamiento de pacientes con diagnóstico de infección inducida por la AIN, TINU, la
sarcoidosis renal se presenta por separado.
Biomarcadores para la lesión renal aguda como una lesión del riñón molécula-1
(KIM-1) y de neutrófilos urinaria asociada a la gelatinasa lipocalina (NGAL) puede
proporcionar información pronóstica adicional pero no se utilizan clínicamente para
este propósito en este momento.
TRATAMIENTO - La interrupción del posible agente causal es un pilar de la
terapia y la terapia inmunosupresora se ha empleado, si no hay mejoría de la
función renal. El tratamiento óptimo de la AIN es desconocida, ya que no hay
ensayos controlados aleatorios o grandes estudios observacionales. Las
conclusiones no pueden ser fácilmente extraídas de los informes disponibles, como
las poblaciones de pacientes diferentes y los resultados son discordantes.
Cuestiones generales - Las consideraciones teóricas siguientes proporcionan un
contexto para el enfoque de la gestión de la AIN:
En tales casos, una biopsia renal se prefiere para confirmar la AIN, así como para
excluir otras posibles enfermedades o nefritis intersticial con daño significativo
crónica (por ejemplo, fibrosis marcada intersticial, atrofia tubular, y un mínimo o
ningún inflamación aguda), en cuyo caso inmunosupresora La terapia no podría ser
indicada. Una prueba empírica de la terapia con glucocorticoides es una alternativa
razonable en pacientes con una historia muy sugestiva de AIN inducida por
medicamentos, cuando la biopsia renal no es factible.
RESUMEN Y RECOMENDACIONES
Para los pacientes con biopsia confirmaron la AIN que no tienen daño
crónico significativo, se recomienda el tratamiento con glucocorticoides
( Grado 1C ). La terapia también puede ser iniciado en pacientes con una
historia muy sugestiva de AIN inducida por drogas en los que la biopsia no
se puede realizar. Una excepción a esta recomendación general se debe a
la terapia con AINE, que parece ser mucho menos propensos a responder al
tratamiento con glucocorticoides AIN.
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3. EVENTO CEREBROVASCULAR
OBJETIVO
1.Definir la monitoría y las pautas de manejo de los pacientes con un evento
cerebral isquémico quienes presenten complicaciones que pongan en
peligro su vida.
2. Establecer la vigilancia y manejo de complicaciones relacionadas con la
terapia trombolítica.
INTRODUCCION
La enfermedad cerebro vascular isquémica está entre las principales causas de
mortalidad y morbilidad, la cual deja como secuela un grado importante de
discapacidad en la mayoría de los pacientes. Tiene grados variables de severidad
que van desde la isquemia transitoria con recuperación completa del déficit en
pocas horas, hasta cuadros severos con isquémia de todo un hemisferio, que en
ocasiones presenta complicaciones poniendo en peligro la vida del paciente por lo
cual llega a requerir monitoria estricta y medidas de soporte.
Hasta 1996 realmente era muy poco lo que podía ofrecerse a estos pacientes
desde el punto de vista terapéutico con el fin de revertir el déficit para así tener las
menores secuelas posibles, pero en ese año con la aprobación del uso de
trombolisis con rt-PA endovenoso se dio un giro al manejo, pues éste mostró
disminuir las secuelas. Sin embargo su utilización conlleva una serie de
consideraciones en cuanto a los criterios para su aplicación y la vigilancia de las
complicaciones hemorrágicas que puede causar, haciendo necesario que se
maneje en la Unidad de Cuidado Intensivo.
Pero a pesar de los beneficios de esta terapia una de las principales limitaciones
que tiene es el periodo de tiempo en que debe aplicarse (primeras 3 horas del
cuadro), siendo pequeño el grupo de pacientes que realmente logra beneficiarse de
ella, y mayor el de aquellos que requieren soporte por las complicaciones de la
isquemia como edema cerebral e hipertensión endocraneana.
DIAGNOSTICO
El paciente ingresará generalmente proveniente del servicio de urgencias, donde
se habrá hecho el diagnóstico y definido el punto más importante en el manejo de
estos pacientes que es la posibilidad de aplicación de trombolisis endovenosa.
Eventualmente podrá venir de otra sala de hospitalización ó remitido de otra
institución.
En todos los casos debe realizarse una historia clínica completa que incluya los
antecedentes del paciente como son: La hora de inicio de los síntomas (si se
puede establecer), La evolución del déficit, Antecedentes patológicos relevantes
como diabetes, Hipertensión arterial, dislipidemia, Enfermedad vascular, y
Cardiopatías de múltiple etiología, medicamentos que recibe y episodios previos de
isquemia.
CLASIFICACION
Este protocolo es aplicable a dos tipos de pacientes con un evento isquémico
cerebral: Paciente trombolisado, ó aquel no trombolisado con déficit severo que
pone en peligro su vida.
TRATAMIENTO
Monitoría:
Hemodinámica
Estos pacientes serán monitorizados de forma no invasiva con electrocardiografía
de 3 derivaciones, y presión arterial que se tomará cada hora en los pacientes sin
trombolisis, y de acuerdo al siguiente esquema quienes sean trombolisados:
Cada 15 minutos por dos horas.
Cada 30 minutos por seis horas.
Cada hora de la octava hora en adelante.
VIA
PRESENTA DOSIFICACIO PREPARA COMENTARI
DROGA SUMINIST
CION N CION OS
RO
Jeringa x
Enoxaparina 40mg/día SC POS
40mg
Jeringa x
Labetalol Bolos 5-10mg IV NO POS
5mg
Bolsa x
Manitol 0.5 1g/Kg IV POS
500cc
Jeringa x
Nadroparina 0.4mg/día SC POS
4mg
POS, avisar
Nitroprusiato
Amp x 50mg 0.5-5ug/Kg/min IV si pasa de
de Sodio
50cc/h
LECTURAS RECOMENDADAS
Guidelines for the early management of patients with ischemic stroke Stoke
Council of the American Stroke Association. Stroke 2003;34:1056-1083
1.-Introducción:
2.-Definicion:
3.-Epidemiología:
La tasa de mortalidad de la D.M. 2 oscila entre 12,75 y 30,37 muertes por cien mil
habitantes, según las distintas Comunidades. El 75% de los pacientes con D.M. II
mueren por enfermedad cardiovascular, principalmente por enfermedad coronaria.
4.-Diagnóstico:
4.1.-Métodos diagnósticos:
La HbA1c podría ser útil para diagnosticar la diabetes en pacientes con glucemia
basal alterada (110-125 mg/dl), ya que podría evitar la realización de la curva. Sin
embargo, la evidencia localizada no permite recomendarla, de momento, para su
diagnóstico en esta situación.
DIABETES 2
DIABETES 2
Compensación No compensación
Glucemia > 200 o < 400 mg%. Cetona Urinaria Igual o menor +
NO COMPENSACIÓN, adicionar:
INSULINA NPH NOCTURNA (21.00 - 22.00 horas). Disminución de producción hepática
de glucosa (8 a 15 U subcutáneas)
6.6.1.-CONSIDERACIONES:
A.-Las insulinas ultra rápida y rápida se aplican en la vía subcutánea, intramuscular
venosa e intraperitoneal
B.-La insulina intermedia y prolongada se aplica solo por vía subcutánea
C.- se debe iniciar con dosis de 0.25 U/K sin sobrepasar las 20 u/día
D.-incrementar la dosis cada tercer día con controles glucométricos matinales y si
los valores son similares y estén fuera de las metas se recomienda aumentar 2
unidades por día
E.- se debe utilizar un esquema intensivo o convencional: intensivo a los que
utilizan 3 o más dosis y convencional una y hasta dos (2) dosis
F.- los pacientes con dosis superior a 80 U/dia lo mejor es intentar terapia
combinada con antidiabéticos orales
CAPITULO 3
Se aconseja que todas las personas en general, y en particular aquellas con los
factores de riesgo previos mencionados, podrían ser evaluados anualmente para
diabetes tipo 2 mediante la aplicación de cuestionarios de factores de riesgo o
puntajes de riesgo. Recomendación de consenso.
Se recomienda que a todas las personas con glucemia de ayuno entre 100 y 125
mg/dL debe practicársele una prueba de tolerancia oral a la glucosa con el objetivo
de identificar individuos con intolerancia a los carbohidratos o diabetes.
Recomendación de consenso
CAPITULO 4
Se aconseja que a individuos con riesgo de DM tipo 2 pero sin disglucemia, se les
realice educación en relación a cambios terapéuticos en el estilo de vida, con el
objetivo también de alcanzar metas particulares. (Recomendación de consenso)
Se recomiendan acciones que propendan por cambios en el estilo de vida en
individuos a riesgo (Recomendación C)
4.3 Cuándo y cómo y se debe intervenir farmacológicamente para prevenir el
desarrollo de DM2?
En individuos con ICHO la terapia farmacológica con Metformina o con un Inhibidor
de alfa glucosidasa, puede ser considerada para reducir el riesgo y/o demorar la
aparición de diabetes tipo 2. Recomendación A.
En individuos con ICHO y/o Glucemia de ayuno alterada, o antecedente de
diabetes gestacional, el tratamiento con Pioglitazona puede ser considerado, si no
existe contraindicación, para reducir el riesgo y/o demorar la aparición de DM tipo 2.
Recomendación A.
Situación especial:
Cambios en el tratamiento farmacológico, enfermedad Intercurrente, riesgo
o presencia de hipoglucemias, A1c fuera de meta, esquemas de tratamiento complejos.
También circunstancias particulares de la vida; como ocupación (manejo de maquinaria,
conductores),
cambios abruptos de estilo de vida (viajes, ejercicio extremo).
CAPITULO 7
CAPITULO 8
En pacientes con diabetes tipo 2 con IMC ≥ 40 es de elección, los resultados son
altamente positivos, con una frecuencia elevada de remisión de la enfermedad y debe
ser recomendada en pacientes en quienes otras intervenciones han fallado en la
consecución de las metas de peso (Recomendación A).
< 30 No No
30-35 Si – Condicional No
35-30 Si Si- Condicional
> 40 Si Si
No recomendación:
Falta de comprensión por parte del paciente del riesgo/beneficio, evolución esperada,
cambios en estilo de vida requeridos y bajo nivel de adherencia
Mayores de 75 años y menor de 15 años.
En ausencia de un equipo quirúrgico y multidisciplinario calificado.
Causa secundaria de obesidad y/o diabetes
Mejoría (%) de
hiperlipidemia** 99.5% 93.6% 80.9% 71.1%
Mejoría o remisión
91.8% 87.1% 80.6% 71.5%
(%) de HTA**
Pérdida media de
30–40% 25–35% 20–30% 20–30%
peso (%)*
Morbilidad a
25.6% 14.9% 10.8% 4.6%
un
*año* En pacientes con diabetes.
** En obesos con o sin diabetes.
¡ Criterios de remisión no homogenizados entre estudios.
Remisión completa
– Medición de glucemias normales y A1c normal . – Al menos un año de duración
– No terapia farmacológica activa
Remisión prolongada
– Glucemias normales sin utilización de medicamentos por al menos 5 años
CAPITULO 9
9.10 Cuál debe ser el tratamiento de un paciente que venga con un tratamiento
diferente al de estas guías?
Todo paciente que reciba un tratamiento diferente al aquí recomendado y se encuentre
en metas y libre de efectos adversos, debe mantener la terapia que recibe.
(Recomendación de consenso).
Se debe modificar la terapia que recibe el paciente en presencia de contraindicaciones
para la que viene tomando (Recomendación de consenso).
4. Si el paciente no está en metas o presenta efectos adversos con la terapia que
recibe, se recomienda cambiar a las recomendaciones de la presente guía.
(Recomendación de consenso).
CAPITULO 10
10.1 Cuál debe ser el manejo de un paciente que es diagnosticado con DM2 durante
una hospitalización por otra causa?
Se aconseja la medición de glucemia a todos los pacientes que ingresen a un hospital
(Recomendación de consenso).
Se aconseja la medición de HbA1c a todos los pacientes con glucemia mayor a 140
mg/dL, lo cual permite distinguir diabéticos no diagnosticados de aquellos con
hiperglucemia por estrés (Recomendación de consenso).
Se aconseja un control glucémico similar y un manejo similar en pacientes con diabetes
de novo, hiperglucémicos por estrés y diabéticos ya reconocidos (Recomendación de
consenso).
Se recomienda un manejo proactivo mediante la utilización de esquemas basal/bolo
con esquemas de corrección, para la mayoría de pacientes con hiperglucemia
intrahospitalaria. (Recomendación A).
El control glucométrico es obligatorio como mínimo antes de cada comida principal y
antes de dormir, en pacientes sin vía oral cada 4-6 horas. (Recomendación de
consenso).
El análogo de insulina basal se administra una vez en el día siempre a la misma hora.
La insulina NPH requiere la administración dos veces en el día.
> Sí la glucemia de ayunas o el valor medio durante el día es superior a 140mg/dl, se
aumenta la insulina basal en 20% cada día. Sí hay valores en ayunas inferiores a
110mg/dl se disminuye la dosis en 20%
Las insulinas rápidas o ultrarápidas se inician en tres dosis iguales, divididas para cada
comida principal. NO debe administrarse si el paciente no está recibiendo vía oral o es
incapaz de comer.
• Debe administrarse insulina suplementaria a través de un protocolo preestablecido de
escala de corrección (de tres columnas idealmente), para glucometrias preprandiales
mayores de 140mg/dl.
> Sí el paciente es capaz de comer y se espera que lo haga, se administra insulina
rápida o ultrarápida suplementaria antes de cada comida siguiendo columna estándar.
> Sí el paciente no va a comer, se da insulina rápida o ultrarápida suplementaria cada 6
horas (6-12-18-24) siguiendo el ajuste de la columna sensible.
> Sí el control glucémico no es satisfactorio a pesar de los suplementos, se debe
avanzar de columna de corrección hasta la columna de resistencia.
Las glucometrías mínimas recomendadas se medirán antes de cada comida y a las 10
de la noche, o cada 4- 6 horas si el paciente no está recibiendo vía oral.
10.2 Cuál debe ser el manejo de un paciente con DM2 en una descompensación aguda?
En pacientes con Cetoacidosis diabética (CAD) un algoritmo siguiendo las
recomendaciones de los apartados B,C y D de las tablas anexas, puede ser utilizado
(Recomendación de consenso).
Se aconseja la vía endovenosa como la más apropiada para la administración de
insulina, a las dosis sugeridas en el gráfico B. (Recomendación B).
En adultos con CAD, la administración de 500ml/hora de Solución salina normal por las
primeras 4 horas y luego 250ml/hora por las siguientes 4 horas puede ser apropiado
para la mayoría de pacientes. (Recomendación B).
Juan Bernardo Pinzón Barco MD, MSc
La administración de líquidos en pacientes con Síndrome Hiperglucémico hiperosmolar
(SHH) debe ser individualizada a la condición clínica del paciente y comorbilidades
existentes (Recomendación de consenso).
Se recomienda la utilización de insulina regular para la administración continua de la
misma (Recomendación A).
6. La utilización de análogos en la transición a esquema subcutáneo es preferida
(Recomendación A).
Criterios diagnósticos.
B . M a n e j o d e I n s u l i n o t e r a p i a .
Insulina Regular
Endovenosa
0.1 U / kg bolo
Determinar hidratación
Cambiar a Dextrosa 5% en NaCl 0.45, sí glucemia en 200mg/dl en
CAD y en 300mg/dl en SHH
UCI
Vasopresores
Na + corregido
Na+ Na+
Bajo Alto
No
D . M a n e j o d e e l e c t r o l i t o s
Potasio Bicarbonato
100 mmol en
K+ K+ K+ 400 ml H2O
con 20 mEq KCl en 2
<3.3mEq/lt 3.3-5.2 mEq/lt >5.2mEq/lt horas
Administrar
20-30 mEq/lt fluídos
Mantener K entre
4--5 mEq/lt
10.3 Cuál debe ser el manejo de la DM2 en un paciente que será sometido a cirugía?
Se recomienda el mantenimiento de la dosis habitual de insulina la noche previa a la misma en
pacientes que vienen recibiéndola (Recomendación de consenso).
Preoperatorio
Noche previa:
- Mantener plan de alimentación usual y dosis de insulina o de medicaciones antidiabéticas
orales con la excepción de Metformina y sulfonilúreas de acción prolongada.
- Verificar glucometría al momento de acostarse, si mayor a 180mg/dl, instruir para una dosis
de corrección de insulina individualizada.
Mañana de la cirugía:
- Si en ayuno luego de la noche y el paciente venía recibiendo insulina; administre la mitad de
la dosis usual de NPH o un 70-100% del análogo de acción prolongada.
- Si utiliza una insulina premezclada y no va a recibir vía oral, administrar la mitad de las
unidades correspondientes a la basal únicamente.
- Si en bomba de infusión, continuar infusión basal
- No utilizar insulinas de acción rápida.
- Omitir medicaciones orales, e inyectables diferentes a insulina.
- Glucometrías cada 1- 2 horas antes y durante la cirugía.
Hidratación:
- Líquidos endovenosos no desxtrosados en pacientes sin infusión
- Con infusión de insulina y dextrosa al 5% a 40ml/hora o equivalente.
Intraoperatorio
Posquirúrgico inmediato a habitación quirúrgica
Medición de glucemia al egresar de sala de recuperación anestésica.
Glucometrías cada 4 horas en el primer día.
Si glucemia mayor a 180mg/dL, iniciar esquema de insulinoterapia
– Sin alimentación oral, insulina basal 0.2u/Kg/día y goteo de solución dextrosada al 5% (10-
40ml/h)
– Con alimentación oral, insulina en esquema basal/bolo de acuerdo al Rabbit 2- Surgery.
A) Insulina Basal.
Calcular la insulina:
0.2-0.3 U/Kg/día: Pacientes ≥ 70 años y/o TFG < 60ml/min
0.4 U/kg/día: Si la glicemia está entre 140 a 200 mg/dl
0.5 U/Kg/día: Si la glicemia está entre 201 a 400 mg/dl
' Distribuir la dosis total calculada en 50% Insulina basal y 50% Insulina bolo/
Nutricional/Prandial (insulina de acción rápida)
Insulina basal (Glargina, Detemir ) una vez al día o dos veces al día (Detemir y NPH).
Insulina acción rápida dividida en tres dosis iguales antes de cada comida.
Detener o suspender la Insulina bolo o prandial si el paciente no es capaz de comer.
Ajustar las dosis de acuerdo a las glicemias.
B) Insulina Suplementaria.
Glicemia Insulino Usual Insulino
(mg/dl) Sensible resistente
>141-180 2 4 6
181-220 4 6 8
221-260 6 8 10
261-300 8 10 12
301-350 10 12 14
351-400 12 14 16
>400 14 16 18
Si el paciente es capaz de comer, dar insulina regular o AIAR antes de cada comida y al
acostarse, siguiendo el régimen “Insulino usual”.
Si no es capaz de comer, dar insulina regular c/6h (6-12-6-12) o AIAR c/4-6h, siguiendo el
régimen “Insulino sensible”.
10.4 Cuál debe ser el manejo de la DM2 en un paciente agudamente enfermo por una causa
diferente a la diabetes?
Se aconseja que cada Unidad de cuidados críticos (Intensivos), tenga un protocolo para la
administración endovenosa continua de insulina, para pacientes con diabetes y no diabéticos
con hiperglucemia superior a 180mg/dl. (Recomendación de consenso).
La infusión continua de insulina es recomendada en UCI en el manejo posoperatorio de
pacientes con ventilación mecánica e hiperglucemia (Recomendación A).
Recomendaciones generales
Inicie insulinoterapia para hiperglucemia persistente superior a 180 mg/dl.
– Se prefiere el goteo continuo de insulina con medición glucométrica horaria por lo menos en
primeras 24 horas o hasta estabilizar cifras.
– Goteo de dextrosa concomitante cuando la glucemia disminuya de 180mg/dl y si el paciente
no recibe nutrientes por otra vía (alimentación enteral o parenteral)
Mantener glucemia entre 140-180mg/dl en la mayoría de pacientes críticos.
– Beneficio potencial extra para rango menor.
– Metas más bajas, 110-140mg/dl apropiado en casos seleccionados, por ejemplo,
posoperatorio de cirugía cardiovascular.
– No se recomiendan cifras inferiores a 110mg/dl ni superiores a 180mg/dl.
Monitoreo glucémico frecuente
Evitar hipoglucemia
Metas Glucémicas (mg/dL):
<110 No se recomienda
110-140 Pude ser apropiado para algunos pacientes
140-180 Meta deseable
>180 No se recomienda
CAPITULO 15
15.3 Cómo cambia el manejo de un paciente con DM2 después de presentar un evento
coronario?
El manejo glucémico del paciente diabético en forma general, no cambia luego de presentar un
evento coronario. (Recomendación de consenso).
El estado cardiovascular y renal al egreso, deben guiar las potenciales contraindicaciones para
algunos antidiabéticos orales (Recomendación de consenso).
CAPITULO 5
5. 2 Cuál debe ser la meta de perímetro de cintura para una persona con DM2?
1. Para hombres y mujeres latinoamericanos, el perímetro de cintura debe ser menor a 94 cms
y 90 cms, respectivamente. Recomendación B
5.5 Cuáles son las metas de perfil lipídico en el paciente con DM2?
Las personas con DM2 deben alcanzar un nivel de CLDL <100 mg/dL en aquellos sin
antecedentes de ECV ó <70mg/dL en caso de ECV previa (Recomendación A)
Es deseable mantener un nivel de triglicéridos < 150mg/dL y un nivel de CHDL >40 mg/dL
(Recomendación C)
5.6 Cuándo y cómo se debe realizar tamización de enfermedad coronaria en una persona con
DM2?
1. No se recomienda la tamización sistemática para enfermedad coronaria en pacientes con
DM2 asintomáticos. Recomendación B
CAPITULO 7
7.8 Cuál debe ser la recomendación respecto a alcohol para pacientes con DM2?
No se debe recomendar que las personas con diabetes tipo 2 que no consumen alcohol
habitualmente empiecen a consumirlo. Recomendación de consenso
A las personas con diabetes tipo 2 que consumen alcohol habitualmente se les podrá permitir
hasta un trago por día en mujeres y hasta dos tragos por día en hombres (1 trago equivale a
12 oz de cerveza, 4 oz de vino 1 1/2 oz de destilados; 1 oz=30 ml) Recomendación B
Se recomienda discutir los riesgos y beneficios de la ingesta de alcohol con cada paciente.
Recomendación de consenso
El alcohol no debe ser consumido por personas con hipertrigliceridemia. 7.9 Cuál debe ser la
recomendación respecto a sal para pacientes con DM2?
1. Se debe limitar el consumo de sal a <4gr al día en personas con DM2. Recomendación
B
CAPITULO 11
11.1 Cuál debe ser la meta de tensión arterial en un paciente con DM2?
1. Se debe alcanzar una meta entre 130 mmHg y 140 mmHg para la presión arterial sistólica
(PAS), y ≤80mmHg para la presión arterial diastólica (PAD). (Recomendación B)
11.2 Cuándo y cómo iniciar el tratamiento de la hipertensión arterial en un paciente con DM2?
Se debe iniciar tratamiento, en toda persona con DM2 que tenga una PAS mayor a 130 mmHg
(Recomendación B) y/o una PAD mayor a 80 mmHg (Recomendación B)
El tratamiento puede consistir inicialmente en CTEV si la persona todavía no tiene una PAS
mayor o igual a 140 mmHg y/o una PAD mayor o igual a 80 mmHg. Además de los
recomendaciones generales para la persona con DM con o sin sobrepeso, estos CTEV
incluyen restricción de la sal a menos de 4 g por día y educación sobre la importancia de la
adherencia al tratamiento y el automonitoreo frecuente de la presión arterial (recomendación B)
Si la persona presenta una PAS mayor o igual a 140 mmHg y/o una PAD mayor o igual a
80mmHg, se recomienda iniciar un fármaco al tiempo con los CTEV (Recomendación B).
Para iniciar el tratamiento farmacológico en una persona con DM2 se prefieren los fármacos
que actúan directamente sobre el sistema renina-angiotensina como los inhibidores de la
enzima convertidora de angiotensina (IECA) y los antagonistas del receptor de angiotensina
(ARA) (Recomendación B). Su ventaja es aún mayor en personas que tienen microalbuminuria
(Recomendación A). Sin embargo, la ventaja de estos fármacos se pierde si no se logra
alcanzar las metas de presión arterial.
Si la persona presenta inicialmente una PA alejada de la meta (PAS ≥ 160 mmHg y/o PAD
≥100) se recomienda comenzar con una combinación de IECA o ARA con otro antihipertensivo,
preferiblemente en combinación fija para optimizar adherencia (Recomendación B)
11.3 Cuál es la mejor combinación de medicamentos para el tratamiento de la hipertensión
arterial en el paciente con DM2?
1. El fármaco de elección para combinar con un IECA es amlodipino (Recomendación A), si el
paciente viene tratado con un ARA II se recomienda agregar amlodipino (Recomendación por
consenso) y en segundo lugar un diurético tiazídico en dosis bajas equivalentes a 12.5 mg
(máximo 25 mg) de hidroclorotiazida (Recomendación AA)
Se desaconseja el uso combinado de los medicamentos que actúan sobre el eje renina-
angiotensina como IECA+ARAII, aliskiren + IECA, ó aliskiren + ARA II (Contraindicación).
Cuando se usa una combinación de fármacos anti hipertensivos, al menos uno de ellos debe
administrarse en la noche (Recomendación A).
Si existen comorbilidades, debe hacerse la selección del primero o segundo medicamento que
sea específico para esa condición (Recomendación B, ver tabla)
CAPITULO 15
15.1 Cuándo y cómo se debe evaluar el riesgo global en una persona con DM2?
Toda persona con DM2 y un factor de riesgo adicional (mayor de 40 años,
historia de hipertensión arterial, microalbuminuria, fumador activo, dislipidemia)
debe clasificarse como riesgo alto de desarrollar un evento coronario (>20% a 10
años) (Recomendación C)
Toda persona con DM2 que tenga enfermedad coronaria evidente debe
clasificarse como riesgo muy alto de desarrollar un evento coronario
(Recomendación B).
Se recomienda calcular el riesgo de desarrollar un evento coronario mediante
una calculadora de riesgo validada en personas con DM2 como el UKPDS risk
engine cuando el paciente no tiene factores de riesgo adicionales evidentes y
tiene una diabetes de reciente comienzo que está bien controlada. Algunos de
estos pacientes pueden tener un riesgo menor de 20% a 10 años
(Recomendación de consenso)
Capítulo 5
Control clínico y metabólico de la diabetes tipo 2
5.4 Cuál debe ser la meta de control glucémico en pacientes con DM2?
- La meta general de hemoglobina glucosilada A1c en pacientes con diabetes
tipo 2 debe ser menos de 7.0%. Recomendación A.
Capítulo 7
Tratamiento no farmacológico de la diabetes tipo 2
7.1 Cuál debe ser la restricción calórica en una persona con diabetes tipo 2 y
exceso de peso?
- Como guía general para la práctica clínica, el plan de alimentación debe
aportar 1200- 1500 Calorías/día para hombres con IMC menor a 37 y mujeres
con IMC menor a 43.7; y 1500-1800 Calorías/día para pacientes con IMC
superiores a esos valores, independientemente del sexo.Recomendación B
- La meta inicial de pérdida de peso debe ser al menos 7% del peso corporal.
Recomendación B
7.2 Cuál debe ser la distribución de macronutrientes en un paciente con diabetes
tipo 2?
- La distribución del origen de las calorías en el paciente con diabetes tipo 2
debe ser: 40 a 60% de carbohidratos, 30-45% de grasas y 15-30% proteínas.
Recomendación B
- La escogencia de una distribución particular dentro del rango recomendado
dependerá de las características del paciente: Dietas con mayor proporción de
proteínas y menos de carbohidratos brindan los mismos beneficios metabólicos,
con una mayor pérdida de peso.
Recomendación aceptada por consenso
7.3 Cuál debe ser la distribución de los tipos de grasa dietaria en un paciente
con diabetes?
- Los ácidos grasos monoinsaturados deben representar del 12 al 20% del total
de calorías diarias.
Recomendación B
- Los ácidos grasos saturados deben representar menos del 7% de las Calorías
diarias. Recomendación C
Recomendación C
- Los ácidos grasos poliinsaturados deben representar las Calorías restantes
para completar un valor cercano al 30% del total de Calorías diarias.
Recomendación B
- Los suplementos de ácidos grasos poliinsaturados omega 3, en dosis de 1 a
3.5g/d se puede emplear para reducir triglicéridos, pero no hay evidencia de que
reduzcan el riesgo cardiovascular.Recomendación AA
7.4 Cuál debe ser la recomendación respecto a proteínas para pacientes con
diabetes?
- En personas con diabetes tipo 2 y sin nefropatía existente, la ingesta diaria de
proteínas puede alcanzar 30% del total de Calorías diarias, y no debe ser menor
a 1g de proteína por Kg de peso por día.
Recomendación B
- La restricción de proteínas no ha demostrado proveer protección renal en
pacientes con diabetes tipo 2 y sin nefropatía. Recomendación B.
Acesulfame K 15 25
Aspartame 40 14
Sacarina 5 42
Sucralosa 15 15
Estevia 4 16
7.6 Cuál es el impacto del consumo de fructosa en el paciente con diabetes tipo
2?
- La ingesta diaria de fructosa no debe superar los 60g. Para no superar este
umbral, se recomienda ingerir solo la fructosa presente en las frutas.
Recomendación aceptada por consenso
Capítulo 9
Tratamiento farmacológico de la diabetes tipo 2
9.5 Cuándo y cómo debe iniciarse insulinoterapia basal en las personas con
DM2?
- La insulinización basal se puede iniciar en pacientes muy descompensados
(bajando de peso), muy sintomáticos o con cetonuria, en cualquier etapa de la
enfermedad. Recomendación aceptada por consenso
- La insulinoterapia basal puede iniciarse en pacientes con A1c fuera de meta a
pesar de tratamiento optimizado con cambio terapéutico en el estilo de vida y
uno o más antidiabéticos orales. Recomendación A
- Para la insulinización basal se puede emplear insulina NPH o análogos de
acción prolongada. Estos últimos dan los mismos beneficios metabólicos que la
insulina NPH con menor riesgo de hipoglucemia severa o nocturna. Es posible
que detemir se asocie con una menor ganancia de peso que otras insulinas de
acción prolongada. Recomendación B
- Con cualquier insulina basal, asociada a fármacos orales, se debe iniciar con
una sola dosis.
Recomendación C
- La dosis inicial para insulinización basal debe ser 10 Unidades/día o 0.2
Unidades/Kg de peso/día, y debe titularse de acuerdo a la cifra de glucemia de
ayuno. La frecuencia de contacto con el paciente debe ser alta, pues es un
importante determinante del éxito de la terapia. Recomendación C
- Debe evitarse la inercia clínica en la iniciación de la insulinización basal en
DM2, dados los beneficios demostrados por la insulinización oportuna cuando
existe una de las indicaciones mencionadas. Recomendación B
- No se debe emplear bomba de infusión continua de insulina para el tratamiento
de la diabetes tipo 2. Recomendación aceptada por consenso.
CAPITULO 5
5.1 Cual debe ser la meta de peso corporal para una persona con DM2?
1. Toda persona con diabetes mellitus tipo 2 debe tener un peso correspondiente
a un índice de masa corporal (IMC) entre 18.5 y 25 kg/m2. Si esto no es posible
a mediano plazo, la persona obesa debe disminuir al menos un 8% de su peso
corporal en el primer año. Recomendación B
El IMC se calcula dividiendo el peso en kilogramos por la talla en metros elevada
al cuadrado y se reporta en Kg/m2
5.7 Cuándo y cómo se debe realizar valoración de la retina en una persona con
DM2?
Toda persona con diabetes tipo 2 debe ser evaluada por un oftalmólogo, al
momento del diagnóstico, con dilatación de pupilas para el estudio de la retina
Recomendación de Consenso
5.9: Cuándo y cómo se debe realizar valoración de función renal en una persona
con DM2?
A toda persona adulta con diabetes tipo 2 se le debe evaluar la función renal
anualmente desde el momento del diagnóstico mediante la medición de la
creatinina sérica y el cálculo de la tasa de filtración glomerular usando la fórmula
del estudio MDRD. Esto es independiente de la presencia o no de
microalbuminuria. Recomendación B
Una persona con diabetes tipo 2 y con una tasa de filtración glomerular superior
a 60 ml/min (etapas 1 y 2) se encuentra en riesgo de desarrollar nefropatía
diabética, pero puede tenerla si adicionalmente presenta albuminuria. Por lo
tanto se debe evaluar ambos parámetros. Recomendación B
CAPITULO 6
6.1: Cuál es el modelo de educación más efectivo en DM2?
1. El paciente con diabetes tipo 2 debe entrar en un programa educativo
estructurado desde el momento del diagnóstico. Si no está disponible en el lugar
de atención, debe ser remitido al lugar más próximo donde lo tengan.
Recomendación de consenso
El programa educativo debe incluir sesiones grupales de 5 a 10 personas y debe
ser dictado por un profesional de salud preferiblemente un educador en diabetes
certificado. Recomendación B
El programa educativo debe ser completo, permitiendo que el paciente conozca
su enfermedad y se empodere para auto-controlarse. Informar no es educar.
Recomendación B
Tabla. Evidencia de efectividad de las intervenciones educativas en personas con diabetes mellitus tipo 2
(DM2)
21
13
4 Educación individual cuidado HbA1c HbA1c -0.1% vs. puede haber beneficio si
presencial por 12-18 usual o Usual y 0.03% vs. HbA1c >8%. (Rev.
meses educa- Grupo (p no Sistematica NE2)
ción significativa)
grupo
9
5 Educación grupal rutina, HbA1c, HbA1c -1.4, -0.8 y también se perdió 1.4 kg, bajó
mínimo 6 x grupo en lista glucemia - 1% PAS, mejoraron
sesión de 1hr. espera, ayunas respectivamente conocimientos y se redujeron
Seguimiento 4-6 y 12- nada (p<0.0001) medicamentos (Meta-análisis
14 meses y 2 años NE1)
11
21
17
18 y 6
EC
*EC: Experimentos clínicos, ECCA: Experimentos clínicos controlados y aleatorizados. PA: Presión arterial,
PAS: Presión arterial sistólica
Tabla. Evidencia sobre la durabilidad del efecto de la intervención educativa en personas con diabetes mellitus
tipo 2 (DM2)
2 ECCA 5 años educación grupal en educación HbA1c, IMC, A1c aumentó Desertó el 25%.
(112) sesiones cada 3 individual HDL, cono- menos (+0.1% vs. (ECCA NE3)
meses cimientos, +1.7%*). IMC bajó
solución - 1.4 kg/m2*. cHDL
problemas, se elevó 5.4
calidad de mg/dl*.Mejoró
vida calidad de vida
(*significativo)
3 ECCA 4 años educación grupal 6h Control HbA1c 7.9% vs. Pacientes
(437) (post 1 x 5d durante convencional 8.7% (p<0.05). hospitalizados
semana estancia hospitalaria Hospitalizaciones por síntomas, sin
interven 0.3 vs 0.8 x año educación
cion) (p<0.05). Mejor previa. Desertó
adherencia auto- el 27%. Peor
cuidado resultado en
pacientes con
larga duración y
tratados con
insulina. (NE1)
4 ECCA 3 años modelo intervencion solo HbA1c, PA, A1c -0.5% a 12 En controles Hb
(11 (2 años crónica: 6 sesiones educación por cHDL meses (Final: A1c no bajó pero
centros post- semanales y luego proveedor o 6.9%) y se también se
atenció n inter- apoyo mensual cuidado usual mantuvo a 3 años mantuvo, lo
1aria) vención) hasta 12 meses. (Final: 7.1%). mismo que
Mejor adherencia cambios en PA y
a auto-monitoreo HDL. (NE2)
(87-100%)
5 ECCA 4 años intervención apoyo y Eventos HbA1c -0.36 vs. El desenlace
(5145) intensiva estilo de educación en cardio- 0.09%*, peso -6.2 cardiovascular
vida (semanal x 6m, diabetes vasculares vs 0.9kg*, PAS - está pendiente.
3 al mes x 6m, 1 5.3 vs. -3mm*, (NE1)
vez al mes luego) HDL 3.7 vs
2mg/dl*, TG -26 vs
- 20 mg/dl*,
Capacidad física
en banda 12.7 vs
2%* (*p<0.001)
*EC: Experimento clínico, ECCA: Experimento clínico controlado y aleatorizado. PA: Presión
arterial, PAS: Presión arterial sistólica, PAD: Presión arterial diastólica
CAPITULO 9
9.1. Cuándo y cómo iniciar un tratamiento con monoterapia en un paciente con
DM2?
Se debe iniciar tratamiento farmacológico al momento del diagnostico,
simultáneamente con el inicio de las modificaciones en el estilo de vida.
(Recomendación B)
En lugares donde se disponga de un programa estructurado, intensivo y validado
para lograr cambios efectivos del estilo de vida a corto plazo, se podría aplazar
la monoterapia hasta la siguiente medición de la HbA1c (máximo a los tres
meses), iniciándola solo en aquellos pacientes que no logran alcanzar la meta
en ese momento o la pierden posteriormente (recomendación de consenso)
En por lo cual se debe administrar en dosis ascendentes partiendo de 500
mg/día general, mientras el paciente no esté clínicamente inestable, se debe
iniciar monoterapia con metformina (Recomendación A). Los principales efectos
adversos son de tipo gastrointestinal hasta llegar a 2000 mg/día para optimizar
la tolerancia al medicamento (Precaución) La metformina de liberación extendida
(XR) puede mejorar la tolerancia gastrointestinal (Recomendación C)
La metformina no debe utilizarse en pacientes alcohólicos, con insuficiencia
hepática o con una tasa fe filtración glomerular <30 ml/min (Contraindicación)
Cuando la tasa de filtración glomerular está entre 30 y 45 ml/min, se puede
utilizar la metformina en dosis media (hasta 1000 mg/dia) y se debe valorar
periódicamente la función renal. Es preferible suspender el medicamento cuando
se presente un estado agudo de hipoxia, cuando se administra un medio de
contraste o cuando se requiera una cirugía mayor (Precaución)
En caso de que la metformina no se pueda tolerar o esté contraindicada, se
puede iniciar el manejo con otro antidiabético oral (ADO). Todos los ADO tienen
una efectividad que es no inferior desde el punto de vista clínico al compararlos
con la metformina en monoterapia. Sin embargo, una gliptina es la mejor
alternativa porque no aumenta el peso y tiene poco riesgo de hipoglucemia
(Recomendación B). La dosis de las gliptinas debe ajustarse cuando la tasa de
filtración glomerular es ≤ 50 ml/min (Precaución) con excepción de la linagliptina
que se elimina por vía biliar. Ninguna gliptina debe usarse en falla hepática
severa (contraindicación).
Otras opciones para reemplazar la metformina son:
Sulfonilureas. Aunque poseen el efecto hipoglucemiante más rápido, este puede
llevar a hipoglucemia. Además tienden a incrementar el peso. Se debe evitar el
uso en monoterapia de clorpropamida o glibenclamida por alto riesgo de
hipoglucemia (Precaución). En falla renal no se debe usar glibenclamida
(contraindicación).
Glinidas. Su efecto hipoglucemiante es similar al de las sulfonilureas y puede
también llevar a hipoglucemia con la misma frecuencia, a pesar de tener una
acción más corta (precaución)
Tiazolidinedionas. Reducen la glucemia con mayor lentitud y aumentan el peso
por incremento predominantemente subcutáneo de la grasa corporal
(Precaución). Pueden producir edema periférico y fracturas en mujeres
(Precaución). En pacientes con falla cardiaca pueden empeorar esta condición
(Contraindicación). Actualmente solo está disponible la pioglitazona.
Acarbosa. Su efectividad para reducir la glucemia es clínicamente inferior en
monoterapia. Por su mecanismo de acción suelen producir flatulencia que puede
llevar a intolerancia (Precaución)
Agonistas de GLP 1. Parecieran tener una eficacia clínicamente superior a los
ADOs y producen pérdida moderada de peso (NE2). Se inyectan por vía
subcutánea una o dos veces al día dependiendo del producto, y ya hay algunos
de aplicación semanal. Un número considerable de pacientes presentan náusea
y vómito que pueden ceder con el tiempo. Tienen el costo más elevado.
5. GUIA DE GASTROENTERITIS
1.-DEFINICION:
La gastroenteritis aguda (GEA) es una infección del tracto gastrointestinal
caracterizada por la presencia de diarrea; ésta se define por la presencia de
deposiciones de menor consistencia y/o por un incremento en la frecuencia de
las mismas (más de 3 en 24 horas) acompañada o no de fiebre, náuseas,
vómitos y dolor abdominal. La duración de la diarrea es de aproximadamente
unos 7 días (en general no más de 14 días).
Microorganismos causales:
> Diarrea no inflamatoria:
Rotavirus. Adenovirus entéricos (serotipos 40-41). Astrovirus. Calicivirus. Virus
Norwalk, Staphylococcus aureus, Giardia lamblia, E. coli, Vibrio cholera, Bacillus
cereus, Clostridium perfringens, Picornavirus, Agentes asociados a
inmunosupresión (IS). (Guía_ABE. Infecciones en Pediatría. Guía rápida para la
selección del tratamiento antimicrobiano empírico [2008]-Guía_ABE_GEA
(v.3/2008) 2 / 8)
3.-ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS:
Indicados en la evaluación inicial y en situaciones especiales:
>Laboratorio: Hemograma, proteína C reactiva (PCR), bioquímica básica,
equilibrio ácido-base.
-Microbiología: Examen en fresco de heces, coprocultivo,
-Detección de antígenos específicos
-Hemocultivo
-Toxina de Clostridium difficile16
>Pruebas de imagen: Rx simple de abdomen y/o ecografía abdominal
>Otras pruebas: Detección de azúcares reductores, Proctosigmoidoscopia con
biopsia.
>Salmonella
-Bacteriemia
-Formas invasoras
-Factores de riesgo: edad menor de 3 meses, asplenia, neoplasia,
inmunodeficiencia adquirida o congénita, enfermedad inflamatoria intestinal,
hemoglobinopatía
-Cefotaxima, ceftriaxona
-Ampicilina, cotrimoxazol. ciprofloxacino
-Elección según antibiograma Shigella
-Control de brotes
-Diarrea persistente
-Enfermedad grave
-Se recomienda siempre con cultivo positivo o sospecha epidemiológica fundada
-Cefotaxima, ceftriaxona
-Ciprofloxacino
-Azitromicina
-Cefixima
-Infección generalmente auto limitada
-Elección según perfil de sensibilidad local a ampicilina y cotrimoxazol
>V. cholerae
-Diarrea persistente
-Para disminuir las necesidades de líquidos, tratamiento temprano
-Control de brotes
-Tetraciclina, doxiciclina
-Cotrimoxazol, eritromicina, azitromicina, ciprofloxacino
>Yersinia
-Bacteriemia
-Enfermedad invasiva
-Inmunosupresión
-Cotrimoxazol
-Tetraciclina, doxiciclina
-Ciprofloxacino, cefotaxima, aminoglucósidos
Dosis
-Ampicilina: 100 mg/kg/día, IV, en 4 dosis, 7 días
-Azitromicina: 10 mg/kg/día, VO, una dosis, 3-5 días (adolescentes 500 mg/día)
-Cefotaxima: 100-200 mg/kg/día, IV, en 3-4 dosis
-Ceftriaxona: 50-75 mg/kg/día, IM/IV, 1 dosis, 3-5 días
-Ciprofloxacino: 500 mg/12 horas, VO, 3-5 días (30 mg/kg/día, en 2 dosis, 3-5
días)
-Cotrimoxazol (TMP-SMX): 10 mg (trimetoprim)/kg/día, en 2 dosis, 3-5 días
(máximo 160 mg/dosis de trimetoprim)
-Eritromicina: 50 mg/kg/día, VO, en 3-4 dosis, 7 días
-Metronidazol: 30 mg/kg/día, VO, en 3-4 dosis, 5-10 días (máximo 500-750
mg/dosis)
-Norfloxacino: 400 mg/12 horas, VO, 3-5 días
-Vancomicina: 50 mg/kg/día IV, en 4 dosis, 7-14 días (máximo 500 mg dosis)
(Guía_ABE. Infecciones en Pediatría. Guía rápida para la selección del
tratamiento antimicrobiano empírico [2008] Guía_ABE_GEA (v.3/2008) 5 / 8)
>Zinc
Los suplementos de zinc han demostrado ser beneficiosos en la prevención y
tratamiento de la GEA en países en vías de desarrollo, no así en los países
desarrollados
Se recomienda su uso de forma universal en todo niño malnutrido con GEA (10
mg en menores de 6 meses y 20 mg en mayores de esta edad durante 10-14
días)
>Otros
La loperamida (inhibición de la motilidad) está contraindicada en pacientes
menores de 12 años y en las diarreas hemorrágicas
Los tratamientos con sustancias absorbentes (smectite, kaolin-pectin, attapulgite,
carbón activado) no están recomendados
(Guía_ABE. Infecciones en Pediatría. Guía rápida para la selección del
tratamiento antimicrobiano empírico [2008].)
6. GUIA DE ASMA
1. - DEFINICION.
Enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas en la cual participan muchas
células y mediadores celulares. El asma es una enfermedad respiratoria crónica,
con base inflamatoria y de etiología desconocida. En estos pacientes la vía
aérea es sensible a múltiples estímulos irritantes y es reversible
espontáneamente o con tratamiento.
2.-EPIDEMIOLOGIA
El asma es una enfermedad crónica de elevada prevalencia, que en nuestro
medio afecta aproximadamente al 5% de los adultos (1) y alrededor del 10% de
los niños, EN Colombia es del 10.4%, la mortalidad es del 1.6 por 100.000 en
Colombia. El asma es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia y
adolescencia La importancia del asma radica en su elevada prevalencia, en el
carácter de enfermedad crónica que afecta a la calidad de vida, al absentismo
escolar y laboral, y en los elevados costes sanitarios que genera.
3.-FACTORES DE RIESGO
1. Genéticos
2. Alérgenos internos
3. Alérgenos externos
4. Animales domésticos
5. Infecciones respiratorias
6. Exposición ocupacional
7. Cigarrillo
8. Estado socioeconómico
9. Factores ambientales
10. Alimentos y medicamentos
11. Estrés-
4. - DIAGNOSTICO.
4.2.-EXAMENES COMPLEMENTARIOS.
4.3.-DIAGNOSTICO DIFERENCIAL.
En adultos, el diagnóstico diferencial se debe hacer fundamentalmente frente a
otras enfermedades que causan disnea o tos crónica
Diagnóstico de asma en niños puede presentar mayor dificultad porque los
sibilantes episódicos y la tos son síntomas muy comunes especialmente en
niños menores de 3 años
Diagnóstico diferencial de asma en el adulto
• Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
• Enfermedades cardíacas: insuficiencia cardíaca, valvulopatías…
• Bronquiectasias
• Enfermedad pulmonar intersticial
• Embolismo pulmonar
• Reflujo gastroesofágico
• Aspiración u obstrucciones localizadas de la vía aérea como tumores, cuerpos
extraños, disfunción de las cuerdas vocales. Otros bajo el término de asma se
engloban enfermedades con clínica similar pero etiopatogenia y tratamiento
diferente.
5.-CLASIFICACION.
5.1.-INTERMITENTE
Síntomas: menos que una vez a la semana
Exacerbaciones: leves
Síntomas nocturnos: _ 2 vez al mes
FEV1 o FEM > 80% teórico
Variabilidad del FEV1 o FEM < 20%
5.2.-LEVEVE
Síntomas: > una vez a la semana pero no diariamente
Exacerbaciones: pueden limitar la actividad y afectar al sueño
Síntomas nocturnos: > 2 veces al mes
FEV1 o FEM > 80% teórico
Variabilidad del FEV1 o FEM 20%-30%
5.3.-MODERADA
Síntomas diarios
Exacerbaciones: pueden limitar la actividad y afectar al sueño
Síntomas nocturnos: más de una vez por semana-
Uso diario de B-2 inhalados de acción corta
FEV1 o FEM entre 60-80% teórico
Variabilidad del FEV1 o FEM > 30%
5.4.-SEVERA
Síntomas diarios continuos
Exacerbaciones frecuentes
Síntomas nocturnos frecuentes
Limitación de la actividad física
FEV1 o FEM < 60% teórico
Variabilidad del FEV1 o FEM > 30%
6. - TRATAMIENTO.
OBJETIVOS:
Alcanzar y mantener el control de los síntomas
Prevenir exacerbaciones
Mantener las pruebas funcionales respiratoria lo más cerca de lo normal.
Mantener niveles de actividad normal, incluido el ejercicio.
Evitar efectos adversos de los medicamentos
Prevenir el desarrollo de una obstrucción irreversible
Prevenir la mortalidad.
PLAN INTEGRAL
Educación
Evaluar y monitorizar la severidad del asma clínica
Evitar exposición a factores de riesgo
Establecer un plan de tratamiento individualizado a largo plazo
Establecer un plan individualizado de tratamiento de exacerbaciones
Establecer un programa regular de seguimiento.
>Consideraciones generales
Los objetivos del tratamiento farmacológico del asma son el control de síntomas,
incluidos los síntomas nocturnos y el asma inducida por el ejercicio, la
prevención de las crisis y alcanzar la mejor función pulmonar posible, con
mínimos efectos adversos.
Eficacia de los GCI, mejoran los síntomas y la función pulmonar y previenen las
exacerbaciones de asma con un perfil aceptable de seguridad. Son el
tratamiento preventivo más efectivo del asma de distintos grados de gravedad.
El tratamiento precoz con GCI en el asma leve persistente en niños y adultos
reduce las reagudizaciones.
La mayor parte de los pacientes con asma leve a moderada pueden ser
adecuadamente tratados con dosis bajas- moderadas de GCI.
Se asume equivalencia 1:1 entre budesonida y beclometasona. y 1:2 con
fluticasona.
Dosis de inicio: en adultos y niños que requieren GCI no se recomienda
comenzar con dosis altas para reducirlas gradualmente. Se recomienda iniciar el
tratamiento con GCI Ia dosis adecuada a la gravedad (habitualmente dosis bajas
o moderadas).
Frecuencia de dosis: los adultos y niños mayores de 4-5 años con asma leve
estable pueden ser tratados con un GCI en una dosis diaria.
Al pasar de dos administraciones diarias a una única, es necesario vigilar la
respuesta para asegurarse de que el paciente sigue bien controlado.
Se consideran dosis bajas, moderadas o altas las siguientes:
Bajas (adultos), <400 BUD, BECLO, < 200 FLUTI; niños: la mitad.
Moderadas (adultos): entre 400 y 800 (sin incluir 800) BUD, BECLO; entre 200 y
400 (sin incluir 400) FLUTI; niños: la mitad.
Altas (adultos): _ 800 BUD, BECLO, _ 400 FLUTI; niños: la mitad.
RECOMENDACIONES:
No hay diferencias en eficacia entre utilizar la combinación de un GCI con
un BALD en un dispositivo frente a utilizar dos dispositivos.
En adultos inadecuadamente controlados con GCI, los BALD son superiores
a los antileucotrienos en la reducción de exacerbaciones y en la mejora de
síntomas y de la función pulmonar.
La combinación de formoterol y budesonida utilizada como medicación de
rescate y de mantenimiento es eficaz en prevenir crisis graves
En adultos mal controlados a dosis bajas/moderadas de GCI, se
recomienda añadir un BALD antes de aumentar la dosis de GCI
Se podría considerar el uso de antileucotrienos en niños menores de 4 años
insuficientemente controlados con GCI, ya que los BALD no tienen
indicación aprobada en estos niños.
Se requieren estudios para establecer si los antileucotrienos proporcionan
beneficio adicional como terapia añadida a GCI más BALD.
En pacientes que no están adecuadamente controlados con dosis de
800mcg deGCI+BALD y antes de pasar a introducir un tercer fármaco o
aumentar la dosis de GCI por encima de 800, valorar la introducción de
formoterol-budesonida como medicación de rescate y de mantenimiento
6.3.-OTROS TRATAMIENTOS PREVENTIVOS EN MONOTERAPIA
(CROMONAS, ANTILEUCOTRIENOS, INMUNOTERAPIA)
RECOMENDACIONES:
6.7.-Clasificar y decidir
Clasificar el asma según los síntomas, la función pulmonar y la medicación
habitualmente requerida puede ser útil para el manejo del paciente con asma.
7.-CRISIS DE ASMA
Todos los pacientes con asma pueden sufrir exacerbaciones que se caracterizan
por un incremento progresivo de la disnea, tos, sibilancias u opresión torácica
acompañadas de una caída del flujo espiratorio que puede ser cuantificada por
medidas simples de función pulmonar como el FEM y el FEV1
Pruebas Solicitadas:
Gases arteriales, Hemograma, Radiografía de tórax, Electrocardiograma,
electrolitos, niveles séricos de teofilina si se está recibiendo.AV
Tratamiento de la crisis
Se recomienda valorar la gravedad de la crisis en función de los signos clínicos,
función pulmonar y saturación de oxígeno.
Se recomienda el uso precoz de oxígeno cuando la saturación de oxígeno
(Sa O2) sea inferior al 92% de forma persistente, y en crisis moderadas-
graves en ausencia de pulsioximetría.
En la crisis de asma se recomienda el uso de beta-adrenérgicos de
acción corta a altas dosis y administrados de forma precoz y repetida.
Los corticoides orales se deben usar de forma precoz en las crisis de
asma en niños y adultos.
En adultos se recomienda 40-60 mg de prednisona durante 5-7 días para
la mayor parte de las crisis.
En crisis más graves pueden ser necesarios tratamientos más largos (10-
14 días o hasta estabilización).
En niños con crisis de asma leve a moderada las pautas cortas de CO
son suficientes (ej. 3 días). Las crisis más graves requieren tratamientos
más largos, como los adultos.
En niños con crisis de asma la dosis recomendada es 1 mg/kg/día de
prednisona o equipotente.
No es necesario retirar la dosis gradualmente cuando se utilizan pautas
cortas de corticoides orales.
En niños y adultos con crisis de asma moderada a grave se recomienda
añadir ipratropio.
En crisis moderadas a graves, administrar el corticoide sistémico de forma
precoz, junto con el beta-adrenérgico de corta duración y el oxígeno.
Valorar la respuesta a los CO a los 5-7 días en adultos y a los 3 días en
niños.
No hay evidencia concluyente para recomendar bromuro de ipratropio en
las crisis más leves, ni en adultos ni en niños
•Alternativas de Tratamiento:
Epinefrina - 1:1000 dosis 0.3 a 0.5 mgrs subcutánea cada 5 minutos hasta por 3
dosis.
Derivados atropínicos: Bromuro de Ipatropio 2 puff cada 4 horas.
Sulfato de Magnesio intravenoso, se recomienda como medida antes de la
intubación. (Grado de recomendación B, Nivel de evidencia III)
Derivados de las Xantinas como la aminofilina droga de última línea antes de la
intubación del paciente.
•Antibióticos si hay evidencia de proceso infeccioso.
Consideraciones al alta:
• Beta adrenérgicos de acción corta a demanda
• Tanda de corticoides orales (duración orientativa:niños 3-5 días, adultos 5-7
días)
• Plan de acción
• Cita a las 24 o 76 h según gravedad del episodio
• Investigar desencadenantes
• Revisar o iniciar el tratamiento de fondo. Valorar el cumplimiento
Respuesta incompleta
Crisis Moderada
Síntomas leves-moderados o respuesta < 2h, SaO2<94%, FEM 60-80%
• Oxígeno
• Corticoide oral (prednisona /prednisolona): adultos 40-60 mg, niños 1 mg/kg
• Salbutamol (4-10 puls) cada 20 minutos 2 tandas
Valorar a la hora:
• Sin síntomas, FEM > 70%, SaO2 > 94%: a domicilio y control en 24 h
• FEM < 70%, SaO2 < 94%: derivar al hospital
7.2.-CRITEROS DE DERIVACIÓN
En consonancia con las líneas propuestas por las sociedades científicas,
recomendamos la derivación a atención especializada en los siguientes casos
en adultos.
• Dudas acerca del diagnóstico (confirmación diagnóstica)
• Sospecha de asma ocupacional
• Respuesta inadecuada a un tratamiento correctamente prescrito
• Asma grave
• Asma con intolerancia a AINE
• Cambio brusco e inexplicado en la gravedad
• Antecedentes de asma de riesgo vital
• Gestación en paciente no bien controlada
• Comorbilidad importante que condicione el tratamiento o la respuesta al mismo
ANTICOLINERGICOS
IPRATROPIO Atrovent 20 mcg/puff Atrovent mcg 60 caps
TIOTROPIO Spiriva 22.5 mcg 30
caps.
CORTICOIDES INHALADOS
Frecuencia
Aumentada Aumentada > 30/min
respiratoria
Uso de musculatura
No Frecuente Habitualmente
accesoria
Signos
Nervioso Agitación Agitación o baja conciencia
neurológicos
1.- INTRODUCCION
La guía solo persigue constituirse en una orientación práctica para el médico que
enfrenta en su actividad cotidiana al paciente con enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (E.P.O.C.), recordando que las decisiones tomadas frente a
cada paciente en particular, deben ser definidas por el criterio del médico
tratante de acuerdo con circunstancias individuales.
2.- DEFINICION
EPOC, Enfermedad prevenible y tratable de tipo crónico caracterizada por la
inflamación sistémica predominante del parénquima pulmonar y las vías aéreas
que causan destrucción alveolar y limitación al flujo aéreo, provocando disnea
progresiva y desacondicionamiento muscular periférico tos y expectoración de
diferente severidad; Su causa principal es la inhalación de partículas o gases
nocivos, más frecuente mente humo de cigarrillo, por lo tanto es una enfermedad
prevenible.
Dentro de los factores de riego se cuentan los exposicionales y los propios del
huésped. Al primer grupo pertenecen el humo, la exposición a polvos, vapores,
partículas minerales en suspensión, partículas orgánicas de silos o graneros e
infecciones respiratorias de la infancia.
3.- EPIDEMIOLOGÍA
Se estima que en Colombia el número actual de personas con E.P.O.C. alcanza
cifras entre 600.000 - 800.000 individuos, con una prevalencia cercana al 2% en
la población general y 12% en la población mayor de 40 años. En nuestro país
ocupa el 7º lugar como causa de año de vida sana perdidas (AVISA),
habiéndose constituido para 1994 en la 7ª causa de mortalidad con una tasa de
15.9 por 100.000 habitantes.
La E.P.O.C. es la cuarta causa de muerte en el mundo, el tabaquismo sigue
siendo la causa principal de esta enfermedad. Existe evidencia suficiente de la
relación causal, tanto para el fumador activo (Evidencia A), como pasivo
(Evidencia B) e incluso de sujetos expuestos durante un tiempo prolongado a
contaminación intra-domiciliaria significativa. Este hábito posee una prevalencia
del 40% en población mayor de 15 años (Encuesta Calidad de Vida MINSAL
1998 y Encuesta Nacional de Salud 2002-2003)
4.- GRAVEDAD DE LA E.P.O.C. Y CLASIFICACION
Se considera obstrucción al flujo aéreo a la presencia de FEV1/FVC inferior a
0,7 post-broncodilatador. El valor del FEV1 es el mejor indicador de la gravedad
de la obstrucción del flujo aéreo [5,6] y se utiliza como primer parámetro para
clasificar la enfermedad
Clasificación por Gravedad: según estadio y características
>0: En riesgo espirometría normal, síntomas crónicos (tos, aumento de la
producción de esputo).
>I: E.P.O.C. Leve FEV1/FVC < 70%, FEV1 80% ref. Con o sin síntomas
crónicos (tos, aumento de la producción de esputo).
>II: E.P.O.C. Moderada FEV1/FVC < 70%- 50%, FEV1 < 80% ref. Con o sin
síntomas crónicos (tos, aumento de la producción de esputo, disnea).
>III: E.P.O.C. Grave FEV1/FVC < 70%- 30%, FEV1 < 50% ref. Con o sin
síntomas crónicos (tos, aumento de la producción de esputo, disnea).
>IV: EPOC muy grave FEV1/FVC < 70%-FEV1 < 30% o FEV1 < 50% ref. más
insuficiencia respiratoria o cardiaca derecha.
5.- DIAGNOSTICO
Para el diagnóstico de la E.P.O.C. tener en cuenta:
5.1.-HISTORIA CLÍNICA:
En estadios iniciales de la enfermedad, los síntomas pueden estar ausentes o
ser mínimos, aunque su diagnóstico siempre debe considerarse en toda persona
mayor de 40 años que fuma (o ha sido fumador) o tiene historia de exposición a
otros factores de riesgo. En las etapas iniciales se produce una serie de
cambios bioquímicos, celulares y estructurales, durante los cuales el paciente no
tiene síntomas. Varios años después, en la cuarta o quinta década de la vida, se
presenta tos y expectoración que con el paso del tiempo se vuelven crónicas,
acusando disnea de severidad progresiva. En la medida que se presentan la
hipoxemia y la hipercapnia se van instalando también el Cor-Pulmonale y la falla
cardiorrespiratoria. En la mayoría se presentan los siguientes síntomas:
-Tos crónica: En general, productiva e inicialmente por las mañanas pero
posteriormente se presenta durante todo el día. No tiene relación con el grado
de obstrucción al flujo aéreo.
-Expectoración: El volumen diario de la expectoración es, normalmente, menor
de 60 ml/día y de característica mucoide. Un incremento en su volumen o
purulencia puede indicar exacerbación. Un volumen excesivo sugiere la
presencia de bronquiectasias. La expectoración hemoptoica obliga a descartar
otros diagnósticos, principalmente carcinoma broncopulmonar.
-Disnea: Se desarrolla de forma progresiva a lo largo de la evolución de la
enfermedad hasta limitar las actividades de la vida diaria. Como instrumento de
medida se recomienda la escala modificada de la British Medical Research
Council (Kesten S, 1993):
Grado 0: Ausencia de disnea excepto al realizar ejercicio intenso.
Grado 1: Disnea al andar deprisa o al subir una cuesta poco pronunciada.
Grado 2: Incapacidad de mantener el paso de otras personas de la misma
edad, caminando en llano, debido a la dificultad respiratoria, o tener que
parar a descansar al andar en llano al propio paso.
Grado 3: Tener que parar a descansar al andar unos 100 metros o a los
pocos minutos de andar en llano.
Grado 4: La disnea impide al paciente salir de casa o aparece con
actividades como vestirse o desvestirse.
6.3.-ADMINISTRACION DE OXIGENO.
6.3.1.-Residentes entre 0 y 1600 metros
-Pa O2 55 mmHg o Sa. O2 < 88 %
-Pa O2 en reposo > 55 < 60 mmHg Sa. O2 de 88 % con uno o más de los
siguientes signos:
Falla cardiaca congestiva
6.5.-TRATAMIENTO CRONICO.
La terapia del paciente con E.P.O.C. estable debe incrementarse de acuerdo a
la severidad de la enfermedad.
Independiente de su severidad, SIEMPRE debe enfatizarse la suspensión del
hábito tabáquico, esta es la medida de mayor eficacia y la única que ha
demostrado cambiar la historia natural de la enfermedad (Evidencia A).
La educación sanitaria puede desempeñar un rol importante para que los
pacientes con E.P.O.C. desarrollen habilidades y destrezas para enfrentar esta
enfermedad crónica progresiva. La educación y la motivación son importantes
pilares para lograr metas sanitarias, incluido el cese del tabaquismo (Evidencia
A).
La vacunación anti-influenza debe ser administrada anualmente, tanto en
mayores de 65 años como en pacientes portadores de afecciones crónicas,
entre las que sobresale la E.P.O.C. por su gran riesgo de hospitalización y
complicaciones durante los períodos invernales asociados al incremento de
infecciones por virus Influenza (Evidencia A). Estudios de riesgo/beneficio
recientes han demostrado el impacto de la vacunación anti-neumocócica en
sujetos inmunocompetentes mayores de 65 años y en aquellos portadores de
afecciones crónicas, principalmente si han requerido de hospitalizaciones por
esas causas (Evidencia B).
Desde el punto de vista de la Farmacoterapia, ninguno de los medicamentos
existentes en la actualidad ha demostrado tener capacidad para evitar la
disminución progresiva de la función pulmonar propia de esta enfermedad. Por
lo tanto, la terapia farmacológica está destinada a disminuir sus síntomas y/o
complicaciones propias. (Evidencia A)
Los fármacos broncodilatadores constituyen la base del tratamiento sintomático
de la enfermedad. Mejoran la disnea en reposo y durante el ejercicio, y mejoran
la calidad de vida. (Evidencia A)
6.5.1.- GUÍA CLÍNICA
1.- La terapia para el alivio de la disnea debe iniciarse con la utilización de
broncodilatadores de acción corta, como salbutamol o bromuro de Ipratropio,
según sea necesario (Evidencia B).
2.- En pacientes con síntomas persistentes que no logran un control satisfactorio
con la terapia precedente, puede intentarse una combinación de fármacos
inhalados de acción corta (Evidencia A). Si a pesar de ello no se obtiene control
de la disnea, estaría indicado el tratamiento regular con broncodilatadores de
acción prolongada que logran aumentar su eficacia (Evidencia A). La indicación
de este tipo de fármacos debe ser establecida por el especialista.
3.- La teofilina está indicada en pacientes cuyos síntomas persisten a pesar del
uso de broncodilatadores inhalados de acción prolongada, o en aquellos que no
son capaces de usar terapia inhalatoria (Evidencia D). Su uso debe estar
asociado a la medición de niveles plasmáticos, especialmente en el anciano,
cuando existe comorbilidad o uso de otros fármacos que puedan interactuar
(Evidencia D).
4.- Es apropiado agregar tratamiento regular con un corticoide inhalado a la
terapia bronco dilatadora, solamente para aquellos pacientes con EPOC que
presentan un VEF 1 bajo 50% del valor teórico, y tienen exacerbaciones
frecuentes (Evidencia B).
5.- En la actualidad, no existe ninguna forma de reconocer de antemano cuáles
son los pacientes que se beneficiarán con el uso de corticoides inhalados,
incluyendo la reversibilidad espirométrica (Evidencia A). Los pacientes que
obtienen mayores beneficios con el uso de este fármaco son aquellos con casos
severos que presentan exacerbaciones frecuentes.
6.- Los corticoides sistémicos están especialmente indicados en las
exacerbaciones y debe evitarse al máximo su utilización prolongada, dada su
pobre relación riesgo/beneficio (Evidencia A).
7.- La actividad física regular es una medida de eficacia demostrada en todos los
pacientes con EPOC: La rehabilitación está formalmente indicada en los sujetos
motivados, limitados físicamente por la disnea para desarrollar sus actividades
domésticas y sin contraindicaciones para efectuar ejercicio físico programado
(Evidencia A).
8.- La Oxigenoterapia ambulatoria crónica (> 15 horas al dia) está indicada en
pacientes con Insuficiencia respiratoria crónica, ya que se ha demostrado que es
capaz de mejorar la calidad de vida e incluso de aumentar potencialmente su
sobrevida (Evidencia A). Esta indicación debe efectuarse como mínimo durante
un mes en pacientes estables (clínica y funcionalmente) y que cumplan los
siguientes criterios:
Insuficiencia respiratoria crónica estable demostrada por medio de
gasometría arterial, caracterizada por PaO2 de 55 mm Hg como mínimo,
o de hasta 60 mm Hg si existe evidencia de Cor-Pulmonale o eritrocitosis
sobre 55%.
Condiciones personales y del entorno que permitan el uso sin riesgo de
este gas. La oximetría de pulso puede usarse para determinar la dosis de
O2 requerido (idealmente 90%).. En el caso de pacientes en quienes se
sospeche tendencia a la retención de CO2 debe realizarse una nueva
gasometría arterial a modo de control. Esta indicación es obviamente de
responsabilidad de especialistas.
8.- PREVENCIÓN
La E.P.O.C. es una enfermedad progresiva, y la única medida que ha
demostrado cambiar su historia natural es la suspensión del hábito tabáquico
(Evidencia A).
A todos los pacientes fumadores que padecen E.P.O.C. se les debe ofrecer
ayuda para tratar esta adicción en cada visita (Evidencia A). La consejería breve
es un elemento estratégico de eficacia comprobada (Evidencia A). Por ello,
todos los fumadores deben recibir al menos esta intervención en cada visita a un
centro de salud. Las terapias de cesación del tabaquismo incluyen manejo
conductual y tratamientos farmacológicos (Evidencia A). La cesación del
tabaquismo tiene un impacto favorable en la evolución natural de la E.P.O.C. y
en la prevención de numerosas enfermedades (Ateromatosis, cáncer de
diversos órganos, etc.).
8. INSUFICIENCIA CARDIACA
Aspectos epidemiológicos
En Colombia no hay un registro adecuado sobre la prevalencia de la falla cardíaca. En
uno de los estudios realizados se encontró que 20,1% de los pacientes fueron admitidos
con diagnóstico de falla cardíaca, con edad promedio de 68 años; de este grupo
51,6% fueron de género masculino y 48,4% pertenecían al femenino. Por su parte, 63%
de los pacientes ingresaron con clase funcional III de la New York Heart Association
(NYHA) y 19,1% con clase IV de la misma asociación. La principal causa de
hospitalización fue la falta de adherencia al tratamiento médico en 50% de los casos,
seguido por
infección respiratoria en 15% y exacerbación aguda de enfermedad pulmonar
obstructiva crónica en 11,6%.
Según estadísticas norteamericanas, 2,3% de la población (4,9 millones de personas)
tiene falla cardíaca; cada año se presentan 550 mil nuevos casos y hay cerca de 1 millón
de hospitalizaciones. De otro lado, se estima que 7 a 10 millones de pacientes
en países europeos (representados en la European Society of Cardiology - ESC)
tienen falla cardíaca (F, H, J, K, L). Adicionalmente, 50% de los pacientes tienen una
fracción de eyección menor a 40% y sólo 2% padecen choque cardiogénico.
Prevalencia
La prevalencia de falla cardíaca durante la última década se estima en 0,4% a 2% en
la población general y en más de 10% en la población adulta mayor.
Cerca de 6% a 10% de los pacientes mayores de 65 años de edad tienen falla cardíaca
y aproximadamente 80% de los pacientes hospitalizados por esta razón tienen más de 65
años (3). La edad promedio de la población con falla cardíaca es de 74 años.
Incidencia
Teniendo en cuenta el seguimiento del NHLBI - FHS (Framingham) por 44 años (5-8):
1. La incidencia de falla cardíaca se acerca a 10 por 10 mil personas mayores de
65 años.
2. 75% de los pacientes con falla cardíaca tienen antecedente de
Hipertensión arterial.
3. A los 40 años de edad, el riesgo de desarrollar falla cardíaca durante
toda la vida tanto en hombres como en mujeres, es de 1 en 5.
4. A los 40 años de edad, el riesgo de desarrollar
falla cardíaca durante toda la vida tanto en hombres
como en mujeres sin antecedente de infarto del miocardio,
es de 1 en 9 para hombres y de 1 en 6 para mujeres.
5. El riesgo durante toda la vida es del doble para pacientes con presión
arterial mayor a 160/90 mm Hg en comparación con aquellos con presión arterial
mayor a 140/90 mm Hg.
Egreso hospitalario
Mortalidad
En Colombia, la mortalidad durante la hospitalización fue de 16% y
durante el seguimiento a tres meses de 31%; a los seis meses fue de
37,6% y 45,2% al año. En comparación con los datos de los registros de
los Estados Unidos de Norteamérica, es, en definitiva, más alta pero ello
se debe obviamente al reducido grupo de pacientes con el cual se llevó a
cabo el estudio en este país (1).Dentro de los marcadores de mortalidad
más importantes están: presión capilar pulmonar elevada (PCCP >16 mm
Hg), nitrógeno ureico elevado creatinina sérica elevada, sodio sérico bajo,
diámetro del ventrículo izquierdo aumentado y consumo pico de oxígeno
disminuido.
Etiología
- Hipertensión arterial (65%-87%).
- Enfermedad coronaria (50%).
- Enfermedad valvular (20%-30%).
- Diabetes mellitus (27%-44%).
- Fibrilación auricular (31%-43%).
- Enfermedad renal (18%-30%).
- Enfermedad de Chagas.
- Miocardiopatía idiopática (31%).
- Otras.
Factores precipitantes
- Falta de adherencia al tratamiento.
- No seguimiento de las guías de manejo de falla cardíaca.
- Hipertensión arterial no controlada.
- Síndrome coronario agudo.
- Arritmias.
- Enfermedad valvular.
- Tromboembolismo pulmonar.
- Disfunción renal.
- Infecciones.
- Medicamentos (anti-inflamatorios no esteroides, inhibidores de la COX 2,
anorexígenos, antihistamínicos, glitazonas, etc.).
Signos de hipoperfusión
1. Hipotensión.
2. Presión de pulso estrecha.
3. Alteración del sensorio (obnubilación, somnolencia).
4. Piel fría y sudor pegajoso.
5. Palidez y llenado capilar lento; además, livedo reticularis.
6. Disfunción renal (empeoramiento de la función renal previo aumento del
doble de nitrógeno ureico con relación a basal).
7. Hiponatremia.
8. Pulso alternante.
9. Acidosis láctica.
10. Extremidades frías.
Fisiopatología
El mecanismo fisiopatológico primario de la falla cardíaca aguda es la
presión de llenado del ventrículo izquierdo elevada y la redistribución
de líquidos a los pulmones, como resultado del disbalance de la
postcarga (excesiva vasoconstricción vs. disminución de la
contractilidad) aunque en algunos casos puede predominar la
disminución de la contractilidad. Con base en la figura 2, los pacientes
con cualquier daño miocárdico que genere disfunción sistólica,
definida en general como fracción de eyección menor o igual a 40%,
por cualquier factor intrínseco (por ejemplo aumento de la frecuencia
cardíaca, daño miocárdico adicional por evento coronario agudo, etc.)
o por cualquier factor extrínseco (por ejemplo aumento del ingreso de
líquidos, infección asociada, etc.), producirían sobrecarga de volumen
y/o aumento de las presiones de llenado y/o mayor disfunción
miocárdica, y causarían, según el predominio de uno u otro, signos y
síntomas de congestión y/o hipoperfusión que conducen a las
manifestaciones clínico-hemodinámicas de falla cardíaca
descompensada de manera aguda. En la figura 3, en pacientes con
función sistólica preservada, factores extrínsecos (por ejemplo
aumento de resistencia vascular periférica como es el caso de la crisis
hipertensiva) o factores intrínsecos (por ejemplo fibrilación auricular con
respuesta ventricular elevada), se genera aumento de las presiones de llenado del
ventrículo izquierdo, lo cual lleva a la aparición de signos y síntomas de
congestión y/o hipoperfusión, y ocasiona las manifestaciones clínico-
hemodinámicas de falla cardíaca con función sistólica preservada. En la
figura 4 se observan los diferentes espectros fenotípicos de la falla cardíaca
en general, independiente de la función sistólica.
Diagnóstico
Evaluación clínica
El pilar fundamental en la evaluación y el diagnóstico del paciente con
síndrome de falla cardíaca es la cuidadosa elaboración de la historia
clínica. Para ello, se indaga sobre antecedentes de hipertensión
arterial pobremente controlada, eventos coronarios agudos,
enfermedad valvular, arritmias u otra enfermedad cardíaca que lleve a
disfunción ventricular.
Pruebas diagnósticas
Radiografía de tórax
La presencia de cardiomegalia, congestión venosa pulmonar, edema intersticial
y alveolar apoyan el diagnóstico. 18,7% de los pacientes puede no tener
evidencia de congestión pulmonar en la radiografía de tórax.
Electrocardiograma
Aporta información en cuanto a frecuencia cardíaca, ritmo, trastornos de
conducción, necrosis antigua o eventos agudos y posiblemente etiología.
Biomarcadores tipo BNP o NT proBNP
Tienen alto valor predictivo negativo y positivo, así como alta precisión
diagnóstica.
Troponinas u otros biomarcadores de daño miocárdico Podrían contribuir al
diagnóstico etiológico de la falla cardíaca.
Etiología y factores precipitantes
La falla cardíaca aguda es una condición cardíaca que, comúnmente, se asocia
con el compromiso en otro órgano u otra enfermedad. Alrededor de 70% de los
enfermos tiene historia de hipertensión y en 50% de los casos la presión arterial
sistólica de ingreso es mayor de 140 mm Hg, 57% tiene historia de enfermedad
coronaria, 44% de diabetes, 31% de fibrilación atrial, 31% de enfermedad
pulmonar obstructiva crónica o asma, 30% falla renal crónica y 21% creatinina
mayor de 2 mg/dL.
En Colombia, 42,5% son hipertensos, 21,69% tienen enfermedad pulmonar
obstructiva crónica, 16,03% falla renal y 14,15% diabetes mellitus.
La causa más frecuente de falla cardíaca aguda es la enfermedad arterial
coronaria, responsable hasta de 60% a 70%, especialmente en pacientes de
edad avanzada.
Figura 5. Algoritmo para el diagnóstico de falla cardíaca.
Los valores de BNP tienen puntos de corte para valor predictivo negativo y
positivo, con poca variabilidad de acuerdo con la edad, pero sí los presenta el
NT-proBNP, que tiene variaciones según la edad así:
- Menor de 50 años: valores menores de 450 pg/mL.
- Entre 50 y 75 años: valores menores de 900 pg/mL.
- Mayores de 75 años: valores menores de 1.800 pg/mL.
Recomendaciones
- Clase I: condición para la cual hay evidencia y/o acuerdo general en que un
procedimiento o terapia es benéfica, útil y/o efectiva.
- Clase II: condición para la cual hay evidencia conflictiva y/o divergencias de
opiniones acerca de la utilidad/eficacia de un procedimiento o terapia.
IIa: el peso de la evidencia o la opinión está a favor de la utilidad o eficacia.
IIb: la utilidad/eficacia está menos bien establecida por la evidencia.
- Clase III: condición por la cual hay evidencia y/o acuerdo general en que un
procedimiento o terapia no es útil o efectiva y en algunos casos podría ser
peligrosa. Niveles de evidencia
• Nivel de evidencia A: datos derivados de múltiples estudios clínicos
aleatorizados o meta-análisis.
• Nivel de evidencia B: datos derivados de un solo estudio clínico
aleatorizado o de varios estudios no aleatorizados.
• Nivel de evidencia C: sólo consenso de opinión de expertos, estudios de
casos o cuidado estándar.
DEFINICION
El American College of Cardiology/American Heart Association propone definir la
falla cardíaca como un síndrome clínico complejo que resulta de algún desorden
cualquiera, ya sea de tipo estructural o funcional del corazón, que altera su
capacidad de llenado o de eyección de sangre. El Consejo Nacional de Falla
Cardíaca de la Sociedad Colombiana de Cardiología, plantea otra definición que
pretende involucrar la mayoría de los aspectos fisiopatológicos así: "Es un
síndrome clínico en el cual el corazón afectado reduce su gasto cardíaco,
aumenta sus presiones de llenado y se acompaña de sobre-actividad neuro-
humoral y anormalidades mole-culares, que producen un deterioro progresivo
del corazón enfermo, fibrosis y apoptosis, factores que conllevan alta morbi-
mortalidad".
Condiciones coexistentes
Hipertensión arterial +++ ++
Diabetes mellitus +++ ++
Previo infarto agudo
del miocardio + +++
Obesidad +++ +
EPOC ++ O
Apnea del sueño ++ ++
Diálisis crónica ++ O
Fibrilación auricular + +
Usualmente paroxística Usualmente crónica
Condición Hipertensión
Diabetes
Obesidad
Enfermedad coronaria
Enfermedad vascular periférica o cerebro-vascular
Enfermedad valvular
Historia o exposición a cardiotóxicos
Apnea-hipopnea del sueño
Anormalidades Arritmias sostenidas
en pruebas Electrocardiograma anormal
diagnósticas Cardiomegalia en radiografía de tórax
- Etapa A
- Etapa B
- Etapa C
- Etapa D
Figura 1. Clasificación actual de falla cardíaca.
Etapa A
Etapa B
Enfermedad cardíaca estructural pero sin signos ni síntomas de falla cardíaca
actuales ni en el pasado.
Los pacientes que se incluirían en esta etapa son:
1. Previo infarto del miocardio.
2. Remodelación ventricular, incluyendo hipertrofia.
3. Reducción crónica de la fracción de eyección.
4. Enfermedad valvular asintomática.
Etapa C
Enfermedad cardíaca estructural en pacientes con síntomas previos o presentes
de falla cardíaca.
Etapa D
Falla cardíaca refractaria que requiera intervenciones especializadas.
Esta etapa incluye pacientes con síntomas marcados al reposo a pesar de
terapia médica óptima o aquellos quienes tienen hospitalizaciones a pesar de
terapia médica óptima o quienes no pueden ser dados de alta hospitalaria en
forma correcta sin una intervención especializada.
No es adecuado eliminar la clasificación de la New York Heart Association, dado
que no son excluyentes y tendría uso específicamente para los pacientes en
estadios C y D. La nueva clasificación pretende darle énfasis al tratamiento de
las etapas A y B como etapas con hincapié en la prevención de la progresión a
etapas más avanzadas.
Evaluación clínica
I. Evaluación clínica inicial.
II. Evaluación clínica de seguimiento.
Esta última fórmula posiblemente podría ser más adecuada en pacientes con
falla cardíaca, dado que no incluye el peso corporal, el cual tiene gran
variabilidad de acuerdo con el estado de compensación del paciente.
Predictor Valor de p OR
Edad 0,04 1,02 (1,00 a 1,03)
Ingurgitación yugular 0,04 1,87 (1,04 a 3,36)
Estertores < 0,001 2,24 (1,41 a 3,58)
Historia de infarto < 0.001 2,72 (1,63 a 4,54)
del miocardioa
Edema < 0,001 2,88 (1,81 a 4,57)
Cefalización < 0,001 10,69 (5,23 a 21,5)
Historia de falla cardíaca < 0,001 11,08 (6,60 a 18,8)
BNP > de 100 pg/mL < 0,001 29,60 (17,8 a 49,4)
50 a 75 900 90 82 83 88 85
años
> de 75 1800 85 73 92 55 83
años
Total 90 84 88 66 85
Excluyente
Total 300 99 60 77 98 83
Recomendaciones
1. La medición del BNP o NT pro-BNP puede ser útil en la evaluación de
pacientes quienes se presentan al servicio de urgencias con sospecha
diagnóstica de falla cardíaca, en especial en la evaluación del paciente con
disnea (IIa-A).
2. Un bajo valor de BNP o NT pro-BNP, hace improbable el diagnóstico de falla
cardíaca en pacientes con sospecha de falla cardíaca no tratada.
3. Un BNP o NT pro-BNP elevado en un paciente con falla cardíaca, lo
implicaría como un paciente de alto riesgo y haría obligatoria la indicación de
otros métodos diagnósticos adicionales como el ecocardiograma.
4. Un valor normal de BNP o NT pro-BNP en pacientes sin tratamiento para falla
cardíaca, debería evitar la necesidad de pruebas adicionales en cardiología,
tales como un ecocardiograma para evaluar la función ventricular.
5. El valor de la medición seriada de BNP o NT-proBNP para guiar la terapia en
pacientes con falla cardíaca, aún no está del todo bien establecida (IIb-C).
6. El electrocardiograma de 12 derivaciones normal, hace improbable el
diagnóstico de cardiopatía dilatada o de falla cardíaca crónica; por tanto, un
electrocardiograma normal sugiere que el diagnóstico de falla cardíaca
congestiva debería revisarse cuidadosamente.
El valor predictivo negativo del electrocardiograma para el diagnóstico de falla
cardíaca, excede el 90%.
De otro lado, la presencia de ondas Q en la pared anterior y el bloqueo completo
de rama izquierda en pacientes con enfermedad cardíaca isquémica, son
buenos predictores de función sistólica ventricular izquierda deprimida; un
electrocardiograma con QRS mayor de 120 msg, sugiere que podría haber
disincronía ventricular e indicar un potencial objetivo de tratamiento.
El electrocardiograma contribuye a detectar la pre- sencia de arritmias como
causa de descompensación de la falla cardíaca.
No hay necesidad de repetir un electrocardiograma en pacientes con falla
cardíaca, en ausencia de cambios en su condición clínica.
7. Radiografía de tórax postero-anterior y lateral, evaluación del tamaño de la
silueta cardíaca y signos de congestión pulmonar.
8. El ecocardiograma bidimensional con Doppler se usa en la evaluación inicial
de pacientes con falla cardíaca para valorar la fracción de eyección del
ventrículo
izquierdo y del derecho, diámetros ventriculares y volúmenes, engrosamiento de
las paredes ventriculares y morfología y estado de las válvulas cardíacas, patrón
de llenado ventricular (restrictivo) y criterios de disincronía independiente del
QRS. La ventriculografía nuclear se podría realizar para fracción de eyección y
volúmenes del ventrículo izquierdo en pacientes con inadecuada
ventana acústica.Aunque la resonancia magnética nuclear permite una
evaluación objetiva de estos parámetros, no se recomienda su utilización de
rutina.
9. La angiografía coronaria se debería realizar en pacientes con falla cardíaca y
evidencia de cardiopatía isquémica por síntomas como angina o por la
demostración de isquemia, a menos que el paciente no sea elegible para
cualquier forma de revascularización miocárdica.
10. El examen físico incluye la evaluación clínica del perfil hemodinámico en dos
minutos (Figura 4).
Figura 4. Evaluación clínica del perfil hemodinámico del paciente con falla
cardiaca en dos minutos.
Para la utilización de esta tabla se deben considerar los hallazgos clínicos que
representan estados de hipoperfusión o congestión.
Hallazgos de hipoperfusión
1. Presión proporcional de pulso (PPP) disminuida a < 25%.PPP = presión de
pulso/presión arterial sistólica.
2. Presión de pulso estrecha.
3. Extremidades frías. Sudor frío pegajoso en la frente.
4. Alteración del sensorio.
5. Intolerancia a inhibidores de la enzima conversora de angiotensina.
6. Empeoramiento de la función renal.
7. Disminución del sodio sérico.
Hallazgos de congestión
1. Ortopnea.
2. Estertores.
3. Respuesta anormal de la presión arterial a la maniobra de Valsalva.
4. Reflujo abdominal-yugular o hepático-yugular (signo de Rondot).
5. Hepatomegalia congestiva.
6. Ingurgitación yugular.
7. P2 audible claramente a la izquierda inferior del borde esternal izquierdo.
8. Ascitis.
9. Edema.
Caliente y seco A
Representa un paciente con adecuados signos de perfusión y sin signos de
congestión; podría requerir sólo ajuste de la terapia farmacológica.
Caliente y húmedo B
Representa un paciente con adecuada perfusión (sin signos de hipoperfusión) y
signos de congestión clínica; podría requerir manejo con vasodilatadores y/o
diuréticos.
Frío y húmedo C
Representa un paciente con signos clínicos de hipoperfusión y congestión;
podría requerir manejo con inodilatadores y diuréticos, y dependiendo de la
presión arterial, de vasopresores adicionales.
Frío y seco L
Representa un paciente con hipoperfusión sin signos de congestión; podría
requerir manejo con soporte inotrópico.
Recomendaciones
Las recomendaciones de las guías de práctica clínica del ACC/AHA acerca de la
ecocardiografía en falla cardíaca son:
Clase I
1. Ver el tamaño y la función del ventrículo izquierdo en pacientes con sospecha
de miocardiopatía y diagnóstico clínico de insuficiencia cardíaca.
Medicina nuclear
1. La ventriculografía nuclear podría utilizarse para evaluar la fracción de
eyección del ventrículo izquierdo y los volúmenes ventriculares (I-C).
2. Las imágenes no invasivas con medicina nuclear para detectar isquemia
miocárdica y viabilidad, son razonables en quienes se presentan con falla
cardíaca y tienen enfermedad coronaria conocida y sin angina, a menos que el
paciente no sea elegible para alguna estrategia de revascularización (IIa-B).
3. Las imágenes no invasivas con medicina nuclear podrían considerarse a fin
de definir la probabilidad de enfermedad coronaria en pacientes con falla
cardíaca y disfunción ventricular izquierda (IIb-C).
Angiografía coronaria
1. La angiografía coronaria, debería realizarse en pacientes con angina o
isquemia y que tengan falla cardíaca o disfunción ventricular izquierda
asintomática, a menos que el paciente no sea elegible para alguna clase de
revascularización miocárdica (I-B).
2. La angiografía coronaria, es razonable para quienes tienen falla cardíaca con
dolor torácico que podría ser o no de origen cardíaco, y que no han tenido
evaluación de su anatomía coronaria y además no tienen contraindicación para
revascularización miocárdica (IIa-C).
3. La angiografía coronaria, es razonable para quienes tengan falla cardíaca y
conocida o supuesta enfermedad coronaria, quienes no tienen angina, a menos
que el paciente no sea elegible para alguna clase de revascularización
miocárdica (IIa-C) (Figura 5).
Recomendación
1. La prueba de esfuerzo cardiopulmonar se indica en la evaluación de la
tolerancia al ejercicio en pacientes con falla cardíaca (Clase I-A).
2. La prueba de esfuerzo cardiopulmonar, se indica para establecer el
pronóstico de los pacientes con falla cardíaca (Clase I-A).
3. Los pacientes que obtengan en la prueba de esfuerzo cardiopulmonar, un
consumo pico de oxígeno (VO2) menor o igual a 10 mL/kg/minuto, son de alto
riesgo y deben considerarse candidatos a trasplante cardíaco (Clase I-A).
4. Los pacientes que en la prueba de esfuerzo cardiopulmonar obtengan un
consumo de oxígeno pico menor de 14 mL/kg/minuto, se considerarán posibles
candidatos a trasplante, luego de optimizar el tratamiento, siempre que se
alcance el máximo esfuerzo demostrado por relación de intercambio respiratorio
(RER) mayor de 1,15 o el umbral anaeróbico al 50%-70% del consumo de
oxígeno máximo (Clase II-B).
5. Los pacientes que en la prueba de esfuerzo cardiopulmonar, obtengan un
consumo pico de oxígeno de 10 a 18 mL/kg/minuto, se considerarán de riesgo
moderado.
6. Los pacientes quienes en la prueba de esfuerzo cardiopulmonar, obtengan un
consumo pico de oxígeno mayor de 18 mL/kg/min se considerarán de bajo
riesgo (Clase I-A).
7. Los pacientes quienes en la prueba de esfuerzo cardiopulmonar se
clasifiquen como de bajo riesgo, no se considerarán para trasplante cardíaco.
Criterios de estabilidad
En clínica de falla cardíaca se evalúan, en conjunto con la enfermera del
programa, los siguientes criterios de estabilidad:
Cardiovascular
• Actividad física: igual o mejor que en la visita previa. Caminar más de una
cuadra.
• No limitación al vestirse.
• Ausencia de congestión: no ortopnea, no edemas, no ascitis o presión venosa
yugular mayor a 8 mm Hg.
• Ausencia de angina o con un patrón de esfuerzo estable.
• Ausencia de episodios sincopales o de taquiarritmias sintomáticas.
• Balance de líquidos estable con un cambio en la dosis de diuréticos no más de
una vez por semana.
• Signos vitales estables: presión sistólica mayor a 80 mm Hg, no síntomas de
hipotensión postural y presión de pulso mayor a 25%; control de la hipertensión.
Frecuencia cardíaca menor de 85 l/min en reposo en ritmo sinusal o fibrilación
auricular y menor de 110 con actividad usual en fibrilación auricular.
Estabilidad no cardiovascular
• Control de enfermedad pulmonar obstructiva crónica con la menor dosis
posible de esteroides o betamiméticos.
• Control de hiperglicemia en el paciente diabético.
• Terapia adecuada para HTDS y/o anemia.
Laboratorio
• Creatinina menor a 2 mg/dL, BUN menor a 50. • Sodio mayor a 134 mEq/L.
Psicosocial
• Adherencia al tratamiento: medicaciones, restricción de sal, restricción de
líquidos, peso diario, régimen diurético flexible y rehabilitación.
• Soporte social y familiar.
• Ausencia de signos de depresión o psicosis.
Medidas terapéuticas en pacientes con falla cardíaca
Medidas no farmacológicas
1. Dieta y nutrición: se recomienda controlar el peso corporal y un manejo de la
dieta dirigido a la restricción de sal y el ingreso de líquidos.
a) A todos los pacientes con falla cardíaca, se les recomiendan instrucciones
dirigidas al ingreso de sodio en el manejo de la dieta.
Los pacientes con falla cardíaca y diabetes, dislipidemia u obesidad, deberían
recibir instrucciones dirigidas específicamente al consumo de carbohidratos y a
la restricción de calorías (Evidencia B).
b) La restricción de sodio se recomienda para todos los pacientes con síndrome
clínico de falla cardíaca y fracción de eyección disminuida o preservada. Podrían
considerarse restricciones menores de 2 g diarios de sodio, en pacientes con
falla cardíaca moderada a severa (Evidencia C).
c) Se aconseja la restricción de líquidos diarios a menos de 2 litros a los
pacientes con hiponatremia severa (sodio sérico menor de 130 mEq/L), y
debería plantearse además para todos los pacientes con retención de líquido, la
cual es difícil de controlar a pesar de las altas dosis de diurético y la restricción
de sodio.
También debería ordenarse restricción de líquido en pacientes con falla cardíaca
avanzada, así no esté acompañada de hiponatremia (Evidencia C).
d) Se permite el consumo moderado de alcohol, excepto en los casos de
miocardiopatía alcohólica, en los cuales está completamente prohibido (I-C).
e) Se debe prestar atención en el manejo nutricional de los pacientes con falla
cardíaca avanzada y pérdida de peso no intencional o aparición de caquexia
cardíaca. La medición del balance de nitrógeno, el ingreso calórico y los niveles
de albúmina, podrían ser útiles a la hora de determinar un apropiado suplemento
nutricional.
En estos pacientes se recomendaría la suplementación calórica, pero no los
esteroides anabólicos (Evidencia C).
f) A los pacientes con falla cardíaca se les debe aconsejar pesarse en forma
regular y vigilar la ganancia de peso, preferiblemente como parte de una rutina
diaria; y en el caso de una ganancia súbita de peso en forma inesperada (más
de 2 kilos en dos a tres días), alertar a su médico tratante o programa de falla
cardíaca, o ajustar la dosis de diuréticos de acuerdo con las instrucciones dadas
previamente por su equipo de salud (I-C).
g) Los pacientes con falla cardíaca en terapia con diurético y restricciones en su
dieta, deberían ser considerados para suplementación de multivitaminas y
minerales, a fin de asegurar un adecuado ingreso de los requerimientos diarios
de estos nutrientes esenciales (Evidencia C).
h) Se debe instruir a los pacientes en los siguientes aspectos:
• Evitar productos que contengan efedrina o sus metabolitos, debido al riesgo de
morbimortalidad.
• Evitar productos que tengan una interacción significativa con medicamentos
como: digoxina, vasodilaadores, betabloqueadores, antiarrítmicos y anticoagu-
lantes (Evidencia B).
2. Obesidad: el tratamiento de la falla cardíaca debería incluir indicaciones para
la reducción de peso en pacientes obesos.
a) Pérdida anormal de peso: la malnutrición clínica o subclínica, está presente
en alrededor del 50% de los pacientes con falla cardíaca severa; este fenómeno
se llama caquexia cardíaca y es un importante predictor de sobrevida disminuida.
3. Cigarrillo: el consumo de cigarrillo siempre debe ser prohibido y si el paciente
con falla cardíaca es fumador activo, debería incluirse en un programa de
suspensión definitiva del consumo del mismo.
4. Otras terapias: la presión positiva continua de la vía aérea para mejorar la
capacidad funcional y la calidad de vida, se recomienda en pacientes con falla
cardíaca y apnea/hipopnea obstructiva del sueño documentada por el método de
polisomnografía (Evidencia B).
El oxígeno suplementario en la noche o durante el ejercicio, no se recomienda
en pacientes con falla cardíaca en ausencia de una indicación de enfermedad
pulmonar subyacente. Los pacientes con hipoxemia en reposo o desaturación
de oxígeno durante el ejercicio, deberían ser evaluados para sobrecarga de
líquido residual o enfermedad pulmonar concomitante (Eviden-cia B).
5. Actividades específicas: en pacientes con falla cardíaca es recomendable
evaluar los estados de depresión reactiva prolongados o endógenos, con miras
a buscar intervenciones farmacológicas y no farmacológicas de esta condición.
En el evento de requerir tratamientos antidepresivos, se prefieren los inhibidores
selectivos de recaptación de la serotonina, sobre los antidepresores tricíclicos,
debido a que estos últimos son potenciales generadores de arritmias
ventriculares (Evi-dencia B).
6. Disfunción sexual: en pacientes con falla cardíaca y disfunción sexual, se
aconsejan las opciones de tratamiento para la misma, discutiendo abiertamente
las alternativas de terapia farmacológica y no farmacológica.
El uso de inhibidores de la fosfodiesterasa 5, tales como sildenafil, vardenafil o
tadalafil, podrían considerarse para uso en disfunción sexual en pacientes con
falla cardíaca crónica estable, con excepción de aquellos pacientes en quienes
se usen nitratos de manera concomitante (Evidencia C).
7. Vacunación: en todos los pacientes con falla cardíaca, se recomiendan las
vacunas contra el neumococo (cada 5 años) y la influenza (Anual),
independientemente de la edad, en ausencia de contraindicaciones conocidas
(Evidencia B).
No está recomendada la profilaxis para endocarditis basada exclusivamente en
el diagnóstico de falla cardíaca.
Los pacientes con falla cardíaca deben ser evaluados para reiniciar su actividad
laboral, después de un periodo razonable de estabilización clínica. Esta
evaluación debe ser objetiva en cuanto a la capacidad de ejercicio, lo cual es útil
en el momento de tomar la determinación de reiniciar la actividad laboral
(Evidencia B).
Es recomendable que los pacientes con falla cardíaca crónica quienes estén
empleados y en quienes la actividad del trabajo sea compatible con el nivel de
actividad prescrito, sean estimulados a permanecer empleados, incluso si se
requiere una reducción en las horas de trabajo o el tipo de trabajo (Evidencia B).
Diuréticos
Los diuréticos de ASA y los diuréticos que actúan en el túbulo distal, son
necesarios como terapia médica en el tratamiento de la falla cardíaca. Cuando
los signos y síntomas se deben a retención de agua y sodio, los diuréticos
reducen los signos y síntomas de congestión, mejoran la capacidad de ejercicio
y pueden ser titulados de acuerdo con las necesidades a fin de restaurar el
estado de euvolemia y alcanzar un peso seco estimado para el paciente.
La mejoría de los signos y síntomas, se debe alcanzar, en lo posible, sin causar
efectos colaterales adversos como: hipotensión, empeoramiento de la función
renal o alteraciones hidroelectrolíticas (I-A).
No existen estudios clínicos multicéntricos, aleatorizados, controlados, que
hayan evaluado los efectos en los síntomas o en la sobrevida con el uso de
diuréticos; sin embargo el análisis posterior (posthoc) de los estudios SOLVD y
PRAISE, sugiere que la utilización de altas dosis de diuréticos podría aumentar
la mortalidad. En un estudio reciente de Eshaghian y colaboradores, se
demostró una clara asociación entre la dosis de diurético de asa y la mortalidad.
Aunque la furosemida, y en general los diuréticos de asa, producen activación
del sistema renina-angiotensina-aldosterona y del sistema nervioso simpático, y
disminuyen la tasa de filtración glomerular, es posible que las dosis más altas se
administren a pacientes con enfermedad avanzada. Se requieren estudios
aleatorizados controlados para dilucidar el efecto sobre la mortalidad.
Los diuréticos siempre deberían suministrarse en conjunto con los inhibidores de
la enzima convertidora de angiotensina y los betabloqueadores si son tolerados
(IC).
La dosis inicial de diurético podría incrementarse de acuerdo con las
necesidades a fin de mejorar la congestión. La restitución del estado de volumen
normal, podría requerir múltiples ajustes durante el tiempo, que puede ser
incluso de días o semanas en pacientes con severa sobrecarga de volumen,
especialmente en estado de anasarca.
El aumento en la frecuencia de administración de los diuréticos en dos o tres
veces al día, podría aportar más diuresis, con menos perturbación fisiológica que
una simple dosis alta (Evidencia B).
Los diuréticos se indican en pacientes con síntomas antiguos o recientes de falla
cardíaca (etapa C), especialmente cuando exista retención de líquido (I-C).
Los diuréticos deben ser combinados con restricción moderada de sodio 3 a 4
g/día.
Los diuréticos de ASA, son los agentes preferidos para el uso en la mayoría de
los pacientes con falla cardíaca y retención de líquidos; sin embargo, los
diuréticos tiazídicos, podrían preferirse en pacientes con falla cardíaca
hipertensiva, con leve retención de líquido, debido a que ellos aportan un efecto
anti-hipertensivo más persistente.
El uso de dosis inadecuadamente bajas de diuréticos, podría resultar en
retención de líquidos, lo cual puede disminuir la respuesta de los inhibidores de
la enzima convertidora de angiotensina y puede incrementar el riesgo de
empeoramiento de la retención de líquidos en el tratamiento con
betabloqueadores; contrariamente, el uso inapropiado de dosis altas de
diuréticos, podría llevar a una pérdida importante de volumen, el cual puede
incrementar el riesgo de hipotensión con los inhibidores de la enzima
convertidora de angiotensina y los vasodilatadores, y aumentar el riesgo de
insuficiencia renal; por lo tanto, el uso óptimo de los diuréticos es la piedra
angular de cualquier acercamiento exitoso en el tratamiento de la falla cardíaca.
Diuréticos en estadio D
Antagonistas de la aldosterona
La activación sostenida de la aldosterona, parece desempeñar un papel muy
importante en la fisiopatología de la falla cardíaca; y aunque los inhibidores de la
enzima convertidora de angiotensina podrían disminuir la secreción de
aldosterona de forma transitoria, hay otros estímulos diferentes a la angiotensina
II para la producción de esta hormona.
Los bloqueadores de los receptores de la aldosterona, han demostrado ser
efectivos en falla cardíaca postinfarto, quienes ya vienen en terapia estándar
óptima.
Estadio C
La adición de un antagonista de la aldosterona, es razonable en pacientes con
síntomas moderados a severos de falla cardíaca y fracción de eyección del
ventrículo izquierdo disminuida, quienes pueden vigilarse cuidadosamente para
su función renal y las concentraciones de potasio. La creatinina debería ser
menor o igual a 2,5 mg/dL en hombres o menor o igual a 2 mg/dL en mujeres, y
el potasio debería ser menor de 5 mEq por litro (I-B).
La administración de un antagonista de la aldosterona, debería considerarse en
pacientes que sufrieron un infarto agudo del miocardio, con signos y síntomas
clínicos de falla cardíaca y fracción de eyección menor del 40%; los pacientes
deberían estar en terapia estándar óptima, que incluye un inhibidor de la enzima
convertidora de angiotensina o un bloqueador del receptor de angiotensina II y
un betabloqueador (I-A).
Las concentraciones de potasio deberían vigilarse a menudo luego de la
iniciación o cambio en la dosis de un antagonista de la aldosterona; el monitoreo
debería ser un reflejo del protocolo seguido en los estudios clínicos (I-A).
En ausencia de hipopotasemia persistente menor de 4 mEq/L, no se aconsejan
los suplementos de potasio, en pacientes que tomen un antagonista de la
aldosterona.
No se recomienda la combinación de un inhibidor de la enzima convertidora de
angiotensina, más un bloqueador de los receptores de la angiotensina II, más un
bloqueador de los receptores de la aldosterona, por el alto riesgo de hipotensión,
empeoramiento de la función renal o hiperpotasemia (Clase III).
Uso práctico de los antagonistas de la aldosterona
Los niveles de creatinina sérica con frecuencia subestiman la disfunción renal,
sobre todo en pacientes ancianos, en quienes cuando la depuración de
creatinina estimada es menor de 50 mL/min, debería indicar una reducción de la
dosis inicial de espironolactona a 12,5 mg/día o de eplerenone de 25 mg/día.
No debería administrarse un antagonista de la aldosterona cuando la depuración
de creatinina es menor de30 mL/min.
Guía para minimizar el riesgo de hiperpotasemia en pacientes tratados con
antagonistas de la aldosterona
1. El daño en la función renal es un factor de riesgo para hiperpotasemia
durante el tratamiento con antagonistas de la a sivamente, cuando la creatinina
sérica excede 1,6 mg/L, en pacientes ancianos u otros con baja masa muscular,
en quienes la creatinina sérica no refleja de manera adecuada la filtración
glomerular. La determinación de la filtración glomerular o de la depuración de
creatinina, es recomendada y permitiría administrar bloqueadores de los
receptores de la aldosterona si ésta es mayor a 30 mL/min.
2. Los antagonistas de la aldosterona no deberían administrarse en pacientes
con potasio sérico que exceda los 5 mEq/L.
3. Al inicio se recomienda una dosis de 12,5 mg/día de espironolactona o de 25
mg/día de eplerenone, y después incrementarla a 25 mg/día de espironolactona
o 50 mg/día de eplerenone, si esto es apropiado y según los niveles de potasio.
4. El riesgo de hiperpotasemia se incrementa con el uso concomitante de altas
dosis de inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o bloqueador del
receptor de angiotensina II, por tanto se aconseja hacer una vigilancia más
estrecha de los niveles de potasio.
5. El uso de anti-inflamatorios no esteroides o de inhibidores de la ciclo
oxigenasa II, debería evitarse por el riesgo de deterioro de la función renal e
hipercalemia.
6. Los suplementos de potasio deberían descontinuarse o reducirse con el uso
concomitante de bloqueadores de la aldosterona.
7. Se requiere un monitoreo estrecho de los niveles de potasio los cuales
deberían revisarse junto con la función renal al tercer día y a la semana después
del inicio de la terapia con bloqueadores de los receptores de la aldosterona, y al
menos cada mes por los primeros tres meses. La presencia de diarrea y
cualquier otra causa de deshidratación deberían tratarse en forma urgente.
8. La espironolactona debería iniciarse a una dosis de 12,5 a 25 mg/día o
incluso ocasionalmente en días alternos.
9. El eplerenone se usó en un estudio de falla cardíaca post-infarto a dosis de
25 mg/día, con incremento a 50 mg/día.
10. La aparición de niveles de potasio de 5,5 mEq/L o más, sugiere la
suspensión temporal de bloqueadores de los receptores de la aldosterona, o una
reducción de la dosis, a menos que el paciente reciba además suplementos de
potasio, en cuyo caso éste debería suspenderse.
11. La aparición de deterioro de la función renal, debería llevar a una evaluación
cuidadosa del régimen terapéutico que incluye los bloqueadores de los
receptores de la aldosterona y podría considerarse la suspensión del mismo.
12. Los pacientes deberían recibir instrucciones para suspender los antagonistas
de la aldosterona, durante el episodio de diarrea o mientras la terapia con
diuréticos de ASA esté interrumpida.
Uso de betabloqueadores
- Estadio B: los betabloqueadores y los inhibidores de la enzima convertidora de
angiotensina, deberían utilizarse en todos los pacientes con historia de infarto
agudo del miocardio reciente o antigua, independiente de la fracción de eyección
o de los signos de falla cardíaca (I-A).
Los betabloqueadores se indican en todos los pacientes sin historia de infarto
agudo del miocardio, quienes tengan fracción de eyección ventricular izquierda
reducida, sin síntomas de falla cardíaca; se considera función ventricular
izquierda reducida una fracción de eyección menor del 40% (I-C).
- Estadio C: los betabloqueadores, cualquiera de los aprobados para su
utilización en falla cardíaca que han demostrado reducción en la mortalidad
(bisoprolol, carvedilol y metoprolol succinato nevibolol), están recomendados
para todos los pacientes estables, con signos presentes o historia pasada de
falla cardíaca y fracción de eyección ventricular izquierda reducida, a menos que
exista una contraindicación para su uso o no sean tolerados (I-A).
El uso de betabloqueadores es uno de los mayores avances en el tratamiento de
la disfunción sistólica ventricular izquierda. Esta terapia es bien tolerada por la
mayoría de los pacientes con falla cardíaca, incluso en aquellos con diabetes
mellitus, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o enfermedad vascular
periférica, en quienes no existe contraindicación. No se recomienda la
utilización de metoprolol tartrato en pacientes con disfunción sistólica ventricular
izquierda asintomática o sintomática puesto que no hay evidencia de estudios
clínicos que demuestren beneficios en relación con la mortalidad.
Hipotensión
Los betabloqueadores, especialmente los que tienen acción alfa-1, pueden
producir hipotensión la cual usualmente es asintomática, pero en algunos casos
pueden producir síntomas. Estos betabloqueadores con acción alfa-
1bloqueadora, tienen efectos vasodilatadores, los cuales se observan dentro de
las primeras 24 a 48 horas
después de las primeras dosis, o en los primeros incrementos en la dosis, y
generalmente desaparecen con dosis repetidas sin ningún cambio en la misma.
Con miras a minimizar el riesgo de hipotensión por la administración de
betabloqueadores, debería separar-se la administración de éstos con la de los
inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, dándolos a diferentes
momentos del día; si esto es inefectivo y continúa la hipotensión, podría
requerirse una reducción temporal en la dosis del inhibidor de la enzima
convertidora de angiotensina y no en la del betabloqueador.
Los síntomas de hipotensión también pueden reducirse o resolverse luego de
una disminución en la dosis del diurético, especialmente en pacientes quienes
están ya depletados de volumen.
Uso de digitálicos
Los digitálicos están indicados en fibrilación auricular y cualquier grado de falla
cardíaca sintomática, bien sea esta o no causante de disfunción ventricular
izquierda; los digitálicos disminuyen la respuesta ventricular en reposo, la cual
mejora la función ventricular y los síntomas (I-B).
La combinación de digoxina y un betabloqueador, parece ser superior a
cualquier agente solo por aparte, en pacientes con fibrilación auricular (IIa-B).
La digoxina, no tiene ningún efecto en la mortalidad, pero podría reducir las
hospitalizaciones, y particularmente las hospitalizaciones por empeoramiento de
la falla cardíaca en pacientes con falla cardíaca causada por disfunción sistólica
ventricular izquierda y en ritmo sinusal, que vienen siendo tratados con
inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, betabloqueadores y
diuréticos (IIa-A).
La dosis de digoxina debería basarse en el índice de masa corporal, la función
renal y la medicación concomitante, la cual debería ser de 0,125 mg/día en la
mayoría de pacientes, y los niveles de digoxina sérica deberían ser menor de 1
ng/mL (Evidencia C).
La digital ha demostrado que puede mejorar los síntomas, la calidad de la vida y
la tolerancia al ejercicio en pacientes con leve a moderada falla cardíaca; estos
beneficios, han sido independientes del ritmo subyacente ya sea sinusal o de
fibrilación auricular, la causa de falla cardíaca ya sea isquémica o no isquémica,
o la terapia concomitante con o sin inhibidores de la enzima convertidora de
angiotensina.
La digoxina no ha demostrado tener ningún efecto en dos a cinco años en la
mortalidad, pero modestamente redujo los riesgos combinados de muerte y
hospitalización. En un reciente reanálisis del estudio DIG, se demostró que la
administración de digoxina para mantener niveles séricos de 0,5-0,9 ng/mL,
disminuye la mortalidad con un RR de 0,77 (IC 95% 0,67-0,89) y la
hospitalización por cualquier causa y por falla cardíaca.
Antiarrítmicos clase II
Los betabloqueadores reducen la muerte cardíaca súbita en pacientes con falla
cardíaca (I-A). Los beta-bloqueadores también podrían estar indicados solos o
en combinación con amiodarona o con terapia no farmacológica, en el manejo
de la taquicardia ventricular sostenida o no sostenida (IIa-C).
Dofetilide
Este medicamento clase III, ha sido aprobado para el tratamiento de la fibrilación
auricular; actúa bloqueando los canales de potasio e incrementando el intervalo
QT. Puede ser utilizado con precaución en pacientes con falla cardíaca. El
estudio DIAMOND (Danish Inves-tigations of Arrhytmia and Mortality on
Dofetilide) incluyó
1.518 pacientes que estaban hospitalizados por falla cardíaca con clase
funcional III o IV. Durante el segui-miento a 18 meses, no se encontró diferencia
en la mortalidad entre el grupo tratado con dofetilide y el grupo placebo; sin
embargo, el grupo de dofetilide, presentó menos rehospitalizaciones por
exacerbación de la falla cardíaca, 30% comparado con 38% del grupo placebo,
posiblemente como resultado de la reducción de la fibrilación auricular durante el
segui-miento. El dofetilide, es un antiarrítmico que puede utilizarse en pacientes
seleccionados con falla cardíaca y función renal conservada. El inicio del
tratamiento debe hacerse bajo monitoría electrocardiográfica durante 72 horas
para vigilar el comportamiento del QT.
Sotalol
Es un antiarrítmico clase III similar al dofetilide, que bloquea la corriente de
potasio, pero además es un potente betabloqueador. Este medicamento, no ha
sido estudiado específicamente en pacientes con falla cardíaca. Según el
estudio SWORD, en sobrevivientes de un infarto del miocardio con disfunción
ventricular severa, el uso de d-Sotalol incrementó la mortalidad. El sotalol causa
Torsade de pointes, con incidencia similar a la del dofetilide, y puede agravar
bradiarritmias en pacientes con falla cardíaca.
Otros antiarrítmicos
Adenosina
Es un nucleótido endógeno que cuando se administra por vía intravenosa,
disminuye la conducción en el nodo aurículo-ventricular. Debe considerarse
como medica-mento de primera elección en pacientes con taquicardia
supraventricular paroxística, sobre todo en presencia de falla cardíaca o si se
desconoce la fracción de eyección.
Su efectividad para revertir taquicardias por reentrada en el nodo AV o por vías
de conducción anormales, es del 95%. La dosis habitual es de 6 mg, seguida, si
es necesario, de una dosis de 12 mg tres minutos después.
Los efectos adversos incluyen rubor facial, cefalea, opresión torácica, disnea,
diaforesis, mareo, hormigueo y náuseas.
Anticálcicos
Los antagonistas del calcio no están recomendados para el tratamiento de la
falla cardíaca causada por disfunción sistólica; el diltiazem y el verapamilo en
particular, no están recomendados, porque tienen un efecto inotrópico negativo;
adicionalmente, la adición a un betabloqueador podría empeorar la disfunción
sistólica ventricular y potenciar el riesgo de bradicardia severa o bloqueo AV (III-
C).
Anticálcicos como felodipino o amlodipino, adicionados al tratamiento estándar
de la falla cardíaca, no mejoran los síntomas ni impactan la sobrevida (III-A),
pero la seguridad de felodipino y amlodipino a largo plazo, indica un efecto
neutral en la sobrevida en los pacientes con falla cardíaca y por lo tanto, podría
ofrecer una alternativa segura para el tratamiento de la hipertensión arterial
concomitante o la angina no controlada por nitratos y betabloqueadores en estos
pacientes con falla cardíaca.
Agentes antitrombóticos
El tratamiento con warfarina (INR 2,0-3,0), está indicado en pacientes con falla
cardíaca y fibrilación auricular crónica o paroxística documentada (I-A) o historia
de embolismo pulmonar o sistémico, incluyendo evento cerebrovascular o
isquemia cerebral transitoria, a menos que esté contraindicada (Evidencia C).
Los pacientes con miocardiopatía sintomática o asintomática, de origen
isquémico y gran infarto reciente anterior documentado o infarto reciente con
trombo intraventricular, deberían ser tratados con warfarina (INR 2,0-3,0),
durante los tres primeros meses post-infarto, a menos que esté contraindicada
(Evidencia B).
Otros pacientes con miocardiopatía dilatada de origen isquémico o no isquémico
y trombo intracavitario, deberían considerarse para anticoagulación crónica,
dependiendo de características del trombo, tales como tamaño, movilidad y
grado de calcificación (Evidencia C).
Existe poca evidencia para demostrar que la terapia antitrombótica modifica el
riesgo de muerte o evento cardiovascular en pacientes con falla cardíaca,
excepto para las que tienen indicaciones demostradas.
Después de un infarto de miocardio, se recomiendan ácido acetil salicílico o
anticoagulantes orales, como profilaxis secundaria (IIa-C).
La terapia anticoagulante debería ser administrada bajo las condiciones más
estrictas de control, con un monitoreo planeado y ojalá por parte de una
adecuada clínica de anticoagulación.
Los pacientes con falla cardíaca son de alto riesgo para eventos
tromboembólicos. El gasto cardíaco bajo con estasis sanguínea en las cámaras
dilatadas, la pobre contractilidad y la fibrilación auricular son factores que
predisponen al tromboembolismo.
En general, la frecuencia de complicaciones tromboembólicas en falla cardíaca
es baja, de tal forma que esto limita el efecto benéfico potencial de la
anticoagulación o la terapia antitrombótica en estos pacientes.
En ausencia de indicaciones de anticoagulación con warfarina, ésta podría
considerarse en miocardiopatía dilatada y fracción de eyección menor del 35%,
con una cuidadosa evaluación de los riesgos contra los beneficios (Evidencia C).
Hidralazina y dinitrato de isosorbide
Clase I
1. Control de la hipertensión arterial (Nivel A).
2. Control de la respuesta ventricular en presencia de fibrilación auricular (Nivel
C).
3. Diuréticos para el control de la congestión pulmonar y el edema periférico
(Nivel C).
Clase II a
1. Revascularización miocárdica en falla cardíaca con función sistólica
preservada y con enfermedad coronaria, en quienes los síntomas o la evidencia
de isquemia tienen un efecto adverso sobre la función diastólica (Nivel C).
2. Asociación de un bloqueador del receptor de angiotensina II al tratamiento
elegido si no hay contraindicaciones y la situación hemodinámica lo permite
(Nivel B).
Clase II b
1. Restaurar el ritmo sinusal en pacientes con fibrilación auricular (Nivel C).
2. Uso de betabloqueador, inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina II
o antagonista de los receptores de angiotensina II, en pacientes no hipertensos
o con mínimos síntomas de insuficiencia cardíaca (Nivel C).
3. Digitálicos para disminuir síntomas (Nivel C).Terapia de resincronización para
falla cardíaca.
Aproximadamente el 20% de todos los pacientes con falla cardiaca y más del
30% con síntomas moderados o severos, tienen un retardo en la conducción
ínter e intra ventricular con duración del QRS > 120 mseg, que puede llevar a
disincronía mecánica de la contracción ventricular derecha e izquierda. La
disincronía se asocia con pronóstico adverso, como lo han publicado varios
registros internacionales. Estos estudios demostraron la relación entre la
prolongación del QRS y la mortalidad; un QRS mayor a 140 mseg se asocia con
mayor mor-talidad de cualquier causa y por muerte súbita. Por lo tanto, mientras
más amplio sea el QRS mayor es la tasa de muerte súbita (los pacientes con
QRS mayor a 200 mseg tienen cinco veces mayor mortalidad que aquellos con
QRS menor a 90 mseg). Basados en estos hallazgos, los autores concluyen que
el electrocardiograma en reposo, es un marcador potente, económico y
accesible para el pronóstico de pacientes con cualquier tipo de miocardiopatía
dilatada.
La prolongación de la duración del QRS tiene consecuencias adversas en el
desempeño cardíaco debido a la disincronía atrio-ventricular (AV), intra-
ventricular e ínter-ventricular. La disincronía intra-ventricular parece ser la más
importante y ésta resulta en una disminución del dP/dT máximo, en un
incremento en la regurgitación mitral y en la reducción en los tiempos de llenado
diastólico. El resultado neto es un disturbio en las presiones y los volúmenes
transeptales, lo que causa deflexiones septales anormales y reducida
contribución del septum
interventricular (de la pared septal) al desempeño del ventrículo izquierdo. La
disincronía AV prolonga el tiempo de contracción isovolumétrica y reduce el
tiempo de vaciamiento (llenado) sistólico. Una consecuencia de ello es el
incremento en la regurgitación mitral presistólica con una reducción en el gasto
cardíaco anterógrado.Por último, la disincronía interventricular provoca disturbios
en la interdependencia ventricular, lo que resulta en reducción del llenado
ventricular izquierdo.Reversar las consecuencias adversas de la prolonga-ción
del QRS en falla cardíaca debe parecer un objetivo obvio en el tratamiento. La
terapia de resincronización cardíaca (TRC) debería corregir parcial o totalmente
la disincronía AV, intra-ventricular e inter-ventricular, y pro-vocar un mejor
desempeño cardíaco. Los resultados de estudios previos de TRC, dan soporte a
esta hipótesis (mejoría mecánica y de los parámetros hemodinámicos en los
pacientes con falla cardíaca y con prolongación del QRS).
Estas observaciones apoyan evaluar el efecto de restaurar la sincronía cardíaca
con estimulación biventricular (TRC) y evaluar el impacto de la TRC-D en
pacientes con falla cardíaca sintomáticos, con disfunción sistólica y duración del
QRS prolongada, sobre los síntomas, la progresión de la enfermedad, la
morbilidad y la mortalidad.
Cardiodesfibriladores implantables
La implantación de un cardiodesfibrilador implantable (CDI), en combinación con
un marcapasos biventricular podría considerarse en pacientes que permanecen
sintomáticos, con falla cardíaca severa clase funcional III-IV de la NYHA, con
fracción de eyección menor del 35% y duración del QRS mayor de 120 mseg, a
fin de mejorar la morbilidad y la mortalidad (IIa-B).
El cardiodesfibrilador implantable se recomienda como terapia a fin de mejorar la
sobrevida en pacientes que han sobrevivido a un paro cardíaco o tienen
taquicardia ventricular sostenida, ya sea poco tolerada o asociada con fracción
de eyección disminuida (I-A).
Trasplante cardíaco
La evaluación para trasplante cardíaco se recomienda en pacientes con falla
cardíaca severa, angina refractaria no revascularizable o arritmias ventriculares
que pongan en peligro la vida y que no puedan controlarse a pesar de una
terapia médica óptima, aparatos o terapia quirúrgica alternativa (Evidencia B).
El trasplante cardíaco es un modo de tratamiento aceptado para la falla cardíaca
severa refractaria (I-C).
Criterios de selección del candidato a trasplante cardíaco
1. Falla cardíaca severa en manejo médico óptimo.
2. Riesgo sustancial de muerte dentro de un año.
3. Ninguna otra opción de tratamiento alternativo.
4. Edad usualmente menor de 65 años.
5. Adecuada adherencia a los tratamientos y soporte psicosocial.
Criterios de exclusión
1. Enfermedad hepática o renal irreversible (relativa).
2. Enfermedad severa del parénquima pulmonar (absoluta).
3. Resistencias vasculares pulmonares irreversibles mayores a 6 unidades
Word (absoluta).
4. Diabetes con importante daño de órgano blanco (relativa).
5. Enfermedad vascular periférica o cerebral (relativa).
6. Infección orgánica o sistémica activa (absoluta).
7. Compromiso cardíaco como parte de enfermedad sistémica; por ejemplo,
amiloidosis, sarcoidosis (relativa).
8. Infección viral crónica; ejemplo: hepatitis B, SIDA (absoluta).
9. Altos títulos de anticuerpos citotóxicos a múltiples antígenos HLA (relativa).
10. No adherencia médica o uso de sustancias psicotrópicas (absoluta).
Indicación para estar en lista de trasplantes
1. Choque cardiogénico o estado de bajo gasto, con disfunción de órgano
terminal reversible, que requiere soporte mecánico.
2. Bajo gasto cardíaco por falla severa, que requiere soporte inotrópico continuo.
3. Falla cardíaca avanzada y pobre pronóstico a 12 meses a pesar de terapia
médica óptima.
4. Síntomas de falla cardíaca recurrentes o rápidamente progresivos, que no
responden a la terapia médica óptima.
5. Falla cardíaca severa causada por cardiopatía hipertrófica o restrictiva.
6. Angina o arritmias severas refractarias.
Indicaciones inadecuadas para estar en lista de trasplante
1. Fracción de eyección menor del 30% con signos y síntomas moderados de
falla cardíaca.
2. Clase funcional IV de la NYHA, con inadecuado manejo médico.
3. Episodio previo de descompensación, con o sin soporte, con síntomas mal
controlados en terapia médica.
4. Fracción de eyección menor al 20% pero consumo de oxígeno pico mayor de
16 mL/kg/min, a menos que esté clínicamente inestable o tenga otras
indicaciones para trasplante (Ej.: angina refractaria no revascularizable).
Falla cardíaca crónica en poblaciones especiales
Ancianos
La prevalencia de la falla cardíaca se incrementa de manera progresiva con la
edad, lo cual permite observar, en mayores de 65 años, prevalencias entre 6%
a 10%. Así, del total de la población que se hospitaliza con diagnóstico de falla
cardíaca crónica, el 80% son mayores de 65 años, y en éstos la edad promedio
de hospitalización es de 75 años. Más de la mitad de estos pacientes cursa con
función sistólica conservada (fracción de eyección del ventrículo izquierdo mayor
del 40%), asociado con alta prevalencia de hipertensión arterial, enfermedad
coronaria, diabetes y fibrilación auricular los cuales se asocian de forma
independiente con deterioro de la función diastólica del ventrículo izquierdo.
De manera tradicional, los ancianos reciben tratamiento menos agresivo para el
control de los factores de riesgo cardiovascular. La falla cardíaca diastólica en
este grupo de edad, es difícil de establecer puesto que a menudo los síntomas
se atribuyen a cambios en el ventrículo izquierdo relacionados con la edad, lo
cual conlleva tratamientos no adecuados. Adicionalmente, algunos estudios
sugieren menor respuesta de medicamentos como diuréticos, inhibidores de la
enzima convertidora de angiotensina e inotrópicos en este grupo. En caso de
disfunción sistólica del ventrículo izquierdo (fracción de eyección menor al 40%),
múltiples estudios, con distinto nivel de evidencia, han logrado establecer la
reducción, en forma significativa, en la progresión de la insuficiencia cardíaca y
la disminución de la mortalidad.
Entre estos están:
a. Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina I en angiotensina II (A).
b. Betabloqueadores (metoprolol, carvedilol, bisoprolol y recientemente
nevibolol) (A).
c. Más recientemente, los bloqueadores de los receptores AT1 de la
angiotensina II (C)1.
d. Bloqueadores de la aldosterona (espironolactona, eplerenone) (B)2.
A pesar de la evidencia, la utilización de estos resultados por los médicos sigue
siendo baja y la conducta terapéutica se asocia, en mayor medida, al uso de
diuréticos. Esto probablemente se debe a que los diuréticos de asa y los
tiazídicos, a pesar de no tener impacto en la mortalidad, producen mejoría rápida
de los síntomas asociados con hipervolemia y contribuyen a mejorar la eficacia
de otros medicamentos independiente del género, la raza y la edad.
En cuanto al manejo de la insuficiencia cardíaca con función sistólica normal,
éste es esencialmente empírico y se relaciona con el manejo de la fisiopatología,
debido a la ausencia de ensayos clínicos específicos. De esta manera, el
tratamiento de la falla cardíaca con función sistólica normal, ha utilizado
betabloqueadores, anticálcicos, inhibidores de la enzima convertidora de
angiotensina, bloqueadores de los receptores AT1 de la angiotensina II,
diuréticos y nitratos (C). Sin embargo, el estudio CHARM con candesartán,
mostró reducción en las hospitalizaciones por progresión de la falla cardíaca sin
tener impacto en la mortalidad (C).
Mujeres
La mayor prevalencia de factores de riesgo en hombres de mediana edad y gran
cantidad de estudios con escasa población de mujeres, han llevado a pensar
que la falla cardíaca es una enfermedad poco frecuente en este género, lo cual
dista de ser cierto. La falla cardíaca tiene alta prevalencia en mujeres,
especialmente aquella que se asocia con función sistólica del ventrículo
izquierdo conservada. La falla cardíaca se presenta a mayor edad en mujeres y
se asocia con alta prevalencia de hipertensión arterial, diabetes, fibrilación
auricular y obesidad, lo cual las convierte en una población de alto riesgo.
Con respecto al tratamiento, algunos estudios han mostrado que en las mujeres
se utilizan menos los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y
son menos frecuentes los tratamientos intervencionistas para la enfermedad
coronaria y con posterioridad a la hospitalización de un episodio de falla
cardíaca. Ello evidencia un problema terapéutico en las mujeres que sufren una
falla cardíaca.
En relación a la construcción de evidencias en terapias para la falla cardíaca en
mujeres, los resultados de los estudios realizados son limitados, por la poca
participación de éstas en los mismos. Además, algunos ensayos clínicos con
inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y el betabloqueador
bucindolol, que no mostraron cambios en la mortalidad, aún se citan sin que
hubiesen sido reproducidos en poblaciones mayores de mujeres. Estudios más
recientes con inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina I en
angiotensina II
(A), betabloqueadores (metoprolol, carvedilol, bisoprolol y recientemente
nevibolol (A), bloqueadores del receptor AT1 de la angiotensina II (C) y
bloqueadores de los receptores de la aldosterona (B), han mostrado reducción
en la progresión de falla cardíaca y muerte independiente del género, la raza y la
edad.
Negros
La prevalencia de falla cardíaca es mayor en negros que en la población general,
al igual que la prevalencia de factores de riesgo asociada con ésta, como
hipertensión arterial, hipertrofia del ventrículo izquierdo, diabetes, obesidad e
insuficiencia renal. En esta población, la falla cardíaca aparece a edad más
temprana y progresa más rápido, por lo que se presenta mayor número de
hospitalizaciones y muertes.
Algunos estudios sugieren que los negros derivan menor beneficio de los
inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y un estudio con el
betabloqueador bucindolol, produjo un impacto negativo en la progresión de la
falla cardíaca y muerte. Estudios más recientes han demostrado un impacto
significativo en la reducción de la progresión en falla cardíaca y muerte de
manera similar que en otras poblaciones, con inhibidores de la enzima
convertidora de angiotensina (A), betabloqueadores (A), bloqueadores de los
receptores de angiotensina (C) y bloqueadores de la aldosterona (B).
Esta discordancia en los hallazgos ha producido confusión en los clínicos con
relación al uso de estos tratamientos, lo que genera una baja utilización de estas
terapias en este grupo poblacional.
Taylor y colaboradores, evaluaron si las dosis fijas de dinitrato de isosorbide e
hidralazina aportaban un beneficio adicional en pacientes de raza negra con falla
cardíaca avanzada y tratamiento convencional óptimo.
En este estudio (A-HeFT), la adición de dosis fijas de dinitrato de isosorbide e
hidralazina a la terapia convencional para falla cardíaca, que incluía
bloqueadores neurohumorales, es eficaz e incrementa la sobrevida en pacientes
de raza negra con falla cardíaca avanzada con una reducción de la mortalidad
en un 43%.
Papel de la enfermera en una clínica de falla cardíaca basado en la evidencia
La falla cardíaca impone una carga financiera muy alta para el sistema de salud.
La creación de programas para el manejo ambulatorio de los pacientes, ha
logra-do mejorar la calidad de vida de los mismos y disminuir los gastos de
hospitalización. Por lo tanto, la enfermera no debe ser subestimada como parte
de la solución en el manejo de quienes padecen de falla cardíaca, puesto que se
ha demostrado que ellas trabajan con cierto grado de pericia en el área
específica del manejo de la falla cardíaca, coordinan, implementan y monitorean
todos los aspectos del cuidado de los pacientes con este síndrome.
Están capacitadas para monitorear varios parámetros en el manejo crónico
ambulatorio como:
1. Estado clínico-hemodinámico, así como control y vigilancia del volumen de
líquidos, a fin de prevenir recaídas.
2. Medicamentos y su adecuada adherencia.
3. Resultados de laboratorio y parámetros de anticoagulación. Valores de
electrolitos y función renal.
4. Todos estos seguimientos y soporte de adherencia han demostrado disminuir
las recaídas, las rehospitalizaciones, el número de consultas a servicios de
urgencias y la mejoría en la calidad de vida de estos pacientes.
Las enfermeras pueden así mismo asistir y hacer parte del acompañamiento de
intervenciones adicionales en pacientes en estadios avanzados de la
enfermedad como el trasplante cardíaco, apoyo, seguimiento, educación y
vigilancia en pacientes con soporte mecánico circulatorio.
La literatura está llena de documentación que muestra los resultados de la
intervención de la enfermera en el proceso de la falla cardíaca.
Mc Alister y colaboradores reportaron que cuando un equipo multidisciplinario
trata los pacientes con falla cardíaca, se reducen la mortalidad y las
hospitalizaciones.
En síntesis, el papel de las enfermeras en un programa de falla cardíaca, fue
identificado como uno de los tres elementos cruciales para un programa exitoso.
Objetivos principales para una clínica de falla cardíaca
1. Buscar una supervivencia prolongada libre de eventos (muerte y
hospitalizaciones).
2. Reducir el número de readmisiones hospitalarias.
3. Mejorar en la calidad de vida.
4. Reducir costos (menos días en la UCC-UCI).
Intervenciones de enfermería en una clínica de falla cardíaca
1. Educación al paciente y la familia: componente dominante en este proceso.
2. Apoyo a la familia y al paciente, que se traduce en contacto directo y
telefónico, creando un ambiente de seguridad y confianza.
3. Información sobre los síntomas de alarma, los cuales deben manejarse con
los ajustes en el tratamiento de manera oportuna y adecuada, ya que particular-
mente la mayoría de readmisiones son causadas por factores que los pacientes
pueden aprender a reconocer y evitar.
4. Manejo del autocuidado, manejo de líquidos y administración de diurético,
peso ideal, dieta, programa de ejercicios, adherencia al tratamiento, y planeación
de verificación del uso de medicamentos, lo cual se convierte en la llave del éxito
de la recuperación del paciente y para el programa de falla cardíaca.
5. La intervención física de un cuidador en el hogar es el apoyo de enfermería y
debe ser educado y entrenado por la enfermera del programa.
Sin el concurso de enfermería, el manejo de los pacientes ambulatorios sería
inexacto, a fin de poder adecuar el tratamiento y disminuir las barreras para el
cuidado.
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DEFINICIÓN:
La Organización Mundial de la Salud ha definido a la Neumonía Adquirida en la
Comunidad (NAC) como una infección de los pulmones provocada por una gran
variedad de microorganismos adquiridos fuera del ámbito hospitalario y que
determinan la inflamación del parénquima pulmonar y de los espacios alveolares
(CMAJ / JAMC, 2000).
Es un proceso infeccioso e inflamatorio aguda del parénquima pulmonar que se
asocia a manifestaciones sistémicas y propias del sistema pulmonar. Se afecta
la porción distal del tracto respiratorio cuya alteración final es el intercambio
gaseoso.
EPIDEMIOLOGIA.
ETIOLOGIA
El Streptococo pneumonie sigue siendo el germen más frecuentemente aislado
en casos de NAC en la población general (del 21% al 39%) seguido por
Hemophillus influenza (entre el l.5% al 14 %) Staphilococo areus (entre el 0.8 el
8.7%), S. aeureus, Bacilos gram negativos entéricos, M pneumoniae, C.
pnumoniae, legionella pneumophilla y virus respiratorios.
Solamente se logran identificar el 40% a 60% de los casos identificando el
germen causal de NAC.
Los virus influenza, parainfluenza, adenovirus, y sincicial respiratorio ocasionan
el 10% de las NAC. La tuberculosis (TBC) puede presentarse como NAC, y debe
ser sospechada por su alta incidencia y su asociación con la infección HIV.
El papel de Legionella spp., como causa de NAC, varia según las diferentes
regiones consideradas. En algunos estudios representa más del 20% de las
causas de NAC. En nuestro país solo se han reportado casos excepcionales,
documentados por serología.
Los anaerobios deben ser considerados cuando exista una historia previa de
pérdida de la conciencia, después de convulsiones o desórdenes de la motilidad
esofágica y en los estilistas.
Los factores clínicos de riesgo para NAC por S. aureus incluyen insuficiencia
renal terminal, adicción endovenosa, infección previa por el virus de influenza y
antibioticoterapía previa, especialmente con fluoroquinolonas.
En los últimos años, se ha notificado aislamientos de cepas de S.aureus
meticilino resistentes adquiridos en la comunidad. Este diagnóstico debería
considerarse en pacientes jóvenes gravemente enfermos, con el antecedente de
una enfermedad similar a la gripe, con severos síntomas respiratorios, fiebre
alta, hemoptisis, leucopenia e hipotensión. En general se presentan formas
cávitadas.
DIAGNÓSTICO
CUADRO CLINICO:
El diagnóstico de la neumonía es clínico, y son consecuencia de la respuesta
Inflamatoria local y sistémica a la infección y las complicaciones. Se caracterizan
en síntomas:
1.- Generales: fiebre, malestar general, escalofríos, diaforesis, mialgias, cefalea
cianosis.
2.- Respiratorias; tos, dificultad respiratoria (disnea, taquipnea), presencia de
expectoración purulenta o hemoptoica dolor torácico de características
pleuríticas y anomalías en la auscultación pulmonar.
3.- Asociada a complicaciones; falla respiratoria, sepsis, y choque séptico,
disfunción orgánica múltiple, signos de derrame pleura.
RADIOLOGÍA
La RADIOGRAFÍA DE TÓRAX permite establecer el diagnóstico de certeza de la
neumonía, precisar su grado de extensión y detectar complicaciones asociadas
(derrame paraneumónico, absceso, cavitación, neoplasia, daño pulmonar
crónico).
EXÁMENES GENERALES
Dentro de los estudios de laboratorio se debería solicitar: hemograma, glucemia,
creatinina, urea, ionograma y gases arteriales.
Estas determinaciones son de escaso valor para determinar el agente etiológico
pero sirven como factores pronóstico y para decidir la internación de los
pacientes.
Deben practicarse en aquellos con factores de riesgo.
Los gases en sangre se deben obtener en enfermos que requieran ingreso en
cuidados intensivos.
CULTIVOS
El cultivo de esputo puede demostrar el microorganismo implicado en la NAC.
Se considera que es significativo cuando tiene menos de 10 células
pavimentosas y más de 25 neutrófilos por campo de 100 aumentos.
LOS HEMOCULTIVOS, de dos diferentes sitios de punción, deben tomarse en
todo
paciente hospitalizado. En el 11 al 20% de estos, los hemocultivos son positivos.
Ante la presencia de derrame pleural significativo se debe realizar la
toracocéntesis con examen microbiológico, de pH y el citoquímico del líquido.
Los hemocultivos junto con el cultivo del líquido pleural, tienen alto valor
predictivo positivo. Ambos tienen elevada especificidad y comprueban que el
patógeno aislado es el agente etiológico de la NAC
ESTUDIOS SEROLÓGICOS
Las pruebas serológicas son vitales para el diagnóstico de ciertas neumonías,
entre ellas las causadas por virus (influenza, adenovirus, etc.), por Mycoplasma
pneumoniae, Chlamydia psittacci, Chlamydophila pneumoniae, L. pneumophila,
Coxiella burnetii, Leptospira interrogans, hongos y hantavirus.
La detección del antígeno urinario de Streptococcus pneumoniae o de L.
pneumophila puede ser de gran utilidad en el diagnóstico etiológico rápido,
siendo además una técnica muy fiable.
ESTUDIOS INVASIVOS
Los métodos invasivos de diagnóstico bacteriológico son necesarios en algunos
pacientes. Los más frecuentemente utilizados son las técnicas broncoscópicas
como el lavado broncoalveolar, el cepillo protegido o técnicas derivadas y la
biopsia pulmonar. Estas técnicas no pueden recomendarse en forma rutinaria y
quedan restringidas a enfermos inmunodeprimidos o de elevado riesgo,
ingresados en unidades de cuidados intensivos, o bien en pacientes que no
responden al tratamiento convencional y empeoran tanto clínica como
radiológicamente.
CRITERIOS DE HOSPITALIZACION
ESTRATIFICACIÓN DE RIESGO
La estratificación de bajo riesgo (I, II, y III) según PSI se deben hospitalizar con
condiciones médicas y sicosociales que contraindiquen el tratamiento
ambulatorio.
- Incapacidad de autocuidado
- Alteración cognitiva o mental
- Incapacidad para mantener ingesta oral
- Historia de abuso de psicofármacos
- Mal soporte familiar y social.
CURBS 65
C: confusión
U: urea
R: frecuencia respiratoria
B: presión arterial
65: edad >=
GRUPOS CURBS 65
CRITERIOS MAYORES
- Ventilación mecánica invasiva
- Choque séptico con necesidad de vasopresores
CRITERIOS MENORES
- Frecuencia respiratoria mayor o igual 30 respiraciones por minuto.
- PaO2 /FIO2 menor o igual 250 mmHg.
- Opacidades multilobares.
- Confusión/desorientación.
- Uremia (NUS mayor o igual 20mg/del)
- Leucopenia, menor 4000 cel/mm3.
- Hipotermia, temperatura central menor 36°C.
- Hipotensión que requiere agresiva reanimación con líquidos.
GRUPO III: Paciente que requiere manejo en unidad de cuidado intensivo (UCI).
EXAMEN MICROBIOLÓGICO
La identificación de patógenos y el patrón de sensibilidad permiten la selección
óptima de un régimen de antibióticos.
El 79% de casos con infección de vía respiratoria baja no se identifica el agente
etiológico y cuando se llega a identificar en 10% los organismos identificados
son múltiples.
El tratamiento antimicrobiano dirigido y con espectro estrecho limita el costo del
tratamiento, la resistencia y las reacciones adversas.
Los estudios microbiológicos permiten el monitoreo del espectro de los
patógenos que causan NAC en el tiempo, esto permite conocer la tendencia
acerca de la etiología y sensibilidad al antibiótico.
Los exámenes microbiológicos se deben de realizar en todos los pacientes con
moderada y alta severidad de NAC.
Para pacientes con severidad baja de NAC, la realización de exámenes
microbiológicos se basa en factores clínicos (edad, co-morbilidad e indicadores
de severidad), epidemiológicos y tratamiento antimicrobiano previo.
Cuando haya una evidencia microbiológica clara de un patógeno específico, el
tratamiento empírico debe ser cambiado y enfocarse al patógeno específico.
HEMOCULTIVO
CULTIVO DE EXPECTORACIÓN
La PCR para detectar ADN del neumococo tiene una sensibilidad del 45% y una
especificidad del 97-100%. Esta prueba no es capaz de distinguir entre
colonización e infección del tracto respiratorio.
Actualmente la PCR para neumococo tiene poco que ofrecer para el diagnóstico
de NAC, ya que no tiene suficiente sensibilidad y especificidad para su uso
rutinario
DETECCIÓN DE LEGIONELLA
La neumonía por Legionella puede ser severa y con significativa mortalidad, por
lo que el diagnóstico rápido es importante para instaurar el tratamiento. La
detección de antígeno urinario contra L. neumophila tiene alta especificidad (>
95%) y una sensibilidad de 80%. Detecta L. neumophila serogrupo I.
La detección del antígeno urinario contra legionela debe de realizarse en todos
los pacientes con severidad alta de NAC
Es necesario tomar una placa de tórax cuando la evolución del paciente durante
el seguimiento no sea satisfactoria.
Se sugiere realizar una Rx de tórax cuando se sospeche que el paciente tiene
un riesgo alto de patología subyacente como cáncer de pulmón.
Se debe solicitar una Rx de tórax a las 6 semanas del alta hospitalaria en
aquéllos pacientes con persistencia de síntomas o signos físicos o quienes
tengan un alto riesgo de patología maligna especialmente pacientes > 50 años.
No es necesario repetir una Rx de tórax en los pacientes que al alta hospitalaria
su recuperación clínica haya sido satisfactoria.
ESTRATIFICACIÓN DE LA SEVERIDAD
La NAC se presenta desde una forma leve autolimitada hasta una enfermedad
fatal que amenaza la vida. Para evaluar el espectro de la enfermedad se han
construido índices con el objetivo de evaluar la severidad de presentación de la
neumonía y el riesgo de muerte como el modelo predictivo de pronóstico (riesgo
y tratamiento) de la NAC La decisión del sitio más apropiado de la atención del
paciente con NAC es el paso más importante en la decisión del tratamiento
global.
Tratamiento
En la NAC deben considerarse las medidas generales de tratamiento
hospitalario además de tratamiento empírico
1.- Medidas generales.
- Suplencia de oxígeno para lograr saturación > 90 o PaO2 > 60
- Hidratación y balance de electrolitos
- Profilaxis para trombosis venosa y embolia pulmonar
- Terapia respiratoria
- Manejo de comorbilidades
- Monitoria hemodinámica y respiratoria no invasiva
2.- Tratamiento antimicrobiano.
Los estudios han mostrado que el reposo, tomar abundantes líquidos y evitar el
tabaco son medidas que mejoran la condición del paciente con NAC
La fisioterapia no ha mostrado ningún beneficio en los pacientes con NAC
La pulso-oximetría es un método efectivo para evaluar la saturación de oxígeno
en los pacientes con NAC. Una saturación de oxígeno por debajo de 94% en un
paciente con NAC es un factor pronóstico y una indicación de oxigenoterapia
El dolor pleurítico debe ser tratado con analgésicos como paracetamol o
antiinflamatorios no esteroideos,
Se debe considerar:
Medición de gases arteriales en pacientes con falla respiratoria.
El aporte nutricional
Movilización temprana del paciente si sus condiciones lo permiten
Limpieza bronquial oportuna (Mediante mucolíticos o aspiración de
secreciones.
Medición de la temperatura, pulso, frecuencia respiratoria, oxigenación y
estado mental,
La proteína C reactiva debe ser evaluada
Radiografía de tórax al inicio y al 3er día del diagnóstico.
Aquellos pacientes que presenten NAC moderada o alto riesgo, deben referirse
de manera urgente a un hospital.
Considerar en adultos jóvenes previamente sanos, embarazadas e
inmunosuprimidos, la posibilidad de influenza sobre todo si es período estacional
o hay epidemia con la finalidad de iniciar tratamiento empírico con oseltamivir.
Retrasar el inicio del tratamiento con antibióticos está asociado a mal pronóstico
El recibir tratamiento inicial en la comunidad da más del 20% de posibilidades de
sobrevida al paciente.
Postergar el tratamiento antimicrobiano más de 6 horas entre la admisión
hospitalaria y la administración de antibióticos produce aumento de la mortalidad
en pacientes jóvenes en las primeras 5 hrs.
La administración de antibióticos previa a los estudios microbiológicos puede
conducir a no identificar el agente patógeno. Sin embargo, no justifica el no
iniciar tratamiento antimicrobiano.
En aquellos pacientes con sospecha de NAC de moderado o alto riesgo por
considerar que la enfermedad amenaza la vida, el médico general debe iniciar
los antibióticos en la comunidad. Penicilina G sódica, 2, 000.000 UI IM o IV, o
bien amoxicilina 1 gr V.O
En adultos jóvenes sanos, embarazadas e inmunosuprimidos, debe
considerarse la posibilidad de influenza sobre todo si es período estacional o hay
epidemia, con la finalidad de iniciar tratamiento empírico con oseltamivir. ( Guia
de Influenza)
Criterios de referencia
Vigilancia y seguimiento.
No hay evidencia sobre el valor de repetir la radiografía de tórax a las 6
semanas después del alta hospitalaria en los sujetos que han evolucionado
satisfactoriamente.
No es necesario repetir una radiografía de tórax en los pacientes que al alta
hospitalaria su recuperación clínica haya sido satisfactoria.
Se debe solicitar una Rx de tórax a las 6 semanas del alta hospitalaria en
aquéllos pacientes con persistencia de síntomas o signos físicos o quienes
tengan un alto riesgo de patología maligna especialmente pacientes > 50 años.
Se espera una mejora de la enfermedad dentro de las primeras 48 horas en los
pacientes con NAC de baja severidad.
Revisar al paciente con NAC de baja severidad a las 48 horas de iniciado el
tratamiento o antes si hay indicación clínica, en aquellos pacientes que no
mejora n considere el envío al hospital o solicite radiografía de tórax.
En pacientes con baja y moderada severidad de la NAC es preferible el uso de
antibióticos por vía oral.
El paciente con alta severidad de la enfermedad debe ser tratado con
medicamento vía parenteral. No existe recomendación del tiempo para hacer el
cambio a vía oral , se debe hacer una evaluación individualizada.
Los pacientes tratados en forma inicial con antibióticos parenterales deben
Cambiarse a vía oral tan pronto como ocurra una mejora clínica y la temperatura
sea normal durante 24 horas.
En el paciente hospitalizado el pulso, presión sanguínea, frecuencia respiratoria,
temperatura, saturación de oxígeno y estado mental deben medirse en forma
inicial y por lo menos 2 veces al día.
El pulso, presión sanguínea, frecuencia respiratoria, temperatura, saturación de
oxígeno deben ser monitoreados en el paciente por lo menos dos veces al día y
más frecuentemente en aquellos con neumonía severa o que requieren terapia
con oxígeno.
Durante la hospitalización los resultados de laboratorio que hubieran resultado
patológicos se repetirán según la evolución clínica del paciente, que en la
mayoría de los casos suele ser satisfactoria en el plazo de 3 a 7 días.
Cuantificar la proteína C reactiva y repetir la radiografía de tórax en los pacientes
que no progresan satisfactoriamente después de 3 días de tratamiento.
En estudios observacionales y de seguimiento se ha reportado que la alteración
de uno o más factores (temperatura, frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria,
estado mental, presión sanguínea, capacidad de tolerar la vía oral) en los
pacientes dados de alta incrementa la mortalidad y la readmisión hospitalaria.
Los pacientes deberán ser evaluados 24 horas antes de ser dados de alta a su
domicilio, no deben presentar más de una de las siguientes características:
Temperatura >37.8o, frecuencia cardiaca > 100/min, frecuencia respiratoria >
24/min, presión sanguínea sistólica < 90 mmHg, saturación de oxígeno < 90%,
incapacidad para tolerar la vía oral y estado mental anormal.
Todos los pacientes hospitalizados dados de alta deberán ser evaluados
alrededor de las 6 semanas por el médico de primer nivel o en su HGZ
correspondiente.
- Derrame Pleural
- Empiema
- Absceso Pulmonar
- Embolismo pulmonar / infarto
- Edema Pulmonar
- Carcinoma bronquial
- Bronquiectasia
- Respuesta lenta en el paciente anciano
- Eosinofilia pulmonar/neumonía eosinofilica
- Neumonía criptogenica
- Hemorragia pulmonar alveolar
- Malformación congénita pulmonar (secuestro lobar)
- Cuerpo extraño intrabronquia
Fuente: British Thoracic Society (BTS) guidelines for the management of community acquired
pneumonia in adults: up
PREVENCIÓN PRIMARIA
INMUNIZACIÓN
La vacuna contra la influenza previene la neumonía, la hospitalización y la
muerte. En adultos mayores de 65 años, la vacuna contra la influenza se asoció
con la reducción en el riesgo de hospitalización por enfermedades cardiacas
(19%), enfermedad cerebrovascular (16-23%), neumonía o influenza (29 – 32%)
y reducción en el riesgo de muerte por todas las causas (48-50%).
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