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EN LO PRINCIPAL: Querella por delito que indica.

PRIMER OTROSÍ: Téngase


presente. SEGUNDO OTROSÍ: Patrocinio y poder. TERCER OTROSÍ: Solicita
Diligencias. CUARTO OTROSÍ: Ofrece documentos. QUINTO OTROSÍ: Forma de
Notificación.

SEÑOR JUEZ DE GARANTÍA DE SANTIAGO (4º)

REBECA CRISTINA NARANJO HERNANDEZ, chilena, comerciante, cédula


de identidad Nº 23.324.016-8, domiciliada para estos efectos en El Regidor 66, piso
14, Las Condes, ciudad de Santiago, a US. respetuosamente digo:

De conformidad a lo dispuesto en los artículos 111 y siguientes del Código Procesal


Penal, vengo en deducir querella criminal en contra de don HERNÁN CALDERÓN
SALINAS abogado, chileno, cédula de identidad No 7.187.386-2, domiciliado en
San Olav Nº6477, Departamento 1202, comuna de Las Condes, y contra todos
aquellos que resulten responsables, sea en calidad de autores, cómplices o
encubridores, del delito reiterado de abuso sexual previsto y sancionado en el
inciso tercero del artículo 366 del Código Penal, así como por otros ilícitos que
puedan develarse en el curso de la investigación, en atención a los antecedentes de
hecho y fundamentos de derecho que paso a exponer:

I. HECHOS

A fines de septiembre de 2019, junto con mi pareja, Hernán Calderón Argandoña,


nos fuimos a vivir al departamento de su padre, don Hernán Calderón Salinas,
ubicado en la calle San Olav, comuna de Las Condes. Aquello, puesto que con mi
pareja teníamos un viaje de varios meses programado y el Sr. Calderón Salinas le
propuso a su hijo que arrendara su departamento y nos quedáramos con él hasta
que el viaje se efectuara.

Durante los primeros meses de estadía en el departamento del Sr. Calderón


Salinas, no tuvimos mucho contacto con él puesto que éste salía temprano a
trabajar y llegaba por la noche. Sin embargo, a mediados de febrero de 2020, don
Hernán Calderón Salinas, empezó a llamarme constantemente para preguntarme
cómo estaba su hijo y cómo estábamos nosotros como pareja. En un principio, yo
consideré que era una actitud de padre preocupado, no obstante, al pasar el tiempo
los llamados fueron incrementando, esta vez preguntando específicamente por mí
y mi ubicación. Frente a esto, yo le consulté la razón de sus llamados constantes y
él me señaló que como vivía en su departamento yo le debía explicaciones, lo que
en ese momento entendí como una regla de su hogar.
Posteriormente, en marzo de este año, comencé a percibir una actitud extraña por
parte del Sr. Calderón, él se me acercaba bastante y yo sentía que me miraba de
una manera distinta, me hacía insinuaciones. A modo de ejemplo, puedo señalar
que el día 8 de marzo el querellado se acerca a mi mientras yo estaba cocinando,
él me agarra por las caderas, me da un beso en cada mejilla y me dice descansa.
Aquello para mí fue bastante incómodo, sentí que fue inapropiado, comentándole
a mi amiga Karen Siciliano Cabezas, que tenía duda de sus intenciones.

Días después del episodio de la cocina, el 19 de marzo, mientras mi pareja se


encontraba en nuestra pieza, yo fui a la pieza de invitados del departamento a
buscar cajas con stock de mi local, puesto que necesitaba armar pedidos para
enviar. Estando yo agachada, siento que me tocan el cuello y los brazos, yo
instantáneamente pensé que era mi pareja, pero grande fue mi sorpresa al
percatarme que era su padre. Yo estaba muy nerviosa y me quedé completamente
paralizada, comencé a cerrar las cajas para irme a mi pieza, y antes de que pueda
levantarme el Sr. Calderón Salinas e d ce iene la piel rica, a eci a . Luego de
eso me paro rápidamente y antes de que pueda irme de la pieza me pregunta Que
tienes allí? señalando la parte posterior de mi short, me doy vuelta a mirar para
ver a qué se refiere y en esos instantes siento que don Hernán Calderón Salinas
me está levantando el short y pone la palma de su mano en mi glúteo. Lo único
que pude hacer fue correr a mi pieza, tenia mucho miedo, temblaba, me sudaban
las manos, no sabía que hacer, quedé en blanco y comencé a llorar, me tuve que
bañar para quitarme el olor a su perfume.

Estando más calmada, le hablé a mi hermana, Verónica Naranjo Hernández,


contándole lo sucedido y ella me dice que salga inmediatamente del departamento,
mismo consejo que me da mi amiga Karen Siciliano. Frente a esto, le digo a mi
pareja que tengo que ir a visitar a mi hermana, ya que ella había tenido una
discusión con su pareja, y me voy del departamento.

Trascurre aproximadamente una hora desde que me voy del departamento, y el Sr.
Calderón Salinas empieza a llamarme repetidamente y a enviarme mensajes por
WhatsApp preguntándome dónde estaba y porqué no contestaba el teléfono.
Finalmente decido responderle que tenía el celular en la cartera, y
automáticamente el querellado elimina los mensajes que me había enviado.

En la mañana del día siguiente, esto es 20 de marzo de 2020, el querellado me


llama y nuevamente me pregunta dónde estaba y por qué no había dormido en el
departamento. Tengo la sensación que al Sr. Calderón Salinas le preocupaba mi
ubicación después del incidente, porque pensó que yo hablaría o lo denunciaría,
pero nunca tuve el coraje de hacerlo, conozco el poder que él tiene a nivel legal y
esto me mantenía bloqueada, con mucho miedo de actuar. Tampoco encontré las
palabras para explicarle a mi pareja lo que estaba sucediendo.

Ese mismo día, a finales de la tarde, regresé al departamento en San Olav, pero
sentí mucho miedo, no me podía quedar en ese lugar, no me sentía segura. De ese
modo, le propuse a Hernán Calderón Argandoña irnos unos días a Pelarco a
distraernos y tomar aire, lo que se concretó a principios de abril, estando casi 10
días allá.

A mediados de abril, el Sr. Calderón Salinas junto con su pareja, doña Patricia
Ramírez, que había llegado al departamento a quedarse, nos invitan a compartir
un asado familiar. Estando los cuatro sentados en la mesa, empezamos a hablar
de mi negocio de venta de bikinis y yo señalo que el modelo que más vendía eran
los pequeños tipo colales, ante mi comentario don Hernán Calderón Salinas me
dice que me pruebe uno para ver qué tan pequeños eran; ante esto doña Patricia
le llama la atención y su hijo le dice que es un comentario inapropiado y fuera de
lugar, yo solo guarde silencio. Me atrevería a señalar que este fue el momento en
que Hernán Calderón Argandoña comenzó a percatarse del comportamiento lascivo
de su padre hacia mí.

Posteriormente, el día 22 de mayo, con mi pareja tuvimos una discusión por lo que
decidí dormir en la pieza de invitados. En medio de la noche, estando yo acostada
en la cama, me percato que don Hernán Calderón Salinas entra a la habitación,
siendo mi única reacción hacerme la dormida, pero el querellado se da cuenta de
que estoy despierta y me pregunta cómo me sentía después de la discusión con su
hijo. Sorpresivamente, siento su mano dentro de mi pijama al nivel del pecho,
me estaba tocando los senos, en ese momento logré reaccionar y le quité
bruscamente su mano de mi busto. Él se retiró, pero en mi cabeza siempre estaba
el miedo de que los episodios se volvieran a repetir.

A principios de junio, discutimos con Hernán Calderón Argandoña, y yo aproveché


la pelea para decirle que me iba del departamento, ya que no encontraba otra
manera de salir de la situación que estaba viviendo. Con la ayuda de Laura, la
asesora del hogar, recogí gran parte de mis pertenencias y las metí en maletas.
Laura bajó al subterráneo a buscar un carro para poder meter el resto de mis cosas
y hacer el traslado más fácil, en esos momentos, en que estoy esperando que ella
vuelva con el carro, don Hernán Calderón Salinas me dice que no quiere que me
vaya, a lo que le respondo que me voy a ir del departamento. Luego, el querellado
me señala Yo quería que tú fueras mía, ¿no te atreves? , yo le digo que está loco y
justo llega el ascensor con la asesora del hogar. Terminé de recoger mis cosas y
bajo con ella para que me ayudara a meterlas a mi automóvil.
Transcurridos dos días de haber salido del departamento me contacto con Hernán
Calderón Argandoña, ya que se me habían quedado algunas cosas en el
departamento y necesitábamos coordinar para retirarlas. Él me ofrece regresar al
departamento, y si quería que durmiera en la pieza de al lado mientras se calmaba
el enojo, no obstante, decido contarle que a ese departamento yo no puedo volver.
Atendida mi respuesta tan tajante, Hernán Calderón Argandoña me pregunta cuál
era la verdadera razón de mi partida y yo le indico que el día que yo retirara mis
cosas hablaríamos.

El día 5 de junio, acordamos que iría al departamento a retirar mis cosas, bajando
Hernán Calderón Argandoña y Laura con mis pertenencias. Luego de guardar las
cosas en mi auto, Hernán Calderón Argandoña se sube a mi vehículo y me pregunta
qué pasaba. Yo tenía mucho miedo, y le pedí que se tomara las cosas con calma y
le conté lo que había estado sucediendo, que me sentía acosada por su padre. Le
dije que ese era el motivo por el que tenía miedo de salir de la pieza sola y le pedía
siempre que me acompañara, que cuando me metía a la tina me daba miedo su
padre fuera a entrar al baño, que yo tenía miedo ya de estar ahí. También le conté
que su padre me había tocado e incluso el día que me fui me dijo que quería que
fuera de él.

En ese momento, Hernán Calderón Argandoña se baja de mi vehículo y sube al


departamento, yo salgo del estacionamiento de visita y espero que él se retire, pero
me quedo cerca del edificio. Al pasar unos minutos Hernán Calderón Argandoña
me llama por teléfono y estando en altavoz me pide que le relate nuevamente lo que
le había dicho en el auto; a lo lejos escucho la voz de su padre que niega todo y me
recrimina por decir esas cosas, ante lo que yo solo me limité a responder que él
sabía lo que había hecho y que yo no tenía necesidad de inventar nada, en ese
instante cortan la llamada.

Muy nerviosa llamé a Laura por teléfono, pero ella no me respondía; cuando
finalmente contesta me dice que está todo bien pero que ahora no podía hablar. A
los pocos minutos, veo el auto de Hernán Calderón Argandoña salir del
estacionamiento y procedo a seguirlo, él se estaciona en una bencinera COPEC
camino hacia la Ruta 68, y le envío un mensaje de texto pidiéndole una explicación
de lo sucedido, a esto me responde que quede tranquila y lo dejara solo, porque no
podía creer le había ocultado este tipo de cosas.

El día 7 de junio tomo contacto nuevamente con Hernán Calderón Argandoña y me


dice que existe la posibilidad de que desocupen su departamento y me propone
irnos a vivir allá. Yo nunca quise separarme de él por problemas entre ambos, sino
más bien por el acoso y daño que me causó el Sr. Calderón Salinas, por lo que al
poco tiempo nos mudamos juntos y todo transcurrió de forma normal.

El día martes 11 de agosto, estábamos sentados en el living y Hernán Calderón


Argandoña me pidió mi teléfono y yo se lo pasé. Unos segundos después mi pareja
recibe una llamada telefónica de Laura, la asesora del hogar del Sr. Calderón
Salinas, y contesta ok La ri a o para all . En ese instante Hernán Calderón
Argandoña toma su celular y le toma foto a mi teléfono, yo le pregunto qué hace, él
no respondió, yo solo pude observar que en mi celular estaba abierta la
conversación de WhatsApp con su padre. Él me entrega mi celular, me dice que
nos vemos en un rato y se retira del departamento.

Luego de esto no sé nada de Hernán Calderón Argandoña, hasta que alrededor de


las 18:00 hrs de ese día, tocan el timbre y al abrir, me sorprendo al ver 20
carabineros consultándome donde estaba Hernán Calderón Argandoña. Yo les
indico que él no está en el departamento, pero de todas formas permito que entren
a revisar. Al pedir una explicación de lo que estaba ocurriendo, me indican que lo
están buscando, por un incidente de violencia intrafamiliar en que supuestamente
le habría ocasionado lesiones a su padre. Una vez se retiraron los funcionarios
policiales del departamento, intenté contactarme con Hernán Calderón Argandoña
para saber qué había pasado, sin poder lograr comunicación con él.

II. DERECHO

Los hechos precedentemente expuestos son constitutivos del delito de abuso


sexual, previsto y sancionado en el inciso tercero del artículo 366 del Código Penal,
señalando que Se aplicará la pena de presidio menor en su grado mínimo a medio,
cuando el abuso consistiere en el empleo de sorpresa u otra maniobra que no
suponga consentimiento de la víctima, siempre que ésta sea mayor de catorce años.

Dándose los presupuestos del tipo en el presente caso, por cuanto el Sr. Calderón
Salinas el día 19 de marzo de 2020, me abordó de manera sorpresiva, tocando mi
trasero en la pieza de invitados, para posteriormente a mediados de mayo, entrar
a la habitación en que estaba durmiendo y tocar mis senos por debajo de mi pijama,
ambos episodios sin mi autorización ni consentimiento.

Por su parte, el artículo 366 ter, señala que para lo efec o de lo re ar c lo


anteriores, se entenderá por acción sexual cualquier acto de significación sexual y
de relevancia realizado mediante contacto corporal con la víctima, o que haya
afectado los genitales, el ano o la boca de la víctima, aun cuando no hubiere contacto
corporal con ella. ; siendo precisamente lo que ocurre en los hechos de marras.
Por último, será también la investigación desarrollada por el Ministerio
Público la encargada de determinar de manera precisa la identidad de las personas
que pueden haber intervenido en los hechos ilícitos que se han expuesto
precedentemente y el grado de participación que a cada uno de ellos le ha
correspondido, así como otros ilícitos derivados del señalado.

POR TANTO, en virtud de lo expuesto y las disposiciones legales invocadas,

SIRVASE SS.: tener por interpuesta querella en contra de Hernán Rodolfo


Calderón Salinas, ya individualizado; y contra todos aquellos que resulten
responsables, sea en calidad de autores, cómplices o encubridores del delito
reiterado de abuso sexual previsto y sancionado en el inciso tercero del artículo
366 del Código Penal, a fin de que el Ministerio Público investigue y persiga el delito
antes descrito, así como otros que puedan develarse en el curso de la investigación,
practique las diligencias pertinentes y en su oportunidad presente acusación en
contra de los responsables e inste, en definitiva, por la aplicación del máximo de la
pena que la ley contempla para este caso.

PRIMER OTROSÍ: Hago presente a SS., que este Tribunal es competente para
conocer de la presente querella criminal, por cuanto el principio de ejecución del
delito tuvo lugar en la comuna de Las Condes, lugar en que se encuentra el
departamento del querellado.

SEGUNDO OTROSÍ: Que por este acto, vengo en conferir patrocinio y poder para
que me represente en autos, con todas facultades indicadas en los incisos primero
y segundo del artículo 7º del Código de Procedimiento Civil, a la abogada habilitada
para el ejercicio de la profesión, doña María Catalina Tuane Nazar, cédula de
identidad N° 17.403.755-8, domiciliada para estos efectos en El Regidor 66, piso
14, Las Condes, de esta ciudad de Santiago; quien podrá actuar de manera
conjunta y/o separada, indistintamente, con los abogados que ella designe y
delegue poder, y que firma en señal de aceptación.
Solicitando especialmente a SS., que se tenga como suficiente acreditación del
patrocinio que confiero, haber actuado desde mi portal judicial con clave única,
estampar mi firma simple y acompañar mi cédula de identidad, ya que en razón de
la contingencia sanitaria actual no me es posible concurrir a la Notaría.

TERCER OTROSÍ: De conformidad a lo dispuesto en el artículo 113, letra e), del


Código Procesal Penal, vengo en proponer al Ministerio Público la práctica de las
siguientes diligencias:

1. Se despache una orden amplia de investigar a la Brigada Investigadora de


Delitos Sexuales Metropolitana, a efectos que empadronen testigos, tomen
declaraciones y realicen todas las diligencias que permitan esclarecer el
hecho objeto de la querella, citando especialmente a prestar declaración en
calidad de testigos a las siguientes personas: Verónica Del Carmen Naranjo
Hernández, cédula de identidad Nº 23.324.015-K, Karen Andrea Siciliano
Cabezas, cédula de identidad Nº 16.627.105-3, Dennise Andrea Vergara
Navarro, cédula de identidad Nº 15.966.717-0 y Hernán Calderón
Argandoña cédula de identidad Nº 19.636.328-9.
2. Se cite a prestar declaración en calidad de imputado, previa lectura de sus
derechos, a don Hernán Rodolfo Calderón Salinas, abogado, chileno, cédula
de identidad No 7.187.386-2, domiciliado en San Olav Nro 6477,
Departamento 1202, comuna de Las Condes.
3. Se cite a prestar declaración en calidad de víctima a doña Rebeca Cristina
Naranjo Hernández, chilena, comerciante, cédula de identidad Nº
23.324.016-8, domiciliada para estos efectos en El Regidor 66, piso 14, Las
Condes.
4. Se oficie al Centro de Asistencia a Víctimas de Atentados Sexuales (CAVAS
METROPOLITANO), a efectos que realice una pericia psicológica de daño a
doña Rebeca Cristina Naranjo Hernández, cédula de identidad Nº
23.324.016-8.

CUARTO OTROSÍ: Ruego a SS., tener por ofrecidos, para ser presentados en
Fiscalía, copia de los siguientes documentos:
1. Pantallazos de conversación de WhatsApp sostenida entre Rebeca Cristina
Naranjo Hernández y Karen Andrea Siciliano Cabezas, los días 8 de marzo,
19 de marzo, 20 de marzo y 4 de junio de 2020; en que Rebeca Naranjo
relata y detalla a su amiga todos los incidentes de abuso sufridos por el
querellado Calderón Salinas relatados en los hechos.
2. Pantallazo de conversación de WhatsApp sostenida entre Rebeca Cristina
Naranjo Hernández y Verónica Del Carmen Naranjo Hernández, en que
Rebeca Naranjo relata a su hermana el episodio ocurrido en el 19 de marzo
de 2020, en que el querellado Calderón Salinas le toca el glúteo.
3. Pantallazo de conversación de WhatsApp sostenida entre Rebeca Cristina
Naranjo Hernández y Dennise Andrea Vergara Navarro, los días 7 y 8 de
junio de 2020, en que Rebeca Naranjo relata a su amiga la angustiante
situación de acoso que vivió en el periodo en que hospedó en el
departamento del querellado Calderón Salinas.
4. Pantallazos de conversación entre Rebeca Cristina Naranjo Hernández y
Hernán Calderón Salinas, en que se aprecia el hostigamiento e
insinuaciones del querellado.
QUINTO OTROSÍ: De conformidad a lo establecido por el artículo 31 del Código
Procesal Penal, solicito a SS. que las notificaciones que se efectúen a este
interviniente se realicen a los correos electrónicos ctuane@lagosyasociados.cl.

María Firmado
digitalmente por
Catalina María Catalina
Tuane Nazar
Tuane Fecha:
2020.08.17
Nazar 09:50:19 -04'00'

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