Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En el derecho romano clásico y postclásico el sucesor podía ser privado de la herencia después de
adquirirla, como sanción o castigo por los actos que había cometido contra el difunto. Hoy en día, esa
idea de sanción continúa, como causas de indignidad.
María ángeles Zurrilla, tras considerar que la indignidad es “una cualidad relativa a la conducta del
indigno con el causante, basada en razones morales y éticas que tiene la consideración de pena privada”,
entiende que las causas de indignidad afectan a personas capaces para suceder y que es su conducta con
el causante, tanto antes como después de la apertura de la sucesión, quien “les aparta de ella”.
Causas de indignidad.
Según el artículo 727 Se consideran indignos de suceder, y como tales se excluyen de la sucesión:
1o. el que hubiere sido sentenciado por haber asesinado o intentar asesinar a la persona de cuya sucesión
se trate.
2o. el que hubiere dirigido contra éste una acusación que se hubiese considerado calumniosa
3o. el heredero mayor de edad que, enterado de la muerte violenta de su causahabiente, no la hubiere
denunciado a la justicia.
El declarado indigno se considera como si nunca hubiera sido heredero. Sin embargo, si hubiera recibido
liberalidades del difundo, las conserva. El declarado indigno pierde todos los derechos en la sucesión
ab intestat del difunto y debe restituir no solo los bienes y capitales hereditarios, sino, además, los frutos
y rentas que haya podido gozar después de la apertura de la sucesión.
Comprobación de la indignidad
La indignidad, en el caso de la primera opinión, tiene un carácter automático, es decir que el heredero
adquiere automáticamente la condición de indigno al momento de cometer algunos de los hechos
previstos por ley contra el de cujus, por lo que podemos afirmar que se encuentra en ‘‘estado de
indignidad’’ situación jurídica que los hermanos Mazeud expresan que existe ‘‘al margen de toda
intervención judicial, por lo cual el tribunal se limitara entonces a comprobar el ‘‘estado de
indignidad’’ y la sentencia será entonces declarativa6.
2-Doctrina y legislación que la establece
La doctrina establece que en el primer caso en que un hijo se declara indigno se necesita una decisión
judicial para condenación del heredero, puesto que la indignidad no existe más que si el heredero ha
sido condenado.
Para el segundo caso se necesita de igual manera una sentencia contra el heredero ya que una forma
más maquiavélica de obtener bienes codiciados de una pariente es hacer que este sea condenado
injustamente a muerte, según expresan los hermanos Mazeud, ya que los tiempos de revoluciones y
procesos políticos facilitaban estas acusaciones es necesario que se dicte una sentencia que declare la
denuncia del heredero delator como calumniosa.
La legislación dominicana establece lo concerniente acerca de la indignidad a partir del articulo 727
del código civil dominicano.
3- Causas de la indignidad.
Según el artículo 727 Se consideran indignos de suceder, y como tales se excluyen de la sucesión:
1o. el que hubiere sido sentenciado por haber asesinado o intentar asesinar a la persona de cuya sucesión
se trate.
2o. el que hubiere dirigido contra éste una acusación que se hubiese considerado calumniosa
3o. el heredero mayor de edad que, enterado de la muerte violenta de su causahabiente, no la hubiere
denunciado a la justicia.
Rechaza el recurso de casación interpuesto por J.M. de Oca Berroa, contra la sentencia civil núm. 2002-
0350-0173, dictada por la Segunda Sala de la Cámara Civil y González, motivada principalmente en
que no se han cumplido ninguna de las tres causales que expone el artículo 727 del cc dominicano.