La salud oral depende, en gran medida, de la adquisición de ciertas conductas
y la evitación de otras, lo que finalmente se traduce en un estilo de vida. La conducta de asistir periódicamente al dentista, requiere de una valoración positiva de ésta, y de mantener aisladas las barreras que interfieren en la adherencia ha tratamiento, como la ansiedad dental, la cual ha sido considerada como uno de los principales factores que conducen a la evitación de la atención odontológica (Al-Namankany et al.) y a la disminución de la salud oral del individuo (Armfield, 2010). En Latinoamérica el enfoque hacia el tratamiento de este fenómeno ha estado orientado al manejo farmacológico más que al manejo conductual. Identificar las variables comportamentales que influyen en la salud dental de las personas es imprescindible si se quiere dar un abordaje completo.
Hábitos Parafuncionales Orales o Disfuncionales Preoperatorios Están Asociados Con Los Trastornos Temporomandibulares Después de La Cirugía Ortognática