Está en la página 1de 3

La 

estanflación (calco del inglés: stagflation, palabra compuesta a partir


de stagnation, estancamiento, e inflation, inflación) indica el momento o coyuntura
económica en que, dentro de una situación inflacionaria, se produce un estancamiento de
la economía y el ritmo de la inflación no cede.
Estanflación es un término que fue acuñado en 1965 por el entonces ministro de Finanzas
británico, Ian McLeod quien, en un discurso ante el Parlamento en ese año, dijo:
"We now have the worst of both worlds — not just inflation on the one side or stagnation on the
other, but both of them together. We have a sort of "stagflation" situation. And history, in modern
terms, is indeed being made."
1234
(Ahora tenemos lo peor de ambos mundos: no sólo inflación por un lado o estancamiento por el
otro, sino ambos juntos. Tenemos una especie de "estanflación". Y, en términos modernos, se está
haciendo historia).
Ian Norman Macleod, House of Commons’ Official Report (also known as Hansard), 17 de
noviembre de 1965, p. 1165

Estanflación combina los términos «recesión» (o estancamiento) e «inflación»; es la


situación económica que indica la simultaneidad del alza de precios, el aumento del
desempleo y el estancamiento económico, entrando en una crisis o incluso recesión.3

Índice

 1Causas y consecuencias
 2Historia
o 2.1Crisis del petróleo
 3El dilema de la estanflación
 4Véase también
 5Referencias
 6Otras lecturas
 7Enlaces externos

Causas y consecuencias[editar]
Formalmente, se determina que existe una recesión cuando el Producto Interno
Bruto (PIB) decrece durante dos trimestres consecutivos. Cuando la recesión llega
acompañada de alta inflación, el proceso recibe el nombre de estanflación; está
considerado uno de los peores escenarios económicos posibles por la dificultad de su
manejo y corrección. Las políticas monetarias y fiscales que suelen utilizarse para
dinamizar una economía recesiva empeoran el componente inflacionario de la estanflación
y las políticas monetarias restrictivas que se utilizan para combatir la inflación tienden a
profundizar y ampliar su componente recesivo.
La estanflación distorsiona completamente los mercados y coloca a los hacedores de
políticas de los gobiernos y sus bancos centrales en una posición 'perder-perder'. En la
estanflación la recesión suele ser parcial, registrándose simultáneamente el decrecimiento
de algunos sectores, como la producción de bienes, junto al crecimiento de otros sectores,
como la producción de servicios. Si se trata de una economía relativamente abierta y la
inflación viene acompañada de un proceso de devaluación, puede registrarse una
contracción de las actividades que consumen divisas y una expansión de las que generan
divisas. Esto representa un desafío enorme para las autoridades pues reciben señales
mixtas y contradictorias sobre la economía que hacen muy difícil decidir qué políticas
aplicar, en qué secuencia y en qué momento tomarlas. "Es lo peor de los dos mundos"
dicen muchos economistas.

Historia[editar]
Foto de 1974: un hombre en una estación de servicio lee las noticias sobre el plan de racionamiento
de gas, mientras que al fondo se lee un cartel anunciando falta de gasolina.

Históricamente y con algunos matices, siempre han existido en el mundo dos posturas
económicas en puja: el "Librecambismo" y el "Intervencionismo". En la época moderna,
hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, el planeta vivió
predominantemente una era de "libre mercado", donde las personas podían desplazarse
libremente de un territorio a otro y donde los bienes eran comerciados según las reglas
naturales de la oferta y la demanda. Se trataba de la llamada "mano invisible" que
supuestamente autorregulaba el mercado, una metáfora acuñada por el filósofo Adam
Smith en su libro "La riqueza de las naciones" (1776).
Otra constante histórica ha sido la existencia de ciclos económicos, es decir oscilaciones
recurrentes donde una fase de expansión es seguida, al cabo de algún tiempo, por otra
fase de contracción. Esta última siempre deriva en una crisis económica que afecta a la
población en general.5 En una economía de mercado, los efectos inmediatos de una crisis
económica suelen ser un alza aguda del desempleo y una deflación en los precios, ya que
la oferta de bienes y servicios supera a la demanda. Tras la Gran
Depresión norteamericana, tomó fuerza la corriente económica
denominada keynesianismo, que si bien consideraba a los ciclos económicos como
fenómenos inevitables, postulaba que el Estado podía compensar los efectos negativos de
estas crisis incrementando el gasto público, lo que generaría más puestos de trabajo y por
ende una mayor demanda de bienes y servicios.
Tras la primera guerra mundial, países como Rusia adhieren al comunismo, una corriente
que se apoya en la planificación estatal, mientras que en el mundo occidental se acentúa
poco a poco un mayor participación de los estados en la economía. Una suerte
de economía mixta, donde se respeta la propiedad privada aunque aumenta
considerablemente la participación estatal en defensa de valores como la justicia y el
bienestar social.6 Esta situación se afianza definitivamente tras la segunda guerra mundial.
El keynesianismo se convirtió no solo en una corriente económica, sino también
ideológica, vinculada al bienestar social.7 Concepto que fue bien acogido por las
democracias occidentales, influenciadas durante los años ´50 y ´60 por el avance de las
ideas comunistas. Por lo tanto, lo que comenzó siendo una propuesta excepcional y
temporal para tiempos de crisis, terminó convirtiéndose en una política económica
permanente.8

Crisis del petróleo[editar]


Artículo principal: Crisis del petróleo de 1973
Sin embargo, la crisis del petróleo de 1973 consolidó la creación de un nuevo fenómeno
hasta entonces poco conocido: la "estanflación". El extraordinario aumento del precio de
este recurso produjo entre otros efectos un enorme aumento en los costos de producción,
lo que obligó a las empresas a elevar los precios de los bienes en esa misma proporción.
El aumento en el nivel general de precios no se equilibró con la demanda como en casos
anteriores, lo que derivó en menor consumo y por ende en una reducción de la producción,
lo que además generó mayor desempleo. Por primera vez convivían la inflación y el
desempleo.
El Estado, que durante décadas había crecido fomentando la inversión pública y la
asistencia social, no contaba ya con herramientas efectivas para combatir este nuevo
fenómeno. La inflación se había convertido en un verdadero problema que, según los
economistas liberales, solo podía resolverse estabilizando la oferta monetaria. Esto que
requería inevitablemente un ajuste fiscal, ya fuese a través de mayor deuda, mayor
recaudación o menor gasto público. El principal problema de estos "planes de
estabilización" era que requerían una reestructuración total de la economía, no solo
reformas aisladas. Para empeorar la situación, la inflación no solía reducirse
inmediatamente, sino que por efecto de "arrastre" se mantenía en niveles altos durante
algún tiempo más, agudizando así el cuadro recesivo. En algunos países, estas reformas
parciales de la economía derivaron en casos extremos de "hiperinflación".39
Paralelamente, los economistas liberales comenzaron a cuestionar las políticas
keynesianas, argumentando no solo cuestiones económicas, sino también factores socio-
políticos. Sostenían que la falta de incentivos para las personas emprendedoras, la
restricción de las libertades individuales y la escasez de productos o servicios altamente
demandados por la población. Todo esto llevó al surgimiento de una nueva corriente socio-
económica: el neoliberalismo, que alcanzaría su apogeo durante las décadas de 1980 y
1990 en base a las ideas de la Escuela de Chicago y del Consenso de Washington.

El dilema de la estanflación[editar]
La estanflación se convierte en un dilema para la política monetaria que debe elegir entre
las medidas normalmente usadas para incrementar el crecimiento económico y aumentar
por tanto una inflación desbocada o políticas para luchar contra la inflación que reducen la
actividad en una economía en situación de paro. Normalmente los bancos centrales deben
elegir entre reactivar la economía o drenarla mediante el ajuste del tipo de interés del
dinero, siendo este su principal cometido. Reducir el tipo de interés provoca un crecimiento
económico pero esto dispara la inflación, aumentar el tipo de interés permite luchar con la
inflación pero reduce el crecimiento económico. En la estanflación se dice que ambos
problemas coexisten.10111213
Parte de la dificultad a la que los bancos centrales se enfrentan en la estanflación es que
la misma ocurre selectivamente en distintas clases de activos. Por ejemplo, a finales de
2007, los valores de las casas en EE. UU. empezaron a caer (deflación) mientras los
precios del consumo comenzaron a crecer (inflación). Los esfuerzos de la Reserva
Federal (dígase el Banco Central de EE. UU.) para evitar la caída de los precios de las
viviendas fueron dirigidos a reducir el tipo de interés para hacer las hipotecas más
asequibles. Esto provocó que los consumidores tuvieran más dinero disponible al reducirse
los precios de los créditos.

Véase también[editar]
 Oferta agregada
 Crisis del petróleo de 1973

También podría gustarte