10/02/2018

Formación personal
Conocimiento de sí mismo

Objetivo: Comprender la importancia de conocerse a sí mismo antes de dar

inicio al proceso de sanación, incluyendo actividades individuales que
ayuden en este proceso, ya sea para realizar durante la formación o de
manera posterior.

Intención de la oración.

En acción de gracias por todas las bendiciones recibidas, ofrecimiento de esta

formación por nuestra Comunidad Ofel, encomendando la Comunidad y
suplicando la gracia del Espíritu Santo del conocimiento de sí mismo, para que nos
asista en el camino hacia la profundidad de nuestro ser.

Conceptualización.

El conocimiento a sí mismo es el saber que una persona adquiere sobre ella misma
durante el curso de su vida, partiendo de sus propias experiencias y la
introspección.

El conocimiento de sí mismo ha sido tema relevante para muchos pensadores de la

humanidad. Blaise Pascal se refiere a ese conocimiento como: “Conviene
conocerse a sí mismo, y cuando ello no sirva para encontrar la verdad, servirá al
menos para ordenar la propia vida: no hay nada más justo que proceder de esta
forma.”

San Agustín decía que “En lugar de buscar fuera, entra en ti mismo : es en el
corazón del hombre donde puedes encontrar la verdad”, y Sócrates “Conócete a
ti mismo”.

Desarrollo del tema.

Para lograr el crecimiento espiritual de un católico se deben trabajar dos esferas

esencialmente:
 ➔ Conocimiento de Dios
➔ Conocimiento de sí mismo

Estas dos esferas están directamente relacionadas, porque si queremos conocer a

Dios, debemos tener un conocimiento de nosotros mismos y cada vez que
conozcamos más a Dios, conoceremos más de nosotros.

Así lo hacía Jesús, por eso se preparó 30 años para conocerse, sus habilidades,
destrezas, sus limitaciones, su misión, etc, y gracias a ese conocimiento que hizo
pudo declarar todo lo que era, sin dudar nunca de lo que era realmente y lo que
había descubierto.

Juan 8, 12 → Jesús dice que es la luz del mundo.

Juan 8, 23-24 → Jesús declara “Yo Soy”, significando que se reconoce como Dios.
Juan 14, 5-6 → Jesús dice que Él es el camino, la verdad y la vida. Si lo conocieran a
Él, conocerían también al Padre.
Juan 15, 1 → Jesús se declara como la Vid verdadera.
Juan 18, 37 → Pilatos le pregunta a Jesús: ¿Eres Rey?, y Jesús le contesta: Soy Rey
como tú dices.

En estos pasajes bíblicos se muestra como Jesús se conocia a la perfección, lo que

lo llevo a desarrollarse plenamente, a cumplir su verdadera misión, a ser portador
de esperanza, fe y amor para muchos; y sabemos que cuando él decía algo era
porque estaba seguro de que era así.

También ese conocimiento lo podiamos ver en todos los milagros que hizo o ¿Cómo
fue que Jesús llegó a la convicción de que Él podía sanar enfermos, resucitar
enfermos y demás?; peor aún, ¿Cómo Jesús llegó a saber que el era Dios?

Lucas 8, 43-46 → Jesús se percata de una persona de toda la multitud que iba con
Él lo había tocado de manera diferente y por eso pregunta que quien lo ha
tocado, porque sintió una fuerza saliendo de su interior.

Entonces partiendo de Jesús podemos concluir que el conocimiento propio

consiste en adquirir plena conciencia de sí mismo para desterrar nuestros vicios y
potencializar nuestras cualidades y habilidades y así alcanzar la santidad. Esto fue
lo que precisamente hizo Jesús en su vida terrenal.
Importancia del conocimiento de sí mismo:

+ Conocer más a Dios y amarlo más, porque a medida que uno se conoce
más, está conociendo su obrar, su pensar, su amor, porque precisamente
fuimos hechos a su imagen y semejanza; además nos percatamos de nuestra
debilidad y empezamos a cultivar la humildad, porque nos reconocemos
como necesitamos de Él.

+ Nos volvemos más agradecidos con Dios por todo lo que nos regaló.

+ Concientizarnos plenamente de quienes somos -cómo actuamos, qué se nos

facilita o dificulta, cómo nos desenvolvemos en las diferentes situaciones,
cómo tomamos decisiones, qué nos molesta y qué nos gusta y demás-;
porque esto nos lleva a erradicar aquellas cosas que no nos aportan nada
bueno y a fortalecer las que nos ayudar a crecer como personas.

+ Dios puede trabajar en nosotros más fácilmente, porque permite que le

abramos la puerta a aspectos que desconocíamos, a partes de nuestra vida
que solo había oscuridad. Él no entra donde no es llamado.

+ Lograr el cumplimiento de nuestra misión, aquello para lo que fuimos

creados y Dios nos sigue eligiendo cada día de nuestra existencia.

+ Sanar, porque es toma mayor tiempo y mayor esfuerzo sanar cosas que
ignoramos o que a pesar de que sepamos que tenemos una herida
emocional, no logramos comprender qué es. Si llegamos a una sanación
seremos libres de esclavitudes para desarrollarnos integralmente.

+ Más misericordia, pues a mayor conocimiento propio y más comprensión de

nuestras debilidades, mayor debe ser la misericordia con los demás y sus
fallas. En Jesús también evidenciamos esto → Lucas 23, 34. También se
acrecienta la misericordia con nosotros mismos.

¿Qué nos obstaculiza alcanzar ese conocimiento?

El pecado: El estar alejados de Dios nos imposibilita conocernos a nosotros mismos.

¿Quién mejor para mostrarnos como somos que nuestro creador?.
El ejemplo más claro es la soberbia.
La Indiferencia: Creer que conocernos es algo de poca importancia. Sin
conocimiento de sí mismo no hay avances en la vida espiritual.

¿Cómo logro el conocimiento de mí mismo?

Este conocimiento solo se logra a la luz de Cristo, así como el lo logró a la luz del
Padre, nosotros lo tenemos a Él. Qué mejor persona para guiarnos en este caminar
que Aquél que estando en la tierra se conoció perfectamente y logró vivir en
plenitud y de acuerdo a la voluntad celestial.

+ Examen de conciencia. Al final de cada día hacer un recuento de lo que

hice, no solo de sí se pecó o no, sino en general de todo nuestro obrar,
pensar y sentir. Se debe hacer en compañía de Jesucristo.

+ Oración. El medio indicado para que Dios nos hable acerca de nosotros y
para que nosotros le expongamos nuestras inquietudes y Él las aclare.
También es el medio de conocer más a Jesús y si logramos entender la
humanidad de Jesús, también habremos logrado conocer nuestra
humanidad.

+ Dirección espiritual. Personas que llevan el mismo caminar y con su sabiduría

pueden dar luces a nuestro propio conocimiento.
+ Lectura espiritual o vida de santos. Sobretodo aquellos libros clásicos que
fueron escritos por santos que lograron conocerse a sí mismos y deciden
plasmar sus recomendaciones para que muchos lo implemente. Ejemplos: La
imitación de Cristo (Tomás de Kempis), la historia de un alma (Santa Teresita
del Niño Jesús), Combate espiritual (Lorenzo Scupoli), Introduccion a la vida
devota (San Francisco de Sales), el tratado del amor de Dios (San Francisco
de Sales).

Fuentes confiables
- http://www.es.catholic.net/
- http://www.lazosdeamormariano.net