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Terrence es un hombre de 50 años que fue encontrado vagando borracho lejos de su casa. Tuvo una infancia difícil tras la muerte de sus padres y siempre se sintió marginado. Ha tenido problemas con la ley por robos y drogas, pasando 10 años en prisión. Muestra rasgos antisociales como desconfianza de los demás y necesidad ocasional de comportamientos salvajes para aliviar la soledad, aunque su patrón no coincide totalmente con el estereotipo de la personalidad antisocial debido a sus rasgos esquizoides.
Terrence es un hombre de 50 años que fue encontrado vagando borracho lejos de su casa. Tuvo una infancia difícil tras la muerte de sus padres y siempre se sintió marginado. Ha tenido problemas con la ley por robos y drogas, pasando 10 años en prisión. Muestra rasgos antisociales como desconfianza de los demás y necesidad ocasional de comportamientos salvajes para aliviar la soledad, aunque su patrón no coincide totalmente con el estereotipo de la personalidad antisocial debido a sus rasgos esquizoides.
Terrence es un hombre de 50 años que fue encontrado vagando borracho lejos de su casa. Tuvo una infancia difícil tras la muerte de sus padres y siempre se sintió marginado. Ha tenido problemas con la ley por robos y drogas, pasando 10 años en prisión. Muestra rasgos antisociales como desconfianza de los demás y necesidad ocasional de comportamientos salvajes para aliviar la soledad, aunque su patrón no coincide totalmente con el estereotipo de la personalidad antisocial debido a sus rasgos esquizoides.
Terrance, hombre de 50 años y soltero. Terrance fue encontrado
vagando por la calle en una ciudad a 112 km de su casa punto había estado bebiendo y causando un gran alboroto a la salida de un bar, haciendo comentarios obscenos a los transeúntes, y que no quedaba claro de dónde venía. En la comisaría parecía apático y estuporoso, haciendo muy difícil la comunicación: permaneció en este estado toda la semana siguiente a ser encontrado, que pasó en un hospital en observación. Al estudiar la historia familiar se supo que Terrence era el tercero de 7 hermanos: su madre, una mujer muy trabajadora, murió cuando él tenía 11 años, y su padre, un timador y un bebedor periódico, murió cuando Terrence tenía 16 años. Terrence fue el marginado de la familia, siempre centrado en sí mismo, sus hermanos se reían de él y sus compañeros le mantenían apartado. Abandonó la escuela a los 16 años, vagabundeando durante un año, trabajando aquí y allá para poder subsistir: se enroló en la armada durante 4 años y desde entonces vivió por su cuenta en zona pobre de una ciudad, trabajando irregularmente como lavaplatos, cocinero y vigilantes de un apartamento. Tuvo un matrimonio breve mientras estaba en el en el Ejército y vivió con su esposa “miserablemente” durante unos pocos meses. Antes de ser licenciado, su esposa desapareció: no lo había vuelto a ver desde entonces, aunque oyó que se había vuelto a casa. Nunca se divorció legalmente de Terrence. Durante algunos años, Terrence se vio implicado en numerosos problemas, se convirtió en el conductor de un de coche de una banda de ladrones de banco. Después de realizar esta actividad durante algunos años, inicio su contacto con las sustancias ilegales: era el encargado de una tienda de tabaco cuya trastienda servía como centro de diversas actividades ilegales. Le detuvieron en una redada y le condenaron a una pena de 10 años de cárcel. Tras 4 años de reclusión, salió libre y vivió de una forma correcta, por lo menos en lo que se respecta a los comportamientos criminales. Cuando no tenía problemas, Terrence no necesitaba a los de las demás personas: simplemente, prefería estar solo. Cada dos meses se daba un atracón, una juerga salvaje en la que gastaba todo su dinero, se emborrachaba y acababa en la comisaría. Entre estos episodios no bebía ni causaba problemas. Las entrevistas y las evaluaciones psicológicas que se le hicieron mostraron que era un hombre que era más inteligente que la media, desconfiaba de los demás y se sentía humillado por su baja situación socioeconómica y avergonzado ante sus hermanos por esta razón, pues ellos habían tenido más éxito en la vida. Solía decir, “nadie da maldita cosa por ti, especialmente si no lo vales malditas cosas”. En relación con sus juergas salvajes, decía que “tenía que hacer algo así” de vez en cuando para “no volverse loco y hacer cosas sin sentido”. Cuando la monotonía y la soledad se hacían insoportables, “bebía para notar otra vez una chispa de vida”. Hay que hay que señalar que este caso retrata un patrón que no representa el estereotipo de la personalidad antisocial. La gran mayoría de estos sujetos presentan una clínica variada y a veces es difícil identificar la hostilidad y las cualidades duras que tienden a asociarse con estas personalidades. Cuando observamos una figura sí o no antisocial que incluye tendencias sádicas, podría aplicarse el estereotipo. No obstante, cuando la figura de rasgo de personalidad combina elementos antisociales con elementos esquizoides, como en el caso que se ha comentado, o, por ejemplo, elementos narcisista o límites, el patrón global difiere sustancialmente del estereotipo. Las características de este caso antisocial/esquizoide no son muy diferentes de las que observamos en el perfil del MCMI-III. A continuación, damos inicio al análisis del caso .
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