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CEBOLLAS RELLENAS DE ATÚN Y PIÑONES.

Ingredientes:

4 cebollas medianas lo más parejas posibles.

250 gr de bonito o atún al natural de buena calidad.

(3 latas pequeñas).

2 huevos cocidos.

25 gr. de piñones.

2 cucharadas de salsa de tomate casera.

2 pimientos rojos asados.

2 dientes de ajo.

1 pizca de orégano.

1 manojo de perejil fresco.

Aceite de oliva.

Sal.
Para la salsa:

1 cebolla.

1 pimentón verde.

1 cucharada de salsa de tomate casera.

1 vaso de vino blanco.

½ litros de caldo de pescado o agua.

Perejil picado.

Pimienta negra molida.

½ hoja de laurel.

Aceite de oliva.

Sal.

Preparación:

Pelamos las 4 cebollas grandes, las abrimos por arriba cortando el


tercio superior y reservando la tapa para el cierre, vaciamos la
carne del interior con ayuda de un vaciador o una cucharilla, con
cuidado de no romperlas, de forma que nos quede una pared de 2
ó 3 capas.
Picamos finamente la pulpa de cebolla y los dientes de ajo, los
ponemos a pochar en una sartén con 3 cucharadas de aceite de
oliva y un poco de sal.

Mientras tanto cocinamos los huevos. Los refrescamos, pelamos y


picamos junto con el perejil y los mezclamos en un bol con el bonito
o atún escurrido, la salsa de tomate, los piñones y la cebolla bien
pochada.

Rellenamos las cebollas con esta farsa y llegados a este punto


podemos cocinarlas de 2 maneras distintas:

AL HORNO: las colocamos en una placa de horno, espolvoreamos


con un poco de pan rallado, regamos con un hilito de aceite de
oliva y asamos a 180 grados durante 40 minutos tapadas con papel
de aluminio. Retiramos el papel 5 minutos antes de terminar para
que se gratinen.

Al retirar las cebollas del horno, recogemos con una cuchara el jugo
que han soltado en la cocción, y reservamos para añadirlo a la salsa
que iremos preparando mientras se cocinan las cebollas.

FRITAS Y COCIDAS: Cubrimos las cebollas con la tapa que teníamos


reservada para que queden bien cerradas y no se salga el relleno.
En una sartén pequeña agregamos abundante aceite de oliva y,
cuando esté caliente, freímos las cebollas, hasta que estén doradas,
echándoles aceite por encima con ayuda de la espumadera. Ya
doradas las colocamos en una cazuela, y reservamos mientras
preparamos la salsa.

En ambos casos para hacer la SALSA: pelamos y picamos la cebolla y


la ponemos a pochar en una cazuela con un poquito de sal con 3
cucharadas de aceite de oliva (del mismo en que hemos frito las
cebollas sin hemos optado por la segunda opción). Cuando esté
trasparente añadimos el pimenton picado y una cucharada de salsa
de tomate, sazonamos y rehogamos.

Añadimos la media hoja de laurel, el ajo machacado en el mortero


con una rama de perejil, el vino, el caldo de pescado (y el jugo de
las cebollas que teníamos reservado si las hemos hecho al horno) y
dejamos reducir unos minutos.

Colocamos las cebollas en una cazuela donde quepan todas y


queden juntas para que no se vuelquen al cocinarlas y la bañamos
con la salsa, previamente pasada por el chino, añadiendo más caldo
o agua si fuera necesario para que las cubra hasta algo más de la
mitad. Rectificamos de sal y dejamos cocer a fuego muy lento –sin
que llegue a hervir a borbotones- hasta que estén tiernas.
Necesitan unas dos horas de cocción a fuego muy lento si las
hemos frito previamente o algo menos si las hemos hecho al horno.
Servimos las cebollas bien calientes bañadas con su salsa y pueden
se acompañadas con una guarnición de arroz blanco o papas fritas.
Ver menos

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