PRIMERO, QUE DEDUZCO LA EXCEPCIÓN DE IMPROCEDENCIA DE ACCIÓN, porque el
relato de los hechos que fundamentan la querella, demuestran que el hecho no constituye delito. El delito de calumnia, que sanciona el artículo 132º del C.P., “…El que, ante varias personas, reunidas o separadas, pero de manera que pueda difundirse la noticia, atribuye a una persona, un hecho, una cualidad o una conducta que pueda perjudicar su honor o reputación, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con treinta a ciento veinte días-multa. Si la difamación se refiere al hecho previsto en el artículo 131, la pena será privativa de libertad no menor de uno ni mayor de dos años y con noventa a ciento veinte días- multa. Si el delito se comete por medio del libro, la prensa u otro medio de comunicación social, la pena será privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años y de ciento veinte a trescientos sesenticinco días-multa…”. SEGUNDO, que el relato circunstanciado del hecho y exposición de las razones fácticas y jurídicas que justifican su pretensión, que consta en los fundamentos de hecho de la querella, en ninguno de ellos aparece determinado el hecho punible que mi persona haya denunciado que fuera cometido por el querellante, por lo que no se da ni los elementos objetivos, ni subjetivos del tipo penal que contiene el artículo 132º del Código Penal. Consecuentemente, no existe delito de difamación agravada cometido por mi persona. TERCERO, que al no existir adecuación al tipo penal descrito en el artículo 132º del C.P. se debe declarar fundada la excepción de improcedencia de la acción. CUARTO, que los hechos que fundamentan la querella, no cumplen con el artículo 108º numeral 2, Literal b, del D. Leg. 957, mediante el relato circunstanciado del hecho punible y exposición de las razones fácticas y jurídicas que justifican su pretensión, de lo que fluye la falta de requisitos de admisibilidad de la querella. QUINTO, que el artículo 132 del C.P. tampoco es aplicable a favor de la querella, por el principio “onus probandi, ei qui asserit”, por el principio “exceptio veritatis”, al no existir medio probatorio que pruebe que la querellada, haya atribuido falsamente al querellado el delito de coacción, que no se menciona en los fundamentos de hecho, ni se acredite con medios probatorios idóneos y uniformes que existen hechos que se adecúan a la norma invocada por el querellante. SEXTO, Los artículos 65 y 66 del TUO de las condiciones de uso de los servicios públicos de telecomunicaciones, aprobado por Resolución del Consejo Directivo Nº 138-2012-CD-OSIPTEL, tampoco es aplicable a la querella, por cuanto ni demuestra delito de calumnia, ni justifica la querella por haberse imputado falsamente un delito al querellante. SEPTIMO, asimismo, invoco a mi favor el artículo 1971º del C.C. que determina que no hay responsabilidad en los siguientes casos: 1.- En el ejercicio regular de un derecho por lo que no existe responsabilidad por ejercer el derecho a pedir garantías personales, de conformidad con lo que dispone la Directiva Nº 003-2011-IN-1501 sobre normas y procedimientos para otorgamiento de Garantías personales y posesorias”, constando que en la solicitud de garantías no denuncia la comisión de ningún delito por parte del querellante. OCTAVO,Ofrezco los mismos medios probatorios ofrecidos por el querellante, con objeto de probar que ninguno logra probar que mi persona haya atribuido al querellante, la comisión de un delito, a conciencia de la falsedad de la imputación, por lo que no se da el tipo penal que reprime el artículo 131º del C.P. NOVENO, En el expediente Nº 762-89, Lima, la Corte Suprema tiene establecido que “el hecho de solicitar garantías a la prefectura por la seguridad de la recurrente, en el caso de autos, no importa una calumnia". Dado que el gobernador no es titular de la acción penal, ni entidad que tenga como función la investigación o persecución de un delito. POR LO EXPUESTO: Al juzgado pido tener por absuelto el traslado de la querella. ANEXO. 1.- Fotocopia de mi D.N.I.