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Estampas de cuarentena

Taller Inventalinguas
Hay
una
solitaria
silla
en
mi
jardín

Yo
soy una silla
una
lágrima
en el
margen
de la
hoja
el ruido
del

silencio
la
si e
s
ta
olor a estrellas
en el té
que me calienta
hasta la punta
de los dedos
de los pies
el sol
ni siquiera
se
asoma
por
mi
triste
y opaca
ventana
la respiración
de un árbol
recorriendo
mi cuerpo
Sol
comienza
a
navegar
en mis
paredes
El sueño invisible que
se usurpa
en mi cuerpo
dando vueltas
sin ningún contexto
La magia de ver
cómo cambia
el color del pan
al
tostarse
una
y otra vez
La silla
que
gira
la tostada con
dulce de leche
las hojas, que se lleva el
viento
¿a dónde
van?
Masa madre canela
rotura de limón
Estrellas
Y
Polvo
ocupado
¿Donde
Irán
Las
Palabras
Que
Se
Susurran?
sin falta, vacío
grito ahogado
secreto
dolor de alma
Tus cuerdas flotan
sobre mi siestita dominguera
Gusanos de seda
Dada
Vuelta
S
Vueltas
D

D
A
S
S
S
la rutina

diaria

se cansa de mi Ser

inútilmente
la tela de la araña
La araña de la tela
Momentos agridulces
Donde el fuego
da frio
La nada
valora todo
y el todo
valora a
la nada
La gente
se convierte en mosquito
cuando tengo que esperar afuera del súper
las
plantas ansiosas
esperan
el cariño
del sol
fotografías

marcadas
sobre
el

catalejo de

luz
Suave rasgueo
hormigueo en la espalda
olvido
como ser
Las matemáticas me escurren la sal y el mal humor

A veces
Mi cabeza

Desconectada

Con sonidos estresantes


el agua que cae
y me enfría las manos
la adrenalina
de
un
estornudo
Terminar

De escribir

¿?
Taller Inventalinguas

Colegio de la Ciudad

2020

Agustín Lewin, Alma Fortunato, Ciaro


Spinetta, Ian Bergier, Franco Torini, Manuela
Alcalde Echeverría, María Paz Riva, Martín
Meschiany, Mora Piazzolla, Olivia Espeche,
Paula Barrera, Renata Penchaszadeh, Rocío
Wegman, Tiziana Carioli
¿Cómo salieron estas estampas?

¿Qué vemos en este tiempo donde el tiempo parece ser


todo el tiempo igual a sí mismo? ¿Puede la poesía, en su
extrema sencillez, abrirnos nuevas ventanas?

Durante una semana, escribimos estampas muy breves de


una especie de “diario sin pronombre personal”,
basándonos en el libro ​Los treinta y tres nombres de dios,​
de Marguerite Yourcenar, y en una mirada hacia las cosas
sencillas y profundas. Pleno otoño, plena cuarentena. Una
escena por día, bocetada al paso.
Edición digital de descarga gratuita.

Colegio de la Ciudad

Noviembre 2020

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