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Las estimaciones revelan las tendencias de las dos últimas décadas en mortalidad y morbilidad por
enfermedades y traumatismos. Asimismo, subrayan claramente la necesidad de prestar una mayor
atención en el ámbito mundial a la prevención y el tratamiento de las enfermedades
cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las neumopatías crónicas, y de reducir los traumatismos,
en todas las regiones del mundo, tal como se establece en la agenda para los Objetivos de
Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
«Estas nuevas estimaciones son otro recordatorio de que necesitamos intensificar rápidamente la
prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades no transmisibles», señaló el Dr.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud. «Ponen
de relieve la urgencia de mejorar drásticamente la atención primaria de salud de manera equitativa
e integral. Sin lugar a dudas la robustez de la atención primaria de salud es la base sobre la que
descansa todo, desde la lucha contra las enfermedades no transmisibles hasta la gestión de una
pandemia mundial».
Las muertes por diabetes aumentaron en un 70% a nivel mundial entre 2000 y 2019, con un
aumento del 80% en el número de muertes por esa causa entre los hombres. En la Región del
Mediterráneo Oriental, las muertes por diabetes se han más que duplicado y representan el mayor
porcentaje de aumento de todas las regiones de la OMS.
La tuberculosis ya no figura entre las 10 principales causas mundiales, al pasar del séptimo lugar en
2000 al decimotercero en 2019, con una reducción del 30% en las muertes mundiales. Con todo,
sigue siendo una de las 10 causas principales de muerte en las regiones de África y Asia
Sudoriental, donde es la octava y quinta causa principal, respectivamente. África experimentó un
aumento de la mortalidad por tuberculosis después de 2000, si bien ello ha empezado a remitir en
los últimos años.
Las nuevas estimaciones también ponen de relieve las vidas que las enfermedades transmisibles
siguen cobrándose en los países de ingresos bajos: seis de las 10 principales causas de muerte en
los países de ingresos bajos siguen siendo enfermedades transmisibles: paludismo (sexta causa),
tuberculosis (octava) y VIH/sida (novena). Por su parte, en los últimos años, los informes de la OMS
apuntan a una desaceleración o estancamiento general de los progresos contra enfermedades
infecciosas como el VIH, la tuberculosis y el paludismo.
En las Américas, el consumo de drogas ha surgido como un factor importante que contribuye a la
discapacidad y al número de muertes. En esa Región, entre 2000 y 2019, casi se triplicó el número
de muertes debidas a trastornos por consumo de drogas. La Región de las Américas es también la
única en la que el trastorno por consumo de drogas es uno de los 10 principales factores que
contribuye a la pérdida de años de vida saludable debido a muertes prematuras y discapacidad,
mientras que en todas las demás regiones, el consumo de drogas ni siquiera aparece entre las 25
causas principales.
«Las estimaciones se calculan utilizando datos procedentes de las mejores fuentes disponibles de
los países y de la comunidad internacional», ha afirmado el Dr. Bochen Cao, director técnico de las
Estimaciones Sanitarias Mundiales de la OMS. «Se basan en métodos científicos robustos para el
procesamiento, síntesis y análisis de los datos. Estas estimaciones actualizadas también se
beneficiaron de las valiosas contribuciones de los Estados Miembros de la OMS a través de
consultas y diálogos activos con los países».
La disponibilidad de servicios para prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades es clave para reducir el número de
muertes y la discapacidad, e influye en la clasificación de las diferentes afecciones. Estas nuevas estimaciones
indican claramente dónde se necesitan con más urgencia inversiones adicionales en servicios.
«Disponer de datos sanitarios sólidos es fundamental para encarar las desigualdades, ordenar las
políticas por prioridad y asignar recursos para prevenir la discapacidad y salvar vidas», añade la
Dra. Samira Asma, Subdirectora General de la División de Datos, Análisis y Cumplimiento en pro
del Impacto, de la OMS. «Las Estimaciones Sanitarias Mundiales de la OMS son una poderosa
herramienta que permite impulsar al máximo la salud y los efectos económicos. Hacemos un
llamamiento a los gobiernos y a las partes interesadas para que inviertan urgentemente en sistemas
de información sanitaria y datos con el objetivo de apoyar la toma de decisiones oportuna y eficaz».
A día de hoy, la COVID-19 se ha cobrado trágicamente más de 1,5 millones de vidas. Las personas
que viven con afecciones de salud preexistentes (como cardiopatías, diabetes y afecciones
respiratorias) corren un mayor riesgo de tener complicaciones y morir debido a la COVID-19.
[1]
En la página www.who.int/countries puede consultarse la lista de los países de cada región de la
OMS.