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PRODUCCIÓN DE BIOETANOL

Fuente: Sector agroindustrial de la caña, Informe anual 2017- 2018.

RESULTADOS Y DISCUSIONES
Para lograr responder a la pregunta del caso de estudio antes mencionado se hace necesario
conocer algunos datos referentes a los productos terminados en cuestión, a continuación se
muestran los rendimiento de la producción de azúcar y etanol anhidro respectivamente.
En el caso del etanol anhidro los rendimientos se muestran en la siguiente tabla

Fuente: Bennett(1890) y Meneses (1890)

¿Cuál sería la opción más viable para la industrialización de la caña, la fabricación de


azúcar o la producción de etanol anhídrido?

El siguiente diagrama muestra los usos alternativos de la caña de azúcar, costos y


márgenes, para el caso de Brasil.
una tonelada de caña destinada a la producción de azúcar, ésta puede producir 271,2 libras
de azúcar y 10,5 litros de etanol anhidro, lo que resultaría en una ganancia de US$9,45 por
tonelada de caña (equivalente a 32,323 pesos Colombianos).
En cambio si tonelada de caña la destinamos a la producción de biocombustible, se pueden
producir 81,7 litros de etanol anhidro, lo que generaria una ganancia de US$10,2 por
tonelada de caña (equivalente a 34,888 pesos colombianos).
En este ejemplo específico es más rentable producir etanol, ya que este tiene una mayor
ganancia (US$10,2) y un menor costo de oportunidad.

Figura 3. Diagrama de los alternativos usos de la caña de azúcar, costos y márgenes.


La figura 3 generaliza el ejemplo anterior y muestra las combinaciones de precios del
etanol y azúcar que incentivan la producción de biocombustibles, alimentos u otros
cultivos.
Figura 3. Costo de oportunidad en la producción de azúcar, etanol y otros cultivos
El gráfico muestra tres áreas. El área I es la región donde la industria tiene mayores
ingresos (mayor margen) si produce etanol. En el área II, la industria maximiza sus
ganancias si destina su materia prima a la producción de azúcar. El límite entre estas dos
áreas, representado por una diagonal, indica la relación de precios donde el productor es
indiferente entre producir azúcar o etanol. El área III se encuentra delimitada por los costos
de producción del azúcar (0,12 US$/Kg) y bioetanol (0,23 US$/lt). Los puntos dentro del
área III determinan que los precios del producto son menores a sus costos, y por ende, es
más rentable producir otro cultivo [ CITATION Raz07 \l 9226 ].
Por ejemplo, de acuerdo al precio de la gasolina a noviembre 2006 de 0,39 US$/lt
(1,473US$/Gal. Rotterdam) y del azúcar blanco a 0,49 US$/kg. al procesador le conviene
más producir azúcar (punto a la derecha de la línea de indiferencia) ya que su costo de
oportunidad es menor en ese caso.
Para el caso de Colombia se encontró que en la industria azucarera se produce por tonelada
de caña 116 kg de azúcar1 y 9,9 lts de etanol2 anhidro, lo que resultaría en una ganancia de
US$ 20,1 por tonelada de caña. Por otro lado, si la tonelada de caña se destina a la
producción de biocombustible, ésta puede producir 80 litros de etanol anhidro, generando
una ganancia de US$ 23,2 por tonelada de caña.

1
Precio de azúcar [0.29 dlls/litro] según estadísticas de ASOCAÑA.
2
Precio de etanol anhidro [0,0675 dlls/lb] según precios globales para este año.
Por otro lado, otra forma de conocer su la producción de etanol anhidro es preferible con
respecto al azúcar, es a través de la evaluación de los precios de paridad para el etanol. Los
precios de paridad o de indiferencia para el etanol combustible pueden ser definidos de
acuerdo con el punto de vista que se considere. Para el productor, los precios de paridad son
los niveles de precios para los cuales es indiferente producir etanol u otro producto de la
caña de azúcar, como azúcar o melaza. Así, el precio de paridad sería como un precio de
oportunidad o precio de indiferencia a partir del cual es más motivador producir el
biocombustible, basándose este en el contenido equivalente de azúcares del etanol y
adoptando eficiencias (en masa) para los procesos industriales específicos de este producto.
La figura 4 sintetiza el concepto de los precios de paridad del etanol (PIEA), los cuales
deben ser comparados con los precios de venta del producto para verificar si existen
condiciones de interés respecto a los demás productos azucareros[ CITATION Hor06 \l 9226 ].
Figura 4. Competitividad de la producción de etanol.

Los precios de paridad para la producción de etanol, en función de los precios del azúcar y
de las melazas, son estimados sin tomar en cuenta las inversiones en sistemas de
producción, pues representan directamente precios de oportunidad para productos
alternativos utilizando una misma materia prima [ CITATION Hor06 \l 9226 ]. Se adoptó para
el azúcar 96 grados de polarización y no se consideraron las pequeñas influencias de los
distintos contenidos de sacarosa para los diferentes tipos de azúcar. Así, a partir de la
ecuación de Gay-Lussac para la fermentación de azucares a etanol [ CITATION Hor06 \l
9226 ].

se observa que 1 molécula-gramo de sacarosa (342 gramos) permite producir cuatro


molécula-gramos de etanol (184 gramos). Considerando la densidad de ese biocombustible
(792 kg/m3) se puede determinar que un kilogramo de sacarosa corresponde teóricamente a
0,679 litros de etanol anhidro y, expresando de otra manera, se puede decir que
teóricamente un litro de etanol requiere 1.473 kilogramos de sacarosa para ser producido.
Incorporando el efecto de las eficiencias de fermentación y destilación, estimadas
respectivamente como 90% y 98% (valores típicos), se obtuvo la expresión para el Precio
de Indiferencia del Etanol Anhidro, PIEA, como función del precio del azúcar, PAzu,
ilustrado en la figura 5 [ CITATION Hor06 \l 9226 ]:
Figura 5. Precios de paridad del etanol frente a los precios del azúcar.

CONCLUSIÓN.
El destino de una materia prima según la búsqueda de la máxima ganancia nos indica que la
caña se debe dirigirse a la producción de etanol, pues esta transformación es mucho más
rentable que producir azúcar en relación de costos y ganancias. Sin embargo, enfocándose
en otros aspectos como la garantía de la seguridad alimentaria, debe tenerse en cuenta para
con respecto a este tipo de decisiones puesto que el azúcar es uno de los productos
fundamentales de la canasta familiar.

REFERENCIAS.

Aguilar-Rivera, N. (2007). Bioetanol de la caña de azúcar. Avances en Investigación Agropecuaria,


25-39.

ASOCAÑA. (2014). El Sector Azucarero Colombiano, más que azúcar, una fuente de energía
renovable para el país.

Cabreras, S. L., Gómez, A. A., Martínez, A., & Quintero, R. (2000). Biocombustibles a partir de
recursos lignocelulósicos: estudio del caso, bagazo de caña en México. Centro de
Investigación en BiotecnologíaUAEM, Instituto Mexicano del Petróleo, Instituto de
Biotecnología-UNAM, 21.

Capurro, L. F. (2017). Desempeño de la Agroindustria de la caña de azucar en Colombia .


ASOCAÑA.

Enríquez, P. M. (2005). Perspectivas del Etanol como carburante. Conferencia magistral dentro de
la XXVIII Convención Nacional de la Asociación de Técnicos Azucareros de México. Boca del
Río, Veracruz.
Guo, H., Chen, B., Yu, X. L., Huang, G. H., Liu, L., & Nie, X. H. ( 2006). Assesment of cleaner
production options for alcohol industry of China. Journal of cleaner production, 94-103.

Razo, C., Astete-Miller, S., Saucedo, A., & Ludeña, C. (2007). Biocombustibles y su impacto
potencial en la estructura agraria, precios y empleo en América Latina. Santiago de Chile:
Naciones Unidas.

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