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Ritual para cortar ataduras

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GRAN VELADAVELAS ESOTÉRICAS10 COMENTARIOS

En este ritual para cortar ataduras, las tijeras que os proponemos utilizar


sirven para cortar apego. No para destruir vínculos sanos y beneficiosos
procedentes del amor. Tampoco sirven para hacer daño a otra persona
enviándole energía de rechazo o destrucción. No utilices el ritual para cortar
ataduras con el fin de romper ataduras de otros, ni intentes usar el ritual para
cortar ataduras para dañar o destruir una relación de pareja.

Sé inteligente, el amor es una fuerza más poderosa que el odio ya que el amor
es real y es la esencia universal de todo lo que vemos y de lo que no vemos.
Todo aquello que tú arrojas hacia otros siempre vuelve multiplicado a ti así que
desea y haz el bien, aunque solo sea por egoísmo. Todo el ritual para cortar
ataduras está diseñado para trabajar una situación bloqueada de manera que
todos los implicados queden liberados y la situación se sane.

En el siguiente vídeo te enseñamos cómo hacer la vela de tijera, indispensable


en el ritual para cortar ataduras. Te explicamos cómo eliminar los lazos tóxicos
a través de dos rituales diferenciados. El primer ritual para cortar ataduras de
pareja (Tijeras rojas) y segundo ritual para cortar ataduras (tijeras azules)

Materiales que necesitaremos para hacer la vela de tijera,

 Cera GV-20
 Colorante para velas rojo carmesí y azul lluvia
 Mecha encerada 2-3 cm
 Esencia de canela
Ritual para cortar ataduras de amor
El ser humano es como una casa de huéspedes 
Cada mañana, una llegada nueva.
Una alegría, una tristeza, una mezquindad,
alguna conciencia momentánea
llega como un visitante inesperado.

¡Dale la bienvenida y acógelos a todos!


Aunque sea una multitud de pesares
que arrasan violentamente tu casa
y la vacían de sus muebles.
Trata, no obstante, a cada huésped de manera honrosa
pues acaso te esté purificando
para alguna nueva bendición.

Al pensamiento sombrío, a la vergüenza, a la malicia,


recíbelos con una sonrisa e invítalos a entrar.
Sé agradecido con cualquiera que llegue,
pues todos han sido enviados
como guías desde las estrellas.

(Rumi)

Explicación del ritual para cortar ataduras y lazos de


amor negativos
Y con sumo respeto hacia el gran poeta sufí Rumi y en referencia al post
añadiría “Y déjalos marchar con el mismo amor, apertura y agradecimiento con
el que los has recibido”.

Cuando no éramos más que un pensamiento del universo, antes de


materializar nuestro espíritu en la forma humana que ahora poseemos,
pactamos las vivencias y personas que iban a conformar nuestra red vital.
Perfilamos cada aspecto y cada detalle para que, a través de ello, recordemos
y podamos cumplir nuestra misión vital en esta encarnación. Esto no significa
que todo esté escrito y sellado, el libre albedrío nos permite tomar diferentes
caminos y variar muchos aspectos de nuestro destino.

Todos somos actores de una tragicomedia llamada


vida.
En ella vamos interpretando diferentes papeles e interactuando con otros
personajes que tomarán una mayor o menor relevancia en escena. Todo ello
enmarcado en diferentes escenarios y lugares. Muchos de esos personajes se
quedarán con nosotros hasta el final de la obra y otros pasarán como estrellas
fugaces sin apenas dejar rastro de su paso. Algunos consiguen tomar su poder
y se convierten en los protagonistas de su propia vida, otros van pasando por
ella delegando su poder en los demás, dormidos ante la posibilidad de cambiar
el rumbo de los acontecimientos.

Cada experiencia, es una oportunidad única de aprendizaje o de cambio, da


igual de la índole que sea si nos resulta agradable o desagradable, en cada
acto, en cada personaje, encontramos la información necesaria para
conocernos mejor y entender a los demás. Permitirnos experimentar cada
escena de nuestra vida desde el papel de protagonista, nos abre la puerta a la
compasión, el amor y la felicidad.

Transitando por un sinfín de relaciones vamos creando diferentes vínculos,


más o menos estrechos. Algunos son muy beneficiosos, nos ayudan a crecer y
nos aportan energía vital. Otros son efímeros, se desvanecen dejando tan solo
un somero recuerdo y hay otros que parecen brea en nuestra piel, que nos
dañan y antes que aportar nos restan.

Aunque puedan parecer “los malos” de la película ya que nos molestan,


paralizan, hieren e incluso tomen la falsa apariencia de destructores de vidas,
lejos de desearles el peor de los finales, démosles las gracias por su papel de
maestros en nuestras vidas. Para este tipo de personajes tender puentes de
plata es la mejor de las opciones (puentes que seguidamente te enseñaremos
a retirar). Si sigues leyendo este Ritual para cortar ataduras, es porque buscas
una forma diferente de enfocar tus relaciones, quizás el “no quiero” o el “te
odio”, “mi vida sin ti no es nada”, “eres el centro de mi vida”…no te han servido
para alejar a esas personas de tu vida y aún más difícil, de tu corazón.

El rechazo y la atracción son las caras de una


misma moneda
Desde la tierna infancia, nos guiamos por estas dos polaridades buscando lo
que nos agrada y evitando o huyendo de lo que nos desagrada o hiere. Aparte
de ser un método necesario para la supervivencia, quedarse en estas dos
pulsiones limita enormemente nuestras posibilidades de desarrollo ya que
ambas nos fuerzan a mantener el objeto del deseo o del rechazo amarrado a
nosotros.

Cuando tu mente niega algo, ese algo llega a formar parte de una obsesión y
cuanto más lo niegas, más lo atraes de la misma forma que nos podemos
hacer adictos a lo que nos aporta confort y placer siendo incapaces de soltar
esas experiencias. La mente no entiende de prohibiciones, el subconsciente no
registra el NO. Por ejemplo, haz el siguiente ejercicio:

“No pienses en un elefante rosa con lunares negros”.

¿Qué tal te ha ido? ¿Tu cerebro te ha obedecido y no has visto el elefante?


Algo parecido ocurre contigo cuando niegas una relación o la influencia de una
persona.

Los vínculos de los que hablaba, se crean a nivel físico, emocional y de almas.
Dependerán también del tipo de relación, trabajo, amistad, romántica, filial…

Los vínculos son sanos y necesarios


Somos seres sociales interdependientes. Se basan en el reconocimiento del
ese ser como tu otro yo pero sin el afán de posesión o control que es insano,
egoico y nos lleva a los amarres, a los apegos. Los apegos son insanos,
limitantes y no provienen del amor a uno mismo ni al otro. Son engañosos y
tienden a confundirse con amor.

Casi todos nos movemos por apegos en nuestras relaciones. Necesitamos que
la pareja nos prometa un “para siempre” llegando a dejar de ser nosotros
mismos para convertirnos en lo que el otro espera de nosotros para mantener
su amor “amarrado” al nuestro.

Buscando la durabilidad en el trabajo, llegamos a soportar que nuestro jefe nos


maltrate o minusvalore. Le seremos infieles a nuestros sentimientos
convirtiéndonos en un felpudo para sus pies en alas de un puesto seguro que
nos siga dando de comer. O no decirle a ese amigo que siempre tiende a
abusar de tu generosidad, “ya es hora de que tú pagues algo”. Y cuando no
hay un objeto directo de agresión o tiranía, nos autoexigimos la eterna juventud
y para ello gastamos en cremas que prometen quimeras y nos sometemos a
operaciones para encajar en los cánones de belleza del momento olvidándonos
de nuestra verdadera naturaleza que ganará la batalla antes o después a pesar
de todos nuestros sudores y dinero invertido.

Con todo esto no quiero decir que no se hagan concesiones en el amor, que se
aguante algún que otro chaparrón en el trabajo o que no te cuides y mimes
físicamente, lo que quiero decir es que lo hagas desde ti, siendo fiel a tus
principios y bajo tus límites y creencias, sin adoptar las de los demás para ser
aceptado y querido, eso es un tipo de servilismo que tendemos a practicar de
forma inconsciente y que nos hace sentir cada vez más pequeños y frágiles.

Vencer al apego y al miedo


En el fondo, la emoción que subyace a todos estos comportamientos de apego,
es el miedo. El miedo a no ser queridos, a no ser reconocidos y a quedarnos
solos. Nos percibimos y valoramos a través del ojo ajeno. Por tanto si los
demás no te ven o no te reconocen, no existes. Así que ante la desesperación
de hacernos invisibles al mundo, nos creamos un personaje de ciencia ficción
que se adapte a todas y cada una de las personas que me voy encontrando en
el camino.

Poco a poco el pozo de la infelicidad se hace más y más profundo ya que nos
encontramos a años luz de escuchar nuestro corazón. Llega incluso, si tienes
suerte, el día en el que todo cae, te sientes vacío y carente de sentido. Durante
toda tu vida no te has parado un momento ante el espejo para preguntarte
¿Quién soy yo? ¿Qué pinto aquí? ¿Qué es lo que realmente quiero de la vida?
¿Acaso soy feliz?

Somos seres maravillosos e ilimitados. Nacidos con dones concretos,


inigualables y fragmento fundamental de un todo que espera que
despiertes para descubrir que parte de ese todo eres tú y cuán necesario
eres para los demás.

Deja que el mundo escuche tu voz y se luz para otros.

Ritual para deshacer amarres de amor: Vela roja

Para este ritual utilizaremos la vela roja, representante de la energía del rayo
rojo/rubí. El rayo que desde la paz y la armonía fortalece la toma de decisiones.
Este rayo nos lleva a periodos de renovación y transición. Nos libera para
ayudarnos a encontrar nuestra verdadera voz interior donde reside nuestro
verdadero poder. Nos acompaña para que sin luchar encontremos ese reducto
donde abastecernos de la fuerza universal y atravesemos las engañosas
formas de las emociones y los apegos. Su potente luz roja purifica y hace
desaparecer cualquier atisbo de dificultad que vaya apareciendo en nuestro
camino.

El amor es más fuerte que el odio, pon amor allí donde anida el
resentimiento y tu vida se llenará de la luz de la liberación de tu ser.

Con determinadas personas llegamos a establecer lazos energéticos que


resultan inexplicables e imposibles de disolver. Pudiera ser que vuestras almas
se conozcan de otras vidas y que los vínculos se sellaran hace tiempo atrás. La
intensidad y la viveza de las emociones que se despiertan hacia esa persona
parecen no debilitarse y nos mantienen anclados a ella. Liberarnos es
fundamental para cerrar el ciclo y poder continuar adelante.

Al hacer este ritual para cortar ataduras, establécete en un espacio que te


agrade y donde te sientas seguro. Dispón una mesa o superficie a modo de
altar y coloca allí objetos que para ti representen lo sagrado. Si vas a poner
flores que sean blancas, margaritas o claveles, son flores sencillas que atraen
a los seres de luz. Rocía la habitación con una esencia aromática que a ti te
resulte agradable, sería apropiada una floral por ejemplo esencia aromática
de rosas.

O enciende un incienso de lavanda para armonizar y calmar el ambiente y a tu


psique.

Estamos preparándonos para recibir a los seres de luz que nos van a ayudar y
guiar en este ritual de desapego y sanación.

Meditación del ritual para cortar amarres de amor


Invoca a los ángeles del rayo rojo/rubí, pídeles su protección y apoyo para que
todo llegue a buen término y que ninguna fuerza oscura se filtre durante el
proceso. Pídeles que te den la autoridad y el poder para romper esos apegos.
Decreta que te sientes preparado para liberarte de todo contrato firmado con
(nombre de la persona) en cualquier época, pasada o presente. Ahora te
dispones a cortar definitivamente toda atadura o amarre. Que la alegría de la
liberación sea la única energía que os pueda vincular.

Si en el momento de encender la vela, tienes emociones negativas con


respecto a la persona que quieres trabajar, toma papel y lápiz. Disponte a
escribir lo que sientes, a ordenar tus emociones con el fin de liberarlo y
liberarte. Escribe la carta como si lo tuvieras delante, como si le estuvieras
hablando. No lo juzgues o descalifiques, no te recrees en tu dolor, recuerda y
se firme en tu propósito, perdonar y liberar. Si te ayuda, durante el ejercicio pon
música que te relaje, preferiblemente instrumental.

Siéntate cerca de la vela en una postura que te resulte cómoda, ve entrando en


el silencio y disponte a encenderla con unas cerillas. Si escogiste la opción de
escribir la carta, dóblala en cuatro y quémala con la llama de la vela, las
cenizas que queden plántalas, cuando termines, en un terreno o maceta con
plantas bonitas.

Cierra los ojos, toma una inspiración profunda (llenando el abdomen) en 4


tiempos, retén el aire en 2 tiempos y suelta en 4 tiempos. Respira
seguidamente con normalidad, cuando te sientas con fuerzas, vuelve a hacer
una respiración profunda hasta hacer siete en total.

Suelta toda tensión superficial.


Sobre tu cabeza visualizas una llama de un rojo/rubí brillante y vivo. La llama
se alarga hacia tu cráneo atravesando toda tu cabeza, sientes como esa luz
roja arrastra consigo todo pensamiento sombrío, la calidez de esta llama
convierte en humo con su fuego todo lo que ya no necesitas, sigues sintiendo
su avance y limpieza lumínica a través de tu garganta, con su fuego purificador
borra todo bloqueo y la abre al tiempo que la limpia de palabras ofensivas o
dolorosas. Tu garganta vuelve a adquirir un tono rosado llenando de aire puro
todo el canal hasta llegar a tus pulmones.

La luz se expande en ellos, atraviesa los alveolos, la pleura, limpia y cubre por
completo tu sistema respiratorio que se torna de un tono rojo puro, el aire limpio
entra sin dificultad y expulsa lo que quede de oscuridad en ellos, en cada
exhalación te vacías de memorias negativas y en cada inhalación te llenas de
amor, perdón y luz roja trasmutadora. Llega esa luz a tu corazón cubriéndolo
por completo, arrastra toda sombra, ya no hay ira o resentimiento. Las heridas
y roturas se cierran al paso de esta luz, cual mano amorosa aplicando un
bálsamo milagroso. Sientes tu corazón lleno de vigor, amor y luz. Lo visualizas
de un color rojo intenso y sientes el gozo de estar vivo y poder amar.

Continúa bajando por el plexo, los riñones…hasta llegar a tus pies. Cualquier
resquicio de oscuridad que pudiera quedar, sale por la planta de tus pies
diluyéndose a varios metros bajo tierra donde arraigas la luz rojo/rubí que
ahora te envuelve por completo.

Déjate sentir en esa seguridad y fuerza revitalizadora que te proporciona el


rayo rojo/rubí. Has tomado tu poder, nadie lo tiene ahora, nada te puede tocar
sino el amor. Siéntete en la fuerza rotunda que del aquí y el ahora,
trascendiendo pensamientos, limitaciones y obstáculos. Transita en la libertad
de tu recuperado ser hacia la alegría y el gozo del no tiempo y del poder
ilimitado de tu corazón que ahora es libre.

Disponte ahora a poner frente a ti a la persona que


quieres liberar.
Sé natural y haz lo que te nazca, cuando estés preparado visualiza desde
dónde parten los lazos que te unen a esa persona ¿Hay sólo un lazo? ¿Hay
varios desde diferentes partes del cuerpo? Concéntrate en descubrir qué partes
permanecen atadas. Obsérvalo con amor y respeto. Despídete como
consideres, pero siempre desde el respeto. Si quieres hacerlo más real, puedes
colocar una silla frente a tí que represente a la otra persona y coloca la vela
entre los dos.

Invoca la presencia del arcángel Miguel o visualiza una luz azul llegando a las
palmas de tus manos otorgándoles poder y autoridad. Observa como en tu
mano dominante el haz de luz azul toma forma de espada. La aceptas con
firmeza y con ella te dispones a cortar las ataduras. Míralo y decreta en voz
alta: “Con el poder que ahora recupero yo corto todas las ataduras y apegos
que hay entre nosotros. Desde el amor y la libertad limpiamos nuestros
vínculos liberándonos de cualquier contrato que hubiéramos firmado en otros
planos y en otras vidas. Gracias por lo aprendido. Ve en paz” Pásala las veces
que sientas necesarias. Un mínimo de 3, a 7, 11, 21.

Quizás durante los días siguientes al ritual te vengan recuerdos y emociones


vívidas sobre esa persona. No los rechaces ni te recrees en ellos, simplemente
acéptalos y desvía esos pensamientos con la siguiente oración: (Llévala
contigo en el bolsillo para poder hacer uso de ella en cualquier momento)

“Yo soy” la fuerza y el amor irradiando a todos los seres sin excepción.

“Yo soy” la luz la espada azul liberadora de todos los contratos que (nombre y
apellidos de la persona) y yo (di tu nombre y apellidos) hayamos podido firmar.

Si quedara alguna memoria o atadura, con esta espada yo la libero ahora y


para siempre, (haz el gesto de cortar) desde el comienzo de mi existencia
hasta el día de hoy.

Nuestras memorias han sido borradas para que nuestras almas encuentren el
camino a casa  liberadas ya de viejos contratos. Esto se ha hecho bajo la
Gracia, de manera perfecta y por el bien y liberación de todos los seres”

Gracias, gracias, gracias”

Ritual para cortar ataduras en relaciones tóxicas:


Vela azul

¿Por qué si todos queremos ser felices y que nuestras relaciones sean fluidas y
amigables acabamos acumulando exparejas, examigos y aun peor enemigos
perpetuos?
Es importante hacernos conscientes de que todos somos cocreadores de
nuestras experiencias, ¿qué significa eso? Pues que tenemos una parte mayor
o menor de responsabilidad en el tipo de relaciones que establecemos. En
otros post explico que somos generadores de realidades. Nuestros
pensamientos crean esas realidades, nuestra mente es muy prolífica en
pensamientos, de manera totalmente descontrolada nuestra mente envía datos
al universo sin un filtro ni control, a no ser que tomes consciencia de ello y
empieces a tomar las riendas de ese carro que casi todos tenemos desbocado.

Nuestra programación mental también influye en el tipo de pensamientos que


fabricamos, en especial sobre nosotros mismos. Cómo nos hayan tratado en la
infancia o el climax social en el que crecimos crean un mapa del territorio que
llamamos nuestro mundo. Si te han criado con escaso amor y confianza,
seguramente percibirás el exterior como algo amenazante y de lo que tienes
que protegerte. Las personas y circunstancias que llegarán a ti, no harán sino
reforzar esa creencia ya que el universo apoya y te da lo que piensas y pides.
Si tu creencia es no me fío de la gente, el mundo es un lugar peligroso, la
maldad subyace bajo cada rostro amable, la mayoría de tus experiencias serán
de traición, desengaño y violencia a modo de reafirmación de los pensamientos
que tienes sobre el mundo en el que vives.

Si estás sometido a un jefe tirano, antes que proyectar todo tu odio y


resentimiento hacia él haz un ejercicio de madurez y reflexiona sobre qué
pensamientos albergas cuando lo ves, o los que tenías previos al último
desencuentro ¿Hablas mal de tu jefe con todo el mundo?¿Monopoliza tus
temas de conversación?¿Le has dado tanto poder sobre tu vida que has
perdido la alegría de vivir?

Hazte la pregunta ¿por qué ha llegado a mi vida y en este momento este jefe?
¿Considero que me lo merezco?¿Concibo la autoridad como una tiranía y un
abuso?¿He llegado a la conclusión de que no tengo poder sobre esta situación
y le cedo toda mi autoridad para que él me machaque a diario?¿Es una
persona que vale más que yo en algún aspecto?

Cortar lazos físicos


Nunca un trato vejatorio o hiriente tiene justificación, pero lo que nuestra alma
anhela por encima de todo es tener paz y aprender a amar. Se te están dando
las circunstancias perfectas para aprender a amar/te con todo su significado. El
amor trasciende lo engañosamente feo, lo que parece tener poder para
destruirnos es una puerta a amarnos y conocernos mejor.

“Amar lo que es” sin intentar cambiarlo es la clave de la felicidad verdadera


¿Quiere decir esto que aguantes y te dejes someter por otro? Nada más lejos
de la realidad, cambiar tu forma de sentir al otro es la clave.

En casos graves o irreconciliables, poner tierra por medio, distanciarse


físicamente es la solución más saludable.
En primer lugar se consciente de que sólo mereces ser amado al igual que los
que te rodean. La persona que te hiere no tiene, realmente nada personal
contra ti, son sus propios dolores y su inconsciencia lo que lo hacen actuar de
esa manera. Si tú reaccionas a su actitud con tus pensamientos y actitudes
negativas hacia él, retroalimentarás la situación y lejos de sanar se enconará
más.

Toma perspectiva, sal del papel de víctima, la víctima no tiene posibilidad de


solución ya que ha cedido todo su poder al otro y lo hace único responsable de
la situación. Realmente nadie te puede herir si tu no das por cierto lo que te
dice o hace. Sé consciente de que en algún momento pensante que tenía
derecho sobre ti, quizás por miedo a perder el trabajo, quizás porque estás
acostumbrado a ceder tu poder a otros para evitar la confrontación. Si tu
objetivo en la vida es realizarte y ser feliz, estás muy lejos de ese camino si no
tomas el valor de tu fuerza interior.

Cuando te venga en forma de pensamiento o incluso cuando esteis teniendo un


desencuentro pronuncia interiormente:

“Yo te envuelvo en mi círculo de amor”


De esta manera conseguirás dos objetivos:

Por una parte lo contienes en una esfera de gran poder lumínico de amor que
lo va suavizando y trabajando (aunque tú no lo notes en el momento). No es tu
responsabilidad cambiar a esa persona, déjalo en manos de las fuerzas
lumínicas, ellas saben lo que alberga su corazón y cómo sanarlo. Es una
manera de altruismo, le deseas la sanación y el amor aunque tu ego sienta que
no se lo merece.

Por otra parte te proteges y le restas la influencia sobre ti de esa negatividad


que te está proyectando. A través del amor en que lo envuelves, ese amor que
generas te va sanando y fortaleciendo. Confía en tí y en el proceso.

Ofrécele una sonrisa cuando lo veas, deséale un buen día desde el corazón,
puede que al comienzo te resulte falso e impostado pero recuerda tu propósito.
Esos lazos que te atan a esa persona también te involucran en su felicidad, así
que deséale toda la felicidad posible, estáis unidos por las circustancias, si las
suyas mejoran, las tuyas también. Su felicidad acrecentará la tuya, invierte el
círculo vicioso. No hagas las cosas esperando una reacción concreta por su
parte, aleja el foco de atención de su persona y ponlo hacia ti, hacia el espacio
que has creado en tu corazón para perdonar y sanar tus miedos y
resentimientos.

En la mayoría de los casos, lo que nos resulta indeseable de los otros es un


reflejo de lo que no perdonamos en nosotros. Pon atención en las emociones
que te despierta y qué parte del cuerpo se ve implicada cuando interactúas o
piensas en esa persona ¿Te da dolores de cabeza?¿Te duele el estómago?¿O
quizás la emoción parta más de la zona del hígado?¿Has vivido esta situación
o parecida en tu infancia?¿Qué sentías?¿Lo resolviste o vuelve a aparecer una
y otra vez en tu vida?

Meditación del ritual para romper amarres tóxicos:


Vela azul
En esta meditación del ritual para romper amarres tóxicos: Vela azul, vamos a
utilizar las mismas condiciones que hemos creado para hacer el ritual de la vela
roja.

Como en la meditación de la vela roja, disponte en un lugar que te agrade y


repite los pasos que se te indican. Si has dispuesto una silla frente a ti para
representar a la otra persona, pon la vela encendida en medio.

Una vez te encuentres en la postura de meditación o sentado, haz los ejercicios


respiratorios indicados en ese post. previos a entrar en meditación.

Siente como las tensiones superficiales desaparecen y tu cuerpo se afloja para


vivir la experiencia en la confianza.

Visualiza una llama azul vivo, brillante y cálida en tu entrecejo, la llama va


creciendo y expandiéndose desde tu frente hacia tu cerebro, toma el mando de
tus pensamientos y como agua pura elimina toda sombra, todo pensamiento
negativo.

Nuestros ojos se relajan en la visión de ese azul puro que ahora los inunda y
limpia. Llega hasta nuestros oídos y los abre a palabras amorosas,
limpiándolos de cualquier palabra negativa que hayamos escuchado en el
pasado. Nos transformamos en la mente del universo, ilimitada y radiante. Aquí
y ahora todo está bien y es perfecto. Esa luz azul nos imprime la fuerza y la
confianza para seguir adelante con el ejercicio.

La llama azul continua su descenso por la mandíbula, cuello, clavículas hasta


llegar a la glándula timo y seguidamente al corazón. Todo resentimiento o
rencor, cualquier oscuridad producida por el miedo o la frustración de ven
diluidas al paso de esta llama que arrastra como un torrente toda oscuridad que
quede en su interior. Tu corazón es ahora una esfera perfecta de un azul zafiro
brillante, siente tu fuerza recuperada y tu poder interior. Desde ahí irradias esa
luz y esa seguridad al resto de tu cuerpo hasta quedar completamente envuelto
en esa poderosa luz que te envuelve protectora y afectuosa. Ábrete a la
confianza y a la seguridad del amor que ahora te envuelve.

Recuerdas el ser de luz que eres, te empoderas y reavivas tu sabiduría interior.


Como el águila, eres capaz de volar alto y tomar conciencia de que la persona
que tienes frente a ti no tiene poder alguno sobre ti. Lo observas desde tu
vestimenta azul y te das cuenta de que es un ser que sufre y está asustado.
Puedes ver sus heridas y la compasión que te envuelve elimina todo vestigio
de rencor o miedo que pudieras sentir hacia esa persona. Os habéis
encontrado en esta dimensión para ayudaros a sanar. Estás preparado para
ver los amarres y lazos dañinos que os atan. Fíjate qué partes os mantienen
unidos. Invoca al arcángel Miguel, protector de la llama azul o si no eres
creyente, invoca la presencia de tu guía interior para ayudarte a cortar esos
lazos mientras pronuncias:

“Yo soy un ser libre, siempre libre, sin importar las circunstancias o con quién.

No hay fuerza externa con poder para restarme o quitarme la libertad.

Poseo todo el poder, la fuerza y los conocimientos para mantenerme libre y


dejar libres a los que vienen a mi vida.

Corto con la espada del rayo azul cualquier ilusión de atadura, sumisión,
servidumbre o dependencia

¿Cuando utilizar estos rituales?


Estos rituales sirven para cualquier tipo de conflicto amistad, paterno filial,
vecinos…No importa la distancia o que llevéis tiempo sin contacto. Cualquier
momento es bueno para desapegarnos y sanar si así lo sentimos.

Si una situación es insostenible y tu estabilidad o seguridad física están en


serio peligro, la solución no es encender una vela. Estos rituales no está
hechos para tolerar malos tratos o violencia. A veces la solución a un conflicto
es poner distancia física y emocional.

Utilizar el sentido común y poner límites a lo que dañe nuestra integridad es el


mayor acto de amor. Para el perdón siempre hay tiempo y espacio. Cuando
nos sintamos a salvo de esa situación podremos plantearnos hacer ejercicios
de perdón sin necesidad de tener a la persona presente en nuestras vidas.

Cada cuanto tiempo hacer el ritual


Deja pasar 7 días desde el ritual antes de repetirlo, seguramente no será
necesario. Observa los cambios que se producen en ti. No permanezcas a la
espera de los cambios en el otro. Recuerda que has retomado tu poder, ese
“otro” sólo puede tener la influencia sobre ti que tu le permitas. Las fuerzas que
has invocado están trabajando en pro de la liberación y la amonía. Sé paciente
y confía. Si en algún momento se repitiera algún sentimiento antiguo, vuelve a
visionarte rodeada de esa luz, llena de ti y de poder.

 
Si la situación persiste repite el ritual.

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