El déficit público refiere a un estado de diferenciación entre los ingresos y
gastos públicos que dan la posibilidad de valorar las actuaciones y políticas que ha ejecutado el sector público, y mucho más en la parte del presupuesto. Este estado de valor se realiza tomando como referencias los ingresos y gastos del sector público juntos. Pero, la dificultad para delinear y comprender con precisión las operaciones de las empresas del sector público se explican de forma tradicional según la valoración de los ingresos/gastos de la Administración Pública, cuya función es producir bienes y servicios para la población y organizar operaciones que distribuyan de los impuestos y riquezas para mejorar los ingresos de los grupos de bajo estrato social, estos recursos que se financian vienen de los impuestos recaudados por el SRI u otros agentes económicos externos (Rueda, 2011).
Cuando los gastos de la Administración Pública sobrepasan los ingresos se
genera algo llamado “superávit público” o capacidad de financiación, al acontecer este gasto inferior a los ingresos se registra esta denominación de déficit público o también necesidad de financiación.
Entrando en materia, respecto al déficit público ecuatoriano, se encuentra en
una línea progresiva, que evidencia un gasto excesivo por encima de los ingresos del Estado, influyendo sobre distintas variables macroeconómicas, además la teoría económica destaca la importancia del déficit fiscal y la deuda del sector público, dando a notar que al momento que un país necesita financiar nuevas inversiones y adquisiciones de activos para garantizar las utilidades a mediano y largo plazo; de esta manera se contribuye al desarrollo de la economía y el bienestar social (Pilamunga, 2017).
De esta forma se permite mantener el déficit en un punto estable y con niveles
de deudas tanto internas como externas relativamente bajos que ayudan para bien al Estado ecuatoriano, haciendo factible la inversión extranjera pública y privada de manera directa, esto para que se pueda reactivar la capacidad de producción y competencia logrando un crecimiento y desarrollo sostenible (Pilamunga, 2017). En el 2018 el, porcentaje déficit público en Ecuador alcanzó el 3,13% del PIB, un porcentaje que lo sitúa en el ranking 124, de 189 países, de la lista de déficit respecto al PIB ordenado de menor a mayor. Esto significa que Ecuador ha subido de posición en comparación del año 2017 cuando estaba en el lugar 139 con un déficit del 4,46% del PIB.En términos absolutos, Ecuador registró un déficit de 1.100 millones de euros en 2018, inferior al registrado en 2017, de 4.120 millones de euros. El Producto Interior Bruto (PIB) en Ecuador en 2018 fue de 91.785M.€, descendió a 537M.€ respecto a 2017, situación por la que debemos analizar los cambios en el PIB afectan al ratio de déficit sobre el PIB, en sentido inverso (Datos macro, 2019).
En el año 2019, el déficit llegó a estar en un valor de 4.057 millones de dólares,
con un porcentaje de 4% de PIB. Estos resultados fueron por la cobertura de desembolsos extras y el pago a la contribución estatal de un 40% al IESS, que dio un gasto aproximado de entre 1.400 millones y 1.500 millones. Por otra parte los ingresos fue menor al valor esperado, además de la reducción del gasto corriente por los sueldos y compras públicas que no pudieron ser compensadas por la baja inversión pública (Huiracocha, 2020). Bibliografía:
1. Rueda, N. (2011). La eficiencia y su importancia en el sector público.
Dialnet. 1, 38-47 pp. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4017945
2. Pilamunga, M. (2017). “EL DÉFICIT PÚBLICO Y SU INCIDENCIA EN EL
CRECIMIENTO ECONÓMICO DEL ECUADOR PERÍODO: 2000-2015” (Tesis de pregrado). Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba- Ecuador. Disponible en: http://dspace.unach.edu.ec/bitstream/51000/3775/1/UNACH-EC-FCP- ECO-2017-0004.pdf
3. Datos macro. (2019). Déficit Público de Ecuador. Expansión/Datos