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Situación:
Beatriz y Estela son hermanas y se pelean por la herencia familiar, ya que hace un mes
falleció su madre quien ya era viuda.
Estela: es una mujer materialista, egoísta, frívola y superficial. Sólo le interesa el dinero.
Está vestida con ropa muy vistosa, de marca y con algunas joyas. Tiene una buena
posición económica y vive en un barrio residencial de la zona norte de Buenos Aires.
Beatriz: es una mujer espiritual, sumisa, desinteresada y aferrada a los afectos. Está
vestida con ropa sencilla y de colores oscuros, ya que guarda luto por el reciente
fallecimiento de su madre. Es de clase media y vive en un barrio sencillo del sur de
Buenos Aires.
Descripción de la escena:
Beatriz: - Hola Estela, pasá, sentate. Justo me encontraste desocupada, mi marido está
trabajando y los chicos en la escuela. Querés un cafecito, un tecito?
Estela: - No, no, gracias. Estoy apurada, en una hora tengo turno con mi masajista
(mirando el reloj). Aquí traje los papeles que redactó mi escribano, así de una buena
vez vendemos la casa.
Beatriz: -Qué decis…?! Cómo vamos a deshacernos de la casa?! Es la casa donde nos
criamos, donde pasamos momentos tan inolvidables de nuestra infancia, donde están
todos nuestros recuerdos y los de nuestros viejos…!!
Estela: -Por favor Beatriz!! De qué recuerdos me hablás?!! A quién le importa eso!! Los
recuerdos son sólo eso, recuerdos…y murieron con el pasado!! Lo importante es el
dinero que podemos obtener de la venta, y realmente por lo que veo (mira
despectivamente en derredor de la casa de Beatriz), vos lo necesitás bastante, mucho
más que yo. Tu casa está muy venida a menos querida…
Beatriz: -Vamos Estela, no podés ser tan fría y calculadora, no tenés sentimientos?!!
Recién hace un mes que murió mamá y vos sólo estás pensando en la plata?! Yo sigo
sin consuelo, es más, a diario voy a la casa para limpiarla y recorrer sus rincones…
Todavía me parece escuchar nuestras risas infantiles, oler el aroma de las tortas que
hacía mamá y el de los cigarros de papá…
Estela: -Con razón seguís viviendo como vivís, sin aspiraciones, en esta casa, en este
barrio, siempre soñadora y en las nubes… Así nunca vas a crecer querida hermana,
nunca vas a llegar a nada. Mirame sino, vivo en un barrio residencial, casada con un
empresario, me doy todos los gustos que quiero, viajes, en fin…disfruto de la vida.
Sino, para qué vivir…? Para vivir una vida mediocre, así como la tuya…? Por favor!!
Beatriz: -Vos tendrás muchas cosas materiales Estela…pero tenés un corazón muy
pobre sabés? Yo no tendré todo tu dinero, pero así como me ves, soy muy feliz con lo
poco que poseo. Tengo una familia que me ama y que me hace inmensamente rica. Y
vos qué tenés…?!! Sí…, un marido empresario que para verlo tenés que solicitar una
audiencia… Estás sola Estela, muy sola, y vas a morirte sola, rodeada de tus queridos
billetes… Yo no voy a firmar ningún papel, la casa de los viejos no se vende, la casa de
los viejos es sagrada!!!