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Parte Especial
A lo nso R . P eña C abr er a F reyre
DERECHO PENAL
Parte Especial
T O M O VII
IDEMSA
l
Lima - Perú
Primera edición: Julio 2014
DERECHO PENAL
PARTE ESPECIAL
TOMOVn
© ID E M SA
Importadora y Distribuidora
Editorial Moreno S.A.
e-mail: editorialmoreno@yahoo.es
jml_idemsa@hotmail.com
ISBN: 978-612-4315-35-0
Ejemplares: 1000
IM P R E S O EN PER Ú
P R IN T E D IN P ER U
A m i fam ilia por su apoyo
permanente e incondicional
PRESENTACIÓN
S uárez G onzález, C.J.; Derecho penal y riesgos tecnológicos. En: Crítica y Justificación
del Derecho Penal en el cambio del siglo, cit., p, 291.
Nos explica D iez R ipólles, que la delincuencia clásica, esto es, la que gira en torno a
los delitos contra intereses individuales, especialmente los de la vida e integridad, pro
piedad, y libertad en sus diversas facetas, que durante siglos ha constituido el grueso
de los asuntos abordados en la jurisdicción penal, ha superado el riesgo de pérdida de
protagonismo que en algún momento se pensó iba a sufrir; La política criminal en la
encrucijada, cit., p. 70.
Así, las Leyes Nos. 30055, 30068, 30076 y 30077.
D iez R ipólles, J.L.; La política criminal en la encrucijada, cit., p. 72.
10 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Art./Arts. - Artículo/artículos
BCR Banco Central de Reserva
CPP Código Procesal Penal de 1991
C de PP Código de Procedimientos Penales
C.P. Código Penal de 1991
CPE Constitución Política del Estado de 1993
CEP Código de Ejecución Penal
CPC Código Procesal Civil de 1993
CPC Código Procesal Constitucional
C.C Código Civil de 1984
C de C Código de Comercio
CNA Código de los Niños y los Adolescentes
CNM Consejo Nacional de la Magistratura
CE Constitución Española
CIDH Corte Interamericana de Derechos Humanos
CM Consejo de Ministros
CGR Contraloría General de la República
CJM Código de Justicia Militar
CPCH Código Penal Chileno
16 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
D edicatoria ......................................................................................................................... 5
P resentación ....................................................................................................................... 7
Í ndice de abreviaturas..................................................................................................... 15
P rimera parte:
D E L IT O S E C O N Ó M IC O S : E L D E R E C H O
T R IB U T A R IO Y D E R E C H O P E N A L
T R IB U T A R IO (A D U A N E R O )
D E R E C H O T R IBU TA R IO
1. A puntes p r e l im in a r e s ............................................................................................... 73
2. L a potestad tributaria y el principio de legalidad ...................................... 77
20 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Segunda parte:
L O S D E L IT O S A D U A N E R O S
ANEXOS
B ibliografía 673
MARCO INTRODUCTORIO
F ernández A lbor; Citado por M árquez C árdenas , A.E.; La Delincuencia Económica, cit.,
p. 20.
M árquez C árdenas , A.E.; La Delincuencia Económica, cit., ps. 22-23.
M arco I ntroductorio 31
G racia M artín , L.; La modernización del Derecho Penal y el Derecho Penal del Enemi
go, cit., p. 48.
G racia M artín , L.; La modernización del Derecho Penal y el Derecho Penal del Enemi
go, cit., ps. 47-48.
G racia M artín , L.; La modernización del Derecho Penal y el Derecho Penal del Enemi
go, cit., p. 49.
34 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
que dispone, para una eficaz lucha contra las diversas formas de cri
minalidad económica(34).
Para T ie d e m a n n el Derecho Penal Económico es un derecho inter
disciplinar de gran actualidad, aunque la ciencia del derecho penal y en
la formación de juristas juega todavía un papel subordinado(35).
La criminalidad económica tiene sus raíces en las investigacio
nes empíricas del Sutherland en 1940, quien la definió, como aquella
cometida por una persona respetable y de elevado status social, en el
marco de su profesión (white collar crimes), como una forma de exten
der la definición criminológica a aquellos individuos que se encontraban
al margen de la red de represión penal. Como señala Gracia Martín la
delincuencia de “Cuello Blanco” es un concepto únicamente de valor
criminológico, más no político criminal y dogmático.
No podemos confundir la concepción criminológica del delincuen
te económico, que implica una definición estructuralmente sociológica
en base a un bio tipo de individuo, con una noción jurídico-penal de la
criminalidad económica. Para esta última, lo relevante no son las pe
culiaridades personales de los comportamientos sino específicamente
la índole de los intereses lesionados o puestos en peligro(36). La acep
ción jurídico-penal es distinta tanto en contenido como en análisis de la
acepción criminológica.
Nuestro Derecho penal se asienta programáticamente, en un «De
recho Penal del Acto», que tiene como plataforma material la teoría del
(40> Desde una visión estricta de la política jurídica en general, es Z ipf , para quien el ám
bito de la Política criminal se refiere a la determinación del cometido y función de la
justicia criminal, consecución de un determinado modelo de regulación en ese campo
y decisión sobre el mismo (decisión fundamental político criminal), su configuración
y realización prácticas en virtud de la función, y su constante revisión en orden a las
posibilidades de mejora (realización de la concepción político criminal en general); In
troducción a la Política Criminal. Traducción de Miguel Izquierdo Macías-Picavea, de la
edición española, Edersa, 1979, cit., ps. 3-4.
(41) Z úñiga R odríguez , Laura; Política Criminal. Editorial Colex, Madrid, 2001, cit., p. 31.
<42> Ibidem.
M arco I ntroductorio 39
Vide, de forma extensa, P eña C abrera, R.; Delitos económicos..., cit., ps. 103-107.
Lamas P uccio , L.; Derecho Penal Económico, cit., p. 93.
B eck, Ulrich; Políticas Ecológicas en la edad del Riesgo, cit., p. 19.
Así, S ilva S ánchez , Jesús-María; Nuevas tendencias político-criminales y actividad
M arco I ntroductorio 43
abstracto»; una vía política criminal idónea para reducir la «cifra negra
de la criminalidad económica»(53).
Lo que desde un punto de vista criminológico nos interesa des
tacar, es este vuelco del paradigma sociológico mono-causal, a una
perspectiva criminalizadora en puridad compleja, significó la paulatina
inclusión de nuevos clientes a la población penalizada.
Las nuevas manifestaciones criminológicas habrían de produ
cir un cambio de viraje de la política criminal, partiendo de nuevos
ámbitos de intervención del Derecho penal. Sin embargo, los años
venideros, demostraron que el Sistema Penal, sobre todo, en las so
ciedades capitalistas, encontraba una igualdad simbólica, puesto, que
los verdaderos criminalizados seguían siendo los delincuentes de las
capas sociales marginales.
De recibo, quienes son portadores del poder definidor de la «con
ducta prohibida», son o representan a las clases sociales privilegiadas,
asumiendo de tal forma, una posición política de contención, cuando
pueden verse afectados con concretas decisiones que ellos mismos to
man en su quehacer legislativo. Aunque en ciertas coyunturas de espe
cial conmoción social, no les queda más que intensificar la respuesta
punitiva en ámbitos delictuales como los atentados contra la Adminis
tración Pública, etc.
La calificación de ciertos comportamientos como delitos y la orga
nización de la respuesta a tales comportamientos, depende de valora
ciones y juicios de conveniencia estructural mente sujetos a la dinámica
de la decisión política(54). Bajo este contexto, queda claro, que el divorcio
entre la esfera social y la esfera normativa es una consecuencia sistémi-
ca inevitable, al derecho penal del Estado liberal se le escapan las cau
sas y las consecuencias del fenómeno criminal que pretende regular(55).
jurisprudencial del Tribunal Supremo. En: Dogmática Penal, Política Criminal y Crimi
nología en evolución. Centro de estudios criminológicos. Universidad de la Laguna,
Comares, 1997, cit., ps. 310-311.
Vide, al respecto, Lamas P uccio , L.; Derecho Penal Económico, cit., ps. 8 9 -9 1 .
Los peligros del nuevo Constitucio
O rozco A bad, IvAn/ G ómez A lbarello, Juan Gabriel;
nalismo en materia Criminal. Editorial Themis S.A, Santa Fe de Bogotá - Colombia,
1999, cit., p. 224.
O rozco A bad, I./ G ómez A lbarello, J.G.; Los peligros del nuevo Constitucionalismo en
materia Criminal, cit., p. 225.
44 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
C uesta P astor , Pablo; Delitos Obstáculo. Tensión entre la Política Criminal y teoría del
Bien Jurídico, cit., p. 15
Así, C orcoy B idasolo, al sostener, si lo que se pretende proteger es el bien jurídico-
penal individual o el bien jurídico-penal supraindividual. Si lo que se protege es el bien
jurídico supraindividual, con la realización de la conducta típica éste resulta efectiva
mente lesionado -afectado-, por lo que carece de sentido su caracterización como
“delitos de peligro". De entenderse que sólo es legítimo proteger bienes jurídicos indi
viduales habría que afirmar que la técnica legislativa de los delitos de peligro no está
legitimada, por cuanto, incumple el principio de lesividad; Límites objetivos y subjetivos
de la intervención penal..., cit., p. 27; Según nuestra posición dogmática, no se produce
afectación alguna al principio de lesividad o de ofensividad, en tanto, la intervención
punitiva en el marco del Estado Social y Democrático de derecho adquiere una función
más preventiva, de conformidad con el contenido social del bien jurídico, por lo tanto,
la técnica de delitos de peligro abstracto -com o se sostendrá- es una dirección político
criminal legítima.
M arco I ntroductorio 49
Citado por C orcoy B idasolo, M.; Límites objetivos y subjetivos de la intervención pe
nal..., cit., p. 28; Así también, S chünemann , B.; Del Derecho penal de la clase baja al
Derecho penal de la clase alta .... cit., ps. 59-60.
Sin duda, no todo bien jurídico es merecedor de tutela penal, el sólo hecho de estar re
conocido constitucionalmente no es condición necesaria para su configuración criminal,
requiere de otros presupuestos legitimantes.
Así, N úñez, J.E.; Aspectos dogmáticos y procesales de la protección..., cit., ps. 43-44;
Cuesta Pastor, P.; Delitos Obstáculo..., cit., p. 18.
50 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
La ciencia jurídico-penal ante las tareas del futuro. En: La Teoría del Delito en
R oxin , C.;
la discusión actual. Traducción por Manuel A. Abanto Vásquez, GRIJLEY, Lima, cit., p.
8.
Z úñiga R odríguez , L.; Política Criminal, cit., p. 259.
52 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Roxin, C.; La ciencia jurídico-penal ante las tareas del futuro, cit., p. 10.
Herzog, F.; Gesellschaftliche Unsicherheit und Strañliche Daseinvorsorge. Studien
zur Vorlegung des Strafrechtsschutzes in den (1992) Gefáhrdungsbereictr, Citado por
Cuesta Pastor, op.cit., p. 55.
Así, Hassemer, ai sostener que el ámbito principal donde se produce la renovación del
derecho penal es en la parte especial, ya sea en el Código Penal o en las leyes penales
complementarias. Las reformas, señala, no consisten en una descriminalización, sino
en una ampliación o incorporación de nuevos tipos penales. Los ámbitos principales en
los cuales se produce esta ampliación son: medio ambiente, derecho penal económico,
M arco I ntroductorio 53
protección de datos, drogas, impuestos y comercio exterior; Rasgos y crisis del dere
cho penal moderno. En: Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penales. Traducción de
Elena Larrauri, T. XLV, enero-abril de 1992, cit., p. 241.
(76) S chünemann , B.; Del Derecho Penal de la clase baja ..... , cit., p. 57; Así, C uesta Pastor ,
R; cit., p. 57.
(77) Vide, al respecto, Lamas P uccio , L.; Derecho Penal Económico, cit., ps. 91-92.
(78) Bacigalupo , E.; Derecho Penal. Parte General, cit., ps. 225-226.
(79) Globalización, Administrativización y expansión del Derecho
T erradillos Basoco , J.M.;
Penal Económico. En: Temas de Derecho Penal Económico. III Encuentro Hispano-
Italiano de Derecho Penal Económico, cit., p. 229.
54 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
ESTADO DE LA CUESTIÓN
(85) Balcarce , F.I.; Críticas al Derecho Penal Económico, cit., ps. 89-90.
(86) Así, C orcoy B idasolo, al señalar que dicha situación de peligro opera como límite a la
actuación incriminadora del legislador: la legitimidad del castigo de conductas peligro
sas está vinculada al respeto a dicho límites axiológicos, pues sólo en la medida en que
se incriminen conductas con suficientes peligrosidad normativa en abstracto se respe
tarán los postulados del Estado de Derecho, en particular, el principio de intervención
mínima y ultima ratio del Derecho penal; Límites objetivos y subjetivos a la intervención
penal..., cit., p. 33.
56 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
P eña C abrera , R.; Tratado de Derecho Penal. Estudio Programático de la Parte Gene
ral, cit., p. 298.
M arco I ntroductorio 57
K udlich en la doctrina germana, apunta que desde una perspectiva internacional, la /ex
lata alemana insiste, desde una posición marginal, en mantener el principio “societas
delinquere non potest’ en el ámbito del Derecho Penal; ¿Compliance mediante la...,
cit., p. 132.
N ieto M artin , A.; La responsabilidad penal de las..., cit., p. 144.
K udlich en la doctrina germana, apunta que desde una perspectiva internacional, la
/ex lata alemana insiste, desde una posición marginal, en mantener el principio “socie
tas delinquere non potesf en el ámbito del Derecho Penal; ¿Compliance mediante la
punibilidad de asociaciones? Gaceta Penal & Procesal Penal, N° 82, abril 2016, cit., p.
133.
60 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Así, Z úñiga R odríguez al sostener que la lucha contra la criminalidad económica que
amenaza buena parte del bienestar social y económico de las sociedades postindus
trializadas, encuentra su asunto más espinoso precisamente en establecer cuándo es
legítimo utilizar la vía sancionadora administrativa y cuándo la penal; Bases para un
Modelo de..., cit., p. 243.
Citado por G ómez - Jara D íez , C.; La incidencia de la Autorregulación en el debate legis
lativo..., cit., p. 340.
Citado por G ómez - Jara D iez , C.; La incidencia de la Autorregulación en el debate legis
lativo..., cit., p. 341.
M arco I ntroductorio 61
Citado por G ómez - Jara D íez , C.; La incidencia de la Autorregulación en el debate legis
lativo..., cit., p. 348.
Factores de imputación jurídico-penal únicamente identificables en las personas físi
cas, portadoras de conciencia y voluntad.
62 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
<10°) Tal orientación sigue de cierta forma la cláusula normativa contenida en el artículo 27°
de la PG - «actuar en lugar de otro».
(101) N ieto M artin , A.; La responsabilidad penal de las..., cit., p. 147.
(102) Vide, Z úñiga R odríguez , L.; Bases para un Modelo de..., cit., p. 264.
(103) La vulneración del non bis in Ídem mediante la aplicación de las con
P inedo H idalgo, R;
secuencias accesorias a las personas jurídicas. En: Gaceta Penal & Procesal Penal, N°
27 - septiembre 2011, cit., p. 91.
(104> N|ET0 M artín , A.; La responsabilidad penal de las Personas Jurídicas: Esquema de un
modelo de responsabilidad penal. En: Gaceta Penal & Procesal Penal, N° 11, mayo
2010, cit., p. 149.
64 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Visto así las cosas, la Ley -in comento-, toma nuevos rumbos de
política criminal al establecer que: “La responsabilidad administrativa de
la persona jurídica es autónoma de la responsabilidad penal de la per
sona natural. Las causas que extinguen la acción penal contra la perso
na natural no enervan la responsabilidad administrativa de las personas
jurídicas”. Esto significa en cristiano, que la imposición de las sanciones
que se glosan en el artículo 5o (in fine)- «medidas administrativas», pue
den ser impuestas a las personas jurídicas sin necesidad de que las
personas físicas que ejercen sus diversos órganos de representación
(societaria) sean pasibles de una sentencia de condena por parte de
la justicia penal. En términos literales de la Ley: “...contra las personas
jurídicas que resultaren administrativamente responsables de la comi
sión del delito de cohecho activo transnacional, tipificado en el artículo
397-A del Código Penar^05). Esta es la «autonomía» que se predica en
la presente Ley, que se sustenta en el marco de una política de «auto-
regulación» de la empresa, donde la persona jurídica responde por sus
defectos de auto-organización, por no haber adoptado las medidas in
ternas (societarias) que puedan conjurar la generación de riesgos no
permitidos susceptibles de afectar bienes jurídicos tutelados por la Ley
penal. A decir de P in e d o H id a l g o , para fundamentar la aplicación de las
consecuencias accesorias a la persona jurídica se estaría trasladando
a esta los defectos de organización de los miembros de sus órganos,
que no han realizado las acciones necesarias para prevenir la comisión
de delitos*(106).
En un nivel apropiado de sinceridad científica, debe indicarse que
son las personas físicas las que propician dicho defecto organizativo
estructural de las empresas, pues son éstas quienes desde los órganos
de representación de las mismas, son las que toman las decisiones
más importantes, que enrumban la marcha de la persona jurídica. Es la
voluntad de estas personas que en conjunto dan forma a una voluntad
corporativa, que de forma ficticia y abstracta dan lugar precisamente a
la construcción dogmática (teórica-conceptual), a la denominada cul
pabilidad empresarial que es el sustento para el diseño doctrinal de la
(107) Citado por Ruiz R engifo , H.W.; La necesidad del contenido propio del deber de las
personas jurídicas delineados por un más allá de la eficacia de los programas de cum
plimiento. En: Actualidad Penal, Junio 2015, N° 12, cit., p. 90.
(108> El artículo 17.2 dispone que una persona u órgano, designado por el máximo órgano de
administración de la persona jurídica, que ejerza la función de auditoría interna de pre
vención y que cuente con el personal, medios y facultades necesarios para cumplirla
adecuadamente. Esta función se ejerce con la debida autonomía respecto del órgano
de administración, sus propietarios, accionistas o socios, salvo en el caso de la micro,
pequeña y mediana empresa, donde puede ser asumida directamente por el órgano de
administración. Es importante esto último, en el sentido de considerar la dimensión y
envergadura de la estructura societaria, a fin de fijar la asunción orgánica de adminis
tración de la persona jurídica.
66 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(109)
K udlich , H.; ¿Compliance nediante la punibilidad de asociaciones? Traducción a cargo
de Juan Pablo Montiel. En: Gaceta Penal& Procesal Penal. N° 82, abril 2016, cit. p. 136.
( 110)
Ruiz R engifo , H.W.; El descontrol como fundamento de la responsabilidad empresarial.
El compliance (su definición) eficaz como causal de irresponsabilidad de las personas
jurídicas. En: Actualidad Penal, N° 12, Lima, 2015, cit., p. 117.
( 111)
K uhlen , L.; Compliance y Derecho Penal en Alemania. En: Responsabilidad Penal de la
Empresa y Compliance, cit., p. 91.
( 112)
C orcoy B idasolo, M.;Algunas cuestiones político criminales sobre la Corrupción priva
da. Límites y eficacia de los Compliance. En: Responsabilidad de la Empresa y Com
pliance, cit., p. 166.
(113)
Esta misma autora señala que en relación con el delito de corrupción privada, los com
pliance deberían ser útiles no sólo para excluir la responsabilidad penal de la persona
jurídica, sino también para determinar tanto el contenido del tipo, como el alcance de
las obligaciones, como al de los supuestos de justificación; Algunas cuestiones político
criminales..., cit., p. 182.
(114)
La personalidad de las penas es algo inherente a un sistema de imputación delictiva
elaborado desde raíces ontológicas, legítimo desde un Derecho penal afincado en la
M arco I ntroductorio 67
idea de una culpabilidad de la mente humana, Ahora, en una sociedad con rasgos em
presariales donde son las corporaciones que toman la decisiones que incumben a toda
la sociedad, se define un concepto nuevo de pena, aparejado en una visión distinta de
la política criminal clásica del Estado de Derecho.
K uhlen , L.; Compliance y Derecho Penal en Alemania, cit., p. 103
N avas M ondaca , I., Los Códigos de Conducta y el Derecho penal económico. En: La Cri
minalidad de Empresa y Compliance, Editorial Atelier libros Jurídicos, Barcelona 2013,
cit., p. 113.
N avas M ondaca , I., Los Códigos de Conducta y el Derecho penal económico, cit., p. 111.
Q uintero O livares, G.,; “La reforma del régimen de responsabilidad penal de las perso
nas jurídicas”, en A A .W ., Comentario a la reforma penal de 2015, A ran zad i, Navarra,
2015; Citado por Ruiz Rengifo, H.W.; El descontrol como fundamento de la respon
sabilidad empresarial. El compliance (su definición) eficaz como causal de irrespon
sabilidad de las personas jurídicas. En: Actualidad Penal, N° 12, Lima, 2015, cit., ps.
114-115.
68 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Vide, P eña C abrera F reyre , A,R,; La naturaleza jurídica “civil” de la reparación en la vía
criminal y su insostenible carácter accesorio en el proceso penal. En: Gaceta Penal &
Procesal Penal, N° 59, mayo de 2014, ps. 193-204.
Cfr., Z úñiga R odríguez , L.; Bases para un modelo de imputación de Responsabilidad
Penal a las Personas Jurídicas. ARAZANDI, cit., p. 242.
N ieto M artin , A.; La responsabilidad penal de las Personas Jurídicas..., cit., p. 146.
70 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
1. APUNTES PRELIMINARES
Es así, que nace el poder soberano del Estado, a quien los pro
pios comunitarios le han conferido la potestad de regir sus destinos, y,
para ello, se asienta la idea, de que el sistema jurídico-estatal pueda
establecer cargas y/o gravámenes sobre el patrimonio de los particula
res, para así poder cumplir las funciones que ese mismo ordenamiento
legal le demanda realizar. Así, H e n s e l , al sostener que la palabra poder
tributario designa, de acuerdo con la moderna concepción del Estado, la
soberanía estatal aplicada a una concreta materia de la actividad esta
tal: la imposición(1).(...) El ejercicio de ese poder presupone la voluntad
de imposición por parte de la entidad de Derecho público(2).
Las normas, en sentido general describen modelos de conduc
tas, dirigidos al deber ser, esto significa que las prescripciones legales
pretenden que los individuos adopten ciertos comportamientos, cuya
norte teleológico es el de configurar una sociedad, regida bajo los
valores elementales de la justicia y la solidaridad de sus miembros, lo
cual no es excepción en el Derecho tributario, que justamente ancla su
sostén axiológico en este paradigma esencial de todo «Estado Social
y Democrático de Derecho». Y, para tal fin, apareja a la norma de con
ducta, una norma de sanción, esto es, la consecuencia jurídica, que
viene a desplegar efectos disuasivos, de carácter intimidatorio en los
destinatarios de la misma.
En este marco discursivo, no puede dejarse de reconocer que el
Perú, ha avanzado mucho en los últimos años, ha obtenido un creci
miento económico importante, en comparación con las otras Naciones
de la región, a consecuencia del emprendimiento escalonado de acti
vidades primarias (como la minería y los hidrocarburos), así como del
comercio (interno y externo), en cuanto a la exportación de productos de
bandera, interviniendo agentes económicos -nacionales y extranjeros-;
una proliferación de actividades típicamente empresariales, que han ve
nido en auge, merced a la apertura del mercado, viabilizado -se quiera
o no-, con la entrada en vigencia de la Carta Política de 1993, que trae a
colación a la libertad contractual, a la libre competencia y a la promoción
de la inversión privada, como ejes centrales del modelo económico, que
define una incesante actuación de los agentes económicos, a través
de una vastedad de actividades, cuya rentabilidad no sólo puede ser
medida en índices privados, sino también en índices sistemáticos, en lo
que ello reporta de ingreso al fisco, al erario público. Y, este modelo eco
para generar normas mediante las cuales el Estado puede compeler a las
personas para que le entreguen una porción de sus rentas o patrimonios
para atender a las necesidades públicas(3). Y, esta potestad pude ser «ori
ginaria» o «derivada», como anota Y a c o l c a E s t a r e s . Es originaria cuando
la facultad para crear, modificar o suprimir o eximir tributos se basa en
la soberanía del Estado establecida previamente en la Constitución. Es
derivada cuando la Constitución le reconoce a un organismo público la
potestad tributaria supeditada o derivada mediante una ley específica,
cuyos supuestos son regulados por la propia Constitución(4).
De seguro, el órgano administrador del tributo ha ido ensanchan
do cada vez la masa de contribuyentes, no sólo a través de la aplicación
de impuestos ya existentes, sino también a través de la creación de
otros, que han ido apareciendo en el escenario legal, producto tal vez,
de la intensa actividad económica y empresarial que reporta el Perú
en los últimos años, como es el caso del Impuesto a las Transacciones
Financieras (ITF); así también, luego del auto-golpe de 1992, el gobier
no de aquel entonces (Reconstrucción Nacional), instituyó el Impuesto
Selectivo al Consumo (ISC), gravando ciertos productos (gasolina, ciga
rrillos, gaseosas, bebidas alcohólicas, etc.)
Es de verse así, que la política tributaria, es en puridad «diná
mica» y «valorativa», pues va modificando sus ordenaciones legales,
conforme los nuevos contextos histórico-sociales; esta proyección nor
mativa vaya que no es la misma que tomó lugar en la década de los
noventa, donde el desacertado protagonismo del Estado en el mercado
así como el cierre de las importaciones, supuso una baja recaudación
tributaria, aparejada con una hiperinflación y con una devaluación mo
netaria significativa.
Es en tal sentido, el Parlamento, el órgano estatal legitimado para
definir la política tributaria del Estado, es decir, es sólo a través del dic
tado de una Ley, que se pueden establecer tributos, lo que determina la
vigencia irrestricta del principio de «reserva legal(5)», entroncado en el
Esta garantía formal se completa cuando aparecen las garantías materiales que cons
tituyen límites en cuanto al contenido de la norma tributaria, así como el principio de
legalidad es el límite formal respecto al sistema de producción de las normas. Estas
garantías materiales son la capacidad contributiva, la generalidad, la igualdad, la pro
porcionalidad, la equidad, la no confiscatoriedad y la razonabilidad, anota Y acolca Es-
tares; El poder financiero y..., cit., p. 975.
82 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Como bien, indica Y acolca E stares, (...) es indispensable que una Constitución conten
ga normas jurídicas en materia tributaria que sirvan como marco de referencia primor
dial para el correcto cumplimiento de obligaciones tributarias formales y sustanciales,
que se describen en leyes y reglamentos; El poder financiero y..., cit., p. 972.
D erecho T ributario 83
G arc Ia-Q uintana, C.A.; Principios constitucionales del sistema presupuestario. En: Es
tudios sobre la Constitución Española - Homenaje al profesor Eduardo García De Ente-
nría, T. V, cit., p. 4171.
D erecho T ributario 85
sobre las demás leyes, cualquiera que sea el rango jurídico de éstas,
incluso frente a las que se presentan como herederas de pactos histó
ricos, es esencial para la rectoría de la Hacienda Pública de un Estado
de Derecho sobre todo si ha de servir a la justicia(14).
La base recaudadora fiscal, es decir, todo la maquinaria estatal
que se encamina a lograr la captación de capitales importantes, debe
tener como único sustento justificador, el de distribuir equitativamente
la riqueza, de generar estados verdaderos de solidaridad entre los
comunitarios, de reducir las desigualdades económicas, por tanto, de
sentar las bases de un Estado Social, promotor del bienestar general
y a su vez alentador del progreso económico de los individuos. De
ninguna manera, la hacienda fiscal, ha de servir a los gobiernos de
turno, para que puedan financiar sus objetivos estrictamente políticos,
a lo más grave para perseguir a la oposición y disidencia política, y así
afectar las libertades fundamentales de los individuos, quienes pue
den ingresar a las redes de punición del Estado.
(14) G arc Ia-Q uintana, C.A.; Principios constitucionales del..., cit., p. 4171.
(15) A decir de P eña C abrera , ios principios vienen a ser los cimientos en los que se constru
ye toda teoría. Así, ellas comportan una idea de punto de partida, de fundamentación
de una verdad primera; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit., p. 67
86 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(16) Z ambrano T orres , A.R.; Los Principios del Derecho Tributario, cit., p. 1.
(17) Z ambrano T orres , A.R.; Los Principios del Derecho Tributario, cit., p. 1.
(18) P eña C abrera , R.; Tratado de Derecho Penal, T. V I..., cit., p. 68.
(19> Decisión recaída en el Exp. N° 3741-2004-AA/TC.
D erecho T ributario 87
a. Principio de «igualdad»
(23) M enéndez M oreno , A. y otros; Derecho financiero y tributario. Parte general, cit., p. 82.
(24) Citado por Z ambrano T orres , A.; Los Principios del Derecho Tributario, cit., p. 6.
(25) B ravo C ucci, J.; Fundamentos de Derecho Tributario, cit., p. 114.
(26) P eña C abrera , R.; Tratado de Derecho Penal, T. V I..., cit., p. 80.
90 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
dida por muchos como un principio básico en ia tributación pero que por
su carácter subsidiario no se dispensa en forma autónoma, sino como
una expresión (cualificada) del principio de igualdad en sentido material,
es decir, igualdad ante el impuesto(28).
Esta medida sirve, pues, para lograr cierta conexión con la impo
sición tributaria, acota Z a m b r a n o T o r r e s . Por medio de la misma capaci
dad contributiva el sujeto de derecho, o persona -natural o jurídica- es
afectado en relación directa con su condición económica, y con las ca
racterísticas y elementos adheridos a este sujeto como generador de
riqueza(29).
Para calcular la capacidad contributiva el legislador toma como
índice, los ingresos, rentas, incrementos patrimoniales debidamente
comprobados de la totalidad o de una parte constitutiva del patrimonio
del sujeto deudor tributario, también la producción de bienes, venta de
bienes, consumo de bienes o servicios hace presumir un nivel de rique
za como índice de capacidad contributiva(30).
Según este principio, se garantiza que ia imposición tributaria,
no se constituya en un instrumento arbitrario y confiscatorio del Esta
do, en el sentido de que el gravamen impositivo haya de ser propor
cionar con el nivel de riqueza y bienestar que presenta el administrado
frente a la Administración. Así, la generalidad exige la no exención
(salvo motivos razonables) de quienes tengan capacidad contributiva;
la igualdad quiere que no se hagan arbitrarios distingos, sino los que
sean fundados en la capacidad contributiva (salvo fines extrafiscales);
la proporcionalidad garantiza contra progresividades cuantitativas que
no se adecúan a la capacidad contributiva graduada según magnitud
del sacrificio que significa la privación de una parte de la riqueza; la
confiscatoriedad se produce ante aportes tributarios que exceden la
razonable posibilidad de colaborar al gasto público; la equidad y la
razonabilidad desean la justicia en la imposición y tal concepto está
expresado por la idea de cuál responda según su aptitud de pago(31).
El TC, en la sentencia contenida en 0053-2004-AI/TC, de forma
resumida ha sostenido que: “El principio de capacidad contributiva es un
(28) P eña C abrera , R.; Tratado de Derecho Penal, T. V I..., cit., p. 81.
(29) Z ambrano T orres , A.R.; Principios del Derecho Tributario, cit., p. 7.
(30) R obles M oreno , C.D.P.; Los Principios Constitucionales Tributarios, cit., p. 10.
(31) Y acolca E stares , D.; El poder financiero y..., cit., p. 977.
92 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
A decir, de Soler, la equidad implica que cada contribuyente debería aportar su justa
parte para colaborar con el sostenimiento de los gastos públicos; Derecho Tributario...,
cit., p. 117.
S oler , O.H.; Derecho Tributario..., cit., p. 114.
Z ambrano T orres , A.R.; Principios de Derecho Tributario, cit., p. 4.
94 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
como consecuencia del efecto producido por diversas figuras del siste
ma tributario*43*.
En resumidas cuentas, este principio se sostiene y desarrolla, en
el desarrollo programático del Derecho tributario constitucional, en tanto
es el mismo texto «ius-fundamental», el que limita la potestad tributa
ria estatal, de no afectar de forma irrazonable y desproporcionada una
porción del patrimonio de las personas, que no puede ser objeto de
gravamen fiscal.
M enéndez M oreno , A. y otros; Derecho financiero y tributario. Parte general, cit., p. 86.
M enéndez M oreno , A. y otros; Derecho Financiero y Tributario..., cit., p. 150.
D erecho T ributario 97
ante una relación de corte horizontal, sino más bien de corte vertical,
donde la Administración está en una posición de preeminencia frente
al contribuyente, tampoco de forma similar, que una relación jurídico-
obligacional de Derecho privado, pues en el caso de la deuda tributa
ria, el fisco está en la obligación de ejecutar el cumplimiento de dicha
obligación, al margen de algún tipo de condonación, en cambio, en la
primera, el acreedor puede dejar de lado la deuda y, simplemente no
exigir la satisfacción de su legítima acreencia.
A decir de H ensel, una obligación es una relación jurídica entre
dos personas, que tiene como consecuencia que una parte (acreedor)
esté facultada para exigir a la otra (deudor) el cumplimiento de una
prestación. En esta figura jurídica puede encuadrarse, sin esfuerzo, la
relación tributaria fundamental. Esta consiste en el derecho del Estado
a exigir de una persona concreta esa prestación a la que designamos
«tributo»(48). Bajo esta definición conceptual, uno de los sujetos está en
la potestad de exigir a la otra, la realización de dicha obligación jurídico-
tributaria, pero no en base a una voluntad propia, sino de la derivada
de la Ley.
La obligatoriedad de la imposición jurídico-tributaria, está íntima
mente ligada a la «eficiencia» de la economía, significando esto que sólo
se podrán tomar las decisiones más adecuadas -en términos financie
ros y económicos-, si es que la hacienda pública está en la posibilidad
de poder recaudar la presión tributaria, que por Ley se le determina a los
contribuyentes. Así, la Administración puede diseñar -con toda optimiza
ción en la eficiencia-, aquellos objetivos de más prioritarios y darle por
tanto, la gestión pública necesaria para poder alcanzar dichas metas.
Si las normas de Derecho tributario, son de obligatorio cumpli
miento por parte de los contribuyentes, esto quiere decir a su vez, que
la Administración tributaria cuenta con la potestad «coactiva», de hace
efectiva dicha obligación pecuniaria, y de modo tal, que el órgano es
tatal competente, se le confiera también potestades sancionadoras, en
la medida que todo incumplimiento normativa, toda contravención legal
viene aparejada por una consecuencia jurídica, en este caso, una san
ción conforme lo define el Código Tributario. Se dice así en la doctrina,
que los tributos se configuran sustancialmente como ingresos públicos
de carácter coactivo. Esto es, la posibilidad de impeler coactivamente a
( 48 )
H ensel, A.; Derecho Tributario, cit., p. 153.
D erecho T ributario 99
f. Principio de «publicidad»
G iuliani, C.M.; Derecho Financiero, T. I, cit., p. 27; citado por García Rada, D.; El Delito
Tributario, cit., p. 21.
M enéndez M oreno , A. y otros; Derecho Financiero y Tributario..., cit., p. 41.
S ánchez-O stiz G utiérrez , P.; El delito contable tributario, cit., p. 212.
S oler , O.H.; Derecho Tributado..., cit., p. 66.
S oler , O.H.; Derecho tributario..., cit., p. 67.
P eña C abrera , R.; Tratado de Derecho Penal, T. VI..., cit., p. 4 5 .
106 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
constituye en una institución con marcado carácter coactivo, al ejercer el poder estatal
frente a los ciudadanos; Tratado de Derecho Penal, T. VI..., cit., p. 93.
Vide, al respecto, Soler, O.H.; Derecho Tributario..., it., p. 25.
García Rada, D.; El Delito Tributario, cit., p. 30.
M enéndez M oreno , A. y otros; Derecho Financiero y Tributario..., cit., p. 149.
P eña C abrera , R.; Tratado de Derecho Penal, T. VI...., cit., p. 92.
D erecho T ributario 111
(ISC) o a aumentar las tasas porcentuales (IGV, del 18% al 19%), ello
aparejado con el modelo político imperante, una cosa es el Estado
liberal, otro el Estado bienestar y otro el basado en una economía
social de mercado. Lógicamente ante una mejor prosperidad econó
mica, mejores ingresos y incremento de consumo, los impuestos van
a experimentar una fluctuación para arriba; y a la vez, la exigencia de
satisfacer las necesidades más elementales de un sector poblacional
deprimido, es escasos recursos, motiva también extender y ensanchar
la base tributaria.
Se narra así, que la necesidad de nuevos recursos se puso de
relieve (...), al apreciar que el Estado debía incursionar en el mercado
con fines antimonopólicos o bien para desarrollar determinadas y es
pecíficas actividades económicas necesarias a la comunidad, que los
particulares no estaban dispuestos a emprender por considerarlas poco
rentables o deficitarias(87). Un Estado intervencionista, sin necesidad de
convertirlo en un protagonista activo en el mercado, incide en el diseño
de políticas tributarias, que tengan como eje, lograr una mejor distri
bución y reparto de la riqueza, pues al controlar la actuación de los
privados, determina que sus actividades económicas reporten ingresos
fiscales a las regiones donde se desarrollan las mismas (canon minero).
CLASES DE IMPUESTOS:
O mar Fernández, L.; El Impuesto a la Renta. En: Tratado de Tributación, T. II, cit., p. 109.
M enéndez Moreno, A. y otros; Derecho Financiero y Tributario..., cit., p. 157.
Ruiz de Castilla Ponce de León, F.J.; Las clasificaciones de los tributos e impuestos. En:
Actualidad Empresarial, primera quincena, abril 2009, cit., p. 2.
Kaplan, H.E.; Impuestos al Consumo. En: Tratado de Tributación, T. II, cit., p. 293.
D erecho T ributario 115
Ruiz de Castilla P once de L eón , F.J.; Las clasificaciones de los tributos e impuestos, cit.,
P- 2.
A decir d e Ruizde C astilla P once de L eón , la em presa resulta ser un tercero que facilita
la afectación (impacto) de la carga tributaria en cabeza de los consumidores (sujetos
incididos); Las clasificaciones de los tributos..., cit., p. 3.
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
(102) A decir de S oler , la realidad jurídica consiste en una relación de derecho integrada por
miem bros o partes que subsisten sólo en virtud de las otras y por razón de las otras.
El contenido de las relaciones jurídicas está constituido por un dar, un hacer o un no
hacer, o, en otras palabras, por un acto o una omisión de alguien; Derecho Tributario...,
cit., p. 143.
118 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
tributarios, establecer la base imponible y las alícuotas, las infracciones y las sanciones
tributarias; Derecho Tributario..., cit., p. 128.
(114) Hensel, A.; Derecho Tributario, cit., p. 155.
(115) García Rada, D.; El Delito Tributario, cit., p. 27.
(116) M enéndez Moreno, A. y otros; Derecho Financiero y Tributario..., cit., ps. 177-178.
122 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(117) Citado por P eña C abrera F reyre , A.R.; Tratado de Derecho Penal, T. VI..., cit., p. 111.
,118) Citado por S oler , O.H.; Derecho Tributario..., cit., p. 150.
(119) G iuliani; citado por G arcía R ada , D.; El Delito Tributario, cit., p. 27.
(120) Baldeón G üere , N.A./ M ontenegro Cossio, R.M.; Infracciones y delitos tributarios, cit., p.
503.
D erecho T ributario 123
a. Sujeto activo
(125) Así, A rancibia C ueva, al sostener que (...) el acreedor tributario está en una situación de
preferencia y superioridad, que la ley le concede para efectivizar la acción de cobranza
coactiva, frente al deudor tributario; Manual del Código Tributario, cit., p. 65.
(126) Como expresa Jarach , (...) ningún tipo de relación jurídica tributaria que surge entre el
fisco y los sujetos pasivos luego de creado el tributo es una relación de poder, pues en
todas, cuando sea de naturaleza administrativa, el Estado actúa sometido al derecho,
su actividad es una actividad reglada, característica que se da en forma más nítida, en
la obligación tributaria, porque esa relación de poder que está en génesis del tributo se
agota con el dictado de la ley, para dar paso a una relación de equilibrio, de igualdad de
las partes; El hecho imponible, cit., p. 57.
(127) V illegas, H.; Curso de finanzas, cit., p. 251.
(128) S oler , O.H.; Derecho Tributario, cit., p. 188.
D erecho T ributario 125
(129) A decir de Hensel, (...) debe considerarse acreedor tributario, en el sentido del Dere
cho tributario de obligaciones, a aquella corporación de Derecho público cuya admi
nistración financiera (...) pueda, en primera instancia, recaudar la prestación debida,
independientemente de su se sirve en el procedimiento tributario de una organización
administrativa propia o ajena e independientemente, también, de su debe entregar todo
o en parte de la cantidad recaudada a otras entidades que ostentan derechos de parti
cipación sobre la misma; Derecho Tributario, cit., p. 156.
(13°) PeñA Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal, T. VI..., cit., p. 115.
126 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
b. Sujeto pasivo
Para Bocciardo, los responsables solidarios son los sujetos pasivos situados al lado
del contribuyente que permanece dentro de la relación obligacional, por vínculos de
solidaridad; Derecho Tributario Sustantivo..., cit., p. 148.
V illegas, H.; L os sujetos pasivos responsables en materia tributaria, Instituto Peruano
de Derecho Tributario, cit., p. 6.
(138)
Robles Moreno, C.D.P. y otro; Efectos de la Responsabilidad Solidaria..., cit., p. 2.
D erecho T ributario 129
Así, también son Responsables solidarios, los Administradores de hecho, aquel que
actúa sin tener la condición de administrador por nombramiento formal y disponga de
poder de gestión o dirección o influencia decisiva en el deudor tributario, de acuerdo a
los supuestos reglados en el artículo 16°-A.
130 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
c. El «hecho imponible»
C40) p EÑA Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal, T. VI..., cit., p. 116.
(141) Hensel, A.; Derecho Tributario, cit., p. 256.
(i«) V illegas, H.; Curso de finanzas, cit., p. 256; Vide, al respecto, García Rada, D.; El Delito
Tributario, cit., p. 29..
D erecho T ributario 131
un solo sujeto que esté tributariamente obligado por una razón distinta
a la de su conexión con el hecho imponible(145).
Como se ha indicado, sin existir de por medio el llamado hecho
imponible, la relación jurídico-tributaria constituye una expectación, ca
rente de toda concreción, es su existencia la que reviste de legitimidad
al Estado, de poder exigir el pago del tributo, por lo que primera tarea de
la Administración Tributaria, es identificar una actividad económica que
haya generado dicho presupuesto objetivo principal de la tributación.
Según lo primero, es una pretensión puramente normativa, de acuerdo
con lo segundo, dicha pretensión ya se visualiza como una realidad
material. Así, cuando se postula, que al instituirse el tributo, en conse
cuencia la ley tributaria describe una situación de hecho sobre la cual
no ocurra el respectivo hecho sobre la cual incide la regla jurídica. En
cuanto no ocurra el respectivo hecho, provocador de la incidencia exis
tirá apenas una hipótesis de incidencia (situación jurídica descrita en la
ley). Así, el presupuesto de hecho (jurídico) constituye un instrumento
que la norma jurídica utiliza para el nacimiento de la obligación tributaria
(efecto jurídico). Por tanto, son dos los elementos que concurren en la
obligación tributaria: la ley tributaria y la ocurrencia del presupuesto de
hecho de la respectiva obligación(146).
El artículo 2o del CT, establece que: “La obligación tributaria nace
cuando se realiza el hecho previsto en la ley, como generador de dicha
o b lig a c ió n por tanto, se advierten dos presupuestos a saber: primero,
el hecho imponible, como presupuestos objetivo determinado en la Ley,
y, segundo, la generación de la obligación, que se manifiesta en térmi
nos monetarios. El hecho imponible viene a ser, conforme la doctrina
más calificada, el conjunto de circunstancias hipotéticamente previstas
en la norma cuya realización provoca el nacimiento de una obligación
tributaria concreta(147); en nuestras propias palabras, diremos que el he
cho imponible, es el presupuesto objetivo, descrito en la Ley tributaria,
cuya incidencia más importante, es la de generarla obligación tributaria,
siempre y cuando el supuesto de hecho contenido en la Ley se ajuste
plenamente a la realidad económica verificable en el contribuyente; v.
gr, una vez que el locador emite su recibo por honorarios profesionales
al comitente, se genera el hecho imponible, mas ello no significa ne
(148) Como apunta Peña Cabrera, el concepto de exigibilidad está vinculado con otro prin
cipio de técnica tributaria recaudatoria, que se vincula con el principio presupuestario
del momento en que deben llegar los impuestos a las arcas fiscales, de acuerdo con un
buen ordenamiento tributario: Tratado de Derecho Penal, T. VI..., cit., p. 133.
(149) S oler, O.H.; Derecho Tributario..., cit., p. 167.
(150) En opinión de Brocchiardo, denomina “hipótesis de incidencia” al precepto, la figura
del modelo o la descripción al tipo legal que sirve técnicamente al principio de garantía
de reserva de Ley, y “hecho imponible” al hecho real, efectivamente acontecido en un
determinado tiempo y lugar, configurando rigurosamente la hipótesis de incidencia: De
recho Tributario Sustantivo..., cit., p. 161.
134 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Es a partir, por tanto, del hecho concreto (objetivo), que puede cal
cularse el monto de la renta gravable y así fijar la alícuota del impuesto,
de ahí que la incidencia jurídica en materia tributaria, sólo tenga que
ver con hechos de contenido económico, por ser precisamente la causa
legitimadora, de que el Estado imponga gravámenes al patrimonio de
los ciudadanos. En palabras de S o l e r , (...) al derecho tributario solo le
interesan aquellos (hecho) de contenido económico por su aptitud de
mostrativa de capacidad contributiva en cabeza del sujeto pasivo de la
obligación tributaria, por ser la existencia de esa capacidad contributiva,
precisamente, la causa de la obligación a contribuir(154).
El elemento subjetivo, por su parte, da cuenta del protagonista
principal, en cuanto a la calidad de «contribuyente», a quien se le atri
buye la responsabilidad del hecho concreto (riqueza), generador de la
base imponible; éste, el sujeto pasivo, es quien la Ley tributaria, lo con
sidera como el obligado a satisfacer al fiscal, de la obligación jurídico-
tributaria. En efecto, es el sujeto quien constituye el elemento subjetivo
cuando se determina como titular de la acción objetiva (generadora) del
hecho imponible(155).
Finalmente, el factor temporal hace alusión al momento exacto,
en que se produce el hecho imponible, generador de la base imponible,
por tanto, ya la data en que nace la obligación jurídico-tributaria, que
no necesariamente viene aparejado con la exigibilidad de la prestación
pecuniaria. Al acontecer el hecho imponible, se produce el nacimiento
de la obligación y el devengo del tributo, pero esto no significa que nece
sariamente el fisco esté facultado desde ese mismo instante para exigir
la prestación al obligado, sino que por regla general hay un lapso entre
el nacimiento y la exigibilidad de la prestación. Es decir, que el devengo
y la exigibilidad generalmente no coinciden(156).
1. ESTUDIO INTRODUCTORIO
(157) G racia Martin, L.; La polémica en tomo a la legitimidad del moderno Derecho Penal
Económico. En: Derecho Penal Económico y de la Empresa, cit., p. 16.
(158) Soler, O.H.; Derecho Tributario..., cit., p. 325.
138 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Así, G rabivker, M.A., al sostener que desde entonces se comenzó a recuperar la eco
nomía de libertad de mercado, remarcándose el aspecto social, con cierta intervención
del Estado a fin de que no se incurriera en excesos en el ejercicio de aquella libertad.
De este modo, se entendió que mediante el delito económico se vulneraba el interés
estatal en el mantenimiento y en la indemnidad del sistema económico; El reproche
penal de los delitos fiscales y previsionales, cit., p. 22; como nos recuerda Soler, que
baste recordar que durante el siglo XIX las ideas liberales prevalecientes en los Esta
dos de derechos, repudiaban todo tipo de intervención estatal en la esfera económica,
consecuencia de ello fue el rechazo a cualquier forma de tributación que posibilitara tal
intervención en la órbita económica; Derecho Tributario..., cit., p. 325.
Para S chünemann, a través de los bienes jurídicos intermedios espiritualizados, pueden
protegerse aquellos bienes jurídicos colectivos en los que la tipificación de una lesión
concreta o puesta en riesgo es difícilmente imaginable, haciéndose incierta la deter
minación del grado de lesividad exigióle a la conducta individual con el bien colectivo;
citado por ReAtegui Sánchez, J.; La aparición de los bienes jurídicos colectivos..., cit., p.
20.
D erecho T ributario 139
G racia Martin, señala que en lo esencial existe acuerdo en describir formalmente al De
recho penal moderno como un fenómeno cuantitativo que se desarrollo principalmente
en la Parte Especial, y como este desarrollo, según estiman algunos, parece tener el
aspecto de una tendencia que no encuentra límites, se habla de la existencia de un
proceso de expansión del Derecho penal; La polémica en tomo a la legitimidad..., cit.,
P - 17.
A decir, de Oscar D íaz, (...) lo que debe quedar claro es que el bien jurídico cumple una
función sistemática inmanente al sistema penal y una función legitimadora trascenden
te de este último; Ilícitos tributarios. Perspectivas jurídica y económica, cit., p. 75.
140 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(163) Oscar Díaz, V.; Ilícitos tribútanos, Perspectivas jurídica y económica, cit., p. 71.
(164) Schünemann, B.; Consideraciones críticas sobre la situación espiritual de la ciencia jurídi-
co-penal alemana. En: Revista Peruana de Ciencias Penales, N° 5,1 995 , cit., p. 248.
des» Reategui Sánchez, J.; La aparición de los bienes jurídicos colectivos en el moderno De
recho Penal. En: Criminalidad Empresarial, cit., p. 14.
D erecho T ributario 141
Ramos Tapia, M.l. y otros; Derecho Penal. Parte General, cit., p. 393.
Quintero O livares, G.; Manual de Derecho Penal. Parte General, cit., p. 276.
144 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Carrillo Floréz y otro, expresan que (...) hay diferencias en lo que atañe a la antijuridi
cidad. Las causas de justificación tradicional del derecho penal criminal tienen solo una
importancia reducida para el derecho penal administrativo: Sector Financiero y..., cit.,
p. 301.
Como se ve de la Ley penal tributaria, ninguna de sus modalidades típicas, es punible
a título de “imprudencia”.
Según la máxima de legalidad y de taxatividad, ninguna de estas infracciones crimina
les se encuentra penada a título de culpa.
Q uintero O livares, G.; Manual de Derecho Penal. Parte General, cit., p. 261.
D erecho T ributario 145
dad penal en los delitos tributarios no pueden dejarse fuera del alcance
de las premisas y garantías del derecho penal(173).
Cuestión distinta, ha de postularse en el ámbito Derecho de con
travenciones, donde la responsabilidad puede construirse de forma ex
clusivamente «objetiva»; lo cual precisamente es importante, en este
tópico de la investigación, en la medida que constituye un tema funda
mental, la distinción entre el «ilícito tributario administrativo» y el «ilícito
penal tributario», en orden a cautelar las posiciones que ambas esferas
del Derecho Público Sancionador, deben ocupar en el campo fiscal. No
sólo ello, sino que también el agente, conocía de la prohibición penal
de la conducta realizada, pues el Error de Prohibición, en este capítulo
de la criminalidad, no puede ser descartado, más aun por la abundante
normatividad administrativa (tributaria), que debe valorarse al momento
de determinar la tipicidad penal de la conducta. En otras palabras, tener
conciencia de la ilicitud conlleva el conocimiento de que la conducta que
se ejerce es prohibida legalmente.
A todo esto debe añadirse, que la conducta acriminada, como un
supuesto de injusto tributario, debe ser un hecho que haya superado
los parámetros del riesgo permitido, sólo así es factible determinar,
si ésta ingresa o no al ámbito de protección de la norma, sin defecto
de ser catalogada como una mera infracción de corte administrativa.
Como todo acto punible, la voluntad del contribuyente, para poder in
gresar al ámbito de punición, debe exteriorizarse en la realidad social,
en este caso, a través de la emisión estados contables y tributarios. Se
transgrede primero la ley tributaria ordinaria, luego mediante la concu
rrencia de ciertos añadidos, es que recién se puede verificar la acredi
tación del injusto penal tributario.
En resumidas cuentas, el Derecho penal tributario, ha de estar re
vestido de todas las garantías, tanto «materiales» como «procesales»,
en cuanto a la acreditación del injusto penal y la responsabilidad penal
del contribuyente, sea como autor y/o partícipe.
2.2. Desarrollo
(173) P eña C abrera , R.; Tratado de Derecho Penal, T. VI..., cit., p. 269.
146 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(174) Vide, al respecto M enéndez Moreno, A. y otros; Derecho Financiero y Tributario..., cit., p.
377.
(175) Vide, en referencia, García Rada, D.; El Delito Tributario, cit., p. 63.
D erecho T ributario 147
<1761
>
7 Ello no obsta en reconocer, que la codificación punitiva no sólo regula la pena de re
clusión efectiva, sino que el legislador ha aparejado a ello, las «Penas Limitativas de
Derechos», que si bien no supone una pérdida de la libertad ambulatoria, si importan la
afectación de un derecho fundamental, que toma lugar por ejemplo con la Inhabilitación
de ejercer un determinado cargo, oficio o profesión; puede decirse así, que toda esta
clase de penas se imponen desde un factor netamente personal, lo cual es ajeno las
sanciones del Derecho administrativo; Vide, más al respecto, Peña Cabrera Freyre,
A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. II, cit., ps. 330-349.
(177) Así, O ssaA rbaláez, J.; Derecho administrativo sancionador, cit., p. 155.
<178> Esto lleva a rechazar cualquier intento, de bosquejar una identidad cualitativa y ontoló-
gica entre el ilícito tributario y el ilícito penal tributario.
<179> Ello repercute también, en el complexo garantístico que se desprende del Derecho penal,
a diferencia del Derecho Administrativo sancionador, en el sentido de que una marcada
limitación del ius puniendi estatal ha de observarse, en lo que respecta a la favorabilidad
normativa, a la prohibición de aplicar normas penales de forma retroactiva, desfavorables
para el imputado, y en sentido contrario, de aplicarlas ex tune, tal como se tiene de los
primeros enunciados del CP, cosa que no se advierte de la Ley N° 27444 o leyes conexas;
Cfr., Carrillo Flórez, F. y otro; Sector Financiero..., cit., p. 313.
(180> Vide, al respecto, Peña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. II, 4ta.
edición, cit., ps. 728-736.
148 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
<182) Como expresa García Rada, existe diferencia cuantitativa entre infracción y delito, como
también lo hay entre delito y falta. Estos últimos se encuentran en el campo de lo penal
y aquellos en los de lo ilícito tributario; El Delito Tributario, cit., p. 90.
(183) En la doctrina nacional Núñez Pérez, asume esta teoría, la cual en sus propias palabras,
busca distinguir el injusto penal del injusto administrativo dependiendo de la gravedad
o lesividad de la conducta realizada; El contenido esencial del non bis in ídem y de la
Cosa Juzgada en el nuevo CPP, cit., ps. 104-195.
(184) Lo decimos de este modo, en tanto el legislador en la /ex lata de la LPET, no lo ha consi
derado así, sólo se apela a la cuantía en el marco de la redacción de las circunstancias
de agravación (artículo 5°-D).
(185) Así, O scar Díaz, al sostener (...) que no se trata de castigar la simple omisión de pago
de las obligaciones fiscales, sino de incriminar determinadas conductas fraudulentas;
es decir, lo que se penaliza es el despliegue de fraude para no ingresar el producido
total o parcial de la cuota tributaria al fisco; Ilícitos Tributarios, cit., p. 82.
(186) Lo cual se revela en el tipo penal de «Defraudación tributaria» e ilicitudes penales cone
xos, de acorde a la composición normativa prevista en su artículo 1 °, lo cual se quiebra
en el marco de los «delitos contables», conforme se aprecia de la redacción normativa
del artículo 5o (in fine)] en cambio, como lo destaca C hoclán Montalvo, siguiendo! la
legislación española, el tipo de delito fiscal no requiere expresamente el empleo de
mecanismo engañoso alguno, porque, en principio, el delito fiscal no responde en su
estructura típica al modelo de estafa; Problemas actuales del delito Fiscal, cit., p. 25.
(187) Así, García Rada, D.; El Delito Tributario, cit., p. 90.
(188) Así, García Rada, D.; El Delito Tributario, cit., p. 90.
(189) A ello debe sumarse, que la determinación e individualización de la pena, tal como se
desprende de los artículos 45° y 46° del CP, hacen referencia a factores, condiciones
y circunstancias estrictamente llevados a la persona del sujeto culpable, en cuanto a
150 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
su grado de educación, cultura y socialización, que nada tienen que ver al momento
de graduar la magnitud e intensidad de la sanción administrativa, que únicamente tiene
al hecho como presupuesto objetivo de valoración. Es así, que las sanciones punitivas
se orientan a que el sujeto infractor de la norma, no vuelva a incidir en una conducta
delictiva - evitar la reiteración delictiva; a decir de Ossa Arbeláez, en el derecho penal
la personalidad del infractor es factor vital de la sanción J.; Derecho administrativo san
cionador, cit., p. 157.
(190) Z affaroni, Eugenio Raúl; Manual de Derecho Penal, cit., ps. 76 y ss.
(191) Z ugaldIa Espinar, J. M.; Fundamentos de Derecho Penal, cit., ps. 162-163.
<192> Así, Carbonell Mateu, J. C., cit., p. 95.
D erecho T ributario 151
de aquel otro que, prescindiendo del régimen normativo tal cual es, in
dague con un criterio lógico jurídico separado de la realidad formal, con
el propósito de establecer cómo debería ser en verdad tal régimen(196).
Un tema es el marco de la propuesta dogmática, que lastimosa
mente no se corresponde siempre con la lege lata, por lo que la elu
cubración se queda en un plano de lege ferenda, que el análisis real y
concreto, que no queda más que anclarlo en su faz de política jurídica.
Pero, esto de forma conclusiva, no nos puede llevar a la consideración
que las infracciones tributarias sean verdaderas infracciones penales;
estimación sumamente riesgosa, pues al legislador le bastaría tal con
notación, para elevar al rango de delito, meras desobediencias admi
nistrativas, con su consiguiente repercusión en el ne bis in ídem, algo
indeseable, desde los dictados de un Derecho penal democrático.
R ic a r d o afirma que (..) no es tampoco aceptable la tesis de
Levene,
que la contravención viola solo el derecho objetivo, o sea la ley, mien
tras que el delito lesiona intereses o derechos subjetivos, en virtud de
que el derecho objetivo solo es tal en cuanto tutela derechos o intereses
subjetivos. La clasificación a priori de un hecho como delito o como con
travención es imposible, como también es imposible todo criterio rígido,
ya que en el fondo es un problema de política criminal del Estado que se
traduce en una cuestión de técnica legislativa, considerado como delito
lo que hasta entonces fue contravención, o viceversa, según la grave
dad e importancia que se le de en un momento y lugar determinados,
las razones de necesidad y utilidad práctica y el sentimiento general
predominante(197), (...) es el encuadre de la legislación como delito o
contravención fiscal lo que trae como consecuencia diferencias, tanto
en la pena como en el elemento subjetivo(198).
Parafraseando a un sector de la doctrina, diremos que la utilidad
de los criterios distintivos se convierte en esfuerzo inútil al sucumbir
ante las contingencias propias de toda política criminal(199); que en paí
ses como el nuestro se vuelve más peligroso, ante un legislador, procli
ve a formular la política penal, según particulares coyunturas, y con el
(201) Ferré O livé, J.C.; El delito contable, citado por Peña Cabrera, R.; Tratado de Derecho
Penal, T. VI..., cit., ps. 271-272.
(202) Bacigalupo, E.; El delito Fiscal en España...., cit., p. 1253.
(203) Cfr., al respecto C hoclán Montalvo, J.A.; Problemas actuales del delito Fiscal, cit., ps.
24-25.
D erecho T ributario 155
G ravivker, señala que el merecimiento del orden público económico, como bien jurídico,
en sus propias palabras no implican compartir el criterio de que el Estado se caracterice
por el paternalismo, o que sea de tipo benefactor, o proveedor o, incluso, fuertemente
asistencial; pero sí significa la erradicación de la idea de un Estado ausente de hecho,
o retirado a una expresión tan mínima que se permita que el liberalismo a ultranza, (...),
sea el modo de vida imperante en la sociedad; El reproche penal de los delitos fiscales
y previsionales, cit., p. 23.
156 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(2°5> Peña Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal, T. VI..., cit., p. 270.
(2°6) a decir de P eña Cabrera, en sede nacional los delitos tributarios han sido extraídos de
los «extramuros» del Código penal para hacerlos latir al igual que otras infracciones
dentro del «corpus punitivo» (ahora ley especial); Tratado de Derecho Penal, T. VI...,
cit., p. 272.
D erecho T ributario 157
(207) Boix Reig, J ./ M ira Benavent, J.; Comentarios al Código Penal, Vol. III, cit., ps. 1486-
1487.
(208) Martínez-B uján Pérez, señala que adoptando la tesis patrimonialista, podría resumirse
la configuración del objeto jurídico del delito de defraudación tributaria matizando que
en esta figura el bien jurídico inmediatamente protegido es el patrimonio de la Haciehda
Pública, concretado (si se prefiere, esta adición) en la recaudación tributaria. Este es,
por tanto, el bien jurídico tutelado en el sentido técnico, y es este, pues, el bien que
ha de resultar lesionado por el comportamiento típico individual y cuya vulneración ha
de ser captada por el dolo del autor; Delitos contra la Hacienda Pública y la Seguridad
Social, cit., p. 647.
(2°9) vide, al respecto Boix Reig, J ./ M ira Benavent, J.; Comentarios al Código Penal, Vol. III,
cit., p. 1486.
(210) Baicgalupo, E.; El delito fiscal en España..., cit., p. 1256.
158 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(211) Como dice Peña Cabrera, tal planteamiento no debe llevar a cohonestar que la tutela
penal cubra la «obligación de decir la verdad»; Tratado de Derecho Penal, T. VI..., cit.,
p. 275.
(212) Box Reig, J. y otro; Comentarios al Código Penal, Vol. III, cit., p. 1486.
(213) Morales Prats, F. y otros; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T. II, cit.,
p. 962.
(214) V illegas, H.B.; Régimen Penal Tributario argentino, cit., ps. 226 y ss.
D erecho T ributario 159
(215)
M uñoz C onde, F.; Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 1038.
En esta línea Martínez Pérez, citado por Boix R eig, J. y otro; Comentarios al Código
Penal, Vol. III, cit., p. 1487.
Asume esta posición con ciertos matices, en cuanto al proceso de recaudación de
ingresos y de distribución de los mismos en el gasto público, Morillas Cueva y otros;
Delitos contra la Hacienda Pública, cit., p. 864; Peña Cabrera, R.; Tratado de Derecho
Penal, T. VI..., cit., p. 279.
En opinión de C hoclAn Montalvo, (...) la conducta, valorada en su individualidad, ais
ladamente, no es lesiva desde un punto de vista de lesividad concreta; la razón de su
incriminación es la evitación de un “efecto cumulativo”, esto es, el verdadero riesgo de
lesión del bien jurídico deriva de la posible acumulación y globalización de daños indi
viduales; Problemas actuales del delito Fiscal, cit., p. 23.
M orales Prats, F. y otros; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T. II, cit.,
p. 962.
160 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(225) Boix Reig, J. y otro; Comentarios al Código Penal, Vol. III, cit., ps. 1489-1490.
162 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Vide, al respecto, C aferatta Ñ ores , J.I.; Garantías y Sistema Constitucional. En: Garan
tías Constitucionales y Nulidades Procesales, T. I, cit., ps. 148-149.
O ssa A rbelAez , J.; Derecho administrativo sancionador, cit., p. 285.
D erecho T ributario 163
de que recaigan dos sanciones sobre el mismo sujeto, por una misma
infracción, puesto que tal proceder constituiría un exceso del poder
sancionador, contrario a las garantías propias del Estado de Dere
cho. Su aplicación, pues, impide que una persona sea sancionada o
castigada dos (o más veces) por una misma infracción cuando exista
identidad de sujeto, hecho y fundamento. En su vertiente procesal,
tal principio significa que «nadie pueda ser juzgado dos veces por los
mismos hechos», es decir, que un mismo hecho no pueda ser objeto
de dos procesos distintos o, si se quiere, que se inicien dos procesos
con el mismo objeto. Con ello se impide, por un lado, ia dualidad de
procedimientos (por ejemplo, uno de orden administrativo y otro de
orden penal) y, por otro, el inicio de un nuevo proceso en cada uno de
esos órdenes jurídicos (dos procesos administrativos o dos procesos
penales con el mismo objeto, por ejemplo). Desde esta vertiente, di
cho principio presupone la interdicción de un doble proceso penal por
la misma conducta. Lo que pretende es proteger a cualquier imputado
del riesgo de una nueva persecución penal, con abstracción del grado
alcanzado por el procedimiento, simultánea o sucesiva por la misma
realidad histórica atribuida. Lo inadmisible es, pues, tanto la repetición
del proceso como una doble condena o el riesgo de afrontarla, lo cual
se yergue como límite material frente a los mayores poderes de per
secución que tiene el Estado, que al ejercer su ius punendi debe tener
una sola oportunidad de persecución.
Debe decirse también, que el articulado en análisis es de la orien
tación político criminal, de hacer prevalecer la Justicia Penal sobre la
Justicia Administrativa, es decir, el Derecho penal es preeminente sobre
el Derecho administrativo sancionador, por la sencilla razón de que la
imposición de la sanción punitiva reposa en un interés social, en cuanto
a la naturaleza de los bienes jurídicos que son objeto de protección por
parte del ius puniendi estatal. A lo cual cabe añadirse que el Proceso
penal cuenta con las mayores garantías para un proceso justo, a expen
sa del Procedimiento administrativo que aún se encuentra en estado de
maduración™. G im e n o S e n d r a , señala al respecto, que desde un punto
Vide., al respecto, GAlvez V illegas, T.A. y otros; El Código Procesal Penal, cit., p. 45.
B urgos M ariño , V.; Principios rectores del nuevo Código Procesal Penal, cit., p. 71.
Cuando el injusto penal recoge en su seno, el contenido de otras ilicitudes, en esencia
de naturaleza administrativa.
D erecho T ributario 167
entre el injusto administrativo y el injusto penal, que puede estar definido por el grado
de alcohol en la sangre, con ello evitaríamos la posible vulneración del non bis in dem.
Sin embargo, en opinión de G imeno S endra , los concursos de leyes y reales de delitos o
de ilícitos administrativos han de quedar cubiertos por la unidad del hecho y por el “non
bis in idem", pero no puede suceder otro tanto con ios ilícitos o delitos continuados (...);
Cuestiones Prejudiciales Devolutivas, cit., p. 455.
Lo subrayado es mío.
Q ueralt, J.J.; El principio non bis in ¡dem, cit., p. 33.
Sobre este punto caben sí ciertas precisiones, sabemos que la imputación jurídico-
penal sólo puede recaer sobre una persona psico-física considerado, en cuanto a las
capacidades de acción y de culpabilidad; mientras que las personas jurídicas, al ser
consideradas como construcciones ideales de la ley, en cuanto a un grado de abs
tracción de su conformación y su estructura, si bien puede ser un gravitante centro de
imputación en las esferas administrativa, civil, laboral y tributaria, debe ser negado de
plano en materia penal, lo que no supone tampoco, que los actos en si punibles que
se cometan en su seno, queden impunes, pues al respecto el legislador previo en el
artículo 27° del CP, la fórmula del «actuar en lugar de otro», donde los elementos que
fundamental la punibilidad de la conducta son transmitidos desde la representada a
sus órganos de representación; en tal entendido, por ejemplo, en el marco de un delito
que atenta contra los patrimonios de propósito exclusivo, de acuerdo a la previsión
normativa contemplad en el artículo 213°-A del CP, si la persona jurídica que ejercer la
administración del patrimonio incurre en una infracción de orden administrativa y, esta
a su vez es constitutiva del injusto penal mencionado, no hay objeción alguna para que
la societas pueda ser sancionada en la vía administrativa y, que las personas físicas
que asumen los órganos de representación sean sancionadas punitivamente, eso sí, si
D erecho T ributario 169
nada o castigada dos (o más veces) por una misma infracción cuando
exista identidad de sujeto, hecho y fundamento,,(246).
56° del CP, ésta puede convertirse en una pena privativa de libertad, cuando el conde
nado solvente no la paga o frustra su cumplimiento, cosa que no puede suceder en el
marco del Derecho Administrativo sancionador, pues el incumplimiento de su pago, lo
que generará será el pago de intereses o en todo caso, la ejecución de los bienes del
sujeto obligado, mas nunca podrá ser convertida en una pena privativa de libertad; así,
García Rada, D.; El Delito Tributario, cit., p. 63.
(250)
Como bien expresa T iedemann, (...) la multa es una sanción aunque no una pena; Dere
cho Penal Administrativo..., cit., p. 60.
(251)
Así, T iedemann, K.; Derecho Penal Administrativo..., cit., p.62.
(252)
Por lo mismo, sería inadmisible, apuntan Maurach y Zipf, que desde el punto de vista
del derecho constitucional, que ciertos ilícitos indudablemente pertenecientes al núcleo
del derecho penal fueren castigados con multa y, a la inversa, que contravenciones
propias del ilícito administrativo, lo fueren con pena criminal; Derecho Penal. Parte
General, cit., p. 23.
(253)
Así, T iedemann, K.; Derecho Penal Administrativo y Estado de Derecho, cit., p. 58; Cfr.,
Maurach, R. y otro; Derecho Penal. Parte General, cit., p. 23.
(254)
Así, Z ugaldIa Espinar, J.M. y otros; Derecho Penal. Parte General, cit., p. 183.
(255)
De acorde a la naturaleza de las sanciones administrativas (penas disciplinarias - Ord-
nungsstrafe), Tiedemann, indica que junto a ello existe la posibilidad de concebir al
Derecho penal administrativo como aquella parte del Derecho penal que protege el
interés de la administración como bien jurídico o como objeto del hecho, o que protege
este interés como legitimación para la incriminación de simple contravenciones (en el
sentido de simples infracciones de deberes); Derecho Penal Administrativo y Estado de
Derecho, cit., p. 40.
172 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(259) Vide, al respecto Morón Urbina, J.C.; Comentarios a ¡a Ley de Procedimiento Adminis
trativo General, cit., p. 637.
(26°) N úñez P érez , F..V.; El contenido esencial del non bis in idem..., cit., p. 109.
D erecho T ributario 175
Abanto V ásquez, M.; Derecho Penal Económico. Parte Especial, cit., p. 492.
García Cavero, P.; Derecho Penal Económico. Parte General, cit., p. 884.
Caro Coria, D.C.; El principio del ne bis in ídem en la Jurisprudencia del Tribunal Cons-
176 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
titucional; citado por Núñez Pérez, F.V.; El contenido esencial del non bis in idem..., cit.,
p. 109.
C aro C oria , D.C.; El principio del ne bis in idem..., cit., p. 4.
D erecho T ributario 177
(265) Citada por García A lbero, A.; “Non bis in idem” materiaI y Concurso de Leyes Penales,
cit., p. 79.
178 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(266) G arcía A lberó, R.; “Non bis in ídem”..., cit., ps. 86-87.
D erecho T ributario 179
(267) Así, como la Indemnización que puede gravarse a la persona jurídica, al asumir la
cualidad procesal de Tercero civil responsables, es como su propio nombre lo indica de
naturaleza «civil».
(268) Vide, al respecto, Peña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. II, cit.,
ps. 684-691.
(269) Así, Burgos Mariños, al sostener que en este supuesto, no se podría alegar tal viola
ción, porque ambas personas (la jurídica y la natural) son sujetos de derecho distintos.
De esta forma, si en el proceso penal consideramos todavía vigente, por lo menos
dentro de una visión meramente formal, el antiguo aforismo del societas delinquere
non poteste n toda su extensión, la imposición de penas a las personas físicas producto
de un proceso penal no debe impedir la iniciación o continuación de un procedimiento
administrativo sancionador con el objeto de sancionar a la persona jurídica responsable
de los mismos hechos; Principios rectores del nuevo Código Procesal Penal, cit., p. 72.
(270) Tanto la pena privativa de libertad para las personas físicas que la representan, como
las consecuencias accesorias, que recae sobre la persona jurídica así como las indem
nizaciones pecuniarias que fije el órgano jurisdiccional.
180 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
problema alguno, que una vez resuelto aquél, se active el aparato per
secutorio del Estado, y así se dicte la condena a los sujetos físicos res
ponsables, siempre que probatoriamente se acredite la culpabilidad de
éstos; el riesgo de esta última elección, es que se pueda imponer una
doble sanción a la empresa por un mismo hecho, en evidente afectación
al principio del non bis in idem(271).
Es de verse también, que si insistimos en que las consecuencias
accesorias no son verdaderas penas, sino medidas sancionadoras ad
ministrativa, no habrá objeción alguna, en que si se absuelve a las per
sonas físicas -representantes de la societas-, en el colofón del Proceso
Penal, la persona jurídica pueda ser pasible de una sanción en la vía
administrativa, pues acá no estamos ante la presencia del ministerio de
la Cosa Juzgada y del principio del ne bin in ídem material, cosa que se
torna en complicada, cuando se asume que las consecuencias acceso
rias son verdaderas penas; donde la absolución debe ser siempre en
una ausencia de responsabilidad penal, sostenida en una ausencia de
los elementos subjetivos del tipo u otra causal que defina materialmente
la falta de relación entre la esfera de dominio organizativo (societario)
del procesado con el hecho delictivo atribuido, bajo la teoría de los roles
o del principio de confianza(272).
(271) Así, N úñez Pérez, siguiendo a un sector de ia doctrina (Zúñiga Rodríguez), señala que
se reconoce la proscripción de imponer, ahora sí, una sanción de carácter administra
tivo a la persona jurídica e imponer en forma adicional, por el mismo hecho y funda
mento, alguna de las consecuencias accesorias previstas en el artículo 105° del Código
Penal a la misma persona jurídica. En este último caso, no se podrá justificar una doble
sanción a la misma persona jurídica por el mismo hecho y fundamento; El contenido
esencial del non bis in idem..., cit., p. 89.
(272) Caro C oria, también admite que en algunos casos, cabe sancionar a la persona jurídica
aun cuando la física quede exenta de pena por actuar con error invencible o incluso
por otras causas, siempre que éstas deriven de una falta de organización. Y no podrá
hacerlo cuando la exención de responsabilidad penal no pueda derivarse de un déficit
organizativo; citado por Núñez Pérez, V.; El contenido esencial del non bisin Idem..., cit.,
p. 89.
D erecho T ributario 181
rrencia del principio del non bis in dem, y, ello por la sencilla razón, de
que el legislador tiene plena libertad para formular -en ciertos casos-,
una política criminal que defina la intervención dual del Derecho penal
y del Derecho Administrativo sancionador, en cuanto a la imposición
de una doble sanción(273), siempre y cuanto en su definición normativa,
construya las tipicidades legales bajo diversos contenidos de desvalor,
lo cual se ajusta a la postura -asumida por nosotros-, de que ambas
parcelas de la juridicidad protegen bienes jurídicos, pero desde planos
distintos. Y, ello en armonía con la posición subsidiaria y fragmentaria
del Derecho pena en un orden democrático de derecho, dejando para
el Derecho Administrativo sancionador, aquellas conductas que revelen
una menor dosis de lesividad social; lo cual se ajusta a plenitud con el
principio de «proporcionalidad(274)».
El TC, ha dejado entrever, que: “Sobre el particular, se debe dejar
claramente establecido que el Tribunal Constitucional no considera que
sea inconstitucional el que, con sujeción al principio de legalidad, se
habilite la posibilidad de complementar una sanción que, a juicio de las
autoridades competentes, resulte manifiestamente insuficiente respecto
a los bienes jurídicos que hayan podido quedar afectados como conse
cuencia de la comisión de una falta. Más aún cuando se trata de una
institución que, como la Policía Nacional del Perú, se encuentra infor
mada por principios muy singulares, como los de disciplina y jerarquía,
a la que constitucionalmente se encomienda tareas tan delicadas como
las de garantizar, mantener y restablecer el orden interno; prestar pro
tección y ayuda a las personas y a la comunidad; garantizar el cumpli
miento de las leyes y la seguridad del patrimonio público y del privado,
y prevenir; investigar y combatir la delincuencia, conforme lo preceptúa
el artículo 166° de la Constitución”(275).
A decir de G arcía A lberó, la prohibición de imponer pluralidad de
sanciones frente a una misma infracción se presenta como la manifes
(273) García A lberó, sostiene al respecto, que (...) no puede fundamentarse una pretendida
obligación derivada del non bis in idem y que vincule al legislador, consistente en deli
mitar claramente los supuestos de hecho de las normas sancionadoras de los diversos
órdenes, de forma que no puedan solaparse en su ámbito de previsión; “Non bis in
ídem”..., cit., p. 80.; ello en cuanto a la posibilidad de que existan dos desvalores regla
dos en diversas normas, donde uno puede estar ya subsumido en el otro, dependiendo
en todo caso, de un criterio interpretativo, su debida identificación.
(274) Vide, al respecto, T iedemann, K.; Derecho Penal Administrativo y Estado de Derecho,
cit., p. 41.
<275> Exp. N° 2050-2002-AA.
182 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(2s°) G arcía A lberó , R.; “Non bis in idem”..., cit., ps. 8 2-83.
(281) C aro C oria , D.C.; El principio de Ne Bis in idem..., cit., p. 9.
<282) G arc Ia A lberó, R.; “Non bis in idem”..., cit., p. 92.
184 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(283) Vide, ai respecto, Cajina Samamé, C.; La Defraudación Tributaría y las modificaciones
a la Ley Penal Tributaría. En: Gaceta Penal & Procesal Penal, N° 37, julio 2012, cit.,
ps.45-46.
D erecho T ributario 187
(2B7) ruiz DE Castilla Ponce de León, F.J.: Recaudación Negativa, cit., p. 378.
(288) G arcía Rada, D.; El Delito Tributado, cit., ps. 176-177.
D erecho T ributario 193
(297) V illegas, siguiendo la legislación penal de Argentina (art. 1o, ley 24.769). en cuanto a la'
evasión de impuestos mediante ardid o engaño, o el aprovechamiento indebido de sub
sidios, señala que en un caso, el actuar positivo de utilizar un artificio mediante el cual se
logra evadir el impuesto realmente adeudado. En el otro, la actividad que se realiza me
diante el procedimiento engañosos o maliciosos que lleva a beneficiarse con un subsidio
tributario obtenido fraudulentamente; Derecho Tributario Penal, cit., p. 456.
(298) Así, T iedemann , K.; Manual de Derecho Penal Económico. Parte Especial, cit., p. 139.
(2" ) de C astilla P once de L eón , F.J.; Recaudación Negativa. En: Derecho Penal Econó
R liiz
mico y de la Empresa, cit., p. 376.
(300) T iedemann , K.; Manual de Derecho Penal Económico. Parte Especial, cit., p. 148.
196 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
<301> Ruiz de C astilla P once de L eón , F.J.; Recaudación Negativa, cit., p. 376.
(3°2) V illegas, H..; Derecho Tributario Penal, cit., p. 4 56.
<303> A decir de G arc Ia R ada , en la defraudación el damnificado es el Fisco, que es a quien
se deben los impuestos; en la estafa es cualquier persona que sufre las consecuencias
del acto delictuoso; El Delito Tributario, cit., p. 179.
D erecho T ributario 197
a. Conceptos preliminares
En esta línea, Hugo Vizcardo, aunque en forma no determinante, acota, esta concep
ción incorpora los conceptos de patrimonio del erario público, como también la existen
cia de maniobras defraudatorias; Análisis de los delitos tributarios en el Perú. Actuali
dad Jurídica, tomo 172, marzo 2008, cit., p. 117.
200 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(313) Cfr., al respecto, P eña C abrera F reyre , A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. I, cit., ps.
117-119.
D erecho T ributario 201
(314) Entiende M uñoz C onde, al delito especial, aquél que requiere determinadas cualidades
o status jurídico en el sujeto activo, es decir, en el autor (o autores) responsable princi
pal que los realiza; Problemas de autoría y participación en el Derecho penal económi
co..., cit., p. 228.
<315> Conforme dicho reconocimiento social e institucional, es que elaboran los llamados «de
litos especiales propios», de cuyo cuño el legislador define una cualidad especial que
debe ostentar el autor, cuyo fundamento es su posición en determinadas instituciones,
consagradas en la Ley y en la Constitución; se cierra el círculo de autores, a quienes
detentan una especial vinculación con la estructura normativa de dichas instituciones;
así en la Berdugo Gómez de la Torre y otros, al escribir que los delitos especiales son
aquellos en los que el tipo limita el círculo de posibles autores a determinados sujetos,
al incorporar entre sus requisitos ciertas características en el autor, que concurren en un
número limitado de personas; Lecciones de Derecho Penal. Parte General, cit., p. 298;
en opinión de Gómez Martin, (...) aquellos delitos de los que solo puede ser autor aquel
sujeto en quien concurren los elementos, cualidades, relaciones o propiedades exigidos
por el tipo; ¿Es autor de un delito especial quien domina el hecho? En: Dogmática actual
de la Autoría y Participación Criminal. Coordinador: Salazar Sánchez, cit., p. 324; como
apunta Reátegui Sánchez, son aquellos delitos cuya peculiaridad consiste en que el círcu
lo de posible autores se encuentra circunscrito a los sujetos sobre los que recae un deber
especial previsto en el tipo (...); El delito de Defraudación Tributaria, cit., p. 735.
202 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
M artInez-B uján P érez , anota que la doctrina dominante, ha entendido con diversos ma
tices, que el delito de defraudación tributaria únicamente puede ser ejecutado por un
circulo restringido de sujetos, en la medida que sólo el obligado al pago de la deuda
tributaria o el beneficiario de la devolución indebida o del beneficio fiscal están en situa
ción de poder realizar plenamente todos los elementos del tipo; Derecho Penal Econó
mico, cit., p. 560.
D erecho T ributario 203
(317) M artInez-B uján P érez , C.; Derecho Penal Económico, cit., p. 561.
204 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
De forma contraria, M artínez-B uján P érez , siguiendo a G arcía C avero ; Derecho Penal
Económico, cit., p. 561.
M uñoz C onde , F.; Problemas de autoría y participación en el Derecho peal económico...,
cit., p. 229.
206 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(323) Desde otra constelación de casos, M artínez-B uján P érez , en cuanto a la responsabili
dad del «representante», que según nuestro Derecho positivo vigente, al ser instituidos
como «responsables solidarios», pueden ser perfectamente reconocidos como sujetos
activos del delito, señala que la ventaja de reconocer su autoría, es de evitar la impu
nidad en los casos en que el contribuyente se vale del representante que es utilizado
como instrumento para cometer la defraudación: si el instrumento es doloso, no sabe
según la opinión mayoritaria la autoría mediata; pero si se considera que el represen
tante es también un intraneus, éste podrá ser autor del delito, sin perjuicio de admitir la
coautoría de otro intraneus; Derecho Penal Económico, cít., p. 561.
(324) Siguiendo la tesis de la «infracción del deber», se cae en lagunas insalvables de impu
nidad; así G arcía C avero, analizando la responsabilidad del administrador que asume
tácticamente las funciones de administración, pero con la existencia de un administra
dor formalmente nombrado. Distingue así el autor dos supuestos: por un lado, el del
administrador de derecho que es plenamente consciente de la obligaciones que posee,
en cuyo caso él será autor de la defraudación, siempre que, lógicamente, estuviese en
condiciones de impedir la realización del hecho prohibido, mientras que el administra
dor de hecho será sólo un partícipe; por otro lado, el del administrador de derecho que
desconoce por completo sus obligaciones tributarias (auténtico «testaferro»), en cuyo
caso no podrá serle imputado el hecho defraudatorio; citado por M artínez-B uján P érez ;
Derecho Penal Económico, cít., p. 569; no consideramos acertado apelar a la teoría del
«levantamiento del velo», cuando lo correcto es incidir acá en el dominio, como funda
mento del resultado típico, que en el caso del administrador de hecho, es indudable en
los casos, que la misma doctrina se encarga en destacar, y, que adquiere reforzamiento
normativo, con las nuevas regulaciones descritas en la normatividad tributaria.
D erecho T ributario 207
(327) V illavicencio T., F.; Derecho Penal. Parte General, cit., p. 113.
D erecho T ributario 211
(328) A decir de H urtado P ozo , de acuerdo con los principios que rigen el sistema admitido en
nuestro ordenamiento penal, resulta imposible considerar, de manera directa, que las
personas jurídicas colectivas sean penalmente responsables y que, en consecuencia,
puedan ser sancionados como delincuentes. Por esta razón, se ha adoptado la solu
ción de imponerles unas sanciones denominadas “consecuencias accesorias”, que,
como su propio nombre lo indica, operarían como medidas sancionadoras contra las
personas jurídicas, con independencia de las penas que corresponde aplicar a los au
tores materiales, por la comisión de delitos en ejercicio de su actividad o por utilizar la
organización para favorecer o encubrir el acto delictuoso (art. 105); Manual de Derecho
Penal. Parte General, I, cit., p. 689.
(329) p Eña C abrera , R.; Tratado de Derecho Penal. Estudio Programático de la Parte Gene
ral, cit., p. 298.
(33°) D onna , E.A.; Derecho Penal. Parte General, T. II, cit., p. 190.
212 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Q uintero O livares, G.; Manual de Derecho Penal. Parte General, cit., p. 643.
J iménez B ernales , J.C.; La Criminalidad Empresarial como defecto de organización. Ga
ceta Penal & Procesal Penal, N° 27, septiembre 2001, cit., p. 185.
D erecho T ributario 213
(333) Así, Z ulgadía E spinar , para quien las consecuencias accesorias del art. 129 son autén
ticas penas; Las “Consecuencias Accesorias” aplicables como penas a las personas
jurídicas en el cp español, cit., p. 3.
(334) La responsabilidad penal de las personas jurídicas y las conse
S ilva S ánchez , J.M.;
cuencias accesorias..., cit., p. 161.
(335) P eña C abrera F reyre , A.R.; Derecho Penal. Parte General, cit., ps. 240-243.
(336) La responsabilidad penal de las personas jurídicas y las conse
S ilva S ánchez , J.M.;
cuencias accesorias..., cit., p. 169.
D erecho T ributario 215
(337) H urtado P ozo , J.; Manual de Derecho Penal. Parte General, I, cit., ps. 698-688.
(338) C erezo M ir , J.; Curso de Derecho Penal Español... cit., T.ll, cit., p. 70.
,339) M aurach y Z ipf ; Derecho Penal., cit. 15, p. 238.
(340) D onna , E.A.; Derecho Penal. Parte General, T. II, cit., p. 191.
216 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(341) Bacigalupo, E.; El actuar en nombre de otro,. En: A A .W ; Curso de Derecho Penal Eco
nómico, cit., ps. 132-133.
(342) M artínez-B uján P érez , C.M.; Derecho penal económico y de la empresa, cit., p. 525.
(343) M artínez-B uján P érez , C.M.; Derecho Penal Económico, cit., p. 348.
D erecho T ributario 217
(347) C astro C uenca , C .G ./ R amírez Barbosa , P.A.; La autoría y participación en los delitos
económicos, cit., p. 223.
i348) Curiosa forma de imputación de un delito será ésta, anota M uñoz C onde , en la que los
verdaderos responsables todo lo más pueden ser considerados como partícipes, o en
la que todos, directivos de la empresa, sujetos cualificados y meros ejecutivos, son
partícipes y ninguno autor; Problemas de autoría y participación..., cit., p. 215.
<349) C astro C uenca , C.G. y otro; La autoría y participación en los delitos económicos, cit., p.
224.
(3S0) Vide, al respecto, G arcía C avero , P.; La regulación positiva del actuar en lugar de otro...,
cit., ps. 89-90; S chünemann , Bernd; El dominio sobre el fundamento del resultado:...cit.,
p. 56.
D erecho T ributario 219
(355> M uñoz C onde , anota que con este concepto se trata de evitar que queden impunes
quienes por desidia no se hubiesen preocupado de regularizar su designación o a quie
nes dolosamente hubieran creado la situación irregular para evadir su responsabilidad;
Problemas de autoría y participación..., cit., p. 234.
<356> Citado por G arcía C avero , P.; La competencia por el hecho..., cit., p. 127.
<357) G arcía C avero , R; La competencia por el hecho..., cit., p. 130.
(3S8) G arcía C avero , R; La competencia por el hecho..., cit., p. 130.
222 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(360) A starloa, E.; ¿Por fin un concepto unívoco de..., cit., p. 65.
f. Participación delictiva
(366) Así, M artínez-B uján P érez , C.; Derecho Penal Económico, cit., p. 570.
(367> Citada por M orales P rats, F.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, cit.,
p. 964.
226 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(372) Una concepción así concebida, ha llevado a algún sector doctrinal español, a G ómez-
J ara D iez , ha propugnar el modelo constructivista de autorresponsabilidad penal em
presarial, como base teórica de un fenómeno social y jurídico de gran importancia en la
sociedad moderna: la ciudadanía empresarial (Coporate Citizanship). En efecto, señala
el autor, la decisiva influencia que los actores corporativos han ido desplegando en
la configuración social ha provocado que se genere tácita o expresamente, un de
terminado estatus que, sin lugar a dudas, se ha consolidado a lo largo del siglo XX.
Dicho estatus despliega, importantes efectos tanto en lo que a la responsabilidad penal
individual de los miembros de los Consejos de Administración se refiere (...), como a
la responsabilidad penal de la propia empresa; La Responsabilidad Penal de las Per
sonas Jurídicas. El modelo Constructivista de Autorresponsabilidad Penal Empresarial,
cit., ps. 27-28; de cierta forma se sigue al autor Lampe, quien denomina la responsa
bilidad penal en sistemas complejos, en cuanto a la deconstrucción de los modelos de
responsabilidad individual; un modelo así configurado, desborda de forma radical las
bases de imputación jurídico-penal, en cuanto a un proceso de individualización de cul
pabilidad de los individuos, a quienes se les atribuye haber perpetrado el injusto penal.
La empresa como generadora de un nuevo modelo, en definitiva social y comercial, no
puede instituirse en la plataforma sustentadora de una responsabilidad constructivista
de la empresa, sino mas bien la dogmática jurídico-penal ha de perfilar sus categorías
intra-sistemáticas a identificar siempre a quienes son los verdaderos sujetos actuantes,
que se escudan a través del revestimiento formal que cubren a las empresas, de ahí
que sean ellos, es decir, las personas físicas las que deciden el destino de la persona
jurídica, ellos son los gestores y propulsores de las decisiones corporativas, por tanto
ellos son los que han de responder ante evidentes defectos organizativos de las empre
sas, susceptibles de desencadenar ilicitudes penales. Las empresas no son capaces
de determinarse conforme a su propio sentido, no son portadores de inteligencia' y
de libertad auto-organizativa, así como su imposibilidad de motivabilidad normativa. A
nuestro entender no se puede despojar a la Culpabilidad, de un substrato ontológico,
que las posturas funcionalistas, quieren dotarlas de una exagerada dosis de normativis-
mo; Así, Z úñiga R odríguez , al concebir el injusto de organización como dañosidad social
evitable, donde la culpabilidad es el defecto de organización o la política favorecedora
a la realización del delito de la empresa, según quienes tienen el poder de decisión
incumplan dichos deberes [vigilancia] dolosamente o imprudentemente; cit., p. 237 .
(373) El fenómeno de la «Globalización», repercute de forma significativa, en la forma de
cómo se organizan y estructuran estas unidades empresariales, en la medida que la
230 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Así, N ieto M artín , al sostener que gran parte de los delitos económicos son especiales.
Autores solo pueden ser aquellos - intraneus - que reúnan las características exigidas
por el tipo (deudor, obligado tributario, beneficiario de una subvención, administrador de
hecho o de derecho etc.). La construcción de una figura como delito especial supone
una importante decisión valorativa por parte del legislador que entronca con el carácter
fragmentario del derecho penal; Autoría y participación en el Derecho penal económico.
En: Portal Iberoamericano de Derecho penal (http://www.uclm.es/idp), cit., p. 1.
D erecho T ributario 233
(379) En opinión de F eijoo S ánchez , (...) el Derecho Penal vigente sigue considerando -co n
buen criterio...- que el respeto de dichas normas esenciales es competencia de las
personas físicas que actúan en el marco de la empresa. La disposición jurídica es una
competencia exclusiva de las personas físicas y no de las personas jurídicas o colecti
vas; Derecho penal de la empresa e imputación objetiva, cit., p. 131.
<38°) S chünemann , B.;Cuestiones básicas de dogmática jurídico-penal y de política criminal
acerca de la criminalidad de la empresa, cit., 12 y ss.
(381) A decir de F eijoo S ánchez , la dogmática tradicional resulta insuficiente para enfrentarse
a la problemática de las actividades empresariales organizadas de forma compleja. No
se ha tratado todavía de forma satisfactoria una característica central de las sociedades
modernas como es la organización empresarial con su consiguiente reparto de funcio
nes y distribución de tareas dentro de la organización. En este ámbito delictivo ya no
encontramos un autor que tome la decisión y que ejecute dicha decisión (...); Derecho
penal de la empresa e imputación objetiva, cit., ps. 128-129.
234 D erecho penal - P arte especial: T omo VII
esfera de custodia del bien; dicho con un ejemplo, el autor del Robo,
ejerce el mismo la amenaza sobre su víctima, mostrándole el arma de
fuego a este último y así se apodera del bien mueble; la descripción tác
tica del caso propuesto, se ajusta cabalmente a la literalidad normativa
del artículo 188° del CP. Así, cuando el agente del delito, ingresa a una
casa habitada, mediando escalamiento y/o rotura de obstáculos, y de
este modo, sustrae todo los electrodomésticos que se encuentran en su
interior. En estos caso, la imputación jurídico-penal toma lugar sin nin
gún problema, pues las conductas realizadas se emparentan fácilmente
con los componentes de la descripción típica de la figura delictiva en
particular.
Cuando nos insertamos en la «Criminalidad Empresarial», las
cosas cambian de forma radical; la empresa comporta toda una es
tructura piramidal, definiendo entre sus órganos de representación, re
laciones de tipo vertical y horizontal a su vez. Aparece toda una com
pleja red de departamentos, de sectores y/o oficinas, donde cada una
de ellas asume una particular esfera de organización societaria, esto
quiere decir, que a la sección de publicidad, le corresponde diseñar
la política de marketing de la empresa, a la sección de contabilidad,
elaborar los libros contables en los libros correspondientes, a la sec
ción de recursos humanos, la contratación del personal idóneo para
el desempeño de una serie de actividades societarias, a la sección
financiera, diseñar el marco presupuestaI año por año, a los reparti
dores de los productos, desplazar la mercadería a las proveedores de
los bienes y servicios.
Por consiguiente, se establecen rigurosos ámbitos de organiza
ción, cuyo defectuoso desarrollo societario, no puede reportar respon
sabilidad penal a las otras secciones, a menos que el órgano de arriba
no haya procurado que el órgano de abajo, cuente con las condiciones
necesarias, para un desarrollo óptimo de su ámbito específico de orga
nización societaria.
A su vez se observa, que las corporaciones empresariales ma
nifiestan una estructura organizativa compartí mentada y fragmentada,
no es que en solo departamento es que el toma todas las decisiones
del destino y vinculación jurídica de la empresa hacia el exterior; sino
que las decisiones son tomadas desde varios centros referenciales de
la persona jurídica; (...) denota comportamientos complejos en los que
se produce una fragmentariedad en las decisiones y en la ejecución de
actividades delictuosas: los centros decisíonales están fragmentados y
236 D erecho penal - P arte especial: T omo VII
(sao) nieto Martín, A.; Autoría y Participación en el Derecho Penal Económico, cit., p. 16.
(391) Y acobucci, G.J.; Modelos de Atribución de Responsabilidad Penal de la Empresa, cit.,
p. 5.
(392) Por estructura, García Madaria, entiende la definición formal de las interacciones es
tables que vinculan a miembros de una misma organización mediante la definición y
asignación de roles; Teoría de las organización y de la sociedad contemporánea, cit.,
p. 18; citada por Jiménez Bernales, J.C.; La Criminalidad Empresaria como defecto de
Organización, cit., p. 185.
240 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
<393> N ieto M artin , A.; Autoría y participación en el Derecho Penal Económico, cit., p. 13.
(394) Al respecto, M artInez-B ujan P érez , escribe que suma acá el fenómeno de las escisión
que tiene lugar en las estructuras jerarquizadas entre los sujetos que ejecutan mate
rialmente la conducta delictiva y los sujetos realmente responsables de la decisión cri
minal, que son quienes han trazado el plan ejecutivo; Derecho Penal Económico. Parte
General, cit., p. 197.
(395> Así, Y acobucci, al señalar que aunque el director no ejecute de propia mano ciertos com
portamientos, hay un ámbito de autorresponsabilidad que es fuente legítima de atribución
de consecuencias penales; Modelos de Atribución de Responsabilidad..., cit., p. 14.
(396) Este fenómeno de la delegación, escribe F eijoo S ánchez , genera un tipo de responsa
bilidad que solo tiene lugar en las organizaciones que actúan de conformidad con el
Derecho (empresariales, estatales, burocráticas, etc.), en la medida en la que surgen
deberes de selección, información, entrega o dotación de medios económicos y mate
riales, de preparación, instrucción o formación o de organización y coordinación entre
otros que tienen que ver con una adecuada gestión de la delegación como fenómeno
que en sí mismo puede encerrar peligros si no se realiza correctamente; Derecho penal
de la empresa e imputación objetiva, cit., p. 189.
<397> Sobre esto, M artínez-B ujan P érez, indica que el mecanismo de la delegación no solo
resulta perfectamente legítimo, sino que además posee una considerable importancia
D erecho T ributario 241
(401)
N ieto M artin , A.; Autoría y Participación en el Derecho Penal Económico, cit., p. 13.
(402)
M artínez-B ujan P érez , citando a F risch , alude que el directo designante está obligado a
eliminar periódicamente aquellos peligros que, de haber existido desde un principio, se
habrían erigido en un obstáculo para la designación del subordinado; Derecho Penal
Económico. Parte General, cit., p. 206; Cfr.; Jiménez Bardales, J.C.; La Responsabili
dad Penal de los Empresarios, Gaceta Penal & Procesal Penal, N° 33, marzo 2012, cit.,
p. 166.
(403)
Cuando el empresario contrata a sus colaboradores y les asigna un puesto determinado
o cargo, no está realizando propiamente una delegación, sino que está configurando,
apunta R aquel M ontaner. Esto implicaría que el empresario sigue siendo formalmente
competente para todo lo que sucede en ella. Sin embargo, apunta, esa omnicompren-
sión debe ser dejado de lado en virtud de los criterios de tipo material, que determinan,
a pesar de la gestión general que se les puede atribuir, que el empresario ha puesto en
sus directores un dominio material con un determinado ámbito de competencia. Lo que
queda en la esfera del empresario es su compromiso individual de control y contención
de riesgos determinados que pueden surgir de objetos o personas sometidas a su su
pervisión; Gestión empresarial...; citada por Y acobucci, G.J.; Modelos de Atribución de
Responsabilidad..., cit., ps. 13-14.
(404)
F eijoo S ánchez , B.; Derecho penal de la empresa e imputación objetiva, cit., p. 190.
(405)
M ontoya M anfredi, U.; Derecho Comercial, T. I, cit., p. 527.
D erecho T ributario 243
M ontoya M anfredi, U.;Derecho Comercial, T. I, cit., p. 527; este mismo autor, señala
que para la validez de la delegación permanente de alguna facultades del directorio y
para la designación de los directores que hayan de cumplir con el encargo, se exige el
voto favorable de las dos terceras partes de los miembros del directorio (IBIDEM).
En tal sentido, M artInez-B ujan P érez , sostiene que en la medida que el delito cometido
directamente por los subordinados sea la consecuencia del plan diseñado por los órga
nos de dirección o, cuando menos, haya sido provocado o favorecido por éstos, cabrá
siempre recurrir a las diferentes formas de participación (...); Derecho Penal Económi
co. Parte General, cit., p. 199.
Si es que los órganos ejecutores del delito, son considerados autores, y se tiene que
éstos actúan bajo un error de tipo o en el marco de la obediencia debida, se concluiría
que los miembros de los órganos superiores, no podrían siquiera ser responsables a
título de complicidad, en mérito al principio de accesoriedad limitada, al faltar la anti
juridicidad en la conducta del autor; es a tal efecto, que resulta esencial, construir la
responsabilidad penal de los miembros del directorio como “autores”, y la de los eje
cutores, si es que obraron con dolo habrán de responder también como autores, mas
como -co-autores, desde una contemplación distinta de la co-delincuencia, en cuanto
al factor co-decisión refiere, basado en una relación vertical y no horizontal, caracte
rística tradicional de este título de participación delictiva; Vide, más al respecto, P eña
C abrera F reyre , A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. I, IDEMSA, Lima, 2011.
g .3 . R e s p o n s a b iiid a d d e lo s ó rg a n o s d e m a y o r je r a r q u ía d e la e m p re
s a (d ire c to rio )
investiga y trata de resolver precisam ente es bajo qué condiciones en estas circuns
tancias existe un grado de responsabilidad equivalente al que tiene la persona que
personalm ente genera un riesgo prohibido que causa o coadyuva a la causación del
resultado, anota N ieto M artín ; Autoría y participación en el Derecho penal económico,
cit., p. 18.
F eijoo S ánchez , B.; Derecho penal de la empresa e imputación objetiva, cit., p. 195.
D erecho T ributario 245
tores materialicen el acto delictivo, sin saber estos últimos lo que están
haciendo, pues no era de su incumbencia, informarse el real contenido
de los productos que estaban repartiendo, solo los primeros han de
responder penalmente y, los ejecutores sin duda, su comportamiento ha
de ser impune(411). En palabras de S ilva S á n c h e z , «no deja de producir per
plejidad la calificación de partícipe para quien domina de modo esencial el
acontecer típico, en la medida en que posee toda la información acerca
del hecho delictivo, controla las estructuras en que la comisión del delito
tiene lugar y los cauces y medios de la misma»(412).
En la STS 1828/2002, del 25 de octubre, se indica que «la orga
nización jerárquica de las empresas determina que no siempre la con
ducta puramente ejecutiva del operario subordinado sea la que deba
ser examinada desde la perspectiva de su posible relevancia jurídico
penal, sino que normalmente será mucho más importante el papel de
los que están situados jerárquicamente por encima (especialmente si
se trata de quienes detentan el control efectivo de la empresa o, como
es en este caso, la jefatura en el proceso de producción). Se trata de
que en este ámbito de relaciones jerarquizadas la conducta relevante
será la de aquel que es «responsable del ámbito de organización por
ser el legitimado para configurarlo con exclusión de otras personas»;
señalándose luego que el amplio dominio de todo ei marco y condicio
nes de la ejecución del hecho corresponde aquellos que integran las
posiciones más elevadas en la jerarquía (los denominados hombres
de atrás), que se sirven de operarios puramente fungibles que incluso
pueden no conocer el sentido último del hecho, y que difícilmente pue
den por sí mismos poner fin al mismo»(413).
¿Porqué razones es que se puede fundamentar la responsabili
dad penal de los miembros del directorio (Junta Directiva) como ver
daderos «autores», a pesar de que éstos no intervienen en la etapa
ejecutiva del delito? Como se ha venido sosteniendo, una empresa
comporta una red compleja de estructura organizacional, situándose
varios y/o diversos niveles de decisión compartimentada, donde son
los órganos máximos, que al tomar las decisiones más importanties
en el seno societarios, por asunción de esta posición privilegiada, los
(414) M artínez-B ujan P érez , C.; Derecho Penal Económico. Parte General, cit., p. 205.
(415) Z úñiga R odríguez , L.; La cuestión de la Responsabilidad Penal..., cit., p. 279.
(416) Como señala M ontoya M anfredi, el directorio es un cuerpo colegiado en el que se ad
vierte la desvinculación entre el capital y la gestión, siguiendo el principio de que no se
necesita ser socio para desempeñar la función de director, salvo que el estatuto lo exija;
Derecho Comercial, T. I, cit., p. 519.
(417) Sobre este tópico, T iedemann , entiende que en las decisiones colegiadas (sobre todo
en la responsabilidad penal por el producto) (...) se trata por un lado, de la cuestión
causal de si existirían votos innecesarios y, por ello, penalmente irrelevantes debido a
que ya existiría una mayoría dada gracias a los otros votos. Por otro lado, se trata de la
problemática (...) de lo que tiene que hacer un miembro del órgano colegiado que ha
quedado en minoría para impedir la ejecución de la decisión ilegal (...); Parte general
del derecho penal económico, cit., ps. 178-179.
D erecho T ributario 247
Conclusiones
R odríguez D evesa y S errano G ómez , señalan que tomar parte directa en la ejecución
del hecho significa realizar actos que representan un comienzo de ejecución; Derecho
Penal Español. Parte General, cit., p. 809.
254 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
ber coincidencia entre lo que se quiso por cada uno de los coautores y
lo que hizo el grupo, sin que sea suficiente la coincidencia entre lo que
quiso el interviniente y lo que hicieron los demás, pues aceptar esto im
plicaría admitir el sólo desvalor de la acción y proscribir el de resultado,
con un regreso a teorías subjetivas que se cree ya superadas(430).
Por tanto, se dice que la estructura de la coautoría se basa en el
principio de división del trabajo conforme a un plan común para la rea
lización conjunta del hecho, es decir, en la acumulación de esfuerzos y
correlación de contribuciones individuales que tomadas en sí comple
mentan la total realización del tipo. Existe, por tanto, una interdepen
dencia funcional de los distintos aportes al hecho, que permite afirmar la
existencia de un hecho en común realizado y perteneciente al colectivo
de personas como tal. Por ello, la coautoría -escribe P é r e z A l o n s o - se
fundamenta en el principio de imputación recíproca y horizontal de es
fuerzos y contribuciones, y no en el principio de accesoriedad propio de
la participación(431). Según dicha afirmación, ha de sostenerse con toda
corrección, que la co-autoría comporta la suma de diversas contribu
ciones, que consideradas en forma conjunta, nos da como resultado el
hecho delictivo, de ahí que se pueda indicar la imputación recíproca del
delito a todos los co-autores, quienes han de asumir el co-dominio fun
cional del hecho(432), otorgándoles la posibilidad de que la omisión en su
aportación, desencadene la frustración de realización típica(433). Se defi
ne al coautor como todo interviniente, cuya contribución en el estadio de
ejecución constituye un presupuesto imprescindible para la realización
del resultado perseguido, por tanto, aquel cuyo comportamiento funcio
nalmente adecuado a la empresa total existe o fracasa(434).
C hoclán M ontalvo, J.C./ C alderón C erezo , A.; Derecho Penal. Parte General, I, cit., p.
391.
S tratenwerth , G.; Derecho Penal. Parte General, I, cit., ps. 399-400.
Así, C hoclán M ontalvo y otro, al acotar que sólo puede existir coautoría si la correa
lización del hecho tiene lugar durante la ejecución, mientras que en los demás casos
-durante la preparación- sólo cabe considerar la contribución como de cooperación;
Derecho Penal. Parte General, cit., p.- 392.
D erecho T ributario 257
R oxin , C.; Autoría..., cit., p. 308; Así, P érez A lonso , E.J.; Derecho Penal. Parte General,
cit., ps. 715-716.
S tratenwerth , G.; Derecho penal. Parte general, I, cit., p. 404.
Así, F rister , al escribir que la concepción predominante concibe al dominio del hecho
no como tomar parte en la decisión final sobre la comisión del hecho, sino como sinó
nimo de un aporte al hecho especialmente esencial; Derecho penal. Parte general, cit.,
p. 569.
D onna , E.A.; La Autoría y la Participación criminal, cit., p. 44.
260 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
las tareas del resto de los miembros, traza los objetivos, por lo tanto,
ostenta plenamente el co-dominio funcional del hecho.
Siendo así, el organizador de un hecho común delinearía con an
telación el significado de la conducta de los que intervienen en el esta
dio ejecutivo y configuraría los roles individuales(446).
i. Sujeto pasivo
j. Modalidad típica
Cfr., al respecto, M artínez-B uján P érez , C.; Derecho Penal Económico, cit., p. 548.
A decir de B ramont-A rias T orres , la definición de los alcances del término engaño su
pone según opinión mayoritaria, la forma de distinción entre la infracción y el delito de
defraudación tributaria, constituyendo de esta manera no sólo un elemento configura-
dor del delito sino el mecanismos a través del cual se puede definir la legitimidad de la
intervención penal; El engaño exigido por el delito de Defraudación Tributaria. RPDE,
cit., p. 131.
D erecho T ributario 263
Para R eátegui S ánchez , se trata (...) de un tipo penal alternativo; cuya característica vie
ne determinada por la técnica legislativa empleada por el Legislador, quien ha recurrido
a la enumeración de diversas modalidades comisivas y omisivas agrupándolas en un
mismo tipo penal; El Delito de Defraudación Tributaria, cit., p. 737.
Bajo F ernández, M. y otros; Manual de Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 274.
P érez M anzano , M.; Las Defraudaciones (i)..., cit., p. 443.
264 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(463) P eña C abrera, R.; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit., ps. 287-288.
(464) Bajo F ernández, M.; Derecho penal económico, cit., p. 572.
(485) M artínez-B uján P érez , C.; Derecho Penal Económico, cit., ps. 549-550.
266 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
a) autoliquidación
b) determinación de oficio o Administración.
c) determinación mixta(466).
Un ejemplo claro de impuestos de «autoliquidación», son aquellos
que se efectúan vía declaración jurada, v. gr., Impuesto a la Renta y el
Impuesto General a las Ventas. Con la autoliquidación el sujeto pasivo
hace una mera aplicación de la norma tributaria, teniendo ella efectos
declarativos sobre la existencia del hecho imponible(467)4 . Esto quiere de
9
8
6
cir, que se trata de una manifestación meramente «declarativa» y no
«constitutiva», en tanto la Administración puede rectificar dichas sumas,
corregirlas, subsanarlas, etc., de modo que no estamos ante un acto
de «determinación». La determinación tributaria es el acto de la Admi
nistración en el cual ésta vuelca su pretensión ante quienes reúnen el
carácter de contribuyentes o responsables, para obtener el pago de la
obligación tributaria sustantiva(468)(469). Importante, a este nivel, lo que
expresa S o l e r , de que si bien la declaración no tiene efectos constituti
vos respecto de la obligación material, la misma configura el reconoci
miento expreso de su existencia, teniendo así, carácter de acto jurídico
con efecto vinculante (...)(470). Dicha acotación es importante, pues si
de plano negamos efectos jurídicos algunos a las autoliquidaciones de
impuestos, entonces, los actos fraudulentos que allí se realicen, no po
drían ser constitutivos de delito tributario alguno, al margen de que las
declaraciones puedan ser rectificadas y/o sustituidas(471).
El artículo 88.1 del CT, establece que: “La declaración tributaria es
la manifestación de hechos comunicados a la Administración Tributaria
en la forma y lugar establecidos por Ley, Reglamento, Resolución de
Superintendencia o norma de rango similar, la cual podrá constituir la
base para la determinación de la obligación tributaria”.
ñala la base imponible y la cuantía del tributo, tal como se desprende del
artículo 60° del TUO del CT. Y, es conforme a ello, que el sujeto contri
buyente (agente), puede así materializar el desvalor (resultado), que el
legislador ha reglado en la redacción normativa.
Entonces, caben acá varias alternativas, una de ellas, es que el
agente al haber manipulado los estados financieros de la empresa u
otra información relevante, haya logrado engañar a la Administración
Tributaria, en tanto ésta ha determinado una cuantía del tributo, que
no se corresponde con la realidad del hecho generador del gravamen
tributario. Es de verse así, que el autor logar alcanzar la materialidad
del delito -en cuestión-: dejar de pagar en todo o en parte los tributos
que establecen las leyes; si por tanto, el contribuyente emprende actos
propios del ardid o del engaño, y, éstos son detectados de forma opor
tuna por la Administración, por lo que procede aquélla a modificarla, y
así recién emite la «determinación tributaria», estaremos ante un delito
tentado, pues no se logro materializar el fin que perseguía el autor, dejar
de pagar -en todo o en parte-, los tributos pertinentes.
Ahora bien, vemos también otra alternativa; según lo previsto en
el artículo 61° del CT, la fiscalización que realice la Superintendencia
Nacional de Aduanas y Administración Tributaria - SUNAT, podrá ser
definitiva o parcial. La fiscalización será parcial cuando se revise parte,
uno o algunos de los elementos de la obligación tributaria; indicándose
líneas posteriores, que en el procedimiento de fiscalización parcial se
deberá:
Comunicar al deudor tributario, al inicio del procedimiento, el ca
rácter parcial de la fiscalización y los aspectos que serán mate
ria de revisión; a tal efecto, la Administración podrá exigir a los
deudores tributarios(475): - sus libros, registros y/o documentos
que sustenten la contabilidad y/o que se encuentren relaciona
dos con hechos susceptibles de generar obligaciones tributarias,
los mismos que deberán ser llevados de acuerdo con las normas
correspondientes; su documentación relacionada con hechos sus
ceptibles de generar obligaciones tributarias en el supuesto de
deudores tributarios que de acuerdo a las normas legales no se
encuentren obligados a llevar contabilidad; sus documentos y co
rrespondencia comercial relacionada con hechos susceptibles de
generar obligaciones tributarias. También podrá exigir la presenta-
Como anotan Boix R eig y M ira B enavent, s ¡ la propia conducta del contribuyente pone de
manifiesto la ausencia de artificio alguno de carácter elusivo, será atípica; Comentarios
al Código Penal, Vol. III, cit., p. 1501.
270 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(477) Citado por Boix R eig , J. y otro; Coméntanos al Código Penal, Vol. III, cit., p. 1501.
(478) B ramont-A rias T orres , L.F.; El engaño exigido por..., cit., p. 140.
D erecho T ributario 271
P eña C abrera , R.; Tratado de Derecho Penal..., T. VI., cit., p. 290, Vide, al respecto,
M orillas C ueva , L.; Delitos contra la Hacienda Pública, cit, ps. 871-872.
272 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
<480) Asi, M orales P rats, F.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T. III, cit., p.
966.
(481) B ramont-A rias T orres , L.F.; El engaño exigido en el Delito..., cit., p. 152.
(482) Lo en cursivas es mío.
<483) Boix R eig , J. y otro; Comentarios al Código Penal, Vol. III, cit., p. 1506.
(484) M orales P rats, F.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho..., cit., ps. 966-967.
D erecho T ributario 273
<485) Vide, M artínez-B uján P érez , C.; Derecho Penal Económico, cit., p. 552.
(486) Cfr., al respecto M orales P rats, F.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal,
T. III, cit., p. 966.
(487) Citado por P eña C abrera, R.; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit., ps. 288-289.
(488) R ojas V argas , F.; Jurisprudencia Penal, I, cit., ps. 507-510.
274 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(489) A decir de P eña C abrera , el contribuyente está obligado a desplegar una conducta po
sitiva, dado que se encuentra ligado a la administración a consecuencia de la previa
obligación tributaria que se enlaza con aquélla, e inclusive el contribuyente se coloca
en una posición de garante ya que está dentro de su posibilidad evitar el desmedro
económico de la Hacienda Pública; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit., p. 289.
(49°) Y, ello no incide en la contravención al mandado constitucional de la proscripción de
la prisión por deudas, una cuestión es la obligación a la declaración determinativa del
impuesto y, otra muy distinta a su pago; lo primero, es un asunto netamente tributario,
lo otro es su consecuencia, de corte patrimonial; como indica Bacigalupo , -siguiendo la
normativa española-, el deber tributario que surge del art. 35.1 LGT es la concreción
legal de las «prestaciones patrimoniales de carácter público» que establece el art. 31.3
CE y, consecuentemente la punibilidad nada tiene que ver con la prisión por deudas;
Comentarios al Código Penal, 3, cit., p. 2314; empero, siempre matizando la idea, de
que la sola omisión de la presentación de la declaración tributaria no es suficiente para
poder predicar la existencia de la infracción criminal.
(491) Cfr., al respecto, M artInez-B uján P érez , C.; Derecho Penal Económico, cit., p. 551.
(492) Para Bacigalupo , no pagar o no declarar por si solos no son suficientes para dar lugar
a una omisión típica. Por el contrario: la omisión de satisfacer la deuda fiscal sólo será
típica si el omitente no ha reconocido la misma; Coméntanos al Código Penal, 3, cit.,
pO. 2315; la forma de no reconocer la deuda tributaria, es precisamente de no haber
prestado una información concluyente de determinación tributaria, es no hacer algo,
que la ley le exige hacer.
(493) B ramont-A rias T orres , L.F.; El engaño exigido por el Delito..., cit., p. 151.
(494> Vide, ai respecto Boix R eig , J. y otro; Comentarios al Código Penal, Vol. III, cit., p. 1507.
(495) Bajo F ernandez M. / Bacigalupo S aggese J: Delitos contra la Hacienda Pública, Madrid
2000.
D erecho T ributario 275
(496) Qe posición contraria, M artínez-B uján P érez , C.; Derecho Penal Económico, cit., p. 553.
(497) A decir de G arcía R ada , puede ocurrir que dolosamente disminuya el monto de la masa
imponible y entonces haga pagar suma inferior a la debida; o logra ser declarado ina
fecto; El Delito Tributario, cit., p. 180.
<498> Vide, al respecto, Bacigalupo , E.; Coméntanos al Código Penal, 3, cit., p. 2316.
(499) El artículo 87.4 del TUO del CT, literal a), prescribe que los administrados están obliga
dos a la presentación de la declaración.
276 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
a una evidente omisión del agente, quien debió de dar una información
de repercusión tributaria a la Administración, lo cual podría dar lugar a
la concurrencia del delito en cuestión.
(5°o) p EÑA C abr e r a , R.; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit. p. 290.
D erecho T ributario 277
con este elemento constitutivo del tipo penal, en tanto el beneficio esta
igual presente, para el aun propietario (contribuyente).
<5°2) Vide, al respecto M artInez-B uján P érez , C.; Derecho Penal Económico, cit., p. 558.
(503) R ojas V argas , F.; Jurisprudencia Penal Comentada, cit., p. 505.
D erecho T ributario 279
El artículo 29° del CT, regula los plazos que deben considerarse,
para la realización del pago; pudiendo la SUNAT, establecer un crono-
grama de pagos, para que éstos se realicen dentro de los seis días há
biles anteriores o seis días hábiles posteriores al día de vencimiento del
plazo señalado para el pago. Inclusive, se prescribe legalmente que el
plazo de la deuda tributaria podrá ser prorrogado, con carácter general,
por la Administración.
En la doctrina nacional se sostiene que la consumación en el de
lito de defraudación tributaria se produce en el momento en que debe
hacerse entrar al fisco una suma de dinero determinada, y que, sin em
bargo fraudulentamente no se ingresa o se ingresa una suma inferior a
(507) Así, P eña C abrera, R.; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit., p. 293.
(s°8) H ugo V izcardo ; citado por R eátegui S ánchez , J El Delito de Defraudación Tributaría, cit.,
p. 745.
(so») P eña C abrera, R.; Tratado de Derecho Penal..., T. V I, cit., p. 293.
<510> Artículo 115o del TUO del CT.
(®11> Cfr., al respecto R eátegui S ánchez , J.; El Delito de Defraudación..., cit., p. 746.
(®12) A banto V ásquez , M.; Derecho Penal económico, cit., p. 619.
(513) Para V illegas, siguiendo la legislación de su país, sostiene que la infracción se consu
ma en el momento en que se opera el perjuicio patrimonial derivada de la evasión del
tributo; Curso de finanzas..., cit., p. 565.
D erecho T ributario 281
M artínez-B uján P érez , C.; Derecho Penal Económico, cit., ps. 566-567.
282 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(sis) Así, Martínez-B uján Pérez, C.; Derecho Penal Económico, cit., p. 562.
(516) Peña Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit., p. 292.
(517) A lo cual añadimos, el saber de la obligación de comunicar ciertos hechos de relevancia
tributaria a la Administración.
(518) Bacigalupo, E.; Coméntanos al Código Penal, 3, cit., p. 2321.
(«a) V illegas, H.B.; Curso de finanzas...., cit., p. 565.
(520)
Cfr., Peña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. I, cit., ps. 542-560.
284 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
ñ. Concursos delictivos
(527) Vide, al respecto P eña C abrera F reyre , A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. VI, cit.,
ps. 620-641.
(528) Cfr., R eátegui S ánchez , J.; El Delito de Defraudación Tributaria, cit., p. 742.
D erecho T ributario 287
(529) No podría estimarse dicho estado de desvalor, cuando producto de dicha liquidación
tributaria, al ser portadora de una evidente falsedad, es objeto de investigación y perse
cución el sujeto contribuyente.
(530) cfr., al respecto, P eña C abrera F reyre , A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. V., cit.,
ps. 230-232.
(Mi) Derogada por el Decreto Legislativo N° 1106.
288 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
1. CUESTIONES PRELIMINARES
(532) Vide, al respecto P eña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. II, cit.,
ps. 378-386.
290 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(533) A| respecto, Peña Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit., p. 295.
(534) Vide, al respecto P eña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. II, cit.,
ps. 312-313.
D erecho T ributario 291
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
<535) V illegas B., H.; Curso de finanzas, derecho tributario..., cit., p. 338.
(536) S oler, O.H.; Derecho Tributario..., cit., p. 193.
<*5
5373
6
3 >
8
5 Peña Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal, T. VI..., cit., p. 302.
(538) Peña Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal, T. VI..., cit., p. 303.
D erecho T ributario 293
del CT, hace referencia expresa a éstos(539), por lo que no sería nece
sario acudir a esta fórmula normativa, mas cuando el representante es
también una persona jurídica, no cabe más remedio que su remisión
aplicativa. Por lo demás, vaya el lector, al análisis efectuado en el apar
tado del sujeto activo («actuar en lugar de otro»), en el marco del artícu
lo 1o de la Ley penal tributaria.
Cuestión a destacar, es que en esta última hipótesis delictual, el
contribuyente, no puede ser autor del mismo, al haber dispuesto el legis
lador un régimen cerrado de autoría; volvemos a subrayar, quien genera
el hecho imponible es el contribuyente, pero quien asume la obligación
de pagar el impuesto es el agente de retención o de percepción; lo que
no es óbice para identificarlo como un delito «especial propio(540)».
b. Sujeto pasivo
c. Modalidades típicas
(539) No cake a nuestro entender una comprensión en contrario, en el sentido de que cuan
do se hace expresa mención a los representantes de las personas jurídicas, haya de
referirse únicamente al contribuyente principal y no al responsable solidario; supone a
nuestro parecer, una interpretación restrictiva, incompatible con la ratio de la norma; de
esta posición a la que disentimos, García Cavero, P.; L o s Delitos Tributarios, cit., p. 664.
<540) Así, García Cavero, R; Los Delitos Tributarios, cit., p. 662.
294 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(543) Peña Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal..., T. VI., cit., p. 298.
(544) García Cavero, P.; Derecho Penal Económico. Parte Especial, cit., p. 656.
296 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(549) En: Gaceta Penal & Procesal Penal, N° 44, febrero 2013, clt., p. 160.
<55°) En contra, P eña Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal, T. VI, cit., p. 299.
(551) Vide, al respecto, Peña Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal, T. VI, cit., p. 300.
298 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
DESARROLLO DOGMÁTICO
(5M) Cfr, Peña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. II, clt., ps. 319-320.
(553) Vide, P eña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. II, cit., ps. 339-342.
D erecho T ributario 299
(5S7) Párrafo sustituido por el artículo 12° del Decreto Legislativo N° 953.
D erecho T ributario 301
<558) Sí, para dar por configurada la infracción tributaria contemplada en el inc. 4) del artículo
178° del TUO del CT.
(S59) vide, al respecto Peña Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal, T. VI.., cit., p. 305.
<56°) García Cavero, P.; Los Delitos Tributarios, cit., p. 665.
302 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
ASPECTOS GENERALES
<564> García Cavero, P.; Los Delitos Tribútanos, cit., ps. 664-665.
(565) Artículo derogado por el Decreto Legislativo N° 1114 de julio del 2012.
304 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(see) p EÑA C abrier/^ R.; Tratado de Derecho Penal, T. VI..., cit., p. 310.
306 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(567) De esta postura, García Cavero, P.; Los Delitos Tributarios, cit., p. 668.
(se») vicie p EÑA qabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. I, cit., ps. 1128-1138.
(569) Lo cual habría de plantearse desde una perspectiva de lege ferenda.
(57°) Morales Prats, F.; Comentarios a la Parte Especial del Código Penal, T. III, cit., p. 976;
Boix Reig, J. y otro; Comentarios al Código Penal, T. IV, cit., ps 1513-1514; Cfr., al res
pecto, Bacigalupo, E.; Comentarios al Código Penal, 3, cit., ps. 2319-2320.
(571) Interesante lo que acota Martínez BujAn Peréz, de que la discrepancia en la mayoría de
los casos es puramente nominal, dado que este sector no extrae (inconsecuentemen
te) de esta calificación la conclusión que resultaría obligada en materia de error, y que
obligaría a imputar forzosamente al sujeto activo el quantum de perjuicio ocasionado
con error invencible, con tal de que el perjuicio millonario se vinculase causalmente a
la acción típica, y además admite la tentativa (...); Derecho Penal Económico, cit., ps.
557-558.
D erecho T ributario 307
(572) Vide, al respecto, Morales Prats, R; Comentarios a la Parte Especial del Código Penal,
T. III, cit., p. 976.
(573) García Cavero, P.; Los Delitos Tributarios, cit., p. 668.
308 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
LÍNEAMIENTOS PRELIMINARES
Bocchiardo, J.C., siguiendo a V illegas; Derecho Tributario Sustantivo o Material, cit., p. 163.
V illanueva Barrón, C.K.; Los beneficios tributarios: Exoneración, inafectación, entre
otros. En: Actualidad Empresarial, N° 238 - Primera quincena de septiembre del 2011,
cit., p. 1.
Huesca Boadilla, R. y otros; Comentarios a la Nueva Ley General Tributaria, cit., p. 195.
310 D erecho penal - P arte especial: T omo VTI
mún, de manera tal que debe verificarse la realización del tipo básico
para poder determinar si se ha cometido la figura agravada(578); esta
apreciación, -la cual compartimos-, debe ser matizada con lo señalado
-párrafo atrás-, de la forma como sale del fisco el patrimonio estatal así
como la especificidad de las instituciones tributarias, que endilgan las
diversas modalidades del injusto penal tributario, tabuladas en este ar
ticulado. Máxime, en lo concerniente a la obligación jurídico-tributaria,
visto la redacción del artículo 4o, donde no se advierte la existencia de
una deuda, que el sujeto contribuyente, esté en la obligación de abonar
a favor del fisco; como se sostuvo, la defraudación tributaria en este
supuesto delictivo, toma lugar de forma diferenciada, a la prevista en el
artículo 1o (in fine).
En la legislación comparada se define a este tipo penal como un
«fraude de subvenciones», a lo cual B a c ig a l u p o , acota que la necesidad
de contar con un tipo específico para el fraude de subvenciones ha sido,
(...) consecuencia de un desarrollo económico determinado y, al mismo
tiempo, de las dificultades que ofrecía el tipo penal de la estafa para re
solver el problema de una protección eficaz del presupuesto estatal(579).
Según esta apreciación, es más que justificada desde una considera
ción de política criminal, una tipificación penal autónoma, ubicable en la
sistemática del bien jurídico protegido, que es la Hacienda Pública.
El bien jurídico en sentido técnico, anota M a r t ín e z - B u j á n P é r e z ,
residiría en el «interés de la Administración en el cumplimiento del plan,
proyecto o fin para el que fue establecido el régimen de subvencio
nes™».
a. Modalidad típica
El artículo 18° de la Ley del IGV, dispone que: “El crédito fiscal
está constituido por el Impuesto General a las Ventas consignado se
paradamente en el comprobante de pago, que respalde la adquisición
de bienes, servicios y contratos de construcción, o el pagado en la im
portación del bien o con motivo de la utilización en el país de servicios
prestados por no domiciliados”.
Ahora bien, anclando en la estructura de la modalidad típica, se
tiene que la obtención del beneficio tributario, requiere indispensable
mente de una acción fraudulenta del agente del delito, en cuanto a fal
sear la información de los presupuestos que se exigen para obtener
la exención u inafectación tributaria; sin embargo, la legislación extra
penal puede darnos otra alternativa (“omisión”), cuando el amparo de
la exoneración está condicionado a una declaración del sujeto contri
buyente que éste omite realizar deliberadamente, para así obtener el
beneficio tributario.
Así, cuando se indica en la doctrina que la acción fraudulenta con
siste en solicitar una subvención sobre la base de declaraciones in
completas o incorrectas respecto de los requisitos del otorgamiento o,
dicho de otra manera, en informar falsamente a la Administración sobre
aspectos esenciales para la decisión del otorgamiento de la subven
ción^86). De capital importancia, entonces es que la falsedad que llevará
intrínsecamente esta conducta típica, ha de referirse a los requisitos
exigibles para el otorgamiento del beneficio tributario. En consecuencia,
la tipicidad del engaño sobre condiciones requeridas para la concesión
de la ayuda presupone un juicio de imputación objetiva atento al fin de
la norma en que se acredita que el incumplimiento de una determinada
condición se hallaba estrechamente conectado al plan o programa que
inspiró al régimen de la ayuda5 (587); sobre este punto a saber, es que
6
8
debe recaer el acto simulado del autor; cómo se explica en la doctrina,
la conducta del autor no consiste en cualquier tipo de simulación o falsi
ficación, sino que el tipo penal la reduce a la simulación de la existencia
de hechos que permiten gozar de las ventajas tributarias(588); mas estos
“hechos”, deben referirse a los presupuestos que la ley tributaria, de
manda, para que un contribuyente pueda obtener el beneficio tributario
y no otros.
este tipo penal, si bien indica una similitud con el tipo base, no es menos
cierto que las aristas y particularidades que revela, lo muestra en reali
dad como un tipo penal autónomo. Siendo así, no concordamos con la
posición doctrinal, que lo estima como un tipo de peligro(594), por dos ra
zones: -primero, por la comprensión terminológica del verbo «obtener»,
el cual denota ya una decisión aprobatoria de la solicitud y segundo, por
su relativa familiarización con el tipo base; para poder sustentarse la na
turaleza del delito de peligro, se tendría que decir que el agente simula
hechos para la obtención del beneficio tributario.
En el caso del crédito fiscal, la modalidad adquiere consumación
cuando se obtiene el mismo, y como consecuencia de ellos se deja de
pagar el tributo; así, en el marco del Impuesto General a las Ventas,
como resultado de presentar una factura falsa, donde se hace constar
la adquisición de un determinado bien o la prestación de un servicio.
Descripción táctica, que evoca un Concurso delictivo con el tipo penal
de Falsedad material.
En el RN N° 1435-2007-Piura, se dejo sentado que: “Se ha lle
gado a establecer la responsabilidad de la procesada por el delito de
defraudación tributaria en grado de tentativa, en el mérito del Informe
de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria, así como
del dictamen pericial contable, en el que se concluyó que la empresa
que representaba la encausada, facturó ventas de conservas de harina
de pescado inexistentes a favor de la otra empresa, habiendo facilitado
que esta persona jurídica obtenga indebidamente un crédito fiscal, que
le permitió solicitarla devolución Ilícita de saldos a favor f...J”(595)5
.
7
6
9
Sin duda, una vez concedido el beneficio tributario, aparejado a la
salida de las arcas fiscales, del dinero por dicho concepto (reintegro, de
volución), tomará lugar un perjuicio en el patrimonio público. Bajo este
esquema argumentativo, los actos conducentes a la obtención del be
neficio tributario, la presentación de la documentación falsaria, con res
pecto a los hechos que definen su concesión, sin haber logrado su am
paro administrativo, han de ser reputados como un delito tentado(596)(597).
(594) P eña Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit., p. 318; V illegas, H.B.;
a SI,
Curso de finanzas..., cit., p. 591.
(595) En: Gaceta Penal & Procesal Penal, N° 46, abril del 2013, cit., p. 191.
(596) vide, al respecto, García Cavero, R; Los Delitos Tribútanos, cit., p. 671.
(597) Así, S oler, O.H.; Derecho Tributario..., cit., p. 431.
D erecho T ributario 317
(598) cfr., P eña C abrera, R.; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit. p. 318.
318 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(607) Cfr., GarcIa Cavero, P.; Los Delitos Tributarios, cit., p. 675.
(608) Peña Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit., p.
(609) Cfr., Peña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. II, cit., p. 563.
<610> Vide al respecto, C aro C oria , D.C.; Sobre el nuevo régimen penal tributario y Aduanero
impuesto por los Decretos Legislativos Nos. 1111, 1112, 1114 y 1122. En: Gaceta Penal
& Procesal Penal, N° 37, julio 2012, cit., p. 18.
D erecho T ributario 321
ESBOZO PRELIMINAR
(614) Q uintero Olivares, G.; Manual de Derecho Penal. Parte General, cit., p. 446; Moreno-
T orres Herrera, M.; Derecho Penal. Parte General, cit., p. 841.
(615) Peña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. VI, IDEMSA, Lima, 2013.
(616) Cfr., Peña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte General, 4ta. edición, IDEMSA,
Lima, 2013.
D erecho T ributario 323
1. LA REGULARIZACIÓN TRIBUTARIA
El artículo 189° del TUO del CT, -luego modificado por el Decreto
Legislativo N° 113-, disponía a la letra que: “No procede el ejercicio
de la acción penal por parte del Ministerio Público, ni la comunicación
de indicios de delito tributario por parte del Órgano Administrador del
Tributo cuando se regularice la situación tributaria, en relación con las
deudas originadas por la realización de algunas de las conductas cons
titutivas del delito tributario contenidas en la Ley Penal Tributaria, antes
de que se inicie la correspondiente investigación dispuesta por el Minis
terio Público o a falta de ésta, el Órgano Administrador del Tributo inicie
cualquier procedimiento de fiscalización relacionado al tributo y período
en que se realizaron las conductas señaladas, de acuerdo a las normas
sobre la materia"{620).
(617> Vide, en referencia, Peña Cabrera Frevre, A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. I, cit.,
p. 1145.
(618) Peña Cabrera Freyre, A,R.; Derecho Penal. Parte General, T. I, cit., p. 1145.
<619> Para M uñoz C onde, (...) se trata de una simple excusa absolutoria que sólo puede be
neficiar al sujeto que regularice su situación tributaria, no a los partícipes en la comisión
del hecho; Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 1044.
<62°) El párrafo primero del artículo 304.5 del CP español, dispone lo siguiente: “Quedará
exento de responsabilidad penal el que regularice su situación tributaría, en relación
con las deudas a que se refiere el apartado primero de este artículo, antes de que se le
haya notificado por la Administración tributaría la iniciación de actuaciones de compro
bación tendentes a la determinación de las deudas tributarías objeto de regularízación,
o en el caso de que tales actuaciones no se hubieran producido, antes de que el Mi
nisterio Fiscal, el Abogado del Estado o el representante procesal de la Administración
autonómica, foral o local de que se trate, interponga querella o denuncia contra aquél
dirigida, o cuando el Ministerio Fiscal o el Juez de Instrucción realicen actuaciones que
le permitan tener conocimiento formal de la iniciación de diligencias”; en el derecho
positivo alemán -A O , parágrafo 371.
324 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
tenido, ante todo, que descubrir el hecho, lo que no es fácil, y luego ejecutarlo coactiva
mente contra el infractor; Comentarios al Código Penal, 3, cit., p. 2322.
O, como apunta Morillas C ueva, si bien es cierto que pueden existir sólidas razones
político-criminales para su aceptación, también lo es que su presencia en el Código
Penal puede entenderse como un agravio comparativo con respecto a los contribuyen
tes que satisfacen sus deudas fiscales en los plazos legales y, además, con respecto a
otros delitos, como, por ejemplo, los patrimoniales; Delitos contra la Hacienda Pública,
cit., p. 876.
Ramírez Becerra, C.; La Regularización Tributaria como Excusa Absolutoria establecida
en el artículo 189° del Código Tributario, RDPE, cit., p. 265.
Morales Prats, F. y otros; Comentarios a la Parte Especial..., T. II, cit., p. 995.
Morales Prats, F. y otros; Comentarios a la Parte Especial..., T. II, cit., p. 995.
D erecho T ributario 327
(63°) MartInez-B uján P érez, C.; Derecho Penal Económico, cit., p. 575.
(631) García C avero, anota que si bien podría considerarse inadmisible que un interviniente
que no ha hecho nada por reparar el daño se beneficie de la regularización tributaria
realizada por otro, hay que tener presente que la reparación se hace respecto de todo
el delito y no sólo respecto de una parte; Los Delitos Tributarios, cit., p. 699.
328 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Importante lo que acota García Cavero, de que lo que no parece de recibo es que ter
ceros no intervinientes en el delito tributario realicen el pago de la deuda con el efecto
de una regularización tributaria, pues de aceptarse esta posibilidad el delito tributario
se reduciría en el fondo a un simple incumplimiento del pago de una deuda; Los Delitos
Tributarios, cit., ps. 701-702.
(633)
Cfr., Peña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. I, cit., ps. 641-642.
D erecho T ributario 329
(634) Vide, al respecto, Peña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. II, cit.,
ps. 541-550.
(635) Inclusive puede darse el caso, de aquel contribuyente acucioso, teniendo información
de adentro de la Administración, en que será objeto de una inspección fiscalizadora, se
adelanta a los hechos y se auto-denuncia, evitando así una probable sanción punitiva.
330 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(636) Vide, al respecto, Peña Cabrera Freyre, A.R.; Procesos Penales Especiales y el Dere
cho Penal frente al Terrorismo, IDEMSA, cit., ps. 359-404.
(e37) Cfr., P eña Cabrera R.; Todo sobre lo ¡licito tributario, cit., ps. 451-466.
(638) Peña Cabrera, R.; Todo sobre lo ilícito tributario, cit., p. 457.
D erecho T ributario 331
(fi») vide, al respecto, MartInez-Buján Pérez, C.; Derecho Penal Económico, cit., p. 577; no
en vano se podría postular el Desistimiento Voluntario, siempre que el agente cumpla
con lo previsto en el artículo 18° del CP; Vide, al respecto, Peña Cabrera Freyre, A.R.;
Derecho Penal. Parte General, T. I, cit., ps. 687-694; a decir de Ramírez Becerra, no nos
encontramos frente a la figura del desistimiento a que se refiere el artículo 18 del Código
Penal peruano, pues ésta se presenta luego que el delito ya se ha consumado y que se
ha producido la lesión al bien jurídico protegido, expresado en el no pago parcial o total de
los tributos a través de una actuación fraudulenta o la obtención de beneficios tributarios;
La Regularización Tributaria..., ps. 266-267; si el delito ya se consumo, ya no resulta jurí
dicamente admisible la procedencia del Desistimiento voluntario.
(640) De todos modos, no puede dejarse de advertir, que se da en este caso, una carencia
de logicidad, la que se muestra con una reacción punitiva distinta, pues ante un delito
tentado, que no ha podido afectar las arcas patrimoniales del fisco, ha aplicarse una
pena, si bien morigerada, no alcanza a una total exoneración punitiva, que si alcanza al
delito consumado, que sí llego afectar el erario público.
332 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
<644) Muñoz C onde, F.; Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 1045.
(«45) vide, al respecto Peña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. VI, cit.,
ps. 615-648.
338 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Siendo así, vemos que entre las modalidades típicas del injusto
penal tributario y el tipo penal mencionado, existiría un Concurso real de
delitos, donde la presentación de la documentación falsaria se constitu
ye en el medio que utiliza el autor, para poder perpetrar la defraudación
tributaria.
Entonces, en pos de reforzar los fines motivadores de la «Regula-
rización Tributaria», es que los efectos excluyentes de responsabilidad
penal se extienden a las falsedades materiales, que se podían haber
perpetrado en el decurso de un acto típico de Defraudación tributaria y
delitos conexos; mas que razones de Justicia Material, son criterios de
operatividad práctica, las que han inspirado esta definición legislativa; si
es que el delito de Falsedad material, ya se encuentra prescrito, cuando
se inicio al proceso de regularización, la resolución de la Administración
Tributaria, no tendrá que tomar en cuenta dicho injusto penal.
Como apuntan en la doctrina, esta extensión del efecto exonera-
torio no debe entenderse como una decisión legislativa generosa, sino
que es una condición necesaria para el efecto incentivador de la regu
larización tributaria(646).
Otro punto, es lo concerniente a las irregularidades contables; so
mos del entendimiento, de que una irregularidad no puede ser calificada
válidamente como una conducta delictiva. La «irregularidad», implica
no cumplir con los presupuestos previstos por la ley, esto es, con la
normatividad tributaria, sobre especificaciones contables. Por más que
se diga, que las conductas descritas en el artículo 5o de la LPT, son en
realidad infracciones administrativas, que han sido elevadas al rango de
«delito», no es asidero para pensar, que estas irregularidades puedan
ser reputadas como delitos contables; de ahí, que se muestra un des
acierto del legislador, de que se alcance con efecto liberador de pena,
una conducta que no puede ser sancionada con una pena. No podría
decirse por otro lado, que los delitos contables no puedan ser objeto de
regularización tributaria, desde los primeros términos del articulado y,
sí cuando se refiere a lo segundo, en cuanto a comportamientos, cuya
García Cavero, P.; L o s Delitos Tribútanos, cit., p. 704; Bacigalupo, E.; Comentarios al
Código Penal, 3, cit., p. 2323.
D erecho T ributario 339
1. APUNTES PREVIOS
(647) Máxime, conforme lo que sostuvo antes, de que en esta clase de injustos penales, no
se identifica un adeudo tributario, susceptible de ser regularizado.
(648> Cfr., al respecto, García Cavero, P.; Los Delitos Tribútanos, cit., p. 700.
(649) Favier Dubois, E.M. (P)/ Favier Dubois, E.M.; El Derecho Contable como nueva ciencia
interdisciplinaria y autónoma. En: XI Congreso de Derecho Societario y de la Empresa, T.
III, cit., p. 12.
340 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(650) Favier Dubois, E.M. y otro; El Derecho Contable como..., cit., ps. 13-14.
(651) • V illacorta Hernández, M.A.; Relación entre Derecho Contable y Derecho Fiscal, d t, p. 3.
V illacorta H ernánoez ,M A ; RelaciónwitreCerechoContableyDerecho Fiscal, d ttp.4.
D erecho T ributario 341
En los literales c) y d) del artículo 310 del CP español, se habla de una cuantía en más
o en menos de los cargos o abonos omitidos o falseados exceda, sin compensación
aritmética entre ellos, de 240.000 euros por cada ejercicio económico.
Así, G arcía Cavero, al indicar que se castiga el incumplimiento de ciertos deberes con
tables indispensables para la labor de control de la administración tributaria, en la me
dida que con ello se aligera el camino para una posterior defraudación tributaria; Los
Delitos Tributarios, cit., p. 676.
D erecho T ributario 343
(656) Sánchez-O stiz Gutiérrez, P.; El Derecho Contable Tributario, cit., p. 255.
(657) O una «falsedad contable» que se adscribe en el medio que usa el autor, para perpetrar
la defraudación tributaria.
(658) vide, al respecto Martínez-Buján Pérez, C., en cuanto a la inclusión tras la L.O. 25/1995
(España); Derecho Penal Económico, cit., p. 671-672.
344 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(659) Peña Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit., p. 325.
(660) A decir de Sánchez-O stiz G utiérrez, se debe partir del deber contable como encuadra
do dentro del procedimiento que hace posible la contribución. Es en el marco de ese
procedimiento, que posibilita la prestación económica del obligado tributario, donde se
hace necesario exigir a éste el dar a conocer el estado de las bases por las que debe
contribuir, y ello viene dado por la contabilidad; El Derecho Contable Tributario, cit., p.
241.
<661) Bacigalupo, E.; Comentarios al Código Penal, 3, cit., p. 2334.
(662) Así, M orales P rats, F. y otros; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T. II,
cit., p. 1049; Boix Reig, J. y otro; Comentarios al Código Penal, Vol. III, cit., p. 1534.
D erecho T ributario 345
(663) Morales Prats, F. y otros; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T. II, cit.,
p. 1049.
(8M) Así, Bacigalupo, E.¡ Comentarios al Código Penal, 3, cit., p. 2334; MartInez-B uján P érez,
C.; Derecho Penal Económico, cit., p. 673.
(®6®) Para Sánchez-O stiz G utiérrez, analizando el artículo 350 del CP español de 1973, se
trata de un delito de peligro concreto; El Derecho Contable Tributario, cit., p. 256.
(666) García Cavero, R; Los Delitos Tributarios, cit., p. 677.
(667) Sánchez-O stiz G utiérrez, P; El Derecho Contable Tributario, cit., p. 242.
346 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
(«68) PeñA Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit., p. 328.; Boix Reig, J. y otro;
Comentarios al Código Penal, Vol. III, cit., p. 1535; Martínez-B uján Pérez, C.; Derecho
Penal Económico, cit., p. 672.
(669) Interesante, de todos modos, lo que esboza Sánchez-O stiz G utiérrez, al indicar que la
necesaria valoración de la capacidad económica de los diversos obligados, conduce a
que el modo que el sistema tributario tiene previsto para llegar a conocer la situación,
de los hechos imponibles y de las bases reales de los mismos, así como la presencia
o no de las circunstancias que permitan plasmar las diferencias entre ellas, adquiera la
suficiente relevancia como corresponde a un medio que hace pasible la contribución.
Por tanto, si la presencia de una contabilidad hace posible estos fines en términos de
necesidad -es decir, que su ausencia lo impedirá-, entonces la llevanza de la contabili
dad vendría a ser una realidad jurídica dotada de cierta entidad; El Derecho Contable
Tributario, cit., p. 245; a nuestro parecer, dicha “entidad” o substrato inmaterial o dígase
funcional de la tributación, no es portadora de suficiente relevancia para determinar la
existencia de un bien jurídico dotado de autonomía.
(670) Para Bramont-Arias T orres y García Cantizano, el bien jurídico es la funcionalidad del
sistema estatal de recaudación de ingresos y de realización del gasto público; Manual
de Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 487.
D erecho T ributario 347
tivo, de conformidad con lo previsto en el inc. 4) del artículo 87° del TUO
del CT, dando lugar a un delito «especial propio»(671).
Si bien la normatividad tributaria hace alusión a la posibilidad de
que la infracción administrativa, puede tener que ver con otros libros, si
guiendo en estricto el principio de legalidad, el objeto material del delito
sólo puede consistir en «libros o registros contables(672)».
Póngase el acento, de que la obligación de llevar libros y registros
contables, debe dimanar de la legislación tributaria y, no de la normativi
dad comercial y/o societaria; no se pierda de vista que estamos ante un
delito «contable-tributario».
Los probables sujetos activos (autores), vienen determinados por
la regulación tributaria, mas su debida caracterización jurídico-penal, se
construye a partir de los criterios de imputación jurídico-penal.
Se dice que el autor de este delito solo puede ser aquella persona
que tiene la obligación de llevar libros y registros contables con infor
mación veraz, lo que implica sujetos con determinados estatus jurídicos
y deberes específicos respecto a la Administración Tributaria: lo que se
sanciona penalmente es, en definitiva, el incumplimiento de un deber de
consignar en los documentos contables información veraz que refleje
la auténtica situación económica del obligado (delito de infracción de
deber)(673).
Aparentemente se cree advertir una contradicción cuando la obli
gación parta, verbigracia, de disposiciones y reglamentos de inferior
jerarquía, pero tratándose de una norma penal en blanco en donde la
materia específica de lo prohibido también es de la misma naturale
za, es decir, tributaria, tal remisión no resulta contradictoria (...)(674); de
recibo, es una propiedad inherente a la especialidad de esta clase de
delitos, que según las prescripciones extra-penales se estipulen las
obligaciones sobre las cuales se asienta -en principio-, el injusto penal,
donde emerge el mismo poder sancionador del Estado, que ha de ser
complementado con ciertos añadidos, indispensables para revestir a la
conducta de una dosis material de desvalor. De ahí, que se advierta que
(671) Así, Martínez-Buján Pérez, C.; Derecho Penal Económico, cit., p. 676.
(672) Vide, al respecto, GarcIa Cavero, P.; Los Delitos Tributarios, cit., p. 677.
(673) En: Gaceta Penal & Procesal Penal, N° 8, febrero del 2010, cit., p. 186.
(674) Peña Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit., p. 337.
348 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
<675) Peña Cabrera, R,; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit., p. 338.
<676) La extensibilidad de estos deberes contables, debe deducirse de una rigurosa interpre
tación normativa.
D erecho T ributario 349
b. Sujeto pasivo
c. Modalidades típicas
Sánchez-O stiz Gutiérrez, plantea que (...) autor será también quien realiza conjunta
mente con otro (estando obligado a llevar contabilidad, no lleva ningún libro) con el
que existiría un reparto de actos y, en consecuencia, dominio funcional (coautoría): por
ejemplo, los dos administradores de una sociedad anónima que deciden llevar a cabo
un sistema de doble contabilidad, cosa que efectivamente realiza el de los dos que es
considerado «experto contable» (....); El delito contable tributario, cit., ps. 387-388.
El apartado a) del artículo 310 del CP español, hace alusión a “absolutamente”.
352 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(686) Peña Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit., ps 372-373.
(687) Revilla Lazo, P.; ¿Cuándos se configura el delito de falsear datos en los libros y regis
tros contables? La responsabilidad penal del contador, cit., p. 1.
<688> S ánchez -O s t iz G u t ié r r e z , P.; El delito contable tributario, cit., p. 455.
354 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(689) Martínez-B uján P érez, C.; Derecho Penal Económico, cit., p. 676; Aparicio P érez, A./ Á l-
varezGarcIa, S.; El llamado Delito Contable, CRÓNICA TRIBUTARIA, Núm. 136.2010,
cit., p. 18.
<690) En cambio, para Peña Cabrera, se trata de un delito de peligro concreto, pues la con
ducta necesariamente debe crear una situación de peligro efectivo para el bien jurídico
consistente en la recaudación tributaria; Tratado de Derecho Penal..., T. VI, cit., p..; a
nuestro parecer estamos ante una conducta muy alejada a la idea de lesión, que por su
carencia de proximidad no puede definir una posibilidad potencial de lesión.
<691) Morales P rats, F. y otros; Comentarios a la Parte Especial..., T. II, cit., p. 1049.
<692) G arcía Cavero, P.; Los Delitos Tributarios, cit., p. 680.
D erecho T ributario 355
c .2 . N o h u b ie ra a n o ta d o a c to s , o p e ra c io n e s , in g re s o s e n lo s li
b ro s y re g is tro s c o n ta b le s
Así, García Cavero al sostener que la SUNAT establece mediante resolución de super
intendencia los plazos para realizar la anotación de las operaciones. Ante esta situa
ción, los obligados a llevar contabilidad deberán tener en cuenta lo dispuesto por la
administración tributaria en cuanto a los plazos de anotación; Los Delitos Tributarios,
cit., p. 682.
Sánchez-O stiz Gutiérrez, indica, con respecto al CP español, que el legislador prosigue
en el intento de delimitar y abarcar más conductas, con una pretensión globalizadora,
D erecho T ributario 357
(706) Al respecto, Peña Cabrera, escribe que lo importante es que la declaración prevalece
sobre la contabilidad y ella representa el acto ejecutivo de la defraudación; Tratado de
Derecho Penal..., T. VI, cit., p. 347.
(707) Así, M orales Prats, F.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T. II, cit., p.
1051.
(708> Vide, Peña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. I, cit., ps. 1057-
1059.
(709> Para R evilla Laza, su tipificación por separado obedecería a la especial relevancia
que tienen los libros y registros contables en el ámbito tributario, pues es evidente
que el precepto no repara en la falsificación de cualquier clase de documento privado,
sino precisamente de aquellos que, al sustentar la situación económica, patrimonial y
financiera de una persona, son los medios más idóneos para acreditar y calcular las
obligaciones tributarias y su cumplimiento; ¿Cuándo se configura el delito...?, cit., p. 2.
D erecho T ributario 361
(710) G racia Martin, L ; La infracción de deberes; citado por Peña Cabrera, R.; Tratado de
Derecho Penal..., T. VI., cit., ps. 351-352.
(711) Una descripción así concebida, podría ser llevada al Concurso medial de delitos, de la
falsedad con el tipo penal de Defraudación tributaria, mas al haberse elevado, a rango
de autonomía penal esta evidente falsedad al complexo de los delitos tributarios, ya no
resulta factible apelara a la tesis concursa).
t712* Cfr., al respecto, Revilla Laza, P.; ¿Cuándo se configura el delito...?, cit., p. 2.
(713) García Cavero, P.; Los Delitos Tributarios, cit., p. 683.
17141 Cfr., Revilla Lazo, P.; ¿Cuándo se configura el delito...?, cit., p. 2.
362 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Son los soportes contables, sean libros o registros, los que dan
cuenta de la situación económica-financiera de la empresa (persona
natural), al reflejar los activos y pasivos de la misma; información que
incide en la determinación de la obligación jurídico-tributaria. Son estas
las razones, las que llevaron al legislador, -desde un plano de política
criminal-, la acriminación autónoma de las infracciones contables-tribu
tarias, sabedores de instituirse en instrumento para la configuración del
delito de Defraudación tributaria.
Los estados contables son los que sirven para acreditar el movi
miento económico en determinado periodo de tiempo, son otorgados
por quien está obligado a ello y demuestran el estado económico de la
empresa(715).
Entonces, si el contribuyente no lleva consigo la contabilidad re
querida, impide que la Administración conozca la situación patrimonial
de la persona natural o jurídica, por tanto esta ante una ceguera, que
repercute en su labor fiscalizadora y contralora.
La llevanza de los libros y registros contables, no sólo importa
su portación física y, lógicamente que sobre sus asientos se consigne
todas las operaciones que requieran su anotación, sino de mostrarlos
ante la Administración, en el marco de su actividad inspectora. A tal
efecto, el sujeto pasivo del tributo, debe mostrar dicho acervo documen
tal (contable) al órgano administrador, tantas veces sea necesario.
El artículo 87.7 del TUO del CT, prevé como una obligación de
los contribuyentes: “Almacenar; archivar y conservar los libros y regis
tros, llevados de manera manual, mecanizada o electrónica, así como
los documentos y antecedentes de las operaciones o situaciones que
constituyan hechos susceptibles de generar obligaciones tributarias o
que estén relacionadas con ellas, mientras el tributo no esté prescrito”.
El deudor tributario deberá comunicar a la administración tributa
ria, en un plazo de quince (15) días hábiles, la pérdida, destrucción por
siniestro, asaltos y otros, de los libros, registros, documentos y antece
dentes mencionados en el párrafo anterior. El plazo para rehacer los
libros y registros será fijado por la Sunat mediante resolución de super
intendencia, sin perjuicio de la facultad de la administración tributaria
para aplicar los procedimientos de determinación sobre base presunta
a que se refiere el artículo 64.
En este supuesto del injusto tributario-contable, a diferencia de
lo previsto en el inc. a) del articulado, el desvalor no se cifra en una
omisión en la llevanza de los libros, sino en los actos que ejecuta el
agente, para evitar que se conozca el estado patrimonial de la empre
sa; de manera, que la sustantividad del tipo del injusto, se aleja de una
estructura omisiva, para definir una modalidad típicamente «activa», en
el sentido de destruir u ocultar total o parcialmente los libros y/o regis
tros contables. Una conducta -así concebida-, manifiesta una evidente
voluntad del agente, de no exhibir su estado económico-financiero al
órgano administrador del tributo, siempre que esté obligado a ello, pues
si ya transcurrió el tiempo legal, para su mantener su llevanza y así el
contribuyente destruye los registros contables, no ingresa la conducta
al ámbito de punición.
Se trata del deber de conservación de la contabilidad, el cual se
encuentra limitado temporalmente conforme a la normativa tributaria,
pues resulta poco funcional imponer un deber de conservación indefini
do de la documentación relacionada con la tributación*716*.
Estaremos ante la materialidad de esta hipótesis delictiva, cuando
una vez la Administración, en las instalaciones de la empresa, la con
tabilidad no lo es mostrada por parte del agente, sea porque ha sido
(716) García Cavero, P.; Los Delitos Tribútanos, cit., ps. 683-684.
364 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(717) Peña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. II, cit., p. 514.
(718) Vía la dación de la Ley N° 30096 de octubre del 2013 - Ley de Delitos Informáticos.
D erecho T ributario 365
1. GENERALIDADES
(719) Cfr., P eña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. VI, cit., ps. 649-656.
^ Vide, Caro C oria, D.C.; Sobre el nuevo régimen penal tributario..., cit., p. 16.
D erecho T ributario 369
<721> Dice al respecto, el artículo 11° del TUO del C T (conforme al artículo 3o del Decreto
Legislativo N° 1117), que la opción de señalar domicilio procesal en el procedimiento de
cobranza coactiva, para el caso de la SUNAT, se ejercerá por única vez dentro de los
tres días hábiles de notificada la Resolución de Ejecución Coactiva y estará condicio
nada a la aceptación de aquélla, la que se regulará mediante Resolución de Superin
tendencia.
370 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
<7267
>
2 vide, al respecto, P eña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. VI, cit.,
ps. 758-779.
(727) Para Cajina Samame, estas conductas podrían subsumirse en el delito de falsedad ge
nérica, en concurso ideal con el delito de defraudación tributaria; La Defraudación Tri
butaria y las modificaciones..., cit., p. 46; como se ha venido sosteniendo, la modalidad
descrita en este articulado es en realidad un acto preparatorio del injusto reglado en el
artículo 1o, pues bien, si recién con el estado de desvalor (dejar de pagar el tributo), es
que se aprecia la falsedad en los datos del RUC, ya no podrá aplicarse el artículo 5°-A,
sin defecto se poder acudirse a la fórmula concursal con los delitos de falsedad.
(728> Por más que se atienda a la idea de la protección de bienes jurídicos distintos, debe
salvaguardarse siempre los principios de proporcionalidad y de razonabilidad, en tanto
la proyección político criminal del legislador, de proceder a la tipificación penal de con
ductas, que en realidad pueden ser subsumidas en otra figuras delictivas, no puede
conllevar el arrastre a tales resoluciones punitivas.
372 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(729) En: Gaceta Penal & Procesal Penal, N° 38, agosto del 2012, cit., p. 234.
(730) Ibidem.
D erecho T ributario 373
ANÁLISIS GENERAL
(« i) q aro C oria , D.C.; Sobre el nuevo régimen penal..., cit., ps. 16-17.
D erecho T ributario 375
Posición distinta es Cajina Samame, C.; La defraudación tributaria y las..., cit., p. 47.
D erecho T ributario 377
Ferré O livé, J.C. y otros; Derecho Penal Colombiano. Parte General, cit., p. 517.
Rodríguez Devesa, J.M. y otro; Derecho Penal. Parte General, cit., p. 806.
P eña Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal, Vol. I, cit., p. 320.
378 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(736) Caro C oria, D.C.; Sobre el nuevo régimen penal tributario..., cit., p. 19.
(737) Así, Cajina Samame, C.; La defraudación tributaria y las..., cit., p. 48.
380 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
“La pena p riva tiva de libertad será no menor de 8 (ocho) ni mayor de
12 (doce) años y con 730 (setecientos treinta) a 1460 (m il cuatrocientos
sesenta) días-multa, si en las conductas tipificadas en los artículos 1 y 2 del
presente Decreto Legislativo concurren cualquiera de las siguientes circuns
tancias agravantes:
1) L a utilización de una o más personas naturales ojurídicas interpuestas
para ocultar la identidad del verdadero deudor tributario.
2) Cuando el monto del tributo o los tributos dejado(s) de pagar supere(n)
las 100 (cien) Unidades Impositivas Tributarias (U IT ) en un periodo
de doce (12) meses o u n ( l ) ejercicio gravable.
Para este efecto, la Unidad Impositiva Tributaria (U IT ) a considerar
será la vigente a l inicio delperiodo de doce meses o del ejercicio gravable,
según corresponda.
3) Cuando el agenteform e parte de una organización delictiva”.
COMENTARIOS GENERALES
Vide, al respecto Caro Coria, D.C.; Sobre el nuevo régimen penal..., cit., p. 18.
Aspecto que redunda en nuestra postura de no reconocer responsabilidad penal a las
personas jurídicas.
382 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Vide, al respecto, Peña C abrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. IV, cit.,
ps. 425-460.
384 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
1. CONSIDERACIONES GENERALES
Baldeón Goerre, N.A./ Montenegro Cossio, R.M.; Infracciones y delitos tributarios. Ga
ceta Jurídica, cit., p. 503.
G rabivker, M.A.; El Reproche Penal de los Delitos Fiscales y Provisionales. En: Dere
cho Penal Tributario. T. I, cit., p. 35.
D erecho T ributario 395
(745) V illegas, H.; Curso de finanzas. Derecho Financiero y Tributario, cit., ps. 252-253.
(746) C ervini, R.; Principios del Derecho Penal Tributario en el Estado Constitucional de De
recho. En: Derecho Penal Tributario, T. I, cit., p. 42.
(747) Dromi, R.; Derecho Administrativo, Parte 2, cit., ps. 1045-1046.
396 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Luego modificado por el Decreto Legislativo N° 957, que sanciona la entrada en vigen
cia progresiva del nuevo CPP.
Morillas C ueva, L.; Delitos contra la Hacienda Pública y contra la Segundad Social, cit.,
p. 860.
D erecho T ributario 397
2. BIEN JURÍDICO
(750> Deroga los artículos referidos a la Defraudación Tributaria del CP - Sección II del Título
XI.
(751) Apuntan Baldeón G üere y Montenegro Cossio, que al extraerse las normas sobre de
litos tributarios del Código Penal y al regularse en una ley especial dichos delitos, en
unos casos se mantuvo algunas modificaciones y/o derogaciones de figuras delictivas;
Infracciones y delitos tributarlos, cit., p. 515.
(752) Grabivker, M.A.; El Reproche Penal de los Delitos Fiscales y Previsionales, cit., p. 35.
398 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
<753) Mestre Delgado, E.; Delitos contra la Hacienda Pública y contra la Seguridad Social,
cit., p. 389.
(754) Boix Reig, J ./ Benavent, J.M.; Comentarios al Código Penal, Vol. III, cit., ps. 1489-1490.
(755) De esta postura, MartInez-B uján Pérez, C.; Delitos contra la Hacienda Pública y contra
la Seguridad Social, cit., p. 647.
(756) Morillas C ueva, L.; Delitos contra la Hacienda Pública..., cit., p. 864.
(757) Bramont-A rias T orres, L.A./ García Cantizano, M.; Manual de Derecho Penal. Parte
Especial, cit., p. 473.
D erecho T ributario 399
1. TIPICIDAD OBJETIVA:
a. Sujeto activo
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
(758) vide, mas al respecto, análisis al Capítulo II del Título Vil (Delitos contra la propiedad
Industrial), DPE (PE), T. II (ARPCF).
/
D erecho T ributario 403
COMERCIO CLANDESTINO
“Será reprimido con pena p riva tiva de libertad no menor de 1 (un) año ni
mayor de 3 (tres) años y con 170 (ciento setenta) a 340 (trescientos cuaren
ta) días-multa , el que:
1. Se dedique a una actividad comercial sujeta a autorización sin haber
cumplido los requisitos que exijan las leyes o reglamentos.
2. Emplee, expenda o haga circular mercaderías y productos sin el timbre
oprecinto correspondiente, cuando deban llevarlo o sin acreditar elpago
del tributo.
3. Utilice mercaderías exoneradas de tributos enfines distintos de los pre
vistos en la ley exonerativa respectiva.
1. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
b. Sujeto pasivo
Según la concepción descrita en el bien jurídico tutelado, la cali
dad de sujeto pasivo la asume el Estado, como controlador y fiscaliza-
dor de la recaudación tributaria.
c. Modalidades típicas
El numeral 1) del artículo 173° del TUO del CT, prescribe como
infracción administrativa, la siguiente conducta: “ No inscribirse en los
registros de la Administración Tributaria, salvo aquéllos en que la ins
cripción constituye condición para el goce de un beneficio”(759).
Cuando el verbo rector, nos dice «dedicarse», implica la realiza
ción habitual de una actividad comercial, no aquel que de forma ocasio
nal efectúa un negocio jurídico; la norma está destinada a aquellos que
permanentemente se dedican de forma ilegal a un giro comercial.
Parece ser, que la mera contravención administrativa, determina
la configuración de este ilícito penal, como se desprende del CT; em
pero, dicha omisión debe a su vez constituir un peligro concreto para el
bien jurídico tutelado, para la tareas esenciales de la Hacienda Fiscal.
De no ser así, estaríamos penalizando desobediencias administrativas
y, esta no es la labor del Derecho penal en un Estado de Derecho.
La segunda modalidad típica implica lo siguiente: «Emplear, ex
pender o hacer circular mercaderías y productos sin el timbre o precinto
correspondiente, cuando deban llevarlo o sin acreditar el pago del tri
buto».
No sólo la elaboración de las mercaderías está sujeta a una auto
rización estatal, pues los productos deben también contar con el timbre
o precinto correspondiente, símbolo que acreditan el pago del tributo
correspondiente. Dicha distinción permite verificar el cumplimiento de
la obligación jurídica-tributaria por parte de la Administración, cuya omi
sión es constitutivo del injusto penal in examine. Su distinción con el
tipo penal del artículo 271° inc. 1), radica en que el primero se emplea el
timbre para encubrir la comercialización ilegal de la mercadería, en este
caso, se trata de un producto legalmente elaborado, que evade el pago
del impuesto respectivo.
El artículo 56 del Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto
General a las Ventas e Impuesto Selectivo al Consumo establece que
los bienes cuyo ISC se determina sobre la base del sistema al valor
según precio de venta al público sugerido por el productor o comprador,
deben llevar tal precio de manera clara y visible, en un precinto adherido
al producto o directamente en él(760).
2. CIRCUNSTANCIA AGRAVANTE
PROLEGÓMONOS
A decir de G allardo M iraval (...) el bajo nivel de desarrollo económico y los altos índices
de pobreza en el país han generado la aparición de las “zonas” de tolerancia delictiva,
donde el contrabando y la receptación aduanera se han convertido en el sustento eco
nómico de numerosas personas. Estos lugares conocidos como mercados informales o
“negros” no son combatidos con firmeza por las autoridades, probablemente porque del
comercio en tales lugares depende la subsistencia de muchas personas; Los Delitos
Aduaneros, cit., p. 265.
No puede afirmarse que el caso del contrabando, escribe C alvachi, el delito aduanero
por antonomasia, sólo concurren conductas evasoras per-se, sino más bien es nece
sario transparentar el análisis reconociendo que existe una enmarañada red de corrup
ción que contamina de manera no focalizada sino global a todos los estamentos concu
rrentes, aunque es necesario aclarar que no a todos los actores de dichos estamentos;
Los Delitos Aduaneros..., cit., p. 2.
M irabal G allardo, J.; Los Delitos Aduaneros, cit,., p. 265.
Los D elitos A duaneros 421
i?69) \/ide, P eña C abrera F reyre , A.R.; El delito de Tráfico ilícito de drogas y delitos conexos.
RODHAS, Lima, 2012.
<77°) V idal A lbarracín, H.G.; Delitos Aduaneros, cit., p. 669.
422 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(771) T iedemann, K.; Derecho Penal y nuevas formas de Criminalidad, cit., p. 62.
(772) Como explica Bajo F ernández, en la medida que el derecho penal económico gira alre
dedor del orden económico como objeto de protección, es próximo a intereses colecti
vos difusos (el mercado, la fe pública, la distribución de la renta, el colectivo de consu
midores o trabajadores, etc.), característica que le conduce a un ordenamiento penal
muy cercano al que se justifica por la llamada “sociedad del riesgo” en el que abundan
los delitos de peligro abstracto, las leyes penales en blanco o los elementos normativos
del tipo; Los Delitos Económicos como manifestación característica de la expansión del
Derecho Penal, cit., p. 115.
(773) Vide, al respecto P eña C abrera F reyre , A.R.; Los Procesos Penales Especiales y el
Derecho Penal frente al Terrorismo, cit., ps. 467-486
(774) A decir d e Bajo F ernández , cuando (...) d erecho penal expansivo es instrum entali-
zad o políticam ente, se utiliza la expresión derecho penal simbólico, porque su fi
nalidad no es p recisam ente la de proteger bienes jurídicos no la de ser aplicada
al autor del hecho delictivo -co sa inverosím il por diversas circunstancias, com o la
imposibilidad de su producción o de su persecución- sino la de s e re n ar ansied ad es
y consiguió así su provecho político; Los Delitos Económicos como manifestación...,
cit., p. 114.
Los D elitos A duaneros 423
(775) B ajo F ernandez , M.; Lo s Delitos Económicos como manifestación....., cit., p. 113.
(776) Antes de ello, anterior a la entrada en vigencia de la Constitución Política de 1993, te
níamos un mercado cerrado, caracterizado por el monopolio de las empresas por parte
del Estado, con medidas prohibicionistas en materia de importación, que hizo colapsar
la economía nacional con una profunda recesión.
424 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(777) Así, Cosío indicando que esta autonomía puede apreciarse en los propios conceptos
que se manejan, así para Aduanas no es importación, los mismo que se entiende para
otras ramas del Derecho, es decir el ingreso de mercancías al territorio de un Estado,
sino sólo el de aquellas que se someten al Régimen de Importación Definitiva, lo mismo
que el Valor en Aduanas que difiere de lo que es el valor de una mercancía para cual
quier otra rama del Derecho; Manual de Derecho Aduanero, cit., p. 70.
(778) G arita, R.; Notas sobre Derecho Aduanero, agosto 2000.
(779) La facultad de recaudación, señala Cosío Jara , se ejercer directamente mediante el
pago que efectúan los usuarios del servicio aduanero en las propias aduanas como
indirectamente a través del pago en entidades bancarias que han suscrito previamente
convenios con la administración, para percibir en sus agencias los pagos, con cargo a
remitirlos a las arcas fiscales en un plazo mínimo; Manual de Derecho Aduanero, cit., p.
38.
(78°) Cosío Jara sostiene que lo cierto es que existen relaciones aduaneras independientes
Los D elitos A duaneros 425
hecho de que una u otra área del saber jurídico, tutele intereses jurídi
cos concretos, tampoco es un dato a saber suficiente, para sustentar la
discutida autonomía científica.
A tal efecto, resulta importante ubicarnos en el estado de la cues
tión, es decir, entender en real dimensión el «tributo aduanero». Se dice
así -en la doctrina especializada-, que los impuestos de aduana son,
(...), los gravámenes a la importación o exportación de mercancías o
productos. Si bien los primeros (importación) tienen el carácter de gra
vámenes típicos en todas las legislaciones no sucede lo mismo con
los segundos (a la exportación), que constituyen excepción y son ge
neralmente considerados como obstaculizantes para las vinculaciones
comerciales internacionales™.
La imposición aduanera, acota D ía z , o llamada “imposición sobre
el comercio exterior”, es los días que corren debe ser analizada en el
contexto global del cuadro de los recursos públicos; en su conexión
con otros instrumentos de la misma índole que operan luego de pro
ducido el hecho “extrafrontera”; en la evitación de la dispersión de
criterios valorativos que recaen sobre un mismo bien y en el juego de
políticas económicas que utilizan el instrumental aduanero como me
didas extrafiscales o de salvaguardia™.
El Régimen Tributario Aduanero es el conjunto de normas que
regulan el cumplimiento de las obligaciones sustanciales, vinculadas
directamente al pago de tributos y de las obligaciones formales origi
nadas o relacionadas con los trámites de despacho aduanero de las
mercaderías™.
Dando una lectura a las ideas citadas, vemos que el gravamen
aduanero, significa la imposición de una carga tributaria, que recae
sobre determinadas actividades económico-comerciales, esto quiere
decir, -que en principio debe constatarse un hecho generador-, de la
base imponible para así incidir en la posibilidad de que la Administra
ción pueda ser reconocido como acreedor de dicha obligación jurídica;*73
2
1
8
A decir de A rocena , la pertenencia básica del derecho penal económ ico al ámbito de
vigencia de los principios fundam entales que rigen el sistem a d e imputación penal tra
dicional, no perjudica la aceptación d e características propias d e las ilicitudes com pren
didas en la noción de delincuencia económica; Contrabando, cit., p. 3.
M artInez-B uján P érez , C.; Derecho penal económico. Parte general, cit., p. 28.
428 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Se estima, por parte de C alvachi C ruz , que en el delito de contrabando no sólo existe el
bien jurídico protegido del orden económico, sino el de funcionabilidad patrimonial de la
administración pública (...). Así mismo, el contrabando no sólo se contrae a afectar as
pectos patrimoniales de la administración pública sino que también abarca su deber de
control del comercio internacional, puesto que existen ilícitos aduaneros que no afectan
a la capacidad recaudadora del Estado; Los Delitos Aduaneros:..., cit., p. 7.
S ampedro A rrubla, C.; Delitos aduaneros, cit., p. 711.
Los D elitos A duaneros 431
(8°°) Vide, P eña C abrera F reyre , A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. I, cit., ps. 217-222-
<801> A lva M onge , sostiene que el Derecho Penal actual ya no se con centra exclusivamente
en los clásicos delitos, como lesiones, hurto o secuestro. El desarrollo de nuevas tecno
logías de comunicación y el intercambio comercial creciente, aunado al incremento del
tráfico internacional de bienes, ha desplazado el interés jurídico-penal a materias que
estaban reservadas al Derecho Administrativo sancionador; La Administrativización de
los Delitos Aduaneros: a propósito del Decreto Legislativo N° 1111. Gaceta Penal &
Procesal Penal, N° 37, 2012, cit., p. 34.
(8°2) Portador de un substrato de abstracta entidad, construido normativamente a partir de
una aspiración colectiva, vinculado a los intereses jurídicos fundamentales del indivi
duo.
432 D erecho penal - P arte especial: T omo V il
Ley que modifica la Ley General de Aduanas y la Ley de los Delitos Aduaneros.
En la doctrina nacional A lva M onge , apunta que las modificaciones a la LDA importan
una consecuencia significativa de cara al principio de favorabilidad de la ley penal,
puesto que el Decreto Legislativo N° 1111 es aplicable retroactivamente a los hechos
punibles cometidos antes de su vigencia; La Administrativización de..., cit., p. 37; y,
esto, a la luz de los dispositivos legales contenidos en los artículos 6o y 7o del CP, en
cuanto al principio de retroactividad benigna, consagrada en el artículo 103° de la Ley
Los D elitos Aduaneros 433
Fundamental, en el sentido de que el hecho -an tes tipificado como delito-, deja de ser
tal, pasando a constituir un auténtico injusto administrsativo.
(8°5) A lva M onge , P.J.; La Administrativización de..., cit., p. 35.
(sos) £ S 0 5 jet0 j e análisis en el marco de las Consecuencias Accesorias a los delitos adua
neros.
(807> Como acota C alderón V alverde, en general, en niveles gubernamentales “los servicios
aduaneros son esenciales y están destinados a facilitar el comercio exterior, contribuyendo
al desarrollo nacional y velando por el interés fiscal; Delito de contrabando, cit., p. 87.
(808) Ca l d e r ó n V a l v e r d e , L.; Comentarios a las modificaciones realizadas por los Decretos
Legislativos N° 1111 y N° 1112 a la Ley de los Delitos Aduaneros, Gaceta Penal & Pro
cesal Penal, N° 37, julio 2012, cit., p. 21.
434 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(809) Así, conforme las Leyes Nos. 30053, 30055, 30076 y 30077.
(81°) A lva M onge , P.J.; La Administrativización de los..., cit., p. 35.
(811) Cfr., P eña C abrera F reyre , A.R.; Los Delitos Ambientales, RODHAS, Lima, 2009.
Los D elitos A duaneros 435
(812)
Nos explica D íez R ipólles, que la delincuencia clásica, esto es, la que gira en torno a
los delitos contra intereses individuales, especialmente los de la vida e integridad, pro
piedad, y libertad en sus diversas facetas, que durante siglos ha constituido el grueso
de los asuntos abordados en la jurisdicción penal, ha superado el riesgo de pérdida de
protagonismo que en algún momento se pensó iba a sufrir; La política criminal en la
encrucijada, cit., p. 70.
(813)
D íez R ipólles, J.L.; La política criminal en la encrucijada, cit., p. 72.
(814)
Para A rocena , la diferenciación entre delitos y contravenciones aduaneras debe efec
tuarse en función del grado de lesión al bien jurídico protegido, determinado conforme
la idoneidad de la conducta del sujeto activo para impedir o dificultar el ejercicio de las
funciones del control que la ley asigna a la aduana y su real repercusión en las mismas;
Contrabando, cit., ps. 11-12.
(815)
Como lo postula Edwards, la diferencia entre delito y contravención es de naturaleza
legal, ya que la propia ley es la que define que debe entenderse por delito y qué es una
infracción; la distinción la impone la misma ley. Es decir que el principio diferenciador
entre lo penal y lo contravencional es de carácter normativo, ya que la misma norma
establece la diferenciación y fija las características propias de las figuras delictivas y las
infracciones; citado por Arocena, G.A.; Contrabando, cit., p. 10.
(816)
Vicente de Palacios y Manrique, señala que (...) las infracciones aduaneras, a pesar de
436 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
ser de neto corte administrativo, tienen una naturaleza jurídica penal, existiendo una
identidad sustancial, ontológica, entre éstas y los delitos; Aspectos conflictivos del deli
to de contrabando documentado. Comentario al fallo Agro Patagónico SA s/ Infracción
LeyN° 22.145, cit., p. 3.
(817) Así, Z agal Pastor al señalar que las infracciones aduaneras constituyen faltas o incum
plimiento de obligaciones a cargo de los operadores de comercio exterior, la cual es
determinada por la Autoridad Aduanera en forma objetiva, es decir, que sólo basta que
ocurra el hecho y que éste esté previsto como tal en la norma para que sea calificado
como infracción; Derecho Aduanero, cit., p. 273.
(818) Vide al respecto, Cossio Jara, F.; Manual de Derecho Aduanero, cit., p. 586.
(819) cfr., Cosío Jara, F.; Manual de Derecho Aduanero, cit., p. 588.
Los D elitos A duaneros 437
4. EL DELITO DE CONTRABANDO
(824) Vide, al respecto Peña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial. T IIIID E M -
SA, 2da edición, Lima, 2014.
440 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
<825> Citado por Peña Cabrera Raúl: “Procesos Penales Especiales”, Edit. San Marcos. 1997,
p. 156; Munive Taquia. Jesús: “Fundamentos de Derecho Aduanero”, Palma Ediciones,
Lima-Perú. 1995, cit., ps. 122-123.
(826) Actualmente la SUNAD ha sido absorbida por la SUNAT a fin de establecer mecanis
mos homogéneos de cobranza tributaria así como el de ejercer un mayor control dé los
ingresos fiscales por conceptos aduaneros, en suma, a fin de aplicar un trabajo recau
dador más aplicado, concentrado y eficaz en la lucha contra el Contrabando y los otros
ilícitos aduaneros; a partir de la fecha toda referencia a la Administración Aduanera, se
entenderá como la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT).
De esta forma se pretende realizar mayores controles en los ingresos tributarios por
concepto de derechos aduaneros, bajo este contexto el Estado busca afanosamente
métodos utilitarios para ejercer una mayor presión tributaria en aras de mantener el
equilibrio macro-económico y de controlar el déficit fiscal aumentando los niveles de
producción y de inversión con la meta de acrecentar el PBI.
442 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
La Ley N° 28008 entrará en vigencia según la cuarta disposición final de la Ley in fíne a
partir del día siguiente de la publicación de su Reglamento mediante Decreto Supremo.
Los D elitos A duaneros 443
(833)
Ley N° 26461.
Los D elitos A duaneros 445
Citado por P eña Cabrera R, GarcIa U rrutia, Pablo. Delito de Contrabando (Tesis para
optar el título de Abogado en la USMP), (s.a), p. 36.
446 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Bramont-Arias, Luis: Temas de Derecho Penal. T. IV, Editorial San Marcos, 1990, p. 85.
Anabalón Ramírez lo define así: “Creemos que todos estamos de acuerdo que contra
bando es sinónimo de clandestinidad, ocultamiento, elusión de la potestad aduanera. Que
esta elusión de la Potestad Aduanera, puede o no, conllevar la elusión de gravámenes
aduaneros; pero, lo que identifica, tipifica, lo que le da su especificidad a este delito, es el
hecho de introducir o extraer mercancías del territorio aduanero, clandestinamente, esto
Los D elitos A duaneros 447
es, eludiendo los controles aduaneros, por puntos o vías alejadas de las oficinas aduane
ras; o, a través de los puntos habilitados, pero ocultando las mercancías de las autoridades
aduaneras”. Anabalón Ramírez, Carlos. Manual sobre temas aduaneros — Derecho Tribu
tario Aduanero. Primera edición. Edi t. Cosmos; R.D. Octubre, 1980, p. 138; Citado por
Alfonso Cornejo Alpaca "Derecho Penal Aduanero". Marsol Perú Editores, Trujillo, 1997,
p. 192; a decir de Zagal Pastor, el Delito de Contrabando está definido como toda acción u
omisión en la entrada o salida de mercancías que eludiendo la intervención de los funcio
narios aduaneros o induciéndoles a error, viole las leyes establecidas por razones de orden
público o peijudique la percepción de los tributos que deban recaudarse en ocasión de la
operación; Derecho Aduanero, cit., p. 294.
(836) [rn términos de Arocena, siguiendo la legislación de su país, indica que el delito de
contrabando en su forma genérica y simple, consiste en todo acto u omisión de perso
na visible de uno u otro sexo que, mediante ardid o engaño, impidiere o dificultaré el
adecuado ejercicio de las funciones que las leyes acuerdan al servicio aduanero para
el control sobre las importaciones y las exportaciones; Contrabando, cit., p. 21.
(837) El territorio nacional “Incluye el suelo, subsuelo, el dominio marítimo y es espacio aéreo
que los cubre” — Artículo 54° de la Constitución Política del Estado.
(838) |_a Ley n ° 26461 en su artículo 1 ° que tipificaba el delito de Contrabando definía en su
construcción semántica, que su configuración típica necesitaba que el valor de la mer
cadería superase el valor de 4 UIT; luego la Ley N° 20008, en su redacción primigenia,
fijo la zona divisoria en 2 UIT.
448 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(84°) cfr., P eña C abrera F r e y r e , A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. I, cit., ps. 531-533.
(Mi) Cfr., P eña C abrera F r e y r e , A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. I, cit., ps. 403-415.
450 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Cosío J a r a , F.; Manual de Derecho Aduanero, cit., p. 687; Z agal P a s t o r , R.; Derecho
Aduanero..., cit., p. 296.
Así, M iraval G allardo , J.; Los Delitos Aduaneros, cit., p. 686.
Los D elitos A duaneros 451
(846) Vide, al respecto, P eña C abrera F r e y r e , A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. I., 4ta.
edición, 2013.
(847) Cuya inclusión en el artículo 1o, obedece a la dación del Decreto Legislativo N° 1111.
(848> Cosío J ara , F.; Manual de Derecho Aduanero, cit., p. 283.
(849) Para P érez L ó p e z , es la omisión de presentar las mercancías al reconocimiento físico
por parte de la autoridad aduanera; Análisis del delito de contrabando, cit., p. 125.
(85°) G arcía C ave r o , P.; L o s Delitos Aduaneros, cit., p. 735.
454 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(853) Pues, como apunta M irabal G allardo , lo determinante para la punición es que se tiende
a frustrar el adecuado ejercicio de la potestad aduanera; Los Delitos Aduaneros, cit., p.
683.
(854) C alderón V alverde , L.; Delito de contrabando, cit., p. 90.
(S5S) P érez L ó p e z , J.; Análisis del delito de contrabando. En: Gaceta Penal & Procesal Penal,
N° 22, abril 2011, cit., p. 122.
(856) Vide, P érez L ó p e z , J.; Análisis del delito..., cit., p. 125.
456 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
cías, esto nos hace suponer que es la Aduana, la primera entidad que
tomaría contacto con el objeto material del delito, por lo que un probable
acto de corrupción de sus funcionarios o servidores, podría implicar que
un acto evidente de Contrabando, sea objeto de conocimiento, sólo por
la vía del Derecho administrativo sancionador. Consideramos, que una
labor tal delicada, debe participar necesariamente el representante del
Ministerio Público, como titular del ejercicio de la acción penal y como
conductor de la investigación penal, con mayor énfasis en el nuevo mo
delo procesal-penal(861).
(861) Vide, al respecto, P eña C abrera F r e y r e , A.R.; Derecho Procesal Penal. Sistema Acusa
torio. Teoría del Caso y Técnicas de Litigación Oral, T. I, cit., ps. 66-76.
(862) G arcía C a ve r o , P.; L o s Delitos Aduaneros, cit., p. 740.
Los D elitos A duaneros 459
(866 )
Acá no sólo se requiere verificar que el agente eluda de forma efectiva el control adua
nero, sino que también logre traspasar las fronteras geográficas del Perú, ingresando a
territorio extranjero.
(867)
No existen, pues, zonas, que con propiedad legal, puedan ser consideradas como «ha
bilitadas» para el control aduanero.
( 868 )
G allardo M irabal , J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 288.
(869)
Así, C alderón V alverd e , al sostener que en el contrabando de ingreso por vías inhabili
tadas configurara el delito la mera ejecución; como por ejemplo, el paso de mercancías
desde Ecuador por la línea limítrofe a la nuestra; Delito de contrabando, cit., p. 100.
(870)
P érez L ó p e z , J.A.; Análisis del delito de...., cit., p. 126.
(871)
OssandonWidow, M.M.; El itercriminis en el delito de Contrabando, cit., p. 194.
Los D elitos A duaneros 461
(875) C f r a l respecto G arcía C ave ro , P.; Los Delitos Aduaneros, cit., p. 743.
(876) Siendo insuficiente la sola comprobación de una infracción administrativa.
(877) Así, G allardo M irabal , J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 288.
(878) Se debe -p o r tanto- comprobar el ingreso efectivo del objeto, habiendo pasado salva-
damente el control aduanero, de manera que la no consecución de dicha circunstan
cia ha de ser tentativa, que se verifica con la manera de cómo pretendió ingresarlo,
es decir, de forma camuflada, y si no es así, si esta a la vista de la Administración,
como bien señala L ó p e z P é r e z , será difícil hablar de tentativa (cit., p. 127); afirmación
esta última que debe ser matizada, de acuerdo a la correlación que debe existir entre
el componente objetivo con el componente subjetivo, la esfera interna del sujeto para
poder contar con propiedad jurídica debe ser contemplado desde el plano fenoméni
co.
(879) Entendiéndose haber pasado todas las garitas de control aduanero, pues si aún queda
alguna por burlar, el delito aún no habrá sido perfeccionado.
Los D elitos A duaneros 463
(881)
Z agal P a s t o r , R.; Derecho Aduanero..., cit., p. 395.
(882)
Siguiendo en estricto la literalidad normativa, esta “Zona” debe ser delimitada por Ja
LGA o por leyes especiales.
(883)
Es sacar la mercancía, extraerla de la zona primaria y llevarla a otro lugar.
(884)
Significa servirse de las bondades de un bien fungible.
(885)
Importa usar la mercadería, conforme sus intrínsecas propiedades que ha de tomar
lugar sobre bienes no fungibles.
( 886 )
Dar una determinada finalidad sobre el bien, como de enajenarlo, donarlo, darlo en
usufructo, etc.
(887)
Cossio J a r a , F.; Manual de Derecho Aduanero, cit., p. 687.
466 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(asa) |_os componentes subjetivos han de tener plena correspondencia con ios componentes
objetivos, no perdamos de vista que el examen de tipicidad penal es el resultado de la
suma de ambos factores, en base a una armónica integración.
l889) M irabal G allardo , J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 296.
(890) Z agal P a s t o r , R.; Derecho Aduanero..., cit., p. 296.
(891) A decir de G a rcía C ave ro , el consumo de las mercancías en la zona primaria se refiere,
(...), al uso de las mercancías fungióles, es decir, de aquéllas que se consumen con su
uso. Por el contrario, la utilización de mercancías en la zona primaria se refiere al uso
de las mercancías no fungióles; Los Delitos Aduaneros, cit., p. 747.
Los D elitos A duaneros 467
(892) Vide, al respecto, P eña C abrera F r e y r e , A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. II, clt.,
ps. 161-163.
468 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Tiene que ver con el contenido del bien jurídico protegido, que se le desvincula de una
situación puramente “tributaria”.
M ir a b a l G allardo , J .; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 297.
Los D elitos A duaneros 469
(895) De otra posición G arcía C ave ro , P.; L o s Delitos Aduaneros, cit., p. 748.
(896) M irabal G allardo , J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 298.
<897> Cossio J a r a , R; Manual de Derecho Aduanero, cit., p. 687.
(sgs) a Sí , Z agal P a s t o r ,
acota que estos supuestos se pueden dar en el caso del Sistema
Anticipado de Despacho (canal rojo), en el traslado de mercancías desde los terminales
de almacenamiento a los Depósitos Aduaneros Autorizados, o cuando la mercancía es
consumida, utilizada o dispuesta antes del Reconocimiento Físico o sin la cancelación
de Tributos; Derecho Aduanero..., cit., p. 296.
470 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Importante lo que anota Z agal P a s t o r , de que ésta constituye una parte del territorio na
cional debidamente delimitada, en la que las mercancías que en ella se introduzcan se
consideran como si no estuvieran en el territorio aduanero con respecto a los derechos
y tributos de importación y no están sometidas al control habitual de Aduanas; Derecho
Aduanero..., cit., p. 146.
M irabal G allardo , J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 300.
M irabal G allardo , J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 301.
C o s s io Ja ra , F.; Manual de Derecho Aduanero, cit., p. 688.
472 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
a otras que están al margen del régimen aduanero, sin que se haya
cumplido con efectuar la tramitación correspondiente o, sin haber pa
gado el impuesto pertinente.
Nótese que lo que se quiere evitar en este caso, es que se ingre
sen clandestinamente mercaderías, cuyo traslado de una zona adua
nera especial a otro lugar del territorio patrio, está condicionada a una
serie de requisitos legales o al pago previo del gravamen tributario, y así
burlar al fisco o que se sustraiga del control administrativos, bienes que
necesariamente deben pasar por la vista y control de la Administración.
Estos requisitos importa someter la valoración de tipicidad penal de la
conducta, a normas extra-penales, configurando una verdadera Ley pe
nal en blanco(903).
El artículo 50° de la LGA, dispone que las mercancías extranjeras
importadas para el consumo en zonas de tratamiento aduanero espe
cial se considerarán nacionalizadas sólo respecto a dichos territorios.
Para que dichas mercancías se consideren nacionalizadas en el terri
torio aduanero deberán someterse a la legislación vigente en el país,
sirviéndoles como pago a cuenta los tributos que hayan gravado su im
portación para el consumo; mientras que el artículo 65° de su Regla
mento (DS N° 010-2009-EF), establece que las mercancías declaradas
cuya deuda tributaria aduanera y recargos hubieran sido cancelados
y no fueren encontradas en el reconocimiento físico o examinadas fí
sicamente en zona primaria, pueden ser consideradas como vigentes
a solicitud del importador(904). El procedimiento -como cualquiera-, en
este caso de corte administrativo, ha de culminar con una autorización
habilitante, hasta antes de ese momento, todo traslado de mercancías
dir el control aduanero, tomando así rumbo para el destino final de las
mercancías. Claro está, una vez eludida la inspección aduanera, existe
aún un tramo por recorrer por los autores del injusto y así, -por ejemplo-,
entregar la mercadería a su destinatario. Se dice así, que el momento
en el que tiene lugar este supuesto especial de contrabando es eviden
temente el agotamiento del delito(906)9*; pero, acá debe puntualizarse algo
7
0
importante, -de que una vez perpetrado el delito anterior- (Contrabando
simple), ya no se le podía incriminar al agente por este hecho, al insti
tuirse en una suerte de incriminación por la apropiación del bien y luego
por su huida, algo inaceptable, de manera, sólo si es que se tiene una
unidad de acción, puede proceder a la imputación por este supuesto
especial, ya pasado un espacio de tiempo prudencial pierde sentido la
ratio de esta norma penal, sin dejar de reconocer, que si es una persona
distinta, la que recibe la mercancía de contrabando y así la transporta,
configura el tipo penal de Receptación aduanera(907)(908), y vaya que tal
vez, la intención del legislador fue de penalizar a un tercero coadyuvan
te, sin tomar en cuenta el artículo 6o (in fine). Consideramos que hubie
se sido mejor, la regulación jurídico-penal de un acto anterior al artículo
1o, muy próximo al ingreso o extracción de las mercancías, mediando
la inclusión de un elemento subjetivo de naturaleza trascendente, como
sucede en el caso de los delitos de TID(909), a fin de evitar confusiones
conceptuales entre los injustos involucrados, merced a puras razones
de política criminal.
Como ejemplo, se cita el ingreso de una persona con mercancías
provenientes de Chile sustrayéndolas del control respectivo en el Pues
to de Control Fronterizo de Santa Rosa de la Intendencia de Aduana de
Tacna, y luego éstas son trasladadas en su vehículo hasta Lima(910).
La autoría de este injusto penal puede recaer sobre el dueño de
la mercancía, y si se vale de un conductor, este será reputado como un
cómplice primario(911), siempre que obre dolosamente, mas si el conduc
<912> Vide, Cossio J ara , F.; Manual de Derecho Aduanero, cit., p. 689.
(913) A decir, de Mirabal Gallardo, el embarque y desembarque de mercancías implica la
carga y descarga de mercancías de un vehículo de transporte; el transbordo consiste
en la transferencia de mercancías de un vehículo de transporte a otro; Derecho Penal
Aduanero, cit., p. 302.
(914) SI están actuando bajo un contexto de neutralidad, en el desarrollo de una actividad co
tidiana, desvinculados del significado delictivo de la conducta que están emprendiendo,
basado en la teoría de los roles y el principio de confianza, han quedar estas acciones
impunes.
476 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
CONTRABANDO FRACCIONADO
“Incurre igualmente en los delitos contemplados en los tipos penales previs
tos en los artículos anteriores y será reprimido con idénticas penas, el que
con unidad de propósito, realice el contrabando en form a sistemática por
cuantía superior a cuatro (4) unidades impositivas tributarias, en form a
fraccionada, en un sólo acto o en diferentes actos de inferior importe cada
uno, que aisladamente serían considerados infracciones administrativas
vinculadas al contrabando. ”
Numeral X del Título Preliminar del CP - las normas generales de este Código son apli
cables a los hechos punibles previstos en leyes especiales,
A decir de García Cavero, este adelantamiento de la punición se explica en el hecho de
que las labores de control de aduanas tienen lugar fundamentalmente en el momento
de la introducción de las mercancías, por qué su detección beneficiaría siempre al autor
con una pena en grado de tentativa; Los Delitos Aduaneros, cit., p. 752; una cuestión es
una consideración de política criminal, de cómo debe perfilarse la sanción según nortes
criminológicos, y, otro, la aplicación de la ley penal según una dogmática ordenada de
sistematicidad legal.
Los D elitos A duaneros 479
de los últimos años son fiel reflejo de un afán -decidido del legislador-,
de ampliar el ámbito de la protección de la norma de muchos tipos pe
nales. Para ello acude, a la técnica de la «casuística», o simplemen
te incorporando nuevas figuras delictivas al catálogo punitivo, lo cual
ha significado a la postre, en un ensanchamiento del listado delictivo.
Orientación legislativa, que no en pocos casos, genera una serie de
problemas al operador jurídico en su labor interpretativa, producto de la
falta de sistematicidad con las instituciones de la PG del CP, o ante el
evidente entrecruzamiento que se da entre los injustos penales.
(922) para M irab/sl Gallardo, es legítima su sanción, en virtud a su adecuación al tipo penal
como consecuencia de la lesión del mismo bien jurídico; Derecho Penal Aduanero, cit.,
p. 305.
(923) Calderón Valverde, L.; Comentarios a las modificaciones..., cit., p. 25.
(924) Para Cossio Jara, la mercadería debe ser de propiedad de un solo dueño; Manual de
Derecho Aduanero, cit., p. 690; en nuestra concepción, el hecho de que haya de ser el
mismo agente, no lleva necesariamente a que la mercadería sea de un solo propietario,
pues el autor pude actuar por encargo de otro, a quien se le paga para trasladar los bie
nes, y, ello no afecta esta unidad personal, que demanda el Contrabando fraccionado.
(925) Z agal Pastor, R.; Derecho Aduanero..., cit., p. 297.
Los D elitos A duaneros 481
Bramont-A rias T orres, L.A./ García Cantizano, M.C; Manual de Derecho Penal, cit., p.
4 94.
482 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
ASPECTOS INTRODUCTORIOS
(935) Escribe M irabal G allardo , que son multas administrativas que deben pagar las perso
nas que importan mercancías que son objeto de subsidio (beneficio económico de un
Estado hacia un sector productivo o empresa de su país, vía contribuciones financieras
o de cualquier naturaleza como condonación de tributos, transferencia directa de fon
dos, provisión de bienes o servicios, lo la adquisición de bienes menor valor, directa
mente o a través de una entidad intermediaria, a fin de que sus productos sean más
competitivos en el mercado internacional (...); Derecho Penal Aduanero, cit., p. 315.
(936) La antigua redacción del artículo 4 o (ley derogada), no hacía alusión en su estructura
típica de: «gravamen o los derechos antidumping o compensatorios que gravan la im
portación», sólo se limitaba a enunciar en forma genérica: “las imposiciones aplicables
a la importación”. La redacción normativa vigente, pretende ser más específico en las
modalidades típicas del delito de Defraudación de rentas de aduana, respetando el
principio de legalidad, que infiere la necesidad de elaborar los tipos penales de forma
precisa, concreta y determinada (lex certa); los derechos antidumping se refieren a los
aranceles con los cuales se grava a productos importados con la finalidad de que éstos
no vayan a provocar una competencia desleal con los productos pertenecientes a la in
dustria nacional, es decir, la finalidad es de proteger la competencia leal en el mercado,
a fin de evitar que se introduzcan en el mercado nacional productos, a precios muy por
debajo del promedio nacional (procedencia china); en cuanto, a los derechos compen
satorios se refiere a aquellos que el Estado otorga cuando se ha tributado, es decir, se
ha pagado excedentemente la tasa impositiva tributaria. Aquello concordante con el
Reglamento sobre Dumping y Subvenciones (DS N° 043-97-EF del 29/04/97) que en
su artículo 3° disponía que: “La determinación de la existencia de dumping o subvencio
nes, de daño o amenaza de daño y de su relación causal, así como el establecimiento
de derechos antidumping o compensatorios, se realizará a través de una investigación
conforme al procedimiento administrativo previsto en el presente Reglamento”.
0 37) Conforme a lo dispuesto en la estipulación constitucional (artículo 74°).
(938) La Reposición de mercancías en Franquicia es definida como anota Cornejo Alpaca
es un régimen aduanero por el cual se importan con exoneración automática de los
derechos arancelarios y demás impuestos que gravan la importación, de mercancías
equivalentes a las que habiendo sido nacionalizadas han sido transformadas, elabora
das o materialmente incorporadas en productos exportados definitivamente; Derecho
Penal Aduanero, cit., p. 174.
488 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
<939) T ocunaga O r tiz , A.;E/ delito aduanero, Instituto Peruano de Derecho Aduanero. 1991, p.
111.
Los D elitos A duaneros 491
b. Sujeto pasivo
c. Tipicidad objetiva
El artículo 142° (/'n fíne), estipula que la base imponible para la aplicación de los dere
chos arancelarios se determinará conforme el sistema de valoración vigente. La tasa de
Los D elitos A duaneros 495
A decir de G arcía C ave ro , (...)la conducta fraudulenta puede ser cometida también por
omisión siempre que sobre el omitente recaigan deberes de aseguramiento o salva
mento respecto de la información incorrecta que llega a la autoridad aduanera. En la
medida que pueda sustentarse en el omitente estos deberes, la falta de pago de los
tributos y derechos aduaneros provocada por la información incorrecta podrá imputarse
al comportamiento omisivo del autor; Los Delitos Aduaneros, cit., p. 756.
Gravamen, derechos antidumping o compensatorios.
Los D elitos A duaneros 499
(956)
Sostiene M irabal G allardo , que el resultado típico (...) entonces se verifica con la con
cesión del levante incondicional de las mercancías, sin que la Aduana haya detectado
el fraude del agente, pues a partir de dicho momento, el importador tiene la facultad
de disponer libremente de éstas que hasta entonces garantizaban la deuda tributaria
aduanera (...) concretándose el perjuicio económico al Estado Peruano; Derecho Penal
Aduanero, cit., ps. 318-319.
(957)
Es toda exención total o parcial del pago de los tributos, dispuesta por una Ley o una
norma con rango de Ley (...); Mirabal Gallardo, J Derecho Penal Aduanero, cit., p. 316.
(958)
G arcía C a ve r o , R; L o s Delitos Aduaneros, cit., p. 757.
(959)
Este aprovechamiento -anota G arcía C avero -, debe ser ¡legal en el sentido de que real
mente no se está ante el supuesto de hecho previsto por las normas que conceden las
franquicias o beneficios tributarios en el comercio exterior; Los Delitos Aduaneros, cit.,
p. 758.
(960)
No consideramos afortunada la inclusión de este elemento, lo único que es necesario
es la obtención del beneficio tributario, sin interesar que se aprecie o no su aprovecha
miento por parte del agente.
(961)
En: Gaceta Penal & Procesal Penal. N° 1, julio 2009, cit., p. 187.
(962)
No obstante, puede que el agente, declare y en ese mismo tiempo, proceda al pago
parcial de la verdadera deuda tributaria, por lo que en dicho estadio puede apreciarse
ya la consumación del injusto penal.
500 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(97i) v¡de, al respecto, P eña C abrera F r e y r e , A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. V I
IDEMSA, Lima 2013.
Los D elitos A duaneros 505
Extraído del texto de M irabal G allardo , J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 327.
M irabal G allardo , J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 326.
Cossio J a r a , F.; Manual de Derecho Aduanero, cit., p. 693.
Dice el artículo 104° del Reglamento de la LGA, que podrán ser beneficiarios del ré
gimen de drawback, las empresas exportadoras que importen o hayan importado a
través de terceros, las mercancías incorporadas o consumidas en la producción del
bien exportado, así como las mercancías elaboradas con insumos o materias primas
importados adquiridos de proveedores locales, conforme a las disposiciones específi
cas que se dicten sobre la materia.
Z agal P a s t o r , R.; Derecho Aduanero..., cit., p. 299.
506 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
RECEPTACIÓN ADUANERA
“E l que adquiere o recibe en donación, en prenda, almacena, oculta, vende o
ayuda a comercializar mercancías cuyo valor sea superior a cuatro (4) Uni
dades Impositivas Tributarias y que de acuerdo a las circunstancias tenía
conocimiento o se comprueba que debía presumir que provenía de los delitos
contemplados en esta Ley, será reprimido con pena p riva tiva de libertad no
menor de tres ni mayor de seis años y con ciento ochenta a trescientos sesenta
y cinco días-multa. ”
<1001> Así, Mi rabal G allardo , al sostener que la receptación aduanera se concibe como un
delito autónomo del que lo precede, no obstante implicar en algunos casos el encubri
miento activo de aquél, como cuando el receptador cumple el papel de almacenero o
se encarga de ocultar las mercancías provenientes del contrabando; Derecho Penal
Aduanero, cit., p. 333.
(1°°2) Conforme a ello, R od r íg u ez C ollao y O ssandón W id o w , hacen alusión a un delito de
emprendimiento. Esto, por entender que es parte de un “ciclo global”, es decir, de una
actividad delictiva más amplia formada por múltiples conductas; Delitos Aduaneros, cit.,
p. 183.
518 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(io°3) De estas postura Miarabal Gallardo, J:, Derecho Penal Aduanero, cit., p. 335.
(i°°4) G arcía C ave ro , P.; L o s Delitos Aduaneros, cit., p. 770.
(1005) p ara r 0DR|GUEZ C ollao y O sasndón W idow , -siguiendo la legislación penal chilena-,
apuntan que la disposición contiene una especie de encubrimiento, pues describe un
com portamiento posterior al contrabando, que consiste en adquirir, recibir o esconder
las mercancías objeto de este delito; Delitos Aduaneros, cit., p. 179.
(io°6) a decir de G arcía C a ve r o , en términos generales, puede decirse que este delito repro
duce el tipo general de receptación previsto en el artículo 194 del Código penal, por
lo que debería seguirse los mismos criterios de interpretación del tipo penal general.
No obstante, si bien ambos tipos penales constituyen normas penales de refuerzo, la
Los D elitos A duaneros 519
protección penal que ofrecen tiene particularidades propias que conviene resaltar; Los
Delitos Aduaneros, cit., p. 770.
cío07) Decreto Legislativo N° 1106.
520 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Por último, no puede dejarse pasar por agua tibia, que este he
cho punible -no es de común u ordinario-, que pase por los Tribunales
de Justicia, en cuanto a una efectiva persecución y sanción, que hace
de la norma jurídico-penal una comunicación de vigencia real frente al
colectivo, indispensable para desplegar los fines preventivos que la re
frenda, pasando a forma parte del denominado «Derecho Penal Simbó
lico». Detrás de esta desafortunada situación, se esconde un trasfondo
social(1008) ycultural, que se constituye en la práctica, en un corsé de
impunidad.
(io°8) Como relata M irabal G allardo , la incidencia de este delito es alarmante, porque los
contrabandistas y defraudadores utilizan una gran cantidad de comerciantes informa
les que recurren a la receptación como medio para superar el desempleo, percibiendo
altas utilidades al ofrecer productos a un menor precio comparado con los que ofertan
los comerciantes formales, obviamente porque eluden el pago de los tributos, tanto
al ingresar las mercancías al país como en la comercialización interna, no pudiendo
justificar la importación contablemente; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 334; (...) en
palabras de Collao Rodríguez y Ossandón Widow, constituye una de las peores formas
de competencia desleal, afecta los derechos de los trabajadores que se quedan fuera
de las garantías que ofrece el empleo formal, propicia la conformación de redes delic
tivas organizadas -integradas por financistas, transportadores burreros, guardadores,
comercializadores, etc.-, se relaciona con delitos tributarios posteriores y, en general,
favorece la realización de una serie de conductas ilegales de variada naturaleza; Deli
tos Aduaneros, cit., p. 182.
(i°°9) justamente esta estimación es la que impide también la posibilidad de atribuir autoría
por el delito reglado en el artículo 6o de la LPEA.
Los D elitos A duaneros 521
b. Sujeto pasivo
(1°1°) Absorbido por el hecho principal, acotan Rodríguez Collao y otro; Delitos Aduaneros,
cit., p. 185.
(i°11) G a r c Ia C a ve r o , P.; L o s Delitos Aduaneros, cit., p. 771.
(1012) B ram ont A r ia s , L.A.; Manual de Derecho Penal, cit., p. 510.
522 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
3. MODALIDAD TÍPICA:
a. Hecho punible como antecedente
b. Formas comisivas
Se hace alusión a «comercializar», que en cristiano significa co
locar en el mercado, la mercadería de procedencia ilícita, mediando
actos que supongan la colocación de un precio y a su vez, la posibilidad
de que terceros interesados puedan adquirirla. Importa una suerte de
<1015) Q u in t e r o O l iv a r e s , G.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, cit., p. 933.
Los D elitos A duaneros 525
actos, que sin cumplir con esa formalidad puedan ingresar al ámbito de
protección de la norma; máxime, si estamos ante traslaciones de do
minio -que por lo general-, no van ir cubiertas con ciertos formalismos,
tomando en cuenta la forma de como se ha obtenido la mercadería. Es
algo, que deben valorar rigurosamente los operadores jurídicos, para no
exigir ciertos formalismos, que puedan hacer de la conducta -realmente
disvaliosa-, una que ingrese al mar de la impunidad.
Tercero, dice el precepto «almacenar o ocultar», la mercadería
de procedencia delictuosa; por el primer verbo rector, comprendemos
todos aquellos actos destinados a ser depositados, ubicados una loca
lización determinada, a fin de que puedan ser distribuidos, entregados
a varias personas y así ser posteriormente comercializados; lógica
mente un espacio físico donde no pueda ser descubierto por terceros,
incluida la policía.
En la doctrina se asimila el término esconder con ocultar. La ocul
tación equivale a esconderlos, aunque siguen siendo de quien los entre-
gó(1016). Mediante la acción de esconder, el autor pone a bien recaudo el
bien sustraído o robado, lejos del alcance de quienes lo están reclaman
do como suyo; situarlo en un lugar, que sólo éste conoce.
Punto a destacar, es que ha de observarse una zona de interce
sión, con la conducta prohibida, contemplada en el artículo 405° del
CP (Encubrimiento real), que se configura cuando el agente dificulta la
acción de la justicia, procurando la desaparición de huellas o prueba del
delito o ocultando los efectos del mismos. ¿Cómo podemos, entonces,
distinguir ambas tipificaciones?, en cuanto a los móviles que guían la
conducción delictiva del autor, cuando éstos sólo se dirigen a la oculta
ción de los bienes de procedencia delictiva, a fin de que la persecución
penal no cuente con medios probatorios incriminatorios de culpabilidad,
será constitutivo de un Encubrimiento real, un atentado contra la Admi
nistración de Justicia, pero cuando el móvil del agente, es la obtención
de un provecho económico o de índole semejante, se deberá calificar
como una acción típica de «Receptación Aduanera». Problemática en
cuestión, que habría de resolverse de forma más clara, si es que el
legislador se hubiese animado a incluir en la redacción normativa el
«ánimo de lucro», como elemento subjetivo del injusto de naturaleza
trascendente.
(1 °18) Cfr., P eña C abr e r a , R.; Tratado de Derecho Penal..., Il-A, cit., p. 260.
(1019) Cfr., Mi rabal G allardo , J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 337.
528 D erecho penal - P arte especial: T omo VII
(1020) No dei reproche personal de culpabilidad, de la imputación individual, que sin lugar a
dudas no puede despojarse de contenidos ontológicos; Vide, Peña Cabrera Freyre,
A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. I, cit., ps. 527-531.
Los D elitos A duaneros 529
(1021) fsj0 hay necesidad -por tanto-, de incluir de forma expresa esta frase, a estar sobreen
tendido que el conocimiento del agente debe cubrir todos los elementos configurativos
del tipo penal (objetivos).
(i°22) £ n part¡cular, cuando R o d r íg u ez C ollao y otro, indican que (...) existe una compleja re
gulación aduanera, con diversos mecanismos de control y exigencias de colaboración
por parte de quienes pretenden importar o exportar mercancías, para hacer efectivo el
sistema, así como obligaciones especiales para los particulares. Además, porque los
sujetos que cometen esta clase de delitos, con gran frecuencia, ocupan una posición
especial en el sistema económico, por la que se les puede atribuir conocimientos espe
ciales; Delitos Aduaneros, cit., p. 200.
530 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
APUNTES GENERALES
(1037) Vide, P eña C abrera F r e y r e , A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. I, IDEMSA, 4ta edi
ción, Lima, 2013.
Los D elitos A duaneros 537
(1038) |=n opinión de G arc Ia C avero , la finalidad político criminal de este dispositivo apuntaría
a eliminar los incentivos para la comisión de delitos aduaneros, en la medida que la
experiencia demuestra que, por lo general, quienes ejecutan actos de contrabando o
de defraudación de rentas de aduana no son los que posteriormente comercializan las
mercancías, sino que su participación se limita exclusivamente a realizar el “servicio”
de transportar las mercancías de un lugar desde el cual los comercializadores puedan
disponer de las mercancías con cierta tranquilidad; Los Delitos Aduaneros, cit., p. 778.
(1039) Así, G arcía C avero , P.; Los Delitos Aduaneros, cit., p. 778.
(1040) M irabal G allardo, J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 339.
538 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Siendo así las cosas, sujeto activo del delito, será cualquier per
sona, no se exige -pues-, una cualidad específica para ser considerado
autor (no en correspondencia con una realidad técnica); simplemente se
exige una capacidad de provisión de fondos económicos para poder fi
nanciar la comisión de un delito Aduanero. Si éste aparte, de otorgar los
fondos a los contrabandistas, para que emprendan su ilícito accionar,
también participan en la etapa ejecutiva del delito, serán también Co
autores, donde se deberá optar por la imputación delictiva más intensa,
que sería la del artículo 23°, con una consiguiente ventaja para éste, en
tanto con dicho título recibe una pena más benigna, si se le sanciona
como un «financista», lo cual es a todas luces paradojal. Si entre dos
o más personas, se comparten la actividad de financistas, responderán
como co-autores del delito contemplado en el artículo 7o de la LPEA.
Sujeto pasivo lo será el Estado, representando en el proceso y en la
etapa investigativa por la SUNAT (SUNAD).
de delito aduanero(1041)1
*; acá, se aprecia el desvalor de la conducta, que
2
4
0
la contribución de fondos, sea para posibilitar que se cometa un delito
Aduanera, es decir, lo que se reprime con pena es el fomento, impulso
o favorecimientos de estas actividades ilícitas.
Si se atiende al contenido semántico del término, por financiamiento
sólo podrá entenderse el suministro de recursos económicos, quedando
fuera el suministro de otros medios materiales que pudiesen favorecer la
realización de un delito aduanero. La entrega de medios no económicos
sólo podrá lugar a un acto de participación en el delito aduanero corres
pondiente0042).
Se dice en la redacción normativa, que el acto de «financiamien
to», puede tomar lugar por cuenta propia o ajena, esto quiere decir, que
el delito se puede cometer de forma personal, o a través de una inter-
pósita persona (intermediario), que puede ser natural o jurídica. Es de
cir, el agente se puede servir de cualquier medio u artificio, para poder
destinar los fondos económicos a los agentes del delito Aduanero, bajo
argucias y mecanismos legales, que le permitan encubrir su verdadera
identidad. Claro está, -especificando la previsión legal -in comento-, los
fondos económicos que otorga a los autores del delito Aduanero, pue
den ser propios o de terceros, lo importante que éste se haga ver como
la persona que decide aportar los mismos y, no como la persona que
hace las veces de representante, pues a quien se debe identificar es al
real aportante, sin defecto de poder advertirse probables participacio
nes delictivas0043).
Se diría -en principio-, que un acto típico de Complicidad o de Ins
tigación, sólo es punible, en tanto y cuanto el autor (que ostenta el domi
nio del hecho), ha ejecutado cabalmente su plan criminal0044), más acá
radica la distinción con este tipo penal, de que acá resulta suficiente, de
que el financista haya proveído a los contrabandistas o traficantes de
(1045) decir de G arcIa C avero , no se requiere de un resultado separado que deba imputarse
objetivamente a la conducta del autor; Los Delitos Aduaneros, cit., p. 781.
(1046) Así, M irabal G allardo, J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 340.
(1°47) Una cantidad nimia e insignificante, que aporte el financista, incapaz de poder activar la
maquinaria delictiva de un delito Aduanero, ha de ser una pauta, para negar la relevan
cia jurídlco-penal de la conducta, en armonía con criterios de Imputación Objetiva.
<1048) G arcía C avero hace alusión entregas de dinero socialmente adecuadas, de manera que
no configuran objetivamente un delito de financiamiento de delito aduanero; Los Delitos
Aduaneros, cit., p. 779; dicha deducción ha de ser matizada con criterios de razonabi-
lidad, en el sentido de que la conducta podrá salir de lo socialmente tolerable, cuando
existan ciertos indicativos que nos puedan mostrar que esa contribución o desembolso
económico, puede ser empleado para fines ilícitos. El hecho de que se realice la con
ducta en el marco de un determinado rol social o económico, no lo exime de plano de
responsabilidad penal.
Los D elitos A duaneros 541
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
(1049) v¡de, M irabal G allardo, J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 343.
(1050) p a ra 0 OSS|O j ARAj el bien jurídico tutelado es el control aduanero de mercancías prohibi
das y restringidas; este control a diferencia del usual practicado por las Aduanas incluye
la fiscalización en el cumplimiento de requisitos establecidos por leyes especiales; Ma
nual de Derecho Aduanero, cit., p. 696.
( 1051)
Así, M ir a b a l G allardo , J.; D e re c h o P e n a l A d u a n e ro , cit., p. 345.
Los D elitos A duaneros 543
<1052> De otra posición, G arcía C avero , P.; Los Delitos Aduaneros, cit., p. 783.
<1053> Cfr., Mi rabal G allardo , J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 344.
(1054) Así, Z agal P astor , R.; Derecho Aduanero..., cit., p. 300.
544 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(i°55) Así, G arcía C avero , P.; Los Delitos Aduaneros, cit., p. 783.
d 056) Á lvarez Isla, M.; Delitos aduaneros y sanciones, ACTUALIDAD EMPRESARIAL N° 288
- primera quincena de octubre 2013; Área de Negocios Internacionales IX - Informe
Especial, cit., p. 3.
(1057) Así, Cossio Jara , al indicar que comete este delito el que introduce ilegalmente al país
ropa usada, autos usados con más de cinco años de antigüedad, medicinas sin auto
rización de la DIGENMID o extrae del país especies de la flora o fauna en peligro de
Los D elitos A duaneros 545
extinción son permite de CITES o bienes del Patrimonio Cultural ocultos en la carga de
exportación; Manual de Derecho Aduanero, cit., p. 696.
(1058) R o d r íg u e z C ollao , L. y otro; Delitos Aduaneros, cit., p. 83
546 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(1059) Elementos que no han sido consideradas en la ley penal chilena, de ahí que se diga por
parte de R odríguez C ollao, que omitir la obtención del permiso o la licencia respectivos,
porque quien actúa sin autorización, en general, estaría lesionando únicamente obliga
ciones de sometimiento administrativo, pero no un auténtico bien jurídico penal; Delitos
Aduaneros, cit., p. 86.
<1060) M irabal G allardo, J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 346.
<1061> Pero, sí existen normas específicas que prohíben precisamente su importación o ex-
Los D elitos A duaneros 547
(1066) Esto a pesar de que se diga en el enunciado legal que el acto ha de tomar lugar de
forma “ilegítima”.
<1067) G a r c ía C avero , P.; Los Delitos Aduaneros, cit., p. 785.
550 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
<1068) Vide, G arcía C avero , P.; Los Delitos Aduaneros, cit., p. 786.
d°69> De igual modo, esta circunstancia valorativa, puede también generar efectos jurídicos
importantes, en el marco de un conflicto de leyes penales en el tiempo, al estar ahora,
con una descripción típica más favorable al imputado, que podría invocar una favora-
bilidad legislativa retroactiva, conforme lo previsto en los artículos 6o y 7o de la PG del
Los D elitos A duaneros 551
mar la punición del ejecutor formal del delito y, quien tiene el dominio del
evento típico, ¿Cómo ha de responder, cuando ya estamos atribuyendo
responsabilidad penal al hombre de adelante, -debiéndose ya de plano-,
descartar una Co-autoría? Son estos dos factores que nos animan a
confirmar nuestra posición de que el agente -a l momento de la acción-,
ha de saber que está extrayendo o ingresando, mercadería -cuyo valor-
supera los 4 UIT.
En lo concerniente a las formas de imperfecta ejecución, hemos
de identificar una situación, que según la literalidad normativa, importa
el desvalor de un «resultado», de que el agente logre introducir o ex
traer, del territorio nacional, el objeto material del delito(1070); una reali
zación típica -que como señalamos en su oportunidad-, no puede ser
contemplado desde una visión naturalística, sino mas bien normativa,
cuando el autor, eluda o no los controles aduaneros(1071), y así pueda al
canzar su propósito criminal. Siguiendo tal postura, y habiéndose inclui
do ciertos medios comisivos, puede advertirse un delito tentado, cuando
la Administración aduanera, descubre el ardid del agente, evitando así,
el ingreso de la mercadería restringida al país(1072); v. gr., con el llenado
del formato respectivo o con la presentación física de la mercancía ante
la Aduana, camuflando bienes prohibidos, en un container, cuyo conte
nido supone un cargamento de mercadería de lícita exportación. Eso
sí, no es necesario comprobar que el autor haga un uso determinado
de la mercadería, bastando como se dijo, de su extracción o ingreso al
territorio nacional.
Sobre la materialidad de estos injustos penales aduaneros, su
efectiva concreción típica y las formas de imperfecta ejecución, la Sala
CP, concordante con el artículo 103° de la Ley Fundamental; Vide, S ampedro A rrubla ,
C.; Delitos aduaneros, cit., p. 726.
(1°7°) a Sí , Mi rabal G allardo, J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 347.
<1071> Postulación que debe ser matizada en el caso de las mercancías «prohibidas», pues
para estos casos no existe una zona aduanera, encaminada a verificar si es que se
cumplen con las disposiciones legales, para que el agente pueda lícitamente sacar la
mercadería fuera del país, por lo que resulta valedero, lo sostenido por G arcía C avero ,
en el sentido de que el delito se consuma cuando las mercancías entran físicamente
en el territorio nacional; Los Delitos Aduaneros, cit., p. 787; Así, vemos que R odríguez
C ollao y otros, aluden que si se intenta operar a través de un lugar no habilitado, el
principio de ejecución puede adelantarse a conductas de mero tráfico o transporte de
las cosas, en la medida en que trasladar la mercancía directamente hacia ese lugar
sólo puede orientarse a hacerla salir del país sustrayéndola del control aduanero; Deli
tos Aduaneros, cit., p. 94.
{io72) Así, R o d r íg u e z C ollao , L. y otro; Delitos Aduaneros, cit., p. 94.
552 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
<http://www.sunat.gob.pe/orientaci0naduanera/mercanciasrestringidas/>. Consultado
el 20 de abril de 2016.
Los D elitos A duaneros 553
<http://www.sunat.gob.pe/orientaciónaduanera/mercancíasrestringidas/>. Consultado
el 20 de abril de 2016.
554 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
CONCEPTOS GENERALES
<1076> S tratenwerth, Günter;Derecho Penal. Parte General I (el hecho punible). Traducción de la
2da. Edición alemana (1976) de Gladys Romero. Publicaciones del Instituto de Crimi
nología de la Universidad de Complutense de Madrid, cit., p. 203.
Los D elitos A duaneros 557
lito directamente por hechos exteriores y no practica todos los actos de ejecución que
debieran producir el delito, por causa o accidente que no sea su propio y voluntario
desistimiento".
<1091) B ustos R amírez , J.; Manual de Derecho Penal. Parte General, cit., p. 274.
(1092) S tratenwerth , G.; Derecho Penal. Parte General I, cit., p. 205.
<1093) Citado por P olitoff L ifschitz , S.; Los Actos Preparatorios del Delito..., cit., p. 189.
Los D elitos A duaneros 561
(1094) R qxin, C.; Política Criminal y Sistema del Derecho Penal, cit., ps. 92-93.
(1095) Bacigalupo , E.; Manual de Derecho Penal..., cit., ps. 173-174.
Los D elitos A duaneros 563
(1100) W elzel, H.; Derecho Penal Alemán..., cit., p. 272; Bustos Ramírez, J.; Manual de Derecho
Penal..., cit., p. 275.
<1101> B ustos R amírez , J.: Manual de Derecho Penal..., cit., p. 275.
Los D elitos A duaneros 565
(1102) V elásquez V elásquez, F.: Derecho Penal. Parte General, cit., p. 603.
<1103> Política Criminal y Sistema del Derecho Penal, cit., p. 97; Bustos Ramírez, J.;
R oxin , C.;
Manual de Derecho Penal..., cit., p. 275.
<1104> R oxin , C.; Acerca de la Tentativa en el Derecho Penal, p. 192.
566 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
“Serán reprimidos con pena p riva tiva de libertad no menor de ocho ni ma
yor de doce años y setecientos treinta a m il cuatrocientos sesenta días-multa,
los que incurran en las circunstancias agravantes siguientes, cuando:
“a. Las mercancías objeto del delito sean armas de juego, municiones, ex
plosivos, elementos nucleares, diesel, gasolinas, gasoholes, abrasivos quí
micos o materiales ajines, sustancias o elementos que por su naturaleza,
cantidad o características puedan afectar o sean nocivas a la salud, se
guridad pública o el medio ambiente. ”
b. Interviene en el hecho en calidad de autor, instigador o cómplice p r i
mario un funcionario o servidor público en el ejercicio o en ocasión de
susfunciones, con abuso de su cargo o cuando el agente ejercefunciones
públicas conferidas por delegación del Estado.
c. Interviene en el hecho en calidad de autor, instigador o cómplice prim a
rio un funcionario público o servidor de la Administración Aduanera
o un integrante de las Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional a las
que por mandato legal se les confiere lafunción de apoyo y colaboración
en la prevención y represión de los delitos tipificados en la presente Ley.
d. Se cometiere, facilite o evite su descubrimiento o dificulte u obstruya la
incautación de la mercancía objeto material del delito mediante el em
pleo de violenciafísica o intimidación en las personas ofu erza sobre las
cosas.
e. Es cometido por dos o más personas o el agente integra una organiza
ción destinada a cometer los delitos tipificados en esta Ley.
f. Los tributos u otros gravámenes o derechos antidumping o compensato
rios no cancelados o cualquier importe indebidamente obtenido en pro
vecho propio o de tercerospor la comisión de los delitos tipificados en esta
Ley, sean superiores a cinco Unidades Impositivas Tributarias.
g. Se utilice un medio de transporte acondicionado o modificado en su es
tructura con lafinalidad de transportar mercancías de procedencia ile-
gal.
h. Se hagafigurar como destinatarios oproveedores apersonas naturales o
jurídicas inexistentes, o se declare domiciliosfalsos en los dqcumentos y
trámites referentes a los regímenes aduaneros.
i. Se utilice a menores de edad o a cualquier otra persona in imputable.
j. Cuando el valor de las mercancías sea superior a veinte (20) Unidades
Impositivas Tributarias.
k. Las mercancías objeto del delito sean falsificadas o se les atribuye un
lugar defabricación distinto al real.
Los D elitos A duaneros 567
“l) Las mercancías objeto del delito sean productos industriales envasados
acogidos al sistema de autenticación creado por ley. ”
CONCEPTOS PRELIMINARES
“a. Las mercancías objeto del delito sean armas de juego, municiones, ex
plosivos, elementos nucleares, diesel, gasolinas, gasoholes, abrasivos quí
micos o materiales ajines, sustancias o elementos que por su naturaleza,
cantidad o características puedan afectar o sean nocivas a la salud, se
guridad pública o el medio ambiente. ”
(1111) Así, A rocena , comentando los incisos g) y h) del artículo 865 del Código Aduanero ar
gentino; Contrabando..., cit., p. 44.
<1112) Tenencia de armas y instrumentos peligrosos.
t1113) Posesión de IQF, para la elaboración de sustancias prohibidas.
(1114) Definiendo una cláusula abierta, que ha de ser llenada vía interpretativa; así, García
Cavero, P.; Los Delitos Aduaneros, cit., p. 794.
<1115) A decir de C alderón V alverde, lo que hace esta modificación legal es poner atención en
aquellas conductas ilícitas que se vienen desarrollando casi im punem ente, por ejem
plo, en el norte del país, donde el contrabando de productos derivados del petróleo se
realiza a diario, dándoles m ayores argum entos a los efectivos del orden para intervenir
bajo una protección legal; Comentarios a las modificaciones..., cit., p. 26.
Los D elitos A duaneros 571
pero controlada por la necesidad de evitar que sea desviado a un fin de
lictivo, como es el empleo del diesel para la elaboración de sustancias
psicotrópicas o la gasolina para la fabricación de bombas caseras.
(1116) Así, Cossio Jara , F.; Manual de Derecho Aduanero, cit., p. 698.
(1117) A rocena , G.A.; Contrabando, cit., p. 41.
Los D elitos A duaneros 573
(1118) Plenamente aplicable, al constituir los delitos aduaneros, unos de naturaleza «común»,
que pueden ser cometidos por cualquier persona.
<1119> Definición en materia penal, desarrollada en los alcances normativos del artículo 425°
del CP; Vide, P eña C abrera F reyre , A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. V, cit., ps.
50-66.
(1120) M ir a b a l G allardo , J.; Derecho Penal Aduanero, cit., ps. 351-352.
574 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
<1127> Vide, P eña C abrera F reyre , A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. VI. IDEMSA, Lima,
2013.
578 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Para que exista violencia basta que se venza por la fuerza una re
sistencia normal, sea o no predispuesta, aunque, en realidad, ni siquiera
se toque o amenace a la víctima(1133).
Debe tratarse por tanto de una violencia real, actual y susceptible
de causar un daño en los bienes jurídicos fundamentales de la víctima;
de tal forma que se requiere de una cierta entidad de violencia, para que
el agente pueda reducir al sujeto pasivo(1134) y, así poder evitar la incau
tación de la mercancía o dificultar el descubrimiento del delito.
Por intimidación ha de entenderse aquella conducta que supone
el anuncio de un mal con el fin de conseguir el efecto psicológico de
constreñir la libre formación de la voluntad, (...)(1135), y así evitar la incau
tación de la mercancía o dificultar el descubrimiento de la perpetración
delictual aduanera. El mayor desvalor, -por ende-, de la conducta se
tiene de los medios comisivos empleados por el agente; como expresa
V id a l A l b a r r a c ín , el contrabando resulta más reprochable si es cometido
mediante violencia física o moral en las personas, fuerza sobre las co
sas o la comisión de otro delito o su tentativa, en razón de que el empleo
de esos medios implica una actividad del sujeto activo más amplia que
la requerida para la figura simple y, consecuentemente, denota mayor
peligrosidad(1136)*.
Se distingue de la violencia en que ésta representa una «vis» físi
ca dirigida contra las personas, mientras que, en la intimidación, aun en
la llevada a cabo mediante el uso de la fuerza material, no llega a haber
acometimiento personal0137). Hay violencia, por tanto, y no intimidación,
cuando la amenaza no es un hecho instantáneo y discontinuo, sino pre
sente, inmediato y subsistente en toda su intensidad0138).
Entonces, al hablarse de una amenaza inminente, debe enten
derse que el mal que se pretende realizar ha de tomar lugar de forma
inmediata, si se dice que la amenaza, importa un mal a futuro, no des
plegará los efectos que se espera de la misma, de incidir en un plano
(1139) Así, P eña C abrera, R.; Tratado de Derecho Penal..., Il-A, cit., p. 108.
(1140) A decir de Cossio J ara , el empleo de bandas es común en las zonas fronterizas donde
forman convoyes de vehículos con grupos de avanzada (avisan los movimientos de las
patrullas aduaneras) y personas que cumplen labores de seguridad o escolta; Manual
de Derecho Aduanero, cit., p. 699.
(H 4 i) Citado p o rA R o cE N A , G.A.; Contrabando, cit., p. 40.
Los D elitos A duaneros 581
(1142) P eña C abrera , R.; Tratado de Derecho Penal..., Il-A, cit., p. 108.
582 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(1143) Así, Cossio Jara, F.; Manual de Derecho Aduanero, cit., p. 700.
(1144) Así, G arcía C avero , P.; L os Delitos Aduaneros, cit., p. 795.
Los D elitos A duaneros 583
(1145) Dice garcía C avero , que de alguna manera se produce una mayor vulnerabilidad de
las condiciones para el tráfico internacional de mercancías, siendo insuficientes los
mecanismos previstos para controlar el ingreso o salida de las mercancías al país; Los
Delitos Aduaneros, cit., p. 793.
<1146> Cossio Jara , F.; Manual de Derecho Aduanero, cit., p. 700.
(1147) M irabal G allardo, J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 357.
(H48) La legislación penal aduanera chilena, tipifica la presente conducta (agravada) de la si
guiente manera: “Se cometiera mediante la presentación ante el sen/icio aduanero de do
cumentos adulterados o falsos, necesarios para cumplimentar la operación aduanera”.
<1149) Sobre ello, G a r c Ia C a v e r o , apunta que (...) si el autor de un delito no se le puede exigir
no evitar el descubrimiento de su hecho, con la misma razón no podría sustentarse una
584 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
agravación de la pena por el hecho de utilizar ciertos artificios para evitar su identifica
ción; Los Delitos Aduaneros, cit., p. 793.
(1150) V idal A lbarracín, H.G .; Delito de contrabando, cit., p. 124.
(1151) Así, Cossio Jara , F.; Manual de Derecho Aduanero, cit., p. 700.
tus2) Cfr., P eña C abrera F revre, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. VI, cit., ps. 588-596.
(1153) Así, M irabal G allardo, al indicar que el fundamento para incrementar la sanción penal
reside en la concurrencia del fraude relativo a la identificación del proveedor o destina
tario de las mercancías, además de vulnerar el principio de Presunción de Veracidad
que rige la tramitación de los procedimientos aduaneros, que dificulta a la Autoridad
competente identificar a los sujetos responsables del delito aduanero; Derecho Penal
Aduanero, cit., p. 358.
Los D elitos A duaneros 585
(i-!55) C ámara A rroyo , al sostener que (...) el concepto de adolescencia no puede ser
a s í,
encorsetado a una cuestión puramente biológica, sino que mantiene una marcada sig
nificación cultural; La Reforma de la Justicia Juvenil..., cit., p. 58.
<1156> Así, cuando C ámara A rroyo señala que (...) toda determinación del límite mínimo de
edad responsabilidad penal no se corresponde con ninguna deducción científica acerca
del grado de madurez del menor, sino que se trata de una cuestión de política criminal;
La Reforma de la Justicia Juvenil..., cit., p. 59; Así, G ómez R ivero , citada por B olea
Bardon , para quien la ratio de la presunción de que parte el legislador de que el menor
carece o tiene disminuida su capacidad de culpabilidad, no se basa en la imposibilidad
de que el caso concreto pueda tener madurez, sino en necesidades político-criminales
que aconsejan evitar su ingreso en prisión; La Autoría Mediata en Derecho Penal, cit.,
p. 328.
(1157) Como apunta C uello C ontreras , la razón por la cual someter al menor y al joven a
un régimen distinto al penal cuando ha cometido un delito estriba en la conveniencia
político-criminal de que, por tratarse de alguien que se encuentra en una fase crucial de
la vida (crisis de la pubertad), es fácil que lleve a cabo actos de rebelión de naturaleza
antisocial que, aunque se le pueden imputar, es más conveniente no hacerlo, al menos
en los mismos términos en que se imputan al autor adulto, porque se trata de una crisis
pasajera en la que, sin necesidad de intervención del Estado tan drástica como la pe
nal, desaparecerán sin dejar huella con la simple evolución hacia la adultez, y porque la
intervención estatal, que alcanza desgraciadamente también al Derecho penal juvenil,
sí la deja, estigmatizando al menor (casi siempre procedente de los estratos más bajos
de la sociedad) que muy pronto fue sometido al Derecho penal (incluido el de menores),
iniciándole en la denominada “carrera criminal” (...); El Derecho Penal Español. Parte
General, cit., p. 971.
Los D elitos A duaneros 587
(1162) Así, M irabal G allardo, J.; Derecho Penal Aduanero, cit., p. 359.
(1163) Cossio Jara, F.; Manual de Derecho Aduanero, cit., p. 701.
Los D elitos A duaneros 589
(1164) G arcía C avero , P.; Los Delitos Aduaneros, cit., ps. 794-795.
590 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
“I) Las mercancías objeto del delito sean productos industriales envasados
acogidos al sistema de autenticación creado por ley^1166K
(1165) M irabal G allardo, J.; Derecho Penal Aduanero, cit., ps. 360-361.
<1166). Numeral incorporado, como consecuencia de la dación de la Ley N° 29769.
Los D elitos A duaneros 591
<1167> Vide, al respecto P eña C abrera F reyre , A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. II, cit.,
ps...
592 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
1. FUNDAMENTOS PRELIMINARES
(lies) S ánchez -O stiz , P.; Imputación y Teoría del Delito. La doctrina kantiana de la imputación
y su recepción en el pensamiento jurídico-penal contemporáneo, cit., ps. 395-396.
<1169> Así, Z úñiga R odríguez , al sostener que los delitos cometidos en el ámbito de la empre
sa o en sistemas organizados, en realidad conllevan dos injustos: por un lado está el
injusto de la empresa, el injusto de la organización, donde puede haber una actitud
criminal de grupo o defecto en la propia organización y, por otro, el o los injustos de
los individuos concretos que realizan conductas delictuosas dentro de la organización,
aprovechándose de ella (dolo) o con imprudencia; Criminalidad de Empresa, Criminali
dad Organizada y modelos de Imputación Penal, cit., ps. 230-231.
594 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(1170) Vide, al más al respecto, P eña C abrera F reyre , A.R.; Derecho Penal Económico. Jurista
Editores, Lima, 2009.
(11 71) Criminalidad de Empresa, Criminalidad Organizada y modelos de
Z úñiga R odríguez , L.;
Imputación Penal. En: Delincuencia Organizada, cit., ps. 202-203.
Los D elitos A duaneros 595
(1172) Bajo F ernández , M.; Modelo para un Derecho Penal de las Personas Jurídicas. En:
Estudios Penales en Homenaje a Enrique Gimbernat, T. I, cit., p. 726.
596 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(1174) S ilva S ánchez , al anotar que parece dominante la postura que entiende compatible
a s í,
la sanción penal a las persona física con la sanción administrativa a la persona jurídica,
con base en el argumento de la divergencia del sujeto activo; La responsabilidad penal
de las personas jurídicas y las consecuencias accesorias del Art. 129 del Código Penal
Español. En: La Responsabilidad de las Personas Jurídicas. Órganos y Representan
tes, cit., p. 173.
(1175) P eña C abrera F reyre , A.R.; Derecho Procesal Penal, T. I, cit., ps. 63-64.
(1176> vide al respecto, S ilva S ánchez , J.M.; La responsabilidad penal de las personas jurídi
cas y las consecuencias accesorias..., cit., ps. 157-158.
C1177) Así, Z u l g a d Ia E s p i n a r , para quien las consecuencias accesorias del art. 129 son autén
ticas penas; Las “Consecuencias Accesorias” aplicables como penas a las personas
jurídicas en el cp español, cit., p. 3.
598 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(1186) |=| j r¡t)Una| Supremo en el Fundamento 16, ha propuesto los siguientes criterios: a.-
prevenir la continuidad de la utilización de la persona jurídica en actividades delictivas.
b.-La modalidad y la motivación de la utilización de la persona jurídica en el hecho
punible. c.-La gravedad del hecho punible realizado. d.-La extensión del daño o peligro
causado. d.-La extensión del daño o peligro causado. e.-EI beneficio económico obteni
do con el delito. f.-La reparación espontánea de las consecuencias dañosas del hecho
punible. g.-La finalidad real de la organización, actividades, recursos o establecimien
tos de la persona jurídica y h.-La disolución de la persona jurídica se aplicará siempre
que resulte evidente que ella fue constituida y opera sólo para favorecer, facilitar o
encubrir actividades delictivas.
Los D elitos A duaneros 607
(1191) v¡de, al respecto, S ilva S ánchez , J.M.; La responsabilidad penal de las personas jurídi
cas y las consecuencias accesorias..., cit., ps. 194-195.
Los D elitos A duaneros 609
(11 92) Ramos Gancedo, D.; Comentarios al Código Penal, 2, cit., p. 856.
(1193) S ilva Sánchez, J.M.; La responsabilidad penal de las personas jurídicas y las conse
cuencias accesorias..., cit., p. 202.
610 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(1195) P eña C abrera F reyre , A.R.; Exégesis al nuevo Código Procesal Penal, T. I, cit., p. 439.
612 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(1196) S ilva Sánchez, J.M.; La responsabilidad penal de las personas jurídicas y las conse
cuencias accesorias..., cit., p. 202.
<1197> De igual forma, su acogimiento por parte del Tribunal de instancia, amerita su debida
motivación, de explicar en detalle los motivos en que funda su decisión, tanto en los
hechos, el derecho y el material probatorio; asimismo, el por qué de la gravedad de la
614 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
ANÁLISIS
( 1204) al respecto, Peña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte General, cit., ps.
v id e ,
1011-1013.
618 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
tico de derecho(1205). Así Peña Cabrera R., al sostener que dicha pena
viola el precepto constitucional (artículo 2o, inciso 11) no permite que la
persona sea separada de su lugar de residencia y no es conveniente
afirmar que el texto constitucional lo permite.
En el CP de 1924 en su artículo 10°, no recogía de forma taxativa
la expulsión; sin embargo en el artículo 7o de la Ley N° 16185 - delito de
Contrabando, se establecía que los casos de que los autores, cómplices
o encubridores de los delitos mencionados, fuesen extranjeros, se les
condenará, además, al extrañamiento del país, que se hará efectivo una
vez cumplida la pena privativa de libertad que corresponda”(1206).
El artículo 33° del CP chileno, incluye la figura del “confinamiento”,
en cuanto a la expulsión del reo del territorio de la República con resi
dencia forzosa en un lugar determinado(1207).
Por su parte el CP español de 1995, importa la derogación de las
penas de extrañamiento, confinamiento, destierro, pérdida de nacionali
dad española y suspensión del derecho de sufragio activo.
Entonces, esta sanción contaba con el nombre de «Extrañamien
to», conforme aparece en la legislación nacional y en el Derecho Com
parado. En ese sentido, dice M o n c l ú s M a s o , la expulsión de una perso
na del territorio de un Estado sería una medida destinada a ser aplicada
a los extraños, a los extranjeros. Con los nacionales hay que recurrir a
la ficción de considerarlos “extraños” para poder expulsarlos. En cam
bio, respecto a los extranjeros, el Estado dispondría de una capacidad
de expulsar a los extraños considerados indeseables(1208).
El Decreto Legislativo N° 703 - Ley de Extranjería, distingue en lo
que respecta a los extranjeros las situaciones de permanente o residen
te; según el primer concepto, la permanencia se encuentra es temporal
y sujeta a plazo, mientras que la residencia es indefinida. En ambos
casos los extranjeros se convierten en parte de la población del Estado
y, por lo tanto, detentan los derechos fundamentales que reconoce la
Constitución peruana y quedan sometidos también a la jurisdicción y
<1205) Cfr., Peña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte General, cit., p. 858.
(1206) vide, a| reSpect0i pEÑA Cabrera, R.; Tratado de Derecho Penal..., Vol. I, cit., p. 389.
(12 °7) Cfr., C ury Urzua, E.; Derecho Penal. Parte General, cit., ps. 741-742.
(1208)
Monclús Masú, M.; La expulsión del extranjero como una sanción penal encubierta, cit.,
Los D elitos A duaneros 619
(1209> M esIa Ramírez, C ./ S osa Sacio, J.M.; Libertad de tránsito y residencia. En: La Constitu
ción Comentada, T. I., cit., p. 147.
(121°) vide, al respecto, M onclús M asó , M.; La expulsión del extranjero como sanción penal
encubierta, cit., p. 7.
620 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
1. ESBOZO PRELIMINAR
que puedan servir para utilidad de los ciudadanos, y, para el efecto, las
instituciones estatales competentes se erigen en unidades receptoras,
que han de procurar que dichos bienes sirvan en beneficio estricto del
interés general.
Queda prohibido, bajo responsabilidad, disponer la entrega o de
volución de las mercancías, medios de transporte, bienes y efectos que
constituyan objeto del delito, así como de los medios de transporte o
cualquier otro instrumento empleados para la comisión del mismo, en
tanto no medie sentencia absolutoria o auto de sobreseimiento prove
niente de resolución firme que disponga su devolución dentro del proce
so seguido por la comisión de delitos aduaneros. En el caso de vehículos
o bienes muebles susceptibles de inscripción registral, queda prohibido,
bajo responsabilidad, sustituir la medida de incautación o secuestro de
estos bienes por embargos en forma de depósito, inscripción u otra que
signifique su entrega física al propietario o poseedor de los mismos.
Lo dicho -líneas atrás-, cobra mayor vigencia, en el entendido de
que la Incautación, cuenta con un débil matiz indemnizatorio, tomando
en cuenta que los objetos que son requisados, han sido empleados para
la comisión del delito, de ahí, que resulte importante resaltar un aspecto
probatorio, la acreditación del delito puede verse reforzada con la puesta
a la vista de las autoridades judiciales del cuerpo del delito. No en vano,
en la capitulación correspondiente del nuevo CPP, se hace alusión a la
«Exhibición Forzosa» y la «Incautación», donde se enfatiza la potencia
lidad investigativa, que puede tomar lugar con dichos objetos(1218). Así,
también, se devela su cariz criminológico, pues si estos bienes han sido
utilizados por el agente para la perpetración del delito aduanero, es lógi
co, que se quiera evitar la reiterancia delictiva a través de ellos. Es tanto
así la proscripción, que se ha definido la imposibilidad legal -en caso de
los medios de transporte y otros-, que recayendo sobre éstos una me
dida de Incautación y/o Secuestro, no puede proceder la variación de la
medida, por la de embargo en forma de depósito, inscripción o cualquier
otra, que signifique la entrega del bien al afectado con la misma, menos
-pensamos-, al imputado; con ello se pretende evitar la pérdida de un
objeto valioso para la averiguación de la verdad. Sólo puede darse la
entrega de los bines, en caso de expedirse sentencia absolutoria o auto
de sobreseimiento, proveniente de resolución firme (Cosa Juzgada),
que disponga su devolución dentro del proceso seguido por la comisión
de delitos aduaneros; esto quiere decir dos cosas a saber: primero, que
(1223) G rossmann C asas , E.; La devolución del bien incautado en los procesos por delitos
aduaneros, cít., p. 6.
Los D elitos A duaneros 627
(1224) M artínez P érez, M.A.; Diferencia sustancial entre verdad histórica y verdad procesal,
cit., p. 3.
628 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
tácticos -teoría del caso- que cada uno de los intervinientes propone, al
cual se atribuye potestativamente el carácter de verdadero. Y el medio
para llegar a tal decisión es la prueba que las partes han puesto a su
disposición(1225); (...) la verdad como fundamento de una condena, es
la verdad formal o procesal alcanzada mediante el respeto a las reglas
precisas y relativas a los solos hechos y circunstancias perfiladas como
penalmente relevantes, mediante la prueba lícita(1226).
A decir de F e r r a j o l i , que la verdad no pretende ser la verdad pura
o absoluta; no es obtenible mediante indagaciones inquisitivas ajenas
al objeto procesal; está condicionada en sí misma por el respeto a los
procedimiento y las garantías de defensa. De que es una verdad so
lamente probable y opinable y de que la duda razonable, o la falta de
acusación o de pruebas ritualmente formadas, prevalece la presunción
de no-culpabilidad (presunción de inocencia), o sea, de falsedad formal
o procesal de las tesis acusatorias(1227). En la doctrina procesal alemana,
H a s s e m e r señala que en dicho proceso no se busca la verdad material
en base a la consideración de que el sistema procesal cuente con in
numerables prohibiciones de prueba que hacen a menudo imposible la
consecución de tal objetivo con la finalidad de preservar determinados
derechos del acusado, aunado a lo limitado de los medios humanos,
económicos y temporales con los que se suele contar en el ámbito del
proceso(1228)*.
En el proceso penal resulta absolutamente evidente que no cabe
ninguna posibilidad de determinar una verdad absoluta como resultado
de la prueba en todos y cada uno de los casos, y ello se debe, entre
otros factores, a que la prueba, como el proceso, es un conjunto de
reglas jurídicas que limitan la posibilidad de alcanzar la verdad absolu
ta^229).
La aplicación del Derecho material, como consecución final del
proceso, no parte de una elaboración matemática menos es la recons-
(1227) M uño z C o n d e , F.; Búsqueda de la Verdad en el Proceso Penal, Hamurabi, cit., p. 107.
(1228) H assem er , Winfried; Einführung in die Grundlagen des Strafrechts, 2da. edic. Münich,
1990. Citado por Ragués I Vallés, El dolo y su prueba en el Proceso Penal, J.M. Bosh
Editor - Barcelona, 1999, p. 292.
(1229) G uzmán F luja , V.; Anticipación y preconstitución de la prueba en el Proceso Penal, cit.,
p. 7 3 .
Los D elitos A duaneros 629
2. CUESTIONES PRELIMINARES
(1233) j=n: Gaceta Penal & Procesal Penal, N° 04, octubre 2009, cit., p. 277.
Los D elitos A duaneros 631
(1234) Siempre y cuando éste haya lesionado y/o puesto en peligro un bien jurídico penalmen
te tutelado - numeral IV del Título Preliminar del CP.
(1235) H o rvitz L e n n o n , M.l./ L ó pe z M a s l e , J.; Derecho Procesal Penal Chileno, T. I, clt., p. 284.
(1236) La construcción categoría de los bienes jurídicos responde a un orden sistemático de
las conducta prohibidas, de agrupar las figuras delictivas según la constatación de inte
reses (jurídicos), que responden a un ideal ontológico y normativo; parten así, de una
realidad identificable en la naturaleza de las cosas, donde los individuos son portadores
de derechos subjetivos, que a la postre son reconocidos como derechos humanos, lue
go trasladados a la codificación penal, al ser fundamentales para la autorrealización de
la persona humana; a su vez, aquellos que se erigen desde la sociabilidad del ser hu
mano, que ya no son palpables, perceptibles por los sentidos, sino que se manifiestan
a través de realidades normativizadas, pero que igual identifican un bien digno a tutelar
punitivamente.
632 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(1237) M o reno C atena , V. y otro; Derecho Procesal Penal, TIRANT LO BLANCH, Valencia,
2005, cit., p. 123.
(«38) Tercero civil responsable - artículo 95° del CP.
(1239) Así, B eltrán P a c h e c o , J.A.; al habernos citado, de forma fragmentaria, sin haber siste
matizado nuestras ideas, conforme lo que se expone a todo lo ancho de la monografía;
Un problema frecuente en el Perú: La reparación civil en el proceso penal y la indem
nización en el proceso civil. En: Jurisprudencia Procesal Civil - Informe Especial. RAE,
cit., p. 40.
Los D elitos A duaneros 633
(1240) Debe quedar claro, que para que pueda existir un derecho resarcible a la víctima, debe
exteriorizarse un daño, que no puede ser asimilado a la lesividad de un bien jurídico,
considerando la naturaleza abstracta que éste puede asumir, en el caso de intereses
jurídicos de orden supraindividual; Así, T erragni, cuando señala debe existir siempre un
daño privado indemnizable (...) pues si se trata de un daño público la sanción que se
impone es la pena; Tratado de Derecho Penal, T. I, cit., p. 912.
(1241) p EÑA C abrera F r e y r e , A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. II, cit., p. 627.
(1242) H orvitz L ennnon , M.l. y otro; Derecho Procesal Penal Chileno, T. I, cit., p. 288.
(1243) B erd ugo G ó m ez de la T o r r e , I. y otros; Curso de Derecho Penal. Parte General, cit., p.
564.
(1244) G arcía R a d a , D.; Manual de Derecho Procesal Penal, cit., p. 9 2 .
634 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
(1245> C obo del R o sal , M.; Tratado de Derecho Procesal Penal Español, cit., p. 322.
(1246> H o rvitz L e n n o n , M.l. y otro; Derecho Procesal Penal Chileno, T. I, cit., p. 288.
(1247) C uello C o n t r e r a s , J ./ M apelli C affarena , B.; Curso de Derecho Penal. Parte General,
cit. p. 3 9 3 .
(1251) B erd ugo G ó m ez de la T o r r e , I. y otros; cita d e M arón de E sp ino sa C eballos , E.B. y otros;
Derecho Penal. Parte General, cit., p. 938.
(1254) |=n este sent¡do, C uello C ontreras y M apelli C affarena en la doctrina española, al in
dicar que en la actualidad apenas encontramos en la ciencia penal defensores de la
naturaleza penal de la responsabilidad civil, a pesar de que hoy -m a s que nunca- la
modulación de la responsabilidad penal, el quantum material de la pena, depende én
gran medida de que se haya o no satisfecho la responsabilidad civil; Curso de Derecho
Penal. Parte General, cit., p. 392.
(1255) T erragni, M.A.; Tratado de Derecho Penal, T. I, cit., p. 912.
<1256> Como apunta M apelli C affarena , en estos nuevos modelos la responsabilidad civil no
sólo juega un papel preponderante, sino que se disuelve en una especie de reparación
social más allá del anclaje economicista en el que ahora se mueve. Eventualmente,
está prevista una participación del Estado en la reparación sin llegar a la sustitución
absoluta del infractor, con el fin de asegurar el éxito del procedimiento; Las Consecuen
cias Jurídicas del delito, cit., p. 455.
636 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
0257 ) p EÑA q abrera F r e y r e , A.R.; Derecho Procesal Penal, T. I, RODHAS, Lima, 2014.
(1258) Así, cuan(j0 F erré O live y otros, escriben que (...) la moderna disposición que domina
en las ciencias criminales y especialmente Política criminal, Victimología y Criminolo
gía, obliga a tener en cuenta las necesidades del delincuente y de la víctima que debe
rán ser valoradas al momento de determinar la propia orientación del sistema penal y
esto debe hacer modificar la simple perspectiva tradicional; Derecho Penal Colombia
no. Parte General, cit., ps. 694-695.
(1259) Vide, B erdugo G ó m ez de la T o r r e , I., y otros; Curso de Derecho Penal. Parte General,
cit., p. 564.
(1260) p or tant0¡ no es susceptible de ser transmitida por el causante a sus herederos, como
si sucede con la Responsabilidad Civil, tal como se desprende del artículo 96° del CP.
(1261> vide, al respecto P eña C abrera F r e y r e , A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. II, cit.,
ps. 109-116.
(1262) Así, es de verse en los artículos 58° y 64° del CP.
O263) Como lo hemos afirmado en nuestros estudios de la PG, en lo que respecta a las Re
glas de Conducta, ...la condena civil se impone conjuntamente con la condena penal,
y, viene contenida por una suma de dinero que se orienta a indemnizar a la víctima
por los efectos nocivos de la acción delictiva, no encuentra fundamento en un régimen
basado en la prevención especial positiva, no constituye un nuevo fin de la sanción
punitiva como podría pensarse; sí bien es cierto que la satisfacción de esta obligación
pecuniaria es el primer paso a una verdadera reintegración social, las notorias imposi
bilidades que puedan surgir a este efecto pueden colisionar con el objetivo teleológico
de esta institución, que tal vez en otras instituciones como el principio de oportunidad
encuentran visos incuestionables de justificación y de legitimidad; Derecho Penal. Par
te General, T. II, cit., ps. 508-509.
Los D elitos A duaneros 637
(1264) Téngase bien en cuenta que el Título VI de la PG del CP, viene rotulada, como: «La
Reparación Civil y Consecuencias Accesorias».
(1265) £ S en base a fa | concepción de las cosas, que los mecanismos anticipados de termina
ción temprana de la investigación, conllevan ello, un acercamiento a las vías ordinarias
de resolución de los conflictos civiles, como la transacción extrajudicial y la Concilia
ción; abona en ello, lo que acontece en el procedimiento especial de faltas y en las
querellas, donde puede darse por concluido el mismo, aplicando las instituciones del
Desistimiento, la Transacción y la Conciliación; Así, S ack R a m o s , cuando indica que la
determinación de su naturaleza obedece a consideraciones como la renuncia, el desis
timiento, el carácter transmisible y solidario de la reparación, y la forma y determinación
de la pena; La responsabilidad civil en el..., cit., p. 69.
(1266) Señala el artículo 11.1 del nuevo CPP, que si el perjudicado se constituye en actor civil,
cesa la legitimación del Ministerio Público para intervenir en el objeto civil del proceso;
y esto es, así, al ser una pretensión de naturaleza privada y no pública; Así, G álvez
V illegas , T.A.; citado por S ack R a m o s , S.J.; La responsabilidad civil en el..., cit., p. 70.
638 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
A MODO DE CONCLUSIÓN
T ÍT U L O I
D E L ITO T R IB U T A R IO D E F R A U D A C IÓ N T R IB U T A R IA
a) Ocultar, total o parcialm ente, bienes, ingresos rentas, o consignar pasivos total o
parcialm ente falsos para anular o reducir el tributo a pagar.
Artículo 3.~ El que mediante la realización de las conductas descritas en los Artícu
los 1 y 2 del presente Decreto Legislativo, deja de pagarlos tributos a su cargo durante
un ejercicio gravable, tratándose de tributos de liquidación anual, o durante un período
de doce (12) meses, tratándose de tributos de liquidación mensual, por un monto que
no exceda de cinco (5) Unidades Impositivas Tributarias vigentes al inicio del ejercicio
o del último mes del período, según sea el caso, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de dos ni mayor de cinco años.
646 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Artículo 4.- La defraudación tributaria será reprimida con pena privativa de libertad
no m enor de 8 (ocho) ni m ayor de 12 (doce) años y con 7 3 0 (setecientos treinta) a 1460
(mil cuatrocientos sesenta) días-m ulta cuando:
a) S e obtenga exoneraciones o inafectaciones, reintegros, saldos a favor, crédito fis
cal, com pensaciones, devoluciones, beneficios o incentivos tributarios, simulando
la existencia de hechos que permitan gozar de los mismos.
Artículo 5.- Será reprimido con pena privativa de la libertad no m enor de 2 (dos) ni
m ayor de 5 (cinco) años y con 180 (ciento ochenta) a 36 5 (trescientos sesenta y cinco)
días-m ulta, el que estando obligado por las normas tributarias a llevar libros y registros
contables:
a) Incum pla totalm ente dicha obligación.
d) Destruya u oculte total o parcialm ente los libros y/o registros contables o los docu
mentos relacionados con la tributación.
Artículo 5-A.- S erá reprimido con pena privativa de libertad no m enor de 2 (dos) ni
m ayor de 5 (cinco) años y con 180 (ciento ochenta) a 3 6 5 (trescientos sesenta y cinco)
días-m ulta, el que a sabiendas proporcione información falsa con ocasión de la ins
cripción o modificación de datos en el Registro Único de Contribuyentes, y así obtenga
autorización de impresión de Com probantes de Pago, G uías de Remisión, Notas de
Crédito o Notas de Débito.(3)
Artículo 5-B.- Será reprimido con pena privativa de libertad no m enor de 2 (dos)
ni m ayor de 5 (cinco) años y con 180 (ciento ochenta) a 3 6 5 (trescientos sesenta y
cinco) días-m ulta, el que estando inscrito o no ante el órgano administrador del tributo
alm acena bienes para su distribución, com ercialización, transferencia u otra form a de
disposición, cuyo valor total supere las 50 Unidades Impositivas Tributarias (U IT ), en
lugares no declarados como domicilio fiscal o establecim iento anexo, dentro del plazo
que para hacerlo fijen las leyes y reglam entos pertinentes, para dejar de pagar en todo
o en parte los tributos que establecen las leyes.
(1) Artículo sustituido por la Décimo Primera Disposición Final de la Ley N° 27038, publica
da el 31-12-98
(2) Literal modificado por el Artículo 1 del Decreto Legislativo N° 1114, publicado el 05 julio
2012
(3) Artículo incorporado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1114, publicado el 05
julio 2012.
A nexos 647
a) Com o valor de los bienes, a aquél consignado en el (los) com probante(s) de pago.
Cuando por cualquier causa el valor no sea fehaciente, no esté determ inado o no
exista com probante de pago, la valorización se realizará teniendo en cuenta el
valor de m ercado a la fecha de la inspección realizada por la SUNAT, el cual será
determ inado conforme a las normas que regulan el Impuesto a la Renta.
Artículo 5-C.- Será reprimido con pena privativa de libertad no m enor de 5 (cinco)
ni m ayor de 8 (ocho) años y con 36 5 (trescientos sesenta y cinco) a 73 0 (setecien
tos treinta) días-m ulta, el que confeccione, obtenga, venda o facilite, a cualquier título,
Com probantes de Pago, G uías de Remisión, Notas de Crédito o Notas de Débito, con
el objeto de com eter o posibilitar la comisión de delitos tipificados en la Ley Penal Tri
butaria.(5)
2) Cuando el monto del tributo o los tributos dejado(s) de pagar supere(n) las 100
(cien) Unidades Impositivas Tributarias (U IT ) en un periodo de doce (12) m eses o
un (1) ejercicio gravable.
(4) Artículo incorporado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1114, publicado el 05
julio 2012.
(5) Artículo incorporado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1114, publicado el 05
julio 2012.
(6) Artículo incorporado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1114, publicado el 05
julio 2012.
(7) Artículo modificado por el Artículo 1 del Decreto Legislativo N° 1114, publicado el 05
julio 2012
648 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
TÍTULO II
ACCIÓN PENAL
Artículo 7.- El Ministerio Publico, en los casos de delito tributario, podrá ejercitar la
acción penal sólo a petición de parte agraviada. A efecto se considera parte agraviada
al Órgano Administrador del Tributo,(8)
Artículo 8.- El Órgano Administrador del Tributo para los efectos señalados en el
Artículo 7 del presente Decreto Legislativo, realizará la correspondiente investigación
administrativa cuando presum a la comisión del delito tributario. El Ó rgano Administra
dor del Tributo, en la etapa de investigación administrativa, podrá contar con el apoyo
de cualquier dependencia de la Policía N acional.(9)
TÍTULO III
CAUCIÓN
Artículo 13.- En los casos que se haya cumplido con el pago de la deuda tributaria
actualizada, el Juez o la Sala Penal, según corresponda, determ inará el monto de la
caución de acuerdo a la responsabilidad y gravedad del hecho punible cometido, así
como a las circunstancias de tiempo, lugar, modo y ocasión.
Artículo 15.- En el caso que sean varios los imputados que intervinieron en la
comisión del hecho punible, el Juez o la Sala Penal impondrá al partícipe, un monto no
m enor al diez por ciento (1 0 % ) de la caución que corresponde al autor.
Artículo 16.- En los casos que sean varios imputados, los autores responderán so
lidariam ente entre sí por el monto de la caución determ inada según corresponda. Igual
tratam iento recibirán los partícipes.
TÍTULO IV
CONSECUENCIAS ACCESORIAS
a) Cierre tem poral o clausura definitiva del establecim iento, oficina o local en donde
desarrolle sus actividades.
d) Suspensión para contratar con el Estado, por un plazo no m ayor de cinco años.(10)
(10) Inciso incorporado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1114, publicado el 05 julio
2 012.
A nexos 651
Tributo las denuncias por delito tributaria que se encuentren en trámite, así como sus an
tecedentes a fin de dar cumplimiento a los Artículos 7 y 8 de presente Decreto Legislativo.
Tercera.- Las denuncias por delito tributario que se presenten ante la Autoridad
Policial o el Ministerio Público serán remitidas al Órgano Administrador del Tributo a fin
de dar cumplimiento a lo dispuesto en los Artículo 7 y 8 del presente Decreto Legislativo.
Sexta.- La Policía Nacional sólo podrá prestar el apoyo a que se refiere el Artículo
8 del presente Decreto Legislativo, a solicitud expresa del Ó rgano Administrador del
Tributo.
POR TANTO:
De conformidad con el Acápite i del Literal b) del Artículo 11 del Decreto Legislativo N° 1264,
publicado el 11 diciembre 2016, se dispone que no podrán acogerse al Régimen temporal y
sustitutorio del impuesto a la renta los delitos previstos en la presente Ley, respecto de las
rentas no declaradas relacionadas con el delito cometido, disposición que entró en vigencia
a partir del 1 de enero de 2017.
TÍTULO I
DELITOS ADUANEROS
Capítulo I
Contrabando
Artículo 1 Contrabando
(1) Artículo sustituido por el Artículo 1 del Decreto Legislativo N° 1111, publicado el 29 junio
2012
654 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
b. Consumir, alm acenar, utilizar o disponer de las m ercancías que hayan sido autori
zad as para su traslado de una zona primaria a otra, para su reconocimiento físico,
sin el pago previo de los tributos o gravám enes.
d. Conducir en cualquier medio de transporte, hacer circular dentro del territorio na
cional, em barcar, desem barcar o transbordar m ercancías, sin haber sido someti
das al ejercicio de control aduanero.
Capítulo II
Defraudación de Rentas de Aduana
El que m ediante trám ite aduanero, valiéndose de engaño, ardid, astucia u otra
form a fraudulenta deja de pagar en todo o en parte los tributos u otro gravam en o
los derechos antidumping o compensatorios que gravan la importación o aproveche
ilícitam ente una franquicia o beneficio tributario, será reprimido con pena privativa de
libertad no m enor de cinco ni m ayor de ocho años y con trescientos sesenta y cinco a
setecientos treinta días-m ulta.
(2) Artículo sustituido por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1111, publicado el 29 junio
2012
A nexos 655
un tratam iento aduanero o tributario más favorable al que corresponde a los fines
de su importación.
b. Sim ular ante la administración aduanera total o parcialm ente una operación de
comercio exterior con la finalidad de obtener un incentivo o beneficio económico o
de cualquier índole establecido en la legislación nacional.
e. Consumir, alm acenar, utilizar o disponer de las m ercancías en tránsito o reem bar
que incumpliendo la normativa reguladora de estos regím enes aduaneros.
Capítulo III
Receptación Aduanera
El que adquiere o recibe en donación, en prenda, alm acena, oculta, vende o ayuda
a com ercializar m ercancías cuyo valor sea superior a cuatro (4) Unidades Impositivas
Tributarias y que de acuerdo a las circunstancias tenía conocimiento o se com prueba
que debía presum ir que provenía de los delitos contem plados en esta Ley, será reprimi
do con pena privativa de libertad no menor de tres ni m ayor de seis años y con ciento
ochenta a trescientos sesenta y cinco días-m ulta.(3)
Capítulo IV
Financiamiento
El que financie por cuenta propia o ajena la comisión de los delitos tipificados en la
presente Ley, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de ocho ni m ayor
de doce años y con trescientos sesenta y cinco a setecientos treinta días-m ulta.
Capítulo V
Tráfico de Mercancías Prohibidas o Restringidas
(3) Artículo sustituido por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1111, publicado el 29 junio
20 1 2
656 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
reprimido con pena privativa de la libertad no m enor de ocho ni m ayor de doce años y
con setecientos treinta a mil cuatrocientos sesenta días m ulta.(4)
Capítulo VI
Tentativa
Será reprimida la tentativa con la pena m ínim a legal que corresponda al delito
consumado. S e exceptúa de punición los casos en los que el agente se desista volunta
riam ente de proseguir con los actos de ejecución del delito o impida que se produzca el
resultado, salvo que los actos practicados constituyan por sí otros delitos.
Capítulo Vil
Circunstancias Agravantes
Serán reprimidos con pena privativa de libertad no m enor de ocho ni m ayor de doce
años y setecientos treinta a mil cuatrocientos sesenta días-m ulta, los que incurran en
las circunstancias agravantes siguientes, cuando:
a. Las m ercancías objeto del delito sean arm as de fuego, municiones, explosivos, ele
mentos nucleares, diesel, gasolinas, gasoholes, abrasivos químicos o materiales
afines, sustancias o elem entos que por su naturaleza, cantidad o características
puedan afectar o sean nocivas a la salud, seguridad pública o el medio am biente.(5)
e. Es cometido por dos o más personas o el agente integra una organización destina
da a com eter los delitos tipificados en esta Ley.
(4) Artículo sustituido por el Artículo 4 del Decreto Legislativo N° 1111, publicado el 29 junio
2012
(5) Literal modificado por el Artículo 5 del Decreto Legislativo N° 1111, publicado el 29 junio
2012
A nexos 657
ceros por la comisión de los delitos tipificados en esta Ley, sean superiores a cinco
Unidades Impositivas Tributarias.
k. Las m ercancías objeto del delito sean falsificadas o se les atribuye un lugar de
fabricación distinto al real.
l. Las m ercancías objeto del delito sean productos industriales envasados acogidos
al sistema de autenticación creado por ley.(6)
En el caso de los incisos b) y c), la sanción será, adem ás, de inhabilitación confor
me a los num erales 1), 2 ) y 8) del artículo 36 del Código Penal.
Capítulo VIII
Consecuencias Accesorias
Sim ultáneam ente, con la m edida dispuesta, el ju e z ordenará a la autoridad com pe
tente la intervención de la persona jurídica para los fines legales correspondientes, con
el objeto de salvaguardar los derechos de los trabajadores y acreedores.
TÍTULO II
INVESTIGACIÓN DEL DELITO Y PROCESAMIENTO
Capítulo I
Incautación y valoración de m ercancías
perentorio de tres (3) días hábiles. Esta disposición regirá sin perjuicio del d eber de
com unicar a la Administración A duanera la incautación efectuada, dentro del término de
veinticuatro (2 4 ) horas de producida.
a. M ercancías extranjeras, incluidas las provenientes de una zona franca, así como
las procedentes de una zona geográfica sujeta a un tratam iento tributario o ad u a
nero especial o de alguna zona geográfica nacional de tributación m enor y sujeta a
un régimen especial arancelario.
b. Mercancías nacionales o nacionalizadas que son extraídas del territorio nacional, para
cuyo avalúo se considerará el valor FOB, sea cual fuere la modalidad o medio de trans
porte utilizado para la comisión del delito aduanero o la infracción administrativa. .
Esta regla es igualm ente aplicable para calcular el importe de la multa administrati
va o de los derechos antidumping o compensatorios cuando corresponda.
Cuando la base imponible del impuesto deba determ inarse en función a la fecha de
em barque de la m ercancía, se considera la fecha cuando se com ete el delito o se incu
rre en la infracción administrativa, según corresponda. En caso de no poder precisarse
ésta, en la fecha de su constatación.
Capítulo II
Proceso
Los procesos por delitos aduaneros podrán term inar anticipadam ente, observando
las siguientes reglas:
a. A iniciativa del Ministerio Público o del procesado el Juez dispondrá, una vez inicia
do el proceso y antes de formularse la acusación fiscal, siem pre que exista prueba
suficiente de responsabilidad penal, por única v e z para los delitos contemplados en
la presente Ley, la celebración de una audiencia especial y privada, en cuaderno
aparte y con la asistencia de los sujetos procesales y del abogado defensor del
procesado.
b. En esta audiencia, el Fiscal presentará los cargos que de acuerdo con la investiga
ción surjan contra el procesado y éste tendrá la oportunidad de aceptarlos, en todo
o en parte, o podrá rechazarlos. El Juez deberá explicar al procesado los alcances
y consecuencias de su aceptación de responsabilidad total o parcial.
e. Una vez efectuado el depósito del monto establecido en el inciso anterior, el Juez
dictará sentencia conforme a lo acordado dentro de las cuarenta y ocho (4 8 ) horas.
f. Si el Juez considera que la calificación jurídica del hecho punible y la pena a impo
ner son las adecuadas y obra prueba suficiente, dispondrá en la sentencia la apli
cación de la pena indicada y la reparación civil, enunciando en su parte resolutiva
que ha habido acuerdo de los sujetos procesales.
Los fondos obtenidos por la terminación anticipada del proceso descrito en el inciso
d), a excepción del monto por tributos, derechos antidumping o compensatorios, serán
distribuidos entre las siguientes instituciones y personas, en los porcentajes siguientes:
Denunciante 50%
Los fondos obtenidos por la Administración Aduanera serán destinados a cam pa
ñas educativas y de publicidad en la lucha contra los delitos aduaneros.
662 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
Cuando la colaboración es conjunta entre las Fuerzas Arm adas y la Policía Nacio
nal, el 15% de los fondos se distribuirá equitativam ente entre am bas instituciones.
Capítulo III
Decomiso, adjudicación y destrucción
(10) Artículo modificado por el Artículo 7 del Decreto Legislativo N° 1122, publicado el 18
julio 2012
A nexos 663
a. Todas las m ercancías que sean necesarias para atender los requerimientos en
casos de em ergencia, urgencia o necesidad nacional, debidam ente justificados, a
favor del Estado, los gobiernos regionales o municipales.
b. Todos los alimentos de consumo hum ano así como prendas de vestir y calzado, al
Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ministerio de Desarrollo e Inclu
sión Social o los programas sociales que tengan adscritos con calidad de unidad
ejecutora, así como a las instituciones sin fines de lucro y debidam ente reconoci
das, dedicadas a actividades asistenciales.
c. Todos los m edicam entos de uso hum ano e instrumental y equipo de uso médico y
odontológico, al Ministerio de Salud.
f. Todos los medios de transporte terrestre, sus partes y piezas e inclusive aquellos
prohibidos o restringidos, a la Presidencia del Consejo de Ministros para que sean
donados a las Entidades y D ependencias del Sector Público, Municipalidades de la
República, Gobiernos Regionales, a las Com unidades Cam pesinas y Nativas que
así lo soliciten; y a favor de otras entidades del Estado encargadas de la preven
ción y represión de los delitos aduaneros o de las Fuerzas Arm adas que prestan la
colaboración que se detalla en el artículo 4 6 de la presente Ley.
En el caso de los literales a), b), f) y g), a partir del día siguiente de notificada la
Resolución que aprueba la adjudicación directa, la entidad o institución beneficiada
tiene un plazo de veinte (2 0 ) días hábiles para recoger las m ercancías adjudicadas,
vencido dicho plazo la Resolución de adjudicación queda sin efecto. En este caso,
dichas m ercancías podrán ser adjudicadas por la Administración A duanera a favor de
otra entidad, siem pre que ésta sea alguna de las entidades com prendidas en el mismo
literal del presente artículo donde se encuentra prevista la primera entidad beneficiada.
Las entidades adjudicatarias a que se refiere el artículo 25, deberán destinar las
m ercancías a los fines que les son propios, quedando prohibida su transferencia, bajo
responsabilidad de su titular.
Dichas autoridades deberán disponer las m edidas pertinentes para que se m anten
ga en reserva la identidad del denunciante, bajo responsabilidad.
(11) Artículo sustituido por el Artículo 7 del Decreto Legislativo N° 1111, publicado el 29 junio
2012
A nexos 665
tengan parentesco con éstos dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de
afinidad.
TÍTULO III
INFRACCIONES ADMINISTRATIVAS Y SANCIONES
Capítulo I
Infracción Administrativa
Capítulo II
Sanciones
Artículo 35.- Sanciones
La infracción administrativa será sancionada conjunta o alternativam ente con:
(12) Artículo sustituido por el Artículo 8 del Decreto Legislativo N° 1111, publicado el 29 junio
20 1 2
666 D erecho penal - P arte especial: T omo V II
b) Multa.
e) Internam iento tem poral del vehículo, con el que se cometió la infracción.
Subcapítulo I
Sanciones respecto de las personas que cometen la infracción
Asimismo, en su caso, se procederá al cierre tem poral del establecim iento, el cual
no podrá ser m enor de noventa (9 0 ) días calendario, increm entándose en treinta (30)
días calendario por cada reincidencia.
Subcapítulo H
Sanción respecto a las mercancías
(13) Párrafo incorporado por el Artículo 9 del Decreto Legislativo N° 1111, publicado el 29
junio 2012.
A nexos 667
Subcapítulo III
Sanciones respecto de las personas que transportan mercancías
En caso de que dicha persona preste servicios, bajo cualquier form a o modalidad
para una persona jurídica dedicada al transporte, se le suspenderá cinco (5) años
la licencia de conducir.
Asimismo, en am bos casos, le corresponderá una multa por una sum a equivalente
a dos veces los tributos dejados de pagar.
b. Si se trata de persona jurídica, le corresponderá una multa por una sum a equiva
lente a dos veces los tributos dejados de pagar.
Subcapítulo IV
Sanciones respecto del almacenamiento y comercialización
Tratándose de locales de alm acenam iento, el cierre tem poral consistirá en la pro
hibición durante el indicado plazo, de recibir o efectuar ingresos de m ercancías al es
tablecim iento, pudiendo retirarse sólo las recibidas antes del cierre, debiendo para tal
efecto solicitar la autorización a la Administración Aduanera.
Capítulo III
Competencia
Capítulo IV
Procedimiento Administrativo
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS
DISPOSICIONES FINALES
Primera.- Reglamentación
La presente Ley deberá ser reglam entada m ediante Decreto Suprem o refrendado
por el Ministro de Econom ía y Finanzas en un plazo no m ayor de sesenta (60) días
calendario, contados a partir del día siguiente de su publicación.
Tercera.- Derogatorias
Cuarta.- Vigencia
La presente Ley, a excepción de la Prim era Disposición Final que ordena la regla
mentación, entrará en vigencia a partir del día siguiente de la publicación de su R egla
mento en el Diario Oficial El Peruano.
P O R TANTO:
En Lima, a los dieciocho días del mes de junio de dos mil tres.
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septiembre 2004.