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DIMENSIÓN PSICOSOCIAL DE LAS MUJERES ADULTAS MAYORES

PARA EL LOGRO DE UNA AUTONOMÍA PERSONAL PLENA Y UNA


MEJOR CALIDAD DE VIDA.

Silvana Navarrete Baeza

INFORME FINAL PRÁCTICA INTEGRADA

DOCENTE
Paulina Moraga Cervelló

Universidad de Las Américas


Facultad de Ciencias Sociales
Viña del Mar, diciembre 2020
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CONTENIDO

Presentación Proceso de Práctica Pág. 6


Intr0ducción
- Objeto de Estudio. Pág. 14

- Objetivo del Informe Pág. 15


Pág. 16
- Estructura del informe.

I. Contextualización del Proceso


I.1 Marco Institucional. Pág. 18
I.2 Marco Social; Chile 2020. Pág. 18
I.3 Marco de Estudio; Mujeres y Realidad Social 2020. Pág. 20
I.4 Marco de Intervención; Prodemu/Realidad Social 2020. Pág. 23
I.5 Mapeo Proceso de Práctica. Pág. 24
1° Momento: “Momentos de Cambios”. Pág. 25
2° Momento: “Conviviendo con la Realidad”. Pág. 27
3° Momento: “Construyendo Momentos Significativos” Pág. 29
4° Momento: “Evaluación como Herramienta de Cambio” Pág. 31

II. Marco Referencial


II.1 Marco Teórico. Pág. 32
II.2 Marco Conceptual. Pág. 37
II.3 Marco de Antecedentes. Pág. 39
II.4 Marco Político. Pág. 41

III. Enfoques de Trabajo.


III.1 Enfoque de Género. Pág. 45
III.2 Enfoque de Interseccionalidad. Pág. 45
III.3 Enfoque Comunitario. Pág. 46
III.4 Enfoque de Resiliencia. Pág. 46
III.5 Enfoque de Resignificación. Pág. 47

IV. Marco Metodológico


IV.1 Metodología Cualitativa. Pág. 49
IV.2 Paradigma. Pág. 50
IV.3 Estrategia Investigativa. Pág. 50

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IV.4 Descripción Universo y Muestra. Pág. 51
Diseño de la Muestra Pág. 51
Perfil del Grupo de Estudio. Pág. 52
IV.5 Análisis de Datos. Pág. 53
IV.6 Aplicación y Registro de Datos. Pág. 54
IV.7 Dimensión Ética. Pág. 55

V. Presentación de Resultados Pág. 57


V.1 Salud Mental y Envejecimiento. Pág. 61
V.2 Mirada Equipo Programa Empléate. Pág. 63
V.3 Mirada Equipo Regional. Pág. 65
V.4 Mirada desde el Grupo de Estudio. Pág. 66
V.5 Encuesta de Salida. Pág. 67
V.6 Análisis Resultados “Proyecto de Intervención”. Pág. 70

VI. Evaluación del Proceso


VI.1 Etapa de Intervención. Pág. 79
VI.2 Etapa de Evaluación. Pág. 80
VI.3 Evaluación Cualitativa del Proceso. Pág. 81
VI.4 Análisis Resultados y Hallazgos del Proceso. Pág. 84

VII. Conclusiones / Cursos de Acción y Sugerencias


VII.1 Conclusiones por Objetivos. Pág. 87
VII.2 Hallazgos Relevantes. Pág. 90
VII.3 Limitaciones del Proceso. Pág. 90
VII.4 Líneas de Acciones Futuras. Pág. 91
VII.5 Sugerencias. Pág. 92
VII.6 Reflexiones y Sentires. Pág. 93

Fuentes y Recursos Pág. 96


Anexos Pág. 101

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INDICE DE TABLAS

1. Diseño Muestral. Pág. 52


2. Dimensión Socio Emocional. Pág. 57
3. Dimensión Salud Mental. Pág. 60
4. Dimensión Psicosocial. Pág. 71
5. Dimensión Socio Cultural. Pág. 76
6. Etapa de Intervención. Pág. 79
7. Etapa de Evaluación. Pág. 80

INDICE DE GRAFICOS

1. Efectos socio emocionales de la pandemia. Pág. 58


2. Importancia de la Salud Mental. Pág. 59
3. Estrategias Fortalecimiento de la Salud Mental. Pág. 59
4. Relaciones Familiares. Pág. 62
5. Existencia de Redes. Pág. 63
6. ¿Cómo ha sobrellevado los efectos de la pandemia? Pág. 67
7. Importancia del acompañamiento desde Prodemu. Pág. 68

ANEXOS

1. Primera Encuesta, Diagnóstico.


2. Encuesta de Cierres de Proceso, Evaluación.
3. Pauta Entrevista Semi Estructurada, Evaluación.
4. Guía Temática Foros, Interen0ción y Evaluación.

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PRESENTACIÓN PROCESO DE PRACTICA

Las mujeres, históricamente han sido un grupo social vulnerable,


excluido y postergado, en la actual realidad social marcada por
la pandemia covid-19, esto no es ajeno, más aún, cuando
percibimos que todos los efectos de esta pueden verse traducidos
en la baja, disminución o perdida de las autonomías de las
mujeres.

Los Determinantes sociales propios de la pandemia, como el


distanciamiento físico de seres queridos y la pérdida de sus
actividades sociales, representan un eje de conflicto y problema,
que está afectando la estabilidad emocional y salud mental de las
mujeres, de manera especial y particular a las adultas mayores.
Factores que han complejizado aún más la vida de las mujeres y,
que requieren ser atendidos con estrategias de autocuidado, para
así, enfrentar de mejor manera, situaciones de frustración,
angustia y miedos, entre otras patologías, que dan cuenta de la
existencia real de la problemática que las está afectando.

Los factores más influyentes en el desarrollo de la pandemia, han


sido los Determinantes Sociales: condiciones en que se desarrolla
la vida de las personas, “encontramos determinantes biológicos
como la edad, sexo, factores físicos y genéticos intrínsecos del
individuo que no son modificables y, por otro lado, están las
condiciones socioeconómicas, culturales y medioambientales”
[ CITATION Ale20 \l 3082 ]. En consecuencia, las personas han
hecho frente a la pandemia con sus propias condiciones de vida y
de trabajo: acceso a los servicios de atención de salud, nivel
educacional, vivienda, calidad de la alimentación, estilos de
vida, redes de apoyo, entre otros factores. Las condiciones de
vida influyen en como cada mujer, hace frente a sus conflictos y

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emergencias. Bajo esta mirada de determinantes sociales, cruzada
por los roles de género, nos encontramos con que las mujeres
sufren una sobrecarga de determinantes que complejizan su proceso
de adultez mayor, generando condiciones emocionales negativas
como la desmotivación, tristeza e incluso depresión, cuestión que
ya nos habla de efectos en la salud mental de las mujeres.

La dimensión socioemocional en el proceso de envejecimiento debe


ser considerada, ya que no es solo un hecho biológico, sino que,
además, es un acontecimiento social y cultural cargado de una
ideología general sobre la vejez. La vejez también es un hecho
psicológico. El envejecimiento es un proceso dinámico normal de
la vida humana que desborda el campo de lo biológico, lo
psicológico, lo sociocultural y económico. Dimensiones que deben
ser consideradas en interrelación y evolución permanente.
[ CITATION Mec14 \l 3082 ]

Los estudios científicos del desarrollo emocional son recientes


y, a la fecha, no existe un acuerdo en la delimitación de sus
etapas o fases y, lo existente, se orienta mayoritariamente a
niños, niñas y adolescentes, por la importancia que tienen estas
etapas evolutivas en la consolidación de las estructuras de
funcionamiento psicosocial y en la prevención de futuros
problemas psicológicos (Blanca & Muñoz, 2003). Esto refleja la
importancia de esta dimensión en las mujeres adultas mayores, más
aun, si esta no ha sido lo suficientemente trabajada.

Las competencias socioculturas se definen como la “capacidad de


controlar y regular los sentimientos de uno mismo y de los demás,
y utilizarlos como guía del pensamiento y la acción (Mayer &
Salovey, 1997). Estas competencias se pueden adquirir, potenciar
o mejorar, mediante un entrenamiento adecuado a lo largo del
ciclo vital.

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“Charles y Carstensen (2007) plantearon al respecto la necesidad de
considerar factores emocionales con el objetivo de tener una
comprensión más exhaustiva del comportamiento de las personas y su
adaptación a lo largo del ciclo vital. Del mismo modo, de acuerdo
con Fernández Ballesteros (1998) es fundamental conocer cuáles son
los aspectos que proporcionan las bases para un envejecimiento
competente. Además, ligado al escaso interés en el estudio de las
variables emocionales en adultos mayores, los estudios se
focalizaron en el deterioro y aspectos psicopatológicos,
presentando una visión negativa de la vejez (Arias, 2009). Sin
embargo, el campo de la gerontología aportó una nueva visión
concibiendo al envejecimiento como un proceso normal y centrándose
en el estudio de los aspectos positivos” [ CITATION Mik14 \l
3082 ].

Es fundamental conocer cuáles son los aspectos que proporcionan


las bases para un envejecimiento competente. Desde la psicología,
se orientó y guio el análisis y reflexiones con una mirada
“psicosocial”, marco teórico que permitió identificar y conocer
los impactos socio-emocionales que han sufrido las mujeres
adultas mayores en contexto social de confinamiento y
distanciamiento físico, producto de la pandemia Covid-19. El cómo
las mujeres han hecho frente a la pandemia, tiene estrecha
relación con sus competencias socio-emocionales y su capital
cultural.

A través de una investigación cualitativa se exploró


empíricamente la dimensión socio-emocional y representaciones
sociales de 15 mujeres adultas mayores, sin dependencia física,
en la provincia de Valparaíso (Chile). Muestra de oportunidad;
cuyos casos fueron seleccionados en cuatro unidades territoriales
comunales: Viña del Mar, Valparaíso, Quintero y Casablanca. La
selección estuvo a cargo del equipo provincial de Fundación

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PRODEMU. La finalidad fue constituir un grupo homogéneo en
características, con el propósito de explorar para conocer sus
sentires y emociones con respecto al momento social, cultural y
económico vivido como comunidad global producto de la pandemia.
Para recoger información se aplicó entrevista semiestructurada
telefónica, cuyas respuestas fueron sistematizadas digitalmente
en plataforma encuesta.com, utilizando, además, la herramienta en
línea wordclouds.com para generar nubes de palabras y así
identificar frecuencia de las mismas.

Esta investigación inicial, entregó los siguientes resultados:

“relatos de las mujeres cargados de variadas emociones, las que


fueron clasificadas desde el enfoque teórico de las emociones de
Lazarus. Las emociones identificadas, como ansiedad y miedo, son
emociones existenciales; la tristeza y la depresión, son las
emociones provocadas por las condiciones de vida, en esta última
clasificación, estas condiciones emocionales han sido gatilladas o
se han agudizado por los determinantes sociales surgidos por la
pandemia. Se pudo percibir que las expresiones de emocionalidad en
las mujeres, constituyen también estrategias para hacer frente a
las dificultades del confinamiento. Las narrativas y discursos
tienen la cosmovisión de cada una ellas, junto con el sentido y el
significado que les fueron asignando a sus palabras, dando cuenta
de los sentires propios y de las construcciones sociales cruzadas
por el género” [ CITATION Nav20 \l 3082 ].

Las emociones no tienen género, pero sí influyen en el cómo las


percibimos. Desde la construcción socio cultural del género
mujeres y hombres no se dan el mismo permiso para experimentar
las emociones que viven, las percepciones de estas no tienen la
misma intensidad, es más, es diferente la forma de enfrentarlas.
Cuando se habla de las emociones y el género, se debe tener en
cuenta un factor fundamental, la enseñanza, la educación de

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género, esa que se recibe desde la infancia y que dicta el cómo
se debe ser y comportar en función del sexo. Define patrones a
seguir e influye en todos los aspectos de la vida, también en las
emociones.[ CITATION Esc20 \l 3082 ].

Bajo la misión de Fundación PRODEMU, la cual busca el


empoderamiento de las mujeres para el desarrollo pleno de sus
autonomías y, teniendo como fundamento el diagnóstico inicial, se
llevó a cabo una estrategia de intervención, dirigida a las
mujeres adultas mayores en proceso de reintegración social post
pandemia, con la finalidad de mejorar la calidad de vida, a
través del autoconocimiento, para fomentar la autoestima y la
confianza. Esta intervención estuvo compuesta por tres Ejes de
Acción: 1.- autoconocimiento, 2.- conocer y reconocer las
emociones, para el manejo adecuado de las relaciones y 3.- La
socialización como factor protector de la salud mental.

“Las competencias socio emocionales son un conjunto de habilidades


que permiten la comprensión, expresión y regulación apropiada de
los fenómenos emocionales, las que se clasifican en dos grandes
bloques: la capacidad de autorreflexión (identificar las propias
emociones y regularlas de forma apropiada) y la habilidad de
reconocer lo que los demás están pensando y sintiendo (habilidades
sociales, empatía)”. [CITATION Alz03 \l 3082 ].

La metodología de trabajo, abrió un nuevo camino “Ruta de


Crecimiento Personal” proceso de integración social y
comunitario, con perspectiva de género e interseccionalidad a
través de una metodología experiencial y vivencial, con dinámicas
sencillas que estimularon la discusión y guiaron el proceso de
concienciación.

Desde la interseccionalidad: “convergencia de las distintas


formas de discriminación padecidas por las mujeres ligadas al

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sexismo, clasismo y racismo” (Crenshaw, 1994), una variable
crucial es la edad y su conexión con las emociones y el género,
esta mirada más holística de la situación, permitió abordar el
análisis en función de la relación entre estos tres determinantes
sociales y las identidades de las mujeres adultas mayores, para
comprender los impactos que han tenido en estos meses de
confinamiento. La perspectiva de la interseccionalidad de los
géneros nos invita a entrecruzar distintas categorías de análisis
que posibiliten la comprensión de los complejos mecanismos que
intervienen en la cuestión de los géneros.

“La interseccionalidad propone un análisis relacional entre las


clases sociales, las etnias/razas, las sexualidades, los géneros,
entre otros aspectos” (Tapalde Mohanty, 1988; Crenshaw, 1994).

Los determinantes sociales que se han generado producto de la


pandemia han impactado directamente en la salud mental de las
mujeres adultas mayores, situación preocupante que requiere de
especial atención, con el fin de generar estrategias de promoción
y prevención del cuidado de las emociones y la salud mental.

“Porque si no lo hacemos, si no hablamos de las emociones y el


género considerándolo como un todo, nunca aprenderemos a llamar por
su verdadero nombre aquello que nos pasa, y este desconocimiento,
este «no sé qué me pasa» puede desembocar en que no podamos poner
una verdadera solución definitiva a nuestros malestares”.

[ CITATION Esc20 \l 3082 ].

Culturalmente estamos cambiado los hábitos de comunicación, de


relacionarnos e interactuar, cambios que generan cuadros de
estrés, ansiedad y depresión, más aún cuando las emociones no han

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sido bien socializadas, producto de los estereotipos de género,
los cuales están presentes en todos los aspectos de la vida.

La salud mental, constituye uno de los aspectos más importantes


para la calidad de vida de hombres y mujeres, representa un
estado de bienestar en las diferentes dimensiones del ser humano:
la individual, la familiar y la social.

En el contexto actual frente a las nuevas realidades es un gran


desafío mantener la salud mental en equilibrio, ya que los
grandes cambios impuestos por la pandemia, sumados a las
trayectorias de vida de cada una de las mujeres adultas mayores,
atentan contra la estabilidad emocional, física y económica de
cada una de ellas.

Bajo una mirada socio critica, que Se fundamenta en los


principios teóricos propuestos por la segunda generación de la
Escuela de Frankfurt cuyo principal representante fue Habermas,
se desarrolló un proceso evaluativo que buscó problematizar sobre
la importancia de abordar la dimensión psicosocial de las mujeres
participantes de la oferta programática, para el logro de una
autonomía personal plena y una mejor calidad de vida.

“La perspectiva socio-crítica en el proceso de investigación es


necesaria para contribuir a la justicia y el cambio social
(Kellner, 1990). El enfoque socio-crítico no acepta que la
explicación interpretativa finalice con la simple exposición de los
resultados (SandínEsteban, 2003), ya que se trata de una forma
reduccionista de clarificar las intenciones y significados de los
actos sociales (Carr & Kemmis, 1988). Así, una perspectiva
sociocrítica en el proceso de investigación no sólo se tiene que
preocupar narrar con detalle lo acontecido, sino que debe ser un
primer paso hacia formas de acción política que corrijan las
injusticias detectadas (Kincheloe & McLaren, 2005)”[ CITATION
Bar19 \l 3082 ].

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Las dimensiones fundantes que emergen del largo transitar de:
conocer la realidad institucional para diagnosticar; generar un
plan de intervención y evaluar el proceso y sus hallazgos, fueron
la: la y la sociocultural, las cuales aportan con variables
importantes de análisis y estudio.

El propósito es generar conciencia con respecto a las necesidades


psicosociales de las participantes, identificando las más
relevantes y comunes, desde la mirada, individual y colectiva,
todo esto como una actividad situada, que busca hacer visible el
mundo a través de variadas representaciones; generando una
interpretación en función de los significados de las propias
mujeres, desde un enfoque interpretativo y naturalista del mundo.

El eje central es la identificación de las necesidades


psicosociales de las mujeres y sus representaciones, las cuales
se manifiestan y visibilizan en los espacios de intervención
(ejecución de talleres), quedando sujetas a la dimensión
institucional, por lo cual se hace imprescindible e inevitable
problematizar sobre la importancia de abordar la dimensión
psicosocial de las mujeres, como parte del proceso de
intervención, haciéndonos cargo de los procesos que ellas viven,
con instancias de acompañamiento, orientación y contención.

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14
INTRODUCCION

Objeto de Estudio

Con el aumento de la población de adultos y adultas mayores, más


aún mujeres en adultez avanzada, se presentan desafíos
relevantes, tanto en lo internacional como nacional, situación de
la cual, como institución no se está ajena. Preocupan, los
impactos socio socioemocionales que estás percibiendo las mujeres
en el contexto actual y como estos pueden afectar en el
desarrollo pleno de sus autonomías. Por tanto, las adultas
mayores requieren de aprender aquellas competencias que nunca
llegaron a adquirir, potenciar o mejorar las competencias socio
emocionales adquiridas, pero no desarrolladas plenamente. Según
Grewall, Brackertt y Salovey (2006) mediante un entrenamiento
adecuado es posible aprenderlas y desarrollarlas a lo largo del
ciclo vital. Durante la adultez mayor se producen múltiples
cambios y por ello es importante que la persona cuente con
recursos para afrontarlos o adaptarse a ellos. Sin embargo, si
bien los cambios físicos y cognitivos son fácilmente
identificables, no ocurre lo mismo con los cambios en el
funcionamiento emocional (Lawton, 2001; Levenson, 2000).

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Objetivo Informe del Proceso

Visibilizar la importancia de la Dimensión Psicosocial de las


Mujeres Adultas Mayores y su importancia en logro de una
Autonomía personal plena y alcanzar una mejor Calidad De Vida.

Para guiar el presente trabajo investigativo, se platearon


objetivos según la etapa del proceso. Para problematizar frente a
la temática, se buscó ir dando respuesta a las siguientes
preguntas:

- ¿Cuáles han sido los impactos socio emocionales vividos por


las mujeres adultas mayores en pandemia?
- ¿Cuál es la importancia que les dan las mujeres adultas
mayores al cuidado de su salud mental?
- ¿Cómo Fundación Prodemu está dando respuesta a las
necesidades socio emocionales de las mujeres?

El Proyecto se desarrolló a través de la investigación


cualitativa desde la acción participativa, con la finalidad de
ser un espacio, a través del cual surgieran nuevos conocimientos.
El análisis del proceso y sus resultados se ha realizado desde
las propias mujeres y equipos, prestando atención a sus
vivencias, sus experiencias y opiniones.

El tema del estudio supone un acercamiento a los temas de


relacionados con las mujeres y sus formas de vivir la adultez
mayor, motivación que busca desarrollar una línea de trabajo más
inclusiva y participativa. El proceso entregó la posibilidad de
reflexionar, indagar, aprender y mostrar cómo los aspectos socio
emocionales son relevantes de atender y trabajar, además, de
encontrar en la evaluación una herramienta que permite la
transformación de condiciones, formas, metodologías y espacios.

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Es un trabajo inicial, que abre espacios de cambios desde las
bases, es por ello, queda la necesidad de seguir e indagar más
profundamente en factores, ideas, prácticas, etc., que permitan
comprender mejor cómo se puede desarrollar una participación
crítica desde evaluación y sistematización permanente de las
intervenciones que se trabajan con las mujeres, con el fin de
mejorarlas y adaptarlas a las necesidades actuales.

Estructura del Informe

La El proceso llevado a cabo se estructura en seis momentos. Que


a continuación se presentan de manera breve:

I. Contextualización del Proceso de Práctica: Da a conocer los


marcos bajo los cuales se estructuró el proceso
desarrollado, delimitando momento socio histórico, realidad
social y, la experiencia más personal del mismo, expresada
en cuatro marcadores momentos.
II. Marco Referencial: entrega el soporte teórico y conceptual
del proceso, además, de una mirada desde las políticas
públicas relacionadas y, que afectan, al objeto de estudio.
III. Enfoques de trabajo: elementos transversales que favorecen
la interpretación y comprensión del fenómeno, miradas de
diferentes perspectivas que permiten identificar factores y
variables que se entrecruzan e interactúan dando vida al
problema de estudio.
IV. Marco Metodológico: estructura de la investigación,
presentación del diseño de la investigación y su base
epistemológica. Además, se expone la recogida de datos del
estudio y su posterior análisis, así como los criterios
éticos.

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V. Presentación de Resultados: Análisis y discusión teórica de
los datos de manera recursiva, tomando resultados iniciales
del proceso para la comprensión y entendimiento de los
resultados finales; transformaciones, aspectos relevantes y
tensiones del proceso.
VI. Evaluación del proceso: se desarrolla de manera gráfica
(tablas) dentro de las cuales se enfrentan los objetivos
planteados en el proceso, los resultados esperados y los
resultados obtenidos.
VII. Conclusiones / Cursos de Acción y Sugerencias: se muestran
las conclusiones por objetivos planteados; identificando
hallazgos y limitaciones del proceso. Se entregan
sugerencias y líneas de acción, para cerrar con miradas
personales y reflexiones desde el Trabajo Social.

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I. CONTEXTUALIZACION DEL PROCESO.

I.1 Marco Institucional.

PRODEMU, es una institución privada, sin fines de lucro que


pertenece a la Red de Fundaciones de la Presidencia de la
República, su misión “Forma y valora a mujeres y familias
vulnerables para que logren una mejor calidad de vida, dignidad y
un desarrollo integral, a través de un enfoque territorial,
innovador y participativo”, da cuenta del espíritu de la
Fundación, que en dejando de manifiesto el compromiso de acciones
y metas que apuntan a contribuir a la disminución de las brechas
de género que afectan a las mujeres.

La oferta PRODEMU apunta a promover espacios de empoderamiento en


las mujeres para que puedan avanzar hacia su autonomía y,
contribuyendo de esta manera a la igualdad de género en Chile.

El empoderamiento “está orientado al desarrollo y obtención de la


autonomía por parte de los individuos y sus grupos de
pertenencia, ya que busca habilitar a las personas, grupos y
comunidades para desarrollar habilidades y capacidades necesarias
para interactuar e intervenir el medio social, político y
cultural”.[ CITATION Dir201 \l 13322 ].

I.2 Marco Social; Chile 2020.

El Coronavirus se transformó en la mayor amenaza y desafío a la


salud pública a nivel mundial del último siglo, con miles de
casos de contagios comprobados. En los primeros días de enero de

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2020, pocos días después del primer caso conocido de Coronavirus
en Wuhan, China, el Gobierno de Chile elaboró un Plan de Acción
para enfrentar esta crisis y adoptó un conjunto de medidas que
incluyeron la dictación de una Alerta Sanitaria a partir del 8 de
febrero y la preparación y fortalecimiento de todo el sistema de
salud, tanto público como privado, todo con el objetivo de cuidar
a los enfermos y proteger la salud de todos y todas las chilenas.

Ante esta grave crisis sanitaria se solicitó a la ciudadanía que


tomarán todas las medidas de autocuidado recomendadas y que
cumplan con todas las instrucciones de la Autoridad Sanitaria.
Así, las regiones, provincias y comunas de nuestro país han
convivido nueve meses con la pandemia, sometiéndose a las
distintas estrategias definidas desde el gobierno, según etapa en
la cual se encuentren.

Tenemos Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe en todo


el territorio nacional, desde el 18 de marzo de 2020 a la fecha.

Crisis global no sólo en la salud, sino que también en lo social


y económico. Crisis que puso a prueba lo político y lo económico,
que visibilizando la vulnerabilidad del sistema de salud y la
desprotección de las fuentes laborales.

La población adulto mayor, junto a los niños y niñas, han sido


los más afectados por la realidad social, por el confinamiento
obligatorio y la suspensión del año escolar en forma presencial.

La situación de salud y socio-económica ha detonado una variedad


de determinantes sociales que amenazan de manera directa o
indirecta la buena salud mental de hombres y mujeres de todas las
edades, afectando fuertemente a la población de adultas mayores.

En Chile, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE),


hay más de 2.6 millones de personas sobre 60 años, lo que

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representa el 15,8% de la población, en donde el 56% son mujeres
y el 44% hombres. La esperanza de vida es de 82 años para las
mujeres y de 77 años para los hombres (SENAMA, 2017), y para el
año 2025 se espera que la población mayor de 60 años constituya
un 20%, lo que superará el porcentaje de población menor de 15
años.

La región de Valparaíso presenta el porcentaje más alto del país,


con un 17,9%, siendo 431.817 personas adultas mayores, de las
cuales, 250.880 son mujeres. [ CITATION Sen20 \l 3082 ]

Ser adulta mayor, en la realidad actual, no ha sido fácil; meses


de cambios constantes, de mucha inseguridad y pocas certezas.
Momentos de dolor y desesperanza que han despertado temores y
miedos. A diario, se hablaba de enfermos y muertes; de desempleo
y falta de alimentos; de pobreza y falta de oportunidades, de
cómo los grupos más vulnerables, nuevamente son los más
afectados, los más golpeados por la crisis.

Las adultas mayores han visto como sus condiciones y percepciones


de su entorno familiar y social han cambiado, alterando de manera
significativa su “calidad de vida”.

I.3 Marco de Estudio; Mujeres y Realidad Social 2020.

A nivel mundial, las mujeres han jugado un rol relevante en la


lucha contra el coronavirus, estando en la primera línea de
respuesta, como trabajadoras y profesionales sanitarias,
voluntarias comunitarias y cuidadoras, así como por ser
desproporcionalmente afectadas por la crisis, asumiendo los
mayores costos físicos, emocionales y también de mayor riesgo de
infección. Es fundamental atender las necesidades inmediatas de

21
las mujeres en este periodo de crisis, entre ellos, temas de
salud sexual y reproductiva, trabajo de cuidado no remunerado,
cesantía y falta de generación de recursos, sobre todo para
aquellas que subsisten en la informalidad; riesgo de aumento de
la violencia de género; trata, la seguridad alimentaria de
mujeres y niñas, además, de los impactos emocionales y
psicológicos que han afectado el desarrollo de su vida, no
permitiéndoles un estado de bienestar físico completo.

La crisis sanitaria determinó una serie de medidas con el fin de


contener la propagación del virus. Una de ellas fue el
distanciamiento físico (a la fecha aún hay comunas del país en
esta situación). El confinamiento doméstico generó consecuencias
particulares sobre las mujeres: mayor exposición a violencia
intrafamiliar; sobrecarga de labores domésticas y reproductivas y
conflictos laborales producto de la precarización laboral.

En Chile, las mujeres asalariadas se desempeñan principalmente en


trabajos informales, sin contrato, con bajos salarios y en
precarias condiciones laborales. En ese contexto, la crisis
sanitaria expuso a trabajadoras a no poder negociar el cese de
labores productivas. “Un estudio de Fundación Sol indica que
“el 70 por ciento de las mujeres gana menos de $400.000
líquidos y que las categorías ocupacionales cuyos salarios son
más bajos son servicio doméstico y trabajo por cuenta propia”,
ambas altamente feminizadas”[CITATION Fun20 \l 3082 ].

Las labores domésticas, históricamente han sido cargo de las


mujeres, en contextos de aislamiento este trabajo se multiplica,
al mismo tiempo que muchas mujeres deben continuar con su jornada
laboral asalariada mediante el teletrabajo. "De cada 100 personas
inactivas laboralmente para dedicarse a su familia, 97 son
mujeres. En un día tipo, las mujeres destinan en promedio, a

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nivel nacional, 5,89 horas al trabajo no remunerado, mientras que
los hombres destinan 2,74 horas".[ CITATION Fun20 \l 3082 ].

El estado de confinamiento para muchas mujeres y niñas representó


mayor exposición a la violencia machista. En Chile ocurren
alrededor de 130 mil casos de violencia intrafamiliar al año. En
promedio, 80% de las víctimas son mujeres y 80% de victimarios
son hombres, según cifras del Ministerio Público. Cifras que en
cuarentena lamentablemente se multiplicaron.

Las mujeres adultas mayores, son un grupo especialmente


vulnerable ante la Covid-19 y presentan un escenario más
complejo. Especialistas dan especial importancia a determinados
factores específicos de las personas mayores como: la
comorbilidad y los síndromes geriátricos, la institucionalización
en residencias y la fragilidad asociada al envejecimiento, este
último factor condiciona su débil respuesta inmunitaria, y la
disminución de la reserva funcional. Esta vulnerabilidad llevo a
la implementación de medidas preventivas más restrictivas de
confinamiento para las mujeres mayores. Medidas de
distanciamiento que repercutieron negativamente en la salud de
las mujeres por la inactividad física, deterioro cognitivo y
demencia, fragilidad, soledad o afectación del estado emocional.
El confinamiento afectó en mayor o menor grado la emocionalidad
de las mujeres adultas mayores, detonando patologías que
deterioran su salud mental.

Las mujeres adultas mayores, representan uno de los grupos más


afectados y están evidenciando en sus propias realidades
familiares, los efectos de la pandemia, la que ha interrumpido
sus rutinas diarias y limitado sus libertades, poniendo a prueba
sus fortalezas y estabilidad emocional.

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I.4 Marco de Intervención; Fundación PRODEMU y Realidad Social
2020.

En el escenario de Pandemia generado por el Covid-19, y las


distintas implicancias tanto de carácter sanitario como
económico, social y emocional Fundación PRODEMU, realizó diversos
levantamientos de información, para explorar y comprender la
afectación que han vivido las participantes de las distintas
rutas, para generar estrategias solidarias y empáticas con sus
necesidades y realidades diversas. Es por ello, que bajo la
misión de la Fundación, se diseñó una ruta de intervención en
concordancia a la realidad social 2020, llamada “Ruta Digital”,
compuesta por tres talleres “Empoderamiento Digital”, dirigido a
mujeres mayores de 60 años con mínimos conocimientos digitales;
“Taller de Usos Sociales para el Empleo” y “Taller de Usos
Sociales para el Emprendimiento”, ambos dirigidos a mujeres de
entre 30 y 58 años de edad, inicialmente, los cuales
posteriormente fueron abiertos a otros grupos etarios.

La adaptación de la oferta programática respondió a la urgencia


que vivida como país y a los nuevos desafíos impuestos por la
pandemia, la cual precipito el paso a las metodologías digitales
e intervenciones remotas.

El primer taller “Empoderamiento Digital” representó un gran


desafío para la Fundación, ya que no sólo significó una nueva
forma de trabajar “tele trabajo”, sino que, además, fue una nueva
manera de intervenir y llegar a las mujeres, específicamente,

24
mujeres adultas mayores, para las cuales, muchas veces la
tecnología se presenta como esquiva.

La Ruta Digital PRODEMU es un programa educativo que surge en


contexto de pandemia mundial y que busca dar respuesta a una
necesidad latente “la brecha digital y la falta de competencias
de habilidades digitales que tienen las mujeres, en especial las
participantes de la oferta programática PRODEMU”.

En este contexto, fomentar el uso de herramientas digitales fue


clave, donde el uso de internet, redes sociales, las
comunicaciones y las interacciones en plataformas digitales se
instalaron para siempre en la vida de las personas.

Ruta de formación compuesta por contenidos en plataforma,


transmisiones en vivo masivas y generación de comunidades de
aprendizaje digital, con enfoque de género, responsabilizándose
de acortar la brecha digital de género y lograr mayor autonomía
en las mujeres.

Las mujeres son las más perjudicadas y excluidas en cuanto a


acceso y uso de las Tics, sobre todo la población de mayor edad,
las de bajo nivel socioeconómico y educacional y las residentes
en zonas rurales. Cada vez hay más usuarios(as) de internet, pero
aun así persisten distintas brechas digitales de género, de
carácter y alcance diferente.

I.5 Mapeo del Proceso de Práctica “Deconstruyendo las Formas


Tradicionales de Intervención”.

El proceso de práctica integrada, dentro de un año especialmente


complejo, inicialmente se presentó como algo complejo e incluso
difícil de llevar a cabo, generando resistencia e incertidumbre,

25
de como este se podría llevar acabo y más aún si sería valioso en
aprendizajes y crecimiento desde lo académico y profesional, ya
que la realidad social 2019 nos obligó a una “práctica integrada”
en línea, remota y sin ese contacto valioso con las otras
personas. Por lo cual, este proceso estuvo marcado de hitos,
producto de las profundas trasformaciones que estamos viviendo en
las formas de trabajar y relacionarnos con los y las demás.

Para hacer más grafico el desarrollo de esta experiencia, será


presentada por momentos ordenandos cronológicamente, que darán
cuenta del recorrido experiencial vivido dentro de un determinado
momento socio-histórico, marcado por la realidad institucional
interna y la realidad social externa, las cuales se conjugan para
dar vida a esta experiencia laboral y académica.

Primer Momento (marzo-abril 2020): “Momentos de Cambios”

Fue el momento de comprender, asimilar y ser consientes, de la


situación global y nacional que estábamos viviendo producto de la
pandemia, esto nos obligó a buscar espacio de practica dentro de
limitadas opciones existentes, para lo cual se debieron adaptar y
flexibilizar condiciones, tanto por parte de la Universidad, como
de los y las alumnas. No se puede negar que al principio no
veíamos de buena forma la practica en este contexto, nos hacía
sentido y porque no decirlo no desmotivaba, acá jugó un rol
fundamental nuestra profesora guía, ya que ella se encargó de
mostrarnos las opciones, ventajas y desafíos que esta práctica
representaba, que si no eran las condiciones esperadas, teníamos
que ser profesionales y sacar adelante este proceso, que todos y
todas, desde sus espacios estaban tratando de entregar lo mejor
de sí para no decaer y sobrellevar de la mejor forma estos
cambios y, que, por lo tanto, nuestro deber ético era hacer lo

26
mismo, ya uno de nuestros desafíos es hacer frente a los cambios
que se producen en la sociedad.

Estas adaptaciones y flexibilización, me permitieron el


desarrollo de este proceso en mi espacio de trabajo “Fundación
PRODEMU provincia de Valparaíso”. La realización de la práctica
en mi lugar de trabajo, representó una ventaja enorme, ya que se
me dieron las facilidades para adquirir la información necearía.
Al encontrarme inserta en la estructura de trabajo de Fundación
PRODEMU, se me permite conocer de manera más profunda las formas
de trabajo, fortalezas y debilidades, siendo esto un plus a mi
desarrollo académico y profesional. Ser parte de la institución,
me facilitó el desarrollo de las actividades, ya que todas de una
u otra forma, son parte de los deberes que debo cumplir dentro de
la organización, además, de permitirme la obtención de datos e
información necesaria para el desarrollo completo de mi práctica.

La realidad social llevó a la fundación a implementar el “tele


trabajo”, lo que, inicialmente, represento todo un desafío para
la dinámica y cultura organizacional, ya que esto significó la
búsqueda de nuevas metodologías para llevar acabo nuestra misión
institucional, exigiéndose más planificación, coordinación y
compromiso, para la aplicación de nuevas estrategias de trabajo,
en el marco de la nueva oferta programática “Ruta digital”
desafío, tanto para nosotras como profesionales, como para las
mujeres que serían parte de ella, esto por las brechas digitales,
económicas y el acceso a información. En este punto, el equipo
tuvo que tomar las instrucciones del nivel central y hacer la
mejor bajada posible, estudiar y analizar, con el fin de
focalizar de manera territorialista e inclusiva.

La Practica Integrada I, se desarrolló en cierta forma de manera


presencial “turnos éticos” considerados como horas de práctica,
apoyando el trabajo de la región, en la planificación y
27
organización de la nueva ruta digital, lo que fue muy positivo en
lo profesional y académico, fortaleciendo y visibilizando mi
trabajo como gestora de formación y capacitación en la provincia
de Valparaíso y mis aportes a las otras provincias. Poder
desarrollar la practica en otras áreas, ser considera para apoyar
en la generación e implementación de trabajos a nivel regional,
me permitió un crecimiento profesional enorme, permitiéndome
comprender de manera más completa el funcionamiento de la
institución.

Dentro de este primer momento se llevó a cabo el primer informe


“Caracterización de la Institución”, el que me permitió explorar
para conocer más profundamente la institución y las personas que
trabajan en ella, como también comprender de manera más clara el
cómo Fundación PRODEMU es parte importante en la caracterización
de las mujeres que se hace a nivel nacional, identificando las
variables que permiten el análisis de las brechas de género,
influyendo en el mejoramiento de las políticas públicas e
implementación del enfoque de género en todas las dimensiones de
la sociedad.

Segundo Momento (mayo-junio 2020): “Conviviendo con la Realidad”.

El término de la primera etapa me hizo reflexionar con respecto a


las exigencias y presiones que sufren las instituciones
(personas) que dependen económicamente de recursos estatales, se
ven limitadas en su toma de decisiones, ya que estas se
encuentran centralizadas y, muchas veces dependen de intereses
que no son precisamente sociales, lo que afecta enormemente la
bajada y ejecución de las políticas públicas en el territorio,
las cuales en teoría cumplen con las expectativas, pero en la
práctica la mayoría de las veces no lo hacen, olvidándose

28
completamente su marco ético político y de las motivaciones que
las originaron.

Con más información y conocimiento de la institución, pude


comprender de mejor manera su funcionamiento y analizar de forma
más crítica como opera la institucionalidad, lo político y lo
social, en relación con los ideales teóricos y discursivo de las
políticas públicas. Ver la realidad de las instituciones que
funcionan con recursos del estado, no siempre es lo que uno
espera o quisiera, ya que el juego de interés políticos es a
veces más potente que la misión de la institución.

Bajo el contexto de realidad social cambiante e incierta, las


presiones y exigencias fueron altas, la modalidad de tele trabajo
sobre paso límites, no visualizando los efectos emocionales y
psicólogos que generó en los equipos de trabajo. Si en
“normalidad” era complejo poner en marcha un taller en una
semana, en estas condiciones fue mucho más estresante, por los
desafíos que esta representaba: nueva ruta, nueva metodología y
nuevas formas de ejecutar.

La incertidumbre e inestabilidad generaron una programación de


trabajo flexible, la cual sufría cambios día a día. Las
cuarentenas pusieron freno momentáneo a algunos trabajos, los
cuales se reactivaron rápidamente desde la metodología remota,
cambiando el foco desde lo presencial a en línea, sin perder el
eje territorial e inclusivo de la institución. El desafío fue
entonces cumplir con las exigencias impuestas sin perder valor
social y humano, de modo de que el trabajo no se convirtiera en
“presentismo” (hacer por hacer) o solo alcanzar metas
cuantitativas, sino que rescatar las subjetividades, relatos y
discursos de mujeres, que cobraron un valor relevante, lleno de
hallazgos que sin duda son un aporte a la misión institucional.

29
Dentro de este contexto se da inicio a la “Ruta Digital Prodemu”,
en donde se debe ejecutar el primer taller en modalidad remota,
grupo de trabajo: 15 mujeres adultas mayores de la provincia de
Valparaíso (grupo que se me presento como mi muestra de ocasión
para el primer diagnóstico), el gran desafío: que ellas se
conectaran a través de una plataforma digital, para aprender
herramientas digitales, con el fin de mejorar sus condiciones
actuales de comunicación y hacer más llevadero el confinamiento
al cual estaban sometidas por la pandemia.

Gracias a esta intervención desde lo laboral, pude desarrollar el


segundo informe de práctica “Caracterización Actores Sociales”,
el que me permitió profundizar en el perfil y características de
las mujeres a las cuales va dirigida la oferta programática.
Dentro de esta ruta y, a través de encuesta telefónica y
sistematización digital, pude levantar el primer diagnóstico de
trabajo, el que, a su vez, dio pie al proceso investigativo que
buscaba identificar los impactos socio-emocionales de las mujeres
adultas mayores en contexto de confinamiento. Proceso
investigativo participativo, en donde las mujeres fueron las
protagonistas principales a través de relatos y verbalización de
sus emociones, dejando en evidencia el momento socio-emocional
que estaban viviendo. A través de la construcción de espacios
remotos de conversación, se pudieron establecer redes de apoyo y
contención, que nacieron desde ellas mismas, como también,
iniciativas sugeridas y guiadas desde mi persona, con la
validación de la institución, que fueron trabajadas de manera
complementaria a la oferta programática y bajo los parámetros de
la misión institucional.

Tercer Momento (julio-noviembre 2020): “Construyendo Momentos


Significativos”.

30
El conocer y trabajar con este grupo de mujeres grandes, motivo
el informe de examen “Propuesta de Intervención”, ya que el
proceso vivido con ellas dentro del taller de “Empoderamiento
Digital” despertó mi curiosidad profesional por saber cómo ellas
estaban haciendo frente a este difícil momento, más aún, siendo
un grupo etario de riesgo y que, históricamente, ha sido
vulnerado en sus derechos. Debo ser honesta, hasta esta etapa, la
mirada de intervención era bien tradicional, pensando, además,
que al momento de ejecución ya estarían dadas las condiciones
para trabajar de manera presencial. Por tanto, la propuesta fue
enmarcada, inicialmente bajo un enfoque de talleres y actividades
grupales, que buscaron fortalecer la autonomía de las mujeres
grandes, a través de: a) la mantención de los espacios digitales
ganados; b) la participación activa de las mujeres en las
distintas etapas del proyecto de intervención y, c)
fortalecimiento de habilidades sociales digitales a través de la
asistencia a charlas y convocatorias de otros organismos.

La mirada para esta propuesta, estuvo centrada en la salud mental


de las adultas mayores y el cómo generar estrategias preventivas
y promocionales, iniciando la intervención en octubre para
finalizar en noviembre 2020.

Las actividades se iniciaron en la segunda quincena del mes


octubres, sufriendo un pequeño retraso, ya que la carga laboral
no disminuía, limitándose de esta manera los tiempos. A pesar de
ello, el contacto con las mujeres nunca se perdió manteniendo una
comunicación muy constante por WhatsApp y vía reuniones zoom
semana por medio. Producto de esto se fortaleció la relación con
ellas, sintiéndose acompañadas y escuchadas, valorando el trabajo
de la fundación por las mujeres, aún más, en tiempos difíciles.

Desde un enfoque comunitario y de redes se dio inicio al proyecto


de intervención “Mujeres Adultas Mayores y Salud Mental, para una
31
Mejor Calidad Vida”, para el cual se contó con el apoyo del
equipo de profesionales de “Fundación Emplea” del Hogar de
Cristo, ellos han sido los encargados de desarrollar diferentes
estrategias y metodologías en modalidad remota, para apoyar,
guiar y orientar a las mujeres. Además, se contó con el apoyo de
Fanny Rojas Rojas. Actriz, la cual, desde una mirada cultural y
más lúdica, busco despertar en ellas otros intereses, que se
redescubrieran y valoraran sus habilidades artísticas,
transformándolas en herramientas de autocuidado, crecimiento y
empoderamiento.

Cuarto Momento (noviembre-diciembre 2020): “La Evaluación como


Herramienta de Cambios”.
Etapa de crecimiento académico y profesional, poder apreciar el
desarrollo de lo anterior, sin duda genera emociones encontradas
entre lo que se hizo, lo que quedó pendiente y las metas
alcanzadas. Acá fue como volver a empezar, es decir, remirar todo
el proceso de práctica y darle un nuevo significado, ahora desde
los hallazgos encontrados, más que desde los resultados de la
propuesta de intervención, que claro está también son muy
significativos. Un gran desafío, que sin las orientaciones de
nuestra profesora no hubiera sido posible. Cuando hablamos de
evaluar, es como poner nota, decir lo que se hizo, lo que no se
hizo y por qué. Sin embargo, comprender que este llamado a
evaluar, era una invitación a desarrollar una observación en
segundo y hasta en un tercer orden, en donde la mirada tenía que
ser necesariamente más holística para entender los procesos, que
inevitablemente son parte de una carga ideología e institucional,
en donde lo externo e internos cumplen un rol fundamental y el
poder que se encuentra en la estructura organizacional tiene
mucho que decir. No fue una tarea fácil, ya que esta exigió poner
en práctica todas las dimensiones del trabajo social, pero por

32
sobre todo la dimensión ética, la cual nos obliga a desarrollar
un trabajo social crítico y valorativo, decolonial y renovador;
que obedezca a sus origine: búsqueda de cambios profundos,
inclusivo, participativo y consecuente. Promover cambios con
propuestas sólidas, identificar grietas haciéndonos cargos de
ellas con el fin de visibilizar las falencias de manera
constructiva para así mejorar condiciones, espacios y vidas. La
evaluación le dio un sentido real al proceso de práctica,
permitió comprender el para qué y por qué estamos haciendo
trabajo social. Nos volvimos a cuestionar el cómo se está
llevando a la práctica la profesión y si realmente estamos siendo
agentes de cambios.

33
II. MARCO REFERENCIAL

II.1 Marco Teórico:

El desarrollo de las diferentes etapas del proceso de prácticas,


fueron guiadas por enfoques teóricos diversos que fueron dando
sustento y marco al proceso según los objetivos planteados en
cada momento del proceso.

- Diagnóstico:

Los resultados presentados en esta etapa tuvieron


directamente relación con las “emociones de las adultas
mayores” cosmovisiones individuales que dieron cuenta de los
sentires propios y de las construcciones sociales cruzadas
por el género.

La comprensión de las emociones, se analizó desde la Teoría


Cognitiva de las Emociones de Richard Lazarus, la cual surge
en la década de los setenta a partir de la psicología
cognitiva, como una teoría contrapuesta al enfoque
conductista de esa época. Esta teoría plantea que la emoción
es una respuesta a la significación que la persona le otorga
a un acontecimiento, donde la valoración juega un papel
preponderante. La valoración para Lazarus, no sólo depende de
lo que ocurra en el ambiente sino también depende de cómo la
persona elabore o construya lo que está sucediendo, por lo
tanto, las emociones son producto de las evaluaciones que la
persona hace de los acontecimientos externos e internos a los
que se ve expuesta[CITATION Ric99 \l 3082 ].

34
- Intervención:

Desde la Teoría Crítica (escuela de Frankfurt), emergió una


intervención social que valoró la importancia e influencia que
juega en el día a día la estructura social. A través de la
Teoría Feminista, se pudieron identificar elementos
patriarcales en las construcciones sociales de las mujeres que
fueron o son generadores de opresión. Las teorías sociales
críticas, buscan explicar el orden social; comprender a la
sociedad como una totalidad, entendiendo que la estructura
social global ordena y da sentido a las relaciones sociales.
Relaciones de poder que generan desigualdades y determinantes
sociales que han hecho históricamente más vulnerables a las
mujeres. Reconocer el poder social(activismo) permite alterar
este orden establecido, a través de un proceso de
concienciación para la toma de decisiones que significan
libertad y autonomía. Tomar conciencia y control de sus
procesos de vida.

El enfoque marxista propone reconocer que “la psicología y la


personalidad de la persona provienen de las relaciones
sociales formadas por los modos de producción y reproducción.
La persona se encuentra configurada por las experiencias
obtenidas en la economía y sus consecuencias, experiencias que
vienen dadas por la forma en que ofertamos nuestro trabajo”
(Leonard, 1984). Modelo de intervención que reflexiona en la
relación existente entre la familia y las estructuras con que
las personas interaccionan.

“Tanto Marx como Engels describen la opresión de la mujer como una


explotación económica. A Marx, la emancipación de las mujeres no le
lleva ni tiempo ni espacio en su obra y cuando lo trata, tan sólo
es un apéndice de la emancipación del proletariado. Engels sí lo
intentó y fruto de sus esfuerzos es la obra El origen de la

35
familia, la propiedad privada y el Estado. En ella, Engels señaló
que el origen de la sujeción de las mujeres no estaría en causas
biológicas, la capacidad reproductora o la constitución física,
sino sociales. En concreto, en la aparición de la propiedad privada
y la exclusión de las mujeres de la esfera de la producción social.
Según este análisis, la emancipación de las mujeres está ligada a
su independencia económica (Varela, 2013)” [ CITATION Lag16 \l
3082 ]

- Evaluación

El proceso evaluativo se enmarcó en dos dimensiones: la


psicosocial y la sociocultural.

La Dimensión Psicosocial se sustentó en ocho enfoques


teóricos, con el fin de comprender el proceso desde distintas
miradas: Teoría de la Desvinculación, postuladas inicialmente
E. Cumming y W.E. Henry 1961, (la desvinculación del individuo
y la sociedad y su tendencia al aislamiento es un proceso
normal del envejecimiento); Teoría de la Actividad, iniciada
por Havighurst, (dice como el proceso de envejecimiento es más
satisfactorio cuando hay más actividades sociales. Es el
contrapunto a la anterior teoría de la desvinculación); Teoría
de los Roles, Rodríguez 1994 (acá hay dos conceptos claves:
rol y socialización. El rol es la función que una persona
representa en un grupo social o en la vida misma y, la
socialización, implica la interiorización de normas y valores
sociales que contribuye a conformar la personalidad de la
persona y su imagen social); Teoría de la Subcultura, Rose
1965 (las personas mayores coincidentes en una cierta edad,
habitualmente personas de más de 65 años, comparten
determinadas circunstancias biográficas como la pérdida de
seres queridos, viven solos, u otras circunstancias comunes

36
que les impulsa a reunirse e interrelacionarse entre sí con
mayor frecuencia que con otras edades, generando así una
“subcultura de la edad”; Teoría de la Continuidad, Atchley,
Covey y Fox, entre otros, (considera que la vejez es una
prolongación de las etapas evolutivas anteriores y el
comportamiento de una persona en este momento estaría
condicionado por las habilidades desarrolladas); Teoría de la
Estratificación por edades, Riley 1968 y Foner 1975 (la idea
de estratificación indica una superposición de capas sociales.
Cada capa está compuesta por unos atributos o características
específicos con los que se identifican un grupo determinado de
personas o colectivos constituyendo su lugar de pertenencia.
La sociedad actual reconoce cinco capas sociales: infancia-
adolescencia-adultez – adultez mayor y vejez); Teoría de la
modernidad, Conwgill 1974 (afirma que la posición social de
los ancianos es inversamente proporcional al grado de
industrialización de las sociedades. Es decir, la condición
social que adquieren las personas mayores está en función del
grado de modernización o cambios sociales que existen en la
sociedad); Teoría del Apego, Henri Bianchi 1992 (el proceso de
socialización tiene lugar en el ser humano por la necesidad
que experimenta de relacionarse o vincularse con otros
individuos de su especie desde sus etapas más tempranas. La
teoría del apego es antagonista a la teoría de la
desvinculación que se argumenta por la necesidad de separación
de la sociedad que experimentan las personas mayores en su
jubilación).

Desde la Dimensión Sociocultural, necesariamente hay que ver


variables y delimitar categorías. Es por ello, que se hace
fundamental considerar todas aquellas variables que afectan
las formas de envejecer en las mujeres y que repercuten en su

37
desarrollo social y colectivo, manifestándose em dolores y
cargas emocionales que amenazan su salud metal y, amenazando,
su calidad de vida: Teoría de la Interseccionalidad
(comprensión integrada de las categorías construidas
socialmente y los sistemas de poder, para comprender cómo los
procesos de opresión son producidos y reproducidos de formas
muy sofisticadas y complejas);

38
II.2 Marco Conceptual:

- Envejecimiento: puede definirse como la suma de todos los


cambios que se producen en el ser humano con el paso del tiempo
y que conducen a un deterioro funcional y a la muerte. Proceso
que representa un conjunto de transformaciones y/o cambios que
aparecen en las personas a lo largo de la vida; es la
consecuencia de la acción del tiempo sobre los seres vivos. Los
cambios son bioquímicos, fisiológicos, morfológicos, sociales,
psicológicos y funcionales.[CITATION MBa98 \l 3082 ].

- Autonomía Personal: capacidad de las personas para hacer


elecciones, tomar decisiones y asumir las consecuencias de las
mismas. El término opuesto a autonomía no es dependencia sino
heteronomía (ausencia de autonomía). La autonomía como
capacidad se refiere al conjunto de habilidades que cada
persona tiene para hacer sus propias elecciones, tomar sus
decisiones y responsabilizarse de las consecuencias de las
mismas. La autonomía se aprende, se adquiere mediante su
ejercicio, mediante el aprendizaje que proviene de uno mismo y
de la interacción social. Se trata, así pues, de un ejercicio
directo de las propias personas y desde su propio control que
se aprende. Como derecho hace referencia a la garantía de que
las personas, al margen de sus capacidades, puedan desarrollar
un proyecto vital basado en su identidad personal y tener
control sobre el mismo.[ CITATION Lop04 \l 3082 ].

- Calidad de Vida: Como seres sociales nuestra salud depende


sustancialmente de un intercambio interpersonal favorable en
términos de recompensas materiales o emocionales y de

39
aprobación cognoscitiva. Desde la sociológica la calidad de
vida no trata sólo de la persona individual, sino que, además,
involucra la salud de las poblaciones como un objetivo. La
teoría sistémica dice que ciertas características se hacen sólo
visibles cuando miramos el sistema de manera completo y no sólo
sus componentes particulares. En salud esto cobra especial
relevancia para el análisis de los determinantes sociales que
influyen en la calidad de vida de las personas. Las
desigualdades sociales son un ejemplo.[ CITATION Rev10 \l
3082 ].

- Salud Mental: a nivel mundial la OMS define la salud mental


como: “un estado sujeto a fluctuaciones provenientes de
factores biológicos y sociales en que el individuo se encuentra
en condiciones de seguir una síntesis satisfactoria de sus
tendencias instintivas, potencialmente antagónicas, así como de
formar y sostener relaciones con los demás y participar
constructivamente en los cambios que pueden introducirse en el
medio ambiente físico y social”. La salud mental es tan
importante como la salud física para el bienestar general de
los individuos, las sociedades y los países.

- Factores de Protección y Factores de Riesgo: la estructura


familiar está sometida a diferentes influencias, provenientes
de su dinámica interna, de las características psicológicas de
sus miembros, del medio sociocultural en el que establece sus
interacciones, que pueden facilitar o entorpecer su crecimiento
y funcionalidad como sistema en un momento determinado,
constituyéndose en factor de riesgo o en factor protector.
Existe una estrecha interdependencia entre factores de riesgo y
factores protectores; cuando los factores de protección

40
consiguen equilibrar o amortiguar los factores de riesgo es más
improbable que se dé una situación crítica; por el contrario,
cuando son los factores de riesgo los que predominan y los
factores de protección no los compensan, es más probable que
surjan las conductas problemáticas, tanto en lo personal como
en los demás contextos, hay una serie de factores o elementos
que, en sí mismos, son neutros, pero que pueden convertirse en
factores de protección o factores de riesgo, dependiendo de que
se desarrollen de manera equilibrada o desequilibrada o que
contribuyan positiva o negativamente a incrementar o evitar el
riesgo. Los factores protectores son condiciones, situaciones o
circunstancias que pueden proteger a las personas: vínculos
afectivos, competencias y destrezas; recursos institucionales;
creencias y valores: Los factores de protección están referidos
a las áreas individual, relacional y social, de este modo un
buen nivel de autoestima, un adecuado autocontrol emocional, la
cohesión y comunicación familiar, el apego a un grupo de
referencia positivo, actúan como factores de protección.
[ CITATION Pér98 \l 3082 ].

II.3 Marco de Antecedentes:

La población adulta mayor, junto a los niños y niñas, han sido


los más afectados por la realidad social de confinamiento vivida
desde marzo de este año, amenaza que nuevamente se hace presente.
En Chile en estos últimos años ha aumentado de manera alarmante,
los índices de problemas asociados a la salud mental lo cual ha
dejado al descubierto la baja calidad y la poca importancia que
se le da a la promoción y prevención de la salud mental. De
acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, cada
año, cerca de 800.000 personas fallecen por esta causa, y otras

41
muchas intentan suicidarse. “Cada suicidio es una tragedia que
afecta a una familia, a una comunidad o a todo un país y que
tiene consecuencias duraderas en las personas cercanas a la
víctima. El suicidio no respeta edades y es la segunda causa de
defunción entre los jóvenes de 15 a 29 años”, señala la
OMS”[CITATION Ber \l 3082 ].

Chile, por un lado, presenta altos indicadores de vulnerabilidad


en salud mental versus políticas públicas precarias. No existe
aún una ley de salud mental y el gasto público desatinado S.M. es
cerca del 2,1%, circulo vicioso que perjudica a la población más
vulnerable [ CITATION Fra19 \l 3082 ].

La actual situación de salud y socio-económica que vivimos a


nivel mundial ha generado una variedad de determinantes sociales
que amenazan de manera latente la buena salud mental de hombres y
mujeres de todas las edades, afectando fuertemente a la población
de adultas mayores.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en Chile


hay más de 2.6 millones de personas sobre 60 años, lo que
representa el 15,8% de la población, en donde el 56% son mujeres
y el 44% hombres. La esperanza de vida es de 82 años para las
mujeres y de 77 años para los hombres (SENAMA, 2017), y para el
año 2025 se espera que la población mayor de 60 años constituya
un 20%, lo que superará el porcentaje de población menor de 15
años. La región de Valparaíso presenta el porcentaje más alto del
país, con un 17,9% de personas adultas mayores.

“La esperanza de vida en Chile tendrá un aumento en ambos sexos,


alcanzando al final del período proyectado, es decir en 2050, a
83,2 años para los hombres y 87,8 años para las mujeres, lo que
constituye un claro ejemplo del proceso de envejecimiento de la
población, que se traduce en un menor número de nacimientos y en

42
una creciente población de adultos mayores, específicamente la
población de 65 años y más, que representará el 25% de la
población en el año 2050” (INE 2020).

Los trastornos mentales tienen una alta prevalencia en Chile. El


22% de la población alcanza los criterios para haber
experimentado alguno de estos trastornos en los últimos 12 meses,
los que contribuyen de manera significativa a la morbilidad, la
discapacidad y la mortalidad prematura. Los trastornos
neuropsiquiátricos son responsables de un 23 % de la carga de
enfermedad en el país. Constituyen, por tanto, un muy importante
problema de salud pública.

II.4 Marco Político.

- Género:

La Equidad de Género, se enmarca dentro de una serie de


políticas a favor de la equidad, con el objetivo de
visibilizar la temática de género desde su quehacer
incorporándola a la gestión como eje transversal, esto como
producto de los Compromisos Ministeriales, y la aplicación de
instrumentos como el PMG (Programa de Mejoramiento de la
Gestión).

El Programa de Mejoramiento de la Gestión (PMG) es un


instrumento de formulación presupuestaria que nace en el año
1998 en el contexto de la Reforma de Modernización de la
Gestión Pública, mediante la ley 19.553 publicada en el
Diario Oficial el 4 de febrero de 1998. Esta iniciativa
apunta a que los servicios públicos mejoren su gestión
general, la provisión de servicios y/o productos a sus
43
beneficiario/as, mejoren las condiciones de trabajo de los
funcionario/as y valoren la función pública (SERNAM 2004).
Está compuesto por 11 subsistemas, donde uno de ellos es el
Sistema Enfoque de Género, que fue incluido en el Programa de
Mejoramiento de la Gestión a partir del año 2002,
incorporando un nuevo enfoque en los procesos de
modernización de la gestión pública y el ciclo
presupuestario, de manera tal de conseguir que esta nueva
mirada incorpore acciones y funciones habituales de las
instituciones públicas.

Objetivo del Sistema Enfoque de Género, es que los servicios


y/o productos estratégicos y los sistemas de información de
los servicios públicos, identifiquen necesidades y otorguen
respuestas diferenciadas tanto para hombres como para
mujeres. La ventaja de incorporar esta dimensión al PMG
permite que el presupuesto destinado a las mujeres
beneficiarias de los programas gubernamentales aumente
sostenidamente y además permita visibilizar brechas,
inequidades y barreras de género para adoptar decisiones
tendientes a alcanzar equidad en la materia. Estas medidas no
solo están orientadas hacia las mujeres, sino que también
pretenden estar dirigidas hacia los hombres, de manera tal de
contribuir al cambio en las relaciones de género que se
producen y reproducen a nivel cultural, debido entre otros
factores a la asignación histórica de roles tanto a hombres
como a mujeres. La innovación en materia de gestión que
pretende introducir el Sistema Enfoque de Género es que sean
los propios funcionarios(as) los que se involucren en
procesos diagnósticos respecto de la intervención de sus
acciones a través de los productos o servicios que entregan.
Se busca que los propios servicios indaguen en la utilidad,

44
pertinencia, eficacia y eficiencia de su intervención. Lo
anterior, contribuye a una revisión sistemática y continúa de
las políticas públicas, programas y proyectos en los cuales
interviene la acción gubernamental desde el enfoque de
género. La secuencia lógica que deben seguir los servicios
para incorporar el enfoque de género en sus productos, y que
es comparable con el ciclo que siguen las políticas públicas.

La incorporación del enfoque de género en los productos


estratégicos de los servicios públicos significa la
incorporación de otra perspectiva para el análisis de los
impactos de la intervención que realizan los mismos derivados
de la formulación e implementación de políticas, planes y
programas. El análisis, debe indagar en el impacto de las
políticas públicas en hombres y mujeres, detectar necesidades
diferenciadas entre los mismos, identificación de brechas,
inequidades y barreras y las causas que producen las
desigualdades en términos del género y formular medidas,
dentro de las competencias y funciones de los servicios
públicos, que contribuyan a avanzar en materia de desigualdad
y equidad de género en materia de salud, educación,
protección social, trabajo, entre otras.

- Salud Mental:

El Plan Nacional de Salud Mental y Psiquiatría ha permitido


la inclusión de cuatro problemas de salud mental en el GES,
lo cual significó mayores recursos humanos y operacionales
para salud mental en el sector público. Estos recursos se han
asignado de acuerdo al modelo comunitario de salud mental,
focalizándose en dispositivos ambulatorios, descentralizados
y más cercanos al hogar de los usuarios, de preferencia en

45
centros APS y equipos especializados comunitarios. Esto ha
permitido que un número creciente de personas accedan a
tratamiento por enfermedades mentales, disminuyendo en parte
las brechas de atención existentes en el sistema público. A
su vez, el GES ha permitido mejorar la cobertura de atención
en salud mental en el sistema privado.

Cuando Chile fue signatario de la Convención de las Naciones


Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad el
año 2008, promulgó la Ley 20.422, que establece Normas sobre
Igualdad de Oportunidades e Inclusión Social de Personas con
Discapacidad en el 2010 y la Ley 20.584 que Regula los
Derechos y Deberes que tienen las Personas en Relación con
las Acciones Vinculadas a su Atención en Salud en el 2012.
Todas estas leyes promueven y protegen una serie de derechos
de las personas con discapacidad mental. Por otra parte, la
Comisión Nacional de Protección de las Personas con
Enfermedad Mental y sus equivalentes regionales han mantenido
un trabajo continuo de fiscalización de los servicios de
hospitalización psiquiátrica y de recepción de quejas desde
el año 2001, y las organizaciones de usuarios y familiares se
han multiplicado en diversos puntos del país, fortaleciendo
la asociatividad y haciendo escuchar sus necesidades y
propuestas. Los avances realizados por Chile se enmarcan
dentro de las orientaciones de políticas y planes que ha
proporcionado la Organización Mundial de Salud (OMS) y la
Organización Panamericana de la Salud (OPS) a través de
documentos tales como el Informe sobre la Salud en el Mundo
de la OMS del 2001 dedicado a la salud mental, el Programa de
Acción para Superar las Brechas en Salud Mental (mhGAP) de la
OMS del 2008 y la Estrategia y Plan de Acción sobre Salud
Mental de OPS del 2009.

46
47
III. Enfoques del Proceso

III.1 Enfoque de Género.

Eje que atraviesa todas las dimensiones de la intervención, para


conocer y reconocer los procesos de socialización; analizar las
causas de porqué a las mujeres nos cuesta valorarnos o el tipo de
elecciones que hacemos, la formación que tenemos, el tipo de
empleo que buscamos, etc. Conociendo las diferentes formas de
discriminación en la vida en general y en los espacios sociales y
comunitarios en particular, para adquirir una mayor conciencia de
la realidad, para así decidir libremente. Serret Bravo y
colaboradoras, definen la perspectiva de género como: “un punto
de vista a partir del cual se visualizan los distintos fenómenos
de la realidad (científica, académica, social o política), que
tiene en cuenta las implicaciones y efectos de las relaciones
sociales de poder entre los géneros (masculino y femenino, en un
nivel, y hombres y mujeres en otro)”. “Noción feminista que ha
sido generada para cuestionar el carácter esencialista y fatal de
la subordinación de las mujeres”. La perspectiva de género sirve
para “cambiar la percepción social y la autopercepción del
significado de ser mujer”; resolver “con efectividad los severos
problemas que en todos los niveles de nuestra vida social se
derivan de la subordinación” y con ello, alcanzar la igualdad
entre los géneros”[ CITATION Sar08 \l 3082 ].

III.2 Enfoque de la Interseccionalidad:

Herramienta analítica que nos permite estudiar, entender y


responder a las maneras en que el género se cruza con otras
identidades y, cómo estos cruces, contribuyen a experiencias

48
únicas de opresión y privilegio. Se trata, por tanto, de una
metodología indispensable para el trabajo en los campos del
desarrollo y los derechos humanos. Se atribuye el término a la
activista y académica Kimberlé Williams Crenshaw, en 1989, aunque
las primeras versiones de esta perspectiva ya circulaban a
finales de los años sesenta y comienzos de los setenta, junto con
el movimiento feminista multirracial

III.3 Enfoque Comunitario:

Es un enfoque integral y holístico, que considera todas las


dimensiones que actúan en la configuración de un proceso social,
sumergiéndose en la problemática para entender la complejidad de
los fenómenos, dejando de lado sesgos disciplinares, considerando
las particularidades que no se abordan desde intervenciones
aisladas. Las intervenciones comunitarias se insertan en la base
de producción social, en donde se construye y deconstruyen
contextos, que a su vez son configurados por los contextos
comunitarios.[CITATION Víc06 \l 3082 ]

III.4 Enfoque de Resiliencia:

Entiende el desarrollo humano dentro de un contexto específico.


Cada persona está inmersa en un marco ecológico, entonces para
comprender mejor el proceso de resiliencia, es necesario
considerar el ambiente y la cultura de la persona, al igual que
las tareas específicas correspondientes a cada etapa del
desarrollo. La ecología del ser humano es la fuente de recursos y
posibilidades para un desarrollo sano. Las investigaciones
iniciales de Woolin y Steven, en 1993; Vanistendal, en 1994,
Gordon y Kimberly, en 1996, se enfocaron en características de la

49
personalidad, destacando cualidades como el optimismo, el
espíritu aventurero, el coraje, la autocomprensión, el humor, la
capacidad de trabajar duro y la habilidad para relacionarse con
otros. Bajo este enfoque, se califica como resiliente, a la
persona que posee y desarrolla estas cualidades.

III.5 Enfoque de Resignificación:

Reconocer a las personas como un ser histórico-social, que se


construye a partir de relacionarse con otros, en términos de
lazos sociales, es fundamental para el desarrollo de una
intervención acorde a la realidad. Esto permite detenerse en
aquellos lazos perdidos que producen malestar individual y
social, con el fin de descubrir posibles vías de transformación
de la realidad subjetiva.[CITATION Roc13 \l 3082 ]

50
IV. MARCO METODOLOGICO

El proceso se inició con una investigación cualitativa que


exploró empíricamente la dimensión socio emocional y
representaciones sociales de 15 mujeres adultas mayores, sin
dependencia física, en la provincia de Valparaíso (Chile).
Muestra de oportunidad; los casos fueron seleccionados en cuatro
unidades territoriales comunales: Viña del Mar, Valparaíso,
Quintero y Casablanca.

Desde este marco metodológico se da inicio al proceso de


investigación, el cual exploró las emociones de las mujeres
adultas mayores en contexto de pandemia, utilizando la encuesta
como herramienta y técnica para el levantamiento de información.
Esta primera etapa investigativa, permite identificar las
emociones más frecuentes y apreciar los significados que cada
mujer les otorga.

Como respuesta a estos primeros resultados investigativos y bajo


la misión de Fundación PRODEMU, se desarrolló propuesta de
intervención de reintegración social cuyo soporte metodológico y
práctico del proceso tiene sus bases en la Intervención desde la
Acción Participativa. Desde esta óptica la evaluación se hizo
presente en todo el proceso entregando nuevas dimensiones
investigativas, además, de los resultados propios de la
intervención.

Estas decisiones metodológicas, dan cuenta de la forma cómo se


abordó el fenómeno de estudio, desde el tipo de investigación,
paradigma, estrategia de la investigación, técnicas e
instrumentos; análisis de la información, procedimientos de
aplicación y registro de datos.

51
4.1 Metodología cualitativa:

La información establecida como objetivo a obtener está dentro de


la esfera íntima-privada (dimensión subjetiva de la vida de cada
mujer). Es importante señalar se hace absolutamente necesario que
no sólo exista un acercamiento e interacción para involucrarse,
sino que, además, se debe comprender a las mujeres desde sus
propias perspectivas. Acceder al escenario personal es imposible
de lograr desde otras metodologías. Por tanto, se consideró
totalmente pertinente utilizar la metodología cualitativa, para
dar cuenta del fenómeno socio emocional, considerando que esta
aproximación nos orienta a: Acercarnos metodológicamente desde la
vereda del descubrimiento y el hallazgo; mirar a las mujeres
desde una perspectiva holística; evitando reduccionismos y
llevándonos a observar la lógica propia de la fundación y sus
significados.

Lo cualitativo nos permite centrarnos en la lógica interna de la


realidad que se analiza y comprendiendo de esta manera a las
personas dentro de su propio marco de referencias, no imponiendo
visiones previas, dejando momentáneamente nuestras propias
creencias, perspectivas y predisposiciones. En los momentos de
levantamiento, recolección y análisis de datos, no omitir o ser
excluyentes, de miradas distintas, ya que todas las perspectivas
son valiosas.

Esta corriente de investigación es la que mejor responde a la


naturaleza del estudio y a los objetivos planteados en las
diferentes etapas del proceso, ya que se buscó explorar para
conocer un fenómeno que subyace en la realidad subjetiva de las

52
mujeres adultas mayores, para lo cual fue necesario decodificar
los significados sociales para comprenderlos desde su marco
referencial particular.

4.2 Paradigma.

Estudio que oriente y sitúa al proceso desde el paradigma


interpretativo. Perspectiva que buscó acercarse a la realidad de
la construcción social de las mujeres adultas mayores,
permitiendo, además, analizarla y comprenderla.

4.3 Estrategia Investigativa: técnicas e instrumentos.

Para el desarrollo de los objetivos planteados en las diferente


es etapas del proceso de práctica integrada, se utilizó la
estrategia correspondiente al estudio de casos, definida por
Goetz y Le Comte “como el análisis intensivo y profundo de unos
ejemplos de ciertos fenómenos”. Para llegar a la información
requerida, se aplicó, para el diagnóstico inicial, la encuesta
social, posteriormente para el análisis de los resultados la
entrevista semiestructurada y el grupo de discusión. La encuesta
social “es un método de investigación que persigue, básicamente,
la medición de fenómenos sociales, ya sean estos en la forma de
actitudes, opiniones, comportamientos, conocimiento,
etc.”[ CITATION Ant98 \l 3082 ]; la entrevista, por su parte, la
podemos definir como: “reiterados encuentros cara a cara, entre
el investigador y los informantes, dirigidos a la comprensión de
las perspectivas que tienen éstos de sus vidas, experiencias o
situaciones, en sus propias palabras”[ CITATION Tay87 \l 3082 ],
esta técnica permitió el acercamiento a las mujeres y facilitó la
comprensión de los discursos a través una libre expresión acerca
de sus mundos, accediendo a situaciones privadas, pasadas o
distantes, a opiniones, ideas y expectativas, como también acceso

53
a lo no verbal (gestos y tono de voz), alcanzo mayor profundidad
en la información. Conjuntamente a la entrevista, se utilizaron
grupos de discusión como estrategia complementaria, para
representaciones de carácter colectiva, los cuales dieron paso a
un entendimiento más profundo de las experiencias y creencias de
las participantes, encontrándonos con discursos pertinentes a la
situación en estudio. El discurso social, es la base del grupo de
discusión lo que implica “un conjunto de producciones
significantes que operan como reguladores de lo social…
diseminado en lo social”[ CITATION Can98 \l 3082 ].
Con el fin de contener la validación pertinente de los datos y
triangulación de la información obtenida las técnicas utilizadas,
se complementan e integran, favoreciendo además el entendimiento
del fenómeno y la construcción socio emocional individual y de
grupo social. Para la aplicación de la encuesta inicial se
utilizó herramienta digital encueta.com (Anexo N°1), además se
adecuó para su aplicación al cierre del proceso, para retratar
ambos momentos, analizar e identificar similitudes y diferencias
(Anexo N°2). Para la entrevista se utilizó una pauta
semiestructurada (Anexo N°3), la cual fue aplicada sólo en una
oportunidad (etapa de evaluación), en relación a la ejecución del
grupo de discusión, este se llevó a cabo a través de una guía
temática (Anexo N°4), teniendo como base los ejes utilizados en
la guía de la entrevista.

4.4 Descripción de Universo y Muestra.

El universo de estudio estuvo compuesto por quince mujeres


adultas mayores, activas socialmente y sin dependencia, todas de
la provincia de Valparaíso. La investigación se lleva a cabo con
una muestra intencionada, ya que trata de un estudio cualitativo

54
de ocasión dirigido a un determinado grupo de personas. A su vez,
en este diseño, los participantes tanto en las entrevistas como
en los grupos de discusión, cumplieron con los siguientes
criterios de inclusión:

- Diseño Muestral

Tabla N°1
CRITERIO DESCRIPCIÓN
Sexo Mujer
Grupo Etario Mayor de 60 años
Domicilio Residir en la provincia de Valparaíso.
Situación Educacional Saber leer y escribir.

Las encuestas y la entrevista se aplicaron a las quince


participantes, de manera individual y, se llevaron a cabo tres
grupos de debates, compuestos por cinco mujeres cada uno, las
quince participantes fueron parte de ambas experiencias. Estas
estrategias no buscaron representación estadística, sino que una
representación socio estructural.

- Perfil del Grupo de Estudio:

Grupo conformado por quince mujeres pertenecientes a un rango de


edad entre los 60 y 78 años. La mayoría de ella son dueñas de
casa, con educación básica media terminada y algunas con
educación profesional. Totas presenta experiencia laboral e
incluso algunas tienen o tuvieron un emprendimiento. En el ámbito
familiar, en su mayoría conforman familias monoparentales, ya sea
por separación o viudez, además podemos señalar, que pertenecen a
un determinado sector social, adultas mayores pensionadas,
residentes y pertenecientes a la provincia de Valparaíso, la cual

55
se caracteriza por el crecimiento acelerado de la población
adulta mayor.

4.5 Análisis de Datos.

Durante todo el proceso se desarrolló una activa recolección de


datos “análisis en progreso”, que se inició considerando las
categorías generales desprendidas de los objetivos del proceso.
De este modo, cada objetivo se constituyó en una categoría base
que, a su vez, contiene subcategorías arrogadas por los relatos
de las mujeres. En el análisis cualitativo las etapas no se
suceden unas a otras, sino que se produce lo que algunos han
llamado una aproximación sucesiva o análisis en progreso, el que
sigue un esquema en espiral que obliga a retroceder una y otra
vez a los datos para incorporar los necesarios hasta dar
consistencia a la teoría concluyente. El análisis cualitativo es
un proceso dinámico y creativo que se alimenta, fundamentalmente,
de la experiencia directa de los investigadores en los escenarios
estudiados, por lo que esta etapa no se puede delegar”[ CITATION
Ame02 \l 3082 ].

A través, de un “Análisis Temático” se trabajó con las notas y


conceptos que fueron emergiendo en el proceso, para así
desarrollar un análisis más profundo. El análisis final de datos
textuales o análisis temático es una “estrategia que busca la
captura de toda la variabilidad de posicionamientos posibles a
propósito del tema indagado y en una serie de entrevistas”. Este
procedimiento logró de algún modo deshacer la singularidad del
discurso para pasar a las coherencias temáticas, de sentido
transversal, para rescatar la intersubjetividad emergente y

56
provocar el hallazgo de posicionamientos comunes.[ CITATION Man01
\l 3082 ]. “el análisis temático deshace de alguna manera la
singularidad del discurso y recorta transversalmente lo que, de
una entrevista a la siguiente, se refiere al mismo tema”
(Blanchet y Gotean, 1992, citado por Baeza, 2001). El análisis
temático, en el presente trabajo, se desarrolló por cada una de
las técnicas de recolección de datos, creándose de esta manera
una malla temática, en la que se identifican los temas más
relevantes, los cuales fueron analizados para así profundizar
para interpretar los discursos. Análisis orientado al
entendimiento y reflexión participativa, de carácter holístico e
integrativo, lo que permitió el logro de los resultados y
conclusiones finales del presente trabajo de práctica integrada.

“Dos aspectos claves en el proceso de investigación cualitativa son el


registro y la sistematización de información; estas tareas se cumplen en
el lapso entre la recolección y generación de información y la
comprensión o interpretación de ella. Lo complejo en este tipo de
investigaciones es que gran parte de la información está relacionada con
percepciones, imaginarios, actitudes, mitos, opiniones, sentimientos,
emociones, modos de vida, valores, actitudes, apreciaciones desde el
sentido común, entre otros, recogidos a través de notas de campo,
documentos, fotografías, grabaciones, lo cual reviste cierta dificultad
para su recuperación si no se trabajan desde el inicio con una
determinada forma de organización que permita una recuperación pertinente
y ágil” [ CITATION Mie12 \l 3082 ].

4.6 Aplicación y Registro de Datos.

Construidos los instrumentos de recolección de datos, se realizó


prueba de adecuación, aplicando, la encuesta y entrevista, a una
muestra piloto de tres mujeres adultas mayores, con el fin de ver

57
su comprensión, entendimiento y factibilidad. Esto permitió
corregir y adecuar los instrumentos para su aplicación
definitiva, incorporando conceptos o aclaraciones para una mejor
comprensión. El trabajo en “terreno” se desarrolló de manera
remota, a través de llamados telefónicos, formularios digitales y
reuniones zoom. Para la realización de las entrevistas, estas
fueron vía teléfono, momento que se entrega la información
necesaria y objetivo de la entrevista, para posteriormente enviar
link (formulario), para que cada participante respondiera de
manera más libre, lo que permitió la generación de evidencia en
plataforma, sirviendo, además, de alimento para la
sistematización de los datos. Los grupos de discusión, se
llevaron a cabo por zoom, siendo estos grabados con previo
consentimiento de los y las participantes, para facilitar la
recolección de la información se hicieron votaciones y encuestas
en cada grupo, con el fin de ir captando los sentires de cada
momento.

Para el proceso de evaluación se llevaron a cabo dos grupos de


debate (equipo Prodemu y equipo Fundación Emplea), con el fin de
problematizar con respecto a las necesidades emergentes, su
relevancia y factibilidad de lleva a cabo como rutas de trabajo
independiente o que sean parte de las ya existentes como ejes
transversales.

Con el grupo de estudio se llevó a cabo una “Reunión de Cierre”,


mediante la cual ellas hicieron su propio balance en relación a
los resultados que ellas evidenciaron de manera empírica en su
proceso personales y socio grupal. Para guiar la conversación se
levantaron preguntas, que dieron paso a la conversación y
discusión. Preguntas que buscaron evidenciar y visibilizar lo
trabajo durante el proceso de intervención

1. ¿Reconoce sus límites y capacidades?


58
2. ¿Ha adoptado medidas de autocuidado de su salud mental?
3. ¿Ha fortalecido sus herramientas sociales?
4. ¿Cómo te sientes hoy?

4.7 Dimensión Ética

La investigación cualitativa tiene procesos participativos y


éticos al mismo tiempo (Galeano, 2004). Se establecen relaciones
con las participantes, se accede a sus contextos, informaciones e
incluso, intimidad personal durante el proceso. Por tanto, una
actuación errónea de la información o del tratamiento de los
datos puede llevar asociado daños para las participantes (Gibbs,
2012).

La persona que investiga siempre debe asegurarse de proteger


y salvaguardar el bienestar físico, social y psicológico de
los participantes durante toda la investigación (Galeano,
2004).

Estas cuestiones y consideraciones siempre deben estar presente y


ser tomadas en cuenta, anteponiéndolas a la búsqueda de
conocimiento. Los intereses que siempre deben anteponerse son las
de las personas, estos están por encima de los intereses
personales, académicos e investigativos. Se debe desarrollar una
práctica ética del Trabajo Social, en donde los perjuicios de los
participantes sean los mínimos y los beneficios los máximos
posibles.

El presente trabajo, la ética ha estado presente durante el


desarrollo completo del proceso, más aún cuando se debe cumplir
con un marco institucional y político estricto, en donde los
limites muchas veces son difusos.

59
La mirada ética, nos permite no olvidarnos de las personas y nos
lleva a construir un trabajo colaborativo y constructivo, que
exige respeto de los espacios y vidas de las personas, pero
también de los tiempos y trabajos desarrollados por los
colaboradores y profesionales que han dado vida a un proyecto.

V. PRESENTACION DE RESULTADOS.

Para la presentación de resultados, se consideró pertinente, que


esta fuera de acuerdo a los momentos vividos en el proceso de
práctica, ya que cada uno de ellos está representado por
objetivos propios, los cuales fueron alimentando las etapas
venideras.

En primer lugar, se muestran los resultados obtenidos mediante la


aplicación de encuesta inicial (mayo-junio 2020), que sirvieron
de base para la comprensión de los impactos socio emocionales
evidenciados por las mujeres adultas mayores en contexto de
pandemia. Esta etapa entrego una primera Dimensión de Estudio y
Evaluación, la “Socioemocional”, con sus propias categorías y
variables, las cuales se entrelazan con el género y lo cultural.

Tabla N°2
Emociones - Ansiedad y Miedo
- Esperanza y Fe
60
Existenciales - Tristeza y Depresión
Emociones - Enojo
DIMENSIÓN Desagradables - Rabia
SOCIOEMOCIONAL
Emociones - Gratitud
Empáticas - Compasión
- Estudiar
Estrategias de - Jardinear
Autocuidado - Leer
- Tejer
Emociones más recurrentes en os relatos de las mujeres, clasificadas según Lazarus.

Las emociones cumplen un papel relevante en la experiencia de las


mujeres adultas mayores, a través de ellas se pudo explorar los
pensamientos y creencias que se construyen en torno al tema de
análisis, generando la oportunidad de hacer “catarsis” a las
mujeres cuando el dolor, la angustia, el enojo y el sufrimiento
son difícil de sobrellevar. De igual manera, algunas de ellas, de
cierta forma contuvieron sus emociones, se reprimieron, no
quisieron mostrar debilidad, por aparentar “ser fuerte” ante las
circunstancias, o simplemente por no preocupar o angustiar a su
familia y generar una sobrecarga para ellos, como también el
deber estar fuertes porque son el pilar de la familia. Estas
“reglas del sentimiento”, a veces más que favorecer el bienestar
de las mujeres, promueven mayores “cargas” emocionales que
afectan la salud mental de las participantes [ CITATION Ric99 \l
3082 ].

Tomando como base la dimensión socio emocional, se construyó un


plan de intervención, el cual se ejecutó durante los meses de
octubre y diciembre del presente año, cuya dimensión base de
trabajo fue la salud mental, iniciativa que emerge como respuesta
a la necesidad detectada a través de las respuestas obtenidas en
la encuesta “Impactos Socioemocionales”, específicamente tres
preguntas, que se grafican a continuación.

61
Gráfico N°1

Gráfico N°2

Gráfico N°3

62
Las participantes verbalizan en las repuestas anteriormente
graficadas, la relevancia de tener una buena salud mental y por
ende cuidarla, más aun frente a la realidad actual, ya que los
impactos sufridos, según su percepción, han afectado su estado
emocional.

Como respuesta a la necesidad diagnosticada, se elabora la


siguiente tabla, la cual grafica la “Dimensión Salud Mental”, con
los ejes transversales de trabajo y variables que influyen. Para
su elaboración, se toman los aspectos más relevantes rescatados
de los diálogos y narrativas de las participantes. Dentro de las
frases más repetitivas se encuentran: “creo que tengo depresión”;
“me da miedo entrar en depresión” y “no me gustaría volver a
tener depresión”.

Tabla N°3
Factores Protectores - Personales
- Familiares
- Sociales

63
Problemas de Salud - Depresión
DIMENSIÓN Promoción de la Salud - Vida Saludable
SALUD Mental - Participación social
MENTAL Activa
- Medio Ambiente Seguro
- Estrés Social
Factores de Riesgo - Violencia Normalizada
- Experiencias de Violencia
Aparece la depresión dentro de los relatos, abriendo la problemática a la salud mental.

La intervención se centró en tres ejes de acción:


autoconocimiento, para reafirmar identidades individuales y
colectivas; reconocimiento de las emociones y la socialización
como factor protector de la salud mental. Desde un enfoque
comunitario, se buscó generar estrategias de autocuidado y
autoconocimiento. Se adjunta Matriz Lógica de Intervención (Anexo
N°4).

Para robustecer lo personal, grupal y social, se llevaron a cabo


las actividades tipo charla/taller, en las cuales ellas pudieron
exponer sus ideas, conversar y opinar en relación a diversas
temáticas, se adjunta planilla de participación (Anexo N°5).

- Taller de Salud Mental 1.


- Taller de Salud Mental 2.
- Taller de Motivación.
- Taller de Conducta Segura.
- Taller de Adultez Mayor y Género.

Estas temáticas tuvieron como finalidad responder a los objetivos


planteados para esta etapa. Algunas actividades (plan de
intervención original) fueron modificadas, según las necesidades
levantadas desde la Fundación Emplea, de acuerdo al perfil de las

64
mujeres y respuestas entregadas por estas, en ficha inicial
(Anexo N°5). Por tanto, desde un trabajo participativo se buscó
que ellas fueran las encargadas de definir sus intereses de
acuerdo a sus necesidades individuales y colectivas. Motivo por
el cual, la intervención comunitaria, finaliza, bajo la temática
“salud mental y envejecimiento de mujeres”, la cual une bajo un
solo titulo los talleres y actividades desarrolladas. Nombre que
emerge, en este proceso de análisis progresivo y temático, que
sea ido enriqueciendo y robusteciendo etapa por etapa de manera
recursiva.

V.1 Salud Mental y Envejecimiento de las Mujeres.

La vejez implica simultáneamente un hecho personal y social, lo


que hizo necesario mirar el proceso de envejecimiento desde una
triple perspectiva: impacto personal; impacto grupal e impacto
social. Con el fin de apreciar las necesidades personales,
grupales y sociales vinculadas a el envejecimiento. Desde un
enfoque psicosocial se buscó dar un rol protagónico a las mujeres
para el logro de su propio bienestar, utilizando los recursos y
servicios comunitarios existentes, formando una red coordinada
para la cobertura de sus necesidades y en el desarrollo de sus
potencialidades y así, evitar el aislamiento o exclusión de la
comunidad.

Desde la perspectiva comunitaria, la intervención fue llevada a


cabo por el equipo multidisciplinario de Fundación Emplea del
Hogar de Cristo. Para dar inicio se llevó a cabo una ficha (Anexo
N°5), la cual dio cuenta de su relación familiar y de redes con
las que cuentan, lo cual favoreció el trabajo desde esta mirada.

65
Los gráficos que se muestran a continuación, dan cuenta de dos
ejes relevantes para una intervención comunitaria que considera a
la familia y, a las redes como factores protectores fundamentales
para la obtención de resultados exitosos desde lo personal,
familiar y social.

Gráfico N°4

¿Cómo describiría la relación con su familia?

1; 7% 1; 7%

2; 13%

8; 53%

3; 20%

Buena Lejana Muy buena


Excelente Mejorando

Gráfico N°5

66
Redes: participa activamante dentro de su comunidad
¿Dónde?
No Participa

Centro Adulto Mayor

Iglesia

Junta de Vecinos

PRODEMU

0 1 2 3 4 5 6

Desde esta base y primer acercamiento desde el programa Empléate


Valparaíso (Fundación Emplea), la dupla psicosocial inició la
vinculación, dando la partida formal del proceso con el grupo de
mujeres adultas mayores, las cuales participaron activamente en
el segundo ciclo de talleres dirigidos específicamente a ellas,
bajo el marco de trabajo colaborativo Prodemu/Programa Empléate
Valparaíso, segundo semestre 2020.

V.2 Mirada Equipo Programa Empléate.

“En consideración de que la mayoría de las participantes no se


encuentra en búsqueda activa de trabajo y debido a su rango
etario, se decide crear talleres personalizados conforme a sus
necesidades e intereses, procurando rescatar cualquier
antecedente relacionado con empleabilidad o fortalecimiento de
habilidades laborales. Acorde a lo anterior, más de la mitad de
las adultas mayores no estaban interesadas en volver a trabajar

67
de manera formal/dependiente, las restantes refieren contar con
emprendimientos de medio tiempo, por lo cual, participaron en el
Taller de Emprendimiento y Manejo de Finanzas facilitado por el
programa” Paloma Marambio, psicóloga del programa.

“Finalmente, se confeccionan 5 sesiones enfocadas esencialmente


en las temáticas de Autocuidado, Género y Satisfacción Personal.
Contemplando en todo momento el interés que expresaron las
adultas mayores por estos temas”, Eduardo Opazo, Coordinador Programa
Valparaíso.

En lo que respecta a estas sesiones, se abordaron temas de salud


mental y física, regulación emocional frente a la crisis
sanitaria, factores de motivación y bienestar personal,
reflexiones en cuanto al género femenino e influencia del
patriarcado, sentires frente a la vejez y, finalmente, técnicas
de relajación de Mindfulness.

“Respecto a la accesibilidad, en términos generales todas las


participantes manejaban adecuadamente la plataforma de Video
Conferencias Zoom, de igual forma otorgamos orientación digital
en casos puntuales” Paloma, psicóloga del programa. “Cabe
destacar que esta adaptación de los talleres al grupo de adultas
mayores resultó muy enriquecedora para ellas y para el programa,
puesto que evidenció la capacidad de flexibilizar en relación a
la población objetivo y fomentar el desarrollo del bienestar
individual. Estas iniciativas pueden ser útil para adaptarnos a
diversos grupos y favorecer habilidades de Inteligencia
Emocional, que están directamente relacionadas al buen desempeño
laboral”.

Información que se levantón en grupo focal, con Paloma Paloma Marambio y


Eduardo Opazo, dupla psicosocial Programa Empléate.

68
V.3 Mirada Equipo Regional Prodemu.

Se valora el seguimiento y acompañamiento realizado a las


mujeres, el cual terminó de manera formal el día martes 15 de
diciembre. Esto permitió reforzar las herramientas digitales
adquiridas a través de la conexión a diferentes espacios
virtuales y, además, explorar las necesidades más latentes que
ellas presentan, tanto desde lo técnico (conocimientos), como
también desde lo socio emocional y psicosocial.

“El trabajo desarrollado amplia las miradas y ratifica nuestra


misión como Fundación. Nos lleva a ver lo que hemos ignorado para
poder así, generar nuevas estrategias”, Alejandro Ruiz-Tagle,
Coordinador Regional.

“Abrir los horizontes a las mujeres y mostrarles otras


realidades, es parte de nuestra labor, pero si podemos apoyarlas,
acompañarlas y derivarlas, sería maravilloso, ampliar redes” Nadia
Ortiz Opazo, GFC.

“La iniciativa favorece enormemente el desarrollo del trabajo


proyectado para el próximo año 2021, el cual se desarrollará a
través de diferentes líneas de acción que buscan dar respuesta a
las necesidades actuales de las mujeres” María Isabel Molina,
Directora Regional.

69
Información que se levantón en grupo focal, con María Isabel Molina; Nadia
Ortiz Osorio; Carolina Martínez y Alejandro Ruiz-Tagle, Equipo Regional
Valparaíso.

V.4 Mirada desde el Grupo de Estudio.

Agradecen la experiencia vivida, poder conectarse para cubrir


otras dimensiones de sus vidas: salud, social, familiar, les
permitió avanzar en su autonomía, fortaleciendo su autoestima y
el desarrollo de habilidades digitales, comunicacionales y
sociales.

Valoran enormemente lo efectos colaterales de la intervención:


haber formado un grupo de mujeres que se contactan y apoyan, a
pesar, de no conocerse de manera presencial; la preocupación por
las problemáticas que las aquejan; apoyarse entre ellas desde las
estrategias aprendidas y ser soportes para otras, al auto
reconocerse y reconocer en las otras, mujeres que aún tienen
mucho que aportar a su familias, entorno y comunidad.

“ahora participo más que antes en distintas cosas, me conecto a


muchas reuniones y he hecho varios talleres. Esta experiencia me
permitió conocerme aun más y darme cuenta que tengo mucho que
entregar, que soy valiosa, que ser vieja, no es malo, al
contrario, estoy llena de experiencias, buenas y otras no tanto,
pero todas suman para lo que soy hoy” Elizabeth Salazar Oñate,
participante del grupo de estudio.

70
Información que se levantón en grupo focal, con Grupo de Estudio: “Mujeres
Adultas Mayores, primer grupo Ruta Digital 2020, pionera en metodologías
remotas de Fundación Prodemu.

V.5 Encuesta de Salida.

Como una forma de poder explorar las percepciones de las mujeres,


en relación al proceso de seguimiento y acompañamiento vivido,
durante estos meses, se aplicó, la misma encuesta inicial
(adaptada), con el fin de poder identificar emociones nuevas que
muestren diferencias en relación a las detectadas en la encuesta
inicial

Gráfico Nº6

Un setenta y nueve por ciento de las mujeres manifestó estar


sobrellevando de buena manera los efectos de la pandemia, lo cual
refleja una situación emocional mejor o mucho mejor a la
percibida al inicio del proceso.

71
Gráfico Nº7

En esta pregunta todas las participantes valoraron positivamente


el seguimiento y acompañamiento realizado desde la Fundación.
Manifestando que para ellas fue importante contar con
herramientas y espacios de conversación.

Frente a la pregunta: “para sobrellevar de mejor manera lo que


vivimos hoy y, como producto, de los aprendizajes alcanzados en
el proceso de acompañamiento con Prodemu ¿Qué estrategias nuevas
utilizó para el cuidado de su salud mental?, emergieron algunos
de los siguientes discursos:

72
- “ponerme en contacto por WhatsApp”.
- “el haber aprendido a usar Zoom, Meet me abrió un mundo
nuevo y me dio la oportunidad de seguir participando de
distintos talleres, en los cuales he conocido personas del
mismo grupo etario y entablado amistad con muchas de ellas.
Agradecida eternamente de PRODEMU, ya que los conocimientos
que nos entregó, me han servido para sobrellevar esta
pandemia…”.

- “a mi por la caja Los Andes me hicieron un chequeo y vieron


como estaba, me atendió una psicóloga que me llama por
teléfono y hace seguimiento, esto es muy bueno porque me
orienta y como yo soy solita me hace bien hablar,
comunicarme con otras personas y verlas es algo
maravilloso”.

- “la verdad que a nosotras nos cuesta aprender, pero no más


que a otras personas, la cultura y la sociedad nos ha dicho
que somos viejas, pero la verdad que podemos siempre
podemos, me creo el cuento”.

- “nos escuchamos, valorar el escuchar y el tiempo que las


demás nos entregan es imporsatante…”.

- “Me he sentido muy muy muy acompañada, eso me ha permitido


sobrellevar algunos dolores”

73
74
V.6 Análisis: Resultados de la Intervención.

Frente al trabajo desarrollado durante la intervención, su


análisis y a la luz de los resultados de esta etapa, emergen dos
dimensiones que dan cuenta de una evaluación valorativa del
proceso, evidenciando una necesidad latente desde lo psicosocial,
dejando al descubierto un área que no está siendo cubierta
actualmente dentro de la oferta programática de la Fundación.

Surgen nuevas interrogantes relacionadas con las necesidades


psicosociales que tienen las participantes de los diferentes
talleres y, las consecuencias que se pueden apreciar en la vida
personal, familiar, social y comunitaria, de no ser estas
atendidas o cubiertas.

Estas observaciones emergen de los relatos de los equipos, como


producto de la técnica de grupo de debate (Anexo N°6), la que
buscó poner el tema para su conversación, dando hincapié en la
importancia que esta dimensión representa para el logro de una
real autonomía en las mujeres. Con la finalidad de problematizar
con respecto a la necesidad de ”responsabilizarnos como
institución” de los procesos que se generan en las mujeres cuando
participan en los talleres, procesos que le permiten la
adquisición de herramientas para su empoderamiento, el cual sólo
se logra, si ellas pueden mantener estos avances en el tiempo, se
considera que: la “Dimensión Psicosocial” y la “Dimensión
Sociocultura”, son demasiado relevantes y deben ser consideradas
para desarrollar estrategias futuras y, de esta manera, llevar a
cabo un trabajo de seguimiento y acompañamiento de las mujeres
situado.

Como resultado de los grupos de debates: interno (equipo


provincial Valparaíso) y externo (equipo Fundación Emplea), se

75
llega a la siguiente conclusión: “Que estas dimensiones son la
base para un trabajo exitoso y realmente constructivo con las
mujeres”.

Para una mejor comprensión, se elaboró una tabla para cada


dimensión, en donde se da cuenta de los ejes y factores a
considerar en la elaboración de nuevas líneas de acción y
trabajo, las cuales amplían el horizonte de intervención,
favoreciendo el trabajo en red y fortaleciendo lo comunitario.

Tabla N°4
Roles - Mamá
- Mujer
- Esposa
- Jefa de Hogar
DIMENSIÓN
PSICOSOCIAL Desvinculación - Limitación Contacto Social
- Reducción de Actividades
Actividad Social - Participación social
Activa
- Adaptación.
- Aceptar Limitaciones.
- Biografías en Común.
Subcultura - Experiencias Compartidas.
- Recursos Personales.
Dimensión que se pudo apreciar bajo el lente de cuatro teorías.

Al generar la propuesta de intervención, esta se orientó desde lo


psicosocial, bajo la mirada de ocho teorías, sin embargo, al
analizar los datos e información, emergen de manera significativa
sólo cuatro:

Desde la “Teoría de los Roles”, es una realidad la perdida de


roles en la etapa de vejez, roles que no han definido en lo
personal y social, generándose así una baja en normas y
expectativas, provocando un surtirse “inútil”. Por tanto, se hace

76
necesario ir al encuentro de nuevos roles, que remplacen estas
pérdidas. En la adultez mayor, el ser mamá ya no es lo mismo, ser
hija, en muchos casos simplemente este rol ya no existe, lo mismo
el ser esposa, por las perdidas (muerte o separación) que se han
tenido. Es en este punto en donde la adquisición de habilidades y
herramientas para la potenciación de los roles que aun existe y
los nuevos que se van asumiendo, es fundamental. Las nuevas
actividades que emergen desde lo social (grupos con pares,
talleres, etc.) y comunitario (trabajos en JJ.VV., Centros de
Adultas y Adultos Mayores, SENAMA, entre otras redes), son las
que vienen a llenar los espacios perdidos progresivamente en el
proceso de envejecimiento, con el fin de mantener una autoestima
“valoración, percepción o juicio positivo o negativo que una persona hace de
sí misma en función de la evaluación de sus pensamientos, sentimientos y
experiencias”, equilibrada y así, convivir de manera positiva con
las emociones, cuidando de esta manera la salud mental. Rodríguez
(1994), nos dice que la “Teoría de la Actividad” deriva de la
teoría de los roles, ya que la autoestima de la persona está
condicionada por los roles, en el caso de las adultas mayores,
por las actividades que desempeñan. Situación que quedó de
manifiesto en sus relatos, los cuales estaban marcados por las
perdidas vividas en el transcurso de sus vidas: hijos e hijas,
parejas, madres y padres, familiares y amigos; dolores que
revivieron o agudizaron durante el presente año de pandemia y
confinamiento, al vivir, algunas de ellas nuevas perdidas y no
poder estar, por la situación sanitaria y ser ellas parte de la
población de alto riesgo, momentos en los que afloraron diversas
emociones, que ponen en riesgo su autoestima, al sentirse
“inútiles”, un “estorbo”, un “cacho”, conceptos que emergen con
rabia y dolor en los primeros encuentros, simplemente “no quiero
molestar ni ser una preocupación para mis hijos”, esto se escuchó
repetidas veces. Acá se pudo apreciar como estas dos teorías se

77
conjugan para un desarrollo positivo o negativo del proceso de
envejecimiento, el cual dependerá de como cada una de ellas
busquen estrategias para el autocuidado y manejo de las
emociones, lo que les exige un autoconocimiento, que les permita
identificar sus intereses actuales, para enfocarse en ellos,
desarrollar nuevas actividades y adoptar nuevos roles. Desde la
perspectiva comunitaria, en donde los CESFAM y centros de salud,
cumplen un rol trascendental en la pesquisa de síntomas y
patologías emocionales y psicológicas, se deben generar
estrategias preventivas, para evitar patologías graves como la
depresión.

El trabajo bajo el “Modelo de Red”, facilita las nuevas formas de


entender a la sociedad, más aun, cuando hemos vivido un año lleno
de desafíos y cambios desde lo tecnológico y comunicacional. En
la intervención comunitaria, es fundamental descentralizar las
funciones para coordinar y potenciar los recursos sociales, con
la finalidad de entregar opciones de intervención y desarrollo a
las mujeres adultas mayores, de acuerdo a sus intereses,
necesidades y realidad particular. Desde este enfoque, se
desarrolló un trabajo colaborativo con el equipo
multidisciplinario del Programa Empléate, iniciativa que
evidencia desde sus resultados, la importancia de este modelo.

El enfoque de redes permitió un análisis multinivel que


contribuyó a una interpretación relacional del sentido
psicológico de comunidad, el empoderamiento y otros conceptos
clásicos de la psicología comunitaria (Maya-Jariego, 2004). A la
vez, dio paso a: una evaluación de necesidades, evaluación de
programas y la generación de estrategias participativas de
investigación-acción.

El cruce entre emociones y construcciones socio culturales de


género, frente al, ¿cómo se viven y expresan las emociones?, en
78
los resultados iniciales dejan de manifiesto, que las mujeres, no
viven de la misma forma sus emociones, como tampoco, el
desarrollo de actividades y cumplimiento de roles, ya que todo
ello depende de las construcciones sociales y culturales que cada
una de ellas tiene, es decir, sus capitales y determinantes
sociales particulares. Por tanto, los patrones que han guiado el
desarrollo de las distintas etapas de sus vidas, son muy
diferentes a los actuales, ejemplo, para el desarrollo de ciertos
roles y actividades, las miradas no distintas de una mujer que
está exportas de cumplir 80 años (entrando a una vejez avanzada)
a una de 60 o 65 años, que recién empieza a evidenciar el proceso
de la tercera edad, más aún, cuando los cambio culturales y
sociales, en estos últimos 20 años han sido enormes. Es en este
punto, en donde la el enfoque de interseccionalidad, es
fundamental para la compresión e identificación de todos aquellos
factores que intervienen en el como una mujer vive y percibe de
una determinada manera su proceso de envejecimiento.

Si bien es cierto, el grupo, cumplió con ciertos criterios de


homogeneidad, como objeto de estudio, sin embargo, desde la
mirada cualitativa, que siempre buscó encontrar esas
singularidades y, con el aporte de la interseccionalidad, se
logró comprender que variables como el territorio, la edad,
educación, salud y experiencia de vidas, de cierta forma las unen
e identifican, como lo afirma la “Teoría de la Subcultura”,
permitiéndoles grupos con intereses en común, lo que fortalece su
autoestima, pero a la vez las diferencia notablemente, cuando una
de estas variables no le es común, lo que puede generar algunos
trastornos emocionales, si las habilidades socio emocionales no
han sido fuertemente trabajadas a lo largo de la vida o, si en
esta etapa de adultez mayor, no están siendo lo suficientemente

79
potenciadas, para evitar asilamiento social y una desvinculación
tormentosa de la persona.

Para la “Teoría de la Desvinculación”, la sociedad y las personas


adultas mayores sufren un retraimiento. La persona se aleja de
las relaciones sociales y reduce sus roles, para centrarse en su
vida interior y, a su vez, la sociedad lo ibera de obligaciones,
para que sienta feliz y plena. Para ello es necesario que la se
busquen actividades alternativas que suplan las que se dejan.
Esta teoría muestra el ideal del envejecimiento, asumiendo que
todos y todas las adultas mayores, quieren dejar sus roles
sociales, para Havighurst, Neugarten y Tobin, son importantes los
componentes individuales, ya que, según la personalidad de cada
adulta mayor, algunas serán más felices retirándose de sus
actividades sociales y otras, lo serán, manteniéndose activas
social y comunitariamente. Para Hochschild, es relevante poner
atención a la variables culturales, sociales y personales, las
desigualdades y el envejecimiento en diferentes sociedades.

La teoría del desapego o desvinculación, cuyo origen es en los


años 70, ha sufrido variadas críticas, más aún en los tiempos
actuales. Siendo una de las primeras en definir estos proceso, es
importante considerarla y tenerla presente, para no caer en
generalizaciones e ideales que sólo provocan una desvinculación
dolorosa, por tanto, se deben considerar todos los factores,
dimensiones, determinantes y capitales que conforman la
personalidad de las mujeres, para la generación de estrategias
psicosociales que permitan trabajar lo socioemocional, para así,
para una autonomía plena en la adultez mayor, la que les permita
decidir como se quieren desvincular y si, realmente, lo quieren
hacer. Considerando todas las variables posibles, se evitará la
segregación o indiferencia de las mujeres adultas mayores.

80
Considerar como se fueron construyendo socioculturalmente cada
una de las mujeres, es sumamente importante, para la elaboración
de estrategias acordes a sus reales necesidades, las cuales deber
ser trabajadas de manera conjunta, es decir, equipos de trabajo y
ellas como sujetas claves de sus vidas.

Desde este análisis emerge la dimensión sociocultural, como una


dimensión trascendental en el proceso de envejecimiento, con un
conjunto de variables que se conjugan entre sí, para el
entendimiento y comprensión de los imaginarios y representaciones
sociales de las mujeres. Construcciones cruzadas por el género
que dan vida a las formar de sentir, expresarse y vivir la
emocionalidad.

Desde un enfoque socio-fenomenológico, las producciones


imaginarias están vinculadas a la pertenencia de las mujeres a
una cultura determinada por el momento socio histórico que le
tocó vivir, momento cargado de patrones patriarcales y machistas
homologados socialmente, que, en su memento, se entendían y
aceptaban como lo verdadero. Los estereotipos se construyen
socialmente siempre en desconocimiento total o parcial de un
grupo social, lo que da cuenta de la ausencia de voluntad de
integración y, que históricamente se ha insistido en seguir
manteniendo una desigualdad entre hombres y mujeres justificada e
impuesta a través del género.

Tabla N°5
- Edad.
- Situación de Pareja.
Interseccionalidad - Redes
DIMENSIÓN - Situación de Salud.
- Situación Económica.

81
SOCIOCULTURAL Género - Masculino.
- Femenino.
- Violencia Simbólica.
Machismo - Violencia Intra Familiar.
- Violencia Institucional.
Dimensión que marca y crea identidades desde lo subjetivo y colectivo.

A través de la teoría fenomenológica de Husssel, se fue


conociendo el mundo perceptivo de cada mujer, construido a lo
largo de su vida, lo que permite comprender sus conductas. Para
bazo (1990) esta teoría es la más completa y comprensiva. Cada
una de las mujeres compartió su mirada situada del mundo y con
sus conductas comunicacionales (verbales y no verbales),
interpretaron momentos y dieron respuestas a estos con sus
propios recursos, los cuales se adecuaron a la situación y
momento, con el fin de entregar una presentación de si mismas.
Esta construcción sociocultural, es la acumulación de
experiencias de vidas particulares, que crean identidades
individuales y colectivas, marcadas por las formas en que se les
enseñó a ser mujeres y a llevar “lo femenino”.

Desde la transversalidad “teoría feminista” y “metodología para


la investigación” se empieza un camino para llegar a la justicia
social. Desde esta teoría, podemos comprender que todas tenemos
identidades múltiples, construidas a través de las relaciones
sociales, la historia y las estructuras del poder. Las personas,
en este caso particular, las mujeres adultas mayores, se
desenvuelven en diferentes espacios (comunidades), por lo cual
experimentan diversas situaciones y momentos, algunos de opresión
y otros de privilegios, como también se pueden vivir ambos
momentos, en el grupo de estudio, las mujeres grandes en sus
trayectorias de vida y narrativas expuestas, dan cuenta de

82
episodios de maltrato, vulneración y discriminación, por ser
mujeres; por desconocimiento frentes algo, por ser adultas
mayores, etc. El análisis interseccional nos lleva revelar las
variadas identidades, exponer los diferentes tipos de
discriminación y desventaja que se dan como consecuencia de la
combinación de estas identidades. Esta mirada nos lleva más allá
del hecho de ser mujeres, nos exige ser críticas al analizar “las
formas en las que el racismo, el patriarcado, la opresión de
clase y otros sistemas de discriminación crean desigualdades que
estructuran las posiciones relativas de las mujeres” [ CITATION
Esc20 \l 3082 ]. Consider los contextos históricos, sociales y
políticos y reconocer las experiencias individuales únicas que
resultan de la conjunción de diferentes tipos de identidad,
permitirá desarrollar un autoconocimiento completo de las
participantes,

El objetivo es descubrir diferencias y similitudes significativas


para poder superar las discriminaciones y establecer las
condiciones necesarias para que las mujeres, puedan conocer,
identificar y disfrutar de sus derechos, evitando experiencias
discriminatorias. En la situación actual, muchas mujeres han
vuelto a vivir situaciones traumáticas, de vulneración, maltrato
y violencia. Visibilizar los distintos tipos de discriminación,
ayuda a entender y dimensionar el impacto de estas situaciones en
la vida individual y colectivas de las mujeres, para comprender
que todas las dimensiones de la vida están vinculadas y pueden,
en cualquier momento convergen en una situación de maltrato.

“Como paradigma teórico, la interseccionalidad nos permite entender


situaciones de opresión, de privilegio y de derechos humanos en
todas partes del mundo. Nos ayuda a construir planteamientos en
favor de una igualdad sustantiva a partir de historias de mujeres o
de estudios de casos de colectividades (mujeres que hablan o
escriben desde la experiencia de sus identidades específicas y la

83
intersección de las mismas), mediante la aplicación de sus
lineamientos teóricos y de sus amplios principios. Ello nos permite
ver que el reclamo de las mujeres a favor de la igualdad de
derechos no es la expresión egoísta de cierto sector que sólo busca
promover sus propios intereses, sino que es fundamental para que
los derechos humanos plenos, como promesa, pasen a ser una realidad
para todos. Por ende, la transversalidad es una herramienta para
construir una cultura de los derechos humanos en todos los niveles
del mundo actual, desde lo local hasta lo global” [ CITATION
Awi04 \l 3082 ].

84
VI. EVALUACIÓN DEL PROCESO

VI.1 Etapa de Intervención.

Tabla N°6
Objetivo RESULTADOS ESPERADOS RESULTADOS LOGRADOS

Promover la salud mental de mujeres  Desarrollar la capacidad En conversatorio que se


de autoconocimiento. desarrolló, como última
adultas mayores de la provincia de
reunión grupal (cierre
Valparaíso, desde el abordaje de proceso). Las
 Reconocer sus propios
comunitario, con enfoque de participantes
límites y capacidades.
interseccionalidad y de género, manifestaron, que se
encontraban alegres,
centrado en una perspectiva
 Fortalecer habilidades tranquilas con ganas de
preventiva y promocional, durante sociales. seguir avanzando. “Hemos
el cuarto trimestre 2020. crecido mucho”;
“reconocemos nuestros
límites, no siempre,
pero más que antes”;
“Nos encontramos
fortaleciendo lo social
y trabajando el
autocuidado”.

Tiempo Sep-Oct-Nov-Dic 2020 Oct-Nov-Dic 2020

85
VI.2 Etapa de Evaluación.

Tabla N°7
Objetivo RESULTADOS RESULTADOS LOGRADOS
ESPERADOS
En reunión de cierre de proceso con Fundación
Problematizar  Desarrollar una Emplea, se valoró de manera muy positiva el
Evaluación trabajo llevado a cabo a través de esta propuesta,
sobre la
Participativa e que en definitiva fue considerada como un “Plan
importancia de Piloto”, el cual abrió la mirada de trabajo en lo
Interpretación
abordar la Crítica. “psicosocial y socioemocional” hacia otros grupos
dimensión etarios, abriendo estas líneas de acción como ejes
transversales en sus intervenciones (talleres), en
psicosocial de las  Identificar las
los cuales participan hombres y mujeres.
mujeres adultas variables y
factores que Desde Fundación Prodemu, en reunión de equipo, se
mayores
construyen las analiza el trabajo desarrollado en estos seis
participantes de
identidades meses (junio-diciembre). La propuesta de
la oferta subjetivas y intervención fue considerada como una estrategia
programática, como colectivas. de seguimiento y acompañamiento, que permitió
parte del proceso, generar espacios de crecimiento y desarrollo de
las mujeres adultas mayores.
para el logro de
Se visibiliza la necesidad de seguir trabajando
una autonomía estas líneas de acción para el año 2021, por lo
personal plena y cual se pide presentación de “Plan Piloto” con el
una mejor calidad fin de ponerlo a consideración del nivel central
de la institución.
de vida.

86
VI.3 Evaluación Cualitativa del Proceso y sus Resultados.

“La evaluación cualitativa tiene sus bases ontológicas en el


legado de notables autores como Max Weber en el campo de la
filosofía y la sociología y Margaret Mead en la
antropología. Sus enfoques metodológicos como el inductivo y
la concepción holística, han contribuido en sus bases
epistemológicas”.

Desde la evaluación cualitativa se busca comprender la oferta


programática de Fundación Prodemu desde una perspectiva global:
analizando su contexto y desenvolvimiento propio.

Se buscó penetrar en la problemática identificada, con el fin de


que las participantes (grupo de estudio) le dieran un
significado, sin tener información previa ni prejuicios. El
objetivo fue indagar profundamente en la esencia de la misión
Prodemu y ver como se está plasmando en las intervenciones.

De acuerdo al objetivo planteado en la propuesta de evaluación,


se emplearon para la recolección de la información: la
observación participante, entrevistas y grupo de discusión.

- Concepción Holística:

Entender los fenómenos y las situaciones en su globalidad, es la


base de una evaluación cualitativa. Todo es importante para poder
comprender y describir el contexto en que se desenvuelve el
trabajo de Fundación Prodemu; en la realidad social 2020, esta
mirada ha cobrado más relevancia que nunca, más aun, cuando esta
realidad precipito un cambio en las formas de intervenir e

87
interactuar, llevando todo a las plataformas digitales y formas
remota de trabajo. Se hizo indispensable comprender que no basta
con medir las situaciones recogiendo datos sobre variables
aisladas, escalas y dimensiones, sino que, a eso, se deben
agregar otras situaciones que contribuyen a ciertos
comportamientos y resultados, que responden a las nuevas formas
de relacionarnos y comunicarnos. A diferencia de la evaluación
cuantitativa que trabaja con variables previamente seleccionadas,
la perspectiva holística está abierta a todas las posibilidades
para poder captar la dinámica social que envuelve y da vida a un
programa (taller) determinado. Por tanto, la finalidad es
identificar las distintas interrelaciones que el programa
presenta refiriéndolas al contexto en que este se desenvuelve.

- Enfoque inductivo:

Perspectiva que nos lleva a estudiar la realidad sin imponer


expectativas preexistentes en la investigación. A través de la
observación y escucha atenta se pudieron identificar las
principales variables, las cuales fueron emergiendo por sí solas,
fue así como fueron naciendo conceptos que luego se transformaron
en temáticas de trabajo, con sus respectivas variables.
Dimensiones de trabajo que no han sido consideradas en la actual
oferta programática, la cual necesariamente ha estado en ajuste
durante el presente año, situación que sin duda se mantendrá en
el próximo periodo 2021.

Es así como surgieron la iniciativa de intervención vinculada a


la “salud mental” y, posteriormente, producto de un seguimiento
continuo a los discursos de las participantes, se visibilizan los
factores psicosociales y socioculturales, como relevantes en el

88
desarrollo y logro de las autonomías, empoderamiento y desarrollo
de las mujeres.

- Ventajas de la Evaluación Cualitativa:

Al penetrar en la dinámica que presenta la oferta programática,


se pudo apreciar de manera más objetiva sus debilidades,
fortalezas y su proceso de desarrollo. La mirada cualitativa
permitió identificar que estrategias eran las más apropiadas y
cuales, definitivamente, no sirven a las nuevas metodologías,
facilitando la adecuación de los procesos a las nuevas
exigencias. La investigación cualitativa permitió el trabajo
directo con las participantes (grupo experimental), mitigando de
esta forma las reacciones negativas y favoreciendo la pronta
solución de las complicaciones que se fueron presentado en el
proceso, facilitando el estudio y la toma de decisiones.

Al focalizar el problema con la evaluación cualitativa, se pudo


desarrollar un seguimiento y profundizar en el análisis. En este
caso en particular, se inició el proceso investigativo con la
“Ruta Digital”, la cual nace como respuesta al momento de crisis
social y de salud que se vive, en donde se adecuaron los
contenidos para generar talleres que cubrieran necesidades de las
mujeres en “tiempos de pandemia, confinamiento y crisis social”,
los programas aun no eran cien por ciento claros, al principio
las instrucciones eran ambiguas y confusas; para lo cual la
herramienta cualitativa fue fundamental en la obtención de
información sobre los efectos que está nueva propuesta estaba
generando en las participantes. Además, se favoreció la
implementación de nuevos métodos, permitiendo evaluar los
programas como un todo y teorizar sobre su funcionamiento.

89
VI.4 Análisis Resultados y Hallazgos del Proceso.

El proceso fue de menos a más, creciendo de manera participativa


y colaborativa, a través de una co-construcción, que se fue
enriqueciendo con el tiempo. Se plasma un estudio cualitativo, el
cual se fue alimentado de variados insumos entregados desde la
acción participante del Grupo de Estudio y Equipos Colaboradores.
Proceso recursivo, que se fue mirando y remirando constantemente,
con el único fin de poder leer las subjetividades de las mujeres
y así, poder interpretar desde sus miradas la vida y el mundo.

El grupo de estudio focalizado, estuvo en constante


acompañamiento, lo que permitió ver su desarrollo desde cerca y,
tomar esas experiencias como un punto de partida para el
desarrollo de nuevas estrategias de trabajo, no tan sólo con
ellas, sino que, extensivas a otros grupos de mujeres partes de
la oferta programática 2020.

El análisis progresivo, permitió un trabajo investigativo en


constante crecimiento y adaptación a la realidad dinámica,
generando respuestas a las necesidades que verbalizaron las
participantes. Respuestas que sólo fueron posible desde el
desarrollo de un trabajo en red, jugando un rol esencial los
organismos colaboradores.

Desde este enfoque, se generó una alianza estrategia con el


equipo del Programa Empléate, el cual aceptó ser parte de este
desafío, línea de trabajo no considerados por ellos, por ser un
programa cuyo foco es la empleabilidad, sin embargo,
flexibilizaron su mirada hacia otros grupos objetivos, lo cual
significó para ellos también un gran hallazgo, al ver que esta

90
iniciativa se puede replicar, generando de esta manera una nueva
línea de trabajo y acción.

Desde un análisis temático, se fueron identificando nuevos


términos o significados, lo que fue enriqueciendo el trabajo
desde lo teórico. La repetición de discursos, permitió encontrar
sentires comunes de las mujeres, ejemplo “depresión” palabra
contenida en variadas frases u oraciones, pero nunca valorada ni
considerada como indicio de una necesidad latente de ser
atendida. las interpretaciones que las mujeres le otorgan a la
palabra depresión son variadas y, generalmente es mal empleada,
provocando una construcción social errónea o equivocada, la que
limita el actuar y desarrollo pleno de las mujeres, afectando de
diferentes formas su calidad de vida. frente a esto se despierta
otra necesidad, la de generar estrategias internas y/o externas
para la atención psicosocial de las mujeres que la requieran;
como también, ver opciones de trabajo comunitario preventivo y de
autocuidado de la salud mental de las mujeres.

Abrir nuevas líneas de acción para dos organismos, a través de un


trabajo empírico, respaldado con evidencias claras y evidentes,
es sin duda, un resultado valioso.

El hallazgo y generación de nuevos conocimientos o líneas


investigativas es un “proceso valorativo”, que, sin duda, se ha
logrado en el presente proceso, que en su totalidad fue orientado
al entendimiento y reflexión participativa, con un carácter
holístico e integrativo.

A la luz de los resultados y hallazgos obtenidos, se aprecia una


validez, tanto interna, como externa de lo ya hecho y de las
nuevas líneas de acción emergentes. Validez desde las mujeres
participantes, el Equipo de Programa Empléate y del Equipo
Prodemu.

91
Desde el paradigma interpretativo siempre se buscó: acercarse a
la realidad de la construcción social de las mujeres y sus
emociones, para analizarlas y comprenderlas desde sus
subjetividades. Es en este punto en donde se encontraron la
teoría con la práctica, generándose una verdadera praxis del
trabajo social.

92
VII. CONCLUSIONES / CURSOS DE ACCION Y SUGERENCIAS

VII.1 Conclusiones por Objetivos.

Las principales conclusiones irán en la línea de dar respuesta a


los objetivos planteados durante el proceso de “Práctica
Integrada I y II” que se encuentra terminando, el que claramente,
esta marcando mi desarrollo académico y, a la vez, representa el
piso de trabajo de mi futura tesis. Su finalidad es entregar una
visión clara y precisa a partir de los hallazgos del proceso,
sugerencias de acción y limitaciones del proceso:

Respecto al primer objetivo que buscaba “Conocer los impactos


socio/emocionales que han sufrido las mujeres adultas mayores
participantes del taller “Empoderamiento Digital” impartido por
Fundación PRODEMU en la provincia de Valparaíso, en el contexto
social de confinamiento y distanciamiento físico, producto de la
pandemia Covid-19, periodo marzo-junio 2020”.

Los datos recogidos en esta primera categoría dejan de


manifiesto la importancia que debemos dar a las emociones de
las participantes, siendo este un aspecto crucial, para
poder conocer sus intereses y expectativas frente al
programa (taller) que se encuentren realizando. Además, lo
relevante que es generar un espacio de confianza y
tranquilidad del proceso formativo, tanto desde lo personal,
como de lo técnico. Generándose de esta forma relaciones
desde la interacción natural y espontánea. Factor primordial
para el buen trabajo de equipo y asociativo, lo cual se
robustece desde las estrategias de acción participante, cuyo

93
resultado es la co-construcción de aprendizajes y la
cohesión grupal.

En relación al segundo objetivo “Promover la salud mental de


mujeres adultas mayores de la provincia de Valparaíso, desde el
abordaje comunitario, con enfoque de interseccionalidad y de
género, centrado en una perspectiva preventiva y promocional,
durante el cuarto trimestre 2020”.

De acuerdo a la información levantada a través de “encuesta


de salida” y, a los relatos escuchados en reunión de cierre,
desde las adultas mayores del grupo estudio, en donde
aseveran sobrellevar de mejor manera sus emociones producto
del acompañamiento recibido, se reafirma la importancia de
promover y promocionar una buena salud mental, con
estrategias significativas dentro del desarrollo de los
talleres, generando espacios de reflexión frente a temas
relevantes levantados desde las participantes, que
involucren un análisis crítico profesional, con el fin de
identificar los determinantes y factores sociales que están
entorpeciendo el desarrollo socio emocional de las
participantes, para así implementar estrategias de
generación o fortalecimiento de habilidades sociales que
favorezcan la autoestima como un fator protector para una
sana y equilibrada salud socioemocional.

94
Tercer objetivo “Problematizar sobre la importancia de abordar la
dimensión psicosocial de las mujeres adultas mayores
participantes de la oferta programática, como parte del proceso,
para el logro de una autonomía personal plena y una mejor calidad
de vida, a través de una evaluación participativa y una
interpretación crítica, que nazca desde las propias participantes
y el equipo regional/provincial Valparaíso de Fundación PRODEMU;
desde una perspectiva de interseccionalidad”.

Objetivo ambicioso, pero necesario, que se presentó,


inicialmente como simplemente una pregunta al equipo dentro
de una reunión ¿creen relevantes los aspectos socio
emocionales de las mujeres?, emergieron relatos interesantes
en relación a experiencias de talleres anteriores
(presenciales). Hoy al ser una realidad distinta, de cambios
bruscos, las emociones y la salud mental, se han tomado el
protagonismo desde la compresión y empatía, ya que todos y
todas, hemos sufrido algún impacto socio emocional producto
de la pandemia. Por tanto, fue un tema frente al cual se ha
generado conversación, debate e interés, estando presente en
diferentes conversaciones y espacio, tanto formales como
informales.

95
VII.2 Hallazgos Relevantes.

- Desde los equipos de trabajo, se visibiliza el interés de


trabajar la dimensión psicosocial con las participantes de la
oferta programática 2021, se presenta como una opción válida
de trabajo, ya que fortalece la misión institucional, a través
de líneas de: seguimiento, acompañamiento, asesorías y
derivación de las mujeres.
- Se piensa replicar el trabajo desarrollado con el grupo de
estudio a otros grupos objetivos, tanto desde Prodemu como de
Fundación Empléate, ampliando el grupo etario e incorporando
hombres.
- Intervención validada de manera interna y externa.
- Fortalecimiento del trabajo de Prodemu con enfoque comunitario
y en red.

VII.3 Limitaciones.

- La realidad social, inicialmente fue una limitación, la que,


al pasar del tiempo, se transformó en una fortaleza, por la
ventaja que se presentó, de poder trabajar y estar en contacto
permanente con el grupo de estudio.
- No contar aun con acuerdos de colaboración o trabajo
asociativo con otras instituciones, para una mejor
articulación del trabajo en red, ya que no se puede seguir una
intervención mas profunda y especializada, para las
participantes que presentan problemáticas emocionales o
psicosociales mas severas y que requieren de algún
tratamiento.

96
- La realidad demasiado cambiante durante el año 2020, lo que a
veces perjudicó la programación de los trabajos.
- Grupo acotado de estudio, que representa el 5% de la cobertura
2020 (300 participantes de la provincia de Valparaíso) y
focalizada a un grupo etario.
- Faltó la incorporación de otras teorías para la profundización
de ciertas temáticas relevantes.

VII.4 Líneas de Acciones Futuras.

A partir de la discusión de los datos y las conclusiones


extraídas del proceso de práctica y el presente informe, se
visibilizan las siguientes líneas de investigación y acciones
futuras:

- Ampliar y complementar este estudio con los relatos y


experiencias de participantes de otras rutas de trabajo.
- Desarrollar un proceso investigativo en otra provincia de la
región, que permita validar aún más los resultados obtenidos
en este proceso y, a la vez, identificar los determinantes
territoriales.
- Desarrollar un Plan Piloto para la oferta programática 2021,
con estrategias transversales.
- Ampliar redes de trabajo comunitario.
- Generar convenios de trabajo colaborativo, con el fin de
brindar apoyo a quienes lo necesiten, a través de acciones
cuyos resultados sean sostenidos en el tiempo.
- Mejorar el presente trabajo, incorporando nuevos enfoques y
actores claves.

97
- Mantener seguimiento a grupo de estudio.

VII.5 Sugerencia.

Se requiere de más espacios de encuentro entre los equipos de


trabajo, para el abordaje de nueva temáticas y dimensiones
emergentes. El trabajo que desarrolla la Fundación es maravilloso
desde lo humano y teórico, pero, carece de la mirada profesional
y especializada, en ámbitos tan delicados como lo son los
aspectos socio emocionales y psicosociales de las mujeres.

No existen instancias formales de trabajo en esta línea, quedando


estas problemáticas limitadas al espacio institucional interno y
a las voluntades profesionales.

En la actualidad, el equipo regional de Valparaíso, esta


consciente de esta realidad latente, de las demandas de las
mujeres y de, los recursos con los cuales se cuenta para hacerles
frentes, esto es un avance, ya que nos permite echar mano a
nuestras fortalezas individuales (personales y profesionales),
para robustecer nuestras intervenciones, no limitándonos sólo a
hacer un taller, sino que a ver e identificar las debilidades que
se pueden mejorar, a través de la generación de redes humanas,
profesionales e institucionales.

No puedo dejar de mencionar, la importancia que reviste el


autocuidado de los equipos de trabajos, la mayoría mujeres, las
cuales cumplen un rol fundamental en el apoyo y acompañamiento de
las participantes, labor que exige estar y sentirse bien, manejo
de emociones y, la toma de medidas preventivas y promocionales
para una buena salud mental.

98
Por tanto, se hace imprescindible, adoptar medidas desde lo
institucional y personal, para el trabajo de la línea socio
emocional, dirigidas a los y las integrantes de los equipos y al
desarrollo de estrategias programáticas para la realización de
intervenciones con esta mirada.

VII.6 Reflexiones y Sentires.

Realizar el proceso de práctica desde una perspectiva crítica


como una investigación-acción participativa, junto a quince
mujeres grandes, me permitió reconocerme como investigadora, una
faceta totalmente desconocida para mí, pero que me sorprendió
gratamente, al darme cuenta de lo enriquecedor del proceso, el
cual, me ha generado en estos meses, una sobredosis de
literatura, conceptos y teorías, permitiéndome empaparme del
proceso metodológico investigativo.

Abrir nuevas líneas de acción, problematizar y generar opciones


de más investigación, son resultados valiosos que me invitan a ir
por más desafíos, más aun, al ver que existen posibilidades,
pequeñas, pero posibilidades al fin, de que estas iniciativas se
puedan concretar en la institución.

Descubrir de manera conjunta con las mujeres el valor de las


emociones en la etapa de adultez mayor, me permitió conectarme
con la realidad o con múltiples realidades, las cuales pude
interpretar y comprender desde referentes teóricos, los cuales
fueron al encuentro del trabajo práctico, otorgándole un nombre y
significado. Un entendimiento situado desde un paradigma, con

99
bases literarias sólidas, que permitieron la generación de nuevos
aprendizajes.

Aprender a valorar la importancia de un trabajo social con


sentido “social”, que encuentra en la investigación nuevas formas
de intervenir y que mira a la evaluación como una herramienta de
cambios reales y duraderos, es uno de mis grandes hallazgos como
estudiante y profesional en este proceso de práctica.

Dese el Trabajo Social, existen muchos desafíos aún. Existe una


tarea pendiente, falta presencia de la profesión, en espacios tan
relevantes del desarrollo humano y de las mujeres, como o es
Fundación Prodemu, en donde, se evidencian brechas importantes
entre hombres y mujeres, en todas las dimensiones de la vida.

La mirada social en los espacios en donde aterrizan las políticas


publicas es fundamental, para evidenciar el cómo estas se
desenvuelven en la realidad tangible. El trabajo territorial
vincula al o la profesional con las necesidades existente, lo
hace interactuar con los problemas reales y los sentires de las
personas.

Cuando somos parte de una realidad, la conocemos e identificamos


necesidades, problemáticas o evidenciamos la vulneración de
derechos y, somos conscientes de ello, entonces no podemos
desentendernos de eso que hemos descubierto, nuestra ética
profesional nos exige, actuar, para mejorar esas condiciones,
buscar soluciones y generar redes de apoyo.

Hacer Trabajo Social va más allá de cumplir con el perfil de un


cargo, es encontrar aquellas fisuras estructurales que permiten
la generación de cambios, probablemente pequeños, pero cambios,
al fin y al cabo. Este es el llamado ideario de la profesión, el
cual inspira a muchos y muchas a estudiarla, pero que, sin
embargo, una vez que se empieza a ejercer se va olvidando y

100
quedando en el camino aquella bandera de lucha, reduciéndose sólo
a un principio teórico que nunca se encuentra con la práctica.

Existen nuevas formas alternativas, miradas compartidas e


inclusivas de realizar intervenciones. Por tanto, otras líneas de
actuación futuras serán la profundización de las temáticas y
hallazgos aquí presentados. Nuevas líneas investigativas, que me
hacen ver que el análisis hecho en este informe, está muy lejos
de ser un proceso cerrado, sólo es el término de una etapa, ya
que ahora este mismo informe se presenta como una oportunidad
para abordar nuevos estudios.

101
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106
A N E X O S

Anexo N°1 Primera Encuesta, etapa de diagnóstico.

Anexo N°2 Encuesta de Cierre de Proceso.

Anexo N°3 Pauta de Entrevista semi estructurada.

Anexo N°4 Pauta de preguntas grupos focales.

107
PAUTA DE PREGUNTAS ENTREVISTA SEMI ESTRUCTURADA

“Grupo de Estudio”

1. ¿Reconoce sus límites y capacidades?


2. ¿Ha adoptado medidas para el cuidado de su salud mental?
3. Dentro del proceso de acompañamiento, según su percepción ¿Ha
logrado fortalecer sus habilidades sociales?
4. ¿Cómo se siente hoy?

Estas preguntas se hicieron dentro de la reunión de cierre, a


través de la opción “votaciones” de plataforma Zooom. Por lo cual
ellas fueron respondiendo en línea, seleccionando la opción que
más las representaba.

108
PAUTA DE PREGUNTAS GRUPO DE DEBATES

“Fundación Emplea” Hogar de Cristo

Equipo Regional Prodemu Valparaíso

1. ¿Qué importancia tiene la dimensión psicosocial en las mujeres


adultas mayores?

2. ¿Qué actividades proponen, desde un enfoque de autocuidado y


preventivo, para la generación de herramientas para el cuidado
de la salud mental?

3. ¿Consideran importante considerar las variadas dimensiones que


representa las mujeres según edad y otras variables que
influyen en su proceso de envejecimiento y de vivir su proceso
a la autonomía?

4. ¿Ven factible replicar, con los debidos ajustes, esta


iniciativa a otras mujeres o, es más, que sea una línea de
trabajo transversal a la oferta programática?

109

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