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penitenciario chileno
1
ÍNDICE
I INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………………………………………… 3
II ANTECEDENTES………………………………………………………………………………………………………… 4
1. ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES……………………………………………………………………… 21
2. ENFERMEDADES TRANSMISIBLES…………………………………………………………………………... 22
2
I. INTRODUCCIÓN
En el marco de la Asistencia Técnica del Programa EUROsociAL para la Definición del Nuevo modelo
de gestión de la salud penitenciaria en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos surge la
necesidad de contar con un documento que permita conocer y evaluar la situación actual del
sistema de salud al interior de los establecimientos penitenciarios.
El presente informe describe en síntesis cuáles son los estándares internacionales en materia de
salud penitenciaria, teniendo siempre presente que el Estado se encuentra en una posición de
garante respecto de las personas privadas de libertad, razón por la cual, el Estado “asume deberes
específicos de respeto y garantía de los derechos fundamentales de estas personas (privadas de
libertad); en particular, de los derechos a la vida y a la integridad personal, cuya realización es
condición indispensable para el logro de los fines esenciales de la pena privativa de libertad: la
reforma y la readaptación social de los condenados.”1
Teniendo en consideración lo anterior, el presente documento desarrolla cuáles son los estándares
internacionales en la materia y cómo se han materializado tanto en la normativa nacional.
Asimismo, se entregan cifras y datos que facilitan la comprensión del sistema y su evolución durante
los últimos años, tanto en las cárceles tradicionales como en las cárceles concesionadas 2, a fin de
observar las diferencias que existen entre ambos sistemas.
Por último, se presentan una serie brechas que permiten estimar una línea base respecto de
aquellos ámbitos señalados como críticos en la materia. Estos ámbitos se recogen en diversos
documentos que han elaborado el Ministerio de Salud en conjunto con Gendarmería de Chile y el
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y en informes del Instituto Nacional de Derechos
Humanos.
1
Informe sobre los derechos humanos de las personas privadas de libertad en las Américas, Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, 2011.
2
En Chile existe un sistema penitenciario bajo un modelo mixto de provisión de servicios, en el que confluyen
cárceles operadas por el Estado y cárceles concesionadas a privados. utilizar el marco normativo de la Ley de
Concesiones, bajo el modelo “diseñar, construir, operar, transferir” (DBOT, por su sigla en inglés), que incluye
el diseño, la construcción, el equipamiento y la operación, la prestación de los servicios definidos en las bases
de licitación y la transferencia al Estado de las obras después del término del período de concesión, la que se
extiende por un plazo máximo de 20 años. Por definición, al concesionario le corresponden las siguientes
labores: diseño, construcción y financiamiento de la infraestructura, mantenimiento de la infraestructura, del
equipamiento estándar y de todo el equipamiento de seguridad, y prestación de servicios penitenciarios, tales
como reinserción social, salud y medio ambiente, alimentación, lavandería, aseo y control de plagas y
economato. Evaluación del sistema concesionado versus el sistema tradicional en la reducción de la
reincidencia delictual, Fundación Paz Ciudadana y Banco Interamericano de Desarrollo, 2013.
3
II. ANTECEDENTES
- Proporcionar una atención y un trato digno a la población puesta bajo la custodia del Servicio,
reconociendo y respetando los derechos inalienables de las personas, entregando un conjunto
de condiciones básicas de vida que faciliten el ejercicio de los derechos no restringidos por la
reclusión.
- Cerrado: Conjunto de procesos y procedimientos en los que participan las personas que
ingresan al sistema penitenciario, privadas de libertad por disposición de los tribunales
competentes, en aplicación de la medida cautelar de prisión preventiva, cumplimiento de pena
privativa de libertad o cumplimiento de una medida de apremio.
- Abierto: Conjunto de procesos y procedimientos en los que participan las personas que
ingresan al sistema penitenciario, condenadas por disposición de los tribunales competentes,
en cumplimiento de una pena sustitutiva a la pena privativa o restrictiva de libertad.
- Postpenitenciario: Conjunto de procesos y procedimientos en los que participan las personas
que han egresado de los subsistemas cerrado o abierto y que han accedido a un control que les
permite eliminar sus antecedentes prontuariales o a la conmutación del saldo de una pena
privativa o restrictiva.
4
Tabla 1: Población atendida al 31 de diciembre de 2017
Sistema de atención Hombre Mujer Total %
Cerrado 45.963 4.145 50.108 35.9
Abierto 51.892 8.492 60.384 43.3
Postpenitenciario 26.061 2.906 28.967 20.8
Total 123.916 15.543 139.459 100%
Fuente: Gendarmería de Chile
Como se aprecia en la tabla 1, 50.108 personas se encuentran adscritas al sistema cerrado en alguna
de las 84 cárceles (8 de ellas concesionadas) y 21 Centros de Educación y Trabajo (CET) 3. Del total
de la población en régimen cerrado el 66.5% se encuentra recluida en unidades tradicionales y el
33.5% en unidades de tipo concesionadas4.
En cuanto a la edad de la población recluida, el 58,7% tiene entre 20 y 34 años de edad. Respecto a
la población catalogada como adulto mayor, al 4 de enero de 2018, se encuentran privados de
libertad 1.004 hombres y 108 mujeres mayores de 60 años de edad. 5
3
De esa población, 6.873 personas se encontraban al 31 de marzo de 2019 con Libertad Condicional. De ellas,
427 son mujeres.
4
Las Unidades Penales del subsistema cerrado se distinguen, según la institucionalidad que los administran
en: (1) tradicionales, que son construidas, custodiadas y administradas enteramente con recursos del Estado,
y en los que la oferta de servicios y programas también es provista enteramente por el Estado; y (2)
concesionadas, que son construidas con recursos de una Sociedad Concesionaria privada, pero administradas
y custodiadas con recursos del Estado, el que además paga al concesionario por la disponibilidad de la
infraestructura, que compensa el costo de la construcción y mantenimiento, y la operación de los servicios
asociados a ésta (como alimentación, lavandería, aseo y atenciones de salud).
5
Boletín Estadístico N° 70, Subdirección Técnica, Gendarmería de Chile.
6
Informe sobre los derechos humanos de las personas privadas de libertad en las Américas, Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, 2011.
5
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es un estado de completo bienestar físico,
mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Asimismo, La
Constitución de la OMS afirma que el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno
de los derechos fundamentales de todo ser humano, el que incluye el acceso oportuno, aceptable y
asequible a servicios de atención de salud de calidad suficiente.
Asimismo, el Principio X de los Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas
Privadas de Libertad en las Américas, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, señala
que “Las personas privadas de libertad tendrán derecho a la salud, entendida como el disfrute del
más alto nivel posible de bienestar físico, mental y social, que incluye, entre otros, la atención
médica, psiquiátrica y odontológica adecuada; la disponibilidad permanente de personal médico
idóneo e imparcial; el acceso a tratamiento y medicamentos apropiados y gratuitos; la
implementación de programas de educación y promoción en salud, inmunización, prevención y
tratamiento de enfermedades infecciosas, endémicas y de otra índole; y las medidas especiales para
satisfacer las necesidades particulares de salud de las personas privadas de libertad pertenecientes
a grupos vulnerables o de alto riesgo, tales como: las personas adultas mayores, las mujeres, los
niños y las niñas, las personas con discapacidad, las personas portadoras del VIH-SIDA, tuberculosis,
y las personas con enfermedades en fase terminal. El tratamiento deberá basarse en principios
científicos y aplicar las mejores prácticas.” Además, se deberá respetar los principios siguientes:
confidencialidad de la información médica, autonomía de los pacientes respecto de su propia salud
y consentimiento informado en la relación médico-paciente.
Cabe recordar que, al momento de ingresar a la cárcel, las personas sólo son privadas de su libertad
ambulatoria y por lo tanto, el Estado debe velar porque no se restrinjan otros derechos de aquellos
señalados en la sentencia condenatoria. Por ello, el Estado debe vigilar que la atención de salud que
reciben las personas recluidas tengan estándares de calidad similares a los que puede acceder
cualquier persona estando en libertad, y su condición de recluida no debe ser justificación para
limitar la asistencia sanitaria.
7
Osses-Paredes, C., & Riquelme-Pereira, N. (2013). Situación de salud de reclusos de un centro de
cumplimiento penitenciario, Chile. Revista Española de Sanidad Penitenciaria, 15(3):98-104. Recuperado de
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1575-06202013000300003&lng=es&tlng=es.
6
III. MARCO INTERNACIONAL PARA LA ATENCIÓN DE LA POBLACIÓN PRIVADA DE LIBERTAD
Respecto a la atención de salud de las personas privadas de libertad, establece en su regla N° 24 que
es una responsabilidad del Estado, con los mismos estándares de atención sanitaria que estén
disponibles en la comunidad exterior y con acceso gratuito 9. La organización de los servicios médicos
deberá realizarse en estrecha vinculación con la administración del servicio de salud pública general,
y de un modo tal, que se logre la continuidad exterior del tratamiento y la atención 10.
Las Reglas Mandela desarrollan las condiciones, en materia de Servicios Médicos, que deben estar
presentes en la privación de libertad:
- Todo establecimiento debe contar con un servicio de atención sanitaria encargado de evaluar,
promover, proteger y mejorar la salud física y mental, y estará formado por un equipo
interdisciplinar con suficiente personal calificado que actúe con plena independencia clínica y
posea suficientes conocimientos especializados en psicología y psiquiatría. Todo recluso tendrá
acceso a los servicios de un dentista calificado (Regla 25).
- Los establecimientos penitenciarios facilitarán a las personas privadas de libertad acceso rápido
a atención médica en casos urgentes. En caso que requieran cuidados especiales o cirugía serán
trasladados a establecimientos especializados o a hospitales civiles. Cuando el establecimiento
8
Declaración Universal de los Derechos Humanos, 1948; Convención Americana sobre Derechos Humanos,
1969; Conjunto de Principios para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de
detención o prisión, 1988; Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, 2015.
9
En este mismo sentido, los Principios de Ética Médica Aplicables a la Función del Personal de Salud,
Especialmente los Médicos, en la protección de Personas Presas y Detenidas contra la Tortura y otros Tratos
o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes, adoptados por la Asamblea General de la ONU, en su Resolución
37/194, del 18 de diciembre de 1982, señala: “Principio 1. El personal de salud, especialmente los médicos,
encargado de la atención médica de personas presas o detenidas tiene el deber de brindar protección a la
salud física y mental de dichas personas y de tratar sus enfermedades al mismo nivel de calidad que brindan
a las personas que no están presas o detenidas.”
10
Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, 2015 y en el mismo sentido,
Principio X, Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las
Américas, Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
7
tenga sus propios servicios de hospital, contará con el personal y el equipo adecuados para
proporcionar el tratamiento y la atención que corresponda a las personas privadas de libertad.
Solo podrán tomar decisiones médicas los profesionales de la salud competentes, y el personal
penitenciario no sanitario no podrá desestimar ni desoír esas decisiones. (Reglas 27)
En el caso de mujeres privadas de libertad, tanto las Reglas Mandela como las Reglas de las Naciones
Unidas para el tratamiento de las reclusas y medidas no privativas de la libertad para las mujeres
delincuentes (Reglas de Bangkok), regulan la situación particular de esta población y también de
aquellas que deciden estar privadas de libertad con sus hijos o hijas.
Las Reglas de Bangkok señalan que se brindarán a las reclusas servicios de atención de salud
orientados expresamente a la mujer y, como mínimo, equivalentes a los que se prestan en la
comunidad; y tendrán el mismo acceso que las mujeres de su edad no privadas de libertad a
intervenciones de atención preventiva de la salud pertinentes a su género, como pruebas de
Papanicolau y exámenes para la detección de cáncer de mama y otros tipos de cáncer que afecten
a la mujer (Regla 10 y 18).
Además, las Reglas Mandela establecen que habrá instalaciones especiales para el cuidado y
tratamiento de las reclusas durante su embarazo, así como durante el parto e inmediatamente
después. En la medida de lo posible, se procurará que el parto tenga lugar en un hospital civil. Si el
niño nace en prisión, no se hará constar ese hecho en su partida de nacimiento.
En caso de que la mujer esté privada de libertad con su hijo o hija menor de edad, se dispondrán de
servicios permanentes de atención de salud, y su desarrollo será supervisado por especialistas, en
colaboración con los servicios de salud de la comunidad. En la medida de lo posible, el entorno
previsto para la crianza de esos niños será el mismo que el de los niños que no viven en centros
penitenciarios. El o la menor nunca debe ser tratado/a como recluso/a.
Además de la atención médica propiamente tal, las Reglas Mandela prescriben en su Regla 35 que
el médico o el organismo de salud pública competente hará inspecciones periódicas y asesorará al
director del establecimiento penitenciario con respecto a:
8
Esta Regla busca que un ente externo se encargue de supervisar y entregar recomendaciones a la
autoridad penitenciaria en una serie de aspectos que impactan directamente en la salud de las
personas privadas de libertad.
Al igual que la normativa antes citada, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos han señalado la responsabilidad que tiene el Estado, como
garante de la salud de las personas privadas de libertad. Incluso “si una persona fuera detenida en
buen estado de salud y posteriormente, muriera, recae en el Estado la obligación de proveer una
explicación satisfactoria y convincente de lo sucedido y desvirtuar las alegaciones sobre su
responsabilidad, mediante elementos probatorios válidos, ya que en su condición de garante el
Estado tiene tanto la responsabilidad de garantizar los derechos del individuo bajo su custodia como
la de proveer la información y las pruebas relacionadas con el destino que ha tenido la persona
detenida.”11
La Corte ha señalado que la provisión de atención médica adecuada es un requisito material mínimo
e indispensable que debe ser cumplido por el Estado, para garantizar un trato humano a las personas
bajo su custodia. La pérdida de libertad no debe representar jamás la pérdida del derecho a la salud.
Del mismo modo, tampoco es tolerable que el encarcelamiento agregue enfermedad y
padecimientos físicos y mentales adicionales a la privación de libertad. 12
Cabe recordar que en Chile, existe un sistema mixto de administración de recintos penales, con
cárceles operadas enteramente con recursos del Estado y cárceles concesionadas. Sobre este punto,
la Comisión Interamericana indica que aun en aquellos casos en los que el Estado ha delegado la
prestación de los servicios de salud de las cárceles en empresas o agentes privados, el mismo sigue
siendo responsable por la prestación adecuada de tales servicios.
Por último, la Comisión Interamericana recalca la estrecha coordinación que debe existir con el
sistema de salud pública, de manera que las políticas y prácticas de salud pública sean incorporadas
en los lugares de privación de libertad. Ello porque las prisiones y centros de detención no son
recintos aislados y cerrados en sí mismos, sino que son lugares en los que existe un constante flujo
de personas, existiendo un alto riesgo de propagación de las enfermedades transmisibles presentes
en los mismos (como VIH/SIDA, tuberculosis, hepatitis, enfermedades de transmisión sexual y otras
11
Corte I.D.H., Caso Juan Humberto Sánchez Vs. Honduras. Sentencia de 7 de junio de 2003. Serie C No. 99,
párr. 111
12
Informe sobre los derechos humanos de las personas privadas de libertad en las Américas, Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, 2011.
9
enfermedades infectocontagiosas desatendidas) que pueden llegar a afectar gravemente a las
comunidades situadas en el entorno de estos establecimientos y a la población en general. 13
La Ley Orgánica de Gendarmería establece, en su artículo 20, que “Los establecimientos regidos por
el Capítulo II del Libro I del decreto con fuerza de ley N° 1, de 2005, del Ministerio de Salud,
Subsecretaría de Salud Pública 14 prestarán atención sanitaria gratuita a las personas detenidas o
privadas de libertad sometidas a la guarda de Gendarmería, a menos que ellos tengan derecho a la
misma en virtud de su afiliación previsional o por otra causa. Lo anterior es sin perjuicio de la
atención que a tales personas puedan prestar los Centros Médicos de Gendarmería de Chile, la cual
se hará extensiva al personal de la institución.”
Esta norma entrega el marco general, en cuanto a la atención de salud de las personas recluidas,
señalando que se atenderán de manera gratuita en cualquier recinto de salud pública del país, salvo
que ellas tengan derechos a la misma en virtud de su afiliación previsional u otra causa. Esta
atención es sin perjuicio de aquella que presta Gendarmería al interior de los recintos penales.
En el artículo 36 del mismo Reglamento se establece, entre otras cosas, que las personas privadas
de libertad que concurran a establecimientos de salud externo, serán otorgadas por los
establecimientos hospitalarios públicos, a menos que la persona desee ser atendida por
establecimientos de salud privado y cuente con los recursos para financiar dicha atención.
13
Informe sobre los derechos humanos de las personas privadas de libertad en las Américas, Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, 2011.
14
Regula los Servicios de Salud, que tienen a su cargo la articulación, gestión y desarrollo de la Red Asistencial
correspondiente, para la ejecución de las acciones integradas de fomento, protección y recuperación de la
salud y rehabilitación de las personas enfermas.
15
Decreto N° 518, Aprueba Reglamento de Establecimientos Penitenciarios, 1998
10
1. ATENCIÓN DEL SISTEMA DE SALUD EN CHILE
Fuente: Sistema público de salud, situación actual y proyecciones fiscales 2013-2050, Dipres, 2013
El sistema de salud chileno es mixto, es decir, coexisten dos subsistemas de salud, uno público y
otro privado. El Fondo Nacional de Salud es el organismo público encargado de otorgar cobertura
de atención a su población beneficiaria, la que alcanzó en 2016 a 13.598.639 beneficiarios,
aproximadamente el 80% de la población del país. El sistema privado está en manos de las
16
Sistema público de salud, situación actual y proyecciones fiscales 2013-2050, Dirección de Presupuestos,
Gobierno de Chile, 2013.
11
Instituciones de Salud Previsional, cuya población beneficiaria alcanzó a 3.427.665 personas, el 20%
de la población aproximadamente17 18.
Entonces, la salud pública opera a través de un Seguro Social de Salud administrado por el Fondo
Nacional de Salud (FONASA), sobre la base de un esquema de reparto, que se financia con el aporte
de sus afiliados(as) trabajadores(as) y con recursos del Estado, provenientes de los impuestos
generales de la nación. La cobertura que otorga este esquema es independiente del monto de la
cotización, siendo la misma para todos los/las afiliados/as, no importando el tamaño del grupo
familiar cubierto en la red pública institucional.
La salud privada está conformada por las Instituciones de Salud Previsional (ISAPRE) y por
Proveedores Privados de Salud. La ISAPRE opera como un sistema de seguros de salud basado en
contratos individuales, en el que los beneficios otorgados obedecen directamente al plan
contratado, que dependen, entre otras variables, del sexo, la edad y la preexistencia de
enfermedades de sus afiliados/as.
El DFL N°1 de 2005, que Fija texto refundido, coordinado y sistematizado del decreto ley N° 2.763,
de 1979 y de las leyes N° 18.933 y N° 18.469 en relación al Sistema de Salud en Chile, establece en
su Libro II la regulación del ejercicio del derecho constitucional a la protección de la salud y crea el
régimen de prestaciones de salud. El ejercicio del derecho constitucional a la protección de la salud
comprende el libre e igualitario acceso a las acciones de promoción, protección y recuperación de
la salud y a aquéllas que estén destinadas a la rehabilitación del individuo, así como la libertad de
elegir el sistema de salud estatal o privado al cual cada persona desee acogerse. Los
establecimientos asistenciales del Sistema Nacional de Servicios de Salud no podrán negar atención
a quienes la requieran, ni condicionarla al pago previo de las tarifas o aranceles fijados a este efecto,
sin perjuicio de lo prescrito en los artículos 146 y 159. Los organismos que integran el Sistema
Nacional de Servicios de Salud son responsables de la ejecución de las acciones que tiendan a
asegurar la salud de los habitantes de la República. Además, establece el Régimen de Prestaciones
de Salud, cuyos beneficiarios/as tendrán derecho a las acciones de salud previstas en esa normativa.
En lo que respecta al sistema público de salud, y tal como lo señala el artículo 159 del DFL N°1 de
2005 del Ministerio de Salud, los afiliados y afiliadas, con las excepciones que establece la ley, deben
contribuir al financiamiento del valor de las prestaciones y atenciones que ellos, y sus respectivos
beneficiarios/as, soliciten y reciban del Régimen.
La población beneficiaria del Fondo Nacional de Salud (FONASA) y del Régimen General de
Prestaciones, se clasifica, de acuerdo a lo establecido en el artículo 160, según su nivel de ingreso,
en los siguientes grupos:
17
Superintendencia de Salud, documentación Cartera de Beneficiarios, 2016.
18
Un porcentaje menor está afiliado a los sistemas de salud perteneciente a las Fuerzas Armadas y de Orden
y Seguridad.
12
- Grupo B: Afiliados/as cuyo ingreso mensual no exceda del ingreso mínimo mensual aplicable a
los/las trabajadores/as mayores de dieciocho años de edad y menores de sesenta y cinco años
de edad. Este grupo también tiene un porcentaje de copago de 0%.
- Grupo C: Afiliados cuyo ingreso mensual sea superior al ingreso mínimo mensual aplicable a los
trabajadores/as mayores de dieciocho años de edad y menores de sesenta y cinco años de edad
y no exceda de 1,46 veces dicho monto, salvo que los beneficiarios/as que de ellos o ellas
dependan sean tres o más, caso en el cual serán considerados en el Grupo B. El porcentaje de
copago de este grupo es de 10%.
- Grupo D: Afiliados cuyo ingreso mensual sea superior en 1,46 veces al ingreso mínimo mensual
aplicable a los trabajadores/as mayores de dieciocho años de edad y menores de sesenta y cinco
años de edad, siempre que los beneficiarios/as que de ellos o ellas dependan no sean más de
dos. Si los beneficiarios/as que de ellos o ellas dependan son tres o más, serán considerados en
el Grupo C. El porcentaje de copago corresponde al 20%.
De acuerdo a lo anterior, las personas privadas de libertad, en tanto no estén cotizando en FONASA,
ISAPRE u otro sistema previsional de salud, previa acreditación de su situación, serán considerados
beneficiarios FONASA A, es decir, carentes de recursos. En esta calidad, tendrán derechos a todas
las prestaciones establecidas dentro del Régimen General, en todo aquello que por capacidad
resolutiva los dispositivos de salud de Gendarmería no pueden otorgar.
El Departamento de Salud de Gendarmería de Chile tiene como objetivo administrar y coordinar los
recursos destinados a otorgar prestaciones de salud a las personas privadas de libertad y al personal
de servicio, de conformidad a lo establecido en la ley orgánica de Gendarmería y en la normativa
aplicable.
Las tareas específicas que dicen relación con la atención de salud de las personas privadas de
libertad son:
13
La Sección de Salud Penitenciaria está compuesta por 78 enfermerías repartidas en 87 recintos
penitenciarios existentes a nivel nacional (ver Tabla 2) 19. Además cuenta con un hospital penal en
la región metropolitana y dos enfermerías con salas de observación, ubicados en la región de
Valparaíso y la región del Biobío.
Según lo informado por Gendarmería de Chile, existen dos modalidades de contratación para los
funcionarios/as que se desempeñan dentro del sistema de salud de la institución. Por un lado están
los o las profesionales médicos y odontólogos/as contratados por horas de prestación, y por otro lado
los demás profesionales de la salud, técnicos/as, administrativos/as y auxiliares, quienes son
contratados por cupos20. La Tabla 3 exhibe las horas de atención contratadas por Gendarmería de
médicos, odontólogos/as y químico farmacéuticos/as, según lo estipulado en Ley N°15.076.
19
Departamento de Salud. Gendarmería de Chile. 2018
20
Informe de salud penitenciaria, 2015. Gendarmería de Chile.
21
Población en abstracto, considera toda la población penal de la región y no a la correspondiente al
establecimiento penal en que se encuentra la enfermería en cuestión.
14
Tabla 3: Horas de atención de médicos, odontólogos y químico farmacéuticos, según Ley N°
15.076
Expresado en Horas
Región
Médicos Odontólogos Químico Farmacéuticos
Arica y Parinacota 22 11 44
Tarapacá 17,6 11 0
Antofagasta 0 33 0
Atacama 22 22 0
Coquimbo 0 11 0
Valparaíso 104 160 44
O´Higgins 22 44 0
Maule 55 143 44
Biobío 77 187 44
Araucanía 78 22 44
Los Ríos 11 5,5 0
Los Lagos 44 33 0
Aysén 11 22 0
Magallanes 11 11 0
Metropolitana 91,3 229 44
Total 565,9 944,5 264
Fuente: Departamento de Salud Gendarmería de Chile al 31/12/2017
La atención en los dispositivos de salud del servicio se presta básicamente en dos líneas, la primera
es la que se entrega en las Unidades Penales, la cual se caracteriza por ser una atención primaria y
que consta de atención de técnicos paramédicos/as, médicos generales y odontólogos/as. Por otro
lado están las atenciones que se prestan en el Hospital Penitenciario de la región metropolitana22,
las cuales son de carácter primario y secundario. En estos recintos se puede encontrar:
22
La atención del hospital penitenciario cubre a la población penal de la región metropolitana y es el referente
nacional.
15
4. MODELO DE ATENCIÓN EN UNIDADES PENALES23
De los múltiples planes y programas implementados por el Ministerio de Salud chileno, Gendarmería
ha implementado los siguientes en el nivel operativo local:
Todas las personas que ingresan a una Unidad Penal son evaluadas por el personal de salud, quienes
aplican una ficha estandarizada de chequeo de la condición de salud. En caso de presentar
enfermedades transmisibles, se les ingresa a la lista de pacientes que han de mantenerse en control
y tratamiento, dependiendo de la enfermedad de base. En caso de presentar enfermedades no
transmisibles, se les deriva al dispositivo de salud correspondiente, según el flujograma que se
presenta en la Figura 2.
23
Informe de salud penitenciaria, 2015. Gendarmería de Chile.
16
Fuente: Elaboración propia.
La distribución de las prestaciones de salud primaria otorgadas durante el año 2016 a las personas
privadas de libertad en las Unidades Penales chilenas, desagregadas según tipo de prestador, se
expone en la siguiente tabla.
17
Tabla 4: distribución de las prestaciones de salud primaria otorgadas durante el año 2016 a las
personas privadas de libertad en las Unidades Penales chilenas
Tipo de Prestador N° De Atenciones % Del Total
Médico (a) 39.240 1,3
Odontólogo(a) 66.897 2,2
Matrón (a) 25.207 0,8
Enfermero (a) 72.036 2,3
Técnico Paramédico 2.866.542 93,4
Total 3.069.922 100%
Fuente: Elaboración propia con datos aportados por el Departamento de Salud.
La mayoría de las prestaciones que se brinda al interior de los EP chilenos corresponde al ámbito
primario (93,4%). Los principales prestadores de este tipo de atenciones son los Técnicos
Paramédicos. Por último, de todas las prestaciones realizadas, el 2,2% corresponde al control
primario de salud que se debe realizar a todos los nuevos ingresos a prisión (68.561 en el año 2016).
Por último, la Tabla 5 exhibe el número de atenciones odontológicas brindadas a personas privadas
de libertad, por Región del país, en el año 2017.
En el caso de las prestaciones de salud en el ámbito de las cárceles concesionadas el objetivo general
del servicio de salud es el de mantener a la población privada de libertad en condiciones normales
de salud, brindando una atención oportuna al interior del penal y promoviendo campañas
destinadas a la prevención.
18
El proceso de Concesión de infraestructura penitenciaria se realizó en tres grupos, que abarcan las
ocho cárceles concesionadas actualmente en funcionamiento.
Tabla 6: Atenciones del sistema de salud en cárceles concesionadas Grupo 1 por año25
Atenciones 2015 2016 2017 2018 (enero)
Medicina General 29.283 25.765 21.425 1.611
Enfermería 56.166 63.862 48.019 4.074
Especialidades 27.016 25.755 20.032 1.791
Total 112.465 115.382 89.476 7.476
Fuente: Elaboración propia, en base a Informe mensual a enero 2018 del Grupo 1
Tabla 7: Atenciones del sistema de salud por especialidades en cárceles concesionadas Grupo
227, año 2017
Atenciones N° %
Medicina General 7.427 33,30%
Psiquiatría 1.951 8,75%
Traumatología 1.564 7,01%
Urología 298 1,34%
Medicina Interna 566 2,54%
Dermatología 483 2,17%
Oftalmología 451 2,02%
Kinesiología 4.037 18,10%
Odontología 3.536 15,85%
Tecnólogo médico 961 4,31%
Nutricionista 1.029 4,61%
Total 20.621 100%
Fuente: Elaboración propia, en base a Informe mensual a diciembre 2017 del Grupo 2
24
Informe mensual a enero 2018 del Grupo 1 (CP Alto Hospicio, CP La Serena y CP Rancagua), disponible en:
http://www.concesiones.cl/proyectos/Paginas/detalleExplotacion.aspx?item=84
25
Población recluida al 31/03/2018 en establecimientos del Grupo 1: 5.966 personas privadas de libertad.
26
Informe mensual a diciembre 2017 del Grupo 2 (CP Antofagasta y CP Concepción), disponible en:
http://www.concesiones.cl/proyectos/Paginas/detalleExplotacion.aspx?item=132
27
Población recluida al 31/03/2018 en establecimientos del Grupo 2: 2.672 personas privadas de libertad.
28
Informe mensual a octubre 2017 del Grupo 3 (CDP Santiago 1, CP Valdivia y CP Puerto Montt), disponible
en: http://www.concesiones.cl/proyectos/Paginas/detalleExplotacion.aspx?item=85
19
Tabla 8: Atenciones del sistema de salud por especialidades en cárceles concesionadas Grupo 3 29
Atenciones N° de atenciones a octubre de 2017 %
Medicina General 16.143 57,02%
Odontología 4.175 14,7%
Kinesiología 2.278 8,05%
Nutricionista 627 2,21%
Obstetricia 413 1,46%
Ginecología 15 0,05%
Pediatría 13 0,05%
Psiquiatría 3.116 11,01%
Traumatología 1.114 3,94%
Medicina Interna 300 1,06%
Dermatología 0 0,00%
Oftalmología 116 0,41%
Urología 0 0,00%
Total 28.310 100%
Fuente: Elaboración propia, en base a Informe mensual a octubre 2017 del Grupo 3
A nivel nacional, las salidas de personas privadas de libertad se pueden clasificar en cuatro grupos;
estas son: servicios de urgencia, por hospitalizaciones, por necesidad de atenderse con alguna
especialidad médica y salidas para realizarse exámenes u otros procedimientos específicos. Durante
el período 2017 Gendarmería de Chile da cuenta de un total de 33.486 salidas, donde las más
relevantes son atenciones odontológicas, medicina general, oftalmología y traumatología.
29
Población recluida al 31/03/2018 en establecimientos de Grupo 3: 5.965 personas privadas de libertad.
20
Tabla 10: Salidas para atenciones de salud por tipo de prestador
Tipo de prestación N°
Odontología 1.567
Medicina General 1.404
Oftalmología 1.097
Traumatología 1.012
Control hijo/madre 957
Cirugía 954
Fuente: Departamento de Salud Gendarmería de Chile al 31/12/2017
1. ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES
En la Tabla 11 se exponen las diez patologías más frecuentes en la población evaluada, presentes en
un total de 3.023 pacientes.
30
Departamento de Salud de Gendarmería de Chile, Informe al 31 de diciembre de 2017.
21
Fuente: Departamento de Salud Gendarmería de Chile
2. ENFERMEDADES TRANSMISIBLES
• Tuberculosis (TBC)
22
De acuerdo al Ministerio de Salud, en su Informe de Situación Chile 2014 sobre Tuberculosis, indica
que el país tiene una incidencia de tuberculosis cercana a 13 casos por 100.000 habitantes en los
últimos 5 años, produciéndose un estancamiento de la incidencia 31.
El derecho a la vida constituye un derecho contemplado en los instrumentos del Sistema Universal
e Interamericano de Derechos Humanos y es un presupuesto esencial para el goce de los demás
derechos.
Para cumplir con la obligación de garantizar el derecho a la vida que tienen las personas privadas de
libertad, el Estado deberá rendir cuenta de todo hecho que atente contra sus vidas, acaecido al
interior de los recintos penales del país y adoptar medidas tendientes a prevenir las muertes que
pudieran ocurrir, ya sea por acción u omisión de funcionarios penitenciarios, por riñas entre
privados/as de libertad o por suicidios.
Según datos de Gendarmería de Chile32, las principales causas de decesos de personas privadas de
libertad ocurridos durante el año 2017 se deben a muertes por agresiones entre internos, por
enfermedades y por suicidio. El detalle se informa en la Tabla siguiente:
Tabla 15: Decesos de personas privadas de libertad año 2017 por causas más relevantes
Causa N° %
Por agresiones entre internos/as 48 42,8%
Por enfermedad 44 39,3%
Por suicidio 11 9,8%
Otras causas 7 6,3%
Accidentes 2 1,8%
Total 112 100%
A partir de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad de las Naciones
Unidas, en el año 2010 entra en vigencia en Chile la Ley N° 20.422 que establece normas sobre
igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad cuyo objetivo es
“asegurar el derecho a la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad, con el fin de
31
Tuberculosis. Informe de Situación Chile 2014. Ministerio de Salud 2015.
32
Boletín estadístico Gendarmería de Chile, semana del 16 al 22 de febrero de 2018.
23
obtener su plena inclusión social, asegurando el disfrute de sus derechos y eliminando cualquier
forma de discriminación fundada en la discapacidad”.33
Tabla 14: Población recluida con capacidades diferentes según situación procesal
Calidad procesal Mujer Hombre Total
Imputados/as 0 22 22
Condenados/as 6 193 199
Total 6 215 221
En el año 2013, el Instituto Nacional de Derechos Humanos publicó un estudio de las condiciones
carcelarias, en el que realiza un diagnóstico del cumplimiento de los estándares de derechos
humanos en las cárceles de Chile. En este, se realiza un levantamiento del cumplimiento de los
estándares en la atención médica.
Dada esta escasez de personal, es que, como se ha señalado, todas las prestaciones que el
establecimiento penitenciario no puede otorgar, se externalizan a la red de salud pública de la zona.
33
Artículo 1° de la Ley N° 20.422 “Establece Normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de
personas con discapacidad”, 2010
34
Boletín estadístico Gendarmería de Chile, semana del 06 al 12 de abril de 2018.
35
Boletín estadístico Gendarmería de Chile, semana del 06 al 12 de abril de 2018.
36
Estudio de las condiciones carcelarias de Chile. Diagnóstico del cumplimiento de los estándares
internacionales de derechos humanos, 2013.
24
El desafío en esta área es mejorar la coordinación entre los Servicios de Salud y Gendarmería de
Chile, para reducir las dificultades asociadas a la demora de atención producto de la pérdida de
horas médicas externas por dificultades en los traslados de los internos (falta de funcionarios y/o
vehículos de traslado) y problemas de coordinación. Gendarmería de Chile detectó en su estudio37
la inexistencia de convenios formales con los servicios públicos de salud, desarrollo parcial de
protocolos de referencia y contra referencia y dificultades en la atención de las urgencias.
Desde la mirada de los programas prioritarios en salud, se observan brechas en relación con la
atención odontológica, las enfermedades crónicas no transmisibles, las enfermedades
transmisibles, como VIH y TBC, fallas en prevención por conductas de riesgo. Por otro lado, existen
deficiencias en los sistemas de registro del sistema de salud de Gendarmería, el que no se ajusta a
los parámetros técnicos del Ministerio de Salud39.
Finalmente, en el ámbito de salud mental, existe carencia de recursos humanos y técnicos para la
implementación de un Modelo de Atención en Salud Mental para las personas privadas de libertad.
El estudio del INDH informa que la mayoría de los servicios no cuenta con Psiquiatras y/o
Psicólogos/as, por lo que las personas son derivadas a la atención externa de salud pública,
dificultando la continuidad de los tratamientos 40.
37
Informe de salud penitenciaria, 2015. Gendarmería de Chile.
38
Informe de salud penitenciaria, 2015. Gendarmería de Chile.
39
Informe de salud penitenciaria, 2015. Gendarmería de Chile.
40
Estudio de las condiciones carcelarias de Chile. Diagnóstico del cumplimiento de los estándares
internacionales de derechos humanos, 2013.
41
“Prevalencia de trastornos mentales en personas recluidas en cárceles en Chile y necesidades de atención”,
Alvarado, R., Universidad de Chile, 2010.
25
y mujeres privados de libertad. Otros aspectos relevantes del estudio dicen relación con la falta de
diagnóstico al interior de las cárceles, pues aunque un 55,2 % de los casos confirmados con algún
tipo de trastorno habían recibido atención clínica, la frecuencia de identificación del problema de
salud mental fue bajo, llegando solo a un 13,4 %.
42
Estudio de las condiciones carcelarias de Chile. Diagnóstico del cumplimiento de los estándares
internacionales de derechos humanos, 2013
26
dependencias anexas a tales instituciones. Por tanto, se sugiere que el personal de Gendarmería
tenga mayor acceso a programas de tratamiento vinculados a salud mental, ya que ello
constituye, además, una manera de prevenir la ocurrencia de malos tratos hacia los/as
internos/as.
27