XVI Seminario Venezolano de Geotecnia

Calamidades Geotécnicas Urbanas con Visión al Siglo XXI

Requisitos mínimos para los Estudios Geotécnicos

Ing. José Bernardo Pérez Guerra

Pérez Guerra y Asociados C. A.
Caracas, Venezuela
Email: perezguerra@cantv.net

RESUMEN

Se presenta aquí una serie de requisitos necesarios para la elaboración de un

estudio de suelos, limitándolos al caso de un edificio de uso comercial o de
vivienda en una parcela urbana. Estos requisitos van desde los de carácter general
correspondientes a la zona de ubicación de la parcela, hasta los de carácter
particular, correspondientes a la parcela objeto del estudio. Como requisitos de
carácter general se enumeran las informaciones por obtener relativas a las
condiciones geológicas predominantes en la zona, las relativas a su pluviometría y
drenaje y las características topográficas, incluyendo la estabilidad de taludes
existentes. De igual manera, se incluye la información sobre nivel freático, áreas de
préstamo, etc.. Luego, al tratar sobre los requisitos particulares de la parcela se
mencionan las informaciones sobre estructuras vecinas, sus características y su
comportamiento. En el texto se mencionan diferentes métodos de exploración y
muestreo, se citan varios ensayos que pueden ejecutarse en sitio y diferentes
ensayos de laboratorio. Se hacen recomendaciones para la redacción y
presentación del informe respectivo y se concluye con una lista de chequeo de
actividades, la cual permite elaborar un plan de ejecución del estudio y facilita la
preparación del presupuesto correspondiente.

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 INTRODUCCIÓN

El tema de esta charla de hoy ha sido tratado en numerosas ocasiones anteriores. Creemos, por
lo tanto, que esto será solamente un repaso de lo expuesto antes por muchas instituciones y
por muchos profesionales muy bien capacitados, tanto venezolanos como extranjeros. Quizás
con algunas adiciones personales deducidas de 56 años de experiencia en ese ramo.

Los requisitos para un Estudio de Suelos dependen de la finalidad del Estudio. En el caso de
un Estudio de Suelos para una carretera, por ejemplo, los requisitos son muy diferentes a los
de un Estudio de Suelos para fundación de una estructura. En éste último caso, de nuevo,
puede haber variaciones muy importantes según el tipo de estructura. No es lo mismo estudiar
las condiciones de fundación de un puente vial que las fundaciones de un edificio para vivienda
u oficinas.

Nos referiremos en especial al estudio de suelos más común que es el relativo a un proyecto de
una estructura urbana. Los requisitos, en éste caso, incluyen investigaciones previas de carácter
general de la zona donde esté ubicado el proyecto y otras de carácter puntual relativas al lote
específico donde se construirá la estructura en cuestión.

INVESTIGACIONES PREVIAS

Investigaciones Previas de Carácter General

Las investigaciones previas de carácter general varían con la importancia del proyecto y con la
situación de la zona respectiva donde está ubicado. Estas investigaciones de carácter general
podrían incluir la información que se logre sobre las condiciones geológicas de la zona, tales
como la cercanía a fallas activas, tipo y características de la formación en la zona, la existencia
de calizas, etc., las cuales se pueden obtener de fuentes muy diversas, como son el mapa
geológico de Venezuela, las publicaciones del Ministerio de Energía y Minas, publicaciones de
PDVSA, y otras que se puedan obtener de geólogos individuales. De igual manera habrá casos
donde la zonificación sísmica pudiera influir sobre las características del estudio por efectuar.

Si la topografía del sitio lo aconseja, se debe investigar la experiencia que hubiere relativa a la
estabilidad de taludes en la zona, especialmente los más próximos al sitio del estudio.

Otras investigaciones de carácter general serían las relativas a ríos o quebradas cercanas, a
precipitación pluvial, escorrentía superficial, erosión, etc. y, de manera especial, a la
información sobre el nivel freático de la zona. Las condiciones del nivel freático, tanto en lo
relativo a su nivel usual como a las variaciones que pudiera tener durante el año, son
interesantes, porque pueden, también, tener influencia en la exploración que se planea. Esta
información puede obtenerse de empresas constructoras de pilotes y de estudios previos en la
zona, como sería, en el caso de Caracas, los estudios para las varias líneas del Metro.

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En muchas oportunidades es necesario investigar la situación y características de sitios de
préstamos en la zona, lo cual puede obtenerse de empresas de construcción que operen en ella
o de otros conocedores de la región de que se trate.

Investigaciones de carácter puntual

En cuanto a las investigaciones de carácter puntual tendríamos, en primer lugar, la información

que pudiera obtenerse de estructuras existentes inmediatas o cercanas al sitio en estudio. Estas
investigaciones incluirían la información del estudio de suelos de alguna estructura vecina, la
información sobre el tipo de fundaciones recomendadas o sobre aquellas realmente usadas. y ,
especialmente, el comportamiento de la estructura cercana, observando si ha sufrido
asentamientos, si hay grietas en ella, etc. Hay ocasiones en que es conveniente efectuar una
inspección cuidadosa de las condiciones físicas de una estructura vecina, detallando los daños
que puedan verse en ella y dejando constancia de su estado actual para evitar reclamos
posteriores. En casos importantes se requiere una inspección ocular judicial.

El tipo y características de fundación de un edificio vecino pueden influir en la solución

apropiada para la estructura en estudio. La existencia de sótanos vecinos podría obligar a
fundar a profundidad para no producir sobrecargas en los muros de esos sótanos.

Estructuras y tuberías enterradas constituyen un problema especial puesto que la verdadera

ubicación de estas estructuras o tuberías son difíciles de establecer y a menudo solo se dispone
de una situación aproximada

EXPLORACION DEL SUBSUELO

Los métodos usuales de exploración incluyen la apertura de calicatas y el sondeo por

perforaciones.

Calicatas

Evidentemente que la exploración por calicatas se limita a los primeros metros del subsuelo,
especialmente si hay agua subterránea a poca profundidad, pero hay muchos casos donde las
calicatas permiten obtener información valiosa, y a veces suficiente, para determinar el tipo de
fundación de una estructura liviana. Ese es el caso, por ejemplo, cuando existen arcillas
expansivas cercanas a la superficie, donde se planea la construcción de estructuras livianas. De
las calicatas se pueden obtener muestras en bloques para definir sus características expansivas.

Otra conveniencia de las calicatas es que permite hacer en el fondo, el ensayo de densidad en
sitio, ensayo que puede repetirse a varias profundidades mientras se efectúa la excavación. Es
posible, además, tomar muestras voluminosas para ensayos de compactación y CBR.

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Perforaciones en suelos

Las perforaciones constituyen el método más común de investigar las características del
subsuelo a profundidad y de obtener las muestras necesarias para ensayos de laboratorio.

El tipo, número y profundidad de las perforaciones varía con las características supuestas del
subsuelo y con el proyecto de estructura que se estudia, tanto en su extensión en planta, como
en secciones donde pueda verse el número y profundidad de los sótanos.

Perforaciones de gran diámetro

Hay muchos casos en que las condiciones del lugar de que se trata y las características de la
estructura, hacen conveniente la apertura de huecos hechos con las mismas máquinas rotativas
usadas para la construcción de pilotes vaciados en sitio. Estas excavaciones son interesantes
para establecer, sin duda, el nivel freático presente. De igual manera, ellas permiten juzgar
sobre el comportamiento de las paredes de la excavación para establecer la necesidad o no de
usar camisas o lodo bentonítico en la construcción de pilotes excavados.
A veces es interesante tomar muestras en bloque del fondo de la perforación a diferentes
profundidades, para lo cual se puede utilizar un muestreador cualquiera o, cuando la estabilidad
y diámetro de la excavación lo permite, puede bajar una persona a tomar muestras directas del
fondo o paredes de la excavación. Esta es una operación riesgosa, no-solo por el peligro de
derrumbes inesperados, sino también por la frecuente presencia de gases tóxicos en la
excavación. Hemos sido testigos de accidentes de este tipo en exploraciones hechas en San
Bernardino, en Caracas.

Perforaciones de pequeño diámetro

Este tipo de exploración incluye las perforaciones hechas con taladros rotativos a mano o con
motor, generalmente de 15 a 20 cm. de diámetro, con las cuales se puede obtener muestras del
material que sube a la superficie al rotar. En cierta forma, ellas cumplen el mismo propósito
de las calicatas pero sin las ventajas que presentan éstas últimas en cuanto a la posibilidad de
tomar muestras directas a una profundidad determinada, o la de tomar muestras de bloque. El
uso de estos taladros a mano es muy común cuando se investiga un área de préstamo. Muchas
veces se utilizan para cubicar un depósito.

La profundidad explorable con estos taladros depende del tipo de material que se encuentre, ya
que la presencia de gravas gruesas o peñones impide su avance, mientras que en materiales
cohesivos existe también el riesgo de desarrollar adherencias importantes que impidan la
extracción del taladro.

La perforación a profundidad de pequeño diámetro requiere la utilización de máquinas donde el

avance se hace por percusión o rotación.

Aquí, en Venezuela, es costumbre usar perforaciones de pequeño diámetro, utilizando forros

de anillos de 2-1/2” de diámetro cuyo avance se hace a percusión. En algunos casos, se usa

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forro sin anillos ( casing) el cual se coloca a rotación. Cuando se desean muestras especiales es
necesario usar forros de 3” o 4”

El material que se produce al avanzar la perforación, bien sea por percusión o rotación, se
extrae por lavado simultáneo, inyectando agua a presión por el interior de las barras de
perforación, la cual sale a la superficie por el espacio libre alrededor de las barras, que es la
diferencia de diámetro entre esas barras y el forro.

Se usa también con frecuencia un forro con hélice exterior (hollow stem auger) que se coloca
a rotación y el cual resulta conveniente donde el suelo está formado por arenas medias hasta
limos y arcillas, pero no es un método práctico cuando se anticipa la presencia de grava o
peñones.

El número de perforaciones para un proyecto determinado depende, como es natural, del área a
cubrir. En las normas del antiguo MOP se establecía una perforación por cada 400 m2 , lo que
significa, aproximadamente, unos 20 m entre perforaciones. No obstante, la separación
apropiada es, muchas veces, función de la homogeneidad del suelo.

Recordamos, por ejemplo, el caso de la exploración en tierra para el proyecto del Aeropuerto
de Maiquetía de los años 70. Allí se conocía por algunas perforaciones previas, que el
subsuelo era bastante homogéneo. En consecuencia. la separación que se utilizó para la
exploración del área de todos los terminales, fue de 80 m lo que permitía, en caso de encontrar
diferencias entre dos perforaciones próximas, efectuar una perforación adicional en el centro, a
los 40 m, y si fuese necesario otras intermedias a 20 m. En ese caso la homogeneidad de
resultados no requirió de perforaciones intermedias.

De igual manera, cuando se trata de un estudio preliminar en áreas grandes, en subsuelos del
mismo origen, se usan 4 perforaciones por hectárea, o sea, a unos 50 m de separación,
aproximadamente.

La profundidad de las perforaciones varía también con las características del subsuelo según se
va conociendo mientras se adelanta el muestreo y con las características arquitectónicas y
estructurales de cada proyecto en particular. En el caso de un edificio con varios sótanos y
cargas altas, donde se presupone la necesidad de fundaciones sobre pilotes, la profundidad
mínima debe ser la necesaria para pasar los sótanos y llegar, según el tipo de suelo, hasta
estratos de buena capacidad de soporte.

En este sentido es oportuno mencionar los consejos del recordado profesor Terzaghi, quien
prefería una exploración profunda con pocas perforaciones, a una exploración corta con
perforaciones más numerosas. Insistía en que las perforaciones debían ser hechas por
operarios y técnicos bien entrenados, con equipos en buen estado y siguiendo detalladamente
las normas establecidas para su ejecución.

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Muestreo en suelos

El propósito principal de la exploración es la toma de muestras de los diferentes estratos que

se atraviesan. Ya se dijo que en las calicatas se pueden tomar muestras directamente en el
fondo y en sus paredes y se pueden tomar muestras voluminosas para ensayos de
compactación y CBR.

Las muestras de taladros helicoidales de pequeño diámetro están formadas por el material que
va saliendo a la superficie durante su rotación. Esto permite acumular material de igual
característica, pero las profundidades a las cuales corresponde son imprecisas, especialmente si
la profundidad es mayor de 2 m

En las perforaciones de pequeño diámetro, a percusión o rotación, las muestras se obtienen con
un muestreador de pared gruesa que se hinca en el fondo con un martillo operado desde la
superficie. Esta operación permite la ejecución simultánea de una prueba de penetración en
sitio cuando se lleva a cabo con un muestreador de ciertas características y según un
procedimiento establecido por las normas respectivas.

Este ensayo de penetración consiste en contar el número de golpes de un martillo de peso y

caída determinada, para hacer penetrar el muestreador una longitud también especificada. El
ensayo se conoce universalmente como SPT por las siglas del nombre del ensayo en idioma
inglés.

Las normas usadas para este ensayo, tanto en lo relativo al muestreador como al procedimiento
de ejecución, han sido establecidas por la ASTM.

Las normas establecen el diámetro exterior e interior del muestreador, su longitud y otras
características mecánicas detalladas, relativas tanto a la condición de la punta como a las
conchas separables del recinto donde se obtiene la muestra. En lo relativo al procedimiento, las
normas indican la penetración del muestreador para la toma de la muestra, indican cual debe
ser el peso del martillo y su caída, el diámetro del malacate donde se enrolla el mecate usado
para izar el martillo, el diámetro del mecate y el número de vueltas que debe tener sobre el
malacate, indicando, además, la manera de soltar el martillo para permitir una cierta libertad de
caída.

Existen martillos automáticos que satisfacen el peso y la caída de norma y satisfacen,

igualmente, el procedimiento de ejecución adecuado, lo que permite disminuir los frecuentes
errores humanos en este muestreo.

El ensayo, cuando se ejecuta siguiendo fielmente estas normas, es de gran utilidad, porque
permite utilizar una serie de correlaciones establecidas por experiencias para ligar el número de
golpes del SPT con algunas de las propiedades del suelo respectivo. En materiales granulares
el valor SPT se correlaciona con su densidad, y por ende su fricción y capacidad de soporte. .
Hay correlaciones que establecen la probable magnitud de asentamientos en arenas para
cargas y dimensiones dadas. En materiales cohesivos se han establecido correlaciones entre el

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SPT y la compresión sin confinar, aunque no son tan determinantes como en el caso de
materiales granulares.

Es oportuno mencionar aquí que las nuevas Normas Sísmicas de Venezuela proponen la
aplicación de un cierto factor de reducción del SPT, debido a la disipación de energía del
martillo por las características elásticas de las barras usadas en el ensayo. El uso de esta
reducción, propuesta anteriormente por Skempton (1986), desequilibraría la multitud de
correlaciones experimentales existentes que se han basado en los resultados de ensayos SPT
hechos siguiendo las normas establecidas y sin más reducción que la de la corrección por
presión efectiva, correspondiente a la profundidad del muestreo.

Estas muestras del SPT permiten la clasificación del suelo respectivo. En el caso de materiales
cohesivos de compacidad adecuada, las muestras producen tacos de dimensiones tales que
facilitan el ensayo de compresión sin confinar. Naturalmente que, como se trata de muestras
perturbadas, los resultados son, probablemente, inferiores al valor verdadero en el suelo
natural, pero dan una idea aproximada de su cohesión.

Dijimos que este ensayo es de gran utilidad cuando se ejecuta siguiendo fielmente las normas
establecidas. Hace años, quizás muchos años, que las perforaciones y muestreos se hacían aquí
con todo cuidado, con personal muy bien entrenado, con supervisión continua de ingenieros y
técnicos que se ceñían celosamente a las normas correspondientes. Había operarios de calidad
en el famoso Laboratorio de Santa Rosa del MOP y en las pocas oficinas particulares que se
ocupaban de esta materia para entonces. Los perforadores sentían orgullo de su trabajo al
entender que no solamente estaban abriendo un hueco, sino ejecutando un ensayo de suelos en
sitio.

Hoy en día hay muchas firmas que mantienen todavía esa calidad del servicio, pero,
lamentablemente, han proliferado los casos en que la buena práctica se ha ido deteriorando. Se
trata de simplificar las normas, casi siempre buscando un menor costo. Las perforaciones se
hacen sin supervisión continua, dejando de su cuenta a operarios mal entrenados, utilizando
equipos viejos en mal estado y con muestreadores deteriorados que no satisfacen las normas
respectivas. El muestreo se hace apresuradamente sin tomar en cuenta la altura de caída del
martillo. No se atiende al cambio de aspecto del agua de lavado y, por lo tanto, no se conocen
cambios de estratos que ocurren en el espacio entre muestras. No se reportan las pérdidas de
agua al perforar y otra multitud de defectos por el estilo, que arruinan los resultados de la
exploración.

Muestras imperturbadas

Las muestras imperturbadas son, en realidad, muestras de poca perturbación que se han
llamado imperturbadas como una manera práctica de calificarlas.

Las muestras en bloque de materiales cohesivos, tomadas directamente en calicatas o

perforaciones de gran diámetro, pertenecen a este grupo de muestras imperturbadas,

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produciendo especímenes de muy buena calidad.

En perforaciones a máquina de pequeño diámetro se pueden obtener muestras imperturbadas de

materiales cohesivos húmedos, utilizando un muestreador de pared delgada con punta cortante,
denominado tubo shelby, y el cual, a veces, se dota de un pistón interno para facilitar la toma de
la muestra. Para la toma de la muestra el shelby se empuja dentro del material a muestrear
mediante presión de la máquina en la superficie o, en ciertos casos, se hinca en el suelo con un
solo golpe de martillo.

En materiales cohesivos secos, resistentes, se usa un muestreador tipo Denison en el cual, el

tubo de pared delgada va penetrando en el suelo, sin rotar, mientras a su alrededor se remueve
el suelo por rotación de una broca dentada.

El manejo durante el transporte y en el laboratorio de estas muestras “imperturbadas” debe ser

hecho con el cuidado necesario para mantener su condición original. Con el mismo propósito,
el almacenamiento en el laboratorio debe ser en un cuarto húmedo.

Perforaciones en roca

Frecuentemente es necesario efectuar perforaciones en roca para determinar su carácter y

condición, especialmente cuando las fundaciones de una estructura hay que apoyarlas en roca,
bien directamente o a profundidad con pilas o pilotes.

Los datos a obtener incluyen:

• Elevación del tope de roca y su variación en el área de estudio

• Tipo de roca
• Permeabilidad
• Profundidad y tipo de meteorización – Presencia de conductos erosionados o lavados como
sucede en calizas.
• Defectos como grietas, diaclasas, foliación abierta, etc.
• Buzamiento.

.La identificación y clasificación de los tipos de roca puede limitarse a los términos
generalmente usados para propósitos de ingeniería. Los ensayos de laboratorio comprenden la
determinación de la dureza por compresión axial; no obstante, las características de
deformación y permeabilidad están gobernadas por las discontinuidades en la masa rocosa.

Los porcentajes de recuperación al rotar son indicativos de la condición de la roca, pero

muchas veces esos porcentajes dependen del equipo utilizado, del diámetro de la perforación,
de la combinación de velocidad y presión usadas al perforar y de la habilidad del operario. Los
ensayos de laboratorio muestran las características de la roca, su dureza, etc., pero ellos
corresponden a la parte recuperada solamente, por lo que es necesario un buen criterio para
establecer parámetros representativos del conjunto.

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La localización y la evaluación de los efectos de discontinuidades, lo mismo que la
determinación de parámetros, deben ser hechas por personal de experiencia, preferiblemente
un geólogo especializado.

MEDICION DEL NIVEL DE AGUA SUBTERRANEA

Durante la ejecución de una perforación de pequeño diámetro se puede ir determinando la

posición del agua freática mediante lecturas diarias. Para ello, al terminar el trabajo en la tarde
de cada día, se achica el agua dentro de la perforación, total o parcialmente, y se anota ese
nivel. Luego, a la mañana siguiente, antes de comenzar de nuevo las labores, se mide el nivel
del agua recuperado durante la noche. Esta operación se repite cada día. La uniformidad de
resultados es una buena indicación del nivel freático probable.

Evidentemente que no siempre esos resultados representan el verdadero nivel freático. La

posición del forro durante esas lecturas de tarde y mañana, lo mismo que la permeabilidad del
suelo presente en el fondo de la perforación para el momento de la lectura vespertina, pueden
alterar la facilidad de recuperación del nivel durante la noche.

Conocer el verdadero nivel de agua freática es de gran importancia para definir la necesidad de
usar soporte con lodo bentonítico en la excavación para pilotes vaciados en sitio e, igualmente,
para predecir los problemas de drenaje durante la construcción y operación de sótanos. La
capacidad de soporte de un suelo está influenciada por el nivel del agua subterránea.

La determinación segura del nivel de agua freática hay que hacerla con piezómetros, los cuales
permiten conocer también las variaciones estacionales del nivel de agua. El más simple de
todos consiste en dejar colocado un tubo plástico de 1” de diámetro, ranurado o con
perforaciones pequeñas a todo lo largo, dentro del hueco de la perforación al retirar el forro.
Eso permite la medida del nivel de agua durante mucho tiempo.

Una mejora de ese piezómetro consiste en usar un tubo perforado cubierto con un geotextil
apropiado, y rellenar con arena el espacio libre entre el tubo y el hueco de la perforación. Para
lecturas más precisas se utilizan otros tipos de piezómetros siendo el más común el denominado
Piezómetro Casagrande donde el nivel se mide mediante la percolación a través de una piedra
porosa, aislada con sellos impermeables, a una profundidad determinada. De esta manera, con
piedras debidamente aisladas a diferentes profundidades, se puede establecer la presión para
diferentes estratos. Las mediciones a diferentes niveles pueden definir condiciones artesianas.
Recientemente se está reemplazando la piedra porosa por el tubo perforado con recubrimiento
de filtro geotextil, lo que facilita el trabajo y permite la colocación de varios piezómetros en el
mismo tubo.

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Otro tipo de piezómetro, menos común, pero muy efectivo es el denominado “piezómetro de
máxima”, dotado de una serie de celdas de plástico que van unidas entre sí, entre la superficie y
el fondo, por una delgada cadena que va marcada cada 25 centímetros. Este instrumento en la
punta lleva una bujía de punta porosa y sirve para registrar la máxima altura piezométrica
alcanzada por el agua en una determinada estación climática. Esto se comprueba al sacar la
secuencia de celdas y observar hasta donde subió el nivel de agua.

En casos de excavaciones profundas que pasen por debajo del nivel de agua, las presiones se
deben determinar en todos los acuíferos situados por debajo de la excavación, hasta una
profundidad de 1.5 veces la diferencia de nivel entre el nivel de agua y el fondo de la
excavación. Si una excavación llega hasta unos 6 m por debajo del nivel de agua, por ejemplo,
la presión debe averiguarse en los estratos situados hasta 9 m por debajo de la excavación.

ENSAYOS EN SITIO.

Los ensayos en sitio constituyen un medio seguro de determinar las características del
subsuelo. Hay una tendencia a aumentar y desarrollar los ensayos en sitio ya que ellos son más
representativos que los ensayos de laboratorio. La medición del nivel de agua subterránea que
se ha descrito en el título anterior, constituye un primer ensayo en sitio.

En el ensayo SPT, sobre el cual ya hablamos, es otro ejemplo de los ensayos en sitio, el cual
permite determinar por correlaciones experimentales, muchas propiedades básicas del suelo.

En el volumen 22 de la Revista Latinoamericana de Geotecnia, publicada por la Asociación

Brasileña de Mecánica de Suelos e Ingeniería Geotécnica, se presenta un artículo en el cual se
comparan los resultados del ensayo SPT T contra valores de fricción en ensayos de cono CPT
y contra valores de pruebas de carga en pilotes.

El ensayo SPT T consiste en medir el torque necesario para hacer girar el muestreador
standard de SPT, una vez que se ha profundizado para la toma de una muestra. Este ensayo
permite determinar el valor del roce del sacamuestra contra el suelo que lo rodea, es decir el
roce lateral formado por fricción y adherencia. Los valores obtenidos son semejantes a los
proporcionados por el cono estático. Es un ensayo fácil de ejecutar y de bajo costo.

Otro ensayo en sitio es el de cono estático que acabamos de mencionar, el cual mide la fuerza
necesaria para hacer penetrar un cono en el suelo y luego mide la fricción lateral con un manguito
que se desplaza hacia abajo en el segundo movimiento del ensayo. Este cono estático es muy útil
para el diseño de pilotes porque presenta valores de resistencia de punta y de fricción lateral. Su
uso, no obstante, está limitado a suelos libres de grava o peñones.

El cono dinámico de Peck es otro ensayo en sitio que consiste en hincar un cono de dimensiones
establecidas, mediante golpes de un martillo igual al usado para el SPT. El perfil de golpes que se
obtiene con este ensayo se compara con el del SPT estableciendo una relación válida para un suelo

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determinado. Es muy útil como complemento de las exploraciones hechas con SPT porque
permite ampliar la información con gran rapidez y a una fracción del costo del SPT.

El ensayo de permeabilidad en sitio puede hacerse de varias maneras pero la más simple consiste
en limpiar el hueco de una perforación hasta la punta del forro y, una vez limpio, llenarlo de agua
hasta la superficie y luego medir el volumen de agua necesario para mantenerlo lleno durante un
tiempo determinado, que pudiera ser de unos 5 minutos. Se dispone del área de escurrimiento que
es la sección interior del forro, del volumen de agua y del tiempo correspondiente. Se puede
calcular la permeabilidad respectiva.

La prueba de bombeo es otra manera de medir permeabilidades y, sobretodo, de establecer el

bombeo necesario para deprimir el nivel de agua freática en un sitio determinado. Esta prueba
consiste en perforar un pozo de no menos de 20 cm. de diámetro hasta pasar el nivel freático y
penetrar varios metros dentro de él, luego dentro del pozo se coloca una bomba preferiblemente
eléctrica sumergida y se bombea el agua para establecer una curva de depresión del nivel, la cual
se establece con mediciones en 8 piezómetros dispuestos en dos ejes ortogonales con 4
piezómetros en cada eje.

Esta medición es muy importante en los casos de excavaciones por debajo del nivel de agua o
de sótanos con bombeo permanente. Es también de mucha utilidad para juzgar el efecto de un
bombeo en las fundaciones de edificaciones vecinas. La separación entre los piezómetros de
medición del nivel deprimido es función del tipo de suelo de que se trate en cada caso. Esta
separación será menor en suelos cohesivos que en suelos granulares debido a la diferencia de
permeabilidad.

El bombeo debe ser hecho a dos, o preferiblemente, a tres ratas distintas. El bombeo en cada
rata debe continuarse hasta conseguir una curva estable, lo que generalmente toma de 24 a 48
horas. La medición de los niveles de agua en los piezómetros debe hacerse antes de comenzar
el bombeo y luego a intervalos de 1 hora. Una vez terminado el bombeo las lecturas deben
continuarse para medir la rata de recuperación del nivel original.

El ensayo de veleta, consiste en colocar una veleta en el extremo de una barra de perforar, e
introducirla a presión, dentro de un suelo cohesivo blando. Al medir el torque necesario para
hacerla girar, se determina la resistencia al corte en la superficie cilíndrica formada por el
diámetro de la veleta y el ancho de sus aspas.

Un ensayo de gran utilidad, especialmente para el control de rellenos, es el ensayo de densidad

en sitio el cual puede hacerse con los métodos tradicionales con aceite o arena o, mediante los
densímetros de radiación, que tienen la ventaja de su rapidez, lo cual permite ejecutar muchos
ensayos directamente, mientras se compacta cada capa de relleno. La densidad de arenas a
profundidad puede determinarse en sitio mediante los penetrómetros de cono con radio
isótopos desarrollados por Shirivastava y Mimura en Japón (1995)

Hay multitud de usos de procedimientos geofísicos de gran utilidad para detectar la presencia
de suelos colapsibles, y procedimientos de resonancia magnética para determinar la superficie

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de la roca, el nivel de agua freática, la profundidad de cambio de suelos granulares a suelos
cohesivos, pero requieren la comprobación de resultados mediante la ejecución de muestreos
en perforaciones ocasionales de correlación. Estos procedimientos geofísicos son también útiles
para determinar la velocidad de transmisión de ondas sísmicas, cuyos valores se requieren para
calificar los factores sísmicos de diseño de estructuras, según las normas vigentes.

El presiómetro de Menard consiste en un elemento de forma más o menos cilíndrica, que se

introduce en una perforación y que luego se hace aumentar de volumen para deformar el suelo
circundante, mediante la aplicación de una presión interna, obteniéndose así la medida de una
deformación bajo una presión determinada.

El Dilatómetro Plano de Marchetti determina igualmente, la deformación del suelo para una
presión aplicada. El dilatómetro consiste en una cuña que se hinca en el suelo en el fondo de
una perforación. Esa cuña tiene una ventana lateral que se deforma y empuja el suelo bajo la
aplicación de una presión interna. La medición de la deformación del suelo correspondiente a la
presión aplicada tiene la misma utilidad que la del presiómetro de Menard. El dilatómetro es de
uso más fácil y permite repetir el ensayo a medida que avanza la perforación respectiva.

Se puede medir la capacidad de soporte de un suelo a una profundidad determinada mediante

una prueba de carga, la cual consiste en aplicar cargas crecientes a una superficie horizontal de
dimensiones establecidas, e ir midiendo los asentamientos correspondientes a cada carga. El
resultado permite estimar los asentamientos resultantes para áreas de otras dimensiones y, por
lo tanto, establecer la presión de trabajo conveniente para no exceder el asentamiento tolerable
por la estructura motivo del estudio. Un procedimiento semejante se utiliza para la
determinación del valor CBR en suelos superficiales.

Una prueba de la capacidad a profundidad, puede hacerse midiendo los asentamientos

experimentados por un pilote bajo la aplicación de cargas crecientes. Esto permite conocer la
capacidad de carga útil en ese pilote y deducir de ella los parámetros de resistencia total ,
aplicables a pilotes de otras dimensiones.

Hay muchos ensayos que pueden hacerse en sitio para la determinación de gases o de aguas
subterráneas contaminadas, generalmente con conos especiales para este propósito.Hay un gran
número de otros ensayos en sitio, creados recientemente, los cuales permiten conocer las
características de los suelos respectivos para los estudios de condiciones ambientales.

Los proceedings de la Primera Conferencia Internacional de Ensayos en Sitio, celebrada en

1998 en Georgia Tech., presentan 206 trabajos describiendo ensayos nuevos y su aplicación en
cada caso. Se recomienda la lectura de estos proceedings.

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 ENSAYOS DE LABORATORIO

La primera y principal actividad de laboratorio consiste en la inspección visual y táctil de las

muestras recibidas. Consideramos que esta actividad es de gran importancia porque es la base
que permite apreciar el carácter del subsuelo explorado y su origen, orienta sobre las posibles
modificaciones que pudieran ser necesarias en el resto de la exploración y orienta, igualmente,
sobre el tipo y número de los ensayos a ejecutar.

Esta inspección visual y táctil de las muestras debe ser hecha por un profesional con
experiencia geotécnica, observando detenidamente las características de cada una de ellas,
usando el penetrómetro de mano en muestras cohesivas, apreciando la aspereza de los granos
en arenas y gravas, notando su reacción con ácidos, etc. Considero que lo establecido en esta
inspección tiene un mayor valor que los resultados de un ensayo determinado.

Conviene determinar la humedad natural de todas las muestras para lo cual deben sellarse e
impedir su evaporación desde el momento de la toma en el campo.

La inspección visual permite establecer una primera tentativa de estratificación del suelo, y
elegir muestras típicas, representativa, de cada uno de esos estratos, para someterlas a ensayos
de clasificación (granulometría y límites) la cual puede incluir el ensayo de hidrómetro según el
carácter de los finos presentes en la muestra.
En muestras cohesivas, cuyas dimensiones lo permitan, se puede hacer el ensayo de compresión
sin confinar aún en muestras del SPT, comprimidas durante la toma, los pesos resultantes
mostrarán una densidad mayor que la verdadera.

Las propiedades básicas de un suelo a determinar por ensayos son dos: resistencia al corte y
deformación bajo una carga dada.

Los ensayos para determinar la resistencia al corte pueden ser el ensayo de corte directo rápido,
aplicable a suelos granulares, o el de corte directo lento, que puede usarse en suelos con
preponderancia de finos. No obstante, el ensayo de corte preferido es el de corte triaxial
drenado o sin drenar con medición de presión de poros.

La deformación bajo una carga dada se determina con ensayos de compresibilidad o con
ensayos de consolidación.

La presencia de materia orgánica se comprueba mediante el ensayo de límites de plasticidad

antes y después de quemar la posible materia orgánica contenida en la muestra.

Otro ensayo interesante cuando se sospecha de propiedades expansivas en arcillas secas es el

ensayo de expansión bajo carga controlada en el cual se agrega agua a una muestra en el
consolidòmetro y se va aumentando la carga para contrarrestar la expansión que va

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produciendo el humedecimiento. La carga bajo la cual ya el suelo no se expande más es la
medida de la expansión potencial de ese suelo. Una vez alcanzado ese equilibrio, se elimina la
caga aplicada y se permite la expansión, la cual se mide como un porcentaje de su espesor
original.

En arcillas o suelos cohesivos blandos se puede medir la cohesión con el ensayo de veleta de
laboratorio.

Para el diseño de rellenos o de pavimentos se utiliza el ensayo de compactación y el ensayo de

relación CBR.

La determinación de los componentes químicos del suelo y de sus características corrosivas

son necesarias en muchos casos, especialmente donde se sospeche de la presencia de agentes
nocivos para la durabilidad de estructuras enterradas, como el yeso, por ejemplo. Igual
determinación físico química debe hacerse para el agua del subsuelo.

INFORME

Este es el elemento de mayor importancia en un estudio de suelos para fundación de una

estructura. El Informe es el producto de la exploración, de los ensayos, de los cálculos de
capacidades, etc., pero sobre todo es el exponente del criterio usado en la selección de
soluciones apropiadas, lo cual es el producto de los conocimientos y experiencia profesional
del ingeniero de fundaciones a cargo del trabajo.

El informe requiere, en primer lugar, la presentación de un plano de situación del sitio objeto
del estudio y luego de un plano del terreno, con la posición de la estructura y de la
exploración llevada a cabo. En él se indicarían las calicatas y / o perforaciones con sus cotas
respectivas.

Habrá una primera parte en la cual se presentará el objeto del estudio y se hará una descripción
de la estructura correspondiente, señalando las características de ella que pudieran ser
interesantes, tales como número de pisos, profundidad de sótanos, etc., y especialmente, los
valores reales o estimados de las cargas por columna. Se tratará en esta primera parte de la
relación y posibles efectos de estructuras o condiciones particulares existentes en las cercanías
del sitio en estudio, incluyendo edificios vecinos, cursos de agua, taludes, etc.

Se hará luego una relación de la exploración efectuada, indicando las razones para justificarla,
describiendo los procedimientos para realizarla e incluyendo sus características
correspondientes, como serían, en el caso de perforaciones a máquina, el equipo utilizado, el
diámetro de los forros, las profundidades, el tipo de muestreo, etc.

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A continuación se presentarán los resultados, tanto de las perforaciones mismas, como de los
ensayos de laboratorio. La presentación de estos resultados se hace en una planilla para cada
perforación, en la cual se incluyen la descripción de los diferentes estratos de suelo
encontrados, los valores gráficos y numéricos de la prueba de penetración, el perfil de
humedades, los límites de plasticidad, los componentes granulométricos, pesos unitarios,
valores de compresión sin confinar, etc.

Es conveniente representar los límites en forma de barras horizontales combinadas con el perfil
de humedad, lo que permite fácilmente comparar los límites plásticos con las humedades
correspondientes. Se acostumbra también representar la granulometría con barras horizontales
indicando los porcentajes de grava, arena y partículas menores al tamiz 200.

Estos ensayos permiten establecer los parámetros correspondientes a cada uno de los estratos
analizados. Se puede enumerar los ensayos efectuados sin necesidad de detallarlos, sino en
aquellos casos de ensayos especiales no normalizados.

Se expondrá luego, el criterio usado para la selección de la o las soluciones apropiadas para
cada una de las diferentes etapas de la obra de que se trate. Estas soluciones comprenden las
relativas a excavaciones, muros de soporte, rellenos, tipo de fundaciones y procedimientos de
corrección de suelos defectuosos, como son los suelos expansivos, colapsibles y licuables.

Las soluciones se describirán tratando de precisarlas y dimensionarlas, exponiendo las

condiciones de su aplicación y estableciendo los empujes sobre muros, las capacidades de las
fundaciones y sus características, y los procedimientos a seguir en excavaciones, correcciones
de suelos y en la ejecución de las obras.

Todas estas soluciones serán el producto de cálculos efectuados sin que sea necesario detallar
esos cálculos. Nuestra costumbre es conservar esos cálculos en nuestro archivo pero sin
presentarlos en el informe. Por ejemplo, al indicar la carga de trabajo de un pilote que se
propone en el informe, siempre nos limitamos a indicar esa carga de trabajo sin explicar como
fué calculada.

Se debe presentar la clasificación sísmica del perfil de suelos encontrado en las perforaciones.

El informe debe ser escrito en lenguaje sencillo. Tan simple y directo como sea posible. . Hay
que evitar que el informe tenga el aspecto de una tesis de grado. He leído informes donde se
describe un ensayo normal, como un triaxial, por ejemplo, dando detalle de las presiones
laterales usadas, de las piedras porosas utilizadas, etc. En otros casos he visto presentar,
también detalladamente, todo el proceso de cálculo de un empuje de tierra sobre un muro de
sótano o presentar todas las fórmulas utilizadas para calcular la capacidad de carga de un
pilote.

La presentación y edición del Informe debe ser hecha de forma que se facilite su lectura,
separando bien las diferentes partes de que consta, y poniendo énfasis en las recomendaciones

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finales que a menudo es la única parte que interesa a muchos lectores. Estas recomendaciones
deben incluir las especificaciones para el tratamiento del agua subterránea, para los
procedimientos de corrección de suelos defectuosos, para el procedimiento y la secuencia
constructiva de la obra y las especificaciones de los diferentes elementos que la constituyen,
tales como muros, tirantes, fundaciones directas, pilas o pilotes de fundación, etc.

LISTA DE CHEQUEO

A continuación enumeramos una lista de los diferentes puntos de interés en la preparación de

un estudio de suelos, la cual permite considerar el plan a seguir en su ejecución y, por ende,
ayuda a la elaboración de las diferentes partidas del presupuesto respectivo.

General

- Información geológica de la zona

- Información pluviométrica

- Zonificación sísmica

Visita al sitio

- Inspección del sitio de trabajo

- Cercanía de taludes
- Información sobre el drenaje de la zona y sobre el nivel freático.
- Situación de cursos de agua.
- Disponibilidad de fuentes de agua para la ejecución de las perforaciones.
- Dificultades topográficas
- Facilidades de acceso y de fuentes de combustible.
- Disponibilidad de ayuda laboral y de talleres mecánicos.
- Facilidades de alojamiento del personal de campo.
- Información sobre estructuras cercanas y sus características, incluyendo la posibilidad de
información del estudio de suelos respectivo.
- Inspección del comportamiento y estado actual de esas estructuras
- Observación de síntomas de suelos expansivos.
- Información sobre sitios de préstamos y áreas de bote.

Otros datos necesarios

- Mapas o planos de la zona

- Plano del terreno objeto del estudio

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Decisiones por tomar

- Planeamiento de la exploración necesaria en cuanto al tipo, situación y probable

profundidad de calicatas, taladros o perforaciones.
- Posible necesidad de la colaboración de un ingeniero-geólogo

Trabajos de Campo.

- Traslado de equipos al sitio de trabajo

- Replanteo y nivelación de los sitios de exploración.
- Ejecución de calicatas y/o perforaciones
- Suministro de agua para las perforaciones.
- Arreglo del terreno para instalación del equipo en laderas
- Toma de muestras imperturbadas
- Toma de muestras para ensayos de compactación.
- Toma de muestras en sitios de préstamo.
- Instalación de piezómetros
- Mediciones del nivel de agua.
- Ejecución de ensayos en sitio estableciendo su tipo y número de acuerdo con la finalidad del
estudio.
- Atención a la logística del trabajo (suministro de combustible, de frascos para las muestras,
transporte de muestras, etc.)
- Vigilancia nocturna o en días feriados.

Trabajo de Laboratorio

- Inspección visual y táctil de las muestras

- Humedad de todas las muestras.
- Selección de las muestras por ensayar y de los ensayos por ejecutar
- Enumeración de ensayos de rutina y de posibles ensayos especiales.
- Tratamiento de muestras imperturbadas.
- Ensayos para determinar componentes químicos en suelos y en agua freática.

Trabajos de Oficina

- Dibujo de ensayos de laboratorio

- Dibujo de planillas con resultados de las perforaciones y de los ensayos de laboratorio
- Consideración de esos resultados y establecimiento de parámetros.
- Consideración de la posibilidad de corrección de suelos defectuosos.
- Selección de las soluciones apropiadas para excavaciones, muros y fundaciones.
- Consideraciones sobre el efecto del nivel de agua subterránea.
- Cálculo de la capacidad de soporte para fundaciones directas.
- Determinación de las características de pilas o pilotes (tipo, diámetro, longitud y cargas de
trabajo). Fundaciones indirectas.
- Estimación de asentamientos en fundaciones directas e indirectas.

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- Cálculo de empujes sobre muros temporales y definitivos.
- Cálculo de tirantes.
- Establecimiento de las especificaciones, tanto para los procedimientos de corrección de
suelos defectuosos, como para las correspondientes a la ejecución de la obra y de los
diferentes elementos que la constituyen.

Informe

Redacción del informe con:

- Descripción del trabajo de investigación realizado.

- Descripción de la exploración efectuada.
- Resultados de perforaciones y ensayos de laboratorio.
- Presentación de las soluciones estudiadas y de sus características respectivas.
- Recomendaciones para la ejecución de la obra, incluyendo las especificaciones
correspondientes.

REFERENCIAS

Donald W Taylor. Notas de Clases – M I T - (1943)

A. Caquot – J. Kerisel - Tratado de Mecánica de Suelos – (1960)

G. Pérez Guerra – Estado Actual de la Prueba de Penetración – Boletín 13 SVMSIF- (1963)

G. PérezGuerra - Instrucciones para la Investigación de Suelos para Fundaciones de Edificios

Ministerio de Obras Públicas . (1963)

ASCE – Subsurface Investigation for Design and Construction of Foundations of Buildings

Manuals and Reports on Engineering Practice Nº 56 – (1976)

S. Marchetti. Dilatometer Test. – ASCE – Journal of Soil Mechanics and Foundation

Engineering– Volumen 106 – (1980)

G. Pérez Guerra – Prueba Normal de Penetración – Compilación de Correlaciones –

Publicación de la SVMSIF - (1982)

M. Carter and S.P. Bentley – Correlations of Soil Properties – (1991)

Proceedings of the First International Conference on Site Characterization

Atlanta – Georgia – (1998)

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