ANALISIS DE LA RESOLUCION DEL TRIBUNAL FISCAL NRO.

7474-4-2005

La SUNAT inicio un procedimiento de fiscalización del ejercicio 2000, a una empresa

prestadora de servicio (EPS) que de acuerdo con el artículo 55° del Reglamento de la
Ley General de Servicios de Saneamiento aprobado por Decreto Supremo N°09-95-
PRES, la EPS, tiene como objeto social la producción, distribución y comercialización
de agua potable, que incluye: sistema de producción, que comprende la captación,
conducción, almacenamiento de agua cruda, y tratamiento de agua tratada, y el
sistema de distribución, que comprende el almacenamiento, redes de distribución,
dispositivos de entrega al usuario, conexiones domicialiarias e inclusive la medición.

Dentro del procedimiento de fiscalización se determinaron reparos que incluía merma

por perdida de masa de agua producida no sustentada originadas por errores en el
registro de los medidores y por fallas en la asignación de consumos.

El contribuyente avalo a través de un informe técnico emitido por la SUNASS que la

perdida de masa de agua por errores en el registro de medidores o por fallas en la
asignación de recursos, asi como también los consumos clandestinos, constituyen
mermas puesto que se tratan de perdidas cuantitativas originadas en la gestión
comercial, agregando que los errores en el registro de medidores se originan en
desperfectos naturales ocasionados por el tiempo de uso y la depreciación natural que
sufren dichos medidores. Asimismo, que las perdidas ocasionadas por consumos
clandestinos son inherentes a la forma como se comercializa el producto y a las miles
de usuarios que se debe controlar, agregando que dichas perdidas son inevitables,
resultando inapropiado que las mismas se deduzcan previa sentencia judicial por hurto
de agua.

Sin embargo, la administración sostenía que las perdidas por concepto de errores en
el registro de medidores, fallas en la asignación de consumos y consumos
clandestinos no se enmarcan dentro de la definición de mermas, por cuanto no son
inherentes al bien ni se encuentran dentro del proceso productivo, correspondiendo
mas bien a deficiencias operativas o de control.

Que debemos recordar que el inciso c) del articulo 21 del reglamento de la Ley del
Impuesto a la Renta aprobado por Decreto Supremo N°122-94-EF modificado por
Decreto Supremo N°194-99-EF, se entiende por merma a la perdida física en el
volumen, peso o cantidad de las existencias, ocasionadas por causas inherentes a su
naturaleza o al proceso productivo, precisándose que cuando la SUNAT lo requiera el
contribuyente deberá acreditar la merma mediante un informe técnico emitido por un
profesional independiente, competente y colegiado o por el organismo técnico
competente, debiendo contener dicho informe por lo menos la metodología empleada
y las pruebas realizadas, no adminitiendose la deducción en caso contrario.

Que en ese sentido el Tribunal Fiscal, determino que los argumentos de la

contribuyente se encontraban referidos a que el subregistro de medidores se originaba
en el desgaste que sufrían en su calidad de aparatos mecánicos los medidores de
agua tanto por su antigüedad como por su calidad constructiva, asimismo aque por la
dureza del agua que se distribuia se formaba el denominado caliche, el cual se
incrustaba en el filtro y en los mecanismos internos del medidor, generando
subregistro del volumen consumido a lo que se sumaba la estructura de los medidores
que ocasionaban una acumulación de sedimentos que entorpecían el giro de la
turbina, lo que también provocaba el anotado subregistro,

Por lo que el Tribunal Fiscal entendió que la perdida física en el volumen del agua por
errores de precisión en el registro de los medidores o subregistro de medidores,
califica como merma, tal como ha sido reconocido en el informe emitido por SUNASS,
que constituye el organismo técnico competente a que se refiere el reglamento de la
Ley del Impuesto a la Renta, por lo que resulta procedente la deducción de la merma
por masa perdida de mas de agua, dejando sin efecto el reparo acotado por la
SUNAT.