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Molly MC Adams - Taking Chances PDF
Molly MC Adams - Taking Chances PDF
Página 2
Staff
Moderadoras:
Amy Deeydra Ann'
munieca Mel Cipriano
Nats
Traductoras:
Amy Perpi27 Majo_Smile ♥
munieca Max Escritora Pau_07
Nats Solitaria MelDemczuk
Deeydra Ann' MarMar Marie.Ang
Mel Cipriano ♥...Luisa...♥ Christensen
Juli_Arg Macasolci Panchys
Monikgv DaniO
Correctoras:
Chio MaryJane♥
Deeydra Ann' Zafiro
Mel Cipriano Tamis11
Marie.Ang Christensen Juli_Arg
Violet~ Verito
Suelick* βelle ♥
Ladypandora Mery St. Clair
Vericity Melii
Lectura Final:
Juli_Arg
Diseño:
3
Página
Francatemartu
Sinopsis
Harper, de dieciocho años, ha crecido bajo el pulgar de su
padre Marino. Lista para vivir la vida por su propio camino y
experimentar cosas de las que sólo ha oído hablar a los soldados
anónimos de la unidad de su padre; está de camino a la Universidad
de San Diego.
Gracias a su nueva compañera de cuarto, Harper se introduce
en un mundo de fiestas, magníficos chicos, familia y emociones.
Algunas que no esperaba aún, y otras que nunca supo que se
estaba perdiendo.
Se encuentra a sí misma dividida en dos mientras se enamora
rápidamente de su novio, Brandon, y el hermano de su compañera
de cuarto, Chase. Cubiertos de tatuajes, conocidos por pelear en el
Metro y ridículamente musculosos… son exactamente de los que
siempre se mantuvo alejada por advertencia, pero justo lo que
necesita. A pesar de sus aspectos peligrosos y sus historias, ambos la
adoran y harían cualquier cosa por ella, incluyendo retroceder si eso
significa su felicidad.
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Página
1 Traducido por Mel Cipriano
Corregido por Chio
amigo, y si estaba en la base cuando tenían tiempo libre, siempre era una
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de las personas con las que optaba por pasar su tiempo, en lugar de
perseguir mujeres con algunos de sus otros amigos. Siempre me ponía triste
cuando uno de los chicos era trasladado a otra base, unidad o terminaba
su tiempo en el cuerpo de Marinos. Pero estaba bastante segura de que
Carter hubiera sido uno de los que hubiera odiado ver partir, así que no me
sorprendió que ésta fuera la sexta vez que me ha pedido que me quede,
en la última hora. No podría haberlo dicho mejor, lo echaría de menos
terriblemente también. Eché un vistazo alrededor de la casa en la que
había crecido, antes de encontrarme con el Señor en el coche. Esa casa
era definitivamente algo que no extrañaría.
Casi doce horas, dos coches y dos aviones más tarde, me
encontraba en mi habitación de la residencia en la Universidad del Estado
de San Diego. Mi nueva compañera de cuarto no se había registrado
todavía, pero a partir de los correos electrónicos que nos habíamos
enviado durante las últimas semanas, vivía cerca y se mudaría en un par
de días. Elegí mi lado de la habitación y me apresuré a instalarme antes de
tomar una ducha y caer sobre mi cama. Echando un vistazo a mi teléfono,
me di cuenta que eran casi las dos de la mañana y me quejé, si estuviera
en casa ya estaría en la base del Señor. Había sido un largo día de viaje y
desembalaje y eso había tomado el resto de mi energía, por lo que sólo
me acurruqué en mi edredón y me quedé dormida.
***
mi hermano y sus amigos están dando una gran fiesta esta noche y pensé
Página
Dejé de caminar, con los ojos muy abiertos. No sabía cómo hablar
con un chico normal, ni mucho menos cómo conseguir uno. —Uh, no estoy
Página
***
—¡HOLA BREE!
—Hola Drew. —Breanna abrazó a un chico que ya parecía
intoxicado, encargado de abrir la puerta—. Drew esta es mi nueva
compañera de cuarto, Harper. Harper este es Drew.
—Encantada de conocerte —murmuré. Antes de que supiera lo que
ocurría, fui levantada en un abrazo de oso. Di un grito ahogado, pero
contuve las ganas de darle una patada.
—Siempre es un placer tener carne fresca por aquí —dijo con un
guiño antes de ponerme abajo.
—¡Tranquilo, tigre! Está fuera de tu alcance. —Lo miró y lo empujó en
el pecho.
—¡Oh, vamos Bree! No seas aguafiestas.
Elevando las cejas, casi le sonreí. Ni siquiera era atractivo y tenía un
golpe en la mano, por encima de su muñeca.
—Nu-uh, a nadie que viva en esta casa le está permitido tocarla. Sé
exactamente como son todos ustedes. Así que juega limpio, ¿de acuerdo?
Drew gruñó y se alejó para volver a llenar su vaso de plástico.
Breanna se inclinó para hablarme al oído—: No voy a mentirte y decir que
no todos son así, prácticamente cada chico que vive en esta casa es tan
malo como él y la mayoría de los que estarán aquí esta noche también lo
son. Te diré quién es seguro y quién no.
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estar en torno a los infantes de la Marina no sólo porque eran como los
hermanos que nunca tuve, sino porque también sabía que nunca
terminaría enamorándome de alguien que hablaba de esa forma delante
de una chica.
Frunció las cejas y se burló de mí. —Duh. ¿Quieres un trago?
Cuando estuve de acuerdo, me acompañó a un grupo que se
encontraba alrededor de uno de los barriles. Después de conseguir una
cerveza y obligarme a tomar la mitad del vaso para superar el mal gusto
con la mayor rapidez posible, la seguí hasta el patio trasero, buscando
conocer más gente. No me acordé la mayoría de los nombres, pero fui
recogida y llevada de un lugar a otro, más veces de las que podía contar
y dejé boquiabierto a cada chico que conocí. Bree me aseguró que era
porque me veía bien, pero ya deseaba haber llevado una camiseta y
pantalones vaqueros y comenzaba a maldecir mi pequeño cuerpo.
Breanna parecía tan a gusto con la forma en que los chicos la tocaban y
rastrillaban sus ojos sobre nosotras y yo no entendía cómo podía hacerlo.
Ya no me sentía hermosa, me sentía exactamente igual a lo que Drew me
había llamado. Carne. Me encontraba a medio camino de mi segunda
cerveza, cuando fui empujada a la pista de baile por Bree y algunos otros.
Nunca me había sentido tan fuera de lugar en mi vida. Sólo viendo
la forma en que esas personas se miraban a tientas los unos a los otros,
hacían mis mejillas arder. Traté de seguir el ejemplo de Bree pero terminé
justo dando tumbos entre la gente frotándose contra mí. Volví la cabeza
para ver con quién me había chocado recientemente y me encontré
siendo observada por los ojos azules más hermosos que jamás había visto.
Chequeando el resto de él, pude ver que una rubia tetona se había
interpuesto en su mirada seca, e intenté alejarme rápidamente rumbo a la
cocina. Poco a poco me abrí paso a través de los cuerpos para llegar
fuera de la sala de estar.
—¿Qué pasa Harper?
Me volví para ver a Drew a mi lado. —Uh, nada. Sólo tenía que salir
de eso —dije señalando por encima de mi hombro.
—¿No te gusta bailar?
¿A eso le llamaba bailar? —No es lo mío.
Drew puso un brazo a cada lado de mí, capturándome contra el
mostrador y presionando su cuerpo contra el mío. —¿Hay algo más que yo
pueda hacer que te interese?
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STD: Sexually Transmitted Diseases (Enfermedades de transmisión sexual).
—¿Es tan obvio?
Miró alrededor del patio vacío, y luego de nuevo hacia mí. —Un
poco. —Estiró sus largas piernas y se hundió más en la silla—. Dime, ¿qué
hace una Princesa como tú en mi fiesta?
Me ericé y literalmente tuve que morderme la lengua. —No estoy
segura de lo que quieres decir, pero me invitaron. —Sonó un poco más
duro de lo que había querido, pero no estaba dispuesta a pedir disculpas
por ello.
Su sonrisa se había ido y me miró enojado. —No tienes que ser
invitado para venir a la fiesta, pero por si no te diste cuenta, no encajas
aquí, Princesa —se burló.
Mi boca se abrió con un chasquido audible y rápidamente la cerré.
Tenía razón, no lo hacía. Pero, ¿en serio? Había sido rudo. Por lo menos
cuando yo era sarcástica, se notaba.
—Si te disgusta tanto nuestra forma de ser, siéntete libre de
permanecer en la escuela la próxima vez. —Poniéndose de pie con
rapidez, me lanzó una última mirada penetrante antes de alejarse.
Mantuve mi cara de póquer. Había estado en California un poco
más de un día y mi tiempo allí no había empezando muy bien.
—Chase. —Mi voz lo detuvo—. Lo siento mucho, estuve fuera de
lugar.
Se volvió hacia mí, con la cabeza inclinada hacia un lado. Cuando
continuó mirándome con una expresión confusa, seguí.
—Me criaron enseñándome a no dar marcha atrás por la gente,
pero lo que dije fue demasiado. Así que, lo siento. No te conozco, no debí
haberte juzgado.
Un resoplido de risa escapó de su pecho y vi las comisuras de su
boca inclinarse ligeramente hacia arriba. Negó con la cabeza, todavía
mirándome confundido y ahora un poco aturdido, antes de irse por el
costado de la casa.
Aquella iba a ser una noche larga. Si hubiera tenido alguna idea de
dónde nos encontrábamos, podría haber tratado de caminar de regreso
al campus.
—¡Haarrrrrpppeeeerrrr! —Vi como Breanna se tambaleaba hacia la
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van a querer cambiar lo que acaban de enterarse acerca de ti. Así que si
no te importa, prefiero asegurarme de que eso no suceda.
Cerró la puerta y no más de tres segundos más tarde, lo oí gritarles a
los chicos en la cocina y decirle a Breanna que se valiera por sí misma esta
noche. Estaba allí, en sus pantalones cortos de baloncesto y la remera con
tiras de Bree, cuando entró de nuevo y cerró la puerta.
—Eso fue grosero, es tu hermana. Debería estar aquí también.
Me miró con incredulidad —¿Estás hablando en serio? ¿Vas a
defenderla después de que lo que acaba de derramar?
Me encogí de hombros y puse la falda en una silla, dándole la
espalda para que no pudiera ver mis mejillas en llamas de nuevo. —Está
borracha. Estoy segura de que no se ha dado cuenta.
—Eso no es una excusa. —Su tono era suave mientas corría las
mantas—. Vamos, Harper. Entra.
La forma en que su voz se envolvía alrededor de mi nombre produjo
un escalofrío caliente a través de mi cuerpo y tuve que luchar para
mantener mis ojos lejos de su ahora desnudo pecho, mientras me metía en
la cama. Incluso una rápida mirada a su pecho y abdominales esculpidos
tuvo a mi corazón acelerado. Después de que apagara las luces, sentí la
cama hundiéndose debajo de su peso y me senté.
—¿Qué estás haciendo?
—¿Qué quieres decir?
—¡No puedes acostarte aquí conmigo!
Se rió entre dientes. —Es mi cama, estoy seguro de que puedo hacer
lo que quiero.
Sabía que no podía verme, pero lo fulminé con la mirada de todos
modos. Me quité la manta de encima, agarré una almohada y me dejé
caer al suelo.
—Vuelve a la cama, Princesa.
Me burlé ante mi apodo, pero no dije nada. Podía sentir sus ojos
clavados en mi espalda y después de lo que pareció una eternidad, lo oí
suspirar y levantarse. Quería pedir una manta, pero era demasiado terca
para hacerlo. Lo siguiente que supe fue que me hallaba en el aire.
—¡Oh por Dios! ¡Bájame!
Me dejó caer en la cama y se arrastró sobre mí.
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—¡Chase! ¡No!
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Página
2Lorena Bobbitt: Mujer conocida por cortarle el pene a su marido con un cuchillo de
cocina.
2 Traducido por Amy
Corregido por Deeydra Ann’
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Se refiere a la calificación de cines, PG-13, cuando contiene material que no puede ser
visto por niños.
—No, sólo no entiendo por qué tiene que ser algo malo.
Suspirando profundamente, se enderezó sobre su codo y me miró
directamente a los ojos. —Las chicas con las que tengo sexo no les permito
entrar a m habitación y mucho menos pasar la noche. Este es el único lugar
que es mío, y no voy a compartirlo con ellas.
—Así que, ¿duermes con mujeres y luego haces que se vayan? —No
quería ni preguntar dónde dormía con ellas.
—No, tengo sexo con mujeres… y luego hago que se vayan.
Negué con la cabeza y me dirigí hacia la puerta. —Eres un cerdo.
Se rió una vez sin humor y me vio salir.
Cuando salí a la sala de estar, vi a Breanna en la mesa de la cocina
con un compañero de piso, tan pronto como me vieron la conversación se
detuvo. No sabía que me podía sentir más incómoda, supongo que sí.
Mirándome con timidez, Bree se levantó de su silla y me empujó hasta
la sala de estar. —Harper, lo siento mucho. Brad me dijo todo. —Su voz se
quebró al final—. Juro que nunca haría algo intencional para avergonzarte.
Sé que nos acabamos de conocer, pero he estado esperando vivir contigo y
no puedo creer que te herí sólo después de conocerte.
—De verdad, está bien. Escuché suficientes historias que pensé que no
sabías lo que hacías.
—¡No está bien! Deberías odiarme.
Asentí con la cabeza y miré a Brad que me sonreía. —Bueno, no
planeo ver a ninguno de estos chicos de nuevo, así que no hay utilidad en
que sufras conmigo. —Le sonreí, tratando de tomarme a la ligera la situación.
A pesar de que seguía humillada, nunca había sido una persona que
guardara rencor, y no iba a comenzar ahora. Quería comenzar una nueva
vida aquí, e incluso si parecía que hubiera dado cinco pasos hacia atrás,
seguía determinada en hacer esta la mejor experiencia de mi vida. Momento
vergonzoso o no, no es como si tuviera muchas opciones aquí. O dejar que
esto llegue a mí y acobardarme de las personas o mantener mi cabeza en
alto y seguir adelante.
Ella seguía luciendo sombría y me ponía incómoda. —Bueno, al menos
la gente no cree que soy una puta.
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Eso provocó una sonrisa que se convirtió en una ligera risa. —Eres el tipo
de persona del vaso medio lleno, ¿cierto?
Página
—Definitivamente.
Abrazándome con fuerza antes de volver a su taza de café, dijo—: Al
menos déjame comprarte un nuevo atuendo.
—¡Ah! No te detendré. Sin embargo, ¿estás segura que estás lista para
el día? Imaginé que no estarías despierta por mucho tiempo después de la
noche pasada.
—Cariño, siempre estoy lista para ir de compras. Ve a cambiarte,
estaré lista cuando tú lo estés.
Caminé hacia la habitación de Chase para encontrarla vacía,
después de tirar sus shorts de basquetbol, rápidamente me coloqué la falda
de Bree. Antes de que pudiera subirla, la puerta se abrió y Chase entró.
—Es realmente una vergüenza que no dejes que nadie vea ese
pequeño cuerpo sexy.
Me sonrojé con cincuenta tonos de rojo, me subí la falda, y me volví
hacia él.
—Cálmate, no tienes nada que no haya visto antes. —Inclinó su
cabeza y levantó una ceja haciendo que desapareciera bajo su
desordenado cabello rubio—. No digo que no me gustaría ver lo tuyo.
—Muérdeme. —Lo empujé más allá de la puerta.
—¿Eso es una invitación?
—Ni de cerca.
Me agarró de la cintura y me atrajo hacia su pecho, rozando su nariz a
lo largo de mi mandíbula. —Uno de estos días, Princesa, te lo prometo.
Le volví a fruncir el ceño una vez más. —Nunca estaría lo
suficientemente desesperada como para buscarte. —Bien, eso era una
mentira; mis respiraciones ya se aceleraban sólo por sentir su escultural
cuerpo presionado contra el mío.
Su sonrisa era lenta y sexy. —Ya veremos.
***
comercial al aire libre. Como prometí, la dejé seleccionar todos mis atuendos
y pagó por cada uno de ellos. Ahora que terminamos, me lamentaba por la
Página
cantidad de dinero que gasté, pero sólo me había comprado quince blusas
diferentes, cuatro pares de jeans, un par de shorts extremadamente cortos y
cinco pares de zapatos. Después de que terminamos, nos dirigimos a Victoria
Secret, y me sonrojé todo el camino a través de toda la tienda mientras ella
escogía mi nueva ropa interior, sujetadores y ropa para dormir. Nuestra última
parada del día fue en Sephora, donde básicamente compramos mi propio
mostrador de maquillaje después de que Bree jurara que me enseñaría como
ponérmelos. ¿Y para todo eso? Creo que lo hice bastante bien. Para la única
cosa que el Señor me dejó crecer fue para trabajar en un Intercambio de
Correos. No es que a los chicos de mi edad fueran generalmente permitidos,
pero todos sabían nuestra situación, así que empecé allí cuando tenía doce
y había ahorrado cada centavo.
—Estoy. Tan. Cansada.
—¡Aunque valió la pena! Ahora estás finalmente lista para la
universidad.
Mirando a las viejas bolsas de basura, mayoritariamente llenas de mi
ropa vieja, me reí y dejé caer mi cabeza en mi almohada. —Creo que tienes
razón.
—Ahora sólo necesitamos que estés cómoda alrededor de chicos
lindos y serás de oro. ¿Cuál es tu tipo?
Tu hermano. —Um, no estoy segura de tener un tipo.
—¿Así que no hay preferencias? ¿Color de pelo, color de ojos, color de
piel? ¿Atleta, nerd, músico?
Un surfista robusto, con un sucio y desordenado cabello rubio, ojos
increíblemente azules, la sonrisa más quitadora de alientos que alguna vez
has visto y cubierto en tatuajes. Me lo llevo, ¿por favor? —Nop, ninguno.
Vamos a tener que empezar desde cero.
Sólo con pensar en sus tatuajes, me mordía el labio y fantaseaba
nuevamente en trazarlos con mis dedos. Era exactamente el tipo de chico
que el Señor hubiera odiado, así que naturalmente me sentí atraída por él.
—¿Oye, Bree?
—¿Sí?
—Existe un tipo de cosa que me hubiera gustado hacer por un… Ya
sabes, no importa.
Se sentó de rodillas. —¡No, no lo hagas! ¡Tienes que decírmelo ahora!
¿Querías hacer qué?
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ello.
—Estoy esperando, Harper.
Suspiré y me deslicé contra la pared. —Quiero hacerme un par de
piercings.
—Pfff, pensé que ibas a decir algo más jugoso que eso. —Las cifras
decían que ella no estaría emocionada, cada una de sus orejas tenía cuatro
piercings. Le fruncí el ceño—. ¡Bien, bien! ¿Qué piercings quieres?
—Um, no sé como se llaman. Pero aquí, y aquí. —Señalé con un dedo
mi labio superior y con otro mi oreja.
—¡Oh, lindo! Tu labio se llama Monroe y tu oreja es un Tragus.
¡Realmente quiero un piercing en mi labio, también! ¿Quieres qué lo
hagamos juntas alguna vez?
Bajé la mirada antes de darle una mirada de reojo. —¿Podríamos tal
vez ir ahora? Con dieciocho años de no poder hacer lo que quiero, estoy un
poco impaciente.
—Harper, estoy bastante segura que seremos mejores amigas. —Sin
decir alguna otra palabra, salió disparada de su colchón desnudo y se dirigió
a la puerta. Supongo que eso significa que vamos.
Me hacía bastante feliz que ella conociera la zona, porque conducía
directo a un salón de tatuajes y, después de hablar con el tipo de la
perforación, nos sentamos en un salón eligiendo los aretes antes de que
pudiera pensar que esto era una mala idea. Para mi sorpresa, no me sentía
nerviosa hasta que me senté en su silla y ponía los marcadores en mí. —Oh mi
Dios, Breanna, necesito tu mano.
Ella se rió y se acercó a mí.
—No te rías, eres la siguiente. —La hice callar.
—Bien, respira profundo —dijo el tipo—. Y sopla. —Después de que
terminó de poner uno en mi oreja, abrió otro paquete y se puso a trabajar en
mi labio—. Otra respiración profunda y… sopla.
Mis ojos se hallaban llenos de agua, pero por suerte terminó. Miré en el
espejo y una enorme sonrisa cruzó mi cara, absolutamente me encantó.
—¡Oh mi Dios, son perfectos para ti! ¡Ah, ahora estoy muy emocionada
por los míos! —Bree también decidió ponerse el piercing Tragus así que
ambas teníamos dos, pero ella y el tipo acordaron que sería mejor en el labio
inferior por la forma de su boca.
Otros diez minutos y los de ella estaban listos, hice que se comiera sus
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Página
3 Traducido por muñeca
Corregido por Mel Cipriano.
estaba tan revuelto en esos momentos que no creía que pudiera comer en
absoluto. —¿Sabes su nombre? —susurré en su dirección. Antes de que
Página
Lancé una dura mirada hacia Chase, el calor inundando mis mejillas. Él
miraba a Brandon con la cabeza inclinada de lado, una ceja levantada.
Incluso podía ver el desafío en su mirada.
—Gracias, pero prefiero compartir cama con la muñeca inflable de
Drew.
Volvió su mirada hacia mí y luché por mantener mis ojos estrechados.
¿Era algo malo que en todo lo que pudiera pensar fuera en cómo se sentirían
sus labios en los míos? Antes de que pudiera pensar en ello demasiado, la
chica que había estado mirándome antes rodeó la mesa y se sentó en su
regazo, presionando su boca en el cuello de Chase antes de arrastrar sus
labios a lo largo de su mandíbula. Sus manos inmediatamente agarraron sus
caderas, pero nunca quitó sus ojos de los míos.
—Yo estaría feliz de compartir la cama contigo, Chase. —Su voz
chiclosa me dio ganas de vomitar. Estaba bastante segura de que ni siquiera
yo había sonado así cuando tenía cinco años.
Después de que llevó su boca a la de ella, eché un vistazo en
dirección a Brandon para verlo estudiándome. No era incómodo, y no duró
ni de cerca todo el tiempo que me hubiera gustado, podría haberme
sentado allí a mirarlo por horas. Yo no estaba acostumbrada a sentir algo por
un chico, y ahora no podía dejar de ir y venir entre él y Chase. Mariposas en
el estómago con uno, y escalofríos calientes con el otro. Casi me reí a
carcajadas cuando me di cuenta de lo estúpido que era sentir algo por
Chase, su posición actual con la morena probaba el por qué. A Brandon, por
otro lado, no lo conocía. Aparte de su risa, ni siquiera había oído su voz. Uf,
soy ridícula, un tipo es un puto, y con el otro ni siquiera he hablado.
Despidiéndome de todo el mundo, tomé mi bolso y empecé a
alejarme cuando una voz profunda y ronca gritó mi nombre. No dejé de
caminar, pero miré por encima de mi hombro a tiempo para ver a Brandon
caminando alrededor de la mesa hacia mí, y a Chase sosteniendo lejos de él
la cabeza de la morena mientras nos miraba, ella sólo siguió en su cuello.
Igualando mi paso, me tendió la mano. —No nos hemos conocido aún,
soy Brandon Taylor.
Querido Señor, esa voz podía calentarme en el día más frío del año. —
Harper Jackson, gusto en conocerte.
Sonrió mientras sostenía la puerta abierta para mí. —A ti también.
Parece que conoces el resto de los chicos bastante bien, aunque acabamos
de conocernos, dijeron que eres compañera de cuarto de Bree.
—Uh, sí. Soy yo, pero realmente no los conozco bien. Sólo he hablado
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Parece que logras dar una gran impresión en un muy corto período de
tiempo, entonces.
—Oh, definitivamente les di una impresión —murmuré.
Me miró con curiosidad pero negué con la cabeza para que no
presione. Dejamos de movernos cuando llegamos al camino que me llevaría
a los dormitorios, y a él a su próxima clase. Me giré y descaradamente me fijé
en sus jeans gastados que descansaban bajo sus caderas, así como también
en la estrecha y ajustada camisa negra que llevaba, antes de regresar a su
rostro. No me había dado cuenta de lo alto que era cuando caminábamos,
pero tenía que ser por lo menos treinta centímetros más alto que yo. Su altura
y musculoso cuerpo me dieron ganas de acurrucarme en sus brazos, lucía
como que encajaría perfectamente allí. Nerviosamente me mordí el labio
inferior mientras miraba sus ojos nublados fijarse lentamente en mi pequeño
cuerpo. No se sentía como los chicos de la fiesta, mirándome como si fuera
algo de comer. Sus ojos me hicieron sentir hermosa, y me emocionaba que
estuvieran sobre mí. ¿Me emocionaba que estuvieran sobre mí? Contrólate
Harper sólo lo conociste hace dos segundos.
—Ven PG, vamos. —Chase me agarró del brazo y empezó a
arrastrarme lejos.
—¡Chase! ¡Detente! —Tiré mi brazo y le lancé una mirada asesina—.
¿Cuál es tu problema?
—Voy a llevarlas a Bree y a ti a la casa, y necesitas hacer las maletas
para el fin de semana así que vamos. —Me agarró de nuevo, pero esquivé la
mano.
—El fin de semana, ¿qué?
—Te vas a quedar conmigo, ve a empacar.
Entrecerré los ojos y empecé a girar hacia Brandon. —Está bien,
espera.
—Harper.
—Vete Chase, te veré en el cuarto en un minuto. Ve a buscar a Bree.
Se movió para estar más cerca detrás de mí, así que sólo suspiré y le di
a Brandon una débil sonrisa. —Lo siento, al parecer tengo que irme. ¿Te veré
esta noche? —No sé por qué le pregunté, él en realidad vivía allí.
Una sonrisa sexy iluminó su rostro mientras su mano se extendió para
cepillar rápidamente mi brazo. —Nos vemos entonces. —Con un movimiento
duro de cabeza dirigido a Chase, dio media vuelta y se alejó.
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piedra. Corrí otra vez a su puerta y golpeé para que Bree la desbloqueara.
—¡Brandon viene a recogerme para ir por café! —prácticamente chillé.
—¡Te llamó de nuevo! —Presionó el botón para terminar la llamada, y
me señaló—. ¡Lo sabía!
—¿Sabías que iba a llamar?
—¡No, sabía que te gustaba!
Me burlé. —Bree, ni siquiera lo conozco.
—Pero, ¿quieres?
—Uh, ¿no lo ves? —Era ridículamente atractivo, y tenía ese aspecto
robusto que me hacía temblar—. Y, oh Dios, esa sonrisa.
—Oh, cariño, ya estás enamorando de él.
—Mierda, Bree estoy nerviosa. No sé cómo hablar con los chicos.
—Hablas con Chase y los otros chicos, ¿bien...?
—Sí, pero eso es porque son más irritantes que otra cosa. Y hasta ahora
Brandon no lo es, además de que es increíblemente hermoso. —Sonreí
cuando me dio un codazo.
—Sólo trata de verlo como al resto de ellos, todos te aman, y estoy
bastante segura de que él ya está sintiendo algo por ti, así que ¡no tienes
nada de qué preocuparte!
—Si tú lo dices. ¿Me veo bien?
—¡Sí! Quise decir algo en el almuerzo, ¡te ves genial!
Me reí ante el hecho de que esa misma mañana me había estado
vistiendo para Chase, y ahora estaba allí, emocionada por ir al café con
Brandon. Y por emocionada, quería decir frenéticamente nerviosa.
—¿Qué es gracioso?
Oops. —Nada.
Ella no se lo creía.
—Es sólo que nunca nadie me invitó a ir a alguna parte —mentí—, y
estoy muy emocionada por un café. Me siento estúpida de que tenga
dieciocho años y todavía no haya sido invitada a una cita.
—Bueno, tengo la sensación de que no va a ser cierto por mucho
tiempo. —En ese momento oímos a Brandon llamándome—. ¡Nos vemos
cuando vuelvas!
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llenar el silencio, además de que me dio un poco de tiempo para calmar mis
Página
nervios.
—Háblame de ti —comenzó.
—¿Qué quieres saber?
—Todo. —Una esquina de su boca se elevó, su hoyuelo apenas visible.
Me encogí de hombros. —No hay mucho que contar, mi vida ha sido
muy aburrida.
Se rió en voz baja antes de continuar. —Está bien, ¿familia?
—Crecí con mi padre, sin hermanos. Fui educada en casa toda mi
vida, creo que sólo para que él pudiera mantener un ojo en mí.
—Espera, ¿fuiste educada en casa?
—¿Sí...?
—Lo siento, es sólo que no eres como había imaginado que luciría una
chica educada en casa.
Me eché a reír. Me pregunté si todavía pensaría eso si hubiera visto lo
que parecía cuando me presenté hace un par de semanas atrás. —¿Se
supone que debo tomármelo como un cumplido?
Sus cálidos ojos y sonrisa confirmaron que debía hacerlo. —¿Dónde se
encontraba tu mamá?
—Ella murió dándome a luz. —Esperaba que se pusiera incómodo y
empezara a pedir disculpas profusamente, en cambio sus ojos
permanecieron suaves y su boca apenas inclinada hacia arriba en una
sonrisa.
—Mi papá se ha ido también. Iba en uno de los aviones que se
estrellaron contra las torres gemelas.
Mi corazón se hundió. Nunca entendí por qué la gente sentía lástima
por mí. Duele saber que nunca conocería a mi mamá, pero no había tenido
la oportunidad de perderla. Sólo se había ido. ¿Pero aquello? Nunca
entendería el dolor de Brandon, y no sabía cómo probar, pero quería
quitárselo. Lo que sí sabía, era que no necesitaba mis condolencias en estos
momentos, por lo que estiré mis manos sobre la mesa y las apoyé en la parte
superior de la suyas. Hizo lentos círculos en mi pulgar, causando que mi mano
entera se calentara.
—Háblame de él.
Levantó la vista, y ver su expresión me cortó la respiración. Si un hombre
podía ser descrito como hermoso, entonces su expresión era más que eso.
—Era increíble. Un duro trabajador, pero siempre en casa para cenar
37
con nosotros. Traía a mi mamá flores cada fin de semana, nunca se perdió
uno de nuestros juegos. Me enseñó a jugar al fútbol y a practicar surf. Se
Página
también.
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Página
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Traducido por Mel Cipriano, Juli_Arg, Monikgv,
Marie.Ang Christensen, Panchys & perpi.27
Corregido por Marie.Ang Christensen, Mel Cipriano, & Violet~
confía en mí cuando digo esto, Harper... a los chicos les encanta conocer
chicas que no son de mala calidad.
Página
¿parece como si algo estuviera pasando entre nosotros? —Me volví hacia
la sala de estar y él me siguió—. En cuanto a dormir en su cama, dijo que
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cosa.
Página
cuerpo se arqueó hacia él. Antes de que pudiera protestar, sus labios
habían abandonado los míos, comenzando a hacer un camino a través
Página
—¿Todos lo oyeron?
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voy a ir a la cama.
—¿En serio? No son más de las once.
—Sí, nos levantamos temprano; me quedaré hasta más tarde
mañana, ¿de acuerdo?
Agarré mi enjuague bucal, cepillo de dientes, pasta y ropa, y corrí
hacia el baño. Antes de cerrar la puerta, me giré para ver a Bree. —
Gracias de nuevo, Bree. Si ves a Brandon de nuevo esta noche, ¿me haces
el favor de decirle que lo veré mañana?
Frunció el ceño, pero asintió con la cabeza. Después de quitarme el
maquillaje, me puse el pijama y me metí en la cama. No sé cuánto tiempo
había estado allí, pero no pasó mucho antes de que Chase irrumpiera en
la habitación.
—¿No puedes dejarme en paz? —gemí y me di vuelta para mirarlo.
—Una vez más, Princesa, estás en mi habitación.
—Bien, entonces me iré. —Traté de hacer mi camino en torno a él,
pero puso sus manos sobre mis hombros, sosteniéndome en el lugar—.
¡Chase, déjame ir!
—No hasta que hables conmigo.
Ni siquiera podía mover mis manos a causa de la exasperación. —
¡No tenemos nada de que hablar!
—Lo siento, te he hecho daño, pero ¡me enojé tan malditamente!
—¿Sabes lo inmaduro que suenas ahora? ¡¿Decidiste hacerme daño
porque te enojaste?! ¿Qué te he hecho, Chase? ¿Y por qué siempre
terminas con las manos sobre mí? Déja-me-ir.
—¡Porque no te detendrás a hablar conmigo aunque sea por cinco
minutos!
—Entonces debes entender que no deseo hablar contigo. —Todavía
no me dejaba ir—. ¡Contéstame! ¿Qué he hecho para que estés tan
enfadado?
Su rostro se hallaba de repente justo delante de mí y me aferró con
más fuerza, haciéndome jadear de dolor súbito, sentía como si sus pulgares
fueran un tomacorriente. —¡Nada! No hiciste nada. ¡No estoy enojado
contigo! —Aroma a vodka salía de su boca, estaba bastante segura de
que podía emborracharme sólo con su respiración.
—En serio, ¡me estás haciendo daño! ¡Suéltame y déjame en paz! —
48
estuviera.
La puerta se abrió y Brandon se precipitó dentro, seguido de cerca
por Bree y algunos otros. —¿Qué demonios, Chase? —rugió él, pisando
fuerte hacia nosotros.
El puño de Brandon se conectó con el rostro de Chase segundos
después de que sus manos me soltaran. Grité y salté hacia atrás, cayendo
al suelo.
—¡Mantén tus manos lejos de ella! —Brandon dio un paso hacia mí y
me acercó, sosteniendo mi rostro entre sus manos—. ¿Te hizo daño?
Lo miré fijamente y puse una mano sobre su mejilla de modo
tranquilizador. No necesitaba que un hombre viniera a mi rescate, pero,
maldición, Brandon golpeando a Chase sólo había logrado encenderme.
—Vamos. Vamos a salir de esta habitación. —Me llevó hacia la
puerta, deteniéndose ante Bree—. Bree, lo siento…
Ella levantó una mano para interrumpirlo. —No lo hagas. Se merecía
eso. —Nos sonrió antes de mirar a su hermano, todavía en el suelo. Brandon
debió haberlo golpeado fuerte—. ¿Puedes asegurarte que Harper consiga
una cama donde dormir esta noche? No lo quiero cerca de ella.
—Por supuesto.
—Y mantén tus manos para ti mismo —dijo con severidad,
levantando una ceja.
—Sí, señora. —Me apretó suavemente una vez antes de tirar de mí a
través de la multitud reunida en la puerta y el pasillo. Una vez que
estuvimos en su cuarto oscuro, se volvió hacia mí y tomó mis mejillas una
vez más—. ¿Estás bien?
—Sí, estoy bien. No hacía otra cosa que tratar de hablar conmigo.
—No es necesario que te obligue a hablar con él, o a permanecer
en su habitación. Tendría que haberte dejado ir la primera vez que se lo
pediste.
—¿La primera vez?
Suspiró. —Escuchamos todo, Harper.
Gemí y escondí mi cabeza en su pecho, en silencio, agradeciendo la
oscuridad para ocultar mi rubor. —Asombroso. Estoy empezando a pensar
que no debería venir a esta casa.
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—Tal vez sólo cuando Chase esté aquí —rió alegremente cuando
golpeé su estómago—. Te protegeré.
Página
contra mis palmas y mis dedos. Había querido hacer esto desde el primer
momento en que lo vi en la cafetería. Seguí pasando suavemente la punta
Página
***
de rímel. Pero estoy segura de que podría haber un montón de otras cosas
malas en estos momentos.
Poco a poco, alejó mis manos. —Dios, estás hermosa, Harper. —Su
mano izquierda dejó la mía para acariciar mi mejilla y empujar hacia atrás
mi pelo—. Estaba demasiado oscuro anoche para verte, ¿pero ahora? —
Hizo una pausa y sacudió ligeramente la cabeza—. Hermosa es todo lo
que puedo manejar en este momento.
Sonreí y estudié su rostro por una cantidad inconmensurable de
tiempo. Algo parecía distinto, pero no pude ponerlo durante un tiempo. —
¡Tus ojos son marrones!
Se echó a reír y desesperadamente quise besar ese hoyuelo. —
¿Gracias por la observación...?
—No, no. Sólo pensé que eran grises, como los míos.
—Nunca he visto a nadie con los ojos como los tuyos. Son
fascinantes. —Lo miré significativamente, por lo que continuó—: grisáceos,
marrón, verdoso. Sólo depende. Cambian todo el tiempo.
—Pero en realidad eran grises ayer, y ahora están realmente
marrones. No parecen color avellana.
—Luces diferentes, colores de camisa diferentes, ojos diferentes.
—¿Así que normalmente serían verdes? —Me sentía fascinada
ahora, quería ver todos los colores diferentes que podrían ser.
—No lo sé, tendencias parecidas supongo.
Me reí y besé su dura mandíbula. —Pues muy mal, ya que eran
oscuros en la habitación de Chase anoche, me hubiera gustado ver aquel
color también.
Sus manos se apretaron en puños detrás de mi espalda y estoy
bastante segura de que gruñó.
—Oye, cálmate.
—Lo siento —suspiró y obligó a sus manos a relajarse—. Siento como
si uno no fuera suficiente. Se merece un poco más por lo de ayer.
Los varones y su necesidad constante de ser violentos. Ridículo. —Por
favor, no lo hagas. Estoy bien, lo único que hizo fue avergonzarme.
—Si hace algo como eso otra vez y no estoy, por favor dímelo.
Dejé escapar un profundo suspiro y besé sus labios para no decir
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nada de su naturaleza protectora, que sólo permanecía por mí. —Lo haré.
—Metiendo mi cabeza en su pecho, finalmente conseguí un buen vistazo—
Página
puño la puerta.
Ya había un grupo de personas apenas despiertas de pie detrás de
Página
Lo siento, pero no voy a dejarte cerca de él sin mí. —Presionó sus labios en
los míos con fiereza y me puso sobre la suelo.
Página
—Lo imaginé.
—Sé que probablemente estoy pasándome contigo ahora, pero…
—Miró debajo de la manga de su camisa sobre mi cuerpo y suspiró—. ¿Por
qué me detuviste?
—Te lo dije, no vale la pena —le respondí—. Ustedes viven juntos, y si
se enzarzan en una pelea, estoy casi segura de que no terminaría con sólo
dos. No quiero ser la causa de esa lucha, Brandon. —Odiaba
preocuparme por Chase. Era un tipo grande también, y estoy segura de
que no bajaría fácilmente esta vez, pero no quería hacerle daño y no tenía
ninguna duda de que Brandon podría causarle graves daños.
Se pellizcó el puente de la nariz y exhaló profundamente otra vez
mientras se sentaba en la cama. —Tienes moretones, Harper. Contusiones.
¿Por qué no me dijiste que te sostenía tan fuerte?
—No me había dado cuenta de que lo hacía —mentí.
Justo en ese momento, llamaron a la puerta y Chase asomó la
cabeza. Brandon se puso de pie con un resoplido, pero mantuve una
mano en su pecho y esperaba que captara la indirecta. Agradecí que lo
hiciera, porque el Señor sabe que no sería capaz de detenerlo en realidad.
—Bueno, acabas de despertar a todos en la casa, ¿te importaba
algún indicio de mí?
Sentí el pecho de Brandon retumbar bajo mis dedos, ugh estos
chicos necesitan calmarse. —Chase —comencé con calma—. ¿Cuán
borracho estabas anoche?
—No lo suficientemente borracho para olvidar por qué mi
mandíbula duele. —Sus ojos no dejaban a Brandon, casi podía ver las
formas en que pensaba devolvérsela.
—Bueno, lo merecías, fuiste grosero.
Arrojó sus brazos y por fin me miró. —¡Sólo hablaba contigo!
Brandon trajo mi cuerpo hacia el suyo y lentamente levantó las
mangas de la camisa sobre mis hombros. —¿Esto es sólo hablar con ella?
La mirada de Chase cayó a mis brazos y su rostro palideció cuando
vio los tres moretones distintos. Uno en el brazo izquierdo desde el comienzo
de la fiesta. En realidad se podía ver los dedos individuales sobre el mismo.
Y los otros dos, desde donde presionó sus pulgares en mis hombros durante
nuestra confrontación en su habitación. Negó con la cabeza ligeramente
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—Oh Dios, Harper. Yo lo… yo… —Respiró hondo y se pasó una mano
por el pelo enmarañado—. Harper lo siento mucho. No tenía ni idea, te juro
que no fue mi intención hacerte daño.
Había sabido, incluso cuando sucedió, que Chase no me haría
daño físicamente a propósito. Pero no había manera de convencer a
Brandon de eso, y parecía que Chase mentalmente se golpeaba a sí
mismo peor que lo que Brandon podría hacer con sus puños. A pesar de la
advertencia de Brandon, se acercó a mí y puso sus dedos en mi brazo
izquierdo, alineándolos con el mayor golpe.
—Harper. —Chase carraspeó dos veces antes de continuar—.
¿Puedo hablar contigo a solas?
Brandon se erizó detrás de mí, pero poco a poco se volvió, así que
quedó frente a él. Besó mi cuello, susurrando en mi oído—: Voy a buscar
algo de comer. Si hace algo, llámame y vendré enseguida ¿de acuerdo?
Asentí con la cabeza y observé mientras se ponía una camisa y
buscó su cartera y las llaves. Antes de irse, me besó tan apasionadamente,
que me olvidé de que Chase seguía allí. Sabía que lo había hecho a
propósito por la sonrisa en su rostro. Después de una última advertencia
silenciosa a Chase, se había ido.
Chase, esperó hasta que oímos la puerta principal cerrarse antes de
decir nada. —¿Estás bien? Dios, que pregunta estúpida, por supuesto que
no lo estás.
—No, lo estoy. Estoy bien.
—¿Cómo puedes decir eso?
—¡Porque lo estoy! —Por Dios, ¿estos chicos pensaban que era tan
frágil? Quiero decir, sé que soy pequeña, pero mi papá es un infante de
marina por el amor de Dios, hice ejercicios diarios y salidas de trabajo con
los chicos de su unidad. Cuando no hacían nada, constantemente me
enseñaban cómo defenderme—. No duelen, ni siquiera sabía que los tenía
hasta que Brandon los vio.
—Sólo… nunca quise hacerte daño, te lo juro.
El dolor en sus ojos era demasiado, no lo había hecho a propósito.
Antes de que pudiera pensar en lo que hacía, envolví mis brazos alrededor
de su cuello y presionó su cara contra la mía. —Sé que no Chase.
Realmente está bien, tú estabas borracho, y yo estaba siendo terca.
Gimiendo, se echó hacia atrás lo suficiente como para mirarme
como lo había perdido. —No hagas eso. No actúes como que está bien
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cuando no lo está. Esto lo haces con todos. Y por favor no pongas excusas
por mí. Sí que estaba borracho, y no siempre me doy cuenta de lo que
Página
hago después de haber bebido, pero eso no es excusa Princesa. —Su voz
envuelta alrededor de mi apodo cariñosamente, y aunque me confundió
por un segundo, tendría que pensar en eso más adelante.
—Bueno, tal vez no debes beber entonces —bromeé para aligerar el
estado de ánimo.
—Tal vez no debería hacerlo. —Sus cejas surcadas juntas, pero no
parecía enfadado, sólo atento—. ¿Por qué él Harper?
—¿Qué quieres decir?
—¿Por qué Brandon? Nunca te habían besado, ¿por qué lo elegiste
a él para cambiar eso?
Era extraño que no se hubiera burlando de mí, casi no sabía cómo
responder. —¿Por qué no Brandon? —le contesté simplemente. Soltó una
carcajada, pero no dijo nada—. ¿Por qué te molesta tanto Chase?
—Porque te mereces a alguien que se dé cuenta de lo increíble que
eres. No deberías haber dejado al primer tipo que te dio la hora del día
besarte.
—¡Estás actuando como si le di todo y lo único que he hecho es
besarlo! —Desenvolví mis brazos y me senté en la cama—. ¿Y quién eres tú
para juzgar a quién beso y a quien no?
—Por favor, no lo hagas. No le des todo. —Puso una mano en cada
lado de mi cuerpo y acercó su cara a la mía de nuevo—. No te merece,
Harper.
Mi respiración era más rápida, y aunque sabía que tenía que
inclinarme lejos, no podía realmente hacerlo. —Y quién lo hace Chase...
¿tú? —Mi voz era apenas un susurro.
Sus ojos brillaron antes de cerrarlos y bajó la cabeza. —No. No te
merezco tampoco. Necesitas a alguien que te aprecie, te proteja y te
cuide. Una persona que se dé cuenta de que nunca sería capaz de
encontrar a otra como tú en el mundo, no importa lo mucho que busque.
—Me miró de nuevo a los ojos y nos miramos el uno al otro.
Me quedé asombrada, la emoción en su voz cuando dijo eso, no se
parecía a nada de lo que había oído nunca. Pero apenas nos conocíamos
el uno al otro, no había manera de que pudiera pensar eso de mí. Se
movió hasta que sus labios se cernieron justo por encima de los míos, y
pensé que mi corazón se detendría.
—Chase...
Su voz era ronca, y pude sentir su aliento sobre mis labios. Sólo eso
62
noche.
Página
diferentes partes de mi cuerpo, pero sólo mis senos necesitaban mis dos
brazos para cubrirlos, así que no funcionaba tan bien.
Página
Chase eran oscuros para el momento en el que miró hacia los míos. —Lo
Página
***
cariño.
Su voz calentaba mi cuerpo y me mordí el labio en un intento de
Página
—Ahí está Jared —gritó Bree y señaló a un hombre que nunca había
Página
pero lo único que veía era gente animando. Todo el mundo gritaba, pero
los nombres no eran dichos, y por un momento me aterraba que Brandon
Página
las cavernas?
Su sonrisa se hizo aún más amplia, y me incliné para besar su
hoyuelo. —No puedes actuar como si no lo notaras. Me preocupaba que
eso te enfureciera. Por eso traté de mantener la calma esta noche.
—Estoy bastante segura de que cada vez que has hecho algo así
estabas justificado. Y no te preocupes, eres protector, no posesivo. Esos sí
me cabrean.
—No quiero poseerte, Harper, sólo quiero estar contigo.
—Lo sé —dije en voz baja, pensando en estar con él realmente, a
pesar de que eso no fuera de lo que hablaba—. ¿Me puedo quedar
contigo esta noche?
Besó mi mano. —Esperaba que lo hicieras.
Cuando regresamos a la casa, Brandon me llevó al baño y después
de ayudarme en el mostrador, procedió a limpiar la sangre de la pierna. Lo
dejé allí para que pudiera ducharse, y me fui a su habitación para
ponerme algo de su ropa. Aspiré su aroma rodeándome y sonreí al subir a
la cama. Prescindí de algo para la parte inferior y opté por una de sus
camisas que me llegaba hasta los muslos. Esperaba que mi mensaje se
notara, ya que no sabía exactamente cómo decirle lo que quería. Apagó
la luz cuando entró y se metió en la cama, cada movimiento era duro y se
estremeció dos veces.
—¿Seguro que estás bien? —Realmente había planeado esperar a
que me lo dijera, pero parecía estar sufriendo un gran dolor.
—Estoy bien, cariño. Ven aquí.
Brandon me atrajo hacia él y me besó suavemente al principio,
cuando rocé mi lengua por sus labios gimió y profundizó el beso. Antes de
que pudiera apartar mis nervios, me levanté y pasé una pierna por encima
de su cuerpo, manteniendo mi cuerpo presionado contra el suyo. Quería
que fuera él quien me tirara más cerca. Sus manos se hallaban en mis
piernas, lentamente deslizándose por mis muslos y debajo de la camisa,
cuando se dio cuenta de que no llevaba pantalones cortos, gruñó contra
mis labios. —Jesús, Harper. —Mantuvo una mano en mi cadera, y la otra en
la parte superior de mi espalda, poco a poco bajándome de encima de
él, congelándose y maldiciendo cuando me apreté con más fuerza contra
su cuerpo.
—De acuerdo, estás mintiendo. —Rápidamente salté fuera de él y
82
***
—Oh. ¡Querido. Señor! Bree, no puedo usar esto. —Miré con horror mi
reflejo en el espejo.
—¿Por qué? ¡Te ves caliente!
—¡Estoy casi completamente desnuda!
—Uh, ese es el punto de un bikini. Con menos tela como sea posible.
—Estaba arreglando su propio traje y comprobándose en el espejo.
Fallé al mover la parte superior para cubrir más de mi pecho. —¿No
tienes nada más grande que esto? Apenas sostiene mis tetas.
—No uno que tenga mayor cobertura. —Me lanzó una camisa antes
de ponerse una sobre su propio traje.
—Honestamente, Harper, tienes un cuerpo oscilante. Mataría por tus
pechos, lo tienes que aceptar.
—No estoy segura de que eso sea posible cuando voy a usar esto en
torno a un grupo de chicos. —Hoy era jueves, y ya empaquetábamos para
83
el último minuto posible era que los chicos estaban asando esta noche e
íbamos a pasar el rato en la piscina toda la tarde.
—Una vez más, ese es el punto. Es la mejor manera de mostrar los
productos. Brandon va a morir cuando te vea.
—Creo que me voy a morir antes de que pueda verme —murmuré.
Ella puso los ojos en blanco, y agarró su bolso y las llaves. —Estoy
segura de que vas a sobrevivir. Vamos.
Me quejé durante todo el camino hasta allá, y lo mantuve incluso
después de que me encontraba en nada más que el bikini y un par de
pantalones cortos para caminar hacia el patio trasero.
—Harper, dejar de tratar de cubrirte. No estás teniendo éxito y
pareces estúpida.
Miré a mi amiga, pero dejé de tratar de cubrirme. Al menos ninguno
de los chicos estaba en casa todavía. Me quité los pantalones y me tumbé
en la toalla junto a Bree. Habíamos conectado el iPod en el patio y nos
sacudían las canciones mientras nos bronceábamos. Volteamos sobre
nuestras espaldas nuevamente unos minutos antes cuando un enorme
chapoteo seguido por la congelación de gotas de agua fría nos
interrumpiera. Las dos gritamos y saltamos, al parecer, eso es lo que había
estado sucediendo desde hace un rato, ya que abordaron en la piscina
tan pronto como habíamos llegado. Salté al agua y golpeé a Derek en la
cabeza en cuanto llegué a la superficie.
—¿Hablas en serio?
—¡Voy a matarte Drew! —Lo empujó Bree bajo el agua,
manteniéndolo allí.
Miré a Zach riendo desde el lado de la piscina, me imagine que él
había sido el que hizo la bala de cañón. Nadé hacia un lado y salí de un
salto, corriendo hacia mi toalla. La recogí sólo para encontrarla
empapada de numerosas salpicaduras.
—Maravilloso.
Pasé los dedos por mi cabello tratando de deshacerme de los
enredos, y me quedé allí el tiempo suficiente. Ya no goteaba. Bree seguía
en la piscina con los tres chicos, así que decidí ir a buscar algunas toallas
más para todos. Yo estaba a medio camino del armario del pasillo cuando
Chase salió de su habitación. Se quedó inmóvil, y sus ojos se agrandaron
cuando vio mi cuerpo.
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montón de chicas que están muy bien y las tratas como una mierda, no
soy una de ellas. Ve a buscar a otro bimbo sin cerebro para follar y salir de
Página
su sistema.
Oí su inhalación brusca, pero mantuve los ojos cerrados hasta que
estuve en mi camino hacia el exterior. Dejando las toallas secas, caí sobre
mi estómago y traté de olvidarme de Chase. Brad encendió la parrilla un
poco más de una hora más tarde, y Bree estaba acostada a mi lado
mientras los chicos hablaban de ir a navegar mañana. Era bastante fácil
mantener mis ojos lejos del pecho desnudo de Chase, pero la estúpida piel
de gallina no se iba y Brandon se tardaba mucho en llegar.
Me enfocaba tanto en donde Chase estaba, a un metro y medio de
distancia, y tratando de mantener una conversación con Bree, que no me
di cuenta hasta que Brandon envolvió sus brazos alrededor de mí y me
levantó del suelo. Grite y pateé por un segundo antes de que me diera
cuenta de que no era uno de los otros chicos a punto de tirarme la piscina,
algo que había pasado dos veces más desde mi encuentro en el pasillo
con Chase.
Brandon se rió y presionó sus labios con los míos. —¿Te importa si te
robo por unos minutos?
No me perdí el hecho de que Chase abruptamente dejó de hablar.
—No, en absoluto, soy tuya por los próximos tres días.
Estábamos en la casa antes de volver a hablar. —Tienes que cubrirte,
mi amor.
—¿Por qué? ¿Sabes cuánto tiempo le tomó a Bree convencerme de
usar esta cosa?
Me dejó en la cama y lentamente pasó los ojos por encima de mi
cuerpo. El calor se extendió por mis mejillas y tuve que forzarme a mí misma
a no cubrirme. —Recuérdame darle las gracias por eso después, pero no
tengo la paciencia suficiente esta noche para continuar viendo como el
resto de los chicos te miran como si te quisieran comer.
Fruncí el ceño y pasé los dedos por su mejilla. —¿Mal día, bebé?
—Algo así —resopló y dejó caer su cabeza hacia la mía.
—¿Quieres contarme al respecto?
—No es un gran problema, sólo gente tratando de molestarme.
—¿Cómo por ejemplo…?
Me dio un beso duro y se metió en la cama sobre mí. —No te
preocupes cariño, no es nada que no pueda manejar.
86
pero no lo hizo. —Está bien, voy a cambiarme para que podamos volver
allí.
Los ojos de Brandon ardían y la comisura de su boca se inclinaba
hacia arriba. —Acabo de tener mi chica sola de nuevo, no estoy dispuesto
a compartir este momento. —Mordió en el hueco en la base de mi cuello y
dejé que sus dientes ligeramente yacieran a través de mi clavícula. Los
escalofríos que nunca parecía ser capaz de controlar, subieron por mi
columna vertebral, lo que le hizo sonreír—. Me encanta saber lo que puedo
hacerte sentir. —Su voz ronca de barítono fue suficiente para que eso
sucediera casi de nuevo.
Llevé su boca a la mía, he intentando tomar ventaja de nuestra
situación actual, tiré de su labio inferior con los dientes, gimió y se deslizó
entre mis piernas, presionando su cuerpo firmemente contra el mío. Saqué
su camisa por la cabeza y arrastré los dedos por su espalda, un escalofrío
suyo me hizo reír y repetir el camino. Sus labios siguieron las cuerdas de la
parte superior del bikini de abajo de mi pecho, cuando llegó el oleaje de
mi pecho, una mano encontró los cordones y empezó a tirar de ellos, pero
de repente se congeló y se apartó.
—Tal vez deberías ir a cambiarte, tenemos que salir de la habitación.
—Miró mi cuerpo otra vez y dio un paso atrás—. Ahora.
Después de cambiarme, nos unimos a todo el mundo fuera cuando
las hamburguesas salían de la parrilla y traté de no mirar a Chase, quien se
había ido. Lo primero que Brandon hizo fue agradecerle a Bree su mano en
mi pequeño atuendo, ella hizo un guiño a los dos, antes de volver
corriendo al lado de un tipo nuevo llamado Ryan. Tomamos nuestra cena y
Brandon me llevó a su regazo, manteniendo siempre una de sus manos
sobre mí. Los chicos comenzaron un pequeño juego de fútbol una vez que
terminamos, mientras que Bree y yo limpiamos toda la comida sobrante.
Brandon llegó corriendo a la cocina y me atrajo en un beso sudoroso.
—Vamos a estar en la piscina, ¿quieres entrar?
Miré a Bree esperando su respuesta y me volví para presionar mis
labios a los suyos de nuevo. —Claro, déjame cambiar mi traje. Estaré ahí en
un segundo.
Él se quitó la camisa mientras caminaba por la puerta trasera, Bree
me golpeó con un paño de cocina para que yo dejara de verlo.
—¿Qué? Tengo derecho a mirarlo, es mío.
Ella se río y puso el resto de la comida en la nevera. —Bueno, ¿por
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qué no volver con ese bikini para que él pueda mirar también?
Sonreí y me apresure a regresar a la habitación de Brandon. Sólo
Página
—Me fui.
Página
Adiós.
Página
—Dios, por favor, no digas eso —dijo en voz baja para sí mismo.
Inclinándose sobre la cama, pasó los dedos por mi brazo, y siguió por mi
espalda, vacilando—. No puedo salir hasta que me escuches. Ella está
loca, me ha visto contigo esta semana y me dijo esta mañana que se
aseguraría de que terminemos. Justo después de comer, empezó a
mandarme esas fotos, sólo envió el mismo mensaje una y otra vez durante
todo el día.
—¿Y no viste ninguna razón para decirme esto? —le pregunté a la
pared ya que todavía no lo miraba.
—Pensé que iba a parar, la vi después de mi última clase y le dije me
dejara en paz, porque no iba a salir con ella.
—¿Es por eso que estabas de mal humor?
—Sí. Ella sabía que te encontrabas en casa este fin de semana, tuve
miedo de que hiciera otra cosa.
—¿Qué significa eso?
Dejó escapar un profundo suspiro y movió su mano hacia atrás hasta
mi brazo. —Me envió un mensaje, diciendo que podíamos tener un buen
fin de semana, juntos. La forma en que lo dijo, y subrayó la palabra "juntos",
sólo sabía que algo iba a suceder.
Suspiré y me moví hacia él, su rostro se ensombreció al ver mi
expresión afligida.
—Harper, lo siento mucho. Debí decírtelo antes. —Ahuecó mi rostro, y
aunque se estremeció una vez más, mantuvo las manos allí.
—¿Estás engañándome con alguien? No sólo Amanda.
—No. Sólo te quiero a ti.
Busqué en su rostro cuidadosamente cualquier señal de que mentía,
pero no encontré ninguna. Él había sido dolorosamente honesto conmigo
desde el principio y yo sabía que decía la verdad ahora. Porque no podía
permanecer enojada con él, no importaba lo mucho que quisiera hacerlo.
Me había preocupado lo dolida que estaba la primera vez que había visto
esos mensajes. Ya había caído por este tipo, y si bien me sorprendía la
rapidez con la que había llegado a importarme, mi mente me aseguraba
lo mucho que yo le importaba también. Antes de que pudiera decirle que
le creía, su teléfono empezó a sonar repetidamente y nos sentamos en
silencio mirando el uno al otro hasta que se detuvo. Le tendí la mano y me
sorprendí cuando me lo entregó sin siquiera verificar. Vi exactamente los
mismos cinco mensajes que Amanda había enviado anteriormente. Escribí
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94
Página
5
Traducido por Max Escritora Solitaria & Monikvg
Corregido por Suelick*
Yo: En la playa
J. Carter: Clases de amaraje9 ¿entonces?
Página
9 Amaraje: Es el descenso de un vehículo aéreo sobre la superficie del agua hasta quedar
flotando.
Yo: No tengo clases los viernes. ¿Qué estás haciendo?
J. Carter: ¿En qué playa estas?
No sé por qué le importaba en que playa me encontraba cuando
había un montón en la zona, además no notaría la diferencia.
Yo: Es sólo una playa que está literalmente por todo el camino de la
escuela.
—¿Por qué estás frunciendo el ceño?
Miré a Bree y puse mi teléfono lejos
—Carter ha estado extraño en los últimos días.
—Extraño, ¿cómo?
—Bueno, por lo general hablamos todos los días. Pero no hablamos
nada ayer, y hace tres días antes de que no conteste mis llamadas, sólo
responde mis mensajes inmediatamente. Y ahora está preguntando cosas
raras. No sé, es sólo como que no es él.
—¿Y nada esta pasando entre ustedes?
—No... Como te digo, no entiendo que le está pasando.
—Bueno, tal vez tiene una novia —razonó Bree—. Estoy segura de
que es eso, ya que siempre está hablando contigo. ¿Brandon sabe sobre
él?
—Sí lo sabe, pero no creo que sepa lo cercanos que somos o éramos
—me interrumpí, no sabía que trasladarme aquí significaría perder su
amistad.
—¿Él sabe acerca de Brandon?
—Sí, bueno, sabía que yo iba a una cita pero no he hablado mucho
con él desde entonces.
—Bueno, ¡ahí lo tienes!
Miré a Bree confundida
—Ahí tengo, ¿qué?
Apoyó su cara con los codos
—Apuesto a que le gustas y ahora que estás obviamente interesada
en otros hombres, está alejándose de ti.
97
dejándome sólo en mis diminutos shorts y con la parte superior del bikini—.
Ya te he dicho, que no hay nada entre Carter y yo. Él salía con un montón
de chicas mientras yo recién lo conocía, sólo me duele que esté siendo
distante. Quiero decir, pasamos de vernos y hablarnos todos los días a esto,
siento como si hubiera perdido a mi mejor amigo.
Bree me miró como si no me entendiera.
—¿Alguna vez saliste con Brad?
—¡Dios, no! —dijo, un poco disgustada—. Es como un hermano para
mí.
—Exactamente. Carter y yo somos lo mismo que tú eres con Brad.
Se giró sobre su espalda. —Oh... bueno, entonces no sé qué decirte,
sólo pregúntaselo la próxima vez que te hable.
—¡Hola, bebé!
Me volví para mirar a Brandon y sonreí. —¡Hola! Pensamos que sería
mejor pasar un rato con ustedes.
Cogió una de las toallas y se inclinó para besarme
—¿Debo agradecer a Bree por esto también? —Pasó un dedo por la
tela de la parte superior del Bikini. Asentí con la cabeza y me besó de
nuevo, presionando su cuerpo mojado contra el mío. Si no hubiera sido por
el resto de los chicos que venían atrás y hablaban en voz alta, me hubiera
olvidado de que no estábamos en su cama.
—Brandon —dijo Konrad caminando hacia nosotros—. Ven a
ayudarme a traer las neveras del coche de Bree.
—¿Neveras? —Brandon miró hacia mí, inclinando la cabeza hacia
un lado.
—Traje un montón de comida para ustedes, y pensé que tendrías
hambre después de surfear.
Me besó profundamente antes de ponerse de pie.
—Eres bastante perfecta, Harper.
Mi corazón latía con fuerza mientras lo observaba caminar hacia el
coche. Mi teléfono sonó cuando se marchaban.
—¡Carter!
—¿Cómo está mi chica? —Podía oír la sonrisa en su voz.
—Bueno, hablando del maldito diablo —murmuró Bree a mi lado.
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—Estoy bien, siento que no hemos hablado hace tiempo. ¿Está todo
bien?
Página
atrás lo hizo.
Página
presentaba a los tres chicos con los que había venido. Tenía razón, yo no
los conocía, pero Carter nunca había estado en California, así que no sé
Página
Mi boca cayó y miré a mi amigo ¿por qué estaba siendo tan idiota?
Brandon se puso rígido y cerré los ojos. Aquí vamos.
—Peleo. Y soy malditamente bueno en lo que hago.
Rápidamente miré a todos a nuestro alrededor, era como una
película. Todo el mundo dejó de hablar y miraban a Carter para ver lo que
iba a decir.
—¿Qué tipo de lucha? ¿Con bofetadas a mano abierta y tirones de
pelo? —incitó Carter.
—MMA —dijo Brandon a través de lo que sonaba como dientes
apretados.
—Oh, perfecto. —Carter miró hacia mí—. Lograste encontrar a un
abusivo impetuoso novio, exactamente de lo que tratábamos que te
mantuvieras alejada.
—¡Carter! —susurré.
—Considera esto como tu instrumento de alerta. —Los ojos de Carter
ahora eran oscuros—. En el momento en que toques a mi chica, voy a
acabarte.
Brandon comenzó a ponerse de pie, pero le gané. Agarrando el
brazo de Carter tire de él, jalándolo hacia atrás. Tan pronto quedamos lo
suficientemente lejos, como para que nadie nos escucharía, me di la
vuelta.
—¿Qué demonios? ¿Cuál es tu problema?
Carter parecía un poco avergonzado.
—Sólo estoy cuidando de ti, Blaze.
—¡No seas un idiota!
—¡Bien! —Sus brazos dispararon hacia un lado—. No creo que sea
bueno para ti.
Estaba malditamente cansada de que me digan que lo que es y no
es bueno para mí. Crucé los brazos sobre mi pecho, deseando haberme
puesto mi camiseta.
—¿Y por qué Jason?
Sus ojos brillaban de dolor, él sabía que yo sólo usaba su nombre de
pila cuando me enojaba con él
103
—Por lo que hace. Ya lo has oído, lucha por una vida, Blaze. Y se
contenía como tratando de no pegarme, además sólo estaba
conociéndolo.
Página
—No lo es, Blaze, quiero ser el único que te proteja. No quiero que
nadie más haga mi trabajo.
—Oh, Dios mío. ¿Qué pasa con ustedes? No necesito que nadie me
proteja y no soy tu responsabilidad.
—Sé que no. —Movió su rostro hacia atrás y me miró a la cara—. Hay
algo en ti que hace que los chicos se vuelvan locos por querer cuidarte.
Rodé los ojos y maldije a mi pequeño cuerpo.
—Lo sé. ¡Oh! —Le sonreí ampliamente—. ¿Te conté que le rompí la
nariz a un tipo que se puso demasiado duro?
Sus ojos se oscurecieron, pero seguía sonriendo.
—No, pero me hubiera gustado ver eso.
—Simplemente no entendía que yo no lo quería, luego desafió a
Brandon y sabía que el iba a hacer algo, así que lo hice primero. Aplasté su
cara con mi rodilla —dije mientras traía mi rodilla hasta arriba—. ¡Mira,
todavía tengo un moretón de eso!
Carter negó con la cabeza y me abrazó contra su pecho otra vez.
—Estoy orgulloso de ti, Blaze. —Besó la parte superior de mi cabeza y
me tensé, sin saber qué hacer con eso—. ¿Me perdonas?
Apartándome de él, lo golpeé suavemente en el brazo
—Sí, pero tienes que ser amable con mis amigos y tienes que pedirle
disculpas a Brandon.
—¿De verdad te gusta? —Ceño su rostro.
—Sí, de verdad. ¡Así que sé dulce! —Lo agarré del brazo y empecé a
caminar de nuevo hacia todos los demás—. Es viernes, por lo que habrá
una fiesta esta noche en casa de Chase. Si quieres puedes regresar y ver
la parte buena de todo el mundo, incluso puedes venir después de
descansar.
Se detuvo. —Sí, ¿qué pasa con ese tipo de todos modos? Para ser
honesto, yo habría pensado que era tu novio, el aspecto que tenía era
como si quisiera matarme.
Me reí. —Honestamente, no tengo idea. Tú y Brandon deberían
preguntarse eso. Pero él tiene buenas intenciones, lo prometo.
Carter murmuró algo entre dientes, pero yo ya corría hacia mi novio,
así que no lo oí. Brandon se puso de pie cuando me vio venir y me cogió
105
suelo.
—Sí, lo siento mucho, no suele ser así.
Brandon miró detrás de mí y estrechó la mano de alguien.
—Lo siento hombre —dijo Carter—. Ella significa mucho para mí.
—Lo entiendo —dijo Brandon mientras me miraba a los ojos,
calentando mi corazón—. Vamos, Harper hizo el almuerzo para todo el
mundo, tú y tus chicos son más que bienvenidos.
Sonreí contra el pecho de Brandon. Incluso después de que Carter
había sido un dolor en el trasero, seguía siendo increíblemente amable con
él. Todos nos sentamos a comer, y nos quedamos en la playa por unas
horas más. Todo el mundo menos Chase parecía perdonar a Carter por la
forma en que se había comportado, la primera vez que se presentó.
Incluso Brandon se reía y bromeaba con él mientras los invitó a todos a que
regresaran a sus casas, para la fiesta de esta noche.
Cuando la canción cambió por una más rápida, Bree tomó mi mano
y me atrajo hacia ella, quedándose Brandon atrás de mí. Los cuatro
bailábamos cerca del otro, mis piernas rozaban con las de Konrad y sabía
que Bree trataba de esforzarse por evitar las de Brandon. Mientras una de
sus manos estaba en mi muslo, la otra se movió y fue debajo de mi blusa,
dejándola justo en la parte superior de los pantalones cortos que usaba. Mi
respiración se detuvo cuando me agarró con más fuerza y junto con su
dedo menique se deslizó por debajo de mis pantalones mientras el resto de
su mano se extendió a través de mi estómago desnudo.
Presioné mi espalda contra él más fuerte, apoyando mi cabeza en su
hombro y cerrando mis ojos, pudiendo sentir todo su cuerpo mientras
escuchaba la música. Cuando mi movimiento causó que su dedo anular,
bajara por debajo de la cintura de mis pantalones, mi cuerpo tembló y lo
sentí endurecerse contra la parte baja de mi espalda. No sé si eran los
tragos o la música, pero llevé mi mano hacia atrás de mi espalda y la
empecé a tocar cada vez que el bulto de su pantalón se movía contra mí.
Brandon llevó sus dedos más abajo y rozo mi ropa interior de satín mientras
yo dejaba escapar un gemido involuntario, mi cuerpo quemaba porque su
mano continuara más abajo. De pronto, sus manos y su cuerpo ya no me
tocaban. Me di la vuelta para preguntarle qué iba mal, pero perdí mi voz
cuando vi la pasión y el calor en sus ojos grises.
—Si no retrocedo por un minuto, voy a tomarte justo aquí frente a
todos.
Le sonreí con malicia y lo miré mentalmente mientras se alejaba de
mí. Era bueno que uno de los dos recordara que no estábamos solos, yo lo
hubiera dejado hacerme cualquier cosa en ese momento con o sin
personas alrededor. Mantuve mis ojos en Brandon mientras el caminaba
hacia la cocina, pero ya había comenzado a bailar con Bree y Konrad de
nuevo cuando una mano en mi brazo causó que girara mi cabeza para
mirar a un enojado Carter. Él inclinó su cabeza hacia un lado y hacia atrás,
indicando dirigirnos al patio de atrás, así que lo seguí y poco a poco
hicimos nuestro camino a través de los cuerpos apretados.
—¿Qué…?
Carter se dio la vuelta y apretó su boca contra la mía. Mis ojos se
abrieron y empujé su pecho, tratando de escapar.
—¿Qué diablos?
Seguía sosteniéndome en brazos mientras sus ojos ardían.
108
***
comenzó a calentarse con sólo mirarlo y todo lo que podía pensar era en
recorrer con mis manos y mis labios todo su cuerpo. Mirándome a mí
misma, tomé la decisión de comenzar este fin de semana con el pie
derecho. Me quité mis pantalones cortos y la camiseta, tomando el suéter
gris con blanco que usó anoche, me la puse dejando todos los botones
sueltos, excepto el del medio.
Mirándome en el espejo, decidí mantener mi ropa interior de satín
rosa, y solté mi cabello dejando afuera el moño y dándole una sacudida.
Antes de que pudiera cambiar de opinión, me metí en la cama con una
rodilla a cada lado del cuerpo de Brandon, y coloqué mis labios en su
musculoso estómago. Su cuerpo tembló y presioné mis labios un poco más
arriba la siguiente vez, sonriendo cuando gimió dormido. Besé su cuerpo
haciendo un camino y abrió los ojos cuando me senté en su regazo
mientras le mordía el cuello.
—Harper —respiró mientras me miraba fijamente a los ojos.
—Buenos días —susurré y cubrí su boca con la mía.
Agarró mis caderas y se movió un poco tratando de ponerse más
cómodo, gimió y yo jadeé cuando presionó su erección contra mí. Moví
mis caderas contra él y mis párpados se cerraron por la increíble sensación
que sentí. No tenía idea de lo que hacía, pero no quería detenerme. Había
una lenta combustión iniciándose debajo de mi estómago y con cada
movimiento de caderas crecía más. Las manos de Brandon se deslizaron
hacia mi estómago desnudo, desabrochando el único botón. Cuando lo
abrió, continúo su camino hacia mis pechos. Se sentó, presionando sus
labios sobre ellos, explorándolos antes de hacer su camino hacia el otro.
Mis respiraciones eran vergonzosamente altas, pero no era capaz de
detenerlas mientras tomaba mi pezón entre sus dientes. Arqueé mi espalda
y dejé mi cabeza caer hacia atrás mientras experimentaba cada
sensación por primera vez. Una de sus manos bajó por mi cadera para
ayudarme con los movimientos, pero con mi mano tomé un lado de mi
ropa interior y me la empecé a sacar.
Dándose cuenta de lo que yo hacía, me deslizó fuera de su cuerpo y
me echó sobre mi espalda y se acomodó a mi lado mientras se apoyaba
en un codo.
Los labios de Brandon cubrieron los míos y pasó su mano desde mi
boca hasta mi ropa interior. Cuando sus dedos se detuvieron, tomé su
mano y la moví hacia adentro del satín para hacerle saber exactamente lo
que quería. Ni siquiera podía seguir besándolo cuando la combustión en
112
mi estómago instantáneamente creció una vez que sus dedos se movieron
contra mí. Una presión que no puedo explicar comenzó a crecer entre mis
piernas y gemí con fuerza cuando deslizó un dedo dentro de mí,
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113
Página
6 Traducido por munieca
Corregido por Mel Cipriano.
las mejillas de su mamá tenían que ser la cosa más amorosa que jamás
había visto salir de él.
Página
***
dentro.
—¡Calma, hombre! —dijo Derek sin aliento mientras mantenía
Página
romper contigo?
Luché durante un minuto tratando de recordar todo lo que él y
Página
Derek habían dicho. —Porque tú... no es eso... ¿no era eso por lo que
querías que me vaya?
—¡No! —Se inclinó hacia abajo y tomó mi cara—. Pensé que te había
asustado con esa pelea, pensé que querías alejarte de mí.
Un sollozo escapó de mi pecho y lágrimas ardientes corrían por mis
mejillas de nuevo cuando negué con la cabeza.
—Bebé —canturreó y envolvió sus brazos alrededor de mí otra vez—.
¿Estás loca? ¿Cómo puedes pensar que no me gustaría estar contigo? Al
ver tu cara en el dormitorio, parecías aterrada y odié que vieras eso. No
debería haberme descontrolado así delante de ti.
—Así que, ¿no estamos rompiendo?
—Dios, no.
Una oleada de alivio me inundó. —Me sentía asustada en tu
habitación, pero era porque pensé que te enojaste conmigo. Pensé que te
enojaste porque te metiste en otra pelea por mi culpa. Y odié que todo el
mundo tuviera que entrar en ella.
—Harper, pelearía con quien sea y en cualquier momento por ti. —
Me besó suavemente y se movió de nuevo a la puerta—. Ya vuelvo, ¿de
acuerdo?
Antes de que pudiera decir nada, salió por la puerta y corrió por el
pasillo. Cuando regresó un puñado de minutos más tarde, me levantó y sin
romper nuestro beso me acostó en la cama.
—¿A dónde fuiste? —le pregunté sin aliento cuando sus labios se
movieron por mi mandíbula.
—Alquilé la habitación hasta la mañana del domingo. —Sonrió con
picardía y me apresuré a sacar la camisa de su cuerpo.
***
—¿Sí ,Princesa?
Mirando por encima de mi hombro, sostuve su mirada. —¿Podrías
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123
Página
7 Traducido por MarMar & Monikgv
Corregido por LadyPandora
Los últimos tres meses pasaron como una enorme mancha borrosa.
Obtuve tres A y una B en el último semestre, y me emocionaba el comienzo
de las clases. Bree era la mejor compañera de cuarto que alguien podría
pedir; me enseñó todo la zona de San Diego, me facilitó la introducción en
la vida universitaria y me acogió en su familia. Era como la hermana que
nunca había tenido, y la amaba profundamente. Todavía pasábamos los
domingos con sus padres y con Chase, y a pesar de ser el día que estaba
alejada de Brandon, ser parte de una familia era increíble, y los domingos
se convirtieron en mi día favorito. Dolía saber lo que me había perdido
mientras crecía, pero apreciaba completamente lo rápido que Robert y
Claire me habían recibido, y agradecía el tiempo que pasaba con ellos.
Como lo había sospechado, solamente escuchaba algo del Señor
sobre una vez al mes, e incluso así, lo hacía por e-mail. Intenté llamarlo una
vez a la semana, pero nunca respondía y nunca devolvía las llamadas. No
me molestó demasiado, incluso cuando vivía en casa, sólo hablaba con él
cuando era absolutamente necesario. Ahora, Carter y yo no hablábamos
casi nada, todavía lo extrañaba pero terminar nuestra amistad había sido
la mejor decisión. Aún me enviaba mensajes de texto cuando se
emborrachaba, normalmente para contarme en que club de strippers se
encontraba o con qué chica se había acostado últimamente. Y lo último
que escuché, antes de que su unidad se marchara a Afganistán, era que
se había fugado con una chica que conoció el día antes de que se
casaran. Me había preocupado que yo lo hubiese llevado a vivir ese estilo
de vida, pero Bree y Claire rápidamente me convencieron de que no era
mi culpa.
Chase y yo todavía teníamos esta especie de particular amistad.
Continuamos sin dirigirnos una palabra durante la semana, pero cuando
llegaba el domingo, él jamás me sacaba de su vista, a no ser que tuviera
124
invierno, pero le había prometido a Bree que recibiría el año nuevo con
ella. Así que había volado de vuelta a San Diego y me encontraba
actualmente caminando fuera del aeropuerto. Tomé mi móvil para llamar
a mi novio, y mi corazón dolió ante la idea de que no lo vería durante el
resto de las vacaciones. Desde que nos habíamos conocido, Brandon y yo
habíamos pasado cada hora de caca día juntos. Esas dos semanas iban a
apestar.
—Hola cariño, ¿aterrizaste bien?
—¡Sí! Acabo de recoger mi bolso y estoy esperando que Bree venga
por mí.
—¿Llegará pronto?
—Me envió un mensaje de texto cuando recogía mis maletas
diciendo que se encontraba cerca. De hecho, aquí viene.
—De acuerdo, te llamaré más tarde. Diviértete esta noche, y feliz
año nuevo. Te amo.
Mordí mi labio y sonreí. Oírlo decirlo en una voz profunda y ronca
siempre hacía que mi corazón hiciera cosas graciosas.
—Yo también te amo, Brandon.
Deslicé mi móvil de nuevo en mi bolsillo justo a tiempo para ser
abordada por mi mejor amiga.
—¡Oh por dios, Harper, te he echado de menos! ¡Dos semanas sin ti
es mucho tiempo!
—Yo también te he echado de menos, Bree. La próxima vez tendré
que colarte a hurtadillas en mis maletas. —Después de colocar mis
pertenencias en su maletero, saltamos dentro de su auto y peleamos
contra el tráfico de las vacaciones—. ¿A dónde iremos esta noche?
—Tú eliges, los chicos tienen una fiesta, y mis padres también. La cual
te prometo que no es tan aburrida como suena. Siempre hay un montón
de gente, juegan al póker y beben.
—Bien, ¿dónde estará Konrad?
Sonrío y alzó una ceja con suficiencia, cómo si la respuesta fuera
demasiado obvia. —Dónde yo esté.
—¿Podemos ir a lo de mamá y papá? También los he echado de
menos.
Durante Acción de Gracias, Claire y Robert me advirtieron que no
126
11UGGs: se conocen en Australia y Nueva Zelanda como un estilo unisex de bota de piel
de oveja hecha de doble cara de piel de oveja con lana en el interior y con una
superficie exterior bronceada, a menudo con una suela sintética.
—Porque eres mi favorita, ¿recuerdas? —Sus labios se doblaron
apenas hacia arriba cuando resopló—. Cuando lo vi, no hubo manera de
que no lo comprara para ti. Por favor, ábrelo.
Tan lentamente, que probablemente lo volví loco, desenvolví la
pequeña caja de cuero y la abrí. Me quedé sin aliento cuando vi el anillo
de dentro. Era una banda plateada que envolvía el símbolo de la trinidad
en la cima. Siempre había querido tatuarme ese símbolo. Dirigí mi mirada
hacia Chase y sacudí mi cabeza con incredulidad.
—¿Cómo lo supiste?
—Lo garabateabas en todo lo que se te ponía por delante.
Él tenía razón, claro, si tenía un lápiz y un papel o una servilleta a
mano, siempre terminaba haciéndolo en algún momento. Sólo que nunca
me imaginé que alguien además de Brandon lo notaría, en especial él.
—Chase… —No fui capaz de contener las lágrimas durante otro
minuto, así que estas rodaron por mis mejillas y rápidamente bajé mi
cabeza esperando que él no lo notara. Pero lo notó.
—No llores, Harper. Si no te gusta, o no te gusta que venga de mi
parte, puedo devolverlo.
Mi risa se pareció más a un sollozo que a cualquier otra cosa.
—Me encanta, por favor, no lo devuelvas.
—Entonces, ¿qué va mal?
Tomó mi cara, la inclinó hacia él y barrió unas pocas lágrimas con su
pulgar. Tuve que forzarme a mí misma para no ceder y recostar mi rostro en
su mano, era la primera vez en un mes que habíamos hecho cualquier tipo
de contacto físico. Era un total y nuevo Chase los domingos, pero jamás lo
había visto así. Tan gentil y amable. Eso hizo que mi ser lo ansiara con
ganas.
—Nunca he tenido esto antes. No hablo solamente de los regalos,
hablo del amor que tu familia tiene por mí. Nunca lo había tenido hasta
ahora, y es tan abrumador. No sé qué hice para merecerlo, y no sé si les
demuestro que también siento lo mismo por ellos.
—Lo haces, créeme. —Analizó mi rostro durante un largo rato
limpiando las pocas lágrimas que quedaban en mis mejillas—. Eres especial
131
—Pero no quise decir que tuvieras que hacerlo, Chase. Eres mayor,
puedes hacer lo que quieras.
—Lo sé. Aunque no viene nada bueno de beber.
¿Quién era este tipo y qué había hecho con Chase?
—¿Quieres que compartamos una? No sucederá nada con media
cerveza, ¿no?
Palmeó su estómago y alzó su voz una octava.
—Supongo que mi pequeño cuerpo puede tolerar media cerveza.
—Que tonto eres. Ayúdame con estas, estoy en la mesa de tu
madre.
Nunca había podido llamarlos mamá y papá frente a Chase. Hablar
de ellos como mis padres teniendo estos sentimientos hacia Chase era
demasiado incómodo.
Vimos a Claire ganar doscientos dólares, sin hacer trampa, y aunque
había mantenido nuestra cerveza entre nosotros, Chase jamás la tocó. A
cinco minutos de terminar el año, todo el mundo se había amontonado
frente a los televisores repartidos por toda la casa, esperando a que el
conteo comenzara. Encontré a Bree y a Konrad y me uní a ellos, aunque
dudo mucho que me hubieran notado, ni siquiera habían esperado a
media noche para meterse sus lenguas hasta sus gargantas.
La cuenta comenzó y cuando llegamos al “seis”, fui tironeada hacia
el oscuro pasillo, encontrándome uno de los ojos azules más profundos que
había visto mirando los míos. Sus manos acunaron mi rostro, y la caricia de
sus pulgares en mis mejillas iba y venía sin apuro. Vagamente escuché el
canto final en la sala antes de explotar en vítores, y los labios de Chase
suavemente presionados sobre los míos. Me quedé quieta, aturdida por
unos segundos antes de envolver mis brazos en su cuello, moviendo mi
boca junto a la suya. Cuando su lengua trazó mi labio inferior, abrí la boca
en una invitación que no rechazó. Mi estómago se calentó, y me dolía la
necesidad de presionar mi cuerpo contra el suyo. Se tambaleó hasta
apoyarse en la pared opuesta a dónde había estado, y me agarró de las
caderas para hacerme descansar entre sus piernas. Una mano hizo su
camino hasta mi cabello, mientras que la otra se desvió hacia mi pequeña
espalda, trayéndome más cerca, haciendo que gimiera sobre sus labios.
Vertimos cuatro meses y medio de anhelos, y la ignorancia de nuestra
química, en ese beso… cuando terminó, era consciente que las cosas ya
no serían iguales. Descansó su frente sobre la mía, y tuve que colocar una
mano sobre mi pecho porque podía jurar que mi corazón estaba a punto
134
de explotar.
—Harper. —Su voz era áspera y apasionada—. Pensaré en este beso
Página
***
Pasaron cinco días sin ver ni saber nada de Chase. Odiaba que eso
me molestara. Odiaba que soñara con él. Odiaba que me importara en
absoluto. Estoy locamente enamorada de Brandon, entonces, ¿por qué
tengo también que amar a Chase? Descansaba en el sofá de Bree,
todavía tratando de excusar nuestro beso cuando mi teléfono sonó. Mi
corazón palpitó fuertemente cuando lo miré.
Chase: Así que… ¿vas a venir a por ese tatuaje?
El día que habíamos resuelto nuestra amistad, yo había llegado de
almorzar con mamá y Bree y lo encontré en el sofá dibujando. Cuando me
vio, había cerrado el libro de inmediato y dijo que trabajaba en un tatuaje
para mí. ¿El único problema? Yo no tenía permitido verlo a menos de que
de verdad me lo hiciera, y estuviera terminado. Por supuesto que quería un
tatuaje, pero a este punto ya se me hacía difícil estar cerca de él. Tener sus
manos sobre mí durante horas sería una tortura a la que no sobreviviría.
Yo: ¿Cuándo estás libre?
Chase: ¿En serio?
Yo: :) Hazme una cita. Ahí estaré.
Chase: Hoy abrimos a las cuatro, ven entonces.
Yo: ¿Puedo saber qué es primero?
Chase: Puedes verlo cuando esté terminado. Te lo advierto desde
135
mato.
Chase: Te prometo que te va a encantar.
Yo: No me hagas arrepentirme.
Chase: Nos vemos en un par de horas Princesa.
Esto era exactamente lo que evitaba. No creía que pudiera manejar
que él tocara mi cuerpo antes, pero, y ahora, ¿después de ese beso? Oh
diablos, voy a arrepentirme de esto. Corrí hacia arriba para tomar una
ducha y vestirme con ropa lo suficientemente holgada con la que podría
sentirme cómoda durante y después. Llamé a Brandon para hacerle saber
y él estaba emocionado por mí, así que decidí no mencionar quien me lo
haría. Le habría dado un ataque. Odiaba omitir detalles con él, sabía que
lo que hacía estaba mal, y aun así, no podía salirme de esto.
Afortunadamente, Bree se había ido con su hombre hasta mañana, sabía
que estaría furiosa cuando se diera cuenta de que fui sin ella, pero
necesitaba hacer esto sola. Bueno, no realmente, pero quería estar a solas
con Chase. Llegué justo después de las cuatro y seguí a Chase hasta su
sección.
—No puedo creer que de verdad vinieras.
—Lo sé, estoy un poco asustada.
Su sonrisa cayó y se inclinó más cerca.
—Entonces no lo voy a hacer Princesa. Lo haré cuando estés lista.
—No, no. Lo quiero hoy, pero temo que va a doler y es realmente
difícil no saber que es. ¿Puedes por favor dejarme verlo?
—No te voy a mentir y decirte que no duele, pero es diferente para
cada persona. Algunas odian los bocetos, otras odian los sombreados.
Algunas personas no sienten nada, y otras odian todo el proceso. Te lo dije,
te va a encantar. Pero es una sorpresa, no te lo puedo decir.
—Estoy confiando en ti Chase.
Puso una mano alrededor de mi cuello y me atrajo cerca.
—Lo sé Harper, gracias. —Besándome suavemente en la frente, retiró
su mano y se inclinó contra el mostrador. Ya extrañaba su contacto—.
¿Dónde lo quieres?
—Um… dijiste que era grande, ¿verdad?
Asintió.
136
—¿Puedo saber cuanto de grande? Porque la ubicación depende
del tamaño.
Página
—Date la vuelta.
—¿Qué? ¿Por qué?
Sonrió y me giró.
—Porque ya tengo listo el boceto y estoy a punto de tomarlo para
obtener los puntos más lejanos, no quiero que lo veas. —Escuché papeles
siendo revueltos durante un minuto antes de que me diera vuelta de
nuevo—. Así de grande.
Mis ojos se abrieron por un segundo y tomé una respiración profunda.
—Está bien, lo quiero aquí. —Tomé el papel de cera y lo puse en mi
cadera—. Quiero que empiece en el lado izquierdo de mi estómago y que
se envuelva alrededor de mi cadera izquierda.
Sus ojos brillaban cuando tomó el papel de mis manos y enrolló mi
blusa más arriba de mi cintura.
—Acuéstate sobre tu costado. —Contuve el aliento cuando tiró un
poco hacia abajo del lado izquierdo de mi pantalón—. Mantendré todo
cubierto, lo prometo. Sólo necesito este lado más abajo.
—¿Chase?
—¿Uhmm?
—¿Dijiste que llevará horas?
—Sí, probablemente tres. Como puedes ver es grande y el
sombreado es realmente detallado. Esa parte es la que costará más
tiempo.
Puso todo en su lugar antes de girarse hacia mí.
—Aquí es donde necesitas confiar en mí. Estoy a punto de colocar el
boceto, por favor no mires. —Cerré mis ojos y se rió—. Si necesitas que me
detenga sólo me lo dices, ¿está bien?
—Está bien. —Tomé dos respiraciones profundas—. Estoy lista, vamos
a hacerlo.
Después de que el boceto estuviese en su lugar y tuviera lista la
máquina de tatuar, me apretó la mano antes de colocar la suya en mi
cadera.
—Escogiste el lugar perfecto, esto se va a ver increíble.
—Espero que sí —le advertí.
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Me congelé cuando la aguja tocó mi piel por primera vez, pero me
relajé después del primer minuto. No era tan doloroso como creí que sería,
sólo era incómodo. En realidad creo que la peor parte es el sonido de la
Página
máquina.
—¿Estás bien?
—Sip, sólo pongo atención a lo que estás haciendo.
Rió y continuó con su trabajo. El boceto estaba listo y comenzó con
el sombreado inmediatamente, y ahí es donde todo fue cuesta abajo para
mí. Había estado tan concentrada en tratar de averiguar qué era a través
de las líneas que él hacía, que ni si quiera tuve tiempo de pensar sobre sus
grandes manos tocándome. Y ahora, eso era lo único en lo que podía
pensar. Trataba de hacer ejercicios de respiración así no me
hiperventilaría, pero Chase dijo que me movía mucho. Sus manos
agarraban y tiraban de mi cintura, cadera, estómago y trasero mientras
sombreaba y eso me hacía difícil detener los escalofríos que querían hacer
su camino a través de mí. Deseaba que sus manos fueran más abajo, sentir
sus largos dedos acariciarme. Dios, esto estaba mal. Piensa en Brandon,
piensa en Brandon… Comencé a pensar en canciones en mi cabeza
cuando la máquina se detuvo y Chase inclinó su cabeza hacia mí.
—¿Estás tarareando?
—Tal vez. —Mierda, no me había dado cuenta de que lo hacía en
voz alta.
Se rió y se quitó los guantes mientras rebuscaba en un cajón.
Caminando hacia mí, me dio su iPhone y un par de audífonos. —Lo estás
haciendo muy bien, terminaré pronto. —Presionó sus labios en mi cuello y
volvió a su trabajo.
La música terminó siendo una gran distracción de los candentes
escenarios que pasaban por mi mente, pero más de una vez, tuvo que
poner una mano en mi muslo para hacer que dejara de llevar el ritmo del
bajo, y eso hacía que los escenarios volvieran de nuevo. Mi cadera se
sentía tan entumecida que no me había dado cuenta de que Chase ya
había terminado hasta que me dio un rápido beso en los labios. Mis ojos se
abrieron de golpe y me quité los audífonos.
—¿Me estoy moviendo mucho?
—No, Princesa, ya terminé. —Su sonrisa y la forma en la que sus ojos
brillaban hicieron que mi corazón se contrajera—. ¿Estás lista para verlo?
—¡No tienes ni idea!
Se rió y negó con la cabeza ligeramente.
—Cierra los ojos de nuevo, te dejaré abrirlos cuando estés junto al
138
espejo.
Colocó su mano en mi cadera derecha, me tomó de la mano
Página
—Hola cariño.
—Hola, ¿cómo se ve el tatuaje?
Página
noches. Habría querido ir, pero todos iban con novio o novia, excepto
Drew, y no quería ir sola para lidiar con ello. Todo lo que realmente quería
era quedarme en casa de Bree desanimada. Cuando me mudé aquí, no
planeaba enamorarme de los dos primeros chicos que conociera. Diablos,
no planeaba enamorarme del todo durante la universidad. Quería tener
relaciones disfuncionales y aventuras, ¿pero pasó eso? Nop. Me sentía
como Elena de Vampire Diaries. Ella tenía a dos hombres increíblemente
sexys enamorados y que harían lo que fuera por ella. Por uno ella daría
todo lo que fuera por estar con él, y al otro continuaba apartándolo,
aunque nunca podía realmente alejarse de él, aun así, admitiría que
también está enamorada de él. Por lo menos, mis chicos no son hermanos.
Gracias a Dios por eso.
Chase entró en la casa una hora después de que Breanna se fuera y
se detuvo en seco cuando me vio.
—Creía que ibas a irte a Los Ángeles. —Su voz era ronca, y su rostro
aún reservado.
—No, le dije a Bree que estaba enferma.
—¿Lo estás? —Comenzó a moverse hacia mí pero se detuvo.
—Estoy bien, sólo quería estar sola.
—Bueno, me iré en unos minutos. Sólo necesito agarrar unas cosas.
¿Cómo está el uh… cómo está el tatuaje?
—Precioso —respiré—. ¿Podemos hablar sobre esa noche?
—No hay nada de que hablar —dijo por encima del hombro,
caminando hacia las escaleras.
Salté fuera del sofá y corrí tras él.
—Sí, sí lo hay, ¡te cerraste completamente y me has estado evitando
desde ese momento!
—No te estoy evitando, es sólo que no tengo nada que decir.
—¿Por qué me tratas así? ¿Qué hice?
—¡Nada!
—¿Entonces esto es lo que haces? ¿Haces que las chicas se sientan
como si fueran especiales por unos días y luego las tratas como si no fueran
nada?
Se giró hacia mí justo antes de llegar a su cuarto.
141
—¿De verdad vas a culparme a mí? ¡En un momento me estás
besando, al siguiente estás hablando con tu novio y diciéndole que lo
amas!
Página
—Es porque soy virgen. —Era una declaración, por supuesto que él
no quería estar conmigo, siempre se había burlado de mí por eso.
—No de la manera en la que piensas. Créeme, quiero hacerte mía.
Tomé su rostro en mis manos.
—Hazlo entonces, por favor —susurré.
—Princesa. —Su voz sonaba herida—. No puedes querer que yo sea
el primero. Con lo que he hecho… no merezco que me den algo como
eso.
—Es tuyo. Estoy cansada de ignorar lo que siento por ti y negarme a
mí misma lo que quiero.
Vi como su pecho subía y bajaba una y otra vez y cuando volví a
mirarle de nuevo a los ojos, unos minutos más tarde, por fin habló—: ¿Estás
segura, Harper?
—Te deseo. Todo de ti.
El sentido de urgencia ya se había ido, y nos tomamos nuestro
tiempo para conocernos el uno al otro íntimamente. Cada beso y caricia
se hallaban llenos de tanta pasión, no supe cómo nada podía ser mejor
que este momento en la cama con él. Cuando nuestros cuerpos
finalmente se unieron, grité con doloroso placer mientras Chase
continuaba, lentamente y con amor, haciéndome suya. Ahora entendía
por qué nunca había estado lista con Brandon, siempre estuve destinada a
hacer esto con Chase. Después de que termináramos, nos quedamos
dormidos envueltos uno en los brazos del otro.
Me desperté con mi cabeza metida en su cuello y ya sonreía
ampliamente, Chase me ama. El rostro de Brandon pasó por mi mente y
rápidamente lo aparté, sabía que tenía que lidiar con este desastre que
había cometido, pero no quería pensar en eso ahora. Le di un suave beso
en la garganta y me moví un poco hacia atrás para poder mirar su cuerpo
y tocar los tatuajes que he querido inspeccionar desde la primera noche
que lo conocí. Me sorprendió que en su pecho y el brazo que podía ver, no
tuviera muchos tatuajes. Tenía una media manga en el brazo que
admiraba, el otro estaba lleno, pero cada tatuaje era lo suficientemente
grande para poder contar seis por separado. Contuve una risa cuando
recordé el que tenía justo encima de la parte superior de sus vaqueros.
Decía “¿Soy Ron Burgundy12?”. Al parecer, había perdido una apuesta
mientras veían la película, y ese fue el resultado. Trazaba más tatuajes en
su hombro cuando su voz ronca me atrapó.
144
—Me ha sentado bien. —Su voz aún sonaba adormecida.
Le sonreí y volví a trazar su piel.
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Página
8 Traducido por Juli_Arg
Corregido por Vericity
Me eché a reír, y reí aún más fuerte cuando entrecerró sus ojos hacia
mí.
—¿Realmente Bree? ¿Pensaste que había muerto?
—Pues bien, pensé que estabas en el hospital, pero siempre
contestas el teléfono, y nadie podía conseguir nada de ti. ¿Qué se supone
que debía pensar?
—Uh... no me sentía bien, ¿no has pensado alguna vez que tal vez
dormía y tenía mi teléfono en vibrador?
—Pensé que habías dicho que lo dejaste en la otra habitación —dijo
sin expresión.
—Así es, y estaba en vibrador.
—Ah, bueno, entonces... No.
Rodé los ojos a mi amiga. —Lamento preocuparlos, y siento mucho
que hayas tenido que volver un día antes. —Miré a Brandon—. Bueno, tal
vez tú no —bromeé.
—Deberías, y voy a matar a Chase. —Me tensé ante su nombre—.
Esto podría haber sido evitado si no hubiera estado follando a una chica
anoche.
Querido Señor, mejor que mis mejillas no estén al rojo vivo ahora
mismo.
—Bree, no es su trabajo cuidar de mí. No puedes estar enojada con
él.
—Simplemente no me asustes así de nuevo, te quiero.
—Yo también te quiero, amiga. —Me acerqué a abrazarla—. Pero
por mucho que te quiera, realmente necesito tiempo con mi hombre.
Soltó un bufido y golpeó mi brazo. —Sé buena. Hemos traído comida
china a casa por si tenían hambre.
Brandon cayó a la cama y me metí en su regazo. —Entonces, ¿qué
dirías a agarrar algo de comida, volver aquí y simplemente estar solos el
resto de la noche?
—Diría que es exactamente lo que necesitamos. —Pasó un brazo por
debajo de mis rodillas y me llevó a la cocina.
—Brandon —susurré—. No estoy usando pantalones, ¡bájame!
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Dejó caer mis piernas rápidamente y tiró de la camisa que llevaba
puesta, así quedaba más larga que la mayoría de las faldas que uso.
Cuando tu novio es un pie más alto que tú, sus camisas se convierten
Página
gustaría saber?
No, sólo sabía que te ibas a enojar. —No pensé que te importaría
Página
tanto. ¿Habría sido mejor para ti que fuera con alguien que no conociera?
—Por lo menos ese chico no tendría antecedentes de tratar de
tomarte de mí.
—Bebé, eso nunca ocurrió, y aunque lo hubiera hecho, no tuvo éxito.
Tienes que terminar con eso.
—No es…
—¿Podemos no hacer esto por favor? Acabo de regresar y quiero
disfrutar de mi noche contigo.
—Está bien. Pero la próxima vez, realmente apreciaría que no
dejaras que te toque durante cuatro horas.
Mis mejillas se ruborizaron pensando en el toque de Chase. Piensa en
otra cosa, piensa en otra cosa, piensa en otra cosa. —Brandon no estás…
¿estás celoso?
—Extremadamente.
—Bueno, quítalo Hulk. —Me reí y froté su brazo—. ¿De quién es la
cama en la que estoy?
Siguió frunciendo el ceño hacia el anillo. —Mía.
Me arrastré fuera de la cama y recogí las cajas chinas vacías,
odiando el hecho de que acababa de girar esto en torno a sus problemas
de celos con Chase. Inclinándome para presionar mi frente con la suya, le
sostuve la mirada y hablé despacio antes de dirigirme a la cocina.
—Entonces no tienes nada de qué preocuparte. —Rocé mis labios
contra los suyos—. Te amo Brandon. —Juré en ese momento pasar mi vida
compensando el error más grande de mi vida. Pero, ¿cómo compensas
algo, cuando la otra persona no sabe sobre el error en primer lugar?
***
firmemente.
—Te amo, Harper.
—Te amo, también. Mucho. —Lo besé con suavidad y finalmente me
dispuse a dormir.
***
Chase apenas lanzó una mirada por encima del hombro, sin decir
nada. Eso dolió.
—Bastante bien, ¿tú?
—Excelente. —Se mordió el labio y su cara se enrojeció.
—Ugh, ¿en serio Bree? Guárdalo hasta que me haya ido por lo
menos. —Chase hizo un ruido de arcadas y salió.
Mi sueño no había hecho justicia a su voz, para nada. Esa fue la
primera vez que realmente le había oído decir nada en semanas, y por
desgracia, no era dirigido a mí. Le vi retroceder por el pasillo y luego, me
volví a preparar la cafetera.
—Así que Harper, ¿algo que quieras compartir? —preguntó Bree
sugestivamente.
Me quedé helada. Mierda. Él le había dicho. ¿Cómo pudo hacerme
eso? ¿Y por qué suena tan malditamente feliz? Mi voz tembló. —¿Qué
quieres decir?
—Hmm... Déjame ver. Tú y Brandon están bastante acogedores y él
te llevó a las siete anoche, sus labios completamente cerrados todo el
tiempo. ¿Qué quieres decir tú con “qué quiero decir”?
Oh, gracias a Dios. Exhalé y la tensión dejó mis hombros. —
Estábamos cansados.
—¡Oh, vamos! Ni siquiera intentes decirme que finalmente no hicieron
el baile del conejito en la cama anoche.
—¿El qué? —Me volví hacia mi amiga y se echó a reír—. Breanna.
¿Dónde diablos sacas esas cosas?
—¡Ese no es el punto! ¡Confiesa!
—Lo siento Bree, realmente no hice nada. —Sonreí y agarré el pote
ahora lleno.
—¿Aún? —Su cabeza cayó pesadamente en sus manos—. Harper,
¿cómo puedes todavía estar torturando a ese pobre muchacho?
—No estoy lista todavía, y respeta eso. A diferencia de algunas
personas que conozco. —La miré fijamente, y sólo rodó los ojos.
—Tengo la sensación de que simplemente no quieres hablarme de
ello. Mantienes todos los detalles jugosos para ti misma. —Bufó y cruzó los
brazos sobre su pecho.
No tenía ni idea de lo acertada, y sin embargo, equivocada que
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estaba.
—Bueno, tengo la sensación de que vas a seguir decepcionada por
Página
un tiempo más. No estoy lista para estar con él de esa manera, fin de la
historia. Serás la primera persona en saber cuando finalmente decida tener
sexo con Brandon. Incluso te voy a dar la primicia antes de decírselo a él.
—¿Lo prometes?
Había elegido cuidadosamente mis palabras, así que no le estaría
mintiendo.
—Lo prometo.
Se sentó allí estudiándome mientras echaba crema en la taza. —¡Tal
vez es sólo porque no sabes qué hacer!
—Así que dime, ¿cómo está tu vida sexual Bree?
—¡OhmiDiosincreíble!
Sonreí y me apoyé en el mostrador. Sí, ahora era una profesional en
conseguir sacar la atención de mí. Escuché su vida no tan privada hasta
que Brandon entró en la cocina para tomar su taza de café también.
—¿Habla de Konrad otra vez? Juro que lo hace parecer más de lo
que hace, y eso es decir algo. —Besó la punta de mi nariz y se movió para
apoyarse en el mostrador, con mi espalda contra su pecho. Me retorcí más
en su contra, tratando de moldearme a su cuerpo caliente que sólo podría
haber sido hecho para el mío.
—Para ser justos, yo he sacado el tema, pero creo que está tratando
de compensar nuestra falta de vida sexual. —Reí ligeramente y me volví
para mirarlo.
—Vamos a tenerla cuando estemos listos. —Se encogió de hombros,
pero vi el hambre y la nostalgia en su rostro. Todavía hablábamos algo de
eso, pero no lo habíamos traído de nuevo desde aquella noche en su
Jeep. La tortura era definitivamente una buena palabra para lo que
siempre le hacía.
Bree finalmente cambió a un tema diferente unos minutos más tarde,
cuando yo tomaba mi segunda taza de café, pero apenas podía
concentrarme en lo que decía. Sacudí mi cabeza como para despejarla y
me incliné un poco hacia delante, esperando que de alguna manera
ayudaría. No lo hizo. Juro que sentí como si estuviera en un episodio de
Charlie Brown, pero en cámara lenta. Ahora sonaba como si estuviera
hablando bajo el agua y me sentía confundida cuando empezaba a
levantarse de la mesa y caminar hacia mí, con el rostro alarmado. ¿Por
qué se veía tan asustada? Escuché un choque sordo y algo golpeó mi
pierna, picó, pero no podía mirar hacia abajo, aunque me encontraba
162
el conocimiento.
Oí a personas diciendo mi nombre y pensé que debía estar dormida
otra vez, pensé que abrí los ojos para ver quién se encontraba en este
sueño, pero todavía no podía ver la oscuridad. De repente, alguien gritaba
mi nombre en mi oído y mis ojos se abrieron de golpe.
—¡Oh, Dios mío! ¿Estás bien? ¿Qué pasó? —Bree se hallaba justo en
mi cara y si hubiera podido moverme hacia atrás, lo hubiera hecho.
¿Por qué Brandon de repente está tan incómodo? Quiero decir, su
cuerpo está duro como una roca, pero era una roca cómoda en la cual
me acurrucaba prácticamente todas las noches. No era lo que estaba
detrás de mí. Giré mi cabeza y mi mejilla se reunió con el azulejo frío. —
¿Estoy en el piso de la cocina?
Brandon entró corriendo en la cocina con Chase y Brad, los tres
parecían preocupados.
—¿Está despierta? —Brandon miró a Bree cuando se arrodilló a su
lado.
—Sí, acaba de suceder —respondió.
Traté de incorporarme, pero mi cabeza era tan pesada que apenas
me encontré a dos pulgadas de la tierra antes de darme por vencida, mi
cabeza golpeó contra la baldosa.
—Ay.
—Tienes que quedarte allí cariño. ¿Cómo te sientes?
Miré la mano de Brandon alcanzar la taza de mi mejilla, y luego de
vuelta a Bree.
—¿Me dormí aquí?
Bree se echó a reír y me agarró la mano. —No del todo. Te
desmayaste.
—¿Lo hice?
—Sí, Harper, nos asustaste como la mierda —me regañó, pero
parecía aliviada.
Brad volvió a entrar en mi línea de visión. —La camilla está lista, hay
que sacarla de aquí
Sabía por experiencia que cualquiera de estos tipos podía
levantarme por sí mismo y llevarme, pero por alguna razón los tres
decidieron cambiarme a la camilla.
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tostadas que Brandon hizo, aún cuando fuera bastante para Bree y yo
juntas. Cuando terminamos, ya había perdido mi única clase del día, por lo
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Traducido por Amy & Max Escritora Solitaria
Corregido por MaryJane♥
mi boca. —¿Sí?
—Te acabas de comer dos hamburguesas ni siquiera hace media
hora. —Bree miraba la bolsa con disgusto—. Nunca te he visto acabar con
una.
—Lo sé —suspiré y enrollé la bolsa de papas fritas—. Sólo estoy tan
malditamente hambrienta estos últimos dos días, creo que voy a empezar
pronto.
—No, tú no —dijo segura de sí misma—. Todavía tenemos un poco
más de una semana. —Bree y yo pasábamos mucho tiempo juntas, nos
sincronizábamos. Y creeme, no fue una semana entretenida para nadie.
—¿Estás segura? —Juro que sentía como si hubiese sido una
eternidad desde que tuve uno.
—Mhmm. —Se rió y empezó a hacer clic en el video otra vez—. Oh
mi Dios, Harper, ven a ver esto.
Me puse de pie a su lado pero no me di cuenta de lo que veíamos,
estaba demasiado ocupada tratando de recordar cuando había sido mi
último período. Bree tenía que estar equivocada, porque no recuerdo
nuestro chocolate y nuestro festival de comedias románticas mensual. Los
odiaba y ella nunca me dejó salir de eso, ¿Cuándo fue la última vez que
había tenido uno? Tenía que encontrar mi teléfono, ahí tenía un calendario
donde seguía mis periodos. Inconscientemente, comencé a comer las
papas fritas de nuevo sin pensar sobre las veces en los que evité cualquier
cosa que no sea besos castos con Brandon. No herí sus sentimientos, él
sabía lo que pasaba cuando tenía esos estados de ánimo.
—Mira quién decidió unirse a la fiesta. Mamá y papá ya están
dormidos.
Poco a poco me di vuelta para mirar a Bree, ¿Me hablaba a mi? Ella
había pausado el video y se recostó en la silla, con los brazos cruzados
sobre el pecho, lanzando dagas en la sala de estar. Siguiendo su línea de
visión, se me cayó la bolsa cuando lo vi allí de pie.
—Estaba ocupado, Harper ¿Puedo hablar contigo?
—Uh. —Le eché un vistazo a Bree que tenía una expresión molesta y
confusa—, si. Si, supongo. —Di dos pasos antes de agarrar la barra—.
Whoa. —Mierda no otra vez.
—¿Estás bien? —Ambos se acercaron a mí y alcé una mano para
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detenerlos.
—Estoy bien, sólo me mareé un segundo. —Tomé una respiración
Página
—Te amo Harper, y por eso que te di ese tiempo de pensar las cosas
sin mí interfiriendo.
Página
Quería decirle que no era su problema, pero por supuesto que eso
no salió. —Sólo he estado contigo. —Dejó ir mi mano e iba en medio
Página
medio, aún no podría estar con tu hermano. Amo a Chase, pero sé que
me dejaría. Cada vez que se enfada o se molesta, me evita por largos
Página
Brandon supiera, no quería que nadie más supiera quién era el padre. —
Uh… ¿Hola Mamá?
Su rostro preocupado. —Oh Harper cariño, ¿cuál es el problema?
¿Ambas han estado llorando?
Bree me apretó la mano y nos sentamos en la cama, después de un
gesto tranquilizador de ella, miré a su madre y tomé un profundo respiro,
antes que cualquier sonido saliera, me puse a llorar otra vez. De alguna
manera entre sollozos e hipos, me las arreglé para murmurar—: Estoy
embarazada.
Claire no se enojó, al igual que Bree dijo, sólo estuvo triste por mí.
Todas lloramos mientras me abrazaba y me miraba un poco sorprendida
cuando le dije que no era de Brandon. En realidad, parecía aliviada
cuando se lo dije. Bree y yo compartimos una mirada confusa pero no dije
nada. Afortunadamente, no se entrometió cuando le conté que el padre
vino después de que Brandon y yo ya habíamos terminado. Juró que otro
que sea Robert, no se lo contaría a un alma y luego fue a llamar al
ginecólogo para hacer una cita. Su única petición fue que Bree y yo
consideráramos seriamente mudarnos de la residencia a su casa.
—Será más seguro para ti y el bebé, y de esta manera nos
aseguraremos de que comas nutritivamente —razonó.
A Bree y a mí no nos importaba, si no estábamos en la casa de
Chase, estábamos casi siempre aquí de todos modos. La residencia se
usaba sólo si nos enojábamos con Konrad y Brandon. Y después de que
hablé con Brandon, tuve la sensación de que no sería bienvenida en la
casa nunca más.
—Oh y deberías llamar a tu padre.
Eso… iba a ser una difícil conversación. Lo llamé de inmediato, dos
veces, y no contestó. No es lo que esperaba, no he hablado con él desde
finales de agosto, pero preferiría decírselo por teléfono que por e-mail. Por
desgracia, esa era mi única opción. Agarré mi laptop y escribí un breve
correo explicando lo que acababa de descubrir y que lo sentía por
decepcionarlo. Le pedí que me llamara así podríamos hablar y le dije que
lo amo. Sabía que respondería pronto, así que me senté y esperé. Debería
haber esperando su respuesta, pero Bree soltó una sarta de palabras bien
escogidas y corrió por el pasillo por su madre para contarle lo que él dijo.
Hiciste tu elección, tendrás que vivir con ellos. Si te mantienes así, ya
no estás permitida en mi casa. Este semestre ya está pagado, pero si
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quieres continuar tu educación tienes que encontrar tu propio camino.
Estoy ocupado ahora, Harper, no tengo tiempo para tratar contigo.
Página
***
concebido.
—Sí, fue bien 12 o 13 de enero.
Página
***
No pregunten cómo lo hice, pero me las arreglé para sólo ver a Chase seis
veces en las siguientes cuatro semanas, y todavía había evitado tener la
charla con él. Mamá y papá se preocupaban de que él fuera a
averiguarlo ya que mi ropa me quedaba cada vez más ajustada y Bree
estaba completamente cabreada.
—Harper, él no ha estado con otra chica desde agosto, y ¿todavía
estás preocupada de que vaya a dejarte? ¡Ustedes ni siquiera han salido y
está comprometido contigo!
—Lo sé, lo sé. Pero no es tan fácil sólo estar con él, Bree. No puedo
hacerle eso a Brandon todavía.
—¡Brandon ya lo sabe! —razonó.
—Sí, pero piensa de esta manera. Qué pasa si quedaras
embarazada de alguien que no sea Konrad. Incluso si se lo dijiste, ¿Serías
simplemente capaz de empezar a salir con el otro? ¿Caminando por la
escuela en su brazo, delante de Konrad?
No respondió.
—No, no lo harías. Debido a que sería cruel para Konrad y aunque le
rompí el corazón a pesar de ello lo amo demasiado.
—¿Todavía estás enamorada de Brandon? Bien entonces informa a
Chase que el bebé es de Brandon y vuelve con Brandon.
—¿Qué? ¡No! Eso es enfermizo. Nunca podría hacerle algo así a
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Brandon. ¡Eso sería incluso peor que la conversación en la que le dije que
estaba embarazada! Es como ¡OYE! Permítanme torcer el cuchillo que
clavé en su corazón.
Página
—Está bien, es cierto. Pero tienes que darle a Chase una oportunidad
aquí, sólo dile, pero dile que necesitan tener un perfil bajo en público.
—Sé que ya estoy lastimando a Chase por dejarlo fuera, pero, ¿Te
estás oyendo? Eso es demasiado malo Bree. Sería como si fuera mi sucio
secreto y no querría que nadie más supiera. Ya lo toma todo de mí, no
correr a sus brazos cuando lo veo para decirle todo, y ¿esperas que le diga
que estoy embarazada con su bebé y que necesitamos incluso
mantenernos alejados uno del otro? No pasa nada si soy miserable, pero
no puedo hacerle eso a él también.
—No lo pensé así, pero tienes que averiguar algo.
Suspiré y caí sobre la cama. —Lo sé Bree. Confía en mí, no hay nada
que puedas decirme que todavía no haya pensado. Después de ese
ultrasonido, todo lo que puedo pensar es en contarle a Chase. Es como si
mi perspectiva cambió por completo y estoy lista para correr ese riesgo
con él. Pero sé que tengo que esperar un poco más. Se lo debo a Brandon,
darle un poco de tiempo para superar su dolor, y se lo debo a Chase para
poder estar plenamente en una relación con él una vez que lo sepa.
Se dejó caer a mi lado y agarró mi mano. —Pero, ¿Cuándo será el
tiempo suficiente para eso? ¿Cuando tengas una pelota de playa bajo tu
camisa?
—No. No puedo dejar que Chase lo descubra de esa manera, eso
no sería justo para él tampoco. Y sé lo que vas a decir, estoy empezando a
mostrar un poco, así que tiene que ser pronto. —No mostraba mucho
todavía, sólo se veía como si comí una comida masiva, pero se parece
más a un golpe torpe con cada día que pasa, y pronto la gente empieza
a hablar.
—Me duele verlos separados, pero entiendo lo que dices cariño.
Nos sentamos a ver a mamá parada en la puerta, supongo que
había escuchado más, si no toda la conversación.
—Ya que es mi hijo, obviamente pensé acerca de su felicidad antes
que la de Brandon, por lo que naturalmente, sólo pienso en cómo está
afectándolo. Y si bien lo que estás diciendo es extremadamente maduro
para tu edad, voy a estar feliz cuando todo esto esté detrás de ustedes
dos y que puedan vivir sus vidas juntos.
Odiaba todavía estar haciendo daño a tantas personas. Era
evidente que Claire sufría por Chase, que todavía no iba a venir por
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mucho, lo había arruinado más de lo que pensaba. —Lo siento mamá. Te
prometo que no estoy tratando de hacerle daño o a cualquiera de
ustedes. Sólo estoy tratando de averiguar la mejor manera de solucionar
Página
tratando de comer por dos, ya que sabía en realidad no era una razón
todavía, pero yo estaba tan hambrienta todo el maldito tiempo. Esta fue
sólo la primera vez que Chase había estado alrededor, y la primera vez
que alguien había dicho algo además de Bree y sus padres. Mi mano se
dirigió inmediatamente a mi estómago, pensando que de alguna manera,
veía el bulto a pesar de que estaba escondido detrás de la mesa,
afortunadamente Bree me arrebató la mano y se puso a mi lado antes de
que pudiera parecer difícil cubrirme yo misma. Lo cual, por cierto, hacía
definitivamente más, todas mis camisas apretadas empezaban a mostrar
mi ahora evidente bulto, por lo que todo lo que llevaba era suelto o flojo
alrededor de mis caderas. No estaba en ropa de maternidad, sin
embargo, era cuidadosa hasta que Chase supiera. Los ojos de Brandon se
lanzaron a los míos y con un suspiro fuerte, se levantó de la mesa y se fue.
Me quería morir.
Esa había sido la primera vez que había visto a Brandon desde que
habíamos roto, y había sido emocional para decir lo menos. Me detuve en
mi camino cuando lo vi sentado en la mesa, pero Bree me había dicho
que tenía que hacer esto en algún punto. Sabía que ella tenía razón, pero
al verlo de nuevo me dieron ganas de llevarlo a alguna parte y rogar que
me tomara de vuelta, a pesar de que acababa de decirle a Bree que
nunca podría hacerle eso a él. Hice el amor con Chase, y sabía que si
tuviera que estar con alguien, tenía que ser él. Pero todavía seguía
completamente enamorada de Brandon. No se lo diría a Bree, pero
todavía pensaba en él cuando pensaba en mi futuro, si se me declaraba
hoy, me casaría con él. Pero, obviamente, ese día nunca vendría ahora.
Ese pensamiento rompió mi corazón en un millón de piezas, a pesar de que
me había hecho esto a mí misma. A lo largo de los tensos cinco minutos
que habíamos estado en la mesa, lo observé durante cuatro y medio y
seguía viéndolo hasta que se perdió en la cafetería.
—Bree —le susurré apoyándome en su costado—, es posible que
necesitemos salir pronto antes de que me vuelva loca en tu lugar.
Como si fuera una señal, la novia de Derek, Maci, y uno de sus otros
amigos se sentó a la mesa. —Guau, Harper, te ves increíble hoy —dice
Maci con los ojos muy abiertos—, quiero decir, no es que no te veas linda
todo el tiempo, pero te juro que estás brillante.
La respiración que Bree tomó fue audible. Mierda. No podía parar,
miré a Chase y exhalé un suspiro de alivio cuando vi que simplemente me
sonreía. Sonreí nerviosamente, pero Bree salió disparada de su silla,
haciendo que cayera hacia atrás.
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Me alejé con ella, y una vez fuera de alcance del oído por fin
hablé—: Sutil, Breanna. Muy sutil.
—Lo siento, pero, ¡te juro que pensé alguien iba a decir algo!
¿Puedes incluso creer que pasó?
—No —sople—, tienes razón, fue raro que mencionaran esas cosas
en menos de unos minutos el uno al otro. Me puse nerviosa por un segundo
allí también. ¿Te diste cuenta de alguien más en la mesa? Sólo miré a
Chase. Definitivamente no lo entendió, pero eso no quiere decir que nadie
más hizo.
—Sólo Maci. Me alegro de que nadie tomara el hecho de que estás
siempre con camisas sueltas.
—Honestamente Bree, creo que somos las únicas que sabemos eso, y
es porque ambas decidimos que era lo mejor. Creo que nos estamos
volviendo locas porque sabemos yo... bueno... tú.
—Probablemente. Uf, sólo tres días más, y entonces lo sabremos.
Casi empecé a hiperventilar.
—¡Relájate Harper! Respira.
—Oh Dios, ¡Ni siquiera he pensado en cómo se lo voy a decir! —Miré
alrededor rápidamente para asegurarme de que nadie miraba después
de mi arrebato.
—Cálmate, amiga. —Bree dio un paso más cerca—. Va a ser fácil,
podrás decirle a todos los demás sin problemas.
—Eso era diferente, era más fácil porque ya me sentía molesta
conmigo misma. Pero es el padre, y aunque todavía estoy molesta, estoy
feliz por el bebé. Diferente. Tan diferente.
—¿Cuál es la diferencia? —Konrad tiró a una Bree chillando para un
gran beso.
—¡Dios bebé! Sacaras la mierda de mí. —Ella golpeó su pecho, pero
lo llevó adentro para otro beso.
Él sonrió y me miró de nuevo. —Entonces chica, ¿Qué es diferente?
—Uh, sólo yo. Acabo de ver a Brandon, que fue raro.
Asintió y envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Bree. —¿Lista
hermosa?
Bree me miró, arqueando una ceja. —¿Estás bien?
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—¡Sí! Sí, estoy bien. Nos vemos después de clases. —Moví los ojos a
Konrad, quien por suerte, no pensó que algo iba mal. Joder, necesitaba
Página
193
Página
10 Traducido por Amy
Corregido por Zafiro
Haría cualquier cosa por ti, no sé que hacer para que me creas, pero
pasaré la eternidad tratando de mostrártelo.
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201
Página
11
Traducido por Marie.Ang Christensen
Corregido por Zafiro
sucedido en las dos primeras citas, así como lo qué puede esperar de esta
cita y las siguientes en los próximos meses. Cuando las luces se apagaron y
Página
***
Los cuatro hablamos por unos minutos más hasta que Brian y Chase
tuvieron clientes, me giré para ver que Trish todavía no se había movido de
Página
14 Pin-up: término que se utiliza para nombrar a personas con buena pinta y muy guapas.
Me tenía que ir de todos modos, así que me acerqué y traté de ser
agradable. —Bueno, fue un placer conocerte, estoy segura de que nos
veremos —ofrecí mi mano y una vez más, no la tomó.
—Me aseguraré de cuidar de tu novio por ti cuando no estés cerca.
—Se enderezó y su sonrisa se volvió genuina—. Oye, amigo, ¡gran chica la
que tienes aquí!
—Sí, ¿no es así? ¿Vas a quedarte y ver, nena?
Apreté los dientes y me giré para mirar a Chase. —No. Necesito ir a
encontrarme con Bree, te veré en casa.
—Está bien, déjame acompañarte hasta la salida. —Su cliente
todavía miraba un libro, así que pasó un brazo alrededor mío y me llevó
afuera—. Gracias por venir, todos te han extrañado.
Asentí con la cabeza y agarré mis llaves.
—¿Estás bien?
—En realidad, no. No. —Tomé una respiración profunda y lo dejé
salir—. No me gusta Trish.
Nunca, alguna vez le había dicho a Chase o Brandon que no me
gustaba una chica de la que ellos eran amigos. Claro que me había
puesto celosa cuando las chicas se colgaban de Brandon, pero
usualmente, sólo lo cortaba y se detenía. Las fotos de Amanda habían sido
una historia totalmente diferente, pero con ambos chicos, no era una de
esas que les decía que no los quería saliendo con ciertas chicas, porque
sabía que no los escucharía a ellos si me dijeran que no podía salir con
ciertos chicos. Carter es un buen ejemplo. Era inútil ser así, y hacía que
lucieras insegura. Pero no podía soportar a la mujer allí adentro.
—¿Qué? Trish es impresionante, ¿por qué no te gusta?
—Podría haber sido el hecho de que se negó a devolverme el
saludo, o que me hizo saber que te iba a “cuidar” mientras no estoy.
Chase se rió y me tiró más cerca. —Oh, Princesa, sólo bromeaba
contigo. No tienes nada de qué preocuparte, es gay.
—Te lo prometo, no lo es.
—Sí, me lo dijo ayer.
210
—De acuerdo, Chase. —Sacudí mi cabeza y lo abracé de nuevo.
¿Realmente iba a caer en eso? Sabía coquetear cuando la vi, y sabía
exactamente lo que quería decir con su pequeño comentario. Si él quería
Página
creer que era gay, entonces claro que sí—. Realmente me tengo que ir, te
amo. Te veo cuando llegues a casa.
Me besó suavemente, alejándose lo suficiente para mirarme a los
ojos. —Ánimo bebé, también te amo.
Me quejé conmigo misma todo el camino para reunirme con Bree, y
después de darle todos los detalles de lo que había sucedido, llamó a la
chica pin-up una perra y dijo que tendríamos que ir a ver otra noche para
ver si haría eso otra vez. Sonreí ampliamente a mi mejor amiga. Siempre
cuidaba mi espalda. Trataba de parar de atragantarme con mi te y riendo
de las ridículas situaciones de golpear a Trish cuando Derek, Zach y
Brandon entraron al café.
Pidieron su comida y nos vieron, mientras esperaban y se acercaron
a saludar. Zach y Derek nos abrazaron, pero Brandon sólo se quedó allí sin
decir una palabra. No estaba siendo grosero, todo lo que tenías que hacer
era echar un vistazo a su rostro y entender por qué no se sumaba a la
conversación. Sus ojos castaños lucían llenos de tanto dolor y anhelo, no
podía dejar de mirarlos. Era como un choque de trenes que no querías ver,
pero no podías sacar tus ojos de allí. Abrió su boca, pero rápidamente la
cerró y se dirigió hacia el mostrador de llevar para agarrar la comida e irse.
Derek me dio una sonrisa triste y besó la cima de mi cabeza antes de
arrastrar a Zach afuera.
—Aún lo amas —dijo Bree cuando ya se habían ido.
La miré, temiendo que se fuera a enojar conmigo, pero se inclinó
sobre la mesita y agarró mi mano.
—Está bien, Harper, nadie esperaba que se te acabara el amor por
él. Es una situación difícil.
—Odio lo que he hecho, Bree.
Asintió y apretó mi mano. —¿Todavía lo amas tanto como antes de
que terminaran?
Fácilmente podría haberle mentido, pero lo sabía, y no se merecía
más mentiras de mi parte. —Más. Mucho más.
—Amas a Chase también, ¿cierto? —Cuando asentí, se inclinó hacia
adelante para añadir —: ¿Y eres feliz con él?
—Lo soy, Bree. No sé cómo explicar cuán conflictivas son mis
emociones.
211
—No tienes que hacerlo, amiga. Creo que estoy comenzando a
entenderlo, y siento que estés pasando por esto. Este es un gran trozo de
mierda que has creado, pero estás tratando con lo mejor que puedes. —
Página
***
pero está asustándome un poco. ¿Es algo malo que se esté desarrollando
más rápido que la mayoría de los bebés?
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Traducido por ♥...Luisa...♥
Corregido por tamis11
15 En español vagabunda.
Yo: Ugh. ¿En serio? No la soporto. ¿Porque está en una fiesta
universitaria de todas formas? Espera, ¿Quién la invito?
Breanna: Exactamente lo que pensé. Supongo que Chase lo hizo.
Yo: Genial. Bueno, mantén un ojo en ella y hazme saber. Puta.
Breanna: ¡Lo haré amiga! ¿Siempre puedes decidir venir…?
Yo: Nah, estoy a punto de irme a la cama. Además, no quiero que
Chase piense que no confío en él, porque lo hago. Solo que no confío en
ella.
Breanna: Está bien, te haré saber si algo sucede. Buenas noches, te
quiero.
Yo: También te quiero, gracias.
Me molestó más de lo que hubiese querido, pero no iba a
preguntarle a Chase porque ella había ido allí. No es como si la fiesta fuese
exclusivamente para los SDSU, pero estaba muy segura de que él me
había dicho que ella tenía veintiocho, y él sabe que no me agrada. Como
dije, no era una de esas novias que no le permitían tener amigas mujeres,
porque definitivamente tenía muchas, pero todas sabían que estábamos
juntos, y ninguna había coqueteado con él nunca después de nuestro
anuncio del embarazo. A Trish obviamente no le importaba que él
estuviese con alguien, o que estuviera cerca de tener un bebe conmigo.
Le mandaba mensajes a mitad de la noche sin ninguna razón, las pocas
veces que había estado en la tienda desde la primera vez que la conocí,
estuvo en su sección riendo y tocando su brazo, aunque tuviera clientes
esperando. Y no olvidemos el hecho de que casi a diario le pide que vaya
a su casa después de cerrar la tienda para una cena tardía —Chaise
decía no todas las veces— o de todos sus nuevos tatuajes que sólo dejaba
a Chase hacérselos.
Chase decía que era simplemente como una de los chicos, pero yo
soy una chica, y estaba ahora completamente segura de que ella no era
gay y sabía lo que hacía, y eso me molestaba.
Casi no dormí esa noche. A pesar de que me dijo que lo haría,
Chase no llegó a casa esa noche, lo que significaba que no podía
sentirme cómoda sin sus brazos alrededor de mí, no había escuchado
nada de él y Chase. No. Regreso. A. Casa. No que ya no se quedara en su
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casa, es su casa después de todo, pero casi todas las noches nos
quedábamos dormidos en la misma cama, puede ser aquí o allá.
Afortunadamente la mayoría de las noches era aquí, desde que no me
Página
parecer grosera.
—Así que um, ¿Por qué estás arriba tan temprano?
Parpadeó y observó mi estómago antes de regresar para recuperar
su tasa. —No pude dormir anoche, así que fui a surfear esta mañana.
—¿Buenas olas?
—Estuvieron decentes. —Se encogió de hombros—. ¿Qué haces
aquí tan temprano? Creí que Chase se había ido a donde sus padres
anoche.
—No, se quedó. Me mandó un mensaje no hace mucho pidiéndome
venir. Hablando de eso, probablemente debería hacerle saber que estoy
aquí. —Brandon y yo no habíamos compartido más que un puñado de
palabras desde que terminamos, y honestamente hubiese amado
sentarme en el sofá y hablar con él por horas, tenía mucho que quería
decirle.
Brandon asintió lentamente y destelló una rápida sonrisa. —Fue
bueno verte, Harper.
—A ti también. —Caminé por la entrada del pasillo y me giré para
encontrarlo observándome con una expresión triste, la misma que tenía
cada vez que lo veía en los últimos meses—. Nunca quise lastimarte
Brandon, espero que lo sepas.
Me apresuré por el pasillo y giré la perilla del cuarto de Chase.
Estaba cerrado así que golpeé y me quedé allí por unos segundos,
presionando mi oído a la puerta para escuchar si había movimiento. No lo
había, probablemente se durmió desde que me tomó tanto tiempo el
llegar aquí. Con un suspiro regresé y caminé a la cocina donde Brandon
enjuagaba su tasa. Se giró y empezó a salir cuando me vio.
—¿Creí que ibas…?
—Su puerta tiene seguro, probablemente se durmió otra vez.
—Oh. —Miro hacia el pasillo en la parte opuesta de la sala que
dirigía a su habitación, y de regreso a mí.
—¿Puedo hacerte el desayuno? No tengo nada que hacer hoy.
—No te preocupes por eso, ya comí. Probablemente voy a…
Una puerta se abrió por el pasillo y mi mandíbula cayó abierta al
suelo cuando vi a Trish salir en nada más que ropa interior y la camiseta de
conciertos favorita de Chase. Se frotó sus ojos y se estiró, haciendo que la
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Oh. Mi. Palabra. De ninguna fufa manera ella acababa de salir del
cuarto de Chase. Le lancé una rápida mirada a Brandon, cuya cara se
ponía roja con rabia y observaba el pasillo, después empujé pasando a
Trish para caminar en el cuarto de Chase que ahora tenía las puertas bien
abiertas. Chase dormía en la cama en sólo sus bóxers, su brazo tendido en
donde supuse había estado el cuerpo de Trish. Todo el aire dejó mis
pulmones y tuve que agarrarme al marco de la puerta con una mano y a
la perilla con la otra para mantenerme de pie.
—¿Harper? —respiró Brandon detrás de mí.
Me giré y lágrimas comenzaron a resbalar de mis ojos cuando lo vi.
Lo había herido tan profundamente, engañándolo y aplastándolo a pesar
de que nunca había hecho nada más que amarme. Ahora aquí estoy
mirando a mi novio y al padre de mi hijo no nacido después de haber
pasado la noche con otra mujer. Había esperado que Brandon tuviera una
sonrisa afectada, diciendo que el karma era una perra, y que merecía
esto. En lugar de eso, su cara lucía preocupada cuando me miraba, y
completamente asesina cuando observaba a Chase. Me tropecé lejos de
ellos por el pasillo, deteniéndome cuando vi a Bree. Se encontraba de pie
a mitad de la sala con Konrad, ambos viéndose como si se hubieran
acabado de levantarse y no entendieran porque Trish estaba en la cocina.
Bree tuvo una reacción tardía cuando me vio, Brandon ahora detrás de
mí, y sus ojos se hicieron grandes mientras su cabeza lentamente volteaba
de regreso a la cocina.
—¡TÚ PERRA! —chilló y se abalanzó sobre Trish, Konrad apenas si pudo
sujetar sus brazos y estamparla contra su pecho—. ¡Tú puta! ¡Está a punto
de tener un bebe!
Un doloroso sollozo rompió de mi pecho cuando Trish simplemente
me lanzó una sonrisa afectada, después Breanna. —Teng –tengo que-
tengo que irme. —Busqué por mis llaves en el bolso y las solté, antes de que
pudiera agacharme para conseguirlas, Brandon las había sujetado y me
hacía pasar por la puerta del frente.
Me llevó a mi auto y abrió la puerta del pasajero. —Entra, no voy a
dejarte conducir.
—¡Harper! —gritó Bree mientras corría por la entrada—. Harper,
¿estás bien?
—¿Por qué estaría bien? ¡Creí que lo estaban vigilando!
—Lo hacíamos, te juro que ambos creímos que había regresado a
220
casa de mamá así que fuimos a dormir.
Cubrí mi cara y me incliné en el asiento. —Dios, sabía que esto iba a
suceder.
Página
decidí que estaba lista y seguía sin poder estar contigo. Lo tomé como una
señal de que debía esperar. Pensé entonces que si no sabías la verdad, no
podía decirte que estaba lista. Y, obviamente, no tenía ni idea de cómo
decirte, o si podía hacerlo. Entonces, de repente, ya no importaba, tenía
que decirte lo que pasó, y sabía que te iba a derrumbar.
—Lo hizo.
—Me gustaría que supieras cuánto lo siento.
—¿Por qué me dices esto ahora Harper? ¿Es por lo que Chase hizo?
Mi estómago se retorció pensando en él y Trish. —No, he querido
hablar contigo sobre todo esto durante tanto tiempo. Pero no sabía cómo,
ni si podía y no creí que alguna vez me dieras una oportunidad aunque lo
intentara. Y, honestamente, creo que Chase se ha estado asegurando de
que no nos viéramos.
—¿Por qué? Ya me habías dejado por él, ustedes están teniendo un
bebé juntos.
Me encogí de hombros. Brandon sabía por qué, no quería tener que
decirlo en voz alta. —¿Has estado saliendo con alguien?
—No —resopló, meneó la cabeza y miró hacia las otras mesas antes
de volver a mí—. No sé cómo no pareciste darte cuenta de esto, pero
estaba locamente enamorado de ti, Harper.
—Lo sabía —dije en voz baja.
—Nunca he amado a nadie de esa manera, sabía que era al
principio de nuestra relación, pero sabía que iba a casarme contigo algún
día. He salido con muchas chicas, y tenido relaciones largas con unas
pocas, pero ninguna jamás podría compararse a ti. Eso no es algo que
puedas superar, no importa cuán desesperadamente quiera hacerlo. —
Tomó una respiración profunda mientras su rostro caía y se quedaba en
silencio por un rato—. Todavía no puedo ver mi vida con nadie más que tú.
Aún te amo Harper, con bebé incluido.
¿Por qué tenía que decirme estas cosas? Esta sería una mala
conversación para tener en cualquier momento, pero ahora, después de
lo que acaba de ocurrir con Chase, era peligrosa. Si no ponía un fin a esta
conversación ahora, estaría corriendo a los brazos de Brandon en tan sólo
un par de minutos. No podía rendirme ante el síndrome del caballero
blando, no que una relación con él fuese de esa manera. Amaba a
Brandon. Pero lo herí estando con Chase, y ahora Chase me hirió. No
puedo volver a Brandon, porque Chase me echó. Sería como una pelota
226
—Te amo demasiado. Espero que algún día te cases con alguien tan
increíble como tú. Vas a hacer a alguien muy feliz Brandon, y estoy segura
de que la odiare porque te tiene. —Le sonreí suavemente—. La razón por la
que me mude a San Diego fue porque iba a alejarme de mi vida y
descubriría quién soy, y ni siquiera me dio la oportunidad de hacer eso. Te
conocí apenas unas semanas después de mudarme aquí y me enamoré
de ti al instante, temía que mis sentimientos fueran tan fuertes sólo porque
fuiste mi primer beso, mi primer novio, y mi primer amor... pero ambos
sabemos que no fue así. Lo que teníamos, era algo raro. Metí la pata y casi
de inmediato entré en una relación con Chase. Tengo que averiguar quién
soy fuera de una relación, antes de que pueda intentar otra vez. Y tienes
que encontrar a alguien que te trate mejor que yo. Necesitas seguir
adelante Brandon.
Salí de la cabina y tiré de las correas de mi bolso sobre mi hombro.
Brandon se levantó también y demasiado vacilante me tiró en un largo
abrazo. Traté de memorizar la sensación de sus brazos cálidos a mí
alrededor, su musculoso pecho moviéndose contra mi cabeza con cada
aliento que tomaba.
—Para empezar esto, tengo que dejar de huir de todo y de todos.
¿Puedes por favor llévame a casa? Tengo que hablar con mamá y papá, y
hacer frente a Chase. Si él está ahí.
La sonrisa de Brandon era triste cuando me soltó y me llevó fuera del
restaurante. Aparte de una llamada rápida a Konrad para ver si podía
tomar un paseo con él después de que me dejara, el viaje a casa de
mamá fue silencioso. No era totalmente incómodo, los dos nos
encontrábamos demasiado perdidos en nuestros propios pensamientos
para incluso tratar de tener una conversación. Después de tirar la puerta y
salir del coche, Brandon escarbó la parte trasera hasta que encontró mi
teléfono y me lo entregó. Todavía estábamos en silencio durante los pocos
momentos que nos quedamos allí mirando al camión de Chase antes de
dirigirse hacia la puerta principal.
—¿Me prometerías algo Harper?
—Realmente depende de lo que sea —respondí con sinceridad.
Su sonrisa sexy volvió por un segundo antes de que su rostro se
pusiera serio. —Si se mueven más allá de esto, por favor no regreses con él
de nuevo porque es el padre.
Miré profundamente a sus ojos verdes y esperé que viera la
sinceridad en mi respuesta. —Lo prometo.
227
—Voy a esperar aquí por Konrad, no creo que sea una buena idea
para mí ver a Chase, ahora mismo.
Página
—Bebé…
—No. Me. Llames. Así —susurré entre dientes.
—Harper favor, metí la pata. —Un sollozo escapó y las lágrimas
empezaron a caer más fuerte—. No me acuerdo de nada, tienes que
creer que no te haría eso.
—¿Por qué ella Chase? ¡La única persona que odio! ¿Cómo pudiste
hacerme esto a mí? ¿Cómo pudiste hacerle esto a nuestro bebé? —Caí en
una silla cerca de mí y mantuve mis ojos en él.
—No lo hice. Quiero decir que no lo sé, ¡no me acuerdo de nada!
Estaba en la fiesta y lo siguiente que supe fue que me levantaba con
Breanna y Konrad gritándome y Trish en mi cama conmigo. Pero te juro
que no la toque, no tocaría a nadie. ¡Te amo!
Así que la zorra volvió a su cama después de que nos fuéramos
todos, ¿completamente loco? Que clase. —¿De verdad esperas que me
crea eso? Ya sabes lo que siento por ella, Chase, ¿y luego la invitas a una
fiesta en la que no voy a estar? Todo el mundo piensa que volviste a mí la
noche anterior, y sin embargo, sale de tu habitación esta mañana
llevando tu camiseta ¿y tú estando prácticamente desnudo en la cama?
—No la invité, ella me invitó otra vez y le dije que no con la excusa
de la fiesta. No sabía que iba a aparecer.
—¿Por qué has tenido que usar la fiesta como excusa? ¿Por qué no
puedo ser excusa suficiente? Deberías haberle dicho hace mucho tiempo
que tenía que parar, que estabas en una relación e ibas a ser padre y ¡qué
su coqueteo contigo no estaba bien! En su lugar, la dejaste continuar
coqueteando contigo en invitándote a su casa en medio de la noche.
Cuando te encontrabas alrededor ella, estaba colgada de tu brazo, ¿y
piensas que voy a creer que no te acostaste con ella cuando no estaba
aquí?
—¡Pensaba que era gay! ¡Pero no dormiría con ella, bebé tienes que
creerme!
—¿Todavía te pegas a eso? Eso es exactamente por qué no te creo,
ni siquiera puedes decirme la verdad cuando sabes que he visto las fotos.
Su rostro se ensombreció, y sus ojos se abrieron como platos. —¿Qué
fotos? —susurró horrorizado, cuando no contesté, se tiró del sofá, su
profunda voz tan fuerte que casi cubría mis oídos—. ¿Qué fotos HARPER?
—Vamos Chase, han sido tomadas y enviadas a mí desde tu
229
teléfono.
Tiró el teléfono de su bolsillo y lo comprobó durante un minuto.
Página
entiende que si alguna vez te contactas con ella, o conmigo, para el caso,
de nuevo, ¡voy a hacer el resto de tu vida en un infierno! —Terminó la
llamada y lanzó su iPhone contra la pared, rompiendo el caso y enviando
las piezas hacia mí—. Oh Dios, Harper. ¡Lo siento!
Me encogí en la silla cuando llegó cerca de mí, aún parecía que
estaba a punto de matar a alguien. Cuando vio mis movimientos, su rostro
se ensombreció, su ira desapareció rápidamente.
—Me tengo que ir, antes de que líe esto más. —Rozó con los nudillos
a lo largo de mi mandíbula—. Lo siento por todo. No puedo decirte cuanto
Harper, estoy tan, tan apenado. Por favor, no termines con nosotros,
ganaré tu confianza de nuevo de alguna manera, simplemente no lo
hagas.
—No hagas esto más difícil para cualquiera de nosotros, ya sabes
cómo me siento. Vamos a darle un par de días, y veremos si podemos
empezar de nuevo como amigos. No importa lo que nos pase Chase, te
quiero en su vida.
—Te amo princesa. —Con lágrimas cayendo libremente de sus ojos,
me besó rápidamente y salió por la puerta.
232
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13
Traducido por perpi27
Corregido por Juli_Arg
***
podía detenerme. Debido a esta mujer, los Grayson habían perdido un hijo
y hermano y mi bebé nunca conocería a su padre. A causa de sus
Página
ducharse.
—¿Están listos para ir? —preguntó, tirando de Bree la levantó de la
silla.
—¿Vamos a algún lado? —Traté de no fruncir el ceño, bien,
necesitaba salir.
—Sólo tendremos un día, las chicas lo necesitan.
Bree y yo nos miramos la una a la otra y comenzamos a caminar
hacia la puerta. Mamá y Nana tenían su propio día afuera planeado y nos
dieron instrucciones estrictas de no volver hasta las diez. Trece horas de
distancia de la casa, y lejos de las cosas de Chase. Tuve que tomar
algunas respiraciones profundas antes de continuar hacia la puerta.
Brandon se sentó detrás de mí, pero se quedó en la puerta de su lado y me
alegré por ello. Me gustó cómo había estado a mi lado desde el pasado
sábado por la mañana, pero tenía miedo de lo mucho que había caído
en sus brazos durante mis deterioros emocionales, pensaría que quería que
estuviera físicamente más cerca de mí todo el tiempo.
Aparte de la música que estuvo bajita, el paseo en coche a la playa
fue completamente en silencio. Caminábamos con dificultad hacia la
orilla, Bree y yo seguimos caminando hasta que estuvimos a pocos metros
mientras que Konrad y Brandon dejaron la manta y se quedaron
esperando hasta que volviéramos.
—Lo siento, Bree, ni siquiera he preguntado cómo lo has estado
tomando desde el funeral.
—Estoy tratando —resopló y se limpió las mejillas—, ¿verdad?
Pensé en ello durante unos minutos. —Realmente no estoy segura.
Pensé que prefería estar adormecida, pero no puedo vivir así para siempre.
Incluso después de este breve periodo de tiempo desde que me
rescataron y Brandon, puedo ver lo malo que sería para mí continuar así.
—Chase no querría que sea así. —Agarró mi mano e hizo eco de las
palabras de Brandon de antes—. Va a doler durante mucho tiempo,
probablemente para siempre, pero sabes que te patearía el culo si todo lo
que hacemos es continuar así.
Grité una risita y le apreté la mano con más fuerza.
—Tenemos que tratar de avanzar Harper, por él.
240
—Entonces eso es lo que haremos —suspiré.
Konrad llevó a Bree a dar un paseo cuando nos unimos de nuevo, y
Página
Harper?
—Es…estoy bien. —Miré como su pecho subía y bajaba
rápidamente, luego su boca y finalmente a sus ojos—. Gracias por venir
hoy.
—Siempre voy a estar aquí. —Sus dedos rozaron a lo largo de mi
cuello desnudo y se inclinó levemente.
—Brandon, no —rogué.
Se detuvo abruptamente y quitó sus brazos mientras daba unos
pasos lejos. —Voy a uh, estar abajo.
—Brandon.
—¿Sí? —Se encontraba de espaldas a mí todavía.
—No puedo estar contigo. —Te quiero tanto, nunca tendrás la idea
de cuanto—. No podemos seguir haciendo esto el uno al otro.
—Lo sé, sólo… lo sé. —Suspiró y caminó fuera de mi habitación.
—Te amo mucho —susurré una vez la puerta se cerró.
Después de unos minutos, caminé hacia abajo y maldije por poner
mi cabello arriba cuando mis mejillas se calentaron mirándolo. Sonrió
suavemente y me hizo un gesto para unirme a la mesa donde jugaba a las
cartas con Konrad y Bree.
—Buenos días amiga.
—Buenos días niño.
—Hola chicos, buenos días. —Froté mi estómago y me senté al lado
de Brandon, cuando los otros dos volvieron a su conversación, agarré su
mano y me incliné en su costado—. Por favor no te enojes conmigo.
Simplemente no puedo hacerlo.
Frotó su pulgar en la parte superior de mi mano, la apretó y la dejó ir.
—No estoy enojado contigo, estoy frustrado porque no puedo dejar de
hacerte sentir incómoda.
Si sólo supieras cuanto deseo que me beses. —No seas duro contigo
mismo. Vamos a ir de nuevo a la forma en como estábamos, ¿de
acuerdo?
—De acuerdo. —Intentó una sonrisa y miró mis cartas—. Gracias a
Dios que no jugamos con dinero.
246
—¿Tan mal? —Hice una mueca pero me sentía feliz por su cambio
de tema y humor.
Página
—¿Mal? Harper, ni siquiera tienes un par. Así que sí, es malo. —Sonrió
ampliamente y su hoyuelo se dirigió a mí.
Mi respiración se cortó. Si yo fuera inteligente o generosa, me
gustaría pedirle ahora mismo que se fuera y no volviera. Pero era lo
opuesto a eso, lo necesitaba más de lo que me disponía a admitir, lo
quería aquí, incluso si tenía que ignorar mis sentimientos.
***
La parte más difícil del próximo mes fue limpiar la estación de Chase
en la tienda, y el embalaje de su cuarto en esa casa. Encontré el anillo con
que había planeado proponérmelo, pero no me atreví a abrir la caja
blanca. Se lo entregué a Bree tan rápido, y ella salió de la habitación antes
de mirarlo. Mamá y Bree lo pusieron en una caja fuerte; todos
concordamos con guardarlo, incluso cuando seguía negándome a
mirarlo. Aparte de aquellos tiempos, nuestros corazones continuaron
sanando y creciendo más fuerte, adelante con mi pequeño osito gomoso.
Él y mi estómago se encontraban tan grandes que a las treinta semanas a
partir de hoy, el Dr. Lowdry dijo que no lo tendría a las cuarenta semanas.
Bree puso una pelota de basketball en mi camiseta, y seguía estando más
grande que eso. Fruncí el ceño cuando vi la foto, pero todo el mundo se
rió y dijo que era la mujer más linda embarazada que habían visto. Mis
piernas y brazos no cambiaron mucho, mis caderas no eran siquiera unos
centímetros más anchas, la única diferencia era mi pecho y mi estómago.
Para probar el punto, tomaron una foto de mi espalda, seguía luciendo
como la normal Harper otra vez… hasta que me daba vuelta de perfil o de
frente. Todos hacíamos apuestas para cuando el bebé iba a nacer, mamá
decía que el veintitrés de agosto, papá decía el tres de septiembre —que
era del Día del Trabajo— sobre todo como una broma, Brandon decía que
iba a ser el quince de septiembre y Bree y Konrad pensaban que debería
tener todas las cuarentas semanas o sea como el ocho de octubre. La
mayoría de nuestro tiempo juntos, era gastado con más de una persona
con sus manos en mí, ya que osito gomoso bailaba constantemente,
dando vueltas y practicando karate en mi vientre.
Mamá y papá tenían un montón de viajes los fines de semana
últimamente, y Breanna y Konrad casi nunca se veían el uno al otro.
Aunque todo estábamos cuadros y plenamente de nuevo en nuestras
vidas normales, todos seguían conscientes de cuán frágil la vida era, y
247
siempre trataban de pasarla con su pareja. Con eso en mente, cada uno
de nosotros, incluyendo a Konrad y a Bree, intentamos de contactar al
Página
Señor para ver si de alguna manera podía retractar sus palabras y dejarme
entrar en su vida. Ninguno de nosotros había llegado a recibir noticias de
él. Dos semanas atrás, finalmente les dije a todos que se detuvieran. El
Señor era terco y nunca iba a cambiar sólo porque seis personas los
persiguieron por unas semanas.
Mamá y Bree tenían demasiada diversión escogiendo la ropa y
artículos de enfermería para osito gomoso, y comprando ropa maternal
para mí, era como tener un propio personal de tamaño muñeca natural.
No me quejaba sin embargo, fue muy divertido y los hizo muy felices así
que seguí con todo ello. La única vez que la familia podía reunirse era el
cuatro de julio, así que tuvimos un temprano baby shower cuando todos se
encontraban en la ciudad por la fiesta anual de mamá y papá. Las únicas
chicas amigas que tenía aparte de Bree, se habían graduado a principios
de junio, así que no habían muchas mujeres en el baby shower, pero todos
nos divertimos mucho y estar rodeada por la familia de Chase era más
perfecto de lo que había esperado. Invitamos a la mamá de Brandon,
pero ella y Jeremy habían volado de regreso a Arizona por dos semanas
para estar con su familia, y hoy sería mi primera vez viéndola después de
Navidad.
Brandon continuó viniendo todos los días a pesar de lo que ambos
deseábamos obviamente, siempre nos mantuvimos en el nivel de amigos.
No digo que no fue difícil, pero era lo que tenía que hacer. Cada vez que
lo veía, me daba un abrazo, se agachaba así su cara quedaba pegada
muy cerca de mi vientre hinchado y saludaba al bebé. Algunas veces sólo
un “hola” y “¿Cómo te está tratando tu mamá hoy?” y otras le daba un
resumen completo de la mañana de Konrad haciendo surf. Eso hizo mi
corazón cálido y que mi estómago diera una voltereta, pero no le dije eso.
Como había sospechado, Brandon peleaba de nuevo, y aunque lo
odiaba, mantuve mi boca cerrada. No era mi lugar, y le daba emoción y
le pagaba sus facturas, así que ¿quién era yo para expresar mi opinión? Él
seguía sin perder una pelea, y gracias a Dios, no había vuelto al hospital.
Sin embargo, eso no quería decir que no había un moretón nuevo o un
nuevo corte de vez en cuando. Jeremy, Konrad, Bree y yo fuimos a cada
pelea, me sentaba allí encogiéndome y temblando hasta que todo
terminaba, y después de que él se había duchado y cambiado,
inspeccionaba sus nuevas lesiones si es que había alguna. Brandon se rió
todo el tiempo pero me dejó hacer mis inspecciones sin quejarse.
Breanna, mamá y yo regresábamos de otra maravillosa cita de ver a
mi oso y de hacernos la pedicura cuando mi ritmo cardiaco se duplicó. El
248
Jeep de Brandon ya se encontraba en el camino de entrada, y no podía
esperar a verlo y mostrarle las nuevas imágenes del ultrasonido. Para lo que
vendría luego, ver a su madre de nuevo, no me sentía definitivamente muy
Página
Mierda.
Brandon regresó unos minutos más tarde, Jeremy se acercó
corriendo a tirar de mí en un largo abrazo, y los cuatro salimos hasta tarde
en la noche cuando mis ojos empezaron a ponerse pesados. Nos
despedimos y abrazamos, Carrie me hizo prometerla visitarla con más
frecuencia, y estuve más que feliz de aceptar. Era demasiado burbujeante
y divertida como para no querer estar cerca. Lo siguiente que supe fue
que mis pesados párpados se abrieron lentamente cuando Brandon me
tendió en la cama.
—Lo siento —susurré, mi voz ronca por la pequeña siesta—. No tenía
intención de quedarme dormida.
Sonrió y metió un mechón de pelo detrás de mi oreja. —No te
preocupes por eso, te cansaste.
—Mhmm. Me lo pasé genial sin embargo, gracias por llevarme.
—Cuando quieras, duerme un poco. —Se inclinó y besó mi frente
suavemente una vez. Tan pronto como sus labios me tocaron, mi osito
gomoso se despertó.
Me reí una vez. —No creo que eso vaya a suceder, ha estado
dormido hasta ahora, empezará a patear pronto y no se detendrá por las
próximas horas.
Brandon se deslizó en la cama y puso sus manos bajo mi camisa,
descansándolas en mi estómago. Contuve un rápido suspiro pero no dije
nada. Ya habíamos ido mucho más allá de nuestra sólo-amigos-zona-por-
tocar cuando me había abrazado y yo le había besado en la mejilla esta
mañana. Podía hablar con mi osito gomoso todos los días, pero cuando sus
manos estaban en mí, era siempre por encima de mi camisa. No ahora sin
embargo. Ahora, me encontraba tendida en la cama, tenía sus manos
sobre mi vientre desnudo, acariciándolo gentilmente, y me miraba desde
debajo de espesas pestañas negras. Todo en lo que podía pensar era en
besarle. Mi bebé se volvía loco, moviendo las piernas y los brazos de un
lado a otro, y Brandon parecía tan feliz que cerré los ojos y me imaginé un
mundo en el que esto podría estar bien. Un mundo en el que Brandon y yo
habíamos permanecido juntos, eventualmente nos casábamos y
estuviéramos esperando ahora.
Después de lo que parecieron ser por lo menos diez minutos más
tarde, Brandon se inclinó hacia delante, su profunda voz ronca e hipnótica.
253
—Sé bueno con tu mamá, hombrecito, necesita dormir. —Y luego besó mi
estómago. Tan suave, tan tiernamente, que no pude estar segura de si me
lo había imaginado. Luego se incorporó y se acercó a mí—. Buenas
Página
***
que alguien me dijera que Chase querría que fuera feliz y siguiera adelante
también. Claire se inclinó y me abrazó fuerte antes de volver a hablar.
—Creo que la verdadera pregunta es, ¿cómo te sentiste después de
besarlo?
—Como si finalmente pudiera respirar otra vez —respondí
honestamente—. Todavía lo amo, mamá.
—Sé que lo haces, cariño.
—¿Está mal?
—No en realidad, no disminuye el amor que sentías, y todavía sientes
por Chase. Sé cómo te has sentido siempre acerca de ambos. Dime —
cambió la dirección, su rostro de repente travieso—, ¿cómo estuvo el
beso? De seguro estuvo allí arriba más tiempo del que pensé que estaría,
viendo cómo te tuvo que llevar tu trasero dormido allí arriba.
El calor subió a mis mejillas y una enorme sonrisa rápidamente se
estrechó por mi cara.
—Increíble —dije sin respiración, recordando sus labios en los míos y
moviéndose hacia mi cuello. Mamá se rió entre dientes ante mi expresión.
—Mmm... —Bree entró lentamente a la cocina con Konrad—. Mamá
está riéndose y Harper se está poniendo colorada. Tengo que saber lo que
está ocurriendo aquí. —Me abrazó y se sentó en el regazo de Konrad al
lado mío.
—Harper besó a Brandon anoche. —Mamá se encontraba inclinada
sobre la mesa como si estuviera compartiendo un rumor realmente jugoso.
—¡Bueno, ya era hora, maldita sea! —dijo Bree fingiendo molestia.
La observé sorprendida.
—¿Cómo puedes decir eso, siquiera? Solo han pasado dos meses,
Bree.
Su rostro cayó a una sonrisa amable.
—Lo sé, pero sólo estás reprimiéndote porque tienes miedo de dejar
ir el recuerdo de Chase. Dime amiga, ¿ha cambiado algo en tu corazón?
Si Brandon te preguntara ahora mismo que te casaras con él, ¿qué dirías?
Acepto. Ni siquiera tenía que pensar en eso o responderlo.
—Pero, Bree...
256
—Permitirte estar con Brandon no es algo malo. Tampoco es
descartar lo que tuviste con Chase, y eso es lo que él querría para ti. Todos
nosotros lo queremos.
Página
vidas, pero está preocupado de decir algo y que lo excluyas para siempre.
¿Sabes que me dijo que preferiría ser tu amigo por el resto de su vida antes
de arriesgarse a no ser capaz de asegurarse de que tú y el bebé están
felices y bien?
—Oh, Brandon —susurré—. Dios, he sido tan egoísta, necesita vivir su
vida. Necesito hacer que lo deje ir.
—No, has sido estúpida. Lo siento —sus manos se levantaron en
disculpa mientras miraba a mamá—, pero alguien necesita decírselo.
Harper. —Esperó a que lo mirara a los ojos—. Lo amas, y quieres estar con
él. Él te ama a ti y a osito gomoso y daría lo que sea por estar contigo. Así
que deja de luchar contra eso, esto es como diez veces peor que no
decirle a Chase que estabas embarazada. Y sí, lo supe entonces, también.
—Bree, mamá y yo lo miramos sorprendidas—. Me encontraba contigo y
con Bree todo el tiempo, era obvio a simple vista lo que pasaba.
Hubo un llamado en la puerta y los tres se dieron vuelta a mirarme
con sonrisas en los rostros.
—Konrad tiene razón, amiga. Si realmente quieres esto, díselo a
Brandon. Eres la única que ha estado deteniendo todo esto.
Me sonrojé y me dirigí a la puerta, con el corazón aleteando. Los ojos
grises de Brandon y su amplia sonrisa fueron todo lo que pude ver cuando
abrí la puerta. Me abrazó rápidamente y se agachó para decirle a mi osito
gomoso acerca de cómo le había pateado el trasero por él uno de los
chicos del gimnasio por haber estado distraído toda la mañana. Sentí un
codazo dentro de mí, y Brandon besó donde lo había sentido, luego se
levantó y buscó mis ojos. Si Konrad tenía razón, y honestamente no
dudaba que la tuviera, entonces era estúpida por tratar de detener esto.
Lo amaba y el sólo pensar que no podía estar sin él otro minuto más era la
forma más pura de tortura. Necesitaba cambiar eso. Arreglarlo. Ahora.
—Buen día. —Su cálida voz era suave e insegura.
—Me alegra que estés aquí, me preocupaba que luego de anoche
no volvieras nunca más.
—Por supuesto que estoy aquí. ¿Estás bien? Después de lo que ha
pasado, quiero decir. Si te presioné demasiado, puedes decirme y
retrocederé.
Sonreí y tomé su brazo.
—Creo recordar ser la que lo empezó. —Acercándolo, me puse de
258
parecer no—. Está bien, vamos a aclarar todo esto, así no hay más
confusión. Considerando todo lo que tuvimos antes, creo que estamos más
allá de preocuparnos por ir rápido. Quiero casarme contigo, más que
nada. Pero no me importa cuándo suceda, puede suceder mañana o
puede ocurrir dentro de dos años. Traté de explicárselo a Chase, pero creo
que él no comprendió realmente que no tenía necesidad de casarse
conmigo sólo porque esperaba un bebé. Con Chase, sin embargo, no
había estado planeando un futuro con él hasta que se enteró del bebé. Yo
sabía mucho antes de eso, que quería casarme contigo.
»Voy a admitir que me sentía preocupada de que sólo estar contigo
fuera ir demasiado rápido después del accidente para otras personas,
pero con lo que siento, y después de hablar con mamá, Bree y Konrad, no
creo que lo estemos. Mamá tenía razón, nuestra relación es
completamente diferente y no importa lo que piensen los demás. Ésta es
nuestra vida juntos, no la de ellos. —Me acosté sobre mi espalda y puse
una mano sobre mis ojos para protegerme del sol—. Respóndeme algo
antes de continuar. Ser su padre. ¿Realmente quieres eso?
Se volvió sobre su costado, acercando su rostro sobre el mío
—Sí.
—Bien. —Sonreí y envolví una mano alrededor de su cuello—. No te
quiero sólo para que seas el hombre que lo críe. Lo que dijiste esta mañana
fue más que perfecto. Quiero que seas su padre, quiero que él sea tu hijo,
quiero que seas mi esposo, y si tenemos más niños más adelante en la vida,
no quiero que ellos sean nuestros hijos y él —señalé mi estómago—, mi hijo.
Estoy de acuerdo que necesita saber acerca de Chase, pero serás el
padre de él y va a ser nuestro. Al igual que cualquier otro niño que
tengamos.
»Quiero que estés en el resto de las citas, si lo deseas, y no te
preocupes, la doctora Lowdry ya sabe sobre ti. Me apartó a un lado en mi
segunda cita y me preguntó sobre el padre. Terminé quebrándome y
contándole toda la historia. Juro que esos médicos están capacitados
para ser terapeutas también. Sabe que Chase murió y sabe que estuviste
allí para mí. Honestamente, es como Bree y mamá, no creo que se
sorprenda de verte allí. Así que si quieres estar ahí, entonces me encantaría
que vinieras conmigo. Quiero que me ayudes a nombrarlo y si te parece
bien, te quiero en la habitación conmigo cuando lo dé a luz. Te lo estoy
diciendo, no voy a escoger y elegir que puedes o no puedes hacer, te
quiero allí para todo. He querido que estés ahí para todo, pero he estado
negándome a lo que quiero y empujando mis emociones lejos. Ahora que
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hemos terminado de fingir, estoy lista para todo. Pero necesito que me
digas si te sientes incomodo con algo de esto.
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Traducido por Majo_Smile ♥
Corregido por Verito
medicamentos que podemos utilizar para ayudar con eso, pero prefiero no
hacerlo. Así que lo menos activa que seas ahora, mejor. —La Dra. Lowdry
se volvió hacia Brandon—. Ahora estoy contando contigo para
asegurarme de que lo lleva bien fácil, ¿de acuerdo?
Él me sonrió. —Prometo que va a ser cuidada.
Puse los ojos, sabía que sólo podía controlar siendo mimada por
mucho tiempo antes de empezar a volverme loca. Por lo general, no lo
hago más allá de dos días.
Al día siguiente era ridículo, yo quería estar poniendo todo lejos en
nuestra nueva casa, pero una vez que los muebles habían sido
trasladados, todo el mundo me hizo tumbarme en el sofá y decirles dónde
quería que fuesen las cajas. Continué gimiendo y quejándome hasta que
Brandon volvió con otro cargamento de cajas y yogur congelado de
Golden Spoon para mí. Eso me calló y me decidí a jugar bonito el resto del
día. Pedí pizza para todos los que ayudaron cuatro horas más tarde,
cuando hubo terminado, y tuvimos la casa para nosotros a las ocho.
Brandon y yo caminamos de habitación en habitación para que pudiera
ver cómo el mobiliario lucía en las habitaciones, y no podía estar más feliz
con la forma en que resultó. Acabábamos de salir del nuevo cuarto de
niños cuando Brandon me paró en el pasillo.
—Cierra los ojos querida.
—¿Por qué? —Arrastré las palabras un poco.
Brandon se acercó y puso sus labios en mi oreja, sus dedos frotando
suavemente mi estómago hinchado. —Tengo una sorpresa para ti,
¿podrías hacer el favor de cerrarlos?
Obedecí y tomó mis manos para llevarme a otra habitación, me
quedé boquiabierta cuando finalmente los abrí. —¿Cuando lo hiciste? —
Eché un vistazo alrededor en nuestra habitación que se encontraba en
penumbra, la única luz viniendo de las velas, y los enormes ramos de lirios
anaranjados. Al menos, otras dos docenas de azucenas tenían los tallos
cortados y estaban acostados en la cama.
Me besó suavemente y me llevó a la cama. —Me aseguré de que
estabas muy ocupada durante un tiempo. ¿De verdad crees que Bree no
sabía dónde poner los artículos infantiles y de cocina? —Me sentó y se
inclinó, besándome otra vez.
—Gracias Brandon, por todo.
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de noche, y luego se dejó caer sobre una rodilla, mi boca se abrió y mis
ojos se abrieron—. Por favor, ¿cásate conmigo?
Por supuesto, las lágrimas comenzaron a corre por mi rostro mientras
asentí con la cabeza y me las arreglé para chillar. —¡Sí! —Tirando la cara
de Brandon a la mía y lo besé hasta que ya no podía pensar con claridad.
Di un grito ahogado cuando abrió la caja de negro y ahí había una
gruesa banda de oro blanco con tres diamantes redondos grandes en la
parte superior. La sacó y la puso suavemente en el dedo anular de mi
mano izquierda. Me reí cuando el anillo al instante cayó a un lado de su
peso y apreté los labios en Brandon, tirando de él hacia la cama conmigo.
Su gran cuerpo enroscado alrededor de mi cuerpo mientras me besaba
apasionadamente y poco a poco se abrió camino hasta mi estómago,
que besó tiernamente y le dijo a osito gomoso que mami y papi se van a
casar. Había fuego en sus ojos cuando acercó su cara a la mía de nuevo y
empezó a desabotonar mi blusa. Para ser honesta, con lo grande que mi
estómago está, pensé que ni siquiera me deseaba de esa manera ahora,
pero la forma en que sus labios se movían a través de mi garganta y el
pecho, y sus dedos acariciaban mi cuerpo, no parecía que pensaba lo
mismo. Yo deseaba estar con él, pero después de un rato gimió y cayó
hacia su lado en la cama, los dos jadeando.
—¿Por qué te detuviste?
Había estado pasando una mano sobre su cara y se detuvo a medio
camino. —Espera, ¿estás lista? —Asentí y se sonrojó, dejó escapar una risa
frustrada y me atrajo hacia su pecho—. Una vez más que decides estar
lista, y algo nos para.
—No, tú nos paras.
—Cariño, créeme cuando digo que no quiero parar, sobre todo
después de que me estás diciendo esto. Pero la Dra. Lowdry me dijo que
no podíamos.
—¿Qué? ¡¿Cuándo?! —Me levanté en mi codo y lo miré a los ojos
color avellana.
—Cuando fuiste al baño ayer me dijo dos cosas. Una de ellas, era
asegurarme de que estarás en el sofá o la cama. Dos, no tener sexo
contigo. Dijo que normalmente, se anima a las parejas a tener relaciones
sexuales, pero con lo preocupante que es que vas a dar a luz antes de
tiempo, dijo que teníamos que abstenernos. —Brandon sonrió y me besó en
la mejilla—. Así que naturalmente, tú estás lista.
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—Eso sería mi culpa, le dije a Harper que iba a ser sólo para nosotros
durante el fin de semana, le pedí que esperara para decirte.
Página
agradecida que estaban allí. Una de ellas fue después de la última clase
de la universidad de Chase, teníamos nuestros brazos envueltos uno
alrededor del otro y las frentes apretadas. La siguiente era la de la última
noche completa de su vida, nos encontrábamos parados hablando.
Recuerdo perfectamente la conversación, él me daba razones para no ir a
la fiesta, y yo me mantenía firme diciéndole que tenía que irse. Ni siquiera
sabía que alguien tomó una foto de nosotros, pero era bonita. El sol se
ponía detrás de nosotros, Chase estaba arrodillado en el camino y me reía
mientras pasaba mis manos por su cabello rubio peludo. Él sostenía mi
estómago con su cara tan cerca que su nariz tocaba mi ombligo. Chase
decía que si osito gomoso pateaba por él, no iba a la fiesta, así que Chase
había continuado hablando con mi vientre, esperando que el bebé se
despierte. Pero no lo hizo y finalmente Chase se fue. Ese había sido nuestro
último momento feliz juntos.
Cuando cerré el libro, Brandon se volvió hacia mí y pasó sus pulgares
sobre mis mejillas, limpiando las lágrimas y presionó un suave beso en cada
mejilla. Se puso de pie y caminó hasta el otro lado de la habitación,
tirando de mamá de su silla, envolvió sus grandes brazos alrededor de ella
y le agradeció mientras ella lloraba. Esta era una de las muchas razones
por las que lo amaba. Más allá del exterior de tipo duro, era el corazón
más tierno y cariñoso. Lo que Chase y yo habíamos hecho había
aplastado finalmente a Brandon. Él había salido tranquilamente a un lado
cuando se enteró en vez de sacarlo a cualquiera de nosotros. Había
estado allí para mí cuando pensaba que Chase rompió mi corazón, y me
ayudó a salir de mi período catatónico de duelo cuando murió. Me
amaba a mí y a mi bebé, a pesar de los errores que había cometido, y
ahora estaba sosteniendo y dando gracias a la madre de Chase por un
libro que nos ayudaría a contarle historias a Liam de "cuán grande su papá
fue", como Brandon había puesto ese día. Después de que mamá terminó
de llorar, me abrazó con fuerza mientras que Brandon abrazó a Bree, papá
y Konrad.
—Brandon —gruñó mamá y se aclaró la garganta—, espero que
sepas lo mucho que te quiero. Estamos muy contentos de que tú y Harper
estén juntos, no podía imaginar a nadie más. Sabemos que cuidarás de
ella y Liam.
—Lo haré. Por siempre —prometió.
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Traducido por ♥...Luisa...♥
Corregido por βelle ❤
lugar de Los Ángeles a San Diego para ahorrar lo más posible. No podía
quejarme demasiado, había hecho más de diez de los grandes la semanas
pasada solamente, pero no me gustaban las peleas de todos modos, y
sólo me dejaba ir con todo el mundo si iba a ser un encuentro patético. Él
tenía miedo de las multitudes en las peleas grandes, por lo que más de una
vez, me senté en la cama volviéndome loca hasta que llamaba para
decirme que había ganado.
Me había dejado donde mamá esta mañana, así podía ir a comer y
tener una pedicura con ella y Bree, y me recogió de nuevo para mí cita de
la semana treinta y seis. Como he dicho, no me dejaba hacer nada por mí
misma. No podía conducir ni pintar mis propios pies, no es que soliera
hacerlo o pudiera llegar a ellas de todos modos, pero aún así. No me era
permitido.
—Bueno Harper, las cosas lucen muy bien, como él. Continúa
permaneciendo quieta de casi todas las actividades y cruza los dedos
para que dure por lo menos una semana más. Técnicamente estarás lista
para entonces, pero en realidad estaría bien si naciera ahora. Quiero
comenzar a verte una vez por semana, aunque no sé cuántas citas más
vamos a tener con él. —La sonrisa de la Dra. Lowdry era cálida mientras
hablaba—. ¿Están los dos listos? ¿Tienen alguna pregunta o inquietud?
¿Están familiarizados con el hospital?
—Tomamos el tour y todo eso a principios de esta semana, y no creo
que tenga alguna pregunta. Estoy lista para su llegada. No duermo en
absoluto.
La Dra. Lowdry rió y me palmeó la pierna.
—Es común estar incómoda, piensa en eso como tu bebé
preparándote para despertar a todas horas de la noche. —Se echó a reír
de nuevo—. Brandon, ¿qué hay de ti?
—Creo que estoy bien, aunque estoy preocupado de que vaya a
dar a luz y no esté en casa. —Agarró mi muslo—. No quiero que esté sola
cuando eso suceda.
—Lo entiendo, pero incluso si no lo estás, la mayoría de las mujeres
no tienen el bebé hasta después de unas horas tras romper aguas, por lo
que tendrás tiempo de sobra para llegar a ella y traerla al hospital.
Asintió con la cabeza, pero sabía que eso no servía de mucho. Cada
vez que salía a una pelea le decía a Liam que si iba a venir al mundo esa
noche, por lo menos esperara a que regresara de la pelea. Brandon ni
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siquiera me decía hola cuando llamaba después, lo primero que salía de
su boca era siempre—: Te amo. ¿Pasó algo? ¿Cómo te estás sintiendo? —Si
no estuviese tan asustada por él llegando a casa con algo roto o de otra
Página
estómago y cada uno tenía una mano apretada sobre él mientras nuestro
bebé trataba de encontrar una posición cómoda para conciliar el sueño.
—Se está haciendo tarde cariño, vamos a obtener algo de Pinkberry
y te llevo a casa.
—Gracias por traerme aquí, incluso si pase la mayor parte recostada,
fue agradable estar fuera cerca del agua. —Dejé que me levantara y le
ayudé a doblar la manta.
Fuimos a Pinkberry y mi boca se humedeció, Brandon pensaba que
mis antojos de azúcar en los últimos meses eran adorables, pero te juro que
me convertía en un animal enloquecido cuando sabía que iba a tener
algunos. El único problema era que si había opciones, nunca podría
decidir, por lo que por lo general iba solo y elegía para mí. Me quedé
mirándolo todo y Brandon se mantuvo paciente, sabía que iba a estar aquí
por un tiempo. Envolvió sus brazos alrededor de mi vientre y su barbilla en
la parte superior de mi cabeza, de vez en cuando descendía su cabeza
para plantar besos detrás de mi oreja y susurrar lo mucho que me amaba y
a Liam. Entonces empezaba un camino de besos por mi cuello y tendría
que comenzar el proceso de tomar decisiones otra vez.
—No estás ayudando bebé. —Subí mi mano para correr mis dedos
por la parte de atrás de su cabeza de pelo corto, sabía que eso le
impediría distraerme un rato. Miré hacia la derecha y vi a dos trabajadoras
suspirando con una mirada tonta. Mirando por encima del hombro para
ver que la pared era la única cosa a nuestro lado, miré de nuevo y vi que
en realidad nos miraban—. Por Dios, no importa lo que hagas, las mujeres
babean por ti.
—¿Qué quieres decir?
—Luchas en sólo un par de pantalones cortos, y las mujeres
prácticamente trepan unas sobre otras para llegar a ti. Caminas alrededor
en la escuela o en una tienda, y tropiezan para seguir viéndote. Hablas o
te ríes, y sus mandíbulas caen y se les pone la piel de gallina. Luego de
haces algo tan dulce como envolver tus brazos alrededor de tu novia
embarazada y susurras palabras dulces en su oído, y comienzan a
desfallecer.
Su cuerpo se tensó y casi podía sentir sus ojos mirando a todas
partes, sin mover la cabeza. —Eso es un poco espeluznante. Espera,
¿cómo te das cuenta de estas cosas?
Di un rápido vistazo para asegurarme de que seguían suspirando y
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mirándonos y le susurré—: Me doy cuenta porque sé lo que se siente
mirarte, yo hago lo mismo. Están a las tres en punto16, por cierto.
Página
sabía que ella estaba todavía locamente enamorada de ti, incluso Chase
lo sabía, pero él nunca lo mencionó. Todos sabíamos que él nunca podría
sostener su corazón como tú lo hacías. Pero si la viste la mañana antes de
que muriera, y viste lo que eso, y su muerte le hicieron.
—Era como si ni siquiera estuviese allí más —susurró Brandon.
—Exactamente. Tuve que ver a dos policías abrazarla y ella todavía
se las arregló para llegar a Chase. La vi gritar para que se despertara,
aunque sabía que no lo haría. ¿Pero esta noche? Chicos al azar de pie
cerca de nosotros incluso ayudaron a tratar de mantenerla fuera de la
pista. Se alejó de cuatro hombres adultos esta noche. ¡Cuatro! Y está a
punto de tener un bebé. El miedo en sus ojos y su voz, era como nada que
haya visto antes. Era como si su razón de ser yaciera inmóvil en el suelo.
Perderte la mataría, no tengo ninguna duda sobre eso. Así que haz lo que
quieras, pero ten en cuenta a ella y a su bebé antes de salir de nuevo.
—¡Yo pienso en ellos, estoy haciendo esto para apoyarlos!
—Puedes encontrar otra manera de apoyarlos. ¿La quieres siempre
estando preocupada de que no vuelvas a casa una noche de estas?
—No. —Brandon tomó unas cuantas respiraciones profundas, y
soltó—: Al verla así esta noche, me sentí como si alguien me apuñalara y
estuviese girando el cuchillo. No me gusta hacerla pasar por esto.
—Sin embargo, ¿todavía le dices que no vas a dejar de luchar? —lo
desafío Konrad—. Si la amas como dices que lo haces, ocúpate de ti
mismo para que puedas cuidar de ellos.
—La amo más que a mi propia vida —gruñó Brandon.
Konrad suspiró.
—Ya lo sé hombre, no debería haber dicho eso. Ambos significan
mucho para mí, te quiero como a mi familia. No quiero ver a ninguno de
los dos heridos. —Tomó un par de pasos hacia la puerta y se detuvo—.
Escucha, ella lo arruinó contigo una vez, y está pagando por ello. Va a
pagar por ello todos los días por el resto de su vida. Pero nunca haría nada
para lastimarte otra vez. Piensa en eso. —Konrad salió por la puerta y la
cerró detrás de él, se echó hacia atrás cuando me vio—. Hola, niña.
Lo abracé y lloré apretada en su hombro.
—¿Has uh…oído eso?
—La mayor parte.
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Traducido por MelDemczuk & macasolci
Corregido por Vericity
familia. Lucía muy emocionado, su sonrisa se extendía por su cara más allá
de lo que jamás lo había visto y lo único que podía hacer era sentarme allí
y mirar mi hoyuelo favorito. Extendí la mano y pasé mis dedos sobre su
cabello y miró rápidamente antes de volver a la carretera.
—¿Estás bien? —preguntó mientras dejaba su teléfono en uno de los
portavasos—. Estás muy tranquila.
Me encogí de hombros. —Estoy bien, esperaba que doliera o algo, o
enloquecer. Pero estoy realmente feliz. Me siento muy tranquila. ¿Eso es
raro o qué?
Sí. Esto no duro mucho tiempo. Justo antes de que me llevaran a la
habitación, las contracciones empezaron a ser muy dolorosas, dos horas
más tarde, eran aún peor y venían con demasiada frecuencia para mi
gusto. Agarré la mano de Brandon firmemente cuando la otra puso un
mechón de pelo suelto detrás de mi oreja antes de descansar su frente
contra la mía.
—Buen trabajo Harper, casi está listo. Te amo mucho. —Su profunda
voz era lenta y rítmica, estaba bastante segura que era lo único que me
mantenía de no gritar ahora mismo.
Dejé escapar un suspiro cuando todo terminó y relajé mi agarre de
él. Besó mis labios suavemente y se relajó en la silla, con su mano envuelta
alrededor de la mía. Si algún día había una próxima vez, definitivamente
conseguiría la epidural17, me da igual lo que tengan que meter en mi
espalda. Miré alrededor a mi familia y les sonreí. Todos se encontraban
atrapados en conversaciones, leyendo libros, o hablando por celular con
sus familias y amigos. Jeremy regresó con bolsas y cajas de In N out18.
—Te odio —gruñí cuando atrapé un gran olorcillo de la deliciosa
comida.
—Perdón hermana. —Sonrió y empezó a repartir la comida—. Te
conseguí una taza de hielo.
Entrecerré mis ojos y todos rieron pero Brandon negó con la cabeza
cuando Jeremy le pasó su comida y tiré mi mano de la suya.
—Sé lo que estás haciendo, sino vas a comer, no te quedarás aquí
cuando llegue el momento. —Obviamente no habíamos ido a cenar, así
que me moría de hambre, y odiaba que lo único que podía hacer por mí
era conseguirme más hielo.
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Cuando se dio la vuelta para irse, Liam la miró y dijo—: ¿De verdad
te vas a ir luego de que algo como eso nos reunió?
En vez de irse con sus amigas esa noche, decidió darle una
oportunidad a un desconocido, y tomó otro café con él. Hablaron hasta
que la tienda cerró y se casaron seis meses después. Esa primera frase que
ella le dijo, se convirtió en una broma en su relación así como de su familia
una vez que los niños nacieron. Y ahora, nuestro Liam lo llevaba a cabo
para ella.
***
—¿Bien o mal?
—Bien. —Me tomó de la cintura y me acercó a él, bajando sus labios
a los míos—. Definitivamente bien. —Levantándome, me llevó de vuelta a
la habitación y me sentó en el borde de la cama.
Tomando la parte inferior de su camiseta, me ayudó a quitársela por
la cabeza mientras se agachaba para besarme otra vez. Dejé que mis
dedos se deslizaran sobre su pecho, hacia su abdomen y el botón de sus
jeans. Como esta mañana, contuvo el aliento cuando pasé mis dedos a
través de la parte superior de sus pantalones y reí contra sus labios. Luego
de desabrocharlo y bajar la cremallera, se salió de sus jeans y llevó sus
manos a mi espalda para desabrochar mi sujetador. Cuando cayó al
suelo, empujó mi cuerpo de vuelta contra la cama y dejó que sus labios se
arrastraran sobre mí. Mi pecho subía y bajaba rápidamente para cuando
llevó su boca de vuelta a la mía. Tomé sus bóxers entre mis manos y tiré
lentamente, gimiendo cuando me detuvo.
—Déjame amarte primero —me susurró contra el cuello.
Se retiró, y puso todo su peso en sus rodillas para poder deslizarme
más arriba en la cama. Besándome una vez más, pasó las puntas de sus
dedos por mi estómago, a mi ropa interior. Sus ojos jamás dejaron los míos
mientras la deslizaba por mis piernas, dejándola caer en el suelo también.
—Eres tan hermosa, Harper. —Brandon dijo mi nombre como una
oración y pasó sus manos de vuelta por mis piernas.
Mis párpados se cerraron mientras sus labios y manos me amaban.
Cuando pensé que ya no podría soportar más, llevé su cara de vuelta a la
mía y tomé la parte superior de sus bóxers agradecida de que él no
intentara detenerme mientras los añadía a la pila de su ropa. Se quedó
cerniéndose sobre mí mientras yo memorizaba cada centímetro de él con
los ojos, y se dejó caer en la cama mientras mis manos seguían el camino
que mis ojos acababan de hacer. Presioné mis labios en su estómago y
luego los deslicé de vuelta hasta sus labios. Brandon me volcó en mi
espalda justo cuando mi boca encontraba la suya y separó mis piernas
con sus rodillas. Pensé que me iba a volver loca cuando se quedó a
centímetros de distancia de mí y me impidió moverme.
—¿Estás segura de que estás preparada?
Pasé mis manos por su cabello alborotado y llevé su cara a la mía.
302
—Estoy segura. No creo que pueda describir la manera en que me
siento por ti. "Te amo" simplemente no parece suficiente, déjame
demostrarte lo que significas para mí.
Página
Presionó sus labios en mi frente, luego dejó sus ojos fijos en los míos
mientras nos mostrábamos el uno al otro los sentimientos que no podíamos
poner en palabras. Gimió y mi respiración quedó atrapada cuando
finalmente empujó dentro de mí y nos quedamos inmóviles por un
momento, sólo disfrutando de la sensación del otro. Nos movimos juntos
como si estuviéramos hechos el uno para el otro, uno dándole al otro
exactamente lo que necesitaba. No quería que terminara jamás, podía
pasar una eternidad amando a Brandon en cada manera posible, y aún
así no sería el tiempo suficiente para mí. Nuestros cuerpos se quedaron
entrelazados cuando terminamos, y nuestros labios y manos volvieron a su
anterior exploración. Nos miramos el uno al otro, susurrándonos el amor que
sentíamos por el otro, riendo, luchando, y besándonos con una pasión tan
cruda que sentí como la primera vez llevaba directamente a la segunda, y
luego a la tercera. Cada vez diferente y más increíble que la anterior.
Nos separamos después de la última vez, exhaustos de la manera
más estimulante, respirando pesadamente y riendo con fuerza. Nuestras
alarmas para ir a ver a Liam habían sonado dos veces antes de que
decidiéramos que era hora de ir a buscar a nuestro hijo. Cuando sonó la
tercera alarma, la detuvimos y nos metimos rápidamente en la ducha, lo
único que evitaba que nos perdiéramos en el otro en la ducha eran
nuestros cuerpos adoloridos y la necesidad de ver a Liam otra vez. Luego
de que nos vestimos, Brandon me dio un beso brusco antes de dirigirnos
afuera hacia el Expedition. Llamé a mamá para avisarle que estábamos
yendo, y posé una mano sobre la suya que descansaba en mi muslo.
Todavía sonreía ampliamente, y luego de una rápida mirada a mi
izquierda, vi que Brandon también lo hacía.
—Eso fue...
—Perfecto —terminó por mí—. Eso fue absolutamente perfecto.
—Realmente lo fue. Lamento que nos haya tomado tanto tiempo
llegar allí.
—No lo lamentes. Si no hubiéramos esperado y no hubiera pasado el
último año, no habría sido lo mismo. No estoy diciendo que no hubiese sido
aún así más que maravilloso, pero es sólo que no hubiese sido así.
Pensé en ello por un momento antes de concordar.
—Creo que tienes razón. —Me incliné sobre la consola y lo besé
suavemente en la mejilla.
—Te amo. —Giró la cabeza para presionar sus labios contra los míos
303
antes de que pudiera sentarme de vuelta en el asiento.
—Fui hecha para amarte, Brandon.
Página
19Gato de Chesire: también conocido como el Gato Risón, personaje de Alicia en el País
de las Maravillas.
—Hola, hombrecito. Te extrañamos. —Luego de otro bostezo, los ojos
de Liam volvieron a cerrarse, su boca ligeramente abierta—. ¿Estás lista
para llevarlo a casa, Harper?
Asentí y acepté los besos de mamá y papá.
—¿Todavía van a venir el domingo? —Con el fin de llevar a cabo el
día familiar, una vez a la semana todos nos reuníamos o en lo de mamá,
Carrie o nuestra casa para tener tiempo en familia, y a pesar de que se
habían estado salteando nuestra casa para que yo no tuviera que
preocuparme por limpiar y hacer de anfitriona mientras intentaba ser una
madre, les hice prometer que iban a dejarnos tener nuestra semana otra
vez.
—Estaremos allí, ustedes dos diviértanse hasta entonces —dijo mamá
con una sonrisa y un guiño. Papá rió en voz alta y Brandon en realidad se
sonrojó. Jamás lo había visto sonrojarse, y no pude evitar reírme también.
Tuvimos a Liam alimentado, cambiado y dormido en su cuna en un
tiempo record. Metiéndonos en la cama, nos besamos lento y suave,
aferrándonos el uno al otro.
Brandon llevó sus labios a mi oído, su voz profunda haciendo que mi
corazón quemara.
—Harper...
—¿Cuarta ronda? —pregunté con una sonrisa.
La suya igualó la mía mientras me colocaba encima de él.
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Traducido por Max Escritora Solitaria & macasolci
Corregido por βelle ❤
empujarme lejos.
—Se supone que tienes relaciones sexuales después de la boda no
Página
antes de ella. Técnicamente, se supone que no tengo que verte hoy hasta
que estés caminando por el altar.
—Y sin embargo, aquí estás. —Sonreí y atraje de vuelta nuestros
cuerpos juntos sugestivamente.
—Aquí estoy —concordó.
Me empujó sobre mi espalda y dejó la mano que todavía seguía en
el camino bajo mi cintura. Gemí y envolví las manos alrededor de su cuello,
cubriendo sus labios con los míos. Cuando su boca hizo un camino por mi
garganta, tomé sus pantalones cortos y el timbre de la puerta sonó.
—Eso no pasó. —Mantuve mis manos posesivamente sobre su cuerpo
para que no se moviera. El timbre sonó dos veces más cortas. Con enojo,
me deslicé de debajo de mi prometido y corrí hacia la puerta—. ¿Hablas
en serio? —siseé cuando arrojé la puerta abierta—. ¡Liam está durmiendo!
Carrie, mamá, Bree y Konrad todos se encontraban de pie en la
puerta.
—Bonito traje. —Se rió Bree y sus ojos se agrandaron cuando Brandon
llegó a la puerta con un ceño fruncido en su rostro increíblemente guapo—
. ¡Oh diablos, no! ¡No follan hasta después!
—¡Breanna! —Mi cara se puso roja, podía hablar con ella y mamá de
nuestra vida íntima. Pero Konrad definitivamente nunca estaba alrededor,
y Carrie tampoco.
—Es un poco obvio amiga. —Dio un paso, me agarró la mano y me
llevó al dormitorio—. Toma una ducha y ponte algo cómodo, vamos a
estar en el salón la mayor parte del día.
—Espero que te des cuenta de que nos detuviste antes de llegar a la
mejor parte. Voy a estar enfadada contigo el resto del día.
—No, no lo estarás. Boda primero, sexo más tarde.
Rodé los ojos y entré a la ducha.
—Hablas como Brandon. ¿Por qué está Konrad aquí? ¿Se va a la
peluquería con nosotras? —Me reí y enjuagué la espuma de mi pelo.
—No, está aquí para pasar el rato con Brandon hasta más tarde. Se
encargarán de Liam.
Mi corazón se hundió. —Oh, Liam.
—¡No, no! No estamos empezando de nuevo. Vas a estar muy bien.
310
Ustedes necesitan una luna de miel, fin de la historia. Te arrepentirás en un
año o dos, si no lo haces.
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Bree y yo nos reímos tanto, que las lágrimas corrían por nuestras
caras. Cuando por fin fui capaz de tomar una respiración normal, envolví la
primera toalla alrededor de mi cuerpo y agarré la otra para mantener la
mayor parte del agua fuera de mi pelo.
Después de que me encontrara en mi fresca sudadera de Victoria
Secret rosa y en una camisa con botones simples para no estropear mi
cabello después, nos fuimos al salón. Había oído hablar de Bridezillas, y que
las novias eran tan nerviosas que vomitaban o lloraban, pero yo estaba tan
feliz, que lo único que pude hacer todo el día fue sonreír y reír. Tuvimos la
experiencia más increíble en el spa, tuvimos masajes, manicura y
pedicuras, tuvimos nuestro cabello y maquillaje hecho, y tenía un flujo sin
fin de agua, champan, fruta y platos de queso. Supongo que no les
importaba que Bree y yo tuviéramos sólo diecinueve años.
Todas lucíamos increíbles, y ni siquiera nos habíamos puesto nuestros
vestidos todavía. El maquillaje de todas estaba impecable, Carrie y mamá
llevaban recogidos, el cabello rubio hasta los hombros de Breanna tenía
rizos sueltos, con una trenza alrededor de la parte frontal derecha de su
cabello, y el mío estaba justo como lo había imaginado en mi cabeza. Mi
largo cabello castaño con raya al medio, una trenza suelta cayendo a
cada lado, uniéndose en un rodete que terminaba como un moño bajo en
el centro de mi nuca. Después de que todos nos hubieran ayudado a
prepararnos para el día, nos dieran abrazos y nos hubieran felicitado, nos
fuimos en el Lexus de Bree al lugar de la ceremonia y recepción.
A pesar de que ellas no estaban encantadas, finalmente me había
salido con la mía y había ayudado con los preparativos de la boda, así
que lo primero que hicimos cuando llegamos allí fue revisar ambas
habitaciones para asegurarnos que todo lucía aún perfecto. La habitación
donde haríamos la ceremonia tenía una iluminación suave, y luces
navideñas dentro de tul que pasaban por ambos lados del pasillo central.
No queríamos que hubiera mucho allí, así que además de los grandes
ramos de lirios blancos, y algunas luces más, eso era todo lo que había. La
habitación donde haríamos la recepción era una historia diferente. Más tul
blanco lleno de luces parpadeantes, formaban suaves arcos hasta centro
de la habitación, haciéndolo lucir como si estuviéramos en una gran carpa
más que en una sala. Las mesas tenían manteles blancos, con tules verdes,
dorados y negros encima de ellos. Los centros de mesa con velas dentro
estaban situados uniformemente en el tul. Cada asiento tenía una
pequeña cosa de burbujas para el final, y unos pequeños envases llenos
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de cosas para hacer chocolate caliente de menta. El DJ instalaba su
equipo, y había mesas en el fondo donde estaría la comida. El pastel de
boda era realmente una pieza única, blanca con remolinos negros y
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verde, y las dos capas que le seguían eran cientos de magdalenas, todos
con el mismo tipo de diseño. Nos encontrábamos en una de las
habitaciones del fondo poniéndonos nuestros vestidos cuando
aparecieron los chicos en sus trajes.
—¡Oh por Dios, están aquí! —Corrí hacia la ventana para verlos
caminar hacia el edificio con una gran sonrisa en mi rostro. No sé por qué,
pero había estado conteniendo la respiración hasta que vi a Brandon aquí.
Y lucía asombroso, como el resto de ellos. Papá tenía un traje gris oscuro,
con una camisa negra, Konrad y Jeremy llevaban trajes negros con
camisas verde oscuro, chalecos negros y corbatas negras flojas. El amor de
mi vida vestía todo de negro con una corbata suelta verde, y venía con
nuestro hijo en sus brazos. Estoy segura de que se había vestido para el
funeral, pero como no estaba exactamente al tanto de todo lo que
pasaba en ese momento, ésta era la primera vez que había visto a
Brandon con una corbata, por no decir un traje. Su aspecto robusto con
traje hacía que pareciera poderoso y misterioso y oh, tan sexy. Ya me
mordía el labio de tan sólo pensar en sacárselo esta noche. Los
observamos hasta que se metieron en el edificio y me llevó una increíble
cantidad de fuerza de voluntad para no salir corriendo hacia mi casi
marido.
Cuando sólo faltaban veinte minutos, las chicas me ayudaron a
ponerme mi vestido, la liga y mis Converse blancas. No había forma de
que usara tacones toda la noche. Mi vestido era simple y hermoso, sin
mangas y ajustado hasta las caderas donde suavemente se agrupaba y
caía al suelo, la parte trasera atada con una cinta gruesa. Observé a
mamá y a Carrie con sus vestidos brillantes en negro y plateado, y a mi
mejor amiga en su vestido verde oscuro hasta debajo de las rodillas. Todas
nos abrazamos y besamos en la mejilla antes de que me entregaran el
ramo de lirios blancos y rosas rojas con una cinta verde oscuro
sosteniéndolos, y nos dirigimos a encontrarnos con los chicos.
—Guau, hermana. —Jeremy me abrazó gentilmente, con miedo de
arruinar algo, y me besó en la mejilla—. Te ves genial.
—Gracias, Jer, ¡ustedes lucen todos tan guapos! —chillé y acepté un
abrazo de Konrad.
—Te ves hermosa, niña. —Me besó en la mejilla también, antes de
tomar a Bree en sus brazos.
—Gracias, viejo —bromeé y me quedé sin aliento cuando vi a papá
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y a Liam—. ¡Hola pequeño! —Besé su suave cabeza y jugué con sus manos
por un minuto antes de que mamá lo tomara para que ella y Carrie
pudieran ir a sentarse.
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hacia abajo sobre la cama y levantó una de mis piernas, riéndose cuando
llegó a mis Converse.
—Esta es sólo una razón más por la que te amo —dijo mientras me
sacaba ambas.
Sus manos dejaron un rastro de calor subiendo por mis piernas
mientras se deshacía de mi ropa interior y se posicionaba entre mis piernas.
—¿No vas a sacarme el vestido?
Brandon besó mi cuello y su voz profunda me dio escalofríos
ardientes.
—Tal vez más tarde. —Sus ojos marrones capturaron los míos, y en
ellos pude ver todo lo que sentía por mí y me pregunté cómo había sido lo
suficientemente estúpida para alguna vez de tratar de vivir sin él—. Te amo
tanto, Harper —dijo antes de deslizarse dentro mío.
Di un grito ahogado ante las sensaciones que corrieron por mi
cuerpo. Cada vez parecía ser mejor que la anterior, y no pensaba que
pudiera cansarme alguna vez de esos tiempos a solas con él.
—Brandon —exclamé cuando se meció contra mí—. Dios, también
te amo.
***
—Despierta, Harper.
Gruñí y rodé sobre mi espalda, rápidamente volví a caer en el lugar
entre sueño y vigilia. Sentí algo en contra de mi cuello y traté de aplastarlo,
cuando no atrapé nada pensé que debía haber sido mi cabello y me
hundí más profundamente en la cama caliente. Antes de que pudiera
derivar de nuevo en mis sueños, había algo rozando contra mi cuello de
nuevo, pero cuando continuó por mi pecho y se detuvo por unos segundos
en el oleaje de mi pecho, traté de despertar totalmente al mirar lo que
ahora sabía era mi marido. Brandon siguió por mi estómago, ligeramente
mordiendo mi cadera izquierda y cruzó a hacer lo mismo a la derecha. Mis
ojos se abrieron de golpe y exhalé un entrecortado “oh” cuando sus labios
se perdieron en el interior de mis muslos.
La risa baja de Brandon sólo habría causado escalofríos, pero que
estuviera moviendo los labios y la lengua lentamente contra mí era todo lo
que mi mente podía comprender en este momento. Pasé las manos por
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encima de su zumbada cabeza y traté de mantener mis ojos abiertos para
verlo, pero revolotearon cerrados de nuevo, un gemido escapó de mis
labios apenas abiertos. Deslizó dos dedos en mí mientras su lengua siguió
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Página
19 Traducido por MarMar
Corregido por Marie.Ang Christensen
—He estado fuera desde hace un mes, Blaze, mi tiempo allí terminó y
decidí no enrollarme de nuevo.
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—Sí, sabía que todavía seguía por ahí, pero no sabía dónde y no
quería que te viera. Lo siento, sé que es inmaduro, pero no es mi persona
favorita en el mundo.
—Cariño, estoy sorprendida de que lo hayas dejado incluso hacerse
miembro. Yo lo hubiera acompañado fuera tan pronto como lo hubiera
visto. —Le sonreí a Liam cuando tomó otro bocado de comida para bebé.
—La idea cruzó mi mente —rió con suavidad—. ¿Vas a hablar con
él?
Me incliné en la silla mientras sacaba otra cucharada de puré de
zanahorias. —No lo sé. Si esa noche de la fiesta no hubiese sucedido, lo
haría sin pensarlo. Pero él cambió las cosas, no creo que podamos volver a
ser amigos, ¿sabes? —Sacudí mi cabeza—. Dios, todavía me siento
estúpida por no haberlo visto venir antes.
Me sonrió. —Fuiste la única persona que no lo vio. Incluso con Bree
diciéndote constantemente algo al respecto, seguías asegurándole que se
equivocaba.
—¡Era mi mejor amigo! Me trataba como a cualquier otro chico en la
unidad del Señor.
—Oh, de acuerdo —se burló—, “mi Blaze, mi chica, no podía dejarte
ir a California sin mí”.
—Brandon Taylor… ¿estabas celoso de Carter?
—¿Yo? ¿Celoso? ¿De mi chica huyendo a California para tirarse a los
brazos de un tipo desconocido? Para nada.
—Hmm. —Le di a Liam otra cucharada—. Creo recordar gritarle y
decirle que se fuera antes de correr a tus brazos y besarte.
Sonrió abiertamente. —No lo recuerdo para nada, puedes necesitar
recordarme cómo sucedió.
Sus ojos tenían un destello perverso mientras me inclinaba sobre Liam
y me detuve a centímetros de sus labios. —Brandon —susurré con un todo
bajo y apasionado.
—¿Sí? —Se movió hacia adelante y yo retrocedí un insignificante
milímetro.
Sonreí cuando gruñó y apenas rocé mis labios con los suyos antes de
sentarme en mi silla. —Bueno, supongo que si no lo recuerdas, es porque
nunca sucedió —dije juguetona y volví a alimentar nuestro hijo.
324
—Tentadora.
—Oh sí, esa soy yo… la tentadora. —Guiñé un ojo y me levanté por
un pequeño beso.
Página
—Y para responder a tu pregunta —comenzó después de unos
minutos en silencio—, nunca estuve celoso de Carter. Sabía que si no tenías
idea de sus sentimientos, entonces no los compartías.
Mi estómago cayó sabiendo lo que él debería estar pensando.
Nunca había sentido nada por Carter, pero él había sabido todo el tiempo
que había algo entre Chase y yo. Recuerdo escucharlo diciéndole a Liam
la mañana de nuestra boda que Brandon sabía que era una cuestión de
cuando, no de sí. Tomé aire, lo contuve por tres segundos y luego lo dejé
salir lentamente.
—Si quieres a tu amigo de vuelta Harper, nunca te detendría. Pero si
él intenta algo de nuevo, no me detendré y lo golpearé en el mismo
instante.
—Gracias cariño, pero no estoy realmente segura siquiera si lo quiero
de vuelta en mi vida. Viste como actuaba después de aquellas pocas
semanas que pasamos juntos, y todos esos mensajes de voz donde estaba
borracho y me hablaba de la mujer con la que salía y esas cosas. Ese no
era mi amigo, cambió completamente cuando llegó a California, y no sé si
eso fue algo temporal o si es quien realmente es ahora.
—Bueno, supongo que no lo sabrás si no hablas con él —ofreció
Brandon.
—¿Quieres que hable con él?
Gentilmente tomó mi mentón y lo levantó. —Quiero que hagas lo
que tú quieras, sólo no quiero que creas que voy a enojarme si vuelven a
ser amigos, y sé que extrañas cómo eran antes de que te mudaras aquí.
Asentí. —Bueno, ¿puedo ver si está todavía aquí? ¿Podemos hablar
todos?
—Si me quieres allí cuando hablen, entonces está bien.
—Brandon —suspiré y quité el babero de Liam—, eres my esposo,
claro que te quiero allí. Si él tiene algún problema con eso, entonces eso
ya me está diciendo todo lo que necesito saber.
Alivio cruzó su rostro y me sonrío cálidamente. —Bien, entonces,
estaremos de vuelta. —Se puso de pie y mantuvo a Liam mirando al frente
cuando salió de la oficina con él.
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Coloqué todo de nuevo en el bolso de los pañales, le envié un
mensaje de texto a Bree para decirle que sándwiches queríamos y me
senté en mi silla a esperar que los chicos volvieran.
Página
dijo a ambos—. Harper, sé que fue estúpido, sabía lo que iba a pasar
cuando me fuera, pero ella lucía como tú y no pude resistirlo.
Oh, eso era escalofriante.
El rostro de Brandon se tensó incluso más y rápidamente cambió su
atención a nuestro hijo. Gracias a Dios lo sostenía. Por la forma en que los
músculos de sus brazos se flexionaban, sabía que Brandon estaba a
centímetros de golpear algo y Liam era perfecto para calmarlo. Les lancé
una pequeña sonrisa antes de volver a Carter.
—¿Y ahora? Después de todo eso, ¿qué has estado haciendo este
último año desde que volviste de Afganistán? ¿Sigues bebiendo todo el
tiempo?
—No, más de una cerveza o dos con los chicos de vez en cuando,
no hago mucho. Sabía que si quería tener una oportunidad de tenerte
conmigo, tenía que dejar de hacer lo que hacía. Y entonces, claro, te
encuentro y estás casada y tienes un bebé. —Se inclinó hacia adelante,
descansando sus codos en sus rodillas, dejando caer su cabeza en sus
manos—. No puedo creer que tengas un bebé —suspiró.
—Siento que hayas pasado todo este tiempo, y te hayas mudado a
California, creyendo que podríamos estar juntos. No quiero lastimarte, pero
Carter, nunca te vi como más que un amigo, y siento no haberlo hecho lo
suficientemente claro en Carolina del Norte. Pero no me voy a disculpar
por estar con Brandon y tener a Liam, puedo decirte honestamente que
jamás he sido más feliz en mi vida que como lo soy ahora.
—Sí, estoy comenzando a entenderlo. A propósito, felicitaciones —
dijo sonriendo—. ¿Cuántos años tiene?
—Tendrá un año en dos semanas. —Brandon le sonrió a Liam y lo
balanceó en su rodilla de arriba hacia abajo.
—Guau. —Carter lo miró por un largo tiempo antes de volver a mí—.
Es un chico realmente lindo.
—Estamos de acuerdo. —Sonreí con alegría. El silencio se hizo cargo
de la situación incómoda por un momento, luego miré a mi viejo amigo y
suspiré—. Bueno, Carter, no sé qué piensas sobre todo esto ahora que
hemos hablado, pero si crees que podemos volver a ser amigos, o… lo que
creí que era ser amigos, de todos modos, entonces quiero eso. Pero si eso
no es suficiente para ti, entonces esta es la última vez que volveré a verte.
Frunció el ceño y se inclinó lejos un poco. —Blaze, no puedo, odio no
tenerte. Entiendo que esto entre nosotros nunca va a suceder. Sé que me
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tomó demasiado tiempo para tu gusto entenderlo, pero lo hago ahora.
Todavía quiero tenerte alrededor, o yo estar alrededor, supongo. Brandon,
no te culparía si no quisieras eso, sin embargo. Sé que actué bastante mal
Página
antes, pero nunca intentaría algo ahora que están casados. No soy tan
imbécil.
Bree y Konrad caminaron dentro con grandes ojos cuando vieron a
Carter con nosotros. —Eh, ¿hemos vuelto con la comida? —dijo Bree más
como una pregunta, y gesticuló ¿Qué diablos? detrás de Carter.
Negué con la cabeza y volví a mirar a Brandon cuando volvió a
hablar—: Si quieres, vamos a tener una barbacoa el sábado con unos
amigos, tú y tus amigos son más que bienvenidos. Harper, puede enviarte
por mensaje de texto nuestra dirección.
Mis ojos se abrieron.
Um, ¿qué?
Carter tomó eso como su señal para marcharse, así que se levantó
de la silla. —Eso sería genial, gracias hombre. —Estrechó la mano de
Brandon y acarició el brazo de Liam con sus nudillos—. Gracias por esto,
Blaze. —Me abrazó fuerte por un segundo y luego se separó,
probablemente para no probar su suerte—. ¿Supongo que te veré el fin de
semana que viene?
—Sí, nos vemos.
Con otra incómoda mirada a cada persona en la habitación, asintió
en dirección a Konrad, y salió por la puerta cerrándola detrás de él.
—Um, ¿qué acaba de suceder? —preguntó Bree mientras nos
alcanzaba los sándwiches.
—Aclaramos las cosas. —Dejé mi sándwich en el escritorio y tomé a
Liam de los brazos de Brandon para que pudiera comer—. Brandon, ¿por
qué lo invitaste? Realmente no tenías que hacer eso.
Se encogió de hombros y dio un gran mordisco, hablando entre la
comida dijo—: La gente lo echa a perder y comete errores todo el tiempo.
Todo el mundo merece una segunda oportunidad, ¿no?
Se sintió como si alguien me hubiera golpeando en el estómago.
¿Cómo era yo mejor que Carter? Había estado con el amigo de mi novio y
quedado embarazada. Prácticamente, soy la reina de las segundas
oportunidades, especialmente de Brandon.
—Oye —se inclinó hacia mí y susurró en mi oído—, no quise decir
nada con eso. Te amo.
Asentí. —También te amo. —Sonreí cuando presionó sus labios en mi
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cuello.
—¿Ya volvieron a estar bien entonces? —Bree comenzó a buscar
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una explicación.
—Para nada, pero vamos a intentarlo, sin embargo. Dijo que dejaría
de perseguirme o lo que sea, ahora que sabe que Brandon y yo estamos
casados. Así que tal vez, eventualmente lo seremos. Supongo que veremos
cómo va todo el fin de semana.
—Eso es raro, ¿no recuer…?
—Así que, ¿qué cosas para la boda tienen planeado hacer hoy,
chicas? —la interrumpió Konrad y me lanzó un guiño.
El rostro de Bree se iluminó y se enfrascó en una lista detallada de
cosas que teníamos que hacer. O, que ya habíamos hecho.
—Harper, si no quieres que venga, no tiene por qué hacerlo. Sólo
intentaba ayudar —dijo Brandon suavemente para no interrumpir a Bree.
—No, creo que será algo bueno. Como dije, veremos cómo va. Si
luce como que no ha cambiado para nada, no tenemos que volver a
verlo.
—Correcto. Y si vuelve a hacerme enojar, ahora tengo su dirección
de la tarjeta de miembros. —Sonrió perversamente—. ¿A qué hora estarás
en casa hoy?
Encontré a Bree mirándome por el rabillo de mi ojo. —No estoy
segura, más tarde, probablemente llegues a casa antes que yo, ¿necesitas
que recoja algo o haga algo por ti?
—Mi mamá se ofreció para cuidar a Liam por la noche, dijo que
tenía cosas suficientes en su casa para que no tuvieras que llevar su bolso.
Puedes dejarlo allí en el camino a casa.
—Hmm… ¿una cita? No hemos tenido una de esas en semanas.
Se inclinó lo suficiente para que sus labios rozaran mi oído, haciendo
que se me pusiera la piel de gallina por todo el cuerpo. —Y lo hemos
atrasado demasiado.
Oh, definitivamente concordaba. —Bueno entonces, iré a casa lo
más pronto posible.
—Esa es mi chica. —Sostuvo a Liam y me alcanzó un sándwich.
Bree y yo nos lanzamos unos guiños, oh si Brandon tan sólo supiera.
Carrie, Bree y yo teníamos planeado este día, incluyendo la cita. Sólo Bree
sabía lo que realmente iba a suceder, pero Carrie fue la que sugirió que
actuara como si hubiese sido su idea. La única razón por la que Carrie
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tenía cosas suficientes en su casa, era porque ya habíamos empacado la
bolsa de Liam y estaba lista para la noche. Terminamos nuestra comida, y
pasamos el rato con los chicos por otros minutos antes de finalmente
Página
***
baño.
—Tal vez. ¿Quién más lo sabe?
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20 Traducido por pau_07
Corregido por Mery St. Clair
—Bueno, escuché que las felicitaciones están al orden del día ¿eh,
chica? —Konrad besó la coronilla de mi cabeza mientras tiraba de mí en
un abrazo.
—¡Vaya, gracias! Tú eres el siguiente, ¿no? —me burlé mirando hacia
Bree cuando él me soltó, pero sonreí cuando su quijada cayó.
—¡Te juro que yo no fui quien se lo contó! —dijo con las manos
levantadas, las palmas frente a mí.
—Yo le dije —dijo Brandon mientras caminaba detrás de mí,
envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura—. Lo justo era que si Bree lo
sabía, él también.
—Sin embargo, no le dijeron a mamá, ¿cierto?
Konrad y Bree negaron con la cabeza y Bree dijo—: No, sabemos
que le dirás a todos en la fiesta de cumpleaños de Liam. ¡Aún no puedo
creer que tendrás dos niños antes de que yo tenga uno!
—Umm… supongo que será mejor te pongas a trabajar en eso. —Le
guiñé el ojo.
—De ninguna manera, estaremos ocupados jugando con los tuyos.
Ten cuantos hijos quieras y nosotros actuaremos como si fueran nuestros.
—¡Oh, no! Creo que dos son más que suficiente por ahora, ni siquiera
tendré veintiuno y Brandon tendrá veintitrés cuando el bebé número dos
nazca, si tenemos más, seguro podemos esperar.
El timbre de la puerta sonó y Brandon besó mi mejilla antes de
soltarme. —Probablemente es Jeremy, viene con algunos primos, ¿Está
bien si dejamos a un lado el tema del bebé hasta que se marchen?
334
—Pensé que ya se lo habías dicho a Jeremy.
—Lo hice, porque sabía que no diría nada. Mis primos por otro lado…
no saben callarse. Probablemente llamarían a mi madre antes de que
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actor estadounidense.
22 Tom Clancy: Escritor estadounidense de novelas policiacas de tema político, en un
a salir.
Sonrió maliciosamente y miró atrás rápidamente antes de inclinarse
hacia adelante como si estuviéramos compartiendo un secreto, sus codos
apoyados en el mostrador. —Es lindo, ¿no?
Bree y yo sonreímos y pusimos los ojos en blanco mientras Laura
concordaba. Aubrey sólo asintió silenciosamente hacia nosotras.
—¿Así que tú eres Blaze? —preguntó una de las novias.
Ahogando un gemido, pegué una sonrisa a mi rostro. —Esa soy yo.
—He oído un montón de ti, Craig vivió con Jason.
El nombre de Craig no me sonó, intenté recordar con que chico vino
acompañada. —Sólo cosas malas, ¿supongo? —Sonreí y me volví para
agarrar el producto rebanado—. Aubrey, ¿puedes ayudarme con los
platos y tazones?
—Por lo que él dijo, ¿ustedes dos son muy unidos? —continuó la
novia de Craig.
—Uh, más o menos. Éramos mejores amigos en casa, pero eso fue
hace mucho.
—Lindo el apodo que te tiene —provocó.
Coloqué los platos con más fuerza de la necesaria, e intenté seguir
sonriendo mientras ladeaba la cabeza. —No, no realmente. No llamaría
por diversión “lindo” a mis sonrojos.
—Él no tiene un apodo para nadie más.
—Oh, por Dios, tiene un apodo para su mejor amiga. Maldita gran
cosa.
Bree dejó caer las manos a sus costados con exasperación. —¿Ya
podemos comer? Me muero de hambre.
Dios, amaba a Bree.
—Eres la razón por la que Ashley lo dejo, sabes.
Me mordí la lengua y conté hasta cinco antes de decir cualquier
otra cosa. —Disculpa, de nuevo, ¿Cuál es tu nombre?
—Lauren.
—Lauren, de acuerdo. ¿Puedes venir un segundo? —La llevé a la
342
llegar aquí.
—¿Chase? Ese tipo tatuado… el hermano de Bree ¿cierto?
Asentí y lo vi tratar de entenderlo.
—¡Lo sabía! Sabía que algo pasaba allí, era demasiado posesivo
contigo como para que sólo fueran amigos. Era peor que Brandon y yo
juntos. ¿Dónde está de todas formas?
—Murió.
—Oh, mierda. ¿Cuándo?
—Hace un año, se pasó un semáforo en rojo y chocó con un camión
de dieciocho ruedas. Tenía cinco meses y medio del embarazo de Liam.
Chase era el padre.
—¿Qué coños? —Se inclinó sobre la encimera y susurró—: ¿Brandon
sabe acerca de esto?
—Sí, Carter, Brandon lo sabe todo, lo prometo. Yo, eh, engañé a
Brandon con Chase no mucho después de que te fuiste a Afganistan, pero
confía en mí cuando te digo que fue hace mucho y lo jodería todo si te lo
explico está noche.
—Blaze, no puedes decir algo así y no contarme lo que ocurrió.
Mi visión se volvió borrosa y parpadeé para evitar las lágrimas. —No
esta noche, de acuerdo, Carter?
—Sí, está bien. —Sacudió la cabeza con incredulidad—. Pero, ¿él
actúa como si Liam fuera su hijo?
—Chase era el padre, pero Brandon es el papá de Liam. Lo ama
como si fuera suyo. —Me acerqué y me senté en el asiento junto a él—. No
espero que entiendas lo que significa, es difícil de explicárselo a alguien
que no estuvo ahí en todo lo que pasó.
Carter seguía mirándome con ojos muy abiertos, sin parpadear. —
Cielos, Blaze.
—Lo sé.
—Un día nos sentaremos y me contarás toda la maldita historia.
—De acuerdo, Carter. ¿Tú también me contarás acerca de ti?
Se inclinó hacia delante, apoyando los codos en las rodillas. —Al
diablo, te contaré todo ahora. Casi me perdí después de esa noche en la
fiesta, dormía con una chica nueva cada fin de semana, iba a prostíbulos
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de verte pelear con alguien de lo que había estado esa noche, en ese
entonces él era bueno, y no tengo ninguna duda de que ha estado
Página
entrenando.
Los ojos de Brandon se entrecerraron ligeramente. —Lo vencí una
vez, pue…
—No dije que no fueras bueno, o que no pudieras seguir ganando
una pelea. ¡Pero maldita sea, cariño! ¿Nada de esto simplemente te grita
que es una mala idea? Liam tendrá un año en menos de una semana, tu
última pelea fue hace un año desde mañana. ¿Eso no parece un mal
presagio?
Respiró profundamente por la nariz. —Es una pelea. Terminará antes
de que te des cuenta.
—Brandon…
—Necesito hacer esto, Harper. —Si la finalidad de su tono me hubiera
atravesado, la expresión en su rostro me habría avisado que la discusión
había terminado.
Conteniendo un sollozo, de alguna manera me las arreglé para
asentir y alejar la siguiente ola de lágrimas hasta que me besó castamente
y dijo que llamaría tan pronto como terminara. No había escuchado ni una
palabra de lo que yo había dicho. ¿Realmente extrañaba tanto pelear?
¿Era sólo porque era Demon? Yo sabía que no era por el dinero.
Konrad y Jeremy abrieron la puerta de nuestro dormitorio antes de
cerrarla e irrumpir en la habitación del bebé, seguidos de cerca por Bree.
—¿Lo hará? —preguntó ella suavemente mientras tomaba asiento.
Asintiendo, miré a los chicos. —¿Irían por favor a la pelea? ¿Se
asegurarían de que nada le pase?
—Nos quedaremos contigo —respondió Bree por los tres.
—Ahora mismo necesito estar sola, y los necesito allá, en caso de
que se ponga mal. Por favor, manténgame informada.
El teléfono de Konrad sonó y se aclaró la garganta. —La pelea está
confirmada, se está corriendo el rumor sobre quién pelea y donde.
—Vayan —supliqué.
Los chicos me abrazaron antes de salir, pero Bree se quedó.
—Quiero saber quién ganó tan pronto como termine. ¿De acuerdo?
—Cuando no dijo nada, la abracé fuertemente y la acompañé al pasillo—.
¿Puedes disculparme con Carter? Dile que hablaré con él más tarde.
Bree suspiró, pero besó mi mejilla y se dirigió a la sala mientras yo iba
352
al dormitorio y comenzaba a empacar algunas cosas. Agarré dinero, mis
artículos de aseo, pijamas, una muda de ropa y todo lo que Liam pudiera
necesitar por dos días, estuve fuera de la casa diez minutos después de
Página
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Página
21
Traducido por Nats, Munieca y DaniO
Corregido por Mery St. Clair
nada, sólo una lesión menor. Sentía que necesitaba demostrarme algo a
mí mismo, a Espantapájaros, a Demon… a todos. Sabía que marcharme
Página
era la peor cosa que podía hacer, y que me odiarías cuando regresase a
casa, pero no pude detenerme. Tenía que ir, tenía que luchar. Me sentí
enfermo en cuanto la lucha acabó, sabía que la había cagado. Debí
haberlo sentido al minuto que te alejaste de mí cuando te diste cuenta de
lo que pasaría, pero estaba demasiado envuelto en todo eso como para
incluso absorber todo lo que me dijiste hasta que lo hiciste. Vine tan rápido
como pude, preparado para ponerme de rodillas y suplicar que me
perdonaras por haberte hecho esto… nunca se me ocurrió que te
marcharías. —El dolor en sus ojos me desgarraba y tuvo que tomar unas
cuantas respiraciones profundas antes de continuar—: Intentamos llamarte
docenas de veces, Jeremy fue a casa de mamá a buscarte, el resto fuimos
a donde Robert y Claire. Claire se volvió loca cuando descubrió que te
había dejado marchar. Nadie tenía ni idea de a dónde se habían ido. Dios,
Harper, pensé que no volvería a verlos a ti o a Liam de nuevo. Tú, Liam y el
bebé son mi mundo. No sé vivir sin ti. Sé que metí la pata, sé que te herí,
pero por favor, no me hagas eso otra vez. Te quiero más que a mi propia
vida, Harper. Lamento tanto haberte herido.
Estudié su rostro mientras hablaba. —Sentí como si no te
importáramos lo suficiente, deseabas ir y ponerte en peligro, sin pensar en
cómo eso podría perjudicar a nuestra familia.
Los ojos de Brandon se cerraron fuertemente y dejó caer su cabeza
en el hueco de mi cuello, inhalando profundamente. —Eso no podría se…
—¿Brandon? ¡¿Harper?!
Nos sentamos con la estridente voz de Bree y nos levantamos de la
cama antes de que entrara en la habitación. Dando cuatro largos pasos
hacia nosotros, su palma conectó con mi cara antes de que incluso
registrara su mano retrocediendo.
—¡Breanna! —gritó Konrad y la alcanzó.
Brandon acunó suavemente mis mejillas, sus ojos muy abiertos en
sorpresa, miedo e ira. Antes de que pudiera decir o hacer algo, Bree me
abrazaba muy fuertemente.
—No puedes hacer eso. —Lloró y se aferró con más fuerza—. No
puedes irte. Pensamos… pensamos que te habías ido para siempre. ¡Me
hiciste marcharme para que pudieras irte! ¿Por qué no me lo dijiste? Eres mi
hermana, no puedes sólo desaparecer. He estado volviéndome loca
buscándote, mamá y papá están tan molestos… —Siguió divagando hasta
que su cuerpo temblaba.
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—Shh. —Pasé la mano por su pelo corto—. Está bien, Bree. No me iré
a ninguna parte. —Después de sentarnos en la cama, froté pequeños
círculos en su espalda y la dejé llorar. Mirando a Konrad y a Brandon, me di
Página
—Una vez más, tengo que darle algo de crédito, el chico tiene
agallas para hablar mal de mí en mi propia casa. —Su sonrisa era amplia
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365
Página
22 Traducido por macasolci
Corregido por Melii
sabían nada de esto. Les podríamos haber dicho el lunes, pero las
emociones de todos estaban tan puestas en la pelea de Brandon y mi
Página
desaparición, que decidimos que era lo mejor seguir con nuestro plan de
esperar hasta hoy.
—Niña —susurró suavemente en mi oído mientras acariciaba mi
vientre otra vez.
Me di la vuelta para plantarle un beso en la mejilla y le respondí
susurrando—: Niño.
Liam chilló y comenzó a hablar incoherencias antes de aplastar más
pastel contra su boca y su cabello. Todos rieron con él y Brandon me besó
en el cuello antes de ir a recoger a Liam de la silla alta y llevarlo al
fregadero. El niño estaba cubierto de torta y crema. Le saqué su enterito y
lo enjuagué en el lavabo para que la comida se fuera por el drenaje en
lugar de la lavadora, y luego ayudé a Brandon en su intento de limpiarlo.
Nos rendimos no más de dos minutos después y Brandon se apresuró a
darle un baño y ponerle ropa nueva. Les sonreí a mis hombres cuando
volvieron a salir, Brandon con una gran sonrisa dando pequeños pasos
detrás de Liam, quien se arrastraba con velocidad hacia mí.
—¿Cómo está mi cumpleañero? —Arrugué la nariz cuando él hizo lo
mismo con su sonrisa de pocos dientes.
—No va a tomar una siesta pronto, eso seguro —gruñó Brandon, pero
con su sonrisa de hoyuelos y los ojos brillantes, supe que estaba todo
menos frustrado. Él hubiera dejado que Liam se liberara de las siestas, si
pudiera.
Liam se giró y se inclinó a un lado mientras buscaba a alguien más,
haciendo que casi perdiera mi agarre en él y rodé los ojos mientras se lo
entregaba a Carter. Por supuesto que Liam estaría enamorado de Carter.
Desde que se había presentado aquella tarde, era la única persona con la
que quería estar. Si yo tenía alguna duda de que Carter no le iba a dar
una oportunidad a Kate, pronto había sido demolida cuando ambos
miraron cómo el otro sostenía a Liam. Kate se había derretido y una hora
después los ojos de Carter habían adquirido un calor aturdido cuando
Kate había agarrado y besado a Liam, causándole un ataque de risa a mi
hijo. No habían pasado diez minutos cuando Carter había preguntado si
podía llevar a Kate en una cita esta noche.
Abrir los regalos fue el proceso más lindo y largo del día. Cada regalo
tomó en abrirse unos tres minutos y luego continuábamos el proceso de
hacer que Liam dejara de comerse los envoltorios y el papel de seda para
poder comenzar a abrir el siguiente. Al final, ya me sentía estaba agotada
367
pero maravillosamente feliz, y emocionándome cada vez más para
cuando la familia comenzó a irse. Habíamos recogido y limpiado todo
cuando el grupo se había ido, por lo que ahora teníamos tiempo de
Página
25Bajo Tierra: Se refiere a donde tienen lugar las peleas de Brandon. Se lo llama así porque
es una movida ilegal, algo que pasa bajo tierra, que no es socialmente aceptado.
profundo suspiro. Murmurando algo, puso una mano sobre mi hombro y
dijo que iba a abrir la puerta.
—¿Están esperando una niña?
—No, papá... no lo estamos. —Me volví para mirar a la entrada, pero
Brandon se había parado afuera, la puerta apenas entreabierta y lo único
que podía ver era su espalda tapando a quienquiera que estuviera allí.
Levantándome, volví a posicionar a Liam en mi cadera y me volví
justo para ver a Brandon poner un pie en la casa, seguido por un hombre
mayor en forma, con el cabello canoso y un severo rostro envejecido. Todo
el aire dejó mi cuerpo con un fuerte silbido y mi mano tapó mi boca.
Brandon me observó con ojos preocupados antes de pasar
alrededor de la silla para pararse a mi lado y tomar mi mano.
—¿Harper?
¿Qué hacía él aquí? ¿Cómo supo siquiera dónde estaba yo? El
hombre de postura rígida, sosteniendo en su mano derecha un descolorido
bolso verde de la marina, me observó en silencio, y parecía que yo sólo era
capaz de hacer lo mismo. Vagamente, registré a Brandon agarrando a
Liam y pasándoselo a un miembro de la familia detrás de nosotros para
poder acercarme más a su cuerpo.
—Cariño, por favor di algo. —Cuando mi voz continuó fallándome,
se puso aún más cerca y me habló al oído—: Si no lo quieres aquí, sólo
dímelo.
Brandon sabía acerca de esto, me di cuenta. Éste era quien lo había
llamado, la razón por la que estaba tan nervioso. ¿Por qué no me lo dijo?
Mentalmente pensé en cómo me veía, tratando de descifrar si algo era
inaceptable. Mi maquillaje era liviano, pero probablemente todavía era un
cambio drástico, y gracias a Dios me había sacado mi piercing Monroe ya
que Liam seguía tirando de él o golpeándolo. ¿Mi camiseta era
demasiado reveladora? ¿Qué está pensando él y por qué no está
diciendo nada?
—Brandon —Papá se aclaró la garganta y se paró a mi otro lado—,
¿quién es éste?
—E-este... —Hice una pausa por un momento para controlarme,
decidida a no empezar a llorar. Con mis hormonas completamente
371
enteros.
—¿Y puedo preguntar qué le hace pensar que usted es bienvenido
aquí?
Mi mandíbula cayó y papá inhaló sonoramente. Nadie le hablaba al
Señor de aquella manera.
—Por favor perdone a mi mujer —comenzó papá y se acercó un
poco más a mí—. Soy Robert Grayson, esa es mi esposa Claire —señaló a
Bree—, mi hija Breanna y su prometido Konrad.
Señor asintió con la cabeza y se aclaró la garganta.
—Los que llamaron y mandaron e-mails —dijo—. Aprecio lo que
hicieron por Harper.
Brandon se alejó de mi lado para agarrar el bolso del Señor y ponerlo
en el pasillo.
—Puede sentarse, ¿puedo traerle algo para comer o tomar?
—No, gracias. Estoy bien. —Con una mano extendida cerró la
distancia entre nosotros—. Harper. Luces bien.
Me alejé un paso de él y miré a mi marido.
—¿Tú sabías sobre esto?
Su cara se tensó pero sus ojos lucían llenos de preocupación. Antes
de que pudiera responder, Señor lo hizo por él.
—Él me ha estado escribiendo al menos una vez al mes durante un
año. La última vez que lo hizo, envió un pasaje de avión.
Ya no pude contenerme más, estaba a punto de terminar lo que
mamá acababa de empezar.
—Así que, ¿esa es la única razón por la cual viniste a verme o a
hablarme? ¿Porque mi marido te compró un pasaje hasta aquí? ¿Qué te
hace pensar que quería verte? ¡Me has repudiado! —Mi voz temblaba,
pero cada vez hablaba más fuerte—. Me sacaste de tu vida, no querías
tener nada que ver conmigo o con Liam. —Dio un paso hacia mí y yo
retrocedí otro—. ¡Nunca has querido tener nada que ver conmigo!
—Eso no es verdad. —La voz del Señor flaqueó y me detuvo en mi
lugar.
¿El mundo había dejado de girar? ¿El infierno se había congelado?
372
—¿Sabes que en los últimos dos años he recibido más amor de esta
familia —señalé hacia donde estaban todos sentados detrás de mí—, que
de ti?
—Mamá —dijo Brandon suavemente y le digirió una mirada.
—Oh. Claro, esperaremos afuera —dijo ella y todos comenzaron a
levantarse.
Dándome la vuelta, vi a Bree sosteniendo a Liam y estiré mis brazos
hacia ellos.
—Por favor, Bree. —Necesitaba sostener a mi hijo. Necesitaba el
bienestar de tenerlo entre mis brazos. Bree alegremente me lo entregó y
fue la última en salir al patio trasero.
—Cariño, ¿quieres que me vaya yo también?
Tomé la mano de Brandon y la apreté fuerte.
—No te atrevas a dejarme ahora. —Mirándolo directamente a los
ojos, sacudí la cabeza—. No puedo creer que hayas hecho esto sin
decirme.
—Harper, yo... incluso con todo lo que está pasando, sé que
desearías tener una relación diferente con él. Estabas devastada cuando
no hubo respuesta de él el último verano. No podía dejar de buscarlo
todavía. Nunca hubo ninguna respuesta y le mandé un pasaje sin
expiración hace como un mes, con la última carta que le iba a mandar, y
se lo dije. Me llamó hace una semana y media, hablamos por un rato y
decidió que vendría. —Colocó una mano sobre mi mejilla y pasó su otro
brazo alrededor de Liam y de mí—. Sé que esto es difícil para ti, y Robert es
un gran padre, Harper, pero necesitas al Señor en tu vida también. Por
favor entiende por qué seguí insistiendo en encontrarlo.
Oh, Brandon. Por supuesto que entendía. Sólo deseaba que me
hubiera advertido de alguna forma. Presioné mis labios contra los suyos por
unos segundos y le di una pequeña sonrisa.
—Gracias. Tienes razón, muchas gracias. —El alivio de Brandon era
palpable y ayudó a calmar la tensión en la habitación. Volteándome a
Señor, le hice señas detrás de él—. Eres más que bienvenido a sentarte,
Señor. Podemos hablar.
Me ofreció una sonrisa muy parecida a la que le había dirigido yo a
Brandon y se sentó en el asiento más cercano. Brandon y yo nos sentamos
en el sofá frente a él, y tomé con firmeza a Liam mientras intentaba
descubrir qué habría hecho que el Señor quisiera estar en mi vida tan
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repentinamente.
—Se parece mucho a ti —dijo el Sr. luego de unos incómodos
Página
minutos de silencio. Su mirada estaba perdida en Liam y... ¿era eso una
sonrisa?
Aclarándome la garganta, instintivamente abracé a Liam más cerca
de mí. Nunca había visto fotos mías de bebé, pero mi hijo definitivamente
no se parecía en nada a su padre. Más allá de sus ojos, no había rastro de
Chase en él. E incluso eso era diferente; los ojos de Chase habían sido de
un azul eléctrico más oscuro, y los de Liam eran de un celeste tan claro
que la gente tardaba en reaccionar y luego quedaban completamente
hipnotizados por ellos. Parecían los ojos de un perro Siberiano.
—Sé que es un poco tarde, pero felicitaciones por la boda y él... ¿es
Liam, verdad?
Asentí.
—Liam Chase Taylor.
—Brandon me dijo el significado de su nombre, ésa es una gran
manera de honrar sus vidas.
—¿Y qué más te dijo Brandon? —le pregunté entre dientes. Este
hombre no quería tener nada que ver con mi vida, ¿y cree que puede
hacer comentarios acerca de por qué lo nombramos Liam Chase?
—Cariño —dijo suavemente Brandon.
—No, quiero saber todo lo que le has dicho. —Volviendo a mirar al
Señor, continué—: Y quiero saber por qué estás aquí. Ésta es la
conversación más larga que hemos tenido en años, no he oído de ti en
más de un año y medio, ¡y luego, de la nada, estás en nuestra casa!
—Le dije todo. —Brandon me acercó a su lado—. Chase, mi pelea, el
nacimiento de Liam, nuestra boda, el gimnasio... excepto por lo que ha
pasado en el último mes, él lo sabe todo.
—Bueno, entonces, déjame rellenar eso. —Estaba hirviendo, parecía
que no podía controlar mi furia ahora mismo—. Brandon y yo vamos a
tener otro bebé, Brandon volvió a pelear y yo desaparecí por un día.
Los ojos del Señor cayeron a mi vientre y Brandon lucía como si se
arrepintiera de no haberme contado acerca de esto. Como debería.
—¡Oh! —comencé de nuevo—. Y Jason Carter volvió a nuestras vidas
y me dijo cómo lo ayudaste a venir aquí para que pudiera estar conmigo.
Gracias por eso, por cierto, es lindo saber que intentaron planear mi vida
sin preguntármelo primero.
374
palabras hizo que fuera difícil seguir odiando a este hombre. Mis brazos
temblaban, queriendo rodear al Señor por primera vez en mi vida, pero
usualmente nunca hablaba tanto conmigo en un mes de vivir juntos, y
tenía miedo de que si me movía o decía algo, lo hiciera detenerse.
—Nunca me perdonaré por la manera en que respondí al e-mail que
me mandaste cuando descubriste que estabas embarazada —susurró el
Señor, con sus ojos llenos de lágrimas abandonando los míos—. Fue
exactamente lo mismo que le dijeron sus padres a Janet cuando descubrió
que estaba embarazada de ti. Odiaban que ella estuviera con alguien del
ejército, me odiaban aunque jamás los había visto o hablado con ellos. No
habíamos estado juntos por mucho tiempo, pero yo sabía que quería
casarme con ella, y lo único que nos detenía eran sus padres. Cuando la
repudiaron por no haber abortado, nos casamos el fin de semana siguiente
y yo nunca había sido tan feliz. Éramos tan jóvenes, ella apenas tenía
dieciocho y yo tenía diecinueve, pero estábamos en la cima del mundo y
no podía esperar a que tú llegaras.
»Me sentí aterrorizado por ti cuando leí aquel e-mail, y
estúpidamente pensé que podría mantenerte a salvo si te detenía de
seguir el mismo patrón que tu madre y yo habíamos tenido. Tan pronto
como te mandé el e-mail, quise morir. No podía creer que acababa de
hacer aquello, sabía que nunca harías algo tan cruel, y que tampoco me
perdonarías nunca. Claire Grayson me llamó aquel día y, para decirlo
levemente, no se guardó nada. Estaba feliz de que tuvieras una familia
que te amaba en una forma que jamás te demostré, y me di cuenta que
el que no me perdonaras iba a ser lo mejor. Así que por eso me mantuve
en silencio, incluso después de que todos intentaran encontrarme antes de
que Liam naciera y para tu boda. Pensé que mantenerme alejado sería lo
mejor para ti y tu nueva familia. Las cartas de Brandon me ayudaron con
eso; fui capaz de saber más de lo que probablemente hubiera sabido si
seguíamos hablando como siempre lo habíamos hecho. Pero cuando dijo
que no iba a seguir escribiéndome, entré en pánico. Pensé que te
ayudaba, pero sé que todo lo que he estado haciendo fue herirte. Sí te
amo, Harper, siempre te he amado.
Mi mandíbula cayó. Esa era la primera vez que él me decía aquello.
—Estoy orgulloso de la mujer en que te has convertido. Has
manejado todo lo que la vida te ha lanzado de una manera que no
muchos podrían, y estoy agradecido de que no dejaras que ciertas cosas
arruinaran tu vida como yo dejé que arruinaran la mía. Tienes una gran
376
familia, no podría estar más feliz con tu elección en cuanto a Brandon. Es
obvio lo mucho que te ama a ti y a Liam, y si no fuera por él, yo no estaría
aquí ahora. —Miró hacia Brandon—. Gracias, hijo, por todo.
Página
***
—Qué día —dije con un suspiro mientras me acurrucaba contra
Brandon aquella noche.
—Estoy de acuerdo.
El simple hecho de haber organizado una fiesta de cumpleaños para
mi pequeño monstruo era trabajo suficiente, pero que el Señor se
presentara me había llevado por un paseo emocional que me había
dejado agotada y aún así extrañamente viva. La familia completa se
quedó hasta pasada la medianoche y luego de horas de hablar con
todos, creo que el Señor finalmente se sentía un poco más cómodo con
ellos. Sus hombros tensos habían demostrado su preocupación por las
opiniones que tenían de él, pero el sostener y jugar con Liam toda la
noche, y la habilidad de mi familia de amar a todos, hizo que se relajara y
riera a medida que pasaba la noche. Ahora dormía en nuestra habitación
de invitados, y en la mañana íbamos a hablar de la posibilidad de que se
mudara aquí. Aparentemente, se había retirado del Cuerpo de la Marina
unos meses atrás luego de veintidós años de servicio, y con la manera en
que había pasado el día, quería estar más cerca de nosotros. Todavía no
podía creer que esto no era un sueño.
—¿Todavía estás enojada conmigo? —Brandon, acostado de lado,
se apartó ligeramente para poder mirarme a la cara.
—No, no lo estoy. Estoy feliz de que lo hicieras, sólo no podía creer
que me habías ocultado algo así.
—Sé que debería haberte dicho algo sobre las cartas y su visita, pero
me preocupaba que te hicieras demasiadas expectativas y él terminara
no respondiendo o presentándose jamás. Pensé que sería mejor tener que
lidiar contigo enojada por no habértelo dicho, que verte destruida si él te
volvía a decepcionar.
—Realmente eres demasiado bueno para mí, Brandon Taylor.
Sacudiendo su cabeza, me colocó un mechón de pelo detrás de la
oreja y colocó su mano en mi mejilla.
—Todo lo que quiero es hacerte feliz. Haré cualquier cosa por ti,
Harper.
—Lo sé. Gracias. —Lo besé suavemente en los labios y le mantuve la
379
como si hubiera pasado más, pero al mismo tiempo como que acaba de
suceder. —Mi cuerpo se estremeció mientras un destello de aquella noche
Página
26 Wrinkles: Arrugas.
27 Juego de palabras. AY-DIAS: All I Do Is Eat And Shit.
Carter dejó en el suelo a la inquieta bola de arrugas y se echó a
correr hacia los niños que chillaban y reían, chocando con una silla en su
camino. —¿Siempre podemos llamarlo Crash?
—¡Oh! Me gusta Crash —dijo Kate con un pequeño aplauso.
—¿Si? Bueno, tú me gustas. —La voz de Carter se hizo más profunda
y ronca, haciendo que Brandon y yo retrocediéramos.
Kate se lanzó hacia Carter y nosotros gemimos mientras tratábamos
de caminar a su alrededor. Esos dos no podían haber sido más perfectos el
uno para el otro. Al parecer, Carter no aprendió mucho ya que, ni siquiera
un mes después de su primera cita, se fugaron a Las Vegas, pero al menos
este matrimonio todavía era fuerte. Peleaban a diario, pero sus peleas
nunca duraban más de diez minutos y siempre terminaban en todos los
demás viendo a la distancia y gritándoles que consiguieran una habitación
mientras se atacaban uno a otro con labios y manos buscando.
Una vez que estuvimos lejos de la fiesta de amor, nos abrimos paso
alrededor de la casa abrazando y besando a todos mientras los
pasábamos. A mamá le brillaban los ojos con lágrimas no derramadas y
me mantuvo en un abrazo por un largo tiempo antes de enviarme a la
mesa con otro plato de comida. Cuando terminé, me puse a un lado y
miré a nuestra grande y dispareja familia y sonreí.
—¿Qué estás pensando? —La voz profunda de Brandon hizo que mi
corazón tomara su ritmo y calentara mi cuerpo. Sus labios en mi cuello y las
manos tirando de mí más cerca de su cuerpo no ayudaban mucho.
Un suave gemido escapó de mis labios y se rió contra mi piel. —Um...
bueno, antes de que mi esposo comenzara a distraerme, pensaba en lo
mucho que amo esto. —Hice un gesto a todos alrededor de nosotros—.
Amo nuestra familia... amo nuestra vida.
Brandon gruñó en acuerdo y apoyó su barbilla en la cima de mi
cabeza. —Nos tomó mucho a todos llegar aquí, pero creo que eso hace
que todos nosotros estemos juntos, perfecto.
Como siempre, no pude haberlo dicho mejor. Girando en sus brazos,
me estiré sobre la punta de mis pies y me incliné para presionar nuestros
labios.
Suspiré contenta y descansé mi frente contra la suya. —No podría
382
estar más de acuerdo.
FIN
Página
Agradecimientos
Por supuesto, tengo que darle un gran agradecimiento a mi marido
por ayudarme a creer que podía hacer esto y siempre alentarme en mis
historias. Él se puso al día con la lavandería no hecha, alimentos no
comprados en más de una ocasión para que pudiera sumergirme en mis
libros. Aprecio su aspecto perplejo cuando comienzo a pelear con alguno
de mis personajes por lo que están haciendo en el libro y su infinita
paciencia cuando hablaba sobre ellos como si fueran mis amigos. Sea o
no pensé que él me estaba prestando atención, siempre podía decirme lo
que estaba pasando entre ellos, se leería cada capitulo que pusiera frente
a él y siempre me daba una opinión honesta. Él es mi mejor amigo, y no
podría haber hecho nada de esto sin él. ¡Te amo bebé!
No juzgues, pero tengo que agradecer a mi peluda hija quien
estaba en la cama conmigo cuando ni siquiera podía perder el tiempo en
salir de mi pijama porque estaba demasiado envuelta en mi escritura.
Aparte de las pocas veces que tiró la pelota de tenis junto a mí, o
preguntó por un masaje en el vientre, ella se quedó allí con su cabeza en
mi brazo y miraba la pantalla como si estuviera completamente cautivada
con lo que ocurría.
Para Katie, Angie y Michelle, gracias por estar tan entusiasmadas por
mis libros como yo cuando me escuchaban divagar sobre el drama y las
relaciones, e ir a través de todas las ridículas ideas que fueron rápidamente
descartadas, o anotadas en un papel o en mi teléfono. Ustedes me
hicieron sentir que no estaba loca y me dieron la motivación cuando la
necesitaba.
383
Página
Sobre el Autor
Molly McAdams vive en el muy asombroso
estado de Texas con su esposo y su peluda hija. Sus
hobbies son el senderismo, snowboard, viajar y dar
largos paseos en la playa… lo que se podría traducir
como ser hogareña con su esposo y repartiendo
citas de películas. Cuando ella no está trabajando,
puede ser encontrada escondida en su habitación
rodeada de su laptop, celular, Kindled y luchando
con el control remoto de la televisión. Ella tiene una
debilidad por las películas de humor crudo,
encurtidos fritos y le encanta acurrucarse en su
edredón acolchado durante una tormenta.
Sígueme en Twitter @MollySMcAdams o visita mi
blog mollymcadams.blogspot.com.
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Traducido, Corregido
& Diseñado en:
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