Está en la página 1de 4

Reflejos del neonato

En los primeros meses de vida de los neonatos son indefensos y dependen totalmente
de otros para su cuidado. Sin embargo, nacen con un instinto de supervivencia que se
manifiesta a través de respuestas musculares involuntarias, conocidas como reflejos primarios
(C., 2020).

Estas respuestas nos recuerdan nuestro origen animal y, a fuerza de repetirse durante miles de
años, se han quedado grabadas en nuestro código genético para que el recién nacido pueda
utilizarlas, a pesar de no tener el cerebro totalmente desarrollado (Guiainfantil.com., 2020).

Los reflejos primarios son una serie de reacciones musculares involuntarios, ya que estos
suceden de forma automática e innata. En los neonatos se realizan ciertas pruebas para
verificar los reflejos primarios, puesto que son señales importantes el funcionamiento y
desarrollo neurológico del bebé. La mayoría van desapareciendo conforme va el desarrollo y
crecimiento del bebé, en ciertos casos, algunos de estos reflejos primarios permanecen hasta
la etapa de adultez (Guiainfantil.com., 2020).

Podemos describir los reflejos primarios que deben tener los bebés al nacer, para qué sirven y
por qué son importantes (C., 2020).

Reflejo perioral (Busqueda): Es un reflejo relacionado con la alimentación, pues el


bebé busca el pecho de la madre. Usualmente desaparece a los dos meses (Ortega, L., 2019).

Reflejo de succión: Este es otro reflejo relacionado con la alimentación, se


desencadena un movimiento rítmico de succión. Suele desaparecer a los cuatro meses de vida
(Ortega, L., 2019).

Reflejo tónico del cuello (posición de esgirma): Al acostar al bebé sobre su espalda
y mover su cabeza hacia un lado, el brazo del lado hacia donde está orientada la cabeza se
extiende derecho y lejos del cuerpo con la mano parcialmente abierta. Si giramos la cabeza
hacia el otro lado, la posición se invierte. Desaparece a los cuatro meses (Ortega, L., 2019).

Reflejo de presión palmar: Si pones un dedo en la palma de la mano del bebé, él


cierra la mano, con tanta fuerza que podrás levantarlo sin que se suelte. El recién nacido es
capaz de aguantar su propio peso suspendido durante segundos en el aire. Suele desaparecer a
los cinco meses de vida (Ortega, L., 2019).
Relejo de presión plantar: Similar al de presión palmar, este reflejo consiste en
cerrar los dedos de los pies cuando se estimula el pulgar del bebé al presionarlo con un
objeto. Desaparece a los nueve o diez meses (Ortega, L., 2019).

Reflejo de Babinski (de Koch): Al tocar o acariciar las plantas de los pies desde el
talón hacia los dedos, el bebé abrirá los dedos y girará su pie hacia dentro. Este reflejo
permanece hasta los 12 meses, pero va desapareciendo de forma gradual de acuerdo al
desarrollo y maduración neurológica del bebé (Ortega, L., 2019).

Reflejo de Moro (Sobresalto): Al tocar o acariciar las plantas de los pies desde el
talón hacia los dedos, el bebé abrirá los dedos y girará su pie hacia dentro. Este reflejo
permanece hasta los 12 meses, pero va desapareciendo de forma gradual de acuerdo al
desarrollo y maduración neurológica del bebé (Ortega, L., 2019).

Reflejo de Galant (Incurvación del tronco): Teniendo al bebé tumbado boca abajo,
al pasar el dedo sobre los riñones, en paralelo a la columna vertebral, el cuerpo de este se
arquea ligeramente hacia el lado que fue estimulado (Ortega, L., 2019).

Reflejo de Gateo: Al tener al bebé tumbado boca abajo con las piernas flexionadas, si
tocamos la planta del pie, estira la pierna y empuja su cuerpo hacia delante (Ortega, L.,
2019).

Reflejo de caminata (Marcha automática): Si mantenemos al bebé sujetado por


debajo de los brazos, y lo posamos sobre una superficie dura, en cuanto toque con el pie el
suelo y lo impulsemos un poco, el bebé levantará el pie, flexionando la rodilla y dando un
paso hacia delante. Desaparece a los tres meses (Ortega, L., 2019).

Reflejo de la escalada: Sujetando al bebé por debajo de los brazos y con las piernas
colgando, lo acercamos hacia el borde de una mesa hasta que el empeine de uno de los pies la
toque, lo que hará que flexione la rodilla y suba a la mesa. Desaparece a los tres meses
(Ortega, L., 2019).
Conclusión

En general, todos ellos deben presentarse en los bebés nacidos a término (en el caso
de los bebés prematuros el caso es diferente). Eventualmente van desapareciendo, pero como
podemos observar, algunos reflejos primarios son los precursores de importantes hitos en el
desarrollo del bebé, como los primeros pasos.

Al conocer los reflejos primitivos vamos a poder realizar un examen físico neurológico
completo y es de gran utilidad debido a que los reflejos primitivos deben estar presentes y
forman parte de la evolución normal del recién nacido con el sistema nervioso en desarrollo
hasta tener el sistema nervioso maduro correctamente sin patologías, por esto es importante
evaluar los reflejos primitivos con un examen físico pediátrico al menos hasta la edad que
deben desaparecer fisiológicamente. Se debe tomar a cuenta que el encargado a realizar el
examen físico tenga conocimientos de las técnicas apropiadas para realizar la estimulación de
los reflejos primitivos y se le pase por alto la ausencia de alguno, ya que en esto se basa una
correcta historia clínica y evolución del recién nacido.
REFERENCIAS

C. (2020, mayo 19). Características físicas del recién nacido. Recuperado 3 de enero de 2021,

de https://www.salud.mapfre.es/salud-familiar/bebe/cuidados/caracteristicas-fisicas-

recien-nacido/

Guiainfantil.com. (2020, 21 enero). Los reflejos del recién nacido. Recuperado 3 de enero de

2021, de https://www.guiainfantil.com/1594/los-reflejos-del-recien-nacido.html

Ortega, L. (2019, 9 agosto). Los reflejos primarios de los bebés: cuáles son y por qué son

importantes. Recuperado 3 de enero de 2021, de https://www.bebesymas.com/recien-

nacido/reflejos-primarios-bebes-cuales-que-importantes

También podría gustarte