Está en la página 1de 2

Unidad 4.

Corrigiendo su comportamiento
Tema 3. Ignorar como una técnica de manejo conductual

Revisemos un ejemplo:

En una ocasión se encontraban una madre y su hijo en una tienda departamental.


Cuando el niño empezó a insistir en que le comprara un juguete y comenzó a
llorar para que lo hiciera, la madre no respondió a su hijo, pero lo tomó de la
mano y lo llevó junto a ella para abandonar la tienda y a dirigirse a casa.

¿Crees que la madre lo ignoró?

Sí, la madre lo ignoró. Aplicó la técnica correctamente.

Recuerden que ignorar no significa dejarlo ahí y mirarlo de forma molesta. Ignorar
significa hacer a un lado las protestas y el llanto, al mismo tiempo que
continuamos con la actividad que estábamos desarrollando. Observen que
tampoco se trata de jalarlo o maltratarlo, la estrategia consiste en ignorar la
conducta no deseada al mismo tiempo que continuamos con la actividad.

Recuerda que cuando empezamos a ignorar las conductas que antes recibían
nuestra atención, la conducta de los niños puede empeorar al principio.

Ahora, bien, ¿entonces qué debes hacer?

No desesperarte y mantenerte firme, la conducta poco a poco dejará de


repetirse. Pero sobre todo, no olvides atender el comportamiento deseado, de
forma que sea clara la diferencia entre obtener atención por portarse en la forma
deseada y perderla cuando se porta inadecuadamente.

En caso de que tu hijo se cause daño físico,


debemos evitar que se lastime más
inmovilizando sus manos y sus piernas, ya
sea acostado sobre una colchoneta o en una
silla, sin mirarlo y sin hablarle, pero sobre
todo sin lastimarlo.
Revisemos otro ejemplo:

Si, por ejemplo, el niño empieza a arrojar objetos, procuraremos alejar de su


alcance todas las cosas o llevarlo a un sitio donde éstos no existan. Por ejemplo:
sentado en una silla, en algún lugar donde no reciba la atención de nadie.

Cuando tu hijo se haya calmado, y después de que pasen alrededor de 30


segundos de comportamiento adecuado, deberás comenzar a elogiar su conducta
adecuada.

Recuerda aplicar el elogio hasta que tu hijo se haya calmado: mirándolo,


tocándolo, sonriéndole y diciendo lo que está haciendo bien.

(s. a.). (s. f.). Berrinche [fotografía]. Tomada de http://2.bp.blogspot.com/-


yEm1P7QKTsM/TtELMhgbhnI/AAAAAAAAJRQ/G4wG7Zih27Y/s1600/haciendo+berrinche.png

También podría gustarte