Una Ultima leccion

Invitado por el rector de la prestigiosa universidad valluna Icesi, el actual ministro

de Salud Alejandro Gaviria dio el discurso de despedida de los graduandos. No
fue, para nada, un discurso convencional, sino más bien un ejercicio de reflexión
que, por su profundidad y calidades narrativas, terminó difundido en importantes
medios de comunicación a nivel nacional.

Es una reflexión de una persona mayor, sobre su vida y sus errores, ante un
auditorio muy joven.

Parafraseando a Gaviria, hoy, me paro frente a ustedes a del futuro.

Al igual que nuestro discursante, con muchos errores a cuestas, varias carreras
iniciadas, ninguna terminada hasta ahora, un primer matrimonio demasiado
prematuro y excesivas luchas a muerte, en lo económico y en lo social.

Pero hoy, estoy aquí frente a ustedes y considero que la vida me recompenso
permitiéndome el privilegio de estar en esta U compartiendo con un grupo de
jóvenes tan pilosos como ustedes.

Al igual que hizo Gaviria con su auditorio, quiero invitarlos a hacer el ejercicio de
mirar hacia el futuro y verse en 50 años.

Ya no habrá dudas, todos serán certezas y arrepentimientos.

La visión de Gaviria fue:

1. No tener un solo objetivo en la vida. Tener plan A plan B y hasta plan C:

Disculpar ilusiones. Resiliencia.

2. No creer en los sabelotodos, elocuentes y con voz estridente. Desconfiar de los

iluminados.

3. Cuidarse de los juicios superficiales de la opinión publica. Llevar la contraria.

Resistirse a las tendencias de moda.

4. Amar a sus seres queridos, y demostrárselos. Despues no valen las lagrimas.

5. Ser felices. La felicidad es una decisión. Cuidanos de la arrogancia disfrazada

de seguridad.

Finalmente les digo a usteds (y esto es mio) Somos del porte de nuestros sueños.
Vendran muchos retos. Enfrentelos con una sonrisa, con fortaleza de espíritu. Con
la onviccion profunda de que la constancia y la consagración abrirán puertas y
caminos. Ustedes tienen alas. Vuelen!!